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Escriba una biografía del Dr.

Arnulfo Arias Madrid y enumere las obras más


importantes realizadas en su periodo de gobierno.

Arnulfo Arias Madrid


(República de Panamá, 15 de agosto de 1901 -
Miami, Estados Unidos, 10 de agosto de 1988).

Nació el 15 de agosto de 1901 en Penonomé


(Panamá) en el seno de una de las principales
familias del país.

Cursó estudios de Medicina en la Universidad de


Harvard (Estados Unidos), donde obtuvo el título de
Doctor en Medicina y Cirugía. Posteriormente, se
especializó en Psiquiatría, Obstetricia y Endocrinología.

En 1925, regresó a su país y encabezó la organización nacionalista Acción Comunal


Patriótica, con base en Estados Unidos, que en 1931 inició un golpe de Estado contra el
presidente Florencio Harmodio Arosemena. Un año después, ayudó a su hermano mayor,
Harmodio Arias, a obtener la presidencia (1932-1936).

Tras su elección a la presidencia (1940), volvió a redactar la Constitución, presidiendo un


régimen que favoreció a las potencias del Eje Roma-Berlín-Tokio durante la II Guerra
Mundial. En el año 1941 fue derrocado y se exilió hasta 1945, en que volvió a presentarse a
la presidencia en 1948 al frente del Partido Revolucionario; pese a que perdió, resultó
reelegido al año siguiente.

Su autoritario gobierno condujo a su destitución en 1951. En 1964 no pudo alcanzar la


presidencia, pero fue elegido por tercera vez en 1968, para ser derrocado sólo 11 días después
de haber tomado posesión del cargo. Volvió a intentar alcanzar la presidencia en 1984, pero
no tuvo éxito.
Arnulfo Arias falleció el 10 de agosto de 1988 en Miami.

Obras más importantes:


Durante el primer año de gobierno realizó una importante labor reformista y modernizadora,
que abarcó: la promulgación de la Constitución de 1941; la creación de la Caja del Seguro
Social; fundación del Banco Agropecuario e Industrial, nacionalización del comercio al por
menor; reglamentación del ejercicio de la abogacía; de los Bancos, del Comercio; creación
del patrimonio familiar; se le otorgó el voto a la mujer; se emitió papel moneda gracias la
creación de un Banco Central.
Recopilar noticias e ilustraciones sobre la “Operación soberanía “y la “operación
siembra de Banderas en Panamá en áreas de la zona del canal.

Operación Soberanía

La juventud quijotesca, con sed de soberanía, hace historia


Ricardo Arturo Ríos Torres
opinion@laestrella.com.pa

El 2 de mayo del 2018 se cumplen 60 años de una gesta inolvidable: la siembra de banderas
panameñas en el enclave colonial de la Zona del Canal. Decenas de universitarios, de manera
pacífica, cívica y silenciosa, a la misma hora, y en distintos puntos claves del paraíso de los
zonians , con dignidad patriótica, realizan para asombro del Coloso del Norte la Operación
Soberanía.
Carlos Arellano Lennox, como presidente de la Unión de Estudiantes Universitarios (U.E.U),
dirige la acción como parte del acuerdo del IIo. Congreso Extraordinario de la Federación de
Estudiantes de Panamá del 12 de diciembre de 1957 que considera, como máxima prioridad
del movimiento estudiantil, la plena jurisdicción nacional en la Gran Zanja.
La juventud panameña, con plena conciencia del devenir de una nación con auténtico sentido
de pertenencia, es la precursora de una odisea sin igual, el ejercicio pleno de nuestra soberanía
en la Zona del Canal.

El Panamá literario con el aporte de sus poetas, narradores, dramaturgos, ensayistas y


promotores culturales como Amelia Denis de Icaza, Ricardo Miró, Gaspar Octavio
Hernández, Guillermo Andreve, Joaquín Beleño, Rogelio Sinán, Changmarín, Ramón H.
Jurado, Alfredo Cantón, Diego Domínguez, Ricaurte Soler, entre otros, enriquecen las raíces
compartidas de una nación que vive una épica de la esperanza.

El 2 de mayo de 1958 el colectivo estudiantil con criterio propio y una nueva mentalidad
histórica derrota la agresión psicológica impuesta por el país del gran garrote.

Una fuerza inédita desafía al águila imperial, es una actitud sin concesiones, le perdimos el
temor, se rompen paradigmas, y la Operación Soberanía determina el cambio de rumbo en
las negociaciones canaleras, de la etapa revisionista se avanza a la abrogación del Tratado
Hay-Bunau Varilla de 1903, saga que culmina el 31 de diciembre de 1999.
La juventud quijotesca, con sed de soberanía, hace historia. La policía del imperio amenaza
con no permitir otros actos patrióticos en su feudo, la Federación de Estudiantes de Panamá
responde con la Marcha Patriótica del 3 de Noviembre de 1959 por los predios de la avenida
4 de Julio, decenas de panameños son agredidos por el ejército estadounidense, ¡ya no hay
miedo! Son más de cien los heridos de perdigones y toletazos, es sin duda el antecedente
directo del 9 de Enero de 1964. Son detenidos Ezequiel González Meneses y Ezequiel
González Núñez.

El 9 de Enero de 1964, los estudiantes del Instituto Nacional entran a la Zona del Canal, ante
la falta de cumplimiento del Acuerdo Chiari-Kennedy de izar la bandera en los centros civiles
del área canalera. Panamá rompe relaciones con Estados Unidos, ante el asesinato de 21 hijos
de la patria de Justo Arosemena y León A. Soto.
El movimiento estudiantil panameño, ante la falta de fe de una elite que solo defiende sus
intereses personales, que desean una libertad sin sacrificios y sobre todo que afirman ‘que no
se come soberanía', hace de la epopeya de las banderas una hazaña sin precedentes.

¡Hoy si comemos Soberanía! Del 31 de diciembre de 1999 a la fecha son más de 13 350
millones de balboas los que recibimos de un canal panameño. Estados Unidos de 1914 a
1979, le entregó a Panamá solo 67 millones.

En el 2017 fueron 1650 millones los recibidos por el tesoro nacional, los cuales
lamentablemente no se invirtieron en reparar todas las escuelas, museos, centros de salud,
hospitales, etc. La plutocracia con sus partidos políticos se dan banquete con lo que es el
mayor patrimonio nacional.
Hoy, Panamá tiene pendiente un justo reconocimiento a Carlos Arellano Lennox y a los
universitarios panameños que sembraron banderas para que nuestro país con júbilo cosechara
soberanía.

La lucha histórica, desde el mismo día que se firma el oprobioso Panamá Cede a los Tratados
Torrijos-Carter, nunca fue en vano.
Hoy somos un país con plena jurisdicción en todo el territorio nacional. ¡Salud panameños!
http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/operacion-soberania/24060591
Investigue sobre las principales obras del gobierno militar en la década del 70 sus
principales logros del gobierno militar e analice la desaparición del padre HÉCTOR
GALLEGO.

Década del 70.


Si hubo una década que coloco fuertemente a Panamá en el mapa internacional fue la de
1970. En el ambiente deportivo, el apabullante ascenso boxístico de Roberto Duran coloco a
Panamá por todo lo alto en este deporte. Por otro lado, el país fue sede de los juegos
Centroamericanos y del Caribe (1970) y de los juegos Bolivarianos (1973), lo que mejoro
más la imagen del deporte panameño en el continente americano.

En el plano político, el denominado “Gobierno Revolucionario” de los militares emite una


nueva Constitución Política (la de 1972), la cual aún sigue vigente. Las distintas obras
sociales, realizadas por la gestión del general Torrijos y que beneficiaron a muchísimo
panameño, fueron la nota característica a lo largo de la década, aunque también ocurrieron
desapariciones y asesinatos de quienes se oponían a su régimen.

Sin embargo, fue la firma de los tratados Torrijos-Carter lo que más será recordado de los
años setenta, ya que este suceso le puse fecha de expiración al obsoleto tratado Hay-Bunau
Varilla y a la Zona del Canal, llamada despectivamente en ese entonces como “la quinta
frontero”.

La desaparición del Padre Héctor Gallego


En junio de 1979 empezaron los ataques, incluso
algunos aldeanos le dieron una paliza en el mes de
junio y en diciembre del mismo año lo arrestaron. El
22 de mayo le prendieron fuego a su choza, pero
pudo escapar. El 9 de junio de 1971, mientras dormía
en la casa de un amigo, se presentaron tres hombres
en un jeep, sacaron al sacerdote, le golpearon y le
secuestraron. Desde ese día no se tiene noticia de él.
Más de una docena de testigos afirma que desde las
8:30 de la noche del 9 de junio de 1971, vieron el
vehículo Jeep que recorrió las comunidades que van
desde San Francisco hasta el Carmen (10:30 p.m.) y
Santa Fe (12:10 a.m.). Al conocer la noticia de la desaparición de Héctor Gallego, cientos de
campesinos con machete en mano salieron esa noche a buscar por los caminos, trechos, ríos
y matorrales a Gallego, pues pensaban que lo habían golpeado y tirado por alguno de esos
sitios. Se iniciaron investigaciones sumarias el 10 de junio de 1971, hasta la aparición en
televisión del Obispo de Veraguas, Monseñor Martín Legarra, quien declaró excomulgados
a los autores intelectuales y materiales del secuestro del Padre Gallego; Álvaro González,
uno de los enemigos del proyecto social de la iglesia y el gobierno, se suicidó el 13 de julio
de ese año. Finalmente el 26 de junio de 1973, se cerraron, sin resultados, las investigaciones
del caso. Solamente se reiniciaron luego de un proceso iniciado en 1990, que entró en su
etapa de juicio el 26 de octubre de 1993. Fueron hallados culpables el 21 de noviembre del
mismo año Melbourne Constantino Walter Nevans, miembro activo del cuerpo de
inteligencia del G-2 y Eugenio Nelson Magallón Romero (actualmente prófugo) del S-2 de
la 3ra Zona Militar en Veraguas, a cargo del capitán Eros Ramiro Cal, y Nivaldo Madriñán,
todos militares, mientras que el 29 de abril del año siguiente, Oscar Agrazal fue absuelto. Un
informe estadounidense señala a un oficial Magallón como el responsable de haber golpeado
al sacerdote y de haberlo metido en un automóvil. Fue asistido por otro militar, de apellido
Agrazal, y otros dos militares estaban dentro de un jeep.
Investigue sobre los tratados Torrijos Carter y recopile noticias o ilustraciones sobre la
invasión Norteamericana del 20 de diciembre de 1989.

Ejército de Estados Unidos invade Panamá


Por Hemeroteca PL
En la madrugada del 20 de diciembre de 1989, el ejército norteamericano ejecuta la operación
denominada "Causa Justa" la cual consistía en invadir el territorio panameño para capturar al
general Manuel Antonio Noriega. La acción contó con la participación de 26 mil soldados.

Los efectivos militares, 13 mil estaban ya destacados en las bases militares del Comando Sur
en el país canalero.

Los cuatro objetivos de la invasión, según explicó el entonces presidente estadounidense,


George Bush, eran proteger las vidas de los norteamericanos que residían en Panamá,
mantener la seguridad del Canal, restaurar la democracia y, sobre todo, detener al general
Manuel Antonio Noriega, su antiguo aliado.

La invasión acabó con más de 20 años de dictadura militar en Panamá, destruyó las Fuerzas
de Defensa creadas por Noriega y marcó el principio de la historia democrática de este joven
país que abolió entonces constitucionalmente al Ejército.
"Los norteamericanos crearon a Noriega y a los militares panameños que impusieron una
dictadura al país, pero el Ejército resultó corrupto y tuvieron que idear una estrategia para
destruirlo", explicó Olmedo Beluche, profesor universitario, autor de varios libros sobre la
invasión de 1989.

Según sus datos, "en una sola noche EE.UU. masacró a más gente que durante los 21 años
de régimen militar", y, según la Iglesia Católica y las organizaciones de Derechos Humanos,
entre 500 y 600 panameños, la mayoría de ellos civiles, murieron durante la invasión.

Noriega, de aliado de EE. UU. a su prisionero

Manuel Antonio Noriega, fue un militar sin escrúpulos, agente de la CIA vinculado al
narcotraficante colombiano Pablo
Escobar y las guerras civiles en la
región, fue el “hombre fuerte” de ese
país durante seis años, al frente del
poder, pero en la sombra, de los
gobiernos de turno entre 1983 y 1989.

Nacido en febrero de 1934, en el


Darién, limítrofe con Colombia, en el
seno de una familia pobre de origen
colombiana, Noriega abrazó muy joven la carrera militar al dejar atrás, por razones
económicas, su deseo de ser psiquiatra.

Tras participar en 1968 en un golpe militar contra el presidente Arnulfo Arias, comenzó su
ascenso al defender al general Omar Torrijos contra una tentativa de derrocamiento, y se
convirtió en uno de los militares más cercanos del caudillo nacionalista, que lo puso
directamente al frente de los servicios de Inteligencia.

Desde esa época, había sido enrolado como espía de la Agencia Central de Inteligencia
estadounidense (CIA), omnipresente en Panamá para vigilar el Canal.

Luego de la muerte de Torrijos en 1981, en un misterioso accidente de aviación, y la


negociación de los tratados que aseguraron la devolución del Canal a Panamá, Noriega se
convirtió en el “hombre fuerte” de ese país.

En el marco de las guerras civiles que azotaban a la región, Noriega fue capaz de jugar en
varios frentes, lo que le permitió mantenerse en el poder, pasando de aliado fiel a enemigo
número uno de EE. UU.

En 1983, las Fuerzas Armadas, la Policía, el Departamento de Migración, el control aéreo y


la administración del Canal estaban bajo el control único de Noriega, general y comandante
en jefe de la Guardia Nacional.
Noriega se disputó el poder con el general Rubén Darío Paredes, entonces jefe de la Guardia
Nacional, quien creyendo tener el suficiente apoyo, en 1983 pidió la baja del Ejército para
presentarse como candidato a la Presidencia.

El 12 de agosto de ese año, Noriega fue nombrado jefe de la Guardia Nacional, en sustitución
de Paredes. Pese a las acusaciones de tener vínculos con el narcotráfico y el contrabando de
armas, por medio de su asesor Mike Harari, antiguo jefe de los servicios secretos israelíes,
Noriega contó con el apoyo de Estados Unidos.
En 1984 arrestó al
teniente coronel Julián
Melo, uno de sus más
estrechos
colaboradores, como
responsable de una red
de narcotráfico.

El oficialista Nicolás
Ardito Barletta, que
ganó las elecciones de
1984 gracias a un
fraude, fue obligado a
dimitir un año después
por Noriega, tras abrir una comisión para investigar el asesinato del opositor Hugo Spadafora,
del que era acusado el “ex hombre fuerte” de Panamá.

El sustituto fue el hasta entonces vicepresidente Éric Arturo Del Valle, que correría la misma
suerte en 1988, cuando ordenó el paso a retiro de Noriega y su destitución. “El que se va es
él”, fue la respuesta de los militares cuando Del Valle anunció la destitución de Noriega, tras
casi un año de crisis política protagonizada por la Cruzada Civilista para acabar con la
dictadura militar.

Se inicia la crisis
El detonante de esa crisis fue el coronel Díaz Herrera, que en mayo de 1987, despechado por
su pase a retiro, acusó a Noriega de narcotráfico, del asesinato de Spadafora, de complicidad
en la muerte de Omar Torrijos y del fraude electoral de 1984.
A medida que avanzaba la década, Washington empezó a aislarlo y la represión interna se
intensificó. En 1986, una filtración de la inteligencia estadounidense llevó al diario The New
York Times a cuestionar el papel de Noriega en el asesinato, dos años antes, de un opositor
que fue decapitado.
Estas denuncias llevaron a EE. UU. a cambiar su opinión sobre quien hasta entonces era su
hombre de Panamá, hasta darle
totalmente la espalda y, a petición
de la justicia, terminar por
reclamarlo para juzgarlo por
narcotráfico.

Las elecciones de 1989, ganadas


por Guillermo Endara, fueron
anuladas en medio de disturbios y
se nombró presidente a Francisco
Rodríguez, lo que supuso la
continuidad de un régimen
tutelado por los militares.

El 20 de diciembre de 1989, cinco días después de que asumiera el puesto de jefe del
Gobierno, las tropas estadounidenses invadieron Panamá para “restablecer la democracia” y
capturar a Noriega, algo que lograron el 3 de enero de 1990.

La cifra de víctimas mortales durante la invasión, según la Iglesia Católica, fue de 655 por el
lado panameño, de los cuales 314 eran militares.

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