Sei sulla pagina 1di 50

www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.

com

Con absoluta sorpresa, y extrañeza, hemos encontrado, que incluso las autoridades
de vigilancia y control de las secretarias de educación Departamentales, Municipales
y Distritales, Personerías, Comisarias de Familia y Policía de Infancia y Adolescencia;
que “aducen contar con especialistas”, todavía, están yendo al carnicero para
realizar, cirugías…1

Por esa misma razón,


Hemos acudido a elaborar, la presente “Cartilla guía de vigilancia y control, para
los manuales de convivencia escolar, a manera de TEST DE REVISIÓN”. Eso sí,
convencidos, de que seguramente, muchos
funcionarios y “especialistas”, se verán
obnubilados por su propio orgullo, arrogancia y
desconocimiento, y harán caso omiso de ésta
valiosa herramienta de aporte. O simplemente,
seguirán avalando la legalidad de los manuales
de convivencia escolar, sin una auscultación
ética, debida, oportuna y eficaz.2

Por lo anterior,
Es menester, determinar en primer lugar, que el
manual de convivencia escolar, se divide en dos
(2) componentes elementales, pero a la vez
neurálgicos.

1-. PLAN EDUCATIVO INSTITUCIONAL.


Que se elabora en consenso, a voces de la ley 1620 de 2013, Ley General de
Educación 114 de 1994, y su Decreto reglamentario 1860 de 1994.

2-. COMPONENTE SOCIOJURIDICO Y DE FUNDAMENTO LEGAL.

1
Basamos el argumento, bajo la figura de qué, revisando manuales de convivencia escolar, en su componente de ley, de
fundamentación legal, y socio jurídico, que NO SE CONSTRUYE EN CONSENSO; y cuyos textos, NO CUMPLEN con las
normas mínimas ni siquiera de fundamentación legal, NO CUENTAN CON DEBIDO PROCESO, PROTOCOLOS Y MUCHO
MENOS JURISPRUDENCIA Y CONDUCTO REGULAR y, aun así, han sido avalados y aprobados por secretarias de
educación Departamentales y Municipales…
2
¿Por cuál corrupta razón, un funcionario público, avala y certifica un manual de convivencia escolar, que NO CUMPLE,
con los requisitos básicos de licitud, legalidad y apego a la ley 1098 de 2006, ley 1620 de 2013 y Código Nacional de Policía?

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Que no obedece al consenso, sino a la obligación, inaplazable, inexcusable, e


inmediata, de cumplir con la normativa legal vigente, el debido proceso, los
protocolos, la ruta de atención escolar y el conducto regular.

Para liberar, a los educadores, de situaciones ilícitas de vulneración a los


derechos de los educandos, por acción, por omisión, o por descuido o trato
negligente, se ha elaborado, la presente ACTA ESPECIAL DE EXENCIÓN DE
RESPONSABILIDAD.

INSTITUCIÓN EDUCATIVA
“EDUCANDO EN JUPITER-SCHOOL”
Bogotá, D.C. – Cundinamarca.
NIT: _________________________

FECHA: ___________________________

ACTA ESPECIAL DE REFERENTE:


EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD.
PRESUNCIÓN DE VIOLACION AL DEBIDO PROCESO,
PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y PRINCIPIO DE PUBLICIDAD.

Teniendo en cuenta que la Ley 1098 de noviembre 06 de 2006, Nuevo Código de la Infancia y
Adolescencia establece en el artículo 43 numeral 2: “Obligación ética fundamental de los
establecimientos educativos”. Las instituciones de educación primaria y secundaria, públicas y privadas, tendrán la
obligación fundamental de garantizar, a los niños, niñas y adolescentes el pleno respeto a su dignidad, vida,
integridad física y moral dentro de la convivencia escolar. Ratificada en el artículo 44 numeral 4 de la misma ley 1098
de 2006, y que emerge de inaplazable y estricto cumplimiento en el artículo 44 numeral 9 de
ley 1098 de 2006; y para NO incurrir en maltrato infantil, por descuido, omisión o trato
negligente, tal como lo consagra el artículo 18 de ley 1098 de 2006, 3 ni tampoco incurrir en
abandono según tipifica el artículo 20 numeral 1 de ley 1098 de 2006, ni mucho menos
cometer un delito por omisión o por acción en presunta complicidad, ni mucho menos incurrir
en una infracción disciplinaria, o generar un vacío por vicio procesal a la hora de abordar una
situación TIPO III, tal y como lo aclara, tipifica y define el artículo 25 del código penal o ley
599 del 2000, y en acato a los artículos 12º y 15º de ley 1146º de 2007 (aplicable a los delitos
sexuales), el suscrito (la suscrita) hace saber a su honorable CONSEJO DIRECTIVO, bajo el
CARGO DE PRESUNCIÓN, y con la normativa legal citada arriba como soporte, ante su
órgano educativo, para notificarles que me eximo y me declaro abiertamente como una
persona NO participe y NO responsable en materia de falencias, vacíos, fallas y omisiones en
materia de la actualización, reformas, adiciones, y legalidad vigente del manual de convivencia
escolar, por presentarse PRESUNTAMENTE, vacíos en su texto taxativo, ya que
presuntamente, NO cuenta como mínimo, con 26 artículos de ley 1801 de 2016, tampoco lo
atinente a la reforma de ley 1878 del 09 de enero de 2018, y otra normativa legal vigente en
amparo, respeto, protección y restablecimiento de los derechos de los niños y las niñas. 4

Presuntamente,

3
LEY 1098 DE 2006. Artículo 18. Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho
a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de
sus representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar
y comunitario.
Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso
físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales
abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el adolescente por parte de
sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.
LEY 1098 DE 2006. Artículo 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos contra:
1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de las personas, instituciones
y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado y atención.
4
LEY 1098 DE 2006. Artículo 10. Corresponsabilidad. Para los efectos de este código, se entiende por corresponsabilidad,
la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección. La
corresponsabilidad y la concurrencia aplican en la relación que se establece entre todos los sectores e instituciones
del Estado. No obstante, lo anterior, instituciones públicas o privadas obligadas a la prestación de servicios sociales, no
podrán invocar el principio de la corresponsabilidad para negar la atención que demande la satisfacción de derechos
fundamentales de niños, niñas y adolescentes.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Presentando una abierta violación al DEBIDO PROCESO, RUTA DE ATENCIÓN ESCOLAR,


Y DESATENDIENDO EL CONDUCTO REGULAR, al no entregar el manual de convivencia
escolar, el día de la matrícula, pues, con esa gravosa omisión, se vulnera el derecho de
los educandos y de sus acudientes a conocer el día de formalizar el contrato civil
contractual de prestación de servicios educativos; lo pertinente a sus derechos, deberes,
compromisos, sanciones, estímulos y protocolos para abordaje de casos o situaciones
TIPO III. Vulnerando con ello, y pisoteando, el debido proceso, el principio de legalidad,
y el principio constitucional de publicidad, de lo cual, el suscrito (o la suscrita) NO deseo
participar en una responsabilidad penal, civil, administrativa, contractual o como
tercero civilmente responsable, por presunta complicidad u omisión.5

Ello, se concluye de lo que argumenta el órgano de cierre en lo Constitucional, como lo és la


Corte Constitucional Colombiana, quien, en radicado de sentencia, se pronuncia explicando
abiertamente, que el acto de matrícula, corresponde a un contrato civil contractual que
comporta derechos y exige cumplir unos deberes.6

Porque la matrícula, es el momento jurídico en el cual, el educando y el acudiente


asumen, aceptan y se acogen a las directrices que emana el manual de convivencia
escolar, y con ello, se “enteran de las obligaciones y de los parámetros que están
aceptando” a través de un contrato civil, al firmar la matrícula, y aceptan con su firma,
lo que consagra el texto que están recibiendo. Cumpliendo así con el principio
constitucional de la “publicidad y de legalidad”; acatando en firmeza, lo que ha exigido la
Corte Constitucional, al señalar, en sentencia ratio:

resulta acorde con sus propios derechos y


“La exigibilidad de esas reglas mínimas al alumno
perfectamente legítima cuando se encuentran consignadas en el Manual de Convivencia que
él y sus acudientes, firman al momento de establecer la vinculación educativa . Nadie obliga al
aspirante a suscribir ese documento, pero concedida la oportunidad de estudio, si reiteradamente incumple pautas mínimas
y denota desinterés o grave indisciplina puede ser tomado en cuenta como motivo de exclusión”. Sentencia de Corte
Constitucional T -555 de 1994.

Léase bien, “firman al momento de establecer la vinculación educativa”, que traduce el


mismo día de la firma de la matrícula del educando. Esta firma del contrato civil –
contractual- de prestación de servicios educativos, así sea de educación gratuita, comporta
unos acuerdos, compromisos, deberes y derechos correlativos e inherentes a las partes, que
obedecen a la aceptación del manual de convivencia escolar, por parte de los acudientes y del
mismo educando, lo que genera unas obligaciones en cabeza de las partes y define los
derechos y también los deberes, que a ambas partes se les asignan, como parte de un proceso
de derechos que van ligados a los deberes, pues ninguna sociedad sobrevive, sobre la base de
únicamente brindar aplicación a los derechos, sin que existan en una correlación proporcional
y paralela, unos deberes, que signan así, un principio de coexistencia de las obligaciones y
los derechos, como parte de la existencia en sociedad, de una manera adecuada y apegada a
las normas sociales, civiles, penales, administrativas y otras. Como lo ha indicado de marras,
la Jurisprudencia, al indicar que:

“la función social que cumple la educación hace que dicha garantía se entienda como un derecho
- deber que genera para el educador como para los educandos y para sus progenitores un
conjunto de obligaciones recíprocas que no pueden sustraerse; ello implica que los planteles
educativos puedan y deban establecer una serie de normas o reglamentos en donde se viertan las
pautas de comportamiento que deben seguir las partes del proceso educativo". Sentencia de
Tutela, Corte Constitucional, Sentencia T- 527 de 1995. Negrilla mía.

5
Ya que se deduce de la mayor importancia, que los rectores y rectoras de los Colegios privados y oficiales del País, acudan
a conocer de manera eficaz, asertiva y certera, que la matrícula de los educandos, es un acto jurídico, que al firmarse
constituye la concreción de un contrato civil contractual (obliga a unos deberes y comporta unos derechos).
6
“Al momento de matricularse una persona en un Centro Educativo, celebra por ese acto un Contrato de Naturaleza Civil; un
contrato es un acuerdo de voluntades para crear obligaciones”. Sentencia de Corte Constitucional, T- 612 de 1992.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Porque el rector o la rectora, como primer garante de los educandos, e incluso el o la


coordinador(a), no pueden exigir algo que no está consignado taxativamente dentro del
texto del manual de convivencia escolar; y tampoco pueden exigirlo, si no se le ha dado
a conocer al educando y a su acudiente, como el referido taxativo, de las normas,
parámetros y cánones que su manual de convivencia contiene, pues al no darle a conocer al
educando y a sus acudientes el texto del manual de convivencia, el mismo día de la matrícula,
el rector o la rectora, e incluso el o la coordinador(a) están –presuntamente- violando el debido
proceso del educando, porque no se acata el principio de legalidad, y tampoco el principio de
publicidad; violando con ello, el debido proceso del educando.

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA T- 715 DE 2014. DEBIDO PROCESO-


Actuación administrativa contractual. En las actuaciones contractuales debe observarse el debido proceso, en aras de respetar
los derechos a la contradicción y a la defensa de los contratistas. Lo anterior con la finalidad de que las actuaciones
contractuales estén ceñidas por el respeto de las normas legales establecidas entre los contratantes, ello sin perjuicio de
vulnerar los derechos fundamentales de la parte contratante. En esta medida, el debido proceso ha sido establecido como
una garantía a favor de los contratantes, para evitar que su derecho a la defensa se vea obstaculizado por el hecho
de que exista un contrato que regule las actuaciones a seguir entre las partes7. En el entendido de que, aunque existe
una finalidad que fue estipulada en el acuerdo, en caso de existir controversia entre las partes se deben emplear todos los
medios legítimos y adecuados para la preparación de su defensa, el derecho a la buena fe y a la lealtad de todas las personas
que intervienen en el proceso.

CORTE CONSTITUCIONAL. SENTENCIA T – 625 DE 2013.


MANUAL DE CONVIVENCIA Y DEBER DE SOMETERSE A LAS REGLAS DEL DEBIDO PROCESO EN SU APLICACION-
Las normas consignadas en los manuales de convivencia deben respetar las reglas constitucionales del debido proceso.
La sanción que se le imputa a un estudiante por incurrir en faltas que comprometan la disciplina y el rendimiento académico
del plantel educativo no infringe sus derechos fundamentales, siempre y cuando se tengan en cuenta las siguientes
situaciones: (i) La observancia del derecho constitucional al debido proceso consagrada en el artículo
29 Superior, en cuanto a la aplicación de todas las sanciones y amonestaciones impuestas, sean
de cualquier tipo, (ii) que se comprueben los cargos atribuidos al estudiante, (iii) que el manual de
convivencia consagre la amonestación impuesta 8 y (iv) que la sanción sea ajustada, razonable y
proporcional en relación con la infracción cometida y con observancia del caso concreto del
alumno.

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA T – 625 DE 2013. DOCENTE EN PROCESO EDUCATIVO- Misión y deber. El
papel que juega el docente en el proceso educativo integral de los estudiantes es trascendental, debido a que (i) es un guía
que imparte conocimientos sobre diversas disciplinas, (ii) utiliza herramientas didácticas y pedagógicas para impartir el
conocimiento y las habilidades a los estudiantes acorde a sus capacidades y aptitudes, (iii) basa su método pedagógico en la
observancia de valores y principios, con el fin de formar personas útiles para la sociedad. De tal suerte, la
jurisprudencia constitucional ha considerado que los educadores deben ser personas idóneas,
estos es que deben contar con una preparación integral a nivel académico, espiritual y ético-moral
que garantice una adecuada prestación del servicio público de educación a los estudiantes.

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA C – 496 DE 2015.


3.7.2. No vulneración del debido proceso.
La accionante expresa que el inciso 3º del artículo 277 de la Ley 906 de 2004 vulnera el artículo 29 de la Constitución, pues
permite que se presenten pruebas con violación del debido proceso, el cual tiene cinco (5) elementos en relación con las
pruebas: (i) el derecho a presentarlas y solicitarlas, (ii) el derecho a controvertir las pruebas que se presenten en su contra,
(iii) el derecho a la publicidad de la prueba, (iv) el derecho a la regularidad de la prueba, (v) el derecho a que se decreten y
practiquen las pruebas que resulten necesarias para asegurar el principio de realización y efectividad de los derechos y (vi)
el derecho a que se evalúen por el juzgador las pruebas incorporadas al proceso9.10

7
¿Cómo hablar de debido proceso y derecho a la defensa, si el contratante o acudiente, NO recibió las pautas, las reglas, los
parámetros desde el día de la matricula?
8Qué emerge ilícita en su aplicación, si NO SE LE DIO A CONOCER AL EDUCANDO Y SU ACUDIENTE, en el mismo día
de su matrícula, como materialización del contrato civil contractual, que da vida al debido proceso y a los deberes y derechos
de las partes.
9 Sentencia de la Corte Constitucional C-034 de 2014. M.P. María Victoria Calle
10
¿Cómo ejercer, el derecho constitucional a la defensa, si NO EXISTIÓ desde el comienzo pautas de igualdad en armas?

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA DE CORTE CONSTITUCIONAL, T- 478 DE 2015. Así, en la presente


providencia se endilgó dicha responsabilidad solamente a la institución educativa, por lo que debió indicarse, de
manera expresa, que las familias de los alumnos se encuentran igualmente llamadas a participar activamente en
el acompañamiento del cual requieren sus hijos menores de edad y adolescentes, pues dejar dicho deber sólo a
los establecimientos de educación, no permite que el apoyo requerido, sea logrado de manera satisfactoria 11.

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA DE TUTELA, T-386 DE 1994.


“Para la Corte es claro entonces, que la ley asignó a los establecimientos educativos, públicos y privados, un poder de
reglamentación dentro del marco de su actividad. Los reglamentos generales de convivencia, como es de la
esencia de los actos reglamentarios, obligan a la entidad que los ha expedido y a sus destinatarios,
esto es, a quienes se les aplican 12, porque su fuerza jurídica vinculante deviene en forma inmediata de la propia ley
inmediata de la Constitución Política”.

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA T-366 DE 1992.


“Ello, por supuesto, no significa que en el contexto de la comunidad educativa quienes tienen a su cargo la elaboración de los
reglamentos de dichas instituciones, no puedan establecer límites razonables y proporcionales al ejercicio de los derechos.
En la medida que los derechos fundamentales no son absolutos, y en ciertos aspectos se enfrentan
a valores, principios y otros derechos fundamentales protegidos también por la Carta Constitucional
como ley de leyes, la Corte ha sostenido que su alcance y efectividad pueden ser objeto de
ponderación y armonización frente a otras disposiciones constitucionales a través de los
reglamentos de convivencia.13 La aplicación de la disciplina en el establecimiento educativo no implica de suyo la
violación de derechos fundamentales. Pero los profesores y directivas están obligados a respetar la dignidad del estudiante:
La Corte Constitucional insiste en que toda comunidad requiere de un mínimo de orden y del imperio de la autoridad para que
pueda subsistir en ella una civilizada convivencia, evitando el caos que podría generarse si cada individuo, sin atender reglas
ni preceptos, hiciera su absoluta voluntad, aun en contravía de los intereses comunes, en un mal entendido concepto del
derecho al libre desarrollo de la personalidad.

De manera tal, que es de vital trascendencia, que EL RECTOR O LA RECTORA, le brinden


una copia del manual de convivencia escolar a los educandos y a sus acudientes, el
mismo día de legalizar la matrícula y no después, sino ese mismo día, puesto que ambas
partes, deben conocer sus derechos y sus obligaciones a cabalidad y darlas por aceptadas a
través de la firma de la matrícula que se convierte en el contrato civil que genera entre las
partes, los derechos que les asisten y los deberes que les obligan:

CORTE CONSTITUCIONAL. SENTENCIA T - 397 DE AGOSTO 19 DE 1997.


“De lo dicho se concluye que cuando el centro educativo exige del estudiante respuestas en
materia académica, disciplinaria, moral o física, o cuando demanda de él unas responsabilidades
propias de su estado, así como cuando impone sanciones proporcionales a las faltas que comete,
siempre que desempeñe tal papel de modo razonable y sujeto al orden jurídico, no está
violando los derechos fundamentales del educando sino, por el contrario, entregando a éste
la calidad de educación que la constitución desea”. Negrilla y subraya, fuera de texto.

Corte Constitucional, Sentencia T- 235 de 1997.

11 Al respecto, resulta pertinente referirse a lo señalado en la intervención de la Universidad Tecnológica de Pereira, en la Sentencia T-905 de 2011, M.P. Jorge
Iván Palacio Palacio, en la cual, respecto del "matoneo" en los colegios, se establecieron diez actividades que podrían implementarse en las instituciones
educativas para hacer frente a estas prácticas:
" / . Adaptar la educación a los cambios sociales, desarrollando la intervención a diferentes niveles y estableciendo nuevos esquemas de colaboración, con la
participación de las familias y la administración.
2. Mejorar la calidad del vínculo entre profesores y alumnos, mediante la emisión de una imagen del educador como modelo de referencia y ayudar a los chicos
a que desarrollen proyectos académicos gracias al esfuerzo.
3. Desarrollar opciones a la violencia.
4. Ayudar a romper con la tendencia a la reproducción de la violencia.
5. Condenar, y enseñar a condenar, toda forma de violencia.
6. Prevenir ser víctimas. Ayudar a que los chicos no se sientan víctimas
7. Desarrollar la empatía y los Derechos Humanos.
8. Prevenir la intolerancia, el sexismo, la xenofobia. Salvaguardar las minorías étnicas y a los niños que no se ajustan a los patrones de sexo preconcebidos.
9. Romper la conspiración del silencio: no mirar hacia otro lado. Hay que afrontar el problema y ayudar a víctimas y agresores.
10. Educar en la ciudadanía democrática y predicar con el ejemplo.
Este centro educativo insiste en que los colegios no tienen la capacidad para "controlar" a sus alumnos y relacionó un conjun to de sugerencias, dirigidas a las
posibles víctimas del "matoneo", y que tienen como objetivo minimizar los efectos del hostigamiento y evitar que ellas se aíslen. Por último, advirtió lo siguiente:
"Todo este proceso debe estar acompañado de acciones formativas para padre de familia, estudiantes, administrativos, profesores y toda persona que tenga
una función en la institución educativa. (...) "(Énfasis fuera del texto,)
12
Pero, qué ocurre, cuando NO SE DIERON A CONOCER EN EL MOMENTO MISMO DE LA MATRICULA…?
13 Pero, qué ocurre, cuando NO SE DIERON A CONOCER EN EL MOMENTO MISMO DE LA MATRICULA…?

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA T- 235 DE 1997.


“La Corte Constitucional ha reiterado a lo largo de la jurisprudencia, en el sentido de considerar
que quien se matrícula en un Centro Educativo, con el objeto de ejercer el derecho Constitucional
fundamental que lo ampara, contrae por ese mismo hecho obligaciones que debe cumplir, de tal
manera que NO puede invocar el mencionado derecho para excusar las infracciones en que
incurra”.

Sin embargo,
Debo anotar y además, resaltar, que si el texto del manual de convivencia escolar de mi
institución educativa, no contiene de manera taxativa y específica, los lineamientos,
apartes de las sentencias de la Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia, normas
y leyes, acuerdos y demás regulaciones legales y jurídicas, es deber del consejo directivo
a voces de la ley 115 de 1994; actualizar el manual, subsanar ese descuido y omisión, y no
acudir a exigir, aquello que no está taxativamente inmerso dentro del texto de nuestro manual
de convivencia escolar, porque no se puede exigir algo etéreo o insustancial que NO reposa
dentro del texto y el debido proceso a regular las actuaciones dentro de nuestra
institución educativa, violando el principio de legalidad, taxatividad y publicidad y con
ello desatendiendo el debido proceso.

Los apartes de las Sentencias de la Corte Constitucional, y los apartes de las normas jurídico
– legales, que son regulatorias y que constituyen la base del debido proceso dentro de la ruta
de atención escolar, para situaciones TIPO II Y TIPO III, deben estar específicamente definidas
e incluidas dentro del texto del manual de convivencia. No es suficiente con citar que se acoge
a las normas, sino que debe taxativamente incluir a cuáles normas y porque razón lo hace.

CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-341 de 1993.


“Considera la Corte que quien se matricula en un centro educativo con el objeto de ejercer el
derecho constitucional fundamental que lo ampara, contrae por ese mismo hecho obligaciones que
debe cumplir, de tal manera que no puede invocar el mentado derecho para excusar las
infracciones en que incurra. Por ello, si reclama protección mediante la acción de tutela, alegando
que el plantel desconoce las garantías constitucionales al aplicarle una sanción, es imperioso que
el juez verifique tanto los actos ejecutados por las autoridades del centro educativo como
la conducta observada por el estudiante, a objeto de adoptar una decisión verdaderamente
justa en cuya virtud no se permita el quebrantamiento de los derechos constitucionales del
educando pero tampoco se favorezca la irresponsabilidad de éste”. SUBRAYA Y NEGRILLA MÍAS.

La matrícula como tal, comporta el instante jurídico, en el cual, el educando asume y acepta,
los cánones, normas, directrices y cláusulas del reglamento disciplinario y normativo de la
institución educativa, luego entonces, no le es procedente al acudiente, entrar a accionar a
través de tutelas, cuando se le puso de manifiesto el manual de convivencia en vigor de la
firma de la matrícula y con ello aceptó el contenido taxativo del manual de convivencia escolar
que le obliga a cumplir sus lineamientos y le brinda un listado taxativo de sus derechos,
deberes y demás información pertinente para su exitoso desempeño en su rol escolar.

“La exigibilidad de esas reglas mínimas al alumno, resulta acorde con sus propios derechos y
perfectamente legítima cuando se encuentran consignadas en el manual de convivencia que él y
sus acudientes, firman al momento de establecer la vinculación educativa . Nadie obliga al aspirante
a suscribir ese documento, así como a integrar el plantel, pero lo que sí se le puede exigir, inclusive mediante razonables
razones es que cumpla sus cláusulas una vez han entrado en Vigor, en este orden de ideas, concedida la oportunidad de
estudio, el comportamiento del estudiante si reiteradamente incumple pautas mínimas y denota desinterés o grave indisciplina
puede ser tomado en cuenta como motivo de exclusión. (Sentencia de Corte Constitucional, C- 555 de 1994). Subraya fuera
de texto.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Por todas las razones, argumentos y jurisprudencia esbozada, (el suscrito o la suscrita), hago manifiesto al consejo directivo,
que me eximo de toda responsabilidad penal en omisión o acción, de toda responsabilidad civil o contractual, y que no acudiré
como un tercero civilmente responsable, en los casos en que:

1- La Institución educativa, NO haya entregado al educando y a su acudiente, el texto


del manual de convivencia escolar, el día mismo de la matrícula, como exige el órgano
de cierre en lo constitucional y en lo penal; y como exige el acato al debido proceso.

2- La Institución educativa, NO haya realizado la actualización, reformas, adiciones y


anexos en materia de los 26 artículos del Código de Policía, Reforma a la ley de infancia y
adolescencia a través de la ley 1878 del pasado 09 de enero de 2018, especial acato a los
artículos 18,19, 29 de ley 1620 de 2013, en materia de los protocolos de abordaje; y demás
normas, atinentes a la protección, respeto y restablecimiento de los derechos de los
educandos.

Que manifiesto ante su consejo directivo, lo anterior, bajo la gravedad del juramento, para NO
incurrir en infracción de ley por acción, por complicidad, o por omisión.

Con total gratitud,

ALBA ROCÍO SANDOVAL ALFONSO


C.C. 123456789 de Bogotá
Cel. 305 416 01 14
educateparaeducar@yahoo.com

www.educateparaeducar.org

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Funcionarios, y Funcionarias, que la ley 1098 de 2006, ley 1620 de 2013, y Código
Nacional de Policía, obligan de manera especial, a materializar, garantizar y acudir a
gestionar actuaciones en protección, amparo y restablecimiento de los derechos de
los educandos menores de 18 años:

Ley 1620 de 2013.


Artículo 09: Los comités municipales, distritales y departamentales de convivencia escolar son de
carácter permanente y están conformados por los representantes de:

1. El Secretario de Gobierno departamental, distrital o municipal, según corresponda.

2. El Secretario de Educación departamental, distrital o municipal, según corresponda.

3. El Secretario de Salud departamental, distrital o municipal, según corresponda.

4. El Secretario de Cultura o quien haga sus veces, en el nivel departamental, distrital o municipal.

5. El Director Regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en los departamentos o el


Coordinador del Centro Zonal del ICBF en los municipios.

6. El Comisario de Familia.

7. El Personero Distrital, Municipal o Procurador Regional.

8. El Defensor del Pueblo regional según corresponda.

9. El Comandante de la Policía de Infancia y Adolescencia.

10. El rector de la institución educativa oficial que en el departamento, municipio o distrito haya
obtenido los más altos puntajes en las pruebas Saber 11 del año anterior.

11. El rector de la institución educativa privada que en el departamento, municipio o distrito haya
obtenido los más altos puntajes en las pruebas Saber 11 del año anterior.

Ley 1620 de 2013.


Artículo 10. Funciones de los comités municipales, distritales o departamentales de convivencia
escolar. Son funciones de estos comités, en el marco del Sistema Nacional:

1. Armonizar, articular y coordinar las acciones del Sistema con las políticas, estrategias y programas
relacionados con su objeto en la respectiva jurisdicción, acorde con los lineamientos que establezca el
Comité Nacional de Convivencia Escolar y la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar.

2. Garantizar que la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar sea apropiada e
implementada adecuadamente en la jurisdicción respectiva, por las entidades que hacen parte
del Sistema en el marco de sus responsabilidades.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

3. Contribuir con el fortalecimiento del Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los
Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia
Escolar en su respectiva jurisdicción.

4. Fomentar el desarrollo de competencias ciudadanas a través de procesos de formación que incluyan


además de información, la reflexión y la acción sobre los imaginarios colectivos en relación con la
convivencia, la autoridad, la autonomía, la perspectiva de género y el ejercicio de los derechos
humanos, sexuales y reproductivos.

5. Fomentar el desarrollo de proyectos pedagógicos orientados a promover la construcción de


ciudadanía, la educación para el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos.

6. Promover la comunicación y movilización entre niños, niñas, adolescentes, padres y madres de


familia y docentes, alrededor de la convivencia escolar, la construcción de ciudadanía y el ejercicio de
los derechos humanos, sexuales y reproductivos y la prevención y mitigación de la violencia escolar y
del embarazo en la adolescencia.

7. Identificar y fomentar procesos territoriales de construcción de ciudadanía en el marco del ejercicio


responsable de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los niños, niñas y adolescentes.

8. Coordinar el registro oportuno y confiable de información regional en el Sistema de Información


Unificado de que trata el artículo 28 de esta ley, que permita realizar seguimiento y evaluar las acciones
y resultados del Sistema en el nivel municipal, distrital o departamental.

9. Vigilar, revisar y ajustar periódicamente las estrategias y acciones del Sistema en el nivel
municipal, distrital o departamental, de conformidad con los reportes y monitoreo del Sistema
de Información Unificado de que trata el artículo 28 de la presente ley y teniendo en cuenta la
información que en materia de acoso escolar, violencia escolar y salud sexual y reproductiva
sea reportada por las entidades encargadas de tal función.

10. Formular recomendaciones para garantizar el adecuado funcionamiento del Sistema en el


nivel municipal, distrital o departamental.

Personero Municipal.
Ley 1098 de 2006. Artículo 95. El Ministerio Público. El Ministerio Público está integrado por
la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y las personerías distritales y
municipales, y tendrán a su cargo, además de las señaladas en la Constitución Política y en la
ley, las siguientes funciones:

1. Promover, divulgar, proteger y defender los Derechos Humanos de la infancia en las


instituciones públicas y privadas con énfasis en el carácter prevalente de sus derechos, de su
interés superior y sus mecanismos de protección frente a amenazas y vulneraciones.

2. Promover el conocimiento y la formación de los niños, las niñas y los adolescentes para el
ejercicio responsable de sus derechos.

3. Tramitar de oficio o por solicitud de cualquier persona, las peticiones y quejas


relacionadas con amenazas o vulneraciones de derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes y su contexto familiar, y abogar en forma oportuna, inmediata e informal,
porque la solución sea eficaz y tenga en cuenta su interés superior y la prevalencia de los
derechos.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

4. Hacer las observaciones y recomendaciones a las autoridades y a los particulares en caso de


amenaza o violación de los Derechos Humanos de los niños, las niñas y los adolescentes.
Parágrafo. Las personerías distritales y municipales deberán vigilar y actuar en todos los
procesos judiciales y administrativos de restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas
y los adolescentes, en aquellos municipios en los que no haya procuradores judiciales de
familia. Así mismo deberán inspeccionar, vigilar y controlar a los alcaldes para que
dispongan en sus planes de desarrollo, el presupuesto que garantice los derechos y los
programas de atención especializada para su restablecimiento.14 Los procuradores judiciales
de familia obrarán en todos los procesos judiciales y administrativos, en defensa de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes, y podrán impugnar las decisiones que se adopten.

COMISARIO(A) DE FAMILIA.
Ley 1098 de 2006. Artículo 86. Funciones del comisario de familia. Reglamentado por el Decreto
Nacional 4840 de 2007. Corresponde al comisario de familia:

1. Garantizar, proteger, restablecer y reparar los derechos de los miembros de la familia


conculcados por situaciones de violencia intrafamiliar.

2. Atender y orientar a los niños, las niñas y los adolescentes y demás miembros del grupo
familiar en el ejercicio y restablecimiento de sus derechos.

3. Recibir denuncias y adoptar las medidas de emergencia y de protección necesarias en casos


de delitos contra los niños, las niñas y los adolescentes.

4. Recibir denuncias y tomar las medidas de protección en casos de violencia intrafamiliar

5. Definir provisionalmente sobre la custodia y cuidado personal, la cuota de alimentos y la


reglamentación de visitas, la suspensión de la vida en común de los cónyuges o compañeros
permanentes y fijar las cauciones de comportamiento conyugal, en las situaciones de violencia
intrafamiliar.

6. Practicar rescates para conjurar las situaciones de peligro en que pueda encontrarse un niño,
niña o adolescente, cuando la urgencia del caso lo demande. Numeral declarado EXEQUIBLE por la
Corte Constitucional mediante Sentencia C-0256 de 2008, en el entendido de que previamente, el defensor o el
comisario de familia deberá en una decisión escrita, valorar las pruebas que demuestran que se reúnen en cada
caso los requisitos para que proceda el allanamiento con la finalidad exclusiva de efectuar el rescate y proteger al
menor de edad.

14
Ley 1098 de 2006. Artículo 204. Responsables de las políticas públicas de infancia y adolescencia. Son responsables del
diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas públicas de infancia y adolescencia en los ámbitos nacional, departamental,
distrital y municipal, el Presidente de la República, los gobernadores y los alcaldes. Su incumplimiento será sancionado
disciplinariamente como causal de mala conducta. La responsabilidad es indelegable y conlleva a la rendición pública de
cuentas. (…) El gobernador y el alcalde, dentro de los primeros cuatro (4) meses de su mandato, realizarán el diagnóstico de
la situación de la niñez y la adolescencia en su departamento y municipio, con el fin de establecer las problemáticas prioritarias
que deberán atender en su Plan de Desarrollo, así como determinar las estrategias a corto, mediano y largo plazo que se
implementarán para ello.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

7. Desarrollar programas de prevención en materia de violencia intrafamiliar y delitos sexuales.

8. Adoptar las medidas de restablecimiento de derechos en los casos de maltrato


infantil15 y denunciar el delito.
9. Aplicar las medidas policivas que correspondan en casos de conflictos familiares, conforme
a las atribuciones que les confieran los Concejos Municipales. Ver la Resolución de la Fiscalía
General de la Nación 3604 de 2006

Ley 1098 de 2006. Artículo 87. Atención permanente. Reglamentado por el Decreto Nacional
4840 de 2007. Los horarios de atención de las Defensorías de Familia y Comisarías de Familia
serán permanentes y continuos, a fin de asegurar a los niños, las niñas y los adolescentes la
protección y restablecimiento de sus derechos. El Estado deberá desarrollar todos los
mecanismos que se requieran para dar cumplimiento a esta disposición.

Ley 1098 de 2006. Artículo 98. Competencia subsidiaria. Reglamentado por el Decreto
Nacional 4840 de 2007. En los municipios donde no haya Defensor de Familia, las funciones
que este Código le atribuye serán cumplidas por el comisario de familia. En ausencia de este
último, las funciones asignadas al defensor y al comisario de familia corresponderán al
inspector de policía.

15
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar indicó los parámetros para considerar que un menor de edad es víctima de
maltrato, con base en la definición prevista en el Código de la Infancia y la Adolescencia, Unicef, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) y la Corte Constitucional. En primer lugar, la entidad precisó que la Constitución Política dispone que los
niños serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación
laboral o económica y trabajos riesgosos. El Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 del 2006), señala, que los
niños y los adolescentes deben ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento
físico, sexual o sicológico. Así mismo, tienen derecho a la integridad y protección contra el maltrato y los abusos de toda
índole por parte de sus padres, representantes legales, personas responsables de su cuidado y miembros del grupo
familiar, escolar y comunitario. Según la Unicef, hay maltrato cuando sufren ocasional o habitualmente actos de violencia
física, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en el entorno social. Este maltrato puede ser ejecutado por
omisión, supresión o transgresión de los derechos individuales o colectivos e incluye el
abandono completo y parcial. La OMS complementa la definición anterior, incluyendo la explotación comercial o
de otro tipo que cause o pueda causar daño a la salud, desarrollo o dignidad del menor o poner en peligro su
supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder . La
exposición a la violencia de pareja también se incluye entre las formas de maltrato infantil. La Corte Constitucional, por su
parte, establece tres categorías de maltrato infantil, a saber: (i) El maltrato físico relacionado con las lesiones personales o el
daño en el cuerpo del menor. (ii) El maltrato sicológico o emocional, relacionado con conductas como las amenazas
constantes, burlas y ofensas que afecten al menor mental y moralmente. (iii) El maltrato omisivo relacionado
con el abandono o descuido del menor, que pueda afectar su vida o su salud. 15
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Policía de infancia y adolescencia.


Ley 1098 de 2006. Artículo 89. Funciones de la Policía Nacional para garantizar los Derechos
de los Niños, las Niñas y los Adolescentes. Sin perjuicio de las funciones atribuidas en otras
leyes en relación con los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, la Policía Nacional
y en especial la Policía de Infancia y Adolescencia, tendrán las siguientes funciones:

1. Cumplir y hacer cumplir las normas y decisiones que, para la protección de los niños, las
niñas y los adolescentes impartan los organismos del Estado.
2. Diseñar y ejecutar programas y campañas de educación, prevención, garantía y
restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes en todo el territorio
nacional.
3. Adelantar labores de vigilancia y control en los lugares de recreación y deporte y demás
espacios públicos en donde habitualmente concurran niños, niñas y adolescentes y a la
entrada de los establecimientos educativos de su jurisdicción.
4. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar e impedir el ingreso de los niños, las niñas
y los adolescentes a los lugares de diversión destinados al consumo de bebidas alcohólicas y
cigarrillos y hacer cumplir la prohibición de venta de estos productos.
5. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar e impedir el ingreso de niños, niñas y
adolescentes a los lugares en donde se ejerza la explotación sexual, se realicen espectáculos no
aptos para niños, niñas o adolescentes, a salas de juego de azar y lugares públicos o privados
de alto riesgo que ofrezcan peligro para su integridad física y/o moral y tomar las medidas a
que haya lugar.
6. Adelantar labores de vigilancia a fin de prevenir, controlar e impedir la entrada de menores
de catorce (14) años a las salas de juegos electrónicos.
7. Controlar e impedir el ingreso de niños, niñas y adolescentes a salas de cine, teatros o
similares donde se presenten espectáculos con clasificación para mayores y el alquiler de
películas de video clasificadas para adultos.
8. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar el porte de armas de fuego o
corto-punzantes, bebidas embriagantes, pólvora, estupefacientes y material pornográfico,
por parte de niños, niñas o adolescentes, así como de elementos que puedan atentar contra
su integridad, y proceder a su incautación;
9. Diseñar programas de prevención para los adultos sobre el porte y uso responsable de armas
de fuego, de bebidas embriagantes, de pólvora, de juguetes bélicos y de cigarrillos cuando
conviven o están acompañados de niños, niñas o adolescentes.
10. Brindar apoyo a las autoridades judiciales, los Defensores y Comisarios de Familia,
Personeros Municipales e Inspectores de Policía en las acciones de policía y protección de los
niños, las niñas y los adolescentes y de su familia, y trasladarlos cuando sea procedente, a los
hogares de paso o a los lugares en donde se desarrollen los programas de atención
especializada de acuerdo con la orden emitida por estas autoridades.16 Es obligación de los
centros de atención especializada recibir a los niños, las niñas o los adolescentes que sean
conducidos por la Policía.
11. Apoyar al Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, y demás autoridades
competentes, en la vigilancia permanente del tránsito de niños, niñas y adolescentes en
terminales de transporte terrestre, aéreo y marítimo.
12. Derogado por el art. 34, Ley 1288 de 2009. Realizar labores de inteligencia para combatir las
redes dedicadas a la producción, tráfico o comercialización de sustancias psicoactivas ilegales
que produzcan dependencia, a la distribución y comercialización de pornografía infantil a
través de Internet o cualquier otro medio, al tráfico o a la explotación sexual de niños, niñas y
adolescentes, o a cualquier otra actividad que atente contra sus derechos.
13. Adelantar acciones para la detección de niños, niñas y adolescentes que realicen trabajos
prohibidos, cualesquiera de las peores formas de trabajo infantil, o que estén en situación de
explotación y riesgo, y denunciar el hecho ante la autoridad competente.

16
Ley 1098 de 2006. Artículo 19. Derecho a la rehabilitación y la resocialización. Los niños, las niñas y los adolescentes
que hayan cometido una infracción a la ley tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y
programas garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en
desarrollo de las correspondientes políticas públicas.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

14. Recibir las quejas y denuncias de la ciudadanía sobre amenazas o vulneraciones de los
derechos del niño, niña o adolescente, actuar de manera inmediata para garantizar los
derechos amenazados y para prevenir su vulneración cuando sea del caso, o correr traslado
a las autoridades competentes.
15. Garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes en todos los procedimientos
policiales.
16. Adelantar labores de vigilancia y control de las instituciones encargadas de ejecutar las
sanciones establecidas en el presente Código, a fin de garantizar la seguridad de los niños,
niñas y adolescentes y evitar su evasión.
17. Prestar la logística necesaria para el traslado de niños, niñas y adolescentes a juzgados,
centros hospitalarios, previniendo y controlando todo tipo de alteración que desarrollen los
menores, garantizando el normal desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y la institución.

DEFENSOR DE FAMILIA.
Ley 1098 de 2006. Artículo 82. Funciones del Defensor de Familia. Reglamentado por el
Decreto Nacional 4840 de 2007. Corresponde al Defensor de Familia:

1. Adelantar de oficio, las actuaciones necesarias para prevenir, proteger, garantizar y


restablecer los derechos de los niños, las niñas, los adolescentes y las adolescentes cuando
tenga información sobre su vulneración o amenaza.
2. Adoptar las medidas de restablecimiento establecidas en la presente ley para detener la
violación o amenaza de los derechos de los niños, las niñas o los adolescentes.
3. Emitir los conceptos ordenados por la ley, en las actuaciones judiciales o administrativas.
4. Ejercer las funciones de policía señaladas en este Código.
5. Dictar las medidas de restablecimiento de los derechos para los niños y las niñas menores de
catorce (14) años que cometan delitos.
6. Asumir la asistencia y protección del adolescente responsable de haber infringido la ley penal
ante el juez penal para adolescentes.
7. Conceder permiso para salir del país a los niños, las niñas y los adolescentes, cuando no sea
necesaria la intervención del juez.
8. Promover la conciliación extrajudicial en los asuntos relacionados con derechos y
obligaciones entre cónyuges, compañeros permanentes, padres e hijos, miembros de la familia
o personas responsables del cuidado del niño, niña o adolescente
9. Aprobar las conciliaciones en relación con la asignación de la custodia y cuidado personal
del niño, el establecimiento de las relaciones materno o paterno filiales, la determinación de la
cuota alimentaria, la fijación provisional de residencia separada, la suspensión de la vida en
común de los cónyuges o compañeros permanentes, la separación de cuerpos y de bienes del
matrimonio civil o religioso, las cauciones de comportamiento conyugal, la disolución y
liquidación de sociedad conyugal por causa distinta de la muerte del cónyuge y los demás
aspectos relacionados con el régimen económico del matrimonio y los derechos sucesorales, sin
perjuicio de la competencia atribuida por la ley a los notarios.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

10. Citar al presunto padre con miras al reconocimiento voluntario del hijo extramatrimonial
nacido o que esté por nacer y, en caso de producirse, extender el acta respectiva y ordenar la
inscripción o corrección del nombre en el registro del estado civil.
11. Promover los procesos o trámites judiciales a que haya lugar en defensa de los derechos
de los niños, las niñas o los adolescentes, e intervenir en los procesos en que se discutan
derechos de estos, sin perjuicio de la actuación del Ministerio Público y de la representación
judicial a que haya lugar.
12. Representar a los niños, las niñas o los adolescentes en las actuaciones judiciales o
administrativas, cuando carezcan de representante, o este se halle ausente o incapacitado, o sea
el agente de la amenaza o vulneración de derechos.
13. Fijar cuota provisional de alimentos, siempre que no se logre conciliación.
14. Declarar la situación de adoptabilidad en que se encuentre el niño, niña o adolescente
15. Autorizar la adopción en los casos previstos en la ley.
16. Formular denuncia penal cuando advierta que el niño, niña o adolescente ha sido víctima
de un delito.
17. Ejercer las funciones atribuidas por el artículo 71 de la Ley 906 de 2004. 17
18. Asesorar y orientar al público en materia de derechos de la infancia, la adolescencia y la
familia.
19. Solicitar la inscripción del nacimiento de un niño, la corrección, modificación o cancelación
de su registro civil, ante la Dirección Nacional de Registro Civil de las personas, siempre y
cuando dentro del proceso administrativo de restablecimiento de sus derechos se pruebe que
el nombre y sus apellidos no corresponden a la realidad de su estado civil y a su origen
biológico, sin necesidad de acudir a la jurisdicción de familia.

17
Ley 906 de 2004. Artículo 71. Querellante legítimo. Modificado por el art. 2, Ley 1826 de 2017. La querella únicamente
puede ser presentada por el sujeto pasivo del delito. Si este fuere incapaz o persona jurídica, debe ser formulada por su
representante legal. Si el querellante legítimo ha fallecido, podrán presentarla sus herederos. Cuando el sujeto pasivo
estuviere imposibilitado para formular la querella, o sea incapaz y carezca de representante legal, o este sea autor o partícipe
del delito, puede presentarla el Defensor de Familia, el agente del Ministerio Público o los perjudicados directos. En el delito
de inasistencia alimentaria será también querellante legítimo el Defensor de Familia. El Procurador General de la Nación
podrá formular querella cuando se afecte el interés público o colectivo. La intervención de un servidor público como
representante de un menor incapaz, no impide que pueda conciliar o desistir. El juez tendrá especial cuidado de verificar que
la causa de esta actuación o del acuerdo, se produzca en beneficio de la víctima para garantizar la reparación integral o la
indemnización económica.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Estos Funcionarios, son los principales encargados de velar por el respeto, garantía, protección,
y restablecimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Cuando un funcionario
de éstos, se niega a tramitar de oficio o por querella, o por denuncia, un acto propio de sus
funciones, debe ser de inmediato, puesto en conocimiento de la Fiscalia General de la Nación,
por los presuntos delitos de:

PREVARICATO POR OMISIÓN.


Código Penal Colombiano. Artículo 414. Prevaricato por omisión.
El servidor público que omita, retarde, rehuse o deniegue un acto propio de sus
funciones, incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses, multa de trece
punto treinta y tres (13.33) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes,
e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por ochenta (80) meses.

Y/O por el presunto delito de:

Código Penal Colombiano Artículo 417. Abuso de autoridad por omision de denuncia.
El servidor público que teniendo conocimiento de la comisión de una conducta punible cuya
averiguación deba adelantarse de oficio, no dé cuenta a la autoridad, incurrirá en multa y
pérdida del empleo o cargo público. La pena será de treinta y dos (32) a setenta y dos (72) meses
de prisión si la conducta punible que se omitiere denunciar sea de las contempladas en el delito
de omisión de denuncia de particular.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Conclusión No 1.
Si el rector o rectora de un colegio privado u oficial – Público, NO entregó el manual de
convivencia escolar, el mismo día de la matrícula, o NO lo dio a conocer, a los estudiantes y
acudientes, (i) viola el debido proceso por su deslealtad y omisión gravosa; (ii) viola el
derecho a la defensa de los estudiantes y de sus acudientes; (iii) viola el contrato civil
contractual; (iv) desatiende lo normado para la aplicación correcta de la ruta de atención
escolar, que exige la ley 1620 de 2013.

En ese orden de ideas, NO PUEDE un funcionario público de ninguna Secretaría


de Educación, avalar, amparar y certificar a dicho colegio, y mucho menos avalar,
certificar y amparar la legalidad de dicho Manual de Convivencia Escolar. Pues
ello, concurre como una irregularidad disciplinable e incluso penal, por una
complicidad en omisión, de maltrato infantil y de un prevaricato por omisión en
los casos de colegios oficiales o públicos.

Tal omisión; prevaricato por omisión, o maltrato infantil, por descuido, omisión
y trato negligente;18 de parte del rector o de la rectora y su consejo directivo; ha
de ser comunicado a las autoridades penales, disciplinarias y educativas, y ser
puesto en conocimiento de los órganos de control que son competentes.

NO PUEDE SEÑALARSE, que un manual de convivencia escolar, cumple con el


principio de legalidad, de taxatividad, publicidad y con el debido proceso, y que
cumple con las exigencias de ley 1620 de 2013, cuando ni siquiera, le fue
entregado y socializado a los educandos y a sus acudientes; esa omisión gravosa,
le resta toda legalidad al documento y el funcionario que avale, ese manual de
convivencia escolar como licito, es cómplice de un delito de maltrato infantil, y
de omisión o de prevaricato por omisión, y debe ser denunciado.

Cero tolerancia, con la corrupción.

18
Ley 1098 de 2006. Artículo 18.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

DEFINICIÓN DE
OMISIÓN
Del latín omissio, una omisión es una renuncia a realizar o
expresar algo. De forma similar, un sujeto que omite realizar
una cierta acción ha decidido no cumplir con algo que, por
algún motivo, debería haber hecho.

Por ejemplo: “La declaración del acusado tuvo varias omisiones:


no contó que mantuvo una relación con la víctima ni explicó por
qué había realizado llamadas telefónicas a su domicilio”, “Mi jefe
me pidió que castigara a quienes habían llegado tarde pero,
teniendo en cuenta los problemas de transporte, preferí omitir la orden”. La omisión puede ser un fallo que se
produce jurídicamente, cuando alguien no realiza lo que se considera como apropiado al ejecutar una acción.
También puede tratarse de la equivocación de un sujeto que tiene responsabilidad sobre una cierta materia:

“La omisión del encargado de seguridad fue muy grave y puso en riesgo a toda la empresa”,
“La instalación fue rápida, pero el empleado omitió, varios pasos del protocolo de seguridad poniendo en riesgo la
seguridad de toda la empresa”.

ENTRENAMIENTO DE OMISIÓN
La psicología se refiere al entrenamiento de omisión para hacer referencia a una clase de condicionamiento
operante. Esta práctica se sustenta en que, ante la determinada respuesta que entrega un sujeto, se induce a la
falta de un estímulo positivo como resultado. Esto quiere decir que la conducta de la persona produce una omisión
del premio.
Un entrenamiento de omisión habitual es aquel que prohíbe a los adolescentes salir a bailar con sus amigos cuando
reprueban un examen. Los padres, de este modo, omiten el estímulo positivo a sus hijos ante la falta de
responsabilidad en el estudio (lo contrario de lo que sería una recompensa).

La omisión, en derecho, es una conducta que consiste en la abstención de una actuación que constituye
un deber legal. Cumpliéndose los requisitos legales, la omisión puede constituir un delito, cuasidelito o una falta.

En derecho penal es posible distinguir entre omisión propiamente dicha y comisión por omisión.

Omisión propia o propiamente dicha. Así como la acción es un obrar positivo, un hacer, la omisión,
en cambio, consiste en un no hacer, en un no actuar, en un abstenerse. El corolario del delito de omisión suele
consistir en el mantenimiento de un estado de cosas, siendo la norma violada, una norma preceptiva que
ordena un hacer o actuar positivo .

En el fondo se trata de la omisión de auxilio u omisión del deber de socorro: es abstenerse a prestar ayuda a quien
se encuentra en una situación de peligro grave y manifiesto.
La doctrina subraya que la omisión se refiere a deberes legales de actuar y no a deberes puramente morales.
También pone de relieve la doctrina que los delitos de omisión son delitos imprudentes en los que la inacción o
abstención no se produce por una directa determinación volitiva, sino por falta de diligencia debida.
Omisión impropia o comisión por omisión
También consiste -como la omisión propia- en un no hacer, pero esta conducta omitida produce un cambio en el
mundo exterior, esto es, produce una mutación de la realidad objetiva. En este tipo comisivo se quebranta una ley
prohibitiva mediante la infracción de una ley preceptiva. Se ha dicho que el delito de omisión impropia es aquel que
ha sido creado al margen de la ley por la jurisprudencia y la doctrina, sobre la base de un tipo establecido por la ley
que solo se remite a la acción.

El nuevo Código Penal español – qué es de donde se presume, que fusilan y


copian la gran mayoría de las normas en Colombia; siguiendo el modelo del Código alemán
y portugués-, en vez de acudir a la catalogación exhaustiva de los distintos tipos de comisión por omisión, ha
acudido a una tipificación genérica a través de una fórmula general, que es del siguiente tenor:

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Artículo 11. Numeral 2: «Los delitos o faltas que consistan en la producción de un resultado
sólo se entenderán cometidos por omisión, cuando la no evitación del mismo, al infringir un
especial deber jurídico del autor, equivalga, según el sentido del texto de la Ley, a su causación.
A tal efecto se equiparará la omisión a la acción: a) cuando exista una específica obligación legal
o contractual del actuar, b) cuando el omitente haya creado una ocasión de riesgo para el bien
jurídicamente protegido mediante una acción u omisión precedente».

Del texto del precepto se deduce que la comisión por omisión exige una serie de requisitos: el primero de ellos
es que para que pueda hablarse de comisión por omisión es preciso que la no evitación del resultado equivalga a
la causación del mismo. Ha de haber, pues, una equivalencia material entre la abstención u omisión y la causación.
Y esta equivalencia lo ha de ser «en el sentido del texto de la Ley». De manera que el verbo empleado por el
legislador en la descripción del tipo lo mismo se puede conjugar en el caso de la acción que de la omisión. Así, por
utilizar un ejemplo común, ante la falta de ayuda a un enfermo, que muere al no recibirla, habremos de poder decir
en el lenguaje ordinario que quien no le prestó la ayuda le mató (Tomás Vives Antón). Aplicar la comisión por
omisión más allá de lo que permite el texto de la ley no está permitido.
El segundo requisito es que se trate de un delito o falta que «consista» en la producción de un resultado. Este
requisito no sólo exige un resultado, sino que precisa que el delito «consista» en él, lo que evidentemente restringe
el ámbito de la comisión por omisión. Pues no basta que se trate de determinadas conductas de las que deriva un
resultado.
El tercer requisito es la concurrencia de un especial deber jurídico. No basta con la existencia de un genérico
deber. Ha de haber un especial deber jurídico que convierta al autor en garante, esto es, que el Ordenamiento
ponga a su cargo la subsistencia del bien jurídico. Los apartados a) y b) del artículo 11 del código penal español,
esclarecen cuáles son las fuentes de ese deber especial de garantía, a saber: a) cuando exista una específica
obligación legal o contractual de actuar, y b) cuando el omitente haya creado una ocasión de riesgo para el bien
jurídicamente protegido mediante una acción u omisión precedente.
Del apartado a) resulta que es precisa una explícita concreción jurídica del deber, bien en la ley, bien en un contrato.
En las situaciones informales de riesgo -por faltar el deber jurídico de tutela- no es posible hablar de comisión por
omisión.

Del apartado b) aparece como indispensable que el omitente haya creado una ocasión de riesgo para el bien
jurídicamente protegido. Ahora bien, esta creación de riesgo ¿ha de ser fruto de una actuación antijurídica? o más
aún ¿requiere ser dolosa? El precepto no esclarece estas interrogantes, pero como de su literalidad no se
desprende otra cosa hay que pensar que la causación del riesgo puede ser fortuita o culpable, y en este último
caso puede ser dolosa o culposa. El precepto habrá de ponerse en relación con el artículo 195 del Código Penal
español que contempla la omisión de socorro, en cuyo apartado 3 distingue según que la víctima lo fuere por
accidente fortuito o si se debió a imprudencia del que omitió el socorro, agravándose la pena en este último caso.

PARA EL TEMA EN COLOMBIA:


BAJO EL TÍTULO DE "ACCIÓN Y OMISIÓN", EL
ARTÍCULO 25 DEL CÓDIGO PENAL DE 2000 —
LEY 599, Indica: "La conducta punible puede ser realizada
por acción o por omisión" dice: Quien tuviere el deber
jurídico de impedir un resultado perteneciente a una
descripción típica y no lo llevare a cabo, estando en
posibilidad de hacerlo, quedará sujeto a la pena contemplada
en la respectiva norma penal. A tal efecto, se requiere que el
agente tenga a su cargo la protección en concreto del bien
jurídico protegido, o que se le haya encomendado como
garante la vigilancia de una determinada fuente de riesgo,
conforme a la Constitución o a la ley.

Omisión. "La omisión será aquella clase de


comportamiento pasivo que manifiesta un sujeto al que
el ordenamiento jurídico le ha ordenado actuar en una
situación determinada y respecto de un bien jurídico
concreto".
(FORERO RAMÍREZ, Juan Carlos. El delito de omisión en el nuevo Código Penal. Legis Editores, 2002, pág. 20).
(…)

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

3. Posición de garante, alcance del artículo 25. “Posición de garante es la situación en que se halla
una persona, en virtud de la cual tiene el deber jurídico concreto de obrar para impedir que se
produzca un resultado típico que es evitable. Cuando quien tiene esa obligación la incumple, y
con ello hace surgir un evento lesivo que podía ser impedido, abandona la posición de
garante.
En sentido restringido, viola la posición de garante quien estando obligado específicamente por la
Constitución y/o la ley a actuar se abstiene de hacerlo y con ello da lugar a un resultado ofensivo
que podía ser impedido.
Es el concepto que vincula el fenómeno estudiado con los denominados delitos de comisión por
omisión, impropios de omisión o impuros de omisión.
En sentido amplio, es la situación general en que se encuentra una persona que tiene el deber de
conducirse de determinada manera, de acuerdo con el rol que desempeña dentro de la sociedad.
Desde este punto de vista, es indiferente que obre por acción o por omisión, pues lo nuclear
es que vulnera la posición de garante quien se comporta en contra de aquello que se espera
de ella, porque defrauda las expectativas.

La legislación penal colombiana sigue el criterio restringido, en el entendido que, con fundamento
principal en los artículos 1º y 95 numeral 2 de la Constitución Política, que construyen el principio
de solidaridad, el artículo 25 del Código Penal dice expresa y taxativamente en cuáles casos es
predicable la posición de garante, siempre con referencia a la omisión impropia o impura. (...).
Como se percibe con facilidad, el artículo consta de dos partes:

La primera —incisos. 1º y 2º—, obediente al primer paso en la evolución del tema, a la inicial y más
tradicional posición de garante, se relaciona directamente con la persona a la que se puede imputar
la realización de una conducta, cuando tiene el deber jurídico de impedir un resultado jurídico y no
lo evita pudiendo hacerlo, es decir, apunta, como se dijo, a los delitos de comisión por omisión.
Esa fase primigenia quiere decir que la imputación solamente puede ser consecuencia del
incumplimiento de las obligaciones impuestas por la Constitución o por la ley al autor del
hecho que esta compelido a resguardar específicamente un bien jurídico. (Ver artículo 209º
del Código Penal, Artículos 12º y 15º de Ley 1146º de 2007).

Así, cuando se tiene el deber jurídico de obrar y no se actúa, el autor rompe la posición de
garante. La segunda —inciso. 3º con sus cuatro numerales, y parágrafo, alude al ulterior
desenvolvimiento del estudio del tema, si se quiere, cuando el análisis de la posición de garante
comienza a separarse de lo estrictamente legal o jurídico y a ser penetrado por construcciones en
general sociales, culturales y extralegales, tales como la “cercanía o proximidad social”, la “relación
social especialmente estrecha”, las “relaciones de confianza”, la “tópica-analógica”, las “situaciones
de compenetración social”, los “vínculos de solidaridad o de fidelidad”, la “creación previa del
riesgo”, la “fusión de bien jurídico y rol social” o “teoría sociológica de los roles”, “el dominio sobre
la causa del resultado”, los “deberes de aseguramiento en el tráfico”, etc.
Por estas vías se abre espacio, entonces, a criterios como aquellos mencionados en los cuatro
numerales del inciso 3º del artículo 25 del Código Penal. Y, desde luego, tal como lo dice el
parágrafo del artículo, esos cuatro criterios operan exclusivamente respecto de los bienes
jurídicos vida e integridad personal, libertad individual, y libertad y formación sexuales.

Para decirlo de otra manera, existe posición de garante en todos aquellos eventos en los
cuales, frente a cualquier bien jurídico, la persona tiene la obligación constitucional o legal
de actuar y no lo hace, pudiendo y debiendo hacerlo (primera hipótesis); y existe posición de
garante en los casos en que, frente a los bienes jurídicos particularmente mencionados,
(integridad personal, libertad y formación sexuales) la persona asume voluntariamente la
protección real de otra o de una fuente de riesgo, dentro del propio ámbito de dominio;
mantiene una estrecha comunidad de vida con otras; emprende la realización de una actividad
riesgosa con otros individuos; o crea con antelación una situación antijurídica de riesgo cercano
para el bien jurídico correspondiente”. Corte Suprema de Justicia, Casación Penal, Sentencia
de julio 27 de 2006, Radicado No 25.536. Magistrado Ponente: Álvaro Orlando Pérez Pinzón.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

OMISIÓN EDUCATIVA.
TUTELA CORTE CONSTITUCIONAL T – 478 DE 2015.
Los procedimientos disciplinarios de las instituciones
educativas, deben garantizar, el derecho a la defensa del
estudiante, a quien se le impute, la comisión de una
determinada falta, razón por la cual, los manuales de
convivencia escolar, deben contener como mínimo: (i) la
determinación de las faltas disciplinarias y de las
sanciones respectivas; y (ii) el procedimiento a seguir,
previo a la imposición de cualquier sanción.

Con respecto a lo primero, es decir, a la determinación de


las faltas, y de las sanciones, este tribunal, (Corte
Constitucional), ha establecido que la garantía del debido
proceso, exige que los manuales de convivencia escolar,
describan con precisión razonable, los elementos
generales de la falta, distingan claramente su calificación (esto es, si se trata de una
falta grave o leve) y determinen también con claridad la sanción que se desprende de
la misma. En la sentencia T – 944 DE 2000, la Corte Constitucional, decidió una tutela,
acerca de una menor, a la que no se le permitió, matricularse al curso siguiente, para el
año lectivo que seguía, porque manifestaba en su observador de la alumna, continuas
faltas de indisciplina.
En este caso, la Corte Constitucional, manifestó, que NO era suficiente que una conducta
apareciera claramente determinada como una falta, para concluir de manera inmediata
que con eso se respetaba el principio de legalidad implícito en las garantías del debido
proceso, sin que apareciera taxativo dentro del manual de convivencia escolar, que ello
era causal de NO matricula al año siguiente, y sin ameritar, ni acreditar, el debido
proceso respectivo.

Adicionalmente, el Tribunal (Corte Constitucional), ha señalado estrictos límites, sobre


la potestad sancionatoria, considerando que la misma, se restringe a escenarios
determinados. Así la Sentencia T – 918 DE 2005, recordó, que si bien hay ciertos
ámbitos en los cuales un colegio no sólo tiene la potestad, sino el deber de sancionar el
comportamiento de los miembros de la comunidad educativa, también existen otros, en
donde esa facultad, se ve restringida e incluso anulada por completo.
De esta manera, la Corte Constitucional, distinguió tres (3) posibles foros: (i) los
educativos, (ii) los que tengan proyección académica e institucional; y (iii) los
estrictamente privados.

Los primeros, están conformados por las mismas sedes de las instituciones donde las
conductas de los alumnos y alumnas están sujetas a un control riguroso de la
comunidad educativa, pues son en éstas, donde se desarrolla gran parte de su proceso
formativo. El segundo foro, lo constituyen escenarios de interacción educativa, como
actividades culturales y deportivas, que se realizan por fuera del colegio.
En estos casos, la Corte Constitucional, ha aceptado que la conducta de los estudiantes
compromete no sólo el nombre de una institución, sino que también refleja, la formación
impartida a sus alumnos, por lo que es razonable, exigir, la observancia de ciertas
reglas de conducta, y llegado el caso, imponer sanciones, ante el incumplimiento de
tales reglas. Finalmente, en los foros estrictamente privados, como lo explicó, la
Sentencia T – 491 DE 2003, la conducta de los miembros de la comunidad educativa no
entorpece, ni interfiere la actividad académica, ni compromete el nombre de una
institución. Por esa razón, las conductas allí desplegadas no pueden ser objeto de
ninguna clase de sanciones disciplinarias, por la sencilla razón, de que hacen parte del
desarrollo privado y autónomo del individuo. TUTELA CORTE CONSTITUCIONAL
T – 478 DE 2015.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

CORTE CONSTITUCIONAL. SENTENCIA T – 625 DE 2013.


MANUAL DE CONVIVENCIA Y DEBER DE SOMETERSE A LAS REGLAS DEL
DEBIDO PROCESO EN SU APLICACION-.
Las normas consignadas en los manuales de convivencia deben respetar las reglas
constitucionales del debido proceso.
La sanción que se le imputa a un estudiante por incurrir en faltas que comprometan la
disciplina y el rendimiento académico del plantel educativo no infringe sus derechos
fundamentales, siempre y cuando se tengan en cuenta las siguientes situaciones: (i)
La observancia del derecho constitucional al debido proceso consagrada en el artículo
29 Superior, en cuanto a la aplicación de todas las sanciones y amonestaciones
impuestas, sean de cualquier tipo, (ii) que se comprueben los cargos atribuidos al
estudiante, (iii) que el manual de convivencia consagre la amonestación impuesta y (iv)
que la sanción sea ajustada, razonable y proporcional en relación con la infracción
cometida y con observancia del caso concreto del alumno.

CORTE CONSTITUCIONAL. SENTENCIA T – 625 DE 2013. MANUAL DE


CONVIVENCIA- Finalidad. Con el fin de regular las relaciones entre los estudiantes y
los planteles educativos, además para definir los deberes a los que se encuentran
sometidos se creó la figura del manual de convivencia, el cual debe estar en
consonancia con lo estipulado en la ley y en la Constitución Política, no puede
transgredir derechos de carácter fundamental de los participantes de la comunidad
educativa. Los estudiantes que incumplan las exigencias académicas y disciplinarias
impuestas por el manual de convivencia, no podrán justificar su conducta invocando la
protección de su derecho a la educación.

Qué es el prevaricato por OMISIÓN?19


Código Penal Colombiano. Artículo 414. Prevaricato por omisión.
El servidor público que omita, retarde, rehuse o deniegue un acto propio de sus funciones, incurrirá
en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses, multa de trece punto treinta y tres (13.33) a
setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio
de derechos y funciones públicas por ochenta (80) meses.

La norma penal legislada, exige taxativamente, condiciones claras, así:

1.--- El servidor público. Traduce que cualquiera que sea servidor público, o trabaje para el Estado o
con el Estado, es sujeto de acción penal por omisión.

2.--- En qué debe incurrir, para ser sujeto de la acción penal: omita, retarde, rehuse o deniegue
3.--- Qué debe dejar de hacer, o de cumplir: un acto propio de sus funciones.
4.--- Qué pena le es imponible: incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses.
5.--- Qué multa en dinero, le es imponible: multa de trece punto treinta y tres (13.33) a
setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
6.--- Pena accesoria que le endilgan: inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas por ochenta (80) meses.

19
Para rectores de colegios privados, se imputa, Maltrato Infantil, ver: artículo 18 de ley 1098 de 2006.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

El rector, o rectora DE UN COLEGIO OFICIAL O PÚBLICO, que fungiendo como el primer


garante de los derechos de los educandos, 20 NO ENTREGA EL MANUAL DE CONVIVENCIA
ESCOLAR, el día mismo de la matrícula, 21 comete un prevaricato por omisión, igual sucede
cuando NO actualiza el manual de convivencia escolar .22

Quien dice eso?


PREVARICATO POR OMISIÓN. La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia recordó que el prevaricato por omisión
se estructura por el incumplimiento de un deber legal propio del funcionario, mediante cualquiera de las
conductas alternativas previstas en su descripción típica, lo cual constituye el aspecto objetivo de la infracción. Sin embargo,
la corporación advirtió que es indispensable que la omisión, retardo, rehusamiento o denegación
sea voluntaria, es decir, que el funcionario tenga conocimiento de que con su “no hacer”
falta a sus deberes oficiales. En consecuencia, se trata de una actuación dolosa que demanda el conocimiento del
carácter del acto omitido como propio de las funciones constitucionales, legales o reglamentarias discernidas en el agente.
M.P. Eyder Patiño Cabrera. Corte Suprema de Justicia Sala Penal, Sentencia SP-61252017 (44.958), 05/03/17.

Quien más lo dice?


Además, teniendo en cuenta, que el INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR,
en acato a lo legislado, en el artículo 18 de la ley 1098 de 2006, en sus verbos rectores
descuido, omisión, o trato negligente , indico bajo concepto 152 del pasado 28
de Diciembre de 2017, lo que considera el ICBF como los parámetros, para considerar qué se
consuma o materializa un maltrato infantil, así:

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar indicó los parámetros para considerar que un menor de edad es víctima de
maltrato, con base en la definición prevista en el Código de la Infancia y la Adolescencia, Unicef, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) y la Corte Constitucional. En primer lugar, la entidad precisó que la Constitución Política dispone que los
niños serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación
laboral o económica y trabajos riesgosos.
El Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 del 2006), señala, que los niños y los adolescentes deben ser protegidos
contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico. Así mismo, tienen
derecho a la integridad y protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, representantes
legales, personas responsables de su cuidado y miembros del grupo familiar, escolar y comunitario.

20
El deber de cuidado en la doctrina jurídica colombiana, siguiendo la sentencia del Consejo de Estado, radicada con el número 25000-
2326-000-1995-1365-01 (14869), del 7 de septiembre 2004, se puede conceptualizar de la siguiente manera: El artículo 2347 del Código
Civil establece que “toda persona es responsable, no solo de sus propias acciones para el efecto de indemnizar el daño, sino del hecho
de aquellos que estuvieren a su cuidado”. Así, los directores de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos mientras están
bajo su cuidado. La custodia ejercida por el establecimiento educativo, debe mantenerse no solo durante el tiempo que el alumno pasa en
sus instalaciones, sino también durante el que dedica a la realización de otras actividades educativas o de recreación promovidas por
este, incluyendo paseos, excursiones, viajes y demás eventos tendientes al desarrollo de programas escolares. En dicho concepto del
Consejo de Estado, en esta primera parte se precisa cómo efectivamente el deber de cuidado compete a las instituciones educativas y
abarca todas las actividades formales y no formales, académicas, recreativas, y de cualquier índole que la institución programe u organice
con los estudiantes. El deber de cuidado surge de la relación de subordinación existente entre el docente y el alumno, pues el primero,
debido a la posición dominante que ostenta en razón de su autoridad, tiene no solo el compromiso sino la responsabilidad de impedir que
el segundo actúe de una forma imprudente. Sobre este tema, la doctrina ha dicho: Para encontrarse en condiciones de reprochar una
falta de vigilancia al demandado, la víctima debe probar que aquel soportaba esa obligación de vigilancia en el momento preciso de la
realización del daño (…) La obligación de vigilancia se extiende incluso a las horas consagradas al recreo y a los paseos; comienza desde
que el alumno queda autorizado para entrar en los locales destinados a la enseñanza y cesa desde el instante en que sale de ellos, a
menos que el profesor se encargue de la vigilancia de los alumnos durante el trayecto entre el colegio y la casa; subsiste también aunque
no sea ejercida efectivamente, si el profesor se ausenta sin motivo legítimo. Agréguese a lo dicho que si bien dentro de las nuevas
tendencias pedagógicas la educación que se imparte en los colegios debe respetar ciertos parámetros de libertad y autonomía, ello no
obsta para que se adopten las medidas de seguridad necesarias con el fin de garantizar la integridad física de los alumnos, respetando
desde luego la independencia que se les otorga. Tal como lo manifiesta la Sala, el deber de cuidado se deriva de la relación de
subordinación que existe entre el docente y el estudiante, donde el primero debe tener tanto la idoneidad para la enseñanza de un campo
del conocimiento, como también para tomar las decisiones del caso, prever los posibles peligros y tomar las decisiones a que haya lugar
para que el estudiante ni se haga daño a sí mismo, ni ocasionarlo a algún compañero.
21
resulta acorde con sus propios derechos y
“La exigibilidad de esas reglas mínimas al alumno
perfectamente legítima cuando se encuentran consignadas en el Manual de Convivencia que
él y sus acudientes, firman al momento de establecer la vinculación educativa. Nadie obliga al
aspirante a suscribir ese documento, pero concedida la oportunidad de estudio, si reiteradamente incumple pautas mínimas
y denota desinterés o grave indisciplina puede ser tomado en cuenta como motivo de exclusión”. Sentencia de Corte
Constitucional T -555 de 1994.
22
Artículo 18 de la ley 1620 de 2013.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Según la Unicef, hay maltrato cuando sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional, sea en
el grupo familiar o en el entorno social. Este maltrato puede ser ejecutado por omisión, supresión o
transgresión de los derechos individuales o colectivos e incluye el abandono completo y
parcial. La OMS complementa la definición anterior, incluyendo la explotación comercial o de otro tipo que cause o pueda
causar daño a la salud, desarrollo o dignidad del menor o poner en peligro su supervivencia, en el contexto
de una relación de responsabilidad, confianza o poder . La exposición a la violencia de pareja también se
incluye entre las formas de maltrato infantil. La Corte Constitucional, por su parte, establece tres categorías de maltrato infantil,
a saber:

1- … El maltrato físico relacionado con las lesiones personales o el daño en el cuerpo del menor.

2- … El maltrato sicológico o emocional, relacionado con conductas como las amenazas constantes, burlas y ofensas
que afecten al menor mental y moralmente.

3- … El maltrato omisivo relacionado con el abandono o descuido del menor, que pueda
afectar su vida o su salud.23

Incluso, la misma ley 1620 de 2013, reseña un componente similar a lo


descrito ut supra, cuando señala:

CAPÍTULO VI
Infracciones administrativas, sanciones e incentivos.
omisión,
Artículo 35º. Sanciones. Las conductas de los actores del sistema en relación con la
incumplimiento o retraso en la implementación de la Ruta o en el funcionamiento
de los niveles de la estructura del Sistema se sancionarán de acuerdo con lo
establecido en el Código General y de Procedimiento Penal, el Código Único
Disciplinario y el Código de la Infancia y la Adolescencia. Subraya fuera de texto.
Artículo 36º. Sanciones a las instituciones educativas privadas . Las entidades
territoriales certificadas podrán imponer, a las instituciones educativas de carácter privado que incurran
en cualquiera de las conductas de que trata el artículo anterior, alguna de las siguientes sanciones:

1. Amonestación pública que será fijada en lugar visible de la institución educativa y en la respectiva
secretaría de educación.

2. Amonestación pública con indicación de los motivos que dieron origen a la sanción, a través de
anuncio en periódico de alta circulación en la localidad, en su defecto, de publicación en lugar visible,
durante un máximo de una semana.

3. Clasificación del establecimiento educativo en el régimen controlado para el año inmediatamente


siguiente a la ejecutoria de la resolución que imponga dicha sanción, para efectos del establecimiento
de los valores de matrícula.

4. Cancelación de la licencia de funcionamiento.

23
ICBF, Concepto 152, Dic. 28/17.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Parágrafo 1°. Para la aplicación de las anteriores sanciones se deberán atender los criterios de
graduación establecidos en el artículo 50 de la Ley 1437 de 2011, así como la afectación a la vida
o a la integridad física o psicológica de los estudiantes o la disminución de la calidad de la convivencia
escolar.
Parágrafo 2°. Los costos en los que incurran las entidades territoriales certificadas en educación
por la aplicación de las sanciones contenidos en los numerales 1 y 2 deberán ser asumidos por
los respectivos establecimientos educativos.

De las infracciones administrativas de las instituciones


Artículo 37º.
educativas privadas. Respecto de las instituciones educativas de carácter privado las entidades
territoriales certificadas en educación deberán adelantar el procedimiento administrativo sancionatorio
de que tratan los artículos 47 al 50 de la Ley 1437 de 2011, cuando incumplan las disposiciones
establecidas en la presente ley, especialmente en los siguientes eventos:

1. Omisión, incumplimiento o aplicación indebida de la ruta de atención integral de


la que trata la presente ley,

Falta de ajuste o implementación del Proyecto Educativo Institucional y del


2.
Manual de Convivencia, de acuerdo con las orientaciones de la presente ley. 24

Ahora, bien, si un rector o rectora, oficial, publico, o privado, calendario A o calendario


B, materializa una presunta omisión, descuido, trato negligente , o
mejor indicado un presunto maltrato infantil, al amenazar por omisión,25 o un
rector o rectora oficial o público, materializa un presunto prevaricato por omisión,
frente a los derechos de sus educandos, niños, niñas y adolescentes menores de 18
años de edad, cuando NO tiene actualizado su manual de convivencia
escolar, para que garantice un estricto acato a lo normado, lo legislado y lo exigido,
por La ley 1098 de 2006, ley 1620 de 2013, Decreto Reglamentario 1965 de 2013, ley
1146 de 2007, Código Nacional de Policía y otras normas, y con la normativa legal
citada arriba como soporte, demostrando falencias, vacíos, fallas y omisiones en materia de
la actualización, reformas, adiciones, y legalidad vigente del manual de convivencia escolar,
por presentarse PRESUNTAMENTE, vacíos en su texto taxativo, al NO contar como
mínimo, con los 26 artículos de ley 1801 de 2016, al no contar tampoco
con lo atinente a la reforma de ley 1878 del 09 de enero de 2018, y demás
normativa y legislación vigente en amparo, respeto, protección y
restablecimiento de los derechos de los niños y las niñas .26

24
Maltrato Infantil, por descuido, omisión y trato negligente. Ver artículo 18 de ley 1098 de 2006.
25
Aclarando, que el solo hecho de la amenaza, ya estructura una razón oficiosa para intervenir, como lo indica, la Ley 1098
de 2006, en su Artículo 171. De la acción penal. La acción penal será oficiosa, salvo en aquellos delitos en los que exija su
denuncia o querella.
26
LEY 1098 DE 2006. Artículo 10. Corresponsabilidad. Para los efectos de este código, se entiende por corresponsabilidad,
la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección. La
corresponsabilidad y la concurrencia aplican en la relación que se establece entre todos los sectores e instituciones
del Estado.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Violando incluso, los derechos de los


educandos, su debido
proceso, la ruta
de atención escolar, el conducto
regular; y amenazando gravemente el
contrato civil contractual, al NO
acudir a entregar el manual de
convivencia escolar, el día de la
matrícula, lo cual, vulnera el derecho
de los educandos y de sus acudientes
a conocer el día de formalizar el
contrato civil contractual de
prestación de servicios educativos; lo conducente y pertinente a sus derechos,
deberes, compromisos, sanciones, estímulos y protocolos para abordaje de casos o
situaciones TIPO III. Vulnerando presuntamente, el debido proceso, el principio de
legalidad, taxatividad, y el principio constitucional de publicidad. Participando de una
presunta responsabilidad penal, civil, administrativa, contractual, disciplinaria, e
incluso como tercero civilmente responsable, por presunta omisión por comisión
impropia o complicidad u omisión.27

El deber de cuidado en la doctrina jurídica colombiana, siguiendo la sentencia del Consejo


de Estado, radicada con el número 25000-2326-000-1995-1365-01 (14869), del 7 de
septiembre 2004, se puede conceptualizar de la siguiente manera: El artículo 2347 del Código Civil
establece que “toda persona es responsable, no solo de sus propias acciones para el efecto de indemnizar
el daño, sino del hecho de aquellos que estuvieren a su cuidado”. Así, los directores de colegios y escuelas
responden del hecho de los discípulos mientras están bajo su cuidado. La custodia ejercida por el
establecimiento educativo, debe mantenerse no solo durante el tiempo que el alumno pasa en sus
instalaciones, sino también durante el que dedica a la realización de otras actividades educativas o de
recreación promovidas por este, incluyendo paseos, excursiones, viajes y demás eventos tendientes al
desarrollo de programas escolares. En dicho concepto del Consejo de Estado, en esta primera parte se
precisa cómo efectivamente el deber de cuidado compete a las instituciones educativas y abarca todas las
actividades formales y no formales, académicas, recreativas, y de cualquier índole que la institución
programe u organice con los estudiantes. El deber de cuidado surge de la relación de subordinación
existente entre el docente y el alumno, pues el primero, debido a la posición dominante que ostenta en
razón de su autoridad, tiene no solo el compromiso sino la responsabilidad de impedir que el segundo
actúe de una forma imprudente. Sobre este tema, la doctrina ha dicho:
Para encontrarse en condiciones de reprochar una falta de vigilancia al demandado, la víctima debe probar
que aquel soportaba esa obligación de vigilancia en el momento preciso de la realización del daño (…) La
obligación de vigilancia se extiende incluso a las horas consagradas al recreo y a los paseos; comienza
desde que el alumno queda autorizado para entrar en los locales destinados a la enseñanza y cesa desde
el instante en que sale de ellos, a menos que el profesor se encargue de la vigilancia de los alumnos
durante el trayecto entre el colegio y la casa; subsiste también aunque no sea ejercida efectivamente, si el
profesor se ausenta sin motivo legítimo. Agréguese a lo dicho que si bien dentro de las nuevas tendencias
pedagógicas la educación que se imparte en los colegios debe respetar ciertos parámetros de libertad y
autonomía, ello no obsta para que se adopten las medidas de seguridad necesarias con el fin de garantizar
la integridad física de los alumnos, respetando desde luego la independencia que se les otorga. Tal como
lo manifiesta la Sala, el deber de cuidado se deriva de la relación de subordinación que existe entre el
docente y el estudiante, donde el primero debe tener tanto la idoneidad para la enseñanza de un campo
del conocimiento, como también para tomar las decisiones del caso, prever los posibles peligros y tomar
las decisiones a que haya lugar para que el estudiante ni se haga daño a sí mismo, ni ocasionarlo a algún
compañero.

27
Ya que se deduce de la mayor importancia, que los rectores y rectoras de los Colegios privados y oficiales del País, acudan
a conocer de manera eficaz, asertiva y certera, que la matrícula de los educandos, es un acto jurídico, que al firmarse
constituye la concreción de un contrato civil contractual (obliga a unos deberes y comporta unos derechos).

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

“La exigibilidad de esas reglas mínimas al alumno


resulta acorde con sus propios derechos
y perfectamente legítima cuando se
encuentran consignadas en el Manual de
Convivencia que él y sus acudientes,
firman al momento de establecer la
vinculación educativa. Nadie obliga al aspirante
a suscribir ese documento, pero concedida la
oportunidad de estudio, si reiteradamente incumple
pautas mínimas y denota desinterés o grave indisciplina
puede ser tomado en cuenta como motivo de exclusión”.
Sentencia de Corte Constitucional T -555 de 1994.
1
Artículo 18 de la ley 1620 de 2013.

LEY 1620 DE 2013.


ARTÍCULO 18. RESPONSABILIDADES DEL DIRECTOR O RECTOR DEL
ESTABLECIMIENTO EDUCATIVO EN EL SISTEMA NACIONAL DE CONVIVENCIA
ESCOLAR Y FORMACIÓN PARA LOS DERECHOS HUMANOS, LA EDUCACIÓN PARA
LA SEXUALIDAD Y LA PREVENCIÓN Y DE LA VIOLENCIA ESCOLAR. Además de las
que establece normatividad vigente y que le son propias, tendrá las siguientes
responsabilidades:

1. Liderar el comité escolar de convivencia acorde con lo estipulado en los


artículos 11, 12 y 13de la presente ley.
2. Incorporar en los procesos de planeación institucional el desarrollo de los
componentes de prevención y de promoción, y los protocolos o procedimientos
establecidos para la implementación de la ruta de atención integral para la
convivencia escolar.
3. Liderar la revisión y ajuste del proyecto educativo institucional, el manual de
convivencia, y el sistema institucional de evaluación anualmente, en un proceso
participativo que involucre a los estudiantes y en general a la comunidad educativa,
en el marco del Plan de Mejoramiento Institucional.
4. Reportar aquellos casos de acoso y violencia escolar y vulneración de derechos
sexuales y reproductivos de los niños, niñas y adolescentes del establecimiento
educativo, en su calidad de presidente del comité escolar de convivencia, acorde con
la normatividad vigente y los protocolos definidos en la Ruta de Atención Integral y
hacer seguimiento a dichos casos.

LEY 1620 DE 2013. ARTÍCULO 19. RESPONSABILIDADES DE LOS DOCENTES


EN EL SISTEMA NACIONAL DE CONVIVENCIA ESCOLAR Y FORMACIÓN PARA LOS
DERECHOS HUMANOS, LA EDUCACIÓN PARA LA SEXUALIDAD Y LA PREVENCIÓN
Y MITIGACIÓN DE LA VIOLENCIA ESCOLAR. Además de las que establece la
normatividad vigente y que le son propias, tendrán las siguientes responsabilidades:
1. Identificar, reportar y realizar el seguimiento a los casos de acoso escolar, violencia
escolar y vulneración de derechos sexuales y reproductivos que afecten a estudiantes
del establecimiento educativo, acorde con los artículos 11 y 12 de la Ley 1146 de 2007
y demás normatividad vigente, con el manual de convivencia y con los protocolos
definidos en la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar.
Si la situación de intimidación de la que tienen conocimiento se hace a través de
medios electrónicos, igualmente deberá reportar al comité de convivencia para activar
el protocolo respectivo.
2. Transformar las prácticas pedagógicas para contribuir a la construcción de
ambientes de aprendizajes democráticos y tolerantes que potencien la participación,
la construcción colectiva de estrategias para la resolución de conflictos, el respeto a
la dignidad humana, a la vida, a la integridad física y moral de los estudiantes.
3. Participar de los procesos de actualización y de formación docente y de evaluación
del clima escolar del establecimiento educativo.
4. Contribuir a la construcción y aplicación del manual de convivencia.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

LEY 1620 DE 2013. ARTÍCULO 20. PROYECTOS PEDAGÓGICOS. Los proyectos a


que se refiere el numeral 1 del artículo 15 de la presente ley deberán ser desarrollados
en todos los niveles del establecimiento educativo, formulados y gestionados por los
docentes de todas las áreas y grados, construidos colectivamente con otros actores de
la comunidad educativa, que sin una asignatura específica, respondan a una
situación del contexto y que hagan parte del proyecto educativo institucional o del
proyecto educativo comunitario.
Los proyectos pedagógicos de educación para la sexualidad, que tienen como objetivos
desarrollar competencias en los estudiantes para tomar decisiones informadas,
autónomas, responsables, placenteras, saludables y orientadas al bienestar; y
aprender a manejar situaciones de riesgo, a través de la negativa consciente, reflexiva
y crítica y decir “No” a propuestas que afecten su integridad física o moral, deberán
desarrollarse gradualmente de acuerdo con la edad, desde cada una de las áreas
obligatorias señaladas en la Ley 115 de 1994, relacionados con el cuerpo y el
desarrollo humano, la reproducción humana, la salud sexual y reproductiva y los
métodos de anticoncepción, así como las reflexiones en torno a actitudes, intereses y
habilidades en relación con las emociones, la construcción cultural de la sexualidad,
los comportamientos culturales de género, la diversidad sexual, la sexualidad y los
estilos de vida sanos, como elementos fundamentales para la construcción del
proyecto de vida del estudiante.
La educación para el ejercicio de los derechos humanos en la escuela implica la
vivencia y práctica de los derechos humanos en la cotidianidad escolar, cuyo objetivo
es la transformación de los ambientes de aprendizaje, donde los conflictos se asumen
como oportunidad pedagógica que permite su solución mediante el diálogo, la
concertación y el reconocimiento a la diferencia para que los niños, niñas y
adolescentes desarrollen competencias para desempeñarse como sujetos activos de
derechos en el contexto escolar, familiar y comunitario. Para esto, el proyecto
pedagógico enfatizará en la dignidad humana, los derechos humanos y la aceptación
y valoración de la diversidad y las diferencias.
En el currículo, el establecimiento educativo deberá hacer explícito el tiempo y
condiciones destinadas a los proyectos, acorde con lo señalado en los artículos 76 a 79 de
la Ley 115 de 1994 en relación con el currículo y planes de estudio. PARÁGRAFO. En todos
los casos se deberán respetar las garantías constitucionales en torno a los derechos
fundamentales establecidos en el Título II Capítulo I de la Constitución Nacional.

LEY 1620 DE 2013. ARTÍCULO 21. MANUAL DE CONVIVENCIA. En el marco del


Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los Derechos Humanos, la
Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar, y además
de lo establecido en el artículo 87de la Ley 115 de 1994, los manuales de convivencia deben
identificar nuevas formas y alternativas para incentivar y fortalecer la convivencia escolar y
el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes, que
permitan aprender del error, respetar la diversidad y dirimir los conflictos de manera pacífica,
así como de posibles situaciones y conductas que atenten contra el ejercicio de sus derechos.
El manual concederá al educador el rol de orientador y mediador en situaciones que
atenten contra la convivencia escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales
y reproductivos, así como funciones en la detección temprana de estas mismas
situaciones, a los estudiantes, el manual les concederá un rol activo para participar
en la definición de acciones para el manejo de estas situaciones, en el marco de la
ruta de atención integral.
El manual de convivencia deberá incluir la ruta de atención integral y los
protocolos de que trata la presente ley.

Acorde con el artículo 87 de la Ley 115 de 1994, el manual de convivencia define los
derechos y obligaciones de los estudiantes de cada uno de los miembros de la
comunidad educativa, a través de los cuales se rigen las características y condiciones
de interacción y convivencia entre los mismos y señala el debido proceso que debe
seguir el establecimiento educativo ante el incumplimiento del mismo. Es una
herramienta construida, evaluada y ajustada por la comunidad educativa, con la
participación activa de los estudiantes y padres de familia, de obligatorio
cumplimiento en los establecimientos educativos públicos y privados y es un
componente esencial del proyecto educativo institucional.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

El manual de que trata el presente artículo debe incorporar, además de lo anterior,


las definiciones, principios y responsabilidades que establece la presente ley, sobre
los cuales se desarrollarán los factores de promoción y prevención y atención de la
Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar.
El Ministerio de Educación Nacional reglamentará lo relacionado con el manual de
convivencia y dará los lineamientos necesarios para que allí se incorporen las
disposiciones necesarias para el manejo de conflictos y conductas que afectan la
convivencia escolar, y los derechos humanos, sexuales y reproductivos, y para la
participación de la familia, de conformidad con el artículo 22 de la presente ley.

LEY 1146 DE JULIO 10 DE 2007


Artículo 11. Identificación temprana en aula. Los establecimientos educativos
oficiales y privados, que ofrezcan educación formal en los niveles de básica y
media, deberán incluir elementos que contribuyan a la identificación temprana,
prevención, autoprotección, detección y denuncia del abuso sexual de que
puedan ser víctima, los educandos, dentro y fuera de los establecimientos
educativos.
Artículo 12. Obligación de denunciar. El docente está obligado a denunciar
ante las autoridades administrativas y judiciales competentes, toda conducta o
indicio de violencia o abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes del que
tenga conocimiento.
Artículo 13. Acreditación. Los docentes que tengan a su cargo el programa en
educación para la sexualidad y salud sexual y reproductiva en los
establecimientos oficiales y privados, deberán ser profesionales idóneos,
capacitados en ese campo de manera que posibiliten la detección y manejo de
cualquier caso de abuso sexual de sus estudiantes.
Tales docentes deberán acreditar su perfil de conformidad con las disposiciones
y directivas emanadas del Ministerio de Educación Nacional.

Artículo 14. Cátedra de educación para la sexualidad. Los establecimientos


de educación media y superior deberán incluir en sus programas de estudio, con
el propósito de coadyuvar a la prevención de las conductas de que trata la
presente ley, una cátedra de educación para la sexualidad, donde se hará
especial énfasis en el respeto a la dignidad y a los derechos del menor. NOTA: El
texto subrayado fue declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-085 de 2016.

CAPITULO V
De la participación ciudadana en la prevención de la violencia y el abuso sexual
contra niños, niñas y adolescentes

Artículo 15. Deber de denunciar. En ejercicio del deber constitucional de


protección de los niños, niñas y adolescentes, el Estado y la sociedad tienen el
deber de denunciar oportunamente a las autoridades competentes cualquier
dentro
indicio o caso de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes
de las 24 horas siguientes al conocimiento
del hecho.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL DERIVADA DE LA CONDUCTA PUNIBLE


EL CÓDIGO PENAL COLOMBIANO.

CÓDIGO PENAL. ARTICULO 94. REPARACION DEL DAÑO. La conducta


punible origina obligación de reparar los daños materiales y morales causados
con ocasión de aquella.

CÓDIGO PENAL. ARTICULO 95. TITULARES DE LA ACCION CIVIL. Las


personas naturales, o sus sucesores, las jurídicas perjudicadas directamente por
la conducta punible tienen derecho a la acción indemnizatoria correspondiente,
la cual se ejercerá en la forma señalada por el Código de Procedimiento Penal.
El actor popular, tendrá la titularidad de la acción civil cuando se trate de lesión
directa de bienes jurídicos colectivos.

CÓDIGO PENAL. ARTICULO 96. OBLIGADOS A INDEMNIZAR. Los daños


causados con la infracción deben ser reparados por los penalmente
responsables, en forma solidaria, y por los que, conforme a la ley
sustancial, están obligados a responder.

ARTICULO 97. INDEMNIZACION POR DAÑOS. En relación con el daño


derivado de la conducta punible el juez podrá señalar como indemnización,
una suma equivalente, en moneda nacional, hasta mil (1000) salarios
mínimos legales mensuales.
Esta tasación se hará teniendo en cuenta factores como la naturaleza de la
conducta y la magnitud del daño causado. Los daños materiales deben probarse
en el proceso.

ACLARACIÓN.
No puede confundirse el significado de lo que el ordenamiento penal,
considera como “terceros civilmente responsables”, con el de los terceros
responsables dentro del proceso civil, puesto que el término “terceros
responsables” para cada uno de esos ordenamientos tiene un significado
y alcance distintos, explicó la Sala Civil de la Corte Suprema.
El alto tribunal definió que para el ordenamiento penal la noción
“tercero civilmente responsable” hace alusión a la persona que a
pesar de no haber cometido la conducta punible está llamada, según
la ley sustancial, a responder con su patrimonio por los perjuicios
irrogados con la realización del delito, de conformidad con el artículo
96 de la Ley 600 del 2000.

Para la legislación civil la expresión “tercero responsable”, contenida en


el artículo 2358 del Código Civil, se refiere al tipo de responsabilidad
indirecta o proveniente del hecho de un tercero, a diferencia de la que
tiene una naturaleza directa o emana del hecho propio.
De acuerdo con estas premisas, si un tercero incurre en responsabilidad
civil directa, la tesis evidentemente favorece a la víctima de los perjuicios,
puesto que la prescripción que reglamenta esta acción es de 10 años, y
no la trienal a la que refiere el artículo 2358.

De ese modo, en este ámbito, el acto generado por quien frente a ley penal
es considerado “un tercero” puede estar enmarcado en la responsabilidad
directa o por el hecho propio, como en el caso de las personas jurídicas
que ejecutan su voluntad a través de sus agentes, concluyó.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Así, la Corte decidió la impugnación formulada contra un fallo de tutela


proferido en mayo del año 2016, por la Sala de Casación Penal de esa
corporación, en un amparo promovido por una ciudadana, contra la Sala
Penal del Tribunal Superior de Bucaramanga (M. P. Ariel Salazar). CSJ
Sala Civil, Sentencia STC-88852016 (11001020400020160074301),
30/06/16

-------------------------------------------------------

TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE. Corte Constitucional Colombiana.


SENTENCIA C-250 de 2011: RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL POR
HECHO AJENO Concepto/RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL POR HECHO
AJENO-Carácter excepcional.
La responsabilidad por el hecho ajeno se encuentra en el artículo 2347
del Código Civil que dispone: “Toda persona es responsable no sólo de
sus propias acciones para el efecto de indemnizar el daño, sino del
hecho de aquellos que estuvieren a su cuidado”. Esta forma de
responsabilidad por el hecho ajeno ha sido considerada por la Corte
Constitucional como de carácter “excepcional”, basada en la presunción
de culpa indirecta o mediata del responsable.
TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE EN EL PROCESO PENAL-
Concepto/TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE EN EL PROCESO
PENAL-Cambios suscitados respecto de su vinculación y participación en
el proceso penal.
El tercero civilmente responsable es la persona que civilmente debe
responder por el daño causado por la conducta del condenado, siendo
su papel responder por el hecho ajeno y resarcir los perjuicios
ocasionados a la víctima. La obligación de reparación solo nace una vez
se ha determinado la generación del daño y con posterioridad a la
sentencia de condena. La figura del tercero civilmente responsable tiene
su fundamento en la existencia de la responsabilidad extracontractual
por el hecho ajeno, también conocida como indirecta o refleja. Hasta antes
del Acto Legislativo 03 de 2002, el tercero civilmente responsable era un
sujeto procesal que podía participar en el trámite incidental de la
liquidación de perjuicios que se promoviera con posterioridad a la
sentencia, no pudiendo ser condenado en perjuicios cuando no hubiese
sido notificado debidamente ni se le hubiera permitido controvertir las
pruebas en su contra. Posteriormente, en los términos de la Ley 600 de
2000, la vinculación del tercero civilmente responsable podía solicitarse
desde la admisión de la demanda de parte civil, o incluso antes de
proferirse la providencia de cierre de la investigación, por lo que el
embargo y secuestro de los bienes de aquél podía solicitarse una vez
ejecutoriada la resolución de acusación, reconociéndosele, de
conformidad con el artículo 141 de la citada Ley, los mismos derechos y
facultades de cualquier sujeto procesal. Mediante el Acto Legislativo 03
de 2002 y la Ley 906/04 se avanzó hacia un sistema de investigación y
juzgamiento penal de marcada tendencia acusatoria, que introduce un
nuevo enfoque respecto de los actores que integran la relación jurídico-
procesal, previendo expresamente la intervención en el proceso de: (i) las
víctimas; (ii) el imputado; (iii) el fiscal; (iv) el juez de conocimiento; (v) el
Ministerio Público; (vi) el juez de control de garantías. Tales
modificaciones incidieron en la regulación legal del tema bajo examen: al
(i) desaparecer la parte civil; (ii) al dejar el tercero civilmente responsable
de ser sujeto procesal; (iii) al permitirse durante la etapa de

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

investigación la imposición de una medida cautelar consistente


en la entrega provisional del vehículo, nave o aeronave, para el
caso de los delitos culposos; y (iv) al establecer un incidente de
reparación integral, el cual se lleva a cabo con posteridad al fallo
condenatorio y previa solicitud expresa de la víctima, del fiscal o del
Ministerio Público, durante el cual es citado quien debe responder por
el hecho ajeno.

Ver Artículo 16º de ley 1620 de 2013.


Responsabilidades de las secretarías de educación de las entidades
territoriales certificadas en el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y
Formación para los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la
Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar. Además de las que establece la
normatividad vigente y que le son propias, tendrá las siguientes
responsabilidades:

3. Garantizar que la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar sea


apropiada e implementada por los establecimientos educativos en el marco de
sus responsabilidades, con el fin de proteger a los estudiantes contra toda
forma de acoso y violencia escolar por parte de los demás compañeros,
profesores o directivos docentes. (Se comete un delito por omisión o de
prevaricato por omisión, cuando ello, no se materializa).

7. Hacer seguimiento y apoyar el reporte de aquellos casos de acoso escolar,


violencia escolar y vulneración de derechos sexuales y reproductivos de los
niños, niñas y adolescentes denunciados por los establecimientos educativos y
hacer análisis de casos y de cifras que les permitan tomar decisiones con base
en el desarrollo de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar, en
lo que es de su competencia, con el fin de prevenir y mitigar dichos casos. . (Se
comete un delito por omisión o de prevaricato por omisión, cuando ello, no
se materializa).

9. Acompañar a los establecimientos educativos para que actualicen,


divulguen y apliquen el manual de convivencia. . (Se comete un delito por
omisión o de prevaricato por omisión, cuando ello, no se materializa).
10. Acompañar a los establecimientos educativos en la implementación del
comité escolar de convivencia y realizar seguimiento al cumplimiento de las
funciones asignadas al mismo. . (Se comete un delito por omisión o de
prevaricato por omisión, cuando ello, no se materializa).

Ver artículo 17º de ley 1620 de 2013.


Responsabilidades de los establecimientos educativos en el Sistema
Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los Derechos Humanos, la
Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia
Escolar. Además de las que establece la normatividad vigente y que le son
propias, tendrá las siguientes responsabilidades:

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

1. Garantizar a sus estudiantes, educadores, directivos docentes y demás


personal de los establecimientos escolares el respeto a la dignidad e
integridad física y moral en el marco de la convivencia escolar, los derechos
humanos, sexuales y reproductivos. 28

2. Implementar el comité escolar de convivencia y garantizar el cumplimiento


de sus funciones acorde con lo estipulado en los artículos 11, 12 y 13 de la
presente ley.

3. Desarrollar, los componentes de prevención, promoción y protección a


través del manual de convivencia, y la aplicación de la Ruta de Atención
Integral para la Convivencia Escolar, con el fin de proteger a los estudiantes
contra toda forma de acoso, violencia escolar y vulneración de los derechos
humanos, sexuales y reproductivos, por parte de los demás compañeros,
profesores o directivos docentes.

4. Revisar y ajustar el proyecto educativo institucional, el manual de


convivencia, y el sistema institucional de evaluación de estudiantes
anualmente, en un proceso participativo29 que involucre a los estudiantes y en
general a la comunidad educativa, a la luz de los enfoques de derechos, de
competencias y diferencial, acorde con la Ley General de Educación, la Ley 1098
de 2006 y las normas que las desarrollan.

5. Revisar anualmente las condiciones de convivencia escolar del


establecimiento educativo e identificar factores de riesgo y factores protectores
que incidan en la convivencia escolar, protección de derechos humanos,
sexuales y reproductivos, en los procesos de autoevaluación institucional o de
certificación de calidad, con base en la implementación de la Ruta de Atención
Integral y en las decisiones que adopte el comité escolar de convivencia.

Ver Artículo 18º de ley 1620 de 2013.


Responsabilidades del director o rector del establecimiento educativo en el
Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los Derechos
Humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y de la violencia
escolar. Además de las que establece normatividad vigente y que le son propias,
tendrá las siguientes responsabilidades:

1. Liderar el comité escolar de convivencia acorde con lo estipulado en los


artículos 11, 12 y 13 de la presente ley.

28
Ley 1098 de 2006. Artículo 42. Obligaciones especiales de las instituciones
educativas. Para cumplir con su misión las instituciones educativas tendrán entre otras las siguientes
obligaciones: 3. Respetar en toda circunstancia la dignidad de los miembros de la comunidad
educativa. 5. Abrir espacios de comunicación con los padres de familia para el seguimiento del proceso
educativo y propiciar la democracia en las relaciones dentro de la comunidad educativa. TALLERES
ESCUELA DE PADRES DE FAMILIA ----OBLIGATORIOS.
29
Lo consensuable, que corresponde al PEI EDUCATIVO.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

2. Incorporar en los procesos de planeación institucional el


desarrollo de los componentes de prevención y de
promoción, y los protocolos o procedimientos
establecidos para la implementación de la ruta de atención
integral para la convivencia escolar.
3. Liderar la revisión y ajuste del proyecto educativo institucional,
el manual de convivencia, y el sistema institucional de evaluación
anualmente,30 en un proceso participativo que involucre a los estudiantes y en
general a la comunidad educativa, en el marco del Plan de Mejoramiento
Institucional.

4. Reportar aquellos casos de acoso y violencia escolar y vulneración de


derechos sexuales y reproductivos de los niños, niñas y adolescentes del
establecimiento educativo, en su calidad de presidente del comité escolar de
convivencia, acorde con la normatividad vigente y los protocolos definidos en la
Ruta de Atención Integral y hacer seguimiento a dichos casos. 31

LEY 1098 DE 2006. Artículo 44. Obligaciones complementarias de las


instituciones educativas. Los directivos y docentes de los establecimientos
académicos y la comunidad educativa en general pondrán en marcha
mecanismos para:

4. Garantizar a los niños, niñas y adolescentes el pleno respeto a su dignidad,


vida, integridad física y moral dentro de la convivencia escolar.

5. Proteger eficazmente a los niños, niñas y adolescentes contra toda forma de


maltrato, agresión física o psicológica, humillación, discriminación o burla de
parte de los demás compañeros o profesores.
MATONEO O ACOSO ESCOLAR. ¿Protocolos, evidencias?

6. Establecer en sus reglamentos los mecanismos adecuados de


carácter (i) disuasivo, (ii) correctivo y (iii) reeducativo para impedir la agresión
física o psicológica, los comportamientos de burla, desprecio y humillación hacia
los niños, niñas y adolescentes con dificultades de aprendizaje, en el lenguaje o
hacia niños o adolescentes con capacidades sobresalientes o especiales.

7. Prevenir el tráfico y consumo de todo tipo de sustancias psicoactivas que


producen dependencia dentro de las instalaciones educativas y solicitar a
las autoridades competentes acciones efectivas contra el tráfico, venta y
consumo alrededor de las instalaciones educativas.

8. Coordinar los apoyos pedagógicos, terapéuticos y tecnológicos necesarios


para el acceso y la integración educativa del niño, niña o adolescente con
discapacidad.

30
ACLARACIÓN, en lo administrativo y disciplinario es anualmente, pero en lo penal, civil y de tercero civilmente responsable,
debe ser continuamente, incluso diariamente, acorde a los cambios de normas, jurisprudencias, leyes y otros.
31 Ley 1146 de 2007. Artículos 12 y 15. Artículo 44 numeral 9 de ley 1098 de 2006.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

9. Reportar a las autoridades competentes , las situaciones de (i)


abuso, (ii) maltrato32 o peores formas de trabajo infantil detectadas en niños,
niñas y adolescentes.

Ley 1098. Artículo 18.


Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda
forma de: perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico,
descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual,
incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en general toda
forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el adolescente por
parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.

(¿Cualquier otra, traduce docentes?)

DENUNCIAS.
SITUACIONES TIPO III.
Código Penal. ARTICULO 111. LESIONES. El que cause a otro daño en el
cuerpo o en la salud, incurrirá en las sanciones establecidas en los artículos
siguientes.

Código Penal, ARTICULO 112. INCAPACIDAD PARA TRABAJAR O.


ENFERMEDAD. Si el daño consistiere en incapacidad para trabajar o en
enfermedad que no pase de treinta (30) días, la pena será de prisión de
dieciséis (16) a treinta y seis (36) meses.

Si el daño consistiere en incapacidad para trabajar o enfermedad superior a


treinta (30) días sin exceder de noventa (90), la pena será de dieciséis (16) a
cincuenta y cuatro (54) meses de prisión y multa de seis punto sesenta y seis
(6.66) a quince (15) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Si pasare de noventa (90) días, la pena será de treinta y dos (32) a noventa (90)
meses de prisión y multa de trece punto treinta y tres (13.33) a treinta (30) salarios
mínimos legales mensuales vigentes.

Código Penal. ARTICULO 113. DEFORMIDAD. Si el daño consistiere en


deformidad física transitoria, la pena será de prisión de dieciséis (16) a ciento
ocho (108) meses y multa de veinte (20) a treinta y siete punto cinco (37.5)
salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Si fuere permanente, la pena será de prisión de treinta y dos (32) a ciento


veintiséis (126) meses y multa de treinta y cuatro punto sesenta y seis (34.66) a
cincuenta y cuatro (54) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Si la deformidad afectare el rostro, la pena se aumentará desde


una tercera parte hasta la mitad.

32
Al tenor del artículo 18 de ley 1098 de 2006; maltrato traduce: descuido, omisión y trato negligente.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Código Penal. ARTICULO 114. PERTURBACION FUNCIONAL. Si el daño


consistiere en perturbación funcional transitoria de un órgano o miembro, la
pena será de prisión de treinta y dos (32) a ciento veintiséis (126) meses y multa
de veinte (20) a treinta y siete puntos cinco (37.5) salarios mínimos legales
mensuales vigentes.

Si fuere permanente, la pena será de cuarenta y ocho (48) a ciento cuarenta y


cuatro (144) meses de prisión y multa de treinta y cuatro punto sesenta y seis
(34.66) a cincuenta y cuatro (54) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Código Penal. ARTICULO 115. PERTURBACION PSIQUICA. Si el daño


consistiere en perturbación psíquica transitoria, la pena será de prisión de
treinta y dos (32) a ciento veintiséis (126) meses y multa de treinta y cuatro punto
sesenta y seis (34.66) a sesenta (60) salarios mínimos legales mensuales
vigentes.

Si fuere permanente, la pena será de cuarenta y ocho (48) a ciento sesenta y


dos (162) meses de prisión y multa de treinta y seis (36) a setenta y cinco (75)
salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Código Penal. ARTICULO 116. PERDIDA ANATOMICA O FUNCIONAL DE UN


ORGANO O MIEMBRO. (Ojo, Brazo, Dedito). Si el daño consistiere en la pérdida
de la función, de un órgano o miembro, la pena será de noventa y seis (96) a
ciento ochenta (180) meses de prisión y multa de treinta y tres punto treinta y tres
(33.33) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

La pena anterior se aumentará hasta en una tercera parte en caso de


pérdida anatómica del órgano o miembro.

Código Penal. ARTICULO 103. HOMICIDIO. El que matare a otro, incurrirá en


prisión de doscientos ocho (208) a cuatrocientos cincuenta (450) meses.

Código Penal. ARTICULO 105. HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL. El que


preterintencionalmente matare a otro, incurrirá en la pena imponible de acuerdo
con los dos artículos anteriores disminuida de una tercera parte a la mitad. (138
meses a 225 meses).

Código Penal. ARTICULO 118. PARTO O ABORTO PRETERINTENCIONAL.


Si a causa de la lesión inferida a una mujer, sobreviniere parto prematuro que
tenga consecuencias nocivas para la salud de la agredida o de la criatura,
o sobreviniere el aborto, las penas imponibles según los artículos precedentes,
se aumentarán de una tercera parte a la mitad. (184 meses a 337 meses de
prisión). Aplica a embarazadas adolescentes ¿???

Ley 1098 de 2006. Artículo 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y
los adolescentes serán protegidos contra:

1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes


legales o de las personas, instituciones y autoridades que tienen la
responsabilidad de su cuidado y atención. Traduce colegio, secretaria de
educación, personería, comisaria de familia, policía de infancia y adolescencia.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Código Penal, ARTICULO 127. ABANDONO. <Aparte tachado INEXEQUIBLE>


El que abandone a un menor de doce (12) años o a persona que se encuentre
en incapacidad de valerse por sí misma, teniendo deber legal de velar por ellos,
incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a ciento ocho (108) meses. Corte
Constitucional

- Aparte tachado declarado INEXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-


468-09 de 15 de julio de 2009, Magistrado Ponente Dr. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.

Destacable, el siguiente aparte:

'En ese sentido, la citada expresión “de doce (12) años”, será declarada
inexequible, con el fin de excluir del ordenamiento, el límite de
edad previsto por el legislador para el delito de abandono frente a
menores de edad, ya que, como ha sido expuesto, la condición de
menor se extiende a toda persona que no ha cumplido los 18 años,
y son ellos, niños y adolescentes, quienes indistintamente deben
tener la condición de víctimas del tipo penal.'

Ley 1098 de 2006. Artículo 43. Obligación ética fundamental de los


establecimientos educativos. Las instituciones de educación primaria y
secundaria, públicas y privadas, tendrán la obligación fundamental de garantizar
a los niños, niñas y adolescentes el pleno respeto a su dignidad, vida, integridad
física y moral dentro de la convivencia escolar. Para tal efecto, deberán:

2. Proteger eficazmente a los niños, niñas y adolescentes contra toda forma de


maltrato, agresión física o sicológica, humillación, discriminación o burla de parte
de los demás compañeros y de los profesores.

3. Establecer en sus reglamentos los mecanismos adecuados de


carácter disuasivo, correctivo y reeducativo para impedir la agresión física
o psicológica, los comportamientos de burla, desprecio y humillación hacia
niños y adolescentes con dificultades en el aprendizaje, en el lenguaje o hacia
niños y adolescentes con capacidades sobresalientes o especiales.

Código Penal, ARTÍCULO 134B. HOSTIGAMIENTO. El que promueva o


instigue actos, conductas o comportamientos constitutivos de hostigamiento,
orientados a causarle daño físico o moral a una persona, grupo de personas,
comunidad o pueblo, por razón de su raza, etnia, religión, nacionalidad, ideología
política o filosófica, sexo u orientación sexual o discapacidad y demás razones
de discriminación, incurrirá en prisión de doce (12) a treinta y seis (36) meses.
Multa de diez (10) a quince (15) salarios mínimos legales mensuales vigentes,
salvo que la conducta constituya delito sancionable con pena mayor.

PARÁGRAFO. Entiéndase por discapacidad aquellas limitaciones o deficiencias


que debe realizar cotidianamente una persona, debido a una condición de salud
física, mental o sensorial, que al interactuar con diversas barreras puedan impedir
su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con
las demás.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Destacar adicionalmente:

'(...) advirtió, sin embargo, la necesidad de acompañar las medidas penales,


destinadas solo para el castigo de los atentados más graves a la dignidad de las
personas, por la vía de la discriminación, otro conjunto de medidas (educativas,
preventivas, de reparación y no repetición), que sean adecuadas para atender
las distintas vertientes de un fenómeno estructural y particularmente nocivo para
materializar el ideal de la igualdad de derechos entre todas las personas.'

Código Penal. ARTICULO 208. ACCESO CARNAL ABUSIVO CON MENOR DE


CATORCE AÑOS. El que acceda carnalmente a persona menor de catorce (14)
años, incurrirá en prisión de doce (12) a veinte (20) años.

Código Penal. ARTICULO 209. ACTOS SEXUALES CON MENOR DE


CATORCE AÑOS. El que realizare actos sexuales diversos del acceso carnal (i)
con persona menor de catorce (14) años o (ii) en su presencia, (iii) o la induzca
a prácticas sexuales, incurrirá en prisión de nueve (9) a trece (13) años.

Código Penal. ARTICULO 210. ACCESO CARNAL O ACTO SEXUAL


ABUSIVOS CON INCAPAZ DE RESISTIR. El que acceda carnalmente a
persona en estado de inconsciencia, o que padezca trastorno mental o que esté
en incapacidad de resistir, incurrirá en prisión de doce (12) a veinte (20) años. Si
no se realizare el acceso, sino actos sexuales diversos de él, la pena será de
ocho (8) a dieciséis (16) años.

ARTÍCULO 210-A. ACOSO SEXUAL. El que en beneficio suyo o de un tercero y


valiéndose de su superioridad manifiesta o relaciones de autoridad o de poder,
edad, sexo, posición laboral, social, familiar o económica, acose, persiga,
hostigue o asedie física o verbalmente, con fines sexuales no consentidos, a otra
persona, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años. (Alumno vs profesor).

Código Penal. ARTICULO 211. CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION


PUNITIVA. Las penas para los delitos descritos en los artículos anteriores, se
aumentarán de una tercera parte a la mitad, cuando:

1. La conducta se cometiere con el concurso de otra u otras personas.

2. El responsable tuviere cualquier carácter, posición o cargo que le dé particular


autoridad sobre la víctima o la impulse a depositar en él su confianza.

3. Se produjere contaminación de enfermedad de transmisión sexual.

4. Se realizare sobre persona menor de catorce (14) años.

5. La conducta se realizare sobre pariente hasta cuarto grado de consanguinidad,


cuarto de afinidad o primero civil, sobre cónyuge o compañera o compañero
permanente, o contra cualquier persona que de manera permanente se hallare
integrada a la unidad doméstica, o aprovechando la confianza depositada por la
víctima en el autor o en alguno o algunos de los partícipes. Para los efectos
previstos en este artículo, la afinidad será derivada de cualquier forma de
matrimonio o de unión libre.

6. Se produjere embarazo.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

7. Si se cometiere sobre personas en situación de vulnerabilidad en razón de su


edad, etnia, discapacidad física, psíquica o sensorial, ocupación u oficio.

8. Si el hecho se cometiere con la intención de generar control social, temor u


obediencia en la comunidad.

Código Penal. ARTICULO 212. ACCESO CARNAL. Para los efectos de las
conductas descritas en los capítulos anteriores, se entenderá por acceso carnal
la penetración del miembro viril por vía anal, vaginal u oral, así como la
penetración vaginal o anal de cualquier otra parte del cuerpo humano u otro
objeto.

Código Penal. ARTÍCULO 213-A. PROXENETISMO CON MENOR DE EDAD. El


que con ánimo de lucro para sí o para un tercero o para satisfacer los deseos
sexuales de otro, organice, facilite o participe de cualquier forma en el comercio
carnal o la explotación sexual de otra persona menor de 18 años, incurrirá en
prisión de catorce (14) a veinticinco (25) años y multa de sesenta y siete (67) a
setecientos cincuenta (750) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Aplica a prom, fiestas, bazares, en los cuales, se manosean, a las estudiantes


menores de edad???

Código Penal. ARTICULO 214. CONSTREÑIMIENTO A LA PROSTITUCIÓN. El


que con ánimo de lucrarse o para satisfacer los deseos de otro, constriña a
cualquier persona al comercio carnal o a la prostitución, incurrirá en prisión de
nueve (9) a trece (13) años y multa de sesenta y seis (66) a setecientos cincuenta
(750) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Fotos en blue tooth o redes
sociales.

Código Penal. ARTICULO 216. CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION


PUNITIVA. Las penas para los delitos descritos en los artículos anteriores, se
aumentarán de una tercera parte a la mitad, cuando la conducta:

1. Se realizare en persona menor de catorce (14) años.

2. Se realizare con el fin de llevar la víctima al extranjero.

Código Penal. ARTICULO 217. ESTIMULO A LA PROSTITUCION DE


MENORES. El que destine, arriende, mantenga, administre o financie casa o
establecimiento para la práctica de actos sexuales en que participen menores de
edad, incurrirá en prisión de diez (10) a catorce (14) años y multa de sesenta y
seis (66) a setecientos cincuenta (750) salarios mínimos legales mensuales
vigentes. La pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando el
responsable sea integrante de la familia de la víctima.

Aplica a padre de familia, cuya hija se toma fotos obscenas con amigas en
la casa del papá que se encuentra trabajando????

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Código Penal, ARTÍCULO 217-A. DEMANDA DE EXPLOTACIÓN SEXUAL


COMERCIAL DE PERSONA MENOR DE 18 AÑOS DE EDAD. El que
directamente o a través de tercera persona, solicite o demande realizar acceso
carnal o actos sexuales con persona menor de 18 años, mediante pago o
promesa de pago en dinero, especie o retribución de cualquier naturaleza,
incurrirá por este sólo hecho, en pena de prisión de catorce (14) a veinticinco (25)
años.

PARÁGRAFO. El consentimiento dado por la víctima


menor de 18 años, no constituirá causal de exoneración de
la responsabilidad penal.

La pena se agravará de una tercera parte a la mitad:

4. Si la conducta se comete sobre persona menor de catorce (14) años de edad.

5. El responsable sea integrante de la familia de la víctima.

Código Penal. ARTICULO 218. PORNOGRAFÍA CON PERSONAS MENORES


DE 18 AÑOS. El que fotografíe, filme, grabe, produzca, divulgue, ofrezca,
venda, compre, posea, porte, almacene, trasmita o exhiba, por cualquier medio,
para uso personal o intercambio, representaciones reales de actividad sexual que
involucre persona menor de 18 años de edad, incurrirá en prisión de 10 a 20 años
y multa de 150 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Igual pena se aplicará a quien alimente con pornografía infantil bases de datos
de Internet, con o sin fines de lucro.
La pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando el responsable
sea integrante de la familia de la víctima.

Código Penal. ARTÍCULO 219-B. OMISIÓN DE DENUNCIA. El que, por razón


de su oficio, cargo, o actividad, tuviere conocimiento de la utilización de menores
para la realización de cualquiera de las conductas previstas en el presente
capítulo y omitiere informar a las autoridades administrativas o judiciales
competentes, sobre tales hechos, teniendo el deber legal de hacerlo, incurrirá en
multa de trece punto treinta y tres (13.33) a setenta y cinco (75) salarios mínimos
legales mensuales vigentes. Si la conducta se realizare por servidor público, se
impondrá, además, la pérdida del empleo.

Código Penal. ARTICULO 377. DESTINACION ILICITA DE MUEBLES O


INMUEBLES. El que destine ilícitamente bien mueble o inmueble para que en él
se elabore, almacene o transporte, venda o use algunas de las drogas a que se
refieren los artículos 375 y 376, y/o autorice o tolere en ellos tal destinación,
incurrirá en prisión de noventa y seis (96) a doscientos dieciséis (216) meses y
multa de mil trescientos treinta y tres punto treinta y tres (1.333.33) a cincuenta
mil (50.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Inciso adicionado por el artículo 14 del Ley 1787 de 2016.


Las sanciones previstas en este artículo, no aplicarán para el uso médico y
científico del cannabis siempre y cuando se tengan las licencias otorgadas, ya
sea por el Ministerio de Salud y Protección Social o el Ministerio de Justicia y del
Derecho, según sus competencias.

Código Penal. ARTICULO 378. ESTIMULO AL USO ILICITO. El que en


cualquier forma, estimule o propague el uso ilícito de drogas o medicamentos,
que produzcan dependencia, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento
cuarenta y cuatro (144) meses y multa de ciento treinta y tres punto treinta y tres
(133.33) a mil quinientos (1.500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Código Penal. ARTICULO 381. SUMINISTRO A MENOR. El que suministre,


administre o facilite a un menor droga que produzca dependencia o lo induzca a
usarla, incurrirá en prisión de noventa y seis (96) a doscientos dieciséis (216)
meses. Incluye a otro menor…

Artículos 376, 378 y 381 del Código penal Colombiano; Ver artículos 7º; 26º; 27º;
34º; 38º; de ley 1801 de 2016 o Código Nacional de Policía; y ver también Incluso
la Ley 745 de 2002, genera multas para los Padres de menores de 14 años,
(tercero civilmente responsable) y para los adolescentes mayores de 14 años,
(judicializables) que consuman, porten o almacenen, estupefacientes o
sustancias que generen dependencia. La sanción corresponde entre 4 a 8
salarios mínimos mensuales vigentes. Ver artículos 2°, 4°, 6°, 9°, de Ley 745 de
2002, y artículos 180º y 181º de ley 1801 de 2016 o código Nacional de Policía.

VER LEY 745 DEL 19 DE JULIO DE 2002


ARTÍCULO 1o. El que en presencia de menores de edad consuma estupefacientes o
sustancias que produzcan dependencia, incurrirá en las siguientes sanciones:

1. Multa entre dos (2) y cuatro (4) salarios mínimos legales mensuales cuando incurra en la
conducta por primera vez.

2. Multa entre cuatro (4) y seis (6) salarios mínimos legales mensuales en caso de reincidencia.

PARÁGRAFO. En igual sanción incurrirá el que en su domicilio y con riesgo grave para la
unidad y el sosiego de la familia, consuma estupefacientes o sustancias que produzcan
dependencia.

ARTÍCULO 2o. El que consuma, porte o almacene estupefacientes o sustancias que generen
dependencia, en cantidad considerada como dosis personal, en establecimientos
educativos o en lugares aledaños a los mismos o en el domicilio de menores, será
sancionado con multa de cuatro (4) a ocho (8) salarios mínimos legales mensuales.

ARTÍCULO 3o. Cuando el consumo de sustancias estupefacientes o alucinógenas en


presencia de menores de edad se realice en lugar público o abierto al público o en
establecimiento comercial de esparcimiento, la Policía procederá inmediatamente a
retirar del lugar de los hechos al infractor y a decomisar la sustancia objeto, de la
contravención. Así mismo, pondrá el hecho en conocimiento de las autoridades
competentes.

La omisión o la tardanza en el cumplimiento de tal deber por parte de los


miembros de la Policía serán sancionadas con la destitución del empleo.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

ARTÍCULO 4o. La sanción de multa a que se refieren los artículos anteriores será
convertible en arresto a razón de cinco (5) días de arresto por cada salario mínimo legal
mensual impuesto.

Habrá lugar a las sanciones previstas en los artículos anteriores siempre y cuando las conductas no
constituyan los delitos tipificados en los artículos 378 ("estímulo al uso ilícito"), y 381 ("suministro a
menor") del Código Penal.

ARTICULO 413. PREVARICATO POR ACCION. El servidor público que profiera


resolución, dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley, incurrirá
en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses, multa
de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a trescientos (300) salarios
mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro (144)
meses.

Aplica, si algún miembro del comité de convivencia


municipal, aprueba un manual de convivencia
escolar que NO está realmente actualizado ¿??

Código Penal. ARTICULO 414. PREVARICATO POR OMISION. El servidor


público que: (i) omita, (ii) retarde, (iii) rehuse o deniegue un
acto propio de sus funciones, incurrirá en prisión de treinta y dos (32)
a noventa (90) meses, multa de trece punto treinta y tres (13.33) a setenta y cinco
(75) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas por ochenta (80) meses

¿Aplica a funcionario, que se niegue a brindar trámite?

Código Penal. ARTICULO 417. ABUSO DE AUTORIDAD POR OMISION DE


DENUNCIA. El servidor público que teniendo conocimiento de la comisión de una
conducta punible cuya averiguación deba adelantarse de oficio, no dé cuenta
a la autoridad, incurrirá en multa y pérdida del empleo o cargo público.
La pena será de treinta y dos (32) a setenta y dos (72) meses de prisión si la
conducta punible que se omitiere denunciar, sea de las contempladas en el delito
de omisión de denuncia de particular.

Qué es el prevaricato por OMISIÓN? 33


Código Penal Colombiano. Artículo 414. Prevaricato por omisión.
El servidor público que omita, retarde, rehuse o deniegue un acto propio de sus funciones,
incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses, multa de trece punto treinta y
tres (13.33) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por ochenta (80) meses.

33
Para rectores de colegios privados, se imputa, Maltrato Infantil, ver: artículo 18 de ley 1098 de 2006.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Porque el rector o la rectora, como primer garante de los educandos, e incluso el o la


coordinador(a), no pueden exigir algo que no está consignado taxativamente
dentro del texto del manual de convivencia escolar;34 y tampoco pueden exigirlo,
si no se le han dado a conocer al educando y a su acudiente, las normas, parámetros
y cánones que su manual de convivencia contiene, pues al no darle a conocer al
educando y a sus acudientes el texto del manual de convivencia, el mismo día de la
matrícula, el rector o la rectora, e incluso el o la coordinador(a) están –presuntamente-
violando el debido proceso del educando, porque no se acata el principio de legalidad,
y tampoco el principio de publicidad, ni de taxatividad; violando con ello, el debido
proceso del educando.

CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA T- 715 DE 2014. DEBIDO PROCESO- .Actuación administrativa contractual. En
las actuaciones contractuales debe observarse el debido proceso, en aras de respetar los derechos a la contradicción y a la
defensa de los contratistas. Lo anterior con la finalidad de que las actuaciones contractuales estén ceñidas por el
respeto de las normas legales establecidas entre los contratantes, ello sin perjuicio de vulnerar los derechos
fundamentales de la parte contratante. En esta medida, el debido proceso ha sido establecido como una garantía a
favor de los contratantes, para evitar que su derecho a la defensa se vea obstaculizado por el hecho de que exista un
contrato que regule las actuaciones a seguir entre las partes. En el entendido de que aunque existe una finalidad que fue
estipulada en el acuerdo, en caso de existir controversia entre las partes se deben emplear todos los medios legítimos y
adecuados para la preparación de su defensa, el derecho a la buena fe y a la lealtad de todas las personas que intervienen
en el proceso. Negrilla fuera del texto.

CORTE CONSTITUCIONAL. SENTENCIA T – 625 DE 2013. MANUAL DE CONVIVENCIA Y DEBER DE SOMETERSE A


LAS REGLAS DEL DEBIDO PROCESO EN SU APLICACIÓN. Las normas consignadas en los manuales de convivencia
deben respetar las reglas constitucionales del debido proceso. La sanción que se le imputa a un estudiante por incurrir en
faltas que comprometan la disciplina y el rendimiento académico del plantel educativo no infringe sus derechos fundamentales,
siempre y cuando se tengan en cuenta las siguientes situaciones: (i) La observancia del derecho constitucional al debido
proceso consagrada en el artículo 29 Superior, en cuanto a la aplicación de todas las sanciones y amonestaciones
impuestas, sean de cualquier tipo, (ii) que se comprueben los cargos atribuidos al estudiante, (iii) que el manual de
convivencia consagre la amonestación impuesta y (iv) que la sanción sea ajustada, razonable y proporcional en
relación con la infracción cometida y con observancia del caso concreto del alumno. Negrilla fuera del texto.

Corte Constitucional; Sentencia de Tutela, T-386 de 1994. “Para la Corte es claro entonces, que la ley asignó a los
establecimientos educativos, públicos y privados, un poder de reglamentación dentro del marco de su actividad. Los
reglamentos generales de convivencia, como es de la esencia de los actos reglamentarios, obligan a la entidad que
los ha expedido y a sus destinatarios , esto es, a quienes se les aplican, porque su fuerza jurídica vinculante deviene
en forma inmediata de la propia ley inmediata de la Constitución Política”.

Otros conceptos relativos a la OMISIÓN…

Quien puede denunciar, por un presunto PREVARICATO POR OMISIÓN O POR MALTRATO
INFANTIL:35 a cualquier rector, o rectora, de colegio privado u oficial:
Ley 1098 de 2006. Artículo 11. Exigibilidad de los derechos. Salvo las normas procesales sobre legitimidad en la causa
para incoar las acciones judiciales o procedimientos administrativos a favor de los menores de edad, cualquier
persona puede exigir de la autoridad competente el cumplimiento y el restablecimiento de los
derechos de los niños, las niñas y los adolescentes . El Estado en cabeza de todos y cada uno de sus
agentes tiene la responsabilidad inexcusable de actuar oportunamente para garantizar la realización, protección y
el restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. Subraya fuera del texto.

34
Principio constitucional de publicidad y de taxatividad.

35
LEY 1098 DE 2006. Artículo 18. Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho
a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de
sus representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar
y comunitario. Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de
perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación
sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la
niña o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.
LEY 1098 DE 2006. Artículo 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos contra:
1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de las personas, instituciones
y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado y atención.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Por qué razón, NO lo han denunciado:


Sencillamente, porque de mil padres de familia, seguramente ninguno o solamente uno o
dos, conocen ésta realidad jurídica.

Qué debe contener, como mínimo, su manual de convivencia escolar, para estar actualizado
frente a la normativa legal vigente: 36

Deben contar, en sus manuales de convivencia escolar de manera taxativa, coherente, en


texto y contexto jurisprudencial, como mínimo con 26 artículos del Código Nacional de
Policía, como mínimo con 28 a 32 artículos de ley 1098 de 2006, como mínimo con los
artículos conducentes de ley 1146 de 2007, y ley 1335 de 2009; como mínimo con las actas
especiales de debido proceso, para casos y situaciones TIPO III; y los protocolos de
abordaje e intervención que exige la ley 1620 de 2013 en sus artículos 18, 19 y 29; lo anterior,
conexo a los artículos 18 y 20 numeral 1 de la ley 1098 de 2006.

Para garantizar con ello, el debido proceso, ruta de atención escolar, protocolos de atención,
principio de legalidad, taxatividad, y publicidad que materializan los derechos de los educandos a
su cargo, normativa de ley, que exige la ley 1098 de 2006, y la ley 1620 de 2013. Además de haber
entregado el manual de convivencia, el mismo día de la matrícula.

Si no contiene lo anterior,

¿Cómo se atreven a avalar,


manuales de convivencia escolar,
algunos funcionarios públicos de
las secretarias de educación,
prevaricando?

Al tenor de lo anterior,

Todo manual de convivencia escolar, debe cumplir, en tres dimensiones


específicas e ineludibles:

1- El consejo directivo, el rector y el manual de convivencia, deben acatar esa


primera dimensión, acudiendo a actualizar su texto y contexto, para cumplir
en lo disciplinario administrativo, frente a las exigencias, de las Secretarias
de Educación Municipales, frente a la Dirección Local de Educación y al
Ministerio de Educación Nacional.

2- El consejo directivo, el rector y el manual de convivencia, deben acatar esa


segunda dimensión, acudiendo a actualizar su texto y contexto, para cumplir
en lo penal, civil y contractual, frente a los acudientes, frente a los educandos,
frente a los Jueces de Infancia y Adolescencia, Jueces en lo penal, por acción
o por omisión, y a la Fiscalía General de la Nación, y policía Nacional de
Infancia y Adolescencia, Comisarias de Familia, Defensores de Familia.

36
Ley 1620 de 2013. Artículo 21º. Manual de convivencia.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

3- El consejo directivo, el rector y el manual de convivencia, deben acatar esa


tercera dimensión, acudiendo a actualizar su texto y contexto, para cumplir
en respuesta a lo exigido, en la parte civil y contractual, frente a los
acudientes, frente a los educandos, frente a los Jueces de Infancia y
Adolescencia, Jueces en lo penal, por acción o por omisión, y por daños y
perjuicios como terceros civilmente responsables, por los daños a terceros
(educandos) y en conexidad con los fallos de culpabilidad que materializa, la
acusación de la Fiscalía General de la Nación, y los jueces de la república,
mediante fallos en firme.37

Si leídas estas cuarenta y cuatro (44) páginas básicas de información, usted descubre, que su
manual de convivencia escolar, está desactualizado, está enfermito, está en crisis, NO dude en
contactarnos. Y si usted NO entregó el manual de convivencia escolar, el día mismo de la
matrícula, materializando una violación al debido proceso, NO dude en contactarnos, existe
una manera lícita, viable y conducente, para subsanar ese vacío, a través de un documento
que elaboramos para usted.

Si desea, revisión, adiciones, reformas y


actualización de su manual de convivencia escolar,
NO dude en contactarnos. Si NO cuenta, con los
diversos protocolos de atención,38 y tampoco con las
actas especiales de debido proceso,39 para casos y
situaciones TIPO III; NO dude en contactarnos.
Somos los pioneros en el tema, desde el año de 2006.

Contacto:

+57 305 416 01 14 - 600 72 00 Bogotá.

www.educateparaeducar.org

37
El elemento subjetivo doloso del delito de prevaricato por omisión puede derivarse del simple capricho del servidor público,
la pretensión de causar un daño u obtener ventajas para sí mismo o un tercero. Así lo reiteró la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia, al aclarar que en la conducta realizada por el investigado pueden hallarse intenciones distintas al
dolo, como la superficialidad, el capricho o el desinterés, sin que riñan con la imputación al tipo subjetivo. De otro lado, advirtió
que para adecuar el comportamiento al ilícito, se debe determinar la norma que asigna la función omitida o retardada
por el implicado y el término para su cumplimiento. Sin embargo, eso no implica que sea obligatorio señalar expresamente
cada una de las disposiciones que sustentan la obligación de actuar por parte del sujeto activo, pues lo importante es que
las funciones prescindidas hayan sido concretadas, concluyó el alto tribunal. Corte Suprema de Justicia, Sala Penal,
Sentencia 34852, jun. 27 de 2012, M. P. Julio Enrique Socha Salamanca.
38
Ley 1620 de 2013, articulo 21.
39 Ley 1620 de 2013, articulo 28.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Si usted se desempeña en el cargo de rector, rectora, coordinador,


o coordinadora, quizás ésta información, le será de gran utilidad y
de mucho beneficio. Lo primero léala con absoluto cuidado,
seguramente le puede librar de serias consecuencias, lo segundo,
compártala con sus colegas, sus compañeros, sus conocidos, y sus
amigos, y tercero, acuda a empresas serias, de experiencia y de
reconocido bagaje en el tema socio jurídico; NO se deje estafar,
por personas poco idóneas, o sin la experiencia y el
conocimiento jurídico necesario. Por su bienestar, exija siempre,
los derechos de autor de los documentos que le allegan. Y exija
siempre, que la información que le allegan, sea comparable,
verificable y ajustada a lo que se ha legislado y normado.

Somos los pioneros en Colombia, en revisión, adiciones, reformas, sugerencias y actualización de manuales de
convivencia escolar, desde 2006.
Recuerde, exija los derechos de autor, y NO se vincule con empresas, servicios o personas, qué NO le
ofrecen derechos de autor de su material escrito o de sus diferentes productos.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Contacto:

+57 305 416 01 14


WhatsApp
Alba Rocío Sandoval.

www.educateparaeducar.org
El material contenido en el presente PDF, está cobijado por derechos morales, e
intelectuales de autor. 2018.

Dicha protección penal, a los derechos morales e intelectuales de autor; constituye una manifestación más del
mandato constitucional según el cual:

“El Estado protegerá la propiedad intelectual por el tiempo y mediante las formalidades que establezca
la ley”; ello bajo el entendido, que nuestro legislador a fin de otorgar protección al derecho de autor,
como una rama de la propiedad intelectual, y en consecuencia brindando cumplimiento al
mandato constitucional, dentro de su amplio margen de configuración legislativa, considero pertinente
que el ámbito del derecho penal constituía una protección efectiva del derecho de autor para lo cual
definió tres (3) tipos penales sobre la materia. Sobre el particular, es importante resaltar que la
protección penal del derecho de autor y los derechos conexos, de ninguna manera es extraña
o ajena a los diferentes ordenamientos jurídicos alrededor del mundo, por el contrario este tipo de
tutela resulta ser habitual en diferentes legislaciones. Así, a manera de simple ilustración podemos
mencionar los siguientes estados que cuentan en sus ordenamientos jurídicos con protección
penal del derecho de autor desde el ámbito penal: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Perú,
Ecuador, Chile y otros.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Ver para Colombia, Artículo 82 del Código Contencioso Administrativo.


Ver: Sentencia del Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera,
Marzo dieciocho (18) de mil novecientos noventa y uno (1991). Consejero Ponente: Carlos Betancur Jaramillo.
Ver: RÍOS RUIZ, Wilson. La Propiedad Intelectual en la era de las Tecnologías. Pág. 226. Universidad de los Andes,
Editorial Temis.

EVENTOS.

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com

Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.

Potrebbero piacerti anche