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Definición:
Veamos primero los empujes activos, la superficie de rotura formará un ángulo de π/2 + φ con
respecto a la tensión vertical (la mayor) y π/4 + φ/2 con respecto a la tensión horizontal, siendo la
familia de líneas características tal que así:
El valor del empuje por metro lineal de muro, será la fuerza que ejerce la “cuña” de tensiones
horizontales en la altura del muro. ¡Ojo! que el empuje es una fuerza. Es cierto que siempre
empujamos sobre una superficie (en este caso sobre una línea), pero lo que ejercemos es una fuerza.
Hasta ahora hemos supuesto que el terreno no tiene cohesión. ¿Qué pasaría si la tuviese? El sentido
común parece decirnos que los empujes activos (desestabilizantes) serán menores, y los pasivos
(compensadores) serán mayores. Veamos el porqué.
Lo que se viene considerando es que el empuje activo produce tracciones que generan grietas en la
parte superior del terreno, por lo que consideramos que el empuje en la parte superior sería nulo.
Nos aparece un segundo miembro (se deduce del análisis de los círculos de Mohr) que minora los
empujes activos.
No existen agrietamientos
Podemos definir pues el empuje pasivo como:
Pues esto está prácticamente listo. Como podéis ver, en un momentillo hemos aprendido 2 conceptos
muy interesantes y que le vinieron muy bien a Terzaghi:
En el siguiente post sobre este tema, cerraremos el círculo y veremos cómo Terzaghi tomó todos
estos conocimientos, puso su talento e imaginación a funcionar, y desarrolló la teoría de carga última
que tanto uso (y también mal uso) se le ha dado. Aprovecho la ocasión para invitaros a que os
suscribáis al boletín y estaréis al día de todas las novedades del blog.
El empuje activo Ea de tierras puede definirse como la resultante de los empujes unitarios σ´a según
las siguientes fórmulas:
Donde:
Donde:
En este caso, es un poco más difícil de determinar ya que el coeficiente de empuje en reposo depende
del estado tensional del suelo debido a los esfuerzos tectónicos a los que haya sido sometido el
terreno y al grado de consolidación.
No obstante, como aproximación y a falta de más información geotécnica podrían emplearse las
siguientes formulaciones:
Donde:
Siempre que la superficie sea horizontal ya que expresa la relación entre las tensiones verticales y
horizontales.
Resumiendo, con la geometría de tu estructura de contención y con los parámetros del terreno:
densidad, ángulo de rozamiento y cohesión efectiva podrás calcular los coeficientes de empuje y
posteriormente los empujes pasivo, activo y en reposo del suelo.
El ángulo de rozamiento entre terreno y muro podría adoptar los siguientes valores:
1. Empuje activo
δ≤2/3·φ´ para muros rugosos (muros hormigonados contra el terreno, por ejemplo).
δ≤1/3·φ´ para muros poco rugosos (muros encofrados a dos caras, por ejemplo).
δ=0 para muros lisos (si se emplea la teoría de Rankine o por ejemplo el empleo de lodos
bentoníticos).
2. Empuje pasivo
δ≤1/3·φ´
EMPUJE DE TIERRAS CONTRA MUROS DE CONTENCIÓN
La teoría general del empuje de tierras se basan en los esfuerzos que se origina en la masa semi
infinita del suelo, donde a profundidad z de la superficie, para un elemento diferencial, los esfuerzos
verticales resulta:
EMPUJE NEUTRO:
Los esfuerzos verticales comprimen el elemento deformándolo según el eje vertical pero
lateralmente el suelo no se puede expandir porque se le impide la masa de terreno circundante,
sujetas a las mismas condiciones de carga.
Donde:
La resultante E₀ es la fuerza debida al empuje neutro, por unidad de longitud del muro de altura H.
para suelos secos.
EMPUJE ACTIVO
En la práctica es inevitable que se produzca algún tipo de movimiento del muro, el cual origina
empujes activos o pasivos del suelo. en el caso del empuje activo, el muro se aleja de la masa del
suelo como se indica en la figura y este comienza a expandirse ,manteniendo constante el esfuerzo
σv, representado por el punto A, en circunferencia de Mohr del esquema a media que disminuye los
esfuerzos σh.