UNIVERSIDAD PRIVADA

ANTENOR ORREGO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO

DERECHO PENAL III

PARTE ESPECIAL

<< DIFERENTES FIGURAS DE VIOLACIÓN SEXUAL EN

PERSONAS EN ESTADO DE INCONCIENCIA O EN LA
IMPOSIBILIDAD E INCAPACIDAD DE RESISTIR (Art 171 y 172
del C.P.) Y EL DELITO DE ACOSO>>
PRIMER AVANCE

DOCENTE:
Luis Saldaña Monzón

INTEGRANTES:

Copaja Soto, Alicia

Villalobos, Darwin
Valdez Geldres, Jaime
Arias de los Ríos Martín
Aguilar Yadira
 ÍNDICE

Introducción

I. DELITO DE VIOLACIÓN DE PERSONA EN ESTADO DE

INCONCIENCIA O EN LA IMPOSIBILIDAD DE RESISTIR.
1. Tipo Penal
2. Tipicidad Objetiva
2.1 Colocar en estado de inconciencia
2.2 La victima en la circunstancia de imposibilidad de resistir
2.3 Circunstancias agravantes
2.4 Bien jurídico protegido
2.5 Sujeto activo
2.6 Sujeto pasivo
2.7 La coautoría
2.8 Sujeto pasivo
3. Tipicidad subjetiva
4. Antijuricidad
5. Culpabilidad
6. Tentativa y Consumación
7. Penalidad
8. Conclusión

II. DELITO DE VIOLACION DE PERSONA E INCAPACIDAD DE

RESISTENCIA.
1. Tipo Penal
2. Tipicidad Objetiva
a) Anomalía psíquica
b) Grave alteración de la conciencia
c) Retardo mental
d) Incapacidad de resistir
2.1 Bien jurídico protegido
2.2 Sujeto activo
2.3 Sujeto pasivo
2.4 Circunstancias agravantes
3. Tipicidad Subjetiva
3.1 Error de tipo
4. Antijuricidad
 5. Culpabilidad
6. Tentativa y Consumación
7. Penalidad

III. DELITO DE ACOSO.

1. ¿Qué es el acoso?
2. Caso emblemático de esta figura delictiva
3. Jurisprudencia

Bibliografía
INTRODUCCION
I. DELITO DE VIOLACIÓN DE PERSONA EN ESTADO
DE INCONCIENCIA O EN LA IMPOSIBILIDAD DE
RESISTIR. ARTÍCULO 171 DEL C. P.
1. Tipo Penal
El hecho punible de acceso carnal sexual de persona en estado de
inconciencia o en la imposibilidad de resistir, también llamada y/o
denominada violación insidiosa, está tipificado en el artículo 171
del Código Penal, el mismo que expresa: el que tiene acceso carnal
con una persona por vía vaginal, anal o bucal, o realiza otros actos
análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de
las dos primeras vías, después de haberla puesto en estado de
inconsciencia o en la imposibilidad de resistir, será reprimido con
pena privativa de la libertad no menor de diez ni mayor de quince
años. Cuando el autor comete este delito abusando de su profesión,
ciencia u oficio, la pena será privativa de la libertad no menor de
doce ni mayor de dieciocho años.

2. Tipicidad Objetiva

El delito de acceso carnal sexual presunto se configura cuando el

agente después de haber colocado a su víctima en un estado de
inconsciencia o en la imposibilidad de oponerse o resistir, realiza
sin riesgo el acto o acceso carnal sexual por la cavidad vaginal, anal
o bucal, realiza actos, análogos introduciendo objetos del cuerpo
por la cavidad vaginal o anal.

El comportamiento que reclama el tipo del artículo 171 del CP,

equivale al del artículo 170 del CP, con el distintivo especial que el
sujeto activo, con el propósito o finalidad, de accederla sexualmente
coloca a la víctima en estado de inconsciencia o en la imposibilidad
de resistir al ataque sexual. (Villa Stein, 1998).
Por su parte, Castillo Alva (2002, p.162), argumenta que el autor de
manera artificiosa, hábil y sofisticada disminuye el peligro con el
fin de evitar una defensa por parte del sujeto pasivo que ponga en
riesgo su integridad física, evitando el empleo de la violencia o
amenaza grave. De esta forma, el agente demuestra una conducta
criminal meticulosa, calculadora y fría, de quien se decide por la
violencia o la grave amenaza en todo momento, con su proceder, la
impunidad.

Siendo así, se deduce que aquel sujeto recoge dos supuestos de

hecho que por su naturaleza adquieren autonomía en la realidad
concreta, tenemos como primera modalidad la configuración del
sujeto agente con el propósito de realizar el acto sexual, coloca a la
víctima en un estado de inconsciencia, y como segunda modalidad,
el agente con la finalidad de practicar el acto carnal sexual pone a
la víctima en incapacidad para resistir a la agresión sexual.

Por tanto, se debe tener en cuenta que estas dos modalidades,

circunstancias y/o condiciones tienen que aparecer eficazmente en
la consumación del acto sexual, de no presentarse de acuerdo a lo
dicho anteriormente y hacerlo posteriormente al acto carnal sexual,
aquel delito no se configura como tal.

2.1 Colocar en estado de inconciencia

El estado de inconsciencia no es otra cosa que la pronunciada

incapacidad psicofísica en la que es colocada la víctima al
quedar impedida de reaccionar y procurarse alguna forma
de defensa que contrarreste la agresión sexual.

La víctima, al quedar desprovista de la capacidad de

entender o conservando un solo grado de la misma, tiene
también suprimida su facultad de querer, es decir carece de
 la capacidad mental de apreciar lo que realmente sucede, por
ende, no puede oponerse a la consumación del acto sexual.

Según Bramont- Arias (1990) el estado de inconsciencia

significa una situación transitoria por la cual el sujeto pasivo
carece de aptitud para percibir, por medio de sus órganos
corporales, las impresiones provenientes de los objetos
externos. Quedan comprendidos dentro de este alcance, la
ebriedad, el hipnotismo, el uso de narcóticos, d ellos
afrodisiacos, el sueño.

Es preciso resaltar, que para efectos del proceso penal resulta

fundamental probar el medio utilizado por el agente para
poner a su víctima en estado de inconsciencia si ello no es
posible, el delito de acceso carnal no se configura por más
coherente sindicación que realice la víctima.

2.2 La victima en la circunstancia de imposibilidad

de resistir

La circunstancia de imposibilidad de resistir se verifica

cuando el sujeto activo previamente produce la incapacidad
física de la víctima para poder defenderse. Aquí el sujeto
pasivo conserva su plena capacidad de entender, pero las
circunstancias materiales del suceso demuestran que es
obvio que esta privada de la potestad de querer.

Bramont- Arias y García Cantizano (1997). Afirman que la

imposibilidad de resistir se entiende, toda situación en la que
se encuentra una persona incapacitada de ofrecer resistencia
frente a la acción de otro sujeto. La víctima, sin embargo,
conserva su capacidad de percepción y sus capacidades
volitivas, pero las circunstancias materiales del hecho
 demuestran que se halla privada de la facultad de actuar, por
ejemplo, si se ata a la víctima para accederla carnalmente

Por otro lado, en los supuestos previstos por el legislador se

evidencia que el agente actúa sobre seguro de no fallar en la
consumación del acceso sexual. El sujeto activo actúa,
alevosamente poniendo o colocando a su víctima en un
estado de indefensión con la finalidad de que no pueda
evitar n resistir el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal
o realice otros actos análogos introduciendo objetos o partes
del cuerpo por alguna de las dos primeras vías. De aquí que
su conducta merezca una pena mayor a la prevista en el
artículo 170 del CP.

2.3 Circunstancias agravantes

En el último párrafo del artículo 171 del CP está prescrita la

primera agravante del delito del acceso carnal sexual
alevoso. En efecto, la agravante se configura cuando el
agente para efectuar el acceso carnal sobre su víctima, abusa
de su profesión, ciencia u oficio. Se entiende que la profesión,
ciencia u oficio que ejerce el agente, es de aquellas que para
su ejercicio necesita la confianza de los demás.

En tal sentido, se configura la agravante, por ejemplo,

cuando un odontólogo en lugar de colocar anestesia
localizada en la dentadura de su paciente para su
tratamiento respectivo, le pone una fuerte dosis y luego le
practica el acceso carnal sexual en alguna de las modalidades
previstas en el tipo penal.
Siguiendo la línea de lo expresado anteriormente, el artículo
177 del CP prescribe otras circunstancias por las cuales la
presente conducta delictiva se agrava.

Esta ocurre cuando a consecuencia del acceso sexual se

produce la muerte de la víctima o le producen lesión grave,
habiendo tenido el agente la posibilidad de prever aquel
resultado, es decir, la agravante se configura cuando los
resultados muerte o lesión grave de la víctima hayan sido
previsibles. En caso, que se llegue a verificar que la muerte o
la lesión grave producida fue consecuencia de un caso
fortuito, la agravante no se configura. No existe más en
nuestra normativa penal, la figura de la responsabilidad por
el hecho está proscrita de todo tipo de responsabilidad
objetiva (Art. VII del TP del CP).

Otra circunstancia agravante prevista en el artículo 171 del

CP es el hecho de proceder con crueldad al momento de
ejecutar el acto carnal sexual. Esto se configura cuando el
agente para realizar o al momento de ejecutar el acceso
carnal sexual, hace sufrir de modo innecesario e inútil a su
víctima que ya se encuentra en estado de indefensión
psíquica o física. Por tanto, para que se pueda configurar
alguna de las ultimas agravantes se requiere que el resultado
final muerte o lesión grave de la víctima se produzca como
consecuencia inmediata del acceso carnal sexual, asimismo,
los actos de crueldad deben estar encaminados a someter
sexualmente a la víctima, o en su caso producirse durante la
consumación o materialización del acceso carnal sexual u
otro análogo que describe el tipo penal.

Caso contrario, si aquellos resultados son producidos por

actos diferentes al acceso sexual y en momento anterior o
 posterior a la conducta sexual determinada la agravante no
se configura. En tal forma, si la muerte o lesión grave
producida en la víctima se ocasiona posteriormente al acto o
acceso sexual, por ejemplo, con la finalidad de ocultar el
acceso carnal sexual u otro análogo, se configurará un
concurso real de delitos con asesinato o concurso real de
acceso carnal sexual presunto con el delito de lesiones
graves.

2.4 Bien jurídico protegido

El bien jurídico es aquel bien que el derecho ampara o

protege, su carácter jurídico deviene de la creación de una
norma jurídica que prescribe una sanción para toda conducta
que pueda lesionar dicho bien. Siendo así, en el derecho
penal, los delitos tipificados protegen de una manera
inmediata y directa los bienes jurídicamente tutelados por
todo el ordenamiento.

Por tanto, en el artículo 171 del Código Penal, el bien jurídico

que se busca proteger con la tipificación de los supuestos
delictivos recogidos en aquel, lo constituye la libertad sexual
entendida en sus dos fases, la primera vista como la libre,
voluntaria y espontánea disposición del propio cuerpo en
contextos sexuales sin más limitación que el respeto a la
libertad ajena. Y la segunda, como la facultad de repeler
agresiones sexuales no queridas ni deseadas.
2.5 Sujeto activo

Los sujetos del delito son las personas en las que va a recaer
directamente las consecuencias de la acción delictiva. Al
hablar del sujeto activo, el tipo penal no exige ninguna
especie de condición o cualidad especial, por eso se deduce
que el agente del hecho delictivo puede ser tanto el varón
como la mujer.

Debe entenderse a este como aquel que participó, de algún

modo, en la comisión del hecho delictivo, es decir, es la
persona física que ya sea como autor, partícipe o encubridor,
intervino en la comisión del delito.

En la doctrina se sostiene que tanto hombre como mujer

pueden ser sujetos activos del delito, pues resulta obvio que
tanto en varón como en mujer reacciona el instinto sexual
ante el consumo de determinados narcóticos o afrodisiacos.
Más aun cuando en la actualidad, el acceso carnal sexual
puede realizarse con la introducción de objetos o partes del
cuerpo.

Villa Stein (1998) sostiene que el sujeto activo solo puede ser
cualquier hombre, argumenta que no es verosímil que pueda
serlo la mujer, debido a que el varón en estado de
inconsciencia o en incapacidad de resistir, no estará en
condiciones psicofísicas de satisfacer la hipotética lascivia
violenta de una mujer.
2.6 Sujeto pasivo
El sujeto pasivo es quien sufre directamente la acción, es
sobre quien recaen todos los actos materiales utilizados en la
realización del hecho ilícito, es el titular del derecho dañado
o puesta en peligro.
Por ende, así como el sujeto activo puede ser varón o mujer,
el sujeto pasivo o víctima también pueden ser tanto varón
como mujer, con la única condición de que sea mayo de
dieciocho años y no sufra incapacidad física o mental.
Si la víctima fuera menor de edad, es decir tuviera menos de
dieciocho años, la conducta del agente se subsumirá en el
tipo penal que recoge el delito de acceso carnal sexual de
menor, esta es en el artículo 173 del CP; y en el caso que la
víctima sufra alguna incapacidad natural o previa al
desarrollo de la conducta del agente, el hecho será tipificado
de acuerdo con el tipo penal del artículo 172 del mismo
Código.

2.7 La coautoría

La coautoría es posible en los supuestos previstos en el

artículo 171. En efecto, de manera expresa se señala que solo
será autor aquel que ha tenido acceso carnal con la víctima
después de haberla puesto con tal finalidad, en estado de
inconciencia o en la imposibilidad de resistir.

De modo que si dos o más personas actúan en concierto de

voluntades y primero colocan en estado de inconsciencia o
en la imposibilidad de resistir a su víctima y luego todos le
acceden sexualmente se configurará la coautoría. Situación
que se descarta si solo uno procede a realizar el acceso sexual
 y el otro u otros no lo hacen por circunstancias ajenas a su
voluntad.

En estos supuestos, estaremos ante la participación en la

comisión del delito de acceso carnal sexual alevoso o
presunto. También, quien pone a la víctima en estado de
inconciencia o en la imposibilidad de resistir con la finalidad
que otro le acceda sexualmente, solo responderá penalmente
como cómplice primario.

3 Tipicidad subjetiva

En este aspecto, lo que se trata de proteger es la libertad sexual, lo

cual, se vulnera con aquel comportamiento activo que practica u
obliga a la otra persona pasiva a realizar dicho suceso sexual u otro
análogo que posee un estado de inconciencia o la imposibilidad de
resistir, aprovechándose de su condición, sin contar con su plena
manifestación de voluntad, referido al artículo 170 del Código
Penal.

En ese caso, se puede encontrar la víctima en dos circunstancias que

cabe distinguir, siendo las siguientes:

Según expresa Bramont & García (2013);

“Estado de inconciencia, referido a un momento temporal en que el

sujeto pasivo carece de aptitud para percibir objetivamente lo
exterior.

Imposibilidad de resistir, cuando el individuo pasivo es consciente

de los actos que se producen; sin embargo, no puede impedirlos, ya
que se encuentra limitada en la facultad de actuar por los hechos
materiales. Vg: está atada” (pág. 243).
 Cabe precisar, que la persona activa coloca a la víctima en las
aludidas condiciones con la finalidad de llegar a tener relaciones
coitales, por lo que esto se convierte en un elemento imprescindible
en el marco legal del artículo 171 del Código Penal. Sin descartar
que otros autores manifiestan que dicho estado puede ser
permanente, individual o transitorio que sin la causa de una
enfermedad provocan lo ambigüedad en el acto por parte de la
persona pasiva.

Dado lo aludido, conduce a este delito como doloso, puesto que al

cometer la acción, la persona ha contado con el conocimiento y la
voluntad para ello para provocar cualquier tipo de medio para
alterar a la otra parte, sin necesidad de contar en un principio con
el propósito de realizar el hecho delictuoso.

Ante esto, se presentan diversos grados de desarrollo en el iter

criminis, siendo concerniente a especificar lo consecuente:

4 Antijuricidad

Luego de haber identificado que la conducta encajara dentro del

tipo penal se procederá a analizar si existe o no una causa de
justificación que cambie el transcurso del delito, encontrándose
tipificadas en el artículo 20, inciso 3, 4, 8, 10 y 11 del Código Penal,
por lo que la persona al momento de realizar dicho acto no debe
evocarse en ninguna de las causas aludidas, ya que esto exentaría
de toda responsabilidad penal al acusado. Después de que no exista
ninguna de ellas, se lograra denominar aquel comportamiento
como antijurídico para así, seguir la concatenación de las demás
etapas.
5 Culpabilidad

A partir de verificar si la conducta era típica y antijurídica, se

traslada a esta etapa, la cual, atribuye al actor del delito ciertas
peculiaridades que se debe tener en cuenta para ser considerado
como tal. Esto se ratifica si él era imputable al hecho, mayor de 18
años y, que no sufra de alguna alteración psíquica. Luego se
procederá a investigar si el agente activo era capaz de conocer que
sus actos estaban prohibidos por los preceptos legales, así como si
podía exteriorizarse de manera contraria.

6 Tentativa y Consumación

Se consuma a partir de la penetración, ya sea en la vía vaginal, anal

o bucal de la transgredida en el acceso carnal sexual.

Si ello no se confirma durante el escrutinio, solo se limitará a la

tentativa o actos contrarios al pudor, dependiendo de la intención
del imputable. Cabe resaltar, que esto solo es posible si durante el
suceso es sorprendido por un tercero o no haya logrado su
conclusión de su propósito, sin anular el supuesto que el fin del
autor era acceder a tener relaciones sexuales con la perjudicada.

7 Penalidad

Nuestro Código Penal en su artículo 171 ab initio, reconoce que será

merecedor de una pena privativa de libertad no menor de 10 ni
mayor de 15 años, siempre y cuando, no hayan ocurrido los
supuestos en el ab fine de la misma norma, deviniendo su marco
legal en no menor de 12 ni mayor de 18 años por aprovechar por su
profesión, ciencia u oficio. No obstante, si ocurren las agravantes
del artículo 177 llegaría hasta un máximo de la pena de 25 años.
8 Conclusiones
 Dentro de ello, el legislador al tipificar el artículo 171 del Código
Penal identificó que uno de los requisitos imprescindibles para
la adaptación dentro de este tipo penal es el fin que busca el
autor, sujeto activo, el cual, ocurrirá al tener dicho acto sexual,
manteniendo ciertas características que debe considerar el sujeto
pasivo, como es el estado de inconciencia o imposibilidad de
resistir que de esta manera el acusado aprovecha de su condición
para cometer el hecho. No obstante, se deberá tener en cuenta
que se configuren todos los elementos que se prescriben
objetivamente y subjetivamente.

 En lo relativo con el Iter Criminis, si aquel comportamiento esté

evocado en el tipo penal se procederá a identificar si existe una
causa de justificación que cambie el rumbo del análisis del delito,
ya que eliminaría toda responsabilidad penal, por lo que si
sucede lo contrario, se declararía como antijurídica y así, llegar a
otra etapa denominada culpabilidad, la cual, se examinaría si la
persona activa es imputable, tiene conocimiento de lo
antijurídico y si ha existido la exigibilidad de la conducta. Dado
esto, se determinaría que el acusado sería merecedor de una
pena.
II. DELITO DE VIOLACION SEXUAL DE PERSONA E
INCAPACIDAD DE RESISTENCIA. ARTÍCULO 172
DEL C. P.
1. Tipo Penal
El delito de acceso carnal abusivo o también llamado delito de
abuso sexual de persona incapaz aparece tipificado en el artículo
172 del código penal peruano que establece que “El que tiene acceso
carnal con una persona por vía vaginal, anal o bucal o realiza otros actos
análogos introduciendo objetos u otras partes del cuerpo por alguna de las
dos primeras vías, conociendo que sufre anomalía psíquica, grave
alteración de la conciencia, retardo mental o que se encuentra en
incapacidad de resistir, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de veinte y mayor de veinticinco años. Cuando el autor comete el
delito abusando de su profesión, ciencia u oficio la pena será privativa de
la libertad no mejor de veinticinco y mayor de treinta años” lo que nos
permite identificar que sobre esta figura el sujeto activo conoce del
estado de la víctima.

2. Tipicidad Objetiva
Este delito se configura objetivamente cuando el sujeto activo
teniendo previo conocimiento del estado psicológico físico
disminuido o anulado del sujeto pasivo le practica la modalidad
del acceso carnal abusivo. Sintetizando, el delito que establece el
código penal peruano en su artículo 172 se perfecciona cuando el
sujeto activo tiendo pleno conocimiento de que su víctima sufre de
un estado permanente o parcial de anomalía psíquica, grave
alteración de la conciencia, retardo mental o se encuentra en
incapacidad de resistir; se aprovecha de la situación por la que se
encuentra su víctima y le practica el acceso carnal sexual vía
vaginal, anal o bucal o le introduce vaginal o analmente objetos o
partes del cuerpo; todo ello con la sola finalidad de satisfacer
alguna necesidad de carácter sexual.
Punto importante a resaltar es que para la configuración de este
delito no es necesario que el sujeto agente haga uso de la violencia,
amenaza o que ponga a la víctima en estado de inconciencia o de
incapacidad de resistir, ya que las personas que padecen de alguna
de estas circunstancias por lo general son, mucho más indefensas
en el sentido que no ponen resistencia en cuanto a su defensa y son
las que en su mayoría están mucho más propensas a sufrir un
trauma como el que genera un abuso sexual.
Además cabe recalcar que así la victima supere la minoría de edad
y preste su consentimiento relativo para que el sujeto activo realice
el acceso carnal sexual; esto es una figura por la que se ha
pronunciado nuestro máximo tribunal de justicia en la ejecutoria
suprema del 21 de noviembre de 1994 al argumentar: “que, aparece
de lo actuado que el acusado Pulache Villegas sostenía relaciones sexuales
con la agraviada María Pulache Suarez; que si bien el procesado a lo largo
de la investigación llevada acabo reconoce esta imputación aduciendo que
fue de mutuo acuerdo, sin embargo, debe precisarse que tenía conocimiento
que aquella padecía de retardo mental, como se puede ver en el peritaje
psiquiátrico que se le practicara cuyo resultado obra a folios sesenta y dos;
que, el hecho de que la agraviada tenia veintisiete años de edad, no enerva
la responsabilidad penal del encausado, encuadrándose su conducta en la
previsión que contempla el numeral ciento setenta y dos del código penal
peruano, que sanciona a quienes practicaren el acto sexual con persona
incapaz de resistir, con pena privativa de la libertad no menor de cuatro ni
mayor de ocho años de pena privativa de la libertad que, en este tipo de
ilícitos no se tiene en cuenta el consentimiento que debe otorgar la
agraviada ni su mayoría de edad, por lo que la sanción impuesta por el
colegiado no guarda relación con la gravedad del delito siendo pertinente
aplicarle la penalidad correspondiente al infractor”
Según los autores citados el acceso carnal sexual previsto en el
artículo 172 se diferencia del delito sancionado en el artículo 171
debido a que en este se exige que la gente provoque
intencionalmente en la victima el estado de inconciencia o la
incapacidad de resistir con el firme objetivo de practicar el acceso
sexual; en tanto que en los supuestos delictivos recogidos en el tipo
penal del articulo 172 no se requiere que la gente provoque en la
victima un estado de indefensión, basta que aquel se aproveche de
la situación del sujeto pasivo, independientemente de si ha sido
causado por situaciones externas o internas al sujeto pasivo o por
tercero ajeno al autor.

a) Anomalía psíquica
Este estado compone todas las enfermedades mentales,
desordenes, trastornos, permanentes o transitorios, cuya
gravedad en la mente de la persona le afecta de tal modo que su
sistema nervioso y su comportamiento padecen de dificultad
para captar el sentido de la realidad, su capacidad de ajuste
adaptativo racional del medio ambiente, y en consecuencia del
dominio sobre la o las conductas de las cuales es protagonista.
En esta situación el sujeto pasivo padece de todo tipo de psicosis
por las cuales se ajena a la realidad en la que se encuentra. Aquí
es necesario recalcar que este sujeto o víctima no administra
adecuadamente los estímulos externos, no valoran
adecuadamente lo que sucede en su ambiente, es decir que no
se da cuenta.
b) Grave alteración de la conciencia
Aquí se comprende la perturbación cognitiva la cual hace que
el sujeto pasivo pierda su capacidad intelectual de comprender
y valorar lo que ocurre a su alrededor. El doctor Villa Stein
sostiene que en el caso de la persona con una grave alteración
 de la conciencia adolece un estado mental transitorio de
conciencia alterada, por ejemplo la embriaguez, drogadicción,
sueño profundo auto inducido o inducido por persona distinta
al agente, es necesario hacer hincapié que nuestra legislación
recoge al estado de anomalía psíquica y grave alteración de la
conciencia en su artículo 20 inciso 1 del código penal como
circunstancias en las que el sujeto agente se excluye de la
responsabilidad penal para una conducta típica y antijurídica.
Sin embargo consideramos estas dos figuras para el propósito
de trasladarlos, situaciones de la víctima.
c) Retardo mental
Una persona sufre o padece de retardo mental cuando adolece
de un déficit intelectual serio que le impide entender a
cabalidad lo que ocurre en su medio ambiente, un ejemplo claro
de este estado lo constituye la idiotez, la misma que se
manifiesta en una ineptitud parcial o absoluta del sujeto para
producir conceptos, inclusive de los objetos familiares más
corrientes.
Un ejemplo claro de esta realidad en el ámbito jurídico
constituye una presente jurisprudencia dada el 16 de
1997emitido por la sala penal de la Corte Superior de Amazona,
este establece que: ”el delito de violación sexual abusivo en
agravio de NN que sufre de debilidad mental y de coordinación
motora de la expresión del lenguaje, se encuentra debidamente
acreditado, con el certificado médico legal de urgencia de folios
20 y 126, que señala desfloración antigua y el diagnostico
positivo de embarazo de folios 19, informes psicológicos de la
agraviada de folios 21 y 22 y copia certificada de la partida de
nacimiento del menor XYZ de folios 222 de haber nacido el 16
de julio de 1993 que acredita el abuso sexual que ha sufrido la
agraviada por los encausados, atribuyéndose la paternidad a el
 acusado Jorge Luis Rivasplata tenorio;(…) que en ellos debates
orales la agraviada NN con ayuda del intérprete con gestos,
mímicas y dibujos que le fueron presentados a superado la
comunicación del lenguaje hablado indicando insistentemente
que fue abusada sexualmente por los acusados, manifestando el
intérprete que es fácilmente influenciable y accede a
relacionarse sexualmente por el desarrollo de la sensibilidad y
que no diferencia el bien del mal, trabaja por la práctica
constante y obedece a los requerimientos, manifestando incluso
la damnificada que fue abusada hasta por tres o dos veces por
los acusados, quedando establecida plenamente la omisión del
delito”. Sobre ello el doctor Ramiro Salinas Siccha hace un
estudio acerca del grado que tiene las personas a aprender a
hablar como en el caso anterior, algunos tienen lenguaje pobre,
así siempre agramático y con fallas en la articulación de sus
palabras.

d) Incapacidad de resistir
Aquí se habla de un estado de inferioridad física en que se
encuentra el sujeto pasivo, por el cual le es imposible obrar en
forma positiva para negarse a consentir u oponer resistencia al
actuar del agente de realizar el acceso carnal sexual u otro
análogo como puede ser la introducción de objetos o partes del
cuerpo.
En la doctrina nacional, no hay mayor discusión respeto del
significado de este particular estado; en efecto, Roy Freyre,
comentando el artículo 198 del código derogado, sosteniendo
que al igual que en la “imposibilidad de resistir” aquí también
la agraviada tiene capacidad para comprender el significado del
acto del que es objeto, pero no puede actuar su voluntad
contraria y oponerse materialmente a la acción del autor. Para
 que se configure esta hipótesis de la “incapacidad de
resistencia”, no debe haber reacción física de la víctima, ni
siquiera en forma débil que obligue al sujeto activo a ejercer
fuerza para conseguir el acto sexual. La enfermedad grave de
una mujer, así como la secuela igualmente grave que la misma
dejaré (parálisis), serian algunas de las formas que puede
revestir la “incapacidad de resistir”. Incluso como pie de página
Ramiro Salinas afirma que incurre en el delito previsto por el
artículo 198 del código penal: el enfermero de un hospital que
violó a una internada gravemente enferma (…).
Villa Stein, en su libro, afirma que se trata de la imposibilidad
de resistencia físico-corporal en que el sujeto activo encuentra a
la víctima; por ejemplo: amarrada, mutilada, paralizada. Por su
parte Bramont-Arias Torres y García Cantizano enseñan que,
supone la existencia de una causa que afecta la condición
personal de la víctima que le priva de la posibilidad de obrar
materialmente contra el acto del sujeto activo, por ejemplo,
cuando la persona sufre alguna parálisis, mutilaciones, etc.

2.1Bien jurídico protegido

A diferencia de las conductas sexuales ya analizadas , en las
cuales el bien jurídico protegido lo constituye la libertad sexual,
aquí en la mayoría de los supuestos de hecho, el bien jurídico
protegido lo determina la indemnidad o intangibilidad sexual,
entendida como protección del desarrollo normal en el ámbito
sexual de quienes aún no han alcanzado el grado de madurez
suficiente, como sucede con los menores de edad, así como la
protección de quienes debido a anomalías psíquicas, grave
alteración de la conciencia o retardo mental carecen de
capacidad para llegar a tomar conciencia del alcance y
significado de una relación sexual. Este delito protege la
indemnidad sexual de las personas que, por su incapacidad
 mental para comprender el sentido y consecuencia de una
práctica sexual no pueden disponer jurídicamente su
realización, concibiéndose la tutela en términos de
intangibilidad. En tanto que respecto de quien se encuentra en
una situación de incapacidad de resistir, el bien jurídico
protegido es la libertad sexual, en la medida en que dicha
incapacidad física no anula la capacidad cognoscitiva y volitiva
del sujeto. En suma lo que se busca proteger de la manera más
riguroso posible la indemnidad sexual de las personas que se
hayan incursas en casos de inimputabilidad o en situaciones
semejantes a ella como la incapacidad de resistir y que en este
último caso no se puede predicar necesariamente que se
encuentren privadas de su libertad sexual al menos de modo
total.
2.2Sujeto activo
El sujeto activo o agente del delito en hermenéutica puede ser
tanto varón como mujer, el tipo penal no exige alguna
cualidad o calidad especial; basta que sea imputable
penalmente para responder penal y civilmente por el delito de
acceso carnal sexual de persona incapaz. Loa autores, en forma
contundente asevera que “debe desecharse toda
interpretación, que por lo segada y prejuiciosa resulta
completamente errada, respecto a que solo los varones pueden
cometer el ilícito penal en cuestión”.
Es posible la autoría directa, autoría mediata y coautoría. Esta
última se presentara cuando varios agentes en concierto de
voluntades y con pleno dominio del hecho se distribuyen roles
o funciones y luego, someten a la práctica de alguna
modalidad de acceso carnal sexual a una persona que sabe
perfectamente sufre de incapacidad física o psíquica. La
 coautoría no significa que todos los agentes que participen en
la consumación del evento
2.3Sujeto pasivo

Víctima o sujeto puede ser también tanto varón como mujer con
la única condición que tenga una edad cronológica mayor a
dieciocho años y se encuentre en un estado de inferioridad
psíquica o física. El tipo penal del artículo 172 no hace
distinciones respecto del sexo que debe tener el sujeto pasivo
de los supuestos delictivos, pudiendo ser tanto varón como
mujer, en cambio, en el artículo 198 del Código Penal derogado,
si hacía alusión en forma expresa a la mujer por lo que
fácilmente se desprendía que solo la mujer podía ser sujeto
pasivo de aquel delito. Situación que ha cambiado totalmente
debido a la orientación doctrinal, normativa y jurisprudencial
que actualmente se le ha dado a los delitos sexuales.

2.4Circunstancias agravantes

Del último párrafo del artículo 172 y contenido del artículo 177
del Código Penal, se concluye que los supuestos delictivos
previstos en el primer párrafo del tipo penal del artículo 172, se
agravan hasta por cuatro circunstancias. En efecto, se agrava,
en primer término cuando el autor o agente perfecciona o
realiza el hecho punible de agresión sexual, abusando de su
profesión, ciencia u oficio. En esta agravante, se subsumen las
conductas de aquellos médicos o psiquiatras, por ejemplo, que
aprovechando la anomalía psíquica, grave alteración de la
conciencia o retardo mental de su paciente, le someten
abusivamente a alguna forma de acceso carnal sexual con el
propósito de satisfacer alguna apetencia de carácter sexual.
En el caso en que el agente, abusando de su profesión, ciencia u
oficio, practique el acceso carnal sexual a su víctima, y esta a
consecuencia de aquel acto fallece o resulta con lesiones de
magnitud grave, pudiendo prever este resultado el agente, o en
todo caso, aquel actúe con crueldad sobre la víctima, por
modificación introducida por la Ley N° 28704 del artículo 177
del CP, el agente será merecedor de pena preventiva de libertad
no menor de treinta años hasta cadena perpetua.

Asimismo, el artículo 177 del CP prevé hasta tres supuestos que

agravan las conductas de acceso sexual sobre persona incapaz.
En consecuencia, la segunda agravante se configura cuando el
agente, pudiendo prever el resultado, con su accionar produce
la muerte de la víctima. La tercera agravante aparece o se
perfecciona cuando el agente, pudiendo prever el resultado,
ocasiona lesión grave a su víctima. En estos dos supuestos el
agente debe estar en la posibilidad de evitar los resultados
graves, caso contrario, de aparecer un caso fortuito o fuerza
mayor, las agravantes no se configuran.

La última agravante se configura cuando el agente en la

comisión del delito procede o actúa con crueldad sobre la
víctima, es decir, le hace sufrir en forma inexplicable e
innecesaria. El agente goza con el sufrimiento de su víctima,
mientras le somete a alguna de las modalidades de acceso
carnal sexual.
3. Tipicidad Subjetiva

De La redacción del tipo penal se desprende con claridad meridiana

que se trata de supuestos delictivos de comisión dolosa. Solo son
posibles las clases de dolo directo e indirecto, más no el dolo
eventual. No cabe la comisión por imprudencia o negligencia.

De allí que no baste el conocimiento de que es posible que con la

persona que se va a mantener o se mantiene un acceso sexual
anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia, retardo mental
o que se encuentre en incapacidad de resistir, sino que se necesita
obligatoriamente el conocimiento cabal, exacto y completo de que
el sujeto pasivo se encuentra afectado por una incapacidad física o
psíquica. En consecuencia, el tipo penal exige la concurrencia de un
elemento subjetivo especial que comprende; el conocimiento que
debe tener el agente sobre el estado particular de su víctima, esto
es, debe saber que sufre de anomalía psíquica, alteración grave de
la conciencia, retardo mental o incapacidad para resistir y con tal
conocimiento aprovecharse de este particular estado con la
seguridad de no encontrar algún tipo de resistencia.

En el mismo sentido, se pronuncia Jorge Buompadre, quien

haciendo hermenéutica jurídica del Código Penal argentino
sostiene que se exige una especial referencia subjetiva en el obrar
del autor, cuyo alcance abarca dos elementos; uno, que se
aproveche de la situación de incapacidad o de vulnerabilidad en
que se encuentra la víctima para comprender el sentido y alcance
del acto sexual que realiza; y otro, el conocimiento de tal
incapacidad en el sujeto pasivo.

Como en todas las figuras de acceso carnal sexual, el agente debe

actuar con voluntad y conocimiento de estar sometiendo a una
relación sexual al sujeto pasivo afectado por incapacidad física o
psíquica, con la finalidad o propósito último de satisfacer su
 instinto sexual. Caso contrario, de constatarse que el agente no
seguía tal finalidad, sino. Por ejemplo, dañar o solo lesionar a su
víctima, el delito sexual se descartará.

8.1 Error de tipo

En la praxis judicial, muy bien, pueden presentarse casos de

error sobre los elementos objetivos del tipo (anomalía
psíquica, grave alteración de la conciencia, retardo mental o
incapacidad de resistir), los que serán resueltos, aplicando el
artículo 14 de nuestro Código Penal.

El error puede presentarse cuando se desconoce o se ignora

la incapacidad psíquica o física que la víctima padece y que
le impide comprender la naturaleza y el significado del acto
sexual que realiza. Incluso el error puede darse a pesar de
que el agente haya conocido de tal incapacidad como
cuando, por ejemplo, supone que esta no reviste gravedad o
supone el agente que tal situación no disminuye su
capacidad de querer y entender el acceso carnal sexual,
mucho más si la propia víctima con voluntad aparente, busca
el acceso carnal sexual con el agente.

4. Antijuricidad

Después de que se verifica en la conducta analizada la concurrencia

de los elementos objetivos y subjetivos de la tipicidad, el operador
jurídico pasará a verificar si concurre alguna causa de justificación
de la prevista en el artículo 20 del Código Penal. Por la naturaleza
del delito, considero que es difícil verificar en la realidad concreta
algún acceso sexual abusivo en la que concurra una causa de
justificación.
5. Culpabilidad

Acto seguido, de verificarse que en la conducta típica de acceso

carnal sexual abusivo no concurre alguna causa de justificación, el
operador jurídico entrará a analizar si la conducta típica y
antijurídica puede ser atribuida a su autor. En esta etapa, se
verificará si al momento de actuar, el agente era imputable, es decir,
mayor de 18 años y no sufría de alguna anomalía psíquica que le
haga inimputable. También se verificará si el agente al momento de
exteriorizar su conducta etiquetada como acceso carnal sexual
abusivo, conocía la antijuridicidad de su conducta, es decir, se
verificará si el agente sabía o conocía que su conducta estaba
prohibida por ser contraria al derecho. Aquí es posible alegar un
error de prohibición, pues, muy bien, el agente puede alegar
fundadamente que no conocía ni sabía que tener relaciones sexuales
con una persona que sufre un retardo mental estaba prohibido.

Luego, determinará si el agente pudo actuar o determinarse de

modo diferente al de cometer el delito.

6. Tentativa y Consumación

Cualquiera de los supuestos delictivos previstos en el tipo penal del

artículo 172 se perfecciona en el mismo momento del inicio de la
penetración del miembro viril en la cavidad vaginal, anal o bucal
del otro sujeto participante en el acto sexual. Asimismo, se
perfecciona en el mismo momento en que el agente comienza a
introducir objetos o partes del cuerpo en la cavidad vaginal o anal
de la víctima. Doctrinal y jurisprudencialmente ha quedado
establecido que no se requiere una penetración total para estar ante
un delito de acceso sexual consumado. Basta que se verifique la real
 penetración o introducción parcial e incluso por breve término,
para la consumación del hecho delictivo.

Nuestra Corte Suprema, en reiterada jurisprudencia, ha establecido

el momento en que se inicia el propio acto sexual o análogo. Para
graficar lo indicado tenemos la Ejecutoria Suprema del 10 de agosto
de 1994, donde se sostiene que: “la forma y circunstancias en que fue
sorprendido el encausado con la agraviada, no constituyen la tentativa del
delito de violación de la libertad sexual sino el propio delito pues se trata
del inicio de la ejecución material de ese ilícito y su parcial consumación al
existir cópula interrumpida. Estamos ante la modalidad que prevé al
artículo ciento setenta y dos del Código Penal ya que reúne todos los
requisitos de la práctica del acto, sexual, cometido con una menor que al
momento de los hechos contaba con catorce años de edad, que también
presenta retardo mental como se desprende de las pericias psicológicas,
situaciones que el propio juzgado ha tomado en consideración”.

Por otro lado, al ser los supuestos delictivos de resultado, muy bien,
pueden quedarse en el grado de tentativa. Para tal efecto, el
operador jurídico no tendrá otra alternativa que aplicar lo dispuesto
en el artículo 16 del Código Penal a fin de graduar la pena a
imponer al agente.

7. Penalidad

El autor del delito será merecedor de pena privativa de libertad no

menor de veinte ni mayor de veinticinco años. En el caso que
concurra la agravante prevista en el último párrafo del artículo 172
del CP, el agente será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de veinticinco ni mayor de treinta años.

Si concurre alguna de las agravantes previstas en el artículo 177 del

CP, se sancionará al agente con pena privativa no menor de
veinticinco ni mayor de treinta años para el supuesto contemplado
en su primer párrafo; y de cadena perpetua y no menor de treinta
años, para el supuesto contemplado en su segundo párrafo
IV. DELITO DE ACOSO.
1. ¿Qué es el acoso?
Según nuestro código penal, es todo acto de perseguimiento,
hostigamiento, vigilar, asedio o cualquier intento de establecer
una relación con una persona sin su consentimiento con algún tipo
de connotación sexual.

En consecuencia, se configura el tipo penal siempre y cuando el

acto del sujeto agente sea reiterado. No se le puede imputar este
tipo a la persona que no cometa el acto de forma reiterada. No
incluye actos aislados, bromas, silbidos o piropos.
Considerándose actos menores sin relevancia jurídica; sin
embargo, la humillación o los tocamientos en cuerpo ajeno en
cualquier tipo de ámbito, excepto en el acoso callejero que tiene su
propia legislación, es castigado hasta con pena privativa de la
libertad.

Decreto legislativo que incorpora el acoso sexual

a. Antecedentes
Existen diversos estudios en nuestro país donde el acoso sexual
es una realidad que ataca principalmente más a mujeres que a
hombres. Un ejemplo de ello son estudios realizados por la
PUCP en la capital de la ciudad, donde existe un muestreo de
1203 personas entrevistadas, se afirma: (Sulmont, 2013) “siete
de cada diez mujeres sufrieron alguna vez de acoso sexual
callejero” en su mayoría el artículo refiere a mujeres de 18 a 29
años. Otro estudio refiere que la mayor parte de acoso sexual
son en los ámbitos laborales: (Datum, 2018) “Las mujeres
peruanas señalan haber sido víctimas de acoso sexual en el
trabajo (14%), el centro de estudios (4%), el ámbito social (23%)
y en otros lugares (20%).” Estudio que reafirma que la mayor
parte de víctimas de acoso sexual son mujeres de 18 a 31 años.
 Entonces no es una figura en nuestro código penal porque sea
para satisfacer el deseo de una parte de la población. No es una
figura populista, es una realidad que nos está persiguiendo,
claro está que la solución no solo debe estar presente en nuestra
legislación sino en el nivel de educación que tenga nuestro país.
La ley no era clara, no era precisa en este ámbito según el
movimiento paremos el acoso, en el Perú, se sienten
desprotegidos e inseguros porque saben que la norma es
ineficaz.
b. Fundamento:
Se busca la protección de un sector vulnerable, no se excluyen
los hombres de aquello, pero es una realidad que ataca
especialmente a más a mujeres que a hombres. Es una realidad
y existen estudios realizados en nuestro país sobre la cantidad
de acoso sexuale, la creación de un artículo en nuestro código
penal, permitirá un mejor estudio y cuáles son los campos más
vulnerados según la cantidad de denuncias que existan.
Además, las leyes nacen según las necesidades que tenga la
sociedad; también cuando existe una realidad que ataca o
vulnera derecho, siendo necesario protegerlos. Estos datos
serán determinantes para que el gobierno tome las acciones
adecuadas para solucionar este problema y no solo se quede en
el ámbito penal.
2. Caso emblemático y muy conocido
Yonhy Lezcano, congresista de acción popular fue denunciado, el
reciente tres de marzo del 2019, fue denunciado por acoso sexual
por una periodista, anónima, de haber sufrido acoso sexual. Están
las dudas si la forma de actuar del congresista configura el delito
de acoso. Debido a que las pruebas, que fueron presentados, son
chats del aplicativo de WhatsApp. Además, Lezcano presento que
ha tenido cierto tipo de relación sentimental consentido por parte
 de la periodista. Entonces queda aún más la duda ¿Hasta qué
momento se considera cortejo y pasa a ser acoso sexual? ¿Puede
llegar a un punto de abuso de este artículo a pasar ser parte de
algún tipo de venganza? El congreso ya se pronunció,
sancionando al congresista por 120 días a través de la resolución
027-2018-2019-CR. Este caso, queramos o no, tendrá una
repercusión en el futuro del artículo de acoso sexual porque
delimitará hasta qué punto el cortejo pasa a ser acoso sexual. O
hasta qué punto una relación sentimental pasa a ser
hostigamiento. Claro está, que de ser presentado más pruebas que
pongan aún más en duda lo que sostiene el acusado de que existió
en algún momento una relación sentimental, las anteriores
preguntas carecerían de valides.

3. Jurisprudencia sobre el delito de acoso

Siendo el primero de octubre del año 2018, la primera sentencia de
acoso sexual sobre Edwar Parizaca Puma, sentencia: Cuaderno-N-
01328-2018-0-2701-JR-PE-02. Con agravante de ser la victima
menor de 18 años de edad, aumentando la pena hasta 8 años de
pena privativa de la libertad. Sometiéndose el imputado a una
terminación anticipada reduciendo el tiempo de duración de su
sentencia hasta tres años y seis meses de prisión preventiva.
Suspendida por un plazo de 2 años.

A un mes de haberse legislado por primera vez en nuestro país, este

es el primer caso donde se da una sentencia firma sobre el tipo de
acoso sexual. Demostrando la gravedad y la necesidad que existía
por la regulación de esta conducta.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 BRAMONT- ARIAS, Luis. (1990). Temas de Derecho penal, SP

editores. Lima, T1.
 BRAMONT- ARIAS, Luis y García Cantizano, María del Carmen.
(1997). Manual de Derecho penal. Parte especial. Editorial San
Marcos, Lima
 CASTILLO ALVA, José. (2002). Tratado de los delitos contra la
libertad e indemnidad sexuales. Gaceta Jurídica, Lima.
 SALINAS SICCHA, Ramiro. (2013). Derecho Penal Parte Especial.
Editorial Grijley, Lima.
 VILLA STEIN, Javier. (1998). Derecho Penal. Parte Especial. T.I-B,
Editorial San Marcos. Lima.
 NUÑEZ C., RICARDO. (1999). Manual de derecho penal parte
especial. 2° edición. Lima, Perú. Marcos Erner Editorial
 CODIGO PENAL PERUANO. Actualizado en diciembre del 2018

 DATUM. (7 de 9 de 2018). El Comercio. Obtenido de

https://elcomercio.pe/viu/peru-ocupa-segundo-lugar-casos-acoso-
sexual-mujeres-noticia-554703

 SULMONT, D. (Marzo de 2013). SCRIB. Obtenido de

https://es.scribd.com/document/129336700/Boletin-Acoso-Sexual-
Callejero-IOP-Marzo-2013-OK