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ENCUADRE TERAPEUTICO

AUTORES
Chapoñan Tocto Kenyi Jair
Gonzales Burgos Heydi
Mio Cordova Angeles
Sirlopu Ramirez Henry

Profesora
LLACSA VÁSQUEZ MERCEDES

Materia
Fundamentos de la Psicoterapia

25 de abril de 2019, Pimentel


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INDICE

Introducción ………………………………………….. 3
Cuerpo………………………………………………… 4
Definición …………………………………………. 4
Importancia ………………………………………. 5
Elementos………………………………………… 5
Objetivos …………………………………………. 7
Temores del paciente…………………………….7
Conclusiones…………………………………………. 8
Referencias…………………………………………... 9

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INTRODUCCIÓN

La entrevista psicológica es una técnica la cual está dirigida por el profesional


especialista con la finalidad de obtener datos del problema por que cual viene el
paciente a consulta. Este proceso tendrá éxito si se usan las herramientas
necesarias y el manejo adecuado de cada una de ellas.

En Psicología, el encuadre hace referencia a lo constante, es decir, se trata de fijar


algunas variables como constantes, estables. Incluye la modalidad, los objetivos de
trabajo, el tiempo, el lugar, los horarios, los honorarios y al establecimiento de los
roles de cada uno (el Psicólogo y su cliente).

El encuadre tiene un proceso psicológico por el que va estar conformado por la


empatía, el rapport, la retroalimentación y transferencia,

La Empatía es fundamental ya que por medio de esta herramienta obtendremos la


confianza del cliente pero teniendo en cuenta que ingresamos en el marco de
referencia del paciente y nos sentimos cerca de él, pero no perdemos nuestra
identidad.

El Rapport nos permite establecer una relación de trabajo en la que ambos tanto
el cliente como el psicólogo puedan expresar abiertamente y sin dificultades sus
pensamientos y sentimientos, lo que va facilitar el desarrollo del encuadre al inicio.

La Retroalimentación es una herramienta que va mejorar la


comunicación interpersonal, nos permite manifestar a nuestros interlocutores, de
manera verbal o no, el efecto que causan en nosotros sus palabras o acciones.

La Transferencia es clave para discernir entre la información que puede aportar


voluntariamente el paciente o inconscientemente ya que el individuo transfiere sus
memorias de experiencias significativas previas.

La Contratransferencia, conjunto de actitudes, sentimientos y pensamientos que


experimenta el terapeuta en relación con el paciente. Generalmente inevitable y
negativa.
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CUERPO

1. DEFINICIÓN
El encuadre terapéutico se construye considerando aquellos factores que deben
mantenerse constantes a lo largo de una intervención clínica. Sienta las bases para
que el proceso terapéutico funcione y se establezca una relación clara y productiva
con el paciente y su familia.
Horacio Etchegoyen (1986) otorga la siguiente definición: “El encuadre supone fijar
como constantes las variables de tiempo y lugar, estipulando ciertas normas que
delimitan los papeles de entrevistado y entrevistador con arreglo a la tarea que se
va a realizar.” Habla de él como ‘continente’ necesario para el establecimiento del
proceso analítico.
Feixas y Miró analizan la noción de encuadre terapéutico y mencionan que ésta
usualmente es usada para hacer referencia al conjunto de reglas fijadas por el
terapeuta para hacer viable la psicoterapia. Éstas incluyen los honorarios (en
contexto privado), la duración y frecuencia de las sesiones, el lugar donde se
realizan, las vacaciones, así como cualquier otro detalle que afecte al desarrollo de
la psicoterapia.
Convienen en señalar que la relación terapéutica resulta más útil cuando se
establece un encuadre preciso que contribuya a alejar la confusión de roles.
Señalan que además del encuadre (externo), desde el modelo psicoanalítico se
habla de encuadre interno, o sea de la actitud del analista que, según este modelo
incluirían actitudes neutrales y de reserva que faciliten el proceso transferencial.
Joseph, Knobel y Siquier (2004) abordan el tema en su libro Clínica psicoanalítica
con niños y mencionan que “El encuadre es el marco en el cual se van a dar las
condiciones necesarias e imprescindibles para el funcionamiento del dispositivo
analítico…
Se puede hablar de encuadre siempre que se acepten determinados aspectos que
deberán permanecer invariables para que el proceso psicoanalítico funcione.
Aquí se debe hacer referencia a las coordenadas establecidas por el analista, que
le pude al paciente y a su familia que dichas coordenadas se cumplan estrictamente.
Con ello se hace referencia a cuestiones que atañen a la labor del psicoanalista, y
que de este modo deja sentados los pilares sobre los que se construirá una relación

transferencial productiva. El analista se ha de colocar en la posición del que pone


las cosas en orden para que el trabajo psicoanalítico se cumpla. “

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Para Winnicott, el encuadre analítico tiene que ser lo más parecido al holding
materno. Es decir, el espacio analítico se transforma en un espacio transicional,
dentro del cual se puedan

desplegar las fantasías y juegos del paciente sin que el terapeuta se sienta herido
o molesto por las mismas. Winnicott plantea que para favorecer la creación de este
espacio transicional, el encuadre debe estar bien planteado desde el principio, sin
que ello conlleve el cumplimiento de normas estrictas que no favorezcan la
movilidad necesaria en cada caso.

2¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL ENCUADRE?

Hacer un buen encuadre es fundamental porque se están poniendo las bases al


comienzo de un trabajo. El paciente necesita saber el contenido, cómo es el
funcionamiento y cuáles son las “reglas básicas” a las que adaptarse.

Por tanto, muchos psicólogos afirman que el encuadre debe hacerse en la primera
entrevista, al final de ésta. Una vez que se ha escuchado el motivo de consulta, al
final de la sesión se le explica al paciente cuál sería el encuadre para que sepa
cómo es el funcionamiento y qué es lo que se espera de él.

3. ELEMENTOS
Horarios
En este primer momento también se debe cerrar con el paciente los días y horas a
los que tiene que acudir a la sesión. Lo ideal es que cada semana sean los mismos
días y horas para que pueda establecerse un hábito, lo que va a favorecer mucho
el trabajo en sesión.
A su vez, reseñar el respeto del horario pues las horas son fijas y si llega 5 minutos
tarde él ha perdido ese tiempo y no se puede recuperar al final. El terapeuta tendrá
que preguntarse qué es lo que está ocurriendo si el llegar tarde se convierte en una
pauta, igualmente si llega temprano.
Horas fijas en todos los sentidos, así podremos obtener más información sobre qué
es lo que está ocurriendo y estaremos respetando nuestro propio encuadre.

Tiempo de sesión
Dependiendo de la orientación de cada uno, el tiempo puede ser variable o fijo,
sea como sea esto también hay que señalarlo.

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Para aquellos que trabajen con un tiempo fijo en las sesiones, se debe señalar al
paciente la duración ya sean 45 minutos, 50 minutos, una hora. De igual forma, si
el tiempo de la sesión es variable también debería de ser explicado, puesto que
forma parte de una metodología del trabajo y tiene un sentido que se corte antes la
sesión.

Forma de pago
El coste de la sesión es una preocupación habitual que suele estar en los pacientes
y que se trata durante el encuadre. No sólo hay que informar al paciente de los
propios honorarios, también hay que establecer con él un método de pago que
puede ser realizar el pago de la sesión al final de ésta, realizar el pago de todas las
sesiones a final de mes, etcétera.
También, en la actualidad, muchos profesionales están escuchando las dificultades
económicas de sus pacientes por lo que muchos intentan adaptar sus honorarios a
las posibilidades (habrá que escuchar el caso por caso, para saber qué hay detrás
de cada imposibilidad) o buscan alternativas, como es derivar a otro profesional con
unos honorarios más bajos o asociaciones.
Esto también se cierra en la primera sesión, es el momento en el que se establecen
las bases para iniciar un trabajo terapéutico.
Consecuencias de faltar a la sesión
Esto también se debe tratar en la primera sesión, pues es una información
importante y que debe de quedar muy clara desde el primer momento, ya que
pueden producirse actings a lo largo de la terapia.
La mayoría de los profesionales cobran la sesión si el paciente no aparece en la
consulta, es su hora de trabajo y el terapeuta la tiene reservada para él. También
se debe de tratar qué pasa si anula una sesión con tiempo ¿se le puede buscar otro
hueco a lo largo de la semana y recuperar esa hora?, ¿con cuánto tiempo debe
anular la sesión?, etcétera
Vacaciones
Si se tienen claras cómo van a ser las vacaciones del profesional es bueno que se
comenten desde un primer momento para que el paciente pueda saber en qué
momento se van a interrumpir las sesiones.
A su vez, es importante escuchar en estos momentos cómo interpreta la
ausencia del profesional el paciente, ya que es frecuente que días antes de
vacaciones ocurran cosas a los pacientes que se deberán de trabajar e interpretar
si es necesario, tanto para que no se convierta en una resistencia al tratamiento,
como para poder elaborar la dificultad.

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Método de trabajo
En este momento también se puede explicar cómo es el método de trabajo del
terapeuta, aspectos tan importantes y básicos como la confidencialidad, qué es lo
que se espera del paciente… Cada profesional con su propio estilo y en función de
su orientación.

4. OBJETIVOS DEL ENCUADRE


1. Motivar al paciente para que permanezca en la situación de entrevista o en el
tratamiento.
2. Ayudarle para que comprenda los objetivos generales y específicos del
tratamiento.

La motivación del paciente, su grado de compromiso y la evitación de los


sentimientos negativos durante la psicoterapia, dependen de sus expectativas.
Su colaboración aumenta cuando se especifican las características y objetivos del
tratamiento, sobre todo durante la fase inicial.

El terapeuta debe comprobar que el paciente ha comprendido su mensaje: puede


pedirle que describa sus expectativas en función del contenido del encuadre.

5. TEMORES DEL PACIENTE

Son frecuentes los casos de personas que saben con certeza que necesitan ir a
terapia. Sin embargo, un día tras otro van buscando excusas para aplazar esa
decisión.
Iniciar un tratamiento no es una tarea fácil. Más bien al contrario, hay un montón de
obstáculos y prejuicios que dificultan iniciar un tratamiento psicológico.
Cuando una persona ha superado las dudas iniciales y sabe a ciencia cierta, que
necesita acudir a un profesional, entonces surge la gran duda de llamar y concertar
la primera cita.
En el interior de la persona que se encuentra en esta situación, se mezclan un
montón de sentimientos confusos y a veces contradictorios:
– La esperanza de encontrar una salida a los problemas que le atormentan.
– La ilusión por recuperar la felicidad perdida.
– A veces también un sentimiento de optimismo desbordado y con poco fundamento
lógico. Creen que el sólo hecho de ir al psicólogo le va a cambiar la vida de la noche
a la mañana.

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Podríamos decir que estas son las fuerzas que la impulsan a coger el teléfono y
concertar una cita. Pero por otro lado aparecen sentimientos en contra de asumir
esta tarea:
– El temor a ir a esa primera consulta.
– El miedo a ser juzgado.
– La vergüenza de contar secretos íntimamente guardados.
– Ansiedad o angustia al recordar vivencias que tenemos guardadas
profundamente.
– El dolor al revivir la pérdida de seres queridos.
Todos estos sentimientos, se mezclan, luchan unos con otros y crean un estado de
incertidumbre en la persona que se enfrenta a esta situación.

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CONCLUSIONES

Mediante el trabajo podemos comprender la gran importancia de un encuadre


psicológico ya que es fundamental porque se están poniendo las bases al comienzo
de un trabajo para que pueda tener lugar a una transformación, vemos que hay
elementos que ayudan a configurar el encuadre entre ellos tenemos los horarios,
tiempo de sesión, la forma de pago, que pasa si faltan a una sesión y que método
de trabajo se usara con el cliente

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REFERENCIAS

Etchegoyen, H. (1986). Los fundamentos de la técnica analítica. Argentina:


Amorrortu.
Feixas, G. Miró, M.T. (1993). Aproximaciones a la psicoterapia. Una introducción a
los tratamientos psicológicos. España: Paidós.
Blinder, C., Knobel, J. y Siquier, M.L. (2004). Clínica psicoanalítica con niños.
España: Síntesis.

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