Una empresa familiar se define como aquella de la que son propietarios dos o más miembros de la misma familia o que operan juntos o en sucesión.4 La naturaleza y alcance de la participación de los miembros de la familia es variable. En varias empresas algunos de ellos trabajan medio tiempo. Por ejemplo, en un pequeño restaurante, un cónyuge puede servir como anfitrión y gerente, el otro puede llevar la contabilidad, y los hijos pueden colaborar en la cocina o como meseros. Un estudio reciente de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) encontró que los miembros de la familia que participan con mayor frecuencia en las empresas familiares en Estados Unidos son los cónyuges, hermanos, hijos y padres. En algunos casos participan los parientes políticos, pero esto es mucho menos común, y menos todavía lo es la participación de otros parientes, como tías, tíos y primos. Conflicto entre empresa y familia Cualquier empresa familiar está conformada tanto de una familia como de un negocio. Aunque la familia y el negocio son instituciones separadas, cada una con sus propios miembros, metas y valores, se contraponen en la empresa. Para muchas personas estas dos instituciones superpuestas representan las áreas más importantes de su vida. Las familias y las empresas existen por razones fundamentalmente distintas. La función primordial de la familia es el cuidado y cultivo de los miembros de la misma, mientras que la empresa se ocupa de la producción y distribución de bienes o servicios. Los objetivos de la familia son que cada uno de sus miembros se desarrolle al máximo (en ocasiones con una preocupación limitada por sus capacidades) y proveer de iguales oportunidades y recompensas a cada uno; las metas de la empresa son la rentabilidad y la supervivencia.
Competencia entre empresa y familia
¿Qué es primero, la familia o la empresa? En teoría, al menos, la mayoría de las personas opta por la familia. Pocos propietarios permitirían, a sabiendas, que su empresa destruyera su familia. Sin embargo, en la práctica se vuelve difícil solucionar estas tensiones. Por ejemplo, a pesar de estar motivado por un sentimiento de responsabilidad familiar, un padre puede permitir que la empresa lo absorba tanto que no le deje tiempo suficiente para sus hijos. En la mayoría de los casos, las familias están acostumbradas a realizar pequeños sacrificios por el bien del negocio. Por ejemplo, numerosas empresas familiares requieren que se les dediquen prolongadas jornadas de trabajo, lo que a veces significa perderse la cena con la familia o no asistir a un juego de béisbol de las ligas menores. Las familias suelen tolerar algunos inconvenientes e irrupciones en la vida familiar. Sin embargo, en ocasiones los conflictos de intereses de la empresa con los de la familia son tan continuos o severos que los emprendedores tienen que decidir cuáles son prioritarios. Aun cuando lo que está en juego tiene un precio alto, algunos eligen a la empresa sobre la familia. Otros declaran que su prioridad es su familia, pero su comportamiento los desmiente. El ímpetu de una empresa familiar. La huella del fundador en la cultura de la empresa familiar La investigación indica que los fundadores dejan una profunda huella en las empresas familiares que inician.16 Los valores distintivos que motivan y guían a un emprendedor en la fundación de una empresa pueden ayudar a crear una ventaja competitiva para la nueva empresa. Por ejemplo, el fundador puede satisfacer las necesidades de los clientes de una forma especial y hacer del servicio al cliente un principio guía de la empresa. La nueva empresa puede ir mucho más allá de las prácticas normales de la industria para asegurarse de que los clientes están satisfechos, aunque signifi que trabajar tiempo extra o efectuar una entrega un fi n de semana o en horas que no son de trabajo. Las personas que trabajan en una empresa familiar aprenden con rapidez que a los clientes se les debe tratar siempre con un cuidado muy especial. El compromiso de los miembros de la familia. La cultura de una empresa particular incluye numerosas creencias y conductas distintivas, que ayudan a que la empresa siga adelante conforme a la visión del fundador. Pero tarde o temprano, las riendas del liderazgo se deberán entregar a una nueva generación. La continuidad de la empresa dependerá, en gran parte, de la siguiente generación de miembros de la familia y de su nivel de compromiso con la empresa. Las recientes investigaciones sugieren que los miembros de la familia que ingresan a la empresa lo hacen por una variedad de razones, las cuales modelan la fuerza y la naturaleza de su compromiso con la empresa. Compromiso basado en el deseo : Cuando los miembros de la familia se unen a una empresa basándose en una atracción profundamente arraigada y apremiante, quizás es porque creen en el propósito de la empresa, lo aceptan y desean contribuir a ese propósito. Por lo común, su identidad personal está estrechamente vinculada con la empresa y creen que tienen la capacidad de contribuir con algo. Compromiso basado en la obligación: El compromiso basado en la obligación es lo que impulsa a las personas que piensan que en realidad deberían hacer una carrera en la empresa familiar. A menudo la meta es hacer lo que desea el padre/fundador, aun si esa ruta de carrera no es lo que tenía en mente el miembro de la familia. Compromiso basado en el costo : Si un miembro de la familia concluye que tiene mucho qué perder si se aleja de la oportunidad de hacer carrera en la empresa familiar, entonces su decisión de unirse a ella se basa en un cálculo, no en un sentido de obligación ni en una identificación emocional. Compromiso basado en la necesidad: Cuando los miembros de la familia se unen a la empresa debido a que dudan de su propia capacidad o a la preocupación de que no puedan lograr un éxito significativo en su carrera si trabajan por su cuenta, su compromiso con la empresa familiar se basa en una necesidad percibida. Roles y relaciones familiares Mamá o papá ,el fundador Una fi gura común en las empresas familiares es el hombre o la mujer que fundó la empresa y piensa heredársela a un hijo o una hija. En la mayoría de los casos la empresa y la familia han crecido de forma simultánea. Equipos esposo-esposa Algunas empresas familiares no sólo son propiedad de equipos de esposo y esposa, sino que también son administrados por ellos. Sus roles varían, lo que depende y habilidades. En algunos casos el esposo trabaja como director general y la esposa se encarga de la oficina. En otros la esposa funciona como gerente de operaciones y el esposo lleva la contabilidad. Cualquiera que sea el arreglo, ambos individuos son parte integral de la empresa. Hijos e hijas ¿Los hijos e hijas deben prepararse para la empresa familiar o estudiar las carreras que ellos mismos elijan? En la familia emprendedora se tiende de manera natural a pensar que los descendientes deben hacer carrera en la empresa y a empujarlos. Cooperación entre hermanos, rivalidad entre hermanos: En las familias con varios hijos, dos o más pueden participar en la empresa familiar. Esto depende, desde luego, de los intereses de cada uno de ellos. En algunos casos los padres se sienten afortunados cuando al menos uno decide seguir con la empresa. No obstante, no es raro que varios hermanos tengan puestos dentro de la misma.
Administración profesional de la empresa familiar
Necesidad de una buena administración Una buena administración es necesaria para el éxito de cualquier organización, y la empresa familiar no es la excepción. Por tanto, cuando debido a razones familiares se producen desviaciones importantes de las que pudieran llamarse buenas prácticas de administración, lo único que se consigue es debilitar a la empresa. Un curso de acción así va en contra de los intereses tanto de la familia como de la empresa.
Etapas en el proceso de sucesión
Los hijos o hijas no suelen asumir el liderazgo de una empresa familiar en un momento específico. Lo que suele haber es un proceso lento, largo, de preparación y transición, un proceso que dura años y a menudo décadas. El proceso de la sucesión en las empresas familiares se ha descrito en términos de etapas, o “peldaños” que, con el tiempo, conducen a la transferencia del liderazgo a la siguiente generación.