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Introducción
Causas de la guerra
Política exterior alemana
Intereses territoriales y formación de bloques
Las crisis coloniales: Marruecos y los Balcanes
El desencadenante de la contienda
El desarrollo de la guerra
Consecuencias de la conflagración
La difícil construcción de la paz
La Paz de Versalles
La Sociedad de Naciones
Conclusiones
Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN
Las profundas razones que desencadenaron una conflagración mundial
vienen dadas por los acontecimientos del último tercio del siglo XIX: la
derrota de Francia frente a Prusia, que supuso la pérdida de los
territorios de Alsacia y Lorena, que unido a la formación del imperio alemán
en 1870 marcó el inicio de una serie de tensiones, las cuales potenciaron los
conflictos nacionalistas y territoriales entre todos los Estados europeos, que
se alinearon en alianzas militares e incrementaron sus gastos en armamento.
En este tema se van a analizar los hechos que propiciaron el estallido del
conflicto: el sistema de alianzas liderado por Alemania, los intereses
territoriales y económicos de los países europeos y la creación de un
estado de opinión favorable a la guerra. Se estudiarán también las
principales fases del conflicto y las importantes consecuencias que la Primera
Guerra Mundial tuvo en Europa y fuera de ella, consecuencias que crearon
unos resentimientos tan profundos que, veinte años después, llevaron a una
nueva conflagración que resultó mucho más destructiva.
2. CAUSAS DE LA GUERRA
2.1 Política exterior alemana
Desde el Congreso de Viena (1815), las relaciones internacionales se
habían regido por el intento de conseguir el equilibrio entre las potencias
europeas. Pero desde la unificación alemana (1871), su canciller Otto von
Bismarck se convirtió en el árbitro de la diplomacia europea, éste buscaba
el aislamiento de Francia para evitar la revancha por la pérdida de Alsacia y
Lorena en la guerra franco-prusiana de 1870.
Así, Alemania, junto a Austria-Hungría y Rusia, forman la Liga de los Tres
Emperadores (1873). Pero Austria-Hungría y Rusia pretendían establecer su
influencia en los Balcanes, por lo que el pacto era endeble. Alemania,
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entonces, buscó nuevos aliados, como Italia, y además firmó un pacto
secreto de neutralidad con Rusia.
A la caída de Bismarck en 1890, el emperador Guillermo II inició una
política más agresiva que la anterior. Sus metas iban encaminadas a
conseguir un imperio colonial, a competir con el Reino Unido por el liderazgo
mundial, y a iniciar una importante política de rearme.
3. EL DESARROLLO DE LA GUERRA
Hemos de señalar que, demográficamente los aliados eran superiores
frente a los imperios centrales, pero la potencia de la maquinaria militar
alemana, comparada con el atrasado ejército ruso y con el reducido ejército
británico, contrarrestaba la hegemonía aliada.
Desde el inicio del conflicto, el bloque aliado se vio favorecido por su
superioridad naval y colonial. Existirán dos frentes fundamentales en la
contienda: el occidental (desde el Canal de la Mancha hasta la frontera
suiza), y el oriental (frontera de Rusia con Alemania y Austria).
4. CONSECUENCIAS DE LA CONFLAGRACIÓN
Con la Primera Guerra Mundial se inició la era de la “guerra total”, en la
que todos los recursos de un país eran puestos al servicio del triunfo en la
contienda. El triunfo sobre otra nación suponía para ésta una derrota total,
es decir, la rendición incondicional de toda la población enemiga. Se recurrió
a una economía de guerra planificada por el estado, para intentar
conseguir la victoria final y total.
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resultaban incomodas. No se permitía hacer propaganda ni expresar
opiniones que pudiesen sugerir la paz. Abundaron encarcelamientos
(Bertrand Russell), asesinatos (Jean Jaurès) y persecuciones
contra pacifistas.
• El nuevo papel de las mujeres. Se incorporaron masivamente a la
producción en el periodo bélico, y sucesivamente se incorporarían a
tareas en los servicios y profesiones liberales.
• La dificultad de integración de los combatientes. La nostalgia
de la exaltación patriótica y los desequilibrios psicológicos generados
por las penalidades de la guerra dificultaron la integración de las
personas, fundamentalmente los excombatientes. Se creó un ambiente
favorable al surgimiento de los movimientos nacionalista y revanchistas
del periodo de entreguerras, base sociológica de los fascismos. También
se empleó población nativas de las colonias, lo que hizo que
tomasen conciencia nacional.
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Italia se vio defraudada por no haber recibido todos los territorios
prometidos cuando inició su participación en la guerra. Rusia, envuelta en
una revolución comunista y una guerra civil, fue sistemáticamente
marginada por los aliados en las negociaciones. Estados Unidos,
replegado en su aislacionismo, no ratificó los acuerdos, y Alemania,
profundamente humillada, no cejó en sus pretensiones de revisar a su favor
las condiciones impuestas por el tratado.
Ante esta inestabilidad inspirada en los “14 puntos” de W. Wilson
(presidente estadounidense), se creó una nueva organización internacional,
la Sociedad de Naciones (SDN), precedente de la actual Organización de
Naciones Unidas (ONU).
La SDN nació en 1920 con la misión de garantizar la paz y la seguridad
internacionales, y desarrollar la cooperación entre las naciones para
favorecer el progreso cultural y social.
El primer gran problema de la SDN fue su composición, pues sólo se
incorporaron los países vencedores y neutrales, excluyéndose a Alemania, y
a la URSS. EEUU no participó en ella.
El segundo problema fue la resistencia de las potencias vencedoras a
rehabilitar a las vencidas, esto fue especialmente grave con las
reparaciones que tenía que pagar Alemania, pues Francia no aceptaba la
reducción que le proponía Gran Bretaña y EEUU, lo que derivó en que Francia,
con el pretexto de el retraso alemán en los pagos, invadiese militarmente
Renania. Pero, la aplicación del Plan Dawes, que ampliaba el plazo otorgado
a Alemania para pagar las indemnizaciones, concediendo créditos
(procedentes fundamentalmente de EEUU), permitió el acercamiento entre
franceses y alemanes.
El tercer problema resultó totalmente insalvable, y se debió al
descontento de muchos países ante los acuerdos de posguerra.
Bastó una crisis económica sin precedentes, el crack de 1929, para que
el frágil edificio de la paz se viniera abajo, y las apetencias revisionistas de
las potencias pasasen a un primer plano. El tratado de Versalles, sería a
posteriori, la semilla que conduciría a la segunda guerra mundial,
demostrando que la SDN resultó ser una organización totalmente inoperante.
6. CONCLUSIONES
La Primera Guerra Mundial se caracterizó por ser una guerra nueva,
donde se movilizaron grandes contingentes humanos, tanto civiles
como militares, haciendo que las personas mayores, mujeres y
adolescentes acudiesen a las fábricas para producir armas.
A su vez, se produjo un debilitamiento de los sistemas
democráticos que no fueron capaces de parar la guerra, la cual se
encaminó a paralizar la actividad productiva, y a dificultar las vías de
aprovisionamiento de los enemigos. La contienda se convirtió en una guerra
eminentemente económica.
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Por otro lado, como anteriormente comentamos, se produjeron nuevas
armas muy mortíferas: ametralladoras, lanzallamas, granadas de mano,
morteros de trinchera, tanques, dirigibles, aviones…
Tras la finalización de la conflagración, se intentó buscar la paz entre
todos los países, pero resultó negativo marcar a Alemania como única
responsable del conflicto, haciéndole pagar grandes sumas de dinero, y
entregar una serie de territorios, a la larga todo esto influyó decisivamente
en la segunda gran guerra de nuestra historia.
7. BIBLIOGRAFÍA
• FERNÁNDEZ A., Historia Universal. Edad Contemporánea, Vol. IV, Madrid,
Vicens Vives, 2000.
• MATEO MENÉNDEZ, Mª S., La Primera Guerra Mundial, Madrid, Akal,
1989.
• PABON, J., Los virajes hacia la guerra, 1934-1939, Madrid, 1946.
• PARKER, R. A., El siglo XX. Europa 1918-1945, Madrid, 1978.