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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TEMA : TRABAJO MONOGRÁFICO SOBRE EL ABOGADO.

DOCENTE : COCHATOMA OCHOA, TITO EDWIN .

ASIGNATURA : ETICA JURIDICA,

ALUMNO : ELME BENAVENTE, PAUL JUNIOR.

AYACUCHO –PERÚ

2019
DEDICATORIA

A mis padres por el empeño que

me dan para profesionalizarnos.


AGRADECIMIENTO

A todos los compañeros que me acompañan en cada clase ya que si fortalezco el aprendizaje con

los debates y también a la universidad por crearse empeñando a los alumnos a ser mejores y sacar

buenos profesionales.
INTRODUCCION

Al realizar este trabajo sobre la función Social del Abogado, analizando su importancia y su rol

como defensor de las causas humanas, su evolución, su disposición en defensa de los derechos

humanos, su decálogo y la concepción moderna en la sociedad.

Realmente desde su origen la palabra abogado tiene una connotación social, la cual nos orienta y

nos indica de la incidencia de este en la sociedad y su función, el cual tiene que actuar en

consonancia con esta etimología de la palabra y ser coherente y trabajar en bien de la sociedad,

aunque los hay que no rinden honor a la misma palabra, pero esos no son abogado.

Metodológicamente, esta investigación se realiza a partir del método bibliográfico, analizando

la información obtenida, en los libros y la internet, conteniendo una hoja de presentación, el titulo,

el índice, la introducción, los propósitos, desarrollo, la conclusión y la bibliografía.


EL ABOGADO

LA IMPORTANCIA DE SU ROL SOCIAL

La palabra Abogado tiene su origen en el latín "advocare" cuyo significado literal es convocar, es

decir el Abogado está llamado a ser, dentro de su ejercicio profesional, alguien que sirva como un

intercesor o un mediador entre quienes en un momento dado pudieran requerir de sus servicios o

asesoría como profesional, como el natural conocedor del ordenamiento jurídico que rige la vida

de una sociedad, no para radicalizar una controversia o conflicto entre quienes tienen desacuerdos

como equivocadamente se cree, sino para procurar superar esa conflictividad, pudiendo de igual

manera prestar asesoramiento a quienes en una determinada circunstancia necesitan conocer sobre

el verdadero sentido de aplicación de una ley.

Para entender mejor la real misión social del Abogado es oportuno recordar la función que se le

asignó en la época de auge del Derecho y/o del Imperio Romano cuando se adoptó la terminología

de Jurisconsulto, que era aquel Abogado destacado dentro de la sociedad que como profundo y

especializado conocedor del Derecho, era a quien se consultaba los más importantes asuntos

de interés de la sociedad de aquel entonces y su versada opinión era considerada como un criterio

irrefutable e inapelable que debía ser respetado por todos, por eso en los textos de la Historia del

Derecho se sostiene que la opinión de un Jurisconsulto en aquella época tenía la fuerza de una

sentencia o cosa juzgada.

Tan poderosa e importante es la conveniencia de una norma legal reguladora de conductas y

comportamientos humanos, que inclusive el Clero que fundamenta su existencia en la creencia de

su credo y de sus prédicas, en la fe en sus convicciones religiosas, ha aceptado respetar una

saludable separación entre el Estado y la Iglesia a través de convenios como el Concordato, lo cual

ha permitido frenar fanatismos o dogmatismos exacerbados que al ser descontrolados han


provocado finalmente enfrentamientos fratricidas al impulso de esas creencias o fanatismos, y si

bien es verdad todavía existen en la actualidad brotes de ese fanatismo que se hacen un tanto más

notorios en la religión musulmana, lo destacable es que aquellos Concordatos celebrados sobre

todo en el mundo occidental entre la Santa Sede representada por el Papa y los Gobiernos de los

distintos Estados del mundo, han permitido que aquellas expresiones irreflexivas del dogmatismo

cedan ante la conveniencia de una convivencia legitimada por el Derecho, donde el poder de la

Iglesia entendido como un poder de orden moral y/o divino acepte convivir y someterse a una

normativa legal admitiendo un poder terrenal sustentado en la ley como genuina expresión de la

razón y la lógica, lo cual no es ajeno ni puede ser ajeno a una creencia religiosa bien entendida y

practicada que defiende la existencia de un ser supremo llamado Dios como símbolo de la

perfección, pero sus fieles o devotos deben luchar en la vida por lo perfectible, lo libre, lo racional

y lo justo, conforme las propias enseñanzas de los libros bíblicos a los que se adhieren creyentes

de diversas religiones.En definitiva en esta parte queda claro que los absolutismos dictatoriales de

cualquier vertiente, origen o motivación, las creencias religiosas, es decir el poder político o

religioso, han cedido en sus conceptos absolutistas y excluyentes al poder del Derecho, como la

única forma en que la sociedad o un país puedan vivir en un ambiente donde exista seguridad,

tranquilidad, libertad y sea posible en definitiva que las sociedades puedan convivir y subsistir

como expresamos anteriormente.

La Evolución.

En la evolución de la abogacía es decir del abogar, hablar o interceder por alguien, existe acuñada

en el campo del Derecho la expresión "Abogado del Diablo" que es aplicable a aquella persona

que sin ser entendida en el Derecho o siendo conocedor del mismo lo utiliza para convertirse en

un necesario u oficioso, según el caso, cuestionador de asuntos que requieren el


conocimiento honesto y sabio del abogado probo y docto, convirtiéndose en un emisor, que

justamente haciendo abstracción de lo que conviene a una de las partes, emite opiniones que buscan

contribuir a encontrar el justo medio o el fiel de la balanza para que lo que se resuelva sea lo

adecuado y justo, aunque hay quienes abrogándose esta postura no buscan superar problemas o

conflictos sino que los atizan con el fuego de su retórica infundada y perniciosa para confundir a

las personas y a la sociedad, sembrando desconcierto y desasosiego, haciendo que el Derecho deje

de estar al servicio de lo bueno y colocarlo al servicio de lo negativo y malo, también el término

"Abogado del Diablo" se lo usa para que se den opiniones sin objetivos concretos y sin meditar si

aquellas opiniones son para bien o para mal de una determinada causa, para una persona o para la

propia comunidad.

Al referirnos al "Abogado del Diablo" no hay que olvidar que esta expresión fue creada o nació

para que sirviera de crítico de quienes procuraban ser canonizados como santos y este "Abogado"

era el encargado de encontrar o rebuscar todos los defectos del aspirante a los altares, a efectos de

evitar errores en el escogimiento del nuevo santo y quien sea escogido realmente exhiba una vida

pura y nítida. En definitiva el Abogado no está destinado para ser un promotor de litigios, su rol

es el de asistir con sus conocimientos a todos los sectores sociales y sobre todo a los más

vulnerables de la sociedad, a los huérfanos de influencia, a quienes desconociendo o ignorado

derechos necesitan ayuda profesional, siendo en consecuencia un contribuyente de la paz y la

armonía social, es alguien que promueve la superación de conflictos utilizando el único

instrumento idóneo para superarlos: la ley, cuyas insustituibles ventajas quedan demostradas

cuando aún en el imperio de gobiernos dictatoriales que obran al margen de la ley, no dejan de

declarar la vigencia de una norma constitucional de carácter jurídico poniendo a salvo en la


absorción por la fuerza del poder, de que la misma no contravenga los intereses y afanes de

la dictadura.

Sin embargo, hay que anotar que en una sociedad donde coexisten lo bueno y malo del ser humano,

existen los llamados "tinterillos" que son los que juegan a desenvolverse como abogados con título

o sin título, son los que utilizan la ley para interpretarla a su manera, convirtiéndose en agentes de

la confusión, de la generación de problemas, de artificiosa controversia, pues justamente usan un

seudo conocimiento del Derecho para tratar de forzar con las peores prácticas la solución de los

problemas entre personas o de estas y la sociedad, aunque en el fondo siempre los agravan, se

explica la lógica repulsa a este tipo de actitudes o a esta especie de agentes de lo dañino y mal

intencionado que la sociedad rechaza, son los que hacen que finalmente se afecte la imagen del

Abogado, pues el tinterillo es normalmente un mal conocedor del Derecho o un seudo profesional,

un sujeto inescrupuloso que se presenta como un profesional de la abogacía y utiliza su ejercicio

con fines torcidos, sin respetar los cánones del ejercicio de esta profesión y verdadera misión social

del Abogado.

Para evitar las guerras, las confrontaciones de exterminio de seres humanos, sólo queda un camino,

respetar el ordenamiento jurídico, la ley, "dura lex, sed lex" por dura que sea la ley es la ley reza

un antiguo y sabio aforismo. Todo lo expresado es lo que inspiró el inmenso pensamiento de

Benito Juárez, "la paz sólo se logra respetando el derecho ajeno", he ahí la gran e irremplazable

contribución del Derecho a la paz, que en opinión de Ghandi no es algo por lo que primero hay

que guerrear para conseguirla, sino que es el camino o medio a utilizar en la vida, es decir actuar

y vivir pacíficamente.

Lo anotábamos anteriormente, el hombre nace libre o para entenderlo mejor su primer grito de

libertad lo exterioriza cuando sale del vientre materno, ese primer grito de libertad que en la
inocencia primigenia de un infante se manifiesta llorando a todo pulmón, es lo que nos permite

sostener que la libertad es un atributo inherente a la persona humana, de la que nunca debe ser

privado, salvo por infracción justamente a la ley, de la que no debe dejar de ser protegido y aquella

protección de la libertad como parte inseparable del ser humano, sólo es posible a través de una

ley que la consagre y la gestión de un abogado como el llamado a defender la libertad de su cliente,

debiendo tener conciencia que la libertad es un don o bien social.

La libertad es el goce irremplazable de un placer que nos permite vivir sin temor a ningún tipo de

coacción, de intimidaciones, de miedo, de amenazas que nos atemoricen y disminuyan como

personas, la falta de libertad sólo contribuye a despojarnos de la alegría de vivir, a que podamos

pensar u opinar, a que seamos creativos, imaginativos, en definitiva "Paz, Justicia,

Libertad, Igualdad" sólo son posibles a través del Derecho.

DECÁLOGO DEL ABOGADO

ESTUDIA: El derecho se transforma constantemente, si no sigues sus pasos, serás cada día menos

abogado.

PIENSA: El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.

LUCHA: Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres en conflicto el derecho

con la justicia, lucha por la justicia.

TRABAJA: La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia.

SE LEAL: Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es

indigno de ti. Leal con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo. Leal para con el juez, que

ignora los hechos y debe confiar en lo que tu le dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra

vez debe confiar en lo que tu invocas.

TOLERA: Tolera la verdad ajena en la misma manera en que quieras que sea tolerada la tuya
TEN PACIENCIA: En el derecho, el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su

colaboración

TEN FE: Ten fe en el derecho como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la

justicia, como destino normal del derecho; en la paz como sustitutivo bondadoso de la justicia; y

sobre todo ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz.

OLVIDA: La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de

rencor, llegará un día que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tu victoria

como tu derrota.

AMA TU PROFESIÓN: Trata de considerar la abogacía de tal manera, que el día en que tu hijo

te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para tí proponerle que se haga Abogado.

DISTINTIVO DEL ABOGADO

HISTORIAL

En relación a este tema, nuestra fuente histórica inicial la constituyen dos trabajos que reseñan la

historia institucional; el primero es el de Dn. Aníbal Gálvez, en su obra editada en 1915 "El Colegio

de Abogados de Ica, Historia de su fundación".

Ilustrada así la simbología de la estrella de siete puntas a la cual hiciera referencia el Dr. Andrés

Aramburu Menchaca y el significado de la inscripción latina conforme lo anotara el Dr. Juan

Vicente Ugarte del Pino, culmina este modesto trabajo.

El distintivo o insignia de la Orden es patrimonio institucional. En la actualidad se encuentra

debidamente registrado e inscrito en el Registro de Marcas de Servicio de la Propiedad Industrial,

mediante Resolución N° 010629 de fecha 30 de setiembre de 1999, extendida por la Oficina de

Signos Distintivos del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la

Propiedad Intelectual INDECOPI , así como también la denominación Colegio de Abogados.


Cabe destacar que las gestiones para este fin fueron iniciadas y finalmente ejecutadas por la

Comisión especial designada para este efecto en el año 1999, que integraron los doctores Pedro

Patrón Bedoya, en su Calidad de Director de COMUNICACIONES e INFORMÁTICA

JURÍDICA, Juan José Blossiers Mazzini y Silvia B. Calderón García. Se obtuvo en tal forma la

resolución antes mencionada, la misma que fue puesta en conocimiento del Colegio al año

siguiente. La entrega oficial de este importante documento para la institución tuvo lugar en

ceremonia especial llevada a cabo el día viernes 4 de mayo del año 2001 presidida por el señor

Decano de la Orden Dr. Martín Belaunde Moreyra, y con la asistencia del señor Director de

Comunicaciones e Informática Jurídica, Dr. Carlos Torres Caro , quien como directivo desde un

primer momento ha impulsado su difusión.

2. SIGNIFICADO DEL DISTINTIVO

Como sabemos, el distintivo institucional es una estrella dorada con siete puntas o ángulos

salientes y una corona cívica en el centro, dentro de la cual se lee en tres líneas paralelas el lema:

ORABUNT CAUSAS MELIUS , pendiente de una cinta de color celeste aurora de aguas.

En los libros antes mencionados no encontramos una precisión respecto del significado de las siete

puntas de la estrella que es el distintivo del Colegio, así como también la fuente u origen de manera

indubitable respecto de la inscripción en latín que aparece en su parte central. Se hacía necesario

por tanto determinar su origen en mejor forma y con el rigor exigible en estos casos.

El derrotero nos fue dado por dos maestros del Derecho, quienes fueron igualmente ilustres

Decanos de la Orden; me refiero al Dr. Andrés Aramburú Menchaca, ya fallecido, y al Dr. Juan

Vicente Ugarte del Pino.

En efecto, con tal fin acopiamos información de carácter oral o escrito, puesto que ya desde 1973

tuvimos referencia sobre el punto. Más tarde, en los años 1991 y 1992 está a nuestro alcance la
esclarecida palabra del señor Decano Dr. Aramburú, y para el caso específico que nos ocupa se

presentó oportunidad propicia durante las ceremonias de incorporación de los nuevos abogados al

Colegio. Precisaba en ese entonces el maestro a los abogados y a los asistentes que las 7 puntas

del distintivo del Colegio, medalla que se les había impuesto al incorporarse en ese momento,

representan los siete dones del Espíritu Santo, pero no los siete dones que propiamente tiene el

Espíritu Santo, sino los dones que otorga o concede; acto seguido los mencionaba diciendo:.. "estos

dones del Espíritu Santo son los de sabiduría, ciencia, inteligencia, piedad, consejo, fortaleza y

temor de Dios".., y agregaba que así se preservaba con este concepto la expresión de la religiosidad

de sus mayores.

Esta explicación es coherente, por cuanto es concordante con el pensamiento cristiano y

comprensible para nosotros, pues tratándose de la Virgen María, quienes estaban bajo su manto

protector y guardaban sus preceptos no solamente recibían su protección como expresión de su

bondad, sino que además se hacían receptores de ello a través de los dones que otorgaba.

Este mensaje responde sin duda alguna al espíritu religioso de la etapa pre-republicana y subsiste

más tarde en el proceso de la República. Como podemos observar es un sentimiento propio de la

época fundacional del Colegio, y estuvo muy arraigado en toda la sociedad durante el Virreinato.

Y esto es así, por cuantas muchas instituciones, entre ellas los gremios de artesanos y algunos

círculos profesionales (poco numerosos en ese momento) insurgían bajo la advocación de un santo

protector o el Corazón de Jesús o la Virgen María.

Teniéndose a la vista los antecedentes de la creación del Colegio encontramos también esta

motivación. Así, al remontarnos a los orígenes cuando se instauró la hermandad de abogados, que

fue erigida en el año de 1726 por el señor Virrey don José de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte,

se dispone que dicha hermandad estuviera bajo la advocación del.. "purísimo corazón de María
Santísima..", y así se ratifica y está expresado en el Estatuto primigenio fundacional de nuestro

Colegio de 1808, que en su ARTICULO I dice:.."El establecimiento de este Colegio ha de correr

baxo de los auspicios del Purísimo Corazón de María Santísima nuestra Señora, de Santa Rosa de

Santa María Patrona de esta Ciudad, y del esclarecido Mártir San Juan Nepomuceno, a quienes

elige por sus gloriosos Tutelares renovando en la primera advocación la piadosa memoria de la

Ilustre Hermandad que erigió en la capilla interior de la casa profesa de los Desamparados de esta

ciudad el Excmo. Señor Marqués de Castelfuerte, el año de 1726 y la han inutilizado ocurrencias

posteriores." Es esta profunda espiritualidad la que forma parte también, como sabemos, de la

herencia cultural del Virreinato recibida por los peruanos, y es la característica general de las

actividades humanas que se desarrollaron durante la sociedad virreinal.

Hasta aquí, damos por concluida nuestra primera inquietud.

Respecto de la inscripción emblemática en latín, debo anotar previamente que, tal como lo

expresara el Dr. Arosemena Garland, el Estatuto VI del Colegio dado en 1808 en principio dice en

el artículo 4º que los miembros de la Orden usarán como distintivo en los juzgados y tribunales

puños lisos y traje de ropilla; pero la corporación misma no tenía ningún emblema. Para salvar esta

situación y dar el mayor realce posible al Colegio se acordó en una de las primeras Juntas

Generales la adopción de un sello o escudo que simbolizara la alta misión de la abogacía. Esta

inscripción latina que aparece en el escudo primigenio de 1818 subsiste en el sello luego de

declarada la independencia del Perú en 1821, y permanece vigente en el nuevo escudo más de un

siglo en los diplomas de los miembros del Colegio y en folletos y revistas hasta el año 1941 en que

siendo Decano el Dr. Manuel C. Gallagher es cambiado el distintivo de la Orden por la estrella de

oro de siete puntas conservándose en la parte central el lema primigenio: ORABUNT CAUSAS

MELIUS .
La estrella de siete puntas, no era propiamente una innovación sino por el contrario es la expresión

auténtica de la insignia que como distintivo de los miembros del Colegio se acordó en Junta

General del 04 de enero de 1838, que en su parte central tiene la inscripción en texto latino que

dice: "ORABUNT CAUSAS MELIUS" cuyo exacto significado literal, repetimos, es "defenderán

mejor las causas".

Ahora bien, tanto Don Aníbal Gálvez como el Dr. Arosemena Garland no hacen referencia a lo

que podríamos denominar el origen mismo de esta sentencia emblemática.

Don de sabiduría

nos hace comprender la maravilla insondable de dios y nos impulsa a buscarle sobre todas las

cosas, en medio de nuestro trabajo y de nuestras obligaciones.

Don de inteligencia

nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe.

Don de consejo

nos señala los caminos de la santidad, el querer de dios en nuestra vida diaria, nos anima a seguir

la solución que mas concuerda con la gloria de dios y el bien de los demas.

Don de fortaleza

nos alienta continuamente y nos ayuda a superar las dificultades que sin duda encontramos en

nuestro caminar hacia dios.

Don de ciencia

nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro corazón en dios y en lo

creado en la medida en que nos lleve a el.

Don de piedad

nos mueve a tratar a dios con la confianza con la que un hijo trata a su padre.
Don de temor de Dios

nos induce a huir de las ocasiones de pecar, a no ceder a la tentación, a evitar todo mal que pueda

contristar al Espíritu Santo, a temer radicalmente separarnos de Aquel a quien amamos y constituye

nuestra razón de ser y de vivir.

LA DIOSA THEMIS

La personificación de la justicia equilibrando la balanza de la verdad y la justicia se remonta a la

diosa Maat, y más tarde Isis, del antiguo Egipto. Las deidades helénicas Temis y Dice fueron

posteriormente diosas de la justicia. Temis era la encarnación del orden divino, el derecho y las

buenas costumbres, en su aspecto como la personificación de la justicia divina de la ley. Sin

embargo, una conexión más directa es a Dice, hija de Temis, quien fue retratada llevando balanzas.

"Si algún dios hubiera estado sosteniendo el nivel de la balanza de Dice" es un fragmento

sobreviviente de la poesía de Baquílides. La Antigua Roma adoptó la imagen de una diosa

femenina de la justicia, que se llamaba Iustitia. Desde tiempos romanos, Iustitia ha sido

frecuentemente representada llevando una balanza y una espada, con los ojos vendados. Su

iconografía moderna adorna con frecuencia juzgados y tribunales, y combina los atributos de

varias diosas que encarnaban la regla adecuada para los griegos y los romanos, mezclándose los

ojos vendados de la diosa romana Fortuna (el destino), con la griega Tique (la suerte), y la espada

de Némesis (la venganza).

Justicia es más a menudo representada con una balanza típicamente suspendidos de su mano

derecha, en la que se mide la fuerza de apoyo de un caso y la oposición. Ella también es a menudo

vista llevando una espada de dos filos en su mano izquierda, simboliza el poder de la razón y la

justicia, que puede ser ejercido a favor o en contra de cualquiera de las partes.

LA BALANZA
En su mano izquierda sostiene una balanza, que significa equidad e igualdad. La balanza, es la

decisión equilibrada del juez, que se fundamenta en el conocimiento jurídico y en la fuerza, como

ya veremos en sus otros elementos. La balanza de la dama de la justicia, equilibra cuidadosamente

los pesos de cada lado. Y en muchas ocasiones, se pueden encontrar en la balanza otros elementos

como una paloma y un géminis, que pueden significar la yuxtaposición entre las demandas justas

y las demandas que brindan información confusa.

LA ESPADA

Representa la fortaleza. Mientras la balanza es la equilibrada decisióndel juez, la espada es la

fuerza del poder que hace ejecutar la medida tomada. Así, la espada sobre la cual la dama apoya

la balanza, representa la efectiva ejecución de la decisión tomada. Representa un medio para

convencer a las partes de aceptar la decisión justa y racional dictada por el juez.

¿Te gustaría conocer en profundidad el significado de los principios axiológicos y los fundamentos

del derecho? Te recomendamos el curso: ¿Qué es la filosofía del derecho? Donde un catedrático

de carrera te explicará como ha sido la evolución del Derecho a lo largo de su historia y cómo

puedes aplicar la Filosofía del Derecho en la cotidianidad.

LOS OJOS VENDADOS

Representan la imparcialidad. Aunque suela ser evidente la connotación que se le da a este

elemento, muchas de las imágenes representativas de la dama de la justicia aparecen sin los ojos

vendados. Esto debido a que se considera que los dioses son absolutos y ciertos en sus decisiones.

Por ello, se cree que este elemento apareció a partir del siglo XV. Los ojos vendados, en definitiva,

representan decisiones objetivas e imparciales, carentes de algún tipo de influencias.


EL ESCUDO, LA SERPIENTE Y EL CÓDIGO

Estos elementos poco comunes, tienen un significado que de alguna manera brinda armonía a este

símbolo del derecho. El escudo y la serpiente, ambos, representan la fortaleza y la protección al

orden social. Mientras que, el código o libro de leyes, representará el conocimiento jurídico en el

cual se basarán sus decisiones.

La dama de la justicia es uno de los más importantes símbolos del derecho. La mujer representa el

valor de la justicia, impartida implacable y absolutamente. La balanza son las decisiones

equilibradas del juez, que se apoya en una espada que representa la fuerza y su poder. Haciendo

que las decisiones justas sean respaldadas; asimismo, como las medidas de fuerza, deben ser justas.

Los ojos vendados, son la imparcialidad e igualdad que debe existir en la impartición de justicia.

LOS VALORES

Los valores son importantes para una convivencia social armoniosa. Sin los valores como

referencia frente a nuestra forma de actuar individual y hacia los demás, las relaciones humanas se

debilitan al no albergar criterios comunes para la vida en sociedad.

Los valores son características positivas de gran importancia que nos ayudan a ser mejores

individual y socialmente. Se pueden enumerar muchos valores claves para la construcción de una

mejor sociedad, pero siempre se debe tomar en cuenta que todos se encuentran interligados.

1. RESPETO

Las personas respetuosas destacan por su actitud y forma de actuar. El respeto es uno de los valores

más importantes que existe en diversas culturas porque permite la interacción social, así como

aceptar las diferencias y necesidades de quienes nos rodean.


El respeto debe ser un acto recíproco entre los individuos y una postura de tolerancia. Escuchar y

compartir ideas, sentimientos o acuerdos, es una manera apreciar, acatar y considerar a la otra

persona o entorno.

2. AMOR

El amor es uno de los valores más importantes. Es la fuerza que nos impulsa para hacer las cosas

bien, por eso es considerado un valor que tiene muy clara la diferencia entre el bien y el mal.

El amor es un sentimiento moral, pues nos induce a actuar bien en nuestra vida y con las personas

que amamos. Además, nos lleva a tener una vida plena de paz, tranquilidad y alegría, y, en

consecuencia, de bienestar con nosotros mismos.

3. LIBERTAD

La libertad es un valor amplio que se encuentra entre los valores sociales, humanos, religiosos y

democráticos. De allí que la libertad como valor que forme parte de diversas áreas de estudio y

análisis como la filosofía, la religión, la ética o la moral, entre otras.

Tan importante es respaldar, asegurar y limitar la libertad de cada individuo, que por ello forma

parte de los derechos humanos que son inalienables, y cuyo derecho se ve limitado cuando se

afecta a la libertad del otro.

Sentirse libre forma parte de la naturaleza humana, más allá de que no exista una libertad absoluta,

ya que las personas se ven condicionadas por sus propias capacidades y el entorno.

La libertad como valor se debe ejercer, desde la individualidad de cada persona, con respeto y

responsabilidad moral. La libertad no se trata de llevar a cabo cualquier acción sin importar sus

consecuencias en el entorno. La libertad de se refiere a saber hacer uso de las habilidades que cada

quien posea.
A pesar de que se trata de una de las características y derechos fundamentales del ser humano, la

libertad en muchos casos se ve condicionada por factores externos que impiden la realización de

la persona.

4. JUSTICIA

La justicia como valor es el principio moral de cada individuo que decide vivir dando a cada quien

lo que le corresponde o pertenece. La justicia forma parte de los valores sociales, morales y

democráticos, de allí deriva su importancia.

La justicia es una virtud que todos los individuos deben poner en práctica de manera coherente y

en busca tanto del bien propio como de la sociedad.

5. TOLERANCIA

Tolerancia se refiere a la acción y efecto de tolerar. Como tal, la tolerancia se basa en el respeto

hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio, y puede manifestarse como un acto de indulgencia

ante algo que no se quiere o no se puede impedir, o como el hecho de soportar o aguantar a alguien

o algo.

La palabra proviene del latín tolerantĭa, que significa ‘cualidad de quien puede aguantar, soportar

o aceptar’.

La tolerancia es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia sus ideas,

prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean diferentes de las nuestras.

En este sentido, la tolerancia es también el reconocimiento de las diferencias inherentes a la

naturaleza humana, a la diversidad de las culturas, las religiones o las maneras de ser o de actuar.

Por ello, la tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad. Una persona

tolerante puede aceptar opiniones o comportamientos diferentes a los establecidos por su entorno

social o por sus principios morales. Este tipo de tolerancia se llama tolerancia social.
Por su parte, la tolerancia hacia quienes profesan de manera pública creencias o religiones distintas

a la nuestra, o a la establecida oficialmente, se conoce como tolerancia de culto, y está estipulada

como tal por la ley.

6. EQUIDAD

Se conoce como equidad a la justicia social por oposición a la letra del derecho positivo. La

palabra equidad proviene del latín "equitas".

Como tal, la equidad se caracteriza por el uso de la imparcialidad para reconocer el derecho de

cada uno, utilizando la equivalencia para ser iguales. Por otro lado, la equidad adapta la regla para

un caso concreto con el fin de hacerlo más justo.

Grecia es considerada la cuna de la justicia y de la equidad, ya que no excluía la ley escrita, sólo

lo hacía más democrática, y también tuvo un papel importante en el derecho romano.

En contabilidad, la equidad es un principio fundamental que debe de estar presente por el

profesional al momento de elaborar estados financieros, ya que los mismos deben de representar

equitativamente los intereses de las partes, sin existir una parcialidad por alguna ellas.

Por último, la equidad es sinónimo de igualdad, ecuanimidad, justicia, rectitud, equilibrio.

7. PAZ

Paz, del latín pax, es la ausencia de guerra o de hostilidades cuando se refiere a un país pero

también se refiere a acuerdos de cese de guerra. Hoy en día también se usa el término paz

política para referirse al cese de guerras políticas a favor de los ciudadanos.

En un plano personal, la paz es un estado de espíritu sereno donde uno puede estar en armonía con

sí mismo y con los demás. En muchas religiones y filosofías orientales este estado es llamado paz

interior y es alcanzado gracias a esfuerzos de meditación y autoconocimiento, o sea, alcanzando

un equilibrioespiritual y mental generalmente representado por la flor de loto.


La paz para la Iglesia Católica es el estado que se atinge cuando se sigue la palabra de Dios.

En un plano físico, cuando se dice que hay paz en algún lugar, se quiere decir que hay tranquilidad

y silencio en ése momento y lugar.

Vivir en paz se dice para referirse al deseo de ausencia de conflictos en la vida. Cuando se usa ‘en

paz’ luego de una acción como morir en paz, comer en paz, estar en paz, significa estar en sosiego

y tranquilo como el poema En paz de Amado Nervo que está 'en paz' agradeciendo su existencia.

8. HONESTIDAD

Como honestidad se designa la cualidad de honesto. Como tal, hace referencia a un conjunto de

atributos personales, como la decencia, el pudor, la dignidad, la sinceridad, la justicia, la rectitud

y la honradez en la forma de ser y de actuar. La palabra proviene del latín honestĭtas, honestitātis.

La honestidad es un valor moralfundamental para entablar relaciones interpersonales basadas en

la confianza, la sinceridad y el respeto mutuo

Vea también:

Una persona que actúa con honestidad lo hace siempre apoyada en valores como la verdad y la

justicia, y no antepone a estos sus propias necesidades o intereses. En este sentido, es una persona

apegada a un código de conducta caracterizado por la rectitud, la probidad y la honradez.

La honestidad verdadera permea todos los aspectos de la vida de una persona: se manifiesta

socialmente, pero también en el entorno íntimo del individuo y en su vida interior. Esto quiere

decir que la honestidad es tanto exterior como interior, en vista de lo cual debe ser un

comportamiento coherente, donde las acciones del individuo sean consecuentes con lo que piensa,

dice y predica.

En una persona honesta, incluso los actos más pequeños están regidos por la honestidad.

Informarle al vendedor que se ha equivocado a nuestro favor con el cambio, devolverle al anciano
el billete que se le acaba de caer sin notarlo, cumplir con nuestras obligaciones aun cuando nadie

nos vaya a gratificar por ello, vigilar nuestras palabras en la medida en que estas puedan herir o

afectar a terceros, guardar discreción ante aquello que lo amerite, ser prudentes en el manejo de

nuestros recursos tanto económicos como personales, asumir la responsabilidad de nuestros

errores, rectificar y corregir cuando sea necesario, ser leales y transparentes en nuestras relaciones

con los otros; todo ello no es sino una breve enumeración del largo catálogo de acciones donde

podemos manifestar activamente nuestra honestidad.

En este sentido, un individuo socialmente honesto se mantiene apegado a los principios del buen

obrar en todos los actos que constituyen su interacción con los demás: en el trabajo, en el tráfico,

en su comunidad, en sus estudios, ante el Estado; asimismo lo hará en su vida más íntima, en sus

relaciones afectivas, de amistad y familiares; e igualmente en su vida interior, es decir, en aquellos

aspectos de su vida que no está obligado a compartir con los demás, como sus sentimientos, sus

ideas, sus gustos e intereses. Un individuo honesto, en definitiva, es ante nada honesto consigo y,

por lo tanto, no se traicionará a sí mismo.

9. RESPONSABILIDAD

La responsabilidad es un valor fundamental en nuestras vidas. Está presente en nuestras acciones

de todos los días. Para lograr lo que nos proponemos, para tener una óptima relación con los demás

y para ser unos buenos ciudadanos es necesario que seamos responsables.

La responsabilidad se manifiesta de muchas formas: al asumir nuestros deberes, al ser

consecuentes con nuestros compromisos, al tomar decisiones y al cumplir con nuestras

obligaciones. Por eso, a continuación te contamos cuál es el verdadero significado de la

responsabilidad.

10. LEALTAD
Se conoce como lealtad al carácter de una persona, cosa o animal leal. El término de lealtad

expresa un sentimiento de respeto y fidelidad hacia una persona, compromiso, comunidad,

organizaciones, principios morales, entre otros.

El término lealtad proviene del latín“legalis” que significa “respeto a la ley”.

El término leal es un adjetivo usado para identificar a un individuo fiel en base a sus acciones o

comportamiento. Es por ello, que una persona leal es aquella que se caracteriza por ser dedicada,

y cumplidora e inclusive cuando las circunstancias son adversas, así como defender en lo que cree,

por ejemplo: un proyecto.

Lealtad es sinónimo de nobleza, rectitud, honradez, honestidad, entre otros valores morales y

éticos que permiten desarrollar fuerte relaciones sociales y/o de amistad en donde se creen un

vínculo de confianza muy sólido, y automáticamente se genera respeto en los individuos.

No obstante, lo opuesto de lealtad es traición, es la falta que comete una persona en virtud del

incumplimiento de su palabra o infidelidad. La falta de lealtad describe a una persona que engaña

a sus compañeros, familiares, y expone su propia honorabilidad.

Vea también: Cría cuervos y te sacarán los ojos.

La lealtad es una característica que no solo esta presente entre los individuos, sino también entre

animales, especialmente los perros, gatos y caballos. Todo ello, en gratitud hacia el afecto y

protección que los seres humanos le brindan.

El término de lealtad puede situarse en diferentes contextos como trabajo, relaciones de amistad,

amorosa, entre otras, pero la lealtad no debe ser confundida con patriotismo ya que no todas las

personas leales son patrióticas, debido a que patriotismo es amor a la patria mientras que la lealtad

a la patria es un sentimiento que muchos países deben de despertar a los ciudadanos.

Lealtad como valor


Lealtad como valor es una virtud que se desenvuelve en nuestra conciencia, en el compromiso de

defender y de ser fieles a lo que creemos y en quien creemos. La lealtad es una virtud que consiste

en la obediencia de las normas de fidelidad, honor, gratitud y respeto por alguna cosa o por alguien

bien sea hacia una persona, animal, gobierno, comunidad, entre otros.

En referencia a este punto, algunos filósofos sostienen que un individuo puede ser leal a un

conjunto de cosas, en cambio, otros sostienen que únicamente se es leal a otra persona ya que este

término atañe exclusivamente a relaciones interpersonales.

No obstante, en una amistad no es suficiente únicamente el valor de lealtad sino también debe de

estar presente la sinceridad, el respeto, la honradez, el amor, entre otros valores.

LOS ANTIVALORES:

Como antivalores se conocen aquellas actitudes negativas que se oponen a lo que establecen los

valores éticos y los valores morales que regulan y guían las conductas de las personas en la

sociedad. La palabra, como tal, se forma con el prefijo anti-, que significa ‘opuesto’, y el

sustantivo valor.

En este sentido, los antivalores conforman una serie de actitudes negativas, incluso, peligrosas,

que se contraponen a su par opuesto, los valores, y que no reciben el apoyo de la sociedad en

general.

Por su parte, los valores son los principios del buen obrar, del camino de la virtud, del bien,

mientras que los antivalores suponen una forma de actuar inadecuada e incorrecta. De allí que, los

antivalores estén asociados a conductas inmorales o antiéticas.

Los antivalores atentan contra los valores sobre los que se funda nuestra vida en sociedad como el

respeto, la tolerancia, la honestidad, la responsabilidad, la lealtad, la solidaridad, la generosidad y


la gratitud, entre otros. Por tanto, los antivalores dificultan la buena convivencia, la armonía y el

respeto mutuo, valores necesarios para la vida social.

Asimismo, tanto las religiones como los diferentes sistemas de pensamiento ideológico o filosófico

se rigen de acuerdo a los sistemas de valores, a fin de evitar la práctica de los antivalores como la

deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, el irrespeto o la irresponsabilidad,

que se cuentan entre los más graves.

IRRESPETO

El irrespeto es lo opuesto al respeto. La palabra, como tal, designa la falta de respeto que se

manifiesta hacia algo o alguien.

El irrespeto es considerado como una falta grave para la sana convivencia entre las personas, pues

violenta uno de los principales valores que garantizan la armonía social: el respeto. Además, es

un antivalor, pues va en contra de una sana práctica de la moral y las buenas costumbres. Quien es

irrespetuoso tampoco puede exigir ser respetado, pues el respeto debe ser recíproco.

En este sentido, el irrespeto es una actitud que afecta negativamente las relaciones entre los

individuos, o las que estos establecen con ciertas instituciones, normas o hábitos sociales.

La falta de respeto, de este modo, se puede evidenciar la actitud de quien no está dispuesto a acatar

ciertas normas, o de quien no rinde los debidos tributos o cortesías a una autoridad o a una

institución: “¡Qué irrespeto, Manuel! Has entrado a la iglesia sin quitarte el sombrero”.

Por otro lado, el irrespeto se puede manifestar a través de ciertas conductas, como ofender o

insultar a una persona: “No me irrespetes de esa manera: yo soy tu madre”. Asimismo, acciones

como vejar, maltratar o agredir físicamente a alguien se pueden considerar como irrespetuosas.
Una forma actual de irrespeto a las personas con quienes compartimos es practicando phubbing,

que es el hábito de ignorar a las personas que están con nosotros con la excusa de mirar

nuestro smartphone o teléfono inteligente.

Una persona irrespetuosa es alguien intolerante hacia lo que no entiende o lo que es diferente de

sí. Además, un individuo irrespetuoso suele incurrir en muchas otras faltas, como la

discriminación, la ofensa, el menosprecio y el desdén hacia otras personas, instituciones o

autoridades, por lo que debe ser reprendido.

DESHONESTIDAD

La deshonestidad es calidad de deshonesto. También, es dicho o hecho deshonesto.

Asimismo, la deshonestidad es ausencia de integridad al tratar de las cosas que pertenece a otros.

En referencia a este punto, las personas deshonestas engañan a otros con el fin de conseguir algún

beneficio y lograr su objetivo, este tipo de actitud es muy notable en el campo laboral entre los

empleados sobre todo para poder subir de escalón.

El término deshonestidad es lo contrario de honestidad, por ende, la deshonestidad es una

característica del ser humano que lo caracteriza como desleal, no confiable y suele estar muy ligado

con la mentira. La persona deshonesta se caracteriza por pasar el tiempo hablando de otras aunque

le sea difícil de reconocerlo o nunca lo haga.

La deshonestidad es un antivalor que va en contra de la moral y las buenas costumbres. La

deshonestidad se puede observar en diferentes relaciones como: en lo laboral, en el ámbito de

pareja, en una amistad, etcétera, en virtud de que un gesto deshonesto permite crear una imagen

negativa de la propia persona.

En referencia a lo anterior, la deshonestidad es una actitud que afecta negativamente a las

relaciones entre individuos o que se establece con ciertas instituciones, normas o hábitos sociales.
INJUSTICIA

La injusticia es la falta o ausencia de justicia, de bien común y de equilibrio, en referencia a un

suceso, a un acto o a una situación de hecho (statu quo). La injusticia puede formar parte de un

grupo social y también de sujetos individuales.

El término injusticia se refiere generalmente a la ilegalidad, a la negligencia, a la mala conducta o

al abuso que no ha sido corregido, o bien sancionado por el sistema legal y/o sistema judicial, y

también al no respeto por los derechos tanto de los individuos como de la sociedad en conjunto.

Así, la injusticia es el beneficio de algunos en pos del perjuicio de otros.

La injusticia no aparece solamente en la Ley y en el incumplimiento de esta, sino en el día a día,

cuando alguno de los valores, como el respeto, la verdad, el amor al prójimo, la solidaridad o la

ética, no se toman en cuenta y son dejados de lado. Por lo tanto, un cambio de actitud ante pequeñas

o grandes situaciones que nos parecen injustas será el único camino hacia el logro de sólidas

estructuras de justicia.

La injusticia, y también la justicia, pueden tener algunas diferencias entre los diferentes países

según los sistemas jurídicos vigentes en los distintos países. A veces, la mala justicia o injusticia

y el abuso respecto a esta puede deberse a un fallo sistémico en el ordenamiento jurídico,

denominado vacío legal.

INTOLERANCIA

La intolerancia es la capacidad o habilidad que posee una persona de no soportar las opiniones

diferentes a las de él. La palabra intolerancia es de origen latín intolerantia.

La intolerancia es sinónimo de intransigencia, terquedad, obstinación, testarudez por no respetar a

las personas que poseen pensamientos diferentes bien sea en el ámbito político, religioso, cultural,
sexual, racial, etcétera. En referencia a lo anterior, se puede deducir que la intolerancia es un

antivalor que no permite una buena convivencia entre las personas.

El término intolerable es un adjetivo que describe una cosa o alguien que no se puede tolerar, por

ejemplo: cuando se observa una situación de maltrato infantil, la misma se torna intolerable para

quien vive la situación como para quien la observa o, el individuo que no acepta ideas distintas a

las de él se puede decir “es intolerable estar con él” o "¡que intolerante es!".

Asimismo, una persona intolerante puede cometer otras faltas como: la discriminación, la agresión,

el irrespeto, producto de la falta de tolerancia a las ideas diferentes de sí. Por ende, la intolerancia

es una actitud negativa que afecta las relaciones entre los prójimos.

Por otro lado, la intolerancia es un conjunto de reacciones opuestas a la acción de un producto,

bien sea alimentos, bebidas o medicinas. En referencia a este punto, ciertas personas no pueden

ingerir un determinado alimento o medicamento porque le produce reacciones adversas y se puede

observar a través de ciertos síntomas como: vómitos, dolor de gastritis, entre otros.

EGOÍSMO

Como egoísmo se denomina la actitud de quien manifiesta un excesivo amor por sí mismo, y que

solamente se ocupa de aquello que es para su propio interés y beneficio, sin atender ni reparar en

las necesidades del resto. La palabra, como tal, proviene del latín ego, que significa ‘yo’, y se

compone con el sufijo “-ismo”, que indica la actitud de quien solo manifiesta interés por lo propio.

El egoísmo también puede reconocerse en todas aquellas acciones realizadas por interés personal,

para provecho propio, y sin mirar en las necesidades, opiniones, gustos o intereses de los demás.

Los actos así realizados pueden calificarse de egoístas.


El egoísmo, como tal, es una actitud que dificulta la relación con el prójimo, pues la persona

egoísta trata y hace sentir a los demás como si no existieran, o como si sus preocupaciones o ideas

no importaran. De allí que también se lo compare con el individualismo.

En este sentido, el egoísmo es un antivalor, opuesto a valores tan importantes para la convivencia

humana como la solidaridad, la gratitud o el altruismo.

ARROGANCIA

La arrogancia es el sentimiento de superioridad que desarrolla un individuo en relación con los

otros, basado en la falsa creencia de que merece mayores privilegios o concesiones que el resto.

La palabra, como tal, proviene del latín arrogantia.

La arrogancia es un defecto del carácter que consiste en ser altaneros, presuntuosos, prepotentes o

soberbios.

Para la psicología, la arrogancia surge como consecuencia de la necesidad de alimentar o proteger

un ego frágil. De este modo, funciona como un mecanismo de compensación en el cual la persona

arrogante disfraza sus carencias de autoestima de superioridad.

ODIO

Se conoce como odio a la antipatía oaversión hacia alguna cosa o persona cuyo mal se desea. La

palabra odio es de origen latín “odium”.

El odio es sinónimo de hostilidad, resentimiento, rencor, lo cual genera un sentimiento de profunda

enemistad y rechazo que conduce al mal hacia una persona o el deseo de enfrentamiento con la

misma.

En referencia a lo anterior, el odio es visto como un valor negativo que va en contra del amor o la

amistad, que produce disgusto o repulsión hacia una persona, cosa o situación con el deseo de

destruir o evitar todo aquello que se odia.


El odio acarrea consecuencias destructivas y peligrosas, específicamente agresiones físicas,

psicológicas, o verbales, que en ocasiones llevan a la muerte de una persona producto del odio que

alguien siente por la misma, lo cual muchas veces es generado por acciones o conductas realizadas

por la misma.

No obstante, los principales delitos por odio son aquellos que son cometidos a un grupo social con

características determinadas, como es el caso de las víctimas de racismo, homofobia, xenofobia,

etnocentrismo, intolerancia religiosa, entre otros.

En relación a lo anterior, en sentido jurídico, es lo que se conoce como crímenes de odio que son

aquellos que se caracterizan por la intolerancia y discriminación. Los crímenes de guerra se basan

en amenazas, acoso o daños físicos hacia un individuo o grupos determinados, creando perjuicios

o deterioros a la sociedad.

ENVIDIA

La envidia es el sentimiento de pesar ante el bien que posee otra persona, es decir, el desagrado o

molestia producidos en alguien ante el bien ajeno. Procede del latín invidĭa, que deriva

de invidere (in-, 'hacia dentro' y videre, 'ver'). Así, se asocia a 'mal de ojo' y 'mirar mal'.

Cuando la envidia se generaliza como un rasgo de personalidad, la persona que la siente es

llamada envidiosa.

La envidia es considerada uno de los siete pecados capitales. Esto se debe a que la sola idea de que

el otro tenga algo bueno, genera sentimientos de aprehensión en el envidioso.

El envidioso sabe que no le corresponde tener aquello o, en realidad, no le interesa tenerlo.

Un ejemplo típico es cuando un niño rechaza o descarta un juguete, pero en lo su hermanito lo

toma y se divierte, intenta arrebatárselo.


En el lenguaje coloquial, la palabra pelusa puede utilizarse como sinónimo de envidia. Por

ejemplo: 'Felipe tiene pelusa de su hermana pequeña'.

Otros términos relacionados, sin ser sinónimos, son: celos, rivalidad, resquemor, resentimiento,

codicia, etc. Algunos términos opuestos a la envidia podrían ser conformidad o indiferencia.

ENEMISTAD

La enemistad es aversión u odio entre 2 o más personas. El término enemistad se relaciona con la

expresión enemigo, lo cual es un adjetivo que significa opuesto a una cosa o, él que tiene una mala

voluntad y le desea mal a otro.

La enemistad es sinónimo de aversión, rencor, hostilidad, odio, etcétera producto de las diferencias

o, distintas ideologías, pensamientos entre 2 o más personas y, también por la envidia que puede

sentir una persona hacia otra. Asimismo, la enemistad se presenta por medio de: agresiones físicas,

agresiones verbales, voluntad de hacerle la vida imposible a otro individuo, intimidación hacia una

persona, etcétera.

El término enemistad se puede evidenciar en varios contextos, como fue referido anteriormente,

entre personas, pero también puede surgir entre naciones, como resultado de un desacuerdo entre

las políticas de ambas, generando una guerra y, bandos de ejércitos enemigos. Asimismo, la

enemistad se puede observar en la literatura y el cine por ejemplo: Superman y Lex Luthor, Batman

y el Guasón, personajes heroicos que luchan por el bien y por el mal.

También el término enemistad o enemigo puede ser utilizada en contextos de enfrentamientos o

adversarios a nivel deportivo, por ejemplo como ocurre con el clásico del futbol español entre los

eternos enemigos Real Madrid y F.C Barcelona para hacer referencia al contrario, es decir, aquella

persona o equipo al que se debe vencer en algún evento deportivo.


En el ámbito religión, el término de enemistad contra Dios son los designios de la carne, porque

no se apaga a la ley de Dios y los que viven según la carne no agradan a Dios y, no cumplen con

los mandamientos del Señor.

La enemistad es conocida como un antivalor de la amistad. La enemistad produce la falta de

convivencia, exclusión hacia los otros individuos, individualismo. También, la enemistad produce

otros tipos de sentimientos: intolerancia, irrespeto, desacuerdo en la mayoría de los planteamientos

hechos por aquella persona considerada enemiga, maldad, entre otros.

Por otro lado, algunos antónimos del término enemistad son: amistad, armonía, concordancia,

confianza, etcétera. La palabra enemistad traducida al inglés es “enmity”.

DESIGUALDAD

Llamamos desigualdad a la cualidad de ser una cosa diferente de otra, o de distinguirse de otra por

tener características, valores o rasgos que la hacen diferente. Es lo opuesto a la igualdad.

La desigualdad también puede referirse a la falta de equidad, equilibro o igualdad entre dos o más

personas, cosas, hechos o realidades . En este sentido, puede relacionarse con cuestiones sociales

(desigualdad social, económica, educativa, de género) de las cuales se ocupa la disciplina de la

sociología.

El tema de la desigualdad se aplica con fines comparativos, pues cuando se habla de desigualdad

se hace para establecer las diferencias entre dos cosas.

En matemáticas, se denomina desigualdad la falta de igualdad entre dos cantidades o expresiones.

Desigualdad también puede referirse a la irregularidad o desnivel de un terreno o superficie. Por

ejemplo: “La desigualdad del pavimento dificultaba el avance”.

Sinónimos de desigualdad son diferencia, divergencia, discordancia, disimilitud; desequilibrio,

inequidad; desnivel, irregularidad, entre otros. El antónimo de desigualdad es igualdad.


INFIDELIDAD

La infidelidad es la falta de fidelidad que alguien manifiesta a algo o a alguien, a una fe o a una

doctrina. La palabra, como tal, proviene del latín infidelĭtas, infidelĭtātis.

La infidelidad implica falta de constancia o firmeza, bien sea en los afectos, las ideas, las

obligaciones o los compromisos.

Podemos hablar, por ejemplo, de infidelidad en las relaciones amorosas cuando uno de los dos

involucrados quebranta el compromiso de exclusividad de la pareja, establecido de mutuo acuerdo

(informalmente) o por matrimonio (formalmente), al mantener una relación con una persona

externa a la pareja de forma ocasional o continua.

Ser infiel a la pareja, pues, significa romper con el pacto afectivo en el cual se basa la relación de

pareja, y es considerada una falta grave; acusada de traición, deslealtad, engaño e, incluso,

humillación. Lo opuesto a la infidelidad es la fidelidad.

La infidelidad es una convención cultural que se establece en función de un conjunto de valores y

creencias que definen aquello que se considera una “conducta infiel” en una sociedad, y que

incluso puede variar en función de si quien lo hace es un hombre o una mujer.

En la cultura occidental, regida por lo general bajo un esquema de valores judeocristianos, se

establece como normal la conducta monógama, fuera de la cual se estaría incurriendo en una falta

a la infidelidad.

En culturas orientales, sin embargo, como la islámica o algunas culturas africanas, la poligamia es

permitida a los hombres, de modo que el hecho de tener varias esposas es admitido por la sociedad

y es consentimiento por las otras esposas.

De cualquier forma, en nuestra cultura la infidelidad es considerada una falta a los fundamentos

mismos de la relación amorosa o conyugal. Se considera que atenta contra la institución de la


familia, y es un hecho repudiado abiertamente, razón por la cual la infidelidad siempre se intenta

mantener en secreto.

IRRESPONSABILIDAD

La irresponsabilidad se refiere a la incapacidad y falta de voluntad de una persona para cumplir

con una obligación, compromiso o tareaasignada de forma voluntaria u obligatoria.

Irresponsabilidad también se emplea para indicar las consecuencias de haber llevado a cabo algún

acto sin considerar previamente sus resultados. Por ejemplo, conducir bajos efectos del alcohol,

emitir juicios de valor sin tener conocimiento de todo lo ocurrido, entre otros.

La irresponsabilidad es lo contrario o el antivalor de la responsabilidad. La irresponsabilidad de

las personas demuestra lo poco importante, la comodidad y el desinterés que les genera cumplir

con sus obligaciones y responsabilidades sin considerar que pueden afectar a terceras personas con

sus actitudes.

Es decir, las personas irresponsables tienen una escala de valores y de prioridades mal organizada

y que rompe con el orden familiar y social generalmente establecido como correcto.

En ocasiones hay personas que responden de manera irresponsable a ciertas labores, no solo porque

les genere escaso interés o preocupación, sino también porque son individuos inmaduros que no

son capaces de asumir sus responsabilidades garantizando su cumplimiento.

Los actos irresponsables pueden generar graves consecuencias, no solo a nivel personal sino

también a nivel social.

Cuando un individuo asume un compromiso, bien sea personal, académico, laboral o familiar, es

importante que lo cumpla, de lo contrario se podría generar una cadena de inconvenientes si una

tercera persona depende las tareas que ésta no realizó y así sucesivamente.
CODIGO DE ETICA DE LOS COLEGIOS DE ABOGADOS DEL PERU
SECCION PRIMERA

NORMAS GENERALES

Esencia del deber Profesional

Articulo 1.- El Abogado debe tener presente que es un servidor de la justicia y un colaborador de su
administración; y que su deber profesional es defender, con estricta observancia de las normas
jurídicas y morales, los derechos de patrocinado.

Defensa de Honor Profesional

Articulo 2.- El Abogado debe mantener el honor y la dignidad profesional. No solamente es un


derecho sino un deber, combatir por todos los medios lícitos la conducta moralmente censurable de
jueces y colegas.

Honradez

Articulo 3.- El Abogado debe obrar con honradez y buena fe. No debe aconsejar actos fraudulentos,
afirmar o negar con falsedad, hacer citas inexactas o tendenciosas, ni realizar acto alguno que estorbe
la administración de justicia.

Cohecho

Articulo 4.- El Abogado que en ejercicio de su profesión soborna a un empleado o funcionario publico,
falta gravemente al honor y ala ética profesional. El Abogado que se entera de un hecho de esta
naturaleza, realizado por un colega, esta obligado a denunciarlo.

Abuso de Procedimientos

Articulo 5.- El Abogado debe abstenerse del empleo de recursos y formalidades legales
innecesarias, de toda gestión dilatoria que entorpezca el normal desarrollo del procedimiento y de
causar perjuicios.

Aceptación o Rechazo de Asuntos

Articulo 6.- El Abogado tienen libertad para aceptar o rechazar los asuntos en que se solicite su
patrocinio, sin necesidad de expresar los motivos de y resolución, salvo en el caso de nombramiento
de oficio, en que la declinación debe ser justificada al resolver, debe prescindir de su interés personal
y cuidar de que no influyan en su animo el monto pecuniario, ni el poder o la fortuna del adversario.
No aceptara un asunto en que haya de sostener tesis contrarias a sus convicciones, inclusive las
políticas o religiosas, con mayor razón si antes las ha definido, y cuando no este de acuerdo con el
cliente en la forma de plantearlo o desarrollarlo, o en caso de que pudiera ver menoscabada su
independencia por motivo0s de amistas, parentesco u otros. En suma, no deberá hacerse cargo de
un asunto sino cuando tenga libertada moral para dirigirlo.
Defensa de Pobres

Articulo 7.- La profesión de Abogado impone defender gratuitamente a los pobres, tanto cuando
estos se los soliciten como cuando recaigan nombramientos de oficio. No cumplir con este deber
desvirtúa la esencia misma de la abogacía. No rige esta obligación donde las leyes prevean la defensa
gratuita de los pobres
Defensa de los Acusados

Articulo 8.- El Abogado es libre para hacerse cargo de la defensa de un acusado, cualquiera que sea
su opinión personal sobre la culpabilidad de este; pero habiéndola aceptado. Debe emplear en ella
todos los medios lícitos.

Acusaciones Penales

Articulo 9.- El Abogado que tenga a su cargo la defensa de un acusado, tienen como deber primordial
conseguir que se haga justicia a su patrocinado.

Secreto Profesional

Artículo 10.- Guardar el secreto profesional constituye un deber y un derecho del Abogado. Para con
los clientes un deber que perdura en lo absoluto, aun después de que les haya dejado de prestar sus
servicios; y es un derecho del Abogado por lo cual no esta obligado a revelar confidencias. Llamado
a declarar como testigo, debe el letrado concurrir a la citación y con toda independencia de criterio,
negarse a contestar las preguntas que lo lleven a violar el secreto profesional o lo exponga a ello.

Alcance de la Obligación de Guardar el Secreto Profesional

Artículo 11.- La obligación de guardar el secreto profesional abarca las confidencias hechas por
terceros al Abogado, en razón de su ministerio, y las que sean consecuencia de pláticas para realizar
una transacción que fracaso. El secreto cubre también las confidencias de los colegas. El Abogado,
sin consentimiento previo del confidente, no puede aceptar ningún asunto relativo a un secreto que
se le confió por motivo de su profesión, ni utilizarlo en su propio beneficio.

Extinción de la Obligación de Guardar el Secreto Profesional

Articulo 12.- El Abogado que es objeto de una acusación de parte de su cliente o de otro Abogado,
puede revelar el secreto profesional que el acusado o terceros le hubieren confiado, si favorece a su
defensa. Cuando un cliente comunica a su Abogado la intención de cometer un delito, tal confidencia
no queda amparada por el secreto profesional. El Abogado debe hacer las revelaciones necesarias
para prevenir un acto delictuoso o proteger a personas en peligro.

Formación de Clientela

Articulo 13.- Para la formación decorosa de clientela, el Abogado debe cimentar una reputación de
capacidad profesional y honradez, y evitara escrupulosamente la solicitación directa o indirecta de la
clientela. Es permitido la publicación o el reparto de tarjetas meramente enunciativas del nombre,
domicilio y especialidad. Toda publicidad provocada directa o indirectamente por el Abogado con fines
de lucro en elogio de su propia situación menoscaba la dignidad de la profesión. El Abogado que
remunera o gratifica directa indirectamente a una persona que esta en condiciones para
recomendarlo, obra contra la ética profesional.

Publicidad le Litigios Pendientes


Articulo 14.- El Abogado no podrá dar a conocer por ningún medio de publicidad informaciones sobre
litigio subjudice, salvo para rectificar cuando la justicia o la moral lo demanden. Concluido un proceso,
podrá publicar los escritos y constancias de autos y comentarios en forma respetuosa y ponderada.
Se exceptúa las informaciones o comentarios formulados con fines exclusivamente científicos en
revistas profesionales conocidas, los que se regirán por los principios generales de la moral; se
omitirán los nombres si la publicación puede perjudicar a una persona, como cuando se tratan
cuestiones de estado civil que afectan a la honra.

Empleo de Medios Publicitarios para Consultas

Articulo 15.- Falta a la dignidad profesional el Abogado que habitualmente absuelva consultas por
radio o emita opiniones por cualquier medio de publicidad sobre casos jurídicos concretos que le sean
planteados; sean o no gratuitos sus servicios.

Incitación Directa o Indirecta a Litigar

Articulo 16.- No esta de acuerdo con la dignidad profesional el que un Abogado espontáneamente
ofrezca sus servicios o de opinión sobre determinado asunto con el propósito de provocar un juicio o
de obtener un cliente.

SECCION SEGUNDA

RELACIONESDE LOS ABOGADOS CON LOS TRIBUNALES Y DEMAS AUTORIDADES

Apoyo a la Magistratura

Articulo 17.- El Abogado estará en todo momento dispuesto a prestar apoyo a la Magistratura, cuya
alta función social requiera de la opinión forense; su actitud ha de ser independiente, manteniendo
siempre plena autonomía en aras del libre ejercicio de su ministerio.

Nombramiento de Magistrados

Articulo 18.- Es deber del Abogado velar para que el nombramiento de Magistrados no se deba a
consideraciones políticas, sino exclusivamente a su aptitud para el cargo; y también para que no se
dediquen a otras actividades distintas de la judicatura, que pongan en riesgo su imparcialidad. El
Abogado que integra la Junta Directiva de su Colegio o Asociación no podrá ejercer ni aceptar el
cargo de Magistrado Suplente, excepto cuando para ese cargo, no exista en el lugar el numero de
Abogados suficientes.

Acusación de Magistrados

Articulo 19.- Cuando haya fundamento serio de queja en contra de un Magistrado, el Abogado la
interpondrá ante el órgano respectivo o ante su Colegio. Solamente en este caso tales acusaciones
serán atentadas y los Abogados que las formulen apoyados por sus Colegas.

Extensión de los Artículos Anteriores

Artículo 20.- Las reglas de los dos artículos anteriores se aplicaran respecto de todo funcionario ante
quien habitualmente deben actuar los Abogados en ejercicio de la profesión.
Limitaciones de los ex-Funcionarios

Articulo 21.- Cuando un Abogado deje de desempeñar la magistratura o algún otro cargo publico, no
debe aceptar el patrocinio de asunto del cual conoció su carácter oficial; tampoco patrocinara asunto
semejante a otro en el cual expreso opinión adversa con ocasión del desempeño de su cargo mientras
no justifique su cambio de doctrina.

Influencias personales sobre el Juzgador

Articulo 22.- Es deber del Abogado no tratar de ejercer influencia sobre el Juzgador, apelando a
vinculaciones políticas o de amistad, o recurriendo a cualquier otro medio que no sea el de la defensa.
Es falta grave intentar o hacer alegaciones al juzgador fuera del tribunal sobre un litigio pendiente.

Ayuda a los que están autorizados a ejercer la Abogacía

Articulo 23.- Ningún Abogado debe permitir que se usen servicios profesionales o su nombre, para
facilitar o hacer posible el ejercicio de la profesión por quienes no estén legalmente autorizados para
ejercerla. Denigra su profesión el Abogado que firme escritos en cuya preparación y redacción no
intervino o que preste su intervención solo para cumplir exigencias legales.

Puntualidad

Articulo 24.- Es deber del Abogado ser puntual en las diligencias y con sus colegas, sus clientes y
las partes contrarias.

SECCION TERCERA

RELACIONES DEL ABOGADO CON SUS CLIENTES

Obligaciones para con el Cliente

Articulo 25.- Es deber del Abogado para con su cliente servirlo con eficiencia y empeño para que
haga valer sus derechos. No debe supeditar su libertad ni conciencia, ni puede exculparse de un acto
ilícito, atribuyendo a instrucciones de su clientela.

Aseveraciones sobre el buen éxito del Asunto, Transacciones

Articulo 26.- No debe el Abogado asegurar a su cliente que su asunto tendra éxito, sino solo opinar
según su criterio sobre el derecho que le asiste. Debe siempre favorecer una justa transacción.

Atención personal del Abogado a su cliente

Articulo 27.- Las relaciones del Abogado con cliente deben ser personales, por lo que no ha de
aceptar el patrocinio de clientes por medio de agentes, excepto cuando se trate de instituciones
altruistas para ayuda de pobres. El patrocinio de estas instituciones no obliga al Abogado a patrocinar
a las personas físicas que actúan por ella.

Responsabilidad relativa a la conducción del Asunto


Articulo 28.- El Abogado debe adelantarse a reconocer la responsabilidad que le resulte por su
negligencia, error inexcusable o dolo, allanándose a indemnizar por los daños y perjuicios
ocasionados al cliente.

Conflictos de Intereses

Articulo 29.- Tan pronto como un cliente solicite para cierto asunto los servicios de un Abogado, si
este tuviere interés en el o algunas relaciones con las partes, o se encontrare sujeto a influencias
adversas a los intereses de dicho cliente, lo deberá revelar a este y abstenerse de prestar ese servicio.

Renuncia al Patrocinio

Artículo 30.- Una vez aceptado el patrocinio de un asunto, el Abogado no podrá renunciarlo sino por
causa justificada sobreviviente que afecte su honor, su dignidad o su conciencia, o implique
incumplimiento de las obligaciones morales o materiales del cliente hacia el Abogado, o haga
necesaria la intervención exclusiva de profesional especializado.

Conducta incorrecta del Cliente

Articulo 31.- El abogado ha de velar porque su cliente guarde respeto a los magistrados y
funcionarios, a la contraparte, a sus Abogados y a los terceros que intervengan en el asunto; y porque
no hagan actos indebidos. Si el cliente persiste en su actitud reprobable, el Abogado debe renunciar
al patrocinio.
Descubrimiento de engaño o equivocación durante el juicio

Articulo 32.- Cuando el Abogado descubra en el juicio una equivocación o engaño que beneficie
injustamente a su cliente deberá comunicárselo para que rectifique y renuncie al provecho que de ella
pudiera obtener. En caso de que el cliente no este conforme, puede el Abogado renunciar al
patrocinio.

Honorarios

Articulo 33.- Como norma general en material de honorarios, el Abogado tendra presente que el
objeto esencial de la profesion es servir a la justicia y colaborar en su administración. El provecho o
retribución nunca debe constituir el movil de los actos profesionales.

Bases para estimación de Honorarios

Articulo 34.- Sin perjuicio de lo que dispongan los aranceles de la profesion, para la estimación del
monto de los honorarios, el Abogado debe fundamentalmente atender a los siguientes

I. La importancia de los servicios.


II. La cuantía del asunto.
III. El éxito obtenido y su trascendencia.
IV. La novedad o dificultad de las cuestiones jurídicas debatidas
V. La experiencia, la reputación y la especialidad de los profesionales que han intervenido.
VI. La capacidad económica del cliente, teniendo presente que la pobreza obliga a cobrar menos y aun
a no cobrar nada.
VII. La posibilidad de resultar el Abogado impedido de intervenir en otros asuntos o de desavenirse con
otros clientes o con terceros.
VIII. Si los servicios profesionales son aislados, fios o constantes.
IX. La responsabilidad que se derive para el Abogado de la atención del asunto.
X. El tiempo empleado en el patrocinio.
XI. El grado de participación del Abogado en el estudio, planeamiento y desarrollo del asunto.
XII. Si el abogado solamente patrocino al cliente o si también lo sirvió como mandatario.

Pacto de cuota litis

Artículo 35.- El pacto de cuota litis no es reprochable en principio. En tanto no lo prohíban las
disposiciones legales, es admisible cuando el Abogado lo celebra por escrito antes de prestar sus
servicios profesionales sobre bases justas, siempre que se observen las siguientes reglas:
1. La participación del Abogado nunca será mayor que la del cliente
2. El Abogado se reservara el derecho a rescindir el pacto y separarse del patrocinio o del mandato en
cualquier momento, dentro de las situaciones previstas por el articulo 30, del mismo modo que dejara
a salvo la correlativa facultad del cliente para retirar el asunto y confiarle a los otros profesionales en
idénticas circunstancias. En ambos casos el Abogado tendrá derecho a cobrar una cantidad
proporcional por sus servicios y con la participación originariamente convenida, siempre que
sobrevenga beneficios económicos a consecuencia de su actividad profesional. Cuando las
pretensiones litigiosas resulten anuladas por desistimiento o renuncia del cliente o reducidas por
transacción, el Abogado tendrá derecho a liquidar y exigir el pago de los honorarios correspondientes
a los servicios prestados.
3. Si el asunto es resuelto en forma negativa, el Abogado no debe cobrar honorarios o gasto alguno, a
menos que se haya estipulado expresamente a su favor ese derecho.

Gastos del Asunto

Articulo 36.- No es recomendable en principio, salvo que se trate de un cloiente que carezca de
medios, que el Abogado convenga con el en expresar los gastos del asunto, fuera del caso de
promediar pacto de cuota litis u obligación contractual de anticiparlo con cargo de reembolso.

Adquisición de Interés en el Asunto

Articulo 37.- Fuera del caso de cuota litis escriturado con anterioridad a su intervención profesional,
el Abogado no debe adquirir interés pecuniario de ninguna clase relativo al asunto que patrocina o
haya patrocinado. Tampoco debe adquirir directa o indirectamente bienes de esa índole en los
remates judiciales que sobrevengan.

Controversia con los Clientes acerca de los Honorarios

Artículo 38.- El Abogado debe evitar controversia con el cliente acerca de sus honorarios, hasta
donde esto sea compatible con su dignidad profesional y con su derecho a recibir adecuada
retribución por sus servicios. En caso de verse obligado a demandar al cliente, es preferible que se
haga representar por un colega.

Manejo de Propiedad ajena

Articulo 39.- El Abogado dará aviso inmediato a su cliente de los bienes y dinero que reciba por, u
se los entregara tan pronto aquel lo solicite. Falta a la ética profesional el Abogado que disponga de
fondos de su cliente.

SECCION CUARTA

RELACIONES DEL ABOGADO CON SUS COLEGAS Y LA CONTRAPARTE


Fraternidad Respeto entre los Abogados

Artículo 40.- Entre los Abogados debe haber fraternidad que enaltezca la profesión, respetándose
recíprocamente, sin dejarse influir por la animadversión de las partes. Se abstendrán cuidadosamente
de expresiones malévolas o injuriosas y de aludir a antecedentes personales, ideológicos, políticos o
de otra naturaleza, de sus colegas.
El Abogado debe ser correcto con sus colegas y facilitarles la solución de inconvenientes comentarios,
cuando por causas que no le sean imputables como ausencia, duelo, enfermedad o de fuerza mayor
estén imposibilitados para servir a su cliente. No faltaran, no por apremio del cliente, a su concepto
de la decencia y del honor.

Trato con la Contraparte

Artículo 41.- No ha de tratar el abogado con la contraparte directa o indirectamente, sino por
conducto o por conocimiento previo de su Abogado. Solo con la intervención de este podrá gestionar
convenios o transacciones. El Abogado puede entrevistar libremente a los testigos de una causa civil
o penal en la que intervenga, pero no debe inducirlos por medio alguno a que se aparten de la verdad.

Sustitución en el Patrocinio

Artículo 42.- El Abogado no intervendrá a favor de persona patrocinada en el mismo asunto por un
colega, sin dar previamente aviso a este, salvo el caso de renuncia expresa o de imposibilidad del
mismo. Si solo llegare a conocer la intervención del colega después de haber aceptado el patrocinado,
se lo hará saber de inmediato.

Convenios entre los Abogados

Artículo 43.- Los convenios celebrados entre Abogados debes ser estrictamente cumplidos. Los que
fueren importantes para el cliente deberán ser escritos, pero el honor profesional exige que, aun no
habiendo sido, se cumplan como si constaran de instrumento público.

Colaboración profesional y conflicto de opiniones

Articulo 44.- No debe interpretar el Abogado como falta de confianza del cliente, que le proponga la
intervención en el asunto que le ha confiado, de otro Abogado adicional, y por regla general ha de
aceptarse esta colaboración. Cuando los Abogados que colaboran en un asunto no puedan ponerse
de acuerdo respecto de un punto fundamental para los intereses del cliente, le informaran
francamente del conflicto de opiniones para que resuelva.
Su decisión se aceptara, a no ser que la naturaleza de la discrepancia impida cooperar en debida
forma al Abogado cuya opinión fue rechazada. En este caso, deberá solicitar al cliente que lo revele.

Distribución de Honorarios

Articulo 45.- Solamente esta permitida la distribución de honorarios basada en la colaboración para
la prestación de los servicios y en la correlativa responsabilidad.

Asociación entre Abogados

Artículo 46.- El Abogado solo podrá asociarse para ejercer la profesión con otros colegas, y en
ningún caso con el propósito ostensible o implícito de aprovechar su influencia para conseguir
asuntos. El nombre de la asociación habrá de ser de uno o mas de sus componentes con exclusión
de cualquiera otra designación. Falleciendo un miembro, su nombre podrá mantenerse siempre que
se advierta claramente dicha circunstancia. Si uno de los asociados acepta un puesto oficial
incompatible con el ejercicio de la profesión, deberá retirarse de la asociación a que pertenezca y su
nombre dejara de usarse.

Deberes hacia su Colegio y Gremio

Articulo 47.- Es deber imperativo del Abogado prestar con entusiasmo y dedicación su concurso
personal para el mejor éxito de los fines colectivos del Colegio a que pertenezca. Los encargos o
comisiones que puedan confiársele, deben ser aceptados y cumplidos, procediendo la excusa solo
por causa justificada. De la misma manera observara cumplidamente las obligaciones que contrajera,
personal y libremente, bao la intervención del Colegio u otra Corporación de Abogados, referentes al
interés profesional o propio.

SECCION QUINTA

DE LA APLICACIÓN DEL COLEGIO DE ETICA Y DE LA SANCIONES

Artículo 48.- Los Colegios de Abogados del Perú, a través de sus órganos deontológicos investigan,
de oficio o a solicitud de parte, los actos contrarios a la ética profesional en que incurran los abogados
e imponen las sanciones a quienes resulten responsables.

Articulo 49.- Constituyen actos contrarios a la ética profesional la trasgresio0n de las normas
estatuarias del respectivo Colegio así como aquellas contenidas en el presente Código. Se
comprenden también los actos contrarios a la ética profesional, la conducta o hechos en que incurren
los miembros de la Orden que, sin haberse producido en el ejercicio profesional, inciden directa o
indirectamente en la calidad del servicio que brinda el abogado y que genera desmedró o desmerece
la profesión

Artículo 50.- El presente Código es de aplicación para todos los abogados sin distinción alguna, sea
que el acto violatorio de las normas éticas se haya cometido en el ejercicio de la profesión, en la
actividad publica o privada o cual fuere el cargo que desempeñen, así este provenga de elección
popular o por designación. En consecuencia, el ejercicio de patrocinio judicial y/o administrativo, la
consultoria o asesoria, la función jurisdiccional o notarial y cualquier otra para lo cual exija el titulo de
Abogado, queda comprendida en los alcances del presente Código.

Articulo 51.- Siendo que el presente Código regula la conducta ética y moral de los abogados, no
constituye impedimentos para instauración del procedimiento administrativo disciplinario respectivo,
el hecho que el denunciado sea parte de un proceso penal, civil, laboral, administrativo o de cualquier
otra naturaleza, toda vez que la resolución que se emite es de índole ética, mas no jurisdiccional.

Articulo 52.- El plazo para el ejercicio de la acción disciplinaria prescribe a los diez años de haberse
producido el hecho infractor o haber finalizado la reiterada conducta violatoria de las normas éticas.

Artículo 53.- Las medidas disciplinarias que impone este Código son:

a) Amonestación escrita, la cual quedara registrada en los archivos por un periodo de tres meses.
b) Amonestación con multa, la que quedara registrada en los archivos por un periodo de seis meses.
La multa no deberá exceder de diez Unidades de Referencia Procesal.
c) Suspensión hasta por dos años.
d) Separación hasta por cinco años.
e) Expulsión.

Estas sanciones rigen en todo el territorio nacional y son de observancia obligatoria para todos los
Colegios de Abogados.

Artículo 54.- La sanciones establecidas en los incisos a), b), c) y d) del articulo precedente se
aplicaran teniendo en consideración la gravedad del hecho y el perjuicio causado.

Articulo 55.- La sanción establecida en el inciso e) del articulo 53º se aplicara en los casos en que
se incurra o promuevan violaciones de los derechos y libertades fundamentales, sea cual fuere el
cargo que desempeñe el abogado y en los casos de hechos ilícitos o delictivos.

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