Sei sulla pagina 1di 5

Universidad Arturo Michelena

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales


Escuela de Psicología

Integrante:

Luis Alvarez 25765435


Sigmund Freud
Sigmund Freuda (Príbor, 6 de mayo de 1856-Londres, 23 de septiembre de 1939) fue
un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las
mayores figuras intelectuales del siglo XX.2
Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología,
derivando progresivamente hacia la vertiente psicológica de las afecciones mentales,
investigaciones de las que daría cuenta en la casuística de su consultorio privado.
Estudió en París, con el neurólogo francés Jean-Martin Charcot, las aplicaciones de
la hipnosis en el tratamiento de la histeria. De vuelta a la ciudad de Viena y en
colaboración con Josef Breuer desarrolló el método catártico. Paulatinamente,
reemplazó tanto la sugestión hipnótica como el método catártico por la asociación
libre y la interpretación de los sueños.3 De igual modo, la búsqueda inicial centrada en
la rememoración de los traumas psicógenos como productores de síntomas fue abriendo
paso al desarrollo de una teoría etiológica de las neurosis más diferenciada. Todo esto se
convirtió en el punto de partida del psicoanálisis, al que se dedicó ininterrumpidamente
el resto de su vida.
Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa,4 tesis que
causó una intensa polémica en la sociedad puritana de la Viena de principios
del siglo XX y por la cual fue acusado de pansexualista. A pesar de la hostilidad que
tuvo que afrontar con sus revolucionarias teorías e hipótesis, Freud acabaría por
convertirse en una de las figuras más influyentes del siglo XX. Sus teorías, sin embargo,
siguen siendo discutidas y criticadas, cuando no simplemente rechazadas. Muchos
limitan su aporte al campo del pensamiento y de la cultura en general, existiendo un
amplio debate acerca de si el psicoanálisis pertenece o no al ámbito de la ciencia.

¿Qué es el psicoanálisis?
El psicoanálisis se define como un conjunto de teorías psicológicas y técnicas
terapéuticas que tienen su origen en el trabajo y las teorías de Sigmund Freud. La idea
central en el centro del psicoanálisis es la creencia de que todas las personas poseen
pensamientos, sentimientos, deseos y recuerdos inconscientes. Por lo que el
contenido del inconsciente a la conciencia, las personas son capaces de experimentar la
catarsis y profundizar en su estado de ánimo actual.

¿Qué es el aparato psíquico de Sigmund Freud?

El aparato psíquico hace referencia a la mente humana desde la teoría psicoanalítica


propuesta por Sigmund Freud. El famoso psicólogo utiliza este término para referirse a
una estructura psíquica capaz de transmitir, transformar y contener a la energía psíquica.

Según la primer teoría freudiana (1900), el aparato psíquico está divido en tres niveles,
el consciente, el preconsciente y el inconsciente. Esta estructura está compuesta por tres
instancias que coexisten y se interRelacionan entre sí, integrándose a los diferentes
niveles.

Estas instancias son el Ello, el Yo y el Superyó, las cuales son descritas desde la
segunda tópica o teoría propuesta por Freud en 1923 para comprender el
funcionamiento de la psiquis.

De este modo, el aparato psíquico está constituido por sistemas que poseen
características propias y diferentes funciones. Interactuando entre sí y generando las
distintas elaboraciones psíquicas.

El aparato psíquico tiene como función principal mantener la energía interna en


constante equilibrio, siendo el principio de homeostasis la regla bajo la cual trabaja.

Su objetivo es mantener lo más bajo posible los niveles de excitación, es decir la


creciente de la energía psíquica que puede ser producida tanto por factores internos
como externos.

Para Freud, el aparato psíquico es el resultado de la elaboración del complejo de


Edipo por medio del cual se producen en el niño, las identificaciones con los
progenitores.

Los sueños

El estudio de los sueños ocupa una posición especial en el psicoanálisis. En ningún otro
fenómeno de la vida psíquica normal se revelan con tanta claridad y en forma tan
accesible para su estudio los procesos mentales inconscientes. Los sueños son el camino
regio hacia el inconsciente, en particular a aquellos contenidos mentales reprimidos o
excluidos en alguna forma de la conciencia y de su descarga debido a las actividades
defensivas del yo. El soñar es sólo el resultado final de una actividad mental
inconsciente que amenaza con interferir el acto

TEORÍA DEL DESARROLLO PSICOLÓGICO


Una región del cuerpo en que los procesos excitantes e irritantes (tensiones) tienden a
concentrarse, y cuyas tensiones pueden ser eliminadas mediante alguna acción sobre tal
región, como puede ser
chupar o acariciar, recibe el nombre de zona erógena.
a) La fase oral. Corresponde aproximadamente al primer año de vida. Se caracteriza por
dos formas de placer: chupar (placer oral erótico) y morder (placer oral agresivo, que
por lo regular tiene que esperar a la aparición de la dentición). La boca tiene por lo
menos cinco modos de funcionar: incorporar, retener, morder, escupir y cerrar. Cada
uno de esos modos es un prototipo o modelo original de ciertos rasgos de personalidad.
Tales modos de reacción pueden observarse no sólo en las relaciones interpersonales,
sino en las actitudes económicas, sociales, políticas y religiosas, así como en los
intereses culturales, estéticos, recreativos, atléticos y vocacionales.
b) La fase anal. Sucede aproximadamente durante el segundo año de vida. La zona
erógena predominante es el ano. La expulsión de las heces proporciona alivio al niño al
eliminar la fuente de tensión. Como consecuencia de experimentar una placentera
reducción de tensión, puede emplearse tal modo de acción para deshacerse de tensiones
que surgen en otras partes del cuerpo. La eliminación expulsiva es el prototipo de los
estallidos emocionales, las pataletas, rabietas y otras reacciones primitivas de descarga
(cfr. Hall, 1983).
c) La fase fálica. Se presenta aproximadamente entre los tres y los cinco años de vida.
En ella, adquieren im portancia placentera los órganos sexuales. Al mismo tiempo,
existe una intensificación del anhelo sexual del niño por sus padres, que inicia una serie
de cambios y conflictos importantes. Sin embargo, dado que los órganos reproductivos
masculinos y femeninos son estructuralmente diferentes, es necesario examinar los
acontecimientos de la etapa fálica por separado:
La fase fálica masculina: antes de la aparición del periodo fálico, el niño ama a su
madre y se identifica con su padre. Cuando el impulso sexual aumenta, el amor del niño
por su madre se hace más incestuoso y, en consecuencia, se pone celoso de su rival, el
padre. A este estado de cosas se le conoce como complejo de Edipo. El desarrollo del
complejo de Edipo crea un peligro imaginario para el niño: que su padre dañe su órgano
sexual por el amor erótico que siente hacia su madre (angustia de castración). Como
consecuencia de esta angustia, el niño reprime su deseo incestuoso por la madre y se
identifica masculinamente con su padre. Es como si el niño dijera: “Siendo como mi
padre puedo acercarme a una mujer (mi madre) sin entrar en conflicto con mi padre, que
ahora me aceptará porque soy como él”. Sin embargo, el complejo de Edipo puede
resolverse de manera negativa, creando una identificación femenina con la madre, lo
que significaría la formación de una actitud homosexual hacia el padre. Estas
identificaciones también dan lugar a la formación del superyó, por lo cual se dice que el
superyó es el heredero del complejo de Edipo. La fase fálica femenina: al igual que en
el caso del niño, el primer objeto amoroso de la niña es la madre. Pero, a diferencia de
lo que ocurre con el niño, no hay muchas probabilidades de una temprana identificación
con el padre. Cuando la niña descubre que no posee los genitales externos del varón, se
siente castrada. Culpa a su madre por tal condición y, por lo tanto, se debilita la
investidura libidinal hacia la madre. La niña comienza a preferir al padre, que posee el
órgano que a ella le falta. El amor de la niña por su padre se mezcla con envidia porque
él posee algo de lo que ella carece. Esto se conoce como envidia del pene. Es el
equivalente femenino de la angustia de castración del niño. Se supone que,
eventualmente, la niña cambia su deseo de poseer el pene del padre por el deseo de
tener un hijo de él, estableciendo con esto parte de su actitud femenina, la maternidad,
lo cual la lleva a conciliarse con su madre.

TÉCNICA PSICOTERAPÉUTICA
La psicoterapia se puede definir como el tratamiento de naturaleza psicológica de los
trastornos emocionales, de conducta y de la personalidad, que implica la comunicación
entre paciente y terapeuta y que emplea métodos con una fundamentación teórica.
Todas las psicoterapias se basan en la relación entre terapeuta y paciente, así como en la
utilización de procedimientos y técnicas específicas. Las psicoterapias pueden ofrecerse
en diferentes formatos (individual, familiar, grupal) y pueden diferir en dimensiones
específicas tales como la frecuencia de las sesiones y su grado de estructuración, la
duración y los objetivos planteados. Por otra parte, existen diferentes formas de
psicoterapia que se derivan de explicaciones o teorías particulares de la psicopatología.
En ocasiones, esta diversidad probablemente obedezca a intereses ajenos al rigor
científico o a la precisión conceptual. En este sentido, Guattari en 1993 señalaba que
“las prácticas psicoterapéuticas y sus formulaciones teóricas se hallan actualmente en un
estado de dispersión casi total. Esta situación no puede considerarse como un signo de
libertad, un estímulo a la invención y a la creatividad, sino que es la consecuencia del
sectarismo que reina en este ámbito y del desconocimiento, que en ocasiones alcanza
extremos irritantes, acerca de todo cuanto sucede en el interior de cada uno de esos
cotos cerrados”261. A pesar de la dispersión que hay en este campo, las diferentes
prácticas psicoterapéuticas podrían encuadrarse dentro de cinco grupos principales: el
enfoque conductual, cognitivo, psicodinámico, humanista y familiar, aunque existen
otras terapias que tradicionalmente no se han incluido en estos cinco grupos, pero que
han adquirido gran importancia, como la terapia interpersonal. Como punto de partida,
antes de la descripción de cada una de las modalidades de psicoterapia, hay que señalar
que todas ellas, independientemente del modelo teórico en el que se basen, parten de la
evaluación y formulación o conceptualización clínica del problema o prpblemas que
presenta el paciente como guía de la estrategia psicoterapéutica. También se debe
señalar que todos los enfoques de psicoterapia comparten principios generales, como la
necesidad de establecer una alianza terapéutica con el paciente o relación colaborativa
en la dirección hacia los objetivos de cambio planteados.

Potrebbero piacerti anche