El Sol

El Sol (Solis en latín) es una estrella, una esfera de gas que está ubicada muy
cerca de la tierra, de la que emana una gran cantidad de luz y de calor. La vida
sobre la Tierra depende estrechamente de la cantidad de radiaciones solares.
Sin luz y sin calor las plantas y las hierbas no podrían crecer; por eso los animales
quedarían privados de alimento. Sin su calor los mares no se evaporarían, y por
tanto ya no habría lluvia, indispensable para la vida vegetal.
Si por otra parte la luz y el calor del sol aumentasen, nos quemaríamos, pero
afortunadamente es muy constante y tiene una temperatura increíblemente alta:
cerca de 6.000 grados en la superficie y de 14 millones de grados en el interior,
próximo al centro.

Tamaño del sol

El sol tiene un diámetro aproximado de 1.394.400 Km (más de un millón de
kilómetros). Para que te hagas una idea de tan enorme tamaño, el diámetro de la
Tierra es de 40.000 kilómetros.
La enormidad del Sol y de los fenómenos que en él suceden puede hacernos pensar
que se trata de la estrella más grande del universo. Pero sin embargo no es así, el
Sol parece ser muy grande en cuanto que está más cercano a nosotros de lo que
están otras estrellas. En realidad, el Sol es una estrella de las más pequeñas, los
astrónomos lo definen como una estrella enana amarilla.

Superficie del Sol

En la superficie ocurren fenómenos impresionantes. Uno de ellos lo constituyen
las manchas solares, que son cavidades oscuras, de una superficie de miles de
kilómetros, en las cuales se encuentran gases y vapores menos luminosos que
los de la superficie.
Estas manchas aparecen y desaparecen, cambian de forma y de posición; el primero
en observarlas fue Galileo con el telescopio, pero se cree que ya las conocían los
antiguos chinos.
Las manchas solares, por otra parte, son a veces tan grandes que es posible
observarlas a simple vista. Se calcula que en el interior de las manchas la
temperatura es de cerca de 4.500 grados.
Otro fenómeno que ocurre en el Sol es el de las protuberancias solares,
gigantescas llamaradas de materia incandescente que afloran de la superficie del
astro. Estas protuberancias, que pueden tener una altura de cientos de miles de
kilómetros, están producidas por la expulsión de materia de la superficie.
Distancia entre la Tierra y el Sol
La distancia entre el Sol y nuestro planeta es de 149.597.870.700 metros, ni más
ni menos. Los astrónomos establecieron la distancia exacta en la última Unión
Astronómica Internacional. Así esta distancia, una medida muy importante para
realizar cálculos astronómicos, deja de ser el resultado de una complicada ecuación
y se convierte en una cifra concreta. Esta novedad no va a cambiar el mundo, pero
facilitará el trabajo de los astrónomos y les permitirá hacer sus cálculos con más
precisión.

Radiación solar
La radiación solar es el conjunto de radiaciones electromagnéticas emitidas por
el Sol. El Sol es una estrella que se encuentra a una temperatura media de
6000 K (5727 °Celsius) en cuyo interior tienen lugar una serie de reacciones
de fusión nuclear que producen una pérdida de masa que se transforma en energía.
Esta energía liberada del Sol se transmite al exterior mediante la radiación solar.
El Sol se comporta prácticamente como un cuerpo negro, el cual emite energía
siguiendo la ley de Planck a la temperatura ya citada. La radiación solar se
distribuye desde el infrarrojo hasta el ultravioleta. No toda la radiación alcanza la
superficie de la Tierra, porque las ondas ultravioletas más cortas son absorbidas por
los gases de la atmósfera. La magnitud que mide la radiación solar que llega a la
Tierra es la irradiancia, que mide la potencia que por unidad de superficie alcanza a
la Tierra. Su unidad es el W/m².

Energía Solar
La energía solar es una fuente de energía renovable que se obtiene del sol y con la
que se pueden generar calor y electricidad. Existen varias maneras de recoger y
aprovechar los rayos del sol para generar energía que dan lugar a los distintos tipos
de energía solar: la fotovoltaica (que transforma los rayos en electricidad mediante el
uso de paneles solares), la fototérmica (que aprovecha el calor a través de los
colectores solares) y termoeléctrica (transforma el calor en energía eléctrica de
forma indirecta)