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HOMBRES, MASCULINIDADES Y VIOLENCIA

Ampliando nuestro trabajo hacia la igualdad de género


Por Alan Greig, Michael Kimmel y James Lang

MONOGRAFIA N° 10 PNUD/GED
MAYO 2000

Igualmente, la política de la masculinidad en pugnas anti-coloniales remeda el uso de discursos

sobre la masculinidad con el objetivo de manifestar y mantener el poder colonial; por ejemplo, las

administraciones coloniales frecuentemente dramatizaban la masculinidad de los colonizados. En

la India Británica, los Bengalíes se percibieron como hombres débiles y afeminados, aunque los

Pathas y Sikhs se percibieron como un grupo extremadamente masculino - violentos e

incontrolables (Sinha 1995). Distinciones similares se hicieron en Sudáfrica entre las tribus

Hottentots y Zulus, y en América del Norte entre los hombres de las tribus Navaho o Algonquin, y

los Sioux, Apache y Cheyenne (Connell 1998:14). En varias situaciones coloniales, los hombres

colonizados eran llamados "los niños" por los colonizadores (Shire 1994).

Al asegurar la entrada de un número significativo de mujeres a posiciones de influencia y poder

político ayudará a que el término “género” sea un tema clave de gobernación y a la vez desafiará el

machismo que existe en el poder que se ha aludido hasta ahora. Sin embargo, preguntas de

representación aún permanecen, dada la variedad de intereses de los diversos grupos de mujeres

que existen en una sociedad determinada. El uso de la masculinidad al exigir y resistir el poder

sobre la dirección local, nacional y global sugiere que la entrada de más mujeres en posiciones de

poder dentro de estas estructuras puede ser una situación necesaria; pero no es una condición

suficiente para obtener un desarrollo humano de género - equitativo sustentable. Además

fundamentalmente, hay una necesidad de desafiar una serie de exclusiones (por género, raza,

clase, sexualidad, etnicidad, edad, y habilidad física) en la cual el poder esta basado y las cuales

son personificadas por discursos de masculinidad y su jerarquía en las diferencias de las

condiciones de género.
La violencia y el conflicto

La violencia masculina es un atributo determinante a las desigualdades sociales y la disparidad que

existen en las relaciones de género, ambas situaciones debilitan y empobrecen la habilidad o

actitud de la mujer. La violencia es una dimensión fundamental de la pobreza humana. Aún, la

“agresión natural” de los hombres es frecuentemente invocada como una característica esencial

que define la diferencia en el género y como una explicación para los asuntos de género en las

vidas políticas y económicas de países ricos y pobres por igual.

La comprensión del desarrollo como libertad y como un derecho humano reconoce que la violencia

en el hombre restringe el progreso de la mujer y de los niños causando un descenso en sus

libertades y restringiendo sus derechos. Esta comprensión también reconoce las diversas

presiones depositadas sobre el hombre, las cuales pueden manifestarse en reacciones violentas.

Así mismo este modo de pensar, visualiza la necesidad que los hombres asuman la

responsabilidad de sus acciones.

Es importante dar reconocimiento simultáneo a la centralización de la libertad individual y a

la fuerza de las influencias sociales sobre el alcance de la libertad individual. Para lidiar

con los problemas que encaramos, tenemos que ver la libertad individual como un

compromiso social. (Sen 1999).

En un resumen de veinte estudios de una variedad amplia de países, Heise (1997: 414) documenta

que “un cuarto de la mitad de las mujeres en muchos países, acorde al informe mundial, han sido

físicamente abusadas ya sea por el presente cónyuge o por el cónyuge anterior”.

Ella concluye, que la forma endémica de violencia que prevalece contra la mujer es el abuso de la

mujer por su pareja/esposo (Heise 1997: 414). Desde el punto de vista de la salud sexual y los

derechos reproductivos, el abuso disminuye la capacidad de la mujer de expresar y disfrutar su

sexualidad, controlar su fertilidad, incrementa los riesgos de complicaciones durante embarazo y la

aumenta la posibilidad de adquirir infecciones sexualmente transmitidas.


Al trasladarse de un punto de vista biológico determinista, a un punto de vista cultural constructivo

en los aspectos de la masculinidad; un número de programas de anti-violencia para hombres han

sido elaborados con el objetivo de trabajar con hombres violentos y así estos puedan comprender

las presiones estructurales, mensajes culturales y/o la planificación familiar que los ha llevado

hacia la violencia. Desmantelando su violencia de esta manera les ha ayudado a algunos hombres

cambiar su actitud.

Los programas en la intervención y prevención2 de la violencia son numerosos mundialmente.

2
prevención se refiere parar la violencia antes que comience - iniciativas, por ejemplo: indagar sobre procesos
de socialización, adquirir conocimiento de metodologías o estrategias públicas tal como educación de grupos
sociales contemporáneos. Intervención se refiere a trabajar con aquellos que cometen actos de violencia.
Durante la ultima década, entidades de la Naciones Unidas incluyendo UNIFEM, UNICEF, PNUD y

FNUAP han lanzado y apoyado un número campañas, programas y proyectos importantes sobre la

lucha y prevención de la violencia. Además, la Asamblea General de la Naciones Unidas pasó la

Declaración sobre la Eliminación de Violencia Contra Mujeres (resolución 48/104).

En muchos países, organizaciones locales y grupos de hombres pro feministas de la sociedad han

trabajado conjuntamente con los centros de refugio para mujeres contra la violencia o maltrato con

el objetivo de confrontar la violencia del hombre. Mas de 100 grupos de hombres en los Estados

Unidos - incluyendo –Men Overcoming Violence (MOVE) en San Francisco, Rape and Violence

End Now (RAVEN) en St Louis, Men’s Resource Center - centro ubicado en Massachusetts,

Volunteer Counseling Service en New York, y EMERGE en Boston – son grupos que

diligentemente han trabajado con el propósito de prevenir la violencia masculina contra la mujer.
Otros grupos con cede en los Estados Unidos, tal como MVP Strategies, han desarrollado

materiales para capacitación de hombres y mujeres en la escuela superior, universidades,

corporaciones, agencias policiales y servicios militares. Programas similares a los mencionados

anteriormente, existen en todo el mundo. La orgranización Los Hombres Contra el Abuso y la

Violencia, ubicada en Mumbai, India es una organización voluntaria cuyo foco principal es terminar

la violencia doméstica. En México, CORIAC ofrece talleres para reducir la violencia contra mujeres

mientras en Nicaragua, CANTERA desarrolla materiales de recurso y entrenamiento para trabajar

con hombres sobre temas de violencia doméstica, usando metodologías populares de educación.

The International White Ribbon Campaign (WRC) invita a hombres a vestir con listones blancos por

una semana – comúnmente cerca del Día Internacional para el Eradicacion de Violencia Contra

Mujeres - (Noviembre 25); con el propósito de simbolizar la oposición a la violencia contra mujeres,

superar la complacencia, promover apoyo local en contra del maltrato de la mujer y desafiar la

violencia de los hombres. El vestir con un listón blanco es uno de los medios que esta

organizacion establecio para romper el silencio de la violencia domestica y fomentar la auto-

reflección. Hoy, WRC ha lanzado campañas con gran éxito en más de una docena de países en

Africa, Asia, América Latina, Estados Unidos y Australia.

Más allá de la conciencia pública y valor terapéutico de tales intervenciones, es también importante

explorar las oportunidades políticas para desactivar las conexiones entre el hombre, la

masculinidad y la violencia. Un proyecto que trabaja con la violencia masculina en Nicaragua,

Montoya (1999) acentúa la importancia de definir y describir la violencia en la historia y la cultura:

La violencia entre parejas, es un problema de poder y control […] tal actitud es mantenida

por las estructuras sociales de opresión en que vivimos - basándose, en temas sobre la

desigualdad que existe en género, clase, edad, y raza. Esta actitud de violencia prevalece en la

historia nacional de las guerras y en donde la colonización a sido a la fuerza. El colonialismo y el

imperialismo han sido una fuente importante de la intensificación de esta violencia.


Esta citación expresa implícitamente los diferentes tipos de violencia; la violencia interpersonal

entre la pareja se ubica dentro de un marco de la violencia estructural de desigualdades con base

en el género, la clase, edad y raza. Esta actitud también prevalece en una cultura donde la

violencia es reconocida como “natural” o “normal”, (un acto de violencia contra aquellos que han

llegado a aceptar la violencia) y guerras, colonialismo e imperialismo.

Poniendo la violencia masculina en un contexto histórico y cultural ayuda a superar la

naturalización de la violencia masculina, o lo qué puede llamarse la 'masculinización de la

violencia '. En efecto, establece el papel que juegan los discursos de masculinidad al explotar lo

que se conoce como militarismo y la agresión 'natural' masculina para específicos propósitos

políticos. Enloe (en 1990) anota la manera en que el poder público continúa a ser usado para

construir género de tal manera que militariza una sociedad y moviliza sus hombres “guerreros”.

Blagojevic (1999) comenta sobre la mitología de una masculinidad Servia dominante que llegó a

ser popular en Serbia durante 1990 con el fin de compensar con la reacción de los hombres sobre

la guerra:

El comportamiento de muchos hombres durante esta última guerra ni fue "noble" ni

"machista", lo contradictorio es que los medios populares representan a los Serbios como

guerreros, cuando en actualidad ellos generalmente ni apoyaron la guerra. En muchas

circunstancias, los Serbios mismos se definen como víctimas de megalomanía patriarcal y

la locura de guerra civil.

La relación entre hombres y mujeres hacia la violencia es comúnmente más compleja que sólo

aspectos de género donde se sugiere que los perpetradores son hombres y las víctimas son

mujeres. Lo anterior, no niega el sufrimiento de la mujer en manos de un hombre violento y que

las mujeres tienen un riesgo mayor de ser las víctimas de actos de violencia cometidos por

hombres que vise versa. Pero preguntas sobre la responsabilidad se complican cuando tal

violencia interpersonal basada en género – esta dentro del contexto estructural, cultural e historica
de la violencia que ambos hombres y mujeres han producido y reproducido. Observando esta

actitud, puede ser útil para mirar no meramente la violencia de los hombres pero la violencia que

yace en el corazón de las diferentes etapas en la jerarquía de la masculinidad y la misoginia,

homophobia y racismo que se esta sembrado en los discursos de masculinidad. En este sentido,

el desarrollo de las conexiones entre el hombre, la masculinidad y la violencia se debería

considerar no solamente al trabajar con hombres en programas de reconstrucción del post-

conflicto; pero también, explorando y discutiendo temas de derechos humanos y discriminación.

La Salud

Un hombre que se relaciona efectivamente con “aspectos” género sería un hombre que tiene poco

interés sobre su salud y bienestar en general. Él se vería a si mismo más fuerte, ambos

físicamente y emocionalmente que la mayoría de las mujeres. Él pensaría como un ser

independiente, que no necesita apoyo de otros. El sería inverosímil para pedir ayuda a otros . . .

Confrontaría peligro sin miedo alguno, tomaría riesgos frecuentemente, y tendría poco interés para

su seguridad propia (Courtenay, 1998: 21).

O, como lo expreso un hombre de Zimbabwe, " los hombres verdaderos no se enferman"

(Foreman, 1999: 22).

Que la salud ha sido definida por genero es un tema que ha sido comprendido por mucho tiempo.

Las mujeres y los hombres tienen diferentes métodos de medir enfermedades, buscan atención

médica de diferente manera y en cantidades diferentes, y son afectados por estrategias de

intervención de salud completamente diferentes. Las ideologías tradicionales de la masculinidad,

es uno de los obstáculos más importantes de la salud pública actualizada para la mujer y a la vez

inhibe al hombre el uso adecuado de los sistemas disponibles de la salud pública. Las mujeres,

normalmente son las que buscan mejorar el acceso a la salud pública, para aprovechar los

métodos existentes de la tecnología anticonceptiva o la practica del sexo “seguro” y


constantemente son las que frecuentemente confrontan la falta de cooperación de parte de su

pareja (el hombre). (Meursing y Sibindi 1995).

Bastante atención se ha puesto en los lazos entre la masculinidad y salud pública. Courtenay,

entre otros, ha descrito las maneras en que los roles e ideas masculinas 'tradicionales' incrementan

el riesgo de exponer a los hombres a enfermedades y muerte prematura; disminuye la capacidad

de los hombres para protegerse y conservar su salud. Aparte de observar los nexos de la división

de labor y morbilidad y mortalidad ocupaciónal entre generos - así como también las diferencias de

género en el uso de servicios de salud y en la busqueda de tratamiento al comportamiento - mucho

del interés en la masculinidad y la salud pública ha sido una preocupación con la noción de 'tomar

riesgo'.

Aspectos culturales de masculinidad frecuentemente identifican riesgo como un elemento clave de

los desempeños masculinos. Este modo de pensar, continúa a influir a la promoción de salud a

trabajar con hombres, especialmente en el área de la salud sexual.

Por ejemplo, un informe reciente de UNAIDS (2000) informa lo siguiente:

El reto de los conceptos nocivos de masculinidad contiende que cambiar

varios comportamientos y actitudes comunes, incluyendo la manera en que

los hombres adultos miran el riesgo y la sexualidad; como muchachos se

estatifican a ser hombres, debe ser parte del esfuerzo de contener la

epidemia del SIDA. Ampliamente hablando, el informe describe, que se

espera que los hombres sean físicamente mas fuertes, emocionalmente

valientes, audaces y viriles. Algunas de estas expectativas se traducen en

actitudes y comportamientos que ponen en peligro la salud y bienestar del

el hombre y su conyuge con la acontecimientos del SIDA.


El trabajo de prevencion de VIH, entre ambos grupos heterosexuales y homosexuales se ha

señalado como el riesgo de transmission como una identidad masculina. Desglozando la necesidad

de demonstrar y destacar las presiones en hombres para que estos “expressen” su masculinidad

atravez de riesgos ha creado un espacio para que el hombre sea mas considerado de las

consecuencia de su propio comportamiento sexual.

Enfocarse en el riesgo como el término mediador entre la masculinidad y la salud pública, amenaza

la decontextualizacion de el género de temas de sexualidad y de relaciones intimas. El placer y el

deseo son identificados menos como mediadores y aún asi el poder y el privilegio de los hombres

en sus relaciones heterosexuales con mujeres frecuentemente se traduzcen como un derecho. Sin

duda, es la afirmacion masculina de sus derechos de placer y la demostración de poder, ayuda a

explicar los efectos de masculinidad sobre la salud sexual.

El placer y el poder son conceptos importantes para comprender los resultados de la salud y la

naturaleza de sexo entre hombres. El estudio de Parker en el Brasil ofrece muchos conocimientos

valiosos sobre los deseos, prácticas y las identidades de hombres quienes gozan de tener sexo

con otros hombres (Parker 1998). Claramente, la noción de actuar con un comportamiento sexual

de alto riesgo como prenda de la masculinidad es inadecuada en contextos donde por elección el

hombre decide tener sexo anal ; por consiguiente, refleja y refunde el papel de “genero” donde se

identifica al hombre como dominante y a la mujer como sumisa. Parker también anota que la

manera en que los hombres juegan con la frontera de la masculidad - femenidad y en la transición

a identidades homosexuales, la demarcación de la masculinidad homosexual enfrenta y reenforza

arreglos más ortodoxos del poder desde el punto de vista del género y la sexualidad.

Las lazos entre la desigualdad de género y salud son expresados por la epidemia de VIH. "La

epidemia de VIH esta conducida por hombres," comento Calle Almedal, un importante funcionario

de UNAIDS (Foreman 1999: viii). De los 30 millones de personas infectadas con VIH, 17 millónes
son hombres (Foreman 1999: 172). Ana Luisa Liguori, representante de un programa en Mexico

de la Fundacion MacArthur, indica que si hay un lado positivo a la crisis del SIDA es que " provee y

demuestra que la desigualdad entre hombres y mujeres en países pobres es un peligro para la

raza humana" (Foreman 1999: 62).

Dada la sexualidad masculina, los contextos culturales, económicos y políticos, el factor

principal para prevenir el riesgo de VIH para muchas mujeres es aceptar la urgencia y la necesidad

de integrar a los hombres en programas de prevención de VIH.

"Involucrar a los hombres totalmente en la misión de la prevención de VIH es esencial para reducir

el indice de la transmisión de VIH. Mientras tal movimiento no es universalmente popular, parece

ser necesario si queremos asegurar que los hombres tomen mayor responsabilidad en su propia

salud sexual y reproductiva, y de sus conyuge y familias" (Ríos y Aggleton: 1999: 18).

Programas de prevencion contra el riesgo de VIH se han enfocado en el comportamiento de

hombres en diversos países tales como: Thailandia, Gran Bretaña, Australia y Senegal. En el

Caribe, el proyecto, “La Socializacion del Género y la Educación sobre la Vida” trabaja con

adolescentes para controlar el VIH y reducir los embarazos en adolescentes y la violencia. En la

República Dominicana, un recaudo de ONGs ha promocionado el programa Avancemos para

promocionar el uso del condón entre clientes y los/as trabajadore(a)s de sexo. En Zimbabwe, la

enseñanza de herramientas en la vida y responsabilidad han sido puntos se han incorporado al

currículum primario de la escuela, usando como tema principal los riesgos de VIH como un tema de

entrada.

Quizá el programa de prevencion contra el riesgo de VIH , el cual ha tenido mayor exito es el

programa ha estado trabajando en Uganda, donde el indice de nuevas infecciones de VIH han

fluctuado desde uno de los más altos en Africa a uno del bajos. Los programas de Educación

sobre Herramientas de la Vida son llevados acabo en cada escuela, y la revista Straight Talk, una
revista sobre puntos sexuales enfocado en los jovenes, se distribuye libre como una inserción

mensual en el periódico diario nacional. Significativamente, estos enfoques de estratificación han

sido combinados con esfuerzos para movilizar acción comunitaria sobre alguna de determinantes

sociales y culturales de la vulnerabilidad de VIH. Los programas de Capacitación, tal como

Stepping Stones, se han usado para iniciar un diálogo entre mujeres y hombres al nivel comunitario

sobre puntos de género y sexualidad.

Las instituciones de desarrollo pueden construir sobre estos ejemplos si ellos reconocen la

importancia de involucrar hombres a trabajar en programas sobre la salud e igualdad de género;

ademas hay que reconocer que hay que elaborar proyectos donde el enfoque sea mas alla que el

comportamiento de hombres. Hay una necesidad de iniciar diálogos entre mujeres y hombres

sobre las estructuras de la desigualdad que determina la distribución de morbidad, mortalidad, y el

papel que la política de masculinidad juega en mantener tales estructuras.

El lugar de Trabajo y Organizaciones

Cambios en las normas y asignaciones de recurso debe refleja el interes y los

diversos puntos de vista de las mujeres así como también hombres. Esta

estrategia principal enfatiza la atención sistemática al tema de igualdad de

género y la experiencia de mujeres en prácticas, sistemas y programas (PNUD

1998: ii).

Las predisposiciones de género al nivel institucional se empotran hondamente en culturas

organizadas y prácticas, sistemas de gestión y estructuras burocráticas. 'Género es un método de

predisposiciones institucionales vencedoras e involucra no solamente un reconocimiento de las

implicaciones de género del desarollo de programas y de asignacion de recursos; también desafía

a una organización a reflejar sobre los género procesos que existen en sus propias estructuras

operacionales.
El Programa de las Naciones Unidas en Desarrollo (PNUD), es un programa con un enfoque

absoluto en reducir la pobreza y reconoce que la reducción sustentable de la pobreza requiere

igualdad de género. Por consiguiente, mediante programas publicos de género e iniciativas para

hombres, PNUD esta programando pasos en un proceso de personalidad – reflexiva para

identificar barreras y asi obtener un ambiente de trabajo donde el género sea equitativo. En

general, estos tipos de ejercicios sobre la personalidad - reflexiva pueden identificar también otras

formas de relaciones inequitativas de poder que no son basadas únicamente sobre el género, tales

como esas relaciones basadas por clase y raza.

Durante un taller de género en Febrero 1999, un grupo de hombres del personal de PNUD se

animo a discutir el papel de hombres como los defensores para la igualdad de género y el adelanto

de mujeres. Este grupo pronto evolucionó en las Naciones Unidas – Grupo de Hombres para la

Igualdad de Género, que ha identificado un número de barreras con el proposito de elaborar un

ambiente de trabajo más igualdad en el género:

° La cultura orgánizada. Hay barreras incrustadas en la organización tal como sexismo, indeces

de relaciones entre hombre/mujeres del personal, las estructuras jerárquicas en la adopción de

medidas, y predominando actitudes que retienen género para ser un 'punto de vista femenino '.

° La carencia de oportunidades y/o espacio para hombres discutir la igualdad de género con

otros hombres y mujeres.

° El número limitado de hombres que participan en los esfuerzos publicos. Por ejemplo, el taller

de capacitacion tiene un promedio de asistencia de seis mujeres - a – un hombre.

La grupo de Naciones Unidas de Hombres para la Igualdad de Género consecutivamente diseminó

una declaración y la nombró "Género : La Perspectiva de los Hombres" la cual plantea ciertos

puntos que se cree ser un resultado detrás estas barreras:


(1) Temer/Miedo: Frecuentemente, hombres temen cuando se les presenta con una agenda

donde el tema es de género. El adelanto de mujeres puede percibirse como una amenaza

a la condición personal y profesional de los hombres. Hay un miedo entre los hombre, que

al ser un defensor de igualdad de mujeres esto comprometa su masculinidad o este

expuesto a ridiculez por los demas hombres de la sociedad.

(2) Carencia de experiencia: Los hombres reclutados por las PNUD – y una gran mayoría

de esos que ya estan trabajando para la organización, no tienen experiencia - académica o

profesional - sobre puntos relacionados al tema de género. Concurrentemente, las

mujeres que son reclutadas o nombradas para manejar los aspectos de género,

frecuentemente no se considera su pericia. Por lo tanto, cualquier diálogo significativo

sobre la igualdad de género y el papel de hombres y las mujeres relacionado con el género

podrían inspeccionarse como desunidas desde una agenda común.

(3) Cultura organizada: la cultura orgánizada del PNUD es un producto de

historias acumulados, que puede mantener una partición entre hombres y

mujeres. Hay una ausencia de incentivo estructural para el personal para

aceptar igualdad de género integral.

En su capacidad actual, el Grupo de Hombres para la Igualdad de Género de

Naciones Unidas patrocina paneles y seminarios, y también facilita un web y

una lista electrónica de discusiónes. Al crear espacio para el diálogo sobre

temas y aspectos de género emite, las barreras institucionales a la igualdad de

género y soluciones posibles, el grupo busca modelo como los hombres

pueden llegar a ser a involucrarse en el mundo del género.


Prácticamente, la inclinacion popular de la opinion publica sobre el género es que se requiere que

se traiga al centro de la discusiones de desarrollo, y que el tema no sea marginado como un 'tema

femenino'. Las organizaciones no necesitan tomar en cuenta únicamente el 'lente del genero' en

su misión y práctica; la inclinacion de la opinion popular del género también requiere un auto

examen interno de la organización, e investigar las suposiciones y criterios para la adopción de

medidas administrativas y políticas humanas.

Los hombres deben integrarse totalmente en discusiones con respecto a la inclinacion popular del

género, sus actitudes proveen el obstáculo principal a la igualdad de las mujeres,

administrativamente y políticamente. Los gerentes y el personal mayor pueden fomentar y crear

incentivos para la promoción de igualdad de género. Cuando las organizaciones encargadas a

facilitar el desarrollo puedan adoptar una politica popular de género, entonces pueden comenzar a

cumplir sus compromisos a la igualdad de género, derechos humanos y alivio de pobreza.

Las Conclusiones y Próximos Pasos

Pensar sobre la maculinidad y el rol de los hombres al trabajar hacia la igualdad de género es

relativamente nuevo en el campo de desarrollo. Este informe ha presentado una revisión de los

significados y los usos de la masculinidad, a creado nuevos pensamientos sobre puntos que hay

que ampliar tales como - inspirar nuevas conversaciones y discusión - y ofrecer un fondo

conceptual para profesionales comprometido en el trabajo con hombres. Para llevar este trabajo

acabo, hay que continuar los esfuerzos y estos deberían de publicarse y abogar la importancia de

la responsabilidades de los hombres, el papel de los hombres en el trabajo hacia la igualdad de

género en forums internacionales, discusiones políticas locales y nacionales, y en el desarrollo de

programas. Hacer que la masulinidad sea mas visible y crear entre los hombres a ser más

conscientes de género y como les afecta sus vidas y la de las mujeres es el primer paso hacia

desafiar desigualdades de género.


Más allá de la profundización de conversaciones en lo que concierne a hombres, igualdad de

género y masculinidad, un segundo paso en este compromiso es la facilitación de programar

esfuerzos. Las agencias DE ONU y el ONU Hombres Grupo para la Igualdad de Género puede

ayudar a los profesionales al dialogar entre ellos puntos conceptuales, suposiciones y las

metodologías prácticas en este tema. El hoja de recursos y herramientas metodológicas sobre los

Hombres Grupo es (http://www.undp.org/gener/programmes/men/men_ge.html) la cual puede

expandirse y vincularse con otros esfuerzos similares. Mediante esfuerzos de recaudo de datos, el

contexto - la específica información puede recopilarse y compartida en lo que concierne a actitudes

y normas de género, activo comunitario, estratificación, y buenas prácticas que son replicables a

través de escenas geográficas e ideológicas.

La conclusión del Informe Humano de Desarrollo de 1995 detalla una visión de transformación:

Uno de los momentos que define al siglo XX ha sido la pugna implacable para la igualdad del

género. . . Cuando esta pugna finalmente triunfa - como debe - marcará un gran éxito en el

progreso humano. Y a lo largo de la manera cambiará la mayoría del local de hoy para la vida

social, económica y política. Nos deja la esperanza que el éxito de esta pugna será uno de los

momentos que definira el Siglo XXI, porque la igualdad de género permitara a ambos mujeres y

hombres vivir sus vidas con honradez y libertad mayor.

Para lograr esta visión, los actores numerosos (hombres y mujeres, sociedad civil organizaciones

comunitarias, los gobiernos y agencias de desarrollo) deberían efectuar, transformar, trabajar

puntos múltiples de entrada en el proceso del desarrollo. Algúnos de estos puntos ya estan en
proceso, pero puede perfeccionarse con conexiones mayores a los actores de diferente niveles, y

una comprensión más clara de los discursos de masculinidad.

A continuacion algunos areas de sugerencias que puedan ayudar a profesionales sobre estos

puntos más ampliamente y para identificar espacios para la intervención.

‰ Género y culturas institucionales. Para comenzar, la inclinacion popular de género debe

tomarse fuera de su enclave de " trabajo de mujeres" y involucrarlo en una agenda de

derechos humanos y desarrollo apoyada por ambos hombres y mujeres. Muchas

organizaciones tienen algún género - las específicas políticas en el lugar, tocando desde

políticas y distribución de recurso contra el acosamiento sexual, para contratar prácticas y

permiso maternal y paterno. Sin embargo, menos estructuras evidentes que perpetúan la

discriminación tales como las 'bloques' de culturas institucionales puede ser targeted para el

cambio. Las iniciativas de construir o elaborar nuevos programas de género y los grupos de

discusiones de hombres pueden crear espacios para la elevación de conocimiento y

personalidad - reflejo que finalmente conduce a las organizaciones ser más efectivas y

equitativas.

‰ El Desarollo de Normas y Reglamentos. Más allá de políticas institucionales, discusiones

alrededor los discursos e igualdad de género de masculinidad pueden traerse a la mesa local,

discusiones políticas regionales y nacionales. Tales perspectivas pueden ahondar la

comprensión de los resultados y contenido social de políticas y destacan la necesidad de

coordinar los niveles diferentes de política. Por ejemplo, las encuestas que miden los costos

sociales y económicos de violencia doméstica pueden influir al diseño de estructuras políticas

más integradas al nivel local (entre comunidades, las escuelas, proveedores de salud pública y

agencias policiales) así como también nacionales planas sociales, económicas y trabajan

políticas.
‰ Enfoque en la estatificación y en la juventud. La familia, sistemas educativos y las instituciones

religiosas juegan papeles claves en la estatificación de género, y puede actuar también como

agentes de transformación. En la familia, aumentado la involucración por padres puede tener

efectos poderosos sobre ambos muchachos y estatificación de niñas. En escuelas, atención

para facultar niñas y esfuerzos para prestar atención a las maneras en que estatificación de

varones dirige a muchachos lejos de seguimiento intelectuales cuales son los pasos vitales.

En instituciones religiosas, dirigentes espirituales pueden actuar como los personajes ejemplar

quien ofrece compasión de valor y construir un papel de genero mas comunitario.

‰ Clase y otros modificadores de desigualdad. La comprensión las formas diferentes de

desigualdad pueden ayudar a construir puentes entre hombres y mujeres quien reconocen que

son afectadas por modelos similares de empobrezamiento. Aunque el género debe ser un

vehículo fundamental para relaciones determinantes de poder, género trabaja conjuntamente

con otro poder estructura, tales como esos basaron sobre diferencias en la etnicidad, clase y

raza. ¿ Cuando nosotros pedimos "Qué esté en los hombres?" llega a ser clara esa igualdad

de género es la parte de una agenda más ancha de justicia social que beneficiará la mayoría

de los hombres material y todos los hombres psicológicamente/espiritualmente. ¿ Los reflejos

sobre la clase y la raza, por ejemplo, también puede levantar ser útil dentro de un marco del

adelanto de mujeres pregunta tales como "que las mujeres son nosotros hablando de"?

‰ Sexualidad. Es difícil pensar sobre la desigualdad de género sin también hablando de

sexualidad, y el sexo - género de sistema que ordena las relaciones de género se conectar en

una relación sexual especificada (es decir, las relaciones heterosexuales). Siendo capaz de

reconocer expresiones diversas de sexualidad desorganiza vistas tradicionales del sexo -

género de sistema, y pueden ser una herramienta analítica buena para profesionales para

pensar sobre las opciones y potencialidades de relaciones de género.

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