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AGNES HELLER

Agnes Heller es la filósofa más importante de nues-tra época, tanto por la extensión y calidad de su obra
como por la profusión de grandes filósofos trata-dos, la diversidad de temas abordados, las teorías for-muladas y
convertidas en objetivaciones genéricas. Y quizá, sobre todo, por la fina capacidad de análisis desu persona
que puede diferenciar en lo ya diferente,creando nuevos conocimientos iluminadores de reali-dades
ocultas para otras percepciones (Budapest, 1929) Filósofa húngara. Destacada representante de la
escuela de Budapest y discípula y ayudante de Lukács, fue expulsada con él de la universidad. Dejó
su país (1978) y marchó a Australia y luego a EE UU. Además de dos estudios sobre la vida
cotidiana (1970), es autora de Teoría de las necesidades en Marx (1974), Instinto, agresividad y
carácter. Introducción a una antropología social marxista (1980), Teoría de la historia (1982),
Eastern left, Western left (1986), Beyond Justice (1987), General Ethics (1988), Políticos de la
postmodernidad (1989) y Una revisión de la teoría de las necesidades (1996).

¿QUÉ ES EPISTEMOLOGIA?
Es una ciencia, y se encarga de estudiar la forma en la que se adquiere el conocimiento,
se puede mezclar con otras ciencias, ejemplo la epistemología de la antropología, es
decir, se encarga de ver como se adquiere el conocimiento de la antropología.

El primer paso necesario a la hora de definir un concepto es determinar el origen etimológico del mismo. En
este sentido, podemos subrayar que es en el griego donde encontramos los antecedentes del término
epistemología que ahora nos ocupa. Más aún, este sustantivo está compuesto por la unión de dos palabras:
episteme que se puede traducir como “conocimiento o ciencia” y logos que vendría a significar “discurso”.

La epistemología es una disciplina que estudia cómo se genera y se valida el conocimiento de las ciencias.
Su función es analizar los preceptos que se emplean para justificar los datos científicos, considerando los
factores sociales, psicológicos y hasta históricos que entran en juego.

En ese sentido, podemos establecer de manera más clara aún que la epistemología de lo que se encarga es de
abordar la filosofía y el conocimiento a través de la respuesta a diversas preguntas de vital importancia como
las siguientes: ¿qué es el conocimiento?, ¿cómo llevamos a cabo los seres humanos el razonamiento? o ¿cómo
comprobamos que lo que hemos entendido es verdad?

Hay quienes utilizan la noción de epistemología como sinónimo de gnoseología. Ambos conceptos, sin
embargo, no se refieren a lo mismo. Mientras que la epistemología se centra en el conocimiento científico y
es considerada como una teoría acerca de la ciencia, la disciplina que se conoce como gnoseología pretende
descubrir el origen y el alcance de dichos conocimientos.

La epistemología, por otra parte, suele ser vinculada a la filosofía de la ciencia, aunque ésta es bastante más
amplia. Ciertas cuestiones metafísicas, por citar un ejemplo, forman parte de la filosofía de la ciencia y no son
objeto de estudio de los epistemólogos.

Otra disciplina relacionada a la epistemología es la metodología. Hay que resaltar que, para el metodólogo, el
conocimiento no está sometido a un juicio de valor: se lo considera, en cambio, como información ya
validada y admitida por los científicos. Lo que hace la metodología es analizar cómo se puede expandir o
incrementar el conocimiento científico.
Podríamos decir que la epistemología, en última instancia, busca conocer el conocimiento. Este juego de
palabras nos ayuda a entender que, al tomar el conocimiento científico como epicentro de sus preocupaciones,
lo que hace el epistemólogo es perfeccionar dicho conocimiento, incrementando su utilidad y su valor a nivel
social.

Además del padre del término que nos ocupa tenemos que subrayar que, a lo largo de la Historia, han existido
otros epistemólogos de gran importancia como es el caso de Bertrand Russell que logró obtener un Premio
Nobel en el ámbito de la Literatura, que ofreció importantes trabajos en la filosofía analítica y que, dentro de
la ciencia que abordamos, se convirtió en uno de los principales representantes del llamado neopositivismo
lógico.

LA VIDA COTIDIANA

La vida cotidiana

La vida cotidiana es el conjunto de actividades que realizamos en situaciones concretas


para satisfacer nuestras necesidades y, en consecuencia, para seguir viviendo. Es lo común,
lo habitual, lo que hacemos todos los días, y por hacerlo todos los días no lo registramos
verdaderamente. La realidad que aparece como autoevidente, compartida con otros
semejantes que la experimentan como yo y que constituye el basamento fundamental en el
que se crea y se re-crea la sociedad como un mundo intersubjetivo.

Para Heller, asi como para otros sociólogos, la vida cotidiana es la dimensión fundamental
de existencia social. Pero ella va más allá de la forma en que se manifiesta y agrega:"... La
vida cotidiana es el conjunto de actividades que caracterizan las reproducciones particulares
creadoras de la posibilidad global y permanente de la reproducción social... En toda
sociedad hay pues una vida cotidiana: sin ella no hay sociedad"

La vida cotidiana es, por lo tanto, el fenómeno universal, presente en toda sociedad en la
que se desarrolla y expresa la reproducción social. Es el cúmulo de actividades que realizan
las personas en determinadas condiciones sociales, para vivir y seguir viviendo. Es la
dimensión social central en la que todo hombre desarrolla su personalidad; en la que pone
en acción todas sus capacidades intelectuales, afectivas y emotivas. Actúa con todo lo que
es y como es; como dice Heller, es la vida del hombre entero.

La vida cotidiana y la reproducción social

Para que exista la sociedad es necesario que los individuos se reproduzcan y el ámbito en
que dicha reproducción se desarrolla constituye para Heller la vida cotidiana.

"Para reproducir la sociedad es necesario que los hombres particulares se reproduzcan a sí


mismos, como hombres particulares. La vida cotidiana es el conjunto de actividades que
caracterizan la reproducción de los hombres particulares; a su vez, crean la posibilidad de la
reproducción social.
El concepto de reproducción incluye la autorreproducción y la reproducción de las
relaciones sociales, el entorno inmediato, los usos y costumbres, las normas y los valores
vigentes en esa sociedad. En una palabra, es la reproducción concreta de cada uno de
nosotros en un contexto concreto. Heller dice que la reproducción de los individuos
constituye desde el inicio un hecho social, porque las diversas actividades que desarrolla
responden a pautas y convenciones socialmente construidas; cuando el particular se
reproduce, reproduce en forma directa y al mismo tiempo su entorno inmediato e
indirectamente a la sociedad en su conjunto. La autorreproducción y la reproducción social
son dos momentos del mismo proceso.

Las actividades sociales son objetivaciones

Las actividades que forman parte del proceso de reproducción son actividades sociales,
deben "objetivarse", exteriorizarse e independizarse del individuo. En este sentido son
consideradas actividades sociales:

 Los impulsos y las motivaciones que se transforman en actos; el lenguaje interior,


las ensoñaciones, entre otros, son actividades que no trascienden el plano individual.

 Las consecuencias de acciones o actividades exteriorizadas serán consideradas


sociales cuando son portadoras de significados socialmente construidos; es decir,
objetivaciones específicas. En tanto tales se incorporan a la vida cotidiana como
"necesidades sociales", indispensables para la reproducción de los individuos.

No todas las objetivaciones tienen la misma importancia en la reproducción de los


individuos: lavarse los dientes no es lo mismo, ni posee el mismo significado que estudiar
en la universidad.

La vida cotidiana es, por una parte, el escenario en el que se reproducen los individuos y se
objetivan las acciones de los particulares como tales en el aquí y ahora; y, por otra, es el
ámbito donde se materializan las objetivaciones sociales de las generaciones anteriores. En
síntesis, la vida cotidiana condensa las objetivaciones sociales presentes y pasadas.

La reproducción y socialización del particular

Desde que nacemos, nos encontramos en un mundo que existe y que es independiente de
nosotros. Nacemos en una determinada familia, en un determinado vecindario, en una
determinada ciudad y en un país determinado.

En este proceso, el individuo debe primero aprehender e internalizar su entorno, no sólo los
objetos sino también las significaciones que los mismos encierran: los modelos y patrones
de comportamiento para conducirse en este mundo.

En las múltiples actividades pone en acción sus capacidades y conocimientos prácticos,


adquiridos durante el proceso de socialización que implica fundamentalmente aprehender la
cotidianeidad; es decir, aprender a manipular las cosas y asimilar las relaciones sociales, en
su forma y contenido. Cuando puede manejar su propia vida en forma autónoma, se
considera que ha madurado para el mundo en el cual vive.

En dicho proceso podemos diferenciar dos niveles: la socialización primaria, que el


individuo atraviesa en la niñez, por la cual se convierte en miembro de la sociedad. La
socialización secundaria es el proceso posterior que induce al individuo ya socializado a
nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad.

La particularidad y la especificidad: dos dimensiones del hombre

El hombre es un ser particular y específico. La particularidad es parte del mundo, pero para
que el hombre pueda satisfacer sus necesidades debe diferenciarse y contraponerse a él. El
yo del particular se construye y desarrolla a partir de la identificación con el "nosotros" y en
contraposición al mundo, a lo largo del proceso de socialización. Este Yo es un yo
construido socialmente y por lo tanto es específico, aunque el particular lo "ignore".
Enconsecuencia, las necesidades que se expresan a través del yo, son siempre específicas,
aunque los "motivos" y el fin de sus acciones sean de índole particular.

Sin embargo, el ser particular no puede, espontáneamente, entender en forma consciente la


conexión entre sus necesidades y la especie humana. Pero ambas características -la
particularidad y la especificidad- coexisten en él y funcionan como una muda copresencia
que no es absoluta ni uniforme. El hombre realiza actividades que, independientemente de
su fin particular, lo llevan a identificarse con el nosotros, como una prolongación de sí
mismo; por ejemplo, la pertenencia a un partido político, un club de fútbol, una
universidad.

Tomar conciencia de la presencia de la genericidad en mi particularidad, es la precondición


para construir una relación consciente con la genericidad.

En consecuencia, el ser específico mantiene y desarrolla una relación consciente con su


especie; pospone las necesidades "particulares", subordinando las necesidades del yo a la
del nosotros. Cuando esto sucede, la muda coexistencia se hace visiblre, consciente, y el
particular inicia su camino hacia la individualidad. Entonces puede ordenar y jerarquizar su
vida eligiendo dentro de límites más o menos flexibles.

Pero esta escisión entre particularidad y genericidad no es una condición, ni una


característica de la vida cotidiana en general, sino de las sociedades capitalistas, donde la
especificidad se ha convertido en extraña para la particularidad.

El hombre entero como ser social expresa la muda coexistencia de la particularidad y la


especificidad; en el proceso de individuación el particular comienza a darse cuenta de lo
específico, sin lograr, aún, una relación consciente con la especie. Puede decirse, entonces,
que la particularidad ha sido relativamente superada. La particularidad -que nunca es
superada totalmente porque es el sustrato de la vida- cambia su sentido: deja de ser un fin
para el individuo y se convierte en un medio para la realización de la especie.
RESUMEN DEL LIBRO

Agnes Heller – Sociología fundamental


La estructura de la vida cotidiana
1. La cotidianidad
La vida cotidiana es la vida de todo hombre. Nadie consigue identificarse con su actividad humana
específica hasta el punto de poder desprenderse por completo de la cotidianidad. Y a la inversa,
no hay hombre que viva solo la cotidianidad por mas insustancial que sea, aunque esta lo
terminara absorbiendo. La vida cotidiana es la vida del hombre entero, o sea, el hombre participa
en la vida cotidiana con todos los aspectos de su individualidad, de su personalidad. En ella se
ponen en obra todos sus sentidos, todas sus capacidades intelectuales sus habilidades, sus
sentimientos, etc. Esto determina que ninguna de ellas se pueda actuar con toda su intensidad.
El hombre de la cotidianidad es activo, pero no tiene tiempo ni posibilidad de dedicarse
enteramente en ninguno de esos aspectos para poder apurarlo según toda su intensidad.
La vida cotidiana es en gran medida heterogénea y jerárquica.
• Heterogénea  desde el contenido y la importancia de los tipos de actividad que realiza el
hombre. (La organización del trabajo, la vida privada, el ocio, el descanso, la actividad social, etc.)
• Jerárquica  se modifica específicamente según las estructuras económico-sociales.
La heterogeneidad y la jerarquía de la vida cotidiana, permiten un despliegue liso de la producción
y la reproducción. La heterogeneidad es imprescindible para conseguir ese despliegue, y también
hace falta el funcionamiento rutinario de la jerarquía para que las esferas sociales se mantengan
alineadas.
2. Particularidad y Especifidad
El individuo es siempre y al mismo tiempo, un ser particular y un ser especifico.
• La particularidad expresa su ser aislado y su ser individual.
Esa particularidad esta caracterizada por la unicidad, la irrepetibilidad.
Las necesidades humanas siempre se hacen conscientes en el individuo como necesidades del YO.
La dinámica básica de la particularidad humana es la satisfacción de esas necesidades.
Todo conocimiento, toda pregunta que se motive directamente por ese YO, por sus necesidades y
sus pasiones, concierne a la particularidad.
• El hombre es específico, porque es producto y expresión de sus relaciones sociales, es el
heredero y el preservador del desarrollo social, pero el representante de lo específico no es nunca
un hombre solo, sino la integración de varios hombres.
Para el hombre, lo específico es siempre representado por la comunidad. Todo hombre siempre
tuvo una relación con esa comunidad, en ella formo su conciencia colectiva (conciencia del
nosotros), y también configuro su propia conciencia del YO.
3. Individualidad
El individuo contiene tanto lo particular, como lo específico. El individuo es un ser singular que se
encuentra en relación con su propia particularidad, y su especifidad. Es común a toda la
individualidad la elección autónoma de los elementos específicos y particulares.
El desarrollo es exclusivamente función de su libertad fáctica o de sus posibilidades de libertad.
El despliegue de estas posibilidades origina en mayor o menor medida la unidad del individuo.
Cuanto más unitaria sea esa individualidad, más pronto deja de ser la muda unión vital de lo
específico y lo particular.
Los dos elementos son funcionan entre si y no son conscientemente cognoscibles. Los hombres
asumen como dadas las funciones de la vida cotidiana y las ejercen paralelamente.
4. Ética

Las colisiones entre particularidad y especifidad no suelen ser concientes en la vida cotidiana. Con
eso aumentan las posibilidades que tiene la particularidad de someter lo específico y poner las
necesidades y los intereses de la integración social al servicio del egoísmo del individuo.
Este aumento de posibilidades suscito la ética como necesidad de la comunidad socia. Las
exigencias y las normas de la ética componen la intimación dirigida por la integración especifica
dad al individuo, para que este someta su particularidad a lo especifico y convierta esa intimación
en motivación interior. La ética como motivo es algo individual, pero no una motivación particular,
es individual en el sentido de actitud libremente adoptada por nosotros ante la vida.
Una de las funciones de la ética es la inhibición, la otra es la transformación.
La vida cotidiana esta cargada de alternativas, de elecciones. Esas elecciones pueden ser del todo
indiferentes desde el punto de vista moral, pero también pueden estar motivadas moralmente.
Cuanto mayor es la importancia de la moralidad, mas fácilmente se yergue esta por encima de la
cotidianidad y mas difícil es hablar de una decisión cotidiana. Cuanto más intensa es la motivación
del hombre por la moral, más fácil se alzara su particularidad, a la esfera de la especifidad.
Dos restricciones:

• Por una parte, la elevación a lo específico no significa nunca abolición de la particularidad. Las
pasiones y los sentimientos orientados al YO no desaparecen, sino que se limitan a dirigirse hacia
fuera, se convierten en motor de la realización de lo específico.
• Por otra parte, una decisión moral se debe considerar siempre como tendencia. No es posible
distinguir de las cotidianas las decisiones y las acciones motivadas moralmente. La mayoría de las
acciones y elecciones tienen motivación heterogénea.
Pero el motivo moral también se manifiesta cuando con nuestro comportamiento personal,
representamos el comportamiento “justo” del género humano.
La vía de ese comportamiento es la elección, la concentración de nuestras fuerzas en torno a la
ejecución de la elección, y la vinculación conciente a la vista de la situación que se ha elegido, y de
sus consecuencias.
La elección y la aceptación de las consecuencias, van de la mano. Pero en la cotidianidad no es
posible concentrar todas las energías en cada decisión.
5. Homogenización
En ninguna esfera de la actividad humana es posible trazar una línea divisoria entre el
comportamiento cotidiano y el no cotidiano.
El medio de la superación parcial o total de la particularidad, de su arranque de la cotidianidad y
su ascenso a lo específico, es la homogenización. Sabemos que la vida cotidiana es heterogénea,
que dirige todas nuestras capacidades en varias direcciones, pero ninguna capacidad con
intensidad.Homogenización significa que concentramos toda nuestra atención sobre una sola
cuestión y que aplicamos nuestra entera individualidad humana a la resolución de esa tarea.
Este proceso no se puede realizar arbitrariamente, sino de modo que nuestra particularidad se
disipe en la actividad humana especifica que elegimos como individuos.

6. Espontaneidad

La característica dominante de la vida cotidiana es la espontaneidad. No toda actividad cotidiana


es espontánea al mismo nivel.
La espontaneidad es la tendencia de toda forma de actividad cotidiana. El ritmo fijo, la repetición,
la regularidad de la cotidianidad, no están en contra de la espontaneidad, sino que lo uno implica
lo otro.
La espontaneidad no se expresa solamente en la asimilación del comportamiento consuetudinario
y del ritmo de la vida, sino también en el hecho de que esa asimilación va acompañada por
motivaciones.

HELLER
ANALISS****************************************
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Hay muchos problemas que debe asumir la sociología en tanto se propone la
construcción de un conocimiento científico de lo social. Uno de ellos es
comprender el concepto de vida cotidiana propuesto por Heller.
Por ejemplo, en el cuento breve "Instrucciones para subir una escalera" de Julio
Cortázar -donde la intención del autor es hacer visibles, a través del absurdo,
situaciones sobre las que no reflexionamos habitualmente- podemos señalar una
característica de la estructura de la vida cotidiana que se destaca particularmente
en la acción de subir una escalera.
La espontaneidad (1) es la característica dominante de la vida cotidiana, aún
cuando pueda manifestarse en diversas actividades con distinto nivel. Heller
realiza una teorización respecto de la esfera de la vida cotidiana (2), y hace un
análisis de la tensión que en todo hombre existe entre lo particular y lo
específico. La autora también propone el concepto de extrañación (3) de la vida
cotidiana.

Las conceptualizaciones básicas de la sociología tienen la posibilidad de vincularse


con la vida cotidiana. Agnes Heller explica su estructura y, en este tema, nuestra
comprensión también requiere del abandono de ciertas significaciones atribuidas
desde el conocimiento común a este concepto, al que habitualmente
interpretamos como lo diario.

Decíamos antes que una característica dominante de la vida cotidiana es la


espontaneidad (1), que Heller caracteriza como la tendencia de toda forma de
actividad cotidiana, que produce un cierto grado de conductas automáticas.

Sin embargo, no toda actividad cotidiana es espontanea al mismo nivel, ya que si


nos pusiéramos a reflexionar sobre el contenido de verdad material o formal de
cada una de nuestras formas de actividad, no podriamos realizar ni siquiera una
fracción de las actividades cotidianas imprescindibles y se imposibilitarían la
producción y la reproducción de la sociedad humana. Al respecto, la autora señala:

...el ritmo fijo, la repetición, la rigurosa regularidad de la cotidianidad no están


en modo alguno en contradicción con la espontaneidad, sino, por el contrario, lo
uno implica lo otro... pues si nos dispusiéramos a reflexionar sobre el contendo
de verdad material o formal de cada una de nuestras formas de actividad, no
podríamos realizar ni siquiera una fracción de las actividades cotidianas
imprescindibles y se imposibilitarían la producción y la reproducción de la vida de
la sociedad humana.
Asimismo, Heller conceptualiza a la esfera de la vida cotidiana (2) de la siguiente
forma:
...la vida cotidiana es la vida del individuo. El individuo es siempre y al mismo
tiempo ser particular y ser específico...en el caso humano la particularidad
expresa no sólo su ser "aislado" sino también su ser "individual"...El individuo (la
individualidad) contiene tanto la particularidad cuanto lo específica que funciona
consciente e inconscientemente en el hombre.
De tal modo, la vida cotidiana es una esfera en la que pueden ser comprendidas
las interrelaciones del mundo económico-social y la vida de cada persona.
En palabras de la autora, es la vida de todo hombre que, a partir del nacimiento,
cada uno debe preservar satisfaciendo las necesidades que en particular son
propias de su autopreservación. Este hombre particular - el que es cada uno de
nosotros - también es miembro del género humano y como tal, tiene, a partir de
su particularidad concreta, la posibilidad de desarrollar acciones, sustentar
conocimientos, sentir motivaciones genéricas.
Sin embargo, las determinaciones proyectadas desde la jerarquía socialmente
impuesta por la división social del trabajo, pueden provocar en su conciencia una
cristalización total de las características de la particularidad, impidiéndole el
desarrollo humano específico que le permitiría acceder a su condición de hombre
entero, de individuo.
El hombre concreto que estudiamos en la esfera de la vida cotidiana es entonces
particular y específico. Es necesario que tomemos en cuenta que tal
particularidad no es la singularidad de un hombre aislado, sino la del individuo
cuya maduración se produce en la posibilidad creciente de asimilar las relaciones
sociales a través de la manipulación de las cosas y de las formas de comunicación
social.
¿Acaso al aprender el hombre a vestirse, calzarse, emplear utensilios para comer,
no está asimilando relaciones sociales?
Esta particularidad es una particularidad social y, a partir de ella, más allá de
que el hombre perciba sus necesidades como necesidades del yo, se produce el
movimiento que integra al particular en el sistema de necesidades de la
comunidad, que hace posible las motivaciones y acciones en nombre del nosotros.
Teniendo en cuenta que no se trata de comunidades naturales, sino de la sociedad
capitalista - que imprime a la esfera de la vida cotidiana una jerarquía
determinada por la división social del trabajo y las relaciones sociales que
establece -, se hace necesaria la ética, a fin de que el individuo someta su
particularidad a lo específico a partir de un mandato interior. Más allá de su poder
de veto, la ética significará, en su concreción a través de la moral, la función de
transformación y culturización de las aspiraciones de la particularidad.

Heller también nos habla de las formas que son necesarias para el pensamiento
cotidiano: ultrageneralizacion, analogía, precedentes, imitación, entonación, que
son formas que facilitan el actuar en la cotidianidad, pero que no deben cristalizar
en lo absoluto o de lo contrario nos encontraremos con una extrañacion
(enajenación) de la vida cotidiana, extrañacion con respecto de las posibilidades
concretas del desarrollo especifico de la humanidad (y la vida cotidiana es de todas
las esferas de la realidad la que mas se presta a la extrañacion). Además, cuanto
mayor es la extrañacion producida por la estructura económica de una sociedad
dada tanto mas irradia la vida cotidiana su propia extrañacion sobre las demás
esferas.
Estas características de la vida cotidiana están presentes en la heterogeneidad
de acciones a la que otorga organicidad la jerarquía propia de la formación
económico-social vigente y, por consiguiente, histórica.
Tal jerarquía que se reproduce en la vida cotidiana puede provocar la cristalización
de estas características, impidiendo el movimiento que posibilite el desarrollo
humano específico, lo que genera en la conciencia el ya mencionado fenómeno de
extrañación (3), fenómeno entendido por la autora del siguiente modo:

Hay extrañación desde que existe un abismo entre el desarrollo humano-específico


y las posibilidades de desarrollo de los individuos humanos, entre la producción
humano-específica y la participación consciente del individuo en ella...
Por el contrario, la homogeneización es el proceso que, mediante la abolición
momentánea de tal heterogeneidad, sustenta las accions y motivaciones de la
genericidad propias del individua que, aún en relación con el mundo determinado
jerárquicamente por la división del trabajo, puede desarrollar una jerarquía
autónoma y desde esta autoconciencia, conducir su vida. Esto nos permite
afirmar que la vida cotidiana no es necesariamente extrañada.

Finalmente Heller propone el regimiento de la vida, lo cual implica para cada cual
una vida propia, aun manteniendo la estructura de la cotidianidad; cada cual ha
de apropiarse a su modo de la realidad e imponerle el sello de su individualidad y
este regimiento de la vida no puede convertirse en posibilidad social universal más
que una vez abolida y superada la extrañacion. Aun asi es posible y significa un
reto a la deshumanización. De esta forma la "ordenación" de la cotidianidad es un
fenómeno nada cotidiano; el carácter representativo "provocador", excepcional,
transforma la misma ordenación de la cotidianidad en una acción moral y política.

En resumen, Heller nos advierte contra una sociedad que a la vez que ha
posibilitado la emancipacion y crecimiento del hombre, en la cotidianidad lo
restringe, debiendo el ser humano cambiar él mismo para poder cambiar después
a los demás.

PREGUNTAS……
Anexo la reflexión sobre estos interrogantes.
1. ¿QUÉ ES SABER?
Saber es conocer algo o conocimiento. También podemos utilizar la habilidad para saber algo o
estar instruido y diestro en un arte.
2. ¿ES LO MISMO SABER QUE SABIDURIA?
La sabiduría es grado más alto del conocimiento y la conducta del ser humano es prudente en la
vida o en las acciones cotidianas. Pero es conocimiento basado en las ciencias. Para eso vamos
diferenciar los dos conceptos el saber se orienta a la búsqueda de la verdad, es fundamentalmente
explicativo su estructura en teorías y la sabiduría se orienta a la búsqueda del bien, es
comprensiva y sus proceso se evidencia en principios prácticos.
3. 3. ¿QUÉ ES LA EPISTEMOLOGÍA?
Es la que se encarga de estudiar o descubrir las supremas del conocimiento, su valor objetivo,
mediante análisis y consideración de datos cognoscitivos y de esta manera se determina la
capacidad humana.
4. 4. ¿CUÁL ES LA NECESIDAD DE UNA EPISTEMOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN?
Es importante abordar la epistemología de la educación para descubrir el proceso de enseñanza y
aprendizaje. Por ejemplo el ssaber teórico crea conocimiento, el saber Técnico desarrolla
habilidades y el saber práctico demuestra actitudes.
5. ¿CUÁLES SON LOS SABERES CIENTIFICOS DE LA EDUCACIÓN?
Los saberes científicos de la educación está condicionado, racionalmente por las características
mismas de la investigación educacional, en cuanto lo conocido y lo que quiere saber de acuerdo la
aplicación de determinados métodos y técnicas de investigación según la naturaleza del problema
investigado. El conocimiento puede ser explicativo o comprensivo es decir, cualitativo o
cuantitativo.

EL SABER COTIDIANO
MATERIA: CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL

CONOCIMIENTO Y TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN.

RESEÑA: EL SABER COTIDIANO.

ASESOR: MIGUEL SUAREZ SANCHEZ

GRADO: TERCER SEMESTRE, GRUPO “D”

SEMESTRE: AGOSTO-DICIEMBRE 2009

EL SABER COTIDIANO

(AGNES HELLER)

El contenido del saber cotidiano:

Entendemos por este como todos aquellos conocimientos que usamos en nuestra vida cotidiana.
La autora señala que el saber cotidiano es categóricamente objetivo y normativo. Es objetivo en
base a que partimos del hecho que un saber es correspondiente a un individuo, a un tiempo
específico, a un grupo determinado, y el saber se convierte en el patrimonio de un solo sujeto. Por
otro lado se dice que es normativo porque para poder apropiarse de éste, el estrato o grupo que
lo desee adquirir necesita cumplir con su función respecto al mismo saber cotidiano.

La autora trata de resaltar que dentro del contenido del saber cotidiano existe un mínimo de
elementos, de saberes. Estos resultan se r la suma de los conocimientos que una persona debe
tener para poder existir y moverse en el ambiente que está inmerso. Tales saberes incluyen la
lengua, dominio de algunas particularidades que le ayuden a desenvolverse dentro del circulo,
hábitos sociales, etc. Hay que hacer referencia a que el mínimo de conocimientos de una persona

es relativo al tipo de cultura, de tecnología, es relativa al tipo de sociedad y época. Dado así el
mínimo de conocimientos necesarios hoy no es el mismo que el de hace décadas atrás; ni el de un
país al de otro; todo depende de los conocimientos que se requieren para desarrollar una
sociedad simple o compleja.

Ahora bien hemos visto que el saber cotidiano es objetivo, comprendo esto al observar que un
solo sujeto no puede tener todos los conocimientos requeridos, es así que se da la división del
trabajo, la división de clases, donde cada quien domina un cierto ámbito de conocimientos que lo
ubican en un extracto socio – cultural, definido por el saber cotidiano que domina.

Quienes son los transmisores son llamados “portadores del saber cotidiano”. Y estos son
diferentes en cuanto a que unas sociedades están orientadas a aprender del pasado y otras a
aprender del futuro; las primeras aprenden de sus antepasados, las segundas aprenden de otros
medios de información que les provean de las posibilidades de desarrollo.

Las experiencias son fuente del saber cotidiano de un ser humano, más no todas las experiencias
son posibles de insertar en una sociedad, es por ello que solo las experiencias que infieren en la
integración de un cierto tipo social son las que proveen al saber cotidiano, según su contexto.

La epistemología nos permite concebir el conocimiento como un proceso continuo que al


nivel individual se desarrolla desde el nacimiento hasta la edad adulta e incorpora el nivel
social del progreso de la ciencia. Esta teoría del conocimiento tiene como punto de partida
las raíces biológicas del individuo e interacciona con el mundo que lo rodea permitiéndole
así llegar al descubrimiento científico por medio de sus estados sensoriales y la actividad
racional.
La teoría del conocimiento se desarrolla para determinar el alcance, la naturaleza, la
esencia, las formas, el criterio de la verdad y el origen del conocimiento
en general, relaciona el conocimiento y las circunstancias (la historia, la cultura, el
individuo y sus creencias).
Además la epistemología o teoría del conocimiento es una rama de la filosofía y es de
gran importancia en el campo de ciencia porque se ocupa de todo tipo de problemas como
circunstancias históricas, psicológicas, sociológicas etc. y esto a su vez permite realizar
estudios e investigaciones que llevan a la obtención del conocimiento por medio de
criterios, justificaciones, definiciones, verdad, objetividad, realidad, experiencia y
permite avanzar, relacionar diversas ciencias para alcanzar los objetivos del
conocimiento.
La epistemología se da para que se pueda perfeccionar y avanzar en el campo del
aprendizaje. Explorar varias teorías y conceptos para lograr una
justificación. También propone soluciones claras a los problemas.

En conclusión, puedo decir que la epistemología es la doctrina del conocimiento fundado


y estructurado en el saber real, seguro, estable, permanente que se puede lograr
atreves de métodos de investigaciones, conceptos e hipótesis y así organizar, justificar y
comprobar y dar solución a los problemas que se presentan en nuestro medio.
La epistemología permite que el ser humano avance y desarrolles capacidades y se
cuestione de todo lo que lo rodea.

EPISTEMOLOGIA
ENSAYO

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