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Pseudomonas

Pseudomonas es un género de bacilos


rectos o ligeramente curvados, Gram
negativos, oxidasa positivos, aeróbicos
estrictos aunque en algunos casos
pueden utilizar el nitrato como aceptor de
electrones. El catabolismo de los glúcidos
se realiza por la ruta de Etner-Doudoroff y
el ciclo de los ácidos tricarboxílicos.
Algunos miembros del género son
psicrófilos, mientras que otros sintetizan
sideróforos fluorescentes de color
amarillo-verdoso con gran valor
taxonómico. Es común la presencia de
plásmidos y no forman esporas.
Pseudomonas

Pseudomonas aeruginosa al microscopio de barrido,


con falso color.
Taxonomía
Dominio: Bacteria
Filo: Proteobacteria
Clase: Gammaproteobacteria
Orden: Pseudomonadales
Familia: Pseudomonadaceae
Género: Pseudomonas
M , 1894
Especies

grupo de P. aeruginosa
P. aeruginosa
P. alcaligenes
P. anguilliseptica
P. argentinensis
P. borbori
P. citronellolis
P. flavescens
P. mendocina
P. nitroreducens
P. oleovorans
P. pseudoalcaligenes
P. resinovorans
P. straminea
grupo de P. chlororaphis

P. aurantiaca
P. aureofaciens
P. chlororaphis
P. fragi
P. lundensis
P. taetrolens
grupo de P. fluorescens
P. antarctica
P. azotoformans
'P. blatchfordae'
P. brassicacearum
P. brenneri
P. cedrina
P. corrugata
P. fluorescens
P. gessardii
P. libanensis
P. mandelii
P. marginalis
P. mediterranea
P. meridiana
P. migulae
P. mucidolens
P. orientalis
P. panacis
P. proteolytica
P. rhodesiae
P. synxantha
P. thivervalensis
P. tolaasii
P. veronii
grupo de P. pertucinogena

P. denitrificans
P. pertucinogena
grupo de P. putida

P. cremoricolorata
P. fulva
P. monteilii
P. mosselii
P. oryzihabitans
P. parafulva
P. plecoglossicida
P. putida
grupo de P. stutzeri

P. balearica
P. luteola
P. stutzeri
grupo de P. syringae
P. amygdali
P. avellanae
P. caricapapayae
P. cichorii
P. coronafaciens
P. ficuserectae
'P. helianthi'
P. meliae
P. savastanoi
P. syringae
'P. tomato'
P. viridiflava
incertae sedis

P. abietaniphila
P. acidophila
P. agarici
P. alcaliphila
P. alkanolytica
P. amyloderamosa
P. asplenii
P. azotifigens
P. cannabina
P. coenobios
P. congelans
P. costantinii
P. cruciviae
P. delhiensis
P. excibis
P. extremorientalis
P. frederiksbergensis
P. fuscovaginae
P. gelidicola
P. grimontii
P. indica
P. jessenii
P. jinjuensis
P. kilonensis
P. knackmussii:P. koreensis
P. lini
P. lutea
P. moraviensis
P. otitidis
P. pachastrellae
P. palleroniana
P. papaveris
P. peli
P. perolens
P. poae
P. pohangensis
P. psychrophila
P. psychrotolerans
P. rathonis
P. reptilivora
P. resiniphila
P. rhizosphaerae
P. rubescens
P. salomonii
P. segitis
P. septica
P. simiae
P. suis
P. thermotolerans
P. tremae
P. trivialis
P. turbinellae
P. tuticorinensis
P. umsongensis
P. vancouverensis
P. vranovensis
P. xanthomarina

Con el reciente análisis de secuencias del


RNAr 16S se han definido la taxonomía de
muchas especies bacterianas[1] y como
resultado, el género Pseudomonas
incluyen algunas cepas clasificadas
anteriormente dentro de Chryseomonas y
Flavimonas.[2] Otras cepas clasificadas
previamente en el género Pseudomonas,
ahora son agrupadas en los géneros
Burkholderia y Ralstonia.
Historia
Pseudomonas literalmente significa «falsa
unidad», derivado del griego pseudo
(ψευδο 'falso') y monas (μονάς / μονάδα
'una sola unidad'). El término «monada» se
usaba en la microbiología antigua para
nombrar a los organismos unicelulares.

Debido a su amplia distribución en la


naturaleza, las Pseudomonadaceae fueron
observadas en los inicios históricos de la
microbiología. El nombre genérico
Pseudomonas creado para estos
organismos estaba definida en términos
relativamente vagos en 1894, como el
género de bacteria gram negativa, bacilos
con flagelo polar. Poco después, un gran
número de especies eran asignadas al
género. Las pseudomonadaceae eran
aisladas de un variado número de nichos
ecológicos de modo que un grandísimo
número de especies recibían el nombre
del género. Nuevas metodologías y la
aparición de abordajes basados en los
estudios de macromoléculas conservadas
entre diversos organismos, han
reclasificado a muchas especies.[3]

La Pseudomonas aeruginosa ha estado


aumentando como un reconocido
patógeno oportunista emergente en la
relevancia clínica. Varios estudios
epidemiológicos diferentes indican
además que la resistencia a antibióticos
ha venido incrementando entre muestras
clínicas.

En el año 2000, se determinó el genoma


completo de una especie de Pseudomonas
y más recientemente se han determinado
las secuencias de otras especies,
incluyendo P. aeruginosa cepa PAO1
(2000), P. putida KT2440 (2002), P.
fluorescens Pf-5 (2005), P. syringae
pathovar tomato DC3000 (2003), P.
syringae pathovar syringae B728a (2005),
P. syringae pathovar phaseolica 1448A
(2005), P. fluorescens PfO-1, P. entomophila
L48.[3] gta y P. balearica DSM 6083T
(2014).

Características
Los miembros de este género
generalmente son móviles gracias a uno o
más flagelos polares que poseen, son
catalasa positivos y no forman esporas.[4]
Algunas especies sintetizan una cápsula
de exopolisacáridos que facilita la
adhesión celular, la formación de
biopelículas y protege de la fagocitosis, de
los anticuerpos o del complemento
aumentando así su patogenicidad.
Otras características que tienden a ser
asociadas con las especies de
Pseudomonas -con algunas excepciones-
incluye la secreción de pioverdina
(fluorescein), un sideróforo fluorescente
de color amarillo verdoso[5] bajo
condiciones limitadas de hierro. Algunas
especies pueden producir otros
sideróforos, tales como la piocianina por
la Pseudomonas aeruginosa[6] y
tioquinolobactina por Pseudomonas
fluorescens.[7] Las especies de
Pseudomonas son típicamente oxidasa
positivas, con ausencia de formación de
gas a partir de glucosa, son hemolíticas
(en agar sangre), prueba del indol
negativas, rojo de metilo negativas y
Voges Proskauer negativas.

El género demuestra una gran diversidad


metabólica, y consecuentemente son
capaces de colonizar un amplio rango de
nichos.[8] Son de fácil cultivo in vitro y
ampliamente disponibles en número, por
lo que ciertas cepas son excelentes para
investigaciones científicas, por ejemplo, P.
aeruginosa y su rol como patógeno
oportunista de humanos, el patógeno de
plantas P. syringae, la bacteria de tierra P.
putida y la P. fluorescens que promueve el
crecimiento de plantas.
Estructura antigénica

Los factores de virulencia de la estructura


celular incluyen antígenos somáticos O[9] y
flagelares H, fimbrias y cápsula de
polisacáridos. Producen enzimas
extracelulares como elastasas, proteasas
y dos hemolisinas: fosfolipasa C
termolábil y un lipopolisacárido
termoestable.[10] La exotoxina A bloquea
la síntesis de proteínas responsable de la
necrosis tisular. En aves se refiere al uso
contaminado de agua.

Cultivo
Las Pseudomonas crecen en medios
simples. En caldo crecen abundantemente
formando un anillo y un sedimento de
color verde azulado. En agar simple
forman colonias brillantes, confluentes, de
borde continuo y a veces ondulado con un
centro opaco. El pigmento (piocianina) se
difunde en el medio dándole una tonalidad
azul verdosa. Este pigmento tiene
cualidades bactericidas sobre otras
bacterias Gram positivas y Gram
negativas.

Hábitat
Las especies del género Pseudomonas
son organismos ubicuos, bacterias gram
negativas que se encuadran dentro del
grupo γ de las proteobacterias. Se han
aislado bacterias de este género tanto en
suelos limpios como en suelos
contaminados por productos biogénicos y
xenobióticos. También son microbiota
predominante en la rizosfera y en la
filosfera de plantas; del mismo modo, se
han aislado de ambientes acuáticos, tanto
de agua dulce como de aguas marinas. En
general inocuas para el hombre también
existen: patógenos oportunistas como
P.aeruginosa; patógenos de animales y
patógenos de plantas como P.syringae.
Este género es uno de los más proclives a
la degradación de compuestos orgánicos,
especialmente cepas de la especie
Pseudomonas putida. El amplio potencial
catabólico de los componentes del género
viene dado en muchos casos por la
presencia de determinantes plasmídicos y
transposones autotransmisibles. La
ubicuidad de las bacterias del género
Pseudomonas y su capacidad para
explotar una amplia variedad de nutrientes
refleja un sistema de adaptación al medio
ambiente que no encuentra parangón en
las bacterias de otros géneros.
Las cepas del género Pseudomonas son
capaces de procesar, integrar y reaccionar
a una amplia variedad de condiciones
cambiantes en el medio ambiente, y
muestran una alta capacidad de reacción
a señales físico-químicas y biológicas. Se
han descrito cepas capaces de adquirir
resistencia a metales pesados,
disolventes orgánicos y detergentes, lo
cual les permite explotar una amplia gama
de fuentes de carbono como nutrientes,
así como colonizar ambientes y nichos
que difícilmente son colonizables por
otros microorganismos. Por ello no es
sorprendente que se considere a las
bacterias del género Pseudomonas un
paradigma de versatilidad metabólica, y
microorganismos claves en el reciclado de
materia orgánica en los compartimentos
aeróbicos de los ecosistemas, jugando,
por tanto, un papel esencial en la mejora y
el mantenimiento de la calidad
medioambiental. Además de su uso en
biodegradación las especies del género
Pseudomonas se emplean en distintos
procesos industriales, tales como la
fabricación de bioplásticos o en técnicas
de biocontrol. La posición taxonómica de
las distintas especies del género se
encuentra sujeta a revisión.

Patogenia
Patógenos animales

P. aeruginosa es un patógeno oportunista


humano, más comúnmente afecta a los
inmunosuprimidos, tales como aquellos
con fibrosis quística[11] o sida.[12] Estas
infecciones pueden afectar a muchas
partes del cuerpo, pero típicamente
afectan las vías respiratorias, causando
50 % de las neumonías bacterianas
nosocomiales.[9] El tratamiento de dichas
infecciones puede ser difícil debido a la
frecuente y repetitiva resistencia
antibiótica.[13]
P. oryzihabitans puede también ser un
patógeno humano, aunque las infecciones
son raras. Puede causar peritonitis,[14]
endoftalmitis,[15] septicemia y bacteriemia.
Síntomas similares, aunque poco
frecuentes, pueden ser vistos con P.
luteola.[16]

P. plecoglossicida es una especie


patógena de peces, causando ascitis
hemorrágica en los peces Ayu
(Plecoglossus altivelis).[17] P. anguilliseptica
es también un patógeno en los peces.[18]

Debido a su actividad hemolítica, las


especies que no son patógenas pueden
ocasionalmente causar problemas
clínicos, en particular en la infección de
transfusiones de sangre.[19]

Las Pseudomonas, por ser bacterias


hidrófilas, han estado involucradas en
otitis externa en particular asociada al
agua, como es el caso del oído de nadador
crónico o aquellas provocadas por la
inserción de objetos penetrantes en el
oído.[20]

Patógenos de plantas

P. syringae es un patógeno prolífico de


plantas. Existe en más de 50 variantes,
muchas de las cuales muestran un alto
grado de especificidad en las plantas. Hay
numerosas especies de otras
Pseudomonas que pueden actuar como
patógenos de las plantas, aunque la P.
syringae es la más distribuida y mejor
estudiada por los fitopatologos.

Aunque no es un patógeno estrictamente


de plantas, P. tolaasii puede ser un gran
problema agrícola, debido a que causa
manchas bacterianas de setas
cultivadas.[21] Similarmente, P. agarici
puede causar laminillas gotosas en ciertas
setas.[22]

Referencias
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22. Young JM (1970). «Drippy gill: a
bacterial disease of cultivated mushrooms
caused by Pseudomonas agarici n. sp.». NZ
J Agric Res 13: 977-90.

Enlaces externos
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galería multimedia sobre Pseudomonas.
http://repositoriotec.tec.ac.cr/handle/22
38/206

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