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Capítulo 1

Cabe mencionar que Cortázar propone dos formas de leer el libro, la primera opción es
empezar por el capítulo 1.
Aquí el personaje principal Oliveira se pregunta si algún día encontrará a la Maga, con
quien mantiene una relación amorosa. Él decide buscarla por las calles de París y durante
la búsqueda recuerda todos los momentos que han pasado juntos. También Oliveira
describe a la Maga "[...] entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía
sin sorpresa [...]" (pág. 1, v.8-9). Algo importante en este capítulo es que Oliveira hace un
pequeño flashback a los comienzos de su relación con la Maga, los cuales fueron en un
café.

Capítulo 2
En este capítulo Horacio dice que no ama a la Maga, que sólo tiene una relación sexual
con ella. Él describe a la Maga diciendo que su vida es un desorden. "Para ella no había
desorden, lo supe en el mismo momento en que la descubrí." (p.26)
El protagonista habla por primera vez del hijo de la Maga, que se llama Rocamadour.
Todavía no hay mucha información sobre este personaje.
Cuando Horacio estaba con la Maga se siente libre: " (...) lo que verdaderamente me
expresaba era saber que nunca volvería a estar tan cerca de mi libertad como en esos
días en que me sentía acorralado por el mundo Maga (...)" (p.29)

Capítulo 3
A partir del capítulo 3 hay un primer cambio de narrador, es decir de primera a tercera
persona singular. En este capítulo se describe a Oliveira como a una persona fumadora,
también habla sobre una carta que recibe el protagonista por parte de su hermano. Por
primera vez se menciona a Rocamadour, pero aún no se dice nada de su origen.
Recordemos que Oliveira y la Maga han pasado la noche juntos, pero él sufre de
insomnio. Después de que despierta la Maga hay un pequeño diálogo entre Oliveira y su
pareja, dónde se deja ver que ella no tiene tata cultura cómo Oliveira. Ella le reclama un
poco de que va a muchos museos y cree que para Oliveira todos son cuadros "Yo soy un
cuadro, Rocamadour es un cuadro. [...]" (cap.3, pag.38).

Capítulo 4
Este capítulo habla un poco sobre las diferencias entre la Maga y Oliveira. Explica la
espontaneidad de la Maga, de su forma de vivir la vida sin buscarle explicaciones a todas
las cosas que ve. En este capítulo también se da a entender que Oliveira siente celos y a
su vez admiración hacia la Maga pues en el fondo él sabe que la Maga disfruta la vida,
algo que él jamás podrá hacer. En algunos párrafos se habla también de que la Maga no
encaja en el Club de la Serpiente, pues eran reuniones intelectuales en donde se
discutían temas artísticos y filosóficos, sobre los cuales la Maga no estaba muy bien
informada.

Capítulo 5
En este capítulo se cuenta de la vida amorosa que había entre Horacio y la Maga, Oliveira
comenta que le gustaba tener sexo con la Maga pues era lo más para ella era lo más
importante. "Se acostumbraron a comparar los acolchados [...], eran mejores que las del
[...]"(cap.5, pag.46), con ésta frase se da a entender que tanto a Oliveira como a la Maga
les gustaba disfrutar de su "amor" en diferentes hoteles de parís, incluso ya conocían casi
todos que jugaban a ver cuál era el mejor hotel que habían visitado. Algo muy importante
en éste capítulo es que se deja claro que Oliveira en realidad no ama a la Maga y al
contrario la pasión y deseo son los factores que dominan en su relación.

Capítulo 6
La Maga y Horacio les gusta citarse vagamente en algún barrio a cierta hora. Les gusta el
desafío de en dado caso no encontrarse. Vagan por las calles hasta encontrarse y
disfrutan la idea del peligro de tener que pasar solos la tarde encerrados en algún café o
algo por el estilo.
La Maga quiere leer alguna de las obras escritas por grandes autores que mencionan e el
Club de la Serpiente. Hace preguntas a Horacio, pero éste le contesta sin ganas y le
explica la diferencia entre saber algo y conocerlo.
Los dos están impresionados de la manera en la que prácticamente siempre logran
encontrarse. Hablan sobre las grandes casualidades que tienen que pasar para que los
dos se encuentren. Las vueltas y direcciones que tienen que tomar en el momento
preciso, para así en algún momento toparse.

Capítulo 7
Este capítulo nos describe un momento de lujuria y pasión, donde el lector no sabe
quiénes son las dos personas descritas involucradas creando una relación en la cual uno
mismo se pueda sentir parte del capítulo.
Nos podemos involucrar fácilmente. “Toco tu boca", "Me miras", "entonces mis manos
buscan hundirse en tu pelo"...
Sólo sabemos que el narrador es en primera persona y es omnisciente.

Capítulo 8
En este capítulo van la Maga y Oliveira caminando por el Quai de la Mégisserie viendo las
peceras que se exhiben. Observan a la gente, a las vendedoras, a los niños y a los
turistas que caminan por ahí. Tienen una conversación sobre la vida que lleva un pez, lo
triste y vacía que parece ser, "[...] lo que es un pez, por ese camino de no comprender nos
íbamos acercando a ellos que no se comprenden, [...]" (cap. 8 p.55). En este capítulo el
narrador es el mismo Oliveira, es decir narrador testigo en primera persona.

Capítulo 9
La Maga, Oliveira, Etienne y Perico van caminando por la calle para reunirse con el Club
de la Serpiente. Mientras caminan hablan sobre las explicaciones y justificaciones de la
vida "[...] Las únicas justificaciones de que estemos vivos. [...]" (cap.9 p.58), sobre la
justicia y la injusticia y sobre Mondrian y el arte. Se encuentran después con Wong y
Gregorovius. Juntos llegan a casa de Ronald y Babs a donde llega Guy Monod. En este
capítulo el narrador cambia a ser de tercera persona, es decir que no se encuentra dentro
de la historia y que no es ningún personaje.

Capítulo 10
En este capítulo Oliveira va caminando por el barrio latino hacia la sede del Club de la
Serpiente, la casa de Ronald y Babs. Va pensando en la apariencia de la calle, en todo lo
que ve y en los músicos muertos Bix y Eddie Lang "[...] Dos muertos se batían
fraternalmente, ovillándose y desentendiéndose, Bix y Eddie Lang [...]" (cap. 10 p.64). Al
llegar Oliveira le reclama a Ronald por la música, pidiéndole que ponga Jazz y llega
Perico al encuentro. El narrador en este capítulo esta fuera de la historia, es decir no es
ninguno de los personajes sin embargo sabe lo que piensa y siente Oliveira.

Capítulo 11
En este capítulo se da a conocer por primera vez el personaje de Gregorovius, el cual
está enamorado de la Maga y cree que Horacio no se da cuenta de sus sentimientos.
Este capítulo se desarrolla en la sede del Club de la Serpiente. Mientras Guy Monod
duerme, Gregorovius y la Maga platican, Gregorovius tratando de que la Maga le cuente
más sobre su infancia. "[...] Gregorovius le preguntó cómo era Montevideo [...]" (cap. 11 p.
66). Etienne, Ronald, Wong, Oliveira y Babs sentados o acostados en el piso fumando,
tomando vodka y escuchando jazz.
El narrador se encuentra fuera de la historia.

Capítulo 12
En este capítulo es explicada la relación que tienen Oliveira y Gregorovius. A Gregorovius
le gustaba la relación persecutoria que tenía con Oliveira y a Oliveira le divertía "[...] que
Gregorovius estuviera enamorado de la Maga y creyera que él no sabía [...]" (cap.12
p.69). Se rechazaban y admitían al mismo tiempo.
La Maga y Gregorovius siguen conversando sobre la infancia de los dos cuando Oliveira
ya borracho empieza a ponerse muy celoso de Gregorovius, así que va a estar con Babs
quien llora incontroladamente por la música.
Al igual que los capítulos 9, 10 y 11, el narrador se encuentra fuera de la historia pero
sabe todo lo que sucede y lo que sienten algunos personajes.

Capítulo 13
Oliveira, Ronald y Babs buscan entre los discos y escuchan a Stachmo. Se describe de la
experiencia al escuchar a Stachmo y cómo parece que se sienten solos y perdidos
llevados por la música "[...] Babs se retorcía en las rodillas de Ronald, excitada por la
manera de cantar de Stachmo [...]" (cap.13 p.77). Fumando y bebiendo vodka conversan
los tres personajes y Etienne sobre arte, Chicago, New Orleans y Buenos Aires.
El narrador no es ningún personaje de la historia y se encuentra fuera de la misma.

Capítulo 14
Este capítulo narra un encuentro entre Wong y Oliveira en el Club de la Serpiente. Oliveira
se encuentra borracho y malhumorado a causa del acercamiento que Gregorovius y la
Maga habían tenido. El tema de este encuentro fue la tortura, ya que Wong tiene
conocimientos sobre este tema en su país, China. Wong lleva consigo una serie de
fotografías que muestran un acto de tortura hacia una mujer china en los años veinte.
Oliveira le pide que le muestre estas fotografías. Durante estos párrafos se describe
perfectamente cómo funcionaba esta tortura, a pesar de que las fotografías cuentan con
muy mala calidad. La tortura duraba alrededor de siete horas y constaba en ir cortando
poco a poco partes diferentes del cuerpo de la mujer.

Capítulo 15
Al inicio Horacio habla con Babs del maltrato hacia las mujeres y admite (p.85) "increíble
cómo nos estamos empobreciendo todos." Ahí es donde mira la conversación entre
Gregorovius y la Maga. Para no prestarles atención trata de pensar en otras cosas. Al
final escucha la conversación, donde la Maga cuenta, cómo tuvo a su hijo Rocamadour.
Le cuenta que perdió su Mama muy joven y que su Papa le pegaba, (p.89) Papá estaba
demasiado ocupado pegándome con un cinturón." Después habla de un "negro" y cómo
ese "negro" la viola a los 13 años. (p.89) "Es raro cómo se puede perder la inocencia de
golpe, sin saber siquiera que se ha entrado en otra vida." (p.90) "[...] una mano caliente
me agarró por el hombro, sentí que cerraban la puerta, otra mano me tapó la boca, y
empecé a oler catinga, el negro me sobaba por todos lados y me decía cosas en la oreja,
me babeaba la cara, me arrancaba la ropa y no podía hacer nada, ni gritar ni siquiera
porque sabía que me iba a matar si gritaba y no quería que me mataran, cualquier cosa
era mejor que eso, morir era la peor ofensa, la estupidez más completa", en esta cita
textual la Maga explica detalladamente cómo fue violada. Ahí es donde Horacio enojado
interrumpe, diciendo irónicamente que ya fue demasiado detallado lo que contó.

Capítulo 16
¿????

Capítulo 17
En este capítulo, se observa como la Maga ve, piensa y opina sobre Horacio. "Horacio es
como el dulce de guayaba" y "como un vaso de agua en la tormenta". Eso define a
Horacio como alguien paciente De hecho la Maga dice que el tendría que haber nacido en
la época de madame Léonie, donde nadie estaba intranquilo, "la bella edad de oro".
Gregorovius opina que no ve a Horacio en esa "jalea real". La Maga ante eso responde
"Yo tampoco, pero estaría menos triste. Aquí todo le duele, hasta las aspirinas le duelen."
Es una persona critica que no se a contenta con cualquier cosa. "Usted sabe cómo es
cuando empieza a darle vueltas". Horacio es alguien muy profundo con muchos
pensamientos, teorías y preguntas. Esta clase de persona tiende a tener depresiones, ya
que nada les satisface. Gregorovius describe a Horacio diciendo "Una víctima de la
cosidad [...]". "La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina
nuestra presunción empieza nuestro castigo", lo que quiere decir en esta frase, es que las
personas que quieren presumir por saber todo, cuando ya no saben, sufren, se sienten
vacíos, tontos y ese es el castigo, el límite, que tienen que aceptar. "Oliveira es
patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que vive"; "Le
duele el mundo". Digamos que Horacio ve la vida como algo complejo y problemático.
Después de éste diálogo el narrador se dirige a los artistas "Club de la Serpiente",
quienes hablan del progreso del arte y de la música.

Capítulo 18
¿????

Capítulo 19
El capítulo 19, empieza con un diálogo entre la Maga y Horacio. Ella le dice "Vos buscas
algo que no sabes lo que es. Yo también y tampoco sé lo que es. Pero son dos cosas
diferentes. “En pocas palabras la Maga comenta que ellos persiguen diferentes cosas,
metas. Se comparan con los dos artistas Mondrian y Vieria da Silva. Mondrian es como un
"espíritu lleno de rigor", opina Horacio y éste pregunta a la Maga "¿Y no se te ha ocurrido
sospechar que detrás de ese Mondrian puede empezar una realidad Vieira da Silva?".
Con esa pregunta, trata de decirle a la Maga que el puede llegar a adaptarse a su mundo.
Ante eso la Maga le responde "Pero vos hasta ahora no te has salido de l realidad
Mondrian. Tenés miedo, querés estar seguro. No sé de qué... sos como un médico, no
como un poema." Con esta cita textual, la Maga muestra como Horacio vive en su mundo
y teme compartirla con ella o dejarla por ella. "Mondrian es una maravilla, pero sin aire. Yo
me ahogo ahí adentro. ". La Maga al no entender su mundo, se siente encerrada, se
siente sin libertad. Después de esta conversación hablan de la unidad. Ante esto, ella no
ve un futuro, "[...] veo cosas muy hermosas pero muertas, flores disecadas y cosas así.".
Para Horacio la unidad significa que todo se junte en tu vida para que así lo puedas ver al
mismo tiempo. En la vida de la Maga no hay unidad, hay pedazos de cosas del pasado.
La Maga trajo a su hijo Rocamadour, que está muy enfermo a vivir con ellos. "Con la
cama y Rocamadour y la cólera de los vecinos ya no quedaba casi espacio para vivir [...]".
Con Rocamadour, vemos los celos que tiene Horacio, al ver que la Maga se ocupa más
por su hijo que por él. "¿Por qué estaba él ahí? Un mes atrás cada uno tenía su pieza,
después habían decidido vivir juntos". Aquí se nota que como Horacio no quiere la unidad
entre la Maga y su hijo. Mientras Oliveira fuma la yerba, la Maga preocupada por el hijo
que tiene fiebre, trata de curarlo.

Capítulo 20
Obsesionado con el tema de Gregorovius, Horacio insiste que entre la Maga y éste existe
algo. Hablan abiertamente sobre la degradación de su amor. La Maga sabe que Horacio
está cansado y le dice que no piensa retenerlo. El acepta que necesita estar solo. Antes
de la inminente separación evocan algunos momentos que han pasado juntos; la Maga
flaquea ante la consumación de la separación. En medio de dolor, Horacio se aleja.

Capítulo 21
Horacio se encuentra vagando por las calles de Paris, sólo y desalmado. Llega el
momento en el que comienza a dialogar imaginariamente con un poeta de la época
surrealista, René Creveler, con el cual inconscientemente busca a la Maga. La manera en
que Horacio ve al mundo comienza a cambiar y ser de manera distinta a lo normal.
Se siente condenado y a la vez atrapado por todos esos prejuicios que tanto desprecia,
todas sus creencias e ideales lo encierran en la mente. Siguiendo un camino sin tener un
final propuesto y reflexionando sobre las miserias del amor Horacio presencia un
accidente, en el cual un viejo escritor es atropellado por un coche.

Capítulo 22
Habla sobre las diferentes posibilidades por las cuáles el anciano fue atropellado. El viejo
no parece demasiado preocupado, sólo sonríe y se pasa la mano por el bigote. Un joven
le indica a la policía la dirección del anciano. Oliveira discute con el joven y varias otras
personas de cómo habían atropellado al hombre.
Oliveira continúa su recorrido y su monólogo. Reflexiona sobre las miserias del amor y la
terrible paradoja que le plantea la otredad (la posibilidad de reconocer, respetar y
convivir...), cuyo encuentro lo salvará de la terrible soledad.

Capítulo 23
En éste capítulo cuenta que Oliveira asiste a un concierto de la pianista madame Berthe
Trépat. Horacio decide entrar al concierto pues necesitaba alejarse un poco de la vida real
y escapara incluso de todos los problemas que padecía "también le hacía gracia
refugiarse en un concierto para escapar un rato de sí mismo,[...]" (cap.23,pag.121).En
realidad el concierto no fue un gran éxito, pues los espectadores abandonaban el lugar
conforme transcurría el tiempo "La pianista [...], no podía dejar de comprobar que apenas
quedaban ocho o nueve personas"(cap.23,pag.126).Oliveira siente lástima por madame
Trépat y decide acompañarla a su casa, pero después de comentarios fuera de lugar la
pianista lo tacha de depravado sexual.

Capítulo 24
La Maga y Gregorovius tienen una conversación, sobre la felicidad y la desgracia. La
desgracia para ellos es mejor de explicar que la felicidad. “La felicidad es solamente de
uno y en cambio la desgracia parecería de todos”. Hablando de la desgracia, el lector
puede interpretar que una tragedia podría llegar a pasar. Después de esto hablan de la
relación entre la Maga y Horacio. “Usted y Horacio, tienen algo inexplicable, una especie
de misterio central. Ronald y Babs dicen que ustedes son la pareja perfecta, que se
complementan. Yo no veo que se complementan tanto”. Ésta cita textual explica como el
Club de la Serpiente y Gregorovius ven a la pareja. La Maga se enoja ante el comentario
de éste, y dice que aunque ella no sabe hablar de la felicidad, no quiere decir que no la
haya tenido. El lector se entera en éste capítulo que Horacio se fue de la casa, “Si quiere
le puedo seguir contando por qué se ha ido Horacio [...]”, “No volverá [...] se acabó”. Ante
eso él dice “Horacio es tan sensible [...], él cree que hace lo que quiere, que es muy libre
aquí, pero se anda golpeando contra las paredes”, al decir eso, muestra que Oliveira no
tiene una meta y parece ser alguien sensible, pero si lo fuera, no dejaría a la Maga en
este momento sola. Mientras conversan la Maga cuida a su hijo. “Qué fiebre tiene todavía,
por lo menos treinta y nueve cinco”. Parece que Rocamadour está muy enfermo pero aun
así, la Maga no quiere mandarlo a un hospital, “¿Por qué insisten en que lo lleve al
hospital? No lo quiero llevar a él no le gusta. Yo le hago todo lo que hay que hacerle.”
Este capítulo acaba, donde el hijo de la Maga tiene hipo, que es algo muy extraño, pero
después se le pasa y ellos dos se quedan conversando.

Capítulo 25
En éste capítulo se habla de los peces y de las peceras. La Maga adora las peceras y a
Gregorovius antes también le gustaban. Éste le cuenta como una vez un marino lo llevó a
un prostíbulo, donde “había un acuario maravilloso, y la cama también tenía algo de
acuario [...]”. Ahí es donde hace el amor con una “gorda pelirroja”. Este suceso lo describe
como una pesadilla, un terror. Mientras hacía el amor, veía los peces en la pecera. “Los
peces pasaban y pasaban, había uno, negro, un pez enorme, mucho más grande que los
otros [...] Entonces hacer el amor era eso, un pez negro pasando y pasando
obstinadamente”. Desde entonces él detesta las peceras, porque le traen esos recuerdos.
Cambiando de tema la Maga opina que los peces que no quieren salir de la pecera, ya
que nunca tocan el vidrio. Ante esto él responde, que el amor también podría ser eso. La
esperanza de querer ver a los peces en la pecera, pero después salir de ésta al aire libre,
“una esperanza idiota, todos retrocedemos por miedo de frotarnos la nariz contra algo
desagradable.” La nariz simboliza, el límite del mundo como del amor.

Capítulo 26
“París es una enorme metáfora”, así empieza Gregorovius a hablar. Con esta frase él
quiere hablar de Horacio. Él opina que éste cambio mucho en pocos meses, y que la
Maga no se ha dado cuenta, porque ella es responsable de esto. “Él anda por aquí como
otros se hacen iniciar en cualquier fuga [...] Es decir que en realidad no tiene conciencia
de que busca la llave ni de que la llave existe. Sospecha sus figuras, sus disfraces; por
eso hablo de metáfora”. Horacio parece que busca algo que ningún intelectual puede
encontrar en libros y eso lo trae en la desesperación. Antes era un hombre seguro de si
mismo, y ahora “está hecho un verdadero bruto”. “[...] busca la luz negra, la llave y
empieza a darse cuenta de que cosas así no están en la biblioteca. En realidad usted le
ha enseñado eso, y si él va es porque no se lo va a perdonar jamás.”, Oliveira no entiende
la importancia, y el amor que siente por la Maga. Todavía no sabe que, lo que busca es
ella. La Maga no cree que es por eso, que él se fue. Ella piensa que es por Pola.
“También hay una figura. Él no sabe por qué se va y usted, que es por lo cual él se va, no
puede saberlo, a menos que decida a creerme.”, ésta es la respuesta de Gregorovius.
París es una metáfora, con eso quiere decir, que París cambia, transforma a la gente,
como lo hizo con Horacio.

Capítulo 27
El personaje Pola, la cuál es la amante de Horacio, se hace en este capítulo más
conocida. La Maga le dice a Gregorovius, que conoce más a ella que a Horacio. No se
sabe bien, por qué Oliveira tiene una relación con ella, pero dicen que quizás buscaba
algo que la Maga no tenía o no le daba. “Horacio siempre busca un montón de cosas, se
cansa de mí porque yo no sé pensar, eso es todo.”, a la Maga le duele no ser tan culta
como Horacio, y cree que Pola sí lo es. Aunque nunca la ha conocido, ella ve como él
regresa a su casa, después de haberla visto y ve en sus ojos la alegría. “Pola es muy
hermosa, lo sé por los ojos con que miraba Horacio cuando volvía de estar con ella, volvía
como un fósforo cuando se lo prende [...]”, ella se siente inferior a Pola. Como
consecuencia tiene celos. “Pola se va a morir, no por los alfileres, eso era una broma
aunque lo hice en serio, créame que lo hice muy en serio. Se va a morir de un cáncer de
pecho.” En esta cita textual se sabe, que la Maga por odio y celos ante Pola le hace un
hechizo, pero aun así ella se va a morir de cáncer de pecho. Horacio no supo que Pola
tenía cáncer, y la dejó sin saber. Aun así la Maga se siente culpable de su acto, porque
teme que por su hechizo Pola se va a morir. Aunque no sea así ella se justifica ante
Gregorovius. “Horacio no me lo perdonará nunca, aunque no esté enamorado de Pola.”,
aquí se nota el miedo que tiene ella de que Horacio sepa que Pola tiene cáncer, porque
puede pensar que fue por su culpa. Luego hablan del tema de traición. La Maga admite
que podría acostarse con Gregorovius, ya que Horacio se no se consideraba obligado.
Pero la palabra traición lo pone furiosos. Aquí se ve un acto machista de Horacio, ya que
el sí puede irse con otra mujer pero la Maga no. El capítulo acaba con la frase de la Maga
diciendo “No sé por qué. Porque no sé pensar y él me desprecia, por esas cosas.” Ella
siente que no es suficiente para él, ya que él la desprecia.

Capítulo 28
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Capítulo 29
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Capítulo 30
Gregorovius le cuenta a Horacio en un café, sobre velorio del hijo de la Maga. "Vos sabés,
el velatorio...", empieza Horacio a preguntar. Éste le dice que Ronald bebió de más.
"¿Vino mucha gente?", ante esta pregunta Gregorovius le responde "estábamos los del
Club, vos no estabas [...]". Él quiere hacer sentir Horacio culpable, del hecho que no
asistió, y que todos los demás sí.

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