SEMINARIO CONCILIAR MARÍA INMACULADA

Etapa configuradora
I Teología

Jesús Adolfo Medina Penna

El año litúrgico: tiempo de Navidad

Rev. P. Robinson Sarmiento

A.A. 2019 Garzón

1
 Tiempo litúrgico de navidad
«La finalidad de la Iglesia es la de celebrar el misterio de Cristo, para que Cristo se
forme en nosotros»1.

Contenido

1 ¿Qué comprende el tiempo litúrgico de navidad? ............................................................... 3

1.1 Datos históricos............................................................................................................. 3
2 ¿Con qué celebración inicia el tiempo de Navidad y con cuál termina? ............................. 4
2.2 Fiestas o solemnidades que interrumpen. Orden de las celebraciones del ciclo
natalicio y su Color litúrgico. ............................................................................................. 4
3 Algunas indicaciones para las Eucaristías de Navidad ........................................................ 5
3.1 Lecturas ......................................................................................................................... 6
3.2 Prefacios de Navidad .................................................................................................... 6
4 Espiritualidad ....................................................................................................................... 7
4.1 Navidad ......................................................................................................................... 7
4.2 Epifanía ......................................................................................................................... 7
Bibliografía ............................................................................................................................. 8

1
P., Tena, Al encuentro del Señor, cuadernos Phase 66. Adviento, Navidad, Epifanía, 8.
2
1 ¿Qué comprende el tiempo litúrgico de navidad?

Navidad es la celebración de un acontecimiento salvador, que la Iglesia proclama todos los

años en medio de una alegría tan dulce e íntima como la de la virgen, tan alborozada y
adorada como la de los ángeles en el cielo de la noche santa2.
Navidad y Epifanía son dos celebraciones que nacen casi contemporáneamente. El inicio del
acontecimiento Cristo, se convierten en objeto de una conmemoración festiva, y que hace
presente el punto de partida de todo lo que se realizó en la carne de Cristo para nuestra
salvación3.
Navidad y Epifanía celebran el mismo misterio. La Navidad acentúa sobre todo el
nacimiento: Dios se ha hecho hermano nuestro. La Epifanía pone más énfasis en la
manifestación de su divinidad, sobre todo a los magos de Oriente, acontecimiento que la
liturgia une al del Bautismo de Jesús en el Jordán y las bodas de Cana con su primer milagro4.

1.1 Datos históricos5.

En el S. IV aparecieron en Roma las fiestas de Navidad y Epifanía. En el S. VI apareció una

vigilia de navidad con ayuno. Favorecida por las controversias cristológicas de ese tiempo,
la fiesta fue evolucionando teológicamente en dirección a un aclara afirmación de la
encarnación del Verbo de Dios. Ocupa el segundo lugar de las celebraciones del año litúrgico
después de la pascua.
Después de la anual evocación del Misterio Pascual, la Iglesia no tiene nada más santo que
la celebración del Nacimiento del Señor y de sus principales manifestaciones.
La Epifanía surgió en Oriente a inicios del S. III como una fiesta que celebraba tanto el
nacimiento como el bautismo de Jesús, se celebraba el 6 de enero. Fue adoptada por las
liturgias de occidente y se centró en la adoración de los magos, pero celebró también el
bautismo de Jesús y las bodas de Caná.
La epifanía conserva su característico sentido de manifestación a los gentiles por medio de
Cristo que es la luz del mundo6.

2
P., Tena, Al encuentro del Señor, cuadernos Phase 66. Adviento, Navidad, Epifanía, 8.
3
Matías Augé, liturgia. Historia. Celebración. Teología. Espiritualidad., Bilioteca Litúrgica,
Barcelona, 1995, 232.
4
Aldazabal, José, Enséñame tus caminos I, adviento y navidad día tras día, Dossiers CPL, Barcelona,
2000, 99.
5
Manual de liturgia, CELAM, Bogotá, 2002, 32-33.
6
Matías Augé, liturgia. Historia. Celebración. Teología. Espiritualidad., Bilioteca Litúrgica,
Barcelona, 1995, 234.
3
2 ¿Con qué celebración inicia el tiempo de Navidad y con cuál termina?

Va desde las primeras vísperas de la natividad del Señor (25 diciembre, en la tarde del 24)
hasta la fiesta del bautismo del Señor (domingo después de la Epifanía). Tiene su octava
acompañada de algunas fiestas7.
Litúrgicamente, el tiempo de Navidad abarca desde las primeras Vísperas de Navidad hasta
el domingo después de Epifanía, o sea, el primer domingo siguiente al 6 de enero, inclusive.
2.2 Fiestas o solemnidades que interrumpen. Orden de las celebraciones del
ciclo natalicio y su Color litúrgico.

El 24 de diciembre, Vigilia del Nacimiento del Señor, (día de precepto), solemnidad, blanco.
El 25 de diciembre, Navidad, solemnidad, blanco. Según la sana costumbre se pueden
celebrar tres misas, además de la vespertina de la vigilia, en la medianoche, a la aurora y en
el día. La solemnidad de la Navidad está orientada a mostrar la verdad de la Encarnación del
Hijo de Dios en nuestra condición humana y, al mismo tiempo, recordar al hombre que su
naturaleza ha sido divinizada y enaltecida.
El 26 de diciembre, es la fiesta de San Esteban, el protomártir, rojo.
El 27 de diciembre, es la fiesta de San Juan, apóstol y evangelista, blanco.
El 28 de diciembre, fiesta de los Santos inocentes, rojo.
El 29 de diciembre, día 5, Octava de Navidad, feria, blanco. En este día la Iglesia prolonga
la Natividad del Señor, lo cual se manifiesta en los elementos y textos que se toman.
El 30 de diciembre, tiene lugar la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, blanco.
El 31 de diciembre, día 7, Octava de Navidad, feria, blanco.
El 1 de enero, octava de Navidad, la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, en la cual
conmemora también la Iglesia la imposición del Santísimo Nombre de Jesús., (día de
precepto), Blanco.
El 2 de enero, lunes, antes de la Epifanía, memoria obligatoria, de los Santos Basilio Magno
y Gregorio Nacianceno, obispos y doctores de la Iglesia, blanco.
Del 3 al 5 de enero, antes de la Epifanía, feria o memorial libre, blanco.
El día 6 de enero, se celebra la Epifanía del Señor a menos que en los lugares donde no sea
fiesta de precepto se le asigne un domingo que caiga entre el día 2 y el 8 de enero.
La fiesta del Bautismo del Señor. Se celebra el domingo siguiente a la Epifanía, con el cual
se señala la culminación de todo el ciclo de Navidad o de la manifestación del Señor.

7
Montero Suarez Marco Antonio, Liturgia al alcance de todos, opciones graficas editores Ltda.,
Bogotá, 2004, 51.
4
3 Algunas indicaciones para las Eucaristías de Navidad

La fiesta del 25 tiene una gran riqueza. Hay tres misas (además de la de la vigilia que se dice
el 24 por la tarde): de la noche, de la aurora y la del día. Cada una con sus propias lecturas8.
La misa de la vigilia: en el atardecer del 24 no debería suprimirse, es ya inauguración de la
fiesta de Navidad9.

Vigilia preparatoria: con la finalidad de animar para una Eucaristía intensamente vivida, con
el oficio de lectura en algunas comunidades o con una celebración más libre, que anticipe la
Eucaristía o que la prolongue en su rito de entrada o la liturgia de la palabra10.

La misa de Gallo: no es la misa principal, pero si la más emotiva, y tiene ciertamente una
pedagogía. Disponer muy bien el lugar, con un tono festivo. Pude suprimirse el acto
penitencial. Se puede proclamar el pregón de Navidad antes del Gloria, el Gloria debe de
resaltarse. Se puede dar más expresividad a la procesión de ofrendas. El gesto de la paz puede
hacerse después del pregón y el Gloria, o bien después del Evangelio y la homilía. La
comunión para esta noche, a ser posible, con las dos especies11.

La misa del día: es la principal. Hay que cuidarla más que la nocturna, dándole un tono
festivo y expresivo del misterio que se celebra. Conviene darle un color claramente
evangelizador y optimista: el anuncio gozoso de la Buena Noticia por excelencia: el amor de
Dios que se ha manifestado en el nacimiento de Jesús.

Los tres formularios de lecturas de la navidad pueden utilizarse indistintamente, según

parezca más oportuno, en cualquiera de las cuatro misas de navidad (contando con la de la
víspera).

Los días de la octava: conviene dar énfasis a esto días, con un tono festivo (cantos, flores,
ambientación, etc.), sería bueno cantar el Gloria, utilizar varios prefacios de Navidad, y la
bendición solemne.

En la fiesta de la sagrada familia: en algunas regiones se realiza un gesto expresivo de

bendición de los niños, o de las familias. Puede ser antes del ofertorio, o al final de la
Eucaristía, o en una celebración aparte.
No perece conveniente celebrar la Eucaristía en la media noche del 3 al 1, porque eso
equipararía esta noche con la Navidad y la Pascua.

Santa María Madre de Dios: todos los motivos de esta fiesta se tendría que centrar, además
de María, sobre todo en Cristo.

8
Celebrar el año litúrgico, dossiers CPL., 27.
9
Navidad y Epifanía, dossiers CPL., 12.
10
Navidad y Epifanía, dossiers CPL., 13.
11
Navidad y Epifanía, dossiers CPL., 13 - 14.
5
Epifanía y bautismo del Señor: proclamar lírica y solemnemente la lectura del profeta Isaías.
El domingo siguiente, el bautismo del Señor, tiene más sentido que se celebre el bautizo
colectivo, con la oportuna preparación.
El 6 de enero, la Epifanía, ese día trae un mensaje muy valioso: Jesús que es luz para todos,
que rompe toda barrera12.
3.1 Lecturas13

En la vigilia como en las tres misas de Navidad, las lecturas, tanto las proféticas como las
demás, se han tomado de la tradición Romana.
Al domingo dentro de la octava de Navidad, la fiesta de la sagrada Familia, el evangelio es
de la infancia de Jesús, las dos lecturas hablan de las virtudes de la vida doméstica.
En la octava de Navidad y la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, las lecturas tratan
de la Virgen Madre de Dios, y de la imposición del santísimo nombre de Jesús.
El segundo domingo después de Navidad, las lecturas tratan del misterio de la encarnación.
En la Epifanía del Señor, la lectura del antigua testamento y el Evangelio conservan la
tradición romana; en la lectura apostólica se lee un texto relativo a la vocación de los paganos
a la salvación.
En la fiesta del bautismo del Señor, los textos se refieren a este misterio.
Ferias
Desde el día 29 de diciembre, se hace una lectura continua de toda la primera carta de San
Juan, que ya se empezó a leer en 27 de Diciembre, fiesta del mismo San Juan, y en el día
siguiente, fiesta de los santo s Inocentes. Los evangelios se refieren a las manifestaciones del
Señor. En efecto se leen los acontecimientos de la infancia de Jesús, tomados del evangelio
de san Lucas (días 29 y 30 de diciembre) el primer capítulo del evangelio de San Juan (31 de
diciembre la 5 de enero) y las principales manifestaciones del Señor, tomadas de los cuatro
evangelios (7 al 12 de enero).
3.2 Prefacios de Navidad14

Prefacio I: Navidad, el misterio de Cristo, Luz del mundo. El tema de la luz recupera
simbólicamente los orígenes de la fiesta: luz que invade a los pastores, en Roma la sustitución
del sol invicto por el nacimiento de Cristo. El ambiente de la celebración d media noche es
propicio para evocar este misterio.
Prefacio II: Navidad, restauración del universo. El nacimiento de Cristo restaura el universo
en el orden que el pecado ha roto. San León Magno que es el teólogo del tiempo de Navidad,

12
Celebrar el año litúrgico, dossiers CPL., 28.
13
La mesa de la palabra, dossiers, 63 – 64.
14
Celebrar la venida del Señor, adviento. Navidad. Epifanía., dossiers, 45 - 50.
6
dice que “el nacimiento de Cristo es el nacimiento de la paz”. Se da la normalización de las
relaciones: creador – creatura, divino – humano, entre humanos, entre los mismos seres. El
cosmos se hace aliado del hombre en el culto divino.
Prefacio III: Navidad, el admirable intercambio de la encarnación. Dio se hace hombre para
que el hombre pueda ser Dios, se contempla la condescendencia de Dios. Navidad se
convierte en la fiesta de nuestra filiación divina.

4 Espiritualidad

4.1 Navidad
Es el principio de la redención salvadora, la condición para la muerte y la resurrección15.
Uno de los temas centrales de la liturgia navideña es: el intercambio admirable de Dios que
se hizo hombre para que el hombre se hiciese Dios.
Navidad a la luz de la pascua: no es sentimentalismo, es expresión de la adoración al verbo
encarnado, la certeza que Navidad está presente en la Iglesia en la luz y en la realidad del
misterio pascual. Navidad en la perspectiva de la Iglesia Oriental, es ya inicio de la redención
salvífica, la condición para la muerte y la resurrección. León magno afirma con claridad que
navidad no es solo memoria sino que es también misterio, sacramento, pero no independiente
de la pascua, sino como su inicio16.
La trilogía de la navidad: la paz, la alegría, la gloria. Es anuncio de paz, en aquel que es
príncipe de la paz. El nacimiento del Señor constituye el gozoso anuncio de una gran alegría.
La navidad es la fiesta de la gloria de Dios, signo de su presencia en la tierra17.
La Virgen María en el misterio de Navidad: contempla y celebra la maternidad virginal,
divina y salvífica de la Madre de Dios, protagonista indiscutible del misterio de la Navidad18.
4.2 Epifanía19

De la luz de cristo a la iluminación bautismal. Los magos son los primeros iluminados,
primacía de todos los gentiles, llamados a compartir la gracia de la iluminación bautismal
que conduce a la contemplación del misterio escondido en Cristo Jesús.
La ofrenda de los pueblos al Rey, Sacerdote y Profeta.
El misterio de la divina-humanidad. El prefacio de la Epifanía habla de la asunción de la
naturaleza mortal y del don de la inmortalidad comunicada.

15
Matías Augé, liturgia. Historia. Celebración. Teología. Espiritualidad., Bilioteca Litúrgica,
Barcelona, 1995, 233.
16
Celebrar la venida del Señor, adviento. Navidad. Epifanía., dossiers, 42 - 43.
17
Celebrar la venida del Señor, adviento. Navidad. Epifanía., dossiers, 43.
18
Celebrar la venida del Señor, adviento. Navidad. Epifanía., dossiers, 43.
19
Celebrar la venida del Señor, adviento. Navidad. Epifanía., dossiers, 81 - 83.
7
Bibliografía

Aldazabal, José, Enséñame tus caminos I, adviento y navidad día tras día, Dossiers CPL,
Barcelona, 2000.
Augé Matías, liturgia. Historia. Celebración. Teología. Espiritualidad., Biblioteca Litúrgica,
Barcelona, 1995, 233.
Celebrar el año litúrgico, Dossiers CPL.

Celebrar la venida del Señor, adviento. Navidad. Epifanía., Dossiers.

Manual de liturgia, CELAM, Bogotá, 2002.

Montero S. Marco Antonio, Liturgia al alcance de todos, opciones graficas editores Ltda.,
Bogotá, 2004.
Navidad y Epifanía, dossiers CPL.
La mesa de la palabra, dossiers.
P., Tena, Al encuentro del Señor, cuadernos Phase 66. Adviento, Navidad, Epifanía.