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CONFIRMACION DEL ACTO JURIDICO

CONCEPTOS

El Acto Jurídico es considerado como la manifestación de la voluntad humana susceptible

de producir efectos jurídicos. Para que esta manifestación de la voluntad produzca efectos

jurídicos, es preciso que se realice de acuerdo con los requisitos legales previamente

establecidos para cada caso

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Como el acto jurídico no es un fenómeno, como el hecho jurídico, sino toda una expresión

de la voluntad o de un acuerdo de voluntades de su Autor o autores, para que este acto

exista, tenga el reconocimiento y genere efectos jurídicos, será necesario que en su

integración se reúnan sus elementos, requisitos o condiciones que la Ley exige, que los

autores han denominado elementos esenciales o de existencia y elementos de validez.

Los elementos esenciales.- De la propia definición de acto jurídico, se pueden advertir

cuales son sus elementos esenciales o de existencia, los que de manera indispensable,

requiere para existir, pues faltando cualquiera de ellos el acto no existiría es decir seria

INEXISTENTE, y operaria la NULIDAD ABSOLUTA. Es decir no puede producir ningún

efecto jurídico

Para la existencia del Acto jurídico se requiere que en dicho acto, se reúnan los siguientes

elementos; Voluntad del Autor del acto para realizarlo, Objeto Posible (Físicamente y

Jurídicamente), y en ciertos casos cuando se trata de actos solemnes (Matrimonio,


Testamento, reconocimiento), la solemnidad que la ley establece para emitir la declaración

de la voluntad.

Puede definirse el acto jurídico como todo hecho realizado por personas físicas, que cuente

con capacidad de obrar, o por personas jurídicas, versando sobre un objeto lícito (aceptado

por la ley) con el fin inmediato de crear (por ejemplo, convertir a una persona en heredero a

través de un testamento) transferir (entregar la propiedad de una cosa a través de un

contrato de compra venta) modificar (ampliatoria de una declaratoria de herederos)

conservar (cuando se pacta no modificar una situación) o extinguir algún derecho (cuando

se entrega a otro la propiedad de una cosa, dejando de ser propietario, por ejemplo, a través

de una donación). Si tomamos el último ejemplo, podemos observar que un mismo acto

jurídico, la donación en este caso, extingue el derecho de propiedad del doPueden consistir

en hechos positivos (por ejemplo redactar un testamento) o negativos (no molestar el

propietario a su inquilino).

Se necesita para que exista un acto jurídico válido, que las partes en los negocios jurídicos

bilaterales (contratos) o una sola de ellas en los unilaterales (por ejemplo un testamento)

manifieste su voluntad, y que ésta no esté viciada por error, dolo o violencia, pues en este

caso el acto jurídico podría ser declarado nulo en sede judicial. Debe versar sobre un objeto

que esté en el comercio, y que sea lícito (no podría valer como acto jurídico y ser exigible

judicialmente en caso de incumplimiento, un contrato donde se convenga, por ejemplo,

robar un Banco). La causa es otro elemento esencial. Algunos actos jurídicos requieren la

existencia de formalidades para ser válidos: por ejemplo, la escritura pública en la compra-

venta de los inmuebles.


Pueden ser inter vivos, que son los que se realizan entre personas que están vivas, o mortis

causa, si el deceso de una (el causante) es necesario para que nazca el derecho de la otra,

como ocurre en un testamento.

Para Piero Calamandrei1 la Casación es: “una acción de impugnación que se lleva

ante el órgano judicial supremo para obtener la anulación de una sentencia de un juez

inferior, que contenga un error de derecho en la decisión de mérito”.

EVOLUCION HISTORICA

El acto jurídico como institución del derecho civil no es una creación legislativa, es decir

no nace en un Código Sustantivo (Código Civil), sino es una elaboración posterior ha dicho

cuerpo normativo. Así tenemos, que el acto jurídico es una creación doctrinaria posterior al

Código Civil Napoleónico de 1804; esto es, nace en Francia a partir de las ideas de Domat

y Potier y, podríamos señalar que todo ello es como consecuencia de una necesidad

impuesta por la sociedad en aquel entonces.

Debe precisarse que los franceses en su Código Civil (primer hito en la codificación civil

mundial) regularon lo concerniente a las Convenciones (que son los antecedentes del

contrato), creyendo que esta figura jurídica voluntaria sería suficiente para regular todos las

relaciones jurídicas que pudiesen derivarse como producto del ejercicio de la autonomía de

la voluntad y, con innumerables efectos jurídicos.

Sin embargo ello no fue así ya que existían relaciones jurídicas generadas por la voluntad

humana donde era insuficiente la regulación normativa establecida para las convenciones (o
contratos), donde a manera de ejemplo existían vínculos jurídicos habidos de una sola

voluntad (unilateral), como el reconocimiento de un hijo, o que podía generar también

efectos extrapatrimoniales, como la adopción, donde la convención no podía regular

debidamente estas situaciones generadas ya que está se refería esencialmente a voluntades

bilaterales y de efectos patrimoniales.

Es por ello que el acto jurídico asumió esa postura y función de regular todas las relaciones

jurídicas que pudieren propiciarse del ejercicio de la autonomía de la voluntad.

A la definición de Ducci, podemos agregar otras, que revisaremos en las líneas que siguen.

Entre las definiciones de acto jurídico de Alessandri-Somarriva-Vodanovic, la más

tradicional es aquella que alude a él como “la declaración de voluntad de una o más partes

dirigida a un fin práctico, reconocido y protegido por el derecho objetivo.”5 Este fin

práctico se traduce en un efecto jurídico. Tal efecto, para los autores mencionados, puede

consistir en la creación, modificación o extinción de un derecho. Alessandri-Somarriva-

Vodanovic, se refieren también a una definición más moderna, que resalta los caracteres

vinculante, preceptivo y regulador de intereses del acto negocial. En tal sentido, sería acto

jurídico “la declaración o declaraciones de voluntad de uno o más sujetos que, dentro de los

límites señalados a la autonomía privada, regulan por sí mismos, en forma vinculante y

preceptiva, sus propios intereses jurídicos.”6 Los tres autores mencionados, enumeran acto

seguido las características del acto jurídico que se desprenden tanto de la concepción

tradicional como de la teoría preceptiva. Serían tales7 : El acto jurídico es una declaración

o un conjunto de declaraciones de voluntad;

 La voluntad de los declarantes persigue un fin práctico lícito


; Este fin práctico se traduce en efectos jurídicos, que se atribuyen o reconocen por el

ordenamiento jurídico a la voluntad de los declarantes; Con el acto jurídico, los sujetos

regulan sus propios intereses;

 Esta regulación es preceptiva, o sea, impone normas de autonomía privada; y

 Las declaraciones que envuelven los actos jurídicos son vinculantes, comprometen,

 auto-obligan a los que las emiten. Algunos, en lugar de “declaración”, hablan de

“manifestación” de voluntad. Se pregunta nuestra doctrina si se trata de expresiones

equivalentes o sinónimas. Para un gran sector de la doctrina, la respuesta es afirmativa; para

otro sector, habría que entender por declaración de voluntad la exteriorización de ésta

dirigida o comunicada a personas determinadas en particular o indeterminadas en general.

Por ejemplo, la voluntad exteriorizada tendrá un destinatario determinado en particular en

los contratos o en los testamentos, y uno indeterminado en general en la promesa de

recompensa a cualquiera que descubra un objeto perdido por su dueño. Agregan que la

manifestación de voluntad en su acepción más restringida y precisa, sería una

exteriorización de voluntad que no tiene ningún destinatario directo, como ocurre, por

ejemplo, con el individuo que abandona una cosa de su propiedad para que la adquiera el

primer ocupante (la doctrina proporciona como ejemplo de res derelictae, aquél en que un

sujeto abandona en el escaño de un parque un periódico, después de leerlo). Lo mismo

ocurriría en la ocupación, cuando un sujeto recoge y guarda para sí una concha marina que

arrojan las olas; en este caso, es indudable que al aprehender el objeto y guardarlo para sí

manifiesta la voluntad de adquirir el derecho de propiedad sobre esa res nullius, pero, se

dice, no podría verse aquí un acto jurídico, porque no hay una declaración de voluntad, sino
una manifestación de ella en sentido estricto.8 Otro argumento para preferir la voz

“declaración” puede basarse en el tenor del artículo 1445 del Código Civil, en cuanto

expresa: “Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad…”;

asimismo, el artículo 1460 señala: “Toda declaración de voluntad debe tener por objeto…”

El artículo 1461 habla también de “… una declaración de voluntad…” Por su parte, el

artículo 1 del Código, al definir la ley, dice que esta consiste en “… una declaración de la

voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la Constitución…”; de esta

manera, el argumento consistiría en que la ley, en sí misma, es una declaración, mientras

que la manifestación es una cuestión más bien formal o procedimental de aquella. Lo

mismo podría afirmarse de un acto jurídico: éste consiste en una declaración de voluntad

(que obviamente no es soberana), que puede manifestarse de diversas formas

(expresamente, tácitamente o incluso en algunos casos el silencio hará presumir una

voluntad en determinado sentido). Víctor Víal del Río, por su parte, define al acto jurídico

como “la manifestación de voluntad hecha con el propósito de crear, modificar o extinguir

derechos, y que produce los efectos queridos por su autor o por las partes porque el derecho

sanciona dicha manifestación de voluntad.”9 Nótese que Vial del Río emplea la voz

“manifestación”, con lo que, implícitamente, la hace sinónima de “declaración”. Adherimos

a esta idea, a pesar de los argumentos que hemos expuesto en los párrafos precedentes.

Creemos que ellos no permiten visualizar una diferencia sustancial entre “declaración” y

“manifestación”, y que por ende, existe acto jurídico tanto en una declaración cuanto en una

manifestación de voluntad. Por lo demás, el propio Diccionario de la Lengua Española

confirma esta conclusión, cuando en la tercera entrada de la palabra “declaración”, la define

como “Manifestación del ánimo o de la intención”, mientras que en la entrada cuarta,

expresa que se trata de una “Manifestación formal que realiza una persona con efectos
jurídicos”. 10 Court Murasso, a su vez, plantea que se trata de “toda declaración de

voluntad encaminada a producir consecuencias jurídicas, consistentes en la adquisición,

modificación o extinción de derechos subjetivos” Agrega enseguida que en forma más

amplia, esta declaración de voluntad puede estar encaminada a producir consecuencias

jurídicas, consistentes en la adquisición, modificación o extinción de una relación jurídica,

pues el efecto del acto puede consistir en una potestad y no en un derecho subjetivo11 No

concordamos con este alcance, pues las potestades originan también derechos subjetivos.

En efecto, se entiende por derecho subjetivo “la facultad para actuar o potestad que un

particular tiene, sancionada por una norma jurídica.”12 Ahora bien, por ejemplo, tratándose

del reconocimiento de un hijo, se originará la potestad parental sobre su persona y la patria

potestad sobre sus bienes. Ambas potestades originarán derechos subjetivos de familia, en

estos casos, de carácter extrapatrimonial y patrimonial, respectivamente. Rodrigo Barcia

(siguiendo a Henry Capitant), define el acto jurídico como “la manifestación de voluntad

formada con la intención de producir efectos jurídicos”. Esta manifestación de voluntad

“causa los efectos jurídicos queridos por su autor y previstos por el ordenamiento jurídico”.

Tales efectos, agrega Barcia, pueden consistir en crear, modificar, transferir, transmitir o

extinguir una relación jurídica, es decir, derechos u obligaciones.13 Adviértase que para

Barcia, los efectos no son sólo tres, como tradicionalmente se ha planteado por nuestra

doctrina –crear, modificar o extinguir-, sino cinco: crear, modificar, transferir, transmitir o

extinguir derechos u obligaciones. Por nuestra parte, concordamos con el planteamiento del

profesor Barcia. No vemos por qué debemos excluir de los fines de un acto jurídico el

“transferir” y el “transmitir” derechos y obligaciones. Así, mediante la tradición (que es un

acto jurídico bilateral) se transferirá un derecho, y mediante el testamento (que es un acto

jurídico unilateral) se transmitirá un derecho. Es cierto que en este último caso, la


transmisión no se producirá por el testamento mismo, sino por el modo de adquirir llamado

sucesión por causa de muerte. Pero si nos atenemos a las definiciones de acto jurídico que

se han transcrito, observamos que en todas ellas se atiende a la finalidad (propósito,

intención, etc.) perseguida por el acto, y no hay duda que la finalidad de un testamento en

virtud del cual se deja un legado a cierta persona, es la de transmitirle el dominio de la

especie legada. De esta manera, combinando las ideas expuestas en las líneas precedentes,

proponemos el siguiente concepto de acto jurídico: se trata de la declaración o

manifestación de voluntad, sancionada por el Derecho, destinada a producir efectos

jurídicos queridos por su autor o por las partes, que pueden consistir en crear, modificar,

transferir, transmitir o extinguir derechos y obligaciones.

EN CODIGO CIVIL El artículo 140 del Código Civil peruano(en adelante CC) define al acto

jurídico como la manifestación de voluntad encaminada a crear, regular, modificar o

extinguir relaciones jurídicas, pero este concepto, llegó hasta nuestros días, después de un

arduo trabajo de nuestros legisladores de los años 1936 y 1984, es por ello que en el presente

trabajo, desarrollaré brevemente como nuestra codificación civil peruana, en torno a grandes

hitos de la codificación civil se ha venido desarrollando, enfocando principalmente, a través

de la historia del derecho, el proceso de cómo se ha insuflando la Teoría del Acto Jurídico en

nuestro Corpus.

Siendo el primero en nuestra historia el promulgado en el año 1852, el cual recibió …ver

más…

Sus críticos lo acusan de haber desarrollado legislativamente la teoría del hecho y del acto

jurídico en el libro segundo denominado “De los Derechos Personales en las relaciones

civiles” que da cabida a las obligaciones y los contratos, pues consideran que debió hacerlo
en una “parte especial”. Atendiendo a las propias notas de Sarsfield considera como sus

fuentes el Derecho Romano y la obra de romanistas como Savigny y de Pothier. Junto a esta

fuente del código del código civil de 1936, tenemos al BGB (Código civil alemán), el cual en

su sistemática, trazó una distinción esencial entre los conceptos generales y especiales,

basando en los primeros a la denominada Parte General y dando cabida a ella al concepto de

Negocio jurídico, que para algunos tratadistas es un concepto más general del Código, ya que

designa todo acto de voluntad de una o varias personas destinado a producir un efecto

privado.

Otro antecedente para nuestro código civil fue el código brasileño de 1916, el cual tuvo una

sistemática similar al código alemán, en cuanto dio contenido a una parte general en la que

Ccomprendidos los hechos y negocios jurídicos .

CLASIFICACIO

Las diversas clasificaciones de los actos jurídicos se formulan, fundamentalmente, con el

objeto de: Saber como nacen o se perfeccionan

; Para determinar la naturaleza de los derechos y las obligaciones que generan y la forma

como han de ejercerse y cumplirse; y Saber como se extinguen

. Distinguimos en los numerales que siguen entre clasificaciones legales y aquellas que

tienen un carácter doctrinario.

2. Unilaterales y bilaterales:

Está contenida en el artículo 946, que toma en cuenta la existencia de una sola voluntad

que da comienzo al acto, como el testamento, o la necesidad de la existencia de


conformidad de voluntades, como ocurre en el matrimonio o la compra-venta. Para esta

clasificación el codificador se inspiró en Mackeldey. La importancia radica en los casos

donde procede la nulidad parcial, que solo es posible, en principio, cuando se trata de actos

unilaterales.

3. Entre vivos o de última voluntad:

El artículo 947, tomando como fuente el esbozo de Freitas, llama actos jurídicos entre

vivos, a los que no dependen de la muerte de la persona que los constituyó, para producir

efectos jurídicos, sucediendo lo contrario en los de última voluntad, que recién cumplen

efectos cuando la muerte del disponente sucede. Como ejemplo de los primeros el mismo

artículo cita a los contratos, y del segundo a los testamentos. En el caso del seguro de vida,

si bien se necesita la muerte de una persona para poder cobrarlo, el acto existe desde su

celebración, aunque sus efectos se produzcan cuando la muerte acontezca.

patrimonio

4. en los unilaterales .-solo interviene en su realización la voluntad de una de las partes, al

menos en su inicio. Por ejemplo; el testamento y la donación.

En los bilaterales, ambos contrayentes quedan obligados. Por ejemplo, en un contrato de

compra - venta, el vendedor esta obligado a entregar la cosa vendida, y el comprador el

precio convenido. La palabra bilateral y sinalagmático significan obligatorio para ambas

partes.

5.Oneroso y Gratuitos

Son onerosos cuando cada una de las partes se obliga recíprocamente a dar o a hacer alguna

cosa. Por ejemplo, en un contrato de renta, el arrendador recibe el beneficio de una cantidad

de dinero, pero a cambio esta obligado a ceder el uso de un bien mueble o inmueble.
En cuanto al arrendatario, recibe el uso de un bien pero adquiere la obligación de pagar un

precio periódicamente. Hay por tanto cargas y beneficios recíprocos.

6.Entre vivos y por causa de muerte

Los actos jurídicos entre vivos producen sus efectos en vida de los contratantes. Por

ejemplo, en un contrato de matrimonio o de préstamo, las obligaciones y derechos se

realizan cuando están en vida los contratantes.

En cambio, en los actos jurídicos por causa de muerte o post mortem, las consecuencias de

derecho se producen cuando una persona muere como es el caso del testamento o del

fideicomiso.

7. Conmutativos y Aleatorios

Son conmutativos aquellos actos en los que las prestaciones se conocen con certeza desde

que se celebra el acto jurídico. Por ejemplo, en un contrato de compra-venta, se conoce

desde un inicio el bien o derechos que se adquieren y las obligaciones que se imponen.

En lo referente a los actos jurídicos aleatorios, las obligaciones y derechos dependen de la

realización de ciertas condiciones. Por ejemplo, la compra de una cosecha (compra de

esperanza), en donde los beneficios dependen del clima y de los cuidados que el agricultor

ponga en lo que siembra.

8.Contrato conmutativo:es aquel contrato en el cual las prestaciones que se deben las

partes son ciertas desde el momento que se celebra el acto jurídico, un ejemplo muy claro

es el contrato de compraventa de una casa.


Contratos aleatorio:es aquel que surge cuando la prestación depende de un acontecimiento

futuro e incierto y al momento de contratar, no se saben las ganancias o pérdidas hasta el

momento que se realice este acontecimiento futuro.

Ejemplos son el contrato de compraventa de cosecha llamado de "esperanza", apuestas,

juegos, etc. Entre las características comunes de los contratos aleatorios destacan: La

incertidumbre sobre la existencia de un hecho, como en la apuesta, o bien sobre el tiempo

de

larealizacióndeesehecho(cuándo).

La oposición y no sólo la interdependencia de las prestaciones, por que cuando la

incertidumbre cesa, forzosamente una de las partes gana y la otra pierde, y, además, la

medida de la ganancia de una de las partes es la medida de la pérdida de la otra.

Es importante señalar que el Diccionario de la lengua española, define al término aleatorio,

del latín "aleatorius" el cual significa, propio del juego de dados, adj. Perteneciente o

relativo al juego de azar.

. Actos Recepticios y No Recepticios. Son no recepticios cuando la manifestación de

voluntad tiene eficacia sin necesidad de que sea dirigida a alguien. Verbigracia: el

testamento. Son actos recepticios aquellos para que produzcan efectos es necesario que la

manifestación de voluntad este dirigida a alguien en particular. Verbigracia: la adopción., el

matrimonio, el reconocimiento de hijos.


9. Actos patrimoniales y extrapatrimoniales. Los primeros son aquellos con los que se

producen relaciones jurídicas de contenido económico. Los segundos son de índole

personal. Verbigracia: el matrimonio, la adopción.

5. Actos típicos y atípicos. Son los que están regulados por la ley y los que no están

regula-dos, respectivamente.

10.Momentáneos y de Tracto Sucesivo

Son momentáneos los actos que producen efectos en el momento de su celebración. Por

ejemplo, una compra-venta, la transferencia de la propiedad y el pago del precio se pacta

desde la celebración del contrato.Son detracto sucesivolos actos cuyos efectos se prolongan

en el tiempo hasta su terminación. Por ejemplo, un contrato de arrendamiento o un contrato

de trabajo por tiempo determinado.

Hechos jurídicos propiamente tales:

son los hechos de la naturaleza que originan efectos jurídicos. #or ejemplo el nacimiento

$marca el comienzo de la personalidad

Hechos jurídicos propiamente tales:

son los hechos de la naturaleza que originan efectos jurídicos. #or ejemplo el nacimiento

$marca el comienzo de la personalidad

Los hechos jurídicos del hombre voluntarios: se clasifcan a su vez en hechos jurídicosy

actos jurídicos. Los hechos jurídicos;


corresponden a los hechos del hombre v'oluntarios, a los que la ley atribuye un efecto

jurídico no querido o distinto del perseguido por su autor. Se di'iden en licitos e ilícitos

Los actos jurídicos

son los actos del hombre 'voluntarios y conscientes destinados a producir un efecto jurídico

predeterminado y querido por el autor

TEORIAS

La teoría pueda del derecho define al “acto jurídico “ comió un acto con el que una norma

es establecida (hablando figurativamente, creada) o aplicada y afirmada que un acto es un

acto creador o aplicador del derecho dentro del orden jurídico, esto es , si el cato en

cuestión es establecido con fundamento de orden jurídico. Acto jurídico se define como la

“manifestación de voluntad que se hace con la intención de crear, modificar, transferir o

extinguir un derecho”

Acto jurídico es el acto humano voluntario o consciente y de lícito, que tiene por fin

inmediato establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar, transferir,

conservar o extinguir derechos, acto jurídico es el instrumento con el cual se da concreta

actuación a la autonomía privada.

Autonomía privada quiere decir que el sujeto de derecho dentro de los límites permitidos

por él les parezca, regulación que está garantizada por el ordenamiento.

El acto jurado es el acto humano voluntario o consciente, que tiene por fin inmediato

establecer entre las personas relaciones jurídicas. Produciendo un a modificación en las

cosas o en el mundo exterior por que así lo ha dispuesto el ordenamiento jurídico.


Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un objeto con bastante

capacidad se necesita alhoz que los ponga en relación, estableciendo

Un lazo o un vinculo que los una, haciendo pasar la relación jurídica del estad de

posibilidad al estado de existencia.

Por ALEJANDRO VERGARA H. E.D La Manifestación de voluntad dirigida a producir

efectos jurídicos reconocidos por el Derecho, con el objeto de crear, modificar o extinguir

derechos u obligaciones.

Su fundamento es la autonomía privada, potestad que el Derecho reconoce a los

particulares para regular sus relaciones privadas. El artículo que se considera paradigmático

de esta potestad es el 1545: “Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los

contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas

legales”.

Todas las instituciones del derecho privado (testamento, matrimonio, pago de una

obligación, compraventa, etc.) presentan la circunstancia común de ser actos jurídicos. Es

por eso que los juristas han tratado de establecer los principios generales aplicables a todos

los actos jurídicos, sea cual fuere su especie, surgiendo así la Teoría General del Acto

Jurídico.

El fundamento sobre el cual descansa la Teoría General del Acto Jurídico es el “principio

de la autonomía de la voluntad o libertad contractual”, en virtud del cual se considera que el

hombre se relaciona y se obliga con otros porque tal ha sido su voluntad.


A pesar de que nuestro Código Civil no acoge ni regula expresamente una figura general

del acto jurídico, hay consenso tanto en la doctrina como en la jurisprudencia, que todos los

actos jurídicos se rigen por las normas del Libro IV del Código Civil, titulado “De las

Obligaciones en General y de los Contratos”, a menos que el tenor de la disposición o la

naturaleza de las cosas las limiten solamente a las convenciones o contratos.

Se define al acto jurídico como “la manifestación de voluntad hecha con el propósito de

crear, modificar o extinguir derechos, y que produce los efectos queridos por su autor o por

las partes porque la ley sanciona dicha manifestación de voluntad”.

El acto jurídico es una manifestación de voluntad.

No basta con la existencia de la voluntad interna o psicológica que es, por esencia, variable,

sino que es necesario que la voluntad del autor o de las partes se exteriorice por medio de

una declaración o de un comportamiento que permita conocerla (elemento interno/externo).

A)La manifestación de voluntad debe perseguir un propósito específico y determinado.

Dicho propósito necesariamente debe ser jurídico, lo que significa que el autor o las partes

pretenden producir efectos de derecho, esto es, crear, modificar o extinguir derechos

subjetivos.

Sin embargo, rara vez la persona que celebra un acto jurídico se representa la finalidad del

mismo en términos jurídicos. La finalidad que una persona persigue con un acto jurídico es,

en términos amplios, satisfacer una necesidad. Es decir, el propósito perseguido, tal como

lo ven el autor o las partes de un acto jurídico, es eminentemente práctico.


B) La manifestación de voluntad produce los efectos queridos por el autor o por las

partes porque el derecho la sanciona.

Los actos jurídicos producen los efectos que le son propios porque el autor o las partes así

lo han querido y porque el derecho lo permite o autoriza.

En otras palabras, los efectos de los actos jurídicos derivan en forma inmediata de la

voluntad de las partes y en forma mediata de la ley, que permite la libertad jurídica, cuya

expresión es el poder jurídico, esto es, la facultad de los particulares para crear las

relaciones jurídicas.

Cl Negocio Jurídico, como cualquier expresión del pensamiento, presenta el problema de su

interpretación entendiendo por tal la captación del sentido de las manifestaciones de la

voluntad que constituyen su contenido.

Dl contenido del acto jurídico esta formado por las diversas cláusulas que recogen una o

varias manifestaciones de la voluntad otorgadas del negocio conforme a ello me parece

desde mi punto de vista adecuada la definición que VIDELA ESCALADA, cita en el

sentido de que interpretar un negocio es determinar el sentido y alcance de las cláusulas que

el acto contiene.

Siendo la interpretación del acto jurídico es una actividad lógica del pensamiento humano,

encaminada a buscar y fijar el significado de las manifestaciones de voluntad, a fin de

establecer su contenido.
Si se acepta esta noción de Interpretación , vemos que por fácil que parezca la Investigación

del Acto atendiendo a su tenor, ella es siempre necesaria en contra de una tesis hoy

superada que sostiene que el negocio jurídico NO requiere ser interpretado que la

interpretación solo se da en los actos obscuros o ambiguos: pero claridad y oscuridad son

nociones relativas y por otra parte la simple aprehensión de la manifestación lleva consigo

la indagación de su sentido y alcance, por somera que puede ser esta indagación.

Por ultimo y aunque parece elemental no esta de mal señalar que todo acto Jurídico, toda

manifestación de voluntad ha de ser Interpretada consista ella en una expresión oral o

escrita. La interpretación es forzosamente lógica, la hacemos consiente o

Inconscientemente entendiendo que todo lo que percibe nuestros sentidos es Interpretado

por nuestro cerebro y el acto jurídico no escapa a esta manifestación.

11.LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD.- Principio Jurídico de acuerdo con el cual

se tiene la facultad de realizar o no determinados actos jurídicos y de realizarlos, en su caso

con la forma y en la extensión en su caso con la forma y en la extensión que las partes

consideran convenientes.
En sentido muy general se entiende por autonomía privada el poder de autodeterminación

de la persona es aquel poder complejo reconocido a la persona para el ejercicio de las

facultades, sea dentro del ámbito de libertad que le pertenece como individuo.

La autonomía privada y el ordenamiento Jurídico.- si bien es cierto que la voluntad desde el

punto de vista de la filosofía suele definírsele como la facultad de querer, como la potencia

del espíritu dirigida hacia un fin, desde el punto de vista del derecho, se define como la

expresión del querer de un sujeto o de varios dirigidos a la realización de un determinado

acto jurídico.En la fuentes romanas la significación de las palabras voluntas se identificaba

con las palabras consenso, animus, y affectus.

La autonomía Privada es considerada como la capacidad de los sujetos de autorregular sus

relaciones en la forma que lo desee.

12.AUTONOMÍA PRIVADA Y ORDENAMIENTO JURÍDICO.- Como ya he

señalado la autonomía, es la facultad de hacer, no hacer o dejar hacer, lo que la voluntad del

individuo como sujeto desee siempre y cuando esta autonomía, de la voluntad no atente

contra la moral, las costumbres, el derecho, visto como un ordenamiento jurídico tendiente

a regular la autonomía privada a través de cuerpos normativos, restrictivos de conducta, que

permiten que el hombre coadyuvé en sociedad, toda vez que sin estos ordenamientos

jurídicos que hasta cierto punto limitan la autonomía privada, seria imposible coincidir una

sociedad.
Por lo tanto desde épocas antiguas, o desde el momento mismo que nace la sociedad es

necesario contar con ciertos ordenamientos que a lo largo del tiempo se fueron haciendo

forzosos.

13.FUERZA VINCULANTE DE LA AUTONOMÍA PRIVADA.- La voluntad cuando

es exteriorizada, puede vincular o constreñir a los sujetos en realizar alguna conducta bien

sea de dar, de hacer, de no hacer o de dejar de hacer, lo anterior en virtud de que la

autonomía privada puede llegar a concretarse en diversas situaciones o supuestos que caen

en el supuesto jurídico normativo y que le pueden constreñir al surgimiento de

determinadas relaciones contractuales consetudianarias consistentes en determinadas

situaciones jurídicas, que podrán hacerse valer de manera forzosa a través de un poder

coercitivo denominado estado.

14.PRINCIPIO DE AUTONOMÍA PRIVADA.

La teoría de la norma jurídica funcionaría como un silogismo en virtud del cual si se

produce un evento, se podrán generar efectos o de otra manera, las consecuencias jurídicas

de cualquier hecho o acto se encontrarían predeterminadas por el Derecho positivo de tal

manera que incluso en relación a los actos humanos conscientes y voluntarios, la libertad o

albedrío de la persona quedaría limitada a la decisión de realizar o no el acto que representa

el supuesto de hecho típico de la norma jurídica aplicable.

Semejante entendimiento de la cuestión presenta, al menos, dos objeciones fundamentales

que la doctrina jurídica ha tratado de superar recurriendo a una categoría complementaria

de las anteriores, el negocio jurídico:


En primer lugar, la libertad de la persona no puede quedar reducida al extremo de limitarse

a decidir si lleva a cabo o no el supuesto de hecho contemplado en las normas jurídicas. Al

menos en las relaciones entre particulares, resulta necesario reconocer a las personas

ámbitos de libertad superiores, que les permitan no sólo decidir si realizan o no de-

terminado acto, sino poder determinar las consecuencias del mismo, con-forme al propio

acuerdo o pacto conseguido con otra persona o según la propia voluntad del actuante.

En segundo lugar la comprensión del Ordenamiento Jurídico no llega al extremo de prever

una solución concreta para todo hecho o acto jurídico que realmente pase.

El reconocimiento de la autonomía privada supone que las relaciones entre particulares se

encuentran sometidas no sólo a las normas jurídicas en sentido estricto (ley, costumbre y

principios generales) sino también a las propias reglas creadas por los particulares.

IMPORTANCIA

En nuestros días, la libertad es un elemento muy importante en la vida de los actos jurídicos

y va de la mano con la voluntad.

La libertad, es de gran importancia, ya que juega un papel importante en la decisión del ser

humano, hablando en relación a los actos jurídicos, si celebra o no un contrato.

A continuación se desarrollará la importancia que tiene la libertad en este asunto.

Cada persona puede o no celebrar un contrato. Hecha abstracción de los imperativos de

vida y también y cada vez más, de las situaciones de monopolio en la oferta de medios para

satisfacer necesidades, quien contrata lo hace porque así lo estima. Pero se produce una
intervención de la colectividad por medio del Estado, bien para equiparar el tráfico y evitar

francos y exagerados desequilibrios, bien para imponer al monopolista (controla la cantidad

de producción y el precio) de los medios de satisfacción la contratación ante la demanda.

La masificación de la vida explica que, con frecuencia, el contrato del caso concreto deba

adecuarse en su realización, a momentos, circunstancias e incluso contenidos previamente

determinados, en todo o en parte, heterónomamente.

En la libertad en la determinación del contenido contractual. Las partes pueden estipular lo

que crean conveniente. Dos límites importantes se imponen:

1. No pueden emplear el contrato para evadir el contenido que la ley exige para esa

modalidad, concebido como contenido.

2. Ni puede usar del contrato para ir más allá de lo que la ley autoriza (por lo que son

nulos los pactos que transgredan el límite).

Así mismo, las nuevas modalidades contractuales pueden quedar sujetas a unos contenidos

mínimos para cada parte (condiciones generales) o hacer depender la eficacia del contrato

entero de su confección conforme con criterios legalmente fijados (contratos de adhesión).

También se tiene la libertad para elegir la forma del contrato, simplemente oral, escrita en

documento privado o constatada en documento público. Aunque para trascender el alcance

contractual respecto de terceros es normal reclamar una difusión del mismo por su

incorporación a un servicio público.


El contrato surge a la vida cuando se exterioriza adecuadamente. Normalmente, las partes

piensan en un contrato para solventar una necesidad; deliberan sobre su contenido,

examinando ventajas e inconvenientes y, finalmente, resuelven celebrarlo. El contrato no

nace si antes no se producen actuaciones previas, tratos preliminares, que tienen peculiar

eficacia. Se ha dicho que los tratos preliminares, precisamente por serlo, carecen de efecto

de Derecho; orientación que, ciertamente, no ha sufrido sensibles modificaciones entre los

autores. Ahora bien, que los tratos no obliguen al contrato, no significa que sean

jurídicamente irrelevantes, pues generan otros alcances, conforme con el principio general

de buena fe al que están sometidos.

En conclusión, la libertad otorga la facultad a los particulares para que éstos sean sujetos de

derecho y puedan celebrar los contratos o actos jurídicos que deseen y así satisfacer sus

necesidades.

El particular hará uso de dicha libertad en la forma en que se llevará a cabo el contrato sin

ir más allá de lo que la ley dice, esto es, se podrá realizar el contrato con plena libertad pero

atendiendo los requisitos que la ley establezca.

PARTE ESPECIAL

CONCEPTO

Es aquella forma mediante la cual se convalida, reafirma o se solidifica los efectos de

determinado acto jurídico, que inicialmente estuvo incurso o llevaba consigo determinada

causal de anulabilidad, es decir, nulidad relativa.


Como se ha señalado, sólo es factible la confirmación de los actos anulables, mas no se

puede hacer extensiva esta figura jurídica respecto a aquellos actos que cuentan con una

causal de nulidad absoluta.

EVOLUCION HISTORICA

El derecho romano que no conoció el acto jurídico en una formulación sistematizada y en

su abstracción, tampoco consiguió la figura de la confirmación con un concepto general,

el pensamiento jurídico romano, lo hemos ya enfatizado, no fue dado a la abstracción y sus

formulaciones buscaban situaciones concretas. La subsanación acto viciado se producía

mediante hechos convalidatorio y mediante excepciones que el derecho pretoriano creaba y

reconocía.

Nuestro código civil de 1852, que adopto en buena medida el modelo napoleónico, legislo

también sobre la confirmación en relación a los contratos y su nulidad, pero la llamo

ratificación (art. 2283).

En el código civil de 1936 que incorporo la teoría del acto jurídico, incorporo también la

figura de la confirmación, con ese nomen iuris y tomando como fuente el artículo 148 de C.

Civil de 1916 la refirió a solo los actos anulables el código civil en vigor a recetado la

figura de la confirmación con la misma noción inomen iuris que su código antecedente.

CLASIFICACION

Son las siguientes:

1) Es unilateral y recepticia, por cuanto el acto ratificatorio es potestad de quién puede

ejercer la acción de anulabilidad del acto jurídico y, además la voluntad confirmatoria debe
estar dirigida a todo aquel que tenga el legítimo interés en mantener o conservar vigente el

acto jurídico.

2) Una vez realizada la confirmación, el que lo hace renuncia a cualquier acción posterior

tendiente a cuestionar la validez del acto jurídico vía la anulabilidad del mismo.

3) La confirmación, al convalidar el acto anulable, se convierte en un acto irrevocable, es

decir, inevitablemente se subsanan los defectos que inicialmente mantuvo el acto jurídico.

4) Genera efecto ex-tunc, es decir se convierte en un acto declarativo, por cuanto la

confirmación retrotrae sus efectos al momento de la celebración del acto jurídico.

CLASES DE CONFIRMACIÓN

Son dos las clases de confirmación expresa y tácita:

Confirmación expresa. Art. 230 del código civil.

Salvo el derecho de tercero, el acto anulable puede ser confirmado por la parte a quien

corresponda la acción de anulación mediante instrumento que contenga la mención del

acto que se quiere confirmar, la causal de anulabilidad y la manifestación expresa de

confirmarlo.

Es expresa la confirmación cuando en forma directa se manifiesta la voluntad de dar

validez al acto jurídico. En la confirmación expresa, el vicio y el derecho a la anulación

aparece de la manifestación de voluntad de confirmar, puesto que el agente debe hacer

referencia a la causal de anulabilidad y su deseo de confirmarlo.


La confirmación expresa es el acto jurídico unilateral (porque es realizado por aquel a quien

corresponde el derecho de instar la anulación, sin que sea necesario el concurso de la otra

parte cuando el acto anulable no es unilateral) y accesorio por el cual la parte a quien

corresponde la acción de anulación declara querer la validez definitiva del acto anulable,

con conocimiento de la causal de anulación y habiendo esta cesado.

La confirmación expresa está subordinada a los siguientes requisitos:

 Que la confirmación la ejercite la parte a quien corresponde la acción de anulación.

 Que sea mediante instrumento, en que deberá expresarse:

 Mención del acto que se quiere confirmar.

 La causal de anulabilidad que amenaza al acto.

 La manifestación expresa de confirmar el acto anulable.

Como nos lo dicen Fernando Vidal Ramírez y Aníbal Torres Vásquez, la forma prescrita

para el acto confirmatorio tiene sólo el carácter de ad probationem, debido a que el Código

Civil nos provee de una confirmación carente de formalidades en los artículos 230º y 231º.

Sin embargo, Torres Vásquez dice que la conveniencia de asegurar que la confirmación ha

tenido lugar con conocimiento del motivo de anulabilidad, exige que sea celebrada por

escrito.

 Es aquella convalidación que se hace del acto jurídico anulable, de manera verbal o

escrita, o a través de cualquier medio directo.

Ejemplo:

Si Juan a la edad de 17 años le compra una casa a Pedro y, después de dos años desea

convalidar el acto jurídico que celebró (por cuanto era anulable al ser incapaz relativo) y,
con tal fin de manera escrita, mediante un documento exterioriza tal voluntad, en este caso

estaremos ante una confirmación expresa.

Confirmación tácita: Art. 231 del código civil.

El acto queda tambien confirmado si la parte a quien correspondia la acción de

anulación, conociendo la causal, lo hubiese ejecutado en forma total o parcial, o si existe

echos que inequívocamente pongan de manifiesto la intención de renunciar a la acción

de anulabilidad.

La confirmación tácita es la que resulta de la ejecución voluntaria, total o parcial, del acto

sujeto a una acción de nulidad, una vez desaparecido el vicio que lo invalidaba. Por lo tanto

para que el efecto convalidatorio se produzca es necesario que la ejecución del acto

inválido sea la expresión de una voluntad libre y capaz, o sea que la ejecución forzada, por

medio de un procedimiento judicial o por cualquier vicio, no obtiene ese resultado.

Jurisprudencia:

El menor emancipado que contrajo una deuda superior a $ 500 (art. 135) y al contestar

la demanda, llegado ya a la mayoridad, manifiesta haberla pagado, confirma con ello la

obligación contraída, por lo que debe probar el pago. (C Paz IV. 20/3/56, JA 1956-III-

224).

El artículo indica, además, la forma típica de confirmación tácita (la ejecución total o

parcial del acto) pero no excluye otras que permitan inducir asertivamente la intención de

confirmar el acto inválido más allá de la letra del artículo, como pueden ser otros hechos

que no podrían explicarse, sin admitir, que la confirmación tácita existe. Al respecto Borda

cita: - Código Civil Cap., Sala B, 12/12/1958, LL, t. 94, p. 150. "actos que envuelven una
voluntad inequívoca", tal es el caso de quien ha adquirido un inmueble, engañado por el

vendedor, y luego lo enajena a un tercero o realiza otro acto de disposición.

Llambías lo explica directamente como "La venta de una cosa adquirida por un título

nulo o anulable… En general se estima que los actos de disposición en tales circunstancias

importan confirmación". No se concebirían ciertos actos, enseñaba Salvat, si esa persona

"no hubiese entendido renunciar al derecho de demandar la nulidad de su compra" (Comp.:

Cám. Com., 28 nov. 1918, Gac. for., 17, pág. 209).

En cambio los actos de administración no siempre importan una confirmación tácita, es ésta

una cuestión de hecho que debe quedar librada en cada caso a la apreciación de los

tribunales, pero, en principio, no tienen efectos confirmatorios. (Salvat, Borda, Baudry

Lacantinerie y Barde).

Rabinovich explica que la informalidad de la confirmación tácita contrasta con elrigor

solemne de la expresa, razón por la cual es muy raro que se opte por ésta, calificando de

contradictorio el imponer tal estrictez formal.

 En este caso, el acto confirmatorio es exteriorizado por la persona mediante ciertos

comportamientos, actitudes o hechos fácticos que denotan de manera inequívoca su

voluntad de ratificar el acto jurídico. En suma, estamos ante la facta concludentia

como forma y modo de ratificar el acto anulable.

 Ejemplo:

Juan teniendo 17 años adquiere una casa a Pedro, la misma que es tomada en posesión por

Juan, sin embargo transcurrido dos años de la celebración del acto jurídico, esta persona
decide tomar la posesión del inmueble, por lo que, esta situación fáctica, estará indicando

que Juan de manera tácita está confirmando el acto jurídico.

 Fomalidad de la confirmación: Art 232 de Codigo Civil.

La forma del instrumento de confirmación debe tener iguales solemnidades a las

establecidas para la validez del acto que se confirmo.

Esta norma se conecta directamente con el artículo 230 del Código Civil relativo a la

confirmación expresa, pues la confirmación tácita, según se expresó al comentar el artículo

231, no se instrumental iza ya que se da por vía de ejecución total o parcial del acto viciado.

Esta norma se conecta directamente con el artículo 230 del Código Civil relativo a la

confirmación expresa, pues la confirmación tácita, según se expresó al comentar el artículo

231, no se instrumental iza ya que se da por vía de ejecución total o parcial del acto viciado.

En ese sentido, la norma del artículo 232 -en concordancia con la del artículo 230- sugiere

que la confirmación expresa siempre ha de constar documentalmente. En efecto, el artículo

230 dispone que la confirmación se realiza "mediante instru¬mento que contenga (…)",

esto es, que conste por escrito o por cualquier otro medio que patentice la declaración de

voluntad confirmatoria. Y el artículo 232 complemen¬ta esta regla señalando que la forma

(formalidad) de dicho instrumento (el de confir¬mación) debe tener las mismas

solemnidades exigidas (por la ley) para la validez del acto que se confirma.

Cabe precisar que la propia formalidad del acto confirmatorio que se menciona en el

artículo 232 es una de carácter ad probationem, pues, en armonía con lo señalado en el

artículo 230, no se sanciona con nulidad su inobservancia, de modo que si esto último

ocurre, el acto confirmatorio pese a todo mantiene plena validez. Como ejem¬plo se cita el

caso de un contrato de compraventa respecto del cual las partes pueden elegir la forma que
estimen conveniente, y si lo celebraron por escritura pública y la compraventa debe ser

confirmada porque adolece de algún vicio, entonces el acto confirmatorio debe igualmente

constar en escritura pública; de no ser así el acto confirmatorio subsiste, no es nulo, y puede

ser acreditado con los medios de prueba reconocidos por el Código Procesal Civil.

En cambio, al acto viciado puede haberle correspondido, según mandato de la ley,

formalidad ad solemnitatem o ad probationem, o puede haberse tratado de un acto

con libertad de forma. Está claro que si el vicio es por el incumplimiento de la forma¬lidad

ad solemnitatem el acto es nulo y no puede ser confirmado; pero si se ha cum¬plido la

formalidad ad solemnitatem y el vicio es de otra índole, al confirmar el acto debe

observarse la misma formalidad solemne que le corresponde, pues así lo man¬da el artículo

232 del Código Civil.

Si, por ejemplo, se constituye una hipoteca o se efectúa una donación de bien inmueble, en

ambos casos observando la formalidad solemne de escritura pública que le corresponde por

prescripción de los artículos 1098 Y 1625 del Código Civil, respectivamente; pero esos

actos adolecen de un vicio como el error o el dolo, el acto confirmatorio debe celebrarse

con la misma solemnidad antes mencionada (escritu¬ra pública), empero, como se dijo

antes, de no hacerse así la confirmación se consi¬dera efectuada, ya que no hay sanción de

nulidad.

En tema de formalidad de la confirmación mayor discusión genera el artículo 230, antes

comentado, pues en éste se expresa que la confirmación se efectúa "mediante instrumento",

lo que da lugar a que se interprete como que la confirmación siempre y necesariamente se

instrumentaliza, inclusive para el acto anulable respecto del cual la ley no ha exigido

formalidad alguna para su celebración, en cuyo caso en el acto confirmatorio se empleará

cualquier tipo de instrumento. Por ejemplo, si la ley no imponía al acto de compraventa


viciado una formalidad específica y las partes usa¬ron la verbal, la confirmación de todos

modos debe ser documentada, por aplicación del artículo 230, pero con libertad para

escoger el tipo de instrumento. Puede pensar¬se que este acto no tendría por qué ser

instrumental izado, ya que el artículo 232 -que complementa al artículo 230- solo opera

para actos formales, sin embargo, parece plausible documentar la confirmación en casos

como éste, puesto que no solo supone mayor seguridad, sino que permite dejar constancia

indubitable de la declaración de voluntad confirmatoria, así como de la identificación del

acto que se confirma y de la causal de anulabilidad que lo afecta y que el declarante

manifiesta conocer y convalidar, todas estas exigencias contempladas en el artículo 230 del

Código Civil.

Prueba De La Confirmación

Al igual que las reglas generales, quien alega la confirmación soporta el peso de cargar con

la prueba "onusprobandi", que puede ofrecerse por cualquier medio, cumpliendo todas las

condiciones que la ley exige. Salvo el caso de confirmación expresa, donde el instrumento

debe suministrar la prueba, de acuerdo a los requisitos establecidos.

Requisitos De Fondo

 Para que la confirmación produzca su efecto variante, no basta que ella revista las

condiciones de formas adecuadas, sino que es indispensable la concurrencia de los dos

requisitos de fondo que establece, los dos artículos; para que la confirmación sea eficaz en

cuanto al tiempo en el cual puede tener lugar:

 Es necesario, en primer lugar, que haya cesado la incapacidad o vicio que daba lugar a la

nulidad, o en otros términos, la causa que lo producía.


 Para que la confirmación pueda tener lugar es necesario, en segundo término, que no

concurra ninguna otra causa que pueda producir la nulidad del acto de confirmación, es

lógico que el mismo deba ser válido.

Efectos De La Confirmación

La confirmación sanea el acto, hace desaparecer el vicio con efecto retroactivo al día de la

celebración del acto (si se trata de actos entre vivos) o al día de fallecimiento del causante

(si se trata de actos de última voluntad). Pero este efecto retroactivo no puede perjudicar

los derechos de terceros

Entre Las Partes:

El acto invalido remonta sus efectos expurgatorios del vicio causante de nulidad, a la fecha

de celebración de dicho acto. Retroactivamente, como si el acto no hubiera nacido con

vicios.

"La confirmación tiene efectos retroactivos al día en que tuvo lugar el acto entre vivos, o al

día de fallecimiento del disponente en los actos de última voluntad".

La confirmación se identifica con el acto inválido precedente, cuyo efecto consiste,

justamente, en sacarle el vicio que lo invalidaba, haciendo proyectar su influencia desde

que dicho acto pudo ser eficaz.

Advierte Borda un "evidente error" en el supuesto de los actos de última voluntad en que la

confirmación, según la redacción del artículo, tiene efectos retroactivos al día del

fallecimiento del causante; donde "lejos de haber retroactividad, hay postergación de los

efectos de la confirmación hasta el momento de la muerte del causante, lo que es propio de

todos los actos de última voluntad".

Con Respecto A Terceros:

"...este efecto retroactivo no perjudicará los derechos de terceros".


Ello significa que si en el intervalo transcurrido entre la celebración del acto inválido y la

confirmación, se ha constituido un derecho a favor de un tercero, que es enteramente válido

en vista de la nulidad del acto primitivo, la confirmación ulterior de este primer acto, no

obstante su natural efecto retroactivo entre las partes no afecta para nada la situación del

tercero.

Ejemplo: Si un menor vende a una persona mayor de edad, pero este no lo inscribe en

el registro de derechos reales. Luego el vendedor, ya en su mayoría vuelve a vender a un

tercero el mismo bien, y confirma para el primero, pero es ineficaz; el título del primero es

inoponible.

En la confirmación la misma persona subsana los defectos. En la ratificación la persona da

por bien hecho lo realizado por un tercero a su nombre que no tenía poder o mandato para

hacer ese acto

TEORIAS

La confirmación es una modalidad de la convalidación, la más importante en la práctica y

la única con disciplina legal. Entendiendo por convalidación el fenómeno por el cual las

partes quedan vinculadas por un contrato originariamente inválido, en virtud de un hecho

posterior, la confirmación podría definirse como aquella convalidación operada por una

posterior declaración de voluntad de quien podía invocar la causa de invalidez

También se llama confirmación al acto que produce el efectum iuris convalidatorio, con lo

que podría definirse (atendiendo a varios aspectos de su regulación legal) como "la

declaración de voluntad unilateral realizada por la parte legitimada para hacerlo,

concurriendo los requisitos exigidos por la ley, y en virtud de la cual un negocio afectado
de vicios que lo invalidan se convierte en válido y eficaz como si jamás

hubiera estado afectado por vicio alguno

IMPORTANCIA

s aquella forma mediante la cual se convalida, reafirma o se solidifica los efectos de

determinado acto jurídico, que inicialmente estuvo incurso o llevaba consigo determinada

causal de anulabilidad, es decir, nulidad relativa.

Como se ha señalado, sólo es factible la confirmación de los actos anulables, mas no se

puede hacer extensiva esta figura jurídica respecto a aquellos actos que cuentan con una

causal de nulidad absoluta

TRATAMIENTO LEGAL

Cuando el acto jurídico simulado es lícito puede generar plenos efectos frente a terceros,

mas no así entre las partes. Sin embargo, la simulación que tiene como fin engañar a los

terceros o es contrario a las normas imperativas, al orden público o a las buenas costumbres

es reprobado por el derecho, vale decir es ilícita, su eficacia se verá oponible, de ello nos

ocuparemos a continuación

DERECHO COMPARADA

VENEZUELA: Código de Comercio de Venezuela

Artículo 290.- A las decisiones manifiestamente contrarias a los estatutos o la Ley, puede

hacer oposición todo socio ante el Juez de Comercio del domicilio de la sociedad, y éste,

oyendo previamente a los administradores, si encuentra que existen las faltas denunciadas,

puede suspender la ejecución de esas decisiones, y ordenar que se convoque una nueva
asamblea para decidir sobre el asunto. La acción que da este artículo dura quince días, a

contar de la fecha en que se de la decisión. Si la decisión reclamada fuese confirmada por la

asamblea con la mayoría y de la manera establecida en los artículos 280 y 281, será

obligatoria para todos los socios, salvo que se trate de los casos a que se refiere el artículo

282, en que se procederá como él dispone.

2.2 ´PRACTICA

2.2.1 PARTE GENERAL

CASACION

.CONCEPTO

l concepto de casación se utiliza en el ámbito del derecho con referencia al acto y el

resultado de anular o de casar (en el sentido de derogar o abolir). Se llama tribunal de

casación a aquel que trata posibles infracciones cometidas en fallos o falencias en los

procesos vinculados a las pruebas o los hechos juzgados.

Hablando el término casación se utiliza con exclusividad en el ámbito jurídico y como idea

general indica la anulación de una sentencia, es decir, su derogación o revocación.

Este término jurídico se puede presentar en varios sentidos: recurso de casación, tribunal de

casación, casación civil o casación en interés de la ley. Sin embargo, el más común es el

conocido-como-recurso-de-casación.

También llamado corte de casación, este tribunal se encarga de resolver los recursos de

casación, que buscan la anulación de una sentencia. La pretensión de anular el fallo judicial
se debe a una aplicación o una interpretación indebida de la ley, o a que la resolución

judicial deriva de un proceso que no haya respetado los requisitos legales.

Dicho de otro modo: cuando una parte interviniente en un litigio considera que un

tribunal ha dictado una sentencia que resulta incorrecta desde el punto de vista legal, puede

presentar un recurso de casación. Este recurso extraordinario es estudiado por el tribunal de

casación, que es un tribunal de jerarquía superior capaz de dejar sin efecto la sentencia en

cuestión. El tribunal de casación puede corregir un error anulando un procedimiento o un

fallo, pero no tiene facultad para juzgar.

Los tribunales de casación, en definitiva, se encargan de garantizar que la ley sea

aplicada correctamente. Además unifican la manera en que se interpretan las leyes,

estableciendo jurisprudencia.

Más allá de las características generales, los alcances de los recursos de casación varían

de acuerdo al derecho procesal, que adopta diferentes formas según cada país la legislación

de cada país. En general se puede hablar de tres motivos principales: casación por

infracción de ley, casación por poblemas formales y casación por incumplimiento de un

precepto o ley constitucional.

En la práctica, el recurso de casación se utiliza habitualmente como un mecanismo legal

para que se realice otro juicio y de esta forma prolongar la acción de la justicia. Por este

motivo, algunos especialistas exponen la necesidad de reformar el recurso de casación,


EVOVLUCION HISTORICA

Es obvio que nuestra legislación estuvo influenciada por el derecho español, al

haber sido colonia, es por ello que se siguieron respetando las leyes que la monarquía

española dictó para sus colonias americanas. Es por ello que el Constitución de Cádiz

influenció al Código de Enjuiciamientos Civiles de 1852, el cual consagró el recurso de

nulidad y en algunos artículos se podía apreciar que existían causas de error in

procedendo e in indicando. El artículo limitaba el recurso extraordinario de nulidad a

los siguientes casos:

 Falta de jurisdicción en los jueces o de personería en las partes.

 Vicios de procedimiento que ocasionan la nulidad de las resoluciones.

 Desnaturalización de la causa

 Infracción de dispositivos constitucionales relativos a la administración de

justicia.

 Por haberse pronunciado sentencia contra ley expresa.

Luego, en el Código de Procedimientos Civiles de 1912 hubo varias opiniones

respecto si era la Corte Suprema una verdadera corte casatoria, la misma expresión de los

legisladores era que la Corte Suprema no era en si un Tribunal de Casación, sino era una

tercera instancia en la práctica, sin embargo las otras opiniones giran entorno a la tesis

contraria, ya que consideran al recurso de nulidad como un verdadero recurso de casación y

que por tanto la Corte Suprema tenía facultad casatoria.


El Código de Procedimientos Civiles, más allá de la denominación defectuosa

del recurso, recogió un modelo mixto toda vez que imponía el reenvío para el caso de

las sentencias con error in procedendo. En su artículo 1133° trató de referirse a un

recurso de nulidad que en la práctica era un recurso de casación. Esta norma se puede

dividir en dos supuestos de hecho, el primero la sentencia impugnada por tener un vicio

de procedimiento en el cual la Corte Suprema la anulaba, reponía la causa al estado

anterior y reenviaba al inferior para que pronuncie un nuevo fallo. El segundo supuesto

comprende las sentencias con error in iudicando, en ese caso la Corte Suprema no sólo

la anulaba sino que se pronunciaba sobre el fondo del asunto, es decir constituyéndose

como tercera instancia. En cuando a la lo que dice la Constitución de 1979 que este

recurso tuvo su origen en esta norma en su artículo 241° que refería lo siguiente:

“Corresponde a la Corte Suprema fallar en última instancia o en casación los asuntos

que la ley señala” el recurso se interponía ante el mismo Tribunal que dictaba la

resolución, la entidad debía elevar los autos a la Corte Suprema la que con la citación

de la partes y sin audiencia analizaba el procedimiento y la sentencia casando o

denegando el recurso.

Este sistema casatorio implantado en nuestro país era netamente jurisdiccional y

con los únicos objetivos de vigilar la correcta aplicación de la norma de derecho

material y de la doctrina jurisprudencial. En sus primeros años de aplicación los

organismos de casación eran muy rigurosos tanto en el cumplimiento de los requisitos

de admisibilidad así como también en el cumplimiento de los requisitos de procedencia.

La función de la Sala de Casación era cumplir con el control de la aplicación del texto
2
expreso de la ley tanto de lo procesal como de lo material, ya que al haber

desaparecido el recurso de nulidad previsto en el derogado Código de Procedimientos

Civiles, aumentaron de una manera considerable los recurso de casación en las salas de

casación civil. Hasta antes de la promulgación de la nueva ley Orgánica del Poder

Judicial, sólo se dictaron normas específicas de la casación, como por ejemplo la norma

23385 que se dictó en 1982, que se denominó la Ley Orgánica del Tribunal de garantías

constitucionales que en aplicación, esta ley trata de otorgar facultades a este tribunal

para conocer en casación las resoluciones denegatorias en Habeas corpus y las de

Amparo.

Así lo decía su articulo 42° “Agotada la vida judicial y mediante recurso

extraordinario interpuesto por las partes o el Ministerio Publico, el Tribunal conocerá

en casación de las resoluciones denegatorias de las acciones de Hábeas Corpus y de

Amparo”. 3

Y las causales eran las siguientes:

Art. 43. La Casación tiene por objeto observar:

1. que la resoluciones no hayan violado la ley

2. que en las resoluciones no se haya aplicado falsa o erróneamente la ley, y

3. que se haya cumplido las formas prescritas por la ley para tramitar el

procedimiento o para expedir el fallo.

2
Carrión Lugo, Jorge. Op. Cit., Pág. 30

3 Lozano, Juan Carlos. Criterios rectores para la formulación de recurso de Casación Civil. Pág. 74
Sin embargo esta ley suponía un avance en la materia, pero toda la idea se canceló, al

postular el reenvío en todos los casos que el Tribunal declarara fundado el recurso. La

otra ley fue la 23436 que otorgó el recurso de casación ante la Corte Suprema contra las

resoluciones de última instancia emitidas por los fueros privativos en las causas que el

mediante la cual se ratificó la competencia de las salas de la Corte Suprema para

conocer en sede de casación. En cuanto a la Constitución de 1993 consagra también la

función de la casación de la Corte Suprema, esto lo dice en su artículo 141°

“Corresponde a la Corte Suprema fallar en casación o en última instancia, cuando la

acción se inicia en una Corte Superior o ante la propia Corte Suprema conforme a ley.

Asimismo, conoce en casación las resoluciones del Fuero militar, con las limitaciones

que establece el artículo 173”. Es evidente que la actual Constitución aclara el concepto

de instancia única de casación de la Corte Suprema, ya que con la anterior constitución

se podía pensar que la Corte suprema actuaba como tercera instancia. En cuanto a la

parte de la que hace mención al fuero militar se refiere que sólo serán casables las

sentencias que impongan la pena de muerte.

CLASES

El recurso de casación puede ser en la forma y en el fondo.

El RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA, es aquel que procede cuando el tribunal

ha incurrido en vicios de procedimiento, ya sea al tramitar el juicio o al pronunciar la

sentencia.( Es procedente este recurso, por quebrantamiento de forma.)


El RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO, es aquel que tiene por objeto invalidar

determinadas sentencias cuando se han pronunciado con infracción de ley, la que debe

influir substancialmente en lo dispositivo del fallo. (Es procedente este recurso, cuando se

ha incurrido en un error de interpretación acerca del contenido y alcance de una disposición

expresa de la ley.)

IMPORTANCIA

El recurso de casación es muy importante ya que por medio de este recurso, se busca

unificar la jurisprudencia nacional y proveer a la realización del derecho objetivo en los

procesos.

Con el recurso extraordinario de casación también se busca con este recurso reparar los

agravios derivados de las sentencias recurridas, según lo preceptuado en el artículo 384 del

código procesal civil..

Para interponer un recurso de casación existen unas causales taxativas, las cuales son las

siguientes:

Cuando la sentencia es violatoria de una norma del derecho sustancial, dicha violación

puede ser por un error de derecho o error de hecho.

Cuando la sentencia no está en concordancia con los hechos, las pretensiones o con las

excepciones propuestas por el demandado o que el juez ha debido reconocer de oficio.


Cuando la parte resolutiva de la sentencia haya declaraciones o disposiciones

contradictorias.

Cuando las decisiones de la sentencia hagan más gravosa la situación de la parte que apelo

o la de aquélla para cuya protección se surtió la consulta siempre que la otra no haya

apelado ni adherido a la apelación.

Cuando se ha incurrido en las causales de nulidad, siempre que no se hubiere saneado, las

causales de nulidad se encuentran consagradas en el artículo 181 del código de

procedimiento civil entre las cuales tenemos:

cuando la demanda se tramito por proceso diferente al que correspondía, cuando se omiten

los términos u oportunidades para pedir o practicar pruebas o para alegar de conclusión, etc.

El recurso de casación solo puede interponerse cuando en la sentencia el juez haya

incurrido en alguna o en varias de las causales anteriormente mencionas.

Este recurso reviste mucha importancia pues al ser uno de sus fines u objetivos

primordiales unificar la jurisprudencia, a través de esos pronunciamientos los jueces pueden

guiarse cuando haya casos similares y aplicar los dicho por las altas cortes.

CAUSALES DE LA CASACION

Artículo 386º.- CAUSALES.- Son causales para interponer el recurso de casación:

a) La aplicación indebida de una norma de derecho material.

b) La interpretación errónea de una norma de derecho material.

c) La inaplicación de una norma de derecho material.


d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las

Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha

contradicción esté referida a una de las causales anteriores. El recurso de casación debe

sustentarse en algunas de las cuatro causales taxativamente señaladas en el artículo 56º.

(Estas se encontraban señaladas en dos incisos del numeral 54 del texto original de la ley)

La ley vigente, al hacer la separación en cuatro incisos diferenciados ha reconocido lo que

la propia Corte Suprema había fijado al resolver los recursos que fueron sometidos a su

conocimiento. Es posible que la redacción de las tres primeras causales en un sólo artículo

hubiese conducido a muchos errores en la interposición de un nuevo recurso impugnativo

en la realidad procesal nacional. La redacción modificada resulta mucho más clara y precisa

y debe facilitar la interposición de estos recursos. Aún así la cantidad de declaraciones de

improcedencia es elevada a pesar de los años que han transcurrido desde la interposición

del recurso de casación.

PRIMERA CAUSAL: La aplicación indebida de una norma de derecho material.

¿En qué consiste la aplicación indebida de una norma de derecho material? Este

concepto es muy importante y se da cuando se aplica una norma legal a una situación que

no corresponde y como consecuencia de ello el pronunciamiento contenido en la sentencia

es equivocado con respecto a la Ley aplicable. En la resolución de la Sala de Derecho

Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República de 18 de setiembre de 1997

(Expediente 886-97, Actualidad Laboral Febrero de 1998) se ha definido la aplicación

indebida de una norma como la "elección de una norma impertinente". En estos casos la

norma se aplica pero a una situación que no corresponde y como consecuencia de ello el

pronunciamiento contenido en la sentencia no está arreglado a ley. De acuerdo con un


pronunciamiento referido a la causal que se analiza , la Corte Suprema declaró

improcedente un recurso de casación sustentando en esta causal "... pues las normas

denunciadas no han formado parte del sustento jurídico de la sentencia de vista, por lo que

no es posible deducir su aplicación indebida; agregado a ello, que la fundamentación de la

causal invocada se hace sobre la base del cuestionamiento de la prueba actuada relacionada

con la naturaleza de la prestación de servicios del demandante, pretendiendo reexaminar la

prueba, lo cual resulta ajeno al debate casatorio". (Actualidad Laboral, Noviembre 2001

p.57) También resulta importante para esclarecer los alcances de la causal lo resuelto por la

Corte Suprema en una resolución publicada en Actualidad Laboral -Enero 2003 p. 92-, que

señaló en una de sus premisas considerativas "Que la aplicación indebida de una norma de

derecho material o llamada también "error normativo por defecto de apreciación por

elección" (Juan Monroy Gálvez), ocurre cuando el Juez dentro del amplio margen que le

concede el sistema jurídico para aplicar la norma que corresponde al caso concreto, escoge

la que no es adecuada para resolverlo (Revista Peruana de Derecho Procesal Civil, Apuntes

para un estudio sobre el Recurso de Casación en el proceso civil peruano, página

treintiuno)".

SEGUNDA CAUSAL: La interpretación errónea de una norma de derecho material. En

esta hipótesis se produce una interpretación de la norma de derecho material que

corresponde a la situación bajo juzgamiento pero ella es equivocada. En este caso se aplica

la norma que corresponde a la situación que corresponde pero no en la forma que

corresponde

TERCERA CAUSAL: La inaplicación de una norma de derecho material. Nos

encontramos ante una situación muy especial cual es que no se ha aplicado una norma que
se debió aplicar. En esta hipótesis nos encontramos ante una omisión en la aplicación de

una norma dada a la situación concreta materia de juzgamiento.

¿Cuál es la diferencia entre "aplicación indebida de una norma de derecho material e

inaplicación de una norma de derecho material"?

En el primer caso se aplica la norma que no corresponde ser aplicada al caso bajo

juzgamiento. En el segundo no se aplica la norma que se debió aplicar. Ambos casos

conducen a un error en la aplicación cuya rectificación se persigue a través de la

interposición de la casación.

CUARTA CAUSAL: La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte

Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente

similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.

Esta causal tiene por objeto provocar la uniformidad jurisprudencial. Tomando como punto

de partida la naturaleza "nomofiláctica" del recurso de casación se persigue tanto la pureza

en la aplicación legal como la uniformidad jurisprudencial. La causal se sustenta en la

necesidad de que la

interpretación de la ley sea uniforme lo que es un requisito inherente a la seguridad jurídica.

Ante una pluralidad de organismos judiciales de la misma jerarquía la divergencia

interpretativa es una realidad que conspira contra la referida seguridad que a su vez es la

base de todo el sistema jurídico. Es por ello que una de las finalidades de la Corte Suprema

es asegurar la uniformidad de la interpretación legal que se manifiesta a través de la

jurisprudencia. Es difícil que todos los casos de divergencia interpretativa puedan llegar al

procedimiento unificador del pleno casatorio que está restringido a los casos en que sea
solicitado expresamente por una de las Salas de la Corte Suprema de la República. Es por

eso que también existe como mecanismo de unificación interpretativa la que produce la

Corte Suprema de la República cuando hay resoluciones contradictorias dictadas en casos

objetivamente similares y que constituyen el fundamento de definición por parte de la Corte

Suprema. La aplicación de esta causal en la práctica plantea algunas interrogantes.

a) La primera es ¿qué son casos objetivamente similares?. Esta calificación corresponde al

caso concreto y específico. Es la propia Corte la que revisando los dos pronunciamientos

determina si reúnen los requisitos de similitud señalados en la ley. De no ser así será

desestimado el recurso por no existir la contradicción requerida.

b) La segunda es

¿cómo se prueba la existencia de jurisprudencia contradictoria?.

El tema no merecería mayor análisis si existiera un banco de datos oficial con

pronunciamientos jurisprudenciales o una recopilación oficial de todos los fallos dictados

que permitiera obtener copia certificada de los mismos. Ante dichas deficiencias

informativas la existencia de los pronunciamientos se está dando mediante la presentación

de publicaciones y revistas no oficiales, así como notificaciones recibidas. También se

podría comprobar con pronunciamientos publicados en el diario oficial. La jurisprudencia

viene exigiendo que sean varios los pronunciamientos presentados. El tema que se ha

analizado resulta de vital importancia por cuanto en términos estadísticos la gran mayoría

de recursos de casación se han declarado improcedentes por errores en su formulación .

Obviamente el tema podrá ser objeto de nuevas reglas cuando el Poder Judicial cuente con

una base de datos que contenga y permita la búsqueda de toda la jurisprudencia de


casación. En este sentido debemos esperar que se siga el ejemplo del Tribunal

Constitucional que a través de su "página web" nos permite acceder a todos sus

pronunciamientos, facilitándose su ubicación a través de

interpretación de la ley sea uniforme lo que es un requisito inherente a la seguridad jurídica.

Ante una pluralidad de organismos judiciales de la misma jerarquía la divergencia

interpretativa es una realidad que conspira contra la referida seguridad que a su vez es la

base de todo el sistema jurídico. Es por ello que una de las finalidades de la Corte Suprema

es asegurar la uniformidad de la interpretación legal que se manifiesta a través de la

jurisprudencia. Es difícil que todos los casos de divergencia interpretativa puedan llegar al

procedimiento unificador del pleno casatorio que está restringido a los casos en que sea

solicitado expresamente por una de las Salas de la Corte Suprema de la República. Es por

eso que también existe como mecanismo de unificación interpretativa la que produce la

Corte Suprema de la República cuando hay resoluciones contradictorias dictadas en casos

objetivamente similares y que constituyen el fundamento de definición por parte de la Corte

Suprema. La aplicación de esta causal en la práctica plantea algunas interrogantes.

a) La primera es ¿qué son casos objetivamente similares?. Esta calificación corresponde al

caso concreto y específico. Es la propia Corte la que revisando los dos pronunciamientos

determina si reúnen los requisitos de similitud señalados en la ley. De no ser así será

desestimado el recurso por no existir la contradicción requerida.

b) La segunda es ¿cómo se prueba la existencia de jurisprudencia contradictoria?. El tema

no merecería mayor análisis si existiera un banco de datos oficial con pronunciamientos

jurisprudenciales o una recopilación oficial de todos los fallos dictados que permitiera
obtener copia certificada de los mismos. Ante dichas deficiencias informativas la existencia

de los pronunciamientos se está dando mediante la presentación de publicaciones y revistas

no oficiales, así como notificaciones recibidas. También se podría comprobar con

pronunciamientos publicados en el diario oficial. La jurisprudencia viene exigiendo que

sean varios los pronunciamientos presentados.

REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD

Articulo 358.- requisitos de procedencia

Son requisitos de procedencia del recurso de casación:

1. Que el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera i2.

describir con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente

judicial;

3. demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada;

4. indicar si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se precisará

si es total o parcial, y si es este último, se indicará hasta donde debe alcanzar la nulidad. Si

fuera revocatorio, se precisará en qué debe consistir la actuación de la Sala. Si el recurso

contuviera ambos pedidos, deberá entenderse el anulatorio como principal y el revocatorio

como subordinado.nstancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto del

recurso;

REQUISITOS DE PROCEBILIDAD

SALA PENAL PERMANENTE


CASACIÓN Nº 02 –

2010 LAMBAYEQUE

1 - -AUTO DE CALIFICACIÓN DEL RECURSO DE CASACIÓNLima, seis de abril de

dos mil diez.- AUTOS y VISTOS; interviniendo como ponente el señor Calderón Castillo;

el recurso de casación por inobservancia de las normas legales de carácter procesal

sancionadas con nulidad y falta o manifiesta ilogicidad de la motivación interpuesto por el

acusado CARLOS HUAMAN BARRIOS contra la sentencia de vista de fojas ciento

setenta y cuatro, del veinticuatro de noviembre de dos mil nueve, que confirmó la sentencia

de primera instancia de fojas sesenta y cinco, del veintitrés de septiembre de dos mil nueve,

del cuaderno de debate, que lo condenó por delito contra la Familia en la modalidad de

omisión a la asistencia familiar – incumplimiento de obligación alimentaria en agravio de

María Susana Coronel Vásquez y de sus hijos Carlos Edward y Susana Leydee Huamán

Coronel a un año y seis meses de pena privativa de libertad suspendida en su ejecución por

el periodo de prueba de un año y fijó en trescientos nuevos soles el monto que por concepto

de reparación civil deberá abonar a favor de la parte agraviada sin perjuicio de pagar la

deuda alimentaria, previo descuento de lo consignado en autos; y CONSIDERANDO:

Primero: Que el recurso de casación no es de libre configuración, sino que, por el contrario,

para que esta Suprema Sala Penal pueda tener competencia funcional para casar una

sentencia o auto que ponga fin al procedimiento o a la instancia o que deniegue la

extinción, conmutación, reserva o suspensión de la pena, luego de agotadas las dos

instancias, debe estar elaborada y presentada de conformidad con las disposiciones

previstas SALA PENAL PERMANENTE CASACIÓN Nº 02 – 2010 LAMBAYEQUE - 2

- en el artículo cuatrocientos veintiocho y sus normas concordantes del Código Procesal


Penal, cuyos presupuestos deben cumplirse acabadamente para que se declare bien

concedido. Segundo: Que se ha recurrido una sentencia de vista que confirmando la de

primera instancia condenó a CARLOS HUAMAN BARRIOS como autor del delito contra

la Familia en la modalidad de omisión a la asistencia familiar – incumplimiento de

obligación alimentaria en agravio de María Susana Coronel Vásquez y de sus hijos Carlos

Edward y Susana Leydee Huamán Coronel a un año y seis meses de pena privativa de

libertad; que en dicho contexto debe estimarse cumplido parcialmente el presupuesto

objetivo del recurso, pues el indicado medio impugnatorio está dirigido contra una

sentencia, advirtiéndose igualmente cumplido el presupuesto subjetivo del mismo porque el

encausado cuestionó la sentencia de primera instancia y, sin duda, la sentencia de vista lo

agravia al desestimar su pretensión impugnativa absolutoria. Tercero: Que, sin embargo, el

apartado dos, literal b), del artículo cuatrocientos veintisiete del nuevo Código Procesal

Penal establece una restricción del ámbito objetivo del recurso en relación con la cuantía de

la pena, puesto que si se trata de sentencias, como la presente, se requiere que el delito

imputado más grave tenga señalado en la Ley, en su extremo mínimo, una pena privativa de

libertad mayor a seis años; que el delito objeto del presente proceso penal es el de omisión

a la asistencia familiar – incumplimiento de obligación alimentaria, que en su primer

párrafo está conminado con pena privativa de libertad no mayor de tres años , o con

prestación de servicio comunitario de veinte a cincuenta y dos jornadas, sin perjuicio de

cumplir el mandato judicial -artículo ciento cuarenta y nueve del Código Penal-; que, en

consecuencia, el delito incriminado no alcanza el criterio de summa poena estatuido en la

norma procesal, por SALA PENAL PERMANENTE CASACIÓN Nº 02 – 2010

LAMBAYEQUE - 3 - lo que en principio escapa a la competencia casacional de este

Tribunal Supremo. Cuarto: Que a pesar de ello la norma procesal ha regulado la casación
excepcional en el apartado cuatro del artículo cuatrocientos veintisiete del citado Código,

que permite al Supremo Tribunal, excepcionalmente, superando la barrera de los límites

fijos del quantum de pena, que pueda aceptarse el recurso de casación, pero sujeto a que se

estime imprescindible para el desarrollo de la doctrina jurisprudencial, y que el recurrente

consigne adicional y puntualmente las razones que justifican el desarrollo jurisprudencial

que pretende, con arreglo al apartado tres del artículo cuatrocientos treinta del Código

Procesal Penal. Quinto: Que, en el presente caso, el recurrente en su recurso de casación de

fojas ciento ochenta señala lo siguiente: i) que debe fijarse una interpretación

jurisprudencial del delito de omisión a la asistencia familiar – incumplimiento de

obligación alimentaria para establecer los requisitos de procedibilidad de la acción penal-;

ii) que en su caso, pese a que la resolución judicial que aprobó la liquidación de pensiones

alimenticias devengadas no se encontraba firme por haber sido apelada y pese a que dicha

impugnación que no había sido resuelta, se dispuso formalizar y continuar con la

investigación preparatoria, siendo finalmente condenado; iii) que no debió haberse

interpretado de manera extensiva y analógica el inciso dos del artículo trescientos sesenta y

ocho del Código Procesal Civil, ya que dicha norma le resultaba perjudicial al no favorecer

el ejercicio de sus derechos. Sexto: Que los requisitos de procedibilidad son elementos que

condicionan el ejercicio de la acción penal y sin cuya presencia no es posible promoverla;

que es requisito de procedibilidad solo aquel expresamente requerido en el texto del tipo

penal; si la condición no se encuentra expresamente establecida en la ley no es posible

afirmar la SALA PENAL PERMANENTE CASACIÓN Nº 02 – 2010 LAMBAYEQUE - 4

- concurrencia de requisito de procedibilidad. Séptimo: Que el inciso uno del artículo

trescientos treinta y seis del Código Procesal Penal señala lo siguiente: "Si de la denuncia,

del Informe Policial o de las Diligencias Preliminares que realizó, aparecen indicios
reveladores de la existencia de un delito, que la acción penal no ha prescrito, que se ha

individualizado al imputado y que, si fuera el caso, se han satisfecho los requisitos de

procedibilidad, dispondrá la formalización y la continuación de la investigación

Preparatoria"; que se observa que dichas exigencias fueron cumplidas en su totalidad en el

caso submateria. Octavo: Que, asimismo, el primer párrafo del artículo ciento cuarenta y

nueve del Código Penal sanciona la conducta de quien “omite cumplir su obligación de

prestar los alimentos que establece una resolución judicial (…)”, que, por tanto, no se

advierte que en el citado tipo penal u otra norma legal haga referencia a cuestiones que

condicionen la intervención punitiva a su previa satisfacción, de modo tal que en los delitos

de omisión a la asistencia familiar es claro que no se requiere más que el incumplimiento de

la obligación alimentaria –establecida en una resolución judicial- para que el afectado

pueda incoar la respectiva acción penal; que, si bien en la practica jurisdiccional se solicita

entre otros, la resolución judicial que aprobó la liquidación de pensiones alimenticias

devengadas, esta no constituye un requisito de procedibilidad para iniciar la acción penal;

que, por consiguiente, no existe confusión o necesidad de desarrollo jurisprudencial.

Noveno: Que en el alegato previsto en el punto iii) del fundamento jurídico quinto no se ha

especificado a este Tribunal Supremo el motivo por el que es necesario que se desarrolle la

doctrina jurisprudencial, ya que el encausado únicamente se limitó a señalar que con la

aplicación del inciso dos del artículo trescientos sesenta y ocho del Código Procesal SALA

PENAL PERMANENTE CASACIÓN Nº 02 – 2010 LAMBAYEQUE - 5 - Civil se limitó

el ejercicio de sus derechos; que, al respecto, en la sentencia de vista se indicó que “la

apelación interpuesta por el recurrente contra la resolución que aprueba la liquidación de

pensiones alimenticias devengadas, fue concedida por la Juez de Paz sin efecto suspensivo,

lo que significaba de conformidad con el inciso dos del artículo trescientos sesenta y ocho
del Código Procesal Civil, que la referida apelación en forma alguna impedía la ejecución

de lo decidido por el citado Juzgado y tampoco imposibilitaba el inicio del proceso penal en

contra del encausado, fundada precisamente en la falta de pago oportuno de las pensiones

alimenticias devengadas”; que, en ese sentido, no se observa que se haya restringido en

forma alguna el ejercicio de los derechos del recurrente y tampoco se advierte aspecto

ambiguo alguno que amerite un desarrollo jurisprudencial. Décimo: Que las costas serán

pagadas por el que recurrió sin éxito; que, no se aprecia que en el presente caso hayan

existido razones serias y fundadas para promover el recurso de casación, por lo que no cabe

eximir al encausado Carlos Huamán Barrios del pago de las costas [artículo cuatrocientos

noventa y siete apartado tres, a contrario sensu, del nuevo Código Procesal Penal]. Por

estos fundamentos: I. Declararon INADMISIBLE el recurso de casación, por inobservancia

de las normas legales de carácter procesal sancionadas con nulidad y falta o manifiesta

ilogicidad de la motivación interpuesto por el acusado CARLOS HUAMAN BARRIOS

contra la sentencia de vista de fojas ciento setenta y cuatro, del veinticuatro de noviembre

de dos mil nueve, que confirmó la sentencia de primera instancia de fojas sesenta y cinco,

del veintitrés de septiembre de dos mil nueve, del cuaderno de debate, que lo condenó por

delito contra la Familia en la modalidad de omisión a la asistencia familiar –

incumplimiento de obligación alimentaria en agravio de María SALA PENAL

PERMANENTE CASACIÓN Nº 02 – 2010 LAMBAYEQUE - 6 - Susana Coronel

Vásquez y de sus hijos Carlos Edward y Susana Leydee Huamán Coronel a un año y seis

meses de pena privativa de libertad suspendida en su ejecución por el periodo de prueba de

un año y fijó en trescientos nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil

deberá abonar a favor de la parte agraviada sin perjuicio de pagar la deuda alimentaria,

previo descuento de los consignado en autos; MANDARON se notifique a las partes la


presente Ejecutoria. II. CONDENARON al pago de las costas del recurso al acusado

CARLOS HUAMAN BARRIOS; ORDENARON que el Juez de la Investigación

Preparatoria cumpla con su liquidación y pago, conforme al artículo cuatrocientos

diecinueve del Código Procesal Civil.

III. DISPUSIERON se devuelvan los actuados al tribunal de origen. Hágase saber.-

SS. LECAROS CORNEJO PRADO SALDARRIAGA PRINCIPE TRUJILLO

CALDERON CASTILLO SANTA MARÍA MORILLO

EFECTOS

También se refiere a la eficacia constitutiva de la sentencia e infiere: “la eficacia

constitutiva se manifiesta en la hipótesis de acogida del recurso y se traduce, ante todo, en

la rescisión de la sentencia impugnada, no ya en el sentido de que quede sujeta a una nueva

impugnación, sino en el de que pierde toda su eficacia la casación de la sentencia implica

la anulación de la sentencia y de los actos posteriores a que la sentencia casada haya

servido de base. La anulación de los actos posteriores se produce por falta del presupuesto

constituido por la sentencia sacada; de esta norma se deduce por tanto que al ser casada la

sentencia pierde su eficacia en la primera existen las 3 partes clásicas, existe también un

complejo de distintas resoluciones, una para cada infracción denunciada, mientras que en

la sentencia de instancia tanto la narrativa, la motivación y el dispositivo se refieren de

una manera general a toda la problemática fáctica y jurídica planteada por los litigantes.

En el fallo de la casación contiene un grupo de decisiones de menor categoría pero todas

autónomas.
En cuanto a los efectos se diferencia por los errores in indicando, en el cual consiste

cambiar una falta de certeza o una certeza errónea por un razonamiento jurídico correcto.

Se dice que la función de la casación es demoler y construir pero no es que tampoco la

decisión casada desaparezca, siempre quedan actos procesales y razonamientos que fueron

legitimados por encontrarse sin errores o que no fueron objeto de examen porque no

fueron denunciados.

La posición del maestro Carnelutti es la siguiente: 4


“el oficio de la corte de casación

consiste en pronunciar el juicio residente en orden a la sentencia impugnada, puesto que la

condición de la rescisión esta constituida por el error in procedendo o in indicando, se

sigue de ello que su objeto no es tanto la litis, que ya ha sido decidida, cuanto la decisión

que sobre ella ha sido pronunciada” También se refiere a la eficacia constitutiva de la

sentencia e infiere: “la eficacia constitutiva se manifiesta en la hipótesis de acogida del

recurso y se traduce, ante todo, en la rescisión de la sentencia impugnada, no ya en el

sentido de que quede sujeta a una nueva impugnación, sino en el de que pierde toda su

eficacia la casación de la sentencia implica la anulación de la sentencia y de los actos

posteriores a que la sentencia casada haya servido de base. La anulación de los actos

posteriores se produce por falta del presupuesto constituido por la sentencia sacada; de

esta norma se deduce por tanto que al ser casada la sentencia pierde su eficacia”

DIFERENCIA ENTRE CASACION ORDINARIA Y PLENO CASATORIO

 Estando a las consideraciones expuestas, estimamos que el recurso de casación es

infundado al haberse dictado el auto de vista de acuerdo a Derecho.


 Los plenos casatorios civiles han sido materia de discusión desde hace algunos

años por su trascendencia en la resolución de conflictos en materia civil.

Recordemos que hasta la fecha se han emitido nueve, los cuales han tocado distintos

temas de derecho civil como propiedad, posesión, hipoteca, responsabilidad civil,

entre otros.

Conclusión

 Con relación al tema expuesto, considero que lo esencial del mismo es la bondad abstracta

con que los artículos del Código Civil le dan tratamiento, demostrándose el beneficio de la

confirmación para sanear el vicio del acto primitivo y el modo de hacer a su vez que no se

pierdan sus efectos. Y asimismo se advierte en su análisis, un esfuerzo en la búsqueda de

su utilidad práctica para intentar hacer de esta herramienta jurídica algo comprensible y

concreta, tanto desde la doctrina como desde la jurisprudencia.

 La ineficacia de un acto o negocio jurídico hace referencia a la falta de producción de los

efectos queridos por las partes o señalados por ley debido a un defecto en su conformación

o por un evento posterior a dicha celebración.

 La nulidad es un supuesto de ineficacia estructural o invalidez de los actos o negocios

jurídicos consistente en la falta de uno de los elementos, presupuestos o requisitos

conformantes del acto o negocio jurídico al momento de su celebración.

 Los supuestos de nulidad pueden ser expresos o tácitos. En los primeros la causal está

expresamente señalada en la ley; en los segundos, la causal tiene que ser inferida por el
juzgador valorando la ilicitud del acto por contravenir al orden público o a las buenas

costumbres.

 La nulidad difiere realmente de la inexistencia de un acto jurídico, no obstante, para

nuestra codificación los efectos son los mismos, por lo que se puede decir que la

inexistencia de un negocio jurídico ha sido asimilada a la nulidad del mismo.

 La confirmación es un acto jurídico unilateral, mediante el cual, la persona interesada en la

anulación de un acto de tal naturaleza, manifiesta tenerlo por válido expresa o tácitamente,

produciéndose, en consecuencia, su convalidación.

La palabra confirmación es utilizada o conocida con diversos sinónimos: corroborar,

subsanar, remediar, revalidar o ratificar.

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