Un circuito abierto es un circuito eléctrico a través del cual no fluye la intensidad de la corriente

eléctrica, debido a la interrupción del camino de circulación de la misma. Tal como su nombre
indica, es un montaje eléctrico que no está cerrado. Esto implica que la energía eléctrica no puede
ser transportada debido a la ausencia de un medio de conducción.

En consecuencia, el circuito no cumplirá ningún trabajo, ya que los receptores de energía no

tendrán acceso a la misma. Si existe un tramo desincorporado, bien sea por el deterioro o
ausencia de alguno de los conductores o componentes del circuito, esto será suficiente para que la
corriente no circule a través del mismo.

Características

Los circuitos abiertos son montajes a punto; es decir, todo está dispuesto para su funcionamiento,
salvo la conexión final de alguno (o varios) de los tramos, lo que impide la circulación de la
corriente. A continuación se detallan las principales características de los circuitos eléctricos
abiertos:

La corriente no circula a través del circuito

Una premisa básica de los circuitos abiertos es que la corriente eléctrica no circula a lo largo del
circuito. Esto se debe a la interrupción del lazo de conducción. En síntesis, se tiene la certeza de
que la corriente circulante a través del circuito será nula.

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Dada la naturaleza de la energía eléctrica, esta no fluye hacia un punto a menos que exista un
elemento receptor que demande dicha energía.
La demanda de energía eléctrica es instantánea, no se puede almacenar ni posponer; por ende,
ocurre en tiempo real y se evidencia cuando el/los equipos demandantes se encuentran
conectados ejerciendo un trabajo.

Si no existe una conexión física que encamine el flujo de energía eléctrica desde la fuente de poder
hacia el ente receptor, esta definitivamente no circulará a través del circuito.

La resistencia entre los puntos no conectados es infinita

Por definición, en los circuitos abiertos existen dos terminales que no están conectados de manera
sólida.

Así, se interrumpe el paso de la corriente eléctrica a través del circuito, ya que la resistencia que
existe entre los puntos separados físicamente tiene un valor muy elevado, que teóricamente
tiende a ser infinito.

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Esto representa que la ruptura dieléctrica del aire es muy elevada, tanto que impide la circulación
de la corriente a través de este. Salvo casos excepcionales —como por ejemplo, los rayos
eléctricos—, se da por sentado que el aire no es conductor de electricidad.

En vista de ello, la resistencia que ofrece al sistema es muy alta e impide el flujo de corriente a
través de este.

Existe un voltaje de circuito abierto

En la zona de apertura del circuito existe una diferencia de potencial eléctrico entre los terminales
que no están conectados físicamente. Es decir, existe un voltaje de circuito abierto.

Esto se debe a que el circuito cuenta con una fuente de energía que está proporcionando un
voltaje de salida al sistema, a pesar de que la corriente no circule a través del circuito.

Al no circular la corriente, no se producen consumos de energía ni caídas de tensión en ninguno de

los receptores del circuito. Por ende, se entiende que el voltaje de circuito abierto es, en esencia,
el voltaje de la fuente del circuito.
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Esta tensión es real, y en caso de que se cierre el circuito —bien sea por el accionamiento de un
conmutador o la conexión de otro elemento—, la corriente circulará a través de él
inmediatamente.

¿Cómo funciona?

Es requisito indispensable para la circulación de la corriente eléctrica que exista un camino cerrado
a través del cual ésta pueda fluir. Esto implica básicamente tres condiciones:

– El primer elemento del sistema debe ser una fuente generadora de potencia.

– Al otro extremo del circuito deben existir uno o más elementos receptores de energía.

– Ambos (fuente y receptor) deben estar conectados físicamente mediante un conductor eléctrico.

En el caso de los circuitos abiertos, esta premisa no se cumple; en consecuencia, los electrones no
encuentran un camino continuo para circular y, por ende, la corriente no fluye a través del
circuito.

Un circuito abierto se considera como tal siempre que exista un tramo discontinuo en su haber.
Esto no depende de la naturaleza de la discontinuidad.
Por ejemplo: es indiferente si se trata de una desconexión manual, si el conductor se fundió en
una de sus partes o si quizás uno de los componentes receptores está averiado. El desenlace es el
mismo: el camino de circulación se ha interrumpido y la corriente no circula a través del circuito.

¿Cómo hacerlo?

Para verificar la naturaleza de un circuito abierto, basta con realizar un montaje sencillo en el cual
se deje deliberadamente una sección sin conexión física.

Así, los electrones no encontrarán un camino de retorno hacia la fuente de energía, y finalmente la
corriente eléctrica no circulará a través del circuito.

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A continuación se detallan las instrucciones para simular un circuito abierto de forma rápida y
sencilla:

1- Selecciona la base del montaje. Para ello puedes emplear una tabla de madera, para que el
circuito sea estable y el montaje esté aislado.

2- Coloca la fuente de voltaje. Puedes utilizar una batería estándar de 9 voltios. Es importante fijar
adecuadamente la pila sobre la base.

3- Sujeta dos porta bombillos sobre la base del circuito e instala los bombillos correspondientes.
4- Realiza la conexión del polo negativo de la batería y el primer porta bombillos. Luego conecta el
terminal remanente del primer porta bombillos con el segundo receptor.

5- No cierres el circuito; es decir, no conectes el terminal remanente del segundo porta bombillos
con el polo positivo de la batería.

6- Si tienes un voltímetro, mide la tensión entre los puntos abiertos.

También puedes simular el circuito abierto conectando un interruptor en el polo positivo de la

batería, y abriendo y cerrando el circuito accionando el dispositivo tantas veces como consideres
pertinente.

Ejemplos

El ejemplo más palpable de un circuito abierto se presenta en el ámbito residencial. Es común

encontrar en los hogares tomacorrientes, los cuales son, en esencia, circuitos abiertos.

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Cuando se conecta un electrodoméstico en el tomacorriente se está cerrando el circuito, ya que se

está incorporando al sistema una carga que demanda energía.
Así, la corriente encontrará un camino de circulación y el elemento receptor se energizará
automáticamente.

Sin embargo, cuando no hay ningún elemento conectado al tomacorriente, este opera como un
circuito abierto, con una tension de circuito abierto asociada.