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TRASTORNO DE ANSIEDAD INFANTIL: CASO DE FOBIA ESCOLAR

1. Introducción.

La fobia escolar se define como un patrón desadaptativo de respuestas de ansiedad ante

situaciones escolares. Se considera uno de los trastorno infantojuveniles más

incapacitantes ya que repercuten de forma significativa en el rendimiento académico y

las relaciones sociales.

Este trastorno se adquiere generalmente por medio de experiencias aversivas directas, o

por la observación de experiencias de otros en situaciones escolares. El desencadenante

del rechazo escolar también puede estar relacionado con el temor a las relaciones

sociales, bien por un déficit del sujeto y/o por ser objeto de burla de otros compañeros.

En la fobia escolar hay dos tipos de variables:

a) Factores relacionados con la escolaridad, como el miedo a algún profesor, al

bajo rendimiento escolar, problemas y relaciones con compañeros, etc.

b) Sucesos vitales negativos, como enfermedad prolongada, separación de los

padres o fallecimiento.

Otro aspecto que define la fobia escolar y que la diferencia de los novillos, es que el

niño permanece en su casa durante horas de clase con el conocimiento de sus padres y

que no hay conducta antisocial y presentan respuestas de ansiedad.

La diferencia entre ansiedad de separación y fobia escolar es sencilla. Si las conductas

de ansiedad desmesurada sólo se manifiestan cuando el niño se separa de sus padres en

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la escuela, podemos hablar de fobia escolar; si se manifiestan ante cualquier tipo de

alejamiento e incluso a la hora de dormir, hablaremos de ansiedad se separación.

2. Presentación del caso.

Pilar, de 15 años, acude a consulta a instancias de su madre. Debido a un cambio de

residencia familiar, Pilar tuvo que marcharse de su ciudad, alejarse de su grupo de

amigos y matricularse en un nuevo centro, en el que estudiaba tercer curso de ESO.

Tanto ella como su madre explicaban que desde el primer momento había tenido

dificultades para adaptarse, debido a su carácter retraído. Además se sentía acomplejada

por haber sido objeto de las burlas por parte de algunas compañeras de la clase. Tras

haberse ausentado intermitentemente del centro desde que se iniciara el curso, en el

momento de la primera consulta, una semana antes de las vacaciones de Semana Santa,

llevaba dos semanas continuadas sin asistir a clase. La madre refiere que el curso del

problema con unas quejas esporádicas de la chica sobre la insatisfacción respeto el

nuevo centro escolar (“no me gusta”, “las compañeras me molestan”, “no es bonito, es

muy cutre”, “no explican tan bien como en el otro”,…).

A raíz de estas quejas comenzó a faltar a días, refiriendo no encontrarse bien. La madre

expresa que Pilar acostumbraba a prepararse para asistir al colegio, pero por la mañana

solía encontrarse mal, refiriendo una sintomatología que incluía mareos, falta de

energía,…a medida que fue incrementando las ausencias la sintomatología empeoro,

asociándose habitualmente vómitos.

Indica que solía presentar un empeoramiento matutino, que cesaba a media mañana y

tarde, apareciendo de nuevo por la noche.

También refiere que paulatinamente se encontraba más aislada y negativa, con menos

contacto social con su entorno.


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Lo más destacable eran los síntomas de ansiedad que presentaba cuando se hablaba de

forma abierta del instituto, refiriendo sensaciones desagradables de nervios en relación

con la situación escolar, además de ligeros síntomas de estado de ánimo depresivo.

3. Manifestaciones clínicas (Méndez y Maciá).

La fobia escolar se manifiesta a través de tres sistemas de respuesta (Méndez y Maciá,

1990):

1. El motor o comportamental: El niño evita ir a escuela o se escapa de ella. Suelen

aparecer conductas negativistas como no vestirse o no desayunar. Si se le llevara

a la fuerza aparecen conductas como gritar, llorar, patalear, etc. Si se consigue

que permanezca en clase su conducta puede ser altamente perturbadora, de

forma activa o pasiva.

2. El psicofisiológico: Se pone de manifiesto a través de una importante activación

vegetativa, dependiente del Sistema Nervioso Autónomo Simpático. Esto se

manifiesta en síntomas como sudoración, tensión muscular, sensación de mareo

o desmayo, ganas constantes de orinar, etc. También es habitual encontrar

problemas de alimentación y sueño.

3. El cognitivo experiencial: El niño manifiesta su negativa a ir al colegio y se dan

pensamientos e imágenes negativas sobre situaciones escolares. Suele anticipar

una serie de consecuencias negativas o desfavorables tendiendo a evaluar

negativamente las propias capacidades o situaciones.

4. Factores influyentes del caso

Encontramos los siguientes factores que influyen sobre la adolescente en el caso

escogido:

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 Factores precipitantes:

o Cambio de ciudad y de centro escolar.

o Alejarse de su grupo de amigos.

o Burlas y amenazas de los nuevos compañeros.

 Factores predisponentes:

o Carácter retraído.

o Falta de habilidades sociales.

o Baja autoestima.

o Falta de confianza en sí misma.

 Factores de mantenimiento:

o Aislamiento social.

o Faltar al colegio.

o Carácter retraído.

o Falta de habilidades sociales.

o Baja autoestima.

o Falta de confianza en sí misma.

o Refuerzos negativos por evitación de la ansiedad, así como las tareas

escolares y tener que madrugar.

o Refuerzos positivos en forma de atención familiar, levantarse tarde, ver

la televisión, etc.

5. Manifestación de los síntomas.

 Motor o comportamental:

o Conductas de evitación activa (quejas) y pasiva (negación a vestirse para

ir al colegio).

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 Fisiológica:

o Taquicardias, sudoración, cefaleas, náuseas y vómitos.

 Cognitivos:

o Pensamientos negativos sobre ella misma, acerca de su competencia

social y escolar (complejos).

 Además Pilar muestra síntomas depresivos que se manifiestan en los tres

sistemas de respuesta (motor, fisiológico y cognitivo).

6. Teorías explicativas.

La teoría explicativa de este caso de fobia escolar es el miedo como respuesta aprendida

explicada mediante los modelos de condicionamiento.

Mowrer (1947) formulo la teoría de los dos procesos sobre el origen y el mantenimiento

de las respuesta de ansiedad y fóbicas, en función de la cual tanto el condicionamiento

clásico como el operante se encuentran presentes en el mantenimiento de la respuesta de

evitación ante los objetos que producen las reacciones de miedo, en este caso, el nuevo

centro escolar.

La respuesta de evitación ante la presencia del estímulo condicionado conlleva la

eliminación de la ansiedad que este estímulo provoca, impidiendo así el enfrentamiento

directo con la situación que ha generado la reacción de miedo, manteniendo la respuesta

de evitación en un proceso circular sin fin.

 Antecedentes:

o Cambio de colegio, de ciudad y de amigos.

o Burlas y amenazas de los nuevos compañeros.

 Respuesta:

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o Faltar a clase (evitación).

 Consecuentes:

o Refuerzo social en forma de atención familiar. (RF+)

o Conductas como levantarse tarde, ver la televisión, internet, etc. (RF+)

o Evitación de la ansiedad. (RF -)

o Evitación de tareas escolares y madrugar. (RF -)

7. Conclusiones.

El diagnostico en este caso es de fobia escolar, ya que no se encuentra presente el

componente de ansiedad de separación, más habitual en niños pequeños.

En la descripción del caso se han podido evitar observar las variables que generan y

mantienen las conductas de evitación escolar. Pilar tuvo que cambiar de centro escolar,

lo cual es una de las situaciones escolares temidas que le provocan los síntomas de

ansiedad.

El desencadenante del rechazo escolar está relacionado con el temor a las relaciones

sociales, bien por el déficit del sujeto y/o por las situaciones del contexto escolar.

El niño que no acude al centro escolar ve reforzada su conducta de inasistencia, al evitar

enfrentarse situaciones sociales temidas, eludir las tareas escolares, madrugar, etc.

Además ciertas contingencias que provoca la conducta de la madre tales como mostrar

atención ante sus síntomas fisiológicos y el consentimiento de faltar a clase provocaran

que aumente la probabilidad de que aparezca la respuesta de evitación a enfrentarse a

situaciones escolares temidas.

Podemos concluir que este trastorno se trata de un proceso de retroalimentación en el

que todas las variables influyen sobre las demás manteniendo el problema.

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Como opinión personal, encontramos que la paciente no muestra conductas resilientes o

factores de protección que puedan ayudarle con la conducta problema que presenta.

Esto hace que sea más complicado, a la hora de realizar una intervención, eliminar este

miedo y habría que enseñarle que las tiene y ayudarle a usarlas.

8. Bibliografía

 American Psychiatric Association (2002). DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y

estadístico de los trastornos mentales (4.ª ed. tex. rev.). Manual Diagnóstico y

Estadístico de los Trastornos Mentales. Barcelona: Masson (orig. 2000).

 Barris, J. & Batlle, S. (2007). Terapia De Conducta Para La Fobia Escolar:

Estudio De Un Caso Recuperado el 27 de Febrero del 2014, de

http://www.paidopsiquiatria.cat/files/12_caso_terapia_conducta_fobia_escolar.p

df

 CIE-10 (1992). Trastornos mentales y del comportamiento. Madrid: Meditor.

 Jiménez, M. (1997). Psicopatología Infantil (Segunda edición ed.) Málaga:

Aljibe.

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