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Historia de Egipto
Antiguo Egipto
Antigüedad clásica
Edad Moderna
Egipto contemporáneo
República 1953–presente
Portal de Egipto
El antiguo Egipto fue una civilización que surgió al agruparse los asentamientos situados
en las riberas del cauce medio y bajo del río Nilo. Tuvo tres épocas de esplendor en los
periodos denominados por los historiadores Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio
Nuevo. Alcanzaba desde el delta del Nilo, en el norte, hasta la isla Elefantina (la
actual Asuán, junto a la primera catarata del Nilo, en el sur), llegando a tener influencia
desde el Éufrates hasta Gebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima
expansión. Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea
costera del mar Rojo, la península del Sinaí y un gran territorio occidental que dominaba
los dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte,
respectivamente (véase: Kemet).
La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3000 años. Comenzó con la
unificación de algunas ciudades del valle del Nilo,1 alrededor del año 3150 a. C.,2 y
convencionalmente se da por terminado en el año 31 a. C., cuando el Imperio
romanoconquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desapareció como Estado.3 Este
acontecimiento no representó el primer período de dominación extranjera, pero fue el que
condujo a una transformación gradual en la vida política y religiosa del valle del Nilo,
marcando el final del desarrollo independiente de su cultura. Su identidad cultural había
comenzado a diluirse paulatinamente tras las conquistas de los reyes de Babilonia (siglo
VI a. C.) y Macedonia (siglo IV a. C.), desapareciendo su religión con la llegada
del cristianismo, en la época de Justiniano I, cuando en 535 fue prohibido el culto a la
diosa Isis, en el templo de File.
Egipto tiene una combinación única de características geográficas, situada en el África
nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar Rojo y el mar Mediterráneo. El Nilo fue la
clave para el éxito de la civilización egipcia, ya que éste permitía el aprovechamiento de
los recursos y ofrecía una significativa ventaja sobre otros oponentes: el légamo fértil
depositado a lo largo de los bancos del Nilo tras las inundaciones anuales significó para
los egipcios el practicar una forma de agricultura menos laboriosa que en otras zonas,
liberando a la población para dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural,
tecnológico y artístico.
La vida se ordenaba en torno al desarrollo de un sistema de escritura y de
una literatura independientes, así como en un cuidadoso control estatal sobre los recursos
naturales y humanos, caracterizado sobre todo por la irrigación de la fértil cuenca del Nilo y
la explotación minera del valle y de las regiones desérticas circundantes, la organización
de proyectos colectivos como las grandes obras públicas, el comercio con las regiones
vecinas de África del este y central y con las del Mediterráneo oriental y, finalmente, por un
poderío militar capaz de derrotar a cualquier enemigo, y que mantuvieron una hegemonía
imperial y la dominación territorial de civilizaciones vecinas en diversos períodos. La
motivación y la organización de estas actividades estaba encomendada a una burocracia
de élitesociopolítica y económica, los escribas, bajo el control del Faraón, un personaje
semidivino, perteneciente a una sucesión de dinastías, que garantizaba la cooperación y la
unidad del pueblo egipcio en el contexto de un elaborado sistema de creencias religiosas.4
5
Los muchos logros de los egipcios incluyen la extracción minera, la topografía y las
técnicas de construcción que facilitaron el levantamiento de monumentales pirámides,
templos y obeliscos, unos procedimientos matemáticos, una práctica médica eficaz,
métodos de riego y técnicas de producción agrícola, las primeras naves conocidas,6 la
tecnología del vidrio y de la fayenza, las nuevas formas de la literatura y el tratado de
paz más antiguo conocido, firmado con los hititas.7 Egipto dejó un legado duradero, su arte
y arquitectura fueron ampliamente copiados, y sus antigüedades se llevaron a los rincones
más lejanos del mundo. Sus ruinas monumentales han inspirado la imaginación de los
viajeros y escritores desde hace siglos. Un nuevo respeto por las antigüedades y
excavaciones en la época moderna han llevado a la investigación científica de la
civilización egipcia y a una mayor apreciación de su legado cultural.8
Índice
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1Ubicación geográfica
2Cronología
o 2.1Los inicios de la civilización egipcia
3Periodos de la historia de Egipto
o 3.1Periodo predinástico (c. 5500 a. C.-3300 a. C.)
o 3.2Periodo protodinástico (c. 3200-3000 a. C.)
o 3.3Periodo Arcaico (c. 3100-2700 a. C.)
o 3.4Imperio Antiguo (c. 2700-2250 a. C.)
o 3.5Primer Periodo Intermedio (c. 2250-2050 a. C.)
o 3.6Reino Medio (c. 2050-1800 a. C.)
o 3.7Segundo Periodo Intermedio (c. 1800-1550 a. C.)
o 3.8Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.)
o 3.9Tercer Periodo Intermedio (c. 1070-656 a. C.)
o 3.10Periodo Tardío (c. 656-332 a. C.)
o 3.11Periodo Helenístico (332-30 a. C.)
o 3.12Periodo Romano (30 a. C.-640 d. C.)
4Economía egipcia
o 4.1Comercio, rutas y expediciones comerciales
o 4.2Administración y hacienda
5Idiomas
o 5.1Escritura
o 5.2Literatura
6Cultura
o 6.1Vida después de la muerte
7Logros
8Hitos históricos
o 8.1Predinásticos
o 8.2Dinásticos
9Otros temas del Antiguo Egipto
10Véase también
11Referencias
12Bibliografía
13Enlaces externos
Ubicación geográfica[editar]
El territorio del Antiguo Egipto estaba constituido por el Delta y el valle del río Nilo, una
estrecha y larga franja en el noreste de África; un territorio fértil de menos de 60 kilómetros
de ancho y 1200 kilómetros de largo, flanqueado en gran parte por el desierto del Sáhara.
El Nilo es uno de los mayores cursos fluviales del mundo. Nace en el África centro oriental
(en los lagos Victoria Nyanza, Alberto nyanza y Tana) y desemboca en el
mar Mediterráneo conformando el delta del Nilo.
Cronología[editar]
Antiguo Egipto
Dinastías y faraones
Periodo predinástico
Periodo protodinástico
Periodo Helenístico:
Macedónico. Ptolemaico
Periodo Romano
La obtención de una cronología exacta del Antiguo Egipto es una tarea compleja. Existen
diversos criterios de datación entre egiptólogos, con divergencias de algunos años en los
últimos períodos, de décadas al principio del Imperio Nuevo y de casi un siglo durante el
Imperio Antiguo (véase: Cronología del Antiguo Egipto).
El primer problema surge por el hecho de que los egipcios no utilizaron un sistema de
datación homogéneo: no tenían un concepto de una era similar al Anno Domini, o la
costumbre de nombrar los años, como en Mesopotamia (véase Limmu). Databan con
referencia a los reinados de los diversos faraones, solapando posiblemente los interregnos
y las épocas de corregencia. Un problema añadido surge al comparar las distintas Listas
Reales de faraones, pues están incompletas o con datos contradictorios, incluso en el
mismo texto. Las obras del mejor historiador sobre Egipto, Manetón, se perdieron y solo
las conocemos a través de epítomes de escritores posteriores como Flavio
Josefo, Eusebio de Cesarea, Sexto Julio Africano o el monje Jorge Sincelo.
Desafortunadamente las fechas de algunos reinados varían de uno a otro autor.
Los inicios de la civilización egipcia[editar]
Las evidencias arqueológicas indican que la civilización egipcia comenzó alrededor del VI
milenio a. C., durante el Neolítico, cuando se asentaron los primeros pobladores (véase
el periodo predinástico). El río Nilo, en torno al cual se asienta la población, ha sido la línea
de referencia para la cultura egipcia desde que los nómadas cazadores-
recolectores comenzaron a vivir en sus riberas durante el pleistoceno. Los rastros de estos
primeros pobladores quedaron en los objetos y signos grabados en las rocas a lo largo del
valle del Nilo y en los oasis.
A lo largo del Nilo, en el XI milenio a. C., una cultura de recolectores de grano había sido
sustituida por otra de cazadores, pescadores y recolectores que usaban herramientas de
piedra. Los estudios también indican asentamientos humanos en el sudoeste de Egipto,
cerca de la frontera con Sudán, antes del 8000 a. C. La evidencia geológica y
estudios climatológicos sugieren que los cambios del clima, alrededor del 8000 a. C.,
comenzaron a desecar las tierras de caza y pastoreo de Egipto, conformándose
paulatinamente el desierto del Sáhara. Las tribus de la región tendieron a agruparse cerca
del río, en donde surgieron pequeños poblados que desarrollaron una economía agrícola.
Hay evidencias de pastoreo y del cultivo de cereales en el este del Sáhara en el VII
milenio a. C.
Alrededor del 6000 a. C., ya había aparecido en el valle del Nilo la agricultura organizada y
la construcción de grandes poblados. Al mismo tiempo, en el sudoeste se dedicaban a la
ganadería y también construían. El mortero de cal se usaba en el 4000 a. C. Es el
denominado periodo predinástico, que empieza con la cultura de Naqada.
Entre el 5500 y el 3100 a. C., durante el Predinástico, los asentamientos pequeños
prosperaron a lo largo del Nilo. En el 3300 a. C., momentos antes de la primera dinastía,
Egipto estaba dividido en dos reinos, conocidos como Alto Egipto Ta Shemau y Bajo
Egipto Ta Mehu.9 La frontera entre ambos se situaba en la actual zona de El Cairo, al sur
del delta del Nilo.
La historia de Egipto, como Estado unificado, comienza alrededor del
3050 a. C. Menes (Narmer), que unificó el Alto y el Bajo Egipto, fue su primer rey.
La cultura y costumbresegipcias fueron notablemente estables y apenas variaron en casi
3000 años, incluyendo religión, expresión artística, arquitectura y estructura social.
La cronología de los reyes egipcios da comienzo en esa época. La cronología
convencional es la aceptada durante el siglo XX, sin incluir cualquiera de las revisiones
que se han hecho en ese tiempo. Incluso en un mismo trabajo, los arqueólogos ofrecen a
menudo, como posibles, varias fechas e incluso varias cronologías, y por ello puede haber
discrepancias entre las fechas mostradas en las distintas fuentes. También se dan varias
posibles transcripciones de los nombres. Tradicionalmente la egiptología clasifica la
historia de la civilización faraónica dividida en dinastías, siguiendo la estructura narrativa
de los epítomes de la Aigyptiaká (Historia de Egipto), del sacerdote egipcio Manetón.
Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del río Nilo, por entonces un
conglomerado de marismas y foco de paludismo, en su huida de la creciente desertización
del Sáhara.
Se sabe por los restos arqueológicos que antiguamente el Sáhara tenía un clima
mediterráneo, más húmedo que el actual. En los macizos del Ahaggar y el Tibesti había
abundante vegetación. Para aquellos pobladores, el Sáhara sería una extensa estepa con
grandes herbívoros que cazar. Las culturas saharianas son, en gran medida,
desconocidas, pero no por ello inexistentes.
Las sucesivas fases del neolítico están representadas por las culturas de El Fayum, hacia
el 5000 a. C., la cultura tasiense, hacia el 4500 a. C. y la cultura de Merimde, hacia el
4000 a. C. Todas ellas conocen la piedra pulimentada, la cerámica, la agricultura y la
ganadería. La base de la economía era la agricultura que se realizaba aprovechando
el limo, fertilizante natural que aportaban las anuales inundaciones del río Nilo.
Vasija de terracota con forma de ave (Naqada II).
Louvre.
Considerado la fase final del periodo predinástico, también conocido como dinastía 0,
predinástico tardío, o periodo Naqada III. Está regido por gobernantes del Alto Egipto que
residirán en Tinis, se hacen representar con un serej y adoran a Horus. El nombre de estos
reyes figura en la Piedra de Palermo, grabada 700 años después. En este periodo surgen
las primeras auténticas ciudades, tales como Tinis, Nubet, Nejeb, Nejen, etc. Son típicos
de esta época los magníficos vasos tallados en piedra, cuchillos y paletas ceremoniales, o
las cabezas de mazas votivas. Narmer pudo ser el último rey de esta época, y el fundador
de la dinastía I.
Periodo Arcaico (c. 3100-2700 a. C.)[editar]
Artículo principal: Periodo Arcaico
Estatua de Kefrén.
Las Pirámides de Giza.
Fue una época donde el poder estaba descentralizado y transcurre entre el Imperio
Antiguo y el Imperio Medio. Comprende desde la Dinastía VII hasta mediados de la
Dinastía XI, cuando Mentuhotep II reunificó el país bajo su mando. A pesar de la
decadencia, esta época destacó por un gran florecimiento literario, con textos doctrinales o
didácticos, que muestran el gran cambio social. El importante cambio de mentalidad, así
como del crecimiento de las clases medias en las ciudades originó una nueva concepción
de las creencias, reflejándose en la aparición de los denominados Textos de los
Sarcófagos. Osiris se convirtió en la divinidad más popular, con Montu y Amón.
Los nomos de Heracleópolis y Tebas se constituyeron como hegemónicos, imponiéndose
finalmente este último. Son las dinastías VII a XI.
Se considera que se inicia con la reunificación de Egipto bajo Mentuhotep II. Es un periodo
de gran prosperidad económica y expansión exterior, con faraones pragmáticos y
emprendedores. Este periodo lo conforma el final de la dinastía XI y la XII.
Se realizaron ambiciosos proyectos de irrigación en El Fayum, para regular las grandes
inundaciones del Nilo, desviándolo hacia el lago Moeris (El Fayum). También se
potenciaron las relaciones comerciales con las regiones circundantes: africanas, asiáticas
y mediterráneas. Las representaciones artísticas se humanizaron, y se impuso el culto al
dios Amón. A mediados de 1800 a. C., los dirigentes hicsosvencieron a los faraones
egipcios; lo que comenzó como una migración paulatina de libios y cananeos hacia el delta
del Nilo, se transformó con el tiempo en conquista militar de casi todo el territorio egipcio,
originando la caída del Imperio Medio. Los hicsos vencieron porque poseían mejores
armas, y supieron utilizar el factor sorpresa.
Segundo Periodo Intermedio (c. 1800-1550 a. C.)[editar]
Artículo principal: Segundo periodo intermedio
Durante gran parte de este periodo dominaron Egipto los gobernantes hicsos, jefes de
pueblos nómadas de la periferia, especialmente libios y asiáticos, que se establecieron en
el delta, y tuvieron como capital la ciudad de Avaris. Finalmente, los dirigentes egipcios de
Tebas declararon la independencia, siendo denominados la dinastía XVII. Proclamaron la
"salvación de Egipto" y dirigieron una "guerra de liberación" contra los hicsos. Fueron las
dinastías XIII a XVII, parcialmente coetáneas.
Ramsés II. Imperio Nuevo. Luxor.
Es un periodo de gran expansión exterior, tanto en Asia —donde llegan al Éufrates— como
en Kush (Nubia). La dinastía XVIII comenzó con una serie de faraones guerreros,
desde Amosis I hasta Tutmosis III y Tutmosis IV. Bajo Amenofis III se detuvo la expansión
y se inició un período de paz interna y externa.
Después de un período de debilidad monárquica, llegaron al poder las castas militares,
la dinastía XIX o Ramésida que, fundamentalmente bajo Seti I y Ramsés II, se mostró
enérgica contra los expansionistas reyes hititas.
Durante los reinados de Merenptah, sucesor de Ramsés II, y Ramsés III, de la dinastía XX,
Egipto tuvo que enfrentarse a las invasiones de los Pueblos del Mar, originarios de
diversas áreas del Mediterráneo oriental (Egeo, Anatolia), y de los libios.
Dyeser-Dyeseru (el sublime de los sublimes) de Hatshepsut es el edificio principal del complejo de
templos funerarios en Deir el-Bahari.
Los faraones del Imperio Nuevo iniciaron una campaña de construcción a gran escala para
promover al dios Amón, cuyo creciente culto se asentaba en Karnak. También
construyeron monumentos para glorificar a sus propios logros, tanto reales como
imaginarios. Hatshepsut utilizará tal hipérbole durante su reinado de casi veintidós años
que fue muy exitoso, marcado por un largo período de paz y prosperidad, con
expediciones comerciales a Punt, la restauración de las redes de comercio exterior,
grandes proyectos de construcción, incluyendo un elegante templo funerario que rivaliza
con la arquitectura griega de mil años más tarde, obeliscos colosales y una capilla en
Karnak.
A pesar de sus logros, el heredero de Hatshepsut, su hijastro Tutmosis III, trató de borrar
toda huella de su legado hacia el final del reinado, apropiándose de muchos de sus logros.
Él también intentó cambiar muchas tradiciones establecidas que se habían desarrollado a
lo largo de siglos. Posiblemente fue un intento inútil de evitar que otras mujeres se
convirtiesen en faraón y frenar así su influencia en el reino.
Alrededor de 1350 a. C., la estabilidad del Imperio parecía amenazada, aún más
cuando Amenhotep IV ascendió al trono e instituyó una serie de reformas radicales, que
tuvieron un resultado caótico. Cambiando su nombre por el de Ajenatón, promovió como
deidad suprema la hasta entonces oscura deidad solar Atón, iniciando una reforma
religiosa tendente al monoteísmo. En parte, el monoteísmo de Ajenatón fue un producto
del absolutismo real; los viejos dioses habían desaparecido, pero el rey mantenía —para
su propio beneficio político— su papel tradicional como mediador entre los hombres y los
deseos del nuevo dios. El faraón suprimió el culto a la mayoría de las demás deidades y,
sobre todo, trató de anular el poder de los influyentes sacerdotes de Amón en Tebas, a
quienes veía como corruptos. Al trasladar la capital a la nueva ciudad de Ajet-Atón (actual
Amarna), Ajenatón hizo oídos sordos a los acontecimientos del Cercano Oriente (donde
los hititas, Mitanni y los asirios se disputaban el control) y se concentró únicamente en la
nueva religión. La nueva filosofía religiosa conllevó un nuevo estilo artístico, que resaltaba
la humanidad del rey por encima de la monumentalidad.
Después de su muerte, el culto de Atón fue abandonado rápidamente, los sacerdotes de
Amón recuperaron el poder y devolvieron la capital a Tebas. Bajo su influencia los
faraones posteriores —Tutankamon, Ay y Horemheb— intentaron borrar toda mención
de Akenatón y su «herejía», ahora conocida como el Período de Amarna.
Alrededor de 1279 a. C. ascendió al trono Ramsés II, también conocido como el Grande.
El suyo sería uno de los reinados más largos de la historia egipcia. Mandó construir más
templos, más estatuas y obeliscos, y engendrar más hijos que cualquier otro faraón. Audaz
líder militar, Ramsés II condujo su ejército contra los hititas en la batalla de Kadesh (en la
actual Siria); después de llegar a un punto muerto, finalmente aceptó un tratado de paz
con el reino hitita. Es el tratado de paz más antiguo registrado, en torno a 1258 antes de
Cristo. Egipto se retiró de la mayor parte de sus posesiones asiáticas dejando a los hititas
competir, sin éxito, con el creciente poder emergente de Asiria y los recién llegados frigios.
La riqueza de Egipto, sin embargo, se había convertido en un objetivo tentador para la
invasión; en particular, para los libios beduinos del oeste y los Pueblos del Mar, que
formaban parte de la poderosa confederación de piratas griegos del mar Egeo.
Inicialmente, el ejército fue capaz de repeler las invasiones, pero Egipto terminó por perder
el control de sus territorios en el sur de Siria y Palestina, que en gran parte cayeron en
poder de los asirios e hititas. El impacto de las amenazas externas se vio agravado por
problemas internos como la corrupción, el robo de las tumbas reales y los disturbios
populares. Después de recuperar su poder, los sumos sacerdotes del templo de Amón en
Tebas habían acumulado vastas extensiones de tierra y mucha riqueza, debilitando al
Estado. El país terminó dividido, dando inicio al Tercer Periodo Intermedio.
Tercer Periodo Intermedio (c. 1070-656 a. C.)[editar]
Artículo principal: Tercer periodo intermedio
Comienza con la instauración de dos dinastías de origen libio que se repartieron Egipto:
una, desde Tanis, la bíblica Zoán, en el Bajo Egipto, y otra, cuyos reyes tomaron el título
de Sumos sacerdotes de Amón, desde Tebas. El periodo termina con la dominación de los
reyes Cushitas. Son las dinastías, parcialmente coetáneas, XXI a XXV.
Comienza con la dinastía Saíta, con dos periodos de dominación persa, así como con
varias dinastías coetáneas de gobernantes egipcios independientes. Egipto se convirtió
finalmente en una satrapía. Son las dinastías XXVI a XXXI.
Periodo Helenístico (332-30 a. C.)[editar]
Artículo principal: Periodo Helenístico de Egipto
Alejandro Magno.
Se inicia con la conquista de Egipto por Alejandro Magno de Macedonia en 332 a. C., y la
llegada al poder en 305 a. C. de la dinastía ptolemaica, de origen macedonio. Finaliza con
la incorporación de Egipto al Imperio romano tras la batalla de Actium, en el
año 31 a. C. En el año 30 a. C. muere Cleopatra y Egipto se convierte en una provincia del
Imperio romano.
Periodo Romano (30 a. C.-640 d. C.)[editar]
Artículo principal: Periodo Romano de Egipto
Cosecha.
Egipto estaba dividido en varios sepats (provincias, o nomos en griego) con fines
administrativos. Esta división se puede remontar de nuevo al período predinástico (antes
de 3100 a. C.), cuando los nomos eran ciudades-estados autónomas, y permanecieron por
más de tres milenios, manteniendo sus costumbres. Bajo este sistema, el país fue dividido
en 42 nomos: 20 del Bajo Egipto, mientras que el Alto Egipto abarcaba 22 nomos. Cada
nomo estaba gobernado por un nomarca, gobernador provincial que ostentaba la autoridad
regional.
El gobierno impuso diversos impuestos, que al no existir moneda eran pagados en
especie, con trabajo o mercancías. El Tyaty (visir) era el responsable de controlar el
sistema impositivo en nombre del faraón, a través de su departamento. Sus subordinados
debían tener al día las reservas almacenadas y sus previsiones. Los impuestos se
pagaban según el trabajo o las rentas de cada uno, los campesinos (o los terratenientes en
periodos posteriores) en productos agrícolas, los artesanos con parte de su producción, y
de forma similar los pescadores, cazadores, etc.
El estado requería una persona de cada casa para realizar trabajos públicos algunas
semanas al año, haciendo o limpiando canales, en la construcción de templos o tumbas e
incluso en la minería (esto último, solo si no había prisioneros de guerra). Los cazadores y
pescadores pagaban sus impuestos con capturas del río, de los canales, y del desierto.
Las familias acomodadas podían contratar sustitutos para poder satisfacer este derecho.
Idiomas[editar]
Artículo principal: Lenguas egipcias
Inscripción copta.
Está testimoniado alrededor del siglo III, y aparece escrita con signos jeroglíficos, o en los
alfabetos hierático y demótico. El alfabeto copto es una versión ligeramente modificada del
alfabeto griego, con algunas letras propias demóticas utilizadas para representar varios
sonidos no existentes en el griego. Como lengua cotidiana tuvo su apogeo desde el siglo
III hasta el siglo VI, y perdura solo como lengua litúrgica de la Iglesia Ortodoxa Copta.
Escritura[editar]
Los escribas eran elite y bien educados. Evaluaron los impuestos, mantener registros, y fueron
responsables de la administración.
Durante años, la inscripción conocida más antigua era la Paleta de Narmer, encontrada
durante excavaciones en Hieracómpolis (nombre actual, Kom el-Ahmar) en 1890, datada
en el 3150 a. C. Hallazgos arqueológicos recientes revelan que los símbolos grabados en
la cerámica de Gerzeh, del año 3250 a. C., se asemejan al jeroglífico tradicional. En 1998
un equipo arqueológico alemán bajo el mando de Günter Dreyer, que excavaba la tumba
U-j en la necrópolis de Umm el-Qaab de Abidos, que perteneció a un rey del predinástico,
recuperó trescientos rótulos de arcilla inscritos con jeroglíficos y fechados en el período
de Naqada III-a, en el siglo XXXIII a. C.11
Según investigaciones, la escritura egipcia apareció hacia el 3000 a. C. con la unificación
del Reino del Alto y Bajo Egipto y el advenimiento del Estado. Durante largo tiempo solo
estuvo compuesta por unos mil signos, los jeroglíficos, que representaban personas,
animales, plantas, objetos estilizados etc. Su número no llegó a alcanzar varios miles
hasta el periodo tardío.12
Los egiptólogos definen al sistema egipcio como jeroglífico, y se considera como la
escritura más antigua del mundo. La denominación proviene del griego "hieros" (sagrado)
y "glypho" (esculpir, grabar). Era en parte silábica, en parte ideográfica. La hierática fue
una forma cursiva de los jeroglíficos y comenzó a utilizarse durante la primera dinastía (c.
2925-2775 a. C.). El término demótico, en el contexto egipcio, se refiere a la escritura y a
la lengua que evolucionó durante el periodo tardío, es decir desde la 25.ª dinastía Nubia,
hasta que fue desplazada en la corte por el Koiné griego en las últimas centurias a. C.
Después de la conquista por Amr ibn al-As en el año 640, el idioma egipcio perduró en la
lengua copta durante la Edad Media.
Alrededor del 2700 a. C., se comenzaron a usar pictogramas para representar sonidos
consonantes. Sobre el 2000 a. C., se usaban 26 para representar los 24 sonidos
consonantes principales. El más antiguo alfabeto conocido (c. 1800 a. C.) es un
sistema abyad derivado de esos signos unilíteros, igual que otros jeroglíficos egipcios.
Cultura[editar]
Artículo principal: Cultura del antiguo Egipto
Obelisco de Tutmosis III (Thutmose III) erigido en el templo de Karnak. (s. XV a. C.)
Hitos históricos[editar]
Predinásticos[editar]
La gran pirámide.
Los egipcios fueron los primeros en fabricar vidrio y cerámicas con acabados vítreos como
la fayenza.
Véase también[editar]
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Dodson y Hilton, 2004, «The Great Pyramide Builders», p. 46.
2. Volver arriba↑ «Chronology». Digital Egypt for Universities, University College London.
Archivado desde el original el 16 de marzo de 2008. Consultado el 25 de marzo de 2008.
3. Volver arriba↑ Clayton, 1994, «The Graeco-Roman Period», p. 217.
4. Volver arriba↑ James, 2005, p. 8.
5. Volver arriba↑ Manuelian (1998) pp. 6-7.
6. Volver arriba↑ Ward, Cheryl. "World's Oldest Planked Boats", en Archaeology (vol. 54, nº 3,
mayo/junio 2001). Archaeological Institute of America.
7. Volver arriba↑ Clayton, 1994, «The Queens of Ramses», p. 153.
8. Volver arriba↑ James, 2005, p. 84.
9. Volver arriba↑ Adkins, L. and Adkins, R. (2001). The Little Book of Egyptian Hieroglyphics.
Londres: Hodder and Stoughton. ISBN 0-340-79485-2.
10. Volver arriba↑ Moreno García, Juan Carlos (2007). «Los vendedores en el Antiguo Egipto».
En Felip Masó Ferrer. Los vendedores y las civilizaciones. Würth España, S.A. pp. 11-
36. ISBN 84-611-6707-4.
11. Volver arriba↑ Discovery Channel, diciembre de 2005.
12. Volver arriba↑ "Egipto", Rose-Marie & Rainer Hagen
13. Volver arriba↑ Macko S, Engel M, Andrusevich V, Lubec G, O'Connell T, Hedges R (1999).
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hair». Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci.
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15. Volver arriba↑ Sarah Bartlett (2009). The Mythology Bible. Octopus Publishing Group/Gaia
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16. Volver arriba↑ Overview of Egyptian Mathematics.
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22. Volver arriba↑ Matemáticas egipcias, en inglés.
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Bibliografía[editar]
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500-05074-0.
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