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INTRODUCCION

Es una señal interna o externa capaz de causar una reacción en una célula u organismo. Es una
consecuencia de la percepción sensorial, consiste en la estimulación de una célula sensorial
especializada por un estímulo (externo o interno), que a su vez activa una neurona sensitiva
generándose un impulso nervioso, el cual se transmite hasta el centro nervioso correspondiente,
en donde se produce la interpretación del mensaje.

1. LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA

La estimulación temprana o atención temprana consiste ne proporcionar al bebe y al niño las


mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus capacidades y
habilidades le permitan ser mejor de lo que hubiera sido sin ese entorno rico en estímulos
intelectuales y físicos de calidad.

La estimulación temprana incluye un conjunto de actividades que pueden ser aplicadas desde el
nacimiento hasta los 6 o 7 años del niño, franja de edad con mayor plasticidad cerebral. No
solamente convine aplicarla a los niños sanos sino también a niños con trastornos reales o
potenciales en su desarrollo, para asi estimular sus capacidades compensadoras. Las madres y
padres que reciben la adecuada información son los que obtienen mejores resultados con sus
hijos.

La verdadera estimulación temprana se realiza al bebé de recién nacido a los 3 meses de vida
que es el periodo de tiempo en el que hay mayor plasticidad cerebral, sin embargo, éste proceso
se puede realizar en los bebés dentro del útero materno. Siendo los primeros seis años de vida
los que caracterizan por un alto grado de plasticidad neuronal1 o plasticidad neural, que permite
la adquisición de funciones básicas como el control postural, la marcha o el lenguaje. La
consecución progresiva de hitos en este desarrollo va permitiendo la aparición y mejora de
nuevas habilidades (por ejemplo, es necesario que el niño aprenda a sujetar la cabeza,
controlando la musculatura del cuello, para que pueda dirigir la vista, lo que refuerza la
motivación para la marcha o el contacto visual como elemento socializador.

Este desarrollo surge de la interacción entre los genes y el ambiente. Los primeros innatos e
inmodificables, y establecen la base de capacidades propias de cada individuo. Los factores
ambientales, sobre los que intervienen los programas de estimulación precoz, modulan e incluso
inhiben o estimulan, la expresión de diversas características genéticas.

Dentro de los factores ambientales se incluyen los puramente biológicos (estado de salud,
nutrición…).2 y otros de índole psicológica, social y cultural: sus vínculos afectivos iniciales,
el nivel de atención que recibe, el grado de interacción del ambiente con el niño (personas que
lo rodean, objetos, luz, sonidos…). Estos factores son fundamentales en la maduración de
conductas de adaptación al entorno, de la disposición al aprendizaje, del establecimiento de
diferentes estrategias de comunicación o del desarrollo emocional.

2. CEREBRO DEL NIÑO

A medida que el cerebro del niño se desarrolla, las diferentes partes se van especializando
gradualmente cada vez más, según van evolucionando los circuitos neurales específicos para las
distintas funciones.

Aunque las funciones en cierta medida se localizan, el cerebro es un órgano complejo en el cual
muchas secciones trabajan al unísono.

El desarrollo temprano del cerebro depende de que uno tenga las experiencias adecuadas; el
cerebro joven es una parte muy reactiva y “plástica” del cuerpo, con un elevado número de
neuronas y conexiones entre ellas.

Los caminos entre las varias partes del cerebro se van estableciendo siguiendo las conexiones
más activas, formando sistemas que sirven de apoyo a las diferentes funciones sensoriales,
cognitivas, emocionales y conductuales.

El carácter único de cada niño es resultado de las complejas acciones entre los genes que
controlan el crecimiento del cerebro y las experiencias formativas provenientes del entorno del
niño, que tienen que ver tanto con la sensibilidad como con la resiliencia.
3. ETAPAS DEL DESARROLLO

3.1.Desarrollo psicosocial

Se trata del momento en el que el ser humano comienza con un proceso de adaptación
psicológica y una interacción constante con su medio ambiente, para el bebe desde la etapa de
la vida intrauterina el cerebro comienza con un proceso de maduración para después del
nacimiento ser capaz de desarrollar sus funciones elementales, con la estimulación del cerebro
del niño se puede lograr el desarrollo y maduración de sistema nervioso central, y se lleva a
cabo una interacción con las personas que lo rodean de manera activa y pasiva, en relación al
bebe.

De tal manera que en esta etapa de cambios morfológicos y estructurales, la interacción con su
medio y lo que genéticamente trae consigo, interactúan para lograr el desarrollo de sus funciones
motoras, cognitivas y sensitivas, para obtener un aprendizaje y la maduración de su sistema
nervioso central.

3.2.Desarrollo emocional

Es el desarrollo de conductas que marcan el temperamento del niño, por medio del cual se
establecen patrones de conducta que el niño sigue como modelo de su aprendizaje.

Grace y Baucum (2009) mencionan tres categorías que los describen:

 Fáciles: niños de buen humor y predecibles


 Difíciles: frecuentemente irritables e impredecibles
 Lentos para responder: malhumorados y poco sensibles a la atención

La primera relación que tiene el niño en relación a esas conductas es el apego con su madre, por
medio de la relación con la madre, es posible que se obtenga una comunicación reciproca
afectiva, en donde la madre y el niño obtienen una experiencia satisfactoria y benéfica, es así
como el desarrollo del niño se va dando de manera experimental y gradual con ayuda del medio
que lo rodea y en el que se desenvuelve.
3.3.Desarrollo intelectual o cognitivo

Tiene como objeto estudiar las distintas estructuras del conocimiento en cada etapa del
desarrollo personal, especificando cómo las percibe y las utiliza para relacionarse con otras y
adaptarse al medio ambiente. Jean Piaget plantea que tales estructuras no son fijas sino que se
van enriqueciendo y haciendo cada vez más complejas en distintas etapas de nuestra vida, desde
la infancia hasta la edad adulta.

A cada etapa de nuestro desarrollo, según la edad, corresponden ciertas estructuras cognoscitivo

 Periodo sensoriomotor (1 a 2 años de edad): se percibe el mundo con base en sensaciones


y sus movimientos.
 Periodo preoperacional (2 a 7 años de edad): puede realizar operaciones de raciocinio
elemental.
 Periodo de operaciones concretas (7 a 11 años de edad): puede fijar ideas sobre una
experiencia.
 Periodo de operaciones formales (11 años en adelante): realiza operaciones formales y
tiene entonces capacidad de generalización y abstracción.

3.4.Desarrollo social

El desarrollo social del niño también se encuentra influenciado por su entorno en el cual se
desenvuelve, y de las personas que se encuentran a su alrededor o se encuentran a cargo de él,
el niño al relacionarse con los adultos, es capaz de aprender de ellos y así poder desarrollarse
fuera del hogar, y dentro de él, los padres o cuidadores tienen un comportamiento propio
reflejaran en el cuidado que se le brinde a los niños. Los valores de la familia, el afecto y las
reglas de la sociedad le permitirán al niño, poco a poco, dominar su propia conducta, expresar
sus sentimientos y ser una persona independiente y autónoma. Para estimular esta área se
realizarán actividades que permitan satisfacer su iniciativa, curiosidad y su necesidad de obtener
un mayor grado de autonomía en lo que se refiere a los hábitos de independencia personal
(alimentación, vestido, aseo, etc.)
4. CONCLUSION

La estimulación temprana en los niños es buena y mucho más aún si el niño presenta algún
problema de aprendizaje para que pueda adaptarse mejor a su entorno, pero también no se debe
exceder en la estimulación temprana debido a que puede causar defecto sociales y de aprendizaje
en el niño.

BIBLIOGRAFIA

Candel, L. (1999). Programas de atencion temprana. Madrir: Edicion CEPE.


Glenn, D. (1993). Como despertar la inteligencia de un bebe. Editorial MEDICI.
Trester, D., & Heroman, C. (1999). Como estimular un cerebro infantil. Editorial Teaching.

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