homenaje a Don RICARDO PALMA, AUTOR DE LAS “Tradiciones Peruanas”, y una de las figuras literarias más simpáticas y populares de América. Con su genial estilo costumbrista nos ha dejado un mensaje de peruanismo sabor. Nació en Lima el 7 de febrero de 1833. Fueron sus padres don Pedro Palma y doña Guillerma Carrillo. Niño aún, sufrió la pérdida de su madre y quedó al cuidado de una anciana quién le contaba muchos cuentos y leyendas, con el aderezo de gestos y expresiones. Al parecer estas narraciones además de impresionarlo, influenciaron en su persona que interesó profundamente por el mundo material y mágico que lo rodea en sus años infantiles. Estudió en el Convictorio de San Carlos, donde cursó con aprovechamiento notable la Jurisprudencia. Su adolescencia coincidió con el florecimiento del Romanticismo en el Perú. Contaba con 15 años cuando empieza a publicar poesías y se siente cautivado por el arte dramático, las amistades literarias y el amor. Por está época escribe sus primeros Romances Históricos o Romances Nacionales, primitivos ensayos de lo que llegaran a ser las “Tradiciones”. En 1860 Palma fue desterrado a Chile. Allí permaneció unos tres años dedicado al periodismo con el aplauso del pueblo Chileno. En 1863 regresa a la patria donde es nombrado Cónsul General del Perú en el Brasil. Posteriormente volvió a Lima donde el Combate del 2 de Mayo de 1866 lo encontró sirviendo la Jefatura de Sección de uno de los Ministerios. Año y medio más tarde fue Secretario del Presidente Balta, puesto en el que permaneció cuatro años, siendo a la vez, durante tres legislaturas, Senador por el Departamento de Loreto. Después de 1873 Palma cesó de ser miembro del Congreso. Se alejó por completo de la política para concentrar su afán en la recopilación de las sucesivas series de las “Tradiciones Peruanas”. En 1879, cuando estalló el conflicto con Chile, Palma cumplió con su deber patriota en la Batalla de Miraflores. En este conflicto Palma tuvo que lamentar la pérdida de su biblioteca y manuscritos. Con posterioridad al conflicto será el encargado de rehacer la Biblioteca Nacional. Valiéndose de su prestigio literario, apeló a todos los hombres de letras para solicitar cooperación. Los libros empezaron a llegar copiosamente a la Biblioteca. Desde entonces nuestro ilustre escritor se convirtió en el “Bibliotecario Mendigo”. La obra de Don Ricardo Palma es grandiosa. En el campo lírico escribió diversos libros, destacando: “Armonías”, “Pasionarias”, “Verbos y Gerundios”, “Cantarcillos”, “Filigranas”, etc. En el género dramático: “La Hermana del Verdugo” y “Corona Patriótica”. Como crítico literario escribió “La bohemia de mi tiempo”. Su labor lingüística la encontramos en “Neologismos y Americanismos” y “Papeletas Lexicográficas”. Entre las narrativas figuran: “Los Marañones” y las “Tradiciones Peruanas”, obra de incalculable valor. Durante el gobierno de don Augusto B. Leguía, el año de 1912, don Ricardo Palma renunció a la dirección de la Biblioteca Nacional por ciertas desavenencias políticas. Se retiró definitivamente a Miraflores en busca de sosiego y descanso, balneario donde murió el 6 de octubre de 1919. Don Ricardo Palma es un orgullo para las letras castellanas y también para la patria porque lo amó con profundo nacionalismo; fue el más ardoroso defensor de su cultura.