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LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-1918)

 Introducción
 Causas de la guerra
 Política exterior alemana
 Intereses territoriales y formación de bloques
 Las crisis coloniales: Marruecos y los Balcanes
 El desencadenante de la contienda
 El desarrollo de la guerra
 Consecuencias de la conflagración
 La difícil construcción de la paz
 La Paz de Versalles
 La Sociedad de Naciones
 Conclusiones
 Bibliografía

1. INTRODUCCIÓN
Las profundas razones que desencadenaron una conflagración mundial
vienen dadas por los acontecimientos del último tercio del siglo XIX: la
derrota de Francia frente a Prusia, que supuso la pérdida de los
territorios de Alsacia y Lorena, que unido a la formación del imperio alemán
en 1870 marcó el inicio de una serie de tensiones, las cuales potenciaron los
conflictos nacionalistas y territoriales entre todos los Estados europeos, que
se alinearon en alianzas militares e incrementaron sus gastos en armamento.
En este tema se van a analizar los hechos que propiciaron el estallido del
conflicto: el sistema de alianzas liderado por Alemania, los intereses
territoriales y económicos de los países europeos y la creación de un
estado de opinión favorable a la guerra. Se estudiarán también las
principales fases del conflicto y las importantes consecuencias que la Primera
Guerra Mundial tuvo en Europa y fuera de ella, consecuencias que crearon
unos resentimientos tan profundos que, veinte años después, llevaron a una
nueva conflagración que resultó mucho más destructiva.

2. CAUSAS DE LA GUERRA
2.1 Política exterior alemana
Desde el Congreso de Viena (1815), las relaciones internacionales se
habían regido por el intento de conseguir el equilibrio entre las potencias
europeas. Pero desde la unificación alemana (1871), su canciller Otto von
Bismarck se convirtió en el árbitro de la diplomacia europea, éste buscaba
el aislamiento de Francia para evitar la revancha por la pérdida de Alsacia y
Lorena en la guerra franco-prusiana de 1870.
Así, Alemania, junto a Austria-Hungría y Rusia, forman la Liga de los Tres
Emperadores (1873). Pero Austria-Hungría y Rusia pretendían establecer su
influencia en los Balcanes, por lo que el pacto era endeble. Alemania,
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entonces, buscó nuevos aliados, como Italia, y además firmó un pacto
secreto de neutralidad con Rusia.
A la caída de Bismarck en 1890, el emperador Guillermo II inició una
política más agresiva que la anterior. Sus metas iban encaminadas a
conseguir un imperio colonial, a competir con el Reino Unido por el liderazgo
mundial, y a iniciar una importante política de rearme.

2.2 Intereses territoriales y formación de bloques


Desde la última década del siglo XIX aumentaron las tensiones coloniales y
continentales, se crearon nuevas alianzas políticas ante posibles ataques.
Es por ello que las potencias europeas se alinearon en dos bloques
enfrentados: la Triple Alianza y la Triple Entente. La Triple Alianza estaba
constituida por Alemania, Austria-Hungría e Italia (1882). El interés alemán
por influir en los Balcanes, y desde ahí controlar más fácilmente al imperio
otomano, llevó a Guillermo II a apoyar claramente los intereses austro-
húngaros en esta zona. Italia se unió para intentar recuperar los territorios
austriacos de habla italiana (Trieste, Trentino, y Fiume).
En 1904, Francia y Reino Unido firmaron un acuerdo de colaboración, la
Entente Cordiale, que supuso la superación de las disputas coloniales sobre
el norte de África. Egipto quedó bajo dominio británico y, en compensación,
Marruecos pasó a ser un protectorado francés. Esta alianza se vio favorecida
por el peligro que para las economías de ambos Estados suponía el gran
crecimiento económico y naval alemán. A estos países se unirá
posteriormente Rusia, la cual había recibido ayuda francesa para su
industrialización y tenía intereses en la zona de los Balcanes lo que la
enfrentaba al imperio austro-húngaro. En vísperas de la guerra, se sumó a la
causa de los aliados, Serbia.

2.3 Las crisis coloniales: Marruecos y los Balcanes


Alemania tenía pretensiones expansionistas en Marruecos, oponiéndose a
un protectorado de Francia en dicha zona. Esto se solucionó en la
Conferencia de Algeciras (1906) en la que se reconoce las pretensiones
de Francia y las posesiones de España en el Rif. En 1911 los alemanes
desembarcan en Agadir, para forzar acuerdos comerciales y coloniales. Esta
ofensiva alemana junto a otras más reforzaron la alianza anglo-francesa.
Los intereses enfrentados de rusos y austro-húngaros fueron una
importante causa de tensión en los Balcanes desde el siglo XIX. Serbia
aspiraba a unir a todos los eslavos del sur (yugoeslavos), buena parte de los
cuales vivía en la zona de Bosnia-Herzegovina, anexionada por el imperio
austro-húngaro en 1908. Lo que hizo que Rusia apoyase a los serbios.
Entre 1912 y 1913 tuvieron lugar las llamadas guerras balcánicas. En la
primera se enfrentó la Liga Balcánica (Serbia, Bulgaria y Grecia) apoyada por
Rusia, contra Turquía, que ocupaba parte de la península balcánica. La Liga
consiguió la victoria. La segunda guerra enfrentó entre sí a Bulgaria, apoyada
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por Austria-Hungría, que atacó a Serbia y Grecia, que fueron apoyadas por
Rusia. Bulgaria fue derrota y parte de su territorio se repartió entre el resto
de los Estados balcánicos.
Estos conflictos agravaron las tensiones entre las principales potencias que
impulsaron decididamente la carrera armamentística. Los ejércitos
presionaban a los gobiernos, apelando al nacionalismo contra el enemigo.
Sólo los partidos socialistas y la II Internacional alzaron sus voces contra la
guerra.

2.4 El desencadenante de la contienda


En junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando de Habsburgo,
heredero del imperio austro-húngaro, y su esposa, fueron asesinados en
Sarajevo, ciudad perteneciente a Bosnia. Los autores del atentado
pertenecían a círculos terroristas y nacionalistas. Austria-Hungría dará un
ultimátum a Serbia, exigiéndole una serie de condiciones (represión de las
acciones contra el imperio austro-húngaro, participación de policías
austriacos y serbios en la investigación sobre el asesinato, fijando un castigo
para los responsables).
Al no aceptar los serbios, los austro-húngaros les atacarán, poniéndose en
marcha los sistemas de alianzas. Rusia declarará la guerra a Austria, en
apoyo de Serbia. Guillermo II de Alemania declaró la guerra a Rusia y poco
después a Francia.
Finalmente, el Reino Unido, temeroso del dominio continental alemán,
aprovechó la violación alemana de Bélgica para unirse al conflicto. Bulgaria y
el imperio turco se unirán a la causa de los imperios centrales, mientras que
Rumania, Grecia y Japón participarán por el bando aliado. Italia, a pesar de
formar parte de la Triple Alianza, no apoyó a estos países, decantándose al
final por el bloque aliado, al que en 1917 se uniría también Estados Unidos. A
su vez, participaron territorios coloniales, lo que convirtió la contienda en la
Gran Guerra o Primera Guerra Mundial. Otros países como España o Suiza se
mantuvieron neutrales.

3. EL DESARROLLO DE LA GUERRA
Hemos de señalar que, demográficamente los aliados eran superiores
frente a los imperios centrales, pero la potencia de la maquinaria militar
alemana, comparada con el atrasado ejército ruso y con el reducido ejército
británico, contrarrestaba la hegemonía aliada.
Desde el inicio del conflicto, el bloque aliado se vio favorecido por su
superioridad naval y colonial. Existirán dos frentes fundamentales en la
contienda: el occidental (desde el Canal de la Mancha hasta la frontera
suiza), y el oriental (frontera de Rusia con Alemania y Austria).

Frente occidental: en esta zona el plan alemán consistía en una ofensiva


fulgurante sobre Francia a través de Bélgica y Luxemburgo para conquistar
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París (Plan Schlieffen). Tras invadir Bélgica, las tropas alemanas fueron
detenidas en septiembre de 1914 por las tropas francesas de Joffre (batalla
del Marne). El fracaso alemán obligó a estabilizar el frente en territorio
francés en una línea de trincheras de más de mil kilómetros que permaneció
prácticamente inmóvil hasta 1918. Tras esto, comenzaba una sangrienta
guerra de desgaste (o de posiciones) que prolongó el conflicto, y los
sufrimientos de las tropas. Desde 1914, los contendientes llevaron a cabo
ofensivas de corto alcance en determinados puntos. Las operaciones eran
especialmente sangrientas con terribles ataques de la artillería, entre las que
podemos destacar la batalla de Verdún (en 1916, con más de 700.000
muertos), y la ofensiva aliada del Somme (también en 1916, con más de
un millón de bajas). El empleo de nuevas armas (granadas, lanzallamas,
tanques, gas…) contribuyeron a que uno de los contendientes lograra una
rápida victoria, pero incrementó el horror y las masacres, así como los
motines, deserciones y revueltas entre los soldados.

Frente oriental: en este frente el plan alemán consistía en permanecer a la


defensiva, pero las tropas rusas iniciaron la ofensiva en agosto de 1914, lo
que obligó a las tropas alemanas a derrotarlas en Tannenberg.
Los alemanes ocuparán Polonia en 1915. En los Balcanes, Serbia fue
invadida por los austro-húngaros y búlgaros. La entrada de Rumania y
Grecia provocó que las hostilidades continuaran.
Turquía fue hostigada, especialmente, por los británicos, que intentaron un
desembarco en el estrecho de los Dardanelos. En el Golfo Pérsico también
fracasaron, pero, los ataques lanzados desde Egipto sobre Palestina, y la
movilización del nacionalismo árabe contra los turcos, llevada a cabo por
británicos (como Thomas Edward Lawrence –Lawrence de Arabia-)
tuvieron más éxito.
La guerra en el mar entró en punto muerto. Tras la batalla de Jutlandia
(1916), en la que ninguno de los contendientes (Gran Bretaña y Alemania)
obtuvo una clara victoria, los alemanes torpedearon los buques enemigos
con submarinos y provocaron así la entrada de EEUU.

De 1917 al desenlace: El año 1917 se convirtió en decisivo y crítico para la


revolución del conflicto. Los beligerantes estaban agotados por el esfuerzo
humano y económico. Los problemas de abastecimiento hicieron crecer el
descontento popular: huelgas, motines…
Los siguientes factores propiciaron el fin de la contienda:
• La retirada de Rusia, debido a una revolución (1917), esto alivió de
manera notable a los ejércitos de los imperios centrales. Los aliados sin
embargo, se vieron favorecidos por la entrada de EEUU en la
contienda (abril de 1917) y su envío masivo de tropas a Europa.
• La contraofensiva aliada. Los alemanes iniciaron una ofensiva a lo
largo del frente occidental (marzo 1918), pero en julio fueron detenidos
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de nuevo en el Marne por el mariscal Foch. La llegada de las tropas
estadounidenses favoreció una contraofensiva aliada que hizo
retroceder a los alemanes hasta Bélgica. En los imperios austro-
húngaros y alemán estallaron revueltas contra los monarcas, que
tuvieron que abdicar. Los nuevos gobiernos provisionales accedieron a
firmar la capitulación en noviembre de 1918.
La guerra había terminado y el final se debió más al desmoronamiento
económico y psicológico de la retaguardia que a grandes derrotas en el
campo de batalla.

4. CONSECUENCIAS DE LA CONFLAGRACIÓN
Con la Primera Guerra Mundial se inició la era de la “guerra total”, en la
que todos los recursos de un país eran puestos al servicio del triunfo en la
contienda. El triunfo sobre otra nación suponía para ésta una derrota total,
es decir, la rendición incondicional de toda la población enemiga. Se recurrió
a una economía de guerra planificada por el estado, para intentar
conseguir la victoria final y total.

Los resultados de la guerra acabaron configurando un nuevo orden


mundial, que supuso el fin del predominio europeo. Se produjo la
ascensión de EEUU y Japón, que pasaron al primer plano de la economía
mundial.
• El coste demográfico. Hubo 9 ó 10 millones de muertos, sobre
todo en Rusia, Alemania, y Francia. El déficit de población joven supuso
un descenso de población activa difícil de suplir.
• Las repercusiones económicas. Se destruyeron casas, cultivos,
regiones industriales, red ferroviaria y transportes. Hubo escasez de
materias primas y de alimentos tras la contienda. Los contendientes
acabaron por endeudarse, sobre todo los vencidos, ya que todos los
países lucharon por encima de sus posibilidades y recursos, lo que
provocó que se tuviese que emitir dinero, lo que condujo a la inflación, a
pedir préstamos a particulares, y a países extranjeros, siendo el gran
beneficiado EEUU.
• Los problemas políticos. Las democracias, que no habían sido
capaces de evitar una guerra, ganaron descrédito. Se tenderá a un
autoritarismo del Estado, acentuado por el miedo al comunismo
después del triunfo de la Revolución Rusa. Se extendió el sufragio
universal y el derecho de voto femenino se fue generalizando.
• Los conflictos sociales. Por toda Europa se produjo una oleada de
huelgas. Los sindicatos y las fuerzas socialistas aumentaron
considerablemente su número de afiliados. Con esta contienda, se
iniciaría las campañas de limpiezas étnicas, es decir, matanzas
sistemáticas y deportaciones de minorías nacionales o culturales que

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resultaban incomodas. No se permitía hacer propaganda ni expresar
opiniones que pudiesen sugerir la paz. Abundaron encarcelamientos
(Bertrand Russell), asesinatos (Jean Jaurès) y persecuciones
contra pacifistas.
• El nuevo papel de las mujeres. Se incorporaron masivamente a la
producción en el periodo bélico, y sucesivamente se incorporarían a
tareas en los servicios y profesiones liberales.
• La dificultad de integración de los combatientes. La nostalgia
de la exaltación patriótica y los desequilibrios psicológicos generados
por las penalidades de la guerra dificultaron la integración de las
personas, fundamentalmente los excombatientes. Se creó un ambiente
favorable al surgimiento de los movimientos nacionalista y revanchistas
del periodo de entreguerras, base sociológica de los fascismos. También
se empleó población nativas de las colonias, lo que hizo que
tomasen conciencia nacional.

5. LA DIFÍCIL CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

5.1 La Paz de Versalles


Con los tratados de paz, (el más importante fue el de Versalles), el mapa
político europeo sufrió profundas transformaciones. Fue una paz impuesta
por los países vencedores, sin que los vencidos intervinieran en el
establecimiento de las condiciones (los alemanes la denominaron diktat). Las
reivindicaciones territoriales y las reparaciones de guerra eran los principales
puntos de desacuerdo, por lo que los aliados firmaron tratados por separado
con los países vencidos.
Los países vencedores consideraron responsable del estallido del
conflicto a Alemania, y le impusieron unas condiciones humillantes.
Alemania sufrió importantes pérdidas territoriales: cedió Alsacia y Lorena a
Francia, el corredor de Danzing a Polonia, y Schleswig a Dinamarca. Su
imperio colonial quedó destruido. Además de esto, se vio obligada a pagar
importantes cantidades en concepto de reparaciones de guerra.
Por otro lado, el imperio austro-húngaro desapareció. Austria, Hungría
y Bulgaria perdieron territorios. El imperio otomano también se
desintegró, y surgieron nuevos países de sus antiguas posesiones como
Siria, Líbano, Irak o Palestina.
A consecuencia de la guerra, aparecieron nuevos países
independientes: Polonia, Yugoslavia, Checoslovaquia y los estados bálticos
(Estonia, Letonia, y Lituania). Parte de estos países serán frontera con Rusia,
con lo cual, pertenecerán a lo que se denominó como cordón sanitario de
estados anticomunistas.

5.2 La Sociedad de Naciones (SDN)

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Italia se vio defraudada por no haber recibido todos los territorios
prometidos cuando inició su participación en la guerra. Rusia, envuelta en
una revolución comunista y una guerra civil, fue sistemáticamente
marginada por los aliados en las negociaciones. Estados Unidos,
replegado en su aislacionismo, no ratificó los acuerdos, y Alemania,
profundamente humillada, no cejó en sus pretensiones de revisar a su favor
las condiciones impuestas por el tratado.
Ante esta inestabilidad inspirada en los “14 puntos” de W. Wilson
(presidente estadounidense), se creó una nueva organización internacional,
la Sociedad de Naciones (SDN), precedente de la actual Organización de
Naciones Unidas (ONU).
La SDN nació en 1920 con la misión de garantizar la paz y la seguridad
internacionales, y desarrollar la cooperación entre las naciones para
favorecer el progreso cultural y social.
El primer gran problema de la SDN fue su composición, pues sólo se
incorporaron los países vencedores y neutrales, excluyéndose a Alemania, y
a la URSS. EEUU no participó en ella.
El segundo problema fue la resistencia de las potencias vencedoras a
rehabilitar a las vencidas, esto fue especialmente grave con las
reparaciones que tenía que pagar Alemania, pues Francia no aceptaba la
reducción que le proponía Gran Bretaña y EEUU, lo que derivó en que Francia,
con el pretexto de el retraso alemán en los pagos, invadiese militarmente
Renania. Pero, la aplicación del Plan Dawes, que ampliaba el plazo otorgado
a Alemania para pagar las indemnizaciones, concediendo créditos
(procedentes fundamentalmente de EEUU), permitió el acercamiento entre
franceses y alemanes.
El tercer problema resultó totalmente insalvable, y se debió al
descontento de muchos países ante los acuerdos de posguerra.
Bastó una crisis económica sin precedentes, el crack de 1929, para que
el frágil edificio de la paz se viniera abajo, y las apetencias revisionistas de
las potencias pasasen a un primer plano. El tratado de Versalles, sería a
posteriori, la semilla que conduciría a la segunda guerra mundial,
demostrando que la SDN resultó ser una organización totalmente inoperante.

6. CONCLUSIONES
La Primera Guerra Mundial se caracterizó por ser una guerra nueva,
donde se movilizaron grandes contingentes humanos, tanto civiles
como militares, haciendo que las personas mayores, mujeres y
adolescentes acudiesen a las fábricas para producir armas.
A su vez, se produjo un debilitamiento de los sistemas
democráticos que no fueron capaces de parar la guerra, la cual se
encaminó a paralizar la actividad productiva, y a dificultar las vías de
aprovisionamiento de los enemigos. La contienda se convirtió en una guerra
eminentemente económica.
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Por otro lado, como anteriormente comentamos, se produjeron nuevas
armas muy mortíferas: ametralladoras, lanzallamas, granadas de mano,
morteros de trinchera, tanques, dirigibles, aviones…
Tras la finalización de la conflagración, se intentó buscar la paz entre
todos los países, pero resultó negativo marcar a Alemania como única
responsable del conflicto, haciéndole pagar grandes sumas de dinero, y
entregar una serie de territorios, a la larga todo esto influyó decisivamente
en la segunda gran guerra de nuestra historia.

7. BIBLIOGRAFÍA
• FERNÁNDEZ A., Historia Universal. Edad Contemporánea, Vol. IV, Madrid,
Vicens Vives, 2000.
• MATEO MENÉNDEZ, Mª S., La Primera Guerra Mundial, Madrid, Akal,
1989.
• PABON, J., Los virajes hacia la guerra, 1934-1939, Madrid, 1946.
• PARKER, R. A., El siglo XX. Europa 1918-1945, Madrid, 1978.

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