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TEMA:
SOCIEDADES IRREGULARES
DOCENTE:
CURSO:
DERECHO COMERCIAL
ALUMNO:
CICLO:
VII
HUARAZ– PERÚ
2019
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo queremos dar a conocer lo que son las sociedades irregulares y poder
resolver la duda que se tiene si estas subsisten entre las actividades comerciales, entre otros
conocimientos adicionales más.
A esta clase de sociedades se les llama también de hecho y son las que se forman sin
escritura pública o si existiendo esta se omite inscribirlas en el registro. Los socios son
responsables solidariamente ante las personas extrañas a la empresa.
El problema reside en que el contrato de sociedad es formal, esto es, requiere de una serie
de formalidades, como el registro o la escritura pública, para su consecución. Cuando una
sociedad se encuentra en proceso de constitución, pero todavía no está completada, en
ocasiones contrae obligaciones con terceros, y es necesario regular qué ocurre en esos
casos.
Por ello, las sociedades irregulares son aquellas que exteriorizándose como entidades
societarias de carácter mercantil ante terceros, se encuentran sujetas a una situación jurídica
especial por la falta de uno o más de los requisitos legales para su constitución.
Las sociedades irregulares pueden serlo por su origen , o sea, aquellas cuya existencia
consta de prueba escrita pero que no se han constituido por escritura pública; o por
irregularidad sobrevenida, o sea, las que continúan en actividad después de vencido el plazo
de duración, o no obstante la pérdida de su capital en la proporción señalada en la Ley; o
las que modifican su organización sin las formalidades legales, o las que, en general, debían
haberse disuelto en virtud de la causal prevista en la ley o en el pacto social.
No puede aceptarse, desde una vista práctica, que la existencia de la sociedad por
inobservancia de la forma determine la nulidad de todos los contratos celebrados por ella,
originando perjuicios a terceros, que no tienen responsabilidad por las omisiones formales
en que se hubiera ocurrido.
a) Transcurrido setenta días desde que los socios fundadores han formado el pacto
social sin haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública de constitución;
b) Transcurrido treinta días desde que la asamblea designó al o los firmantes para
otorgar la escritura pública sin que estos hayan solicitado su otorgamiento;
c) Transcurrido más de treinta días desde que se otorgó la escritura pública de
constitución, sin que haya solicitado su inscripción en el Registro;
d) Transcurrido treinta días desde que quedo forme la denegatoria a la inscripción
formulada por el Registro;
e) Cuando se ha transformado sin observarse las disposiciones de esta ley; o,
f) Cuando continúa en actividad no obstante haber incurrido en causal de disolución
prevista en la Ley, el pacto social o el estatuto.
Se tiene, de esta manera, que hacer la distinción de lo que se entiende por una sociedad
irregular; y aquel otro concepto relacionado con una sociedad en formación; en esta última
puede suceder que no se haya cumplido con constituir la sociedad e inscribirla en el
Registro, sin embargo se ha cumplido con realizar los actos necesarios dentro de los plazos
establecidos en la Ley; por lo que no podemos calificarla como una sociedad irregular, sino
como sociedad en formación. Así por ejemplo, calificaremos una sociedad como irregular,
cuando han transcurridos treinta días de suscrita la escritura pública de constitución de la
sociedad, y no ha cumplido con solicitar su inscripción en el Registro. Caso distinto al que
supone haber suscrito la escritura pública, haber solicitado la inscripción en el Registro y
haber transcurrido los treinta días. En este caso estamos ante una sociedad en formación,
pues se ha cumplido con solicitar la inscripción de la sociedad en el Registro y ya no
depende de la voluntad de los socios la inscripción de dicho acto.
Los socios, los acreedores de éstos o de la sociedad o los administradores de una sociedad
irregular están en su derecho de pedir la regularización o la disolución de la sociedad (Art.
426º de la LGS), recurriendo al juez del domicilio social, por el proceso no contencioso m
so lo que se busca es la regularización y de tratarse de la petición de disolución se recurre al
Juez para que se convoque a junta, por el proceso sumarísimo. La inscripción de la
regularización de una sociedad inscrita que ha incurrido en causal de irregularidad, se
realizará en mérito del acuerdo del órgano social competente adoptado con las formalidades
y requisitos de Ley y de este Reglamento.
De acuerdo al art. 163º del RRS, cuando se trata de inscribir a sociedades irregulares que no
se encuentren inscritas, se requiere la presentación del parte de la resolución judicial
consentida o ejecutoriada que ordene la regularización de sociedades irregulares no
inscritas, así como el instrumento público notarial que cumpla con los que corresponda a la
norma societaria que se pretenda inscribir. Por excepción son inscribibles la disolución,
liquidación y extinción de la sociedad irregular no inscrita, siempre que su denominación o
razón social no sea igual a la de una inscrita o a una que cuente con reserva e preferencia
registral. Para estos efectos, serán de aplicación las disposiciones de la Ley sobre dichas
materias, y se abrirá partida especial para inscribir estos actos.
1.-ADMINISTRACION DE LA SOCIEDAD IRREGULAR
Desde el punto de vista externo, es decir en relación a los terceros con quienes los
administradores contratan a nombre de la sociedad, estos terceros pueden considerar
válidamente como representante a cualquiera de los administradores sin que pueda
oponérseles las limitaciones de la representación, salvo, desde luego, que se acredite que
los terceros tenían conocimiento, de los pactos limitativos. La norma protege, pues, la
buena fe, es decir, la ignorancia de tales convenios. Si el tercero conoce la verdadera
situación de la administración, no hay nada que proteger.
Finalmente, toda sociedad irregular puede inscribir acuerdos de sus órganos sociales según
el artículo 429 de la LGS. Este articulo se extiende no solo a los posibles casos de
irregularidad por no adecuación, si no que es aplicable a todas las causales de irregularidad,
con excepción de la irregularidad de hecho.
La inscripción de acuerdo es, en este caso, inherente a sus derechos como persona jurídica
y actuaria conforme prescribe la ley societaria.
En las relaciones entre socios, el pacto social mantiene su eficacia vinculante, originando
un primer derecho de los socios a pedir la regularización del contrato, que no es sino una
consecuencia del derecho más general de pedir la formalización de los actos informales. En
segundo lugar, los socios pueden pedir su separación de la sociedad y liquidación de la
cuota que le corresponde.
Asimismo, del pacto resultan obligaciones que los socios deben satisfacer. La principal es
efectuar los aportes a que se hubiesen obligado, los cuales se deberán hacer en partes
iguales si no se hubiese hecho determinación en otro sentido. Los socios están obligados a
efectuar los aportes a que se hubieran comprometido en el pacto social o en el acto
posterior, en todo lo que sea necesario para cumplir el objeto social o, en caso de
liquidación de la sociedad irregular, para cumplir con las obligaciones contraídas con
terceros (art. 425º). Si no hubiera estipulación al respecto se considera que todos los socios
deben aportar en partes iguales.
Además, los socios pueden pedir la disolución de la sociedad (Art. 426º), o los
administradores pueden solicitar alternativamente la regularización o la disolución de la
sociedad. El derecho de pedir la disolución alcanza igualmente a los acreedores.
Son aquellas que realizan actividades antes de cumplir con las formalidades propias de su
inscripción, es decir, antes de adquirir la personería jurídica.
Algunos autores señalan que los únicos actos que puede realizar este tipo de sociedades son
los relacionados estrictamente a formalizar y tramitar lo necesario para constituir la
empresa, sin embargo somos de la opinión, concordante con Elías La Rosa (4) de que la
empresa no sólo puede hacer esos trámites, sino que mientras se encuentren dentro de los
plazos previstos por la norma pueden paralelamente realizar actividades propias del objeto
social. Esto se ve concordado con las normas tributarias, donde la SUNAT exige para el
otorgamiento del RUC la escritura pública de constitución y no excluyentemente la Partida
Registral donde conste inscrita la sociedad y desde ese momento se entiende que se ejercen
actividades propias del giro del negocio.
Entonces surge la pregunta ¿qué tiene que pasar para que esta sociedad en formación se
convierta en irregular?. En un principio se quiso dar una respuesta un tanto subjetiva
señalando que dependerá de los actos que realicen y verificar si efectivamente quienes la
conforman tienen la intención de llevar a cabo la formación de la persona jurídica. En
nuestra legislación se ha optado por señalar un criterio objetivo que es el vencimiento de
ciertos plazos.
Así, conforme al artículo 423º LGS la sociedad en formación será irregular cuando
continúe operando una vez transcurrido el plazo legal para el otorgamiento de la escritura
pública de constitución y/o para su inscripción en el registro.
Los socios deben:
Sociedad de hecho.
Es la agrupación de personas que realizan actividades negociales sin contar con una base
instrumental de constitución (pacto social o estatuto) o, contando con algún documento
escrito similar, sea este muy precario o no se adecue a algún tipo societario admitido por
ley. No obstante ello, este grupo humano se desenvuelve en el comercio – con espíritu y
comportamiento societario.
El artículo 423º LGS señala que “es aquella situación de hecho que resulta de que dos o
más personas actúan de manera manifiesta en sociedad sin haberla constituido e inscrito”.
Se daría cuando dos o más personas acuerdan vender un producto, usan un nombre
comercial y aparentan una sociedad pero sin formalizarse legalmente. Estaríamos frente a
una empresa y no frente a una sociedad.
Son aquellas que cumplen todos los requisitos para ser considerados como sociedad salvo
alguno o algunos requisitos formales para su constitución u operación.. Debe ser formal ya
que si fuera de fondo como la ausencia de consentimiento válido, objeto contrario al orden
público, omisión de forma prescrita entre otros estaríamos en el campo de la nulidad del
pacto social regulada en el artículo 33º LGS.
Tratándose de los socios, que se supone están debidamente informados del contenido del
pacto y de las vicisitudes de la sociedad, la disolución surte sus efectos cualquiera sea la
forma en que tomen conocimiento de ella, sin que sea necesario observar formalidades de
ningún género.
En el aspecto externo deben observarse las disposiciones legales cautela de los derechos de
terceros, pues la falta de publicidad de la escritura de sociedad y sus estatutos coloca a
aquellos en situación desventajosa, lo que no ocurre respecto a las disposiciones legales
cuyo conocimiento se presume.
Empero, si las disposiciones del pacto social establecen un régimen más favorable a
terceros, como sería una liquidación más rápida y viable que la establecida en la Ley, deben
adoptarse tales disposiciones.
Aun cuando no se acepte que las sociedades irregulares tengan personalidad jurídica, su
existencia de hecho y su actividad justificada que se entienda a proteger a quienes
contrataron de buena fe con la sociedad, reputándola normalmente constituida.
En cuanto a la insolvencia y sus efectos, éstos deben alcanzar a todos los socios. Pero,
tratándose de los socios que de buena fe limitaron su responsabilidad, se plantea el
problema de si puede admitirse esa limitación. Al respecto, debe tomarse en cuenta no sólo
si el pacto social establece esa forma de responsabilidad sino también la existencia de datos
reales, objetivos, que de manera suficiente puedan llevar a los terceros al convencimiento
que la responsabilidad del socio era limitada.
Así, frente a una situación de irregularidad, los socios o los acreedores de estos pueden
elegir alternativamente entre la regularización y la disolución de la sociedad, de acuerdo
con el artículo 426 de la LGS. Si la junta general de accionistas no opta por ninguna de
estas alternativas los socios podrán solicitar su separación de la sociedad, sin liberarse de la
responsabilidad incurrida hasta el momento.
En este sentido, para los casos de irregularidad cualquier socio, administrador o acreedor
puede solicitar la convocatoria a junta de socios. De no efectuarse esta cualquiera de los
anteriormente señalados estará en la facultad de solicitar judicialmente la regulación de la
sociedad, por la vía no contenciosa, cumpliendo con los requisitos del artículo 116 de la
LGS.
Por otro lado, si se solicita la disolución, cualquier socio, administrador o acreedor podrá
solicitar al directorio que se convoque a la junta de socios en un plazo de 30 días, a fin de
que se adopten las medidas de disolución.
De no efectuar el directorio la convocatoria, ella se hará por el juez del domicilio social.
Asimismo, una vez convocada la junta, si esta no se reúne, o reunida no adopta el acuerdo
de disolución, cualquier socio o administrador podrá solicitarlo directamente al juez.
Cabe resaltar que la disolución de una sociedad irregular se desarrolla sin la observancia de
formalidades y puede acreditarse, mediante cualquier medio de prueba, con lo cual no serán
necesarios los acuerdos de junta de socios ni asentar dichos acuerdos en actas. La única
salvedad la constituye la sociedad irregular inscrita, cuya disolución debe necesariamente
inscribirse.
¿Qué pasa con las sociedades irregulares de hecho? Estas sociedades nunca estuvieron
inscritas, por lo cual la LGS no opto por indicar la inscripción de su disolución ni ninguna
otra salida obligatoria ante su extinción. Sin embargo, pese a que no existe obligación al
respecto, el Reglamento del Registro de Sociedades establece en su artículo 164, que por
excepción podrá ser inscrita la disolución de una sociedad irregular no inscrita, teniendo
que abrirse una partida especial para inscribir dicho acto. Ello siempre y cuando no haya
una sociedad inscrita con la misma denominación social o con reserva de preferencia
registral.
Es pertinente referirse a cuáles son los alcances de los efectos del nacimiento de la
personalidad jurídica con la inscripción del pacto social. En primer lugar, hay que destacar
que la existencia del sujeto, del ente social. No depende de la inscripción en los casos en
que dicha existencia es revelada a los terceros por los representantes que actúan “en nombre
de la sociedad y por su cuenta. De esa manera, se produce una publicidad de hecho que
impedirá que los terceros que contratan con esa sociedad no inscrita puedan desconocer el
hecho de haber realizado actos con los representantes de la sociedad y, por ende, en caso de
ser requeridos por dicha sociedad al cumplimiento de las obligaciones contraídas con ella
no podrán negarse a cumplirlas.
La inscripción cumple, además, una función de control de la legalidad del acto constitutivo.
El registrador debe comprobar la validez intrínseca y extrínseca del contenido de los
documentos presentados al Registro. Adicionalmente, el control está dirigido a asegurar el
cumplimiento de los requisitos estructurales del tipo social elegido, lo que adquiere una
especial importancia en el caso de sociedades capitalistas o corporativas que limitan su
responsabilidad al patrimonio social.
En el caso de las sociedades irregulares de origen se advierte una doble voluntad de actuar
realmente en sociedad y de no inscribir el pacto social. Ante dicha realidad, el derecho no
puede cerrar los ojos y dejar de desconocer a esa voluntad firme de actuar en sociedad
efectos jurídicos. Razones de respeto a la autonomía privada justifican ampliamente dicho
reconocimiento; también la seguridad del tráfico y la protección de los terceros de buena fe
aconsejan reconocerle eficacia a dicha voluntad de actuar en sociedad.
Si se reconoce aptitud legal a la sociedad irregular para realizar externamente actos con
terceros, respondiendo con el patrimonio social de las consecuencias de su actuación en el
tráfico, es porque la sociedad irregular tiene una personalidad jurídica imperfecta, limitada
o básica en contraposición de la personalidad jurídica plena y completa que surge de la
inscripción.
Como sostiene correctamente Paz Ares “las sociedades irregulares poseen una personalidad
jurídica limitada, restringida en el sentido que pueda realizar actos con terceros. Empero,
dicha personalidad limitada puede ampliarse con la inscripción, hecho que producirá la
plenitud de la personalidad jurídica del tipo social”,
Sin embargo, aliado de la voluntad de exteriorizarse como sociedad, y de ser parte activa o
pasiva de una relación jurídica, existe una voluntad de no inscribir el acto constitutivo. Esta
falta de voluntad de inscribir determina únicamente la imposibilidad de oponer las cláusulas
y pactos del contrato social a los terceros, conforme al principio de la publicidad negativa:
lo no inscrito no perjudica al tercero de buena fe.
Existen cuatro situaciones por las cuales una sociedad deviene en irregular:
Los efectos de la irregularidad están previstos en los artículos 424 y siguientes de la LGS.
Los más importantes son:
De otro lado, de acuerdo con el artículo 429 de la LGS, la administración de una sociedad
irregular corresponde a sus administradores y representantes designados en el pacto social,
en el estatuto o en los acuerdos entre los socios. Individualmente están facultados para
realizar actos de carácter urgente, es decir, pueden ejercer facultades limitadas en caso de
necesidad.
Sin perjuicio de ello, se reconoce validez a los actos realizados en nombre de la sociedad
antes de su inscripción, siendo posible incluso que se convaliden estos de una vez inscrita
la sociedad. Paz – Ares señala: “Las sociedades irregulares poseen una personalidad
jurídica limitada, restringida en el sentido que pueda realizar actos con terceros. Empero,
dicha personalidad limitada puede ampliarse con la inscripción, hecho que producirá la
plenitud de la personalidad jurídica del tipo social”.
En las sociedades irregulares hay una voluntad evidente de realizar las actividades que
determinaron la conjunción de los fundadores y constituyen su objeto social. Si no
existiese esa real voluntad de actuar en común, el contrato social estaría desprovisto de
causa y vacío de contenido. Como expresión de ese animus societatis, la sociedad irregular
actuara como sociedad, revelándose como tal ante terceros.
Para nosotros, creemos que las Sociedades Irregulares, si son personas jurídicas que
subsisten en las actividades comerciales, ya que en una economía de mercado como la
nuestra, el tráfico jurídico resulta de vital importancia, ya que de ello dependerá la
generación de riqueza influyendo en la economía de cada uno de los actores y del país
mismo.
Saber con quién se contrata se convierte en una necesidad a veces no muy tomada en
cuenta, ya que los actores se guían por la buena fe de los contratantes; de lo contrario, el
costo de las transacciones se elevaría demasiado haciendo ineficiente el mercado.
Sin embargo se dan algunas situaciones donde la buena fe al contratar se ve perturbada; por
ejemplo cuando se inicia una transacción con una empresa aparentemente formal y en
orden pero que -incluso a veces con desconocimiento de sus propios representantes se
encuentra inmersa en una situación de irregularidad.
EJEMPLO DE UNA SOCIEDAD IRREGULAR PROPIAMENTE DICHA
Resolución Nº 025-2002-SUNARP-TR-A
El apelante refiere que no existe norma alguna en la legislación aplicable a las sociedades
legales mineras, que restrinja las actividades de las sociedades legales luego de vencido el
plazo de 60 días contados desde la falta de pluralidad de socios en una sociedad minera de
responsabilidad limitada. En ese sentido, alega que el derecho de dotar a la sociedad de un
Gerente que responda a sus actuales propietarios, es una forma de ejercicio del derecho de
libre comercio e industria reconocido en la Constitución Política del Estado, por lo que es
inadmisible que mediante una equivocada interpretación administrativa se pretenda
ilegalmente restringir un derecho fundamental amparado en la Constitución. Indica que ni
el TUO de la Ley General de Minería o el Reglamento de Inscripciones del Registro
Público de Minería, amparan la restricción a la libertad de comercio e industria que
pretende establecer administrativamente el registrador de Arequipa. Añade que por el
contrario, la Ley General de Sociedades, de aplicación supletoria a las sociedades
irregulares como la presente, por encontrarse en el supuesto previsto en el inciso 6 del
artículo 423, la sanción en estos casos es la responsabilidad solidaria e ilimitada por los
actos de la sociedad, sin establecer ninguna limitación en los acuerdos de la sociedad o de
los socios. Más aún, agrega, dicha sanción supone el reconocimiento de que la sociedad o
los socios pueden seguir actuando. Menciona, finalmente, que el Registrador ha
desconocido los efectos vinculantes de la Resolución Jefatural Nº 177-99-RPM/A del 12 de
julio de 1999, que ante una tacha por los mismos fundamentos que la presente, declaró
fundada su apelación en todos sus extremos.
De lo expuesto y del análisis del caso, a criterio de esta Sala la cuestión en discusión radica
en establecer si una sociedad minera de responsabilidad limitada en la que falte la
pluralidad de socios y haya transcurrido el plazo establecido por la ley (60 días) para el
restablecimiento de la referida pluralidad, puede realizar a través de su único socio actos
como la remoción y el nombramiento de Gerentes de la sociedad.
VI. ANÁLISIS
PRIMERO: El Art. 203º del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería,
aprobado mediante Decreto Supremo Nº 014-92-EM, establece que: “…Igualmente se
disuelve la sociedad (legal) si una sola persona resulta ser propietaria de todas las
participaciones, salvo que se restablezca la pluralidad de socios en un plazo no mayor de 60
días. La disolución y liquidación de las sociedades o su transformación a contractual, se
regirá por lo dispuesto en la Ley General de Sociedades.”
SÉTIMO: Para ello, esta Sala hace suyos los fundamentos de la Resolución Jefatural Nº
177-99-RPM/A de fecha 12.07.1999, para resolver la cuestión planteada, es decir,
estimamos que cuando la Ley General de Minería señala una causal para la disolución de
una sociedad legal, como es la falta de pluralidad de socios, al vencimiento del plazo para
la reconstitución de la pluralidad, sin que ella se haya producido o no se haya acordado la
transformación a una sociedad contractual, no significa que las referidas situaciones
(disolución y liquidación o la transformación) acontezcan de pleno derecho, sino que
necesariamente implicarán la adopción del acuerdo respectivo y su formalización para el
acceso al Registro, teniendo en consideración como hemos mencionado anteriormente, que
por ejemplo en el tema de la disolución, este constituye un acto inscribible. Cabe también
asumir el argumento del apelante acerca de la facultad que tiene el único socio de la
empresa, de decidir en su oportunidad la disolución y liquidación de la sociedad o si se
fusiona con la titular de las participaciones sociales o por último si se restituye la pluralidad
de socios; circunstancias en las que los actos realizados por el único titular tendrán que
ser acogidos por el Registro. Abona a favor de
DÉCIMO: De conformidad con el Art. 2011º del Código Civil, el Art. IV del Título
Preliminar y Arts. 57º y 58º del Reglamento del Registro Público de Minería, aprobado por
Decreto Supremo Nº 027-82-EM-RPM.
ANEXOS
1. Transcurridos sesenta días desde que los socios fundadores han firmado el pacto social
sin haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública de constitución;
2. Transcurridos treinta días desde que la asamblea designo al o los firmantes para otorgar
la escritura pública sin que estos hayan solicitado su otorgamiento;
Los socios están obligados a efectuar los aportes y las prestaciones a que se hubieran
comprometido en el pacto social o en acto posterior, en todo lo que sea necesario para
cumplir el objeto social o, en caso de liquidación de la sociedad irregular, para cumplir con
las obligaciones contraídas con terceros.
Si no hubiera estipulación al respecto se considera que todos los socios deben aportar en
partes iguales.
Los socios, los acreedores de estos o de la sociedad o los administradores pueden solicitar
alternativamente la regularización o la disolución de la sociedad, conforme al
procedimiento establecido en el artículo 119 o en el artículo 409, según el caso.
En las sociedades irregulares las relaciones internas entre los socios y entre estos y la
sociedad se rigen por lo establecido en el pacto del que se hubieran derivado y,
supletoriamente, por las disposiciones de esta ley.
El pacto social, el estatuto, los convenios entre socios y sus modificaciones, asi como las
consecuencias que de ellos se deriven, son validos entre los socios. Ellos no perjudican a
terceros quienes pueden utilizarlos en todo lo que los favorezca, sin que les pueda ser
opuesto el acuerdo o contrato o sus modificaciones que tienda a limitar o excluir la
responsabilidad establecida en los artículos anteriores de esta Sección.
De acuerdo con la forma de sociedad que pueda atribuirse a la sociedad irregular, los
acreedores particulares de los socios concurrirán con los acreedores de la sociedad irregular
para el cobro de sus créditos, teniendo en cuenta la relación que conforme a ley
corresponda a dichos créditos.
Artículo 431º.- Disolución y liquidación de la sociedad irregular
La disolución de la sociedad irregular no impide que sus acreedores ejerzan las acciones
contra ella, sus socios, administradores o representantes.
Aquellas sociedades que se constituyen como civiles, pero con una finalidad especulativa, o
bien, que se digan civiles, pero que adopten cualquiera de la tipos de sociedad mercantil,
automáticamente se convierten en éstas, según lo disponen los artículos 2695 del Código
Civil y 4º de la Ley General de Sociedades.
CONCLUSIONES
http://www.mitecnologico.com/Main/LasSociedadesMercantilesIrregulares
http://www.monografias.com/trabajos4/socirreg/socirreg.shtml