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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS
OCCIDENTALES ¨ EZEQUIEL ZAMORA ¨
MUNICIPALIZADA EL PIÑAL EDO TACHIRA

LA TRIBUTACIÓN EN
VENEZUELA

INTEGRANTES: FRANKLIN ARAQUE


NISLENDY COLMENARES
SECCIÓN: F01
PROFESORA: DR LISVEY FERNADEZ
Año: 3

EL PIÑAL, 23 DE MARZO DEL 2019


INTRODUCCIÓN

No cabe duda que los Tributos forman parte de la economía del país, ya que los mismos son
prestaciones de dinero que el Estado exige en virtud de una ley, con el propósito de cubrir los gastos
públicos o los gastos que realiza el Gobierno a través de inversiones públicas, por lo que aumento en
el mismo producirá un incremento en el nivel de renta nacional y en caso de una reducción tendrá un
efecto contrario. Permitiendo la participación de los impuestos, tasas y contribuciones especiales, que
no son más que la esencia de la clasificación de los tributos, así como los caracteres, la unidad
tributaria, Bases constitucionales de la tributación, Definición, Caracteristicas, Alcance, Definición
de la potestad tributaria, Distribución originaria de la potestad tributaria, Principios constitucionales,
Base legal,Legalidad,Capacidad contributiva, Generalidad, Progresividad ,No confiscatoriedad,Justa
distribución del gasto o carga.

Por otra parte, se destaca la importancia del Sistema Tributario ya que es el conjunto de tributos
establecidos en un determinado Estado y en un determinado tiempo, que va a depender del tipo de
sistema que se emplee, ya sea Racional el cual es creado por el legislador de manera libre, tomando
en cuenta los objetivos que se siguen y los medios empleados, o el Histórico que a diferencia del
Racional, se da de forma espontánea y de acuerdo a la evolución histórica, los cuales están basados
en una serie de principios que serán explicados, así como los demás puntos en el desarrollo de ésta
investigación.
Por otra parte, se destaca la importancia del Sistema Tributario ya que es el conjunto de
tributos establecidos en un determinado Estado y en un determinado tiempo, que va a depender del
tipo de sistema que se emplee, ya sea Racional el cual es creado por el legislador de manera libre,
tomando en cuenta los objetivos que se siguen y los medios empleados, o el Histórico que a diferencia
del Racional, se da de forma espontánea y de acuerdo a la evolución histórica, los cuales están basados
en una serie de principios que serán explicados, así como los demás puntos en el desarrollo de ésta
investigación
LA TRIBUTACIÓN EN VENEZUELA

DEFINICIÓN DE LOS TRIBUTOS


Como noción general se dice que los tributos son "las prestaciones en dinero que el Estado
exige en ejercicio de su poder de imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos que
le demanda el cumplimiento de sus fines"
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
1. Una obligación de dar dinero o cosa (prestación).
2. Emanada del poder de imperio estatal, lo que supone su obligatoriedad y la compulsión para
hacerse efectivo su cumplimiento.
3. Establecida por la ley.
4. Aplicable a personas individuales o colectivas.
5. Que se encuentren en distintas situaciones predecibles como puede ser determinada
capacidad económica, realización de ciertos actos, etc.

CARACTERISTICAS DEL TRIBUTO


a) Prestaciones en dinero: es una característica de la economía monetaria que las prestaciones
sean en dinero, aunque no es forzoso que así suceda. Es suficiente que la prestación sea
"pecuniariamente valuable" para que se constituya un tributo, siempre que concurran los otros
elementos caracterizan tés y siempre que la legislación de cada país no disponga de lo
contrario.
b) Exigidas en ejercicio del poder del imperio: el elemento esencial del tributo es la coacción,
el cual se manifiesta esencialmente en la prescindencia de la voluntad del obligado en cuanto
a la creación del tributo que le sea exigible. La bilateralidad de los negocios jurídicos es
sustituida por la unilateridad en cuanto a su obligación.
c) En virtud de una Ley: no hay tributo sin ley previa que lo establezca. Como todas
las leyes que establecen obligaciones, la norma tributaria es una regla hipotética cuyo
mandato se concreta cuando ocurre la circunstancia fáctica condicionante prevista en ella
como presupuesto de la obligación. Tal condición fáctica e hipotética se denomina "hecho
imponible", es decir, toda persona debe pagar al Estado la prestación tributaria cuando se
subsuma en el hecho descrito, esta obligación es graduada según los elementos cuantitativos
que la ley tributaria disponga y exige.(Art.3 COT)
d) Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de sus bienes: el objetivo del tributo es
fiscal, es decir, que su cobro tiene su razón de ser en la necesidad de obtener ingresos para
cubrir los gatos que le demanda la satisfacción de las necesidades públicas.
IMPUESTO
El impuesto es pues, jurídicamente, como todos los tributos una institución
de derecho público, por lo que es una obligación unilateral impuesta coactivamente por el Estado en
virtud de su poder de imperio. Ya que es un hecho institucional que va necesariamente unido a la
existencia de un sistema social fundado en la propiedad privada o que al menos reconozca el uso
privado de ciertos bienes. Tal sistema social importa la existencia de un órgano de dirección (el
Estado) encargado de satisfacer necesidades públicas. Como ellos requiere gastos, y por consiguientes
ingresos, se lo inviste en la potestad de recabar coactivamente cuotas de riqueza de los obligados sin
proporcionarles servicios concretos divisibles algunos a cambio como retribución.
Teniendo pues en cuenta lo antes dicho se sintetiza el concepto de la siguiente manera: "son
impuestos las prestaciones en dinero o en especies, exigidas por el Estado en virtud del poder del
imperio, a quienes se hayan en las situaciones consideradas por la ley como los hechos imponibles
TASA
Se define la tasa como " un tributo cuyo hecho generador es la realización de una actividad
y/o servicio por parte del Estado, y como contraprestación se cancela el tributo. Esa actividad se
encuentra directamente relacionada con el contribuyente".
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
El carácter tributario de la tasa, lo cual significa, según la caracterización general "una
prestación que el Estado exige en el ejercicio de su poder de imperio".
Es necesario que únicamente puede ser creada por la ley.
La noción de tasa conceptúa que su hecho generador "se integra con una actividad que el
Estado cumple" y que está vinculada con el obligado al pago.
CONTRIBUCIONES ESPECIALES
Esta categoría comprende gravámenes de diversa naturaleza definiéndose como "los tributos
obligatorios debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales derivados de la
realización de obras, o gastos públicos, o especiales actividades del Estado."
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
El concepto de "contribución especial "incluye la contribución de mejoras por validación
inmobiliaria a consecuencia de obras públicas, y diversas contribuciones que suelen llamarse
Parafiscales, destinadas a financiar la seguridad social, la regulación económica, etc. Si bien la
contribución especial es un tributo y como tal es coactivo, presenta relevancia la aquiescencia de
la comunidad lograda por la Vinculación de dichos gravámenes con actividades estatales de beneficio
general.
DIFERENCIA DE LA TASA CON LOS IMPUESTOS
La tasa se encuentra vinculada con actividad estatal; actividad ésta que no existe en el
impuesto ya que el mismo trata de un tributo no vinculado
DIFERENCIA DE LAS CONTRIBUCIONES ESPECIALES CON LOS IMPUESTOS Y LAS
TASAS
La diferencia de contribución especial con respecto a otros tributos es indiscutible,
distinguiéndose del impuesto porque mientras en la contribución especial se requiere una actividad
productora de beneficios, en el impuesto la relación no correlativa a actividad estatal alguna. Con la
tasa, tiene en común que ambos tributos requieren determinada actividad estatal, pero mientras en la
tasa sólo se exige un servicio individualizado en el contribuyente, aunque no produzca ventaja, esta
ventaja o beneficio es esencial en la contribución especial.
CLASIFICACION DE LOS TRIBUTOS IMPUESTOS
Directos: Afectan directamente el patrimonio y la capacidad económica ej: Sucesiones
Indirectos: Afectan indirectamente el patrimonio y la capacidad económica ej: IVA

TASAS
Judiciales: las que pudieran originarse en actuaciones judiciales.
Administrativas: autenticaciones, legalizaciones, licencias inscripción registros públicos

CONTRIBUCIONES ESPECIALES
Contribuciones Parafiscales:
1) Capacitación: Ince
2) Sociales: Ivss, Lph
CONTRIBUCIONES DE MEJORAS
Pagado por el contribuyente afectado: ej. Metro de Caracas
Los impuestos además suelen clasificarse atendiendo a otros criterios:
Atendiendo a la forma en que se grava la capacidad económica se distingue:
Impuestos directos: gravan la capacidad económica en si misma, de forma directa.
Impuestos indirectos: gravan manifestaciones de la capacidad económica, de forma indirecta.
Atendiendo a la naturaleza del sujeto de la imposición se distingue:
Impuestos personales: el hecho que se grava se relaciona con una persona determinada.
Impuestos reales o de producto: recaen sobre bienes o derechos, siendo las personas
indeterminadas.
Atendiendo a la influencia que tengan las circunstancias personales al cuantificar la deuda se
distingue:
Impuestos subjetivos: tienen en cuenta las circunstancias personales que influyen en la capacidad
económica del contribuyente.
Impuestos objetivos: no tienen en cuenta las circunstancias personales, sólo atienden a las
características del hecho que se grava.
Atendiendo a la dimensión temporal del hecho que se grava:
Impuestos periódicos: aquellos en los que el hecho que se grava se extiende en el tiempo.
Impuestos instantáneos: el hecho que se grava es aislado, sin continuidad.

PRINCIPIOS TRIBUTARIOS
Los derechos y la sociedad van a definir los caracteres del sistema jurídico a ser implantado
por el Estado, de allí la trascendencia de esos derechos y garantías, los cuales conforman los principios
supremos que limitan la actuación del Estado.
Esos límites en un sistema tributario tienen por objeto regular el ejercicio de la potestad tributaria del
Estado, a través de la determinación de los derechos y garantías, acciones, instituciones
administrativas y jurisdiccionales en función de los fines del Estado y del propio sistema tributario.

BASES CONSTITUCIONALES DE LA TRIBUTACION EN VENEZUELA


EL ordenamiento jurídico venezolano atribuye constitucionalmente poder tributario al
estado permitiéndole procurarse recursos para poder cumplir sus fines, los cuales se materializan en
la utilización de los recursos para la cobertura de los gastos públicos haci como la consecución de
objetivos sociales o económicos resultado de la aplicación práctica de los tributos como mecanismo
de intervención en pro del interés publico
ORIGEN CONSTITUCIONAL
El deber ciudadano
Artículo 133 CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos,
tasas y contribuciones que establezca la ley.
Artículo 135 CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Las obligaciones que correspondan al Estado, conforme a esta Constitución y a la ley, en
cumplimiento de los fines del bienestar social general, no excluyen las que, en virtud de la
solidaridad y responsabilidad social y asistencia humanitaria, correspondan a los particulares según
su capacidad. La ley proveerá lo conducente para imponer el cumplimiento de estas obligaciones en
los casos en que fuere necesario...

PRINCIPIOS TRIBUTARIOS
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
•Legalidad art.317
• Generalidad Art. 133º
• Capacidad Contributiva Art. 70º
• Progresividad Art. 316
• Proporcionalidad Art.316
• Justicia (igualdad y equidad) Art. 316
• No confiscatoriedad Art. 317º
• Irretroactividad Art. 24°
• Acceso a la Justicia y tutela judicial Art. 26°
• Pecuniario de la obligación Art. 317°
PRINCIPIOS QUE RIGEN LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA
Art. 141 CRBV
•EFICIENCIA
•EFICACIA
•HONESTIDAD
•RENDICION DE CUENTAS
•PARTICIPACION
•RESPONSABILIDAD
• TRANSPARENCIA
•CELERIDAD
SISTEMA TRIBUTARIO
Un sistema tributario está formado y constituido por el conjunto de tributos que estén vigentes
en un determinado país y en una época establecida. No hay un sistema tributario igual a otro, porque
cada país adopta diferentes impuestos según la producción, forma política, necesidades, etc.
En Venezuela se estableció que el sistema tributario establecerá la obligación de contribuir
en atención a la capacidad económica del sujeto pasivo, por lo que los tributos no pueden ser
calculados sobre una base proporcional sino atendiendo al principio de progresividad, el cual debe
respetarse para que el estado pueda cumplir con la obligación de proteger la economía nacional y
lograr un adecuado nivel de vida para el pueblo. El estado necesita de los tributos, para poder
subsidiar los gastos públicos.
En Venezuela la materia tributaria está divida en los tres poderes: nacional, estatal y
municipal. Cada uno tiene competencias en diferentes impuestos, tasas y contribuciones. El Seniat,
es el órgano tributario del Ejecutivo, y está encargado de dos impuestos primordiales para la economía
del país: el ISLR y el IVA.
Todo país tiene su sistema tributario particular, en nuestro país cuando hablamos de tributos
encierra un género muy amplio donde es bueno diferenciar cuáles son los
de competencia del poder nacional, estatal y municipal. La Constitución Bolivariana de Venezuela
divide los poderes y a cada uno le otorga competencias específicas en materia tributaria.
Textualmente, la carta magna en su artículo 156, numeral 12, enumera una serie de competencias,
que dice "es competencia del poder público nacional la creación, organización,
recaudación, administración y control de los impuestos sobre la renta, sucesiones, donaciones y
demás ramos conexos, el capital, la producción, el valor agregado y los hidrocarburos y minas, los
gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios, de los impuestos que recaigan
sobre consumo de licores, alcoholes y demás especies alcohólicas, cigarrillos y
demás manufactura del tabaco, así como los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los
estados ni municipios por esta constitución y la ley".

Venezuela como unos de los principales países exportadores de petróleo obtenía sus ingresos
de éste, por lo que no le había tomado real importancia a las tributaciones, considerándose como uno
de los países con más baja carga impositiva.
Desde hace algunos años los ingresos provenientes de los recursos petroleros se hicieron
insuficientes y cambiantes. Por lo que el Gobierno en los últimos periodos ha buscado otras formas
de financiación que le sea más efectiva.
En este sentido, y desde hace algunos años, se inició en nuestro país un esfuerzo por
modernizar al estado cuyo principal objetivo consistió en procurar soluciones a la grave crisis del
sistema de las finanzas públicas.
La aplicación de la primera estrategia se inició en el año 1989, con la propuesta de una
administración para el Impuesto del Valor Agregado, que luego fue asumiendo paulatinamente
el control de todos los tributos que conformaban el sistema impositivo nacional para ese momento.
A mediados de 1994, se estructura un programa de reforma tributaria, dentro de un esfuerzo
de modernización de las finanzas públicas de los ingresos, que en Venezuela se denomino "sistema
de gestión y control de las finanzas públicas" (SIGECOF), el cual fue estructurado con el apoyo
del Banco Mundial, propiciando así a la actualización del marco legal y funcional de la Hacienda
Pública Nacional.
Dentro de todos estos cambios que se fueron suscitando en Venezuela en el marco legal y
funcional de la Hacienda Pública Nacional, también se consideró importante dotar al estado de un
servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya finalidad
consistía en reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un sistema
de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la actividad
productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero. Este cambio tan relevante se logró a
través de la creación del Servicio Nacional Integrado de la Administración Tributaria (SENIAT).
Conjuntamente a la creación del SENIAT, se adoptó un sistema de contribuyentes especiales para
atender y controlar a los contribuyentes de mayor relevancia fiscal, logrando de esta forma el control
de, una parte importante de la recaudación mediante el uso de una menor cantidad de fondos,
reorientando los recursos siempre escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con
mayor potencial fiscal.
A partir de la reciente promulgación de la nueva constitución en Diciembre de 1999, el
sistema tributario en Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la nación

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA TRIBUTARIO EN VENEZUELA


Partiendo de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un fin común, se
establecen las normas que han de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que
sean necesarios para la realización de este fin colectivo. La constitución de la República Bolivariana
de Venezuela contiene los estatutos que rigen el funcionamiento del país, y el articulo 136 establece
que: "toda persona tiene el deber de coadyuvar a los Gastos públicos" Para hacer efectiva esa
contribución el estado recurre a los tributos (impuestos, tasas y contribuciones especiales) El artículo
316 de la constitución Bolivariana de Venezuela expresa: "el sistema tributario procurara la justa
distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo
al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación de
la calidad de vida de la población y se sustentara para ello en un sistema eficiente para la recaudación
de tributos" En aplicación de esta disposición constitucional, el sistema tributario establecerá la
obligación de contribuir en atención a la capacidad económica del sujeto pasivo por lo que los tributos
no pueden ser calculados sobre una base proporcional sino atendiendo al principio de progresividad,
mecanismo que debe respetarse para que el estado pueda cumplir con la obligación de proteger la
economía nacional y lograr un adecuado nivel de vida para el pueblo del país, y el artículo 136
establece que: "toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos
RÉGIMEN Y SISTEMA TRIBUTARIO:
"Un sistema es un conjunto racional y armónico de las partes que forman un todo reunidas
científicamente por unidad de fin " aquí es de observar la diferencia entre el Sistema y Régimen, y
que "cuando las reglas se imponen o se siguen en forma orgánica, sin orden y sin investigación de
causa, con el solo propósito de lograr mas fondos, se está en presencia de un régimen, y no de un
Sistema Tributario. " Si bien, se observa el Sistema Tributario como aquel que no carece de un vinculo
lógico determinado, por lo que es necesario aclarar que en la practica, en nuestra vida cotidiana es
demasiado difícil, que los Tributos ofrezcan entre sí ese " vinculo lógico". Se debe aceptar entonces,
que el concepto de Sistema Tributario aparece como meta o como aspiración más que como
explicación de algo existente.

SE DISTINGUEN DOS TIPOS DE SISTEMA TRIBUTARIOS:


El Racional y el Histórico.
El Sistema Racional: cuando el legislador es quien crea de manera libre la armonía entre los
objetivos que se persiguen y los medios empleados. En el Sistema Histórico a diferencia del Racional
dicha armonía se produce sólo de manera espontánea por la Evolución Histórica. "No obstante la
distancia que existe entre lo ideal en materia tributaria y la realidad legislativa, siempre existe cierta
armonía entre los diversos impuestos, por muy rudimentaria que sea la hacienda de un país. "
Por otra parte existe en casi todos los gobiernos la tendencia al perfeccionamiento de los
instrumentos tributarios ya que es un fenómeno constante; se llega a la conclusión que ambos
elementos "Racional e Histórico "actúan en todas las estructuras fiscales, y es necesario dejar
establecido la participación y aporte en cada Sistema. No hay una clara distinción entre el Sistema
Racional y el Histórico, sino que se observa si en determinada estructura tributaria predomina la
realidad buscada mediante la combinación de la reclamación de impuestos o tributos, con arreglo a
un plan que permita el logro de los objetivos de la política financiera (Esto se podría considerar un
Sistema Tributario Racional), O si al contrario; se consiguen una variedad de tributos que han ido
surgiendo a raíz de las necesidades monetarias estatales, esto o se puede considerar como Racional
ya que no existe armonía entre los tributos ni con los objetivos fiscales del Estado (Por consiguiente
se podría considerar un Sistema Tributario Histórico).
El CARÁCTER SISTÉMICO DE LA TRIBUTACIÓN
Todos los fenómenos sociales tienen que ver de alguna forma con la tributación. Así el
desarrollo o subdesarrollo disminuye o aumenta la carga tributaria. Tributar, por ello, no es un acto
exclusivo del contribuyente aislado del resto de sujetos que componen la sociedad, sino responde a
cierto carácter sistémico de la vida misma, es decir, tiene sus efectos en todos, porque el contribuyente
es tomado como parte de un todo, de toda la sociedad, por los efectos que produce su propia vida, sus
actos positivos o negativos. Por eso nuestro desarrollo social, cultural, etc., inciden directamente en
nuestro sistema tributario, la determinación del cuándo, cómo y por qué hechos tenemos que
pagar tributos. Tributar tiene una incidencia a nivel micro y macroeconómico en la sociedad.
Incluso actos aparentemente tan ajenos a nosotros –como el que los demás tengan hijos, les
roben a otros y no a nosotros, etc- afectan indirectamente a nuestra riqueza, a nuestro patrimonio, a
través de la tributación. Porque, en el caso del nacimiento de niños, independientemente que hayan
sido concebidos planificadamente o no, su existencia en la sociedad implica un costo, un costo a la
sociedad entera y no sólo a los padres. ¿Porqué? Pues porque los niños tienen ciertos derechos –a la
vida, salud, educación, etc.- Garantizar estos derechos es un deber de los padres, y del Estado. En el
caso del Estado, éste tiene que agenciarse de los recursos necesarios para construir toda la estructura
necesaria que posibilite la efectividad y ejecución de estos derechos reconocidos –educación, salud,
etc.-. ¿Con qué recursos cumple esta función? Con los tributos cobrados a toda la sociedad. Por eso,
los padres tienen el deber de educar, alimentar, darles salud, vivienda, etc, a sus hijos, porque de no
hacerlo transforman la necesidad privada en necesidad pública, y trasladan al Estado esta
responsabilidad, y éste traslada la carga a la sociedad. Así todas las personas terminan asumiendo
indirectamente –a través de los tributos- el deber de alimentar, dar educación, salud, etc., a los nuevos
integrantes de la sociedad.
Puesto que por lo general los padres trasladan casi siempre el costo de sus hijos a toda la
sociedad, los hijos de los demás terminan costándole a toda la sociedad y no sólo a los padres.
Afectada estaría, pues, nuestra riqueza, porque, a través de los tributos, tenemos que pagar para que
se organice el sistema normativo que garantice los derechos del nuevo ser humano. Así, todos
pagamos al Estado para que construya hospitales, centros educativos, para contratar médicos,
profesores, etc. Por lo demás, ésta es sólo una visión objetiva, estadística. Lo mismo ocurre cuando
existen ladrones, por ejemplo. En este caso, el Estado tiene que invertir recursos en construir los
mecanismos necesarios para evitar estos robos (departamentos de policía), o para juzgar (Juzgados
Penales) a los delincuentes. Los recursos utilizados son también sacados de los tributos, es decir, de
todos nosotros. Por eso el subdesarrollo de los demás afecta directamente en nuestro desarrollo. Y
parece necesario plantear que no es justo que unos pocos paguen por los deslices, desvíos, o errores
de otros. Cada quien debe pagar en proporción directa por sus beneficios y por sus propios errores.
Sin embargo el problema está en que las normas son generales, es decir, se han hecho para todos
como objeto de normatividad, y no individualizando. Y puesto que toda norma jurídica es general,
esta marginará, de alguna forma, los intereses individuales minoritarios

LA TRIBUTACIÓN COMO HERRAMIENTA FISCAL DEL GOBIERNO


En virtud de la manera como se han adoptado e implementado las reformas tributarias
impuestas por el Ejecutivo Nacional y sometidas a la consideración de la Asamblea Nacional en los
últimos años, lo cual evidencia el abandono de un conjunto de conocidas políticas públicas (
simplificación tributaria, neutralidad, etc.) planteadas desde hace más de una década en Venezuela,
que pone de manifiesto el propósito desesperado de utilizar los tributos para apagar el fuego
provocado por los efectos nocivos de la política económica, y a la alta incidencia que en el
presupuesto de los agentes económicos aquellas medidas han tenido, formulamos las siguientes
observaciones:
El objetivo de racionalizar la tributación se ha visto apartado, para dar paso al incremento de
la presión tributaria real sobre los venezolanos, entendida dicha presión como el sacrificio efectivo
que deben soportar los habitantes del país para financiar los gastos dispendiosos de un Estado en
situación de déficit fiscal. Así, el aumento de los impuestos, tasas, contribuciones y precios
públicos se ha visto acompañado por el alza inflacionaria; la debacle de los servicios públicos ya
menguados desde hace años, que impide su disfrute por parte de los contribuyentes, quienes se ven
obligados a duplicar el gasto para satisfacer sus necesidades; el traslado de las cargas de dichos
servicios desde los usuarios que no pagan a los usuarios que pagan; la proliferación de las fuentes de
corrupción, que encarecen todas las actividades económicas y plagan de incertidumbre su desarrollo,
y la competencia voraz entre el ámbito nacional de gobierno y los ámbitos locales por falta de una
adecuada coordinación tributaria, arrojan un peso insoportable sobre los hombros de la población, al
punto de configurar una expoliación, más que un sacrificio.
A lo anterior se suma la falta de seguridad jurídica y de incentivos económicos a la inversión
que permitan ensanchar la renta, el patrimonio de los particulares y consiguientemente, la base de
imposición de los tributos destinados a sostener el gasto público. Se ha ignorado pues, la máxima de
experiencia: sin producción de riqueza, no hay tributos
La alimentación, aspecto supuestamente prioritario dentro del área social del plan económico
del Gobierno, se manifiesta gravemente afectada por el diseño e implantación de la política fiscal
adoptada en estos últimos años. En efecto, el establecimiento de gravámenes al sector agrícola y
pecuario, aunado al impacto negativo que está registrando el anclaje del control de cambio, el retardo
en la entrega de divisas, la devaluación del bolívar; la incertidumbre provocada por la Ley de Tierras,
en tanto que desnaturaliza el derecho de propiedad, así como la inseguridad generada por la extorsión
económica de la guerrilla a los Productores rurales, nos llevan a un considerable incremento en los
costos de producción, una disminución del producto agropecuario y el perjuicio de las clases más
desposeídas.

Los pasos dados en el campo de la descentralización presentan un claro retroceso, y en buena


medida son contrarios al espíritu y letra de la Carta Magna, traduciéndose en señales poco
esperanzadoras del destino que en el corto plazo tendrá aquel proceso, que ha sido consagrado por la
Constitución como Política Nacional. Decretos con fuerza de ley como el General de Puertos, el
General de Marina Mercante y Actividades Conexas, el de Aviación Civil y el de Tránsito y
Transporte Terrestre, quebrantan el reparto competencial y la autonomía atribuida a los estados por
el artículo 164 constitucional, en materias como la conservación, administración y aprovechamiento
de carreteras y autopistas nacionales y estadales, puertos y aeropuertos de uso comercial, así como
respecto de la infraestructura que aquellos suponen. Esos mismos instrumentos violentan
flagrantemente el principio de legalidad tributaria, al pretender sustraer de la reserva legal a institutos
que la doctrina y la jurisprudencia nacional e internacional han calificado de tasas y contribuciones
especiales, atribuyéndoles carácter de precio público para asignarle la competencia de su creación a
órganos y entes del Ejecutivo Nacional.
RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA.
La relación jurídica tributaria es el conjunto de obligaciones y deberes, derechos y potestades
originadas por la aplicación de los tributos, para los sujetos partícipes de la misma.

OBLIGACIONES TRIBUTARIAS.
La obligación tributaria surge entre el Estado en las distintas expresiones del Poder Público
y los sujetos pasivos en cuanto ocurra el presupuesto de hecho previsto en la Ley Art. 13, 15,16 COT
Las obligaciones tributarias pueden ser materiales y formales. Las obligaciones materiales
consisten en el pago de una cantidad de dinero y son:
La obligación tributaria principal. Tiene por objeto el pago del tributo.
•La obligación de realizar pagos a cuenta. Consiste en satisfacer un fraccionamiento a cuenta de la
obligación tributaria principal. Dicho importe podrá deducirse de la obligación principal salvo que la
ley propia de cada tributo indique la posibilidad de deducir una cantidad por otro
Concepto. La obligación de realizar pagos a cuenta puede ser:

 Casos de retención.
 Pagos fraccionados

RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA


La relación jurídica tributaria es el conjunto de obligaciones y deberes, derechos y potestades
originadas por la aplicación de los tributos, tanto para los obligados tributarios como para la
Administración tributaria.

OBLIGACIONES TRIBUTARIAS
Las obligaciones tributarias pueden ser materiales y formales.
Las obligaciones materiales consisten en el pago de una cantidad de dinero y son:
La obligación tributaria principal. Tiene por objeto el pago del tributo correspondiente
La obligación de realizar pagos a cuenta. Consiste en satisfacer un importe a cuenta de la obligación
tributaria principal. Dicho importe podrá deducirse de la obligación principal. La obligación de
realizar pagos a cuenta puede ser:
Obligación de realizar retención.
Obligación de realizar pagos fraccionados.
Las obligaciones accesorias. Son pagos que se deben satisfacer a la Administración tributaria,
distintos de la principal, y cuya exigencia se impone como otra obligación tributaria. Son obligaciones
accesorias el interés de mora, los recargos por declaración extemporánea, los recargos del período
ejecutivo así como otras que imponga la ley

RELACION JURIDICO TRIBUTARIA


OBLIGACIONES MATERIALES
Las obligaciones entre particulares derivadas del tributo. Son las que tienen por objeto una
prestación de naturaleza tributaria exigible entre obligados tributarios. Entre otras las que se generan
como consecuencia de actos de percepción, retención o ingreso a cuenta por un tercero. Art 43 COT
Las obligaciones accesorias. Son pagos que se deben satisfacer a la Administración tributaria,
distintos de los anteriores, y cuya exigencia se impone en relación con otra obligación tributaria. Son
obligaciones accesorias el interés de mora, los recargos por declaración extemporánea, los recargos
del período ejecutivo así como otras que imponga la ley. Las sanciones tributarias no tienen la
consideración de obligaciones accesorias.
Las obligaciones formales no tienen carácter monetario y son impuestas por la normativa a los
sujetos pasivos, deudores o no del tributo, y cuyo cumplimiento está relacionado con el desarrollo de
actuaciones o procedimientos tributarios o aduaneros. Entre otras son obligaciones formales:
•La obligación de solicitar y utilizar el número de identificación fiscal (rif) en sus relaciones de
naturaleza o con trascendencia tributaria.
•La obligación de presentar declaraciones, autoliquidaciones y comunicaciones.
•La obligación de llevar y conservar libros de contabilidad y registros, así como los programas y
archivos informáticos que les sirvan de soporte y los sistemas de codificación utilizados que permitan
la interpretación de los datos cuando la obligación se cumpla con utilización de sistemas informáticos.
En todo caso, los obligados tributarios que deban presentar autoliquidaciones o declaraciones por
medios telemáticos deberán conservar copia de los programas y archivos generados que contengan
los datos originarios de los que deriven los estados contables y las autoliquidaciones o declaraciones
presentadas.

•La obligación de expedir y entregar facturas o documentos sustitutivos y conservar las facturas,
documentos y justificativos que tengan relación con sus obligaciones tributarias.
•La obligación de aportar a la Administración tributaria libros, registros, documentos o información
que el obligado tributario deba conservar en relación con el cumplimiento de las obligaciones
tributarias propias o de terceros, así como cualquier dato, informe, antecedente y justificante con
trascendencia tributaria, a requerimiento de la Administración o en declaraciones periódicas. Cuando
la información exigida se conserve en soporte informático deberá suministrarse en dicho soporte
cuando así fuese requerido.
•La obligación de facilitar la práctica de inspecciones y comprobaciones administrativas.
•La obligación de entregar un certificado de las retenciones o ingresos a cuenta practicados a los
obligados tributarios perceptores de las rentas sujetas a retención o ingreso a cuenta
EL CONCEPTO DE PODER O POTESTAD TRIBUTARIA
El poder es capacidad de afectar y ser afectado -según Michel Foucautl-. El Poder Tributario
sería así esa capacidad de afectar o no afectar en la riqueza de las personas a través de los tributos.
La clásica definición del poder tributario es, pues, aquella capacidad del Estado de crear,
modificar o suprimir tributos. Su estructura es a nivel macro. Y está dentro del Derecho
Constitucional Tributario, por ser general y universal, es decir macro. Luis Hernández Berenguel
definía al Poder Tributario como “el poder del Estado para crear, modificar y suprimir tributos y para
eximir de ellos.”
Al decir el Estado se está delimitando la monopolización de la creación normativa-legislativa.
Así sólo el Estado, como ente supremo podrá crear, mediante ley, los tributos. No el vecino de al
lado, ni el empresario, ni la muchacha de la casa, sino el Estado. Es un fenómeno de carácter público

y no privado, por ser representación del colectivo y no de un individuo. Puede darse, pues,
por autoridad, y autoridad supone subordinación a un orden público, a un ente mayor, que es el
Estado.
Es pues la Constitución (por ser la máxima representación de la sociedad) quién debe
determinar cómo y quienes pueden crear tributos, por que decir el Estado es sólo alusión a la
monopolización de este poder en un ente público, en un ente representativo de la voluntad social.
El Dr. Francisco Ruiz de Castilla Ponce de León afirma que en el derecho tributario moderno
no puede hablarse ya de ‘poder tributario’, sino de ‘potestad tributaria’. Pero, independientemente del
término que se use, lo que está en juego es el contenido de la facultad legislativa del Estado. Que se
diga poder o potestad sólo refiere la capacidad normativa de crear, modificar y extinguir tributos.
Parece, sin embargo, que la preocupación de definir esta capacidad como poder o potestad está en el
marco operativo, jurisdicción, del mismo término. Decir ‘poder’ alude a un fenómeno político; decir
potestad es más bien un acto administrativo. En el campo interno de estos conceptos lo que se quiere
definir es la jurisdicción que tienen. Porque evidentemente el poder es más un fenómeno político que
jurídico, puesto que poder es ejercicio y no una justificación, y si hablamos de poder tributario este
tiene una justificación jurídica. Poder es un término político, pero cuando se habla de órgano es un
término administrativo. Lo importante es que mediante este poder o potestad tributaria se sabe quién
tiene la capacidad para crear, modificar y extinguir tributos.
TIPOS DE POTESTAD TRIBUTARIA
Según el ingenioso Dr. Francisco Ruiz de Castilla Ponce de León, la potestad tributaria se
divide en dos tipos: 1) Potestad tributaria originaria, y 2) Potestad tributaria derivada. Lo que las
define y diferencia es el origen y calidad de esta potestad.
a) Potestad Tributaria Originaria
La potestad tributaria originaria tiene su fuente y su fuerza en ser una facultad para crear,
modificar y extinguir tributos sin necesidad de trámite previo o autorización –nos dice el Dr.
Francisco Ruiz de Castilla. ¿Y quién tiene este tipo de poder? ¿Quién tiene o debe tener el poder para
crear tributos? Pues la sociedad. Pero como la sociedad es un conjunto de demasiadas personas, como
para que puedan ponerse de acuerdo y dictar qué tributos imponerse y cuáles no; tiene que haber, por
cuestiones de racionalidad de tiempo y capacidad de operatividad, un representante. Este
representante es el Estado, y como el Estado es también un tipo de organización social, un ente un
tanto enorme, se necesita algo más concreto, algo más manejable, que represente a toda la sociedad;
y en una sociedad moderna es el Congreso. Es pues el Congreso legislativo, como órgano del Estado,
como órgano que representa a la voluntad de toda la sociedad, quien tiene potestad tributaria
originaria, porque no tiene que hacer ningún trámite previo, ni pedir autorización alguna para crear,
modificar o extinguir tributos. La explicación es que la autorización para crear tributos la tiene que
dar la sociedad, y el Congreso, o el Poder Legislativo, hace las veces de la sociedad, de la sociedad
representada.
b) Potestad Tributaria Derivada
La potestad tributaria derivada es aquella que necesita de trámite previo o autorización –dice
Francisco Ruiz de Castilla-. Por ejemplo, para que el Poder Ejecutivo pueda crear impuestos necesita
previo trámite y autorización del Congreso, que mediante ley le da esta potestad, esta facultad
delegada para crear impuestos. El Poder Ejecutivo tiene, sin embargo, también potestad tributaria
originaria, según nuestra Constitución, en los casos de tasas y aranceles. Lo esencial es que la potestad
tributaria originaria no necesita de trámite previo o autorización; mientras que la potestad tributaria
derivada si necesita este trámite previo o autorización.
Ahora bien, la Constitución ha dispuesto que esta potestad o poder Tributario, para crear,
modificar y extinguir o eximir de los tributos la tiene el Gobierno. Y este puede subdividirse en tres
estadios: el Gobierno Central (Poder Ejecutivo, Legislativo), los Gobiernos Regionales y los
Gobiernos Locales (Municipalidades Provinciales o Distritales). El Gobierno es la “Dirección o
administración del Estado” –escribe Cabanellas. Se diferencia, pues, del propio Estado, aunque está
dentro de él y fuera de él. El Gobierno es “la organización específica del poder constituido en y por
el Estado y al servicio del Estado
¿Cómo están compuestos estos gobiernos? El Gobierno Central está constituido por el
Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo -en materia tributaria- que tienen potestad de crear, modificar
o extinguir tributos. El Poder Legislativo, como órgano representativo de la nación, de la sociedad,
tiene la capacidad de crear, modificar y extinguir tributos. Y el Poder Ejecutivo también tiene esta
potestad, pero por delegación del Poder Legislativo. Salvo en casos de aranceles y tasas en los cuales
el Poder Ejecutivo también tiene potestad tributaria sin necesidad de delegación. La intervención del
Gobierno Central puede delimitarse por la necesidad de tributos de carácter nacional.
La potestad tributaria tiene que ser eminentemente concordante con la determinación política,
con el régimen político, es decir democrático, que descentraliza el poder y lo traslada a la sociedad
entera. La democracia implica que dentro de la sociedad, en la convivencia humana, hay conflictos,
pero estos no tienen que ser negados, sino reconocidos y tratados o regulados para su solución. Esta
regulación (Derecho) permite “el mantenimiento y estabilización de la unidad política dentro de un
Estado”
La distribución de la potestad tributaria está en base a la función que cumple cada jurisdicción
de Gobierno (Gobierno Central, Regional, Local) es decir, se tienen que determinar y fijar el papel y
los fines de cada gobierno y de su jurisdicción legislativa (por qué y para qué se crean tributos dentro
de un determinado territorio político jurídico), para evitarse, por ejemplo, cualquier conflicto o
problema de doble o triple imposición. Tienen que haber, por lo tanto, dos tipos de funciones o de
jurisdicción legislativa en materia tributaria: la de responder al orden nacional, a los servicios de
carácter nacional; y las que responden al margen jurisdiccional, (responsabilidad y finalidad, para
consigo mismo, para con su jurisdicción).
El papel objetivo general de esta división (Gobierno Central, Regional, Local) es el mejor
desarrollo y representación del país. Por eso es importante determinar “...el papel que cumplen los
mismos en el desarrollo del país, a partir del desarrollo de los distritos y de las provincias.” –escribe
Luis Hernández Berenguel.
El Gobierno nacional ejerce potestad tributaria a través del Congreso. El Poder Ejecutivo
tiene potestad tributaria en la creación de Tasas y Aranceles, por razones de agilidad del movimiento
económico del país –explica Hernández Berenguer-, y para lograr el orden interno. Los Aranceles,
por ejemplo, son “tributos sobre los cuales las exigencias de la vida moderna requiere
decisiones inmediatas”, porque el Gobierno Central ha de vérselas con el orden externo, como el
comercio exterior, internacional, y ello implica rapidez, e inmediatez, que en este caso el Congreso –
como facultado para hacer las leyes, no puede cumplir con la velocidad necesaria y conveniente a las
relaciones internacionales.
El Gobierno Central es una división del Estado en su contenido orgánico, es decir “el conjunto de
organismos que lo configuran y que ejercen sus funciones”. Rubio define al “Gobierno Central como
órganos políticos y administrativos de nivel nacional”
El Gobierno Central responde a un principio de organización política del Estado, que es el
sentido “unitario” de la misma sociedad. Es decir el Gobierno Central es un tipo de organización
política del Estado de carácter unitario, o que comprende y tiene carácter unitario, general. Y es un
tipo de organización política porque distribuye la administración de las facultades y finalidades del
Estado. Además, el Gobierno Regional trae consigo resolver cuál es el ámbito de aplicación del
mismo, de su poder político-jurídico. Las Regiones son unidades “geoeconómicas”, es decir es la
combinación de un determinado espacio, territorio y su posibilidad de desarrollo, y de la riqueza que
puede generar. Se trata de áreas “integradas histórica, económica, administrativa y culturalmente”.
DISTRIBUCIÓN DEL PODER TRIBUTARIO EN VENEZUELA
Para conocer la distribución del poder tributario en diferentes niveles de gobierno, se debe
partir de la forma federal de gobierno adoptada para el Estado Venezolano por nuestra Constitución,
al conformarlo por tres niveles territoriales –la República, los Estados y los Municipios, dotándolos
de autonomía, personalidad jurídica y estructura orgánica propia.
La diferencia tiene su origen, según doctrina de amplia aceptación, en la fuente de donde
emana el ejercicio del poder tributario. Para la mayoría de los tratadistas, el poder tributario originario
nace de la propia Constitución; mientras que el poder tributario derivado surge de la ley, a través de
la cual el órgano con poder originario lo trasfiere a otro que no lo posee.
Según Humberto D´ Ascolli “la distinción entre poder tributario originario y derivado es
forzoso referirla a la organización constitucional, al reparto de atribuciones que el constituyente haya
establecido; sólo del análisis previo de las normas constitucionales que regulan el ejercicio de los
poderes tributarios y su distribución entre las distintas colectividades territoriales que conforman un
Estado, podremos saber si estamos en presencia de un poder originario o derivado, ya que no será
igual la distribución del poder tributario en un Estado Unitario que en un Estado regido por un método
federal” entonces podemos decir que, los entes dotados de poder tributario derivado, tienen un poder
de legislación de segundo grado, por cuanto sólo pueden dictar leyes tributarias dentro de una
competencia previamente enmarcada dentro de los límites y alcances fijados por el ordenamiento
legal que le ha delegado el poder.
En Venezuela sólo la República dispone de un poder amplio en materia tributaria, incluyendo
la competencia residual, según se establece en el numeral 12 del artículo 156 de la CRBV. “. La
creación, organización, recaudación, administración y control de los impuestos sobre la renta, sobre
sucesiones, donaciones y demás ramos conexos, el capital, la producción, el valor agregado, los
hidrocarburos y minas, de los gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios, los
impuestos que recaigan sobre el consumo de licores, alcoholes y demás especies alcohólicas,
cigarrillos y demás manufacturas del tabaco, y de los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a
los Estados y Municipios por esta Constitución o por la ley”. Los Estados y los Municipios, ejercen
un poder restringido, pero siempre de carácter originario, restricción que se materializa en
limitaciones derivadas de los principios constitucionales tributarios. Cada uno de los tres niveles
político-territoriales constitucionales en que se organiza el Estado Venezolano (República, Estados y
Municipios), ejerce el poder tributario originario, por cuanto es el mismo texto constitucional el que
define en qué consiste y cuál es el alcance del poder para cada nivel, dentro de la potestad tributaria
derivada en el país, existe el Impuesto sobre Transacciones Inmobiliarias y la tasa por expedición de
licencias para la venta de bebidas alcohólicas.
El sistema tributario también se desarrolla atendiendo la distribución territorial de los poderes
públicos. En cada uno de ellos se han venido creando, por mandato constitucional se divide el Poder
Público en Nacional, Estadal y Municipal.
PODER PÚBLICO NACIONAL
Articulo 156, Numeral 12.(CRBV)1.- La Constitución le atribuye la creación, organización,
recaudación, administración y control de los impuestos sobre la renta; sobre sucesiones, donaciones
y demás ramos conexos; el capital; la producción; el valor agregado; los hidrocarburos y minas; los
gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios; los impuestos que recaigan sobre
el consumo de licores, alcoholes y demás especies alcohólicas, cigarrillos y demás manufacturas del
tabaco. Establece además para el Poder Nacional una competencia residual, otorgándole competencia
sobre los demás impuestos, tasas y rentas, no atribuidos a los Estados y Municipios por la misma
Constitución y la Ley.
2.- Le confiere competencia para todo lo relacionado con la legislación que garantice la coordinación
y armonización de las distintas Potestades Tributarias; definir principios, parámetros y limitaciones,
especialmente para la determinación de los tipos impositivos o alícuotas de los tributos Estadales y
Municipales; así como para crear fondos específicos que aseguren la solidaridad interterritorial.
3.- Le asigna competencia para la creación y organización de impuestos territoriales o sobre predios
rurales y sobre transacciones inmobiliarias, cuya recaudación y control corresponda a los Municipios,
de conformidad con esta Constitución.
4.- Otorga competencia residual de carácter general al Poder Nacional, sobre toda otra materia que la
misma Constitución le asigne o que le corresponda según su índole o naturaleza.
Articulo 156, Numerales 13, 14, 33. (CRBV)
PODER PÚBLICO ESTADAL
Artículo 164, Numerales 3, 4, 7. (CRBV)1.- La Constitución le otorga facultad para administrar e
invertir los recursos provenientes de su participación en los tributos nacionales.
2.- Le confiere potestad para la organización, recaudación, control y administración de los ramos
tributarios propios, según las leyes.
3.- Le atribuye potestad para crear, organizar, recaudar, controlar y administrar los ramos de papel
sellado, timbres y estampillas.
4.- Le confiere potestad para crear y organizar servicios públicos estadales.
5.- Le otorga autoridad para la ejecución, conservación, administración y aprovechamiento de las vías
terrestres estadales.
6.- Le atribuye competencia residual para lo que no corresponda a la competencia nacional o
municipal. Articulo 164, Numerales 8,9,11. (CRBV)

INGRESOS DE LOS ESTADOS


Articulo 167, Numerales 2, 5. (CRBV)
1.- Las tasas por el uso de sus bienes y servicios, multas y sanciones, y las que le sean atribuidas.
2.-Los demás impuestos, tasas y contribuciones especiales que se les asigne por ley nacional, con el
fin de promover el desarrollo de las haciendas públicas estadales.
PODER PÚBLICO MUNICIPAL
Articulo 179, Numeral 2, 3, 4, 5, 6. (CRBV),
1.- Las tasas por el uso de sus bienes o servicios; las tasas administrativas por licencias y
autorizaciones; los impuestos sobre actividades económicas de industria, comercio, servicios o de
índole similar, con las limitaciones establecidas en esta Constitución; los impuestos sobre inmuebles
urbanos, vehículos, espectáculos públicos, juegos y apuestas lícitas, propaganda y publicidad
comercial; y la contribución especial sobre plusvalía de propiedades, causadas por cambio de uso o
de densidad de aprovechamiento que las favorezcan por los planes de ordenación urbanística.
2.- El impuesto territorial rural o sobre predios rurales; la participación en la contribución por mejoras
y otros ramos tributarios nacionales o estadales, conforme a las leyes de creación de tales tributos.
3.- El producto de multas y sanciones en el ámbito de sus competencias y las demás que le sean
atribuidas.
4.- Competencia residual: las demás que determine la ley.
La norma constitucional formula los principios de política tributaria que deberán seguir tanto
el Poder Nacional como los estados y las municipalidades. Los principios postulados en el artículo
316 de la CRBV “El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas publicas según la
capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la
protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población; para ello se
sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos.” suponen la existencia de un
solo sistema tributario, así como una sola la capacidad contributiva, su formulación envuelve un
sentido nacional y cada subsistema tributario (estados y municipios), deben subordinar el ejercicio de
su capacidad y poder tributario, a los fines que persiga el Poder Nacional o el sistema tributario
nacional, en el ejercicio del poder que en materia tributaria, le ha concedido el constituyente. Este
concepto unitario de sistema tributario y la consiguiente subordinación del ejercicio de la potestad
tributaria de los entes territoriales menores, suponen una concordancia, una armonización de los
subsistemas tributarios estadales y municipales con el sistema tributario nacional, a los fines de evitar
la doble imposición, el desbordamiento de la capacidad contributiva del contribuyente y el
consiguiente efecto confiscatorio del conjunto de tributos soportados por él.
Entre los Tributos Nacionales tenemos:
IVA (Impuesto al Valor Agregado): El Impuesto al Valor Agregado es un gravamen sobre
las ventas que se aplican al valor que se aumenta a un producto o servicio cada vez que cambia de
manos. La Ley del Impuesto al Valor Agregado en su Artículo 1º nos señala: "es un tributo que grava
la enajenación de bienes muebles, la prestación de servicios y la importación de bienes, aplicable en
todo el territorio nacional, que deberán pagar las personas naturales o jurídicas, las comunidades, las
sociedades irregulares o de hecho, los consorcios y demás entes jurídicos y económicos, públicos o
privados, que en su condición de importadores de bienes habituales o no, de fabricantes, productores,
ensambladores, comerciantes y prestadores de servicios independientes, realizan las actividades
definidas por la ley como hecho imponible".
IDB (Impuesto al Débito Bancario) (De aplicación temporal y derogado): El IDB grava los
débitos o retiros efectuados en cuentas corrientes, de ahorros, depósitos en custodia, o en cualquier
otra clase de depósitos a la vista, fondos de activos líquidos, fiduciarios y en otros fondos del mercado
financiero o en cualquier otro instrumento financiero, abiertos o ubicados en Venezuela, realizado en
los Bancos e instituciones financieras regidos por la Ley General de Bancos y Otras Instituciones
financieras, la Ley del Banco Central de Venezuela, la Ley del Mercado de Capitales y las demás
leyes especiales que rijan a otras instituciones financieras. El alícuota es de: 0,50% fecha de
aplicación: 01/01/04 al 12/03/04 Gaceta Oficial 37.650 de publicación: 14/03/03 (Todavía vigente).

El Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF): aplica para las Personas Jurídicas y
Entidades Económicas Sin Personalidad Jurídica, fue establecido a partir del 1 de noviembre de 2007,
por medio del Decreto N° 5.620 con rango, valor y fuerza de Ley de Impuesto a las Transacciones
Financieras de las Personas Jurídicas y Entidades Económicas Sin Personalidad Jurídica (en lo
sucesivo el “Decreto N° 5.620”) que fue publicado en fecha 5 de octubre de 2007 en Gaceta Oficial
N° 5.852 Extraordinario y reimpreso por error material en Gaceta Oficial Nº 38.797 del 26 de octubre
de 2007.
ISLR (Impuesto sobre la renta) ó (impuesto a las ganancias): El impuesto sobre la renta como
su nombre lo indica, grava la renta, es decir la ganancia que produce una inversión o rentabilidad del
capital. También puede ser el producto del trabajo bajo relación de dependencia o lo producido por
el ejercicio de una profesión determinada. Este impuesto se rige por la Ley de Impuesto sobre La
Renta (LISLR); publicada en la Gaceta Oficial N° 5.566 Extraordinario de fecha 28/12/2001.

IAEA (Impuesto sobre Alcohol y Especies Alcohólicas): Es un impuesto aplicado al alcohol


etílico y a las especies alcohólicas de producciones nacionales o importadas, destinadas al consumo
en el país; así como al ejercicio de la industria y del comercio del alcohol etílico y especies
alcohólicas. La importación del alcohol etílico y especies alcohólicas está gravada con un impuesto
específico interno que será exigible en la misma oportunidad en que se recaude el impuesto de
importación. Las Tarifas (en Bolívares por litro): Las Tarifas establecidas en la Ley de Impuesto sobre
Alcohol y Especies Alcohólicas, ajustadas de Conformidad con lo establecido en el Decreto 1.138,
publicado en Gaceta Oficial N° 32.271 del 6/07/81.
ISDRC (Impuesto sobre Sucesiones, Donaciones y Ramos Conexos): El Artículo 1 dice: Que
son las transmisiones gratuitas de derechos por causa de muerte o por actos entre vivos serán gravadas
con el impuesto a que se refiere la presente Ley en los términos y condiciones que en ella se
establecen. Según dicha ley están obligados a pagar este impuesto los beneficiarios de herencias y
legados que comprendan bienes, muebles o inmuebles, derechos o acciones situados en el territorio
nacional.
TF (Timbres Fiscales): Renta que obtiene el tesoro público como consecuencia de la venta de sellos,
papel del estado y otras exacciones de carácter obligatorio provenientes de la emisión, uso y
circulación de cierta clase de documentos.

ISCMT (Impuesto Sobre Cigarrillos y Manufactura de Tabaco): El Artículo 1º: La fabricación, la


importación y el expendio de fósforos constituyen arbitrio rentístico nacional y el ejercicio de dichas
actividades es de la exclusiva competencia del Ejecutivo Federal, el cual podrá efectuarlo
directamente o mediante concesiones otorgadas a particulares. El Artículo 2º se refiere.- La
fijación del precio de los fósforos nacionales y extranjeros, en las fábricas y en los depósitos del
Gobierno Nacional, se hará por medio de Resoluciones especiales del Ministerio de Hacienda.

La fabricación e importación de cigarrillos, tabacos y picaduras está gravada por este impuesto que
se aplica con las siguientes tarifas porcentuales:
1) cigarrillos importados y de producción nacional: 50% (cincuenta por ciento) del precio de venta al
público de la especie.
2) tabacos y picaduras para fumar: 35% (treinta y cinco por ciento) del precio de venta al público.

Momento imponible: El impuesto se causa en el momento en que se efectúa la importación y


se hace exigible junto con los impuestos aduaneros. A estos efectos se considerará producida la
cajetilla (y por lo tanto causado el impuesto) en condiciones aptas para el consumo en la oportunidad
en que la misma sea embalada en bultos, una vez descartadas las cajetillas defectuosas.

EORNF (Estatuto Orgánico de la Renta Nacional Fósforos): Este estatuto establece en su


Artículo 1º.- La fabricación, la importación y el expendio de fósforos constituyen arbitrio rentístico
nacional y el ejercicio de dichas actividades es de la exclusiva competencia del Ejecutivo Federal, el
cual podrá efectuarlo directamente o mediante concesiones otorgadas a particulares. En su Artículo
2º.- La fijación del precio de los fósforos nacionales y extranjeros, en las fábricas y en los depósitos
del Gobierno Nacional, se hará por medio de Resoluciones especiales del Ministerio de Hacienda.

Entre los Tributos Estadales tenemos:


El Timbre Fiscal y para la Explotacion y Aprovechamiento de Minerales No Metalicos.
Las características de estos tributos varian según los decretos en cada uno de los estados que
conforman la Republica Bolivariana de Venezuela. Tomaremos información suministrada de la
Gobernacion del Estado Miranda acontinuacion.
PRINCIPIOS DEL DERECHO TRIBUTARIO
PRINCIPIO DE LA LEGALIDAD TRIBUTARIA (NULLUM TRIBUTUM SINE LEGE),
consagra do en el artículo 317 Constitucional en los siguientes términos:
“No podrá cobrarse impuesto, tasa ni contribución alguna que no estén establecidos en la ley,
ni concederse exenciones y rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales, sino en los casos previstos
por las leyes…”
Considera la doctrina mayoritaria que este principio milenario es el de mayor relevancia en
un sistema tributario, toda vez que es una garantía constitucional del derecho de propiedad, de libertad
y de los intereses sociales y comunitarios, al punto que sus intereses se extienden a la seguridad
jurídica, y económica, e igualmente es una garantía de certeza para los contribuyentes o responsables
porque descarta cualquier tipo de discrecionalidad por parte de la Administración Tributaria, pues
ésta se encuentra absolutamente reglada, o lo que es igual, sometida rigurosamente al principio de la
legalidad.
Sólo corresponde a la ley formal determinar los elementos relativos a la existencia, estructura
y cuantía de la obligación tributaria, vale decir, el hecho imponible, los sujetos que la componen,
la base de cálculo, alícuota, exenciones, así como lo relativo a la responsabilidad
tributaria, tipificación de infracciones, imposición de sanciones y establecimiento de
limitaciones de derechos y garantías individuales, lo que en suma se pude llamar
constitucionalización de la construcción técnico –jurídica del tributo.
Bajo esta premisa queda excluida toda aspiración de los poderes distintos al legislativo, para
dictar normas legales de carácter tributario excepto la posibilidad incorporada en nuestro texto
constitucional, de delegar la facultad de legislar en materia tributaria, al habilitarse al Presidente de
la República, en Consejo de Ministros para dictar medidas extraordinarias en materia económica y
financiera, cuando así lo requiera el interés público y haya sido autorizado para ello por ley especial.
Corresponde solamente a las normas de rango sublegal, el desarrollo del sistema
adjetivo necesario para la efectiva recaudación de los tributos, independientemente de quien sea
el acreedor, así como aplicar las sanciones. Los decretos como actos administrativos de efectos
generales no pueden ser fuente lícita de obligaciones tributarias y tampoco podrían serlo al
reglamentar las leyes tributarias, puesto que la atribución de reglamentación prohíbe alterar el
espíritu, propósito y razón de las leyes, con lo cual se fija un límite a la atribución reglamentaria.
PRINCIPIO DE LA GENERALIDAD DEL TRIBUTO, previsto en el artículo 133 del texto
fundamental, es del tenor siguiente:
“Toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de
impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley.”
El principio de la generalidad, como otros tantos inscritos en las constituciones
políticas contemporáneas, impone una obligación jurídica general a todos los habitantes del país,
a concurrir con el levantamiento de las cargas públicas, no se puede eximir a nadie de contribuir por
razones que no sean la carencia de capacidad contributiva, ya que la ordenación de los tributos ha de
basarse en la capacidad económica de las personas llamadas a satisfacerlos y en los principios de
generalidad y equitativa distribución de la carga tributaria.
Este principio lo que prohíbe es la existencia de privilegios fiscales, porque en sentido
técnico estricto el tema se refiere más específicamente a las directrices que el legislador ordinario ha
de seguir para la selección de los hechos imponibles, en acatamiento al principio de la
capacidad contributiva.
Principio de la Capacidad Contributiva, Principio de la Progresividad, Principio de
Proporcionalidad, Principio de Justicia (Igualdad y Equidad).
Nuestra carta magna recoge estos importantísimos principios del sistema tributario en su
artículo 316, el cual es del tenor siguiente:
“El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad
económica del o de la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección
de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población, y se sustentará para ello en
un sistema eficiente para la recaudación de los tributos. …”
EL PRINCIPIO DE LA CAPACIDAD CONTRIBUTIVA es una garantía de la razonabilidad de
innegable presencia en cualquier texto constitucional, que al igual que el primero mencionado es
legitimador del establecimiento de los tributos y por su complejidad debe ser analizado en conjunción
con la política, economía, sociología, ética y recaudación, esto en razón de que el contenido del
principio confiere equidad y proporcionalidad, lo que lo hace un principio autónomo que posee
cuatro manifestaciones: igualdad, no confiscatoriedad, proporcionalidad y progresividad. Es
además la garantía individual que permite alcanzar un equilibrio de la justicia social en la distribución
de las cargas públicas. El principio de la capacidad contributiva implica que sólo aquellos hechos de
la vida social que son índices de capacidad económica pueden ser adoptados por las leyes
como presupuesto generador de la obligación tributaria. Más la estructura del tributo y la medida en
que cada uno contribuirá a los gastos públicos no está determinada solamente por la
capacidad económica del sujeto pasivo, sino también por razones de conveniencia, justicia social y
de bien común, ajenas a la capacidad económica.
EL PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD
El principio de progresividad, el cual se predica del sistema tributario, hace referencia al
reparto de la carga tributaria entre los diferentes obligados a su pago, según la capacidad
contributiva de la que disponen, es decir, es un criterio de análisis de la proporción del aporte total de
cada contribuyente en relación con su capacidad contributiva. En este orden de ideas, es neutro el
sistema que conserva las diferencias relativas entre los a portantes de mayor y de menor capacidad
contributiva; es progresivo el que las reduce; y es regresivo el que las aumenta. En esa misma medida,
una dimensión más amplia del principio de progresividad del sistema, relevante en este proceso, invita
a valorar el destino y los efectos del gasto público financiado con los recursos recaudados. En este
sentido, es relevante el impacto del gasto público en la situación relativa de los contribuyentes y, en
general, de los habitantes de un país. La neutralidad, progresividad o regresividad del sistema en esta
perspectiva más amplia se apreciaría comparando las condiciones económicas de los diferentes
integrantes de la sociedad después de efectuado el gasto público.
El principio de progresividad se deduce del principio de equidad vertical, puesto que aquél
“permite otorgar un tratamiento diferencial en relación con los contribuyentes de mayor renta, de
manera que progresivamente terminan aportando más ingresos al Estado por la mayor tributación a
que están obligados.”
El principio de progresividad compensa la insuficiencia del principio de proporcionalidad en
el sistema tributario pues como en este ámbito no basta con mantener en todos los niveles una relación
simplemente porcentual entre la capacidad económica del contribuyente y el monto de los impuestos
a su cargo, el constituyente ha superado esa deficiencia disponiendo que quienes tienen mayor
patrimonio y perciben mayores ingresos aporten en mayor proporción al financiamiento de los gastos
del Estado; es decir, se trata de que la carga tributaria sea mayor entre mayores sean los ingresos y el
patrimonio del contribuyente.”
En Venezuela un ejemplo de cómo se materializa la integralidad de los Principios de
Capacidad Contributiva, Progresividad y Proporcionalidad, lo tenemos en el Impuesto Sobre la Renta
y la Ley especial que lo regula. En la Ley referida, se puede observar en Titulo relativo a: “De las
Tarifas y su Aplicación y del Gravamen Proporcional” como el legislador estructuro un sistema
proporcional y progresivo de las Tarifas a pagar por los Contribuyentes del Impuesto Sobre la Renta,
dando de esta forma cumplimiento a la pretensión de la Justicia Contributiva como es la distribución
de las Cargas Impositivas en atención a la Capacidad Contributiva de cada quien.
Las tarifas constituyen los niveles de gravamen, que han sido establecidos por la norma
tributaria, para gravar el enriquecimiento de las personas, expresadas en porcentajes, estas tarifas son
progresivas, es decir, a mayor renta mayor porcentaje de imposición.
Se han establecido tres grupos de tarifas: La tarifa No. 1, se aplica a las personas naturales
que no realicen actividades mineras o de hidrocarburos y a las asimiladas a ellas, como son las
herencias yacentes y las firmas personales. Igualmente se aplica a las fundaciones y asociaciones sin
fines de lucro.
La tarifa No. 2, se aplica a las sociedades de capitales como compañías anónimas y a las personas
asimiladas a ellas.
La tarifa No. 3, se aplica a los contribuyentes que solo perciban regalías o participaciones mineras y
demás participaciones análogas con un 60% y a las que se dediquen a la explotación de hidrocarburos
y de actividades conexas con un 50%.
En todos los casos se observa una estructura progresiva que incrementa la carga impositiva en forma
directamente proporcional al nivel de riqueza neta que declare el Contribuyente del referido Impuesto.
PERSONAS NATURALES

TARIFA Nª 1 DE I.S.L.R. S/ART. 51 EXPRESADO EN UNIDADES


TRIBUTARIAS

DESDE HASTA % SUSTRAENDO

Por fracción comprendida


hasta 1.000,00 6% 0

Por fracción comprendida


hasta 1.000,01 1.500,00 9% -30

Por fracción comprendida


hasta 1.500,01 2.000,00 12% -75

Por fracción comprendida


hasta 2.000,01 2.500,00 16% -155

Por fracción comprendida


hasta 2.500,01 3.000,00 20% -255

Por fracción comprendida


hasta 3.000,01 4.000,00 24% -375

Por fracción comprendida


hasta 4.000,01 6.000,00 29% -575

Por fracción comprendida


hasta 6.000,01 34% -875
PERSONAS JURIDICAS

TARIFA Nª 2 DE I.S.L.R. S/ART. 51 EXPRESADO EN


UNIDADES TRIBUTARIAS

DESDE HASTA %

Por fracción
comprendida hasta 2.000,00 15%

Por fracción
comprendida hasta 2.000,01 3.000,00 22%

Por fracción
comprendida hasta 3.000,01 34%

PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD,
ha de entenderse como la progresión aritmética a la riqueza gravada. Esto es que a mayor
riqueza, mayor impuesto, de manera tal que la alícuota invariable o directamente proporcional al
monto de la riqueza es la que realmente expresa un impuesto proporcional en el sentido constitucional.
La proporc ionalidad es un elemento necesario para ciertos tributos en lo que hace real y efectiva la
garantía de la igualdad tributaria, representa una de las bases más sólidas para lograr la equidad.
Como garantía del derecho de propiedad significa que la carga tributaria sobre la riqueza debe ser
adecuada y racional, o sea, que la presión que el tributo produce sobre la riqueza según la naturaleza
de ésta y características del tributo, guarden una cierta medida que para ser justa no exceda lo que
aconseja una buena prudencia. La proporcionalidad no debe ser tomada exclusivamente como una
progresión aritmética, sino que dentro de ese concepto cabe la proporción geométrica, es decir, la
progresividad.
PRINCIPIO DE JUSTICIA (IGUALDAD Y EQUIDAD),
tiene como requisito legitimador buscar la justicia de la tributación en orden a las exigencias
de igualdad y equidad. Las garantías constitucionales que se han señalado, no pueden ser
consideradas en forma aislada o separada unas de otras, la igualdad no podría cumplirse
jurídicamente considerada si no va al auxilio la proporcionalidad, y ésta constituye la base esencial
para que la equidad sea real y positiva, se trata de conceptos jurídicos interrelacionados y sujetos a
una interpretación integrada y sistemática.
El derecho judicialmente recibido, viviente y operativo de un país dado tiene como
equivalentes a la igualdad, la proporcionalidad, la progresividad y la capacidad contributiva, de
manera idéntica también la equidad con la no confiscatoriedad. La igualdad tributaria se vincula con
la riqueza de los potenciales contribuyentes, entendiendo por riqueza las distintas manifestaciones
de capacidad contributiva, representada por los ingresos, el patrimonio, la circulación y el consumo.
Por su parte la equidad complementa el estatuto del contribuyente, fijándole límites al
poder tributario, más allá de los cuales el tributo deviene inequitativo. Esto sucedería cuando
la imposición excede el marco de la racionalidad o razonabilidad y cuando el gravamen despoja
o exacciona el patrimonio o asfixia la capacidad productiva de los contribuyentes infringiendo
el principio de no confiscatoriedad.
PRINCIPIO DE NO CONFISCATORIEDAD,
Consagrado en el artículo 317 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
textualmente reza:“Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio”.La no confiscatoriedad protege
al derecho de propiedad, garantía fundamental en un Estado democrático, lo que se deriva de la
libertad, que es uno de los pilares que sirve de base al sistema democrático. De aquí se desprende la
necesidad de evitar que el indispensable poder tributario se convierta en un arma de destrucción de
la economía y de la sociedad, excediendo los límites más allá de los cuales los integrantes de un país
no están dispuestos a tolerar su carga.
La no confiscatoriedad no se traduce en una antinomia entre el derecho de propiedad y el
tributo, ya que éste constituye el precio que hay que pagar para vivir en sociedad, lo que exige
soportar los gastos del Estado encargado de cumplir y hacer cumplir la constitución; no obstante,
debe existir un límite al poder de imposición sin el cual el derecho de propiedad no tendría razón de
ser. Ese límite viene dado por el principio de no confiscatoriedad de los impuestos, que debe
ser precisado clara y conceptualmente en el texto constitucional, más aun en un Estado federal en
el cual el poder tributario es ejercido por distintos entes político territoriales.
Existe confiscatoriedad tributaria cuando el Estado se apropia de los bienes de los
contribuyentes, aplicando una norma tributaria en la que el monto llega a extremos insoportables por
lo exagerado de su quantum, desbordando así la capacidad contributiva de la persona y vulnerando
por esa vía indirecta la propiedad privada. De lo anterior se desprende que la no confiscatoriedad es
un límite a la progresividad, y como quiera que esa progresividad atiende, al sistema tributario,
igualmente la no confiscatoriedad debe armonizarse dentro de ese sistema tributario constitucional,
independientemente que el principio se refiera a un tributo específico.
El exceso en el ejercicio del poder fiscal, puede ser considerado como una verdadera
confiscación de bienes vedada por la constitución, ya que debe existir la razonabilidad como medida
de la confiscatoriedad de los gravámenes puesto que el poder impositivo ha de ser ejercido de buena
fe y para fines públicos, debe establecerse con arreglo a un sistema de imparcialidad y
uniformidad, en condiciones razonables y de manera tal que no constituya una confiscación.
La razonabilidad es un presupuesto indispensable en todo el orden jurídico, que se violenta
cada vez que hay desproporción entre el fin perseguido por la norma y el medio elegido para
concretarlo, un tributo sale de la razonabilidad cuando equivales a una parte substancial del valor del
capital o de su renta o de su utilidad, o cuando ocasiona el aniquilamiento del derecho de propiedad
en su sustancia o en cualquiera de sus atributos.
PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD,
Postulado casi universal, también previsto en la carta fundamental en el artículo 24, que
transcrito se lee:“Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga
menor pena…”La retroactividad se entiende como la incidencia de la nueva ley que se promulgue en
los efectos jurídicos ya generados por situaciones anteriores. En el ámbito tributario, la ley tributaria
tampoco tendrá efecto retroactivo, no obstante, este principio general cuenta con excepciones
lícitas relativas a las leyes más benignas en determinadas materias.
La intención de abarcar por la ley tributaria situaciones pasadas a su sanción constituye una
evidente manifestación de arbitrariedad por parte del legislador, que a la vez transgredí el principio
de capacidad contributiva al tomar la ley situaciones pretéritas que se consideran jure et de jure
subsistentes a efectos de establecer un tributo y que al ser consideradas retroactivamente repercuten
en forma negativa en la exigencia de la equidad, presupuesto constitucional de la tributación.
Para aquellos casos en que el contribuyente ha incorporado a su patrimonio un derecho, la
ley tributaria no puede aplicarse retroactivamente afectando una situación
definitivamente constituida, por ello es de gran importancia la determinación del momento en que se
configura el hecho imponible establecido por la ley que permite el nacimiento de la obligación
tributaria, ya que existiría retroactividad si aquél, establecida la temporalidad, ha tenido íntegra
realización antes de entrar en vigencia la nueva ley que lo convierte en imponible, y estaríamos en
presencia de un agravio constitucional.
La retroactividad sería exigencia constitucional sólo si representa una tutela para el sujeto, o
sea, si desde el punto de vista penal la norma es más benigna para el imputado, ya que la ley penal
no puede regular hechos cometidos antes de su entrada en vigencia si de alguna manera perjudica la
situación de los infractores fiscales.
PRINCIPIO DE ACCESO A LA JUSTICIA Y PRINCIPIO DE LA TUTELA JUDICIAL
EFECTIVA,
Previstos en el artículo 26 de nuestra Constitución de la siguiente manera:“Toda persona
tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e
intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud
la decisión correspondiente”.
El principio de la tutela jurisdiccional representa la garantía más sólida de un Estado
democrático organizado; la tutela judicial efectiva es un principio general del Derecho, un derecho
fundamental de aplicación directa cuya articulación técnica es absoluta e inmediata.
De acuerdo con la doctrina mayoritaria, la existencia de la tutela judicial efectiva obedece
al explícito reconocimiento de que los derechos e intereses que el ordenamiento atribuye al
individuo sólo son reales y efectivos en la medida en que pueden hacerse valer en caso de conflicto
frente al Poder Público. La justiciabilidad de las controversias que se susciten entre los ciudadanos
y los poderes públicos, es la garantía más firme, el mejor barómetro de la juridicidad del todo
un Estado.
El derecho a la justicia, el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, viene impuesto a todo
Estado por principios superiores, garantizar al ciudadano una administración de justicia eficaz es
algo inherente a todo Estado. La tutela jurisdiccional garantiza el acceso al Poder Judicial para
obtener la revisión de los actos administrativos de carácter tributario que afectan a los contribuyentes
o responsables, consagra la inviolabilidad de la defensa en juicio a fin de lograr poner coto a la
exigencia tributaria injusta.
Este postulado ha sido recogido en las constituciones contemporáneas como norma
obligatoria supranacional, incluso para la materia tributaria, en la que sin lugar a dudas, los sujetos
deben disponer por igual de las mismas y máximas garantías de defensa de sus intereses, libre acceso
a la justicia, ante un juez independiente, con limitadas posibilidades de exponer sus argumentos
y probarlos.
PRINCIPIO PECUNIARIO DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA,
En el artículo 317 se recogió este principio según el cual “no podrán establecerse
obligaciones tributarias pagaderas en servicios personales”.
Se consagra el derecho al carácter pecuniario del tributo, como garantía del derecho a
la integridad personal, es decir, como una garantía del derecho que tiene toda persona a que se respete
su integridad física, psíquica y moral, previsto en el artículo 46 Constitucional.
PRINCIPIO DE LA INMUNIDAD TRIBUTARIA,
Su función es regular la inmunidad tributaria entre los niveles territoriales del Estado, sin
embargo, el Constituyente sólo lo reguló respecto a los impuestos municipales en el artículo 180. El
derecho comparado ofrece soluciones al debatido problema de la inmunidad tributaria del Estado,
como principio general, en este sentido, las primeras soluciones fueron dadas por los Estados Unidos
con la legendaria sentencia del Juez Marshall, que evolucionó culminando en la doctrina de la
inmunidad recíproca, limitada a los bienes y actividades de los órganos gubernamentales, y no de los
entes públicos con funciones comerciales o industriales. La doctrina prosperó en países de
características similares como Argentina. Pero la solución más acabada la da el derecho brasileño
que ha consagrado la misma solución que la norteamericana pero a nivel constitucional. Es sin duda
la mejor solución para este problema tan importante y de tan difícil solución, en ausencia de norma
obligatoria para los distintos niveles político-territoriales.
PRINCIPIOS QUE RIGEN A LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA NACIONAL.
Los recursos tributarios tienen como finalidad promover el bienestar general, para la
adecuada elaboración de una política tributaria que se oriente a esos fines, deben tomarse en
consideración todos los principios superiores de la tributación.
El principio de la eficiencia de la Administración Tributaria implica entre otras cosas que el
Estado controle la evasión y elusión tributarias de la mejor manera posible, puesto que de poco sirve
promulgar leyes tributarias si se permite que los contribuyentes desconozcan sus obligaciones
fiscales.
Paralelamente a los principios ya esbozados, que podrían agruparse entre los requisitos de
justicia material que ha de cumplir el sistema tributario, deben plantearse principios basados en la
organización administrativa, así el citado artículo 317 Constitucional, expresamente consagra:
“La administración tributaria nacional gozará de autonomía técnica, funcional y financiera
de acuerdo con lo aprobado por la Asamblea Nacional y su máxima autoridad será designada por el
Presidente o Presidenta de la República, de conformidad con las normas previstas en la ley”.
El principio de autonomía coincide con la atribución a los entes menores de una cuota de
poder político, de campos de actuación, de responsabilidades públicas, de poder legislativo y
en consecuencia, de la posibilidad de diseñar sus propias políticas. Cuando a dicha autonomía se
le califica de financiera, ella ha de traducirse en la posibilidad por parte del sujeto de derecho de
que se trate, de tener plena disposición de medios financieros para ejercer las competencias que
les son propias, dentro de los límites establecidos en la Constitución y en las leyes nacionales dictadas
al efecto.
La autonomía funcional abarca la autonomía organizativa, es decir, la facultad para
crear, modificar o suprimir sus unidades y dependencias administrativas, así como definir y
administrar su régimen de recursos humanos, potestades a su vez desarrolladas en la propia Ley que
rige al Servicio.
Estos principios consagratorios de la autonomía de la Administración Tributaria van en plena
armonía con el artículo 316 Constitucional que ordena que el sistema tributario se sustentará en un
sistema eficiente para la recaudación de los tributos.
Esbozados a grandes rasgos los principios impositivos y de organización que sirven a los
fines de eficacia en la asignación de los recursos, de estabilidad económica y de crecimiento
económico, es indudable que el sistema tributario debe estructurarse de tal forma que los ingresos
tributarios permitan la cobertura duradera de los gastos. En caso necesario y a corto plazo, el sistema
tributario debe suministrar los ingresos suficientes para cubrir nuevos gastos de carácter permanente
o de carácter único y extraordinario, y la política tributaria debe estar en condiciones de regular la
política coyuntural variando la estructura o procedimientos tributarios.
El sistema tributario debe estructurarse de forma que contribuya a amortiguar
automáticamente las fluctuaciones de la actividad económica y orientarlo para que tanto en su
totalidad cuanto en los elementos que integran su estructura no obstaculicen el desarrollo y ejerzan
una influencia positiva en las fuerzas que lo condicionan
GENERALIDAD TRIBUTARIA
La generalidad tributaria es un principio del Derecho tributario que implica que no haya
discriminaciones arbitrarias a la hora de imponer los tributos, y que éstos alcancen a todos aquellos
comprendidos en las mismas circunstancias. No significa que todas las personas deben pagar
impuestos, ni todos en la misma proporción, sino que todos aquellos que estén comprendidos en los
supuestos contemplados en la norma legal soporten la imposición sin excepciones injustas. Esto no
significa que no puedan concederse legalmente exenciones o rebajas, pero por motivos fundados.
Aquellas personas sin capacidad contributiva no deben pagar impuestos, y quienes más tienen deben
abonar más. El principio de igualdad y el de progresividad deben conjugarse con el de generalidad
para que la carga impositiva cumpla además con el principio de justicia.
Imponer tributos es un derecho y un deber del Estado, ya que necesita de esos fondos para
que todos los habitantes puedan acceder a sus necesidades básicas de salud, justicia, educación y
seguridad, y es deber de los más beneficiados económicamente contribuir a que todos vivan
dignamente en una sociedad solidaria.
Las leyes son las que imponen las cargas contributivas, y tienen carácter general,
característica de todas las leyes, no solamente las tributarias, y por lo tanto alcanza sin excepción a
todos los sujetos comprendidos en su normativa. Todos aquellos (personas físicas o jurídicas) que
generen el hecho imponible previsto por la norma, que dé lugar a la imposición, deben tributar sin
excepciones arbitrarias.
Excluye también la aplicación de tributos a personas determinadas en consideración a
circunstancias discriminatorias, lo que se garantiza al obligarse que deba ser la ley la que establezca
el impuesto, el modo y la cantidad a abonar, respetando además la no confiscatoriedad, estableciendo
así la seguridad jurídica de los contribuyentes

CONCLUCIONES
El impuesto representa la expresión mas importante de la potestad tributaria del estado,
aquella en la cual mas típicamente manifiesta su soberanía en el campo financiero. La característica
del impuesto respecto a los demás tributos se fundamenta en el destino dado a las rentas, el cual es
para satisfacer los gastos generales del estado, sin que el pago de los mismos derive en una ventaja
particular para nadie; esto es, sin que los contribuyentes reciban a cambio alguna contraprestación
específica o se materialice respecto a ellos una determinada actuación de la entidad pública que le
afecte en forma individual. Las tasas por el contrario, son retribuciones que el estado obtiene por la
prestación de determinados servicios, tales como el correo o el aseo urbano. Las contribuciones, por
su parte, son prestaciones que cobra el estado por obras o servicios realizados en beneficio de la
colectividad y de los cuales el contribuyente se beneficia de modo indirecto.
Además de estos tres tipos de tributos, existen las llamadas contribuciones parafiscales, en la
cual el estado exige una prestación monetaria a los particulares, destinada a financiar gastos de
seguridad social aprendiendo un poco mas sobre la unidad tributaria, Bases constitucionales de la
tributación, Definición, Caracteristicas, Alcance, Definición de la potestad tributaria, Distribución
originaria de la potestad tributaria, Principios constitucionales, Base legal,Legalidad,Capacidad
contributiva, Generalidad, Progresividad ,No confiscatoriedad,Justa distribución del gasto o carga.

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