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Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas

Facultad de Humanidades
Departamento de Letras

TRABAJO DE DIPLOMA

Análisis de los fenómenos lingüísticos


presentes en los cantos de Palo Monte

Autor: Andy Bartute Díaz


Tutora: Lic. Middry Leyva Escobar
Consultante: Dra. Gema Valdés Acosta

Santa Clara
2012
La aparente facilidad con que los negros se dejan
catequizar en las otras religiones ya tiene su explicación.
En realidad lo que hacen es asimilar magaras para
dominarlos y usarlos según sus propias necesidades.
CARLO LIBERIO DEL ZOTTI
DEDICATORIA

A aquellos que han ayudado de una forma u otra a que este proyecto
se materializara.

A mis amigos...
AGRADECIMIENTOS

Es necesario dar mis agradecimientos a:

El Corto, por su gran paciencia, por su entrega, su dedicación y su inmensa


ayuda.

A Lore. por supuesto, por estar presente en los momentos claves.

Aquellos miembros de mi familia que contribuyeron de una forma u otra al


desarrollo de mis estudios.

A mi madre, abuelos y mi tío por la sutil presión que ejercieron, ayudó mucho.
(Sin olvidar el apoyo logístico de mi tío)

A mi padre, Yuli y mis hermanas. A los dos primeros, por su preocupación, y


las niñas, por existir.

A Misael Moya, por sus sabios consejos.

A mi tutora, por su asesoramiento y por brindar todo lo que tuvo a su alcance


para el desarrollo de la investigación.

A mi cotutora, por su asesoramiento en el momento de realizar el proyecto.

A mis amigas Eyleen y Ariadna, por su ejemplo.


SÍNTESIS

El presente informe recoge el estudio de los fenómenos lingüísticos detectados en una


muestra de cantos rituales de Palo Monte. Para el desarrollo de la investigación fueron
analizados los textos transcritos a la escritura por el intérprete-practicante Alberto Jiménez
Lemus, el Corto, a partir de los cantos por él escuchados en ceremonias a las que ha
asistido. El análisis de la muestra está organizado a partir de la presencia de una lengua
ritual compuesta por hechos lingüísticos del español y remanentes y términos de origen (o
posible origen) bantú. Ante la carencia de antecedentes y de una metodología
preestablecida para este tipo de estudio, la investigación desarrollada es de tipo exploratorio
y descriptivo-explicativo, y se utiliza una epistemología mixta: cuantitativa y cualitativa,
con el objetivo de caracterizar los fenómenos lingüísticos que presentan estos cantos.
Los resultados de la investigación muestran la presencia de una serie de fenómenos
vinculados a la transcripción de los textos a la escritura que evidencian la conciencia
lingüística del informante, así como la manifestación del extrañamiento como una forma de
apartar la lengua ritual del la variante nacional del español hablada en nuestro país. Fue
evidenciada la presencia de un español africanizado permeado de elementos del habla
bozal que ha sobrevivido dentro de los cantos rituales del Palo Monte; así como la
manifestación en los remanentes y términos de posible origen bantú de una serie de
fenómenos lingüísticos vinculados a los tres niveles de la lengua. También fue encontrada
otra serie de fenómenos vinculados a la búsqueda de la «musicalidad» en estos cantos.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN |1
Capítulo 1. MARCO TEÓRICO-METODOLÓGICO | 7
1.1. Antecedentes de nuestro estudio | 7
1.2. Categorías utilizadas en la investigación | 10
1.3. Selección de la muestra | 13
1.4. Metodología utilizada para el desarrollo de la investigación | 15
Capítulo 2. ANÁLISIS DE LOS HECHOS LINGÜÍSTICOS DEL ESPAÑOL | 21
2.1. Escritura y oralidad en los cantos. Relaciones y diferencias. La presencia de una
conciencia lingüística en las transcripciones de nuestro informante | 21
2.2. Los cambios ortográficos en función del extrañamiento | 29
2.3. Sobre la presencia de un español africanizado en los cantos de Palo Monte | 36
2.3.1. Análisis de los hechos lingüísticos del español | 43
2.3.1.1. El nivel fónico fonológico | 43
2.3.1.1.1. Adición y eliminación de secuencias fónicas | 43
2.3.1.1.2 Manifestación de la alternancia y la reducción de grupos consonánticos
| 46
2.3.1.1.3. La asimilación y eliminación de palabras y sílabas | 48
2.3.1.2. El nivel Morfo-Sintáctico | 49
2.3.1.2.1. Número | 49
2.3.1.2.2. Género | 51
2.3.1.2.3. Los artículos | 52
2.3.1.2.4. Los pronombres | 54
2.3.1.2.5. Pronombres posesivos | 56
2.3.1.2.6. Los verbos | 57
2.3.1.2.7. Otro grupo de fenómenos relacionados con el español africanizado
presente en la muestra | 63
Capítulo 3. ANÁLISIS DE LOS REMANENTES Y TÉRMINOS DE POSIBLE ORIGEN
BANTÚ | 65
3.1. Análisis del nivel fónico-fonológico en los remanentes y términos de posible origen
bantú | 65
3.1.1. El fenómeno de la nasal más consonante tras pausa | 65
3.1.2. La reduplicación de sílabas en las palabras |66
3.1.3. La geminación | 67
3.1.4. La estructura silábica | 68
3.1.5. La alternancia | 70
3.1.6. Otros fenómenos encontrados en el nivel fónico-fonológico | 71
3.2. Análisis del nivel morfo-sintáctico en los remanentes y términos de posible origen
bantú | 73
3.2.1. La fosilización | 73
3.2.2. La aglutinación de componentes | 74
3.2.3. Otros fenómenos encontrados en el nivel morfo-sintáctico | 76
3.3. Análisis del nivel léxico-semántico | 77
3.3.1 Los significados de los remanentes de lenguas bantúes encontrados en la
muestra | 78
3.3.2. La sinonimia | 82
3.3.3. Otros fenómenos encontrados en el nivel léxico-semántico | 83
CONCLUSIONES | 85
RECOMENDACIONES | 87
BIBLIOGRAFÍA | 88
ANEXOS | 93
INTRODUCIÓN

Bajo los intereses de los conquistadores, denominador común. Esclavos, plural de la


voz latina servus ,i , bajo esa denominación común llagaron a nuestro país en el período de
la colonia millares de negros provenientes de diversos lugares del continente africano. Así
fueron introducidos en nuestro país los portadores del legado de un sinnúmero de culturas
que se vieron exportadas involuntariamente a muchas partes del mundo bajo el yugo de las
grandes potencias europeas con el objetivo de obtener el beneficio que representaba para su
expansión y enriquecimiento la mano de obra de estos «salvajes» negros provenientes de un
continente lucrativo para los europeos y añorado para los esclavos.
Detrás de la explosión económica que representó la llegada de los negros esclavos
africanos a Cuba, pues es válido aclarar que no todos los negros que arribaron en la etapa
inicial de la colonización provenían del continente negro debido a que los llamados negros
ladinos eran de cuna europea debido a la anterior colonización de África a manos de
europeos, principalmente portugueses y españoles1; se produjo un desarrollo cultural de las
masas esclavizadas que desembocó en cuatro grandes grupos: arará, yoruba, abacuá y
congo. De esa manera comenzaron a surgir los antecedentes de un proceso de sincretismo
cultural que forma parte esencial de las características de la cultura cubana en la actualidad
debido a la particularidad de cada uno de sus grupos culturales.

Situación problémica. El estudio de las lenguas africanas y su presencia en diversas


variantes nacionales ha cobrado fuerza desde la segunda mitad del siglo XIX. En nuestro
país el desarrollo de las investigaciones lingüísticas sobre la presencia de las lenguas
africanas en la variante nacional del español no ha quedado en una posición rezagada con
respecto al panorama mundial por la presencia de varias figuras que han tomado el tema
como centro de sus investigaciones y lo han desarrollado. El Departamento de Lingüística
de la Universidad Central de las Villas (UCLV) ha sido uno de los centros que ha llevado la
vanguardia en el estudio del comportamiento de los remanentes de las lenguas bantúes a
partir de la labor desarrollada por sus investigadores y por estudiantes que han contribuido

1
Según sostienen autores como Humberto Lopez Morales, quien afirma que entre los siglos XVI y XVII la
Corona otorgó constantemente licencias para la importación de negros escalvos procedentes de Europa a
Cuba, principalmente de Andalucía. Tomado de El supuesto africanismo del «Español de Cuba»,p.208.

1
al desarrollo del tema con sus trabajos de diploma; sin embargo, nos percatamos de la
existencia de un vacío investigativo que pasaba por alto las características lingüísticas de
los cantos rituales de las religiones afrocubanas como una de las vías principales de
conservación y transmisión de las lenguas africanas y los remanentes en nuestro país.
Por ello, atendiendo a la tradición en el estudio de las lenguas bantúes que caracteriza
el Departamento de Lingüística de nuestro centro de estudios, la (UCLV), surge el proyecto
de desarrollar una investigación que se centrara en el análisis de las fenómenos lingüísticos
que se manifiestan en los cantos religiosos del Palo Monte, ya que esta es una de las formas
principales de conservación de la cultura africana y los restos de sus lenguas en la
actualidad.

Antecedentes. A pesar de que exista un amplio número de investigaciones


relacionadas con el estudio de los remanentes africanos en diversas localidades de la región
central de nuestro país, algunas de las cuales se centran en las características de la lengua
ritual2 tomándola como «uno de los factores más importantes para la permanencia de los
remanentes de las lenguas africanas dentro del sistema lingüístico del español en Cuba»
Valdés Acosta (2009), no encontramos una investigación que se base en la realización de
un análisis integral de las características lingüísticas de los cantos religiosos del Palo Monte
como uno de los lugares donde se manifiesta dicha lengua ritual.
Los estudios realizados anteriormente han profundizado en el análisis de los
remanentes de lenguas bantúes por medio de trabajos de campo que ha contribuido a
enriquecer el inventario de remanentes registrados en nuestro país y ha permitido
consolidar la metodología basada en el análisis de dichos remanentes por niveles de la
lengua, en vista de las múltiples opiniones ejercidas por los estudiosos del tema a nivel
internacional. Pero es importante destacar que hasta el momento se ha pasado por alto el
análisis lingüístico abarcador de la lengua ritual como un importante reservorio de las
lenguas africanas y de los hechos lingüísticos del español que se han transmitido de
generación en generación contribuyendo a la pervivencia de variantes diastráticas del
español que fueron características de los practicantes de la religión en un determinado

2
Lenguaje o lengua ritual: «es un lenguaje usado dentro del dominio de las actividades religiosas de una
comunidad donde la lengua se relaciona con las variables de comportamiento en tales actividades», tomado de
Valdés Acosta (2009)

2
momento, por lo cual no se ha elaborado una metodología que responda a un análisis de
dichos fenómenos.
Puede afirmarse entonces que la presente investigación no cuenta con antecedentes en
el estudio de las características lingüísticas de los cantos religiosos de Palo Monte, y que
carece además de un antecedente teórico-metodológico que permita hacer un análisis sobre
las bases de los resultados previamente alcanzados por otro investigador.

Justificación del estudio. El análisis de los remanentes bantúes ha venido cobrando


fuerza en la actualidad a partir de la reafirmación de metodologías que permiten una
descripción abarcadora de los mismos. Pero los estudios que se han desarrollado de los
restos de lenguas africanas en el contexto religioso han tenido una metodología que aborda
solamente los remanentes sin tener en cuenta el resto de los hechos lingüísticos del contexto
donde se inserta.
Por lo anterior, diversos aspectos sostienen la relevancia del estudio; entre ellos:
a) Con su realización quedó establecida una metodología que permitirá el trabajo
con una muestra transcrita a las escritura por un intérprete-practicante de la
religión del Palo Monte y la realización de un análisis integrador que aborde no
sólo las características de los hechos lingüísticos de las palabras de origen africano
(o posible origen africano),3 sino todas aquellas que se integran dentro de la
lengua ritual. Con lo cual se incursionaría en un nuevo tipo de análisis en los
estudios afrolingüísticos que podrá servir de patrón a futuras investigaciones.
b) El corpus de la investigación permitió recoger los principales fenómenos
lingüísticos que contienen los cantos rituales del Palo Monte como manifestación
de la lengua ritual. Rasgo que podría permitir nuevos tipos de investigaciones
sobre los cantos, tales como estudios comparativos sincrónicos y diacrónicos.
Sin embargo, a pesar de que el estudio detecte algunos aparentes fenómenos de
corrupción de textos —frutos de las propias prácticas religiosas, o incluso capaces de

3
Esto será debidamente explicado en el desarrollo del trabajo. Ya que no todos los términos encontrados en la
muestra obedecen a los hechos lingüísticos del español o de las lenguas africanas.

3
influirlas de modo directo—, no se pretende en caso alguno introducir enmiendas, sino
hacer uso del texto natural como reflejo cultural de amplio sentido.4

Problema. Ante la ausencia de investigaciones lingüísticas precedentes en el estudio


de los cantos rituales de Palo Monte surge la siguiente interrogante:
¿Cuáles características lingüísticas pueden hallarse en las transcripciones actuales a la
escritura de cantos rituales de Palo Monte?

Hipótesis:
• Las transcripciones a la escritura realizadas por el intérprete-practicante Alberto
Jiménez Lemus, el Corto, de los cantos rituales del Palo Monte presentan una serie
de fenómenos lingüísticos asociados a la conciencia lingüística y al extrañamiento.
• En los hechos lingüísticos del español que se presentan en la muestra están
manifestados los restos de un español africanizado que ha sobrevivido en la lengua
ritual de los cantos.
• En los términos de posible origen bantú que encontramos en los cantos se
presentan una serie de fenómenos lingüísticos que se manifiestan en los tres niveles
de la lengua.

Objetivo general:
Caracterizar los fenómenos lingüísticos presentes en cantos bantúes transcritos a la
escritura por el intérprete-practicante Alberto Jiménez Lemus, el Corto.

Objetivos específicos:
• Describir los fenómenos encontrados a partir de la comparación entre las
diferencias de los remanentes de lenguas bantúes, tal como aparecen en los textos
escritos por el informante, y la transcripción fonética de sus hipotéticos arquetipos,
realizada por el investigador.

4
Es de lamentar concretamente la imposibilidad de certificar de algún modo el grado de autenticidad de los
textos, al no disponer de fuentes previas dentro de la tradición por la que se ha producido su transmisión
textual específica. Esto, sin duda, algún día podrá ser motivo de otra investigación, de índole más filológica.
Por otro lado, los resultados de la investigación que aquí se acomete no tendrán influencias modificadoras en
los textos investigados, para su uso en las prácticas religiosas. No se pretenderá, pues, corregir ni restablecer
los textos.

4
• Analizar los cambios ortográficos que aparecen en las palabras en español
presentes en los cantos escritos.
• Caracterizar los hechos lingüísticos del idioma español que forman parte de estos
cantos.
• Describir los fenómenos lingüísticos presentados por los remanentes de lenguas
bantúes contenidos en los cantos según los tres niveles de la lengua.

Tipo de investigación. La presente investigación consiste en una observación


lingüística sincrónica y transeccional que comparte elementos de los estudios exploratorio y
descriptivo-explicativo. Se desarrolla con una metodología de base epistemológica mixta,
«cuanticualitativa» (Álvarez y Barreto, 2010: 138). Cuantitativa, ya que en el transcurso de
la investigación se emitirán criterios numéricos a partir de la cuantificación de datos que
permitirán arribar a conclusiones. Cualitativa, porque además se realizará una investigación
ajustable en la medida que sea necesario, en donde la interpretación de los resultados
alcanzados y la aplicación de la vía inductiva harán más flexible la forma de obtener y
manejar la información brindada por el informante.
Del nivel empírico utilizamos el método de la observación sobre una muestra textual
manuscrita5 que estará en correspondencia con la técnica de la observación documental
indirecta. Debido a que hubo que transcribir la muestra para eliminar todos aquellos
fenómenos de la caligrafía que pudieran entorpecer sus análisis, acudimos a la técnica de la
entrevista de estilo neutral6, para cerciorarnos de que dicha transcripción fuera correcta.
Esta técnica fue utilizada en varias ocasiones y fue enriquecida a su vez con la técnica
amplificatoria (López Morales,1994:40), según explicaremos detalladamente en el capítulo
teórico-metodológico.

Estructura de la investigación. Para enfrentar al problema científico el desarrollo del


trabajo ha sido organizado de la siguiente forma:
Un primer capítulo donde fueron abordadas las principales cuestiones teóricas y
metodológicas sobre el tema. En el mismo quedaron definidas las categorías que fueron

5
Tomando por «manuscrita» el significado textual de la palabra dado a las diversas acepciones que tiene el
término en el lenguaje editorial y en otros campos.
6
Según el criterio expresado por H. López Morales en Métodos de la Investigación Lingüística (1994:40).

5
necesarias para desglosar los objetivos trazados para la investigación, así como la
metodología utilizada con este fin, lo que proporcionó un respaldo a la investigación que
expondremos en el desarrollo del presente trabajo de diploma.
En el segundo capítulo fueron realizados tres epígrafes en los que se abordaron
aquellos fenómenos relacionados con: la comparación entre los remanentes de lenguas
bantúes que aparecen en los textos escritos por el informante y la transcripción fonética
hecha de los mismos por el investigador, los cambios ortográficos en las palabras en
español que aparecen en estos textos y el análisis de los hechos lingüísticos del idioma
español que aparecen en los textos.
En el tercer capítulo se realizaron tres epígrafes para recoger en cada uno e ellos el
análisis realizado según cada nivel de la lengua a aquellos términos de posible origen bantú
y a los remanentes bantúes encontrados en la muestra.
Seguidamente se establecieron las conclusiones finales de los resultados obtenidos
con la investigación, las recomendaciones, la bibliografía utilizada para su desarrollo y una
serie de anexos vinculados al estudio realizado.

6
Capítulo 1. MARCO TEÓRICO-METODOLÓGICO

1.1. Antecedentes de nuestro estudio


El estudio del habla de los negros africanos y su influencia en el español ha sido un tema
que ha servido desde los siglos pasados como motor impulsor de innumerables
investigaciones. En nuestro país el Palo Monte y las lenguas bantúes se vieron abordados a
la par que se desarrollaba una metodología investigativa que permitiera hacer una análisis
abarcador en correspondencia con el momento histórico de los autores que se dieron a la
tarea de reconocer de una forma u otra la influencia de las lenguas subsaharianas en nuestra
variante nacional del español.
Como antecedentes de nuestra investigación creemos conveniente mencionar que ya
desde el siglo XVIII Fray María Peñalver propinía la realización de un Diccionario
Enciclopédico que recogiera los vocablos utilizados en la sociedad de su momento, para la
realización del mismo planteaba la necesidad de recoger no sólo las voces criollas, sino
también los indigenismos y los «afronegrismos» que pudieran ser recogidos en aquel
momento. Casi medio siglo después Domingo del Monte pretendió dirigir la creación de un
Diccionario de Cubanismos donde se recogieran todas las voces de uso popular, incluyendo
las por él llamadas «corrompidas». Su estudio a pesar de no llegarse a materializar bajo su
mando sirvió a Esteban Pichardo y Tapia para la creación del Diccionario Provincial de
Voces Cubanas (1836), al mismo se le hicieron cuatro ediciones a partir de las cuales se
vio ampliado el número de «voces corrompidas» recogidas.
A partir de estos estudios el tema de las religiones afrocubanas adquirió mayor
relevancia dentro de las investigaciones científicas en nuestro país. Surgen en esta etapa
autores volcados explícitamente a los temas vinculados a las influencias de las culturas
africanas en disímiles aspectos de la sociedad, la cultura y la religión en Cuba. Entre estos
pioneros podemos mencionar a investigadores como: Germán de Granda y Rómulo
Lachatañeré quienes sentaron las bases para posteriores estudios sobre la africanía en
nuestro país.
Pero sin lugar a dudas un gran conjunto de obras a tener en cuenta como antecedentes
de nuestra investigación surgieron de las manos de Don Fernando Ortiz, entre las que
podemos citar: La africanía de la música folklórica de Cuba (1950), Los instrumentos de la

7
música afrocubana, en cinco volúmenes (1952-1955), Glosario de afronegrismos entre
otros de igual importancia. Este autor describe en obras como Los bailes y el teatro de los
negros en el folklore de Cuba (1951) las principales características que identifican las
religiones afrocubanas y con ello las tipicidades de su música y de sus ritos, elementos de
especial importancia para el entendimiento del campo semántico al que se dirigió la
presente investigación.
Su obra, a pesar de las limitaciones propias de su época, fue de gran importancia para
el desarrollo de nuestro trabajo de campo, ya que aún sin abordar el estudio de los cantos
afrocubanos desde el punto de vista lingüístico, logró la recolección de una gran cantidad
de información entre ella, los cantos y rezos utilizados en las ceremonias religiosas
practicadas en aquel momento; datos que de una forma u otra contribuyeron a la
competencia cultural del investigador permitiendo un mejor acercamiento al tema de la
tesis.
Inmediatos a Fernando Ortiz encontramos los estudios de otros autores de igual
importancia para el desarrollo de la investigación, en ellos se destaca la continuidad y la
evolución de los estudios sobre el tema, ya que dan solución a un gran número de
problemas a los que se enfrentaban los estudios realizados por Fdo. Ortiz, sobre todo
estableciendo un vínculo entre los estudios afrocubanos y la lingüística desde una
perspectiva más relacionada con la de los estudios afrolingüísticos en la actualidad. Entre
esta generación de autores podemos citar las figuras de Teodoro Díaz Fabelo con su
Diccionario de la lengua conga residual en Cuba, Lydia Cabrera con sus obras
Vocabulario Congo. El bantú que se habla en Cuba y El monte, Sergio Valdés Bernal
Lengua nacional e identidad cultural del cubano, entre otros.
A partir de esta etapa, ya las bases estaban creadas para la aparición de investigadores
que abordaran con un mayor vínculo con la lingüística actual los temas relacionados a la
influencia de las lenguas subsaharianas en el español. Surgen entonces autores como la Dra.
Gema Valdés Acosta quien dirigiendo sus estudios a las lenguas bantúes realizó
investigaciones como las tituladas: «Restos de lenguas bantúes en la región central de
Cuba» (1978), «Algunos fenómenos semánticos en los remanentes africanos del centro de
Cuba» (1986), «Descripción de remanentes de lenguas bantúes en la ciudad de Santa Isabel
de las Lajas» (1974), «Papel de la religión en la transmisión del legado lingüístico bantú»

8
(2007), «Propuesta metodológica para el análisis de remanentes lingüísticos bantúes en
América» (2001), «Características de la lengua ritual del Palo Monte» (2009), «Propuesta
de metodología para el análisis de remanentes lingüísticos bantúes en América» (2001), así
como la publicación del Diccionario de Bantuísmos en el español de Cuba (2009) en
realización conjunta con la Lic. Myddri Leyva Escobar, entre otras que han sido de mucha
importancia para el desarrollo de la investigación permitiéndonos definir una metodología
afianzada a los objetivos a cumplir. Este conjunto de estudios manifiesta una homogeneidad
en el análisis de los remanentes lingüísticos bantúes, lo cual es de gran relevancia debido a
la multiplicidad de opiniones sobre la metodología idónea para el análisis de los remanentes
de lenguas africanas.
A la par de las investigaciones señaladas anteriormente debemos reparar en las
realizadas por autores como Jesús Fuentes Guerra y Armin Schwegler, dirigidas también a
analizar, a partir de un enfoque actual, las características lingüísticas del Palo Monte.
Otros de los autores tenidos en cuenta fueron Jorge e Isabel Castellanos a partir de su
obra Cultura Afrocubana, de la cual utilizamos los capítulos 4 y 5 titulados «Las lenguas
afrocubanas» (1992) y «El negro en la música cubana» (1994) respectivamente. Las obras
de estos autores fueron de gran importancia para el desarrollo de la investigación, aunque el
carácter de estas no fuera precisamente lingüístico, ya que abordan temas como: las
características del habla bozal, la recopilación de algunos cantos de Palo Monte obtenidos
en un trabajo de campo por ellos realizado en diferentes localidades, así como las
descripciones particulares de muchos de los cultos en los podían ser utilizados los cantos de
Palo Monte que constituían la muestra con la que trabajamos en nuestra investigación.
Por otra parte, consultamos un conjunto de artículos vinculados a algunos de los
fenómenos que se tuvieron en cuenta para la realización de la investigación y que no habían
sido abordados en las obras antes mencionadas. Estos trabajos están dirigidos
principalmente a las deformaciones producidas por las lenguas africanas en el idioma
español y expresan una serie de criterios de especial significación al clasificar algunos de
los fenómenos más usuales que producen los cambios en las palabras de nuestro idioma.
Entre estos trabajos es necesario destacar los siguientes artículos de John Lipski: «El
cambio R en D en el habla afrohispánica» (2007), «Sobre la valoración popular y la
investigación empírica del español» (1999) y el texto «La africanía del español caribeño.

9
Estado de la cuestión» (2001). Así como los criterios expresados por Matthias Perl en su
artículo «Rasgos poscriollos léxicos en el lenguaje coloquial cubano» (1988). Todos ellos
de vital importancia para el cumplimiento del objetivo encaminado a analizar las palabras
en español encontradas en los cantos, ya que al no encontrar una metodología
preestablecida que permita abordar estos tipos de fenómenos, hemos dependido de estos
trabajos para elaborar nuestra metodología.

1.2. Categorías utilizadas en la investigación


Con el objetivo de demostrar la hipótesis de la presente investigación hemos decidido
dejar definidas las siguientes categorías:
• El concepto de cantos rituales del Palo Monte fue elaborado a partir de la
definición dada por el informante. Por lo cual serán tratados como cantos: todos los textos
cantados que se emplean en las ceremonias de Palo, teniendo en cuenta la existencia de los
rezos, del cual se distinguen porque estos son cantados en el inicio de las ceremonias o
empleado en determinados momentos significativos de la misma por una persona de
jerarquía en el culto. Los rezos generalmente no son cantados sino como lo expresa su
nombre son rezados con diferentes objetivos.
• En el tercer capítulo del desarrollo analizaremos aquellos términos de posible
origen bantú. Utilizamos esta definición ya que nos permite englobar aquellos términos
cuya presencia en los cantos se debe a la posible proveniencia de los mismos de las lenguas
bantúes, pero que no constituyen remanentes bantúes por no haber podido ser comprobados
etimológicamente como tal en la revisión bibliográfica realizada con este fin. Es importante
mencionar que los textos escritos no están compuestos solamente por hechos lingüísticos
del español y términos de posible origen bantú, pues también podemos encontrar un grupo
de «palabras» cuya función es lograr la «melodía» en los cantos (según reveló el informante
al ser interrogado sobre el tema en la tercera entrevista que le fue realizada), las mismas no
deben ser confundidas con los términos de posible origen bantú y a partir de su
identificación con la técnica de la entrevista logramos establecer aquellos términos que
serían sometidos al análisis.
• Remanentes de lenguas bantúes: Hemos decidido definir esta categoría a partir del
concepto ofrecido por la Dra. Gema Valdés Acosta en «La herencia bantú en el centro de

10
Cuba: los hechos lingüísticos» (2000), donde considera como remanentes de lenguas
bantúes a «todas las formas lingüísticas, rituales o no, cuyo origen está demostrado
lexicográficamente y que han sido transmitidas dentro de la cultura Conga cubana»
(2000:25)
• Para describir los fenómenos en los niveles de la lengua utilizamos los siguientes
autores:
¾ Nivel fónico-fonológico: Fonología española. Alarcos Llorach y Elementos de
fonología general de Gil y Gaya.
¾ Nivel morfosintáctico: empleamos las conceptualizaciones realizadas por autores
como Gema Valdés Acosta en sus artículos «Descripción de remanentes de
lenguas bantúes en la ciudad de Santa Isabel de las Lajas» (1974), «Propuesta
metodológica para el análisis de remanentes lingüísticos bantúes en América»
(2001), «Características de la lengua ritual del Palo Monte» (2009), entre otros, ya
que las categorías allí definidas respondían perfectamente a los intereses de la
investigación.
¾ Nivel léxico-semántico: está amparado por la consulta de obras como Semántica
hispanoamericana, de Charles Kany; Introducción en la lingüística teórica de
John Lyon; Semántica. Introducción a la ciencia del significado, de Stephen
Ullmann; «Las relacionas semánticas internas» y «Las relaciones semánticas
externas», artículos de Vincent Nyckees localizados en Lecturas de semántica I,
de Ana Curbeira Cancela; así como algunos textos de los antes mencionados
pertenecientes a Gema Valdés Acosta, ya que en los mismos estaban contenidas
algunas de las principales características de los remanentes estudiados en
diferentes investigaciones.
• Conciencia lingüística: este concepto fue definido a partir de los criterios emitidos
por la ALA (Association for Language Awareness), asociación que tuvo su origen en Gran
Bretaña en los años ochenta, ya que su definición contenía aquellas características que
pretendíamos tratar en la parte del desarrollo enfocada con este fin. Esta define la
conciencia lingüística como: «el conocimiento explícito acerca de la lengua y la percepción
y sensibilidad conscientes al aprender la lengua, al enseñarla y al usarla» (cfr. CVC, s/f).

11
Otras definiciones de importancia para el desarrollo de la investigación.
• Extrañamiento: «El grado de alejamiento de la lengua ritual de la lengua cotidiana
[…]. Es decir, es la utilización de diversos recursos lingüísticos para alejar el lenguaje ritual
del lenguaje cotidiano» definición dada por la Dra. Gema Valdés en su conferencia titulada:
«Características de la lengua ritual del Palo Monte» (2009), a partir de un concepto
expresado por el antropólogo colombiano Pardo García y que fue reajustado para la
lingüística antropológica actual para explicar ciertas situaciones comunicativas, según nos
expresa esta autora en dicha conferencia

• Habla bozal: en su artículo «Perspectivas sobre el español bozal» (1998: 300) John
Lipski expresa un criterio sobre el habla bozal que creemos el idóneo para nuestra
investigación:

Algunos de los investigadores que sostienen la hipótesis afrocriolla del español


circum-caribeño emplean la expresión habla bozal en un sentido más amplio,
incluyendo así también a generaciones de negros hispanohablantes nacidos en las
colonias. Utilizando la acepción más amplia de bozal, la problemática del habla
afrocaribeñas adquiere nuevas dimensiones, pues abre la posibilidad de encontrar una
prolongación del español precario adquirido por los primeros bozales y su conversión
a una lengua principal de la población negra caribeña. Visto así, el lenguaje bozal
puede ser el verdadero precursor del español vernacular caribeño de hoy, mereciendo
así atención especial ya no como mera curiosidad del pasado sino como componente
integral del presente y aun futuro español caribeño. (1998:300)

• Español africanizado: descrito por John Lipski en «Perspectivas sobre el español


bozal» (1998:316) como:

[…] descendiente del habla bozal, empleado por esclavos nacidos en el Caribe, que
vivían en los barracones más aislados y marginados. Este lenguaje tendría poco
impacto a nivel nacional; habría mucha variación entre los brotes criollos aislados.
Esta variedad sería invisible para la mayoría de los escritores y viajeros, que
raramente penetraban en los miserables y remotos tugurios de la población
afroamericana.

12
• Lengua Ritual: este concepto fue tomado del artículo de la Dra. Gema Valdés
Acosta titulado: «Características de la Lengua Ritual del Palo Monte» (2009), en donde
expresa:
Entendemos […] como lengua ritual todas aquellas manifestaciones de la lengua que
se emplean en situaciones religiosas y que son utilizadas por los hablantes con semas
pragmáticos conocidos y transmitidos para y en esos contextos situacionales. Es
decir, un dato lingüístico puede funcionar fuera de esa situación y, por tanto, puede
tener un uso fuera de la lengua ritual pero cuando se emplea en un uso más cerrado,
con rasgos semánticos vinculados al poder de las creencias religiosas al que está
relacionado, aumenta su intensidad y limita su extensión referencial

En el desarrollo del trabajo fueron utilizados otra serie de conceptos asociados al


análisis de los hechos lingüísticos del español y a los remanentes y términos de posible
origen bantú; pero, por una cuestión de organización se decidió expresar las teorías de
dichos fenómenos en el momento en que se trabajó con ellos. Entre los conceptos que
aparecerán en el desarrollo del análisis de los cantos debemos mencionar: alternancia,
geminación, fosilización, aglutinación de componentes, sinonimia, así como otros
vinculados a las características del habla bozal que analizamos en los cantos.

1.3. Selección de la muestra


Una vez justificado el tema de la investigación, primeramente debíamos tener la
certeza de contar con una cantidad de datos suficientes para desarrollar el estudio. Por ello
surgió el interés por contar con la aprobación del informante Alberto Jiménez Lemus, el
Corto, ya que es en la actualidad uno de los cantantes más prestigiosos de música religiosa
afrocubana en la región central y además de profesar la religión del Palo Monte, en la cual
fue rayado en Sarabanda en 1976, es practicante de la regla Ifá desde 1978, año en que se
hizo Ochosi, por lo cual es amplio conocedor y practicante de estas religiones afrocubanas.
El hecho de elegir a esta persona como informante estuvo propiciado también por la
pertenencia del mismo a asociaciones como la UNEAC, en la cual tiene espacios para la
impartición de conferencias sobre música afrocubana, con lo cual no sólo se reafirmaba su
competencia como practicante de la religión, sino la actitud y la voluntad de transmitir sus
enseñanzas. Al acercarnos a Alberto Jiménez, mostró de inmediato interés en el desarrollo

13
de la investigación y puso a nuestra disposición todo el tiempo y los materiales que fueran
necesarios para llevar a cabo el estudio de los cantos.
Para la obtención de la muestra partimos de los textos manuscritos en tres libretas a
las que habían sido transcritos a la escritura por el informante a partir de la recolección de
cantos por él escuchados cuando fueron interpretados por diversos cantantes en ceremonias
religiosas a las que había asistido. Los cantos encontrados en estas libretas no respondían a
un orden que estuviera en correspondencia con la forma en que se utilizan en las
ceremonias religiosas, ya que para cantarlos, el informante tenía en cuenta su conocimiento
sobre los diferentes tipos de cantos y recurría a ellos de forma aleatoria según la relación de
estos con la parte del culto en que debían ser empleados. No obstante, se encontraban
organizados según el tipo de toque al que estaban destinados: Macuta, Yuca, Garabato y
otras ceremonias religiosas.
En las libretas con las que trabajamos para la obtención de la muestra pudimos
encontrar cantos repetidos incluso en más de dos ocasiones. Esto se debió a que el
informante transcribió los cantos a las libretas en la medida que los escuchaba, lo cual
provocó que cantos que ya estaban recogidos fueran llevados a estas nuevamente. Por ello,
para la selección de una muestra única de aquellos cantos que se encontraban en más de una
ocasión en las libretas, se eligió como parte de la muestra el canto en el que se manifestaba
un mayor número de fenómenos lingüísticos y fueron eliminados todos los cantos repetidos
que no mostraban cambios en su estructura. En el caso de aquellos cantos que eran
similares pero ambos tenían términos en los que se manifestaba(n) algún(os) fenómeno(s)
lingüístico(s), se tomó uno de los cantos similares, se consideró el término encontrado en el
otro canto en el cual se manifestaba(n) el (o los) fenómeno(s) lingüístico(s) para que
pudiera ser analizado en el epígrafe que correspondía al tipo de fenómeno y se omitió el
resto del canto con el objetivo de no cuantificar varias veces los elementos de un canto
repetido en la muestra.
A partir de la recolección de los textos encontrados en las libretas y la selección de los
cantos con los que trabajaríamos,7 la muestra quedó constituida por: un total de 160 cantos

7
Ya que producto del proceso de transcripción de la oralidad a la escritura desarrollado por nuestro
informante nos percatamos que en los manuscritos brindados por el informante se repetían cantos con idéntico
corpus, los cuales debían ser eliminados a fin de establecer un número exacto que permitiera la aplicación de
la perspectiva cuantitativa en el análisis de los mismos.

14
y tres rezos. Estos cantos pertenecían a cuatro tipos de toques diferentes entre los que
encontramos: Macuta (24 cantos), Garabato (14 cantos), Yuca (8 cantos) y los 114 cantos
restantes pertenecían a las ceremonias religiosas de Palo Monte.

1.4. Metodología utilizada para el desarrollo de la investigación


La investigación que hemos desarrollado, al ser la primera que aborda el análisis
lingüístico de los cantos rituales del Palo Monte, se enfrentó desde un inicio a la carencia de
una metodología preestablecida para el análisis de la muestra. Por ello, en correspondencia
a las características de estudio exploratorio, se decidió iniciar la investigación e ir
reparando en aquellos fenómenos que aparecían en su desarrollo, y a partir de ellos idear
una metodología que permitiera su estudio de una forma abarcadora.
Uno de los primeros grupos de fenómenos que encontramos en los textos estaba
relacionado con el hecho de que la muestra había sido obtenida de un tipo de «fuente» de
reciente aparición para los estudios lingüísticos8, rasgo por el cual no encontramos
antecedentes que permitieran establecer una metodología para el trabajo con las mismas. A
partir de este vacío, tuvimos que asumir la falta de una metodología para trabajar con los
textos religiosos en general y específicamente con cantos escritos por un practicante de la
religión, como es el caso nuestro, por lo cual nuestro estudio se inicia desde una perspectiva
exploratoria.
Para el trabajo con la muestra tuvimos en cuenta todas las características que tienen
estos textos, entre las que encontramos que: obedecen a un fin utilitario para nuestro
informante, por lo cual no es su objetivo constituir una vía de transmisión escrita, sino más
bien una guía que enriquezca los conocimientos de su poseedor y que facilite la futura
utilización de estos textos con determinado fin. Por estos motivos en los textos escritos se
manejan una serie de normas que no obedecen precisamente a la lengua española sino que
asumen algunas de las características de la religión a la que pertenecen y por tanto

8
La presencia de las libretas, tales como de las cuales fueron tomados los cantos, es un fenómeno de reciente
aparición en los estudios sobre las lenguas bantúes, debido a que la existencia de textos escritos por
practicantes de esta religión es el resultado del surgimiento de una nueva generación de creyentes que a
diferencia de los antiguos, sí son capaces de leer y escribir como producto de una serie de transformaciones
sociales acontecidos en nuestro país en el transcurso del último medio siglo. Un proceso de especial
significación ya que tuvo su origen en la religión yoruba y por diversas causas se ha ido trasladando a las otras
religiones afrocubanas, sin embargo deberemos pasarlo por alto en la presente investigación ya que no es uno
de los objetivos que nos hemos trazado para la misma.

15
requieren de una metodología más abarcadora que no se quede simplemente en lo
superficial. Como unos de los elementos de especial significación en estos textos, puede
encontrarse que su elaboración surge a partir de una transcripción hecha por el informante
de los cantos escuchados en diferentes ceremonias, lo cual hace que su escritura esté
permeada de cambios y alternancias ortográficas deliberadas y que la muestra sea «actual»9.
Por otra parte el trabajo con los textos posibilitó un análisis por niveles de los remanentes y
los términos de posible origen bantú, debido a que hay una gran exactitud entre los textos
escritos y la reproducción oral de los mismos hecha por nuestro informante, lo cual
evidenciaba que una serie de fenómenos que pudieran asociarse al nivel fónico-fonológico
pertenecían ciertamente al mismo y no a las particularidades en la escritura de nuestro
informante. No obstante la exactitud encontrada entre oralidad y escritura, es importante
destacar que el grado de «fidelidad» que pueda existir entre las versiones transcritas y los
cantos rituales utilizados en las ceremonias no atañe a la presente investigación, que se
centra únicamente en el estudio del texto escrito.

El otro grupo de fenómenos que necesitaban de la elaboración de una metodología


para su análisis es el compuesto por los fenómenos contenidos en los textos de los cantos
congos. Por lo cual, teniendo en cuenta que en los cantos no sólo aparecen remanentes
bantúes y términos de posible origen bantú, sino también palabras que constituyen hechos
lingüísticos del idioma español, y estos necesitaban una metodología particular para ser
analizados que no había sido descrita hasta el momento, nos vimos en la obligación de
elaborar un aparato teórico-metodológico que permitiera el análisis de todos los fenómenos
lingüísticos contenidos en la muestra. En esta etapa fue de vital importancia el concepto de
lengua ritual brindado por la Dra. Valdés Acosta, ya que en esta conceptualización se
engloban las principales características semánticas de los cantos que constituían la muestra
analizada; a la vez que reconoce los hechos lingüísticos del idioma español como elementos
pertenecientes a la lengua ritual manifestada en los cantos.

9
Definimos como «actual» la muestra, ya que la misma, a pesar de no estar enmarcada en un período de
tiempo identificable –pues el informante incorpora a la misma todos aquellos cantos por él escuchados, lo que
hace que en la misma encontremos textos transcritos de una mayor antigüedad que otros – ha sido creada en el
período comprendido desde que el informante se convirtió en practicante de la religión hasta la actualidad. Lo
cual no es un período de tiempo que pueda provocar diferencias considerables entre las palabras que están allí
contenidas y las utilizadas en la actualidad.

16
Por estos motivos, para el desarrollo de la primera parte de la investigación, esta fue
dirigida a la creación de una metodología que permitiera describir las características de los
hechos lingüísticos del español encontrados en la muestra. Dicha metodología se estableció
a partir de la correspondencia entre los hechos lingüísticos del español encontrados en los
cantos y el español africanizado presente en nuestro país como consecuencia de la
introducción al español de algunas las características gramaticales y fonéticas del habla
bozal10. Este tipo de análisis permitiría establecer la pertenencia o no de los fenómenos
lingüísticos manifestados en las palabras en español contenidas en la muestra a las
características del español hablado por los negros descendientes de los bozales en nuestro
país, lo cual establecería la lengua ritual de los cantos religiosos del Palo Monte como una
vía de conservación de los restos del habla bozal utilizada por sus primeros practicantes.
Para continuar con la investigación, esta se centró en escoger la metodología idónea
para el análisis de los remanentes de lenguas bantúes y los términos de posible origen
africano que aparecían en la muestra, debido a la multiplicidad de opiniones sobre el tema.
No obstante, encontrar opiniones autorizadas del panorama lingüístico universal con una
gran diversidad de concepciones, se optó por el análisis por los niveles de la lengua ya que
este tipo de análisis se corresponde con los criterios que han sido emitidos con anterioridad
por miembros del Departamento de Lingüística de la UCLV en investigaciones donde se
han alcanzado resultados satisfactorios en el trabajo con los remanentes de lenguas
africanas.
Para el desarrollo del segundo capítulo de la investigación, nos enfocamos
primeramente en la transcripción de los manuscritos recopilados y utilizamos una primera
entrevista como método para corregir los errores que pudieran haber surgido en el proceso,
ya que muchos de los textos presentaban algunas dificultades para el entendimiento de
algunos de sus términos como producto de la caligrafía del informante.
Una dificultad que debimos enfrentar en esta etapa fue la presencia de una serie de
cantos que no habían sido llevados a las libretas por el informante, sino que fueron
copiados por otra persona mientras él dictaba. Por lo cual, estos cantos debieron ser
cuidadosamente rectificados, con el fin de que en el análisis de los mismos no se fuera a
trabajar con remanentes alterados por una mala transcripción realizada por esa otra persona

10
Esta será debidamente conceptualizada en el Capítulo-2 de la presente investigación.

17
que intervino en la escritura de los textos en las libretas, con otro grado de conocimiento
sobre la religión y otras características en la escritura. No obstante las correcciones
pertinentes fueron resueltas en la primera entrevista que se le realizó al informante, donde
fueron corregidos todos aquellos términos propensos a sufrir alguna alteración.
Con la muestra corregida de los textos escritos en nuestro haber, procedimos al
análisis del primer grupo de fenómenos: los vinculados a las diferencias entre los
remanentes que aparecen en los textos escritos por el informante y la transcripción fonética
realizada por el investigador a su arquetipo hipotético.11 En este epígrafe no era necesaria
todavía la comprobación de los remanentes recopilados, ya que el estudio estaba basado en
un grupo de fenómenos que estaban contenidos en datos que no mostraban dificultad para
ser reconocidos como remanentes de lenguas bantúes y estos fueron confirmados como tal
o como variantes de estos remanentes con una confrontación bibliográfica.12 Para
desarrollar el análisis de los fenómenos que encontramos en los textos escritos acudimos a
una segunda entrevista con el informante para conocer la forma con que eran empleados en
las ceremonias de Palo los remanentes que presentaban las particularidades fonéticas, en
esta ocasión se realizaron grabaciones a sus cantos con el fin de poder realizar una
transcripción fonética correcta de aquellos remanentes que mostraron particularidades en la
transcripción fonética de sus arquetipos hipotéticos. Es importante destacar, que en esta
parte del desarrollo se trabajó sin tener en cuenta una peculiaridad de la muestra utilizada
para la investigación que radicaba en la ausencia de la acentuación a las palabras allí
recogidas, por lo que decidimos pasar por alto la consideración de los posibles fenómenos
que su ausencia pudiera traer consigo. Para la transcripción fonética de los términos que
fueron analizados en este epígrafe establecimos la acentuación a partir de la forma en que la
pronunciara el informante en la entrevista realizada con este objetivo, para llevarla desde la
transcripción fonética realizada del término hasta la transcripción del arquetipo hipotético
que se le realizó al remanente que manifestaba algún fenómeno en el texto.
Una vez hecho el análisis correspondiente al primer epígrafe del desarrollo,
procedimos a analizar los cambios ortográficos presentes en las palabras en español
contenidas en los textos. Para este segundo epígrafe fue necesario extraer de los textos

11
Estas transcripciones fonéticas serán debidamente explicadas en el Epígrafe-2.1.
12
Según el método planteado por la Dra. Valdés Acosta en su artículo: «Conguerías lingüísticas: propuesta de
glosario de bantuísmos en el español de Cuba» (1999).

18
escritos todos los cambios ortográficos que estuvieran asociados al fenómeno del
extrañamiento y a partir de ellas establecer la cuantificación de los datos relacionados con
este fenómeno con el fin de establecer los principales cambios ortográficos y el grado de su
relación con un objetivo dentro de los cantos. Para esta cuantificación se contó el total de
datos propensos a estos cambios debido a la posibilidad de presentar uno de los grafemas
(el correspondiente a la ortografía correcta y el que representa un cambio ortográfico) y se
halló el porciento de palabras que manifestaron el cambio. Con la conclusión de este
epígrafe se hizo un nuevo trabajo con la muestra en el que se unificó la ortografía, criterio
necesario para continuar con el análisis ya que una vez establecidos los cambios
ortográficos asociados al extrañamiento y hechas las correcciones ortográficas a los
cambios que no estuvieran vinculados a este fin, el resto de los fenómenos que mostraran
las palabras en español estarían en correspondencia con la metodología creada para su
análisis. En este epígrafe acudimos al trabajo con la acentuación ya que en la búsqueda de
lograr una buena ortografía de las palabras en español que se presentaban en los textos
decidimos acentuar todos aquellos términos que debían ser corregidos.
En el tercer epígrafe del segundo capítulo se realizó el análisis a los hechos
lingüísticos del español que aparecían en los textos escritos de los cantos, sustentado por
una teoría elaborada a partir de los autores mencionados en la definición de las categorías y
teniendo en cuenta a otros como Matthias Perl y Rosa Valdés Cruz, entre otros
mencionados en el desarrollo, quienes han expresado opiniones sobre las características del
habla bozal y el español africanizado que se desprende de la evolución de dicha variante
diastrática. A partir de las definiciones hechas por estos autores elaboramos un sustento
teórico para el análisis de muchos de los fenómenos manifestados en el nivel fónico-
fonológico y en las estructuras morfosintácticas que mostraban los hechos lingüísticos del
español que aparecían en los textos.
En un tercer capítulo se procedió al análisis de las palabras de posible origen bantú y
los remanentes bantúes según los tres niveles de la lengua de forma independiente, ya que
se elaboró un epígrafe para cada nivel. Para la selección de estas palabras primeramente
acudimos a una tercera entrevista en la que el informante descartó todas aquellas

19
construcciones cuyo objetivo en los textos era lograr «la melodía»13 de una lista que
realizamos al respecto con todos los términos que pudieran constituir una palabra de
procedencia bantú. Una vez que nos cercioramos mediante una revisión bibliográfica de
que las palabras descartadas por el informante como términos sin significado no eran
remanentes de lengua bantúes o palabras de posible origen bantú, procedimos al análisis del
nivel fónico-fonológico y al morfo-sintáctico, ya que ambos niveles podían ser estudiados
sin establecer cuáles términos eran remanentes. Para el análisis del nivel léxico-semántico
procedimos a la identificación de los remanentes a partir de una revisión bibliográfica con
una bibliografía especializada que nos permitiera comprobar si etimológicamente eran
correspondidas por algún término bantú.
Al finalizar los capítulos correspondientes al desarrollo de la investigación, se
procedió a la realización de las conclusiones para establecer los resultados más relevantes
encontrados en el análisis de la muestra escrita y a las recomendaciones para futuras
investigaciones.

13
Para este criterio se tuvo en cuenta la respuesta dada por el informante cuando se le cuestionó sobre la
presencia de estas palabras en la segunda entrevista. Por lo cual, utilizamos su respuesta como patrón para la
explicación de estas construcciones, y nos apartamos de las cuestiones pertinentes a la musicología, ya que no
es objetivo de nuestra investigación comprobar si ciertamente estos términos presentes en los textos se deben
o no al establecimiento de la melodía en los cantos.

20
Capítulo 2. ANÁLISIS DE LOS HECHOS LINGÜÍSTICOS DEL ESPAÑOL

2.1. Escritura y oralidad en los cantos. Relaciones y diferencias. La presencia


de una conciencia lingüística en las transcripciones de nuestro informante
Este epígrafe surge a partir de que encontráramos en los remanentes y términos de posible
origen bantú la presencia de una serie de particularidades relacionadas con la forma en que
el informante transcribió a la escritura los cantos escuchados cuando fueron interpretados
por otros cantantes. Uno de los fenómenos que hemos tenido en cuenta para el desarrollo de
esta parte de la investigación, aunque no lo estudiemos detalladamente hasta el segundo
epígrafe, es la manifestación del extrañamiento como una de las características de la lengua
ritual que aparece contenida en estos textos. La presencia de este fenómeno permite abordar
de forma lógica muchos de los fenómenos lingüísticos que se pueden encontrar en los
cantos, ya que en ellos se puede presenciar el interés de que en los cantos se maneje un
lenguaje que se aparte del utilizado por los hablantes de la variante cubana del español.
La metodología utilizada para el análisis en este epígrafe de los fenómenos presentes
en la muestra escrita, se basa en la realización de transcripciones fonéticas de arquetipos
hipotéticos. Estas transcripciones son similares a las utilizadas en los estudios de Historia
de la Lengua, ya que se realizaron a partir de la reconstrucción de las secuencias fónicas de
algunas de las palabras que conforman la muestra y de algunos casos hipotéticos. Estas
«transcripciones de arquetipos hipotéticos» serán diferenciadas de las transcripciones
fonéticas hechas a partir de la entrevista con el informante según la forma en que son
diferenciadas en los textos de Historia de la Lengua, en los cuales se utiliza un (*) para
diferenciar las reconstrucciones de arquetipos hipotéticos de pronunciación de palabras que
aparecen en textos escritos, de aquellas transcripciones fonéticas realizadas a partir de la
oralidad. Para la realización de este epígrafe fue necesario entrevistar al informante con el
objetivo de que este nos reprodujera la forma en que eran cantadas algunas de las palabras
presentes en la muestra en las cuales con la realización de la transcripción de su arquetipo
hipotético, se habían manifestado una serie de fenómenos que de ser comprobados en la
oralidad serían de relevancia para el estudio.
Es importante destacar que debido a que los textos escritos que constituyen la muestra
de la investigación son el resultado de la transcripción a la escritura de los cantos

21
escuchados por el informante en las ceremonias, como ya hemos mencionado, su escritura
responde sólo a un fin utilitario que le permitiera en un determinado momento transcribir
los cantos para su posterior utilización en los toques de Palo, según expresó en la segunda
entrevista realizada14. Por lo cual analizamos primeramente aquellos fenómenos que están
relacionados con las palabras que presentan determinados fenómenos en la escritura y la
manifestación de estos en la oralidad. Posteriormente fueron abordados aquellos fenómenos
asociados a la transcripción a la escritura de los cantos, los cuales como producto de la
conciencia lingüística del informante provocan alternancias en la utilización de
determinados grafemas en los textos.
Entre los remanentes y términos de posible origen bantú presentes en la muestra,
pudimos encontrar un grupo de ellos que contienen diversas particularidades en su escritura
que muestran una resistencia por parte del informante ante la asimilación de las
características fonológicas del español. Con ello se manifiesta un patrón histórico en su
actitud en el momento de transcribir a la escritura los cantos escuchados, ya que en los
textos escritos de los cantos se manifiestan una serie de particularidades que de presentarse
en la oralidad romperían con un proceso que se ha venido desarrollando paulatinamente
desde hace siglos tal y como expresa la Dra. Gema Valdés Acosta en su artículo «La
bantuidad lingüística en el español de Cuba»; por lo cual acudimos a analizar si realmente
estos fenómeno se manifestaban en la oralidad.
Dentro de este grupo de fenómenos encontramos como el más relevante el vinculado
a la presencia de la nasal más consonante tras pausa, pues este fenómeno, relacionado
con el extrañamiento, mostraba un mayor acercamiento de los remanentes en los que se
manifestaba a las lenguas africanas que le dieron origen. El fenómeno encontrado consiste
en la presencia de algunos remanentes en la muestra que no mostraron adaptaciones a las
secuencias fónicas del español, adaptaciones que serán descritas detalladamente en el
epígrafe dedicado específicamente al nivel fónico fonológico de la lengua. Entre estos
remanentes bantúes podemos citar los siguientes ejemplos: [mpáŋga]*, [npáŋga]*,
[npémba]*, y [ŋgáŋga]*, en los cuales la nasal aparece en posición inicial de la palabra,
rasgo que ha dejado de utilizarse a partir de los remanentes con el transcurso del tiempo han

14
Ver Anexo 2.

22
terminado por asumir las características fonéticas del español por una causa u otra. Sin
embargo al realizar la entrevista al informante nos percatamos de que los pronunciaba:
[mpáŋga]*---[eŋpáŋga]~[empáŋga]
[ŋgáŋga]*--- [eŋgáŋga]~[gáŋga]
[npémba]* --- [eŋpémba]
Con lo cual se evidencia que si bien la forma de escritura mostraba un acercamiento
consciente a las formas originales de los términos, la pronunciación de los mismos sí se ha
adaptado a las secuencias fónicas correspondientes a las utilizadas por un hablante del
idioma español. No obstante, el hecho de que la nasal más consonante tras pausa se haya
presentado al menos en la transcripción realizada por nuestro informante para escribirlas en
sus notas, muestra que el mismo está consciente de la pertenencia de esta característica a las
lenguas bantúes, evidenciando la presencia de una conciencia lingüística.
Debemos mencionar que los remanentes citados anteriormente no presentan una
homogeneidad en su escritura dentro de la muestra en la que se basa la investigación, ya
que en otros casos encontrados sí presentan algunas de las adaptaciones que ha sufrido la
nasal más consonante tras pausa en la búsqueda de lograr la similitud a las secuencias
fónicas propias del español y son por tanto más fieles a la transcripción de los cantos que
debió haber escuchado en las ceremonias nuestro informante.
Estadísticamente debemos apuntar que se presentó la nasal más consonante tras pausa
en siete oportunidades de un total de 15 ocasiones en que pudo hacerlo, lo cual representa
un 46,66 %. Esto, además de a la conciencia lingüística del informante, apunta también a la
presencia de un patrón histórico en su actitud, porque independientemente que maneje
también las formas adaptadas a las secuencias fónicas del español y que no manifieste en la
oralidad la presencia de tales secuencias fónicas, en sus textos le da un espacio significativo
a la escritura de los remanentes de la forma en que eran utilizados por los hablantes de
lenguas africanas que llegaron a nuestro país y por tanto la correspondiente con las lenguas
bantúes.
El resto de los fenómenos vinculados al patrón histórico en la actitud de nuestro
informante presentan una mayor relación con el idioma español pues a pesar de que la
ortografía utilizada por el mismo para la transcripción de los cantos nuevamente esté en
correspondencia con la forma correcta de escribir el remanente, las secuencias fónicas

23
contenidas en los mismos tienen una mayor correlación con las empleadas por un hablante
de la lengua española. En esta oportunidad el patrón histórico en la actitud del informante,
como en el fenómeno anterior, va a estar relacionado con una forma de escribir el
remanente más cercana a las lenguas bantúes y no a la forma más usual con que puede
transcribir de la oralidad a la escritura un hablante de la lengua española.
Perteneciente a este grupo de fenómenos encontramos el relacionado a la presencia en
los textos escritos de la fricativa palatal sonora / j /, presente en ejemplos como:
[jénjere]* [eŋkúje]*
[jája]* [majombe]*
[gojájaŋgo]* [jokindoja]*
[jajņdoke]* [gwaraņdoja]*
Donde al acudir a la entrevista con el informante nos cercioramos de que este sonido
era pronunciado como una semivocal /j/, tal como se manifestó en las siguientes
transcripciones fonéticas:
[jénjere]*--- [jénjere]
[jája]*--- [jája]
[gojájaŋgo]*--- [gojájaŋgo]
[jajáņdoke]*--- [jajáņdoke]
[jokiņdója]*--- [jokiņdója]
[enkúje]*--- [enkúje]
[majombe]*--- [majombe]
[gwaraņdoja]*--- [gwaraņdoja]
Pero ya que en los cantos copiados por el informante el sonido aparece escrito con el
grafema /j/, a pesar de que las notas tengan como objetivo recoger los cantos escuchados y
servir como guía para su posterior utilización, está obedeciendo una vez más a la grafía
original de estos remanentes de las lenguas bantúes y con ello muestra los restos de la
conciencia lingüística de las lenguas bantúes de que es portador. Lo más relevante en
cuanto a este fenómeno es que en el 100% de los remanentes encontrados con esta
particularidad el sonido fue transcrito por el informante a sus notas en perfecta
correspondencia con la forma correcta de escribir el remanente.

24
En los textos escritos encontramos otro grupo de fenómenos que no se reflejan en el
habla, ya que consisten en alternancias ortográficas en los remanentes que no producen
alteraciones en los fonemas pronunciados por el informante. Al preguntar sobre esto al
informante nos justificó la utilización de determinados grafemas en lugar de los
correspondientes en español por el hecho de que «en las lenguas congas esta era la forma de
escritura de las palabras » por él escritas en sus textos.
Por ello encontramos remanentes y términos de posible origen bantú como:
«yuka» «make»
«Kuye» «makanga»
«koko» «guisakusengüe»
«endoki» «guanakuogüire»
«kara» «kimbansa»
«makuta» «muke»
«kasimambo» «ouko»
«kuenda» «kitinguera»
«kisenguele» «kimbamba»
«yayandoke» «yokindoya»
«kikirimambo» «kimdiambo»
«kikiribaco» «kinimaguaro»
«enkuye» «kanitentente»
«salamalekun» «Saukende»
En las cuales se utiliza el grafema k para representar ortográficamente la oclusiva
velar sorda, tal y como se hace en las lenguas bantúes. Sólo fueron representados con c:
«cuye» «cuenda»
«coco» «cuso la make»
«cachimba» «congo»
«salamalecun» «kikiri baco»
Ninguno de los remanentes o términos de posible origen bantú que aparecen en los
textos fue representado con q. De los mismos encontramos un grupo que se escribe de
ambas formas en los textos:
kuye ~ cuye

25
kuenda ~ cuenda
koko ~ coco
salamalekun ~ salamalecun
Lo cual significa que de 32 remanentes con presencia del fonema oclusivo velar
sonoro 24 se escribieron con k, 4 se escribieron con c, 4 se escribieron de ambas formas y
ninguno se escribió con q, lo que evidencia que en el 75% de los casos los remanentes
fueron representados con la letra k, en el 12,5% se representaron con c, y en el 12,5% de
los casos se representaron de ambas formas.
Otras alternancias en la ortografía asociadas al objetivo de lograr la similitud de las
transcripciones a las lenguas africanas son las que se dan con el grafema y en
representación de la fricativa velar sonora; tal y como se manifiesta en:
«Kuye» «yombe»
«uyere» «mayombe»
«guayando» «yayando»
«mayimbula» «guarandoya»
«yenyere gomba» «yokindoya»
«yayando» «yimbiri»
«briyumbero» «briyumba»
«yaya» «enkuye»
En estos casos la posible transcripción de este fonema en ll queda desplazada por la
relación de la y con las lenguas bantúes. Solamente aparecen escritos con la ll en
representación de la fricativa velar sonora los términos:
«culle»
«guallando»
«gollallango»
Por lo cual de un total de dieciséis remanentes con este fonema, un 100% aparece
escrito con y a semejanza de la escritura de las lenguas bantúes, y solamente tres de ellos
aparecen escritos de ambas formas, para un total de variación en el fonema de 18,75%.
La última alternancia ortográfica que analizaremos en este epígrafe es la relacionada
con el cambio de la consonante española ch por su alófono en otras lenguas: sh. En este
cambio, producido al igual que los anteriores por el interés de lograr la mayor semejanza

26
con la forma de escritura de las lenguas bantúes, se evidencia principalmente el
extrañamiento, ya que el informante en un intento de alejar la transcripción realizada lo más
posible del español y sus grafemas, cambia el correspondiente al idioma español por el
grafema sh. Este es el único caso en que el extrañamiento produjo un error en la
transcripción, ya que las lenguas bantúes carecen de la representación del grafema sh, no
así otras lenguas subsaharianas como la yoruba, pero, no obstante los remanentes yorubas
en nuestro país se escriben con ch, por lo cual, en este caso en pos de lograr un mayor
distanciamiento con el idioma español por todos conocidos se sacrificó la forma más afín a
los remanentes de lenguas bantúes.
El fenómeno explicado anteriormente aparece evidenciado en ejemplos como:
«shenshere guman» «entonshe»
«tonshe» «shola»
«shishinguma» «sholangüengüe»
«mutonshe»
Con la consonante ch solamente apareció escrito el remanente: cachimba. Por lo cual
de un total de ocho palabras en las que se presentaba el fonema, en siete apareció con la
forma afín a la presencia del extrañamiento, lo cual representó el 87, 5 % de los remanentes
con el fonema escritos con sh.
Por último, hemos decidido analizar la presencia de geminación en los textos que
conformaban la muestra, ya que fueron encontrados dos ejemplos en los que se
manifestaba:
[kikirimabbo]*
[lubbe]*
Para la conceptualización de este fenómeno hemos utilizado los criterios expresados
por Manuel Costa Sánchez en su artículo «La geminación de las consonantes en el español
de Cuba» (1984), cuando ve su presencia en el español hablado en Cuba como:
Tradicionalmente, la geminación de las consonantes en el español hablado en Cuba se
entiende como el alargamiento de la segunda consonante que se encuentra en
contacto con las líquidas [r] y [l] al final de una sílaba dentro de una palabra. [...]
Sobre la presencia de este fenómeno en la variante nacional del español hablada en
Cuba, Ruth Goodgall, según expresa Manuel Costa Sánchez en su artículo, considera que:

27
[...] la asimilación de las consonantes en Cuba se relaciona con la influencia africana
en el español hablado en Cuba. Sin embargo, la autora confirma, al mismo tiempo,
que en las lenguas de la costa occidental de África, de donde provenía la mayoría de
los esclavos traídos a Cuba, el encuentro de una líquida con otras consonantes no es
característico. (1984:99)
Con lo cual, se puede establecer que la presencia de dicho fenómeno no obedece a
características de las lenguas bantúes sino a la transcripción de palabras que pudieron haber
sido escuchadas en las ceremonias de la forma en que fueron llevadas a las escritura por
nuestro informante. Lo que permite afirmar que la presencia de dicho fenómeno en los
textos no es una manifestación de la conciencia lingüística del informante, ya que tal y
como describe Manuel Costa en su artículo, este fenómeno se presenta usualmente en los
hablantes del español:
La geminación de las consonantes sonoras [b,d,g] en contacto con la líquida [r],
revela características propias de realización de la consonante geminada vinculada al
cambio de modo de articulación. De acuerdo con la norma española las consonantes
oclusivas [b,d,g] aparecen en posición final absoluta, tras pausa y tras nasales; en las
demás posiciones fonéticas estos sonidos tienen una realización fricativa. [...] Por lo
visto, el modo de articulación de la consonante se subordina a la duplicidad de
vértices, la que a su vez se relaciona con el margen silábico fonético. Es decir, la fase
inicial (primer vértice) culmina en la primera sílaba y es de este modo inicial fuerte,
mientras la fase final (segundo vértice) comienza la segunda sílaba y es final fuerte.
En relación con lo planteado anteriormente, Menéndez Pidal señala que la estabilidad
de la segunda consonante en los grupos de consonantes oclusivas es mayor y se
expone a menor variación, mientras que la primera suele ser más débil. Más adelante
señala que el carácter implosivo o explosivo se debe a que dichas consonantes
finalicen o comiencen sílabas. (1984:102)
En los ejemplos de geminaciones encontrados en la muestra: [kikirimabbo]*y
[lubbe]*, se manifiesta que la oclusiva bilabial sonora aparece en ambos casos en la
posición inicial absoluta de los segundos vértices, por lo cual la consonante que forma el
primer vértice (es decir, la coda de la sílaba anterior) asume la sonoridad de la consonante

28
del segundo vértice y con ello se produce un alargamiento de la consonante sonora
geminada.
A partir de lo cual podemos aseverar que la presencia de la geminación en los textos
de los cantos que conforman la muestra, es el producto del interés de nuestro informante
por reproducir en sus transcripciones a la escritura la forma en que fueron articuladas
dichas secuencias fónicas por los cantantes de las cuales fueron escuchadas.
Como se ha podido analizar en este epígrafe, en la muestra se encuentran
manifestados una serie de cambios que evidencian la presencia de la conciencia lingüística
de nuestro informante a partir de la aparición de formas de escribir los remanentes y los
términos de posible origen bantú de una manera que los asemeja a las lenguas bantúes. Esto
evidencia junto a la presencia de las formas adaptadas a las secuencias fónicas del español
de dichos remanentes que en su escritura se presenta un patrón histórico cuando utiliza las
formas más antiguas de escribir el remanente. La conciencia lingüística lo hace portador del
conocimiento de la forma de escribir el término de forma similar a la africana y el patrón
histórico en su actitud lo hace utilizar la forma más antigua.

2.2. Los cambios ortográficos en función del extrañamiento

En los hechos lingüísticos del español que aparecen recogidos en la muestra


encontramos cambios ortográficos que producen un grado de variación en las palabras que
terminan por hacerlos semejantes a los términos de posible origen africano o al menos
alejándolos de la forma conocida por los hablantes de la lengua española hasta los que
puedan llegar. Este conjunto de fenómenos se encuentra en estrecha relación con la
manifestación del fenómeno descrito en el capítulo anterior como extrañamiento.
La posibilidad de la manifestación en tal magnitud del extrañamiento es una
característica distintiva de los cantos bantúes, pues el fenómeno, manifestado
principalmente en el gran número de palabras del español que aparecen contenidas en los
cantos presentes en la muestra, no se manifiesta tan frecuentemente en los cantos religiosos
pertenecientes a otras religiones afrocubanas;15 sin embargo, los cambios ortográficos
empleados por el informante para la transcripción a la escritura de los cantos escuchados no

15
Debido principalmente a que las religiones Yoruba, Arará y Abacuá conservan un mayor número de
términos de origen africano en sus cultos.

29
son homogéneos en su manifestación, ya que no aparecen en todos los vocablos españoles
contenidos en los cantos, ni consiguen siempre lograr la similitud con las lenguas bantúes,
ya que no todos los grafemas empleados corresponden a los correspondientes a las lenguas
bantúes. Por ello estudiaremos de forma independiente aquellas manifestaciones del
extrañamiento que logran la semejanza de las palabras pertenecientes al español con las
lenguas bantúes en una especie de «mimetismo», y aquellas que no lo hacen pese a
apartarse de la ortografía española y a sus grafemas.
Entre los cambios ortográficos que logran la semejanza con las lenguas bantúes
encontramos los cambios, de y por ll, b por v, k por c y k por q. En dichos cambios se logra
un «mimetismo» con las lenguas bantúes ya que a partir de la manifestación del
extrañamiento, el informante en su transcripción hace una sustitución de algunos de los
grafemas correspondientes al idioma español por aquellos que se corresponden con las
lenguas bantúes.
La sustitución de y por ll la encontramos en el texto en 5 ocasiones, pero sólo en 2
ejemplos: «gando» y «yegué»; sin embargo, en los cantos se presentaron 13 términos que
utilizaban la ll en correspondencia con su ortografía correcta.
Palabras como:
«calla»
«batalla»
«batallando»
«llama»
«llamando»
«lleva»
«coralillo»
«llega»
«llegó»
«potrerillo»
«caballero»
«allá»
No sufren alteraciones de este tipo, por lo cual muestran una ortografía correcta,
mientras que la palabra «llegué» aparece de ambas formas, lo cual representa que sólo el

30
14, 28 % de las palabras propensas a este cambio ortográfico en pos de lograr la semejanza
con las lenguas bantúes lo manifestaron, y el resto conserva su pertenencia al español de
forma inalterada.
También encontramos dos palabras con la manifestación de un fenómeno que no que
no fue detectado en ninguna otra palabra del español de las contenidas en los cantos, la
escritura de la palabra: «gaina» como «gallina» y «elaila» como «el águila». Con su
presencia se evidencia que la escritura de los textos en que basamos la investigación,
obedece a una transcripción hecha de la oralidad, y con el fin de servir como guía para
futuras interpretaciones de los cantos allí contenidos muchas veces (tal y como pasa con los
remanentes y las palabras cuyo fin es lograr la melodía en los cantos) suelen ser
transcripciones que obedecen a la oralidad y no a la ortografía.
Los cambios ortográficos de b por v se manifiestan en tres ejemplos: «bamo»,
«benga» y «bence batalla». Pudiéndose manifestar en un total de 15 palabras:
«va» «viento»
«chivo» «viene»
«vira» «vence batalla»
«verda» «vamo»
«lleva» «gavilán»
«va» «invidia»
«verdad» «venidero»
«ver»
Dos de las cuales fueron escritas de ambas formas: «bamo»~«vamo», «bence
batalla»~«vence batalla». Por lo cual este cambio se vio manifestado en el 20% de las
palabras en las que era posible.
El cambio ortográfico de k por c aparece en algunos ejemplos que se utilizan
reiteradamente en los cantos. Llama la atención sobre los mismos que la mitad aparecen
escritos con una ortografía u otra indistintamente. Como ejemplos de este fenómeno
podemos encontrar cuatro palabras:

31
«kasi» «komo»
«kayó» «koko»

Mientras que encontramos palabras propensas a cambiar de grafema como:


«seco»
«carnero»
«guayacán»
«calla»
«choca»
«campana»
«cosita»
«cachimba»
«colorá»
«candela»
«congo»
«caballero»
«coló»
«cabeza»
«encontré»
«camina»
«como»
«camino»
«scribi»
«cambia»
«con»
«caminando»
«cuidado»
«cantero»
«poco»
«cará»
«coralillo»
«coco»
«confianza»
«brinca»
«corre»
«inca»
«oscuro»
Por tanto, podemos decir que se manifestó el cambio de grafema en un total de cuatro
ejemplos, no cambiaron de grafema un total de 31 palabras, y fueron escritas de las dos
formas 2 palabras: «coco»~«koko», «como»~«komo». Datos que se manifiestan de la
siguiente manera: el 12,12% de las palabras cuya escritura debía ser con el grafema c
sufrieron el cambio por la k, el resto mantuvo su ortografía correcta.
El último de los cambios pertenecientes a este primer grupo es el correspondiente a la
sustitución de la q por la k, este se ve manifestado en ejemplos como:
Ke, como que
Las palabras que se escribieron con los grafemas representativos de la q, fueron un
total de ocho:
«que» «quinto»

32
«quemando» «quema»
«quien» «quiero»
«aquí» «qui»
Por lo cual, el total de palabras que sufrieron el cambio, representa el 12,5% a lo cual
debemos agregar que la palabra afectada con el cambio ortográfico aparece en los textos de
ambas formas, mostrando incluso un predominio de la forma ortográficamente correcta ya
que aparece 15 veces, mientras que la palabra que manifiesta el cambio ortográfico se
manifiesta en pocas ocasiones y por lo general asociada a otras palabras, como es el caso
de:
«eke»
«yayandoke»
«pake»
En el grupo de los cambios ortográficos que no logran semejanza con las lenguas
bantúes encontramos el cambio de sh por ch, manifestado sólo en dos ejemplos: «noshe» y
«entonshe». No se manifiesta el cambio de grafemas en palabras como:
«chivo» «hacheros»
«cachimba» «chapiando»
«choca» «noche»
«pecho»
Esto muestra que de ocho palabras en que se pudo manifestar, lo hizo en dos y una de
ellas fue escrita con un grafema u otro indistintamente, lo cual significa que se escribieron
con el grafema sh el 25 % de las palabras que podían sufrir este cambio.
Otro grupo de fenómenos asociados con el extrañamiento es el compuesto por
términos que se encuentran «fusionados a otros».16 Este fenómeno lo podemos encontrar
manifestado en ejemplos como:
«pala» en lugar de «para la»
«paque» en lugar de «para que»
«longarra» en lugar de «lo agarra»

16
Este fenómeno, conocido científicamente como aglutinación de componentes, será descrito en el Epígrafe-
3.2, destinado al análisis del nivel morfosintáctico en los remanentes y en los términos de posible origen
bantú.

33
El mismo a pesar de contribuir con la manifestación del extrañamiento es una forma
utilizada por el informante de transcribir lo escuchado, y reproducir por tanto la forma en
que va cantado. Es importante destacar que esta característica no se manifiesta de forma
homogénea en la muestra y al analizar las diferencias entre escritura y oralidad17 nos
percatamos de que tales «fusiones» repercutían solamente en la transcripción de las
palabras a la escritura. A partir de ese análisis, para la continuidad del desarrollo del trabajo
se decidió conservar las características fonológicas de los mismos, pero fueron separados en
una nueva transcripción realizada a la muestra18, teniendo en cuenta que la unión de estas
palabras obedece al extrañamiento de la transcripción realizada por nuestro informante y no
a características del habla ritual que se manifiesta en los cantos.
A partir de lo antes analizado, pudimos constatar que los cambios ortográficos
relacionados al extrañamiento de las palabras en español contenidas en los cantos, no
representan estadísticamente un gran número de fenómenos ya que el porcentaje de sus
manifestaciones en las palabras que pudieran sufrir estos cambios nunca llega a predominar
sobre las palabras que se afianzan a la ortografía correcta. No obstante la manifestación de
este fenómeno en los remanentes y en los hechos lingüísticos del español implícitos en los
cantos muestra que ciertamente esta es una de las características principales de la lengua
ritual del Palo Monte que manejan estos cantos, asociado a la idea de la pervivencia de un
lenguaje que se distancie del cotidiano y al acercamiento a las características de las lenguas
subsaharianas.
Por tanto debemos concluir este epígrafe llamando la atención sobre la manifestación
de diferentes grados de extrañamiento tal y como los describiera la Dra. Valdés Acosta en
su conferencia: «Características de la lengua ritual del Palo Monte» (2009) cuando expresa:
El extrañamiento tiene distintos grados en un continuo que va desde pequeños
cambios dentro de un mismo sistema lingüístico hasta manejo de otras lenguas con
diferentes intensidades y conciencia lingüística. Por ejemplo, el latín en los rituales
católicos, lenguas indígenas americanas en los rituales de los chamanes
indoamericanos, o las lenguas africanas en los rituales afrocubanos […]

17
Para este análisis utilizamos la metodología consistente en la transcripción fonética de arquetipos
hipotéticos.
18
Tema abordado detalladamente en el Epígrafe-2.3.

34
Pues en los textos encontramos un grado de alejamiento de la lengua cotidiana que va
desde los fenómenos antes descritos, consistentes en meros cambios ortográficos en las
palabras del español contenidas en los cantos, a la presencia del extrañamiento en una serie
de hechos lingüísticos del español, que manifiestan la existencia de un español africanizado
en la lengua ritual del Palo Monte contenida en estos cantos, y por último el mayor grado
de manifestación del fenómeno en cuestión: la presencia de los remanentes bantúes que
aparecen en los mismos como el mayor distanciamiento posible de la lengua cotidiana.
Incluso, pudiéramos decir en correspondencia con la definición brindada por la Dra. Valdés
Acosta que en estos remanentes, la muestra del mayor grado de extrañamiento en los cantos
estudiados, se manifiestan en su forma de escritura (como ya hemos analizado en el
epígrafe anterior) los grafemas correspondientes a la forma correcta de escritura de las
lenguas bantúes, fenómeno asociado a la conciencia lingüística de nuestro informante,
rasgo que contribuye a diferenciar los remanentes de lenguas bantúes contenidos en los
cantos de los remanentes manejados fuera de la lengua ritual.
A partir del establecimiento de los principales cambios ortográficos que aparecen en
estos cantos sólo quedan por analizar otros cambios que han sido transmitidos de
generación en generación en el lenguaje ritual, estos están compuestos por fenómenos que
evidencian los restos del habla criolla y bozal que formaron desde un inicio el corpus de las
lenguas rituales utilizadas en las ceremonias religiosas desde las primeras manifestaciones
del sincretismo entre las culturas africanas y la española.
Para el análisis de este nuevo grupo de fenómenos fue realizado un tercer epígrafe en
este capítulo, ya que la muestra se evidencian una serie de fenómenos que no habían sido
estudiados con anterioridad en las lenguas rituales de nuestro país pues todas las
investigaciones que anteceden la presente se han centrado en los remanentes que contiene la
lengua ritual y han pasado por alto las características de los hechos lingüísticos del español
que contiene dicha lengua ritual. Por ello, antes de realizar el análisis de los cantos desde
esa perspectiva se hizo una nueva transcripción de los mismos con la cual se estableció una
ortografía homogénea corrigiendo todos aquellos cambios ortográficos analizados en este
epígrafe ya que estos no se relacionan con el nuevo grupo de fenómenos que estudiaremos,
y una ortografía homogénea permitiría una mejor descripción de los fenómenos
encontrados.

35
2.3. Sobre la presencia de un español africanizado en los cantos de Palo
Monte

Poder contar con documentos que recojan las características de las prácticas y los
textos que han de ser utilizados en los cultos, a contribuido a que algunas religiones
universales de gran antigüedad se conserven en buen estado. Las religiones afrocubanas han
llegado hasta nuestros días por la transmisión oral desarrollada entre generaciones de
practicantes que sin el conocimiento de la escritura o al menos sin el interés de perpetuar
los cultos de manera escrita, como producto de una tradición basada en la oralidad, han
utilizado la vía más perjudicial para su conservación desde que surgieron las mismas.
La aparición de textos escritos que recojan los postulados de la religión y contribuyan
a perpetuarla, no la tuvieron las religiones afrocubanas hasta el pasado siglo – debido a
muchas causas entre las que podemos situar la posición social de sus practicantes, en su
mayoría esclavos u hombres de color libres pero víctimas del rechazo social que traía
consigo una sociedad esclavista y racista – lo cual no se debió precisamente a una manera
concebida por los practicantes con el fin de perpetuar sus creencias, ya que por lo general
los practicantes de mayor sabiduría provenían de las más bajas clases sociales y no tenían la
capacidad de elaborar estos textos. Los textos aparecidos sobre las religiones fueron
principalmente una serie de trabajos elaborados bajo la mirada observadora de
investigadores que intentaban recoger de las religiones afrocubanas todo lo que podía ser
estudiado, sin intentar interrumpir, ni corregir el desarrollo que «sufrían y sufren» las
mismas al permearse en su transmisión de características insertadas por nuevas
generaciones de practicantes que sin un patrón a seguir iban ejerciendo su influencia en las
características de las religiones.
Debido a esta falta de una vía de transmisión común a todos los practicantes, no es
raro que hoy encontremos tantas diferencias entre las características de las ceremonias
religiosas de un lugar y otro, como entre las creencias de un practicante de una cierta edad,
miembro de una generación forjada en la tradición y un adepto que intenta aprovechar los
beneficios que pueda brindar la práctica de dicha religión, sin conocer al menos los
principios básicos que dieron lugar a la misma.
Los cultos del Palo Monte han sido unos de los más involucrados en la transmisión

36
generacional a partir de la oralidad debido a su antigüedad y al aislamiento paulatino que se
ha ido desarrollando entre las prácticas de un lugar y otro debido a la existencia de
múltiples centros de reuniones. Como ejemplo de lo antes mencionado podemos referirnos
al impacto ejercido en la religión por los Cabildos congos, los cuales solían permanecer
apartados de otros centros de prácticas religiosas durante largos períodos, lo cual provocaba
que las características de las ceremonias religiosas utilizadas en los mismos fueran
adquiriendo cada vez una mayor independencia de las utilizadas en otros lugares de
reunión.
Por la vulnerabilidad que trae consigo la transmisión oral y la influencia que ejercen
factores como el tiempo, la diversidad entre las etnias de sus practicantes, entre otros, el
Palo Monte hoy cuenta en sus rituales con una gran presencia de palabras en español, las
cuales fueron incorporándose de manera gradual a la lengua ritual hasta llegar a constituir
una de sus partes esenciales. Ya desde el siglo XIX el escritor cubano Antonio Bachiller y
Morales expresaba sobre los cultos religiosos afrocubanos: «La mayor parte de los negros
conservan los cantares de su tierra, con los aires y lenguas respectivas: pero los congos por
lo común se unían a los criollos y la letra de sus tangos en las fiestas de campo […] era en
el castellano que hablaban» (1883:98-99) en John Lipski: (1998:313) y a partir de una serie
de investigaciones recientes entre las que incluimos la presente nos percatamos de que tales
hechos lingüísticos del español han repercutido significativamente en las características de
estos cantos religiosos llegando a formar una parte indispensable de sus textos.
Los cantos utilizados para conformar la muestra de la presente investigación
provienen en su mayoría de las transcripciones hechas por el informante de los cantos que
utilizaban hace décadas practicantes de mucha antigüedad en la religión e incluso algunos
de ellos de ascendencia directa conga. Esto hace que en los cantos rituales se manifiesten
una serie de variaciones en los términos pertenecientes al español que bien pudieran
constituir restos del habla bozal que fue utilizada en nuestro país, lo cual haría que los
hechos lingüísticos del español que aparecen en los cantos se correspondieran con las
características del español africanizado descrito por John Lipski (1998).
Por ello, existe la posibilidad de que los fenómenos lingüísticos manifestados en las
palabras en español que aparecen en los cantos provengan de la conservación del español
africanizado en la lengua ritual que constituye el corpus de los cantos rituales utilizados por

37
nuestro informante. Lo cual puede tener lugar a partir de: el interés por intentar conservar la
forma ancestral de dichos textos y al afán de diferenciar el español contenido en los cantos
del español hablado en la actualidad, lo cual sería perfectamente comprensible a partir de la
manifestación del ya citado extrañamiento.
Esto haría que los hechos lingüísticos del español que aparecen en los cantos
estuvieran compuestos por: elementos del habla bozal que contribuyeron a la conformación
del ya mencionado español africanizado y por algunos cambios que intentan hacer
semejante el español que aparece en los cantos al español africanizado, pero que debido a
las consecuencias de la transmisión de generación en generación y al interés por el
extrañamiento dejan a un lado las características reales que corresponden al español
africanizado que surgió del habla bozal.
Con el fin de realizar el estudio de los hechos lingüísticos del español estableceremos
en los textos de los cantos las principales características del habla bozal, ya que estas según
la teoría de Lipski y a la cual nos afianzamos para el estudio, fueron de especial
significación para la aparición del español africanizado. Esto nos permitirá establecer los
fenómenos que pertenecen al español africanizado que corresponde a la tradición, y
aquellas deformaciones forzadas en los cantos con el fin de lograr el extrañamiento de la
lengua ritual y que no se corresponden con las características del español africanizado.
Para iniciar el análisis debemos partir del concepto de habla bozal que utilizaremos
debido a las discrepantes opiniones que se expresan sobre el tema. Nuestro criterio al
respecto se ubica en la posición de aquellos autores que han visto la pervivencia del
lenguaje bozal más allá de los negros de procedencia africana, opinión que comparten
investigadores como: Germán de Granda, Matthias Perl, Rafael Lapesa, entre otros.
A partir de la relación expuesta anteriormente entre el habla bozal con el español
africanizado que hablaron los negros como una evolución de la misma en nuestro país y su
posible presencia en la lengua ritual de los cantos que constituyen el material de estudio de
la presente investigación, sólo quedan por definir aquellas características del habla bozal
cuya existencia será verificada en los textos de las canciones en el presente epígrafe.
Para la descripción del habla bozal hemos tenido en cuenta los criterios de autores
como John Lipski, Matthias Perl, Jorge e Isabel Castellanos y Rosa Valdés Cruz. A partir
de los cuales establecimos los principales fenómenos que presenta el habla bozal, para

38
utilizarlos como patrón en el análisis de los textos escritos de los cantos bantúes en los que
se basa esta investigación.
Jorge e Isabel Castellanos ofrecen en Cultura afrocubana (1992) un capítulo dedicado
a la caracterización de la lengua bozal que fue de gran utilidad para la presente
investigación, ya que para la descripción que hacen de la misma, tuvieron en cuenta los
elementos del habla bozal que se manifestó en nuestro país. Entre las características que
definen encontramos:
• Número: Una de las características más claras del habla bozal cubana es la ausencia
de un marcador morfológico del plural y su indicación por medio de determinantes que
señalan cantidad (dó, tré, mucho, tó) o por el contexto. Como los verbos carecen de
inflexiones numéricas, en ocasiones resulta difícil de determinar si estamos ante una
construcción en singular o plural. Dos observaciones: 1) en el bozal hay ausencia casi
categórica de /s/ final, lo que nos puede hacer pensar que la falta de plural obedece a
criterios fonológicos más que morfológicos. 2) La cópula «son» y «lo» dan la impresión de
plural, pero, se trata de formas que no expresan número.
• Género: En el bozal, los modificadores aparecen casi siempre en la forma
correspondiente al masculino español. Además, los artículos y otros determinantes exhiben
rasgos que pueden alterar el análisis específico de la concordancia de género.
• Los artículos: El sistema de artículos del bozal es extremadamente variable. Se
puede encontrar su ausencia (en frases nominales), un artículo indefinido con dos variantes
(uno, un) en frases nominales específicas mas no presupuestas, al igual que ocurre con la
utilización del mismo con sustantivos masculinos y femeninos en igual proporción. Todo
ello nos permite plantear, a manera de hipótesis, que en los estadíos más antiguos del bozal
los determinantes eran formas invariables con respecto a género. En una etapa siguiente se
comienza a establecer la distinción entre «lo» y «la», a la que sigue una muy incipiente
diferenciación entre «un», «uno» y «una». La concordancia de género de determinantes y
sustantivos parece mucho más avanzada que la que ocurre entre el sustantivo y otros
modificadores de la frase nominal.
• Sistema Pronominal: Los pronombres personales exhiben también una considerable
variabilidad.

39
SUJETO:
1ra Persona del Singular Yo 1ra Persona del Plural Nosotros

2da Persona del Singular Tu 2da Persona del Plural uste(ute)

3ra Persona del Singular Né(é) 3ra Persona del Plural neye(nelle)
OBJETO
1ra Persona del Singular Yo, me, mí
2da Persona del Singular Uté, te, ti
3ra Persona del Singular né, é,lo

• Pronombres Posesivos y Parataxis: Ya hemos visto que el determinante «ese» puede


preceder o suceder al sustantivo y que en este último caso no hallamos artículo alguno en la
primera posición de la frase nominal. Lo mismo ocurre con los determinantes posesivos,
pero aquí sí encontramos formas diferenciadas.
• Sistema Verbal: En primer lugar, en el bozal existen dos verbos copulativos: «son»,
reducido en ocasiones a «so» (que ocurre con predicados nominales y con predicados
adjetivos que indican estado o condición permanente) y la cópula «tá» que se emplea con
predicados de estado transitorio y como verbo locativo. Los verbos copulativos son
invariables con respecto a persona y número, aunque se puede encontrar la forma «é» como
reducción de «es». La tendencia a la simplificación verbal, tan común en los códigos
criollizados, es una de las características más salientes del habla bozal cubana. En ella
encontramos dos formas verbales clásicas: la reducción del infinitivo español, por ejemplo:
«murí», «dicí», etc. y la segunda es semejante a la española de tercera persona del singular
del presente de indicativo: «mira», «sabe», «llega», etc. La primera puede ocurrir
acompañada de marcadores como: «ya»(perfectivo), «tá»(presente y ocasionalmente
pasado) y «va»(futuro), mientras que las segunda puede referirse a una acción habitual o
reiterativa, a una oración condicional o su empleo como imperativo.
Por su parte, Lipski, ofrece una serie de fenómenos que están estrechamente
relacionados con los mencionados por Jorge e Isabel Castellanos. Estos hacen alusión a
algunos de los ya referidos anteriormente, pero al estar amparados por la investigación
realizada por dicho lingüista en el artículo «La africanía del español caribeño. Estado de la
cuestión» (2001) de una mayor actualidad, pues reconoce la presencia de algunos de ellos

40
en el español actual, hemos decidido tomarlos como patrón para la investigación y
apoyarnos de manera auxiliar en el trabajo recogido en Cultura afrocubana (1992).
Entre los fenómenos que menciona Lipski en este artículo están:
«[…] en la dimensión fonética»(2001:14): La reducción de grupos consonánticos en
el ataque silábico y la eliminación masiva de toda consonante final de palabra se da en
todos aquellos dialectos caribeños en que la presencia africana fue más sostenida.
En cuanto a las posibles modificaciones gramaticales ocasionadas por la presencia
africana en el español caribeño, el terreno es más movedizo. En vista de los
poquísimos denominadores comunes gramaticales entre las lenguas africanas
representadas en el Caribe, cualquier influencia africana en la sintaxis del español
caribeño tiene que ser indirecta, por medio del contacto entre el español regional, con
el español bozal, y otras lenguas criollas formadas en distintas islas del Caribe. […]
Los textos afroantillanos aportados como evidencia de la criollización del español
bozal contienen las siguientes características:
1. El empleo de marcadores preverbales en combinación con un verbo invariable. El
elemento más notable es ta, que marca el aspecto progresivo, habitual, o
imperfectivo. Algunos investigadores han sugerido que las palabras va y ya
también funcionaban como partículas aseptuales, aunque es difícil eliminar los
valores normales de estas palabras.
2. La doble negación […].
3. Empleo del pronombre invariable de tercera persona elle/nelle
4. También en los textos bozales se eliminan artículos definidos, preposiciones y el
complementizador «que»; falta la concordancia adjetival y verbal, y predominan
las oraciones simples.
5. Entre las configuraciones sintácticas del español caribeño vernacular, algunos
investigadores han postulado antecedentes afrocriollos para las preguntas no
invertidas, los sujetos pronominales antepuestos a los infinitivos, y el uso
extraordinario de los pronombres de sujeto patentes, que en su mayoría son
gramaticalmente redundantes.(2001:14-16)
Además de estas características antes mencionadas Lipski expone un grupo donde se
incluyen algunas de las mencionadas anteriormente, pero que tienen la peculiaridad de no

41
provienen precisamente de la criollización sino de la penetración de los criollos
extrahispánicos:
1. Realización de la /d/ intervocálica como oclusiva [d]/[r].
2. Uso de mí/amí como pronombre de sujeto.
3. Errores de concordancia sujeto-verbo y nombre-adjetivo.(2001:16-17)
Y por último ofrece un grupo constituido por las características en que influye el
aporte afrocriollo:
1. Preguntas no invertidas.
2. Sujetos pronominales antepuestos a los infinitivos.
3. Uso categórico de los pronombres de sujeto. Algunos investigadores han sugerido
que el empleo cuantitativamente mayor de los pronombres de sujeto en español
caribeño es recompensa por la eliminación masiva de la /s/ final, que marca la
distinción entre la segunda y la tercera persona del singular.(2001:17-18)
Para complementar esta descripción de las principales características del habla bozal
hemos decidido incorporar otros criterios que ofrece Matthias Pearl sobre algunos rasgos
poscriollos y del habla bozal en el habla de los afrocubanos del siglo XIX, ya que muchos
de estos rasgos también se presentan en los hechos lingüísticos del español que
analizaremos en el presente epígrafe. Entre ellos el autor define como un fenómeno
característico del «habla de los bozales»: las reduplicaciones léxicas, sobre las cuales el
lingüista alemán A.F. Pott (según menciona el propio autor en su texto), define dos tipos:
la «Geminación» que sería la repetición de palabras completas, y la «Reduplicación» como
la repetición solamente de palabras reducidas y sílabas. Estas dos definiciones fueron
unificadas en un solo concepto en investigaciones posteriores, por lo cual sólo utilizaremos
«Reduplicación» para nombrar los diferentes tipos de duplicación. Dicha peculiaridad,
según el autor, es característica pero no exclusiva de las lenguas pidgin y criollas. Serán
diferenciadas en dos grupos en correspondencia con los criterios de Matthias Perl: las
reduplicaciones para intensificar el adjetivo o el adverbio, y las reduplicaciones para
intensificar el verbo.
A partir de lo expuesto anteriormente, la metodología elaborada para realizar el
análisis del español africanizado que encontramos en la muestra, se basará en los elementos
brindados en los criterios expresados por los autores mencionados anteriormente. Producto

42
de que no encontráramos en ninguna fuente una descripción del habla bozal que nos brinde
las particularidades del nivel léxico-semántico de la misma, se decidió no realizar un
análisis por niveles de la lengua a los hechos lingüísticos de español que encontramos en
los cantos. No obstante el desarrollo de este capítulo sí será dividido según los dos niveles
de la lengua que encontramos descritos en la bibliografía: el fónico-fonológico y el morfo-
sintáctico, con el fin de estructurar el análisis de los datos de una manera similar a la
metodología seguida para el resto del desarrollo de la investigación.

2.3.1. Análisis de los hechos lingüísticos del español

2.3.1.1. El nivel fónico-fonológico


Para el análisis de este nivel es necesario recordar que las transcripciones fonéticas
que se realizan a partir de las palabras presentes en los textos de los cantos son
transcripciones fonéticas de arquetipos hipotéticos, y serán diferenciadas con un (*) de las
transcripciones fonéticas que corresponden a la forma correcta de utilizar la palabra en el
español. Esto es posible debido a la correspondencia entre lo cantado y lo escrito debido a
que el objetivo de los textos con los cuales trabajamos la forma de la escritura es servir de
guía para la utilización de los cantos allí contenido y con ese fin fue creado.
En este nivel encontramos una serie de fenómenos estrechamente relacionados con
algunos de los descritos por los autores citados anteriormente con ese fin y otros que se
apartan de las descripciones dadas por los autores sobre el tema. Para su análisis los
concentraremos en tres grupos donde recogeremos aquellos fenómenos que eliminan o
adicionan secuencias fónicas, aquellos que alternan entre una forma u otra y un grupo en el
que englobaremos una serie de fenómenos relacionados a las asimilaciones de palabras o
letras.

2.3.1.1.1 ADICIÓN Y ELIMINACIÓN DE SECUENCIAS FÓNICAS. En este primer grupo


encontramos una serie de fenómenos relacionados con la eliminación y adición de fonemas
y sílabas. Entre los mismos resalta una serie que no ha sido descrita con anterioridad por
otros autores, y para su análisis utilizaremos las mismas clasificaciones que serán
empleadas en las descripción de las palabras de posible origen bantú. Entre ellos podemos
encontrar:

43
Eliminación de vocales.
Este fenómeno se presenta en todos los casos en la frontera silábica:
[_gwáņta]* por [agwáņta] *19
[_gára]* por [agára]*
[_skriβí]* por [eskriβír]*
[_lúmbra]* por [alúmbra]*

Adición de vocales.
La adición se presenta en algunos casos donde aparece la coda simple final de
palabra, logrando así una semejanza con la sílaba abierta típica de las lenguas bantúes.
[béne] * por [bén]*
[_skriβíri]* por [eskriβír]*

Eliminación de la /s/, /r/, /l/, /d/, /n/ finales de sílabas.


Este fenómeno se corresponde con los planteados por Lipski, y encontramos además
la presencia de la eliminación de la /d/ y la /n/ finales de sílaba. En cuanto a la ausencia de
la /s/ final, su origen corresponde según Jorge e Isabel Castellanos a la ausencia de los
marcadores de plural, pero atendiendo a que algunas de las palabras en las que se presenta
no poseen una variación de número, coincidimos con la opinión expresada por dichos
autores cuando consideran que la ausencia de esto obedece a motivos fonológicos, algunos
de los ejemplos son:

Eliminación de /-s/.
[ađjó_] * por [ađjós]*
[relóe_] * por [relóhes]*
[lá_]* por [lás]*
[sóra_] * por [óras]*
[é_] * por [és]*
[pjé_] * por [pjés]*
[ló_] * por [lós]*

19
Serán escritos en negrita aquellos grafemas, sílabas o palabras en donde se manifiesten fenómenos que
constituyan ejemplos del análisis realizado en cada parte del desarrollo del epígrafe.

44
[bajáma_] * por [bajámos]*
[bámo_] * por [bámos]*
[namá_] * por [nađa/más]*
[móņte_] * por [móņtes]*
[mále_] * por [máles]*
[dó_] * por [dós]*
[liņdéro_] * por [liņdéros]*
[kabajéro_] * por [kabaéros]*
[lého_] * por [léhos]*

Eliminación de /d/, /r/ y /n/.


[berdá_] * por [berdád]*
[soleđá_] * por [soleđád]*
[halá_] * por [alár]*
[koló_] * por [kolór]*
[batája_] * por [batájan]*
[sí_] * por [sín]*
No pudimos evidenciar ningún ejemplo en el que se manifestara la eliminación de la
/l/ final de palabra, a pesar de que encontráramos dos palabras en las que se pudo
manifestar el fenómeno: [reál] y en la alternancia /r/ por /l/: [galopeál].
Creemos importante mencionar que en una serie de ejemplos se mostró la
conservación de la /d/ final, rasgo peculiar, ya que su tendencia en el español es a la
desaparición y a pesar de que en el habla bozal ya se evidenciara esto según plantean los
autores, en nuestros textos encontramos ejemplos donde no se elimina el fonema:
[Mersed]* y [berdád]*

Eliminación de otras consonantes.


[la_o] * por [lado]*
[reló_e] * por [relohes]*
A pesar de la poca frecuencia de aparición de este fenómeno, la manifestación del
mismo en ambos casos se corresponde con la creación de hiatos. Este fenómeno no tiene
presedentes en las opiniones de ningunos de los autores consultados.

45
Adición de consonantes.
En este grupo encontramos cuatro fenómenos. El primero, manifestado en ele
ejemplo: [la/sóra] por [las/oras] consiste en un traslado de la /s/ desde la coda del artículo
hasta el ataque silábico del sustantivo. El segundo de ellos consiste en la adición del
fonema fricativo velar sordo al ataque sílabico tras pausa, quedando [hála]* en lugar de
[ála]*. Los dos fenómenos restantes: [Sáura]* por [aura]* y [láila]* por [áγila]*. Consisten
en la adición de un fonema a cada palabra, estos aparentemente no tienen una explicación,
pero resalta el hecho de que ambos aparecen en cantos que pertenecientes a el toque de
Macuta. Por lo cual, su presencia en los textos probablemente sea el resultado de la
transmisión desde la fuente de donde nuestro informante aprendió dichos cantos, hasta los
textos que constituyen la muestra. Por lo cual posiblemente constituya una peculiaridad en
el habla de una de las personas que han intervenido en la transmisión de dichos cantos.

Antes de concluir el análisis de este primer grupo de fenómenos creemos conveniente


analizar el fenómeno presentado por la alternancia de la consonante nasal /ŋ/ en ataque
silábico inicial de palabra precidiendo la oclusiva velar sonora, por la vocal /a/ que se
manifiesta en la presencia de la palabra [ŋgára]* en el lugar de [agára]*. Este cambio de
fonema es un ejemplo muy significativo de la asimilación de las características fonológicas
de las lenguas bantúes por las palabras en español, proceso que ha tenido lugar a partir de
una compenetración entre elementos de una lengua y otra. El mismo está en
correspondencia con otra serie de fenómenos que abordaremos detalladamente en el
transcurso de este epígrafe, pero es de gran relevancia, porque es el único en que la
escritura del término se aparta por completo de las secuencias fónicas propias del español
para lograr la semejanza con una secuencia fónica perteneciente a las lenguas bantúes.

2.3.1.1.2 LA MANIFESTACIÓN DE LA ALTERNANCIA Y LA REDUCCIÓN DE GRUPOS

CONSONÁNTICOS. En el segundo grupo de fenómenos hemos ubicado aquellos que


conservan las secuencias fónicas correspondientes a la fonología del español, sólo que
pueden aparecer con un cambio en sus fonemas. Por ello, el análisis de estos cambios está
estrechamente relacionado con algunas variaciones fonéticas de términos que no llegan a
distar mucho de la forma de pronunciación de la palabra en el español.
Otro de los fenómenos encontrados en los textos es la alternancia, para su definición

46
utilizamos el criterio emitido por la Dra. Valdés Acosta cuando expresa:
Tanto la alternancia entre consonantes como la alternancia entre vocales reflejan, ya
tendencias histórica características de la lengua española, ya fenómenos de cambio
fonético que si bien son propios del cambio lingüístico en general, han sido
localizados históricamente en el español y se documentan todos ellos en las distintas
variantes dialectales de esta lengua.(1978:21)
Definición que si bien enmarca la presencia de los cambios en las palabras de origen
bantú, se presenta en el español africanizado que analizamos en este epígrafe.

Alternancias vocálicas.
[iņbídja] * por [eņbídja]*
[bói] * por [bwéi]*
[baiáma] * por [baiámos]*
[bríŋka] * por [bríŋko]*
[kéma] * por [kémo]*
[súbe]* por [súbo]*
[flapjáņdo] * por [flapeáņdo]*
[seré] * por [sérja]*
[bíra] * por [bíro]*
[míra] * por [míro]*
[kí] * por [ké]*
En este grupo resalta el cambio de /o/ por /a/, rasgo que analizaremos más
detalladamente en el epígrafe destinado al nivel morfo-sintáctico, ya que van relacionadas
al cambio descrito como característico de las lenguas bozales por Jorge e Isabel Castellanos
de la 1ra persona del singular por la 3ra del mismo número.

Alternancias consonánticas.
Encontramos cinco ejemplos relacionados con la alternancia en el uso de una
consonante: Dos de ellos consisten en el cambio de /r/ por /l/:
[galopeál]* por [galopeár]*
[alfilél]* por [alfilér]*
El segundo está relacionado con la caracterización que hace Rosa Valdés Cruz del

47
habla bozal presente en El Monte de Lydia Cabrera (1974:93), en el artículo de Lipski:
«Sobre la valoración popular y la investigación empírica del español negro caribeño»
(1999), cuando describe un fenómeno consistente en la confusión de los sonidos /s/ por /l/.
En los cantos analizados encontramos la alternancia entre /s/ y /l/ en la palabra: [pado] *
por [palo]*.
Los otros dos ejemplos están relacionados con la eliminación de dos fricativas cuya
pronunciación en el español tienden a perderse o sustituirse por semivocales. Estos son el
caso de la fricativa velar sonora /γ/ cuando se utiliza [láila] * por [áγila]*, y el caso de la
fricativa palatal sonora /j/ en la sustitución de [ga_ina] * por [gajina]*, en ambos casos se
sustituyen las consonantes por la semivocal que corresponde con las secuencias fónicas de
hablantes cubanos actuales que no se esfuercen en pronunciar la fricativa que corresponde a
estos casos.
No se pudieron apreciar otros ejemplos de alternancias de este tipo en el análisis de
los textos, pues los ejemplos que podían ser concebidos como alternancias, fueron
corregidos en el epígrafe anterior, ya que todas las variaciones en la utilización de las
consonantes eran cambios del grafema que correspondía a un único fonema, por lo cual
fueron concebidos como cambios ortográficos.

La reducción de grupos consonánticos.


Estos fenómenos están estrechamente relacionados con el descrito por Lipski como
«reducción de consonantes en el ataque silábico», sólo que en estas ocasiones la reducción
del grupo consonántico no es en el ataque silábico sino en las codas simples en posición
interior de palabras donde dicha coda antecede un ataque silábico formado por ambos tipos
de oclusivas dentales.
[Rebála] * por [resbála]*
[áta] * por [ásta]*
[etá] * por [está]*

2.3.1.1.3. LA ASIMILACIÓN Y ELIMINACIÓN DE PALABRAS Y SÍLABAS. En el tercer grupo


decidimos enmarcar aquellos fenómenos que provocaban mayores deformaciones a las
palabras en español en que se manifestaban. Entre los mismos resaltan algunos que
muestran una gran similitud con el habla bozal descrita por Esteban Pichardo en 1849

48
cuando la resumía como «un español mal hablado, sin concordancia, número, declinación
ni conjugación», pues a pesar de que estudiaremos algunas vemos la pérdida de sílabas y la
unión entre palabras, por lo general artículos, pronombres y adverbios.

Supresión de sílabas.
[_ná] * por [nína]*
[kolorá__] * por [koloráđa]*
[pá__] * por [pára]*
[madrugá] * por [madrugáđa]*
[ná__] * por [náđa]*
[pué__] * por [pwédes]*
[__séna] * por [enséna]*
[__máno]* por [ermáno]*

A partir de lo analizado en el nivel fónico-fonológico, resalta la presencia de


elementos que ciertamente se corresponden con los descritos por los autores citados con
este fin, pero también se manifiestan una serie de fenómenos que no se apartan de las
principales características adjudicadas a la lengua bozal. Por ello, es conveniente destacar
que a pesar de que encontremos algunos fenómenos que presentan un vínculo estrecho con
las características del habla coloquial cubana de la actualidad, la antigüedad de los textos
desde donde fueron recolectados los cantos reafirma que su origen está en las características
del habla de los que se encargaron de transmitirlos de generación en generación hasta
nuestro informante y no en la influencia que pueda ejercer el habla coloquial actual sobre
los mismos.

2.3.1.2. El nivel Morfo-Sintáctico


Para el análisis del nivel morfosintáctico tuvimos en especial consideración la
caracterización hecha por Jorge e Isabel Castellanos, ya que hacen una descripción
detallada de los elementos que en el nivel morfológico predominaban en el habla bozal que
se ajusta a las características del análisis que desarrollamos en este epígrafe.

2.3.1.2.1. NÚMERO. En los cantos analizados resalta el predominio del número

49
singular, sin embargo encontramos una serie de ejemplos en los que aparece el número
plural, tal es el caso de los que se presentan con las siguientes formas.
El empleo de determinantes que indican cantidad en la ausencia de marcadores
morfológicos con dicha función:
«[…] dos yaya.»
«[…] con do yaya».
«[…] vengan do caballero yo estoy solo.»
«[…] con un pie.»
«[…] con un palo.»
A pesar de que la ausencia de la /s/ final sea vista como un fenómeno fonológico,
encontramos ejemplos en que su ausencia sí repercute en la falta de plural para algunos
términos que dependen del contexto para ser entendidos como tal.
«[…] monte_ tienen garabato_.»
«[…]ganga mira reloe_[…]»
«[…] vamo_ a la guerra sin male_ […]»
En los últimos dos ejemplos, la carencia de la /s/ final parece obedecer a razones
fonéticas ya que si el objetivo de la eliminación de la misma fuera el establecimiento del
número singular las formas que aparecieran fueran: relo en vez de «reloe», y mal en vez de
«male», por lo cual ambas obedecen a la creación de un plural en el que se manifiesta la
ausencia de la /s/ final por razones fonéticas.
También encontramos la presencia de son y lo, en posiciones que parecían expresar
número, pero que realmente no lo hacían. Esta afirmación la hemos dado teniendo en
cuenta la definición dada por Jorge e Isabel Castellanos sobre el tema, cuando expresan
que: los artículos la y lo son unos de los primeros utilizados por los hablantes del habla
bozal, por lo cual eran utilizados para expresar singular o plural indistintamente, incluso sin
que fueran siempre utilizados la para el femenino y lo para el masculino(1992:338); y la
utilización de son la describe cuando habla del sistema verbal como uno de los verbos
copulativos que:
ocurre con predicados nominales y con predicados adjetivos que indican estado o
condición permanente (…) los verbos copulativos son invariables con respecto a
persona y número, aunque en algunos — muy pocos— informantes ocasionalmente

50
hallamos una forma «é» que bien puede ser una reducción de «es». (1992:334-335)
Por lo cual los mismos a pesar de una supuesta indicación de número, no responden al
plural sino a la pervivencia de errores en el habla del español provenientes del habla bozal.
Los ejemplos de este fenómeno en el texto son:
«[…] son lo que es batalla.»
«[…] lo mundele mpanga.»
«[…] son la sora.»
«Lindero son aquí, lindero son allá […]»
«[…] baluan de lo congo»

2.3.1.2.2. GÉNERO. En concordancia con las características expuestas por los autores
que han expresado de una forma u otra algún criterio sobre el tema género en la variante
diastrática social: habla bozal, se evidencia un predominio del género masculino en los
textos analizados. Por ello, sólo analizaremos la relación entre los artículos y otros
determinantes con los sustantivos, así como las parejas de sustantivos y adjetivos:
Entre las parejas de artículos u otros determinantes y los sustantivos o adjetivos
correctamente utilizadas encontramos:
«la sabana» «el viento»
«la loma» «la montaña»
«la batalla» «un pie»
«al lado» «la buena noche»
«la o» «las horas»
«un palo» «los pie»
«los pies» «el año»
«lo congo» «la guerra»
«el laila»
La única pareja que muestra inconcordancia entre el artículo y el sustantivo al que
acompaña es:
«la río»
Por lo cual de un total de 19 parejas de artículos-sustantivo o adjetivo, solamente el
5,26 % mostró inconcordancia de género lo cual apunta a que ese rasgo de la lengua bozal
tiende a desaparecer en la actualidad. Para la concordancia entre estas parejas no hemos

51
tenido en cuenta las parejas entre los artículos y las palabras de posible origen bantú,
debido a que en todas no era posible establecer el género.
Llama la atención también la forma en que las parejas de sustantivos y adjetivos que
aparecen en los cantos muestran la concordancia genérica, característica peculiar, ya que
todos los autores que expresaron su criterio sobre el tema, describían como «rasgo
principal» de la lengua bozal la manifestación de la inconcordancia entre sustantivo-
adjetivo y sustantivo-verbo. Los ejemplos encontrados que manifestaban la inconcordancia
genérica obedecen a un criterio que plantea la deformación verbal, trasladando las formas
verbales de cualquier número y persona a la tercera persona del singular del tiempo
presente del modo indicativo, según expresan Jorge e Isabel Castellanos a partir de su
estudio sobre el tema, y según reafirma lo opinión de Lipski cuando plantea la presencia de
«verbos invariables» que cumplen con estas características (2001:14). Estas características
verbales serán debidamente analizadas cuando tratemos las características de los verbos.

2.3.1.2.3. LOS ARTÍCULOS. En los textos analizados, encontramos diversos tipos de


fenómenos relacionados con los artículos que han sido detectados con anterioridad por los
autores consultados para la caracterización del habla bozal. Entre los fenómenos
relacionados con los artículos podemos encontrar la ausencia de estos en determinadas
casos, como se aprecia en los siguientes ejemplos:
«__chivo dice bee __carnero guanta […] »20
«no se juega __siguaguani»
«__cañaveral está quemando __kimbisa»
«[…]cuando yo vira __ cara […]»
«__ toro ta suelto […]»
«__ campana Delailaila […]»
«__ cachimba suelta humo pa la loma»
«__ ña merced no sabe escribiri»
«yayando que Seberina __palo»
«yo llama kasimambo arriba __palo»
«Debajo __laurel yo tengo mi confianza»
«Kuenda __paso maria guan la o»

20
En este grupo de ejemplos el guión bajo indicará el lugar donde fue omitido el artículo.

52
«yaya yayita __ buey suelto […]»
«verda verda __monte tienen garabato»
«Sagua __coralillo me lleva»
«no hay yaya sin guayacan __palo yaya»
«Sarabanda subo __loma rebalando Sarabanda»
«Siete Rayo __lindero __lindero __ganga __lindero»
«__cabeza congo»
«Lucero __madruga cambia __colo»
«Mira que __palo esta duro de verdad»
«Maria sube __loma sin poner los pies»
«vamo a ver __ animal que sube __ loma sin poner los pies»
«Maria __linda se me va […]»
«yo jala __ garabato mi congo»
«e que __saura pado qui mayombe __saura»
«__gaina barre sola con un pie»
«e que __Saura coco como llama […]»
«[…] si sarabanda ta sere sere __palo kindiambom resaque»
«Llegó __ buen amigo __ buen amigo llego»
«[…] yo pincha __toro suelto con cinta colora»
«Porque __gavilan tiene invidia __ palomita»
«__alfilel no me inca»
«[…] como corre __riachuelo»
«nganga mira __ reloe»
Resulta significativo que en nuestro análisis encontráramos la manifestación de la
ausencia del artículo en frases nominales donde otro determinante (son, mío) aparecen
después del sustantivo, ya que este fenómeno fue descrito por Jorge e Isabel Castellanos
como perteneciente al habla bozal. Como manifestación de esta omisión del artículo
encontramos los siguientes fenómenos:
«__Lindero son aquí __lindero son allá»
«__mano mío»
Lo cual constituye una cifra significativa, ya que encontramos 37 cantos en los que se
manifestaba la eliminación de los artículos en 48 ocasiones, lo cual representa que de un

53
total de 160 cantos, en el 23,12% se manifestó la ausencia de los artículos. Si tenemos en
cuenta el total de contextos en que apareció un artículo o un fenómeno relacionado con
ellos, la omisión de los artículos significó el 60% de los casos, ya que el total de contextos
fue 80, sin contar las repeticiones de estos contextos que podían existir en cantos similares.
Con esta observación se puede afirmar que existe un predominio de la omisión del artículo.
Los ejemplos de los artículos expresados en los textos ya los hemos tratado en el
análisis de la concordancia genérica de estas parejas. Pero es necesario mencionar otra serie
de ejemplos en los que se utilizan los artículos que no fueron incluidos en esa parte del
trabajo, ya que algunos de los términos de posible origen bantú que acompañan a los
artículos no están comprobados. Estos ejemplos son:
«la kinbanba»
«la makanga»
«la mutonshe»
«lo mundele»
«la muke»
«un poco mayimbula»
«la ganga»
Con ellos son un total de 27 artículos manifestados en los textos. Entre los mismos
predomina la utilización del artículo femenino la pues se presenta en 17 ocasiones, dos de
ellas tomando el lugar de lo ante sustantivos masculinos, caso que no sucede a la inversa
entre lo y sustantivos femeninos. Esto hace concordar nuevamente los datos de nuestro
análisis con los expresados por Jorge e Isabel Castellanos en Cultura cubana. Por ello
pudiéramos establecer que el comportamiento de los artículos en los textos es similar al
comportamiento descrito por dichos autores para el habla bozal por ellos estudiada.

2.3.1.2.4. LOS PRONOMBRES. Es importante mencionar que en los cantos aparecen una
serie de pronombres utilizados de manera similar a las estructuras del español actual. Estos
no serán analizados ya que no aportan datos significativos para la investigación, por lo cual
tendremos en cuenta sólo aquellos pronombres que aporten características significativas del
español africanizado presente en los textos así como aquellos que contribuyan a establecer
algunas especificidades de los cantos analizados.
Una de las características que resalta en los cantos es la utilización del pronombre

54
personal de la primera persona del singular «yo» con función sustantiva. Por otra parte, no
encontramos la utilización de pronombres personales en ninguna persona del plural ni en la
tercera persona del singular. Los ejemplos de pronombres personales con función de sujeto
encontrados en los textos fueron:

Primera Persona del singular.


«yo llama llama kasimambo»
«yo llama llama briyumbero»
«ya yo amarra a mariangombe […]»
«[…] yo me llamo basurita [...]»
«[…] yo estoy solo»
«[…] yo jala garabato paque»
«yo jala garabato […]»
«cuando yo vira cara yo mira […]»
«yo llama sumando ifá»
«yo kindoya»
«yo brinca al lao alla yo quema […]»
«yo quiero ver garabato jala»
«[…] yo me encontre a Sarabanda»
«[…] yo va a sacribi»
«yo npenba karire lumbra yo […] lumbra yo»

Segunda persona del singular.


«[…] si tu pue cobayende»
Con el análisis de los datos comprobamos que de un total de 16 casos en los que se
utiliza un pronombre personal como sujeto de la oración, el 93,75 % aparece como primera
persona del singular; lo que manifiesta el carácter personal con que son utilizados estos
cantos, ya que el peso de las acciones recae en un sujeto en primera persona del singular
estrechamente relacionado con las acciones que se enuncian.
Esto es evidenciado también con la utilización de las formas complementarias del
pronombre personal, ya que estas aparecen en los textos asumiendo la función de
complemento indirecto, lo que hace que las acciones que no son enunciadas por un sujeto

55
en primera persona del singular recaigan en el mismo:
«Me ta llamando»
«Maria linda se me va hata mayombe»
«[…] coralillo me lleva»
« brisa que el viento me lleva»
«[…] me prendo sin candela»
«Alfilel no me inca o no me inca»
También podemos encontrar ejemplos en los que ambas acciones, enunciación de la
acción y en quien recaen, están vinculadas dentro de un mismo sintagma a la primera
persona del singular:
«[…] yo me encontre a Sarabanda»
«[…] yo me llamo basurita »
En un solo caso fue encontrada la utilización de un pronombre que no estuviera en
correspondencia con lo antes explicado:
«[…] pa ti nama».
Lo cual concuerda con lo antes planteado cuando nos referíamos al predominio casi
absoluto de la primera persona del singular dentro de los textos. Esto hace que con respecto
al total de los casos en que se utiliza una forma complementaria del pronombre personal
para referirse al complemento indirecto, el 88,9 % de ellos esté constituido por la forma
complementaria del pronombre correspondiente a la primera persona del singular «me».

2.3.1.2.5. PRONOMBRES POSESIVOS. En todas las oportunidades que aparece un


pronombre personal se alude a la primera persona del singular. Esto hace que no se pueda
constatar la presencia de una serie de fenómenos descritos por varios autores, los cuales
plantean la fluctuación entre el género y el número de un mismo pronombre,
adjudicándoselo a diversas causas. Por tanto es necesario mencionar que todos los
pronombres personales se encuentran en correspondencia con la primera persona del
singular y su utilización sólo varía según la posición que tenga en el sintagma; lo que hace
que se utilice «mi» en posición anterior y «mio» en posición posterior al sustantivo. Los
casos en que aparecen estos pronombres posesivos son:
«vamo a llorar a Sauquende mano mio»
«a mi cholangüengüe»

56
«[…] como lumbra mi ganga […]»
«Erisi lo mio»
«[…] tondele mi congo […]»
««chapiando mi cantero […]»
« si en mi tierra no hay sol […]»
«nonona cayo mi tinta [...]»
«[...]mi congo real»

2.3.1.2.6. LOS VERBOS. Antes de iniciar el análisis de las cuestiones relacionadas con
el comportamiento de las formas verbales y las formas no personales del verbo, es
necesario aclarar que todos los cantos que conforman el cuerpo de la investigación no
cuentan con una estructura sintáctica organizada de la cual se pueda establecer un análisis
de cada una de sus partes. Muchos de los mismos son unidades de significados
independientes que se incorporan a una unidad de significado mayor dentro de las
ceremonias cumpliendo con determinado objetivo que se mueve dentro de las convenciones
de la religión, por lo cual su estructura sintáctica es imposible de determinar debido a la
presencia de palabras de un posible origen africano, a las deformaciones que han sufrido
con el transcurso del tiempo y a las desventajas que lleva consigo la oralidad como forma
de transmisión. A raíz de lo antes mencionado es importante destacar que algunos de estos
cantos han perdido su estructura sintáctica y hoy son un conjunto de palabras agrupadas con
el fin de lograr la sonoridad y el significado global del canto para la ceremonia, por lo que
cada una de sus partes no se corresponden necesariamente con las partes de la oración que
están definidas para la lengua española, de ahí que algunos cantos no presenten formas
verbales.
Con el fin de facilitar el análisis de los verbos, creímos oportuno desechar aquellos
cantos que luego de una selección fueron establecidos como carentes de una estructura
sintáctica, por lo cual no presentan formas verbales que cumplan con su función dentro del
sintagma. Aunque es importante aclarar que en los cantos, que no fueron utilizados en esta
parte de la investigación, se presentan una serie de fenómenos asociados al número, género,
artículos, pronombres, e incluso formas verbales con otras características que fueron
analizadas anteriormente.
Encontramos un total de 42 cantos en los que se imposibilitaba un análisis de las

57
formas verbales pertenecientes a su estructura sintáctica:
«Talambele cuye talambele cuye»
«Talambele cuye cuye cuye»
«Uyere yere gando gando uyere ye gando son lo que batalla»
«Mailele okuo como se juega»
«Mailele arere como se juega»
«Bombo laye bombolaye»
«yayando que Seberina palo yayando que Seberina ae»
«Aquí tambulele arere ulala oko oko ulala»
«Bombe cara bombe cara»
«Yombe bayama yayandoke»
«Goyayango yo siembra berire»
«Que si malembe malembe ya»
«Que si malembe malembe quiquirimabo»
«Mambele mayoral mambele»
«Sarabanda la banda shenshere guman ooo shenshere gumba choca pecho con pecho
y después vamo a ver»
«Si malembe malembe a si malembe malembe shishinguma»
«lindero lindero ganga lindero»
«ganga andile gangandile erisiganga sala malecum»
«ungo garabato ungo garabato»
«ungo garabato ungo»
«soro mellea soro mellea ya con mi ganga soro mellea»
«Eeieieieungarulengo guisakusengüe»
«guanakuogüire»
«Erula la makanga guisakusengüe»
«El aila el aila makongo»
«el aila el aila tiene koko imbe»
«E que Saura pado qui mayombe Saura»
«Entonshe tonshe a la mutonshe (se repite)»
«A mi sholangüengüe a la muke enton erere tonshe»
«Sholangüengüe engüengüen shola»

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«Tondele tondelewa tondele como tondelewa»
«Dundo dundo managua dundo managua dundo managua»
«Kuendanganga kuenda makana makana ganga gangandile»
«Gangangan baluan de lo congo / pero gangangan buey balua de lo congo»
«Eque saura koko como llama / koko komo llama koko komo llama»
«Bombo kala arere kala»
«Guayando quinto guayando que / Endoki bueno endoki malo cuando yo vira cara yo
mira pa ti nama»
«Coco co maisela maisela maisela»
«Uyere yere casimambo batallando»
«Sarabanda labanda quikiri baco choca hueso con hueso y despue bamo a ver»
«Kanitentente kanimiguaro con su ganga lo oscuro como jala kimdiambo»
Una vez definidos los cantos desechados, procedimos a la realización del estudio de
los verbos y las formas no personales de los verbos, presentes en aquellos cantos que sí
podían ser analizados.
En concordancia con las características ofrecidas por Jorge e Isabel Castellanos sobre
el habla bozal, encontramos en el texto la presencia de dos verbos copulativos: «está», su
forma abreviada «ta», y «son». Estos verbos aparecen de forma invariable con respecto a
persona y número, aunque en los cantos se presenta el verbo «e» como variación, el cual es
descrito como la forma más usada del verbo ser por varios autores.

El uso de los verbos copulativos lo vemos en oraciones de predicado nominal como:


«Ya son las horas»
«Kinbanbola son las ora»
«nganga ya son la sora aque»

En predicados adjetivos.21
«Lindero son aquí lindero son alla ya […]»

21
Para la realización del análisis de los verbos copulativos y su presencia en determinados tipos de oraciones,
se tuvieron en cuenta las descripciones de los fenómenos del habla bozal descrita por Jorge e Isabel
castellanos en: «Capítulo-4: Las lenguas afrocubanas», en Cultura Afrocubana (1994), t. 4, pp. 334-336. Por
lo cual, a partir de la correspondencia de los ejemplos encontrados en la muestra con las descripciones dadas
por dichos autores, se estableció la presencia de los verbos copulativos en oraciones de las cuales no fue
encontrada conceptualización alguna en los manuales de gramática española consultados para la
investigación; como es el caso de las oraciones de predicado transitorio y predicado adjetivo.

59
En predicados de estado transitorio.
«Que bueno esta potrerillo»
«Toro ta suelto […] quien lo ngarra»
«Cañaveral está quemando kimbisa»
«[…]esta duro de verdad»
«[…]Ta llamando a siete rayo»
«[…]Ta llamando to a la ganga»
«Meta llamando»
Otro de los fenómenos encontrados fue la ausencia de la cópula, en oraciones de
predicado transitorio:
«Lo mundele__ empanga»
«Tangala buey __suelto […]»
Otra de las características del habla bozal que esta presente en los verbos que
aparecen en los cantos analizados es la tendencia a la simplificación verbal. Los autores
consultados aluden a dos tipos principales: el primero consiste en la simplificación del
infinitivo mediante la omisión de la r final, al cual se le adiciona una de las partículas ta
(indica durabilidad, puede ser usado en el presente o en el pasado), va (referencia a
acciones futuras) o ya (portador de un significado perfectivo) y la segunda es similar a la
tercera persona del singular del modo indicativo. Estas simplificaciones verbales las
podemos encontrar en los textos en ejemplos como:
«[…] pa galopeal, galopea mi ganga galopea»
«Buey suelto lucero viene alumbrando como es»
«Yo llama llama kasimambo»
«Siembra la siguiaraya»
«Aguanta seguro no hay na […]»
«[…]mira que palo[…]»
«Choca pecho con pecho […]»
«Abre camino pa lucero»
«Lucero madruga cambia colo»
«[…] yo amarra a mariangombe […]»
«[…] laguna rio rio la lleva»
«Maria sube loma sin poner los pies / Maria sube loma quien la enseño»

60
«Garabato yo jala garabato mi congo real»
«El aila tiene koko imbe»
«Maria la o ouko uko vive en la montaña»
«[…] barre sola con un pie»
«Gaina barre sola»
«Saura coco como llama»
«[…] kindiambom reza que»
«[…] briyumba viene alumbrando como e»
«Con quien sabe no se juega […] se juega con cuidado siguaguani»
«Cuando yo vira cara yo mira pa ti nama»
«Chivo dice bee carnero guanta y calla»
«Porque gavilan tiene invidia palomita»
«[…] no hay sol yo brinca al lado alla yo quema guano seco […]»
«Alfilel no me inca […]»
«Llego buen amigo»
«Camina chola camina linda»
«Dejalo que venga»
«Coralillo me lleva»
«Choca hueso con hueso […]»
«paque seña awe»
«Yo pincha toro suelto con cinta colora»
«Menga va a correr como corre riachuelo»
«Elewa sumando ifa yo llama sumando ifa»
«Npemba karire lumbra yo […] como lumbra mi ganga lumbra yo»
«Paso a paso llega lejo»
«Nganga mira reloe […]»
«Con su ganga lo oscuro como jala kimdiambo»

La otra forma de simplificación, consistente en la adición de una de las partículas ta,


va o ya más infinitivo, fue encontrada en solo una ocasión.
«[…] yo va scribi paque seña awe»
En la misma hacía referencia al futuro, por lo cual concordaba con la descripción

61
tenida en cuenta para el desarrollo del epígrafe.
Encontramos 42 ejemplos de la simplificación verbal y en 41 de ellos se manifestó de
la forma similar a la tercera persona del singular del presente del indicativo. Por lo cual, si
atendemos a la cantidad de cantos que contienen alguna forma verbal (de una forma u otra),
la simplificación verbal apareció en el 38,52 % de los cantos. Lo cual evidencia que si bien
este no es el único tiempo verbal en que aparecen las formas verbales en los cantos, es el de
mayor significación porque a pesar de que su presencia provoque en ocasiones la
inconcordancia de número, persona o ambas, es esta la forma que adquiere el verbo de la
oración. Entre los ejemplos de inconcordancia entre sujeto o el artículo que lo acompaña y
el verbo encontramos:
«son lo que batalla»
«Yo vira»
«yo brinca»
«Sarabanda subo»
«yo llama»
Es importante destacar también, que en los cantos hay una mayor riqueza en la
utilización de los tiempos verbales que en el habla bozal, y que producto de esto no todas
las formas verbales se encuentran simplificadas. Aún sin conocer sus causas podemos
afirmar que esta es la razón por la cual aparecen una serie de ejemplos donde se manifiesta
una variedad de conjugaciones y tiempos verbales entre los que destaca la primera persona,
pues ya sea del plural o del singular, esta conjugación permite la correspondencia entre el
sujeto de muchos de estos cantos con el verbo de los mismos. Por ejemplo:
«Vamo ayimbula»
«vamos a la loma […]»
«llegue llegue caminando»
«vamo a la guerra»
«Sarabanda subo loma rebalando»
«Llegue llegue saludando»
«Vamo a ver vamo a ver animal que sube loma sin poner los pies»
«Vamo a la kimbansa»
«[…] yo me llamo Basurita y me prendo sin candela»
«Garabato jalan yo quiero ver garabato jala»

62
«Soy gangulero brisa que el viento me lleva»
«Kisenguele vamo a la rio tangarena»
«Buena noche enkuye saludando enkuye»
«[…]y despues bamo a ver»
«Chapiando mi cantero yo me encontre a Sarabanda»
«Tintero vamo a la mar»
«Nonona traigo mi tinta yo va a scribi paque seña awe»
«Debajo laurel yo tengo mi confianza»
«No quiero jaranita»
«[…]y despue vamo a ver»
«[…]vamo a llorar a Saukende mano mio»

2.3.1.2.7. OTRO GRUPO DE FENÓMENOS RELACIONADOS CON EL ESPAÑOL AFRICANIZADO


PRESENTE EN LA MUESTRA. Es necesario mencionar antes de concluir el análisis del
comportamiento de las formas verbales y las formas no personales del verbo, que en los
cantos fue encontrada la utilización de otras conjugaciones que contribuyen a enriquecer el
español africanizado que encontramos en los textos, haciendo notable la presencia de
características de la lengua bozal, pero marcando la diferencia entre esta y un español
enriquecido por hablantes de una mayor competencia lingüística. Por ello encontramos
verbos conjugados en otras personas del presente:
«no hay yaya […]»
«Maria linda se me va […]»
«Ña merced no sabe escribiri»
«Vengan do caballero […]»
«[…] Ceiba dame tu sombra»
«Dale mancuerna»
Como conclusiones de este epígrafe podemos destacar que en los cantos no se
manifestaron algunos de los fenómenos descritos por los autores consultados como
características del habla bozal. Por ello no encontramos la reducción de grupos
consonánticos en el ataque silábico, la realización de la /d/ como /r/, la doble negación, la
inconcordancia genérica (salvo aquellos ejemplos correspondientes al cambio de la forma
verbal de primera a tercera persona del singular del indicativo). Es importante destacar que

63
en los textos de los cantos se mostró una mayor riqueza en la utilización de los verbos que
muestra un distanciamiento con la precaria utilización de los mismos que se hacía en el
habla bozal y no se presenciaron las «reduplicaciones» de ninguno de los tipos descritos.
Pero también encontramos una serie de características que sí concuerdan con los
elementos del habla bozal descrita por Jorge e Isabel Castellanos, John Lipski y Matthias
Pearl. Entre ellos podemos ver como los más frecuentes: la reducción de consonantes
finales de sílabas, principalmente la /s/ y en menor grado las /d/, /r/ y /n/, la supresión de
sílabas, la ausencia de artículos, la frecuente utilización del pronombre personal yo con
función sustantiva, la preferencia por la utilización de la simplificación verbal similar a la
tercera persona del singular del indicativo para las conjugaciones verbales, entre otros
fenómenos tratados en el desarrollo del epígrafe.
No fue encontrado un número significativo de fenómenos que como manifestación del
extrañamiento forzaran los hechos lingüísticos del español a semejarse a un habla
desconocida para los hablantes del español que no practiquen la religión.
Podemos concluir, que los hechos lingüísticos del español que se presentan en los
cantos, muestran la evolución producida por el paso de los años y la competencia
lingüística adquirida por sus practicantes. Sin embargo, en ellos continúan presentes una
serie de características del español africanizado que tuvo su origen en el habla bozal, lo
cual evidencia el importante papel que juega la lengua ritual como reservorio cultural.

64
Capítulo 3. ANÁLISIS DE LOS REMANENTES Y TÉRMINOS DE
POSIBLE ORIGEN BANTÚ

3.1. Análisis del nivel fónico-fonológico en los remanentes y términos de


posible origen bantú
Este capítulo está dirigido a recoger la realización de un análisis por los niveles de la lengua
de aquellos términos que no pertenecen al español africanizado presente en los cantos. Por
ello antes de iniciar su realización fueron descartados todos aquellos términos cuya función
en los textos era explícitamente lograr la melodía en los cantos, para trabajar así con todos
aquellos que constituyeran o no términos de procedencia bantú con un origen etimológico
comprobado.
Una de las características que resalta cuando iniciamos el análisis de los remanentes y
los términos de posible origen bantú es la asimilación de las características fonéticas del
español, tal como afirma la Dra. Valdés Acosta en su artículo: «La herencia bantú en el
centro de Cuba: los hechos lingüísticos» (2000), no obstante esta asimilación podemos
encontrar un grupo de fenómenos que son producidos como consecuencia de la
conservación de las particularidades fonológicas de las lenguas bantúes.

3.1.1. EL FENÓMENO DE LA NASAL MÁS CONSONANTE TRAS PAUSA. Este fenómeno ya fue
tratado en el Epígrafe-2.1 y hemos decidido tratarlo nuevamente desde el nivel fónico-
fonológico, ya que a partir del análisis de este nivel en la muestra escrita el fenómeno
vuelve a adquirir una nueva significación para el análisis de la muestra.
Los ejemplos de la manifestación de esta secuencia en los textos lo podemos
encontrar en palabras como: [mpáŋga], [mpémba] y [ŋgáŋga]. Pero algo muy interesante
sobre este fenómeno ya ha sido mencionado en otras ocasiones por autores como Valdés
Acosta en muchos de sus artículos entre los que podemos mencionar el citado
anteriormente, Jorge e Isabel Castellanos en su trabajo sobre las religiones afrocubanas
titulado: Cultura Afrocubana, así como varios trabajos de diploma entre los que podemos
mencionar el realizado por Loriet Gómez Mejías titulado «Remanentes de lenguas bantúes
en la ciudad de Ciego de Ávila» (2010), entre otros, y es el establecimiento dos vías para la
adaptación de estas secuencias fónicas a las secuencias correspondientes al español:

65
1. La anteposición de la vocal e a la nasal.
[eņdóki]* en lugar de [ņdóki]
[empáŋga]* en lugar de [mpáŋga]
[eŋkúje]* en lugar de [ŋkúje]
2. La eliminación de la nasal con el fin de facilitar la pronunciación de esta
secuencia fónica extraordinaria para el español.
[gáŋga]* en lugar de [ŋgáŋga]
[gaŋgaņdilé]*en lugar de [ŋgaŋgaņdilé]
A estos datos debemos añadir la presencia de otro fenómeno que no pudimos
constatar se presencia en investigaciones anteriores, el mismo consiste en la adición de una
nueva sílaba al remanente, como es el caso de [mambéle]* en lugar del término [mbéle] el
cual según el informante de la investigación cumple con el objetivo de lograr una mejor
«sonoridad» en el canto22 ya que la sílaba ma adicionada a la palabra «mbéle» está en
correspondencia con la primera sílaba de la palabra «mayoral» en el canto que expresa:
«Mambele mayoral mambele»
Los ejemplos encontrados en la muestra escrita con la presencia de la nasal más
consonante tras pausa fueron tres, estos no fueron escritos en todas las oportunidades de la
manera correspondiente a las lenguas bantúes, y encontramos seis que siempre se
escribieron de la forma adaptada a las secuencias fónicas del español. Esto representa que
en un total de 15 oportunidades en que se pudo manifestar la nasal lo hizo solamente en 7
para un 46,66% de aparición.

3.1.2. LA REDUPLICACIÓN DE SÍLABAS EN LAS PALABRAS. Este fenómeno fue atendido


en la segunda entrevista realizada al informante y nos confirmó su presencia a partir del
interés en lograr una mejor «melodía» en el canto. Como ejemplos de su presencia en la
muestra podemos encontrar los siguientes ejemplos:
[sigwágwa]*
[mailéle]*
[bómbo]*
[delailáila]*

22
Criterio expresado a partir de ser «interrogado» sobre las causas del fenómeno.

66
[jénjere]* [gwarjarí]*
[tambuléle]* [ŋgáŋga]*
[jája]* [flolaŋgwéŋgwe]*
[kikirimambó]* [eŋgwéŋgwen]*
[gojájaŋgo]* [nonóna]*
[seibaŋgaŋga]* [sigwáwani]*
[flifliŋguma]* [kaniteņtéņte]
Este fenómeno se presentó en 18 términos de un total de 82, lo cual representa un 22
% de todos los datos.

3.1.3. LA GEMINACIÓN. Para la conceptualización de este fenómeno fue utilizado el


criterio mencionado anteriormente a partir de las teorías expuestas por Manuel Costa
Sanchez en el artículo «La geminación de las consonantes en el español de Cuba» (1984),
este fenómeno no había sido recogido con anterioridad en los remanentes de lenguas
bantúes en nuestro país, debido principalmente a que no es una característica de las lenguas
bantúes presentar la geminación. La obtención de datos que evidencien su presencia en los
textos escritos es de singular significación, ya este fenómeno sí se presenta con regularidad
en los remanentes de lenguas yoruba que son utilizados en nuestro país, como por ejemplo:
Oggún, Obbatalá, Obbá, Elegguá, entre muchos otros; lo cual puede dar paso a diversas
teorías sobre la presencia este fenómeno en los textos de cantos congos. Sin embargo,
nosotros ya hemos defendido con anterioridad en el Epígrafe-2.1 la teoría de la presencia de
la geminación en los textos a partir de la reproducción en la transcripción a la escritura
hecha por nuestro informante de la interpretación de los cantos hecha por otros practicantes
de la religión. Debemos aclarar que en la grabación realizada a los cantos en los que se
presentaba el fenómeno, nos percatamos de que el mismo sí se presentaba en la oralidad, lo
cual hacía coincidir la transcripción realizada por el investigador del arquetipo hipotético
con la transcripción fonética realizada a partir de la grabación del canto. Los ejemplos de
geminación encontrados fueron:
[lubbé]*
[kikirimabbó]*

67
3.1.4. LA ESTRUCTURA SILÁBICA. En el análisis de la configuración de las sílabas en
los remanentes, resalta como rasgo principal el dominio de la vocal sobre la posición final
de las mismas, rasgo que concuerda con la opinión expresada por Mbiavanga Fernando en
«An Analysis of Verbal Affixes in Kikongo with special referente to form and function»
(2008:52) donde expresa:
Most languages through out the world allow two types of syllable structure: the CVC
and CV sequences. When the syllable ends in a vowel sound (without coda) it is
called an open syllable, as is the case in most Bantu languages, and when it ends in a
consonant (with coda) it is called a closed syllable, as in the case of English.
Although words in Kikongo, as in the case of many Bantu languages, are typically
composed of the type CV-CV (…); also syllable structure in this language may vary
from V-to CV-CV.
Por lo cual, en concordancia con las características de la sílaba en las lenguas bantúes
encontramos que casi todos los remanentes y los términos sin comprobar encontrados en los
textos de las canciones terminan en vocal, con las excepciones: «shenshere guman»,
«salamalekun» y «kindiambom». Lo cual evidencia que el dominio de la sílaba abierta que
caracteriza a las lenguas bantúes se ha conservado hasta la actualidad en los remanentes
bantúes presentes en los textos de los cantos utilizados en las ceremonias de Palo.
A raíz de este fenómeno es necesario destacar que en casi todos los remanentes
extraídos de los textos los fonemas consonánticos también se encuentran en la posición en
el ataque silábico, si tenemos en cuenta la estructura silábica descrita para las lenguas
bantúes. Pero, si tenemos en cuenta las características de la división silábica del español23
(ya que esta sería la conocida por aquellos practicantes de la religión que utilizando la
lengua ritual deban acudir a la división silábica, pues como hablantes de la lengua española
la división silábica que deben dominar, es la correspondiente al español), no existe el
predominio de la sílaba abierta, ya que en la muestra podemos encontrar un conjunto de
sílabas cerradas ligadas a una particularidad: palabras en las cuales la división silábica
coincide en la unión de dos consonantes, y queda una coda simple en posición interior

23
Al referirnos a las características de la sílaba española nos referimos al criterio emitido por Saporta y
Contreras (1962), RAE (1973) y Martínez Celdrán (1989), cuando conciben a la misma como: formada por
tres constituyentes: ataque, núcleo y coda, sin que exista una organización jerárquica entre ellos.

68
compuesta por nasales de los tipos: bilabiales [m], dentales [ņ], velares[ŋ] y la palatal
sonora [n,]. Como ejemplos de este fenómeno hemos extraído:
[ajímbula]* [marjaŋgómbe]*
[kimbísa]* [toņdéle]*
[talambéle]* [gaŋgaņdilé]*
[majimbúla]* [erisigáŋga]*
[bómbo]* [gáŋga]*
[bilóŋgo]* [kimbánsa]*
[gómba]* [kirimambó]*
[jajáņdo]* [empáŋga]*
[kasimambó]* [muņdéle]*
[brijumbéro]* [uŋgó]*
[kuéņda]* [taŋgaréna]*
[táŋgala]* [majombe]*
[bómbe]* [gwisakuséngwe]*
[kiséŋgele]* [makáŋga]*
[tóŋga]* [makóŋgo]*
[jombe]* [ímbe]*
[jajáņdoke]* [seibaŋgáŋga]*
[gojájaŋgo]* [eņtón,fle]*
[kasinamambó]* [tón,fle]*
[gwaraņdója]* [mutón,fle]*
[jokiņdója]* [gwéŋgwe]*
[kimbámba]* [kweņdaŋgáŋga]*
[malémbe]* [kitiŋgéra]*
[kikirimambó]* [eņdóki]*
[sarabáņda]* [kimbambóla]*
[mambéle]* [npemba]*
[sambjaŋpúngo]* [flen,fle]*
[enkúje]* [kaniteņteņte]*
[flifliŋgúma]*

69
Con este fenómeno se muestra que a pesar de que se haya conservado una de las
características esenciales de las lenguas bantúes en cuanto al predominio de la sílaba
abierta, la división silábica española hace cobrar una nueva perspectiva para el fenómeno
tratado superficialmente por otros autores. Con ello se muestra que si bien los remanentes
pueden haberse conservado hasta nuestros días con una estructura similar a la que debieron
tener en el momento de su llegada a nuestro país, hoy su utilización se rige por las
características de la lengua española, lo que trae consigo que aunque en su estructura no se
manifiesten cambios, en el nivel fónico-fonológico deben tenerse en cuenta aquellas
características que puedan atentar con una descripción correcta de las mismas. En los
cantos encontramos 57 remanentes o términos de posible origen bantú en los que según la
división silábica del español encontramos sílabas cerradas y según la división silábica a las
lenguas bantúes encontramos solamente sílabas abiertas, los cuales representan el 69,51%
del total de términos de origen (o posible origen) bantú.

3.1.5. LA ALTERNANCIA. El fenómeno de la alternancia, tanto la vocálica como la


consonántica, ha sido uno de los planteados por los expertos en el tema, como es el caso de
la Dra. Valdés Acosta, quien expresa:
Tanto la alternancia entre consonantes como la alternancia entre vocales reflejan, ya
tendencias históricas características de la lengua española, ya fenómenos de cambio
fonético que, si bien son propios del cambio lingüístico en general, han sido
localizados históricamente en el español […]. (1978:21)
Por lo cual trabajamos en base a un análisis meticuloso de este fenómeno en los
cantos y los rezos que componían la muestra utilizada para la investigación, ya que al haber
sido transmitidos de generación en generación los términos contenidos en los cantos
pudieran haber sufrido considerables alternancias. Sin embargo, hemos debido tener en
cuenta para el desarrollo de la investigación, que producto de que la muestra utilizada para
la investigación proviene de un solo informante, lo cual hace que para que existiera la
manifestación de alternancias (tanto vocálica como consonántica) en los textos, las mismas
deberían provenir desde la fuente transcrita por nuestro informante. Por ello, tuvimos el
cuidado de cerciorarnos en la primera entrevista, de que cada término en el que
encontramos alternancias, estuviera en correspondencia con la forma en que el informante

70
los transcribió a la escritura, descartando así los posibles errores ortográficos que se
pudieran encontrar en los textos por una causa u otra.

Alternancias vocálicas.
[seibaŋgáŋga]* ~ [seibaŋgóŋgo]*
[bómbe]* ~ [bómbo]*
[erisigáŋga]* ~ [erisigáŋge]*
[kisiŋgéle]* ~ [kiseŋgéle]*
[arére]* ~ [erére]*
[éke]* ~ [óko]*
[jénjere⁄gumá]* ~ [jénjere⁄gombá]*

Alternancias consonánticas.
[jénjere⁄gumá]* ~ [jénjere⁄gombá]* ~ [flén,flere⁄gumán]* ~ [flén,flere⁄gumbá]* ~
[flifliŋgúma]*
[arére] ~ [aléle]
[gaŋguléro] ~ [gaņduléoro]

Como se ha podido observar en los ejemplos recogidos de alternancias, el hecho de


que la muestra provenga de un solo informante reduce considerablemente la presencia de
este fenómeno. No obstante, fueron encontrados siete ejemplos de alternancias vocálicas y
seis de alternancias consonánticas, lo que representa que solamente el 14,63% de los
remanentes mostraron alternancias. Esta cifra es inferior a los porcentajes obtenidos en la
cuantificación de este fenómeno en estudios desarrollados a partir de muestras obtenidas
con un número mayor de informantes, como es el caso del resultado alcanzado por María E.
Hernández Simón en su Trabajo de Diploma titulado: «Los remanentes lingüísticos bantúes
en la ciudad de Trinidad» (2010) donde el trabajo con una muestra obtenida a partir de 10
informantes le posibilitó la obtención de datos en los que se manifestó un 28,76% de
remanentes con alternancias de algún tipo.

3.1.6 OTROS FENÓMENOS ENCONTRADOS EN EL NIVEL FÓNICO-FONOLÓGICO. Por último


hemos decidido analizar un fenómeno que encontramos presente en el nivel fónico-

71
fonológico, pero que lo encontraremos en todos los niveles de la lengua modificando de
manera similar a las unidades correspondientes a cada uno de ellos. El fenómeno de la
adición de sílabas, consonantes y vocales, es una constante en los cantos que está en
estrecho vínculo con el mantenimiento de la «musicalidad» de los textos. Este fenómeno,
sin aparentes precedentes en investigaciones anteriores debido al tipo de muestra que
hemos utilizado para el estudio24, será desarrollado solamente desde su repercusión en los
niveles de la lengua, debido a que es de una mayor amplitud y no se encuentra entre los
objetivos de la investigación.

Adición de vocales.
[ujére] ~ [jére]
[ajimbúla] ~ [jimbúla]
[óko] ~ [ouko]

Adición de consonantes.
[kóko] ~ [óko]
[makána] ~ [makáŋga]
[kiņdiámbom] ~ [kiņdiámbo]

Adición de sílabas.
[jimbúla] ~ [majimbúla]
[toņdéle] ~ [toņdeléwa]
Por lo cual, podemos concluir el análisis del nivel fónico-fonológico de los
remanentes y términos de posible origen bantú expresando que en ellos resalta:
La presencia de las reduplicaciones de sílabas como una característica de los términos
de origen (o posible origen) bantú. El dominio de la sílaba abierta en posición final de
palabra. El predominio de las sílabas con coda simple en posición interior terminadas en
algunos tipos de nasal, como producto de la división silábica de estos términos según la
estructura del español. La presencia de la geminación como un fenómeno que pudo haber
sido transmitido a los textos de los cantos congos desde las características de otras lenguas

24
El trabajo con textos de «cantos» o canciones puede ser enriquecido desde varios puntos afines a la
musicología o a otros estudios que no están precisamente vinculados con los estudios como el de antropología
lingüística que desarrollamos en esta investigación.

72
africanas o en el proceso de transcripción a la escritura. La presencia de las adiciones de
sílabas, sonidos vocálicos y consonánticos con el objetivo de enriquecer la musicalidad de
los textos. Entre otros fenómenos.

3.2. Análisis del nivel morfo-sintáctico en los remanentes y términos de


posible origen bantú

Para el análisis de este nivel hemos tenido en cuenta los principales fenómenos
descritos con anterioridad por autores como la Dra. Valdés Acosta, quien e su artículo: «La
herencia bantú en el centro de Cuba: los hechos lingüísticos» (2000) propone dos grupos de
fenómenos: «los que denuncian la pérdida de relaciones gramaticales bantúes, y, por el
otro, los que evidencian (total o parcialmente) la asimilación de los remanentes a las
categorías gramaticales españolas» (:23).

3.2.1 LA FOSILIZACIÓN. A partir del criterio expresado anteriormente, estableceremos


como uno de los fenómenos que denuncian la pérdida de relaciones gramaticales bantúes al
fenómeno llamado: fosilización, el cual ha sido descrito en el artículo mencionado
anteriormente como: «[…] la presencia, en determinadas formas, de secuencias fonéticas
sin significación alguna, secuencias que originalmente constituían elementos gramaticales
[…] Esta fosilización ha sido localizada tanto en prefijos como en sufijos, e incluso en
palabras.» (:24).
Sin embargo debemos tener en cuenta que las lenguas bantúes son caracterizadas por
la presencia de prefijos infijos y sufijos como rasgo fundamental de la conjugación de
sustantivos, adjetivos, verbos, etcétera, lo cual hace que el número de «fósiles» que
podemos encontrar en los remanentes y los términos de posible origen africano en el
español actual sea inmenso; por lo cual un análisis profundo de este fenómeno pudiera
constituir material de análisis para futuras investigaciones.
Ante la imposibilidad de analizar cabalmente este fenómeno debido al amplio
dominio de las lenguas bantúes que lleva consigo un análisis profundo de la fosilización en
los remanentes bantúes recogidos en la muestra, preferimos hacer la propuesta para futuras
investigaciones, al hecho de nombrar vagamente un número de fenómenos relacionados con
el fenómeno. Si bien es cierto que fueron detectados algunos ejemplos en los que se
presentan prefijos gramaticales con una determinada significación en las lenguas bantúes

73
como: la nasal en posición inicial tras pausa (en ejemplos como: nganga, mpanga, mpemba)
y el prefijo ma- (presente en remanentes como: macuta, mayombe, malembe) como
indicadores de plural, o el prefijo mu- (en el caso de: mundele)como indicador de
singular25, creemos conveniente confirmar la presencia de la fosilización en los remanentes
y términos de posible origen bantú, antes que hacer una descripción superficial de los
mismos al pasar por alto una serie de morfemas gramaticales bantúes presentes en estas
palabras que son de igual importancia.

3.2.2. LA AGLUTINACIÓN DE COMPONENTES. Es importante destacar que en la


manifestación de este fenómeno, que según algunos estudiosos del tema como Jesús
Fuentes Guerra lo definen como: «una amalgama de dos lexías sin ningún nexo de posesión
o pertenencia» (2006:73), se ve la pervivencia de la característica aglutinante que poseen
las lenguas bantúes (Valdés Acosta, 2002:43), a la vez que asimila las características de la
lengua española utilizando las estructuras morfosintácticas esta.
Para el análisis de la aglutinación en la muestra sobre la que se realiza el estudio en la
presente investigación, tendremos en cuenta todas las palabras que están constituidas por
dos o más elementos portadores de significado (comprobado o no, ya que existen palabras
compuestas por términos de posible origen bantú que no están etimológicamente
comprobadas). Los tipos de aglutinaciones encontrados en la muestra, estarán clasificados
según las lenguas que componen la palabra.

Palabras compuestas por términos de origen bantú unidos a otros términos de posible
origen bantú, el cual no tiene significado comprobado etimológicamente.26
talambele: ‘machete’
quiquirimambo: ‘género musical’
tondelewa: ‘estarse tranquilo’
quindiambo: ‘cuestión, saludo amistoso’
guarandoya: ‘relación amistosa’
quinbanbula ‘juego’

25
La función de dichos prefijos fue extraída de: Mbivanga Fernando, «An analisys of verbal affixes in
kikongo with special reference to form and function » p.13
26
En los ejemplos se presentarán en negrita los remanentes de significado comprobado en el Diccionario de
bantuísmos en el español de Cuba de Gema Valdés Acosta y Myddri Leyva Escobar.

74
Palabras compuestas por dos términos de origen bantú con significado comprobado
etimológicamente.27
Sambianpungo: ‘Dios supremo’. Compuesto por: nzambi: ‘Dios’ y mpungo: ‘fuerza
mágica de la naturaleza’
Cholangüengüe: ‘Ochún’. Compuesto por las palabras chola y wengüe. Según el
significado recogido por A. Shwegler y J. Fuentes Guerra, el significado
brindado por nuestro informante coincide con el obtenido por dichos
autores. Esta palabra fue encontrada también con la variantes lexicales:
engüengüenchola y chola güengüe.
Baluan: ‘va cambiando’. Compuesto por balu: ‘en el aire’ y nda: ‘Majestuoso’. Según
A. Shwegler y J. Fuentes Guerra el término se refiere a Yemayá o Virgen
de Regla.
Cuendanganga: ‘tipo de prenda’. Compuesto por cuenda: ‘irse, alejarse, coger
camino’ y enganga o ganga: ‘receptáculo donde se concentran las fuerzas
mágicas de las ceremonias de Palo Monte, también llamado «caldero» o
«prenda»’

Palabras compuestas por un término de origen bantú y otro término


perteneciente al español.28
casimambo: Palabra cuyo objetivo es lograr la musicalidad en los cantos, de la cual el
informante no conoce ningún significado.
Mariangombe: ‘un tipo de prenda’. ngombe: ‘ganado vacuno’. Según el diccionario
de Gema Valdés y Myddri Leyva
Ceibanganga: ‘Ceiba utilizada para el «trabajo» con la enganga’.

27
Para establecer los significados de estas palabras se tuvo en cuenta primeramente el significado conocido
por el informante. Se expresarán los significados de cada remanente que compone la palabra en el mismo
orden que aparecen los remanentes, estos serán establecidos teniendo en cuenta la misma fuente utilizada para
el grupo anterior de ejemplos y la obra de Armen Shwegler y Jesús Fuentes Guerra: Lengua y ritos del Palo
Monte Mayombe.
28
En estos dos grupos de fenómenos se expresarán los significados conocidos por el informante y se
escribirán en Negrita los términos bantúes. Los significados de los remanentes, en caso de no haber sido
mencionados anteriormente, quedarán expresados a continuación del significado conocido por el informante.

75
Palabras compuestas por la unión de un remanente bantú con un morfema
gramatical del español.
yayita: ‘diminutivo de un tipo de planta’. yaya: ‘madre, planta fundamental para
preparar ceremonias de Palo Monte.’
briyumbero: ‘brujero’. quiñumba: ‘brujo, brujería, muerta, calavera, etcétera.’
yayando: palabra sin un significado conocido por el informante.
quinbanbola: ‘juego’.quimbamba: ‘lugar lejando’
gangulero: ‘brujero’

3.2.3 OTROS FENÓMENOS ENCONTRADOS EN EL NIVEL MORFO-SINTÁCTICO. Es


importante destacar en este nivel la presencia de un fenómeno manifestado en los
remanentes y términos de posible origen bantú que será analizado en todos los niveles de la
lengua y que se manifiesta como la consecuencia de la búsqueda de la «musicalidad». En el
nivel morfosintáctico encontramos en los cantos la búsqueda de la musicalidad a partir de la
reiteración de restos morfológicos dentro de un mismo canto, estos generalmente están
asociados con alguna parte de una de las palabras del canto y no tienen siempre
correspondencia con los conocidos en el español; por lo cual, también hemos de considerar
como posibles restos morfológicos, a aquellas «palabras» que no estén definidas con ningún
significado en el desarrollo de la investigación. Este fenómeno lo encontramos manifestado
en ejemplos como:
«Mamele mayoral mambele»
«Ta llamando to a la ganga»
«Aquí tamulele arere ulala oko oko ulala»
«Uyere yere gando gando uyere llegando son lo que batalla»
«Sarabanda la banda shenshere guman»
«Maria la O ouko uko vive en la motaña ague»
«Kiti kitinguera»
«E que Saura coco como llama / coco como llama»
«Oco Saura coco como llama»
«Con quien sabe no se juega siguaguani si se juega con cuidado siguaguani»
«Cococo maisela maisela maisela»
«Canitentente kanisiguaro […]»

76
Con el análisis del nivel morfosintáctico en los remanentes y términos de posible
origen bantú se puede constatar la presencia de la asimilación que han tenido los mismos a
las características del español y la pérdida de las características de las lenguas bantúes que
han sufrido con el paso del tiempo por diversas causas. Por ello se pueden encontrar
principalmente dos fenómenos: la aglutinación de componentes y la fosilización, este
último, decidimos dejarlo en evidencia y hacer la propuesta para su análisis en futuras
investigaciones debido a la complejidad del fenómeno y a que la magnitud del análisis que
puede ser realizado del mismo no es objetivo de nuestra investigación.

3.3 Análisis del nivel léxico-semántico

Debido a que en el análisis de los hechos lingüísticos del español no fue realizado el
análisis del nivel léxico-semántico, antes de realizar el estudio de los remanentes bantúes
que encontramos en la muestra hemos tenido en consideración los fenómenos encontrados a
partir de la palabra «mancuerna», la cual pese a pertenecer al español fue identificada por el
informante como ‘palanca’.
Este fenómeno consiste en una resemantización del sustantivo español dentro de la
lengua ritual, lo cual, en nuestra opinión, puede ser el producto de la similitud del término
con los remanentes y términos de posible origen bantú que encontramos en los cantos, ya
que el mismo presenta sílaba abierta en la posición final de palabra y la nasal en la coda
simple en posición interior de la primera sílaba de la palabra, razón por la que pudo haber
sido asumida por nuestro informante como un término de origen bantú. Sin embargo, no
podemos descartar el hecho de que el término «mancuerna» haya sido el resultado de un
error de transcripción a la escritura o de interpretación por el practicante del cual nuestro
informante transcribió a la escritura el canto escuchado. Sin pasar por alto los «cejos» que
trae consigo la entrevista como técnica, los cuales pudieran repercutir en que el significado
expresado por el informante estuviera alterado por factores subjetivos como el
desconocimiento del significado del término, el olvido de su significado en el momento de
la entrevista, el interés por el extrañamiento del término, apartando su significación dentro
del culto del significado conocido por todos (ya que el término pertenece al español), entre
muchos otros. Por lo explicado, la presencia de este fenómeno pone en evidencia las

77
dificultades que encierra el trabajo con los datos brindados por un solo informante para el
estudio del nivel léxico-semántico en los cantos del Palo Monte.

3.3.1 LOS SIGNIFICADOS DE LOS REMANENTES DE LENGUAS BANTÚES ENCONTRADOS EN


LA MUESTRA. Ante la imposibilidad de contrastar los diferentes significados que puedan ser
conocidos de un término por más de un informante, ya que los significados con los que
trabajamos fueron obtenidos mediante una entrevista con nuestro informante29; utilizaremos
una estructura para este epígrafe que nos permita abordar el nivel léxico-semántico de una
manera más organizada, acorde al tipo de muestra con el que trabajamos.
Es importante destacar que en esta parte de la investigación serán analizados
solamente los remanentes de lenguas bantúes que fueron encontrados en la muestra, y no se
trabajó con aquellos términos de posible origen bantú, pues no tendríamos un dato canónico
(establecido a partir de la revisión con la bibliografía especializada utilizada con este fin)
con el cual corroborar cada uno de estos términos como procedentes de las lenguas bantúes.
No obstante, estos términos serán plasmados en los anexos de la investigación, ya que los
mismos y los significados conocidos por el informante pudieran ser de utilidad para otras
investigaciones que persigan un objetivo vinculado a la presencia de estos términos.
Por ello, en el siguiente cuadro procederemos a la identificación de cada uno de los
remanentes obtenidos en la muestra. En el gráfico se manifestarán los significados dados
por el informante y los establecidos a partir de la revisión bibliográfica:30

Tabla de remanentes con sus significados

Significado dado
No. Remanente Dato canónico
por el informante

cuyo: (S.G.p144 y K.L.p.737) ‘Espíritu’,


1 cuye ‘casa’
‘demonio’

29
Ver el Anexo 3, correspondiente a la tercera entrevista.
30
Para la revisión de bibliografía especializada se tuvieron en cuenta: Diccionario de bantuísmos en el
español de Cuba (2009) de Gema Valdés y Myddri Leyva (V.L.), Lengua y ritos del Palo Mayombe en Cuba
de Jesús Fuentes Guerra y Armen Shwegler (S.G.), Dictionnaire kikongo-français de Karl Laman (K.L),
Diccionario de la lengua conga residual en Cuba de Teodoro Díaz Fabelo (D.F) y el Informe de investigación
terminada de la Dra. Valdés Acosta, «Nuevos bantuísmos comprobados en el español de Cuba (2011-2012)»
el cual será reconocido por (V.A.) y no ubicaremos las páginas donde fueron encontrados los remanentes en el
mismo, ya que hasta la presente fecha el documento puede ser sometido a cambios debido a su actualidad.

78
quimbisa:(V.L.p.216)‘bebida confeccionada
2 quimbisa ‘bebida ritual’ con aguardiente y ají picante ’, ‘variante
del Palo Monte’

endoqui:(V.L.p.85) ‘espíritu de persona falleci-


3 endoqui ‘tiempo’
da’, ‘brujo’, ‘diablo’, ‘demonio’

macuta:(V.L.p.160) ‘tipo de baile’,‘tipo de tam-


4 macuta ‘baile erótico’
bor’

5 bilongo ‘brujo’ bilongo:(V.L.p.9) ‘brujería’

‘pipa para fu-


6 cachimba cachimba:(V.L.p.20) ‘pipa para fumar’
mar’

quiñumba, briyumba:(V.L.p.123) ‘brujería’,


briyumbero
7 ‘brujero’ ‘brujo’, ‘variante para hacer el mal’, ‘calavera’
(derivativo)

‘estarse tran-
8 cuenda cuenda:(V.L.p.40) ‘irse’, ‘alejarse’
quilo’

9 mayombe ‘palero’, ‘Palo mayombe:(V.L.p.182) ‘sacerdote con jerarquía’,


Mayombe’ ‘variante del palo monte que trabaja el mal’

10 aguara (desconocido) guara: (V.L.p.88) ‘relación amistosa’

ganga,
enganga: (V.L.p.70) ‘receptáculo donde se
11 enganga, ‘prenda’
concentran las fuerzas mágicas e las ceremonias’
nganga

12 quiquiri- (término utilizado mambo:(V.L.p.101) ‘género bailable de origen

79
mambo para la «musica- cubano que contiene partes cantadas’
lidad»)

quinbanbu-
13 ‘juego’ bambula:(V.L.p.5) ‘tipo de tela muy suave’
la

malembe: (V.L.p.99) ‘estarse quieto’, ‘saludo


14 malembe ‘en mal estado’
respetuoso’

‘deidad conga
Sarabanda:(V.L.p.128) ‘deidad conga de los
15 Sarabanda equivalente a
hierros y los metales’
Ogún’

16 mambele ‘permiso’ embele:(V.L.p.58) ‘machete’, ‘cuchillo’

empungo:(V.L.p.63) ‘deidad del sistema


Sambian-
17 ‘dios’ religioso congo’‘manifestación de ensambi’
pungo
ensambi:(V.L.p.76) ‘dios’

encuyo:(V.L.p.65) ‘receptáculo o «prenda» de


18 encuye (desconocido)
pequeño tamaño con poderes mágicos’

marian-
19 ‘una prenda’ engombe:(V.L.p.71) ‘ganado vacuno’
gombe
tóndole:(V.L.p.134) ‘!tranquilo!’.
20 tondele ‘estar tranquilo’ También se pudo constatar(V.A): tóndele:
‘gracias’
quimbansa:(V.L.p.119) ‘yerba’. Fue encontrada
21 quimbansa ‘guerra’
también: quimbasa:(V.A) ‘enemigos’
tata: (V.L.p.132) ‘padre del fundamento en el
‘dueño del barra-
22 tata Palo Monte’, ‘forma respetuosa de dirigirse a los
cón’
ancianos, seguida de su nombre’, ‘padre’

80
empanga ampanga:(V.L.p.34) ‘lugar remoto’. También se
23 npanga (desconocido) pudo constatar Mpanga:(K.L.p.575) ‘nombre de
mpanga clan’, ‘nombre de ciudad capital’

24 mundele ‘hombre blanco’ mundele: (V.L.p.110) ‘hombre blanco’

‘frase para lograr


25 macanga la canga: (V.A) ‘someter por brujería’
musicalidad’
Cholagüen-
güe, Chola wenwe: (S.G.p.139) ‘diosa de la
26 ‘Ochún’
Chola sensualidad’
güengüe

27 dundo ‘prenda’ endundo:(V.L.p.68) ‘mulato’

cuendan- ‘acción vinculada cuenda:(V.L.p.51) ‘irse’, ‘alejarse’, ‘coger


28
ganga a la ganga’ camino’

Baluande:(S.G.p.136) ‘Virgen de Regla’,


29 baluan ‘va cambiando’
‘Yemayá’

diambo:(V.L.p.56) ‘cuestión’, ‘asunto’, ‘saludo


30 quindiambo ‘cuarto’
amistoso’

npemba
empemba, empemba calile:(V.L.p.62) ‘cilindro
31 carire ‘vela’ de cera, cebo u otra materia grasa con cilindro en
el medio’

menga
32 ‘sangre’ menga: (V.L.p.107) ‘sangre’

81
gangulero:(V.L.p.70) ‘practicante del Palo
Monte’. También fue encontrado: gangulero o
33 gangulero ‘brujo’
ngangu: (D.F.p.121) ‘mago de las religiones del
Palo Monte’,‘figura de gran jerarquía en las
ceremonias de Palo Monte’

34 yuca ‘tipo de toque’ yuca: (V.A.) ‘tipo de tambor utilizado en las


ceremonias’

A partir de los datos obtenidos en la tabla podemos decir que de un total de 34


remanentes de lenguas bantúes, los significados conocidos por el informante coincidieron
total o parcialmente con el de la bibliografía consultada en 18 ocasiones, no coincidieron en
11 ocasiones, no fueron reconocidos como remanentes dos y tres fueron desconocidos para
el informante. Con esto se evidencia que si bien, no todos los términos coinciden en su
significado con el encontrado en la bibliografía especializada, el 52,94% de los datos sí
fueron identificados en correctamente. También fueron encontrados dos remanentes de
lenguas Kwa (yorubas): Ifá y Elewa, los cuales aparecen en un canto de incitacón mediante
el cual se alude al vínculo entre el Palo Monte y la religión Yoruba:
«Elewa sumando sumando ifa (se repite)/ yo llama sumando sumando ifá»
Todos los remanentes encontrados se encuentran en correspondencia con la lengua
ritual como su nivel de funcionamiento, y el significado de los mismos se enmarca
principalmente en los campos semánticos del hombre como ser social, el de los nombres
propios y el propio de la religión del Palo Monte, en el que se encuentran los nombres de
las prendas, deidades, objetos y procesos dentro de la ceremonia.

3.3.2. LA SINONIMIA. A pesar de que no se destaque la utilización de los sinónimos,


homónimos y los antónimos, sí debemos resaltar la presencia de algunos remanentes que
según el criterio Vincent Nyckees (2007: 236) sobre los sinónimos:
[…] la relación entre dos o más unidades léxicas de formas diferentes que presentan
una misma significación. El único criterio decisivo para esta identidad de
significación reside en la sustitución del contexto: dos o más términos o expresiones

82
serán considerados sinónimos si la substitución de uno por otro en un mismo
enunciado nos permite obtener dos enunciados de igual significación.
Constituyen ejemplos de la sinonimia dentro de la muestra:
• canga, endoqui, bilongo, gangulero, briyumba, mayombe: todos pueden ser
utilizados para referirse al palero o brujero, como el sacerdote de mayor rango
dentro de la religión (aunque los significados de macanga y endoki no fueron
reconocidos correctamente por el informante).
• cuye y endoqui: pueden ser utilizados para referirse al espíritu (o fumbi) que
posee a la prenda (o gangulero) cuya función en la ceremonia es precisamente esa.
También encontramos palabras cuyo significado es el mismo, mas tienen
distinción unos de otros debido a que sus semas reflejan ciertas particularidades, en
concordancia con los criterios que expresan que los sinónimos completos no existen, (entre
ellos Vincent Nyckees y Joseph Ullman) por ejemplo, encontramos:
• Macuta y yuca: donde ambos son un tipo de toque (o tambor), pero a la vez, estos
se diferencias entre sí.
• Mariangombe, dundo, encuye y ganga: los cuales son un tipo de prenda, pero
que están diferenciadas entre sí.
Uno de los fenómenos más abundantes en los remanentes encontrados en los textos si
tenemos en cuenta los significados establecidos en la revisión bibliográfica es la polisemia,
ya que el 55,88 % de los datos presentaron más de un significado.

3.3.3. OTROS FENÓMENOS ENCONTRADOS EN EL NIVEL LÉXICO-SEMÁNTICO. Antes de


concluir este epígrafe es necesario apuntar a un fenómeno que hemos venido analizando en
todos los niveles y que su presencia en el nivel léxico-semántico viene a constituir la pieza
fundamental que no permita arribar a conclusiones sobre el mismo. Pues la búsqueda de la
«musicalidad» en los cantos repercute también en el nivel léxico-semántico, ya que en los
mismos encontramos la utilización de variantes lexicales tanto de las palabras
pertenecientes al español como de los términos de origen bantú, comprobado o no, cuya
presencia (según reveló el informante en una entrevista) están encaminadas a lograr una
mejor melodía. Por ello encontramos cantos como:
«Uyere yere gando gando uyere yere gando son lo que batalla»

83
«Entonche tonche a la mutonche»
«Tangala boy suelto, tangala buey suelto»
«Yaya yayita […]»
«Vamo ayimbula un poco mayimbula bamos yimbula un poco mayimbula»
«Sarabanda la banda shenshere guman / (se repite) / ooo shenshere gumba choca
pecho con pecho […]»
«gangandile gaagadile erisigangue salamalecun»
«Empanga mpanga mpanga lo mundele mpanga lo mundele mpanga lo mundele»
«yo jala garabato yo jala garulengo»
«Ceibanganga ceiba dame tu sombra»
«Cholagüengüe engüengüen chola»
«Tondele tondelewa tondele como tondelewa»
«Kuendanganga kuenda makana makana ganga gangandile»
«Gangangan baluan de lo congo/ pero gangangan buey balua de lo congo»
«Aguara guarandoya yo kindoya»
Es importante destacar que también es usual que encontremos cantos compuestos por
la repetición inalterada de las palabras que los componen, y estos no forman parte del grupo
de fenómenos al que nos referimos, ya que el fenómeno pasa a ser de la estructura de los
cantos y deja de formar parte de los objetivos de la investigación.
Para concluir este epígrafe es necesario señalar que el trabajo en el análisis de los
fenómenos lingüísticos en el nivel léxico-semántico se dificulta con el trabajo con un solo
informante, ya que no se obtienen una serie de datos con los cuales establecer un
significado afín a la función del remanente dentro de la lengua ritual, ya que al depender de
una sola opinión, el establecimiento de los significados corre el riesgo de ser alterado por
diversos factores subjetivos. No obstante, sí fue realizado un análisis de los fenómenos
lingüísticos que podían ser estudiados. A partir de su realización, nos percatamos de la
correspondencia de más de un 50% de los significados dados por el informante con los
establecidos con una revisión bibliográfica con bibliografía especializada, encontramos que
todos los remanentes están en correspondencia con el nivel de funcionamiento en la lengua
ritual, se destaca la polisemia de algunos de ellos, se encontraron solamente algunos
ejemplos en los que se manifestaba la sinonimia y no fue encontrada la antonimia.

84
CONCLUSIONES

Con la caracterización de los fenómenos lingüísticos presentes en los cantos


transcritos a la escritura por el intérprete-practicante Alberto Jiménez Lemus, el Corto,
hemos podido arribar a las siguientes conclusiones:
• La transcripción a la escritura de los cantos rituales de Palo Monte realizada por el
informante, muestra una serie de fenómenos relacionados con la conciencia lingüística
de este sobre las lenguas bantúes. Entre los más relevantes, podemos encontrar:
¾ La presencia de un patrón histórico en el momento de realizar la transcripción
a la escritura de los cantos, ya que el informante escribe algunos de los
remanentes en la forma correspondiente a las lenguas bantúes y no a la forma
que ha adoptado el remanente en nuestro idioma.
¾ La utilización de grafemas correspondientes a las lenguas bantúes para la
escritura de muchos de los remanentes y términos de posible origen bantú, y
no los grafemas correspondientes a la forma de escribir los términos en el
español actual, como manifestación de la conciencia lingüística y el
extrañamiento.
• En los hechos lingüísticos del español, que aparecen en los textos, se presentan una
serie de cambios ortográficos cuyo objetivo es alejar la lengua ritual de la variante
nacional del español que es utilizada en nuestro país. Los más recurrentes fueron:
cambio de ch por sh y el cambio de la c y la q por la k. Esto evidencia la presencia del
extrañamiento como una de las características principales de estos cantos rituales.
• Se evidenciaron los restos de un español africanizado, que proveniente del habla bozal,
ha logrado pervivir en el reservorio ofrecido por la lengua ritual que constituye parte
esencial de los cantos rituales del Palo Monte. Entre los fenómenos más significativos
pudimos encontrar: la reducción de consonantes finales de sílabas, la simplificación
verbal en diferentes formas, principalmente la similar a la tercera persona del singular,
entre otros. Sin embargo, es importante destacar que los cantos rituales del Palo Monte
no han permanecido inmutables ante el paso del tiempo y en ellos se destacó un
enriquecimiento en la utilización de la conjugaciones verbales que demuestran que si
bien en ellos se conservan restos del habla bozal, la competencia lingüística de sus

85
practicantes ha llegado hasta sus cantos permeando de una mayor riqueza el español
contenido en la lengua ritual.
• En los remanentes y términos de posible origen bantú hallados en la muestra se
encontraron una serie de fenómenos que se manifestaron en los tres niveles de la lengua
vinculados principalmente a dos grupos: los que muestran la asimilación de las
características del idioma español y los que muestran la pérdida de las características de
las lenguas bantúes. Entre los fenómenos de mayor significación encontrados en los
cantos podemos mencionar la presencia de: las alternancias vocálicas y consonánticas,
la fosilización, la aglutinación de componentes, y la coincidencia en más del 50% entre
el significado conocido por el informante y el encontrado en la bibliografía consultada.
• A raíz del análisis realizado, es necesario mencionar la presencia de una serie de
fenómenos lingüísticos que fueron encontrados en los textos de los cantos con el
objetivo de lograr la «musicalidad». Como la manifestación de estos, encontramos en el
nivel fónico-fonológico: la adición de sílabas, en el morfo-sintáctico: la reiteración de
restos morfológicos y en el nivel léxico-semántico: la presencia de variantes lexicales.

86
RECOMENDACIONES

A partir del análisis realizado sobre los cantos rituales del Palo Monte, han quedado
presentados una serie de temas que creemos que puedan constituir puntos de partida para la
profundización en el estudio de los cantos bantúes. Entre los que recomendamos para ser
desarrollados en investigaciones futuras están:
Hacer un estudio del grado de «fidelidad» que existe entre las versiones transcritas a la
escritura y los cantos rituales utilizados en las ceremonias de Palo Monte, ya que la
presente investigación, se centró en el estudio del texto escrito.
Realizar un análisis de las relaciones morfosintácticas y léxico-semánticas que existen entre
las palabras del español y los remanentes y términos de posible origen bantú encontrados en
los cantos del Palo Monte, ya que la presencia de un español africanizado con elementos
del habla bozal en los cantos, manifiesta la posibilidad de que lo que hoy constituye una
lengua ritual, pudo haber sido una variante distrática hablada por los practicantes de la
religión en siglos pasados. Por lo cual, un estudio de las relaciones entre los hechos
lingüísticos del español y los hoy remanentes y términos de posible origen bantú, permitiría
corroborar el origen de esta lengua ritual, así como describir las principales características
de la evolución sufrida hasta nuestros días por los términos que la conforman.
Por último, recomendamos trabajar en el análisis etimológico de los términos de posible
origen bantú encontrados en la muestra a partir del estudio de las deformaciones que
puedan haber sufrido estas palabras mediante la transmisión oral, con el objetivo de
demostrar o no su pertenencia a las lenguas bantúes.

87
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ampliar el listado de remanentes comprobados con los que trabajaríamos en la
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___________________ Y MYDDRI LEYVA ESCOBAR (2009): Diccionario de Bantuísmos en
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__________________(1978) «Las lenguas africanas y el español coloquial de Cuba»,
Santiago,(31); Universidad de Oriente, Santiago de Cuba.

92
ANEXOS

ANEXO 1
Muestra de los cantos transcritos por el investigador sin ser corregidas con la realización de
la primera entrevista al informante:
Rezo: Erisi balaade
Erisi bamande
Omolode omolode
Va Julian gangule
Va Julian gangule
Erisi lo mio
• Talambele kuye talambele kuye
• Talambele kuye kuye kuye
• Cococo maisela
• Chivo dice ve carnero guanta y calla
• Con el que sabe no se juega siguagua ni
• Uyere yere gando gando uyere ye gando son lo que batalla
• Viento
• Cañaveral esta quemando kimbisa
• Guayando quinto guayando ke ( se repite) éndoki bueno pudo ki malo cuando yo vira cara
yo mira pa ti nama
• Toro ta suelto po la sabana quien lo garra
• Mailele arere como se juega
• Bamo ayimbula un poco mayimbula (se repite)
• Bombo kara (se repite)
• Meta llamando (se repite) campana delailaila meta llamando
• Siembrala siguaraya makuta bilongo
• Cachimba suelta humo pala loma cachimba
• Ña merced no sabe escribi
• Buena noshe (se repite) yenyere gomba (se repite)
• Yayando que seberina palo yayando que sberina qe
• Aquí tambulele arere ulala ono ono ulala
• Dejalo que benga ala batalla quien lo llama
• Yo llama llama kasimambo arriba palo⁄ Yo llama llama kasimambo briyumbero
• Debajo laurel yo tengo mi confianza
• Jaranita no quiero jaranita

Rezo: Oyaya a lumba lumba


Oyaya a kuenda ganga
Oyaya a lumba lumba ny dios
Oyaya kuenda ganga
munanfinda un congo una ferere
Baraluta kolo que ….
Ooyaya ooyaya Olaya
Adios mayungena
• Kuenda paso maria guan la o

93
• Yaya yaylita buey suelto lucero viene alumbrando como es
• Tangala boy suelto tangala buey suelto
• Verda verda monte tienen garabato (se repite)
• Bamos ayimbula un poco mayimbula bamos yimbula un poco mayimbula
• Bombe kara bombe kara
• Eh kisinguele bamo ala vio tonga vene kisinguele bamo ala ………
• Meta llamando meta llamando campana Dade taila meta llamando
• Yombe ballama yayandoke
• Siembra la siguaraya makuta bilongo
• Gollallango yo siembra berire
• Bamos a la loma la…. condos yaya
• Sagua Coralillo me lleva ago coralillo me lleva
• Llego buenamigo buen amigo llego
• Llegue llegue caminando llegue llegue caminando palo
• Uyere yere kasinamambo batallando
• (al lateral de la hoja)Que bueno esta….
• Si en mi tierra no hay sol yo brinca allado alla yo quema quano seco candela colora
• Yayando que soberina palo (se repite) aque
• Aguara guarandoya yokindoya
• Alakinbanba
• No hay yaya sin guayacan palo yaya
• Que si malembe malembe ya
• Que si malembe malembe kikirimabo
• Si malembe malembe kikirimabo
• Sarabanda subo loma rebalando sarabanda
• Bamo a la guerra si male con do yaya
• Mambele mayoral mambele (se repite)
• No hay yaya sin guayacan que palo mas duro
• Yeque yeque saludando yo saludo a sambianpungo
• Yeque yeque saludando
• Buena noshe ankuye saludando ankuye
• Sarabanda la banda shenshere guman (se repite) ooo shenshere gumba choca pesho con
pecho y después bamo a ver
• S. Choca pecho con pecho
• C. y despuesbamo a ver
• S. Si malembe malembe a⁄ si malembe malembe shishinguma
• C. ( repite)
• S. si malembe malembe
• C. Shishinguma
• 7rayo. Lindero lindero lindero ganga lindero
• C. (repite)
• S. Lindero son aquí lindero son alla (se repite) ya yo amarra a mariangombe cosita colora
• C. (repite)
• S. Ta llamando a sieterayo
• C. Cosita colora
• S. Ta llamando a la ganga siete rayo guarirari
• C. Cosita colora

94
• *(Al lateral de la hoja)Tondele yayita⁄ tondele mi congo⁄yo me llamo basurita⁄y me prendo
sin candela
• 32 hacheros pa un pala
• Bengan do caballero yo estoy solo
• E buena noshe la buena noshe andilee
• E buena noshe la buena noshe andilee palo
• Gangandile gaagadile erisigange salamalekun
• Cabeza congo
• Hiounba congo cuso la make
• Abre camino pa lucero o⁄ abre camino pa lucero palo
• Lucero prima lucero
• Lucero madruga cambia colo
• Camina shola camina ⁄ camina shola palo
• Aquantaceguro no hay na⁄ aguantaceguro no hay na
• Mira que pala esta duro de verdad
• Aguanta un palo si tu pue cobalente⁄ aguanta un palo si tu pue cobalente.
• S. Rio rio rio laguna rio rio rio la lleva
• C. (repite)
• S. Maria sube loma sin poner los pies⁄ maria sube loma quien la enseño
• S. Bamo a ver bamo a ver animal que sube loma sin poner los pies
• S. ganga andile gangandile erisiganga sala malecum
• S. uyere yere gando gando uyere yere gando son lo que batalla
• S. Bamo ala kimbansa kimbansa
• C. Bamo a la kimbansa
• S. Quirimambo tata quirimambo yaya ⁄ Quirimambo ganga quirimambo palo
• S. Empanga mpanga mpanga yo mundele mpanga yo mundele mpanga yo mundele
• S. Bence batalla yo mundele palo ganga

Garabato
• S. Ungo garabato ungo garabato
• C. Ungo garabato ungo
• S. Garabato ungo ae garabato yo jala⁄ garabato paque
• C. garabato ungo ae garabato
• S. Kisenquele bamo a la rio tangarena⁄ kisenquele bamo a a la rio tangarena
• C. (repite)
• S. Maria linda se me va hata mayombe
• C. Maria linda se me va
• S. yo jala garabato mi congo mi congo⁄ mi congo real ya jala garabato palo
• C. (Repite)
• S. Yo jala garabato yo jala garuleto
• C.(repite)
• S. Soro soro soro mellea ya con mi ganga soro mellea
• C. Soro soro soro mellea
• S. Garabato jala jalan, yo quiero ver garabato jala
• C. (repite)
• S. Verdad verdad monte tienen garabato⁄ Verdad verdad monte tienen garabato
• *Al final de la hoja: Que bueno esta potrerillo, que bueno esta potrerillo pa galopeal
galopea mi ganga galopea.

95
Makuta
• Eeieieungarulengo guisakusengue
• Guanakuguire
• Erula la makanga guisakusengue
• El laila e laila makongo
• El laila elaila tiene koko imbe
• Hce saura pado qui mayombe Saura
• S. Ceibana ongogo Ceiba dame tu sombra
• C. Ceibangongogo Ceiba
• Entonshe tonshe ala mutonshe⁄ Entonshe tonsche ala mutonshe
• A mi shola guengue a la muke enton erere tonshe
• Sholanguengue enguengue shola shola caminando
• C. sholanguengue enguenguen shola
• S. soy ganduleoro brisa que el viento melleva⁄ brisa que el viento me lleva ( se repite)
• C. Soy ganduleoro brisa que el viento me lleva
• S. chapiando mi canterro yo me encontre asarabanda yo me encontre a sarabanda yo me
encontre a sarabanda ( se repite)
• C. Chapiando mi cantero yo me encontre a sarabanda
• S. Tintero tintero vamo a la mar tintero bamo a la mar gangulero bamo a la mar tintero
• C. tintero tintero bamo a la mar tintero
• S. Tondele tondelewa tondele como tondelewa
• C. tondele tondelewa tondele
• S. Dundo dundo managua dundo managua dundo Managua
• S MAria la o ooko uko vive en la montaña que
• S.Kuendanganga kuenda makana makana ganga gangandile
• * Al lateral de la hoja: Madreagua Lucero

Yuka
• Con un pie nama barre sola con un pie
• Gaina barre sola
• Kiti kitinguera
• Dale mancuerna
• Gangangan baluan de lo congo⁄ pero gangangan buey palua de lo congo
• Nonona kayo mi timba yuka kiniwa⁄ keseña que nonona kuya mi timba mano yo va kinigua
kosenaque
• S. eke Saura koko koma llama⁄ koko komo llama koko komo llama
• C. Oko Saura koko komo llama
.
Rezo: Lubbe lubbe lubbe lubbe la kuendanganga (se repite) si sarabanda ta sere sere palo
kindiambom resaque.
• S.C. Llegue llegue caminando llegue llegue caminando palo.
• S.C. Yaya yayita buey suelto briyumba viene alumbrando como e.
• S.C. Saura coco como llama ( se repite)
• S.C. empanga empanga empanga lo mundele npanga lo mundele empanga lo mundelee
• S.C. Vence batalla lo mundele palo yaya
• S.C. Vamo a la Kimbansa a la kimbansa
• S.C. Aguanta seguro no hay na ( se repite) mira que palo esta duro de verdad

96
• S.C. Quirimambo tata quirimambo yaya ( se repite) quirimambo ganga quirimambo palo
• S.C. Con quien sabe no se juegasiguaguani si se juega con cuidado siguaguani
• S.C.Bombo kala arere kala
• S.C. Uyere yere gando gando yere yegando son lo que es batalla.
• S.C. Viento
• C. Eee
• S.C. Vamo a la oma la mire con do yaya
• S.C. Guallando quinto guayando que (se repite) ⁄Endoki bueno endoki malo cuando yo vira
cara yo mira pa ti nama
• S.C. Coco co maisela maisela maisela
• S.C. Toro ta suelto en la sabana quien longarra
• S.C. Mailele arere como se juega
• S.C. Tangala buey suelto tangala buey suelto
• S.C. Bamo ayimbula un poco mayimbula (se repite)
• S.C.Meta llamando meta llamando campana delailaila meta llamando
• S.C. Siembra la siguaraya makuta bilongo
• S.C. Cachimba suelta humo pala loma ( se repite)
• S.C. Ña merced no sabe escribiri no sabe escribiri no sabe escribiri
• S.C. Sagua Coralillo me lleva ago coralillo me lleva
• S.C. Llego buen amigo buen amigo llego
• S.C. Uyere yere kasinamambo batallando
• S.C. Yayandoke seberina palo yayandoke seberina ae
• S.C. Si malembe malembe aa si malembe malembe kikirimabbo
• S.C. Buena noshe la buena noshe yenyere guma ( se repite)
• S.C. Camina shola camina linda camina shola camina palo
• S.C. Aquita molele arere ulala okoo oko ulala
• S.C. Dejalo que benga ala batalla quien lo llama
• S.C. Yo llama llama kasimambo arribanganga ⁄ yo llama llama kasimambo briyumbero
• S.C. Elewa sumando sumando ifa ( se repite) ⁄ yo llama sumando sumando ifa
• S.C. Debajo laurel yo tengo mi confianza yo tengo mi confianza yo engo mi confianza
• S.C Talambele kuye talambele kuye
• S.C Talambele kuye kuye
• S.C. Sarabanda cuye la buena noshe sarabanda culle ya son las horas
• S.C Jaranita jaranita no quiero jaranita
• S.C.Sarabanda labanda quikiri baco choca hueso con hueso y despue bamo a ver
• S.C. Lindero laonao (se repite) yo pincha toro suelto con cinta colora
• S.C. Porque gavilan tiene invidia palomita ( se repite)
• S.C. Bengando caballero yo toy solo
• S.C. 32 hacheros pa un palo
• S.C. aguara guarandoya yo kindoya
• S.C. chivo dice bee carnero guanta y calla
• S.C. si en mi tierra no hay sol yo brinca al lao alla yo quema guano seco candela colora
• S.C. Alfilel no me inca o no me inca
• S.C. Kuenda paso maria guanlao (se repite) cuenda mundo batalla hoy pr aquí mañana por
alla
• S.C. Menga va a correr como corre riachuelo
• S.C. Kinbanbola kinbanbola buena nochee ⁄ kinbanbola kinbanbolason las sora

97
• S.C. Npemba karire lumbra yo npemba karire lumbra yoo como lumbra mi ganga lumbra
yo
• S. Como lumbra mi ganga
• C. lumbra yo
• S.C. shenshe Maguire bamo allorar a saukende bamo a llorar a saukende mano mio
• S.C. Kanitentente kanimiguaro con su ganga lo oscuro como jala kimdiambo
• C. Con su gangangan
• S.C Bamo a ver bamo a ver animal que sube loma sin poner los pie
• S. Animal que sube loma
• C. Sin poner los pie
• S. Yimbiri yimbiri gendo
• C. Eee
• S. Paso paso llega lejo
• C. Eee
• S. Nganga mira reloe nganga ya son la sora aque
• C. ( repite)
• S. Adio soleda hasta el año venidero
• C. Adio soleda

Esta entrevista fue realizada sin la utilización de cuestionario, ya que su objetivo era
rectificar la transcripción realizada por el investigador, y para ello se interrogó al
informante sobre aquellos términos que habían presentado dificultades en la caligrafía.
Posteriormente a la realización de esta primera entrevista lo cantos fueron corregidos y
finalmente se obtuvo una muestra de 160 cantos y tres rezos.

98
ANEXO 2

Entrevista realizada a Alberto Jiménez Lemus, el Corto, en la UNEAC, 2 de marzo de 2012

Sobre el culto y los cantos:


1. ¿Cuál es el nombre de las ceremonias de palo en que usted canta?
Las ceremonias en que se canta son los rayamiento, allí se cantan algunos cantos en
dependencia de en quien la persona se vaya a iniciar se canta según la prenda, si es Lucero,
si es Sarabanda, si es Kobayende, si es Montañita, si es Centella Ndoki, si es Siete Rayo.
2. ¿Con qué nombre usted conoce las canciones utilizadas en las Ceremonias de
Palo?
Les llamo cantos, es el nombre con el que las conozco desde que las aprendí. También hay
rezos, pero estos solo se cantan antes de iniciar una ceremonia. Otra variante con que se les
puede conocer es: embobas, pero todo el mundo le dice cantos.
3. ¿Estos cantos son agrupados de alguna forma para su empleo en las ceremonias?
Sí, hay diferentes tipos de cantos. Hay cantos de saludo, de halago, de pullas, y otros que
cumplen un objetivo vinculado directamente a lo que sucede en el momento con los
participantes en el culto, entre ellos están: comprobar el estado del poseído, llamar a la
prenda, los de reafirmación, entre otros.
4. ¿Tiene alguna relación el canto con el lugar donde se utiliza en la ceremonia?
Sí, en dependencia del tipo de canto se va utilizando según el toque que se hace en la
ceremonia, por ejemplo los toques de Makuta, Yuka, Garabato, Palo. Hay algunos que se
van cantando de acuerdo con lo que esta pasando en la ceremonia, por ejemplo, los de
saludo, reafirmación, halago. Por lo general en las ceremonias de Palo el que se usa es la
puya.

Sobre las peculiaridades los cantos y de sus notas:


5. ¿Las repeticiones de palabras, sílabas y sonidos qué objetivos tienen en los cantos?
Son para darle más melodía al canto, por eso es que se repiten a veces las palabras, con ello
el canto queda hasta mejor.
6. ¿Cómo usted realizó la transcripción de los cantos?

99
Fue directo de la casa que yo visitaba, yo voy y los oigo en los (toques de) tambores de
Palo y los copio. Yo iba y me ponía a oír lo que cantaban los más viejos y me ponía escribía
lo que escuchaba.
7. ¿Cuáles son las causas por las que usted utiliza la K por la C, la K por la Q, la SH
por la CH en los cantos escritos en sus libretas?
Porque se escriben así, en congo en vez e decir la C se dice la K y en vez de decir la CH se
dice la SH.
8. ¿Qué función tienen para usted las libretas en las que están copiados los cantos?
Ahí yo he ido copiando los cantos que he escuchando en diferentes lugares, para
aprendérmelos después.
9. ¿Porqué hay cantos que se repiten varias veces en las libretas si usted no los canta
por el orden en que aparecen allí?
Porque los he copiado para allí de las agendas que yo llevaba a las ceremonias, y habían
veces que los copiaba en las agendas y después los pasaba para la libreta repetidos sin
darme cuenta.

100
ANEXO 3
Lista de remanentes y términos de posible origen batú extraidos de los cantos para ser
analizados mediante la realización de la tercera entrevista con el fin de identifiar aquellos
términos cuya función era la «musicalidad» y establecer los significados conocidos por el
informante. Para su escritura se conservó la grafía que tenían los términos en los
manuscritos de los cantos, con el objetivo de que el informante estuviera lo más
familiarizado posible con las palabras, ya que esto facilitaría la obtención de los
significados de los términos.
Talambele Gollallango*
Kuye - cuye - culle Berire
Cococo- koko* Aguara
Maisela Guarandoya
Siguagua - Siguaguani Yokindoya
Uyere - Yere Ganga - nganga
Kimbisa alakinbamba
Guayando - guallando* kikirimambo – quirimambo*
Endoki malembe
Mailele sarabanda
Ayimbula - mayimbula - mambele
yimbula sambianpungo
Bombo - bombe enkuye
Kara* Ganga – nganga
Delailaila Mariangombe
Makuta Guariari
Bilongo Tondele - Tondelewa
Cachimba Andilee
Yenyere gomba - shenshere Gangandile - gaagandile -
guman - shenshere gumba andile
- shishinguma - yemyere Erisigange
guma Salamalekun - sala malecun
Yayando* Kimbansa
Seberina - sberina - soberina Tata
Tambulele Empanga - mpanga - npanga
Kasimambo- - kasinamambo* Mundele
Briyumbero Ungo
Kuenda - Kuendanganga Mayombe
Yaya - Yayita Garuleto
Tangala Soro
Kisinguele - kisenguele Eieiei*
tangarena Guisakusengüe*
Yombe Guanakuogüire
Yayandoke Erula*

101
Makanga* Entonshe - tonshe - mutonshe
Laila Shola
Imbe Guegue
Ceibanganga - ceibangongo Muke
Sholangüengüe molele
Engüengüen ulala*
Gangulero briyumbero
Dundo elewa
Managua ifa
Ouko labanda
Makana quikiribaco*
Kiti – kitinguera* menga
Gangangan* kimbanbola
Baluan npemba
Nonona karire
Awe shenshe
Eke - oko maguire
Lubbe sukende
briyumba kanitentente*
alele – arere kinimaguaro*
endoki kimdiambo - kindiambo
tangala yimbiri
delailaila gendo
ago*
Fueron marcados con un * aquellos términos que fueron identificados por el
informante como palabras sin significado cuya función en los cantos era lograr la melodía.
Es importante aclarar que en esta entrevista no se utilizó cuestionario alguno, ya que
se interactúo de forma natural con el informante, acudiendo a la técnica amplificatoria en
caso de ser necesario indagar sobre algún tema.

102

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