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CICLOS ECONOMICOS
La teoría keynesiana es una teoría económica desarrollada por John Maynard
Keynes, que se basa en la idea fundamental de que la intervención del gobierno
puede estabilizar la economía, aumentando los niveles de empleo y producción,
principalmente mediante el aumento del gasto público en períodos de
desempleo.

La teoría keynesiana fue desarollada por John Maynard Keynes durante los
años 1930 como un intento para comprender la crisis de 1929.

Surgimiento de la Teoría Keynesiana


Hacia principios de los años 30 del siglo pasado el mundo entraba en una crisis
muy profunda, los niveles de desempleo y marginación se extendieron por la
debacle conocida como la “Gran Depresión” que, iniciada en Estados Unidos, se
dilató a todo el mundo capitalista. Por aquel entonces reinaba en el mundo
académico económico las teorías de los denominados clásicos, expresión que
Karl Marx usó para envolver las ideas de economistas como Adam Smith y
David Ricardo; a los que Keynes sumará los nombres de John S. Mill, Francis
Edgeworth, Alfred Marshall y Arthur Pigou.

Los pensadores clásicos cuponían pleno empleo para todos los factores de la
producción, si bien hay momentos de la vida económica en que esto no sucede
así, afirmaban que hay una clara tendencia a su cumplimiento. Si la economía
demora en llegar a su equilibrio, esto sucede por la existencia de intervenciones
por parte del gobierno o de poderes monopólicos que impiden el correcto
funcionamiento de la competencia. Sólo admitían la existencia de paro
voluntario, es decir, los individuos que deciden por propia voluntad no ofrecer
sus servicios en el mercado laboral al salario vigente; y paro friccional, que
incluye los individuos que cambian de trabajo y al hacerlo transcurre un tiempo
desde el cese de la última ocupación hasta el comienzo de la nueva.

Entonces la teoría clásica intentaba explicar cómo asignar los recursos


productivos, el desempleo no era un problema a resolver y como los mercados
son autorregulables, los niveles de desempleo pronto serían reducidos por las
mismas fuerzas que operan en el mercado, evitando así un gran desempleo.
Estos economistas pronto caen en descrédito puesto que se hace casi imposible
sostener dichas teorías ante la abrumadora realidad de la crisis de 1929.

Es en este contexto donde aparece en la escena de la teoría keynesiana.


Keynes fue un economista inglés que impuso una nueva forma de pensar la
economía capitalista instaurando un marco teórico que traería aparejadas
renovadas políticas. Realmente nació un paradigma diferente que dominó la
escena político-económica desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y hasta
principios de los 70, período que algunos llaman “la edad de oro del capitalismo”,
pues la economía global experimentó un crecimiento sin precedentes en la
historia.

La obra cumbre de Keynes editada en 1936 titulada "Teoría general de la


ocupación, el interés y el dinero"; constituye la esencia de su contribución a la
teoría económica en general y es donde a partir de la cual, junto con otros
estudios previos, se conforma lo que hoy conocemos como la macroeconomía.
Resaltaba el término “general” por entender que las ideas clásicas sólo eran
aplicables a un caso particular y ésta dejaba de lado todo un cúmulo de
situaciones que necesitaban ser explicadas. Con ella ataca principalmente el
supuesto de pleno empleo, intentando demostrar que el capitalismo se
desarrolla en condiciones fluctuantes de la actividad económica y que dicho
pleno empleo es sólo un caso específico. Además la teoría es general porque
apunta a explicar el funcionamiento del sistema económico en su totalidad y no
analizar sólo el ámbito de un mercado como lo hacía hasta entonces la teoría
clásica.

Hipótesis subyacentes de la Teoría Keynesiana


Inflexibilidad de salarios: El mercado por sí solo no es autorregulable al menos
con la rapidez necesaria, el hecho de que por un tiempo considerable no
siempre los mercados están correctamente equilibrados se da por la existencia
de rigideces en los precios, especialmente si hablamos de salarios nominales en
el mercado laboral. La teoría clásica falla al esperar que el mismo exceso de
oferta en el mercado laboral, léase desempleo, sea el propulsor de una baja en
el salario que logre eliminar tal desequilibrio; pues, siguiendo a Keynes, los
clásicos no están considerando la existencia y actuación de las asociaciones
obreras y la legislación de protección social que son parte integrante de la
escena económico-política1.

Teoría de la demanda efectiva: Para la teoría keynesiana, el empleo total


depende de la demanda total y el paro es el resultado de una falta de demanda
total. La demanda efectiva se manifiesta en el gasto de la renta, si aumenta la
renta de una comunidad también aumentará su consumo, pero éste menos que
aquella. Por lo tanto, para que haya una demanda suficiente para mantener el
nivel de empleo, se debe verificar un nivel de inversión equivalente a la
diferencia entre la renta y el consumo. Por ello podemos decir que la
inflexibilidad de salarios no es el único factor que desencadena el desempleo,
aún cuando exista competencia perfecta en los mercados y todos los precios
milagrosamente se ajustaran instantáneamente, las decisiones de los inversores
influirán sobre la demanda efectiva y por último en el nivel de empleo.

Por otro lado, no sólo el desempleo, también la inflación depende del volumen
de demanda efectiva; cuando la demanda es deficiente se produce el desempleo
y cuando la demanda es excesiva se produce la inflación. Keynes acepta la
conclusión tradicional de que los aumentos de la cantidad de dinero llevarán a
aumentos en el nivel de precios, pero difiere en el proceso causal. El impacto
inicial del aumento en la cantidad de dinero disminuye los tipos de interés, lo que
aumenta la demanda efectiva por inversión, asociada a un aumento de la renta,
del empleo y de la producción. Es a causa del incremento en el costo de la mano
de obra que los precios también comienzan a subir.

El interés como premio por no atesorar dinero: En la teoría keynesiana, el


dinero desempeña las funciones de ser unidad de cambio, medida de cuenta y
reserva de valor. Considerando esta última función, los que poseen más renta de
la que consumen tienen como alternativas atesorar dinero, prestarlo a una
determinada tasa de interés o invertir en una actividad que brinde cierto
beneficio. Si las personas deciden acumular riqueza en forma estéril, debe haber
un por qué al tomar esta decisión. Para Keynes cada individuo posee una
preferencia por la liquidez que combinada con la cantidad de dinero determina la
tasa real de interés en un momento dado. Es decir, la gente atesora dinero
porque existe incertidumbre acerca de la evolución de las variables económicas
y con ello “los poseedores de dinero tienen un tipo de seguridad del que no
gozan los poseedores de otras especies de riqueza.

Consideraciones del ciclo económico: La demanda agregada privada se


compone de consumo privado e inversión privada, esta última es la fuente
principal de impulsos que desencadenan fluctuaciones económicas; las
decisiones de inversión dependen a su vez de las expectativas sobre la
rentabilidad futura, las cuales tienden a ser inestables. Los cambios en el
optimismo o pesimismo de los inversores Keynes los denominó “animals spirits”
y los señaló como los causantes de desplazamientos en la demanda agregada y,
a través de ella, en el producto agregado y en los niveles de desempleo.

Como los mercados no son autorregulables, se hace necesaria la aplicación por


parte de las autoridades económicas de políticas fiscales y/o monetarias para
contrarrestar el ciclo, esto es medidas expansivas en el presupuesto público y en
la oferta monetaria durante los períodos de estancamiento del producto. Pues si
existe desempleo, esto es por una demanda efectiva deficiente, ésta a su vez se
da por un nivel bajo de inversión; ante ello caben dos acciones por parte del
gobierno: una es la política fiscal a través de la expansión en inversión pública
que suplante a la privada y otra es la política monetaria a través de la variación
en la cantidad de dinero que modifique la tasa de interés y haga atractivas
nuevas inversiones por parte de los privados.

Teoría de los Ciclos Exógenos


Los ciclos se comportan de manera contradictoria. Una fuerte expansión en el
Sector Industrial puede ocasionar el desarrollo del empleo en los centros
urbanos y un colapso en la minería, en especial cuando los salarios atraen la
mano de obra a la ciudad. En el caso peruano, el boom (expansión) pesquero de
Chimbote en los años 60 desplomó la minería del carbón y la agricultura alto
andina de Ancash. El carbón y la agricultura no pudieron competir con los altos
salarios de la costa.

Boloña Behr, Carlos. Experiencias para una economía al servicio de la gente.


Lima. Editorial Nuevas Técnicas Educativas. 2000.

Los ciclos son endógenos para países que poseen muy poca exportación.

EE.UU. y Japón exportan en promedio tan sólo el 12% del PBI, de manera que
los ciclos sugieren una serie de causas nacionales: caída de la demanda,
desempleo regional, cambio tecnológico masivo que derriba industrias y plantas
maduras, sustitución de productos por oleadas de innovación, etc. En el caso de
Alemania y Suecia, los ciclos exógenos pueden ser de mayor impacto.

Alemania exporta 28% del PBI y Suecia casi el 80% de su industria automotriz.
Por ello, las causas de las expansiones, contracciones y recesiones pueden
provenir con mayor énfasis de los ciclos internacionales de demanda. La Teoría
de los Ciclos Exógenos se sustenta en el coeficiente de apertura económica:

Coap = (X + M) / PBI

El coeficiente de apertura sugiere que el Perú experimenta una fragilidad en


relación con el contexto externo.

En este contexto, las exportaciones (en caso de contracción de la demanda


externa) representan el 12% del PBI, aunque en la minería se exporta el 90%, el
café se exporta casi 95% y en la pesca se exporta 1,000 millones de dólares de
un total de 1,400 millones del PBI sectorial. El coeficiente de apertura indica
también la sensibilidad a los precios de los bienes de capital e insumos: el 60%
de nuestras importaciones son bienes de capital y productos intermedios.

Teoría del Ciclo de Productos


Elaborada por James Vernon (1962) arroja luz a la experiencia peruana.
Jamesm Vernon estima que los productos tienden a declinar a largo plazo y son
7 sustituidos por una nueva generación de productos en las exportaciones 2 .
Así el Perú tendría un Ciclo del guano y el salitre (1840-1884) que fue sustituido
por el ciclo del caucho (1880-1920). A principios del siglo se generó un nuevo
grupo de exportables con el algodón, el cobre y el petróleo (1900-1930). Luego
en los años 50-70, la pesca, la minería del cobre y el hierro se empinaron como
los principales productos de las exportaciones, sosteniendo el productos empleo
regionales.

En los años 80-2000 se experimentó el auge de un grupo de productos agrarios


y mineros (café, espárragos y en especial el oro). La teoría del ciclo de
productos explica muy bien los ciclos regionales del Perú, en materia de empleo
y crecimiento. En los años 90-2000 el oro, el cobre, los productos textiles, el café
y los productos pesqueros (harina y conservas) pueden ser calificados como un
nuevo ciclo de productos de exportación con fuerte impacto procíclico en el
crecimiento.

Teoría del Ciclo Político


Esta teoría, argumenta que la periodicidad de las elecciones en los sistemas
democráticos unida al poder de los gobiernos para estimular la economía,
provocan ciclos económicos de duración ajustada a la de los períodos
egislativos. Antes de las elecciones, el gobierno aprueba medidas expansivas,
que promueven la inversión y la creación de empleos para que en el momento
de acudir a las urnas, la mayoría de los votantes esté satisfecho y apoye al
partido en el poder. Esa expansión "artificial" provocará un exceso de demanda y
tensiones inflacionistas que deberán ser corregidas mediante medidas
impopulares que serán adoptadas poco después de las elecciones, cuando
pueda dejarse pasar mucho tiempo antes de someterse de nuevo a la
aprobación popular. La teoría fue expuesta y publicada mas tarde por su autor el
profesor Wonnacott.

Teoría de los Ciclos Reales (TCR)


Teoría formulada a mediados de los años 80 en la Universidad de Chicago4

. La TCR considera que las variables Producto, Empleo y Tecnología son


variables reales, en tanto que la oferta monetaria, los precios y la inflación son
variables “nominales” (monetarias). Las fluctuaciones de los variables reales son
los generadores de los ciclos económicos, en tanto que, las variables nominales
son neutrales a largo plazo. Las tres variables del "Ciclo Real" tienen una
diferente importancia; así el alto costo de la mano de obra (L) conduce a fuertes
inversiones en tecnología (robots, procesos electrónicos de datos e innovación)
y es la causa principal de las fluctuaciones o ciclos económicos. A diferencia del
rol de la tecnología en Schumpeter, los teóricos del "Ciclo Real" consideran que
la tecnología tiende a crear más empleo indirecto que directo, originando
modificaciones regionales y sectoriales del empleo.

La TCR es muy apta para países desarrollados, no obstante, se ha manifestado


en la minería peruana en los 30 años recientes. En 1970, el 4 Barro, Robert.
Modern bussines Cycles. Theory. Harvard University Press. 1989. 11 producto
de la minería "montaba" los 1,500 millones de dólares y creaba 100,000 puestos
de trabajo. Desde el año 2000, quedan 50,000 puestos de empleo y el producto
minero ha alcanzado los 3,000 millones de dólares. Es decir, en 30 años, la
minería peruana ha duplicado su producto y ha disminuido a la mitad el empleo
sectorial. En los pasados 30 años la minería pasó de ser capital intensivo a
capital - tecnología intensiva.

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