Perversión. De la psychopathia sexualis a la subjetividad perversa. Ed. Berggasse 19, Bs. As. 2003 Del lado de la perversión, hay una búsqueda del goce; en el neurótico, por el contrario, predomina la defensa contra el goce. La idea del goce libre, sin obstáculos, feliz, del perverso, dice Lacan, es el sueño del neurótico. Sueño, en el sentido de una ilusión, se trata de un fantasma neurótico. El perverso esta también determinado por su inconsciente, coaccionado, dominado por la compulsión a la repetición como cualquier neurótico. Pero, a diferencia del neurótico, que se defiende de esa coacción y trata de ponerle obstáculos, el perverso en lugar de oponerse a ese empuje intenta elaborarlo, hacer algo con él, pero en su mismo sentido, no intentando imponerle una voluntad en el sentido contrario. “Tienen el arte de hacer de la necesidad, virtud”esto es el talento perverso. El talento perverso es el de transformar el sufrimiento en goce y la falta en plenitud, es decir, convertir una carencia en algo que resulte positivo. La estructura de la perversión es la que resulta más favorable para las producciones sublimatorias. Como las perversiones en la psiquiatría están definidas como desviaciones de la conducta sexual no sirven para la distinción entre las tres estructuras clínicas. Podría haber neuróticos fetichistas, neuróticos homosexuales, etc. La clasificación producida por Kraff-Ebings, que es la que sigue Freud. Freud clasifica las perversiones en los tres ensayos distinguiendo dos grupos: uno en relación con el objeto, en donde se incluye la homosexualidad, el fetichismo, el bestialismo y la paidofilia; y otro grupo que representa las desviaciones en relación al fin: voyerismo, exhibicionismo. Es una clasificación que corresponde con la de Krafft-Ebings. La operación freudiana consiste en mostrar que las perversiones constituyen la normalidad de la sexualidad. Freud demuestra que la sexualidad humana, a diferencia del instinto sexual en los animales, es perversa, es constitutivamente perversa por naturaleza. El niño es un perverso polimorfo. Es decir que la sexualidad es estructuralmente perversa. ¿Entonces como es posible la relación entre los sexos cuando la sexualidad es perversa desde el principio? A traves del complejo de Edipo. Un dispositivo de sexuacion, con un sistema de relaciones objétales e identificaciones, ideal del yo, etc. La intervención del Ideal en el desarrollo de la sexualidad. El sujeto nunca alcanza al Otro, sino por intermedio del objeto a. Al intentar dirigirse a una mujer solo alcanza el objeto a. Es decir, se trata de una relación fantasmatica, no hay más allá del fantasma en la relación con una mujer. Freud en Tres Ensayos sobre una teoría sexual desarrolla seis hipótesis: 1. No hay correlación entre las perversiones y lo que la psiquiatría hasta ese momento había llamado enfermedad mental. 2. Hay una amplia variedad de lo que cada cultura define como desviación sexual. Dado que la norma no es algo externo a la sexualidad, sino que esa norma ideal es intrínseca, forma parte de la sexualidad misma, esto explica que haya variaciones tan grandes en las llamadas perversiones entre una cultura y otra. 3. El acto sexual llamado normal integra siempre elementos perversos. 4. Solo la exclusividad y la fijación son los rasgos que permiten definir a una perversión como patológica. Lo patológico y lo no patológico se define no por lo perverso o lo no perverso, ya que esto forma parte de la sexualidad normal, sino cuando el componente perverso asume las características de fijeza y exclusividad. 5. Las pulsiones que se satisfacen en los sintomas neuróticos corresponden a pulsiones sexuales perversas; si estos contenidos reprimidos que retornan en los sintomas neuróticos se expresaran en fantasías conscientes o en actos, se trataría siempre de fantasías y actos perversos. 6. Las psiconeurosis están frecuentemente asociadas a una perversión manifiesta. Es decir, no solo los sintomas neuróticos son exteriorizaciones de componentes perversos de la sexualidad, sino que es frecuente que un neurótico, además tenga conductas perversas. En conclusión si la perversión es una característica estructural de la sexualidad humana no sirve para la distinción entre psicosis, neurosis y perversión. El concepto freudiano de perversión es transclinico, vale para las tres estructuras. El perverso actua lo que el neurotico fantasea En el primer ensayo sobre teoría sexual, Freud, propone que el perverso actúa lo que el neurótico fantasea. Esto es porque durante las etapas del desarrollo libidinal, se van generando fantasías (por ejemplo, la de devorar y ser devorado en la etapa oral) que por ser opuestas no pueden convivir en la conciencia. Por tal motivo se reprimen, unifican o subsumen. Hasta aquí lo que ocurre en el neurótico. A diferencia de esto, el perverso no reprime sus fantasías sino que las pone en acto. De modo que el perverso expresa como conducta, lo que el neurótico fantasea. Entendido de esta manera, el neurótico tiene fantasías perversas en su inconsciente.