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como aquellos que trabajan, pero reciben un sueldo menor que un ingreso mínimo
referencial, estimado en enero de 2018 en 961 soles.
Las cifras muestran que existen muchos ciudadanos que desean mejorar su situación laboral
pero no pueden hacerlo. Quizás no tienen la educación ni capacitación suficiente y, por
ende, son poco productivos. Supongamos ahora que aumenta la inversión para que la
economía crezca. ¿De dónde saldrán los trabajadores productivos que las empresas
necesitan? Por lo tanto, no es solo un problema de mayor inversión, sino de la existencia de
personas empleables.
El otro tema es la informalidad. Las cifras indican que el 75% de los trabajadores en el Perú
lo hace en el sector informal, sin acceso a beneficios sociales de ningún tipo. Se han dado
muchas explicaciones para este problema; aquí va una más: no existen los incentivos para
formalizarse; para ponerlo en términos simples, ¿qué gana un pequeño empresario si se
formaliza? Solo asume costos sin recibir beneficios por pagar impuestos.
La educación necesita de una reforma, aunque parezca una frase hecha y repetida hasta el
hartazgo. Los sueldos y salarios siguen a la productividad, lo que significa que quienes más
rinden, obtienen mayores salarios. La raíz del problema del subempleo y la informalidad es
la baja productividad y como consecuencia de ella, los bajos salarios. Y la productividad en
una parte importante, depende de la calidad y pertinencia de la educación recibida.
La revolución de la productividad es la única alternativa que tiene el país. Ser más productivo
significa hacer más con lo mismo. Producir más con las mismas cantidades de recursos; y ello
pasa por alinear lo que aprendemos en las universidades con lo que necesita el mercado
laboral.
“A pesar del esfuerzo que se ha hecho por querer adecuarlos a la normativa laboral, ha sido
prácticamente imposible”, manifestó.
La llegada de ciudadanos venezolanos ha sido otro factor para afrontar esta crisis laboral en
Majes. Hace dos años una señorita que atendía un restaurante o un negocio de ventas podía
llegar a percibir entre mil y mil 200 soles; ahora el sueldo que reciben es de 850 soles a duras
penas.
Antes los encofradores para mina tenían ofertas laborales que ascendían entre los mil 800 y
dos mil 200 soles; ahora solo ofrecen entre mil 200 y mil 500 soles.
De igual modo los profesionales han visto menguar sus ingresos por la alta competencia
debido a la migración no solo de personas, sino también de profesionales.
Con este panorama son poco alentadoras las ofertas laborales en Majes que antes solían ser
las más preferidas de la región.
Datos
Agencias. Cuarenta agencias de empleo existen en Majes. Ninguna está formalizada según
información del Ministerio de Trabajo
http://www.diariosinfronteras.pe/2019/02/25/arequipa-crece-el-desempleo-en-majes/