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http://puertocompasivo.org/ensenanzas/platicas/introduccion-a-la-practica-del-perdon/
Nota del editor: Aparentemente la plática número 3 se dio en segundo lugar, pero en el
índice se eligió cambiar el orden y poner la tres como dos y la dos como tres, a menos
que haya otra que no se haya incluido.
Last Words
by Michael Symmons Roberts
(i)
You have a new message:
Kiss the kids goodbye from me
Keep well, keep strong, you know
I’m sure, but here’s to say I love you.
I lay these voice-prints
like a set of tracks, to stop
you getting lost among the tall trees
beneath the break-less canopy,
on the long slow walk you take
from here without me.
(ii)
You have a new message:
I do not want to leave you this
magnetic print, this digit trace,
my coded and decoded voice.
I do not want to leave you.
If I had a choice, my last words
would be carried to your window
on three slips of sugar paper in
the beaks of birds of paradise.
The words would say,
I’m sure you know,
I love you.
(iii)
You have a new message:
I throw my voice across the city,
but it meets such a cacophony
we overload the network.
Countless last words divert
on to backup spools and hard drives.
Systems analyst turns archaeologist:
his fingertips, as delicate as brushes,
sift through sediment of conferences,
helpline hints, arguments and cold calls,
searching for the ones that say
You know, I’m sure, I love you.
(iv)
You have a new message:
This is the voice you hear in dreams,
this is the tape you cannot
bear to play. This is the voice-mail
you keep in a sealed silk bag
in a tin box in the attic.
But the message is out – in
the sick-beds and the darkened rooms;
in the billowing curtains
and the hush so heavy
you can hear the pulse in your wrists.
The message is out, in the ether,
in the network of digits and wires.
I know, you’re sure, I love you.
(v)
You have a new message:
Don?t remember this, don?t save
this message. Keep instead
the pictures of last Sunday
in the park when summer
leaves were turning, Rollerbladers
hand-in-hand, our boys
throwing fists of cut grass at each other.
Think of the extravagance of green,
and think especially of the sky,
its blinding cloudlessness.
You know, I’m sure, but here’s
to say I love you.
(vi)
You have a new message:
This is the still, small voice
you longed to hear among the ruins.
This is the voice you fished
with microphones on long lines,
lowered into cracks between
the rocks of this new mountain.
And your ears ache with the effort,
the sheer will to listen, to conjure
my words, your name on my lips,
out of nowhere. Here’s to say.
(vii)
You have a new message:
When a city is wounded,
before it moans, before it kneels,
it draws a breath, and keeps it,
as though all phones are on hold,
all radios de-tuned, cathedrals locked
and all parks vacant.
It becomes a windless forest.
But remember, silence is not absence.
Learn to weigh them,
one against the other.
Each room of our house contains
a different emptiness. Listen.
Then break it. Say
you know, I’m sure, I love you.
(viii)
You have a new message:
Do not forget the beauty of aeroplanes,
those long, slow pulses from the sun
which passed above our garden as
we lay out in the heat. Do not forget
their gentle night-time growl,
and how we used to picture people in them
– sleeping, talking, just as we were,
how we used to guess the destinations.
Do not forget the grace of aeroplanes,
the majesty of skyscrapers.
You know, I’m sure.
(ix)
You have a new message:
Still, a year on, you rifle through
black boxes, mail-boxes, voice-boxes,
in search of my final words.
You hunt them in the white noise
between stations on the radio, the blank
face of a TV with the aerial pulled out.
You walk in crowds, wondering
if my words were passed to him,
or her, as messenger. If I’d had time
to leave you words, you know, I’m sure,
they would have been I love you.
(x)
You have a new message:
Now, my voice stored on your mobile,
I can tell you fifty times a day
how much I love you. “Tell the kids,”
I say. I don’t know if you still do.
Sometimes, when you’re out of town,
on trains, or in the shadow of tall buildings
You lose the signal. The network breaks.
You hear vowels splinter in my throat,
as if struck by a sudden despair.
(xi)
You have a new message:
Where did my last words go?
Out and out on radio waves
into the all-engulfing emptiness,
fading to a whisper as they cross
from sky, to space, to nothing.
Or in, and in, as litany repeated
in your heart until all tape is obsolete.
Each cadence, every tongue-tick,
every breath is perfect, as you say
my words: You know, I’m sure.
(xii)
You have a new message:
There is nothing new in this.
My voice has printed like a bruise,
like a kiss, like a kiss so strong
it leaves a bruise. I love you.
You know it, I’m sure.
Beyond the smoking ruins,
smoking planes, and empty rooms,
above and beyond is a network.
A matrix of souls,
as fragile as lace,
but endless and unbreakable.
To save the message, press.
Aquí tiene una mala traducción del poema realizada con un traductor automático. Un perdón
por la misma. Si alguien tiene una mejor traducción bienvenida:
Ultimas Palabras
por Michael Symmons Roberts
(1)
Usted tiene un nuevo mensaje:
El coleccionista de hijos de despedida de mí
Sigue así, mantiene fuerte, sabes
Estoy seguro, pero aquí es para decir Te quiero.
Me acosté estas impresiones de voz
como un conjunto de pistas, para detener
que perderse entre los árboles altos
bajo el dosel-break menos,
en el largo y lento paseo toma
de aquí sin mí.
(2)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Yo no quiero dejarte este
impresión magnética, esta traza dígitos,
mi codificada y decodificada de voz.
No quiero dejarte.
Si tuviera que elegir, mis últimas palabras
se llevaría a tu ventana
en tres pedazos de papel de azúcar en
los picos de las aves del paraíso.
Las palabras dirían,
Estoy seguro que usted sabe,
Te amo.
(3)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Lanzo mi voz al otro lado de la ciudad,
pero se encuentra con una cacofonía tales
sobrecargamos la red.
Innumerables últimas palabras desvían
a carretes de copia de seguridad y discos duros.
Analista de sistemas resulta arqueólogo:
yemas de los dedos, como delicadas como cepillos,
tamizar a través de los sedimentos de las conferencias,
consejos de línea de ayuda, los argumentos y las llamadas en frío,
la búsqueda de los que dicen
Ya sabes, estoy seguro, te amo.
(4)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Esta es la voz que se oye en sueños,
esta es la cinta que no puede
tener para jugar. Este es el buzón de voz
usted guarda en una bolsa de seda sellado
en una caja de lata en el ático.
Pero el mensaje está fuera - en
los enfermos-camas y los cuartos oscuros;
en las cortinas ondulantes
y el silencio tan pesado
se puede escuchar el pulso en las muñecas.
El mensaje está fuera, en el éter,
en la red de dígitos y alambres.
Lo sé, usted puede estar seguro, te amo.
(5)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Don? T recuerda esto, don? T ahorrar
este mensaje. Mantener en lugar
las fotos del pasado domingo
en el parque cuando el verano
hojas giraban, patinadores
mano a mano, nuestros chicos
lanzando puños de hierba cortada el uno al otro.
Piense en la extravagancia de verde,
y pensar especialmente en el cielo,
su cloudlessness cegadora.
Usted sabe, yo estoy seguro, pero aquí está
para decir Te quiero.
(6)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Esta es la voz suave y apacible
añorabas oír entre las ruinas.
Esta es la voz que pescó
con micrófonos en largas filas,
rebajado en las grietas entre
las rocas de esta nueva montaña.
Y sus oídos duelen por el esfuerzo,
la pura voluntad de escuchar, de conjurar
mis palabras, su nombre en mis labios,
de la nada. Aquí hay que decir.
(7)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Cuando una ciudad es herido,
antes de que se queja, antes de que se arrodilla,
dibuja un aliento, y lo mantiene,
como si todos los teléfonos están en suspenso,
todas las radios sintonizadas de-catedrales bloqueados
y todos los parques vacante.
Se convierte en un bosque sin viento.
Pero recuerde, el silencio no es ausencia.
Aprende a pesarlos,
uno contra el otro.
Todas las habitaciones de nuestra casa contiene
un vacío diferente. Escuchar.
Entonces romperlo. Decir
usted sabe, estoy seguro, te amo.
(8)
Usted tiene un nuevo mensaje:
No te olvides de la belleza de los aviones,
esos largos y lentos pulsos del sol
que pasó por encima de nuestro jardín,
nos tumbamos en el calor. No se olvide
su suave gruñido de noche,
y cómo solíamos imaginar gente en ellos
- Dormir, hablar, al igual que estábamos,
cómo solíamos adivinar los destinos.
No te olvides de la gracia de los aviones,
la majestad de los rascacielos.
Sabes, estoy seguro.
(9)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Sin embargo, un año después, que a través de rifle
cajas negras, buzones, portavoces,
en busca de mis últimas palabras.
Usted los cazas en el ruido blanco
entre las estaciones de la radio, el espacio en blanco
Frente a un televisor con la antena sacó.
Entras en multitudes, preguntándose
si se habían pasado mis palabras para él,
o ella, como mensajero. Si hubiera tenido tiempo
dejarte palabras, ya sabes, estoy seguro,
habrían estado Te amo.
(10)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Ahora, mi voz almacenada en tu móvil,
Les puedo decir cincuenta veces al día
cuánto Te amo. "Diga a los niños"
Que digo. No sé si todavía lo hace.
A veces, cuando estás fuera de la ciudad,
en los trenes o en la sombra de los edificios altos
Se pierde la señal. Las interrupciones de red.
Se oye astilla vocales en la garganta,
como fulminado por una desesperación repentina.
(11)
Usted tiene un nuevo mensaje:
¿A dónde fueron mis últimas palabras?
Hacia fuera y hacia fuera en las ondas de radio
en el vacío omniabarcante,
desvanecimiento en un susurro mientras cruzan
desde el cielo, al espacio, a la nada.
O en, y en, como repite la letanía
en su corazón hasta que toda la cinta es obsoleto.
Cada cadencia, toda lengua-tick,
cada respiración es perfecto, como usted dice
mis palabras: Sabes, estoy seguro.
(12)
Usted tiene un nuevo mensaje:
No hay nada nuevo en esto.
Mi voz se ha impreso como un hematoma,
como un beso, como un beso tan fuerte
deja un moretón. Te amo.
Usted lo sabe, estoy seguro.
Más allá de las ruinas humeantes,
aviones fumadores, y habitaciones vacías,
encima y más allá es una red.
Una matriz de las almas,
tan frágil como encajes,
pero interminable e irrompible.
Last Words
por Michael Symmons Roberts
(Yo)
Usted tiene un nuevo mensaje:
El coleccionista de hijos de despedida de mí
Sigue así, mantiene fuerte, sabes
Estoy seguro, pero aquí es para decir Te quiero.
Me acosté estas impresiones de voz
como un conjunto de pistas, para detener
que perderse entre los árboles altos
bajo el dosel-break menos,
en el largo y lento paseo toma
de aquí sin mí.
(13)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Yo no quiero dejarte este
impresión magnética, esta traza dígitos,
mi codificada y decodificada de voz.
No quiero dejarte.
Si tuviera que elegir, mis últimas palabras
se llevaría a tu ventana
en tres pedazos de papel de azúcar en
los picos de las aves del paraíso.
Las palabras dirían,
Estoy seguro que usted sabe,
Te amo.
(14)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Lanzo mi voz al otro lado de la ciudad,
pero se encuentra con una cacofonía tales
sobrecargamos la red.
Innumerables últimas palabras desvían
a carretes de copia de seguridad y discos duros.
Analista de sistemas resulta arqueólogo:
yemas de los dedos, como delicadas como cepillos,
tamizar a través de los sedimentos de las conferencias,
consejos de línea de ayuda, los argumentos y las llamadas en frío,
la búsqueda de los que dicen
Ya sabes, estoy seguro, te amo.
(15)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Esta es la voz que se oye en sueños,
esta es la cinta que no puede
tener para jugar. Este es el buzón de voz
usted guarda en una bolsa de seda sellado
en una caja de lata en el ático.
Pero el mensaje está fuera - en
los enfermos-camas y los cuartos oscuros;
en las cortinas ondulantes
y el silencio tan pesado
se puede escuchar el pulso en las muñecas.
El mensaje está fuera, en el éter,
en la red de dígitos y alambres.
Lo sé, usted puede estar seguro, te amo.
(16)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Don? T recuerda esto, don? T ahorrar
este mensaje. Mantener en lugar
las fotos del pasado domingo
en el parque cuando el verano
hojas giraban, patinadores
mano a mano, nuestros chicos
lanzando puños de hierba cortada el uno al otro.
Piense en la extravagancia de verde,
y pensar especialmente en el cielo,
su cloudlessness cegadora.
Usted sabe, yo estoy seguro, pero aquí está
para decir Te quiero.
(17)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Esta es la voz suave y apacible
añorabas oír entre las ruinas.
Esta es la voz que pescó
con micrófonos en largas filas,
rebajado en las grietas entre
las rocas de esta nueva montaña.
Y sus oídos duelen por el esfuerzo,
la pura voluntad de escuchar, de conjurar
mis palabras, su nombre en mis labios,
de la nada. Aquí hay que decir.
(18)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Cuando una ciudad es herido,
antes de que se queja, antes de que se arrodilla,
dibuja un aliento, y lo mantiene,
como si todos los teléfonos están en suspenso,
todas las radios sintonizadas de-catedrales bloqueados
y todos los parques vacante.
Se convierte en un bosque sin viento.
Pero recuerde, el silencio no es ausencia.
Aprende a pesarlos,
uno contra el otro.
Todas las habitaciones de nuestra casa contiene
un vacío diferente. Escuchar.
Entonces romperlo. Decir
usted sabe, estoy seguro, te amo.
(19)
Usted tiene un nuevo mensaje:
No te olvides de la belleza de los aviones,
esos largos y lentos pulsos del sol
que pasó por encima de nuestro jardín,
nos tumbamos en el calor. No se olvide
su suave gruñido de noche,
y cómo solíamos imaginar gente en ellos
- Dormir, hablar, al igual que estábamos,
cómo solíamos adivinar los destinos.
No te olvides de la gracia de los aviones,
la majestad de los rascacielos.
Sabes, estoy seguro.
20)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Sin embargo, un año después, que a través de rifle
cajas negras, buzones, portavoces,
en busca de mis últimas palabras.
Usted los cazas en el ruido blanco
entre las estaciones de la radio, el espacio en blanco
Frente a un televisor con la antena sacó.
Entras en multitudes, preguntándose
si se habían pasado mis palabras para él,
o ella, como mensajero. Si hubiera tenido tiempo
dejarte palabras, ya sabes, estoy seguro,
habrían estado Te amo.
(21)
Usted tiene un nuevo mensaje:
Ahora, mi voz almacenada en tu móvil,
Les puedo decir cincuenta veces al día
cuánto Te amo. "Diga a los niños"
Que digo. No sé si todavía lo hace.
A veces, cuando estás fuera de la ciudad,
en los trenes o en la sombra de los edificios altos
Se pierde la señal. Las interrupciones de red.
Se oye astilla vocales en la garganta,
como fulminado por una desesperación repentina.
(22)
Usted tiene un nuevo mensaje:
¿A dónde fueron mis últimas palabras?
Hacia fuera y hacia fuera en las ondas de radio
en el vacío omniabarcante,
desvanecimiento en un susurro mientras cruzan
desde el cielo, al espacio, a la nada.
O en, y en, como repite la letanía
en su corazón hasta que toda la cinta es obsoleto.
Cada cadencia, toda lengua-tick,
cada respiración es perfecto, como usted dice
mis palabras: Sabes, estoy seguro.
(23)
Usted tiene un nuevo mensaje:
No hay nada nuevo en esto.
Mi voz se ha impreso como un hematoma,
como un beso, como un beso tan fuerte
deja un moretón. Te amo.
Usted lo sabe, estoy seguro.
Más allá de las ruinas humeantes,
aviones fumadores, y habitaciones vacías,
encima y más allá es una red.
Una matriz de las almas,
tan frágil como encajes,
pero interminable e irrompible.
Para guardar el mensaje, pulse.
5. Buscar el perdón
Buenos días a todos. Aquí estamos de nuevo para otro momento en el grupo de estudio del perdón.
Hasta la fecha nos hemos concentrado en lo que significa perdonar y en algunas dificultades que nos
encontramos en el camino del perdón. En la mayor parte, hemos hablado sobre el dar. Hoy quisiera
examinar la parte de recibir. ¿Cómo debemos pedir y recibir el perdón?
¿Cuántas veces al día escuchas a alguien decir: “Perdón” o “Disculpa”? ¿Cuántas veces te escuchas
a ti mismo decir eso? ¿Qué significa? Miremos un ejemplo fácil: Al caminar en la acera, alguien se
cae por accidente y se topa contigo, dice “Perdón” y quizás tu dices “OK” o “no te preocupes.” No
hay daños y ambos siguen en su camino.
Pero si la persona no hubiera dicho “perdón” ¿qué pensarías? Tal vez pensarías que estuvo descortés
o arrogante por no decir algo. Te sentirías como si la persona no pensara que tú mereces cortesía. O
tal vez pensarías que la persona estaba insensible y ni siquiera se dio cuenta de donde estaba y se
tope contigo.
Pero sí dijo “perdón” y tú sabes que se enteró de que se topó contigo. Sabe que su acción te
incomodó o aún más,te lastimó. Es como si dijera que tu mereces respeto y que espera que te
encuentres bien. Ya que te sientes reconocido, es fácil decir “OK” y dejar de pensarlo más.
Pienso que pedir perdón para algo grande tiene los mismos componentes. Cuando alguien te pide
perdón
1 Reconoce que su acción era causa de dolor o sufrimiento.
2 Reconoce que tu mereces respeto.
3 Desea reducir el dolor o sufrimiento que vino a través de su acción.
Lleva implícito que el ofensor sufre por razón de haber causado tu sufrimiento. Ve que tu
sufrimiento también le pertenece a él.
Y si tu crees que es sincero, resulta más fácil dejar ir el enojo y culparse. Para mi, eso es lo que
significa pedir perdón. Entonces hay 2 componentes. Primero hay una confesión: la persona
reconoce su acción hiriente. Segundo hay el deseo de reparar el daño que hizo. Claro, no siempre es
posible reparar el daño, pero todavía tiene que desear aliviar el sufrimiento de la persona.
Puede ser muy difícil. Tenemos vergüenza por lo que hicimos. Nos duele juzgarnos y condenarnos,
que es lo que solemos hacer. Muchos de los 12 pasos de alcohólicos anónimos tienen que ver con
esto. La persona admite las ofensas que ha cometido y acepta el compromiso de enmendarlas. Me
gusta aprender más sobre los 12 pasos, pero me parece que tienen mucho que ver con buscar el
perdón sin pedir que alguien nos da perdón. Pedir que alguien te perdone no te hace digno del
perdón. Sin embargo, admitir que has hecho daño a otros, y comprometerte a cambiar tu
comportamiento e intentar enmendarlo te haría digno. Pienso que cada persona que ha tomado los
12 pasos puede testificar la dificultad de hacer eso, pero también la liberación y transformación que
traen.
En los años 70 había una película de Hollywood muy bien conocida llamada “Love Story” (una
historia de amor). Era el cuento de un joven rico y una joven pobre que se enamoran. La familia de
él no lo aprueba, pero se casan a pesar de eso. Una telenovela de la pantalla grande. Se hizo famosa
por dos cosas. Primero, su fama era causar que el público llorara. Una vez que la gente se enteraba
de eso, llevaba paquetes de kleenex cuando iba a verla. La otra cosa era una frase de la película,
“Amar significa que nunca necesites pedir perdón.” Esta frase salió en carteles, playeras,
calcomanías y todo, hasta en la sopa.
Encontré un sitio web donde algunas personas intentan explicar frases en inglés, y había 3
explicaciones para eso. Una es que si verdaderamente amas alguien, nunca puedes hacer algo que le
haga daño y por eso, nunca necesitarás pedir perdón. Otra explicación es que cuando dos personas
se aman una a la otra, la persona ya sabe que su pareja siente lastima si le hizo daño. No necesita
decir nada. La tercera explicación realmente no es explicación, sino opinión. Dice que la frase es
ridícula y que la verdad es lo opuesto. Aún cuando dos personas se enamoran habrá momentos en
los que se hagan daño uno al otro. Y que amar significa que necesitas pedir perdón cuando eso
sucede.
Al empezar nuestra ceremonia de tomar los preceptos de un Bodhisattva, cantamos un verso de
confesión tres veces:
Todo mi antiguo y retorcido karma Desde siempre: la avaricia, el odio y la ignorancia. Nacido a
través del cuerpo, el habla y la mente, Yo, plenamente, ahora lo acepto.
Es una práctica buena reconocer que cada uno de nosotros ha sido la causa del sufrimiento, y
tenemos que ser conscientes de eso cuando cantamos. Pero si pensamos que con hacer solamente
eso basta, estamos equivocados. Es un trabajo difícil y desagradable acercarnos a la fealdad y la
vergüenza de lo que hemos hecho y, admitir nuestro error. Pero en mi experiencia, creo que tenemos
que hacer eso para limpiarnos a nosotros mismos y para ofrecer alivio a los que hemos dañado.
Tenemos que admitir con honestidad y precisión la injusticia o acción y intentamos no volver a
hacerlo de nuevo.
Solemos escuchar “lo siento” donde alguien dice: “Si te molesto por razón de algo que dije,
entonces pido perdón.” Yo lo llamaría un “no lo siento”. La persona niega tomar responsabilidad
por su propio comportamiento, tampoco reconoce su acción inhábil.
Aún si estamos convencidos que no tuvimos otra opción sino actuar en una manera que hizo daño a
la persona, todavía podemos decir, “Yo sé que te hice daño y lo siento mucho.” Y luego podemos
intentar entender como evitar meternos en una situación semejante en el futuro.
Mi primero retiro budista, después de ser ordenado como sacerdote zen fue con un maestro chino
del budismo ch’an. En la entrevista le dije: “Solamente tengo unos meses como sacerdote. ¿Qué
consejos tienes para un sacerdote nuevo?” Me dijo: “Cuando cometas un error, es muy importante
que lo confieses a otro sacerdote. Si no hay otros sacerdotes donde estés, puedes ofrecer incienso y
confesarlo al Buda, pero es mejor si lo confiesas a otro sacerdote”.
No esperaba escuchar eso. Tal vez yo pensaba: “Ser sacerdote significa que nunca necesitas pedir
perdón”. Pero he aprendido que no es verdad. A veces la parte difícil es reconocer o admitir que he
causado sufrimiento. Luego la parte difícil es tener la voluntad de decir eso en voz alta a otra
persona. No es suficiente admitir el error solamente ante mi mismo. Es necesario que otra persona
lo escuche. No resulta fácil.
Si es algo pequeño, podrías ir a la persona a la que hiciste daño y decir tu confesión. Pero si es algo
grande, o algo que todavía no ves con claridad – todavía te sientes defensivo o quieres justificar la
acción-, será una buena idea hablar con otra persona de confianza primero. Es otra parte de los 12
pasos, y pienso que es muy sabio.
Uno de los libros sobre el perdón que leí, recomienda que una persona que está aprendiendo a
perdonar tenga una pareja del perdón, alguien con quien puede hablar mientras pasa por el proceso
de perdonar. Pienso que es igualmente verdadero cuando buscamos perdón. Alguien con quien
tenemos confianza pero que sea neutral nos puede ayudar muchísimo.
Cuando una persona a la que le hicimos daño nos perdona, significa que ella está lista para dejar su
resentimiento, enojo y dolor. Entonces podemos sentir un alivio. Pero este alivio no será completo
hasta que podamos perdonarnos a nosotros mismos. Quiero hablar sobre eso en la semana que
viene.
Gracias por tu práctica.
© 2007, Burai Rick Spencer
7. Perdonar a Dios
Buenos días amigos y amigas. Esto es el último domingo del año según el calendario común.
Mucha gente va a fiestas para el año nuevo. Y muchas personas se comprometen hacer buenos
propósitos del año nuevo. Tomamos muy en serio este momento de medianoche del 31 de
diciembre. ¿Recuerdas todas la preocupaciones y expectativas para el año 2000? ¿Recuerdas tu
primera vez como niña o niño que te quedaste despierta o despierto para dar la bienvenida al año
nuevo?
Yo pienso que es una práctica buena, celebrar un momento de nuestro tiempo sobre la tierra. Y es
una práctica buena, yo diría esencial, intentar mejorar nuestro salud, nuestra conexión con seres
queridos y dejar ir nuestros hábitos que carezcan de destreza.
Pero si piensas en eso un ratito, puedes ver que es una cosa extraña. ¿Porque ponemos tanta
atención en esta fecha? Se queda cerca del solsticio del invierno, pero no es exactamente esta fecha.
Y otras culturas tenían fechas diferentes y cuentas de los años diferentes. Hasta los mayas que
tenían calendarios múltiples. ¿Puede ser un chasquido de los dedos en particular sea tan diferente
que otros? Hemos que admitir que esta es una cosa muy arbitraria.
Pero no es porque el nacimiento y la muerte de un instante no tiene importancia. Es porque el
nacimiento y la muerte de cada instante, cada chasquido de los dedos, cada parpadeo, cada latido
del corazón, cada momento de percepción, sí tiene importancia. No tenemos que esperar la
medianoche del 31 de diciembre. Este mismo momento es igual de importancia. Felicitaciones. Y
este. Que tengas buena suerte en el futuro. Y este. Es el momento adecuado para cambiar tu vida.
La semana pasada di una plática sacada del periodo de práctica del otoño en Canadá. Hoy voy a
sacar otra. En el periodo de práctica platicamos mucho sobre el perdón y como practicarlo.
Entonces no te debes sorprende que esta plática también trata del perdón. Hemos dicho que el
perdón es la práctica de soltar el resentimiento que sintamos en relación con una acción del cuerpo,
el habla o la mente que nos ha sido dolorosa. Es una definición de una sola frase. Pero eso no quiere
decir que perdonar es sencillo. ¿Qué es el resentimiento? ¿Qué significa dolor? ¿Qué es acción?
¿Qué es soltar? No les voy a decir. Pero eso no significa que yo sé las respuestas pero las quiero
guardar en secreto.
El Visuddhimagga es un manual de práctica budista de quinto siglo de la era común. Su autor fue un
monje llamado Buddhaghosa, una palabra Pali que quiere decir “La voz del Buda”. A los budistas
Theravadin es uno de los textos mas importante, o tal vez el texto mas importante fuera del canon
pali. Un capitulo del Visuddhimagga trata de la práctica de las Brahma Viharas, las cuatro moradas
divinas o nobles. Tal vez ya conoces ellas: el amor universal, la compasión universal, la alegría
universal y la ecuanimidad. El Visuddhimagga enumera unas prácticas para desarrollar estas
cualidades que podamos aprovechar en el camino del despertar.
Y el Visuddhimagga dice claramente que para poder empezar estas prácticas, tenemos que
reconocer el peligro en el odio el la ventaja en la paciencia. Además, dice que cuando nos
encontramos con resistencia causado por resentimiento, es necesario dirigir nuestra atención a la
práctica de soltar el resentimiento. Hazles caso que dije “cuando nos encontramos con resistencia
causado por resentimiento” y no dije “si nos encontramos con resistencia”.
El Visuddhimagga sugiere varias prácticas para ayudarnos soltar el resentimiento. Lo que encuentro
muy interesante es la manera de dar estas sugerencias.
Primero, intenta una meditación en el amor universal hacia una persona querida, luego pasa a la
persona difícil, PERO SI ESO NO FUNCIONA, recuerda la enseñanza del Buddha que “Devolver
ira por ira es peor que estar el primero enojado.” Recuerda como el rencor y ira que nos sentiríamos
nos hiere donde nuestros enemigos no nos pueden herir. PERO SI ESO NO FUNCIONA, recuerda
las cualidades buenas de la persona resentida, intenta verla como una persona entera con algunos
aspectos sin destreza y otros aspectos beneficiosos. Y SI ESO NO FUNCIONA, otra práctica, Y SI
ESO NO FUNCIONA, otra … Conté 12 prácticas sugeridas distintas.
¿De que trata eso? El Visuddhimagga no dice, “Haz esta práctica y se irá el resentimiento.” Dice,
“Haz esta práctica y luego mírate a ti mismo para ver si todavía tienes resentimiento.” Pienso que
eso es significativo. No existe una sola receta para soltar el resentimiento y perdonar. De hecho no
sabemos como hacer eso. Lo mejor que podríamos hacer es prepararnos para que pueda suceder.
Empieza con la atención plena, con reconocer como nos sentimos sin juzgarnos por sentir así. Plena
atención también nos da el discernimiento para ver como el resentimiento nos hace sufrir y hace que
sufran otros. Y eso nos anima preparar para que el soltar pueda fluir a través de nosotros cuando
esté listo.
Varias veces he oído alguien dice, “Me preocupaba por el resentimiento que guardaba y practicaba
dejando que yo lo vea sus características. Luego un día descubrí que ya se perdió su poder. Pareció
como si el resentimiento se fue en su tiempo inesperadamente.” A mi, el perdón es un misterio. Pero
es un misterio bienvenido.
Entonces, si hay un lugar, una situación o una relación en tu vida donde te sientes agraviado o
enojado o donde hay resentimiento, eso lugar te da la oportunidad practicar el perdón, si lo escoges.
Voy a dejar de hablar un momento para darnos tiempo preguntarnos cuales son las quejas y los
resentimientos que tendríamos. No pienses demasiado, sencillamente pregúntate “¿Que quejas y
resentimientos tengo yo en este momento?” Y luego vea lo que surja. Cuando piensas en uno, te
puedes decir, “Siento resentimiento para el vecino ruidoso.” o lo que sea, y luego pregúntate “¿Hay
más?” y ve si algo mas surja. Puede ser como una lista de tus motivos favoritos de quejar…
Gracias. Adivino que algunas de tus quejas tienen que ver con alguien haciendo una cosa que no te
gustó. Y si fuiste honesta, adivino que en algunas de tus quejas, esta persona fuiste tu. “¿Porque
siempre me equivoco?” o “¿Porque soy tan sensible?” o siquiera “¿Porque tengo tantos
resentimientos?” Entonces tenemos quejas contra otras personas y tenemos quejas contra nosotros
mismos. Estas son dos situaciones muy importantes donde hay sufrimiento y donde la práctica del
perdón traería un alivio.
Pero pienso yo que hay otro tipo de queja que valga la pena investigar. Esta es la queja que
tendríamos contra la humanidad, contra el mundo, contra el universo, hasta contra Dios. Nos
sentiríamos engañados y heridos por el universo o lo universal. El resultado puede ser una sensación
de pérdida, fracaso o angustia. Pensaríamos que no importa lo que haríamos, la vida no nos da la
oportunidad que merezcamos. O guardaríamos resentimiento contra Dios por los calamidades como
los catástrofes naturales y las guerras. ¿Cómo puede Dios permite el holocausto? ¿Rwanda?
¿SIDA? Queremos echar la culpa contra alguien o algo. La vida no es justa, y lo resentimos.
Lo resentimos porque creímos que es incorrecto. Actuamos como si fuera un poder superior que
pudiera poner las cosas mejor, pero en lugar de hacer eso, este poder elige que no, como si nos
quisiera sufrir o por lo menos que él nos sea indiferente. ¿Es esto algo que se podría ser perdonado?
Hay algunos que hablan sobre la necesidad de perdonar a Dios. Se dan cuenta que guardaríamos
resentimiento contra Dios o contra el universo, y nos aconsejan perdonar a Dios o al universo para
liberarnos de aquello resentimiento, en la misma manera que perdonaríamos las palabras duras de
una persona para liberarnos del resentimiento. Si concebimos que Dios es alguien todopoderoso en
el cielo que lo sabe todo y que hace su voluntad en la tierra, entonces pondríamos enojados contra
Dios por todos los acontecimientos terribles que sucedan. Dios tendría que hacer muchas
explicaciones. Las últimas semanas sobre el planeta han sido bastante malas, pero acontecimientos
terribles han sido sucediendo por todo el tiempo que estaba andando Dios por aquí.
Entonces, quisiéramos eliminar a Dios, declarar que Dios anda de vacaciones, o que Dios está
muerto, o que Dios nunca existía desde el principio. ¿Con eso podemos poner un fin al sufrimiento?
Ya sabemos la respuesta.
Dice el rabino Kushner, “Si Dios eligió causar cada accidente en la carretera, cada caída de un
avión, cada incendio en el bosque, cada tumor maligno, cada infarto, yo me pondría tanto enojado
con Dios que no sería capaz de rezarle a El.” Pero el rabino Kushner sí le reza a Dios. Dice, “El
único Dios a que le puedo rezar es un Dios que está de mi lado. Y no le rezo para que me proteja de
las desgracias, le rezo para que yo sea suficiente firme para manejar las desgracias, para
trascenderlas y sobrevivirlas.”
La primera noble verdad del Buddha es que toda la existencia acondicionada es estresante,
inquietante y poco satisfecha. Cuando se sentaba abajo del árbol de la iluminación el Buddha no
decidió, “Voy a hacer una regla que todas las cosas acondicionadas traerán
dukkha.” Élsencillamente miró a todas las cosas en su alrededor y a su propia mente y se dio cuenta
que era así.
Hace unos años tuve una idea para un grupo de estudio sobre el Dharma. Mi idea era juntar con un
grupo de personas para intentar refutar las cuatro nobles verdades del budismo. Pensaba que sería
una manera interesante entender las verdades mejor y reafirmarlas. En parte, la idea vino del hecho
que yo podía ver que en mi vida he invertido mucho tiempo y mucha esfuerza intentando hacer
exactamente eso, intentar satisfacer mis deseos y vivir felizmente para siempre. He buscado
detenidamente encontrar para mi una exención de la primera noble verdad. Pero al pensar en como
estructurar tal grupo de estudio, no pude determinar como hacerlo. Y por eso abandoné la idea.
Pero ahora que pienso mas en eso, me doy cuenta que no necesitamos juntar tal grupo, porque ese
grupo ya existe. Ya estamos en ese grupo.
Cuando hablemos sobre enojarse contra Dios o contra el mundo, o la necesidad de perdonar a Dios
o al mundo, negamos a reconocer que toda la existencia acondicionada es poco satisfecho. Un
participante en uno de los talleres sobre el perdón de Robin Casarjian tuvo el entendimiento, “En
realidad no estamos enfadados con Dios, sino con nosotros mismos porque aún no hemos
conseguido conquistar nuestra propia divinidad.” Casarjian concluye que pensaríamos que nuestra
queja sea contra Dios, pero si la miramos muy de cerca y nos dejamos experimentarla por completo,
veremos que la queja y el resentimiento están contra nosotros mismos. Con tiempo llegamos a
aceptar que no tenemos el poder de controlar todas nuestras circunstancias. Nadie lo tiene. Ni Dios
ni nosotros podemos borrar todas las causas y condiciones que surjan en cada momento para forzar
que las cosas sucedan como quisiéramos que sucedan.
Tal vez empezamos con resentimiento contra el universo, contra el Dharma o contra Dios (como lo
concebimos), pero con práctica y sobre todo con paciencia, acabamos con un entendimiento
diferente. Aquí es como el rey David lo concibió a ese viaje en Salmo 13:
¿Hasta cuándo persistirás en olvidarme?¿Hasta cuándo me ocultarás tu rostro?
¿Hasta cuándo tendré que llevar en mi alma este dolor inútil y esta pena?
¿Hasta cuándo se les reirán mis detractores a mis preocupaciones fabricadas?
¡Mira hacia abajo, respóndeme —
Alumbra mis ojos, para que no se hundan en la oscuridad
Para que mis detractores no dirán
Mira, como lo hemos engañado”
Para que no se alegren mientras yo me resbale fuera de vista.
Confío en tu bondad–
Mi corazón se alegra con tu respuesta
Y cantaré tus canciones
En esta súbita apertura a ti.
Aún dentro de su lamento, el Rey David puede ver algunas grietas en la fortaleza de su pena y dolor
y por eso les llama “inútil”. Sabe que sus preocupaciones son “fabricadas”. Este lamento ya tiene
posibilidades de una salida. Entonces él va en busca de la liberación. Él mueve desde pena a
refugio, y a través de su fe y confianza, a través de su propia apertura, está liberado en una súbita
apertura.
Cuando el Buddha nos dijo que las cosas acondicionadas traen sufrimiento, nos dijo que nadie tiene
la culpa por este hecho. No tenemos la culpa, ni la tiene otra persona, ni el mundo, ni el universo, ni
Dios. Cuando dijo esto, nos dio buenas noticias. Con estas noticias podemos vivir cada momento
libres del resentimiento. Podemos enfrentar nuestras vidas tales como son.
Gracias por tu práctica.
http://puertocompasivo.org/podcast/el-perdon/