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Por ello, lo importante para un romano era ser libre, pero sin caer en libertinaje,
pues, en Roma ser libre era lo mismo que ser obediente; y, ser obediente era
un oficio oneroso que a su vez era también honroso. Consideraron que el
ciudadano era libre precisamente cuando por su propia voluntad obedecía.
En una epístola dirigida a César, escribe Crysipo Sallustio que todos, buenos y
malos, valientes y cobardes aman por igual la libertad, pero —
lamentablemente— la mayor parte de los hombres, en su ceguera la
abandonan por miedo, y se someten por flojedad al yugo que tan sólo se
impone a los vencidos. Por ello, hay que mantener la libertad, pero conservarla,
es luchar por la libertad, y a este certamen nadie puede sustraerse, pues, como
Cicerón dice a Herenio, «cuando la nave se pierde, se salvan muchos, pero en
el naufragio de la Patria nadie sobrenada!»
La lucha por la libertad en la antigua Roma es la lucha por el triunfo, pero como
Publilio dice nunca se triunfa del peligro sin peligro, por ello insiste Cicerón.
«Un buen ciudadano no evitará los peligros en la defensa de su Patria, pues,
no queriendo morir por la Patria, morirá sin gloria alguna con la Patria!»
TUTELA
Definición: Proviene del sustantivo latino "tutela ae", que significa protección o
defensa y tutela ae proviene de "tutoraris ari" verbo que significa
fundamentalmente defender, guardar, preservar, sostener, sustentar, socorrer.
Podemos considerarla como el poder otorgado por el derecho civil a una
persona con el objeto de que ésta proteja a otra incapaz por razones de edad o
de sexo. En esta situación se encontraban los impúberes sui juris y las mujeres
púberes sui juris.
Clases de Tutela.
Tutela legítima: Aquella que por disposición de la ley de las XII Tablas se le
otorgaba al agnado más cercano del impúber o a falta de éste a los gentiles,
siempre y cuando no existiera tutela testamentaria.
Tutela dativa: Esta era otorgada por el magistrado a falta de tutor testamentario
y tutor legítimo. A Este tutor, se le llamo tutor atilianus o datibus.
CURATELA
Definición: era el poder otorgado por el derecho civil a una persona con el
objeto de que ésta represente y proteja a aquellas personas incapaces de obrar
o administrar su patrimonio, ya sea por una causa particular o accidental.
Clases de Curatela
Curatelas Especiales.
La ley de las XII tablas abarcaba todo el derecho civil en el sentido que este
concepto tenia en Roma -derecho propio de la civitas-: derechos de familia,
patrimoniales, procedimiento judicial, sanciones penales, garantías del
ciudadano, principios de derecho público, etc. Pero no era un código como los
modernos, cuerpos sistematizados de normas articuladas para cubrir con
plenitud su ámbito jurídico; en la Ley de las XII tablas se han consignado solo
algunos preceptos de los que formaban el ius quiritium.
Tanto las normas particulares como los principios generales explícitos en la ley
de las XII tablas se refieren a instituciones fundamentales, presupuestas pero
no definidas, ni a veces siquiera aludidas -la manus, la hereditas, la patria
potestas, etc.- Así un precepto aislado nos dice que la mujer que quiere evitar
caer en la manus debe estar ausente tres noches seguidas -trinoctium- cada
año para interrumpir el usus anual. No se explica que es la manus ni el usus ni
los medios de adquirirla. Todo eso estada en el derecho consuetudinario.
Concepto
En roma no todos los hombres eran personas ni todas las personas eran
hombres. Según heineccio la persona es el hombre considerando su estatus.
Persona deriva del latín personare (sonar con fuerza) refiere a la máscara que
usaban los griegos para actuar en el teatro. Luego se utilizo metafóricamente
para designar el rol del individuo como ciudadano.
Clases de personas.
Persona física:
En Roma para ser considerado persona física tenias que tener tres status;
status libertatis (ser libre), status civitatis (ser ciudadano) y estatus familiae (no
estar bajo ninguna potestad.
Persona Jurídica:
LA CIUDAD ANTIGUA
(FUSTEL DE COULANGES)
Libro Tercero
(La Fratría-la curia- La tribu, Nuevas creencias Religiosas, Firmase la ciudad,
La Población, Culto del Fundador-Leyenda de Eneas, Los dioses de la ciudad,
Religión de la ciudad, Los rituales y anales, gobierno de la ciudad del rey, El
magistrado, La Ley, El ciudadano y el extranjero, El patriotismo- El destierro,
Del espíritu municipal, Relaciones entre las ciudades-La guerra-La paz-La
alianza de los dioses, El romano-El ateniense, De la omnipotencia del estado-
Los antiguos no conocieron la libertad individual).
Varias fratrías se habían unido en una tribu, varias tribus pudieron asociarse
entre sí, a condición de respetarse el culto de cada cual. El día en que se
celebró esta alianza, existió la ciudad.
Ciudad y Urbe, no eran palabras sinónimos entre los antiguos. La ciudad era la
asociación religiosa y política de las familias y de las tribus; la urbe era el lugar
de reunión, domicilio y sobre todo, el santuario de esta asociación. Se fundaba
la urbe de un solo golpe; totalmente terminada en un día. Pero era preciso que
antes estuviese constituida la ciudad, que era la obra más difícil y
ordinariamente la más larga. La fundación de una urbe era siempre un acto
religioso.
Todo lo que era sagrado daba lugar a una fiesta, existía la fiesta del recinto de
la ciudad, amburbalia; la de los límites del territorio ambarvalia.
El calendario estaba regulado por las leyes de la religión. Que únicamente los
sacerdotes conocían. Cada ciudad contaba sus años de una forma diferente.
El magistrado remplazó al rey, fue como él, un sacerdote al mismo tiempo que
un jefe político. No había ningún magistrado que no tuviese que realizar algún
acto sagrado. Los tribunos de la plebe eran los únicos que no tenían que
realizar ningún sacrificio.
Entre los griegos y los romanos, como entre los indos, la ley fue al principio una
parte de la religión. En Roma era una verdad reconocida que no se podía ser
buen pontífice si se desconocía el derecho. A la ley antigua no se le discute, se
impone; es una obra de autoridad: los hombres la obedecen porque tienen fe
en ella. El derecho sólo era un aspecto de la religión. Sin religión común, no
había ley común.
La ciudad se había fundado sobre una religión y se había constituido como una
iglesia. De ahí su fuerza, su omnipotencia y el imperio absoluto que ejercía
sobre sus miembros. El ciudadano estaba sometido en todas las cosas y sin
ninguna reserva a la ciudad: le pertenecía todo entero. Nada había en el
hombre que fuese independiente. Su cuerpo pertenecía al estaba y estaba
consagrado a la defensa del mismo. En roma, el servicio militar estaba obligado
hasta los cuarenta y seis años; En Atenas y Esparta, toda la vida.
LA CIUDAD ANTIGUA
(FUSTEL DE COULANGES)
Libro Segundo
La religión fue lo que constituyo la antigua familia, cada casa tenía un altar en
el que la familia se reunía cada mañana y cada noche para invocar las
primeras y las últimas oraciones, se reunían en frente del fuego en cada
comida y tenían fuera de la casa un sepulcro del que estaban enterrados los
muertos de la familia, juntos, sin haberse ido separados por la muerte.
La figura paterna representaba la autoridad y una especie de institución
primordial, así como la superioridad sobre la mujer y los hijos, y por lo que el
afecto y el nacimiento no era el fundamento de la familia.
Los agnados eran los parientes que no eran de sangre, es decir, que no eran
cognados, y heredaban de acuerdo a la posición que tuvieran, durante un
tiempo sólo existía ese tipo de parentesco, pero el de la cognación resultó
mucho más importante cuando se tomó en cuenta.
Para los antiguos era muy importante el papel de la mujer como mater familias,
pese a que no tenía autoridad importante, sí lo era su dignidad, y todo aquello
que representara el cuidado de los hijos y esposo, el adulterio era considerado
como un terrible acto, del cual se avergonzaban las familias y se des purificaba
la raza.
Las gens estaban integradas por familias de gentiles que eran agrupaciones de
familias que tenían cierto renombre de acuerdo a sus integrantes.
Había la posibilidad de ser adoptado por una gens, ya fuera para poder tener
derecho a heredar el puesto de pater familias o como un hijo más, también era
importante que los miembros agnados de las gens, fueran ingenuos, es decir,
que no hubiera sido esclavo antes de pertenecer a la gens, ni que alguno de
sus antepasados lo hubiera sido.
LA CIUDAD ANTIGUA
(FUSTEL DE COULANGES)
Libro Primero
Se creía también, que una persona al estar muerta se convertía en un Dios, por
lo que además de brindar el sraddha, que eran alimentos, debían a ofrecer
sacrificios y libaciones, decían también, que a pesar de que una persona
hubiese sido mala en vida, al morir se convertía en un dios bueno, pero
cargando con todo lo malo que había hecho, en ese otro mundo, y si se
descuidaba el sepulcro y los ritos de algún muerto, su alma se convertiría en
una sombra errante.
Los griegos y los romanos debían tener en su casa un altar para los muertos en
el que hubiera una llama de fuego que permaneciera prendida día y noche y si
se llegase a consumir sería una casa en desgracia. El fuego más allá del
significado físico, tenía un significado espiritual, ya que creían que la llama
comía y bebía de las ofrendas que se le otorgaban, porque siempre que
depositaban vinos, sangre, u otros alimentos, la llama se hacía más grande
mostrando su presencia divina.
No estaba permitido que ningún extraño por más amigo de la familia que fuese,
estuviera presente durante las comidas, ya que cada una de ellas representaba
una costumbre religiosa imposible de ofender. Se decía que si alguien no
dejaba hijos, no podría descansar en paz puesto que no tendría quien le
rindiera honores, y se convertiría en un alma o sombra errante.
En los cultos que se les ofrecía no había un rito específico que debía seguirse,
cada familia tenía su propia forma de adorar a sus dioses, pero sin dejar que la
llama se apagara. Las creencias iban pasando de generación en generación,
pero sólo de varón en varón, puesto que se decía que al darle el padre la vida a
su hijo, le daba también, la creencia, el culto, y el derecho a mantener el lugar
con su fuego sagrado; Las mujeres sólo podían participar en el culto al estar
con su padre o su marido. Poco a poco se obtuvieron resultados graves para el
derecho privado y constitución de la familia.
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