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Volumen 3, 2001
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Dr. Santiago Romero Granados
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INDICE
2. Firma Invitada
El profesorado de Secundaria. Hacia un nuevo perfil profesional para enfrentar los
problemas de la educación contemporánea.
José M. Esteve……………………………………………………………………….………7
4. Campo abierto……………………………………………………………………86
5. Reseñas……………………………………………………………….………….183
Harasim, L.; Hiltz, S.R.; Turoff, M. y Teles, L. (2000). Redes de aprendizaje. Guía
para la enseñanza y el aprendizaje en red. Barcelona: Gedisa.
Miguel Ángel Ballesteros Moscosio……………………………………………………….201
La Educación Secundaria Obligatoria es, en la actualidad, uno de los asuntos que despierta
mayor preocupación en el ámbito de la Enseñanza. De ahí nuestro interés por que la
Revista "Fuentes" participe de esta inquietud y aborde en profundidad este tema. No
podemos olvidar que la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (Ley
1/1990, de 3 octubre) creó toda una serie de expectativas en esta etapa educativa, tanto
para las instituciones como para el profesorado y el alumnado. Pero, transcurridos los años
de implantación anticipada, así como los cuatro años de implantación generalizada, todos
los indicadores hacen referencia a un desencanto generalizado, puesto que no existe un
solo colectivo que hable en términos positivos de esta reforma. Por ello, podemos afirmar
que todo lo planteado en su momento por el Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, por
el que se establecían las enseñanzas mínimas correspondientes a la E.S.O., ha quedado, al
menos, muy cuestionado.
Como ha sucedido con otras leyes anteriores, los sectores implicados en la Educación
Infantil y la Educación Primaría aceptaron el cambio de una forma más receptiva y
participativa, mostrando mayor predisposición hacia los nuevos planteamientos. Sin
embargo, en Secundaria, desde un principio, tales cambios fueron cuestionados en mayor
medida; en primer lugar, por lo que habría de suponer la ampliación de la enseñanza
obligatoria hasta los dieciséis años; en segundo lugar, por esa cierta resistencia inicial, tal
vez fruto de una falta de costumbre en los antiguos Institutos de Bachillerato, hacia el
nuevo "lenguaje" utilizado (Proyectos Educativos de Centros, Proyecto Curricular de
Centro, Programación de Aula, etc.). Pero, no es menos cierto que se ha querido poner en
marcha toda la Secundaria sin una innovación y formación del profesorado y sin una
financiación adecuadas.
Todo lo anterior sirvió de justificación para que con fecha 16 de enero de 2001 se
publicase en el B.O.E. el Real Decreto 3473, de 29 de diciembre, por el que se modificaba
el Real Decreto 1007/91. Dicha nueva reglamentación refuerza las áreas instrumentales de
Lengua y Matemáticas, con una mayor dotación horaria; introduce contenidos afines a las
nuevas tecnologías de la información y comunicación; trata de mejorar el conocimiento de
la cultura clásica; actualiza los currículos de todas las áreas, persiguiendo, en todo
momento, la calidad didáctica y el adecuado rigor científico; etc. A pesar de ello, desde los
distintos medios de comunicación se divulgan numerosos artículos, que hacen referencia a
estudios internacionales y nacionales, según los cuales nuestros escolares de Enseñanza
Secundaria Obligatoria estarían situados en los últimos puestos de la clasificación entre
países desarrollados, en cuanto a niveles de conocimiento en determinadas áreas de
conocimiento (se hace mención especial a las áreas de Matemáticas y Lenguas).
de la Educación, desde sus diferentes áreas de conocimiento, han de fijarse como objetivo
prioritario una formación inicial de todo el profesorado de Educación Secundaria de
acuerdo con las nuevas exigencias.
FIRMA INVITADA
José Mª Esteve
Catedrático de la Universidad de Málaga
RESUMEN:
El objeto de este artículo es ofrecer una visión de los cambios sociales, políticos y
económicos que han transformado el contenido y la orientación del trabajo de los
profesores. Nuestras instituciones educativas actuales se han visto afectadas por la acción
de un profundo y rápido cambio social. Estamos intentando remodelar nuestros sistemas
de enseñanza y nuestros programas de formación de profesores para adaptarlos a los
profundos cambios sociales y educativos, pero nuestras reformas se han planteado en una
época marcada por la desilusión. El paso desde un sistema educativo elitista a otro de
educación general no sólo ha afectado cuantitativamente al número de alumnos y
profesores, sino que ha planteado complejos problemas de calidad; apareciendo
dificultades inesperadas para alcanzar una educación de calidad. Esta nueva situación
exige de nuestros profesores una nueva forma de pensar en la educación y la introducción
de cambios metodológicos innovadores. Enseñar hoy es mucho más difícil que hace veinte
años, y plantea a nuestros profesores nuevos desafíos de cara al futuro.
ABSTRACT:
The purpose of this paper is to offer a view of social, political and economic changes
transforming the meaning and the orientation of the work of teachers in education. Rapid
and profound social change has deeply affected our present-day teaching institutions.
When our societies have been so profoundly changed we remodel our teaching systems
and programs of teachers' training, but, the educational reforms were formulated in a new
time marked by disenchantment about education. The change from a system designed to
educate an elite to one of mass-education not only increased the numbers of teachers and
pupils, it also brought perplexing problems related to quality. How to achieve high
standards of education in these circumstances is a personal and social challenge that needs
much creative thought and determination from teachers. Teaching today is much more
difficult than twenty years ago, and presents to teachers new challenges for the future.
A finales de los años ochenta, en el Prólogo de El Malestar Docente, utilicé como imagen
a un actor representando una pieza de teatro clásico para explicar la situación del profesor
ante la aceleración del cambio social; jugaba con esa escena introduciendo de improviso
en el escenario a dos empleados del teatro que, sin que el actor lo advirtiera, colocaban a la
vista del público una taza de inodoro y un maniquí con el pelo verde y rojo, desplegando
desde el techo un telón de fondo con el Pato Donald y sus tres sobrinos. Convencido de lo
sublime del papel que representaba, nuestro actor seguía recitando en verso, vestido con
sus ropajes clásicos y progresivamente desconcertado por las risas de un público que hasta
ese día siempre le había aplaudido. Jugando con esta escena, extraía la conclusión de que
si cambia el decorado, el profesor, igual que el actor, debía replantearse el papel que
representaba. Han transcurrido catorce años desde la primera edición de ese libro,
traducido luego a varios idiomas y reeditado hasta el presente. La imagen sigue siendo
válida, pero ahora recurriría a una imagen literaria distinta para introducir mi reflexión
sobre el papel de los profesores una vez concluida la reforma de nuestro sistema
educativo, y cuando la crisis producida por una nueva situación de enseñanza que pocos
saben cómo interpretar hace que se vuelva a hablar de una nueva reforma que algunos
piensan como una auténtica contrarreforma En la novela El húsar Arturo Pérez Reverte
nos cuenta la historia de un joven oficial del ejército de Napoleón que sueña con participar
en una gran batalla. Sin embargo, cuando llega el gran día, nuestro húsar espera en la
reserva, pasa calor mientras oye a lo lejos el fragor de un combate en el que no participa, y
cuando finalmente interviene, le pasa por encima una carga de la caballería enemiga y ha
de esconderse en un bosquecillo donde pasa la noche, herido y aterrado. Al amanecer,
resulta que ha participado en una de las mayores victorias del ejército francés; pero el
húsar, desde su perspectiva individual, no ha visto más que dolor y penalidades. Así, lo
que desde una perspectiva global se presenta como una victoria histórica es vivida por sus
protagonistas individuales como un terrible episodio, absurdo, inconexo y miserable.
Desde esta clave literaria, cabría plantear la situación de nuestros profesores de secundaria
en la sociedad contemporánea. Paradógicamente, nuestros sistemas educativos
occidentales están cubriendo metas que pueden considerarse, con toda justicia, como
auténticos hitos históricos; pero, al mismo tiempo, nuestros profesores viven su trabajo
cotidiano desde claves que saben a derrota, y en las que los términos desconcierto,
desánimo y frustración se usan frecuentemente para ilustrar los sentimientos y actitudes de
los cuerpos de profesores ante las nuevas dificultades de la educación actual. Como
veremos en este trabajo, la clave para deshacer la paradoja estriba en nuestra falta de
perspectiva para entender que una vez cubiertas esas nuevas etapas de la educación, que
constituyen auténticos éxitos históricos, debemos, igualmente, modificar las condiciones
de trabajo y la valoración social de las nuevas responsabilidades que encomendamos a
nuestros profesores.
Los regeneracionistas del 98 soñaban, como una utopía, en que todos los niños fueran a la
escuela. En la década de los ochenta la utopía se hizo realidad al conseguir la
escolarización plena del cien por cien de nuestros niños en las escuelas primarias. En las
dos últimas décadas, igualmente, se mantiene una consistente tendencia al alza en las
cifras de escolarización de las enseñanzas secundarias, con niveles de participación
crecientes que constituyen cada año un nuevo record; y además, al declarar obligatoria la
enseñanza secundaria, ésta deja de tener un carácter propedeútico, como paso hacia la
Universidad, y se configura como una etapa educativa con valor en sí misma. Esta
situación contrasta fuertemente con la de treinta años antes, a finales de los sesenta,
cuando la ausencia o la exclusión de la escuela, con el analfabetismo consiguiente, era la
norma en muchas de las zonas rurales y en los barrios más desfavorecidos de las grandes
ciudades, con una tasa de escolarización de secundaria en torno a la cifra del 9% de cada
cohorte de edad (Esteve, 1989d).
Este cambio de etapa, marcado por la aceleración del cambio social, explica por qué pese a
tener el mejor sistema educativo que hemos tenido nunca, los profesores con mayores
niveles de preparación, y unas dotaciones financieras y materiales impensables hace muy
poco tiempo, prevalece un sentimiento de crisis, e incluso un generalizado desconcierto
entre los profesores y los padres de los alumnos al constatar que la enseñanza ya no es lo
que era (Esteve, 1991). La clave para deshacer esta aparente paradoja está cifrada en la
tendencia a juzgar el nuevo sistema de enseñanza con la mentalidad y los baremos de la
antigua enseñanza selectiva, en la que nos educamos la mayor parte de los adultos del
presente. Y así, aún seguimos queriendo aplicar a la nueva situación de enseñanza general
los parámetros y valores de la situación previa, en la que sólo una minoría tenía acceso a la
enseñanza, y el sistema selectivo de exclusión expulsaba cada año a los alumnos que
planteaban cualquier problema de conducta en clase o tenían dificultades en el dominio de
las materias de enseñanza. Igualmente, en la actualidad, criticamos el fracaso escolar de un
porcentaje de nuestros alumnos sin darnos cuenta de que su escolarización es un éxito,
porque aunque su nivel sea bajo antes no tenían ningún nivel. Hablamos de que el nivel
educativo baja, cuando en realidad el nivel educativo sube -el nivel general de la población
y el nivel individual de los mejores alumnos-. En efecto, es verdad que existen en nuestro
sistema de enseñanza alumnos con un nivel educativo muy pobre, pero aun así es un éxito
que tengan algo de educación porque antes estaban en la calle; y en cualquier caso, nuestro
sistema de enseñanza produce hoy un mayor porcentaje de alumnos con mejores niveles
de los que tenían los mejores alumnos de los años sesenta. El elemento central de cambio,
la transformación más sustancial, es que hemos eliminado la exclusión, y hoy perviven en
nuestros centros de secundaria, junto a alumnos de excelente nivel, miles de niños que
antes expulsábamos. Como decían los Alumnos de Barbiana, nuestro anterior sistema
educativo actuaba como un hospital que rechazaba a los más enfermos; ya que los
alumnos más torpes y los que planteaban cualquier problema de conducta eran eliminados
en alguno de los mecanismos selectivos del sistema. Sin embargo, desde la perspectiva
individual del profesor en el aula la visión del panorama se acerca mucho a la del húsar:
antes él tenía una clase con veintiocho alumnos buenos y dos malos, y ahora los números
se han invertido. Desde su perspectiva individual el nivel de enseñanza ha bajado
indiscutiblemente, pero multiplicando los dos buenos de cada clase por el inmenso número
de nuevos centros de enseñanza descubrimos que el nivel de los mejores sube; también
sube el nivel de los peores, porque aunque sea bajo antes era igual a cero, ya que los
expulsábamos del sistema educativo.
Por eso, enseñar hoy, es algo cualitativamente distinto de lo que era hace treinta años.
Básicamente, porque no tiene el mismo grado de dificultad trabajar con un grupo de niños
homogeneizados por la selección, que atender al cien por cien de los niños de un país, con
el cien por cien de los problemas personales y sociales pendientes (Esteve, 1994). Por eso,
hoy el trabajo de muchos de nuestros profesores de primaria está más cerca de las labores
de un asistente social que del papel tradicional de un maestro; y esta nueva situación exige
En cualquier caso, para hacer frente a los nuevos problemas derivados de la extensión de
la educación obligatoria al ámbito de la educación secundaria necesitamos unos profesores
más centrados en la tarea de educar y más ligados a la idea de generar una cultura general,
con una clara ruptura del modelo tradicional del profesor de secundaria centrado en los
contenidos académicos que daban acceso a la enseñanza universitaria (Helsby, 1999). Y
aquí aparece un problema de identidad profesional: muchos de nuestros profesores de
secundaria, formados en las Facultades de Ciencias y Letras, rechazan el papel de
educador, para el que no se les ha formado y que no sabrían cómo afrontar, y se resisten a
abandonar el papel universitario de conferenciante, con el cual identifican sus
responsabilidades docentes.
En los últimos veinte años se rompe el consenso social sobre los objetivos que deben
perseguir las instituciones escolares y sobre los valores que deben fomentar. Aunque este
consenso no fue nunca muy explícito, en épocas anteriores -al vivir en una sociedad más
cerrada y autoritaria- había un acuerdo básico sobre los valores a transmitir por la
educación. De esta forma, la educación reproducía núcleos de valores ampliamente
aceptados, tendentes a una socialización convergente, es decir a la unificación e
integración de los niños en la cultura dominante (Giroux y MacLaren, 1998; Chauchat,
1999). En buena medida esta situación venía favorecida por el hecho de una mayor
estabilidad de la población, unificada socialmente en torno a una cultura nacional
establecida, donde los fenómenos migratorios estaban marcados por el deseo de abandonar
una sociedad malquerida y de integrarse entusiásticamente en la cultura de una nueva
tierra prometida. Este deseo de integración es una de las claves del éxito del modelo
educativo del "crisol", desarrollado en Estados Unidos por John Dewey cuando a este país
llegaban cientos de emigrantes de otras culturas a los que se trataba de "fundir" en la
cultura de raíz anglosajona, basada en la idea de la democracia (Dewey, 1916).
En el momento actual nos encontramos ante una auténtica socialización divergente, cuyo
desarrollo extremo podría poner en peligro la mínima cohesión social sin la cual una
sociedad se disgrega (Esteve, 1998b): por una parte, vivimos en una sociedad pluralista, en
la que distintos grupos sociales, con potentes medios de comunicación a su servicio,
defienden modelos contrapuestos de educación, en los que se da prioridad a valores
distintos cuando no contradictorios; por otra parte, la aceptación en educación de la
diversidad propia de la sociedad multicultural y multilingüe y la falta de homogeneidad en
los niveles de enseñanza, nos fuerzan a la modificación de nuestros materiales didácticos y
a la diversificación de nuestros programas de enseñanza (Abdallah-Pretceille y Porcher,
1996).
La escolarización del cien por cien de nuestra población infantil supone la incorporación a
nuestras aulas de alumnos con sensibilidades culturales y lingüísticas muy diversas y con
una educación familiar de base que ha fomentado valores muy distintos desde diferentes
subculturas. Muchos profesores se quejan de la falta de unos valores mínimos,
tradicionalmente inculcados por la familia, sin los que la convivencia en clase se hace muy
difícil. No es de extrañar, por tanto, el desconcierto y las dificultades de los profesores
situados en las zonas geográficas donde esta diversidad cultural es más patente: territorios
bilingües, extrarradios de las grandes ciudades con poblaciones de aluvión, zonas con altas
tasas de inmigración, zonas con una alta población extranjera de residencia habitual, etc.
(Kincheloe y Steinberg, 1997).
Cada vez más, el profesor se encuentra en clase con los diferentes modelos de
socialización producidos por lo que se ha dado en llamar la sociedad del mosaico (Toffler,
1990): una sociedad compuesta por diversos grupos culturales que producen una
socialización primaria multicultural y multilingüe. Ser profesor en el extrarradio de
cualquiera de las grandes ciudades europeas equivale a dar clase a un conglomerado de
alumnos, unidos solo por la emigración, y que han recibido su socialización primaria en
diferentes culturas y valores, e incluso en diferentes lenguas maternas.
El momento actual exige del profesor pensar y explicitar sus valores y objetivos
De esta forma, la evolución del sistema de enseñanza y su éxito más brillante en el terreno
cuantitativo han hecho cambiar el sentido mismo de las instituciones escolares, con la
consiguiente necesidad de adaptación al cambio por parte de alumnos, profesores y padres,
que deben modificar su mentalidad respecto a lo que, ahora, pueden esperar del sistema de
enseñanza. Obviamente, como señala Ranjard (1984), es absurdo mantener en una
enseñanza masificada los objetivos de un sistema diseñado para una enseñanza de élite y,
en este sentido, por la fuerza de los hechos, nuestros sistemas de enseñanza se han
diversificado y hecho más flexibles; pero, ahora, sobre todo en términos de rentabilidad
social, no podemos esperar de ellos los resultados que se obtenían en su antigua
configuración de sistemas selectivos que atendían a una élite, tanto más restringida cuanto
más se avanzaba en los escalones superiores del sistema.
Además, la ruptura del consenso sobre la educación ha modificado el apoyo del contexto
social hacia la enseñanza. Por una parte el sistema de enseñanza ha defraudado a los
padres respecto al futuro de sus hijos, y además algunos de ellos no están de acuerdo con
los valores o con la metodología con la que se les educa; por otra, la realidad ha
demostrado que su extensión y masificación sólo ha conseguido metas limitadas respecto a
la igualdad y la promoción social de los más desfavorecidos.
Hace unos años, los profesores de secundaria eran, a menudo, figuras literarias y
científicas sobre las que pivotaba la vida cultural de muchas ciudades de provincia, y en
cualquier caso, eran unánimemente respetados y socialmente considerados. Sin embargo,
en el momento actual, extendidos los valores del llamado sueño americano, pocas
personas están dispuestas a valorar el saber, la abnegación en el trabajo con niños, o el
cultivo callado de las ciencias. Extendida la consigna postmoderna de: "buscad el poder y
enriqueceos", el profesor aparece ante la mentalidad de mucha gente como un pobre tipo
que no ha sido capaz de buscar otra ocupación mejor retribuída. Interiorizada esta
mentalidad, muchos profesores abandonan la docencia buscando su promoción en otros
campos, o en los cargos dirigentes, alejados de las aulas, que hemos visto proliferar en la
enseñanza de nuestros días. Así, algunos de los que han sido incapaces de seguir día a día
los problemas cotidianos del aula, se convierten en quienes dirigen, juzgan y critican a los
que siguen trabajando en ellas. No es de extrañar que cunda la desmoralización, y que en
los países donde hay otras alternativas laborales, como Francia, Alemania, Suecia, e
Inglaterra, empiece a escasear el profesorado y a hacerse difícil el reclutamiento de
jóvenes en ciertas especialidades. El Diario EL PAIS de fecha 25 de octubre de 1999 , nos
ofrecía un extenso reportaje sobre el tema bajo el título: Holanda se queda sin profesores.
Las advertencias hechas desde mediados de la década de los ochenta por diversos autores
(Hamon y Rotman, 1984; Esteve, 1984a, 1984b, 1988) se han desoído pensando que todo
seguiría igual hasta que ya era demasiado tarde. Si no se promociona salarialmente a los
profesores en el interior de la docencia y no se mejora su imagen social, la batalla de las
reformas de nuestros sistemas de enseñanza occidentales podemos darla por perdida en
manos de un grupo social desmoralizado. La batalla de la calidad de la enseñanza se juega
prioritariamente en el terreno de la calidad y la motivación del personal que la atiende,
mucho más que en las modificaciones estructurales o la abundancia de medios materiales
(Woods, 1997). Tras unos años en los que el sistema educativo, con toda justicia, ha
puesto el énfasis en el niño, en esta nueva etapa, dar calidad a nuestro sistema educativo
supone abrir una nueva era en la que se revalorice la figura del profesor y se centren lo
mejor de nuestros esfuerzos en darles la oportunidad de desarrollar un trabajo de calidad.
Mucha gente habla de calidad en la educación; pero ésta, se mire por donde se mire, estará
siempre en manos del agente directo con el que opera el sistema educativo: el profesor.
Por ello, para dar calidad a nuestro nuevo sistema educativo debemos abrir una nueva
etapa de apoyo al profesor.
Si en la anterior etapa se puso el énfasis en la figura del alumno, ahora es preciso apoyar
prioritariamente a nuestros profesores. Es necesario abrir una nueva etapa en la que
recuperemos la figura central del profesor, con la convicción de que la calidad de la
En segundo lugar, la sociedad tiene que apoyar a nuestros profesores mejorando sus
condiciones de trabajo. En todos los países europeos se han diseñado nuevas reformas para
la enseñanza: transformadas profundamente nuestra sociedad y nuestros sistemas escolares
se pretende remodelar nuestros sistemas de enseñanza para hacer factible, en la nueva
situación, una enseñanza de calidad. Y, para ello, hay que entender que la Administración
no puede seguir midiendo el trabajo de los profesores exclusivamente por horas lectivas.
Si, con toda razón, pedimos a nuestros profesores mucho más que dar clases, tenemos que
aceptar la idea de reservar una parte de su tiempo para todas esas actividades que les
pedimos al margen de las clases. Uno de los grandes problemas pendientes de la actual
reforma educativa es la imposibilidad de afrontar las diversificaciones curriculares que
exige la presencia en la misma clase de alumnos con niveles muy desiguales, manteniendo
las mismas condiciones de trabajo respecto al tamaño de los grupos y al empleo del tiempo
con las que se atendía a los antiguos grupos homogeneizados por la selectividad (Helsby,
1999).
En tercer lugar, mejorando la formación que reciben para hacerles capaces de afrontar los
retos y las nuevas exigencias sociales de esta nueva etapa de la educación. En efecto,
como un indicador más del aumento de calidad de la educación, en los últimos años han
aumentado las exigencias y responsabilidades que nuestra sociedad pide al sistema
educativo. Nuestra sociedad ha generalizado la tendencia a convertir en problemas
Ahora bien, pese a que nuestra sociedad espera que el sistema educativo asuma una
importante responsabilidad en el enfrentamiento de estos nuevos problemas sociales, no
hay unas directrices decididas para cambiar la formación que reciben nuestros profesores
de secundaria, que aún siguen formándose como académicos, según el modelo del
conferenciante o del investigador especialista vigente en las Facultades Universitarias, sin
incluir cursos específicos que les permitan responder a las nuevas responsabilidades que
nuestra sociedad les encomienda, ni desarrollar una acción coherente frente a estas nuevas
exigencias (Marcelo, 1995). De ahí surge el desconcierto y los sentimientos de
inadecuación y de malestar del profesorado: seguimos formando a nuestros profesores de
secundaria para dar unas clases imposibles en unos centros de enseñanza que ya no
existen. La presión del cambio social ha modificado profundamente el trabajo educativo
de nuestros profesores de secundaria, el tipo de alumnos que acuden a ella, y el clima de
las aulas; sin embargo, la misma sociedad que pide a nuestros profesores asumir nuevas
responsabilidades no les prepara, en su periodo de formación inicial, para hacer frente a
las realidades profesionales a las que luego se van a enfrentar.
Muchas personas, incluso desde el ámbito profesional de la educación, recurren a una dura
crítica de la LOGSE como el elemento determinante de éste y otros males de la enseñanza;
sin embargo, las personas que recurren a este fácil recurso crítico no caen en la cuenta de
que el fenómeno de la violencia escolar es internacional: se está produciendo con los
mismos o peores síntomas en el resto de los países de nuestro entorno. En Francia, desde
1996, se instaló un teléfono de emergencia para profesores agredidos, estableciendo un
plan de choque contra la violencia en las escuelas, en el que se contemplaban medidas tan
drásticas como utilizar policías y reclutas para vigilar las inmediaciones de los centros a
las entradas y salidas de los alumnos (EL PAIS, 7 de febrero y 1 de octubre de 1996). La
presión a la que están sometidos los profesores, por efecto, entre otras cosas, de la
violencia y agresividad en los centros escolares, es citada explícitamente como una de las
causas del abandono de los profesores en Holanda, donde la escasez de profesores afecta
al 70% de los institutos de secundaria, hasta el punto de que el Parlamento ha tenido que
aceptar la reducción de la semana escolar a cuatro días para afrontar la disminución de
docentes (EL PAIS, 25 octubre 1999 y 11 de diciembre de 2000). No vale la pena hacer
ningún comentario sobre la situacion de violencia en los centros escolares de los Estados
Unidos, ya que con excesiva frecuencia encontramos noticias que nos hablan de
situaciones de violencia graves, con un elevado número de muertos y heridos ante la
inexplicable actitud de unos alumnos que acuden un buen día al centro provistos de armas
de fuego. Para resumir, baste con decir que en EE.UU. los detectores de metales se han
convertido en un elemento más del mobiliario escolar, y que la última moda es cambiar su
emplazamiento aleatoriamente, cada día, para evitar que los alumnos burlen la eficacia de
los detectores situados en la entrada metiendo las armas por las ventanas. Para resumir la
situación internacional puede citarse el caso de Japón, un país tradicionalmente orgulloso
de la disciplina de sus escuelas. EL diario ABC de Madrid, en su edición del 9 de febrero
de 1999, nos daba cuenta de una encuesta realizada por la Agencia de noticias Kyodo,
según la cual el 45% de los profesores de las escuelas primarias y secundarias reconocen
enfrentarse a un colapso de la disciplina en el aula, a partir del fenómeno que allí llaman
"gakkyu hokai" o clases desintegradoras. La muerte de una profesora a manos de un
alumno de 13 años; o la hospitalización de cinco profesores, heridos por dos alumnos de
15 se citan como ejemplos de esta desintegración de la disciplina escolar.
Si salimos del efímero círculo de las noticias de actualidad y recurrimos a las bases de
datos internacionales que registran la investigación educativa sobre el "School Bullying"
(vid. ERIC), nos encontraremos con que apenas si existen referencias de investigación
sobre la violencia escolar hasta la década de 1980, produciéndose a continuación una clara
tendencia al alza que culmina en los últimos cinco años con una auténtica avalancha de
estudios, artículos científicos sobre el tema, informes oficiales, y números monográficos
(Infancia y Aprendizaje, 1995; Revista de Educación, 1997; Cuadernos de Pedagogía,
1999). En nuestro ámbito, el extenso Informe del Defensor del Pueblo sobre la Violencia
Escolar (1999) nos ofrece un amplio panorama de la investigación española sobre el tema.
Por tanto, no podemos establecer una relación simplista entre una determinada ley
española y la aparición de un fenómeno como la violencia escolar que, como vemos, tiene
carácter internacional. Por tanto, para indagar sobre sus causas, debemos intentar
abordarlo desde los enfoques habituales que corresponden al análisis de los fenómenos
sociales.
Nuestra sociedad aplica a la violencia un doble lenguaje educativo. Por una parte se
encomienda al sistema de educación formal que emprenda campañas de prevención de la
violencia y de mejora de la convivencia entre los alumnos (Trianes y Fernández-Figarés,
2001; Ortega, 1997); pero, en el ámbito de los valores sociales vigentes, transmitidos en la
educación informal, nuestra sociedad utiliza la violencia como una conducta admitida,
sacralizada y que, no sólo se acepta y se valora socialmente, sino que incluso se emplea
como un medio de entretener el ocio de los niños. Vale la pena consultar el excelente libro
de Loscertales y Núñez (2001) titulado: Violencia en las aulas. El cine como espejo social,
en el que se analiza minuciosamente la presentación de la violencia en la filmografía
contemporánea dedicada a la enseñanza.
Como puede observarse en el estudio de Loscertales y Núñez, existe una auténtica cultura
social que exalta la violencia. La violencia se utiliza como una forma de entretenimiento
para los niños, de forma cotidiana, en el cine y en la televisión. El diario EL PAIS del 18
de diciembre de 1997 nos daba la noticia de que más de 700 niños japoneses habían tenido
que ser hospitalizados con crisis epilépticas, convulsiones, vómitos, irritación de ojos y
problemas respiratorios después de ver un capítulo de la serie de televisión Pokemon.
Había niños de hasta tres años de edad, y la gravedad del suceso obligó incluso a una
intervención del primer ministro japonés, y a un recorte de determinadas escenas de la
serie que se estaba emitiendo. ¿Hace falta que lleguen a los hospitales más de 700 niños
para que nos planteemos qué estamos ofreciendo a nuestros niños como entretenimiento?
Recientemente, la película Hannibal ha batido auténticos redords de audiencia. A
propósito de ella, un comentarista ha expresado su convencimiento de que una sociedad
que utiliza ese tipo de películas para entretenerse es una sociedad profundamente enferma;
sin embargo, las películas basadas en la violencia, brutal y gratuita, son todo un genéro
que se destina comercialmente al público juvenil. Series como La jungla de cristal,
Terminator, Robocop, y otras muchas, tienen como único argumento una exhibición de la
violencia como forma de resolver situaciones; pero además una violencia que se justifica
indiscutiblemente, que se presenta como modelo, y que busca nuevas formas, cada vez
más sofisticadas, cada vez más crueles. Los profesores no podemos tener éxito en el
intento de educar en valores como la paz, la tolerancia, la convivencia y el diálogo como
forma de resolver los conflictos, mientras nadie controle la exaltación de la violencia en el
material que se produce para entretenimiento de los niños y de los jóvenes. Desde hace
muchos años, los trabajos de Bandura (1977,1984) demostraron que numerosos
comportamientos se adquieren por imitación de las conductas sociales que se presentan a
los niños y a los adolescentes. En la investigación sobre La influencia de la publicidad en
T.V. sobre los niños (Esteve, 1983) se demostró la enorme capacidad de penetración de
estos mensajes audiovisuales para determinar la conducta posterior del niño; y esto
hablando de niños normales, ¿nadie se ha puesto a pensar en los efectos de esta cultura de
la violencia en los niños más débiles, en los niños límite, en los niños y jóvenes
mentalmente desequilibrados y con predisposición a la violencia? En el reciente asesinato
de Klara, una chica de 16 años en San Fernando, producía escalofríos oir la naturalidad y
la inconsciencia con que sus dos amigas reconocían haberla asesinado, declarando que lo
habían hecho ¨para probar que se sentía" y "para ser famosas". El problema de la violencia
es un problema social; no es sólo un problema escolar. Por efecto de esta sacralización de
la violencia y de la marginación social, nuestros barrios y nuestras ciudades son también
más violentos, la violencia está en la calle y no se detiene a la puerta de las aulas. Esteve
(2001), describe una agresión gratuita a un desconocido, sin justificación alguna, por
simple diversión, protagonizada por un grupo de niños de catorce años escapados de un
centro de secundaria.
procedimientos para tratar con los niños más problemáticos porque lo que hacíamos con
ellos hasta ahora era expulsarlos. Ahora tenemos en nuestros centros a todos los niños que
se drogan; a todos los niños que soportan palizas de sus padres; a todos los niños que han
aprendido la agresividad de unos padres alcoholizados o con síndrome de abstinencia; a
todos los niños que nunca han tenido afecto ni unos padres a los que poder imitar; a todos
los niños que no han aprendido las normas de convivencia social, o pero aún, han
aprendido las normas de la agresividad como reacción a la exclusión; a todos los niños
cuyos padres malviven como inmigrantes en condiciones infrahumanas y soportando
humillaciones cotidianas; a todos los niños cuyos padres están en la cárcel y sobreviven al
cuidado de un familiar; a todos los niños -más de los que pensamos en nuestra sociedad
opulenta- que aún pasan hambre y frío; a todos los niños que sufren, siempre son los más
débiles, la agresividad de unos padres hundidos por el paro, por la marginación, por la
exclusión de una sociedad que ha hecho de los recortes de plantilla un mecanismo habitual
para aumentar los beneficios. Todos estos niños están en nuestros centros educativos.
Todos ellos están al ciudado de un profesor o de una profesora a los que no se ha
preparado para actuar como asistentes sociales; pero que deben solucionar primero esos
problemas previos que bloquean la capacidad de aprender
El trabajo desarrollado por Esteve, Merino y Cantos (2001) con una muestra de 1.886
niños pertenecientes a 21 centros de E.S.O. en tres poblaciones del Campo de Gibraltar y
en la Ciudad de Melilla establece una clara relación entre el autoconcepto de los niños y
las respuestas agresivas. En efecto, tras aplicar a todos ellos la Escala de Autoconcepto
para Adolescentes de Piers-Harris y la Escala de Mediadores Cognitivos de la Conducta
Agresiva de Díaz-Aguado se encontraron correlaciones significativas y negativas entre
ambos factores; es decir, cuánto peor es el autoconcepto del adolescente mayor es su
tendencia a emplear, aceptar y justificar las respuestas agresivas.
Quizá el dato más importantes de este estudio sea el de que, en los cinco grupos culturales
estudiados, con independencia de otros factores, si se divide a los adolescentes en tres
grupos, los de autoconcepto bajo, autoconcepto medio y autoconcepto alto, las
puntuaciones en la Escala de Conducta Agresiva desciende proporcionalmente conforme
aumentan las puntuaciones en autoconcepto. Es decir, en todos los grupos culturales
estudiados, los niños de autoconcepto bajo siempre tienen unas puntuaciones más altas en
sus conductas agresivas que los niños de autoconcepto alto.
Sólo a partir de una visión global de los nuevos problemas generados por la influencia de
los cambios sociales es posible diseñar unas pautas de intervención capaces de mejorar la
calidad de nuestro nuevo sistema educativo. Las respuestas a la violencia escolar deben
plantearse simultáneamente en dos frentes:
1. Las condiciones de trabajo de los agentes del sistema educativo (dotaciones de material,
tratamiento específico de las zonas de educación compensatoria, relaciones profesor-
alumno, reconsideración de las funciones de dirección y supervisión).
2. Formación de profesores para afrontar las nuevas dificultades del aula (formación
inicial y formación continua).
Todo el mundo habla de darle calidad a nuestro sistema educativo, pero si no se enfrentan
los nuevos problemas generados por estos cambios, aún se agudizarán las disfunciones de
nuestro sistema educativo, y aún descenderá la calidad de nuestra enseñanza, ya que la
actual situación de crisis aumenta la desmoralización del personal educativo. Y éste, junto
con las organizaciones No-Gubernamentales son de las pocas instituciones que están
implicadas, cada día, en labores de cohesión social y en paliar las consecuencias de la
marginación que genera un desarrollo insostenible.
Diversos factores contribuyen a fortalecer la idea de que la familia -tal como se quejan
muchos profesores- se inhibe en algunas de sus responsabilidades educativas básicas; entre
estos factores cabe citar la incorporación masiva de la mujer al mundo del trabajo, y la
consiguiente reducción en el número de horas de convivencia con los hijos; igualmente, el
modelo de familia se ha reducido en el número de sus miembros acabando con la labor
educadora que previamente ejercían abuelos y hermanos mayores. Como consecuencia de
ello, cada vez se extiende más la idea de que toda la labor educativa debe hacerse en los
Cotidianamente, nuestros profesores constatan que los padres de los alumnos más
conflictivos se desentienden de cualquier contacto con las instituciones escolares de sus
hijos, haciendo buenas las conclusiones de los trabajos de Husen (1972) que, sobre un
amplio abanico de factores implicados, señalan las expectativas de los padres sobre el
futuro de sus hijos como el factor que más alto correlaciona con el éxito y el fracaso
escolar.
Nadie puede esperar que la educación solucione ninguno de los problemas sociales
pendientes mientras dejemos solos a los profesores, y el resto de la sociedad se inhiba en
sus responsabilidades educativas. Ciertamente, nuestro sistema de educación debe dar
respuestas educativas a los nuevos problemas sociales, pero también deben desarrollarse
los conceptos de sociedad educadora y de relación escuela-familia para crear una
conciencia de responsabilidad compartida.
Como hemos visto, las relaciones personales en los centros de enseñanza han cambiado
haciéndose más conflictivas, y muchos profesores y claustros no han sabido buscar nuevos
modelos de organización de la convivencia y nuevos modelos de orden, más justos y con
la participación de todos. Una buena parte de los claustros, institucionalmente, han optado
por la inhibición educativa, sin marcar una política educativa de carácter general al
respecto, y tratando cada caso aislado como si fuera un problema personal y concreto del
profesor o del alumno que sufre una situación de conflicto. Se pasan por alto diversas
actuaciones menores que engendran violencia, y se pretende actuar sólo ante situaciones
de conflicto grave. Desde mi punto de vista, es la permisividad de muchos profesores que
quieren ahorrarse conflictos en los pequeños detalles la que permite finalmente un clima
generalizado de violencia y agresividad en los centros (Esteve, 2001).
(Defensor del Pueblo, 1999:186). También se señala en el informe que estos casos de
agresiones están claramente concentrados en determinados centros escolares. La
Consejería de Educación y Ciencia de Andalucía puso en marcha en 1997 un programa de
asistencia psicopedagógica basado en "El Teléfono Amigo", como parte de un Programa
de Convivencia en los centros escolares, en el que se registraron 875 llamadas en dos años
(1997-1999) referidas a maltrato entre compañeros o compañeras escolares sobre un total
de 1.235 llamadas, lo cual sitúa los casos de maltrato escolar en el 70% de las llamadas
relacionadas con maltrato en general. En el Informe de Evaluación realizado por el
Consell Superior d’Avaluació del Sistema Educatiu en Cataluña encontramos que a la
pregunta: "En este centro se presentan a menudo situaciones de violencia entre personas",
contestan que están "muy de acuerdo" el 2,3 % de los encuestados y "de acuerdo" el 7,9%;
respecto a la violencia hacia los materiales, las cosas y los muebles, se registra un
porcentaje del 6,4% "muy de acuerdo" y un 14,8% "de acuerdo" (Bisquerra y Martínez,
1998: 67). Por último el estudio realizado por el mismo MEC en el curso 1996-97, e
incluído en el estudio del Defensor del Pueblo (1999: 188) aporta las siguientes
conclusiones: "En los últimos tres años se impusieron sanciones en materia de disciplina,
previa iniciación de expediente disciplinario, en el 30% de los centros. Casi el 60% de las
respuestas indican que ha habido agresiones entre alumnos en el centro en los últimos tres
años, aunque éstas han tenido carácter aislado. Sólo un 7% de las respuestas contabilizan
más de 10 agresiones en el centro durante ese periodo de tiempo". El Informe del Defensor
del Pueblo concluye que: "los datos proporcionados por las Administraciones educativas
parecen apuntar a que el problema de la violencia escolar tiene en nuestro país una
incidencia relativamente baja, si se compara con los datos extraíbles de estudios llevados a
cabo en otros países europeos (Idem.: 189). Estos datos, como podemos observar,
sostienen la argumentación empleada en la introducción en el sentido de que los episodios
de violencia escolar se relacionan con la dinámica social y no con una determinada
coyuntura legislativa. Así lo entienden los profesores, de los que el 64% relacionan las
conductas agresivas de los alumnos con "el contexto social", frente a un 27% que cita "la
ampliación de la edad de escolarización" y un 17% que la atribuye al "tipo de organización
y clima del centro" (Idem.: tabla 5.94).
Ahora bien, además de estos casos de agresiones físicas consumadas, en torno al 25% de
los profesores declaran haber sentido miedo a ser agredidos por un alumno. Por tanto, nos
encontramos con que el miedo a ser agredido multiplica por cinco a las agresiones reales.
A veces, sobre todo en la prensa pero también en los claustros se magnifican este tipo de
situaciones, generando un aumento del miedo a ser agredido que multiplica el conflicto de
las agresiones reales. En realidad, el problema de la violencia en los centros escolares es
minoritario, aislado y esporádico. No más que el reflejo, en las instituciones escolares, del
ambiente social del barrio o de las grandes ciudades que también se ha hecho más violento
(Cerezo, 1996,1998; Ortega, 1994). Sin embargo, psicológicamente, el efecto del
problema se multiplica, llevando a numerosos profesores que nunca han sido agredidos y
que probablemente no lo sean nunca, hacia un sentimiento de intranquilidad, de malestar
más o menos difuso, que afecta a la seguridad y confianza de los profesores en sí mismos.
Según un informe de la O.I.T., las agresiones a los profesores se dan con mayor frecuencia
en la enseñanza secundaria que en la primaria, en una proporción de 5 a 1; están
generalmente protagonizadas por alumnos varones y con más frecuencia dirigidas contra
profesores varones, en la proporción de 3 a 1. Sociológicamente se distribuyen de forma
desigual según el emplazamiento de las instituciones escolares, alcanzando al 15% de las
escuelas situadas en grandes aglomeraciones urbanas, al 6% de las situadas en zonas
urbanas no masificadas, y sólo al 4% de las ubicadas en zonas rurales. Igualmente hay una
A los profesores actuales nos toca afrontar las dificultades de dar respuesta al gran desafío
de la educación del siglo XXI: dar calidad a la educación en el nuevo panorama que
supone trabajar con el cien por cien de los niños de un país, dar calidad a la educación de
un sistema educativo que, por primera vez en la Historia, abandona la pedagogía de la
exclusión intentando ofrecer una respuesta educativa a los miles de niños que, con escaso
apoyo familiar, se incorporan por primera vez a nuestras escuelas, porque ni sus padres ni
sus abuelos estuvieron escolarizados. Esta es la tarea, y yo espero que los profesores
tendrán la generosidad suficiente para afrontarla. Sin embargo, es necesario pedir a la
sociedad un mayor compromiso con la educación. En primer lugar, reconociendo las
nuevas dificultades que enfrentan los profesores y ofreciéndoles mejores condiciones de
trabajo para atenderlas. En segundo lugar, buscando una mayor implicación y un mayor
apoyo de los padres en los problemas de la educación de sus hijos, de la que no pueden
inhibirse pensando que ya hacen bastante con enviarlos a que otros les eduquen. En tercer
lugar, asumiendo las responsabilidades sociales colectivas que implica educar. Los adultos
en general no podemos inhibirnos en la calle ante las actitudes vandálicas de los jóvenes
porque esta actitud permisiva destruye el trabajo educativo de los profesores. Por último,
afrontando responsabilidades educativas en los claustros y colectivos de profesores, y
adoptando desde la Administración educativas medidas de apoyo a los profesores, a veces
tan simples como la de no construir centros escolares grandes, en los que el exceso de
alumnos hace las relaciones más impersonales y favorece la aparición de respuestas
agresivas y situaciones de violencia. Desde esta perspectiva habría que considerar que el
aumento de la escolaridad obligatoria supone un nuevo esfuerzo para los profesores.
Fundamentalmente en las zonas más desfavorecidas y con mayores tasas de fracaso
escolar. En ellas, habrá que diversificar las opciones ofrecidas a los alumnos, con más
personal y mejores medios, planteando un mapa realista de zonas de educación
compensatoria, para evitar que la generalización de la escolaridad suponga en la práctica,
para muchos niños, unos años más de aparcamiento gratuito en el sistema escolar,
convirtiendo a sus profesores en vigilantes de su permanencia formal en la aulas.
pero aun así no se suele plantear una formación inicial específica en estos aspectos en los
programas de formación inicial de profesores. En consecuencia, muchos profesores
debutantes, faltos de una formación específica y absolutamente desbordados por la
realidad del aula tienden a recuperar estilos autoritarios y medidas represoras que pueden
generar más violencia.
Cooper, 1996: 21, 22, 25, 62, 67, 255; Vandenberghe y Huberman, 1999: 192, 202)
mientras que en España apenas se utiliza en la formación inicial de los profesores de
secundaria en dos o tres Universidades.
En definitiva, nuestro sistema escolar mantiene en las aulas a alumnos que no quieren estar
en clase, y muchos profesores identifican a estos niños como causantes de todos los
problemas del aula, y fundamentalmente de la violencia escolar. La reacción de los
profesores con un menor compromiso educativo es volver a echarlos a la calle, sin
entender que nuestros sistemas educativos están afrontando ahora, por primera vez en la
Historia, una etapa absolutamente revolucionaria: se intenta acabar con la pedagogía de la
exclusión. En efecto, la mayor parte de los adultos actuales pensamos en la educación
desde las concepciones del sistema educativo en el que nosotros nos educamos: un sistema
educativo basado en la exclusión, en el que funcionaban dos mecanismos selectivos: el
primero, de aplicación fulminante, expulsaba del colegio a cualquier alumno que planteara
un problema de conducta grave; el segundo, algo más lento y sutil, pero igualmente
implacable, expulsaba a los alumnos que planteaban cualquier dificultad en la
comprensión o la velocidad de su aprendizaje. Esta pedagogía de la exclusión se basaba
explícitamente en la idea de que estudiar era un privilegio, y que los alumnos maleducados
o sin cualidades debían dejar las escasas plazas escolares a otros mejor dotados. Sin
embargo, en las últimas décadas del siglo XX, los sistemas educativos de los países más
desarrollados cortaron la tradición excluyente de nuestras instituciones educativas, al
lograr la escolaridad plena en la educación primaria y declarar obligatoria la educación
secundaria.
En esta nueva etapa, el trabajo de los profesores es mucho más difícil de lo que ha sido
nunca. Frente a una situación anterior en la que el profesor daba una clase expositiva, con
un nivel de aprendizaje marcado de antemano, ya que se suponía una cierta homogeneidad
entre los alumnos, la situación actual hace que la mayor parte de nuestros profesores se
enfrenten a un grupo de alumnos realmente muy diferentes entre sí. Ahora, afrontar una
clase heterogénea plantea numerosos problemas al profesor, que debe ajustar y reorganizar
su metología didáctica. Carol Tomlinson (2001) en su libro: La clase diferenciada,
propone como estrategia general la del "think versus sink approach", es decir, plantearse
pensar en lugar de hundir al alumno. En su libro podemos encontrar estrategias prácticas
para organizar una clase en la que el profesor tiene que trabajar con alumnos de diferentes
niveles de aprendizaje y de diferentes aptitudes e intereses. Los antiguos maestros de las
escuelas unitarias rurales hacían diversificación curricular cada día, o tal como dice
Tomlinson, hacían una "clase diferenciada". Y esto suponía partir del hecho de que en el
aula había niños de niveles muy diferentes, a los que había que atender simultáneamente.
Para hacerlo, los maestros de las escuelas unitarias partían de un principio básico: preparar
sus clases programando no lo que ellos iban a hacer el día siguiente, sino lo que los
alumnos iban a hacer el día siguiente. Este cambio, aparentemente banal, supondría una
modificación radical y muy positiva en las estrategias docentes de una gran parte de esos
profesores que dicen estar sobrepasados ante la diversidad de sus alumnos. Nuestra
formación permanente de profesores tendría que centrarse en una formación específica de
reciclaje para conseguir que nuestros profesores, formados para el antiguo sistema
académico, puedan hacer frente a los requerimientos de la masificación y democratización
de la enseñanza, que exige de nuestros profesores una labor mucho más educativa y
mucho menos académica. Para ello, han de preparar sus clases pensando en las actividades
que los alumnos van a realizar, en lugar de preparar las actividades que ellos, como
profesores, van a realizar. Son los alumnos los que tienen que aprender. Ellos sólo
aprenden cuando se implican en una actividad de aprendizaje; por tanto, hay que
programar para ellos actividades de aprendizaje. El discurso expositivo puede ser una
actividad de aprendizaje; pero ellos se implican más fácilmente en estas actividades
cuando, tras una introducción del profesor que marca el sentido de la actividad a realizar,
son ellos quienes la realizan. Además, los maestros de las escuelas unitarias utilizaban
como recurso didáctico una estrategia tan antigua como el aprendizaje mutuo. El principio
es igualmente sencillo y avalado por el sentido común. Ante la imposibilidad de supervisar
simultáneamente a distintos grupos que trabajan con diferentes niveles en el interior de la
misma sala de clase, echaban mano de los chicos más avanzados para ayudar y supervisar
a los pequeños grupos que aprendían en niveles inferiores. Esta actividad, aparentemente
sencilla, implica una serie de valores educativos y organizativos muy importantes: para
empezar ocupa a los más avanzados en una tarea de ayuda y de solidaridad con los más
lentos; sirve de repaso y afianza el conocimiento de los más avanzados, ayudándoles,
además, en el esfuerzo por explicar algo, a encontrar nuevas relaciones del saber
adquirido; da valor ante el grupo a los niños que dominan un aprendizaje; ofrece a los más
atrasados una explicación hecha por un compañero que tiene muy recientes las dificultades
que él tuvo para aprenderlo y que es capaz de traducir a las claves de su propio lenguaje la
organización de lo aprendido; divide a la clase en grupos más manejables; y, naturalmente,
permite trabajar en grupos simultáneos con tantos niveles de aprendizaje como sea preciso.
Nuestra formación permanente de profesores debería centrarse en el desarrollo de estas
nuevas estrategias de enseñanza, permitiendo a toda una generación de profesores que
comenzó trabajando en un sistema de enseñanza que ya no existe, acomodarse a las
exigencias educativas de una enseñanza no-selectiva, centrada en la formación de los
alumnos, y no en su exclusión del sistema educativo.
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RESUMEN:
La práctica educativa como tal, por sí misma, no favorece la creación de procesos que
promuevan la profundización en los principios y en las tesis básicas que deben iluminar la
actividad educativa en el contexto escolar. La práctica docente parece distinguirse de otras
prácticas profesionales, por el escaso papel que en ella desempeñan los avances teóricos
provenientes de la investigación educativa. Aislada y separada de las fuentes que
posibilitarían su progreso, no genera mecanismos que favorezcan su transformación.
Parece, por el contrario, que se encarga de obstaculizarlos cuando no de abortarlos. Para
romper con esta situación se considera que el camino a seguir pasa por someter esta
práctica a un estudio riguroso mediante la reflexión consciente sobre la misma, reflexión
que, en ningún caso, puede prescindir de marcos teóricos de referencia que posibiliten el
acercamiento crítico a la realidad objeto de estudio. La investigación que hemos realizado
sobre la influencia de estos cursos, estudia la capacidad de los mismos para lograr alguna
transformación en las concepciones teóricas o interpretaciones sobre la enseñanza y el
aprendizaje. Mediante un Cuestionario de 60 preguntas abiertas, se ha interrogado a 50
profesores de E.G.B. con menos de siete años de docencia y a otros 50 con más de 12 años
(N=100). Cada uno de los grupos quedó dividido en 25 profesores que habían frecuentado
cursos de actualización y otros 25 que nunca habían participado en ellos. Los resultados
indican claramente que los años de docencia influyen negativamente en las concepciones
sobre la enseñanza y el aprendizaje. Los cursos consiguen su objetivo de actualizar, pero
existen diferencias significativas entre los profesores con dilatada experiencia (escasa
influencia) y los más jóvenes en los que la influencia es claramente superior.
ABSTRACT:
The educational practice as such, for itself, doesn=t favor the creation of processes that
promote the profundización in the principles and in the basic theses that should illuminate
the educational activity in the school context. The educational practice seems to be
distinguished of other professional practices, for the scarce paper that carry out the
theoretical advances coming from the educational investigation. Isolated and separated
from the sources that would facilitates their progress, it doesn=t generates mechanisms
that favor their transformation. It seems, on the contrary that takes charge of blocking
them when not of miscarrying them. To break up with this situation it is considered that
the one in route to continuing goes to subject this practice to a rigorous study by means of
the conscious reflection on the same one, reflection that, in any case, it can do without of
theoretical marks of reference that they facilitate the critical approach to the reality study
object. The investigation that we have carried out on the influence of these courses, studies
the capacity of the same ones to achieve some transformation in the theoretical
conceptions or interpretations on the teaching and the learning. By means of to
Questionnaire of 60 open questions, it has been interrogated 50 professors of E.G.B. with
less than seven years of teaching and to other 50 with than 12 years lives (N=100). Each
one of the groups was divided in 25 professors that had frequented courses of bring up to
date and other 25 that had never participated in them. The results indicate clearly that the
years of teaching influence negatively in the conceptions on the teaching and the learning.
The courses get their objective of modernizing, but significant differences exist among the
professors with extensive experience (scarce influence) and the youngest in those that the
influence is clearly superior.
Los cursos que las distintas administraciones educativas suelen dirigir a los profesores en
ejercicio con el objetivo de lograr una actualización instruccional, psicológica,
pedagógica, didáctica.... parten de la constatación de que la práctica educativa como tal,
por sí misma, no favorece la creación de procesos que promuevan la profundización en los
principios teóricos y en las tesis básicas que deben iluminar la actividad profesional en el
contexto escolar. En cualquier ámbito profesional, la experiencia aparece como un factor
de indudable importancia en la evolución del conocimiento sobre el correspondiente
campo de actuación y en la interpretación de los hechos y factores que lo configuran.
Normalmente, además, a dicha experiencia se le concede un valor positivo. El contacto
con una determinada realidad es, en sí mismo, garantía de un mayor conocimiento y, sobre
todo, fuente de una actuación cada vez más ágil y más experta.
¿Cuál es entonces el camino por el que discurre la práctica docente?; ¿en qué fuentes se
inspira o debe inspirarse para ir transformándose?; ¿qué papel juega en todo este contexto
la investigación y la teorización?. La respuesta a estas interrogantes se orienta en torno a
estas tres afirmaciones o proposiciones básicas :
c.- En este proceso de reflexión tienen cabida, entre otras aportaciones, las derivadas de la
investigación y de la teorización sobre los fenómenos educativos. Consideraremos cada
una de estas afirmaciones.
Resulta bastante evidente que esta situación es, por muchas causas, prácticamente irreal.
Consciente o inconscientemente el profesor no desarrolla su quehacer desde una pura
perspectiva mecánica y rutinaria. Son muchas las situaciones cambiantes en el seno del
aula y a través del curso, que imposibilitan el tratamiento ciego implicado en el título de
este apartado.
Para romper con la situación comentada, en la actualidad no se adivina otra forma que la
de someter esta práctica a un estudio riguroso mediante la reflexión consciente sobre la
misma.
Existen, en mi opinión, dos maneras de enfocar esta reflexión sobre la práctica. La primera
de ellas, más elemental pero no menos necesaria, considera a la práctica como ocasión
para poner a prueba diversas hipótesis sobre la enseñanza. Es, a grandes rasgos, lo que el
profesor Fernández Pérez (1994) desarrolla bajo el título de "Principio de formulación
hipotética". Se trata aquí de aprovechar la práctica en el aula para poner a prueba diversas
alternativas metodológicas derivadas de las teorías psicopedagógicas o psicodidácticas.
Asume esta orientación la imposibilidad de realizar una aplicación inmediata en el aula, de
las grandes teorías del aprendizaje. Las leyes o principios de ellas derivadas deben
adaptarse a las situaciones y casos concretos, a las circunstancias específicas del aula. Un
profesor con sensibilidad científico- profesional debería realizar su propia traducción de
esas teorías intentando ponerlas a prueba y evaluarlas a través de su propia práctica "a pie
de aula".
La segunda forma de enfocar la investigación sobre la práctica va más allá de este nivel
"técnico-profesional" para introducirse en delicados análisis sobre el pensamiento práctico
del profesor y sobre los procesos implicados en la toma de decisiones. No podemos ni
siquiera esbozar las grandes líneas que enmarcan esta orientación que, como decimos,
insiste en la necesidad de reflexionar sobre la acción concreta para descubrir el
pensamiento práctico-educativo que en ella se encierra y el fundamento ideológico que,
sustentando esa práctica, se va difundiendo por el profesor de forma inconsciente.
Constituye esta reflexión, la única manera de desenmascarar el conocimiento del profesor
que condiciona su acción.
Desde estos planteamientos, llama profundamente la atención una constatación que viene,
de alguna forma, a invalidar la propuesta anteriormente comentada. Es decir: sin una clara
conciencia previa del sentido de la práctica, a través de una reflexión consciente sobre la
misma, las teorías psicológicas sobre el aprendizaje y las teorías educativas no tienen
ningún poder de cara a la transformación de ese pensamiento práctico. Ángel Pérez,
comentando la perspectiva funcionalista sobre el proceso de adquisición del pensamiento
práctico del profesor, recoge un estudio de Heargaves (1984) en el que se descubre que
"los profesores no sólo conceden escasa importancia a las teorías educativas, sino que
también excluyen de su debate todo aspecto que, aun pudiendo ser relevante en la
discusión pedagógica, no provenga de la experiencia en el aula..." (Pérez Gómez, 1988, P.
5 8).
Si esta constatación es acertada, tanto la formación inicial del profesorado como, y sobre
todo, la permanente en sus formas más conocidas y usuales, tendrían que someterse a un
replanteamiento absoluto y total. A pesar de todo esto, podemos cerrar este apartado
comentando la tercera afirmación o proposición básica.
En nuestro caso, los datos, los hechos que deben ser entendidos se refieren a la propia
práctica. Es la práctica lo que debe ser interpretado y analizado. Ahora bien: sin focos
teóricos de referencia y sin herramientas que posibiliten el acercamiento crítico a la
realidad objeto de ese estudio, Éste sólo podrá realizarse desde conceptualizaciones
proporcionadas por el propio sistema o, en el mejor de los casos, por aquéllas otras
consolidadas en el "sentido común". Si el marco teórico es imprescindible y de una u otra
forma está siempre a disposición del sujeto, una reflexión que tenga por objeto la
innovación y la transformación de la práctica, tendrá que procurar armarse de instrumentos
que no solamente no impidan sino que posibiliten y propicien la modificación conceptual
y el cambio actitudinal del docente. Semejante objetivo sólo es posible a través de la
adquisición de un corpus teórico actualizado sobre el hecho educativo en general y de la
utilización de un instrumental analítico adecuado capaz de realizar el examen critico que la
reflexión sobre la práctica se propone.
mente del profesor. En este sentido, tan inútil parece la práctica acrítica o no reflexionada,
como la reflexionada con el fin de justificarla. En mi opinión esto puede suceder cuando el
profesor se enfrenta a ella utilizando como herramienta una sabiduría popular con la que la
mayoría de los docentes no preocupados parece coincidir.
Se trata, por tanto, de que lo aportado por la especulación o investigación teórica o teórico-
práctica no se convierta en algo desarticulado, paralelo, al margen de las auténticas
estructuras asimiladoras, sino que se integre significativamente en la mente del docente
con el fin de que se convierta en instrumento eficaz de examen crítico de la realidad. Si no
se da esta integración y articulación en estructuras y esquemas significativos; en definitiva,
si no se produce una reestructuración del conocimiento con los datos aportados por la
investigación psicopedagógica, ésta queda reducida a pura y simple erudición.
Como hemos indicado, la práctica en sí misma nada o muy poco aporta de cara a la
fundamentación de procesos renovadores o de proyectos innovadores. Estos sólo pueden
germinar si sobre la propia práctica se realiza una seria reflexión crítica que, guiada por la
investigación psicopedagógica, se proponga un análisis de lo que se hace, de sus causas y
de sus fines. Parece, por otro lado, comprobado, que este tipo de tarea reflexiva se facilita
y alcanza sus mejores resultados a través de jornadas, seminarios, encuentros y reuniones
en los que se facilite y se propicie el estudio, la comunicación y el debate entre profesores
y "teóricos".
No parece ser éste, sin embargo, el procedimiento que las distintas administraciones
educativas utilizan a la hora de programar y diseñar las diversas actividades encaminadas a
la formación permanente del profesorado, la cual de forma más o menos manifiesta
acostumbra a vertebrarse en tomo a las lecciones o clases magistrales. Los intentos
realizados al margen de esta propuesta de formación, basados en la elaboración,
comunicación, discusión y debate de experiencias, inicialmente amparadas por la
administración, han quedado desgraciadamente fuera o al margen del apoyo institucional.
c.- Crear una línea de trabajo compartido para lograr hacer explícito un "estilo" de Centro.
d.- Desarrollar experiencias formativas acordes con las líneas programáticas derivadas de
los grandes principios acordados.
f.- Difundir e intercambiar los documentos para lograr un máximo aprovechamiento de los
mismos.
Con esta triple finalidad se define el plan de formación, que se organiza en torno a los
siguientes ejes:
Aunque sea muy brevemente, merece la pena desarrollar estos tres puntos con el fin de
situar el Plan de Formación en sus auténticas dimensiones. Por el potencial carácter
innovador llama, sobre todo, la atención el Plan Intensivo de Formación desarrollado en
los propios centros. A pesar de lo que el titulo pueda sugerir, el plan se reduce
sustancialmente a lograr que el profesorado conozca las grandes directrices de la Reforma
y sus implicaciones prácticas. Aunque se realice en los propios centros, el PIF no
constituye una continuación de la formación localizada en Centros a la que anteriormente
nos hemos referido. En efecto, el PIF
- Etc...
PIF quedara, en esencia, reducido a seminarios sobre la ley, sus aplicaciones y sus
exigencias en los distintos niveles(filosóficos, didácticos, metodológicos... y
administrativos).
Los dos capítulos restantes del Plan de Formación se estructuran, de forma aún más clara,
en tomo a la clase magistral. Es cierto que desde la Administración, se han dado
orientaciones dirigidas a conseguir que estas actividades formativas lograran implicar a los
participantes. En pocos casos, sin embargo, se ha conseguido este objetivo. Las
características de las convocatorias en muchos casos, la formación previa de los
impartidores en otros, han imposibilitado en la mayoría de ellos, conseguir que la reflexión
sobre la propia práctica se constituyera en centro y eje de la correspondiente actividad
formativa. No tememos equivocamos cuando decimos que la oferta en los capítulos que
estamos considerando, se ha desarrollado en torno al eje de la clase magistral.
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
Nos proponemos en primer lugar, determinar el sentido que la práctica acrítica imprime a
las concepciones sobre la enseñanza y el aprendizaje escolar. Con la práctica así
considerada, estas ideas, )hacia dónde se orientan?; )se profundiza cada vez más en la
interpretación derivada de la formación inicial que los docentes recibieron en sus años de
formación en las Escuelas de Magisterio, o se repliegan hacia las concepciones
espontáneas con las que acudieron a ellas?. Más concretamente: la práctica como práctica
)apoya y fomenta interpretaciones progresistas sobre estas materias o favorece las
contrarias, de carácter conservador? )Qué interpretación del aprendizaje se deriva de esa
práctica?. )Se profundiza en una conceptualización del aprendizaje como construcción
significativa del conocimiento, o se acude para entenderlo a la utilización de criterios de
tipo cuantitativo, por ejemplo?. Podríamos multiplicar los interrogantes, haciendo alusión
al tipo de razones que se aducen y a otros aspectos parecidos. Pueden, sin embargo, los
anteriores resultar suficientes para conformar una cumplida idea de lo que queremos
indicar. Las mismas preguntas, relacionadas con los objetivos, podríamos formular para
indagar sobre los efectos que se derivan de la participación de los docentes en cursos de
formación y actualización.
En este sentido podemos aventurar, como hipótesis, una influencia negativa de la práctica
y un influjo positivo de la implicación en las experiencias formativas y de renovación, a
través de la reflexión sobre la práctica educativa que este tipo de experiencias tal vez
posibilite.
PROCEDIMIENTO.
Sujetos
Se utilizaron una muestra de cien sujetos divididos por los años de experiencia docente y
por los cursos de reciclaje o formación que efectuaron. La composición de la muestra se
refleja en la tabla 1
Tabla 1
Composición de la muestra
Reciclado No Si Totales
años de >12 25 25 50
docencia
<7 25 25 50
Totales 50 50 100
Instrumentos.
RESULTADOS.
1.- La experiencia docente (años de ejercicio) y las ideas sobre el aprendizaje escolar y la
enseñanza.
Todos los valores resultan significativamente diferentes, excepto el referido a las ideas
conservadoras que son profesadas por igual entre los dos grupos de profesores. La
consideración conjunta del resto de los valores, permite afirmar que los años de docencia
van configurando un continuo entre los extremos progresista- conservador, interpretación
cuantitativa-cualitativa, explicaciones espontáneas-científicas sobre la enseñanza y el
aprendizaje escolar.
Tabla 2
Muestra: Maestros con más de doce años de experiencia (N= 50) -No participantes en C.F.
(N=25) -Participantes en C.F.(N=25)
Muestra: Maestros con menos de 7 años de experiencia (N=50) -No participantes en C.F.
(N=25) -Participantes(N=25)
3.- La influencia de los cursos de formación en profesores con una dilatada experiencia.
Tabla 3
Muestra: Maestros con más de doce años de experiencia (N= 50) -No participantes en C.F.
(N=25) -Participantes en C.F.(N=25)
Muestra: Maestros con menos de 7 años de experiencia (N=50) -No participantes en C.F.
(N=25) -Participantes(N=25)
Una rápida ojeada a esta tabla demuestra, sin lugar a dudas, la escasa (o nula) eficacia de
los cursos de formación en la transformación de las ideas sobre enseñanza y aprendizaje
en maestros con una dilatada experiencia. Parece claro que llega un momento en el que las
ideas sobre estos temas son construidas por los profesores a través de la práctica
exclusivamente y al margen de aportaciones teóricas de las que parecen "estar de vuelta".
Los resultados no muestran un retroceso a ideas conservadoras o cuantitativas. Lo que
indican es que cada uno está donde está y que los cursos d e formación no sirven para
conseguir modificaciones significativas en su pensamiento.
Qué significa esto? En nuestra opinión una cosa muy sencilla. Los profesores
experimentados tienen sus ideas, sus interpretaciones sobre estos temas, las cuales se
asientan fuertemente en su propia experiencia. La interpretación de esa experiencia es
fruto, sin duda alguna de teorías anteriores o simultaneas a dicha experiencia. Ahora bien:
una vez construida la explicación, ésta queda de tal forma solidificado que es imposible
transformarla por más argumentos e información que se aporte. Así pues, quienes han
logrado conformar una idea determinada, sea ésta acorde o no con lo que a través de los
cursos de formación se intenta transmitir, mantienen esa misma concepción al margen de
las razones o de los argumentos que, en su caso pudieran contradecirlas. Es, sin duda,
tentador, integrar esta interpretación en el contexto de las investigaciones que tratan sobre
la dificultad que el ser humano tiene para transformar su visión y, como consecuencia, sus
actitudes sobre fenómenos sociales (Lord, Ross y Lepper, 1979).
Los datos e índices que hemos aportado, se sitúan en esa misma línea e indican, sin lugar a
dudas, que cuando se alcanza un determinado nivel de experiencia, los elementos por ella
aportados configuran un estado de opinión y unos esquemas de interpretación
absolutamente opacos a cualquier explicación alternativa por más fundamentada y
científicamente argumentada que se presente.
posible aclarar a través de los datos disponibles. Lo más inquietante se refiere al olvido
casi instantáneo de la teoría psicopedagógica, cuando ésta no se somete a la
correspondiente actualización. Es, cuando menos, llamativo que muchos maestros noveles,
cuya base teórica de formación es todavía reciente manifiesten, en ausencia de reciclaje,
ideas que corresponden más a personas Anovatas" que a lo que de ellos puede esperarse
como Aexpertos".
Aunque, lo repetimos una vez más, de este estudio no puede inferirse nada sobre si la
actuación didáctica responde o no a las concepciones o ideas profesadas, ya que sólo se
consideran puntos de vista teóricos sobre las cuestiones planteadas. Es claro que los cursos
y actividades de Formación Permanente contribuyen, al menos, al establecimiento de
interpretaciones actuales sobre la enseñanza y el aprendizaje escolar.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES.
b.- Los resultados referidos a la influencia de los Cursos de Formación, apoyan igualmente
la impresión pesimista que venimos comentando sobre el carácter de la experiencia
docente. En efecto, y como ya hemos tenido ocasión de explicar, estos cursos pierden
eficacia cuando a ellos concurren profesores con dilatada experiencia profesional.
También por este camino se llega al establecimiento del carácter singular de la profesión
docente. Así pues, el futuro profesor, se abre a los discursos pedagógicos, psicológicos,
psicodidácticos..., mientras es estudiante; pero una vez que se enfrenta a la realidad del
aula, no solamente se va desprendiendo de ellos sino que se atrinchera en las posiciones
que había abandonado provisionalmente durante su formación y primeros años de
c.- La trayectoria que, basándonos en todo esto podemos intuir, sería más o menos como
sigue:
1.- El futuro profesor inicia sus estudios con unas ideas previas sobre enseñanza-
aprendizaje coherentes con la interpretación socialmente vigente en su entorno y con las
concepciones implícitas derivadas de su propia experiencia a través de los numerosos años
que ha vivido inmerso en el entorno escolar.
4.- Se entiende así perfectamente la cita de Heargaves que recogíamos anteriormente: "Los
profesores no sólo conceden escasa credibilidad a las teorías educativas, sino que también
excluyen de su debate todo aspecto que, aun pudiendo ser relevante en la discusión
pedagógica, no provenga de la experiencia en el aula".
A la vista de esta observación que, en nuestra opinión interpreta bien los resultados de
nuestro estudio, podemos concluir finalmente, que la formación permanente del
profesorado debe reorientarse en la dirección de la reflexión sobre su propia actuación,
con la ayuda de elementos dinamizadores que pueden ser, también, de naturaleza teórica,
siempre que tengan capacidad para iluminar e interpretar la realidad y para incitar
permanentemente a la búsqueda del sentido de la acción educativa.
BIBLIOGRAFÍA:
ROSS. L. (1989) El modelo del científico intuitivo y sus irnplicaciones para el desarrollo
en TURIEL. E. y Otros El mundo social en la mente infantil.. Alianza Psicología.. Madrid.
RESUMEN:
La evaluación del proceso educativo sólo ocasionalmente se lleva a la práctica.
Probablemente el mayor problema al que tradicionalmente se ha enfrentado la evaluación
del proceso enseñanza-aprendizaje es el cómo y por quien llevarlo a cabo. En casi la
totalidad de los estudios realizados, se contemplan tres elementos básicos para desarrollar
la evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje: Evaluación del alumno, Evaluación
del profesor, y Evaluación del proceso de la acción didáctica. Esta labor de evaluación,
que ha de ser acometida por los Departamentos de Educación Física, sólo es posible si se
dispone de una amplia información de todos los componentes involucrados en el proceso;
y sólo a partir de estos, es posible analizar y diagnosticar las deficiencias. En este artículo
se presenta una propuesta de evaluación del proceso a través del análisis previo de los
datos recogidos de los alumnos. Estos son tratados informativamente y ofrecen de forma
sencilla y automática, a través de la hoja de cálculo Excel 2000 de Microsoft, una
representación estadística y gráfica de los resultados.
ABSTRACT:
The evaluation of the educational process is only occasionally put into practice. Probably
the biggest problem traditionally encountered in the evaluation of the teaching-learning
process is how to implement it and by whom. Almost all the studies carried out
contemplate three elements as the basis for implementing the evaluation of the teaching-
learning process: Evaluation of the student, Evaluation of the teacher, and Evaluation of
the educational methodology. This task of evaluation, which has to be carried out by the
Physical Education Department, is possible only when you have available information
from all the components involved in the process; and only then is it viable to analyze and
diagnose the deficiencies. A proposal for the evaluation of the process in presented based
on the analysis of data collected from students. This data is entered into a Microsoft Excel
2000 spreadsheet and processed to provide a statistical and graphical representation of the
results. See " The computerized evaluation in Physical Education for E.S.O." – Martínez
López (2001); Published by Paidotribo.
INTRODUCCIÓN.
La evaluación, como una parte más del currículum, debe guardar relación con el carácter,
contenido y estructura del proyecto. Siendo el propósito de una correcta evaluación la
comprobación de todos los elementos que intervienen en el proceso. Para Fernández y
Navarro (1989), esto incluye:
Aunque existen diferentes opiniones respecto a la forma de acometer este proceso, sí hay
una cierta unanimidad en aceptar hacia donde puede dirigirse la evaluación. Stuflebeam
(1979), citado por Blázquez (1990), propone el CIPP (context-contexto, Imput-predicción,
Process-proceso, Product-producto).
Contexto. La evaluación de esta variable supone interpretar en qué medida han intervenido
la infraestructura material (instalaciones, equipamientos, etc.), y las condiciones sociales y
culturales del entorno sobre los resultados obtenidos.
Pero el mayor problema al que desde sus inicios se ha enfrentado la evaluación del
proceso es el cómo y por quien llevarlo a cabo. Se ha progresado bastante y se han
precisado cada vez más los elementos que son susceptibles y sustanciales de evaluación,
pero la gran mayoría de los intentos para su aplicación han fracasado. ¿Cuántos docentes
llevan a cabo, con un mínimo de continuidad y rigor, una evaluación del proceso en el que
estamos inmersos día a día?, la mayoría expresan la dificultad de realizar esta labor y otra
parte importante dudan de su utilidad.
Todos los docentes y en mayor medida los que imparten ESO estamos habituados al
concepto de evaluación del proceso, de hecho, especificamos en el Proyecto Curricular de
Centro (PCC) sus aspectos teóricos, pero generalmente no disponemos de un modelo
definido que concrete de forma explícita:
Bien es cierto que nos falta tradición de autoevaluación, pero podemos observar las
iniciativas de los nuevos Departamentos de orientación, que irrumpen con fuerza en la
evaluación de los programas y de la acción docente.
En casi la totalidad de estudios realizados se utilizan tres elementos como pilares para
llevar a cabo la evaluación del proceso:
Hoy día, sería poco justificable realizar una secuenciación de contenidos acomodados a las
destrezas de cada profesor, sin tener en cuenta el programa elaborado en el PCC. Esto nos
obligaría a retomar continuamente dicha distribución, ya que provocaría repetición de
contenidos y el considerable aburrimiento y rechazo de nuestros alumnos.
Asimismo, sería más grave que los criterios de evaluación estuvieran supeditados a las
costumbres de cada docente, utilizando diferentes métodos, normas y juicios dentro de un
mismo Departamento.
Los jefes de Departamento de Educación Física deben coordinar las acciones necesarias
que abonen unas condiciones satisfactorias de trabajo en equipo y garanticen una
evaluación coherente y sistemática y, en general, el cumplimiento del programa.
Por ejemplo, creemos que los fracasos metodológicos ocasionales, que genera la
aplicación de pruebas de aptitud física, están relacionados en parte, con la anterior
afirmación. Aquí adquiere relevancia el concepto de Test Pedagógico, el cual justificaría
su utilización en crear en el alumno una necesidad que enfocada correctamente, con los
programas curriculares, provocaría reacciones apropiadas para satisfacerla, y
desembocaría en la mejora de sus resultados.
En realidad el interés del alumno por una determinada cosa o por realizar una actividad
acordada, en un momento dado, obedece a una necesidad, es lo que de verdad le importa.
Si el joven dispone de una gama amplia de pruebas a elegir, y puede escoger entre aquellas
en las que le favorezcan buenos resultados, y eliminar, de la misma manera, otras que le
causan miedo, desventaja, o simplemente el estrés indeseable, probablemente su conducta
será más positiva, más abierta, y se creará una necesidad basada en el interés aparecido por
la posibilidad de destacar, aunque sólo sea, por lo menos, y para algunos, en alguna
disciplina.
Esta imagen del profesor, se puede apreciar desde diferentes perspectivas, según sea la
captación del alumno, pero en líneas generales, el papel del profesor se tiende a presentar
como:
- Un tutor o persona motivada para ayudar en todo momento y ante problemas del ámbito
escolar y extraescolar.
- Una persona crítica y actualizada, capaz de adaptarse a los cambios sociales y las nuevas
necesidades de su alumnado.
1º Recogida de información:
Existe una gran variedad de técnicas de recogida de datos sobre la función docente.
Podemos destacar las siguientes:
A) Observación
B) Cuestionarios
Las preguntas de un cuestionario deben estar diseñadas para recibir información sobre la
dimensión que queremos evaluar. Podría ocurrir que un cuestionario no fuera valido
debido a que la formulación de las preguntas pueda ser apreciada desde diferentes
perspectivas o sus respuestas no nos dieran información sobre lo que en realidad queremos
evaluar.
Dentro de los cuestionarios existe una variedad que facilita la contestación de cada ítems y
ayuda a precisar en la fase de análisis de sus resultados; nos referimos a las escalas
descriptivas. Están elaboradas de forma que el mismo cuestionario presenta varias
respuestas a cada pregunta, son planteadas de forma gradual y deben, si está bien
elaborado, ayudar al alumno a contestar correctamente. Ejemplo:
Mal.
Solo se
dirige
Atención a Muy bueno
Regular. De al
problemas ayuda
Bueno. Ayuda.generalmente. vez en cuando. grupo.
individuales siempre.
Siempre que se le pide. Cuando le Nos
y voluntad Forma parte
apetece ignora
para ayudar. de su método
fuera
de
clase.
Los cuestionarios, sean del tipo que sean, deben ser anónimos, ya que esto objetivará las
respuestas y contribuirá a una mayor fiabilidad.
Es cierto que todavía existe un conjunto importante de profesores que se oponen a ser
juzgados por sus propios alumnos y en otros casos se observa cierta reticencia ante esta
posibilidad; pero también es cierto que el sistema se va imponiendo progresivamente, ya
que evaluar y ser evaluado está implícito en la labor docente.
El Departamento de Educación Física debe prever esta posibilidad como un objetivo más a
conseguir y establecer medidas y criterios que permitan informarnos sobre nuestra acción
docente.
La evaluación del proceso es toda acción encaminada a analizar y valorar los elementos
que intervienen en la acción didáctica.
Estos son:
- Contenidos teóricos.
- Contenidos prácticos.
- Metodología empleada.
- Criterios de evaluación.
- Atención a la diversidad.
- Temas transversales.
Pruebas de ejecución. Exigen que el alumno realice una tarea con el objetivo de
comprobar la eficacia en su ejecución. Su calificación está sujeta a una serie de aspectos o
criterios previos que el profesor ha de tener presente durante su evaluación.
Test. Es una prueba caracterizada por su estandarización, ya que su técnica debe garantizar
que la acción de la prueba debe ser ejecutada de igual manera por todos los individuos;
además su medición ha de ser exacta y permitir su comparación entre otros resultados.
A continuación ofrecemos una opción para realizar la evaluación del proceso educativo.
Consiste en la utilización de una escala descriptiva de 20 preguntas. Ver Figura nº 2.
Las primeras 14 cuestiones están destinadas a informarnos sobre la función docente, es
decir, nos van a detallar la actuación del profesor. Las restantes 6 preguntas están
encaminadas a cuestionar la calidad del programa utilizado, aquí el objeto evaluado es el
Departamento de Educación Física, ya que es quien fija el contenido y características del
programa.
En realidad, la valoración de esta o cualquier otra escala, una vez cumplimentada por los
alumnos, podría realizarse de forma manual, sin embargo, este primer paso puede
presentarse como un escollo insalvable para una gran parte del profesorado, debido a su
lentitud y prolongación. Este obstáculo, a veces insalvable, provoca la renuncia anticipada
de cualquier tipo de evaluación del proceso educativo.
ESO y 1º de Bachillerato, así como otras muchas aplicaciones relacionadas con el registro
de datos, elaboración de baremos de calificación, control de VO2 máx. de alumnos, etc.;
se acompaña un CD de archivos de trabajo, en el cual está incluido un documento
denominado EVA_PROC. Es un archivo que, como las demás aplicaciones informáticas
relacionadas por Martínez (2001), podemos utilizar en la de hoja de cálculo Excel de
Microsoft, ya sean sus versiones 4.0 o Excel 97 y 2000.
En el rango que comprenden las celdas (A1:N48) queda explicitada la escala descriptiva
"A1" .Antes de proceder a la impresión del cuestionario debemos personalizar el
documento. Es un proceso breve, que consiste en actualizar los datos propios del centro y
el profesor.
momento de cumplimentarlo.
Además el profesor, a juicio personal, puede modificar la totalidad o parte de las preguntas
y respuestas de la escala "A1". Una vez impresa, deberemos sacar multicopias, tantas
como el número de alumnos que deseemos que participen en la prueba.
Es razonable que sea el mismo profesor de Educación Física el que presente la prueba, si
bien en estas edades el alumno, aún inmaduro, puede modificar sus respuestas, si se siente
aparentemente observado, sólo por el ánimo de agradar a su profesor.
Guardar una distancia espacial razonable para no ejercer presión sobre los alumnos. Es
preferible que el profesor no pasee junto a las mesas.
Para obtener unos resultados fiables, no es necesario pasar la prueba a todos nuestros
alumnos, ya que el mayor inconveniente se presenta en el momento de analizar todo el
volumen de información recogida.
Debemos tener presente que en la L.O.G.S.E. el profesor imparte, si no cuenta con ningún
tipo de reducción, un total aproximado de 18 horas lectivas semanales, lo que suponen
nueve grupos y aproximadamente 225 alumnos (contemplando una media de 25 alumnos y
alumnas por grupo).
Podemos realizar esta recogida de información, utilizando el azar por nivel, o decidir sobre
determinados grupos que demuestran un índice elevado de dificultades o, simplemente si
nuestra observación nos apunta hacia un curso con problemas de comportamiento durante
las clases.
Esta plantilla es un pequeño programa que nos devolverá resultados numéricos según los
datos analizados y gráficos que complementan la presentación de los mismos.
Antes de introducir los datos de los cuestionarios, es necesario conocer y realizar algunas
acciones que son similares a otras aplicaciones anteriormente practicadas en la Evaluación
del alumno (Martínez, 2001).
1º Personalizar documento
Para actualizar nuestro documento de análisis de resultados debemos activar las celdas:
2º Introducción de datos
Una vez que nuestra hoja de análisis está personalizada, el profesor sólo ha de introducir
en la plantilla los resultados de cada cuestionario de un grupo.
alumnos han realizado sobre cada aspecto evaluado (ver columna PROMEDIO y
PORCENTAJE % de figura nº 4); así mismo, estos resultados de análisis horizontal,
serán representados gráficamente en el mismo documento. Ver fig. nº 4 y 5.
Por otro lados esta aplicación realiza un estudio vertical de las respuestas obtenidas en las
preguntas 1 a 14, donde el docente podrá apreciar, bajo el epígrafe RESULTADOS
GENERALES, el promedio y porcentaje de la valoración a su función docente y obtendrá
una CALIFICACIÓN GLOBAL de 0 a 10 puntos. Ver fig. nº4 y 5.
Estos resultados están también representados gráficamente en el mismo documento.
Tras introducir los datos de un grupo sobre la plantilla de análisis de resultados, podemos
observar rápidamente (ver figura nº 5), que la valoración resultante en algunas cuestiones
es deficiente.
Cuestión nº 7 – Justicia para calificar y evaluar = 37 puntos sobre 100
Aunque el resultado global de 5,9 puntos, nos indica que nuestra actuación docente no es
del todo negativa, debemos concentrar nuestro esfuerzo, en responder adecuadamente a las
demandas que nos han reclamado nuestros alumnos.
Figura nº5. Aspecto de la plantilla de corrección y análisis tras introducir los resultados de
los cuestionarios.
Conclusión:
No es infrecuente que el profesor, tras varios años de docencia perciba una perspectiva
distorsionada de la realidad del proceso educativo, provocada por los grandes cambios que
la LOGSE está imponiendo, así como las múltiples dificultades y necesidades que se
derivan y demandan los nuevos adolescentes. En este sentido cualquier intento de
adaptación correcta a estos cambios pasa por una previa y precisa información de todos lo
componentes involucrados en el proceso educativo.
Quizás, uno de los mayores obstáculos para intentar obtener esta necesaria información es
la imposibilidad o dificultad de analizar todos estos datos a mano. Este proceso
informático nos permitiría en breve tiempo disponer de la información necesaria para
acometer posteriores cambios.
Si bien este análisis vertical, puede ser sometido a muchas críticas, debemos contemplar la
parte mas positiva del mismo, ya que su función no es la consecución de una calificación
final, sino lograr activar nuestra capacidad de apreciación y respuesta al objeto de reparar
las deficiencias encontradas. En este sentido, nuestra actuación debe traducirse en la
construcción de una relación de acciones y medidas a tomar que quedarán expresadas en
las actas y memorias del Departamento, para ser revisadas periódicamente hasta lograr su
reparación.
BIBLIOGRAFÍA:
LÓPEZ PASTOR, V.M (2000) Buscando una evaluación formativa en educación física:
Análisis crítico de la realidad existente, presentación de una propuesta y análisis general
de su puesta en práctica.. Artículo publicado en Apunts, 62. 13-26. Barcelona.
TELAMA, R., NUPPONEN, H. & HOLOPAINEN S (1982) Motor fitness tests for
finnish schools. Evaluation of motor fitness.. Council of Europe committee for
development of Sport. 169-198. Belgium.
RESUMEN:
El cambio hacia una identidad de la escuela secundaria como formativa exige la
planificación conjunta, pero también la creación del Departamento de orientación con dos
funciones importantes: apoyo, orientación a los alumnos, y asesoramiento a la
planificación del currículum.En este estudio presentamos como objetivos: El análisis de
las funciones que desarrollan los Departamentos de Orientación y su posible impacto en la
mejora de los Proyectos y procesos curriculares y valoración que los Centros hacen de la
tarea de Orientación. La Metodología utilizada es el Estudio de casos realizado a través de
8 Departamentos de Orientación de Sevilla y Huelva, que sometemos a análisis categorial
y al tratamiento de los datos por AQUAD 5.0, para observar frecuencias de contenido y
relacionarlas con características de los informantes
ABSTRACT:
The change toward an identity of the high school like formative it demands the combined
planning, but also the creation of the orientation Department with two important functions:
I support, orientation to the students, and advice to the planning of the currículum. In this
study we present as objectives: The analysis of the functions that develop the Departments
of Orientation and their possible impact in the improvement of the Projects and curricular
processes and evaluation that the Centers make of the task of Orientation. The utilized
Methodology is the realized Study of cases through 8 Departments of Orientation of
Seville and Huelva that we subject to analysis categorial and the treatment of the data for
AQUAD 5.0, to observe content frequencies and to relate them with characteristic of the
informants.
INTRODUCCIÓN
la continuidad y la coherencia, así como la significación, del currículum. Pero esto supone
trabajar, pensar juntos, y a largo plazo. En un proceso.
Este trabajo es parte de otro más amplio sobre la planificación en los Centros de
Educación Secundaria. En este momento desarrollamos el estudio referido a dos objetivos
fundamentales: a) Análisis de las funciones que desarrollan los Departamentos de
Orientación y su posible impacto en la mejora de los Proyectos y procesos curriculares. b)
Análisis de la valoración que los Centros hacen de la tarea de Orientación.
Dentro de nuestro estudio, cuyos datos obtuvimos en el curso 1997-98, hemos trabajado
con diferentes casos: los Centros y los Departamentos. Aquí nos referimos al grupo de los
Departamentos de Orientación de los Centros estudiados (cinco de Sevilla y tres de
Huelva). Y tratamos de analizar sus funciones reales desde el punto de vista de los sujetos.
Por ello utilizamos la entrevista a los jefes de estos Departamentos, aunque para el
segundo objetivo utilizaremos los datos de las entrevistas a los otros siete Jefes de
diferentes departamentos que hemos estudiado (50), y a los directores de los centros. El
grupo de orientación tiene las siguientes características: El grupo de orientación tiene las
siguientes características:
067-
IESRC.S
13 Menos de 5 a.
E. media/varón/Pedag Menos de 5 a.
007-
IESPN.H 15
E.Media/mujer/Pedag Menos de 5 a.
Menos de 5 a.
107-
IESLO.H
1 Menos de 5 a.
Joven/mujer/Pedag Menos de 5 a.
117-
IESSJ.H 16
E.Media/Varón/Pedag. Más de 5 a.
Menos de 10 a.
4. RESULTADOS.
El Plan de Centro, y en concreto las finalidades educativas, es una tarea más de conjunto
que ha sido el cometido del Equipo Directivo. La planificación de los contenidos de las
áreas curriculares ha sido la tarea propia de los Departamentos didácticos. La planificación
de la enseñanza es tarea de los profesores individualmente o en grupo. La problemática de
los alumnos, sobre todo de la diversidad de alumnos y del tratamiento de los mismos en el
primer ciclo de ESO, se ha considerado el campo más propicio para la acción de los
orientadores, así como la orientación vocacional, profesional, o académica al finalizar la
ESO. Ello por dos razones: la primera es por la dificultad de los profesores de Bachillerato
de adaptarse al nuevo nivel educativo, y la segunda porque en varios centros los profesores
del primer ciclo de ESO son maestros de EGB con homologación para impartir estas
enseñanzas, los cuales entienden más la tarea y las funciones del Orientador y admiten
mejor su colaboración, o incluso la demandan. Vamos a comentar los datos obtenidos
teniendo en cuenta la frecuencia de aparición de los diversos códigos sobre la función de
orientación.
Es una de las tareas fundamentales y una categoría que alcanza también una alta
frecuencia. Pero hay diferencia de visión. Algunos orientadores, pedagogos, aprecian la
necesidad de un trabajo en equipo que se comprometa profesionalmente en el diseño,
desarrollo y evaluación de la acción orientadora. Incluso reconocen el valor y las ventajas
de una planificación de la acción tutorial abierta que posibilite a los tutores compartir la
tarea de la concreción curricular dentro del Centro con otros profesores y, especialmente,
en el aula con los alumnos: "la planificación debe ser una tarea compartida entre
profesores y alumnos (Ent.117).Perocritican la falta de colaboración e implicación de los
equipos docentes en la planificación de la acción tutorial (Ent. 016):“...no hay tradición de
reunirse, de coordinar, de intercambiar experiencias y al final en las tutorías se hace lo que
se puede... porque falta una formación psicopedagógica mínima para tratar con los
adolescentes” (Ent.031), y ello les obliga a responsabilizarse de hacer las propuestas. Y
además, muchos profesores ven la acción tutorial como una carga (Ent.031). Ante lo cual
algunos orientadores, psicólogos, tienden a solucionar el problema haciendo el Plan
ellos:“...a los tutores les planifico todas las sesiones de tutoría...” (Ent.055).
Los Orientadores opinan que los profesores están viviendo en la actualidad una serie de
cambios estructurales y pedagógicos que suponen un choque con la forma de hacer
tradicional. Ante esta panorámica los Coordinadores de los Departamentos de Orientación
están convencidos de que a algunos docentes les está costando integrar en su práctica y en
sus esquemas de acción las nuevas exigencias que plantean los modelos didácticos y
organizativos que propugna la LOGSE:“...El Profesorado se encuentra un poco
desbordado por las circunstancias y habrá que trabajar con ellos ...” (Ent.016).
Según las opiniones recogidas existe una confianza del Profesorado hacia el asesoramiento
interno -en concreto hacia el Departamento de Orientación- y, al mismo tiempo una falta
de crédito en la efectividad de las fuentes de asesoramiento externo:“...el asesoramiento
interno es lo primero que se intenta y si no encontramos soluciones se busca
asesoramiento en otros Departamentos...” (Ent.070).
En otro de los Centros, de carácter privado, el orientador cumple funciones muy similares
de apoyo al profesorado. Revisa las planificaciones que realizan el resto de sus
compañeros proponiéndoles las modificaciones que cree pertinentes, y ello contribuye a
que el profesorado se sienta respaldado en este tipo de tareas en las que reconocen que se
encuentran un tanto desorientados. El Orientador llega a asesorar a los profesores incluso
durante la elaboración de las programaciones de Aula (Ent. 052). Acuden al orientador,
pedagogo y joven, para clarificar las demandas que les vienen del propio Gabinete de
orientación que dirige la psicóloga, más mayor, con más años de experiencia y de
permanencia en el centro, y más integrada en las orientaciones o directrices de la
institución.
Es claro que ante la necesidad de asesoramiento que sienten los profesores integrantes de
los distintos equipos docentes y los directivos, en los Centros se precisa de una fuente de
contacto cercana, accesible y familiar que aporte ideas, informaciones, aclaraciones,
sugerencias... que permitan encontrar lo antes posible propuestas acomodadas a sus
peculiaridades y que faciliten la toma de decisiones. Necesitan ayuda interna y externa,
sobre todo en cuestiones de evaluación (Ent. 055) y específicamente para hacer las
adaptaciones curriculares necesarias. Un reto que muchos Centros están tratando de
asumir, pero ante el que encuentran muchas dificultades para entender la teoría y, como
no, para concretar en la práctica respuestas satisfactorias y eficaces (Ent. 055; Ent.117). La
tarea de diseñar respuestas educativas para enseñar a todos los alumnos respetando sus
peculiaridades es un trabajo que plantea dificultades a los profesores, les ocupa mucho
tiempo y les exige poner en juego nuevas estrategias de trabajo, tanto individualmente
como en grupo de docentes, y ahí es donde más recurren al orientador (Ent. 067), que tiene
En algunos casos, las informaciones de los profesores demuestran la actitud favorable del
profesorado de un Instituto hacia la figura del orientador. Por un lado, se estima su
competencia profesional y su contribución a la actualización del profesorado. Por otro, se
celebra la implantación del Departamento de Orientación en el Centro de Secundaria:
“...hemos tenido una orientadora que de verdad ha valido la pena y nos ha puesto
totalmente al día, porque estaba muy preparada” (Ent.100)...“Con el Departamento de
Orientación, que sí nos ha venido muy bien, una de las innovaciones de la LOGSE que
desde luego, una de las cosas que hay que aplaudir” (Ent.105). Orientadora, mujer y
pedagoga, y es el mismo caso.
Aunque también hay referencias negativas por parte de otros profesores: aportan poco al
centro, se meten en cuestiones molestas; y a veces manifiestan una clara indiferencia
Aunque las actividades de tutoría son responsabilidad directa de los profesores tutores hay
ciertas ocasiones en que el Orientador tiene que actuar en contacto directo con los
Cuando los alumnos conocen, a través de sus profesores y Tutor, la presencia del
Orientador en el Centro y valoran las aportaciones que puede hacerles, se producen
consultas espontáneas, sobre todo cuando se trata de recibir consejos relacionados con las
decisiones escolares o laborales. Pero la Orientación individual requiere tiempo, y ello
hace que los orientadores utilicen los recreos o intermedios de clase, para que los alumnos
puedan consultarles la oportunidad para mantener una entrevista.
Hay pocas referencias a este aspecto pero se ve como una asignatura pendiente que, según
algunos orientadores, los equipos directivos y docentes deben superar. Algunos
orientadores están emprendiendo iniciativas que pretenden potenciar la implicación de las
familias en el entorno escolar, como la organización de una escuela de padres, pero con
poco éxito (Ent.055 y 067). En cuanto al asesoramiento proporcionado a los padres desde
el Departamento de Orientación se suele hacer a través de los Tutores “...los padres son
atendidos y asesorados por los Tutores porque les corresponde dentro de la funciones que
han de cumplir, aunque en muchas ocasiones piden nuestra ayuda para tratar determinados
asuntos. Pero normalmente los asesores son los propios profesores, ellos atienden a los
padres...” (Ent.023).; y sólo ocasionalmente, cuando la complejidad del caso desborda al
Tutor, el Orientador se ocupa personalmente de atender al padre (Ent.023). Pero la
preocupación está en facilitar el acceso al Centro y hacer posible que los padres se
acostumbren a dialogar sobre sus hijos (Ent.105).
Los Orientadores piensan que la participación de los padres en los Centros educativos es
una asignatura pendiente que los equipos directivos y docentes deben superar. Igualmente
se reconoce que, a través del Departamento de Orientación y otros Departamentos
Didácticos, se están emprendiendo iniciativas que pretenden progresar en la mejora de la
implicación de las familias en el entorno escolar: “...hemos intentado mejorar la
participación de los padres, pero no estamos muy contentos con los resultados obtenidos;
pero no importa seguiremos insistiendo para lograrlo...” (Ent.067).
Parece que "muy poco a poco" (Ent. 067; 107) la comunidad educativa va descubriendo la
presencia del Departamento de Orientación y comprendiendo las funciones que tiene
encomendadas. Va perdiéndose, despacio, esa idea de gabinete terapéutico eminentemente
psicológico y se va tomando conciencia de la labor de apoyo e información que cumple
dentro del Centro. Aunque hay resistencia por parte de los profesores para desempeñar las
tareas de una tutoría formativa que logre integrar la orientación como parte de la tarea
docente, y ello porque "es una carga que se les ha impuesto" (031).Pero el éxito en esta
tarea consideran que va a depender del interés del equipo directivo (Ent.023) y de la
acción indirecta de los Orientadores (Ent. 067) para ganar espacio. Y ello depende de cada
profesional, porque se les ha visto como inspectores en los centros, y la Administración no
ha facilitado la comprensión de una función que ella misma ha creado como importante
(Ent. 067).
Podemos decir que la orientación educativa es vista en los Centros como algo novedoso
que se empieza a conocer y a valorar. Muchos profesores reconocen la importancia de la
función asesora del Orientador, especialmente en el Plan de Acción Tutorial.Los
Orientadores se van integrando en los Institutos y cumplen un papel que todos consideran
necesario, en referencia a la orientación personal y profesional de los alumnos. Pero
también llama la atención cómo hay cierta imprecisión en los otros Jefes de Departamento
y directivos al valorar el rol del Orientador; así, en muchas ocasiones, suele identificarse a
éste con el propio Departamento de Orientación; o también se le aprecia como parte de la
Administración educativa que dice o impone cómo se han de hacer las cosas. Los
Orientadores, ante esta situación, reclaman el apoyo de los equipos directivos y de la
propia Administración para que promocionen el auténtico perfil que tienen asignado, a la
vez que adoptan una postura de prudente presencia en el Centro, haciéndose visibles por
sus intervenciones progresivas en torno a aquellas funciones más educativas y más
olvidadas en la Enseñanza Secundaria.
Sin embargo, hay diferencias en la forma de entender la función entre los Orientadores. Y
parece estar relacionada con la titulación. Así, los Psicólogos entienden la Orientación más
centrada en los alumnos, y los Pedagogos comprenden que deben integrarse en el proceso
de desarrollo curricular del Centro.
Pero en todos los casos, el Plan de Acción Tutorial es sobre todo responsabilidad del
orientador, porque falta cultura de planificación conjunta. Algo que se puede ir
construyendo con tiempo, situaciones de comunicación, y esfuerzo por parte de muchos.
De momento su mayor campo de acción está en la ESO, y con los profesores con menos
años de experiencia.
BIBLIOGRAFÍA:
RESUMEN:
El presente artículo plantea una reflexión sobre, la expresión, el lenguaje y la
comunicación, en el niño, trazando un itinerario de los procesos evolutivos de su
comportamiento gráfico, creativo, comunicativo, lingüístico y perceptivo. Como el niño
pequeño de nuestra época, expresa en sus dibujos las primeras percepciones del ambiente
personal y material, quiero explorar, la facilidad con que éste toma el lápiz, se expresa,
crea y comunica inconscientemente por medio de la percepción e imaginación, todo
cuanto no quiere o no puede revelar por medio de la palabra.
ABSTRACT:
This article proposes a reflexion about the expresión, language and communication,
narrating the evolution process in the behaviour graphic, creative, communicative,
linguistic and perceptive.The child of today, voices in his drawings the first perceptions in
the personal atmosphere and physical.I suggest to do research into the child pénsil skills,
and the way of expresión, creates and unconscious communication through the perception
and the imagination, because he won´t or he cannot reveal through the words.
Con estas líneas felicito y doy las gracias a mis alumnos de Magisterio, al colegio público
"Martín de Gainza", a la Clínica del Doctor Rodríguez Sacristán y, especialmente, a todos
los niños y niñas que a lo largo de mi experiencia docente me han enseñado a través de sus
actividades creativas a ver algo más que un dibujo o una escultura. Es decir, a trascender
toda la riqueza subyacente en ellos mismo, a saber cómo piensan, sienten y ven desde un
mundo más puro y limpio, demostrándonos que el arte, puede ser en definitiva una
apasionante actividad dinámica y unificadora.
Estimo que los niños representan hoy por hoy los bienes mas preciados de la sociedad, y
vistos aquí además como un importante colectivo artístico en el ámbito de la tarea
educativa, a través de sus actividades en el aula, nos sugieren importantes significados del
lenguaje gráfico y plástico en sus trabajos. Pensemos que son emisores de ese código no
verbal que el dibujo representa, y se comunican con nosotros magníficamente al tiempo
que nos ofrecen datos para comprender la relación y dependencia dinámica implícita en su
crecimiento, en su evolución natural y armónica, siempre desde una óptica
interrelacionada e integrada tanto en el citado desarrollo como en la creatividad misma
como tarea didáctica y lúdico- personal que es el reflejo grupal/social y el desarrollo
egodinámico de un necesario protagonismo personal.
Coincido con Picasso en su visión de que todo niño es un artista y que realmente, lo difícil
es seguir siéndolo cuando el niño crece y se hace hombre, algo casi imposible, reservado –
pienso- a una minoría de genios.
Con cierta visión proustiana de los recuerdos más bellos rememoro también, en filial
justicia, la ilustre nobleza de mi padre Amalio como maestro, pintor y poeta; aquella gran
fe que tenía en los niños y los versos sublimes que incluso me dedicó en numerosos
poemas donde me hablaba de arcoiris, olas, flores y de tan bellos y fantásticos personajes
creados por el lápiz y el pincel.
Estoy totalmente convencido de que estos creadores infantiles a los que yo ahora también
rindo mi más sincero homenaje, todos estos niños-artistas son auténticos "naif" por la
frescura de sus composiciones y grafísmos, por el uso espontáneo del color, por su
fragancia e intrínseca poesía, y me han demostrado a lo largo de mi docencia sus
excelentes creaciones, hasta el punto de llegar a emocionarme, a mirar y remirar el
profundo misterio de la intuición desbordada en la absoluta y limpia sinceridad.
Con sus pinceles, con sus tijeras, como escultores de colores puros, han tallado el iris de su
fantasía, han creado su Arte-Juego, han gozado mientras hacían y trabajaban sus
creaciones como verdaderos artistas. Pues también en el mundo de sus "collages" se unen
fundamentos matemáticos y artísticos en su globalidad.
Conceptos tan distintos y divorciados en la mente adulta como pueden ser geometría y
poema, para estos niños se unifican en una conjunción que asombra por su facilidad de
ejecución e interpretación plástica. Los niños, en un taller de arte, nos ofrecen algo que
constituye todo un lenguaje gráfico de vital importancia para conocer su personalidad e
integración social y evolutiva a través de sus propias creaciones, testimonios que deben
servir a los maestros, educadores y padres para conocer mejor y actuar constructivamente
en la educación también personalizada que deben recibir.
Dibujan y crean "como el pájaro que canta" jamás sospecharon que podría haber un
auditorio para su canción, y ahí pienso que radica su auténtico mérito pues,
merecidamente, la íntima satisfacción de crear ha sido su premio. Siempre me ha parecido
que estos niños artistas están en la otra orilla –como en un paraíso de colores- de ese río
manriqueño de la vida; y hay en ellos algo tan íntimo, tan puro, que uno teme hollarlo con
solo la mirada. Si en el subconsciente de alguno de ellos existió el regusto por cosas vistas
en el arte de vanguardia, es un hecho, con el que ya habrá que contar, la constatación de
este paradójico academicismo espontáneo.
En sus pequeñas obras todo es próximo, recortado, no hay atmósfera que envuelva, que se
respire; todo está al alcance de la mano. Se ignoran los términos académicos y la
perspectiva en sí; pero, sin embargo, ahí está presente, como un milagro radiante de
ilusión y de verdad, la magia impalpable de la pureza estética. Pues ellos, desde su
ingenuidad y sana inocencia, poseen la autoridad de lo estético.
Cuando sigamos viendo sus creaciones, deberíamos procurar verlas como ellos quieren
que la veamos, porque en definitiva estamos viendo una parte de su ser. Hay que verlas
con la mirada clara y comprensiva, con mucho amor en nuestros ojos, pues al unísono con
la voz anónima del Romancero, cada uno parece repetirnos:
El arte no es lo mismo para un niño que para un adulto. Aunque esto resulte difícil de
expresar, normalmente el término "arte" para un adulto, significa o mejor dicho lo
identifica con museos, cuadros colgados en las paredes, modelos posando desnudas,
bohardillas, etc, en general, la sensación de una actividad un poco alejada del mundo real
en el que uno desarrolla las actividades comunes. El arte, para el adulto, está generalmente
vinculado con el campo de la estética o de la belleza externa. Para los niños el arte es algo
totalmente diferente, el arte es, primordialmente, un medio de expresión y comunicación,
un lenguaje del pensamiento. Un niño ve el mundo de forma diferente y, a medida que
crece, su expresión cambia . Yo, por ejemplo, conservo bastantes trabajos de niños y los
admiro como genuino arte espontáneo, como verdaderas obras de arte. Ahora bien, bajo
mi punto de vista, al niño nunca se le debe sugerir nada sobre el trabajo que esta
realizando para que se pueda expresar y comunicar libremente, algunos maestros, llevan al
niño a imponerles sus propios esquemas sobre colores, proporciones y forma de pintar.
Las confrontaciones entre los gustos del adulto y el modo en que se expresa y comunica el
niño es la causa de la mayoría de las dificultades que Con sus pinceles surgen y que
impiden que el niño utilice el arte como un verdadero medio de autoexpresión y
comunicación.
Los primeros años de vida son los mas importantes en el desarrollo del niño. Durante este
periodo, comienza a establecer pautas de aprendizaje, actitudes y cierto sentido de sí
mismo como ser.
Toda persona, al nacer se separa del resto del mundo animal, precisamente por la
competencia para simbolizar, por esa habilidad articulada de sonidos y gestos que
llamamos lenguaje. El hombre es un ser social que necesita comunicar y comunicarse. Un
ser capaz de idear, de crear símbolos que se materializan en un lenguaje que estructura la
mente mientras se ve estructurado por el entorno.
Lenguaje y persona humana son términos que van unidos. Entendemos el lenguaje en un
sentido amplio abarcando toda forma de expresión, como resultante de un pensamiento
previo, tiene origen en la capacidad humana de simbolizar. Capacidad que ha intentado
definir y precisar en muchas ocasiones. Para el filósofo hindú Ananda K. Goomaraswamy,
el simbolismo es "el arte de pensar en imágenes". Leslie A. White nos da una definición
antropológica: entendemos por simbolizar "el hecho de otorgar un cierto sentido a hechos
o cosas, o la forma en que dicho otorgamiento es captado y apreciado. El lenguaje
articulado es la más característica forma de simbolización. Simbolizar es traficar con
significados no sensoriales, es decir, significados que, no pueden ser percibidos por los
solos sentidos. La simbolización es una especie de conducta. Sólo el hombre es capaz de
simbolizar".
El niño, es y debe seguir siendo capaz de crear símbolos que le permitan expresarse y
comunicarse. Para ello necesita de dotes biológicos, y de una cultura que a través de la
educación le proporcione ese instrumento indispensable que es el lenguaje..
Hay muchas formas de lenguaje: verbal, numérico, gestual, musical, significativo, poético,
estético, plástico, etc. Voy, a desarrollar en este artículo, el lenguaje significativo, poético
y estético, que engloba a la expresión plástica.
El lenguaje permite al ser humano orientarse al enmarcar y dar sentido a los mil y un
fenómenos que tejen su vida diaria. El lenguaje es un tipo peculiar de entidad que el
hombre moviliza y usa, pero, antes de este uso y al hilo del mismo, el hombre es
iluminado por el lenguaje.
El lenguaje lo ordena todo, alberga una poderosa lógica. Cuando alguien se expresa
ilógicamente, evadiéndose del campo de ordenación que es el lenguaje, tememos por su
salud mental.
Esta competencia y habilidad sirve para dominar las realidades y fenómenos, y también
para comunicarse. El lenguaje es la instauración misma del ser humano en un acto de
comunicación por medio del cual crea el hombre los ámbitos interaccionales que tejen su
personalidad.
Visto esto, el lenguaje no es un instrumento del hombre, sino el vehículo nato de una
fundación de presencia.
El estudio del lenguaje sólo puede realizarse una vez que se ha puesto en forma la
capacidad creadora y se vive a nivel estrictamente lúdico-creador de ámbitos
interferenciales de modo que se este uno haciendo cargo constantemente al hilo de la
experiencia cotidiana del carácter constelacional de la realidad, la verdad y la belleza. Lo
que es el lenguaje no puede ser objeto de aprendizaje. Se trata de un género de realidad
sutil cuyo modo específico de ser sólo se revela a la luz misma de la experiencia que
vamos teniendo de ella. Cuando esta experiencia es verdaderamente creadora, el lenguaje
pasa a ser mero medio de trasmisión, esto es lo que ocurre cuando el niño crea, dibujando,
pintando o esculpiendo.
Dentro de la Expresión Plástica, que es otro tipo de lenguaje, nos encontramos con tres
expresivo-comprensivos de lenguaje:
- el lenguaje significativo.
- el lenguaje poético.
- el lenguaje estético.
Estos tres tipos de lenguaje, se pueden analizar en la creación de un niño, porque el niño al
crear no es consciente de que se estén dando dichos modos expresivos.
Cuando estamos viendo una creación plástica de un niño nos daremos cuenta de las
observaciones que puede llevar esta creación plástica, porque se está intentando comunicar
por medio de la obra plástica, lo que por medio de la palabra no se quiere o no se puede.
EL LENGUAJE POÉTICO.
El poeta escribe de forma lírica lo que piensa que está comunicando el niño, utilizando los
colores, las formas, las líneas, el argumento de la pintura, etc. Así que el lenguaje poético
no solamente tiene sentido: Es el sentido. El lenguaje significativo constituye una especie
de vector que remite a un término, como puede suceder con un cuadro; se remite a un
hecho comunicativo que intenta comunicar algo por medio de otro tipo de lenguaje que es
el arte. El lenguaje poético, más que reunir una significación ajena, la hace sensiblemente
presente. No alude a realidades, las hace presente.
Una pintura de un niño puede ser pura poesía no por medio de la palabra, sino por sus
significado. Significado y significante adoptan una función estética y en cierto modo
artística.
También puede ser que un poeta vea la pintura, y ésta le comunique emoción estética y
percepción de la belleza, entonces el poeta no puede hablar de dicha pintura como si fuera
una redacción más. El hecho de ser poeta modelará su lenguaje, lo cargará de
significación, lo convertirá en vehículo viviente de la presencia de las realidades
expresadas, y así lo elevará y nos comunicará su hallazgo conduciendo a un estado
privilegiado de relucencia insospechada, que el poeta y el artista nos ofrecen. Y todo ello
por medio de palabras, frases, colores, tonalidades, etc.
Realidades que sólo se pueden escuchar, ver y sentirse por medio del alma.
EL LENGUAJE ESTÉTICO.
El lenguaje estético, es un lenguaje acerca del lenguaje poético, una forma de expresión
acerca de obras de arte (en su mas extenso sentido de la palabra) y de realidades naturales
que son expresivas en si mismas. El lenguaje estético ofrece una dificultad especial por
cuanto su elaboración y su comprensión requieren una experiencia previa del lenguaje
poético, que es experiencia de inversión o encuentro. Por ejemplo, para entender una
pintura, se necesita haberse inmergido en la obra en sí, haber dialogado con ella, establecer
un dialogo entre el cuadro y el espectador. Estética aquí se entiende como " scientia
cognitionis sensibilis", conocimiento que se percibe desde los sentidos hasta el intelecto,
que conmueve y asombra.
Cuando vemos una pintura, creación artística, hay una relación y un diálogo. Cuando
vemos una pintura una escultura o cualquier creación artística, estas adquieren su pleno
carácter dialógico al entrar en relación comunicativa con el espectador, entonces hay un
diálogo comunicativo con la obra, en este diálogo, se expresan sentimientos,
presentimientos, deseos, temores, etc.
La participación explícita del espectador tiene gran efectividad expresiva por cuanto la
obra que estamos viendo en ese mismo momento; no la sentimos con palabras, porque hay
como una elevación del alma en ese mismo momento, es como si el espectador en ese
espacio de tiempo fuese parte de la obra.
En este instante es, cuando se está estableciendo el diálogo comunicativo con el cuadro.
Después, cuando hemos vivido y sentido dentro de nosotros la obra, es cuando expresamos
con palabras nuestra experiencia con la obra de arte, la palabra toma cuerpo, y esta, es
dictada por el alma.
Voy a reseñar otro tipo de lenguaje, que abarca los tres que he hablado, el lenguaje
plástico. Entendemos por expresión plástica aquel tipo de lenguaje que utiliza medios
plásticos para poder expresarse y comunicarse.
La expresión plástica, como todo lenguaje, supone un proceso creador. Para poder llegar a
representar-comunicar creativamente, a través de la imagen, las percepciones y vivencias,
es necesario conseguir un equilibrio entre lo que se vive y lo que se expresa, entre acción y
lenguaje, entre "hacer" y "decir". Y es necesario, además, encontrar una "forma de decir";
en este caso una forma plástica. La persona, el niño, se enfrenta con una realidad externa o
interna que tiene que aprender a observar, identificar, clasificar y ordenar. Cuando ya es
dueño de ella, puede comunicarla. Pero para ello necesita dominar un medio de expresión.
Tales percepciones pueden referirse a una realidad externa (objetos que le rodean, entorno
natural ,etc), o una realidad interna (fantasías, vivencias emocionales, estéticas,
psicológicas, etc).
En el caso del lenguaje plástico, conocer los distintos materiales, las diferentes técnicas;
necesita dominar el gesto gráfico, tener una buena coordinación visomotora, saber
reproducir líneas, formas, colores. Con esto quiero decir que ademas de poseer las
condiciones necesarias para poder crear, tiene que saber que quiere contar, y como lo
quiere contar. Todo este proceso creativo dará como resultado la obra plástica, se
considere artista o no.
Indudablemente, desde el punto de vista educativo, lo que mas me interesa del niño es su
proceso creador comunicativo; es decir, ese suceder continuo de desiciones, que halla
tenido un diálogo abierto con lo que ha estado creando. Esto es lo que le afianza en su
personalidad. ¿Y no es acaso esto la base de partida de toda educación?.
En la educación artística, el arte es utilizado nada mas que como medio y no como un fin
en sí mismo. El propósito de la educación por las artes es usar un proceso de creación para
conseguir que los niños sean cada vez mas creadores y comunicativos, no importando en
qué campo se aplique esa capacidad. Hemos podido constatar que el proceso creador
proporciona al que lo realiza gran satisfacción personal. Una satisfacción equilibradora
que armoniza al individuo consigo mismo, estableciendo las bases necesarias para su
maduración e integración social. Asimismo, la persona que experimenta un proceso de
creación, desarrolla hábitos y pautas creativas que luego hará extensibles a otros contextos
y situaciones. De ahí su importancia.
Supongamos que el sujeto se pone en disposición de ver, oír, tocar, sentir lo que tiene
delante, sea paisaje, rostro, melodía, etc. Es decir, su realidad externa. Los centros
nerviosos del cerebro recogen estos mensajes recibidos atraves de los sentidos y emiten, a
su vez, órdenes motoras que van a conseguir que el cuerpo realice esta u otra acción-
respuesta. Denominamos a este proceso función sensorio- motora.
Cuando el niño pinta o modela, lo hace como consecuencia de una orden motora originada
por un mensaje sensitivo. Cuando le enseñamos a escribir o trazar un grafismo, hablamos
de desarrollo visomotriz porque es la coordinación del sentido de la vista con el control del
gesto, lo que estamos tratando de educar.
artistas, en estas se pueden apreciar las efusiones de su alma. El niño al pintar esta
comunicando y expresando, parte de el. Muchas veces podemos observar en su pintura
toques de colores pastosos, insinuados y resolutivos, a veces de una emocionante ternura y
de gran simplicidad, todo esto tiene un poder bastante comunicativo. La revelación
artística de los niños nos puede dar una idea de su frenesí creador y comunicativo, de una
revolución absoluta, que parece que ha recorrido todas o casi todas las manifestaciones
artísticas antiguas y modernas, desde las cuevas de Altamira hasta Picasso. Las obras nos
comunican a veces la espuma de sus sensibles formas y a la vez su desgarramiento mas
brutal, esto también es debido a que el niño no tiene sentido del ridículo, no esta
acomplejado, es un ser libre que comunica lo que siente , esta en su mundo, nadie existe,
nadie mas que el y sus colores. Estos pequeños artistas nos sorprenden, como el mejor
artista de arte moderno, con sus delicadezas cromáticas, los arrebatos de sus colores, los
juegos de tonalidades y todo lo que puede sugerir una pintura abstracta; estan han tomado
vida por si solas, no hay imágenes sino espectros, no hay realidades, sino matices de la
conciencia, no hay escenas sino mancha.
Es posible que nuestros ojos sean ineptos para ver y adentrarnos dentro del mundo del
niño, que nuestra sensibilidad muchas veces no reacciona ante estas imágenes tan
fantásticas e imaginativas. Lo bonito, seria, que nuestro espíritu se abra y goce con la luz
de los colores de estos pintores, se detenga y extraiga todo lo mejor de ellos, estas obras
son a veces tan prodigiosas que parecen pura poesía.
Estas obras son para mi un gozo para los ojos y el alma, estos pequeños artistas nos dejan
muchas veces con una mudez al ver sus obras, tienen ese ímpetu por expresar sus
arrebatos íntimos por la falta de palabra. Estos son los artistas dl futuro. Aquí están los
colores que han de encender los lienzos del mañana, estos se sentirán portadores de la
humanidad; cuando este mundo tan hirviente de problemas, a la vez tan glorioso y tan
trágico, vuelva de nuevo a encontrar su reflejo en el arte, y a la vez este sea como siempre
a sido a lo largo de la historia comunicativo.
BIBLIOGRAFÍA:
CAMPO ABIERTO
RESUMEN:
Son manifiestas las dificultades para lograr que quienes deben aprender Contabilidad
realmente aprehendan los contenidos contables desde la referenciación con su propia
cotidianeidad, es decir, desde la vivencia de los mismos De encontrarse un camino
eficiente en ese sentido, posibilitaría el reconocimiento de la Contabilidad como una
creación tecnológica humana apta para satisfacer necesidades reales, tanto como su
aprendizaje significativo A través de sucesivas preguntas a modo de una entrevista
imaginaria, el autor va desarrollando sus ideas a este respecto: la necesidad del replanteo
basado en el cambio de las características del eje histórico con la consiguiente necesidad
de formar profesionales entrenados en modelos adaptativos y por ende creativos. Ya no es
cuestión de cambiar algo, de simplemente darle otra forma; por eso es que se habla de
actividades y técnicas creativas La creatividad latente en casi todas las personas se ha
transformado en una cualidad sustantiva de las sociedades de empuje. Y precisamente es
el profesor un agente de esa innovación. Pocas dudas existen sobre la necesidad de formar
al profesor y al pedagogo para mejorar la calidad de la enseñanza, para optimizar el
proceso educativo, introduciendo cambios valiosos que comportan formación personal y
desarrollo institucional y socia. La aplicación de actividades creativas a la didáctica de la
Contabilidad requiere definir qué entendemos por Contabilidad. o que nos gustaría que
fuese. Adoptamos la concepción de quienes opinan que la Contabilidad debe abrirse. y
superar al viejo concepto de cumplir con requerimiento legales. En cada uno de los
diferentes escenarios educativos que pueden darse cambiarán sin duda los contenidos, su
grado de amplitud y profundización, pero en todos es aplicable este marco teórico, ya que
la didáctica que se propicia es una y la Contabilidad que se define también, aunque su
característica de "normativa" ha invadido su didáctica y el proceso de su enseñanza
reduciendo las posibilidades de creatividad. La esencia de lo creativo no viene del
contenido en si sino de los objetivos y las estrategias metodológicas utilizadas. Es por eso
que estamos en la búsqueda de esas actividades creativas para nuestra asignatura. Estas
son posibles y se hace no solo recomendable sino también necesaria incluso en aquellas
áreas mas tradicionalmente renuentes o aparentemente alejadas de tales criterios, porque
en definitiva se trata de enseñar las actitudes y aptitudes requeridas con insistencia y cada
vez más perentoriamente para todos y en todo lugar, las que deberán lograrse a través de
los contenidos: en este caso estamos hablando de educar y formar en la creatividad
utilizando los contenidos de la Contabilidad para lo que se hace necesario hoy un tipo de
docente que sea él mismo creativo.
ABSTRACT:
Everyone knows there are lots of trouble for those who have to learn Accountancy by
getting its concepts from their daily lives, that it to say, from their own experience. In this
sense, if we can find an efficient way to do it, it will be possible to recognize it as a human
technological creation, useful for real needings, as well as its significant apprenticeship.
The author develops his ideas to this respect through a chain of questions as in an
imaginery interview: the necessity of restating, based on the changes of the characteristics
of the historical axis with the subsequent necessity of making up skilled professionals
taught in an adaptative and creative model. It is not a question of mere changing, or
finding other ways; we are talking about creative activities and techniques The latent
creativiness in most of people, has turn into a substancial quality in powerful societies, and
it is the professor, indeed, an agent of the required innovation. There are few doubts about
the necessity of giving a literacy to the professor and to the teacher in order to improve the
quality of teaching, to get the best in educational process, adding valuable changes which
means personal profile and social and institutional development If we want to apply
creative activities to the accounting teaching , we have to define whatAccountancyt really
means or what we think about it. We adopt the idea from the ones who say that it must be
widen up, and stop with the old concept of complying with law requeriments Every
content may change in different educational sceneries as well as its wideness and depth
degree, but in everyone of them this theorical frame is appliable, because the didactics we
offer is only one and so it is the Acoountancy we have defined. Although its "normative"
caracteristic has invaded its didactics and the teaching process, reducing its creative
possibilities. The esence of creativity does not come from the content itself but from the
aims and the methodological strategies applied. That is why we are looking for those
creative activities to our subject, which are possible and besides it is not only adviseable
but also necessary, even in those unwilling traditional areas or in those which seem to be
far from these criteria. Anyway, what we are trying to teach are those actitudes and
aptitudes frecuently required imperiously to everyone in anywhere; they should be
accomplished through the contents: in this case we are talking about educating and
forming in creativity, using Accounting concepts, to which is necessary today a kind of
professor who must be creative himself.
En los últimos años, hay autores que están considerando la conversación narrativa como
una situación formativa, y la investigación sobre la misma, como una posibilidad de
conocer más sobre la enseñanza y la innovación (Elbaz-Luwisch, 1997). Así Richardson
(1992) y propone la conversación entre colegas como una situación propia para compartir
y sugerir, que se basa en el análisis de las propias prácticas y la reflexión, a través de las
cuales se va construyendo el conocimiento (Edwards, 1995), una puesta en común de
reflexiones individuales que cada docente ha ido haciendo en su propio accionar, como
aspecto caracterizador del profesional reflexivo, aquél que busca respuestas no rutinarias,
aquel que, con conocimiento en la acción, que puede describirse en términos de
estrategias, comprensión de los fenómenos y maneras de definir una tarea o problema
apropiados a la situación, intenta ir más allá, escuchándose con otros profesionales,
escuchándose a sì mismos, "sintiendo por donde va la música y en función de ello
ajustando su propia forma de interpertarla" (Schon, 1992)
Clark (2000) considera la conversación, el contar historias, como una forma de desarrollo
profesional fácil de iniciar y de mantener. Una conversación focalizada sobre temas de
enseñanza es una forma de apoyo social e intelectual para la enseñanza. Es una situación
de aprendizaje mediado por las experiencias de los colegas en una cultura compartida
porque está configurada por el contenido y los problemas didácticos de la disciplina
correspondiente (Vygotski, 1977; Cole, 1999).
ayudar a los alumnos en su construcción del conocimiento; y estando abierto a revisar sus
objetivos, planes y procedimientos en la medida en que se desarrolla la interacción con los
estudiantes. Este tipo de comprensión no es exclusivamente técnico, ni solamente
reflexivo. No es sólo el conocimiento de contenido ni el dominio genérico de métodos de
enseñanza. Es la mezcla de todo lo anterior y es principalmente pedagógico" (Shulman
1992).
Finalmente, el trabajo aporta una categoría de propuestas con cinco estrategias para el
cambio en la enseñanza Universitaria.
1. ¿CÓMO DICES?
Son manifiestas las dificultades para lograr que quienes deben aprender Contabilidad
realmente aprehendan los contenidos contables desde la referenciación con su propia
cotidianeidad, es decir, desde la vivencia de los mismos.
2. Su aprendizaje significativo.
Y como corolario, poder romper la tradicional antipatía que genera esta disciplina,
derivada más de su didáctica que en sus contenidos, sobretodo en aquellos alumnos que la
tienen incluida en los curricula como complemento y no constituyéndose en fundamento
de la carrera. "El conocimiento académico debiera asociarse con los conocimientos
experienciales, con los conocimientos anteriores, con los estímulos socio ambientales, con
las prácticas llevadas a cabo en las instituciones educativas o de otro tipo" D.Perkins
(1992)
2. ¿Y ES ESTO NECESARIO?
Más que nunca... una mirada a la realidad mundial nos permite ver que los cambios
imprevisibles y los desequilibrios se están transformando en el eje central del proceso
histórico.
Es en este escenario donde tiene su anclaje esta búsqueda de técnicas creativas aplicadas a
la enseñanza de la contabilidad.
Diseñar actividades de enseñanza que mejoren el aprendizaje dentro del área contable de
sobretodo, aquellas aptitudes y actitudes que se requieren para escenarios complejos e
inciertos.
Mis preocupaciones surgen a partir de observar la tensión que provocan las técnicas
tradicionales en el estudio de la Contabilidad, convertidas en un mecanismo limitador de
la creatividad del trabajo con el alumno y por ende de su aprendizaje.
En relación al sujeto alumno, la enseñanza debe considerar sus saberes previos, el contexto
social en el cual está inserto, la motivación en relación al contenido a presentar, etc. En
cuanto al contenido en juego deberíamos entrar a definir qué es la Contabilidad y cuáles
son los contenidos que merecen ser enseñados.
En relación al conocimiento es dable volver a D.Perkins (1992) cuando alude a que uno de
los déficits de la educación lo constituye lo que él denomina "conocimiento frágil"; éste se
presenta en diversas formas, una de ellas la denomina "conocimiento inerte": está allí pero
no se mueve, no hace nada, el estudiante lo posee, pero está incapacitado para aplicarlo en
situaciones abiertas, resolución de problemas, etc.
Los dirigentes que conozco buscan instituciones dinámicas y abiertas. Así, por ejemplo en
Porque no es cuestión de cambiar algo, de simplemente darle otra forma. Es común que
cuando se reforman planes de estudio, profesores de asignaturas que desaparecen pasen a
"dictar" las nuevas materias, y este "dictado"(y lo entrecomillo de propósito) no difiere
substancialmente del de la materia anterior. De lo que aquí se trata es de innovar, y no de
re-formar. Se puede decir que el pensamiento que es necesario aplicar a este ámbito,
incluye un profundo cambio de valores. Un cambio en la intención.
En el aula, donde, al igual que en cualquier grupo humano "todo ocurre al mismo tiempo",
las causas y consecuencias se diluyen en un mismo acontecimiento. Podría no llegar a
entenderse, por ejemplo, si la baja en la comprensión del contenido (en un caso puntual)
fue producida por que circuló el rumor de que se iba a tomar prueba escrita sorpresa, o si
el rumor de que se iba a tomar prueba escrita sorpresa "circuló" como consecuencia de la
baja en la comprensión del los contenidos.
No parecería razonable un trabajo sobre Creatividad, sin definir el concepto. Quizá podría
decirse algo relevante sobre ella, siempre que nos demos cuenta de que" cualquier cosa
que digamos que es, es también algo más y algo diferente. De esta manera cualquier
discusión sobre el tema actuará más como punto de partida que como una afirmación
definida de "lo que es". (Bohm 1988)
Para Marín Ibañez (1991) creatividad es "lo nuevo, lo que no estaba antes, o no estaba de
esa manera pero además se trata de algo valioso, que es bueno"
Todo aquello que sea diferente, algo antes no existente y que aporta aspectos interesantes
superadores de lo anterior, que resuelve problemas, cumple aspiraciones y necesidades y
Por ende todos en alguna media o en algún aspecto somos o podemos ser creativos
Pero esta creatividad latente en casi todas las personas se ha transformado en una cualidad
sustantiva de las sociedades de empuje. La riqueza de un país comienza a valorarse en
términos del potencial innovador. Para A.Toynbee (1959) dar oportunidad justa a la
creatividad es un asunto de vida o muerte para cualquier sociedad.
Educar para la creatividad pasa necesariamente por una educación en creatividad. J.Tejada
(1989)
Poder escuchar, y preguntarse ¿qué esta pasando? cuando aparecen en medio de una clase
frases o situaciones como:
- Yo siempre hago los asientos exactamente al revés por que soy zurdo.
- cuando Ud. dice que el Activo está a la izquierda, ¿es su izquierda o la mía?
- no contesté sólo las tres preguntas que había y por el contrario resolví todo el ejercicio
integralmente porque así estamos acostumbrados. Ud. dio poco tiempo.
Cuando logra las competencias respectivas que incluye lo correspondiente al ser, al saber
y al hacer:
Por eso algunos autores enfatizan la importancia de fomentar actitudes creativas en los
profesores: el profesor ha de vivenciar la creatividad, saber como fomentarla.
Según Torrance (1976)"los profesores creativos aceptan de grado las ideas de los alumnos
y parecen incorporarlas mas fácilmente en el curso de la discusión. Utilizan asimismo
muchos ejemplos estimulantes, presentados en forma diversas. Echan mano de la pizarra,
de lecturas personales de los alumnos, de lo que se encuentra en los tablones de anuncios,
de anécdotas".
¡Pensémonos!
Auto-observación descriptiva del docente.
Además pensar en cómo pensamos, "detectando cuales son las estructuras que están
prevaleciendo en nuestro modo de pensar, cuáles son los recorridos que estamos siguiendo
sin detenernos a pensar por que dichos recorridos y no otros, o si hay otros recorridos." A
este respecto es interesante observar cuando un alumno explica a otro lo que el profesor ha
enseñado, si utiliza otras formas, y otro lenguaje y otros ejemplos o si meramente intenta
copiar la explicación.
Se hace necesario pensar conceptualmente: por ejemplo: qué es medir, significado del
numero, la comunicación , los mensajes, la el lenguaje especifico, la información y no
insistir como tantas veces se ve en cuestiones que son obsoletas: por ej. el debe a la
izquierda y el haber a la derecha (¿qué pasa con la computación y con los zurdos?).
Y no por ultimo lo menor, aceptar los costos del aprendizaje, la toma de conciencia de que
todo lo anterior no va mas pero el largo camino se comienza a transitar con el PRIMER
paso. generalmente el mas "costoso" en términos de renunciamiento al ego.
En cada uno de los escenarios educativos que pueden instalarse los objetivos y
necesidades serán obviamente distintos, pero apuntamos a que las características de la
didáctica aplicada y el marco teórico en cuanto a la filosofía de la enseñanza sean las
mismas.
Cambiarán sin duda los contenidos, su grado de amplitud y profundización, aunque como
dice un autor "cosas de todo tipo de complejidad pueden ser enseñados a cualquier edad,
"razonablemente" pero el pensar con y por medio del conocimiento y basarse en el
alumno, sus necesidades y sus conocimientos previos deben constituirse siempre en el
norte del proceso de enseñanza -aprendizaje.
Para lograr enseñar esto hoy, el docente tiene que ser creativo y utilizar por tanto las
herramientas que le proporciona la creatividad aplicada pese a que se hace difícil llegar a
una sistematización coherente de pedagogía y creatividad (De la Torre 1995)
No vamos a pretender llegar a ella, pero si apuntar una serie de principios y sugerencias,
útiles para quien se dedica a la tarea educativa en Contabilidad en cualquier nivel del
sistema educativo, formal y/o no formal ya que la esencia de lo creativo no viene del
contenido en si sino de los objetivos y las estrategias metodológicas utilizadas.
No solo es sumamente necesario, sino, como hemos visto, es requerido. Al mismo tiempo
es posible ya que las técnicas de creatividad aplicadas pueden ser utilizadas en todo tipo de
actividades, incluyendo, y en especial, las docentes, independientemente de los
contenidos.
Y la zona en que ambos se comunican (sic) viene dado por las ACTIVIDADES
Es por eso que estamos en la búsqueda de esas actividades creativas para nuestra
asignatura
En este aspecto no solo es importante saber quien enseña sino también qué competencias y
preparación se les exige.
1. Quien han egresado del Profesorado: saben de didáctica , pero ¿de cuál didáctica? ¿la
tradicional o la postulada, la nueva, la basada en la creatividad? ¿saben de Contabilidad,
de la realidad contable?
Otro camino de investigación habría que seguir para contestar esas preguntas, aunque a
priori se presumirían respuestas negativas
2. Los Profesionales contables: no saben de didáctica, pues no fueron preparados para ello;
son en su mayoría intuitivos, les gusta la docencia. Saben de Contabilidad y de la realidad
contable. pero ¿la incluyen en sus clases o solo repiten lo que a su vez les enseñaron sus
profesores y no recrean en el aula la realidad?
Otros tema de investigación sería ¿Quién y cómo los prepara para esta tarea?.
En esta misma línea Donoso Anes (1996) dice "hay quienes piensan que los profesores
universitarios de contabilidad no necesitamos de recursos pedagógicos, bastándonos con
nuestra saber en la materia en al que estamos especializados;, es conveniente recordar que
muchos profesores universitarios tenemos una gran asignatura pendiente y no es otra que
aquella que nos enseña a enseñar. Schon (1992) decía que no es lo mismo ser profesional
que estar en la profesión"
En este orden de ideas, cualquier relevamiento que se realice nos hará ver que las
metodologías pedagógicas empleadas por la gran mayoría de las instituciones para la
mayoría de las asignaturas, al menos en lo que conozco y he tenido posibilidades de
apreciar, se limitan casi exclusivamente a la clase magistral con más o menos variantes de
exposición dialogada y uso de materiales audiovisuales
Estas acciones no parecen ser las más apropiadas para formar profesionales creativos aptos
para la incertidumbre.
Para Beegle y Coffee (1991) la lectura y los ejercicios siguen constituyendo el curriculum
básico, aunque la tendencia es que los estudiantes tomen un papel mucho mas
activo.(citado por Donoso Anes -1996)
sí, por ejemplo en España son reconocidos los esfuerzos del profesorado del Departamento
de Contabilidad Financiera de la Universidad de Sevilla con sus trabajos de investigación
sobre didáctica específica convencidos que "la atención a la metodología aplicada a la
contabilidad nos descubrirá que los métodos no son únicos y que tenemos que saber
conjugarlos en los diferentes campos y áreas de la docencia contable. (Donoso Anes-
.Jimenez Cardoso. 1996).
En Hispanoamérica también existen trabajos en el área indicada que han sido expuestos en
el área de Educación de conferencias regionales e interamericanas (Margarita Mahncke
Torres, Luis A.Werner-Wildner Q. Blanca Emmi, Federico Heuer}
De lo expresado surge que si bien existen visiones generales sobre la didáctica contable, y
búsquedas de procedimientos para mejorar la enseñanza de contabilidad, virtualmente el
tema puntual de la creatividad aplicada en el proceso de enseñanza aprendizaje de la
Contabilidad está por hacerse, aun más teniendo en cuenta lo expresado de que las
características tradicionales de los contenidos ha invadido la didáctica y el proceso de su
enseñanza reduciendo las posibilidades de creatividad.
1. las técnicas de creatividad aplicada existen, están probadas y pueden ser utilizadas en
todo tipo de actividad.
31. PROPUESTAS
BIBLIOGRAFÍA:
ARTHUR ANDERSEN (et alt) (1989) Libro blanco :"Capabilities for Success in the
Accounting Profession..
CLARK, CH. (Ed.) (2000) Learning by Talking: Conversation and Storelling in Teacher
Education and Professional Development.. En prensa.
DE BONO, E. (1974) El uso del pensamiento lateral.. Ed. La Isla.. Buenos Aires.
SENGE, Peter (et alt) (1995) La quinta disciplina en la practica. Granica S.A..
Barcelona.
RESUMEN:
En esta breve investigación que se realiza sobre "El Modernismo de Anglada- Camarasa y
su conexión con los poetas contemporáneos", tratamos de expresar como en este brillante
momento artístico las Bellas Artes en general se encontraban en total comunicación:
pintores, escultores, arquitectos, poetas, músicos y todos aquellos artistas dedicados a las
Artes Suntuarias: orfebres, esmaltistas, joyeros...etc. respondían a una creatividad e
ilusiones parecidas: coloristas, luminosos, románticos... porque el Modernismo es un
movimiento eminentemente romántico. ya que significa una ruptura total con el
academicismo ecléctico y una vuelta a la naturaleza en la que el artista se expresa con
libertad en cualquier parcela artística que represente. Si pensamos en las máximas del
grupo de pintores "nabis" veremos que responden casi totalmente a la idea artística
modernista: la vuelta a la naturaleza, la ilusión por los temas simbolistas y románticos, la
inspiración en los motivos ornamentales orientales...etc.
ABSTRACT:
The intention of this brief essay "The Modernism of Anglada-Camarasa and its connection
with contemporany poets" is to analyse the relations among the Fine Arts during the bright
epoch of the movement known as Modernism. Painters, sculptors,architects, poets,
musicians and all decorative artists such as metalworkers, enamel painters, jewellers,
etc.were all devoted to a similar process of inspiration and creativity. Their work was full
of colour,light and romanticism, being Modernism a deeply romantic movement since it
means a total rupture with the eclectic academism as well as a return to nature within
which the artists express their feelings with total freldown in any artistic field. The aim of
group of painters called " nabis" complies almost totally with the modernistic idea of
nature, use of symbolist and romantic themes and an inspiration on oriental ornamental
motives for their works...
Los movimientos artísticos que se van produciendo a escala mundial a través de los siglos
traen y llevan como en un constante batir de olas a una serie de figuras geniales que,
curiosamente, en ocasiones disfrutaron de fama en vida, más tarde quedaron un poco al
margen, como olvidados, pero la historia se encarga nuevamente de sacarlos a flote y su
brillo vuelve a deslumbrar en el universo artístico tan difícil de conseguir.
Hoy nos ocupa la obra de un pintor genial: Hermen Anglada - Camarasa (1871-1959).
Situado en ese periodo de tanta fecundidad artística donde concurren autores tan
importantes entre el final de un siglo y el principio del siguiente, está dotado con todos los
apelativos para conseguir transmitir la magia del arte a cuantos admiran su obra; entra de
lleno en el Modernismo con todas las maravillosas connotaciones que de ello deriva: es
colorista, simbolista, surrealista, tiene una gran tendencia a orientalizar los temas; sus
paisajes, sus figuras, las telas con las que las adorna , tienen los diseños sutiles de las
porcelanas chinas, sus modelos son bellas gheisas de ojos sombreados y misteriosos que,
sinuosamente, nos observan desde el lienzo; el profundo atractivo que se desprende de sus
personajes femeninos nos lleva a esos lugares misteriosos de los sueños... y es que
Anglada - Camarasa es todo un pintor para soñar; son tan sugerentes sus paisajes, nos
expresan tantas emociones sus figuras femeninas...
Hay una fuerte atracción hacia la cultura oriental en ese momento, incluso se adoptan
indumentarias japonesas o chinas. El kimono sustituye a la bata de casa; en la decoración
de las paredes se emplean láminas japonesas y tapices orientales; el maquillaje de la
mujer, también se deja influir por esa corriente, y en cuanto a las fiestas de Carnaval son
los trajes orientales los que realmente obtienen más éxito.
Hacia la vieja Europa comienzan a llegar viajeros: chinos, japoneses o indios, que se
establecen en muchas ciudades como comerciantes e, incluso con sus pintorescas
indumentarias pregonan las mercancías por las calles: collares, sedas y bagatelas... Todo
ello da más colorido al ambiente del momento, consecuencia esta que es recogida por
muchos artistas.
Si pretendemos adentrarnos en la pintura modernista levantina hay varias figuras que por
su importancia tenemos que citar: fundamentalmente Santiago Rusiñol y Ramón Casas,
ellos representan el rechazo al academicismo y la ilusión por la luz y la atmósfera, al
mismo tiempo que el gusto por las estampas japonesas, el simbolismo y el naturalismo.
Ellos dos y el crítico Ramón Caselles serán los líderes de la pintura moderna catalana.
Como grupo de artistas tienen sus reuniones en una famosa cervecería barcelonesa " Els 4
gats", y tanto aquí como en las fiestas modernistas de Sitges- donde se encuentra " El patio
azul" que inspira a Rusiñol sus primeros cuadros y - según hacen referencia Suárez y
Vidal, en su libro Siglo XX (1 ) - a estas reuniones además de los pintores citados asistían:
Isidro Nonell, Hermen Anglada-Camarasa, Darío Regoyos, y "un joven de origen
malagueño que se llamaba: Pablo Ruiz Picasso"....
La llegada del siglo XX supone la entrada de nuevas corrientes en el mundo del arte, una
ilusión se va fraguando en el ambiente, corren vientos de vidas errantes, se crean
personajes tremendamente románticos en pintura, escultura, poesía y música...
Ese Modernismo brillante, colorista que en arquitectura nos trae el genio de Gaudí que
alumbra con luz propia y en literatura nos hace llegar poemas tan maravillosos como la
Musa del Arroyo de Emilio Carrere : " Cruzábamos tristemente las calles llenas de luna / y
el hambre bailaba una zarabanda en nuestra mente / al verla triste y dolida yo le besaba la
boca / ¿ por qué aborreces la vida risa loca ? .. " y que acaba con los versos " Andar
siempre andar..¿a donde ? y ¿ hasta cuando ?.." y Gª Lorca con su cálido y profundo
Romancero Gitano y nuestros músicos como Ravél con la melodía del Bolero o Falla con
su sugerentemente pictórico : Amor Brujo.
Como ampliación de estos temas folklóricos nuestro pintor lleva su línea de investigación
hasta Valencia en busca de otro sugerente perfil: el regionalista, pintoresco también, va a
darle nuevas ideas para sus composiciones, crea unos tipos de mujeres como La joven
valenciana o Campesinos de Gandía (1909).
La profusión de los detalles del atuendo levantino hace que se recree en la ornamentación
modernista de elementos orientalizantes, pues ese exorno del que se reviste la mujer en
Valencia con peina y peinecillos dorados, grandes pendientes, collares, pesado mantón,
ricos bordados del vestido, la silueta en sí de la figura femenina tiene un particular influjo
oriental, no en vano ya la Dama de Elche que representa la culminación del Arte Ibérico,
tiene una gran influencia griega. Su cabeza clásica encuadrada con el tocado mediterráneo,
los grandes rodetes con que se peina, largos pendientes y gruesos collares con los que se
adorna, a manera de una sacerdotisa jónica es la predecesora del estereotipo de valenciana
que ha llegado hasta nosotros remontando las diferentes culturas asentadas en el
Mediterráneo oriental.
Hacia 1913 Anglada - Camarasa retoma las grandes composiciones con temas femeninos
dentro de unas connotaciones que ya habíamos señalado en su etapa parisina en las que el
fondo y la figura se confunden y llegan a entremezclarse; la figura femenina se encuentra
metida dentro de una ornamentación floral eminentemente modernista en la que el fondo y
el vestido o, a veces, el mantón de Manila con el que la cubre, forman parte de un todo
armónico, tratando la cabeza, el torso y los brazos con una transparencia de nacarada
opalina, y destacan en el rostro unos enormes ojos sombreados que observan al espectador
desde el fondo del lienzo...
diversidad de texturas con las que trata el ropaje de la composición: gasas y rasos, encajes
y terciopelos son un detenido estudio en este ambicioso trabajo donde observamos detalles
muy relacionados con los grandes retratos de Anglada - Camarasa, aunque existiendo una
diferencia fundamental en cuanto al tratamiento que le consiguen al desnudo, pues
mientras en Anglada -Camarasa es transparente, nacarado y mórbido, en Zuloaga se
descubre un empaste más recio y compacto dado con más cantidad de materia, pero la idea
creativa y el lenguaje plástico es muy similar en los dos.
Las figuras femeninas de Anglada- Camarasa, como las de Zuloaga o Klimt, surgen en un
ambiente misterioso, irreal y fantástico, en ellas destaca la mirada profunda, rodeada de
ojerosas sombras, son los ojos lo que nos atrae de esas mujeres enigmáticas y distantes,
algo importante parecen decirnos con ellos, algo tan importante que la interpretación
dependerá de quién reciba esa mirada, es tan sugerente como las páginas de un libro, su
mensaje está abierto a cualquiera, pero cada lector podrá percibir entre líneas algo
diferente...
Observando los grandes retratos de Anglada- Camarasa pertenecientes a este periodo, hay
algunos en particular que llaman nuestra atención por cuanto significan en un sentido
amplio y fantástico: como el que responde al título de La Gata Rosa ( 191x 104 cm.) (1910
) donde crea un personaje deslumbrante y envolvente que entre una gama de tonos pastel
adopta la coqueta posición del felino que le da el nombre. (Lam.II)
Dentro de esta línea poética, los retratos de Sonia Klamery (1913), merecen un estudio
detenido: en el primero de ellos, Sonia aparece de pié, un mantón negro con flecos, la
cubre desde la cabeza, donde lo levanta una pequeña peineta, todo es un alarde, pero
destacan unos maravillosos ojos, bajo el mantón aparecen los volantes vaporosos de una
falda, el fondo es un romántico y umbrío jardín donde las enredaderas floridas se enroscan
en los árboles; pero si este retrato nos cautiva, el segundo citado en el que Sonia está
tumbada sobre el tronco de un árbol, es ya el broche de oro de esta serie.
Sonia de Klamery (1913) (Lam.III) , óleo sobre lienzo, es una maravillosa composición
casi cuadrada ( 186 x 200 cm.) - recordemos El beso de Klimt también cuadrada o el
primer retrato de Adele Bloch (5)-. El jardín es aquí un romántico paraíso entre oriental y
exótico, un jardín tremendamente modernista, como lo habían creado los Arquitectos del
momento - Gaudí - o lo habian cantado los poetas más sublimes: "El jardín puebla el
triunfo de los pavos reales / parlanchina la dueña dice cosas vanales / y vestido de rojo
piruetea el bufón..." ( 6 ) El jardín umbrío donde posa Sonia es tan fantástico que
quisiéramos penetrar por él hasta el ángulo que encuadra al faisán dorado de cola bermeja
- El Pájaro de Fuego -, que también se encuentra en un jardín encantado ; unos pomos de
hortensias azules y rosas están en primer término, el tronco de árbol donde yace Sonia cae
sobre el lago y desde él suben los juncos y llegan las enredaderas...Sonia cubre su sinuoso
cuerpo con un mantón de Manila negro bordado en colores brillantes: flores, mariposas y
aves son el tema del bordado.
Este jardín tropical, el mantón y todos los demás elementos ornamentales del paisaje-
flores, pájaros tropicales, enredaderas colgantes...etc. son el resultado creativo de este
movimiento colorista de arrebatado decorativismo que envuelve a los artistas de la época;
es el dragón de mosaico con que Gaudí nos recibe al entrar en el impresionante Parque
Guell de Barcelona ( 1900- 1914 )( 7) o su balaustrada de movidos bancos - también de
mosaicos de colores- de la plaza situada sobre la cisterna del mismo Parque; son los versos
de Amado Nervo, Rubén Darío y tantos poetas brillantes de esta generación; y es la
música colorista y movida de nuestro Falla...Es el resultado de un evento artístico vigoroso
y fantástico que pone en conexión a todo el Arte y que tenemos la suerte de disfrutar en el
momento presente...
Nuestro pintor siempre sintió una cierta inclinación hacia el movimiento de los pintores
"nabis", como advertimos en su obra, incluso en París estudia en la Academia Julián,
donde se forman estos artistas franceses que inspirándose principalmente en la obra de
Gauguin, Puvis de Chavannes, el grabado japonés y los Prerafaelistas, se mueven dentro
del campo de la pintura figurativa, Piere Bonnard es uno de los pintores que componen
este grupo.(10)
A su estudio de Pollensa acuden sus discípulos argentinos que forman la llamada Escuela
de Pollensa y se dedican a investigar en su obra.
También en contacto con el mar su imaginación flota en medio de temas submarinos, con
peces y bellas sirenas modernistas nadando en fondos de corales y caracoles, fondos
nacarados, carnes nacaradas las de sus sirenas mediterráneas, las que Ulises creyó haber
visto a su regreso a Ítaca - " A Lestrigones y a Cíclopes, / o al airado Poseidón nunca /
temas, / no hallarás tales seres en tu ruta /... Ítaca te regaló un hermoso viaje...Detente en
los emporios de Fenicia/ y adquiere hermosas mercancías / madreperla y coral, y ámbar y /
ébano......(12) sirenas que por sí solas son toda una creación en ese mar mallorquín de
turquesas transparentes...sirenas de sueños imposibles, bellísimas sirenas mitológicas, la
más hermosa representación de una quimera, la esfinge más sublime, ¿ Como
encontraríamos palabras para describir a las sirenas?; nos dicen que tienen largas
cabelleras que peinan con peines de coral, su cabeza y su cuerpo son de mujer y en lugar
de piernas tienen una cola de pescado con brillo de esmeraldas, sinuosos movimientos de
delfín, algo etéreo que se esfuma y se desliza sin apenas mover las ondas del mar...."¿
Quién es esa sirena de la voz tan doliente / de las carnes tan blancas / de la trenza tan
bruna ?. Es...un rayo de luna que se baña en la fuente, es / un rayo de luna..." (Amado
Nervo )
Lámina I
Lámina II
Lámina III
Notas.
(1) Suárez, A y Vidal, M. : (1987) El Siglo XX.
(2) Faerna, J.M. ( 1995) Anglada - Camarasa.
(3) Faerna, J.M. o.c.
(4) Galán, B. y Tudelilla, C. ( 2000). Pinturas de Zuloaga en las colecciones del
MNCAS.
(5) Coradeschi, S. (1981) Klimt.
(6) Darío, R. ( Sonatina.) de " Las 1000 mejores poesías de la Lengua Castellana"
(7) Tarragó,S.( 1974) Gaudí.
(8) Díaz- Plaja, F.( 1975) Nueva Historia de la Literatura Española.
(9) Kapelusz, L. ( 1968) Ballet Moderno.
(10) Gran Diccionario Enciclopédico.
(11) Faerna,J.M.(1995) o. c.
(12) Kavafis.K. ( 1998). ( Itaca). Mitos y Poesías.
BIBLIOGRAFÍA:
BERGUA, J (1972) Las 1000 mejores poesías de la lengua castellana. Ibéricas. Madrid.
SUAREZ, A. Y VIDAL, M (1987) Hª Universal del Arte. T. IX: El Siglo XX.. Planeta.
Barcelona.
Mª Ángeles Rebollo
Universidad de Sevilla
Eva González
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México)
Mª Rosario García
Universidad de Sevilla
RESUMEN:
Este trabajo presenta los resultados de una investigación sobre los perfiles y trayectorias
profesionales de pedagogos/as. Fundamentado en los planteamientos de la teoría feminista
y en la línea de los estudios de género, el objetivo científico ha sido descubrir las formas
cualitativamente distintas en que los profesionales experimentan, perciben y comprenden
su realidad profesional. Conocer esta diversidad de caminos y perfiles que definen la
identidad profesional de un/una pedagogo/a introduce datos novedosos para la
construcción de una imagen ajustada a la actual práctica profesional de la pedagogía, así
como para el análisis y reflexión sobre la heterogeneidad de modelos y trayectorias
profesionales en educación, superando concepciones y modelos tradicionales, normativos
y esterotipados respecto al ejercicio de una profesión.
ABSTRACT:
This paper presents the outcomes of an research focused on educators’ profiles and
professional trajectories. Starting from feminist theory and gender studies, the main aim is
to study the qualitatively different ways that professionals feel, perceive and understand
their professional activity settings. To know this diversity of trajectories and profiles
constituents of the educator’s professional identity introduce valuable data for the
construction of a realistic picture of the current professional practise, as well as for the
analysis and reflection on the heterogeneity of models and professional routes in
education. This involves breaking traditional, standard and stereotyped models of the
professional practise.
Este artículo presenta un estudio empírico centrado en el análisis y exploración de las
identidades profesionales desde fuentes feministas, más específicamente procedentes de la
antropología, sociología y psicología (Bullen, 2000; Del Valle, 1993; Holland y Otras,
1998; Walkerdine, 1998; Lorente, 2000; John-Steiner, 1999; Wertsch, 1997). En el
momento actual, distintos movimientos y corrientes teóricas proponen nuevas bases
epistemológicas para la construcción del conocimiento científico en educación, entre los
cuales destacan los estudios de género. La influencia de nuevas corrientes teóricas
(enfoque histórico-cultural, teoría feminista, postestructuralismo, etc.) se ha dejado sentir
en las temáticas objeto de estudio de las investigaciones educativas. De este modo, la
construcción de la identidad constituye hoy una temática emergente en los ámbitos
intelectuales, académicos y científicos en campos disciplinares muy diversos.
Específicamente en educación, el abordaje de ésta define toda una línea de trabajos, como
muestra la variada producción en la última década (Arnot, 1997; Norquay, 1999; Erwin y
Stewart, 1999; Smulyan, 2000; Ortega, 1999).
En distintas áreas de conocimiento y disciplinas científicas (medicina, historia, derecho,
geografía, educación, etc.), las teorías feministas se proponen identificar las diversas
cosmovisiones de género que conviven en cada sociedad, cada pueblo, comunidad y
grupo. En este sentido, Holland y Otras (1998) señalan que las identidades culturales se
forman en relación con los significados sociales de rasgos como etnia, género,
nacionalidad, etc., los cuales caracterizan una cultura determinada. La posición social de
una persona –definida por estos rasgos– afecta potencialmente a la visión de esa persona
sobre las instituciones culturales y en su disposición a suscribir los valores e
interpretaciones promovidos en las diversas actividades culturales. Estos planteamientos
se sustentan en la concepción del ser humano como ser histórico, construido socialmente
en interacción con los escenarios culturales, en los que predominan unos modos de
organización social, un conjunto de significados, sistema de valores, normas de
participación y conducta legitimadas.
Precisamente, una de las cuestiones más relevantes planteadas por la profesora Colás
(2001) en relación con el estado de la investigación sobre género en educación se refiere a
la invisibilidad de la mujer a nivel social, científico, tecnológico y cultural. En este
sentido, los estudios feministas se proponen acciones de transformación de las disciplinas
mediante la recuperación de figuras femeninas silenciadas y olvidadas en la historia de la
ciencia, y el estudio empírico sobre su exclusión en los ámbitos científicos y tecnológicos.
Asimismo, se plantean acciones pedagógicas referidas a la innovación de los curricula y
programas de formación, motivación e integración de niñas y mujeres en el aprendizaje y
alfabetización de diverso tipo de saberes y lenguajes para posibilitarles no sólo su uso y
dominio, sino también la creación de otros nuevos en los que se proyecten otras visiones y
voces. La profesora Rubio (1999) señala que estas propuestas de transformación en el
diseño y desarrollo del curriculum van en la dirección de incorporar la existencia activa y
formas de conocimiento de las mujeres, relacionar la ciencia con aspectos prácticos y con
la vida diaria, incorporar las implicaciones sociales de la ciencia, su desarrollo histórico y
la contribución femenina a la misma.
Por su parte, las políticas científicas también han incorporado la perspectiva de género
como línea de actuación prioritaria. Los programas científicos de investigación y
desarrollo a nivel europeo y nacional integran planes de igualdad de oportunidades en los
que se plantean de manera específica cuestiones tales como la situación de las mujeres en
el mercado laboral, dinámicas de exclusión e integración social y la transmisión o ruptura
de estereotipos sociales en las instituciones educativas. Sin embargo, como plantea Esther
Rubio (1999), aunque estas políticas han supuesto un avance importante porque han
permitido conocer mejor la situación, tener más experiencia, cuestionar los curricula,
sensibilizar a la comunidad educativa y hacer visibles a las niñas y mujeres en el sistema
educativo, es necesario ir más allá, es decir, es necesario modificar la educación
institucional y ampliar las opciones escolares y profesionales de las mujeres.
Por otra parte, el propio desarrollo profesional está condicionado por los significados
sociales respecto al género que caracterizan una cultura. De este modo, Gimeno y
Rocabert (1998) señalan la evidencia de que el desarrollo de la carrera de la mujer no sólo
es diferente al de los hombres sino más complejo debido a la influencia que ejercen en su
caso otras facetas y valores que habitualmente son negativizados por una cultura
fuertemente androcéntrica. En esta línea Paula Nicholson (1997) considera que esta
cultura presenta diversos tipos de condicionantes para el desarrollo de las carreras de las
mujeres. "Barreras visibles como la responsabilidad familiar de las mujeres (falta de
facilidades para el cuidado infantil, carencia de modelos de referencia para el rol
femenino, asesorías para la mujer, etc.); barreras invisibles como las actitudes, las
creencias y la conducta definida por los hombres (discriminación sexual, acoso, etc.); y
barreras derivadas del impacto psicológico inconsciente de las organizaciones patriarcales
sobre la motivación de la mujer, su autoestima, su identificación con la cultura de la
organización, etc." (p. 179). De este modo, se constata la existencia de un techo de cristal
sobre las aspiraciones de las mujeres, lo que les permite observar y valorar hasta dónde
pueden llegar, pero impidiéndoles alcanzarlo. En este sentido, Sánchez-Apellániz (1999)
plantea la creación de empresas como una ‘estrategia de acoplamiento’ utilizada por
aquellas mujeres que desean compatibilizar sus carreras con el cuidado de los hijos, las
tareas domésticas, etc.
3. PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN
En este sentido, la metodología narrativa permite revelar las representaciones propias que
cada persona elabora para dar sentido a experiencias vitales a través de su propia identidad
de género, etnia, nacionalidad, etc., al mismo tiempo que favorece la identificación de los
significados y patrones asociados a cada contexto social que son privilegiados y
elaborados por las personas. Como ha señalado Bruner (1997, 15), "la narración es la
forma de pensamiento y expresión de la visión del mundo de una cultura. Es a través de
nuestras propias narraciones como principalmente construimos una versión de nosotros
mismos en el mundo, y es a través de sus narraciones como una cultura ofrece modelos de
identidad y acción a sus miembros."
Por su parte, las historias de vida nos han posibilitado, a partir de la narración de las
experiencias vitales y profesionales, pasadas y presentes, de los sujetos investigados,
detectar los eventos más significativos de su trayectoria, establecer relaciones entre dichos
eventos y conocer los motivos y criterios de sus elecciones. De modo que, podemos
comprender como se ha ido construyendo la identidad profesional en interacción con los
contextos formativos y prácticos que el sujeto privilegia a lo largo de su recorrido, y que
constituyen los marcos explicativos para interpretar su identidad profesional.
Tienen especial interés para este estudio las categorías referidas a la definición del
contexto profesional, ya que nos informan acerca de los ejes referenciales que son
utilizados en la representación o imagen del contexto. En esta línea, las categorías relativas
al plano y criterio de valoración profesional son claves en la caracterización de perfiles
profesionales, puesto que aportan matices respecto a la actitud y forma de integrarse en los
contextos trabajo. En una línea complementaria, aparecen las categorías relativas al tipo de
discurso y cosmovisión, las cuales constituyen indicadores de las formas de razonamiento
y referentes aplicados en el análisis y autovaloración profesional.
Por su parte, las historias profesionales han sido analizadas mediante la elaboración de
redes cualitativas. A partir de estas redes podemos representar de forma gráfica, para cada
uno de los sujetos investigados, los aspectos formativos, los perfiles profesionales
desarrollados, las actividades relacionadas con cada uno de ellos, los eventos y
valoraciones implicados en el recorrido profesional y el sentido de la relación entre unos
aspectos y otros. Toda esta información responde a las preguntas de ¿qué hace la persona?,
¿qué valoraciones y decisiones implica?, y, ¿qué se deriva de ello?, que contribuyen a
dibujar la estructura cognitiva mediante la cual el individuo organiza su historia
profesional relacionando hechos pasados y presentes.
Para identificar estos modelos de relación y descubrir así diferentes perfiles profesionales
cualitativamente distintos aplicamos un análisis de correspondencias múltiples, a partir de
Se identifican diez factores de los cuales los tres primeros explican el 58,78% de la inercia
total. Los valores obtenidos en las contribuciones absolutas y relativas de estos tres
primeros factores avalan su calidad para representar el conjunto de las categorías
empleadas. Como podemos comprobar en la tabla siguiente, el factor 1 representa las
categorías relativas al sexo (MUJE/HOMB), la cosmovisión (INTE/EXTE), la definición
del contexto público (HUMA/LABO) el plano de valoración profesional (AFEC) y el
discurso teórico (TEOR). El factor 2 contribuye a explicar los tipos de discurso
(PRAG/COMB) y el plano de valoración sociopolítico (SOPO). Finalmente el factor 3 se
centra en la explicación del plano de valoración institucional (INST). En la tabla siguiente
recogemos las contribuciones absolutas y relativas de las categorías tipo de discurso,
cosmovisión, plano de valoración profesional y definición del contexto profesional, en
cada uno de los factores con mayor poder explicativo.
" ...va todo muy bien, se supone que si no estuvieran contentos conmigo no me tendrían
ahí todos los días,... y luego por que las cosas que se encargan van saliendo (...) El hecho
de saber que en general lo que estás haciendo lo estás haciendo bien (...) satisfacción
personal de que has llegado a un sitio que exige de ti lo que sea y estás dando respuesta,
(...) profesionalidad, exigencia propia, disciplina, estar preparado en muchos ámbitos,...,
sistema de organización personal, autodisciplina en el tema de las horas,..., funcionalidad,
adaptación a las circunstancias que sea y en los aspectos que sean."
Por su parte, el perfil humanista (39,6%), vinculado de forma predominante a las mujeres,
se caracteriza porque define el contexto de trabajo en función de las relaciones humanas y
desde un plano afectivo. En este caso, los criterios de valoración profesional se apoyan en
la comunicación y la afectividad. De igual forma, destaca una racionalidad práctica en la
forma de reflejarse y proyectarse en el contexto profesional. El fragmento que mostramos
a continuación expone esta forma de relación con el contexto profesional:
"Yo me siento bien cuando lo que hago se valora y se considera importante..., cuando mi
trabajo se lee, las cosas que escribo sirven para algo,... y me siento muy bien porque hablo
el mismo lenguaje, digo una cosa y se entiende lo que estoy diciendo... Creo que el trabajo
en equipo es un tema clave,... estoy acostumbrada y lo necesito, porque cuando las cosas
salen muy bien es muy penoso tener tú la satisfacción sola, la verdad es que lo mejor es
compartir..., trabajar coordinadamente,... para intercambiar las cosas que se están
haciendo, dar opinión, relacionar unos proyectos con otros,..."
Por último, el perfil sociopolítico (15,62%), que aparece indistintamente en hombres y
mujeres, define el contexto profesional en función de su impacto en la sociedad y de un
sentido de servicio público. La autovaloración como profesional se sustenta en su imagen
"...dentro de la institución los pedagogos que trabajamos estamos luchando por darle
prestigio a nuestro papel dentro de la institución,... yo lo he visto y lo sigo viendo lo
imprescindible que es el pedagogo en un centro penitenciario, la finalidad de la institución
penitenciaria es exclusivamente de reinserción social y eso se consigue a través de una
intervención educativa integral (...) Yo estoy muy orgullosa de haber hecho la carrera de
pedagogía. Y creo que la enfoqué por aquí porque veía claro cuales eran los objetivos de
una institución como ésta (...), esta es una institución muy estructurada, muy jerarquizada,
con unas ideas muy militarizadas (...) Entonces, creo que la mujer ha tenido capacidad
para incluso romper ese exceso de rigidez que hay en la prisión; ha conseguido cosas
imposibles, pero quizás porque se ha ido demostrando, poco a poco, que no pasa nada por
ser más flexible dentro de la institución (...) "
El segundo caso muestra connotaciones propias en el itinerario seguido en función de los
criterios y valores específicos que guían las decisiones. En este caso, resulta significativa
la relación que establece con los contextos. La concepción de éstos como escenarios de
aprendizaje y crecimiento personal constituye una clave en esta trayectoria. En este
sentido, resulta abrumadora la actividad desarrollada durante la etapa universitaria en
función de la valoración de este contexto como un ámbito de gran estimulo intelectual.
"(...) ser pedagogo, básicamente, para mí implica tener unas bases, las bases para tu
trabajo, en sí, no es el hecho de ser pedagogo, es el hecho de las posibilidades que al ser
pedagogo se te han abierto para adquirir determinados conocimientos (...) significa una
forma de hacer las cosas distintas que la que pudiera tener otro profesional, una forma de
evaluar y analizar los problemas distintas. Un profesional debe buscar la diferencia, buscar
cosas que sólo él puede ofrecer, todo lo que sea especializar el trabajo, ... buscar una
diferencia con otros profesionales, ... tener capacidad de inventiva y de creatividad para
hacer el trabajo más válido frente a otro profesional (...). Yo desde luego intento siempre
inventarme las tareas, en la medida en la que tú te inventas el trabajo, ofreces buenas
ideas, pues estás evitando esas tareas mecánicas que uno tanto odia".
Con carácter general, se observa la influencia afectivo-familiar en los motivos para la
elección y desarrollo de los estudios universitarios en los tres casos, constituyendo un
período decisivo en el posterior recorrido profesional específicamente en los casos 2 y 3.
Respecto a las peculiaridades o diferencias observadas en las trayectorias, en primer lugar
se distinguen principalmente dos modelos en la construcción de las mismas. Un modelo
caracterizado por la privilegiación de un determinado contexto profesional (desde etapas
muy tempranas de la formación) y por la búsqueda de la compatibilización de las
dimensiones profesional y personal-familiar. Por otro lado, se distingue un modelo de
gestación y materialización progresiva del proyecto profesional. En la construcción de este
último modelo juegan un papel importante los criterios y valores que guían la relación y
significación con los contextos. Los casos 2 y 3 constituyen ejemplos de este modelo de
auto-descubrimiento. A su vez, las diferencias entre ambos tienen su origen en la diferente
visión de sí mismos y del mundo en el que proyectan su actividad profesional.
Por otra parte, se observa en la definición de los contextos laborales la percepción del
tiempo como un elemento diferenciador. Mientras en los casos 1 y 2 se hace referencia a la
imagen del futuro social y la proyección de su labor profesional en ese futuro, en el caso 3
domina la referencia al presente y futuro inmediato en una lectura de desarrollo
profesional individual (frente a otros profesionales). Esto revela aspectos diferenciales
sobre las relaciones que se establecen con otros trabajadores en el contexto laboral
(competencia versus colaboración) así como sobre el imaginario personal respecto a las
líneas de desarrollo institucional/organizacional (proyecto individual versus proyecto
colectivo).
laboral del que forma parte. Por otro los criterios de estima profesional que adopta en la
valoración de su propio trabajo y de su aportación como profesional. El peso de esta
dimensión en la caracterización de perfiles revela diferencias entre hombres y mujeres,
identificando en los primeros el grado de ajuste a los requerimientos de la institución
como principal fuente de satisfacción y, en las segundas, la capacidad para crear flujos y
redes de comunicación en el contexto laboral como criterio elemental para una
autovaloración positiva.
La vertiente diacrónica permite una lectura dinámica y evolutiva de las relaciones, formas
de actuación, comportamientos y actitudes de las personas con los contextos de actividad
formativa y profesional. Las redes elaboradas permiten visualizar una profesión como
proceso de aprendizaje y desarrollo, abierto y construible, en el que interaccionan los
valores, estilos de vida e imagen subjetiva de la persona respecto a su trabajo con los
lenguajes, rituales y valores dominantes en un contexto profesional concreto. Esta
perspectiva temporal de la profesión revela los escenarios de trabajo como proveedores de
recursos para la construcción de las identidades profesionales, y de la persona como
agente de su propio desarrollo profesional. En este sentido, la visión particular y activa
que construye la persona respecto a los contextos incide de manera decisiva en la
trayectoria profesional. Igualmente, otra dimensión que se hace manifiesta es el imaginario
y su importancia en la vertebración del proyecto profesional. Se observan caminos
distintos derivados de la percepción del papel e interrelación de los planos personal,
familiar y profesional en la construcción del proyecto vital, constatándose la creación de
modelos divergentes con el fin de articular el plano familiar y profesional.
En relación con las aplicaciones de este estudio, proponemos dos planos de proyección.
Por un lado, vinculamos este trabajo a la formación universitaria de estudiantes de
pedagogía y, concretamente a su formación práctica, articulada a través del Practicum de
esta titulación. En este sentido, consideramos que dotar de contenido a esta materia troncal
requiere no sólo la inmersión del estudiante en un determinado contexto, sino aportarle
información y conocimiento sistematizado respecto a los campos profesionales de
actuación, modelos y perfiles profesionales, así como sobre itinerarios formativos y
profesionales que le permitan posicionarse y ayudarle en el diseño y materialización de su
propio proyecto profesional. En este sentido, la realización de este tipo de trabajos
empíricos proveen de información valiosa para la sistematización teórica de la práctica
profesional. Su utilización para el diseño de materiales didácticos de apoyo para el
estudiante puede constituir un recurso educativo provechoso para la profesionalización de
los estudiantes de pedagogía.
En una vertiente más extensiva, situamos esta línea de trabajos en relación con la
formación ciudadana. En estos momentos, existe un fuerte cuestionamiento y ruptura de
los modelos normativos, estandarizados y de los estereotipos sociales desde
BIBLIOGRAFÍA:
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En Del Valle, T. (Ed.) (2000). Perspectivas feministas desde la antropología social..
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sobre el concepto de cultura de la pluriactividad. En Ramos, D. y Vera, Mª T. (Eds.). El
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RESUMEN:
En el artículo se analizan los procesos apropiación del documental "Senhora Aparecida",
junto de agentes específicos y en el marco de la teoría sociocultural. El texto valora
particularmente los constructos de privilegiación y reintegración en el ámbito de la
aplicación de la metodología microgenética. A partir de los discursos producidos a lo largo
de la resolución de problemas se identifican diferentes modos de narración y de resolución
de las actividades y un alto nivel de privilegiación del documental. El artículo concluye
con la reiteración del importante papel mediador del documental en el ámbito de la
educación de adultos y la identificación de una gran diversidad de estrategias de
resolución de problemas y de modos de oralidad que se articulan con las experiencias de
vida de los agentes, en general, y el nivel de escolaridad, en particular.
ABSTRACT:
In this article we analyse the appropiation processes of the documentary "Senhora
Aparecida" with specific agents and in the context of sociocultural theory. The text talks
about privilegiation and reintegration constructs, within the compass of microgenetic
methodology. We identify different modes of narration and a high level of documentary
privilegiation during problems resolution. The article concludes with the emphasis of the
important mediator role played by documentary in adult education, with the identification
of different problems resolution strategies and different orality modes. Those learning
dimensions articulate with agents´ experience of life on the whole and with schooling
level, in particular.
1. Introducción
Las teorías de Lev Vygotski (1986, 1990, 1993, 1995ª, 1995b) y Mijaïl Bajtin (1987,
1992, 1994, 1995) actualmente reinterpretadas en el marco de la teoría sociocultural
(Wertsch, 1988, 1993, 1997; Ramírez, 1995; De Pablos, 1995, 1996, 1999ª, 1999b)
enmarcan el lenguaje – instrumento mediador por excelencia – y otros mediadores
secundarios, como es el caso de la televisión, en el estudio de los procesos de apropiación,
internalización y construcción de la identidad personal. La perspectiva de Vygotski sobre
la mediación semiótica en el desarrollo de los procesos psicológicos superiores y el papel
regulador del discurso interno se complementa con la perspectiva bajtiniana de
dialogicidad, alteridad, heterogeneidad (Zavala, 1991), lenguaje social y genero
discursivo.
siguientes principios básicos: los procesos psicológicos superiores tienen origen social; el
método genético o evolutivo nos posibilita el estudio dinámico de la acción humana; la
acción humana está mediada por instrumentos culturales, siendo el lenguaje un mediador
por excelencia. Este último concepto constituye un referente teórico central en la teoría de
Vygotski y, también, en el estudio que presentamos.
La perspectiva del autor sobre la mediación de los procesos psicológicos superiores parte
de dos aspectos básicos de la organización semiótica. Por un lado, Vygotski ha
identificado el sentido descontextualizado y categorial de las palabras que median la
reflexión abstracta y ha reconocido la significación vinculada al contexto en las formas
indexicales extralinguísticas y lingüísticas (Silvestri, 1994). Por otro lado, considerando el
papel mediador del discurso interno, Vygotski ha subrayado la importancia de la auto-
regulación en cuanto característica inherentemente humana en la actividad de resolución
de problemas. Estas dimensiones de la organización semiótica son consideradas como dos
posibilidades mediadoras del lenguaje humano. La perspectiva de Vygotski sobre la
mediación semiótica en los procesos psicológicos superiores, a la luz de las perspectivas
de la psicología actual, puede potenciarse con la aportación de algunos constructos de la
teoría de Bajtin.
Las relaciones entre las teorías de Bajtin y Vygotski son justificadas por la coincidencia
explicativa y descriptiva del lenguaje interno, por la incorporación del fenómeno
ideológico al estudio de la acción mediada y por el análisis bajtiniano de enunciado,
conciencia y cultura. Estas relaciones nos permiten por un lado la ampliación de la
importancia que Vygotski ha atribuido a la mediación semiótica y, por otro lado, la
profundización de la perspectiva de Bajtin sobre las funciones psicológicas, en el marco de
las ciencias del lenguaje (Silvestri, 1994). De la confluencia del pensamiento de los dos
autores destacamos la naturaleza dialógica de la conciencia, la posibilidad de centrar el
foco de análisis de la acción educativa en la comunicación y los escenarios en que se
produce y el planteamiento del discurso como comunicación socialmente situada.
4. Oralidad y escritura
En la línea de los investigadores del circulo de Bajtin, consideramos que cuando emitimos
un enunciado estamos creando una experiencia o recreando nuestras vivencias internas; la
experiencia se encuentra irremediablemente ligada al signo. Signos, enunciados, actos de
habla, acontecimientos comunicativos constituyen modos indirectos de hablar de la
acción, formas encubiertas de comprender los hablantes como agentes y los signos como
instrumentos, procedimientos sutiles con que algunos investigadores del lenguaje se
empeñan en diluir las siempre dudosas fronteras entre acción y comunicación (Burke,
1969) . La acción está irremediablemente vinculada a los enunciados producidos en la vida
social. El principio de la alteridad constituye un elemento esencial para comprender el
hecho humano.
Los géneros discursivos regulan nuestra interacción con el otro, en contextos específicos.
Una vez cambiados los modos de interacción con el otro hablante (una charla, un debate o
una clase en contextos diferenciados) cambian también la temática, la estructura y el estilo
de los enunciados. Si nos centramos en el análisis del debate, en un tiempo y espacio
específicos, podemos observar producciones discursivas que nos permitan acceder a las
dimensiones sociales e individuales de los actores que actúan con instrumentos
mediadores específicos.
Ramírez (1995) en una investigación desarrollada con grupos de mujeres que frecuentaban
la educación de adultos ha identificado dos modos de argumentación: uno centrado en
enunciados con una estructura protoargumentativa y el otro ancorado en enunciados de
estructura argumentativa. Los enunciados de tipo protoargumentativo producidos durante
el debate se refieren a los hechos de la vida cotidiana y constituyen manifestaciones de una
conciencia individual que tiene como finalidad la expresión de si mismo (ídem). Estas
mujeres que frecuentan la Educación de Adultos intentan persuadir la audiencia con su
experiencia personal. Para Ramírez, estas formas de expresión dramatúrgica son
fundamentales para la consecución de modos de argumentación propiamente dichos.
Los enunciados de tipo argumentativo apelan a principios universales. Las mujeres que
producen enunciados de tipo argumentativo no describen su situación particular sino que
hacen referencia a las diferentes temáticas de un modo generalizado; construyen
enunciados que trascienden sus experiencias y si las refieren, lo hacen con el objetivo de
proporcionar a las demás la oportunidad de identificarse con su planteamiento. Sin
embargo, el análisis centrado en los diferentes debates no se agota en la identificación de
formas protoargumentativas y argumentativas. A lo largo de los debates, las alumnas que
frecuentan niveles de escolarización superiores producen “formas complejas de expresión
y/o argumentación, al combinar dos o más expresiones de ambos tipos en un mismo
enunciado más complejo” (Ramírez, 1995, p.120).
Bajtin considera que las diferentes esferas de la actividad humana están relacionadas con
el uso de la lengua y, por este motivo, el carácter y las formas de su uso son tan diversas
como la misma actividad humana (Bajtin, 1995). Las prácticas de los diferentes grupos y
comunidades profesionales, religiosas y científicas originan una gran diversidad de relatos
que coexisten en la sociedad occidental. Ninguna lengua tiene un modo único de
expresión, sino tantas formas como lenguajes sociales que en ella se han desarrollado. A
cada una de las formas de hablar una misma lengua Bajtin las ha llamado “habla social”.
El concepto de lenguaje social no agota la complejidad y diversidad del uso del discurso
en situaciones comunicativas particulares (Ramírez, 1995) y, por eso, Bajtin propuso el
concepto de “género discursivo”. Los géneros discursivos son más flexibles que las hablas
sociales y, por eso, se ajustan a las diferentes situaciones de la actividad humana y
corresponden a situaciones y temas típicos de comunicación verbal y a contactos
particulares entre el significado de las palabras y la realidad concreta.
Una clase de género discursivo frecuentemente considerado más apropiado que otros en el
ámbito sociocultural de la educación formal es el género discursivo de la ciencia oficial
(Wertsch,1993) . La situacionalidad sociocultural de este genero discursivo se evidencia
cuando se tiene en cuenta que los juicios de los alumnos en el género discursivo de la
ciencia oficial tienen claramente un estatuto positivo.
realizar las actividades de enseñanza. Este problema plantea también problemas de orden
ética.
En la línea de Bajtín (1987), el documental integra dos tipos de fiesta: la fiesta no-oficial
caracterizada por la liberación temporaria, la supresión de las relaciones jerárquicas, la
alternancia, la renovación, el pasado y el futuro y la fiesta oficial representada por la
estabilidad, la inmutabilidad, la jerarquía, las normas y valores dominantes. A partir de las
vivencias narradas por los agentes de la fiesta, accedemos a una profunda reflexión sobre
los modos de vida en el ‘mundo rural’ y, en última instancia, sobre las finalidades de la
existencia humana.
El estudio que aquí presentamos se integra en una investigación más amplia centrada en
los procesos de privilegiación y reintegración a nivel grupal e individual. De este modo, en
el presente texto presentamos algunos datos y reflexiones relativas a la aplicación de la
metodología microgenética enmarcada en el tercer plano de aquella investigación.
Los objetivos científicos del estudio han sido definidos en función del análisis de los
procesos de privilegiación y reintegración a lo largo de la resolución de los tres
problemas-actividades referidos. Los objetivos centrales son los siguientes:
Los agentes centrales de esta pesquisa son doce alumnos – casos discrepantes de cuatro
grupos naturales de mujeres y hombres que frecuentan la Educación de Adultos. Para la
selección de los grupos se ha tenido en cuenta el nivel de desarrollo cultural de los mismos
(Vygotski, 1993) y para la identificación de los casos discrepantes el criterio de variación
máxima (Guba y Lincoln, 1989). El criterio de distribución de alumnos por grupos
corresponde al grado de concreción de los objetivos definidos para cada uno tres ciclos de
educación básica: grupo A1 – 1er ciclo, grupo A2 – 1er ciclo (alfabetización), grupo B0 –
2º ciclo, grupo C0 – 3er ciclo. Las opciones metodológicas de muestreo adoptadas están
basadas en las aportaciones de la metodología cualitativa. Se trata de una muestra teórica y
secuencial (Glaser y Strauss, 1967; Miles y Huberman, 1994b).
Del amplio proceso de análisis de datos se destaca la importancia de las unidades macro –
episodios – y micro – enunciados, y un amplio abanico de categorías específicas
identificadas en este proceso (De Pablos, 1995; Rebollo, 1999; Aires, 2000). Estas
unidades de análisis tienen en cuenta las metas explícitas e implícitas de los agentes y nos
proporcionan información sobre la dinámica procesual de las interacciones. Se diferencian
dos modalidades de unidades de análisis: unidades molares o macro que proporcionan
información sobre los acontecimientos con mayor nivel de generalización y unidades
moleculares o micro de carácter más específico que permiten un análisis más minucioso de
las características de las unidades macro. En el proceso de análisis de datos hemos contado
con el apoyo del programa NUD.IST (Richardson y Richardson,1994). Se trata de un
programa informático concebido para manejar datos no-numéricos en el análisis
cualitativo.
El análisis de datos nos ha proporcionado una densa información sobre los procesos de
apropiación de programas culturales televisivos en contexto educativo. De aquí se destaca
la importancia de los contextos en los procesos de recepción y apropiación de los
programas televisivos, el fuerte potencial mediador de la televisión en contextos
educacionales y la gran diversidad de modos de apropiación de estos instrumentos
mediadores.
Por otro lado, el alto nivel de privilegiación del documental no va acompañado de un alto
nivel de reintegración en el tercer problema: creación de una historia nueva. En algunos
casos (101, 301, 415) se observa que el proceso de distanciación de la historia del
documental apenas de verifica: la “nueva” historia coincide en grande parte con la historia
original. En otros casos (106, 302, 414, 422) esta tercera actividad conjuga la referencia a
secuencias centrales del documental con la narrativa de experiencias de vida,
observándose que tal como se verifica en estudios anteriores que el discurso sobre la
televisión y los programas televisivos está fuertemente enraizado en las vivencias
cotidianas del individuo (De Pablos, 1995; Rebollo, 1999; Aires, 2000).
El estudio de los géneros de la narración está relacionado con la forma concreta del uso de
los enunciados – unidades básicas de análisis – cuando los entrevistados cuentan la
historia del documental o su propia historia. Esta dimensión de análisis está relacionada
con el planteamiento de Wertsch (1993) sobre las concepciones bajtinianas de “forma
típica de enunciados”. Aquí el contexto específico en que se promueve la interacción
constituye una característica diferenciadora y fundamental (Santamaría, 1997).
El análisis de los datos obtenidos en esta dimensión nos permite observar que en el primer
problema la narración, la narración-descripción y las narrativas de experiencias de vida se
distribuyen de modo irregular a lo largo de las doce entrevistas. Si nos centramos en el
cuadro siguiente observamos que en los grupos A1 e A2 la descripción de fotografías
presenta valores más elevados que la narración. Pero en las entrevistas del grupo B0 y más
específicamente en las entrevistas 301 y 316 los valores registrados en las hablas de tipo
narrativo son superiores a los valores observados en las hablas de tipo descriptivo; en la
entrevista 301 y, sobretodo, en la entrevista 302 observamos una sensible tendencia hacia
la producción de enunciados de tipo argumentativo (cuadro 2)
En los tres casos discrepantes del grupo C0 observamos que mientras la alumna 414
parece construir su discurso apoyándose en la narrativa de la historia del documental y en
la descripción de las fotografías de modo equilibrado, los alumnos 415 y 422 ancoran su
discurso en enunciados de tipo argumentativo; estos alumnos no se limitan a narrar la
historia del documental sino que intentan persuadir la entrevistadora a cerca de su
perspectiva sobre la misma historia (cuadros 1 y 2).
En el grupo B0, el entrevistado 301 crea su propia historia usando el género argumentativo
y narrativo de experiencias de vida; la entrevistada 302 se apoya dominantemente en el
género descriptivo y la entrevistada 316 en el narrativo.
Los entrevistados del grupo C0 son los que presentan un cambio más elevado en géneros
discursivos usados. Mientras en el primer problema usan la narración y la argumentación
para contar la historia del documental, en este tercer problema presentan una especie de
regresión discursiva apoyándose dominantemente en la descripción de fotografías y en
menor grado en la argumentación. Sin embargo, podemos observar en el cuadro siguiente
que la presencia de enunciados de tipo argumentativo sigue asociada a los grupos B0 e
C0.
8. Conclusiones
A pesar de que algunos de los alumnos recusan la procesión de los ataúdes, el grado de
privilegiación de secuencias del documental es muy elevado. Este elevado nivel de
privilegiación del documental se conjuga con relatos de experiencias de vida. Esta
dimensión de análisis nos permite observar el fuerte papel mediador del documental, el
papel de los programas televisivos en contextos de aprendizaje, la importancia de la
experiencia de los agentes y de los contextos en estos procesos y la gran heterogeneidad de
modos de apropiación de los instrumentos mediadores.
Si nos centramos en la realidad que nos ha sido posible observar e interpretar podemos
afirmar que la profundización de la metodología microgenetica puede abrirnos
perspectivas muy potentes sobre la interpretación de los modos de apropiación en los
procesos de aprendizaje de personas adultas mediados por la televisión u otros
instrumentos culturales. Desde el punto de vista educacional, una vía concreta puede
consistir en la definición de nuevas formas de diagnóstico educativo más centradas en la
interpretación de la heterogeneidad de pensamiento y menos enfocadas en perspectivas
uniformizadoras.
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Thousand Oaks.
ONG, W. (1982) Orality and Literacy. The Tecnologizing the world.. Routledge.. London
/ New York.
RESUMEN:
Este artículo presenta un estudio empírico de carácter evaluativo sobre el programa de la
asignatura "Informática Aplicada a la Investigación Educativa". Esta materia surge en los
nuevos planes de estudio de la Facultad de Ciencias de la Educación, concretamente como
parte de la Licenciatura Pedagogía, y supone una respuesta del plan a la necesidad de
formación científica en la actual Sociedad del Conocimiento, un aspecto que tiene escasa
tradición en cuanto a propuestas curriculares. Ello justifica que abordemos tanto el
contexto curricular y científico en que surge la materia, como la propuesta de programa de
formación y su evaluación.
ABSTRACT:
This article presents an empiric study of evaluative character about the program proposed
in Informática Aplicada a la Investigación Educativa. This matter arises on new sillabi of
the ability of Sciences of the Education, specifically like part of the Licentiate of
Pedagogy. It supposes an answer from the plan to the necessity of scientific formation in
the current Society of the Knowledge, and it lacking tradition as for previous curricular
proposals in this sense. This is justified that we approach the evaluative and scientific
context, the proposal of formation and, its evaluation.
* Programa diseñado por el Equipo Docente dirigido por la Doctora Dª Pilar Colás Bravo,
Catedrática del Dpto. DOE y MIDE de la Universidad de Sevilla.
El contexto curricular actual y la alfabetización científica en educación.
La introducción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en todos
los ámbitos de la vida social, profesional, familiar y educativa, se convierte en uno de los
fenómenos más espectaculares asociados a la revolución tecnológica, modificando la
manera tradicional de pensar y hacer las cosas. Como pone de manifiesto Colás (2000a), la
actividad científica no escapa tampoco de esta influencia. Las TIC propician nuevas
formas de gestión del conocimiento (Rubio, 2000), que transforman los modos de pensar y
desarrollar la investigación y la evaluación educativa.
El hecho de observar la ciencia desde una perspectiva social postmoderna, que integra las
transformaciones provocadas por el fuerte desarrollo de las tecnologías, da origen a
cambios en nuestro modo de pensar la producción del conocimiento científico. La
producción y el conocimiento científicos son hoy día ejes importantes del sistema social,
aunque también surgen alrededor de ellos actitudes y movimientos opuestos a la
racionalidad que imponen (Colás, 2000b). Es por ello importante atender a la relación que
se establece entre ciencia y sociedad, y a las responsabilidades que la ciencia y la
tecnología tienen ante la comunidad social. A través de este debate, el campo
interdisciplinar Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) introduce elementos nuevos para la
reflexión sobre los programas educativos. El impacto de la tecnología en las formas de
investigar y como objeto de investigación, son dos referentes que deben considerarse
actualmente en la elaboración de propuestas docentes en materias de investigación
educativa. Además, en nuestro contexto universitario asistimos a un progresivo interés por
la inclusión de materias que incorporen la informática y las TIC en la formación del
estudiante. En el ámbito universitario, el área de conocimientos MIDE tiene la
responsabilidad de elaborar una oferta curricular que integre las herramientas y lenguajes
tecnológicos en el proceso de investigación y producción científica (García y González,
1999). Esto va a suponer nuevas competencias para el profesorado especializado en
Métodos de Investigación Educativa. Por un lado, requiere la atención a la identidad
cultural del alumnado, posibilitando la necesaria individualización de la enseñanza en
materia tecnológica. Por otro, articular una interpretación de las TIC vertebrada desde las
diferentes áreas del conocimiento científico-educativo. En nuestra propuesta se conjuga
dicho tipo de formación con la alfabetización científica en los diversos campos de
intervención educativa
Una reflexión crítica sobre este fenómeno sugiere que las aplicaciones de las TIC en el
contexto científico se plantean en un nivel básico, como herramienta útil para las
actividades de investigación extensamente reconocidas e instituidas. Esto supone un
primer paso en el aprovechamiento de las TIC para transformar la actividad científica,
generando nuevos desarrollos. La incorporación de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) en la vida social supone la redefinición de los contextos disciplinar,
institucional, político-científico y sociocultural de la formación universitaria. En la
actualidad vivimos un momento idóneo para desarrollar modelos educativos y dotarnos de
una nueva óptica de la alfabetización científica y tecnológica. Tres referentes se muestran
fundamentales para esta nueva perspectiva: a) Una reinterpretación de los medios
tecnológicos de investigación; b) el surgimiento de nuevos enfoques de aprendizaje; y c) la
interpretación de los procesos de mediación tecnológica en términos de construcción de la
identidad cultural y personal (Rodríguez y García, 2001).
culturales. En este sentido, Cole (1999) afirma que un artefacto constituye un elemento del
mundo material que se ha modificado históricamente, a través de su incorporación a la
acción humana dirigida a metas. En virtud de los cambios realizados en su proceso de
creación y uso, los artefactos son simultáneamente ideales (conceptuales) y materiales.
Figura 1.
Como señala la tabla anterior, las tecnologías no sólo vienen a transformar los modos de
acceso a la información (tecnología como soporte de la cultura), sino que además
transforman la naturaleza de la propia información (tecnología como cultura). Una de las
características definitorias de estos artefactos reside en su capacidad para filtrarse a todos
los ámbitos de nuestras vidas, cambiando la estructura de nuestras actividades, y muy
especialmente en relación con la actividad docente e investigadora. En palabras de Adell
(1997): "están cambiando nuestra manera de hacer las cosas, (...) y de aprender", lo que
conlleva la introducción de nuevas formas de pensamiento y planificación de la actividad
en relación con los nuevos medios disponibles para su desarrollo.
b) Surgimiento de nuevos enfoques de aprendizaje
Los principales marcos teóricos y disciplinas que desarrollan sus actividades científicas en
las áreas sociales y culturales (Movimiento CTS, Postmodernismo, Postestructuralismo,
Estudios Culturales y el Enfoque Feminista de la Ciencia; así como también, la
Antropología Cultural, Filosofía del Lenguaje, Sociología de la Comunicación y
Psicología Cultural) proponen nuevas bases epistemológicas sobre la cual construir nuevos
enfoques de aprendizaje. Estos nuevos enfoques se sustentan en la redefinición del papel
desempeñado por las TIC en el desarrollo de las identidades y el reconocimiento de la
heterogeneidad cultural. Todo ello supone una reflexión (y una práctica) para la
superación de la enseñanza normativa, que implica una adaptación de los procesos y
modelos de enseñanza a la atención de la diversidad cultural. El concepto de formación
más clásico, que se basa en la idea de que la educación es algo que se recibe en un
momento determinado de la vida, no atiende a las demandas de la actual Sociedad del
Al conjugar las tres dimensiones señaladas se perfila una nueva visión de los procesos
formativos cuyo rasgo definitorio reside en las acciones humanas, es decir, en el papel
activo del sujeto. Concretamente, el proceso formativo se concibe como un proceso de
autorregulación progresiva de sus propias acciones en los diferentes contextos de actividad
científica, constituidos por la participación de Internet y las TIC. Esto requiere desde un
plano educativo, el diseño de actividades con fines formativos en tres ejes:
Figura 2.
Figura 3
apoyo a la gestión de proyectos (p.e. software como "Microsoft Project" y otros, con
utilidades para: el análisis de tareas, presupuesto, contabilidad y temporalización con
sistemas Pert, etc.); el desarrollo de Agendas y herramientas de apoyo a la coordinación y
microplanificación paso a paso de los proyectos; así como, el uso de herramientas de
comunicación institucional –p.e. web del Plan andaluz de Investigación o los servicios de
Internet de los ministerios, universidades y centros de investigación- para presentación de
proyectos y currículos a convocatorias científicas y profesionales, etc.). En esta misma
línea, destacan las actuales posibilidades de creación y uso de herramientas telemáticas
para la comunicación e intercambio de información científica y profesional sobre
cualquier proyecto (foros, chats, webs, poblados-web, etc.). Esto supone la posibilidad de
gestionar el intercambio y discusión de un proyecto, incluso durante su desarrollo,
posibilitanto la evaluación procesual y formativa del mismo; así como su comparación y
estudio respecto de otras iniciativas y proyectos afines, etc.
Dos aspectos sufren fuertes innovaciones en relación con la localización, obtención y
gestión de Información Muestral e indicadores sobre contextos socioprofesionales y
poblacionales. De un lado, la "investigación administrativa" de datos oficiales e
indicadores dispuestos por las diversas instituciones relacionadas con los objetos de
estudio y campos de intervención profesional que se investigan; y por otro, el tratamiento
de la información muestral mediante técnicas multivariantes para la caracterización,
agrupamiento y selección de casos a partir de la elaboración de indicadores muestrales no
disponibles directamente. Los procesos muestrales se han transformado tanto por el modo
de pensamiento y planificación de los propios objetivos de información muestral, como
por el tipo de tratamientos disponibles para esta información. Hoy disponemos de la
posibilidad de diseñar estrategias de búsqueda y obtención de datos muestrales antes
impensables.
En la misma línea, se han ampliado enormemente las posibilidades de Recogida de
Información sobre sujetos, organizaciones y contextos de actividad científica y
profesional. Cada vez más, se producen trabajos de campo con el apoyo de la red para la
recogida (p.e. cuestionarios, entrevistas, grupos de discusión, etc.) y almacenamiento
digital de la información. Ello facilita el proceso de transformación y codificación de los
datos y su disposición cara al análisis de los mismos. En este sentido, la investigación se
ve enriquecida por la posibilidad de incluir nuevos tipos de información e indicadores
culturales, organizativos y personales. Un nuevo campo de preocupación metodológica
surge acerca de las limitaciones y posibilidades de la recogida de datos. En este marco, el
desarrollo de las TIC facilita el uso de programas de estudio de la calidad de las medidas
(p.e. el programa Metrix) y también el acceso a datos cualitativos sobre experiencias de
participación en red y negociación para evaluar, consensuar y confirmar los procesos de
recogida y tratamientos de la información (García, Rodríguez y González, 2001).
El proceso de análisis de datos hace tiempo que viene recibiendo el impacto de la
informática y la telemática. Se observa la progresiva transformación de la estructura de
esta actividad, así como de la forma de pensar y planificar los objetivos de la misma.
Consideramos, al menos, tres vías de participación de la informática y la telemática en el
análisis de datos, ordenadas jerárquicamente por su importancia transformadora de la
actividad científica:
1) La creación de entornos y "paquetes de programas" informáticos que nos permiten
desarrollar de forma automatizada la mayoría de los procesos analíticos que, hasta hace
muy poco tiempo, se realizaban manualmente
2) La posibilitación de actividades analíticas nuevas, que se desarrollan bajo la influencia
de formas de pensamiento imposibles fuera de un entorno informático. La capacidad de
procesamiento automático de la información permite situar la reflexión sobre los procesos
acción científica con un uso integrado de las TIC. Como muestra la tabla siguiente los
contenidos se estructuran en tres bloques temáticos:
I) La informática en la construcción científica del conocimiento
II) Elaboración y tratamiento científico de la información
III) Presentación y difusión de informes científicos. Cada uno de estos bloques recoge una
serie de temas que concretan la propuesta de contenidos. Estos tres grandes bloques están
precedidos de un tema a modo de Introducción, que permite una presentación de las TIC
en el marco de la investigación educativa, planteando estos recursos como un servicio a la
ciencia y haciendo referencia a diferentes planes de integración de las tecnologías al
ámbito educativo.
La resolución didáctica del programa nos lleva a establecer una metodología que combina
las aportaciones teóricas, con las demostraciones y actividades prácticas. Con esta
propuesta planteamos un modelo de formación en materia de TIC que supera la visión
tradicional de la enseñanza-aprendizaje de contenidos y procedimientos informáticos. En
esta propuesta, el alumno adquiere, además de una base teórica que se acompaña de
demostraciones prácticas por parte del docente, la capacidad de pensar y planificar los
procedimientos científicos usando las TIC en el aula de recursos informáticos. En este
sentido, el programa que presentamos propone un diseño compuesto por tres momentos
formativos complementarios, que no deben entenderse linealmente secuenciados en el
tiempo:
a) la formación teórica, basada en la exposición oral y explicaciones por parte del docente.
Esta actividad tiene un carácter de máxima abstracción y teorización sobre los contenidos
del programa.
b) la formacióntécnica, consiste en la presentación de aplicaciones concretas de los
contenidos mediante materiales audiovisuales, multimedia y conexión a la Red desde el
aula. Esta fase supone la reintegración de contenidos teóricos en diferentes planos reales
de actividad.
c) la formación práctica, en la que se propone al alumnado casos y situaciones de
resolución de problemas, lo que supone el desarrollo de formas de pensamiento científico
basadas en las TIC. La introducción de un momento de formación intermedio, entre los
más tradicionales teoría y práctica, se justifica por la necesidad de dominio instrumental
de las herramientas informáticas, ante su aplicación al ámbito de la investigación
educativa. Esta fase técnica ofrece una formación necesaria pero no suficiente, ya que se
presenta como un paso intermedio para la planificación y la práctica manipulativa del
conocimiento en la resolución de problemas científicos. Finalmente, como apoyo
2. METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN.
El campo de la evaluación cuenta hoy con un alto desarrollo metodológico que es el
resultado de la evolución que ha sufrido el propio concepto de evaluación por su práctica y
desarrollo en diferentes contextos evaluativos. Esta evolución se relaciona con el papel
impulsor que diferentes movimientos científicos y enfoques de la evaluación han ejercido
en la definición de distintas formas de evaluación; se reconocen entre otros (Colás, 2000):
los movimientos iniciales en torno a la medición de rasgos psico-físicos (impulsores de las
teorías de la medida); la evaluación tyleriana con referencia a los objetivos educativos, que
abre el amplio campo de la evaluación de programas; la investigación evaluativa del
currículum con incidencia en la diversificación metodológica de la evaluación; la
evaluación de centros, con un impacto significativo en la ampliación del objeto de estudio
a un plano organizacional, en principio preocupado por la eficacia escolar, posteriormente
es determinante el impacto del concepto y tradición empresarial por el estudio, garantía y
gestión de la mejora de la calidad y el diseño de sendas estratégicas para desarrollar
culturas de calidad (González, 2001; 2000).
En la actualidad, el conjunto de estas aproximaciones se retroalimentan y siguen aportando
procesos y resultados de evaluación, con una constante producción de estudios empíricos.
No obstante, parece que el momento actual de la evaluación se explica por el impacto de
tres procesos:
1) la profesionalización y distinción de la evaluación como ámbito específico de estudio e
intervención
2) la búsqueda de mecanismos, estándares educativos y criterios compartidos sobre la
calidad para la organización de los sistemas escolares en redes más globales (p.e. a nivel
de U. Europea, etc.)
3) el impacto y las posibilidades que introducen las TIC para la gestión del conocimiento y
la recreación de sistemas de gestión de la calidad educativa.
en que nos situamos se define según una serie de rasgos básicos que exponemos a
continuación.
Aunque en sentido estricto nadie exige esta evaluación, los profesores implicados en esta
nueva materia hemos considerado su necesidad para orientar nuestras decisiones
curriculares. Ello implica que los resultados de la evaluación interesan fundamentalmente
a los propios responsables del programa, aunque en un sentido secundario también a todos
aquellos implicados en la formación científica de los estudiantes universitarios. Con la
intención de mejorar y comprobar la utilidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje
puestos en marcha, la metodología de evaluación se enmarca en el contexto curricular
circunscrito por todos los grupos de la asignatura de "informática aplicada a la
investigación educativa" del turno de la mañana, impartida por el área MIDE en el 2º
curso de Pedagogía (Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla)
durante el primer cuatrimestre del curso 2000/01. Los estudiantes constituyen la muestra
de estudio respecto a las dimensiones cognitivas, aptitudinales y afectivas de la
evaluación.
Las dimensiones objeto de estudio se articulan en función de los objetivos del programa;
concretamente, en relación con la fase diagnóstica se abordan actitudes hacia el valor y el
uso de la informática e Internet para la investigación científica. También se consideran
actitudes hacia el propio aprendizaje. En el ámbito de las habilidades, abordamos
dimensiones acerca de las destrezas de uso de los diferentes tipos de recursos informáticos
y telemáticos relacionados con el trabajo científico, así como una identificación de los
niveles y frecuencia de uso de los mismos. En el ámbito de los conocimientos, el
diagnóstico aborda las dimensiones conceptuales específicas de una formación básica en
informática general e Internet (hardware, software, redes informáticas, lenguajes de
programación, y lenguaje terminológico específico de este área de conocimiento). Además
estas dimensiones desarrolladas en el diagnóstico sirven también a modo de pretest. Para
el estudio de resultados del programa se realiza una fase de postest en la que además de
todas las dimensiones anteriores se incluyen las específicas de conocimiento de la materia;
esto es, en relación con el conocimiento de los aspectos de teledocumentación,
comunicación científica, aplicaciones para investigar e informes científicos. La siguiente
tabla expresa un resumen de las dimensiones contempladas en el estudio.
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN
Se exponen los resultados de las dos fases de evaluación, diagnóstica y del producto, en
sendos apartados para expresar las conclusiones y las decisiones tomadas con base en la
información obtenida en cada uno de estos momentos evaluativos.
Resultados de la fase diagnóstica.
Con tal propósito se aplican análisis cluster exploratorios y de partición para los dos
grupos homogéneos existentes, lo que permite revelar las variables más significativas para
su constitución. Como muestra la tabla subsiguiente, estas son: las actitudes hacia la
actividad informática, las actitudes hacia la actividad en Internet, el nivel de dominio y uso
de la informática, el nivel de dominio y uso de Internet, dominio conceptual de los
conocimientos básicos de informática e Internet y la seguridad media mostrada en sus
respuestas.
2. De acuerdo con este modelo de agrupamiento, los sujetos se asignan a dos grupos de
prácticas (manteniendo sus respectivos grupos naturales para el desarrollo de la formación
teórica y técnica). En cada uno de estos grupos se aplica el mismo programa de prácticas,
aunque el tratamiento educativo en relación al seguimiento y apoyo en prácticas se hace
específico y acorde a los dominios conceptual, procedimental y actitudinal diagnosticados.
Nivel de uso de
la Informática 3,1 3 1,37 4,1 4 1,30 96 0,000
(1-7)
Nivel de uso de
1,8 1 1,21 3,3 3,2 1,44 96 0,000
Internet (1-7)
Autovaloración
2 2 0,64 2,7 3 0,62 92 0,000
general (1-5)
Actitud: Valor
de la
6,4 6,5 0,60 6,5 6,7 0,51 96 0,096
Informática (1-
7)
Actitud: Valor
de Internet (1- 6,3 6,5 0,78 6,5 6,7 0,60 96 0,001
7)
Actitud:
Actividad en
4,7 5 1,03 4,9 5 0,90 95 0,138
Informática (1-
7)
Actitud:
Actividad en 4,9 5,2 1,25 5,1 5,3 0,99 96 0,152
Internet (1-7)
Conocimientos
Programados 6,5 6,6 1,4 100
(0-10)
Confianza
media en C.
80 81,9 9,4 100
Program (0-
100)
Coherencia en
Específico C.
0,66 0,72 0,32 100
Programados
(± 1)
Realismo en C.
Programados 0,75 0,80 0,23 100
(max. 1)
Dominio en
actividades 2,8 2,9 0,7 76
prácticas (1-5)
La tabla anterior muestra los resultados en base a los principales indicadores sobre el
producto del programa. Como resultados más significativos y generales, se constata una
mejora significativa en el conjunto de los aspectos contrastados (pretest-postest), si bien en
algunos indicadores (actitud hacia el valor y actividad informática; y, hacia la actividad en
Internet) el cambio no se hace significativo dado que la situación inicial ya era muy
positiva. Más particularmente, se constatan mejoras muy significativas en la confianza en
el propio conocimiento de informática e Internet (media pretest = 46,8 / media postest =
73,8). Igualmente mejora la coherencia y realismo de esta autovaloración. También se
mejora en el nivel de uso de informática, que cambia desde una situación de uso mensual
(media pretest = 3,1) a varias veces al mes (media postest = 4,1). Más significativa es la
mejora en el nivel de uso de Internet, que pasa de usarse muy poco (entre nunca y menos
de una vez al mes; media pretest = 1,8) a usarse al menos mensualmente (media postest =
3,3). Además, hemos podido constatar que los estudiantes aplican lo aprendido para
enriquecer los trabajos académicos de otras asignaturas. En relación con las actitudes, se
comprueba una mejora en la autovaloración personal sobre el conocimiento general de
estos instrumentos de investigación científica. Siendo también más elevada la actitud hacia
el valor de Internet en el trabajo científico.
Por otra parte, los conocimientos específicos son dominados por la mayoría de los
alumnos (media = 6,5), pero parece más significativo aún el aumento en la confianza en el
propio conocimiento, así como en la coherencia y realismo de los sujetos en su
autovaloración de estos conocimientos. Finalmente, el nivel de dominio práctico adquirido
sobre los instrumentos y procesos de actividad científica es aceptable (entre básico y
medio; mediana = 2,9) dado que la mayoría los conoce por primera vez en el marco de
este breve periodo de formación (4,5 créditos del primer cuatrimestre del 2º curso).
Como segunda línea de reflexión para el debate, planteamos que este estudio debe
complementarse con otros en los que se manifieste la utilidad del diseño y el proceso de
desarrollo del programa. Proponemos que dicha evaluación procesual se realice con
diseños microgenéticos, basados en estudios de casos específicos, concretos y
microanalíticos. Con este enfoque se estudia el modo en que, momento a momento,
sujetos concretos y con diversas peculiaridades, se apropian de los instrumentos
informáticos en la resolución de problemas científicos (García y González, 1997; 1999).
Esto último implica investigar la mediación de la informática y la telemática en el
desarrollo del pensamiento científico, así como los modos de potenciar este proceso desde
el conjunto de materias del área MIDE. La discusión de este último aspecto, sobre los
modos de potenciar este tipo de formación científica en el escenario de Internet y las TIC,
nos lleva a plantear la tercera línea de reflexión.
BIBLIOGRAFÍA:
LACUEVA, A. (1999) Ciencia para el ciudadano en la escuela: más allá de la calle y del
laboratorio.. En Cultura y Educación, 14/15, 179-196.
COLE, M. (1999) Psicología cultural: una disciplina del pasado y del futuro. Morata.
Madrid.
RESEÑAS
Las implicaciones que dicho modelo tiene para el alumno se cifran sobre todo en que
resulta muy dependiente del profesor dada la poca participación cognitiva que ha tenido
sobre todo en relación a la toma de decisiones, pero el profesor también resulta
extraordinariamente dependiente de la programación a que ha de someterse efectuada en
otras instancias, de modo que sólo resulta un instrumento más o menos útil para llevar a la
práctica lo que otros han diseñado en los niveles superiores.
Sin embargo, pese a esta posición predominante del modelo técnico aparecen en escena
distintos modelos alternativos basados en racionalidades diferentes cuyo denominador
común es el comienzo del proceso de aprendizaje por los elementos tácticos de manera
que busca una adecuada comprensión de los mecanismos lógicos que gobiernan el deporte
para desde estos realizar el aprendizaje de los elementos técnicos de manera que resulte
contextualizado y significativo.
Esta es la tarea que afronta el profesor Romero con la publicación del libro que
comentamos producto de una investigación rigurosa que sirvió en su día para conseguir un
brillante acceso a la primera cátedra de universidad del área de conocimiento de didáctica
de la expresión corporal, pero que además le sitúa de lleno en el debate que la literatura
especializada internacional mantiene a propósito de la cuestión.
Tras el desarrollo del estudio podemos afirmar que en relación a las diferencias en el
dominio del deporte de referencia obtuvieron mejores resultados los que aprendieron a
través del modelo táctico. Si bien, con respecto a los conocimientos teóricos no se
apreciaron diferencias significativas si se hicieron evidentes a nivel de efectividad
individual y de equipo.
En definitiva, podemos afirmar que nos encontramos ante una publicación puntera en su
género por la especial potencialidad que posee de cara a la formación de técnicos
deportivos y Maestros especialistas en Educación Física ya que es pionera en la formación
de profesorado que requiere la reforma educativa española basada en los principios
sociopolítico de comprensividad y psicopedagógico de constructivismo, es decir, se sitúa
en primera línea de vanguardia en la renovación de dicha formación tan tradicional e
inmóvil durante muchos años.
Al día de hoy la estructura que ha de sostener este aprendizaje se difumina entre una
disparidad de ideas tan grande que no siempre existe una continuidad entre los diferentes
ciclos y cursos; y así, en cada nuevo curso imperan los cambios de profesor y de alumnos
que impacientemente se preguntan ¿qué? y ¿cómo van a ser evaluados?.
Este sistema educativo requiere una nueva visión acorde a las modernas tendencias, en las
que la metodología y la evaluación son el baluarte del proceso educativo.
La nueva evaluación no prioriza un control exhaustivo del avance del alumno, esto nos
retrocedería al sistema de educación tradicional; sin embargo se abre, de forma
diferenciada hacia los ámbitos del conocimiento, donde el desarrollo de capacidades
compite con el exclusivo aprendizaje de destrezas y contenidos.
1º) Facilitar una evaluación más eficaz siguiendo los principios de rigor, objetividad y
continuidad.
2º) Introducir al docente, que lo desee, en la utilización de la hoja de cálculo Excel 2000
de Microsoft.
No son pocos lo intentos que realiza la Administración y realizamos los educadores para
coger el tren de las nuevas tecnologías, sin embargo, solo en algunas ocasiones las
aprovechamos. Mac Luhan dice: << El mensaje es el medio>>, es decir, el soporte que
sirve de intermediario entre el emisor y receptor. Pero, en este caso, necesitamos algo más.
Una aplicación informática facilita nuestra tarea diaria. Esto es obvio y nadie duda al
contestar afirmativamente. Es de uso común la utilización de los modernos procesadores
de textos y son pocos los reacios a su utilización, sin embargo el uso de la hoja de cálculo,
aún se presenta como un obstáculo para muchos docentes, en ocasiones, tras recibir
rápidos cursos o intentos autodidactas.
La respuesta es sencilla:
Al día de hoy, es posible, en la mayoría de los centros, disponer de uno o varios PCs para
uso del profesorado, si bien, en todos los casos, no es un microprocesador de grandes
prestaciones; sin embargo esta aplicación dispone de gran versatilidad debido a que es
adaptable a diferentes equipos según sus prestaciones, ya que su instalación se puede
realizar en diferentes versiones de Excel.
Todos los archivos de trabajo están elaborados de forma que no existe ninguna fórmula o
automatismo de ejecución ocultos. El usuario podrá reparar más fácilmente cualquier
problema que pueda surgir y considerará posibles trasferencias, a otras utilidades, de lo
aprendido.
Todos los datos que intervienen en la Evaluación, ya sean valores de tests, o puntuaciones
en los ámbitos procedimental, conceptual y actitudinal, podrá visualizarlos en una sola
pantalla, e imprimirlos en un solo folio.
La Evaluación del Proyecto Curricular en los Centros Escolares requiere un gran esfuerzo
para su realización, este texto nos ofrece un camino para llevarlo a cabo de forma
coherente, lógica y de acuerdo a las necesidades de cada centro.
El texto que nos presentan las autoras Fuensanta Hernández Pina, y Mª Paz García Sanz,
ambas doctoras y profesoras de la Universidad de Murcia, es fruto de su trabajo y empeño
por establecer puentes entre la investigación llevada a término en el seno del
Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, que dirige la
profesora Hernández Pina, y la necesidad práctica de los centros y docentes de disponer de
herramientas metodológicas que permitan llevar a término el cometido que se les
encomienda desde la LOGSE en cuanto a la evaluación del Proyecto Curricular en los
Centros Escolares.
Esta aportación es fruto del trabajo conjunto de dos profesoras universitarias (docentes e
investigadoras) que aportan por un lado una amplia y dilatada experiencia docente, y por
otro, todo el acervo metodológico que conlleva un trabajo científico continuado.
Las autoras dejan constancia expresa del sentido de este texto en el contexto educativo y
evaluativo actual, "dar respuesta a la Reforma del Sistema Educativo en su imperativo de
elaboración, aplicación y evaluación del Proyecto Curricular, planteándose estas
actividades como instrumentos claves de innovación en los centros educativos y en la
formación permanente del profesorado".
Todos los contenidos del texto siguen una estructura lógica en la que todas las partes se
interrelacionan para cumplir con las exigencias de una evaluación abierta, dinámica y
realista, que se adapte al contexto, y cuya construcción sea en equipo, con la participación
del claustro de profesores, teniendo como referencia los objetivos del Proyecto Curricular.
La propuesta metodológica que plantean las autoras para abordar la evaluación es variada,
combinando técnicas claves en este quehacer, como el cuestionario y la entrevista, con
otras de carácter más específico tales como, la observación participante, los grupos de
discusión, la supervisión clínica, etc. La secuencia metodológica seguida con la práctica
que se presenta, se muestra como un modelo evaluativo con posibilidad de aplicarlo a
cualquier otra situación similar.
Los contenidos se presentan de forma sistemática y con una gran claridad expositiva. En
este libro vamos a encontrar formulaciones teórico-prácticas que pasan por la sensibilidad
y formación de las autoras. En el transfondo de la exposición se detecta una visión de
curriculum y de la actividad evaluativa en la que se reclaman y se hacen eco de conceptos
tales como diversidad, contextualidad, colectivos culturales, consenso, etc. Se apuesta por
el valor del capital humano y del valor de la gestión del conocimiento.
La obra está integrada por un total de siete capítulos que siguen una estructura común
Una visión de la Evaluación del Profesorado desde un enfoque holístico, ofrece el capítulo
IV, a cargo de los profesores Jose Manuel García y Elvira Congosto, de la Universidad
Complutense de Madrid. Hacen un recorrido por los distintos modelos que se desarrollan y
las diferentes funciones que se le asignan a la evaluación del profesorado en cada una de
las etapas educativas, deteniéndose en la evaluación del profesorado universitario,
insistiendo en la importancia de la tarea evaluativa para la mejora profesional.
Parece que en los últimos tiempos la calidad se ha convertido en un tema estrella: por la
incidencia que los medios tienen en la opinión y por los rankings que continuamente están
inquietando a los profesionales, presionándolos en cierta forma, en la vertiente más
externa de la educación. Pero desde la propia administración, nos encontramos con
propuestas y convocatorias que, más o menos edulcoradas, tienen como objetivo introducir
en los centros educativos algún tipo de propuesta que incida en una mejor calidad del
centro. Los padres, la baja natalidad, la propia legislación, etc. , son otros tantos sectores
que influyen y determinan que, si el siglo pasado era el de la consecución de la cantidad,
con la escolarización universal, el presente, sea el de la calidad con proyectos, planes y
programas encaminados a mejorar la educación. Una eficaz ayuda para poner en marcha
esta línea de trabajo la podemos encontrar en el libro que comentamos.
Se trata de un libro que coordina, y escribe en un cincuenta por ciento la profesora Cantón
Mayo de la Universidad de León, con amplia experiencia en temas de calidad, tanto en el
plano teórico como en el práctico. Con una estructura muy sistemática a la vez que
sencilla y fácil de comprender, el libro justifica, en primer lugar, el boyante camino de la
calidad en los centros educativos. Después se hace un recorrido diacrónico por la calidad,
partiendo del informe Coleman y la línea de las escuelas eficaces para llegar a los centros
como organizaciones que aprenden y a la calidad en la dimensión institucional del sistema
educativo español en la doble vertiente: planes de mejora y modelo europeo de gestión de
calidad en educación. También se detiene en conceptos próximos como la reingeniería de
procesos o la autoevaluación, homologación, certificación y aseguramiento de la calidad.
Compara el modelo Japonés, el modelo americano y el europeo para extraer conclusiones
necesarias en educación.
constructivismo se trata a través de los mapas conceptuales que desarrollan dos profesores
de la Universidad de Navarra. Justifican su empleo en una sociedad en cambio permanente
y en la necesidad de adquirir nuevas habilidades cognitivas y emocionales. El nuevo
paradigma que sustenta estas investigaciones de dos investigadores que trabajan
directamente con Novack es, lógicamente, el constructivismo. Dentro de él los mapas
conceptuales se erigen como instrumentos imprescindibles en la codificación y ordenación
del conocimiento humano. Se enseña su didactica y se proponen numerosos ejemplos.
Manuel Ávarez, uno de los mayores expertos a nivel nacional sobre dirección y liderazgo,
aborda magistralmente el tema del liderazgo en los procesos de mejora. Distingue el
liderazgo del poder y clasifica el primero como liderazgo institucional (unido a la
estructura del centro como organización) y liderazgo profesional (que otorgan los
miembros de una institución a quien demuestra tener los conocimientos, experiencia y
capacidad de dirección). El líder actual se ha convertido en un facilitador con amplia
experiencia en dinámica de grupos, con cualidades para su conducción como competencia,
sensibilidad, disciplina, capaz de implicar en un proyecto común y de sentirse cómodo en
situaciones de cambio y soportar el conflicto. La indudable influencia del liderazgo en la
calidad hace que éste tenga un peso muy alto en el desarrollo de modelos de calidad en
centros. El liderazgo de calidad del futuro se puede abordar desde el líder instructivo o el
líder transformacional. Unas interesantes escalas permiten la identificación de cada uno de
los tipos de liderazgo, visto por uno mismo o por otros.
El título del libro nos aproxima hacia una primera apreciación de la obra. Se trata de un
proyecto alejado del manual teórico, para ofrecernos una experiencia real, concreta y en
escuelas que bien podríamos trasladar a nuestro contexto con múltiples ejemplos. Se nos
brinda una nueva práctica, un nuevo modelo de entender y desarrollar la acción educativa.
La realidad que barajan los profesionales en el proyecto se aproxima a la que muchos de
los profesores de nuestras escuelas deben enfrentarse hoy en día. La inclusión, entre otros
muchos aspectos, nos hace recapacitar sobre la manera de entender una diversidad de
alumnado con pluralidad de capacidades, a veces, muy alejadas unas de otras.
Pensamos que el estudio, no sólo podrá suscitar curiosidad e interés, sino que ofrece una
excelente muestra de atención a la diversidad de capacidades de los alumnos como
"palanca" de cambio; el currículum como "vehículo" del cambio, abierto, flexible y
diversificado; actuación colaborativa en una innovación en la que participan, universidad,
profesorado, padres y comunidad;
y potenciación de los recursos comunitarios.
El "currículum Spectrum" parte de necesidades, capacidades más destacadas y de un
contexto sociocultural cercano. Sus protagonistas son TODOS los alumnos, y como
invitados participantes aparecen distintos profesionales de la comunidad, como
representantes del amplio abanico de capacidades y funciones que desarrollan en ésta.
Éstos, actúan en cierto grado como tutores del aprendizaje de los alumnos. Resulta por
tanto ser un aprendizaje situacional, los niños son conscientes del propio proceso de
aprendizaje y pueden proyectarlo en visiones e ilusiones de futuro (encuentran sentido y
finalidades en lo que realizan), desarrollando sus capacidades en tareas reales.
Varios autores son los que proporcionan la base teórica del trabajo. Howard Gardner que,
en su Teoría de las inteligencias múltiples, cuestionó el concepto de Inteligencia y propuso
una visión pluralista que tuviera en cuenta distintos potenciales cognitivos. El autor habla
de ocho tipos de Inteligencia que poseemos todos los seres humanos, al menos, en
distintos grados, y que funcionan independientemente: inteligencia verbal y lógico-
matemática (tradicionalmente consideradas en los test de inteligencia y que determinan la
trayectoria educativa de algunos niños, sobre todo en el contexto de Norteamérica); la
espacial (ejemplo de ella son profesionales como pintores y escultores, entre otros
muchos, con gran capacidad de crear modelos mentales espaciales y operar con ellos);
corporal y cinestésica (resolver problemas o crear productos utilizando cuerpo y
movimiento): musical; capacidad intrapersonal ( el conocimiento sobre uno mismo);
interpersonal; y por último el nuevo tipo de inteligencia que aparece en este último trabajo,
la inteligencia del naturalista, aquella que se caracteriza por la fascinación ante el mundo
natural.
La otra teoría que sustenta el marco conceptual del proyecto es la Teoría no universal de
Feldman, quien tampoco tiende a "parcelar" o "acotar" el terreno cognitivo. Refiriéndonos
al campo de la psicología evolutiva, ésta tradicionalmente ha definido el desarrollo del
niño en etapas de naturaleza espontánea. En cambio la propuesta de Feldman presenta
dominios evolutivos que van desde lo universal (espontáneos y generalmente comunes a
todos los niños) a lo único (de cada individuo), transversalmente a ellos influyen, la
cultura, las oportunidades, las inclinaciones individuales, ... generando en su conjunto un
continuo evolutivo diverso.
La lectura se estructura en siete capítulos bajo un mismo hilo conductor: sobre la base de
un proyecto de investigación, el tratamiento del currículum y la evaluación.
El capítulo I resume las teorías en las que se apoya la investigación. En el capítulo II nos
encontramos ya en una primera fase del trabajo de campo, llevado a cabo en una escuela
caracterizada por la diversidad étnica, una renta media baja y un gran entusiasmo por parte
de los profesores en el estudio, una comunidad partidaria del aprendizaje activo y de la
inclusión. En esta primera fase del proyecto el equipo parte de la hipótesis: encontrarían
una mayoría de niños que pudieran mostrar un perfil mental característico con al menos
una capacidad en la que destacar en cada uno de ellos, eso sí, bajo un conjunto rico en
experiencias. La frontera entre evaluación y currículum se desdibuja para encontrarnos
con un cúmulo de acciones reforzadoras entre ambos. El "currículum Spectrum" es un
enfoque situado entre los de carácter académico y los centrados en el niño (o de tipo
emergente). El proyecto no es tan sólo un modelo de evaluación, sino más bien un entorno
rico de aprendizaje tanto para los niños como de desarrollo profesional de los profesores.
Además, una de las más atractivas novedades de este trabajo es la conceptualización que
envuelve las evaluaciones individuales.
El capítulo III narra la segunda fase del proyecto. Constatada la primera hipótesis, tratarán
en este momento de evaluar y utilizar las habilidades más destacadas de cada uno de los
niños para acceder a los contenidos más académicos y elevar su rendimiento académico
general. La experiencia se desarrolla en otra escuela caracterizada por alumnos con bajo
rendimiento. Los autores denominan "tender puentes" precisamente a utilizar las
capacidades cognitivas destacadas como medio para acceder a otras áreas de aprendizaje y
habilidades académicas.
cuando éstos se encuentran con los mismos materiales en la comunidad (en este caso en un
museo), la familia y la propia escuela; describe el proceso de colaboración y su
repercusión educativa. En el siguiente capítulo la comunidad acude a las aulas y viceversa
bajo tutorías; los alumnos aprenden de distintos profesionales con distintas capacidades,
nos resultará especialmente interesante teniendo en cuenta la insuficiente práctica
pedagógica de los "tutores profesionales", tales como, arquitectos, guardas, atletas,
músicos, etc., ver cómo intentan solventar esta limitación.
El penúltimo capítulo relata de forma escueta distintas experiencias que se han ido
uniendo al proyecto en Estados Unidos; es un recorrido por distintas escuelas o profesores
particulares. Finalmente encontraremos unas reflexiones finales de los autores y un
apéndice con actividades y capacidades claves de Spectrum.
Una atractiva experiencia en este campo es lo que se describe en este libro: el nacimiento
y desarrollo de tres redes de profesores que han encontrado el camino para conocerse y
realizar innovaciones educativas en España e Iberoamérica. En tres jugosos capítulos
describe cómo desde finales de los años setenta se llevan a cabo actividades de renovación
pedagógica surgidas en escuelas andaluzas que dieron lugar al nacimiento del Proyecto
Curricular IRES y a la realización de un encuentro Iberoamericano de Diseño y Desarrollo
curricular en el 92 en La Rábida. A la vez se presentan los antecedentes y características
del Modelo de Investigación en la Escuela y cómo se experimentó en las aulas y la
vinculación al mismo de maestros de diferentes países.
El libro se inscribe en la perspectiva crítica y por ello al analizar cada caso busca los
motivos por los que una experiencia no cuajó, o porqué no obtuvo los resultados
esperados. En algunos casos achaca los fallos a la debilidad interna de muchas propuestas
innovadoras, en otros a la perspectiva simplificadora de los problemas educativos, a los
Poder presentar la primera edición en español de la obra Redes de aprendizaje. Guía para
la enseñanza y el aprendizaje en red es un placer, como fue en su momento la lectura de un
libro ameno y repleto de conocimiento, basado fundamentalmente en el trabajo e
investigaciones de sus autores.
Preguntarse cuál puede ser el interés de una obra de la que ya existen tres ediciones
anteriores en inglés puede ser vano, ya que su contenido hace de ella una obra de obligada
lectura para todos aquellos interesados en cómo se aprende y se enseña a través del uso de
las Tecnologías de la Comunicación y la Información, utilizando algo tan humano como es
la comunicación interpersonal. Sin duda es una apuesta de la editorial catalana Gedisa con
éxito asegurado, avalado en gran medida por el equipo de autores que han participado en
la redacción del libro: Linda Harasim, profesora titular de la School of Communications,
Lucio Teles, director de seminario en el Department of Continuing Education -ambos de la
Simon Frasier University, British Columbia (Canadá)-, Starr Roxanne Hiltz y Murray
Turoff, profesores titulares de Informática y Gestión en el New Jersey Institute of
Technology (E.E.U.U.).
Gracias a esta obra he obtenido respuestas a muchas preguntas personales acerca del papel
de las nuevas tecnologías en el aprendizaje, y cómo adaptarlas a la enseñanza de los
alumnos: ¿cómo fomentar la comunicación a través de la red?, ¿es éste un ambiente
motivante para el alumno y para el profesor?, ¿es real toda la parafernalia existente en
torno a Internet y su aplicación a la enseñanza o, simplemente, Internet es una víctima de
sus propias posibilidades?, si es real que el uso de la red potencia el aprendizaje personal y
responsable ¿cómo elaborar criterios de evaluación objetivos?, ¿qué papel jugamos los
formadores ante esta nueva realidad y qué perfil hemos de asumir?, etc... Un cúmulo de
cuestiones que solo pueden encontrar respuesta cuando la perspectiva desde la que nos
situamos como profesionales da un giro radical, ya que usar la red para enseñar no es
adaptar nuestra enseñanza tradicional a la red. No es suficiente, aunque sí es un principio.
Todos arrastramos un poco de este peso. No olvidemos que incluso nuestro país, de un
tiempo a esta parte, es cuando está cambiando la consideración respecto al uso de las
Tecnologías de la Comunicación y la Información, lo que se traduce en políticas de apoyo
a su utilización en las instituciones educativas, e investigación de sus posibilidades, a nivel
estatal y de comunidad autónoma, motivado a su vez por el empuje de las políticas
europeas, la dotación de recursos son un poco mejores aunque aún siguen siendo
insuficientes en muchas ocasiones, las condiciones técnicas están mejorando a pesar de
que aún el camino es largo si queremos equipararnos con otros países.
Las redes de aprendizaje son espacios compartidos, en los que, en palabras de los autores,
"...grupos de personas usan redes de comunicación en entornos informáticos para aprender
de forma conjunta, en el lugar, el momento y al ritmo que les resulte más oportuno y
apropiado para su tarea..." (p.24). La red, desde este punto de vista, es entendida como
"...una ventana al mundo del aprendizaje..."(p.23), confiriéndole unas características
especiales:
Si bien en el bloque anterior los autores trataban de acotar el tema que da pie al libro, en
el segundo bloque de contenido, "La guía", nos acerca a la puesta en práctica del uso de
las redes, así como a las propuestas de los autores para su implementación. En esta parte
del libro, Harasim, Hiltz, Turoff y Teles realizan un análisis de todos y cada uno de los
elementos que van a verse afectados al incorporar el aprendizaje en red a los procesos
formativos. De este modo, observan los roles de los participantes, qué características y
requisitos ha de cumplir el ambiente de aprendizaje para que sea auténtico para la
formación en red, diversas metodologías de enseñanza que pueden usarse, así como las
dificultades y limitaciones que podemos encontrarnos al usar las redes de aprendizaje.
- Nuevas direcciones
- Las redes de aprendizaje: un paradigma para el siglo XXI
- Epílogo: boletín electrónico desde el futuro
Los autores comienzan este bloque visualizando cuales son las posibilidades de las
instituciones y la tecnología aplicable a la formación en red, partiendo de lo que en la
actualidad ya existe. Hablan incluso de un nuevo paradigma al referirse al aprendizaje en
red, orientado a la sociedad, que hacen del debate y la discusión su herramienta más
avanzada. La red de aprendizaje se concibe como una respuesta abierta a las demandas de
una sociedad cambiante, que necesita ciudadanos formados, o mejor con capacidad para
formarse.
Este bloque también incluye una serie de epílogos que por su originalidad, sin lugar a
dudas, nos darán que pensar. Un ejemplo ello puede ser el "Boletín electrónico del futuro"
o "Extractos anotados de un curso en red".