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ANTECEDENTES HISTORICOS
Desde fines del siglo XVII, el Derecho Público y luego el Derecho Administrativo
inician una lucha paralela al desenvolvimiento de las transformaciones sociales, a
partir de estos momentos el vuelo del Derecho Público es rápido e incontenible.
El futuro reserva un lugar referente al Derecho que tiene por misión la protección del
interés general, a la organización de los servicios públicos y al desarrollo nacional,
regulando o tratando de regular las relaciones de los particulares como tales ante el
ente gobernante en su actuar como rector del desarrollo social.
Derecho Administrativo es una rama del Derecho que cae en el ámbito del Derecho
Público, y es relativamente una rama del Derecho nueva en relación con ramas más
antiguas como lo son el Derecho Civil y el Derecho Penal, es necesario aclarar que en
nuestro País el derecho administrativo es la rama del derecho que engloba el agrario y
el del trabajo y lo mismo acontece con el derecho fiscal que comprende el área
tributaria y el derecho aduanero entre otros así como el derecho electoral
encontrándose todos estos dentro del ámbito del derecho público, ante lo anterior
iniciare este trabajo haciendo una reseña de los antecedentes no del derecho en
general sino de la rama del derecho denominada derecho administrativo.
Actos Administrativos
Definición
LOPA
Artículo 7. Se entiende por acto administrativo, a los fines de esta ley, toda
declaración de carácter general o particular emitida de acuerdo con las formalidades y
requisitos establecidos en la ley, por los órganos de la administración pública.
Existen muchas corrientes que se han encargado de identificar los diferentes tipos de
actos administrativos; entre todas ellas, la más aceptada se apoya en la segmentación
realizada por Gabino Fraga. Según esta teoría los actos podían clasificarse:
* Por las voluntades que permiten su creación: según los organismos que lo formen,
pueden ser unilaterales si sólo afecta a la organización que lo realice, o plurilateral si
expresan la voluntad de dos o más personas o entidades.
* Por la relación que existe entre su voluntad y la ley: de acuerdo a los derechos y
obligaciones que imponga la ley, los actos pueden ser obligatorios (también llamados
reglados o vinculados, las personas o entidades deben acatar todos los aspectos
impuestos por la ley y no hay espacio para las decisiones individuales) o
discrecionales (se permiten ciertas licencias y las personas pueden tomar decisiones).
Es necesario destacar que ambos actos son observados por la ley, por lo que ninguno
puede obviar las condiciones que ella determine;
* Por su finalidad: son intermediarios, o ejercen de herramientas para que los actos
fundamentales de la actividad administrativa tengan un destino eficaz.
Los actos administrativos son inválidos y pueden ser anulados cuando han violado una
norma constitucional o legal o cuando no cumplen con los requisitos de validez
estudiados (de forma y de fondo).
En este orden de ideas, se establece que estaría viciado de nulidad absoluta cuando:
Ocurra la carencia total y absoluta de los trámites procedimentales legalmente
establecidos. Se aplique un procedimiento distinto al previsto por la Ley
correspondiente, es decir, cuando por una errónea calificación previa del
procedimiento a seguir se desvié la actuación administrativa que debía aplicarse de
conformidad con el texto legal correspondiente y esto es lo que se denomina en
doctrina "Desviación del Procedimiento". Es decir, que la Administración, está
aplicando un procedimiento de manera errónea porque no es el adecuado para el caso
en cuestión.
El Art. 20 de la LOPA reza lo siguiente: "Los vicios de los actos administrativos que no
llegaren a producir la nulidad de conformidad con el artículo anterior, los harán
anulables" En cuanto a la Inmotivación escasa o insuficiente: No es necesario que la
administración en el propio texto del acto exponga todo las motivaciones o todos los
razonamientos que le dieron a ella a tomar esta decisión,
Veamos algunos de los aspectos más básicos que permiten al operador jurídico
identificar cuando un acto es inválido por estar viciado de nulidad relativa y cuando de
nulidad absoluta, así como los mecanismos para enderezar o subsanar esos defectos y
tornarlo en válido.
Nulidad relativa
Opera cuando si bien el acto administrativo tiene todos los seis elementos o requisitos
constitutivos (motivo, contenido, sujeto competente, procedimiento, fin y forma), es
imperfecto en uno de ellos, salvo que impida la realización del fin en cuyo caso la
nulidad es absoluta y no se puede arreglar más que anulando lo actuado. El acto
relativamente nulo se presume legítimo y puede ser aplicado mientras judicialmente
no se declare lo contrario.
Ejemplo
... el órgano que dictó el acto no es el competente. En ese caso, es posible convalidar
ese vicio si el órgano competente decide dictar un nuevo acto, mencionando que se
detectó esa disconformidad jurídica y simultáneamente la corrige, adoptando como
suyo dicho acto.
Nulidad absoluta
Proceso Sumario. Aquel distinto del procedimiento ordinario en función del sustrato
material como de su brevedad, sin que por tal brevedad se transforme en un
procedimiento abrupto o arbitrario, ni su satisfacción y presencia posibiliten la
violación de derechos ciudadanos.
3.- La tercera y más relevante –desde una perspectiva sustancial u objetiva– de las
diferencias estriba en el objeto o materias que se conocen y resuelven en sendos tipos
de procedimientos.
El sujeto.-
Competencia.-
Es el conjunto de atribuciones, potestades, facultades y obligaciones que un órgano
puede y debe ejercer legítimamente, la competencia es conferida por la C.P.E. y
demás leyes. Debe ser ejercida directa y exclusivamente.
Elementos objetivos.-
Objeto.-
El objeto comprende, las materias que necesariamente forman parte del acto y sirven
para individualizarlo. En cuanto a sus requisitos, el objeto debe ser licito, cierto,
posible y determinado.
Causa.-
Finalidad.-
El fin es su propósito general. El fin es siempre de interés público, por que tiende a la
satisfacción de necesidades sociales que son requerimientos mas o menos urgentes
de una comunidad determinada.
Elemento formal.-
Concierne a las formas que revisten los actos administrativos, que deben ser escritos,
motivados, firmados, por la autoridad que los emite, consignar el nombre del o de los
destinatarios, etc.
Forma.-
Motivación.-
Son las circunstancias de hecho y de derecho que en cada caso justifica la existencia
del acto administrativo, o sea, constituyen los fundamentos que amerizan su emisión.
Eficacia.-
Los actos administrativos deben cumplir siento requisito esenciales para surtir
efectos. Estos requisitos esenciales son:
El acto que no ha sido notificado no produce efectos jurídicos inmediatos. Por lo tanto
la notificación es elemento del acto, forma parte de él.
Recepción de copias.
Cédula.
Edictos.
Renuncia.
Rechazo.
Revocación.
Caducidad.
Por muerte o desaparición de una persona la que el acto otorgo un derecho o impuso
un deber, siempre que la ley determine que esto no son transferibles a sus herederos.
Por falta de sustrato material que posibilite el cumplimiento del acto.
Por falta de sustrato jurídico o un cambio de la situación jurídica de las cosas o
personas a las cuales se dirigía el acto.
Es el cumplimiento del término cuando el objeto del acto determina que este
producirá sus efectos jurídicos durante un plazo determinado, transcurrido este, el
acto se extinguirá.
Renuncia.-
Mientras que los actos que crean obligaciones no sean susceptibles de renuncia, pero
lo principal del acto fuera la autorización de un derecho, aunque impusiera también
alguna obligación, seria viable la renuncia total, y si el acto, en la misma forma otorga
derecho e impone obligaciones, puede ser susceptible de renuncia.
Rechazo.-
Revocación.
Por razones de oportunidad la revocación del acto administrativo tiene a satisfacer las
exigencias de interés público, procede a cualquier clase de acto administrativo, sea
este reglado o discrecional.
Son expresamente revocables los permisos de uso del dominio público, los derechos
expresa y válidamente a titulo precario, debiendo siempre indemnizar el daño que se
ha causado, más aun, cuando la revocación tenga lugar una de estas causas:
5. Caducidad.
Incumplimiento.
Mora.
Plazos vencidos.
Derechos adquiridos
Derechos de terceros.
Nulidad.-
En el derecho son nulos los actos cuyos vicios es insubsanable y carecen de validez, en
el cual no surten ningún efecto jurídico.
También son nulos los actos administrativos que padecen de incompetencia radicar
por razón de materia o de territorio. Esos actos no pueden ser convalidados por
prescripción ni por ratificación.
Cuando la incompetencia es por grado, el acto puede ser convalidado por el órgano
competente. Son también nulos los actos que contravienen una ley expresa, aunque
no se trate de competencia ni de forma.
El saneamiento del acto administrativo consiste en hacer desaparecer las causas del
vicio del acto, es realizado por el órgano que lo emitió o sus superiores dependiendo
este de la gravedad del vicio.
Confirmación.-
Por confirmación del acto se entiende aquellas especie de saneamiento por la cual la
administración o el administrado proceden a subsanar el vicio que lo afectan. Por la
actitud del concepto se trata de la especie mas importante del saneamiento del acto
administrativo, y hasta casi podría sostenerce en el campo teórico, que ella abarca
todas las demás.
Se pueden considerar que la ratificación es un especie particularizada de
confirmación, ya que la principal diferencia existe entre ambos es que la confirmación
puede efectuarla cualquier órgano sea inferior o superior, mientras que la ratificación
debe ser realizada como por el órgano superior con competencia para dictar el acto.
Conversión
Consiste en el dictado de un nuevo acto administrativo a través del cual se declara la
voluntad de aprovechar los elementos validos que contenía el acto viciado,
integrándoles en otro acto distinto y extinguiendo los elementos y cláusulas afectados
de invalides (absoluta o relativa).
Esta figura que aparece originalmente en el campo del derecho privado no tarda en
extenderse al derecho administrativo donde si bien produce una fisura del principio
que consagra la imposibilidad de subsanar un acto afectado de una invalidez
originada, erigida en protección del orden público administrativo, tal como es la
nulidad absoluta, no ocasiona la quiebra del sistema en virtud de aquella
transformación del acto que se hace aprovechando solo los elementos validos del
mismo y si n violentar el orden público, importando siempre un carácter excepcional
en la verdad y realidad.
Los tres clásicos poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial que existen o los cinco
poderes o conjuntos de órganos supuestamente independientes y autónomos que se
han regulado en la Constitución venezolana de 1999: los mismos poderes Legislativo,
Ejecutivo y Judicial y, además, los poderes Ciudadano y el Electoral.
Tenemos entonces en Venezuela una penta división del Poder Público,
correspondiendo su ejercicio a cinco complejos orgánicos diferenciados y
supuestamente separados, como son, respectivamente, primero, la Asamblea
Nacional; segundo, el Presidente de la República, sus Ministros y el resto de los
órganos del denominado “Ejecutivo Nacional”; tercero, el Tribunal Supremo de
Justicia y los demás tribunales de la República, incluyendo a la Dirección Ejecutiva de
la Magistratura como órgano de gobierno y administración del Sistema Judicial;
cuarto, el Consejo Moral Republicano que comprende al Ministerio Público o Fiscalía
General de la República, a la Contraloría General de la República y a la Defensoría del
Pueblo; y quinto el Consejo Nacional Electoral, sus Comisiones y Juntas. Estos cinco
conjuntos orgánicos teórica- mente se encuentran separados teniendo cada uno sus
competencias específicas, los cuales deberían ser autónomos e independientes entre
sí, lo que sin embargo, no ha sido efectivo en los años de aplicación de la Constitución
por el marco autoritario y contradictorio que tiene el propio Texto fundamental.
Pero sean tres los poderes del Estado o sean cinco, la separación orgánica de poderes
no origina un solo grupo de órganos que conforman la Administración Pública y que
pudiera pensase que son los que ejercen el Poder Ejecutivo. Hay ciertamente una
Administración Pública que se configura organizativamente hablando como
dependiente del “Ejecutivo Nacional” que sería la Administración Pública Central del
Estado, pero la misma no agota dicho complejo orgánico en el Estado.
En el caso de la penta división del poder público en Venezuela, puede así decirse que
la Administración Pública está conformada: primero, por los órganos de la
administración de las Cámaras Legislativas; segundo, por los órganos de la
administración de la Administración de justicia, es decir, los órganos de la Dirección
Ejecutiva de la Magistratura; tercero, por la Administración Pública de los órganos de
control (toda la estructura administrativa de la Contraloría General de la república, de
la Fiscalía General de la República (que en Venezuela no es un órgano judicial), y la
Defensoría del Pueblo); cuarto, por la Administración Pública Electoral; y quinto, por
la Administración Pública central que es la que corresponde a los órganos que ejercen
el Po- der Ejecutivo. En consecuencia, si bien puede decirse que el ámbito propio de la
organización administrativa nacional está en los órganos ejecutivos, en la
"Administración Pública Nacional" (central o descentralizada) cuyos órganos ejercen
el Poder Ejecutivo Nacional y en cuyo vértice está el Presidente de la República; sin
embargo la Administración Pública no se agota en ellos; situación precisamente
regularizada en las previsiones de la Constitución venezolana de 1999.