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Programa
Discipular Básico
Módulo 2
Curso de Formación 1
Programa
Discipular Básico
Módulo 2
(Centro Colombiano
de Teoterapia Integral)
Tercera edición
2009
Curso de formación 1
MODULO 2
Derechos Reservados de Copia
2001 © por Asociación Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia
(Centro Colombiano de Teoterapia Integral)
www.familiacenti.com
Editor
Fundación Publimundo
Cra 24 No. 6 A 44 3er piso Tel.: 557 96 98
E-mail: publimundo@centi.org
Cali - Colombia
Consejo Editorial
Ministerio Educativo Nacional A.C.E.P.C.
Asociación Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia
(Centro Colombiano de Teoterapia Integral)
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Cali, Colombia.
Composición y diagramación electrónica
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Carrera 3a A Oeste 7-69, Arboleda, teléfonos 893 58 26 – 683 77 19, Santiago de Cali, Colombia
E-mail: faid@uol.com.co
Este libro no podrá ser reproducido en todo o en parte, por ningún medio impreso
o de reproducción sin permiso escrito del titular del Copyright
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
Santiago de Cali, 2001
Bibliografía................................................................................................... 177
E
l Programa Discipular Básico ha surgido como una respuesta a
la necesidad de un sistema unificado de discipulado. Este curso
pretende capacitar a las personas como líderes apasionados por Cristo y
entregados a la evangelización y el discipulado. Deseamos formar hombres de un
carácter y unas cualidades definidas, de tal manera que logremos la saturación
total de nuestro país con el mensaje teoterápico de Jesucristo.
Objetivos específicos
1. Generar y formar convicciones sobre los conceptos básicos en Teoterapia
y los principios rectores de la vida cristiana.
2. Producir un cambio de vida como resultado de apropiarse de la revelación
que es la Palabra de Dios y la Teoterapia que ésta genera.
3. Desarrollar en el discípulo compromiso con Dios y con el entorno, a fin de
que comience a ser parte de la solución y la respuesta que nuestro país y el
mundo necesitan.
Módulo 1
Intensidad horaria
Asignatura Mod. presen. Mod. semip.
Módulo 2
En células
Esta es la metodología idónea para este curso, pues fomenta en el nuevo discí-
pulo la vida en célula. Se dicta en células ministeriales (damas, parejas, jóvenes,
etc.) que no pasen de doce personas.
Esta modalidad se dicta en la célula semanal de dos horas y un retiro mensual
de cuatro horas, para cubrir todo el curso.
Presencial
En esta modalidad el estudiante debe asistir a cuatro horas semanales de clase
(dos días, dos horas cada día). Se estudia una lección en cada clase. El grupo
no debe exceder de 25 personas. Si el grupo es mayor, se deben organizar dife-
rentes turnos de adiestramiento.
Semipresencial
En esta modalidad se dictan dos horas de clase semanales, y el estudiante se
compromete con dos horas de estudio personal. Se deben estudiar dos lecciones
por cada clase. El estudiante debe llegar a clase con las dos lecciones estudiadas
y con las respectivas Guías de estudio desarrolladas. El profesor hace las veces
de tutor, aclarando preguntas y fomentando un ambiente de participación.
Políticas académicas
La intensidad horaria
La intensidad horaria depende de la modalidad en que se haga el curso:
En célula: 2 horas semanales y un retiro mensual de cuatro horas.
Presencial: 4 horas de clase presenciales (dos días a la semana) y una
hora de estudio personal.
Semipresencial: 2 horas de clase presenciales (un día a la semana) y tres horas
de estudio personal.
La asistencia
Para la modalidad presencial se debe tener una asistencia del 70%. Si es semi-
presencial y en célula, la asistencia debe ser de mínimo un 80%.
Evaluación académica
Los logros académicos se evalúan a través de:
El desarrollo de las guías de estudio
Trabajos escritos
Exposiciones
Exámenes
Testimonio personal
Obra práctica
Dirigir una célula con mínimo cinco discípulos o un grupo de oración con
mínimo siete integrantes. Si el discípulo no tiene este ministerio no se debe
graduar, por cuanto no ha obtenido los logros procedimentales necesarios para
avanzar al siguiente curso.
Módulo I
Nivel 1: Bases del cristiano Fecha:
Lección
Forma de dictarlo: En célula
En la iniciación con Lección Nº 1. La seguridad de salvación
Cristo Lección Nº 2. El desarrollo cristiano y la palabra de
(Agenda) Dios
Lección Nº 3. La Confesión de pecado
Lección Nº 4. El compañerismo cristiano
Lección Nº 5. Ministerio del Espíritu Santo
Lección Nº 6. La experiencia de testificar
Lección Nº 7. Cristo viviendo su vida a través de
nosotros
Principios Lección Nº 8. Principio de autoridad espiritual En célula
Revelacionales Lección Nº 9. Principio de vida en cuerpo
Lección Nº 10. Cómo conocer la voluntad de Dios
Lección Nº 11. Principio de liberación financiera
Curso de Evangelismo Lección Nº 12. Las cuatro llaves de la vida espiritual Retiro de célula
Lección Nº 13. Las cuatro llaves teoterápicas y las 4C
Lección Nº 14. El testimonio personal
Lección Nº 15. Cartas y encuestas evangelísticas
Nivel 2: Creciendo espiritualmente Fecha:
En el desarrollo con Lección Nº 16. La vida abundante En célula
Cristo Lección Nº 17. Aprendiendo a orar
Lección Nº 18. Conociendo nuestra Biblia
Lección Nº 19. La vida de obediencia
Lección Nº 20. La mayordomía de nuestra vida
Lección Nº 21. Conociendo el Antiguo Testamento
Lección Nº 22. Conociendo el Nuevo Testamento
Lección Nº 23. El cristiano y la Teoterapia
Lección Nº 24. ¿Quién es Jesucristo? Retiro de célula
La sin igual vida de Lección Nº 25. La vida de Jesucristo en la tierra
Lección Nº 26. La singularidad de su muerte y resur-
Jesucristo
rección
Lección Nº 27. Jesucristo viviendo en el cristiano
Lección Nº 28. Jesucristo, singular Teoterapista
Lección Nº 29. La singularidad de Jesús hoy
Propósito de Dios Lección Nº 30. La nueva imagen en Cristo En célula
para el hombre Lección Nº 31. Un hombre nuevo, un nuevo propósito
Logro
Conocimiento de los aspectos más relevantes de la vida y ministerio de
Jesús, identificándolo como el unigénito Hijo de Dios y dando a conocer el
testimonio de su amor restaurador en la vida de Juan y otros testigos.
Introducción
J
uan hijo de Zebedeo era de Betsaida y parece ser que fue discípulo de Juan
el Bautista. Es posible que no haya asistido a las escuelas rabínicas; sin
embargo, la exactitud es una característica de su lenguaje. Juan hizo amis-
tad con Jesús sin llegar a dejar su negocio de pesca. Lo acompañó por Caná y
Jerusalén; sólo abandonó sus labores habituales cuando Jesús le invitó a seguirle.
Como apóstol perteneció al círculo íntimo de Jesús (Juan, Pedro y Jacobo). En
Juan confió Jesús para entregarle a María.
El discípulo amado, aquel «hijo del trueno» como se le llamaba, aprende por
su contacto íntimo con el Señor las lecciones sublimes que tan difícil resulta
aprender a los impulsivos. Al contemplar la persona y obra de Cristo el tem-
pestuoso se torna dulce y apacible. La comunión más íntima con el Señor le
permite una percepción más vasta y profunda de lo espiritual. El hombre enér-
gico, intolerante y ambicioso que aparece en Marcos 3, 9 y 10, el que disputaba
quién había de ser el mayor, el hombre vengativo de Lucas 9 se convierte en el
discípulo de la escuela del Señor; es el que escribe un Evangelio, unas cartas,
una revelación del Señor que ningún otro recibió. El «hijo del trueno» se con-
vierte por su intimidad con Cristo en el «Apóstol del Amor». Su típica frase:
«Amémonos porque él nos amó primero».
Todos los autores concuerdan en que Juan ejercitó el apostolado en Efeso, y que
años después fue desterrado a la isla de Patmos por causa de su defensa del Evan-
gelio. Aquí tuvo las visiones registradas en el Apocalipsis (Apocalipsis 1:9).
Indicador de logro
Comprende, a través de un estudio sencillo del libro, el propósito del evan-
gelista al dar a conocer a Jesús como el Mesías, y su misión en la tierra.
El tema del Evangelio es Jesús. Juan quiso mostrar a Jesús de una manera clara,
y no pudo interpretar adecuadamente a Jesús sin tratar tanto su humanidad
como su deidad. Si la visión de Jesús como Mesías había de ser cumplida, él
tenía que ser completamente hombre, como también verdadero Dios.
Los primeros capítulos del libro de Juan tratan de las reacciones diferentes
de los hombres según se encontraban con Jesús, lo que sucedía en sus vidas y
cómo por la experiencia fueron probadas las cosas que ellos habían oído acerca
de él.
1. El testimonio de Juan
Lea y conteste las siguientes preguntas:
¿Qué dice Juan para los que creen en el testimonio de los apóstoles? (Juan
20:29)
Según los siguientes versículos, ¿cómo se le llama a Juan? (Juan 13:23;
21:20,24)
¿Qué eventos de la vida pública de Jesús presenció Juan, según los siguientes
versículos? (Marcos 5:35-43; 9:2; 14:32-34; Juan 13:21-30)
¿Qué deduce del ambiente personal en que se desenvolvió Juan? (Marcos
1:19-20)
2. Cristo el eterno
Mateo trazó el linaje de Jesús hasta Abraham y David; Lucas, hasta Adán.
Pero Juan llevó la conexión hasta Dios. Desde los mismos primeros versículos
su Evangelio revela a Jesús como el Cristo majestuoso, el Verbo quien era –y
es– Dios y quien se hizo carne y habitó entre los hombres.
Actividad en la creación
¿Cuál es el papel de Jesús en la creación? (Juan 1:10)
¿Cuál es la verdad central del testimonio de Juan? (Juan 1:14)
Aplicación teoterápica
El testimonio de vida de Jesús fue el mejor ejemplo de desafío para sus discí-
pulos y es la mayor expresión del amor de Papá Dios en nuestras vidas. Como
hijos de Dios necesitamos vivir sus promesas y dejar que sólo sea él quien nos
permita disfrutar de la hermosa heredad que nos ha tocado.
Indicador de logro
Conoce a Jesús en su estado humano y divino a través de los testimonios
dados por todas aquellas personas que vivieron el poder de su ministerio.
Aplicación teoterápica
Cuando una persona ha vivido un encuentro cara a cara con Jesucristo, no le
«Este halló primero es difícil compartir su testimonio de vida, como no lo fue para todos aquellos
a su hermano Si-
món, y le dijo: He- que vivieron el milagro de un nuevo nacimiento.
mos hallado al Me-
sías (que traducido
Este milagro nos debe llevar a ser hombres y mujeres de desafío, de entrega
es, el Cristo)». total y de compromiso con nuestro entorno, para que también quienes nos ro-
(Juan 1:41) dean reciban la bendición y la vida abundante que sólo Cristo les puede dar.
Indicador de logro
Estudia y analiza a la luz de los testimonios antes vistos la capacidad que
tiene Jesús de ver a las personas como Dios las ve y llevarlas a experimentar
un nuevo nacimiento en el Espíritu y el servicio.
Reconocimiento de oportunidades
Es fácil que alguien preocupado en sus deberes y cansado de viajar busque des-
canso para el cuerpo y se disculpe del deber de compartir el Evangelio. Jesús,
nuestro ejemplo, no cedió ante esa tentación.
¿Cómo aprovechó Jesús la oportunidad con la samaritana? (Juan 4:1-7)
Mencione algunas de las necesidades de la samaritana (Juan 4:15-18).
Un testimonio efectivo
El propósito de la evangelización se expresa mejor cuando los evangelizados
vienen a ser evangelistas. Enumere los resultados en la vida de la samaritana
después de oír a Jesús (Juan 4:28-42).
Con esta historia se da también testimonio de otra verdad: el seguidor de Jesús
no puede permitirse ser desviado de su deber principal, o pedir vacaciones de
las responsabilidades cristianas.
Aplicación teoterápica
El tema del Evangelio de Juan es Jesús. Esta primera parte muestra el testimo-
nio del propio autor y de varios testigos del ministerio de Jesús que vieron y
experimentaron su amor restaurador.
En el reino de lo espiritual cada persona debe conocer a Cristo a la luz de su
experiencia propia, mas siempre de acuerdo con la revelación que el Espíritu
Santo da por medio de las Escrituras. Es el deber de cada hombre descubrir y El propósito de la
evangelización es
conocer a Cristo con la Biblia abierta, con un espíritu que busca la dirección que los evangeli-
divina y la revelación de Dios. ¿Cuál es su testimonio acerca del amor de Je- zados lleguen a ser
sús? evangelistas.
Indicador de logro
Estudia y diferencia cada uno de los milagros hechos por Jesús y determina
las características de este singular ministerio.
Ocasión de gala
Según la costumbre, hubo mucho bullicio en esta fiesta y una gran concurrencia
estaba presente, incluyendo a Jesús y sus discípulos. Servir vino en tal ocasión
era una costumbre normal. En el árido oriente la sed era abrasadora, y el agua
disponible era a menudo impotable. Servir vino era una expresión de hospita-
lidad a viajeros cansados (Juan 2:1-2).
Demostración milagrosa
Siguiendo las instrucciones de Jesús los sirvientes llenaron de agua las tinajas,
jarrones grandes con capacidad de ciento veinte a ciento cincuenta litros que
se usaban para guardar agua para las numerosas purificaciones ceremoniales
practicadas por los judíos. No es claro si toda el agua se convirtió en vino, o
si el agua se convertía en vino cuando era servida. Es probable que haya sido
de la segunda forma; Jesús suplía justamente lo que se necesitaba cuando se
necesitaba. «Jesús le dijo: Ve,
tu hijo vive. Y el
¿Qué sucede después de que Jesús da la orden de sacar el agua? (Juan 2:8-10) hombre creyó la pa-
labra que Jesús le
¿Qué impacto causó en los discípulos este primer milagro de Jesús? (Juan 2:11) dijo y se fue».
(Juan 4:50)
Aplicación teoterápica
¿Se ha llegado a preguntar qué impacto pueden causar sus palabras o acciones
en la vida de todos los que le rodean? Jesús era ejemplo en todo lugar donde
estaba; sus palabras y acciones siempre fueron de desafío para aquellos que
vivieron de cerca los milagros que él hizo.
Usted y yo somos el testimonio más grande del milagro hecho por Dios a
través de su hijo Jesucristo. Ahora sólo debemos vivir como verdaderos hijos
de Dios, libres, sanos y dispuestos a mostrar al mundo la gloria de quien nos
resucitó juntamente con él.
Indicador de logro
Se identifica con las enseñanzas dadas por Jesús y muestra interés por co-
nocer más acerca de los nombres que él mismo se dio.
Como parte de su enseñanza Jesús usó figuras retóricas, como metáforas, analo-
gías y parábolas. Juan no hace referencia a las parábolas, mas sí a las metáforas.
Jesús usó muchas metáforas para enseñar verdades sobre sí mismo. Los Yo soy
de Jesús registrados en el Evangelio de Juan son un ejemplo. La metáfora es una
figura usada en literatura por la cual se transporta el sentido de una palabra a
otra mediante comparación mental.
2. Yo soy la puerta
Describiéndose de otra manera Jesús dijo: Yo soy la puerta. Esta figura se relaciona «Jesús les dijo: De
con el trabajo del pastor. Una de las formas de cuidar las ovejas era dar protec- cierto, de cierto os
ción individual a las que se encontraban lejos del hogar. Después de encerrarlas digo: Antes de que
Abraham fuese yo
él personalmente venía a ser la puerta viva durmiendo a la entrada. De esta soy».
manera él proveía protección y cuidado para sus ovejas (Juan 10:7-9). (Juan 8:58)
Jesús como puerta no sólo proporciona entrada a las ovejas, sino que cierra
la entrada a las bestias devoradoras que quieran destruirlas.
4. Yo soy la luz
Así como la oscuridad esconde, la luz revela. La oscuridad es el símbolo del error
y la maldad; la luz es el símbolo de la bondad y la verdad. En la luz el hombre
ve y puede estar seguro. En la oscuridad el hombre no puede ver y vacila. Algo
así como un soldado huyendo a media noche sin un rayo de luz que le revele
el lugar donde está el enemigo. Peor que la oscuridad de la medianoche es la
oscuridad espiritual del hombre incrédulo (Juan 8:12).
Jesús se identificó como la luz del mundo; por esto, cumplió funciones com-
parables con las de la luz.
6. Yo soy el camino
Después de la comida en el aposento alto Jesús dijo: «Voy a preparar lugar para
«Le dijo Jesús: Yo vosotros» y Tomás dijo: «No sabemos adónde vas ¿cómo pues podemos saber el
soy la resurrección
y la vida; el que cree
camino? Jesús expresó: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida» (Juan 14:6).
en mí, aunque esté
¿Qué le enseña Hebreos 10:20 y Efesios 2:18?
muerto, vivirá».
(Juan 11:25) ¿Qué le pasa a los hombres sin Jesús? (Isaías 53:6)
7. Yo soy la verdad
La palabra «verdad» es usada frecuentemente por Juan. La verdad es un con-
cepto abstracto que Jesús hizo concreto y práctico. Vivió la verdad, hizo vivir
la verdad. Los hombres mataron a Jesús porque él amaba y vivía la verdad. Le
mataron a él, mas no pudieron matar la verdad que él proclamó y personificó
(Juan 14:6).
8. La Vid verdadera
Aplicación teoterápica
Jesús no es el gran «yo fui» del pasado, sino el gran Yo soy: «el mismo ayer y
hoy y por los siglos». Él llevó a la cruz todos nuestros pecados y resucitó para
que veamos la gloria y el poder de Dios.
Jesucristo es «el camino, y la verdad, y la vida»; el único camino al Padre,
la verdad acerca de Dios y la verdadera vida divina. Sólo él es la respuesta a
todos nuestros interrogantes. Si realmente deseamos un verdadero cambio y
experimentar la vida abundante, lo único que debemos hacer es confiar en el
Señor, quien como nuestro Buen Pastor nos dará protección y nos cuidará.
Indicador de logro
Clasifica las diferentes situaciones que aprovechó Jesús para enseñar las
grandes verdades sobre sí mismo y analiza las reacciones que tuvieron sus
seguidores.
Prácticas generales
La Pascua era un tiempo en que se debía pagar un impuesto en el templo (por
cada varón adulto). La suma equivalía a dos jornales. Este impuesto sufragaba los
sacrificios del templo. Debía pagarse en dinero judaico; los dineros extranjeros
debían ser cambiados para poder cumplir con este requisito. Los cambistas, en
su avaricia, cobraban hasta un día de trabajo por cambiar moneda extranjera
a judaica. Si el deseo hubiera sido el de servir, pues este trabajo era necesario
en ese tiempo de la Pascua, la tarifa de los cambistas hubiera sido módica. La
Jesús aprovechó esta situación para enseñar grandes verdades sobre él. ¿Qué
características acerca de sí mismo expresó? (Juan 5:17-23; Juan 5:24; Juan
5:27)
¿Cuáles fueron los testigos de Cristo? (Juan 5:32-35; Juan 5:37; Juan 5:39;
Juan 5:46)
Estos testigos convergen en un punto de verdad: Jesús fue hecho carne.
Jesús perturbó a los judíos aun más diciéndoles que ellos estaban desobede-
ciendo y negando la enseñanza de Moisés cuando se negaban a aceptar a Jesús
puesto que Moisés había hablado de él y de su venida. Los escribas y fariseos,
quienes buscaban las alabanzas de los hombres, recibieron la mayor condena-
ción por su incredulidad.
Enumere los no que Jesús mencionó a los judíos (Juan 5:40-47).
Aplicación teoterápica
El cristianismo es más que una filosofía para que se acepte intelectualmente.
Es un modo de vida que resulta de la respuesta amante del creyente en el
Señor Jesús. El cristianismo no es un sistema de pensamiento, sino el señorío
de Cristo sobre una vida. Es la respuesta a la invitación de Cristo, una entrega
total de la vida.
El Evangelio de San Juan se propone mostrar que Jesús es el hijo de Dios, y que
en él tenemos vida eterna. Juan resalta a Jesús en su ser divino y sobrenatural
sin perder de vista que fue hombre, lo que confirma una vez más que Cristo es
singular, y no hubo, hay, ni habrá otro como él.
Logro
Conoce las doctrinas básicas que plantea el apóstol Pablo a través de un
estudio sencillo de la Carta a los Romanos.
Introducción
E
sta carta escrita por el apóstol Pablo a los cristianos romanos tiene dos
partes importantes. La primera es la parte doctrinal, que va desde el
capítulo1 hasta el 11; expone la justificación por la fe en Jesucristo y la
santificación a través del Espíritu Santo. La segunda es una parte práctica, que
comprende principalmente exhortaciones acerca de los deberes cristianos; va
desde el capítulo 12 hasta el 16.
Indicador de logro
Conoce la importancia del Evangelio de Dios y a Jesucristo, como centro
de las santas Escrituras.
Aplicación teoterápica
Ore con los integrantes de la célula pidiendo a Dios que les revele el poder del
Evangelio como la salvación para todos los hombres de la tierra y la importancia
de compartir esta verdad a todas las personas que nos rodean y que necesitan
experimentar una nueva vida en Jesucristo. Dele gracias a Dios porque usted
es una persona salva por el poder de Dios.
Indicador de logro
Identifica claramente las palabras justicia, fe, justificación, ley y gracia a la
luz del estudio de Romanos 2 y 3.
Pablo plantea que tanto los judíos como los gentiles tienen necesidad de la salvación
gratuita que Dios brinda. Ambos serán juzgados según la ley que han conocido:
los primeros por la ley escrita, los segundos por la ley de su conciencia.
Aplicación teoterápica
Los judíos que conocen la ley son condenados tanto como los gentiles, pues
nadie será justificado delante de Dios por las obras de la ley. Sólo el hombre
que está consciente de su pecado busca la salvación y la misericordia de Dios
a través de Cristo Jesús. Démosle gracias a Dios por la oportunidad que él nos
ha dado de conocer su gracia y su plan de salvación.
Indicador de logro
Reconoce y valora el don gratuito de la Salvación dada por Cristo y los
resultados de la justificación, que sólo se recibe por fe.
Estando todos los hombres privados de justicia, Dios muestra su gracia redi-
miéndonos a través de Cristo Jesús. La redención alcanza la meta vanamente
perseguida por la ley y le quita al hombre toda gloria para dársela sólo a Dios.
Desde el Antiguo Testamento se da testimonio de la justificación por fe: Abra-
ham recibió el testimonio de ser justo por fe.
Aplicación teoterápica
Lo que sucedió con Abraham no es solamente un ejemplo; es el gran principio
del Evangelio para nosotros, que también creemos en Dios, quien nos ha dado
a Jesucristo para nuestra salvación.
Demos gracias a Dios por el sublime camino de salvación que él abrió a través
de su Hijo Jesucristo para todos los hombres y que recibimos gratuitamente
mediante la fe. Demos también gracias por la libertad a la que nos ha llamado;
porque ya no somos siervos del pecado: ahora somos libres para hacer la vo-
luntad de Dios y agradarle en todo.
Indicador de logro
Comprende la importancia de la obra de Cristo en la cruz en el proceso de
pasar de muerte a vida eterna y la liberación de la esclavitud que viene como
resultado de una vida de fe en Cristo y dependencia del Espíritu Santo.
3. La vida en el Espíritu
En el capítulo 8 Pablo describe la culminación del plan divino de salvación. «Porque todos los
Nos muestra una nueva vida espiritual de libertad y justicia por medio de la que son guiados por
fe en Cristo. el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de
Dios».
(Romanos 8:14)
Libres del dominio de la carne y del pecado (Romanos 8:1-4)
¿Hay alguna condenación para los que están en Cristo? (V. 1)
¿De qué manera hemos sido liberados de la esclavitud del pecado? (V. 2)
Aplicación teoterápica
Entender la total aceptación que hay en Cristo Jesús, la manera como él nos ha
Independiente de declarado justos, la total libertad que ahora tenemos del dominio del pecado
cualquier privación, y la ley nos debe llevar a disfrutar del amor y todas las bendiciones que hemos
padecimiento o ne-
cesidad, permanece-
heredado en Cristo Jesús. Estas verdades nos hacen libres de los temores que
mos vencedores en nos ahuyentaban del Dios de gracia y nos hacen embajadores incondicionales
aquél que nos ama. que proclamen el ministerio de la reconciliación a todos los hombres.
El conocimiento del amor de Dios, aun si fuera escaso, nos lleva a unirnos
a los gritos de victoria del apóstol Pablo. Aunque todo lo que nos rodea se
redujera a polvo, la fe mira por encima de todas las cosas invisibles y descansa
en el amor de Dios: Se mantiene firme en medio de la lucha.
Indicador de logro
Comprende a la luz de la Biblia cómo la bendición y la gracia de Dios son
dadas tanto a israelitas como a gentiles para el cumplimiento de las pro-
mesas divinas.
Aplicación teoterápica
Los israelitas están en enemistad con el Evangelio, pero son aún amados por
Dios por causa de sus padres, para quienes la gracia divina es irrevocable. Así
como Dios ha tenido piedad de nosotros en nuestras rebeliones, tendrá también
piedad de ellos, que son aún rebeldes. Tanto israelitas como gentiles son objeto
de la misericordia de Dios. La misericordia es la antesala a las bendiciones y
promesas divinas; los que apelan a ella porque reconocen su necesidad y esperan
en el Señor no son defraudados.
Indicador de logro
Conoce los aspectos teoterápicos que enseñan a tener actitudes y conductas
conforme a la voluntad de Dios e identifica algunas reglas de compañerismo
que le harán tener una mejor relación con sus autoridades y con todos los
que le rodean.
A partir del capítulo 12 comienza la parte práctica del libro de los Romanos.
Son instrucciones y exhortaciones acerca de las actitudes y conductas de un
hijo de Dios.
Aplicación teoterápica
Oremos para que podamos vivir en el vínculo perfecto, que es el amor, pues
al hacerlo así nuestras relaciones serán gratas; la edificación en el Cuerpo,
eficiente y el testimonio al mundo, poderoso.
Lo que Dios espera de nosotros no es solamente que manifestemos a otros
benignidad, sino que también, aprendiendo de Cristo, manifestemos amor a
aquellos que nos quieran hacer daño. En Romanos 12 encontramos claras
Vivamos en el vín- instrucciones al respecto:
culo perfecto, que
es el amor. • Debemos estar en paz en lo posible con todos los hombres.
• No debemos vengarnos, pues debemos dejar todo juicio a Dios.
• El mal se vence con el bien únicamente.
Indicador de logro
Entiende el infinito amor del Padre hacia todo ser humano y valora la mi-
sericordia de Dios por los gentiles.
En Roma había muchos discípulos amados y preciosos para Pablo. En los últimos
capítulos Pablo comparte experiencias personales y saluda de manera especial
a cada discípulo. Es maravilloso ver cómo los recuerda y para cada uno de ellos
tiene un reconocimiento especial.
Aplicación teoterápica
En los últimos capítulos de la carta a los Romanos el apóstol Pablo hace una
invitación a vivir vidas consagradas y de servicio. Esta consagración se inicia
cuando ofrecemos nuestra vida a Dios como sacrificio «vivo, santo y agradable a
Dios»; sólo de esta manera podemos conocer y disfrutar la voluntad de Dios.
Fruto de una vida consagrada podremos cultivar una relación de amor con
los que nos rodean y reconoceremos la importancia de vivir bajo el principio
de autoridad tanto con las autoridades del mundo como con las que Dios ha
colocado en la iglesia.
Logro
Conocimiento de los principios básicos de la Teoterapia como respuesta
integral a las necesidades tanto espirituales como emocionales y físicas de
todo ser humano.
Introducción
M
uchas personas hoy en día buscan éxitos exteriores sin antes lo-
grar la conquista interior de su ser. El ser humano nunca podrá llegar
a una realización plena si alcanza primero los grandes éxitos sin antes
haber definido su condición personal, es decir, antes de toda gran meta debe
haber una clara paternidad celestial.
El ser un hombre o una mujer de éxito no es sólo tener títulos, logros, bienes
materiales y muchas otras cosas, sino también disfrutar de todo lo que se ha
alcanzado en la vida, de lo contrario, se es una persona «pobre»: sólo tiene
logros materiales pero ni siquiera los disfruta.
Dios es el único que puede llevarnos a disfrutar de esa maravillosa paternidad,
a aceptarnos tal cual somos, a vernos como verdaderos hijos de Dios, a recibir
sanidad interior, a superar todo rechazo, a tener un espíritu perdonador, a tener
una vida sexual sana y una vida familiar de éxito.
Sólo cuando vivimos Juan 10:10b («Yo he venido para que tengan vida, y
para que la tengan en abundancia») y nos damos cuenta de que Dios Padre
nos ama con amor eterno, podremos disfrutar de cualquier bendición y logro
que se alcance.
Indicador de logro
Conoce los planteamientos básicos de la Teoterapia de Dios Padre y la
manera como puede ser experimentada en la vida de cada discípulo.
1. La paternidad de Dios
La Biblia nos revela a un solo Dios manifestado en tres personas: Padre, Hijo
y Espíritu Santo. Cada una de ellas posee todos los atributos de la deidad y de
la personalidad.
Dios no nos ha dejado dudas en cuanto a lo que supone su paternidad y el
privilegio más grande, y una de las mayores necesidades para el cristiano es
conocer a Dios como Papá. Cuando conocemos y descubrimos en Dios un
Padre amante, misericordioso y fiel, tenemos la libertad de acercarnos sin nin-
gún temor, con la invariable seguridad de que él se ocupará de nosotros como
verdadero Papá. Este conocimiento nos llevará a tributarle perfecta adoración
y a rendir ante él nuestra vida para que se cumplan sus propósitos.
4. Renovando el entendimiento
Las situaciones dolorosas vividas en nuestros primeros años con nuestros padres
nos condicionan negativamente hacia Dios como Padre, porque inconsciente-
mente proyectamos nuestros resentimientos y decepciones hacia él.
Aplicación teoterápica
El amor de Dios Papá es eterno. Desde antes de fundar el mundo ya tenía nues-
tro nombre en su memoria. Él actuó soberanamente en el momento de nuestra
concepción. Sus dedos nos diseñaron y en el momento de nuestro nacimiento
estuvo presente (Salmo 22:9-10).
Necesitamos conocer y experimentar personalmente este amor, pues sólo
Dios nos puede capacitar para amar a nuestros padres, independientemente
Indicador de logro
Conoce los planteamientos Teoterápicos que llevan al discípulo a renovar
la imagen de sí mismo conforme a la visión de Dios.
En la vida de todo hijo de Dios ha sido colocada una huella, una marca de
bendición. Fuimos formados con características propias y singulares diseñadas
para que nuestra vida transcurra en los caminos más altos. Hay, además, un
palpitante sello de libertad que hace que nos rebelemos contra toda forma de
esclavitud, pues fuimos diseñados para la libertad (Juan 8:32).
Cuando recibimos a Cristo, su Espíritu viene a morar en nuestra vida, y al
entrar en ella empieza un proceso de gran restauración, pues los años vividos
en la ceguera espiritual han dejado en el alma heridas que sangran, profundas
y dolorosas huellas del pecado que han desfigurado la imagen de Dios en cada
uno de nosotros.
1. Nuestro autoconcepto
Todo el mundo tiene una imagen de sí mismo, buena o mala; pero cualquiera
que sea esa imagen afectará su comportamiento, sus actitudes, su productividad
y en última instancia su éxito en la vida. Dos expresiones populares en el campo
de la sicología sobre la autoimagen ilustran esta tesis fundamental: «Somos lo
que creemos ser» y «Lo que los demás piensan de mí no es tan importante como
lo que yo pienso de mí mismo».
Los pensamientos engendran sentimientos, y los sentimientos engendran
acciones; por consiguiente, los pensamientos que nacen de nuestra autoimagen
La apariencia externa
Prácticamente todo el mundo está inconforme con su aspecto. El problema
está en que nos comparamos muchas veces con artistas muy hermosos, bien
atractivos y con mucho talento, y por lo tanto nos damos cuenta de que no
somos tan atractivos, y naturalmente es muy fácil sentirse inferior a ellos.
Hay dos versículos que nos ayudarán para entender esto de la apariencia. El
Salmo 139:15-16 nos dice que Dios nos ha hecho talentosamente; y en Isaías
45:9-10 Dios está allí representado como un alfarero que tiene el derecho a
conformarnos como él quiere, como vasos de barro en sus diestras manos.
2. Manifestaciones de la falta de
autoaceptación
Una mala imagen de nosotros mismos por lo general nos lleva al pecado de au-
tocompasión, que es un túnel que desemboca en la depresión. Veamos algunos
problemas resultado de tener una mala imagen de sí mismo.
El perfeccionismo
Muchas veces las personas que no se aceptan a sí mismas se enfocan en per-
feccionarse en áreas de su vida que no valen mucho para Dios. Como no se
aceptan a sí mismas tratan de hacer las cosas perfectas a fin de que los demás
los puedan aceptar.
La perspectiva adecuada
Para aprender a aceptarnos a nosotros mismos necesitamos vernos y valorarnos
desde el punto de vista de Dios y de lo que él mismo nos ha declarado con
respecto a lo que somos para él en Cristo a través de su Palabra (Colosenses
2:10).
En la medida que les demos más crédito a los pensamientos de Dios (Su
Revelación) que a los nuestros en cuanto a nosotros mismos y todo aquello
que nos rodea podremos superar cualquier distorsión de nuestra autoimagen
ocasionada por nuestra naturaleza pecaminosa o el trauma causado por no
haber construido una actitud apropiada frente a situaciones que nos sucedieron
(Romanos 12:3).
Aplicación teoterápica
Los siguientes pasos son clave para aprender a aceptarse a sí mismo como hijo
de Dios:
• Medite respecto a lo estudiado. Si descubre algunas áreas en las que necesita
autoaceptarse, confiese a Dios la amargura que siente por no ser lo que
quisiera ser (l Juan l:9).
Indicador de logro
Identifica las bases bíblicas y los planteamientos Teoterápicos para experi-
mentar la sanidad interior.
El corazón es el verdadero yo
Dios diseñó al hombre de tal manera que su espíritu debe ser quien lo dirige y
no el alma, porque el espíritu está en contacto con Dios (comunión) y conoce
sus pensamientos (intuición), y lo que ordena al alma es la voluntad de Dios
(conciencia). Sin embargo, el hombre es libre para decidir obedecer o rechazar
la voluntad de Dios; puede reconocer o dejar a un lado su espíritu. Es entonces
cuando el corazón cumple su función más importante: aceptar o rechazar lo
que viene del espíritu (que viene de Dios). El corazón es el mayordomo del
espíritu, pues aunque éste siempre tiende hacia Dios, es el corazón quien le
permite o le impide adorar, escuchar y obedecer a Dios.
El tratamiento
El corazón es el centro volitivo de nuestro ser; allí mora el Señor. Por eso, cuando
el corazón queda sanado, toda nuestra vida recibe sanidad.
• Reconocer la necesidad de perdonar: El tratamiento se inicia cuando vo-
luntariamente volvemos nuestro corazón a Dios, y oímos y obedecemos su
voz (Hebreos 3:15; 4:7).
• Confesar actitudes y sentimientos negativos (1 Juan 1:9).
• Perdonar a los que nos han herido y pedir perdón si también hemos hecho
daño.
• Apropiarse del amor restaurador de Dios y de su perdón.
• Vivir la identificación en Cristo Jesús (Efesios 2:5-9).
Sanidad interior
Se recomienda la sanidad interior cuando nos damos cuenta de que estamos
siendo hundidos de alguna manera por heridas del pasado, y frecuentemente
vemos que las poderosas heridas del pasado tienden a llenarnos de temor y
ansiedad y no podemos apartarlas con un acto de la voluntad. Muchas perso-
nas con un auténtico deseo de agradar a Dios frecuentemente se encuentran
derrotadas y afligidas con sentimientos de inutilidad, constantes estados de
cólera, depresión, ansiedad, temores infundados, deseos sexuales compulsivos
y otros problemas que quisieran cambiar, pero ni arrepentimiento ni vida de
devoción parecen ser suficientes para lograrlo.
Con frecuencia no nos damos cuenta de cuánto dolor, pena y sufrimiento tene-
mos escondidos en lo profundo de nuestra mente y corazón; estos sentimientos
los podemos reprimir por un tiempo, pero siempre seguirán allí. Estas memorias
no se borran, y de manera inconsciente influyen en nuestro presente.
Aplicación teoterápica
Puesto que la sanidad es un proceso, una sola oración no resolverá todos los
problemas de repente, pero sí destruirá barreras que antes impedían experi-
mentar salud y alivio. Por esto, se necesita que la persona reciba edificación
espiritual continua. La sanidad interior es completa cuando un suceso ya no
tiene el poder de herirnos, cuando puede ser recordado sin sentir vergüenza,
culpa o dolor. Necesitamos que estos recuerdos sean revestidos de un nuevo
significado, permitir que el Espíritu Santo nos reprograme con actitudes nue-
vas; el objetivo no es simplemente el alivio de un dolor pasado o alcanzar un
nivel de salud mental, sino el crecimiento a la imagen de Cristo y la madurez
espiritual.
La sanidad interior muchas veces no es inmediata ni garantiza que las
conductas erradas sean erradicadas instantáneamente. La acción del Espíritu
Santo y el tiempo en un proceso continuado de edificación a través de un
líder espiritual se encargarán de quitar los viejos hábitos y formar nuevas
disciplinas.
Indicador de logro
Conoce las implicaciones del síndrome del rechazo y los planteamientos
teoterápicos como respuesta total.
La necesidad más grande del ser humano es amar y ser amado. Cuando no se
suple esta necesidad se producen heridas emocionales y vacíos que necesitan
el tratamiento del amor de Dios. La imposibilidad de dar y recibir amor es la
característica que prevalece en casi todos los disturbios mentales y emociona-
les; casi siempre se atribuye a situaciones vividas en el hogar. La ausencia de
amor en la niñez convierte a las personas en «paralíticos» emocionales. En la
Teoterapia el amor es factor vital de salud; el amor incondicional y eterno de
Dios es la alternativa para la salud integral y la restauración personal.
Tipos de rechazo
Rechazo evidente
Cuando hubo carencia de amor y abiertamente el niño o la persona es despre-
La necesidad más ciado con palabras, actitudes o conductas. El rechazo evidente se origina en la
grande de todo ser
humano es el amor. actitud egoísta de los padres de familia o en su incapacidad para amar y expresar
ese amor. Hay diferentes formas de manifestar este rechazo:
• Hijos no deseados. Es una de las formas más comunes de rechazo y se da en
aquellos padres que no querían hijos porque estos interferían en su estilo
de vida, centrado en sí mismos. Para estos padres la presencia de los hijos
significa una limitación constante, y por esto proyectan irritación y hosti-
lidad hacia sus hijos.
• Padres muy ocupados. Aunque no se le dice al niño que no fue deseado, no
se le manifiesta afecto, o los padres no permanecen en casa el suficiente
tiempo para hacerlo. Muchos padres se llenan de actividades fuera del hogar
y descuidan su hogar y sus hijos. Padres ausentes, muy ocupados cuando
sus hijos más los necesitan.
• Disciplina inadecuada. La forma como algunos padres rechazan a sus hijos
es en algunas ocasiones inversamente proporcional a la forma en que ellos
mismos fueron rechazados: si en su niñez hubo exceso de disciplina, es
probable que se vuelva indulgente con sus hijos; si con él fueron indul-
gentes, puede caer en un exceso de disciplina. Mucha rigidez o demasiada
indulgencia pueden ser interpretadas por el hijo como falta de amor. La
Palabra de Dios aconseja al padre no provocar a ira a sus hijos para que no
se desalienten ni se llenen de amargura (Efesios 6:4).
Experiencias de rechazo
En la etapa prenatal
Los experimentos han demostrado que el bebé en el vientre materno no sólo
tiene vida física, sino también vida emocional, la cual está íntimamente ligada a
la vida emocional de la madre. Por estar el niño ligado a su madre, los recuerdos
de él están conectados con las experiencias y reacciones de ella. Situaciones
como rechazo al embarazo, intento de aborto, depresión profunda, enfermedad
o maltrato físico de la madre, etc. condicionan la vida emocional del niño aun
antes de nacer.
En la adolescencia
Etapa crítica que se caracteriza por la búsqueda de identidad y sentido de
independencia, cambios físicos y emocionales bruscos, temores, confusión, de-
pendencia del grupo de amigos, etc. Si en la niñez la persona vivió experiencias
de rechazo, en la adolescencia buscará llenar sus propios vacíos y carencias
afectivas, cayendo en experiencias que la pueden herir, tales como relaciones
sexuales desordenadas, aborto provocado, adicciones (drogas-alcohol), decep-
En el individuo
• Baja autoestima. En la persona se manifiesta un sentimiento de indignidad, se
menosprecia, no se valora, no se siente digna de ser amada, puede haber
tendencia al suicidio. También se presenta sentimiento de inferioridad; sabe
que no es inferior pero se siente inferior. Cuando niño lo compararon y
aprendió a compararse.
• Incapacidad para expresar emociones. Guarda sus sentimientos y sus opiniones
Fuimos diseñados
para ser amados in- porque teme ser rechazado. Se aísla emocionalmente, crea una barrera de
mensamente. protección. Hay temor al hombre y aun a Dios. Su desconfianza lo lleva
a independizarse. Construye un muro a su alrededor para proteger sus
sentimientos Prefiere cortar con otros y alejarse antes que ser nuevamente
rechazado.
• Culpas imaginarias. Se siente culpable por todo lo que pasa a su alrededor.
Conoce el perdón de Dios, pero le cuesta experimentarlo; no se perdona a
sí mismo, pues sus estándares son «más altos» que los de Dios. Estas culpas
vienen de las experiencias de rechazo que le brindó el ambiente.
• Vida por emociones. «Piensa» con las emociones; tiene una vida emocional
que fluctúa entre la euforia y la depresión. Puede experimentar períodos
largos de tristeza y decaimiento sin una causa específica. Es inconstante
en sus decisiones, empieza muchos proyectos pero le falta autodisciplina
para terminarlos, no tiene empuje volitivo ni determinación para hacer las
cosas.
• Perfeccionismo. En un intento frustrado por ganar aprobación se vuelve
perfeccionista. Necesita saber que Dios lo ama y lo acepta como es.
• Preocupaciones, dudas y temores. Constantemente duda de sí mismo, de su
propio valor, de otros y hasta de Dios. Estas dudas le llevan a un estado de
constante ansiedad.
Aplicación teoterápica
Por muchos años nuestro ser ha estado sumergido en el caldo de cultivo del
rechazo y nos acostumbramos a vivir de conflicto en conflicto. Cuando acep-
tamos a Jesucristo en nuestro corazón, nos involucramos en un proceso hasta
que el alma se acostumbra a recibir amor. Este proceso de desintoxicación
genera crisis, pero es una crisis para progreso y victoria. Se hace necesario el
conocimiento de la Palabra de Dios acompañado del «trato de Dios»; en este
proceso el Espíritu Santo nos revela el amor y la aceptación de Dios y nos guía
para conocer y vivir el plan de Dios para nuestra vida.
Indicador de logro
Conoce principios que nos ayudan a sortear las situaciones incómodas que
se nos presentan cada día.
Siempre anhelamos una vida fácil, sin problemas y libre de molestias e irritacio-
nes. Cuando pasamos por experiencias suaves y fáciles, pensamos que estamos
bien con Dios; pero cuando vienen los problemas y dificultades no tenemos una
perspectiva clara de cómo responder de manera adecuada y consecuentemente
sentimos que nuestra vida espiritual está decayendo.
Moisés
Tuvo que enfrentarse con la terquedad y rebelión de su pueblo por cuarenta
años, y llegó a ser el hombre más manso (tardo para airarse) que jamás se ha
conocido (Números 12:3).
David
Fue perseguido por Saúl, quien muchas veces trató de matarlo. Todo esto era
necesario porque aprendió a buscar a Dios y depender de él hasta llegar a ser
un hombre conforme al corazón de Dios (1 Samuel 19; Salmo 59).
Siempre vamos a
tener problemas y El Señor Jesús
molestias en nues-
tra vida, y necesi- La gente estaba todo el tiempo alrededor del Señor Jesús, y por esta razón
tamos aprender a tenía que sacar tiempo en la mañana para estar con su Padre Celestial. Fue
reaccionar de una
forma apropiada.
incomprendido y aun sus discípulos le fallaron algunas veces, y por todo lo que
padeció y tuvo que soportar aprendió a ser obediente (Hebreos 2:10; 5:8-9).
Pablo
Tenía un aguijón en la carne, y aunque pidió a Dios que se lo quitara, tuvo que
aprender a vivir con él. Además, pasó por naufragios, fue golpeado y muchas
veces su vida estuvo en peligro. Sin embargo, fue él quien desde una cárcel
escribió a los filipenses «Regocijaos en el Señor siempre» (Filipenses 4:4).
Esto no quiere decir que la vida cristiana es una vida de miseria; es una vida
de libertad, porque sabemos que Dios no permitirá que vengan circunstancias
que no podamos soportar y que cuando pasemos por dificultades podemos estar
seguros de que Dios tiene el control y está llevando todo para un buen fin en
nuestra vida.
Fuentes de irritación
Para tener una mejor perspectiva identifiquemos de dónde provienen las irrita-
ciones; de esta manera estaremos mejor equipados para enfrentarnos a ellas.
• De nosotros mismos. Las irritaciones pueden venir de nosotros mismos, de
nuestro «yo». Nos molestan nuestros defectos y debilidades; muchas cosas
en nosotros mismos nos causan desconcierto y nos irritan.
• De otras personas. La forma de ser de algunas personas nos puede irritar. A
veces tenemos que soportar a alguien negativo, descortés o que simplemente
tiene una idiosincrasia o forma de ser distinta a la nuestra.
Reacciones incorrectas
• Defendernos a nosotros mismos. Por lo general cuando alguien nos acusa,
nuestra primera reacción es defendernos y buscar razones válidas que de-
muestren lo contrario.
• Echarles la culpa a otros. Esta reacción es muy antigua. Fue usada por Adán
en el jardín del Edén y desde entonces acusar a otros es parte de la natu-
raleza caída del hombre.
• Guardar el enojo en el corazón. No es sabio guardar el enojo, pues lejos de
desaparecer echa raíces hasta que se puede convertir en odio y amargura.
El consejo que nos da la Biblia es ir a la persona que nos ha ofendido y
hablar con ella (Eclesiastés 7:9; Mateo 18:15).
• Ignorar voluntariamente lo que está pasando. Este es el procedimiento del
avestruz; cuando se siente vencido, esconde la cabeza entre la arena bus-
cando protegerse. Es cuando la persona no mira la dificultad como tal; se
imagina una bella realidad afuera, pero adentro la situación es otra. No
reconoce el problema.
DIOS
3. SOPORTAR LA PRUEBA
NC
SI ES NECESARIO
AC
1. DAR GRACIAS
RE
FUENTES DE REACCIONES
IRRITACIÓN 1. DEFENDERSE
INSUFICIENTES 2. CULPAR A OTROS
1. LA GENTE
2. EL MEDIO AMBIENTE REACCIONES 3. OCULTAR
3. YO MISMO EQUIVOCADAS 4. SOÑAR
4. SATANAS
NUESTRA VIDA
ES UN DIAMANTE
Aplicación teoterápica
Es indudable que habrá tiempos en nuestra vida cuando las molestias o los
Dios pondrá a nues-
problemas aparentarán ser tan grandes que ya no sabremos qué hacer con tro lado personas
ellos; o posiblemente sepamos qué hacer, pero no tengamos la capacidad para que nos cuesta amar
hacerlo. Tal como en la ilustración del aguilucho, cuando no podemos hacer para que aprecie-
mos el verdadero
algo por nosotros mismos y estamos ya casi para caer al abismo, Dios viene a amor.
nuestra vida, como el padre del aguilucho, desciende y nos recoge. Tenemos
un Dios que nos ama y que tendrá cuidado de nuestra vida.
Debemos aprender a reaccionar de manera adecuada ante las molestias que
se nos presentan. Ante todo tener una actitud constante de alabanza y acción
de gracias, buscar la posible causa y conociendo los propósitos de Dios soportar
la prueba, pues sabemos que a la larga todo es para nuestro bien y para que el
carácter de Cristo sea formado en nosotros.
Indicador de logro
Logra que el discípulo entienda y viva el principio del perdón como modo
de vida y experimente armonía con Dios, consigo mismo y con los que le
rodean.
¿Cuántas veces hemos hecho la oración del Padrenuestro? ¿En realidad que-
remos que el Señor nos perdone, de acuerdo con esta oración? ¿Quisiéramos
que el Señor nos perdonase como estamos perdonando a otros? La oración del
Padrenuestro asume que ya hemos perdonado a otros.
La Palabra de Dios nos enseña que debemos perdonar a los que nos ofenden.
El máximo ejemplo de esto es el mismo Señor Jesucristo: cuando un discípulo
le preguntó si debía perdonar siete veces, Jesús le respondió que no solamente
siete, sino setenta veces siete; con ello quería decir que el perdón debe ser una
actitud constante en aquel que ha nacido de nuevo y tiene comunión con
Dios.
2. Resultados de no perdonar
Los siguientes resultados pueden sobrevenir si nosotros no perdonamos a los
demás de una forma adecuada:
1. Menosprecio
2. Concentración en lo negativo
3. Proyectamos amargura
La persona
que lo
ofendió
USTED
En el campo físico
En el cuerpo de una persona que alberga odio y resentimiento en su corazón
por mucho tiempo aparecerán enfermedades como úlceras, presión alta o hi-
pertensión, fatiga física, insomnio, artritis, etc. Esto quiere decir que nuestro
cuerpo cargará con las consecuencias de nuestro pecado.
En el campo social
Si alguien nos ofende y nos resentimos, se levantarán barreras. Esa persona
tiene amigos que tomarán esa misma actitud y muchos nos odiarán actuando
en aparente «solidaridad»; todo esto por no perdonar a uno solo.
En la mente
Cuando no perdonamos, siempre vamos a estar viendo las faltas del otro de
manera negativa (obsesión) hasta tal punto que nos cuesta concentrarnos en
Dios y en su Palabra. El siguiente es un ejemplo:
No admitir la venganza
Al no perdonar reconocemos que la amargura y el resentimiento son una ma-
nera de vengarnos y esto trae graves consecuencias en nuestra vida. El que se
encarga de dar el pago es Dios y no nosotros (Romanos 12:17-19).
Aplicación teoterápica
Dios quiere que ten-
gamos una respuesta
Desarrolle el siguiente ejercicio:
de gozo cuando pa- • Visualice a las personas que lo han ofendido o contra las que usted tiene
semos por circuns-
tancias difíciles. algo. Escriba sus nombres en una hoja de papel.
• Vaya ante Dios y peda perdón por haber albergado amargura y resentimiento
en el corazón (1 Juan 1:9).
• Tome la decisión de perdonar de todo corazón, no importa lo que esté
sintiendo.
• Hable con la persona si es necesario (Mateo 18:15).
• Haga una lista de las necesidades que ha descubierto en la persona por la
forma como lo ofendió.
• Pida a Dios que le dé la oportunidad de hacer algo por esa persona.
• Haga la siguiente oración y luego rompa o queme la hoja de papel como
señal de total liberación.
Indicador de logro
Conoce los principios bíblicos que nos permiten vivir en libertad y trans-
parencia con Dios y con los demás.
Tener una conciencia limpia es disfrutar de libertad, saber que nadie puede
acusarnos de equivocaciones, delitos u ofensas que hayamos cometido. Esta
libertad la conseguimos cuando tenemos la seguridad interna de que todo
está claro con Dios y con nuestros semejantes, es decir, es la libertad que da el
Espíritu, necesaria para poder marchar adelante.
3. Hacia la libertad
Es importante considerar que la conciencia está limitada por el conocimiento.
A medida que crece el conocimiento de un cristiano, su conciencia aumenta
su nivel de captación. La Biblia nos exhorta a que aumentemos nuestro cono-
cimiento del bien y del mal, pues a mayor conocimiento mayores posibilidades
de elevar nuestros patrones de vida. Nuestras vidas se vuelven más santas a
medida que la luz aumenta.
Más grave que la ignorancia es desobedecer los dictados de nuestra conciencia,
ya que como resultado perderemos la paz y temporalmente perderemos nuestra
comunión con Dios. Nuestra vida espiritual se ve grandemente impedida y blo-
queada cada vez que no hacemos caso a los reproches de nuestra conciencia.
Como ya vimos, la conciencia limpia y transparente se da en dos sentidos:
hacia Dios y hacia los hombres. En primer lugar hacia Dios; debemos ejercitar
la respiración espiritual, ponernos de acuerdo con él, reconocer que la sangre
de Cristo se derramó por nuestros pecados y luego por fe aceptar la limpieza y
la restauración del compañerismo que él ha provisto para nosotros.
El resultado de una • Escoger palabras adecuadas. Ejemplo: «Reconozco que tenías razón. Discúl-
conciencia limpia pame si te ofendí. ¿Podrías perdonarme?». «Te pido disculpas por lo que
es el amor y la fe no hablamos el otro día, de verdad, si te ofendí, perdóname. La amistad es
fingida.
más importante que este asunto».
Aplicación teoterápica
Muchas personas tratan de liberar el peso de su conciencia imponiéndose disci-
plinas religiosas que sólo conducen a derrota y frustración. No tenemos porqué
seguir luchando con las culpas; por medio de la fe podemos experimentar el
perdón y la libertad a los que hemos sido llamados.
El resultado de una conciencia limpia es el amor y la fe no fingida. Para lograrlo
debemos pedir a Dios que nos examine y nos limpie. Acerquémonos a la luz de
Dios, preguntémosle al Espíritu Santo qué actitudes, pensamientos y acciones
nuestras le ofenden, con arrepentimiento reconozcámoslo y apropiémonos de
la sangre de Cristo.
Indicador de logro
Identifica la formación y el proceso de las ataduras y el tratamiento de Dios
para experimentar total libertad.
Este tema de las ataduras es muy importante para el cristiano que quiere crecer
en la fe, pues la esclavitud del pecado en determinadas áreas de la vida impide
el crecimiento espiritual. Las ataduras nos privan de conocer a Dios. El Enemigo
trabaja para enceguecer a los hijos de Dios a fin de que no vean ni experimenten
la bendición, prosperidad y libertad que tienen en Cristo Jesús.
2. La personalidad esclavizada
Muchos cristianos desean seguir al Señor y agradarle en todo, pero encuentran
La atadura es una
esclavitud de pecado que los pecados del pasado todavía son una carga y el peso del presente parece
en determinada área aplastarles. Permanentemente nuestra alma libra una batalla, pues traemos
de nuestra vida.
hábitos y compulsiones que forman parte de nuestra vida.
Ataduras de apoyo
Para ganar la victoria sobre la atadura es necesario comprender cómo se formó,
qué situaciones facilitaron que se formara, qué necesidad se pretende llenar o
qué pensamientos o creencias erróneas hay detrás de esa conducta. Los moti-
vos reales de la atadura pueden estar relacionados con carencias en la niñez,
experiencias traumáticas, heridas emocionales, sobre todo si sucedieron en la
etapa de la niñez, edad en que se es más sensible a este tipo de experiencias.
Aplicación teoterápica
Para vencer sobre las ataduras es necesario entregar nuestra voluntad a Dios, a
fin de ser libres de la esclavitud del pecado y del Enemigo. Hay victoria cuando
independiente de los sentimientos se está dispuesto a luchar contra el pecado
sujetando el cuerpo al control del Espíritu. Ante un hijo de Dios humillado y
decidido, el Enemigo no tiene poder alguno (1 Pedro 5:6-9)
Indicador de logro
Brinda una perspectiva bíblica de la sexualidad y del plan de Dios para esta
área de nuestra vida.
Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, los hizo con unas características muy
definidas en su sexualidad. Cuando Adán contempló a Eva, exclamó: ¡Esto es
ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne! Entre ellos no había vergüenza
por sus cuerpos (Génesis 2:23-25).
El acto matrimonial (acto sexual)es la expresión de una unión orgánica del
hombre y la mujer al establecerse el matrimonio como vínculo de la pareja
(Mateo 19:1-5). Cuando se desconoce a Dios y sus principios, se experimenta
dolor y sufrimiento innecesario e incluso se llega a conductas que van contra
la naturaleza. Hoy en día estamos en medio de una influencia negativa contra
los valores morales de probada eficacia. Nuestra generación está tirando por la
borda toda moderación, especialmente en el sexo. Los resultados desastrosos
no sólo son inminentes, sino que ya están con nosotros (Romanos 1:18-32).
3. La educación sexual
Hoy más que nunca necesitamos educar al niño y al joven respecto a la vida sexual,
La educación sexual
y esta tarea corresponde a padres, maestros y líderes espirituales por igual. debe comenzar des-
de la más tierna in-
Estos son algunos beneficios de una adecuada educación sexual: fancia y continuar a
• Elimina la curiosidad insana, aleja el misterio y elimina la necesidad de lo largo de los años.
investigaciones secretas y experiencias desdichadas.
• Promueve un profundo respeto hacia Dios, hacia sí mismo y hacia los
demás.
• Hace que el niño se sienta orgulloso de su sexo y le ayuda a apreciar los
atributos y cualidades del sexo opuesto.
• Capacita al niño y al joven para alcanzar la madurez.
• Ayuda al niño y al joven a proyectarse como hombre o mujer en su futuro
papel de esposo o esposa.
La curiosidad infantil
La conducta infantil es influenciada desde la infancia por la curiosidad sexual.
En los primeros años se da una etapa de autodescubrimiento; el niño descubre
y conoce su propio cuerpo: se mira las manos, observa sus órganos sexuales,
La sexualidad en el matrimonio
La familia se inicia en la unión de dos personas, hombre y mujer. La familia ha
sido establecida por Dios. En el Génesis, primer libro de la Biblia, descubrimos
que los animales no eran compañeros adecuados para Adán, y por eso Dios
instituyó el matrimonio (Génesis 2:18-25).
Principios básicos
El principio de la necesidad
Es un mandamiento de Dios satisfacer la necesidad sexual del cónyuge. Es
necesario tener en cuenta que la sexualidad no es prerrogativa del hombre; la
mujer tiene necesidad sexual al igual que él. En el matrimonio hay completa
libertad para la expresión física del amor dentro del marco del respeto por los
deseos del cónyuge (1 Corintios 7:3).
El principio de la autoridad
Al casarse se renuncia al derecho sobre el cuerpo y se pasa éste al cónyuge.
Ninguno de los dos debe buscar satisfacerse a sí mismo, sino cada uno satisfacer
al otro, de esta manera se disfrutan mutuamente (1 Corintios 7:4).
Aplicación teoterápica
La orientación sobre una vida sexual sana tiene dos propósitos: Preventivo:
Brindar instrucción sobre el manejo de nuestra sexualidad en un marco de
referencia individual, familiar y social, acorde con los principios de Dios. Cu-
rativo: Brindar el tratamiento adecuado para cada caso en particular a través
de la ayuda Teoterápica en edificación personal. En esta área como en todas,
la felicidad del hombre depende de conocer el diseño de Dios y someterse a
él. Si el hombre sigue su propia lógica y sus propios deseos, encontrará al final
dolor y frustración.
Indicador de logro
Conoce los principios básicos para lograr la restauración de la familia para
que vuelva a estar de acuerdo con el diseño original de Dios y así llevarla
a que cumpla su función como célula básica de la sociedad.
Crisis de valores
Las actitudes básicas hacia Dios, hacia la vida y todo lo que nos rodea, así
como los valores morales y espirituales se aprenden y se adquieren en el seno
del hogar. La formación integral de los hijos es indelegable, y ningún colegio o
sustituto (abuelos, tíos, padrinos, niñeras, entre otros), por bueno que parezca,
podrá reemplazar esta función (Proverbios 23:13-25).
Los padres son modelo para los hijos; estos aprenden por imitación e inte-
riorizan los valores de sus padres. Es necesario que todo padre conozca cómo
su propia vida afecta la formación integral de sus hijos, sea o no consciente
de ello.
Aplicación teoterápica
El establecimiento de la familia se inicia con la unión de un hombre y una
mujer. Esta unión debe ser seria y responsable, ya que somos criaturas sociales,
dependientes unos de otros, de tal manera que la cadena de hogares destruidos
a la larga trae el desmoronamiento de la sociedad. Dios sana las familias a través
de la restauración de cada uno de sus miembros, empezando desde luego por
la cabeza del hogar y a partir de ella toda la familia.
Cada uno de nosotros, cualquiera que sea la posición que ocupemos en la
familia, podemos ser canales de bendición en la medida que permitimos que
Dios nos trate personalmente y nos llene de su Santo Espíritu. Sólo de esta
manera estaremos contribuyendo a la restauración de nuestro país, y veremos
Logro
Conocimiento de la importancia de llevar a cabo una buena Pastoral
Teoterápica para desarrollar en nuestros discípulos crecimiento y madurez
personal.
Introducción
L
a Pastoral Teoterápica Personal es un seguimiento para llevar al
discípulo al crecimiento y la madurez personal, mediante el Plan
Maestro de Evangelización y Discipulado. Este pastoreo debe ser al estilo
del Salmo 23, es decir, que los discípulos se vuelvan dependientes de Dios y
no de nosotros.
Con la PTP se busca aconsejar, alentar, orientar en la toma de decisiones
y ayudar al discípulo a enfrentar con mayor efectividad los problemas de la
vida.
La Pastoral Teoterápica Personal (Consejería Pastoral) es clave para el éxito
ministerial. Muchos siervos de Dios escogen el camino más fácil: manejar
y movilizar masas, y olvidan la estrategia básica del Maestro: el contacto
personal.
Formar hijos exige tiempo y requiere sacrificios; pero cuando Dios permite
ver los frutos, se siente que valió la pena y que todo lo que hagamos por formar
y atender a un discípulo necesariamente repercute en las multitudes. No basta
con ganar a la gente; hay que formarla al estilo de 2 Timoteo 2:2.
Indicador de logro
Muestra la importancia de la Pastoral Teoterápica para ayudar al discípulo
a encontrar respuesta integral a sus problemas.
Hoy en día tenemos un ritmo de vida muy acelerado y todo lo queremos rápido
y sin esfuerzo. Todos los días y todo el día llevamos una carrera contra el reloj;
queremos ganarle a nuestra propia agenda y nos involucramos en muchas
actividades que a veces ni nos dan tiempo para respirar.
Lo anterior no lo podemos aplicar al discipulado, pues no existen pastorales
instantáneas. Necesitamos invertir el tiempo suficiente en cada uno de nuestros
discípulos, y esto es indelegable.
La Pastoral Teoterá- Dios está inmensamente interesado en los individuos: «Porque de tal manera
pica Personal lleva amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel (sin-
al discípulo al creci- gular) que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).
miento y la madurez
personal. En la Biblia Jesús se nos muestra como máximo ejemplo de este ministerio:
• Jesús llamó a sus discípulos uno por uno.
• Conversó con Nicodemo a solas sobre sus dudas.
• Dialogó con la mujer samaritana.
• En medio de la multitud vio a Zaqueo y su necesidad.
• Escuchó el clamor de Bartimeo.
• Aun en medio del gentío sintió el toque de una mujer y la sanó.
• Es el Buen Pastor que deja las 99 ovejas para buscar y salvar la que se ha
perdido.
La pastoral debe ser integral y atender al discípulo en tres aspectos básicos:
• Área personal: Necesidades, problemas, situaciones actuales.
• Área doctrinal: Brindarle un programa de edificación (CF1).
• Área de desarrollo y compromiso: Instruirlo y hacerle seguimiento en la
obra práctica: evangelización, discipulado o trabajo en otro frente de la
CEPC, según sus dones y talentos.
Aplicación teoterápica
Dios se muestra en el Antiguo Testamento como el Pastor y Guía de su pueblo
Israel. En el Nuevo Testamento Jesús es el Pastor por excelencia. El amor por los
discípulos y el deseo de servirles fue el interés constante de Jesús. Trató indivi-
dualmente a cada hombre y mujer, les hablaba y los exhortaba directamente.
Lo más hermoso es saber que a través de la pastoral estamos enseñando a
nuestros discípulos a depender absolutamente de Dios. Si nosotros como líderes
comprendemos la importancia de llevar a nuestras ovejas a los mejores pastos y
darles de las buenas aguas, y cuidarlas, y velar por sus vidas como administra-
dores fieles de la grey que Dios nos ha delegado, estaremos cumpliendo dicho
objetivo.
Indicador de logro
Comprende claramente los principios éticos y las fases que se requieren
para desarrollar una cita pastoral de éxito.
El lugar
El lugar no importa: puede ser una casa, una oficina, un jardín. Lo que sí im-
porta es tener privacidad; por tanto, se debe buscar un lugar tranquilo y que
tenga el mínimo de interrupciones.
El ambiente debe ser agradable e inspirar confianza, de tal manera que líder
y discípulo puedan sentirse a gusto. Las sillas deben estar colocadas de forma
que puedan mirarse mutuamente.
Después de la entrevista
El líder tomará nota de los detalles necesarios y evaluará la entrevista de modo
resumido; esto le dará material para la próxima entrevista. También evaluará,
a manera de testimonio, lo aprendido en la semana anterior (revisar tareas
asignadas), orará según lo tratado en la cita, impartirá la bendición y concretará
la próxima cita.
Parte de la ética de un líder es dar un manejo confidencial a la información
En la Pastoral Teo-
que suministre cada discípulo. No se deben comentar los casos con nadie y terápica se ministra
mucho menos usar esta información a modo de ilustración para temas o ser- al discípulo en sus
mones. Muchas personas podrían salir lastimadas y podrían perder la confianza tres áreas: espíritu,
alma y cuerpo.
en los líderes.
En lo espiritual
• Guiarlo para que sea sensible al Señor, y confiese todo pecado (Salmo
26:2).
• Desafiarlo a tener una vida de fe y apropiarse de las promesas de Dios
(Marcos 11:24-25).
• Desafiarlo a vivir una vida llena y controlada por el Espíritu Santo, de
tal manera que este fruto se evidencie en un cambio de conducta y tenga
adecuadas relaciones interpersonales (Efesios 5:18).
• Orar en autoridad del nombre de Cristo, para liberar al discípulo de toda
opresión o del yugo de toda herencia de maldición (Isaías 10:2).
• Enseñarle a vestirse con la armadura de Cristo (Efesios 6:10-17).
En lo emocional
• Llevarlo a reconocer el amor restaurador de Dios y su incondicional acep-
tación y apropiarse de ello (Jeremías 33:3).
• Desafiarlo a perdonar a todas las personas que lo han herido y a pedir perdón
a quienes les ha hecho daño (Mateo 6:14-15)
• Enseñarle a desarrollar un concepto sano de sí mismo, fruto de su comunión
con Dios y su Palabra (Romanos 12:3).
3. Seguimiento pastoral
La meta de toda Pastoral Teoterápica es llevar al discípulo a experimentar el
La Pastoral Teoterá-
pica debe desarro- tratamiento integral de Dios en todas sus áreas, de tal forma que pueda enfrentar
llarse en santidad de manera más eficaz los problemas de la vida.
y dependencia de
Dios. • La persona debe continuar su proceso de edificación personal invirtiendo el
tiempo que sea necesario para crecer en la fe y el conocimiento de Dios.
• Manifestarle al discípulo «amor a pesar de»; esto por entender que la pas-
toral es un proceso de fe.
• Sostenerlo en la oración.
• Desafiarlo a que se involucre activamente en un ministerio o en una célula,
donde constantemente esté experimentando compañerismo cristiano.
• Involucrarlo en un adiestramiento para que progresivamente adquiera bases
doctrinales que lo lleven a experimentar la verdadera Teoterapia.
Aplicación teoterápica
La Pastoral Teoterápica Personal se fundamenta en una relación de empatía y
confianza entre líder y discípulo. Esta relación es de tipo paternal (padre-hijo
espiritual), y maternal (madre-hija espiritual); de tal manera que el discípulo
crece en Dios sintiéndose amado, cuidado, disciplinado y guiado, en un proceso
constante de madurez integral.
Por tratarse de vidas humanas, tan valiosas a los ojos de Dios, nuestra labor
pastoral debe ser desarrollada en santidad y en dependencia de Dios, buscar el
bien de cada discípulo y no satisfacer nuestros intereses personales y egoístas.
Logro
Conocimiento de la importancia de la vida en célula como aporte para la paz
y como estilo de vida siguiendo el modelo de nuestro Señor Jesucristo.
Introducción
E
l Plan Célula es una herramienta maravillosa que Dios nos ha
regalado para ver cada día cumplido el mandato de Jesús en Mateo 28:18-
20: la Gran Comisión.
La célula viene a ser un verdadero oasis en este mundo seco y fatigado. Un
mundo que anhela ver la deseada paz, la cual sólo vendrá cuando cada hombre
reconozca la gran necesidad de encontrarse con su Creador y con aquel que
murió por sus pecados: Jesucristo.
El verdadero ejemplo de célula lo encontramos en el grupo discipular del
Señor Jesús: él como líder y sus doce discípulos, nunca perdieron la costumbre
de reunirse y compartir en común todas las cosas, como lo dice el libro de He-
chos de los Apóstoles en el capítulo 2, versículos del 43 al 47, y en el capítulo
4, versículos del 32 al 36.
Indicador de logro
Comprende la importancia y la necesidad de reunirse en célula para adop-
tarla como modo de vida, experiencia que reproducirá con sus discípulos.
1. Definición de célula
Todo ser humano, para crecer y desarrollarse apropiadamente necesita de un
ambiente propicio en el que pueda establecer relaciones adecuadas con otros
y con el medio que lo rodea. La célula garantiza trato y atención a las necesi-
dades de la persona.
Para el cristiano, la célula es el ambiente propicio en el cual se identifica con
otras personas que están teniendo la misma experiencia. Además, con la ayuda
de un guía espiritual se estimulan mutuamente a crecer en el conocimiento de
Dios y su Palabra (Hebreos 10:24-25).
Indicador de logro
Presenta el triple propósito de la célula a la luz de 2 Timoteo 2:2 y la iden-
tifica como una estrategia para llegar a la multiplicación de células.
El hombre
El líder de la célula debe ser un hombre de fe absoluta, de oración, que testifica
de Cristo, que estudia la Biblia, vive y comunica amor y compañerismo. En él
se debe evidenciar:
• Una total aceptación de la gracia salvadora de Cristo.
• Entrega total y dedicación al Señor, a su país, a los miembros de su célula
y a su familia en la fe.
• Entrenamiento en la disciplina total.
• Acción total para ganar almas para Cristo.
La metodología
En la cécula se debe enfatizar la importancia del testimonio, la oración, la
Palabra de Dios y el Espíritu Santo; todo esto en un ambiente de fe, amor y
unidad. Sólo así podremos comunicar la vida de Jesús tal como se ve en el libro
de los Hechos (Hechos 2:43-47).
La motivación
La motivación permanente en la célula es la reproducción total. Cada miembro
La célula es la estra-
tegia por excelencia
de la célula debe ser un carbón encendido, sensible al llamado de Dios para
para cumplir la Gran cumplir la Gran Comisión en esta generación.
Comisión.
Aplicación teoterápica
La célula es la estrategia por excelencia para cumplir la Gran Comisión y traer a
nuestro país la primavera del Espíritu Santo, al plantar a Jesucristo en el corazón
de cada colombiano. La Gran Comisión es el más urgente mandato del Señor
Jesucristo; debe ser llevado a cabo en esta generación y cada uno de nosotros
debe responder como lo hizo Isaías en su época: «Heme aquí, envíame a mí».
En la actualidad nuestra sociedad está repleta de encuentros formales y aburri-
dores; sin embargo, está desprovista de encuentros espirituales donde el corazón
pueda hablar al corazón y el alma al alma en nombre del Señor Jesucristo. La
célula es un verdadero oasis que suspira en un mundo seco y fatigado.
Indicador de logro
Muestra los principios básicos que debe cultivar un líder de célula para que
su labor resulte efectiva y fructífera.
Las cualidades espirituales y calidad del grupo de célula son definidas por su
líder; con el tiempo los miembros de la célula se parecen al líder, aunque de-
sarrollan características especiales propias. El líder de la célula es un padre o
una madre espiritual, desea ayudar espiritualmente a uno que ha ganado para
Cristo: le ayuda a crecer, lo cuida, lo ama y lo visita.
Aplicación teoterápica
En el ministerio, la vida del líder es un patrón de referencia para el nuevo
discípulo, quien toma el ejemplo de su líder como motivación para continuar
hacia el propósito final de la formación del carácter de Cristo en su vida.
Educamos más con lo que somos que con lo que sabemos. La gente se siente
atraída hacia una persona animada, con confianza en sí misma, con convic-
ciones profundas y que no sea abusiva ni dictatorial. El líder debe mostrarse
como una persona alcanzable, a quien se pueda acudir y que brinde aceptación
y comprensión.
Indicador de logro
Identifica el perfil del hombre-célula que se busca lograr a través de la
educación y la formación que se brinda en la vida de célula.
Gracia total
El hombre célula acepta totalmente la Gracia Salvadora de Jesucristo en su
vida para salvación total y vida eterna. Tiene la gracia como modo de vida
(Efesios 2:8-9).
Disciplina total
El hombre-célula es disciplinado en su vida espiritual, intelectual, emocional y La célula es el sis-
física. Entiende la importancia de llevar una vida disciplinada, y se compromete a tema educativo que
cumplir su misión histórica y alcanzar su destino eterno (Filipenses 3:13-14). mantiene a los discí-
pulos en una escue-
la continua.
Acción total
El hombre célula trabaja para ganar hombres para Cristo y los discipula; es se-
gunda prioridad en la vida (después de Dios). Esta es la tarea de su vida. Toda
su actuación está orientada a ello (Mateo 28:18-20).
Oración absoluta
Practica la oración sin cesar. Busca a Dios temprano en la mañana, antes que
cualquier otra actividad. Consulta a Dios todas sus decisiones. Es un hombre de
alabanza, da gracias a Dios en todo y se involucra en las actividades de oración
y ayuno de su célula y del distrito (Salmo 5:1-3).
Fe absoluta
Confía incondicionalmente en Dios y Su Palabra. Vive con la convicción de
que la vida cristiana se vive por fe (Hebreos 11:1,6).
Biblia absoluta
Permanece en la Palabra de Dios; la lee y la estudia diariamente. Comprende
la importancia de mantenerse en la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16-17).
Amor absoluto
Ama a Dios sobre todas las cosas, y a su prójimo (cercanos) como a sí mismo. Lo
La célula es el am-
demuestra entregándose, sirviendo, perdonando y orando. Ejercita el amor por
biente propicio para fe con los que le rodean y con los compañeros de célula (Mateo 22:36-40).
formar hombres y
mujeres de cuatro
totales y siete ab-
solutos. Compañerismo absoluto
Su prioridad es Cristo y después de él su obra. Expresa su convicción en su tarea
como líder, dedica su tiempo, su dinero y sus talentos al Señor y se entrega a
sus discípulos y su Familia en la Fe (Romanos 12:10 y 13).
Obediencia absoluta
Es un hombre sujeto a las autoridades en obediencia sincera y respeto. Está
dispuesto a obedecer a sus líderes en la fe y respetar toda autoridad (Romanos
13:1-2).
Aplicación teoterápica
La Célula debe proveer el ambiente propicio para desarrollar hombres y mujeres
con el perfil de cuatro totales y siete absolutos. Para esto, es necesario formar
en el discípulo hábitos cristocéntricos y actitudes espirituales que se reflejen
en una vida dirigida por el Espíritu Santo y cada vez más apartada para Dios
y para sus propósitos.
Indicador de logro
Comprende la necesidad de prepararse y desarrollar habilidades para dirigir
una célula cristiana.
Es necesario definir un lugar, un día y una hora exacta para la reunión de célula,
pues esto genera estabilidad al grupo. El líder de célula es el responsable de la
reunión; debe buscar permanentemente la dirección del Señor por medio de
la oración y de la meditación en la Palabra y debe considerar las necesidades
espirituales de sus discípulos.
El líder de célula debe ser flexible en la reunión y permitir que el Espíritu
Santo se mueva soberanamente. Por encima de todo, el más grande deseo del
líder debe ser ministrar las necesidades espirituales, emocionales y físicas de
cada discípulo.
La bienvenida
El líder debe llegar temprano a fin de preparar el lugar y dar la bienvenida a los
asistentes. Debe también tomar la iniciativa al saludar y manifestar interés por
la vida de cada discípulo; además, romper el hielo haciendo comentarios del
momento o un resumen de la semana anterior (Proverbios 18:24).
Aplicación teoterápica
El líder de célula debe crear en la reunión un ambiente de compañerismo y
calor humano. Las necesidades del hombre siempre son las mismas, y el amor
es la más grande de todas. La persona que se desenvuelve en un medio de apro-
bación, amor y sensibilidad desarrollará su personalidad con todos los rasgos
básicos del equilibrio, la armonía y la realización integral. El papel fundamental
de la célula es proveer ese ambiente adecuado para el crecimiento integral de
los miembros.
Indicador de logro
Desarrolla la célula como estrategia de reproducción de discípulos para el
cumplimiento de la Gran Comisión.
2 8 288 24 32+24=56
Indicador de logro
Diferencia los distintos tipos de célula y su función en la estrategia para
cumplir la Gran Comisión.
1. La célula país
Es una célula de discipulado cuya meta es lograr que cada uno de los miembros
se constituyan en líderes de célula. Se busca que los discípulos acepten el desafío
de vivir para Dios y para la conquista Teoterápica de su patria y el mundo.
Las células país constituyen las columnas sobre las cuales se edifican los
ministerios y garantizan la constante formación de líderes que prolonguen y
proyecten el discipulado. El objetivo, en síntesis, es lograr que cada uno de
los miembros se convierta en un multiplicador y se reproduzca a través de su
propia célula.
Aplicación teoterápica
En el panorama de las estrategias que Dios nos ha dado para cumplir la Gran
Comisión aparecen cuatro tipos de célula, y todas tienen una razón de ser: la
célula país es la de edificación y discipulado y busca desarrollar y formar líderes
multiplicadores. El grupo de oración es una estrategia evangelística que busca
ganar para Cristo personas que no acudirían fácilmente a una reunión distrital,
pero no tienen inconveniente en reunirse a orar en la oficina o en la casa de
un vecino.
Las CDF (Células de Desarrollo Familiar) buscan restablecer el diálogo fa-
miliar, reunir a la familia en torno a Dios y ganar familias enteras para Cristo.
Por último, en el contexto de la Teoterapia Social, están las CDC (Células de
Desarrollo Comunitario), que buscan reunir a las personas para que cumplan
como ciudadanos participando activamente en la solución de los problemas
que afecten su entorno social.
Indicador de logro
Comprende y se identifica plenamente con los fundamentos esenciales que
enmarcan la familia de la CEPC y el CENTI.
Introducción
A
nte la cruda realidad de nuestro país y del mundo no podemos ser
observadores indiferentes. Nosotros tenemos la respuesta, la solución,
la verdad y la única esperanza para esta nación y otros países. Como
familia, –a través del triple lenguaje doctrinal, teoterápico y social– podemos
proyectarnos y presentar a Jesucristo como respuesta integral a cada colombiano
y a cada ciudadano del mundo, en sus diferentes niveles políticos, económicos
y sociales.
El mundo necesita hombres que tomen en serio su papel como parte de la
solución y no como parte del problema, que descubran su sentido de misión y
destino, que estén dispuestos a asumir la responsabilidad y aceptar el desafío
de empezar a escribir las nuevas páginas de la historia.
Visión
Una visión de la que el mismo Señor, como Papá de la familia, habla y nos la
da; consiste en llevar la Gran C omisión a todos los términos de la tierra (Mateo
28:18-20).
Misión
La Misión incluye una Mentalización (descubrir nuestra misión en el mundo),
una Causa (ser su testigo) y una Estrategia: 2 Timoteo 2:2.
Los fundamentos
esenciales de la Destino
CEPC son nuestra
identidad como fa-
Cuando tengo claramente establecida mi Visión y mi Misión, entonces ya tengo
milia en la fe. mi Destino definido: soy un hijo eterno de Dios, soy ciudadano eterno.
Amor de ternura
Hace referencia a la delicadeza, el trato amoroso y el cuidado de Dios a nues-
tra vida. Este cuidado se manifiesta en todo tiempo y en toda circunstancia
(Oseas 11:1-4). La ternura de Dios está representada en la canela aromática
(ingrediente de la unción); es la dulzura de Dios en nuestra vida tan necesaria
para mantener la paz y la serenidad en todo momento.
Amor de disciplina
Hace referencia a la corrección que toma como referencia no el pasado (cobrar
una falta), sino el futuro (la proyección de lo que Dios quiere que seamos).
Está representado en la mirra (aflicción), y es parte de la verdadera unción
(Hebreos 12: 6-11).
La fe de la iniciación
Es la fe que comienza recibiendo a Cristo. La fe del pre-kínder y la primaria.
En ésta se recibe la doctrina (cursos de formación) y se vive el conflicto entre
lo tradicional y la revelación (1 Pedro 2:2).
La fe de desarrollo
Después de comenzar con Cristo empezamos a caminar con él, a contagiarnos
de lo que él es y lo que hace. Se hacen tratos con Dios y él comienza a hacer
tratamiento en nuestra vida. Es la fe de la Teoterapia (1 Corintios 2:14- 3:4).
4. Tres lenguajes
Como consecuencia de vivenciar la fe gradual, en cada miembro de la familia
CEPC y CENTI deben generarse como un modo de vida los tres lenguajes, de
tal manera que seamos muy ricos en ellos:
El lenguaje doctrinal
Conocimiento, dominio y riqueza de la Palabra de Dios y de los cursos de for-
mación y adiestramiento (Lucas 24:27).
El lenguaje teoterápico
Es el lenguaje que conduce a la restauración integral del hombre, a través del
cual el Espíritu Santo hace un tratamiento que lleva a desempolvar valores,
habilidades y talentos (1 Tesalonicenses 5:23).
Aplicación teoterápica
Conocer y vivenciar los fundamentos esenciales de nuestra familia nos lleva a
desarrollar un sentido de identidad, pertenencia y fidelidad con la familia en
la fe en la que Dios nos ha puesto. Esta identificación con la familia en la fe
también nos llevará cada día a ser más efectivos en nuestro llamado para ayudar
a cumplir la Gran Comisión.
Indicador de logro
Entiende, vivencia y aplica las cinco visiones y las siete estrategias de la
CEPC, que le permiten colaborar con el cumplimiento de la Gran Comi-
sión.
Introducción
L
a familia CEPC y el CENTI es el producto de un sueño y una promesa
hechos realidad, es producto de la fe de un hombre y una mujer que
estuvieron dispuestos a entregar sus vidas por el sueño y hacer realidad
la grata visión de la Gran Comisión, el mundo para Cristo.
Visión de mí mismo
¿Y de mi futuro?
«Y les dijo: Venid Tenemos vida eterna (1 Juan 5:13).
en pos de mí, y os
haré pescadores de Somos coherederos (Efesios 1:3).
hombres». Reinaremos con el Señor.
(Mateo 4:19)
¿Para qué vivo ahora? Para dar testimonio.
Visión de Capernaum
El ejemplo de Jesús, un patrón perfecto (Mateo 4:12-25).
El lugar donde estamos es nuestra Capernaum.
Pautas básicas:
• Dejar Nazareth.
• Desarrollar un ministerio integral: Predicar, enseñar y sanar.
• Formar discípulos.
Visión de Israel
Nuestra visión
Llevar las Buenas Nuevas con un lenguaje teoterápico a todos los rincones de
la tierra con el propósito de sembrar a Jesucristo en el corazón de cada hombre
y cada mujer (Mateo 28:18-20).
Nuestro mensaje
Comunicamos un mensaje diversificado sobre Jesucristo y su obra a una sociedad
diversificada en carácter y necesidades.
Sistema celular
Producir un movimiento permanente de reproducción de discípulos a través
de la célula como modo de vida y estrategia de multiplicación. Esta estrategia
se desarrolla a través de los cuatro tipos de célula: célula país, grupos de ora-
ción, Célula de Desarrollo Familiar (CDF) y Célula de Desarrollo Comunitario
(CDC) (2 Timoteo 2:2).
Teoterapia
El objetivo es atender integralmente la problemática de los individuos, las
familias y las comunidades, llevando el tratamiento de Dios para alcanzar el
máximo desarrollo de su potencial. La Teoterapia se desarrolla como modo de
vida, como programa y como carta de presentación de la CEPC y el CENTI
(1 Tesalonicenses 5:23).
Aplicación teoterápica
El 5x7 (Cinco visiones y siete estrategias) surgió para el cumplimiento de los
objetivos de glorificar a Dios y ayudar a cumplir en esta generación la Gran
Comisión. Guiados por el profundo principio revelado en el Manual de Vida
por excelencia, la Biblia, que Un pueblo sin visión perece y queriendo mantener
esta visión Grancomisionista como modo de vida en cada miembro de nuestra
familia, se ha establecido una adecuada supervisión al cumplimiento de los
objetivos, partiendo de las cinco visiones y de las siete estrategias (5x7), a
través de proclamar, ganar, edificar, restaurar y enviar hombres a predicar el
Evangelio de Jesucristo.
Indicador de logro
Conoce y aplica los principios tomados de la Biblia que son el fundamento
de fe y modo de vida para los miembros de la CEPC y el CENTI.
Introducción
L
a única base de nuestra fe es la Biblia, la cual es la infalible Palabra
Escrita de Dios en todos sus libros del Antiguo y del Nuevo Testamento.
Aplicación teoterápica
Es necesario que cada uno de nosotros vivamos a la altura de un hijo de Dios,
fundamentados en la Palabra y dinamizados por el Espíritu Santo, y que ex-
perimentemos todo lo estudiado en este Curso de Formación 1; y que por las
enseñanzas doctrinales aprendidas en este adiestramiento estemos convencidos
de que Dios es el único que puede producir en nosotros una vida totalmente
CHAMORRO P., Néstor. La vida en célula, un aporte para la paz. Segunda edi-
ción. Fundación Publimundo. Santiago de Cali, Colombia, 1999.