Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El matrimonio es una relación dinámica de amor entre un hombre y una mujer, y a cada
instante esa relación se hace más profunda y rica o se estanca y decae.
Cuando hay problemas en el matrimonio, son dos los culpables. El estrés, la separación y la
soledad agotan la relación en el matrimonio.
Tenemos necesidades que Dios nos ha puesto y que necesitamos que sean satisfechas.
A veces hacemos pactos con el enemigo, cerramos nuestro corazón, dejamos de expresar
nuestros sentimientos, dejamos de luchar, etc. (pared de protección al mi alrededor, fingir
que todo está bien).
Cuando ponemos más atención a alguna cosa (captura nuestro corazón y se vuelve en
nuestro tesoro), antes que a nuestra familia empezamos a desconectarnos (amante en la
biblioteca).
Desconexión Los esposos pueden vivir justos pero en realidad viven solos por
completo.
En este estado es cuando se dan las relaciones extramatrimoniales
generalmente (no necesariamente adúlteras), ya que las necesidades
que Dios ha puesto en nosotros no han sido cubiertas.
Divorcio Emocional Viven bajo una nube obscura de desilusiones y desalientos sin
resolver.
Es posible que ocupen la misma casa pero en lo emocional viven a
kilómetros de distancia.
Cuando una pareja alcanza el divorcio emocional, la relación ha
muerto.
A los ojos de Dios hay muy poca diferencia entre un divorcio
emocional y un divorcio legal. Dios aborrece el divorcio!
Dios es capaz de resucitar un matrimonio muerto, desea vernos volver
a la etapa de sueño en nuestro matrimonio.
Si queremos que el matrimonio crezca, necesitamos esforzarnos. Por mas lejos y difícil que
parezca existe un camino de regreso al matrimonio que siempre soñaste. Este camino está
arraigado en la palabra de Dios.
Si no tenemos un plan para hacer que nuestro matrimonio sea a prueba de divorcio, todo
matrimonio es vulnerable al deterioro, y el deterioro terminará, en definitiva, en el divorcio
emocional y legal.
Evitemos todas las escalas de deterioro para construir hogares bíblicos por el bien de nuestro
matrimonio, próxima generación y por la causa de Jesucristo.
La familia es el ambiente primario en el cual los hijos pueden conocer a dios y pueden llegar a
tener fe en Jesucristo.
Hay seis clases de amor que necesitamos para tener un matrimonio invencible y sólido, estas
maneras de amar honrarán a Dios y le proporcionaran gozo, profunda satisfacción y una
intimidad duradera a tu relación matrimonial:
o El amor que perdona – Ofrece un nuevo comienzo cuando se han ofendido y
herido el uno al otro.
o El amor que sirve – Te ayuda a descubrir y satisfacer las necesidades más
profundas del otro.
o El amor que persevera – Te sostiene a través de las pruebas de la vida.
o El amor que protege – Guarda tu corazón de las cosas que amenazan tu
matrimonio.
o El amor que celebra – Te equipa para mantener una conexión emocional, física y
espiritual satisfactoria.
o El amor que renueva – Considera que el matrimonio es un pacto inquebrantable.
La protección contra el divorcio es la mayor cerca protectora que puedes colocar alrededor
de tu familia.
La tarea de tener un matrimonio a prueba de divorcio debe ser una búsqueda de toda la vida.
Debe existir colaboración de las dos partes.