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Paradoja: Aparente contradicción, ideas contrapuestas.

Empleo de expresiones que


envuelven una contradicción aparente. Unión de dos ideas contrapuestas. Proposición de
apariencia verdadera que conlleva a una situación que infringe el sentido común. Ejemplo:
Vivir para ti, es morir. Tu silencio habla a mi alma. Una paradoja puede ser un hecho que, en
apariencia, es contrario a la lógica. Como tal, la paradoja suele dar la impresión de oponerse
a la verdad o de contradecir el sentido común, no obstante, la paradoja no encierra una
contradicción lógica, tan solo la aparenta.

Ejemplo Bíblico: 1 Co 3:18-19 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree
sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este
mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de
ellos.

Explicación: Es una aparente contradicción el que para ser sabio, hay que hacerse ignorante;
lo que el apóstol está enseñando aquí es la necesidad de buscar la verdadera sabiduría que
proviene de Dios y que es producto de la fe, no el entendimiento mundano fundamentado
únicamente en la razón o el conocimiento de las cosas terrenales.

Eufemismo: Un eufemismo es una palabra o una expresión utilizada para sustituir una
palabra que socialmente se considera ofensiva o de mal gusto. Pueden sustituir términos de
diversos tipos, por ejemplo en palabras que pueden resultar groseras, escatológicas u
obscenas. En ocasiones, con el paso del tiempo un eufemismo puede llegar a adoptar el
mismo significado de la palabra que sustituía en un principio. Por ejemplo, se utilizaba la
palabra 'fallecer' que significaba 'faltar' sustituyendo a 'morir'. En la actualidad, la palabra
'fallecer' ha adquirido ese significado y se considera un sinónimo de 'morir'.

Aunque parezca extraño, la Biblia nunca usa eufemismos para hablar de las funciones
naturales u ordinarias de la vida; sin embargo, hay en las Escrituras bellos eufemismos para
expresar sentimientos tiernos y delicados. Mientras los hombres inventan eufemismos para
cubrir pecados, la Biblia nunca dora el pecado con bellos nombres, sino que lo describe
plenamente en toda su miseria y abominación, con lo que el lector no se llama a engaño por
causa de adornos indebidos

Ejemplo Bíblico: 1 Samuel 24:3 Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había
una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en
los rincones de la cueva.

Explicación: Antiguamente se decía “cubrir sus pies” en referencia a ir a hacer sus


necesidades o ir al baño.
Prosopopeya o Personificación: La personificación es la atribución de cualidades o
actividades humanas a un ser no humano, sea un objeto, un animal o una idea abstracta.
También puede ser la representación humana de un prototipo. Figura que consiste en
atribuir a las cosas inanimadas o abstractas acciones y cualidades propias de seres animados,
o a los seres irracionales las propias del hombre.

Ejemplo bíblico: 1 Co 12:15-16 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por
eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no
será del cuerpo?

Explicación: Esta es una personificación hecha por Pablo, donde le atribuye pensamientos y
razonamientos al pie y a la oreja.

Apostrofe: es una figura literaria de diálogo que consiste en dirigirse durante un discurso o
narración a un interlocutor que puede estar presente, fallecido o ausente, a objetos
inanimados o incluso al propio autor u orador. El empleo de este recurso es muy común en
las plegarias u oraciones.

Ejemplo bíblico: Salmos 148:3-4 Alabadle, sol y luna; Alabadle, vosotras todas, lucientes
estrellas. Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los cielos.

Explicación: El Salmista hace una invitación a la adoración y se dirige al sol, la luna, las
estrellas y los cielos, que son seres inanimados para que también alaben al Señor.

Alegoría: Se trata de un relato con una enseñanza espiritual. Es una figura literaria o tema
artístico que pretende representar una idea valiéndose de formas humanas, animales o de
objetos cotidianos. Esta figura es considerada como una metáfora continuada pues es la
correspondencia prolongada de varias metáforas a lo largo de todo un poema o una parte de
un texto.

Es una figura literaria o tema artístico que pretende representar una idea valiéndose de
formas humanas, animales o de objetos cotidianos, de cuyo significado literal se prescinde.
Se caracteriza por la pluralidad de puntos de aplicación a diferencia de la metáfora simple en
la que el punto de comparación y aplicación es solamente uno. La alegoría siempre se refiere
a un tiempo pasado; en esto se distingue de la profecía, la cual siempre se refiere al futuro.

Ejemplo bíblico: Un ejemplo sencillo de la alegoría se ve en Génesis 49:9. El estudiante debe


observar que en este caso la alegoría comienza con una metáfora: Cachorro de león [es]
Judá. Judá se compara con el cachorro de león, llamándolo con este nombre. El profeta sigue,
entonces, hablando de Judá usando la misma figura: De la presa subiste, hijo mío: Se
encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará?
Fabula: Es una composición breve de ficción en las que los personajes casi siempre son
animales u objetos, que presentan características humanas como el habla, el movimiento,
etc. Este tipo de escritos tiene una intención didáctica de carácter ético. Hay más ficción y
normalmente tiene una enseñanza moral. La fábula es mucho más común en la literatura
secular que en las Escrituras; las de Esopo y de La Fontaine son las mejor conocidas.

En la Biblia hay muy pocas narraciones de este tipo: quizá solamente dos se pueden
identificar como fábulas.

1. Una de ellas se encuentra en Jueces 9:7–20, especialmente 8–15. En este relato, Jotán dice
que los árboles buscaban un rey para gobernarlos. Por fin eligieron a un espino, que puso
condiciones intolerables para sus súbditos. La razón por qué Jotán relató este cuento era
para poner en evidencia la estupidez del pueblo al escoger a Abimelec como su rey. Indicó
también cuál sería el resultado malo de su elección. El hecho de que Dios envió un espíritu
malo entre Abimelec y los hombres de Siquem no indica que la fábula tenía en sí un valor
profético bien que algunos así lo han entendido. Sin embargo, Dios trató al pueblo
justamente de acuerdo con la fábula de Jotán. El cuento contenía una moraleja que Dios
ratificó sin afectar el carácter de la fábula.
2. Otra fábula se encuentra en 2 Reyes 14:9–12. Amasías, el rey de Judá, quiso pelear con Joás,
rey de Israel, cuyo ejército era mucho más fuerte. Mediante esta fábula Joás advirtió a
Amasías a no buscar una batalla contra él. Relató el cuento del cardillo que quería casar a su
hijo con la hija del cedro. Pero de repente las bestias del campo pisaron al cardillo. 88 Joás
entendió que el deseo de Amasías de batallar contra él era absurdo, y usó la fábula para
hacérselo entender. A él le pareció que la batalla entre los dos sería tan desigual como el
casamiento del cardillo con el cedro. La fábula no contiene ninguna lección espiritual, sino
sólo una moraleja. Cuando Amasías no puso atención a la advertencia, fue derrotado, tal
como Joás le había dicho.

Enigma: Es un dicho de sentido artificiosamente encubierto. Su propósito es precisamente


intrigar, despertar el deseo de averiguar lo que se encubre y se usa deliberadamente para
probar la capacidad de comprensión de quien escucha.

El enigma es una verdad propuesta en lenguaje oscuro con el fin inmediato de ocultar esa
verdad; pero para despertar más tarde la mente para meditar en su significado.
Comúnmente, si no siempre, el enigma bíblico tiene el propósito de presentar una verdad
espiritual; nunca se habla con el fin de divertir a sus oyentes. Por esta razón será conveniente
tener presente la diferencia entre el enigma y la adivinanza, aunque la Biblia no siempre
distingue entre los dos, usando una palabra especial para cada uno.
Ejemplo bíblico: Jn 4:32-33 Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no
sabéis. Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer?

Explicación: Esta afirmación enigmática hecha por Jesús, genera la intriga acerca de cuál es la
comida que tiene el Señor, en el versículo posterior (v. 34) se sabe cuál es: “Jesús les dijo: Mi
comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”

Diferencias entre Alegoría y Parábola: La línea divisoria entre parábolas y alegorías resulta
obviamente muy fluida, y se encuentran ambas formas en los evangelios. Hay, sin embargo,
una diferencia más fundamental que la que se refiere a la cantidad de detalles presentes.
Mientras que la alegoría trabajada es esencialmente ilustrativa, de tal forma que casi se
podría decir que los detalles del cuento se han derivado de la aplicación, muchas de las
parábolas de Jesús no son meramente ilustraciones de principios generales; más bien
envuelven mensajes que no pueden transmitirse de ningún otro modo.

La parábola es una comparación, las palabras conservan su significado propio y la enseñanza


hay que buscarla en el conjunto. La alegoría es una metáfora (afirmación tajante), los
términos adquieren un sentido figurado y la enseñanza hay que buscarla en los términos en
particular. En la práctica se distinguen fácilmente. Mientras que la alegoría se expresa en
afirmaciones escuetas, la parábola comienza ordinariamente con un término o expresión
comparativa: «El Reino de los cielos es cómo», «se asemeja a»

Existen algunas diferencias interesantes entre una parábola y una alegoría, ambas
pertenecen a uno de los métodos de enseñanza usados por nuestro Señor Jesucristo en
sus discursos. La parábola contiene relatos tanto verídicos como imaginarios pero que no
escapan de la realidad, es decir, no traspasan los límites de lo posible, por el contrario la
alegoría siempre es ficticia o fantasiosa. La parábola comunica una sola enseñanza o verdad
espiritual en su contenido esencial, sin negar que existan analogías que se desprenden de las
mismas; la alegoría puede transmitir muchas enseñanzas e ilustraciones en su contenido
esencial.

La parábola en muchos casos introduce comparaciones textuales como p. ej. "el reino de los
cielos es semejante a..." señalando así su punto de partida y haciendo una mención
descriptiva de aquello que se desea comparar, mientras que la alegoría evita por todos lados
describir y dar a conocer el objeto de su comparación. La parábola por su forma y expresión
tiene su interpretación fuera del relato, no obstante la alegoría tiene su interpretación
dentro del mismo relato, "La parábola es esencialmente una comparación formal y obliga al
intérprete, a fin de hallar su significado, a ir más allá de la narración que ella hace; en tanto
que la alegoría es una metáfora extendida y dentro de sí misma contiene su interpretación.
Semejanzas entre Alegoría y Parábola:

Tanto la parábola como la alegoría son dadas para transmitir alguna lección o enseñanza.
"Tanto las parábolas como las alegorías han considerado generalmente como formas de
enseñanza que presentan al oyente ilustraciones interesantes, de las que pueden obtenerse
lecciones morales y religiosas.

Ambas mantienen la cualidad intrínseca de comparar dos cosas o más. Véase p. ej.: la
cláusula que aparece en Lucas 13:18; "Y dijo: ¿A qué es semejante el reino de los cielos y con
qué lo compararé?..." con la alegoría de la vid y los pámpanos en Juan 15:1; "Yo soy la vid
verdadera, y mi Padre es el labrador.

Nótese claramente que la forma de ambas expresiones es distinta, la primera incluye


textualmente el objeto de la comparación, es decir, el reino de los cielos; mientras que la
segunda, no contiene frases comparativas, sino, como si fueran afirmativas, es decir, "Yo
soy..." o "mi Padre es..." no obstante, ambas frases tienen por objeto hacer comparaciones.

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