Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
com
Con absoluta sorpresa, y extrañeza, hemos encontrado, que incluso las autoridades
de vigilancia y control de las secretarias de educación Departamentales, Municipales
y Distritales, Personerías, Comisarias de Familia y Policía de Infancia y Adolescencia;
que “aducen contar con especialistas”, todavía, están yendo al carnicero para
realizar, cirugías…1
Por lo anterior,
Es menester, determinar en primer lugar, que el
manual de convivencia escolar, se divide en dos
(2) componentes elementales, pero a la vez
neurálgicos.
1
Basamos el argumento, bajo la figura de qué, revisando manuales de convivencia escolar, en su componente de ley, de
fundamentación legal, y socio jurídico, que NO SE CONSTRUYE EN CONSENSO; y cuyos textos, NO CUMPLEN con las
normas mínimas ni siquiera de fundamentación legal, NO CUENTAN CON DEBIDO PROCESO, PROTOCOLOS Y MUCHO
MENOS JURISPRUDENCIA Y CONDUCTO REGULAR y, aun así, han sido avalados y aprobados por secretarias de
educación Departamentales y Municipales…
2
¿Por cuál corrupta razón, un funcionario público, avala y certifica un manual de convivencia escolar, que NO CUMPLE,
con los requisitos básicos de licitud, legalidad y apego a la ley 1098 de 2006, ley 1620 de 2013 y Código Nacional de Policía?
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
INSTITUCIÓN EDUCATIVA
“EDUCANDO EN JUPITER-SCHOOL”
Bogotá, D.C. – Cundinamarca.
NIT: _________________________
FECHA: ___________________________
Teniendo en cuenta que la Ley 1098 de noviembre 06 de 2006, Nuevo Código de la Infancia y
Adolescencia establece en el artículo 43 numeral 2: “Obligación ética fundamental de los
establecimientos educativos”. Las instituciones de educación primaria y secundaria, públicas y privadas, tendrán la
obligación fundamental de garantizar, a los niños, niñas y adolescentes el pleno respeto a su dignidad, vida,
integridad física y moral dentro de la convivencia escolar. Ratificada en el artículo 44 numeral 4 de la misma ley 1098
de 2006, y que emerge de inaplazable y estricto cumplimiento en el artículo 44 numeral 9 de
ley 1098 de 2006; y para NO incurrir en maltrato infantil, por descuido, omisión o trato
negligente, tal como lo consagra el artículo 18 de ley 1098 de 2006, 3 ni tampoco incurrir en
abandono según tipifica el artículo 20 numeral 1 de ley 1098 de 2006, ni mucho menos
cometer un delito por omisión o por acción en presunta complicidad, ni mucho menos incurrir
en una infracción disciplinaria, o generar un vacío por vicio procesal a la hora de abordar una
situación TIPO III, tal y como lo aclara, tipifica y define el artículo 25 del código penal o ley
599 del 2000, y en acato a los artículos 12º y 15º de ley 1146º de 2007 (aplicable a los delitos
sexuales), el suscrito (la suscrita) hace saber a su honorable CONSEJO DIRECTIVO, bajo el
CARGO DE PRESUNCIÓN, y con la normativa legal citada arriba como soporte, ante su
órgano educativo, para notificarles que me eximo y me declaro abiertamente como una
persona NO participe y NO responsable en materia de falencias, vacíos, fallas y omisiones en
materia de la actualización, reformas, adiciones, y legalidad vigente del manual de convivencia
escolar, por presentarse PRESUNTAMENTE, vacíos en su texto taxativo, ya que
presuntamente, NO cuenta como mínimo, con 26 artículos de ley 1801 de 2016, tampoco lo
atinente a la reforma de ley 1878 del 09 de enero de 2018, y otra normativa legal vigente en
amparo, respeto, protección y restablecimiento de los derechos de los niños y las niñas. 4
Presuntamente,
3
LEY 1098 DE 2006. Artículo 18. Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho
a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de
sus representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar
y comunitario.
Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso
físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales
abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el adolescente por parte de
sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.
LEY 1098 DE 2006. Artículo 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos contra:
1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de las personas, instituciones
y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado y atención.
4
LEY 1098 DE 2006. Artículo 10. Corresponsabilidad. Para los efectos de este código, se entiende por corresponsabilidad,
la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección. La
corresponsabilidad y la concurrencia aplican en la relación que se establece entre todos los sectores e instituciones
del Estado. No obstante, lo anterior, instituciones públicas o privadas obligadas a la prestación de servicios sociales, no
podrán invocar el principio de la corresponsabilidad para negar la atención que demande la satisfacción de derechos
fundamentales de niños, niñas y adolescentes.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
“la función social que cumple la educación hace que dicha garantía se entienda como un derecho
- deber que genera para el educador como para los educandos y para sus progenitores un
conjunto de obligaciones recíprocas que no pueden sustraerse; ello implica que los planteles
educativos puedan y deban establecer una serie de normas o reglamentos en donde se viertan las
pautas de comportamiento que deben seguir las partes del proceso educativo". Sentencia de
Tutela, Corte Constitucional, Sentencia T- 527 de 1995. Negrilla mía.
5
Ya que se deduce de la mayor importancia, que los rectores y rectoras de los Colegios privados y oficiales del País, acudan
a conocer de manera eficaz, asertiva y certera, que la matrícula de los educandos, es un acto jurídico, que al firmarse
constituye la concreción de un contrato civil contractual (obliga a unos deberes y comporta unos derechos).
6
“Al momento de matricularse una persona en un Centro Educativo, celebra por ese acto un Contrato de Naturaleza Civil; un
contrato es un acuerdo de voluntades para crear obligaciones”. Sentencia de Corte Constitucional, T- 612 de 1992.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA T – 625 DE 2013. DOCENTE EN PROCESO EDUCATIVO- Misión y deber. El
papel que juega el docente en el proceso educativo integral de los estudiantes es trascendental, debido a que (i) es un guía
que imparte conocimientos sobre diversas disciplinas, (ii) utiliza herramientas didácticas y pedagógicas para impartir el
conocimiento y las habilidades a los estudiantes acorde a sus capacidades y aptitudes, (iii) basa su método pedagógico en la
observancia de valores y principios, con el fin de formar personas útiles para la sociedad. De tal suerte, la
jurisprudencia constitucional ha considerado que los educadores deben ser personas idóneas,
estos es que deben contar con una preparación integral a nivel académico, espiritual y ético-moral
que garantice una adecuada prestación del servicio público de educación a los estudiantes.
7
¿Cómo hablar de debido proceso y derecho a la defensa, si el contratante o acudiente, NO recibió las pautas, las reglas, los
parámetros desde el día de la matricula?
8Qué emerge ilícita en su aplicación, si NO SE LE DIO A CONOCER AL EDUCANDO Y SU ACUDIENTE, en el mismo día
de su matrícula, como materialización del contrato civil contractual, que da vida al debido proceso y a los deberes y derechos
de las partes.
9 Sentencia de la Corte Constitucional C-034 de 2014. M.P. María Victoria Calle
10
¿Cómo ejercer, el derecho constitucional a la defensa, si NO EXISTIÓ desde el comienzo pautas de igualdad en armas?
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
11 Al respecto, resulta pertinente referirse a lo señalado en la intervención de la Universidad Tecnológica de Pereira, en la Sentencia T-905 de 2011, M.P. Jorge
Iván Palacio Palacio, en la cual, respecto del "matoneo" en los colegios, se establecieron diez actividades que podrían implementarse en las instituciones
educativas para hacer frente a estas prácticas:
" / . Adaptar la educación a los cambios sociales, desarrollando la intervención a diferentes niveles y estableciendo nuevos esquemas de colaboración, con la
participación de las familias y la administración.
2. Mejorar la calidad del vínculo entre profesores y alumnos, mediante la emisión de una imagen del educador como modelo de referencia y ayudar a los chicos
a que desarrollen proyectos académicos gracias al esfuerzo.
3. Desarrollar opciones a la violencia.
4. Ayudar a romper con la tendencia a la reproducción de la violencia.
5. Condenar, y enseñar a condenar, toda forma de violencia.
6. Prevenir ser víctimas. Ayudar a que los chicos no se sientan víctimas
7. Desarrollar la empatía y los Derechos Humanos.
8. Prevenir la intolerancia, el sexismo, la xenofobia. Salvaguardar las minorías étnicas y a los niños que no se ajustan a los patrones de sexo preconcebidos.
9. Romper la conspiración del silencio: no mirar hacia otro lado. Hay que afrontar el problema y ayudar a víctimas y agresores.
10. Educar en la ciudadanía democrática y predicar con el ejemplo.
Este centro educativo insiste en que los colegios no tienen la capacidad para "controlar" a sus alumnos y relacionó un conjun to de sugerencias, dirigidas a las
posibles víctimas del "matoneo", y que tienen como objetivo minimizar los efectos del hostigamiento y evitar que ellas se aíslen. Por último, advirtió lo siguiente:
"Todo este proceso debe estar acompañado de acciones formativas para padre de familia, estudiantes, administrativos, profesores y toda persona que tenga
una función en la institución educativa. (...) "(Énfasis fuera del texto,)
12
Pero, qué ocurre, cuando NO SE DIERON A CONOCER EN EL MOMENTO MISMO DE LA MATRICULA…?
13 Pero, qué ocurre, cuando NO SE DIERON A CONOCER EN EL MOMENTO MISMO DE LA MATRICULA…?
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Sin embargo,
Debo anotar y además, resaltar, que si el texto del manual de convivencia escolar de mi
institución educativa, no contiene de manera taxativa y específica, los lineamientos,
apartes de las sentencias de la Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia, normas
y leyes, acuerdos y demás regulaciones legales y jurídicas, es deber del consejo directivo
a voces de la ley 115 de 1994; actualizar el manual, subsanar ese descuido y omisión, y no
acudir a exigir, aquello que no está taxativamente inmerso dentro del texto de nuestro manual
de convivencia escolar, porque no se puede exigir algo etéreo o insustancial que NO reposa
dentro del texto y el debido proceso a regular las actuaciones dentro de nuestra
institución educativa, violando el principio de legalidad, taxatividad y publicidad y con
ello desatendiendo el debido proceso.
Los apartes de las Sentencias de la Corte Constitucional, y los apartes de las normas jurídico
– legales, que son regulatorias y que constituyen la base del debido proceso dentro de la ruta
de atención escolar, para situaciones TIPO II Y TIPO III, deben estar específicamente definidas
e incluidas dentro del texto del manual de convivencia. No es suficiente con citar que se acoge
a las normas, sino que debe taxativamente incluir a cuáles normas y porque razón lo hace.
La matrícula como tal, comporta el instante jurídico, en el cual, el educando asume y acepta,
los cánones, normas, directrices y cláusulas del reglamento disciplinario y normativo de la
institución educativa, luego entonces, no le es procedente al acudiente, entrar a accionar a
través de tutelas, cuando se le puso de manifiesto el manual de convivencia en vigor de la
firma de la matrícula y con ello aceptó el contenido taxativo del manual de convivencia escolar
que le obliga a cumplir sus lineamientos y le brinda un listado taxativo de sus derechos,
deberes y demás información pertinente para su exitoso desempeño en su rol escolar.
“La exigibilidad de esas reglas mínimas al alumno, resulta acorde con sus propios derechos y
perfectamente legítima cuando se encuentran consignadas en el manual de convivencia que él y
sus acudientes, firman al momento de establecer la vinculación educativa . Nadie obliga al aspirante
a suscribir ese documento, así como a integrar el plantel, pero lo que sí se le puede exigir, inclusive mediante razonables
razones es que cumpla sus cláusulas una vez han entrado en Vigor, en este orden de ideas, concedida la oportunidad de
estudio, el comportamiento del estudiante si reiteradamente incumple pautas mínimas y denota desinterés o grave indisciplina
puede ser tomado en cuenta como motivo de exclusión. (Sentencia de Corte Constitucional, C- 555 de 1994). Subraya fuera
de texto.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Por todas las razones, argumentos y jurisprudencia esbozada, (el suscrito o la suscrita), hago manifiesto al consejo directivo,
que me eximo de toda responsabilidad penal en omisión o acción, de toda responsabilidad civil o contractual, y que no acudiré
como un tercero civilmente responsable, en los casos en que:
Que manifiesto ante su consejo directivo, lo anterior, bajo la gravedad del juramento, para NO
incurrir en infracción de ley por acción, por complicidad, o por omisión.
www.educateparaeducar.org
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Funcionarios, y Funcionarias, que la ley 1098 de 2006, ley 1620 de 2013, y Código
Nacional de Policía, obligan de manera especial, a materializar, garantizar y acudir a
gestionar actuaciones en protección, amparo y restablecimiento de los derechos de
los educandos menores de 18 años:
4. El Secretario de Cultura o quien haga sus veces, en el nivel departamental, distrital o municipal.
6. El Comisario de Familia.
10. El rector de la institución educativa oficial que en el departamento, municipio o distrito haya
obtenido los más altos puntajes en las pruebas Saber 11 del año anterior.
11. El rector de la institución educativa privada que en el departamento, municipio o distrito haya
obtenido los más altos puntajes en las pruebas Saber 11 del año anterior.
1. Armonizar, articular y coordinar las acciones del Sistema con las políticas, estrategias y programas
relacionados con su objeto en la respectiva jurisdicción, acorde con los lineamientos que establezca el
Comité Nacional de Convivencia Escolar y la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar.
2. Garantizar que la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar sea apropiada e
implementada adecuadamente en la jurisdicción respectiva, por las entidades que hacen parte
del Sistema en el marco de sus responsabilidades.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
3. Contribuir con el fortalecimiento del Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los
Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia
Escolar en su respectiva jurisdicción.
9. Vigilar, revisar y ajustar periódicamente las estrategias y acciones del Sistema en el nivel
municipal, distrital o departamental, de conformidad con los reportes y monitoreo del Sistema
de Información Unificado de que trata el artículo 28 de la presente ley y teniendo en cuenta la
información que en materia de acoso escolar, violencia escolar y salud sexual y reproductiva
sea reportada por las entidades encargadas de tal función.
Personero Municipal.
Ley 1098 de 2006. Artículo 95. El Ministerio Público. El Ministerio Público está integrado por
la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y las personerías distritales y
municipales, y tendrán a su cargo, además de las señaladas en la Constitución Política y en la
ley, las siguientes funciones:
2. Promover el conocimiento y la formación de los niños, las niñas y los adolescentes para el
ejercicio responsable de sus derechos.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
COMISARIO(A) DE FAMILIA.
Ley 1098 de 2006. Artículo 86. Funciones del comisario de familia. Reglamentado por el Decreto
Nacional 4840 de 2007. Corresponde al comisario de familia:
2. Atender y orientar a los niños, las niñas y los adolescentes y demás miembros del grupo
familiar en el ejercicio y restablecimiento de sus derechos.
6. Practicar rescates para conjurar las situaciones de peligro en que pueda encontrarse un niño,
niña o adolescente, cuando la urgencia del caso lo demande. Numeral declarado EXEQUIBLE por la
Corte Constitucional mediante Sentencia C-0256 de 2008, en el entendido de que previamente, el defensor o el
comisario de familia deberá en una decisión escrita, valorar las pruebas que demuestran que se reúnen en cada
caso los requisitos para que proceda el allanamiento con la finalidad exclusiva de efectuar el rescate y proteger al
menor de edad.
14
Ley 1098 de 2006. Artículo 204. Responsables de las políticas públicas de infancia y adolescencia. Son responsables del
diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas públicas de infancia y adolescencia en los ámbitos nacional, departamental,
distrital y municipal, el Presidente de la República, los gobernadores y los alcaldes. Su incumplimiento será sancionado
disciplinariamente como causal de mala conducta. La responsabilidad es indelegable y conlleva a la rendición pública de
cuentas. (…) El gobernador y el alcalde, dentro de los primeros cuatro (4) meses de su mandato, realizarán el diagnóstico de
la situación de la niñez y la adolescencia en su departamento y municipio, con el fin de establecer las problemáticas prioritarias
que deberán atender en su Plan de Desarrollo, así como determinar las estrategias a corto, mediano y largo plazo que se
implementarán para ello.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Ley 1098 de 2006. Artículo 87. Atención permanente. Reglamentado por el Decreto Nacional
4840 de 2007. Los horarios de atención de las Defensorías de Familia y Comisarías de Familia
serán permanentes y continuos, a fin de asegurar a los niños, las niñas y los adolescentes la
protección y restablecimiento de sus derechos. El Estado deberá desarrollar todos los
mecanismos que se requieran para dar cumplimiento a esta disposición.
Ley 1098 de 2006. Artículo 98. Competencia subsidiaria. Reglamentado por el Decreto
Nacional 4840 de 2007. En los municipios donde no haya Defensor de Familia, las funciones
que este Código le atribuye serán cumplidas por el comisario de familia. En ausencia de este
último, las funciones asignadas al defensor y al comisario de familia corresponderán al
inspector de policía.
15
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar indicó los parámetros para considerar que un menor de edad es víctima de
maltrato, con base en la definición prevista en el Código de la Infancia y la Adolescencia, Unicef, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) y la Corte Constitucional. En primer lugar, la entidad precisó que la Constitución Política dispone que los
niños serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación
laboral o económica y trabajos riesgosos. El Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 del 2006), señala, que los
niños y los adolescentes deben ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento
físico, sexual o sicológico. Así mismo, tienen derecho a la integridad y protección contra el maltrato y los abusos de toda
índole por parte de sus padres, representantes legales, personas responsables de su cuidado y miembros del grupo
familiar, escolar y comunitario. Según la Unicef, hay maltrato cuando sufren ocasional o habitualmente actos de violencia
física, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en el entorno social. Este maltrato puede ser ejecutado por
omisión, supresión o transgresión de los derechos individuales o colectivos e incluye el
abandono completo y parcial. La OMS complementa la definición anterior, incluyendo la explotación comercial o
de otro tipo que cause o pueda causar daño a la salud, desarrollo o dignidad del menor o poner en peligro su
supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder . La
exposición a la violencia de pareja también se incluye entre las formas de maltrato infantil. La Corte Constitucional, por su
parte, establece tres categorías de maltrato infantil, a saber: (i) El maltrato físico relacionado con las lesiones personales o el
daño en el cuerpo del menor. (ii) El maltrato sicológico o emocional, relacionado con conductas como las amenazas
constantes, burlas y ofensas que afecten al menor mental y moralmente. (iii) El maltrato omisivo relacionado
con el abandono o descuido del menor, que pueda afectar su vida o su salud. 15
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
1. Cumplir y hacer cumplir las normas y decisiones que, para la protección de los niños, las
niñas y los adolescentes impartan los organismos del Estado.
2. Diseñar y ejecutar programas y campañas de educación, prevención, garantía y
restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes en todo el territorio
nacional.
3. Adelantar labores de vigilancia y control en los lugares de recreación y deporte y demás
espacios públicos en donde habitualmente concurran niños, niñas y adolescentes y a la
entrada de los establecimientos educativos de su jurisdicción.
4. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar e impedir el ingreso de los niños, las niñas
y los adolescentes a los lugares de diversión destinados al consumo de bebidas alcohólicas y
cigarrillos y hacer cumplir la prohibición de venta de estos productos.
5. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar e impedir el ingreso de niños, niñas y
adolescentes a los lugares en donde se ejerza la explotación sexual, se realicen espectáculos no
aptos para niños, niñas o adolescentes, a salas de juego de azar y lugares públicos o privados
de alto riesgo que ofrezcan peligro para su integridad física y/o moral y tomar las medidas a
que haya lugar.
6. Adelantar labores de vigilancia a fin de prevenir, controlar e impedir la entrada de menores
de catorce (14) años a las salas de juegos electrónicos.
7. Controlar e impedir el ingreso de niños, niñas y adolescentes a salas de cine, teatros o
similares donde se presenten espectáculos con clasificación para mayores y el alquiler de
películas de video clasificadas para adultos.
8. Adelantar labores de vigilancia a fin de controlar el porte de armas de fuego o
corto-punzantes, bebidas embriagantes, pólvora, estupefacientes y material pornográfico,
por parte de niños, niñas o adolescentes, así como de elementos que puedan atentar contra
su integridad, y proceder a su incautación;
9. Diseñar programas de prevención para los adultos sobre el porte y uso responsable de armas
de fuego, de bebidas embriagantes, de pólvora, de juguetes bélicos y de cigarrillos cuando
conviven o están acompañados de niños, niñas o adolescentes.
10. Brindar apoyo a las autoridades judiciales, los Defensores y Comisarios de Familia,
Personeros Municipales e Inspectores de Policía en las acciones de policía y protección de los
niños, las niñas y los adolescentes y de su familia, y trasladarlos cuando sea procedente, a los
hogares de paso o a los lugares en donde se desarrollen los programas de atención
especializada de acuerdo con la orden emitida por estas autoridades.16 Es obligación de los
centros de atención especializada recibir a los niños, las niñas o los adolescentes que sean
conducidos por la Policía.
11. Apoyar al Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, y demás autoridades
competentes, en la vigilancia permanente del tránsito de niños, niñas y adolescentes en
terminales de transporte terrestre, aéreo y marítimo.
12. Derogado por el art. 34, Ley 1288 de 2009. Realizar labores de inteligencia para combatir las
redes dedicadas a la producción, tráfico o comercialización de sustancias psicoactivas ilegales
que produzcan dependencia, a la distribución y comercialización de pornografía infantil a
través de Internet o cualquier otro medio, al tráfico o a la explotación sexual de niños, niñas y
adolescentes, o a cualquier otra actividad que atente contra sus derechos.
13. Adelantar acciones para la detección de niños, niñas y adolescentes que realicen trabajos
prohibidos, cualesquiera de las peores formas de trabajo infantil, o que estén en situación de
explotación y riesgo, y denunciar el hecho ante la autoridad competente.
16
Ley 1098 de 2006. Artículo 19. Derecho a la rehabilitación y la resocialización. Los niños, las niñas y los adolescentes
que hayan cometido una infracción a la ley tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y
programas garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en
desarrollo de las correspondientes políticas públicas.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
14. Recibir las quejas y denuncias de la ciudadanía sobre amenazas o vulneraciones de los
derechos del niño, niña o adolescente, actuar de manera inmediata para garantizar los
derechos amenazados y para prevenir su vulneración cuando sea del caso, o correr traslado
a las autoridades competentes.
15. Garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes en todos los procedimientos
policiales.
16. Adelantar labores de vigilancia y control de las instituciones encargadas de ejecutar las
sanciones establecidas en el presente Código, a fin de garantizar la seguridad de los niños,
niñas y adolescentes y evitar su evasión.
17. Prestar la logística necesaria para el traslado de niños, niñas y adolescentes a juzgados,
centros hospitalarios, previniendo y controlando todo tipo de alteración que desarrollen los
menores, garantizando el normal desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y la institución.
DEFENSOR DE FAMILIA.
Ley 1098 de 2006. Artículo 82. Funciones del Defensor de Familia. Reglamentado por el
Decreto Nacional 4840 de 2007. Corresponde al Defensor de Familia:
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
10. Citar al presunto padre con miras al reconocimiento voluntario del hijo extramatrimonial
nacido o que esté por nacer y, en caso de producirse, extender el acta respectiva y ordenar la
inscripción o corrección del nombre en el registro del estado civil.
11. Promover los procesos o trámites judiciales a que haya lugar en defensa de los derechos
de los niños, las niñas o los adolescentes, e intervenir en los procesos en que se discutan
derechos de estos, sin perjuicio de la actuación del Ministerio Público y de la representación
judicial a que haya lugar.
12. Representar a los niños, las niñas o los adolescentes en las actuaciones judiciales o
administrativas, cuando carezcan de representante, o este se halle ausente o incapacitado, o sea
el agente de la amenaza o vulneración de derechos.
13. Fijar cuota provisional de alimentos, siempre que no se logre conciliación.
14. Declarar la situación de adoptabilidad en que se encuentre el niño, niña o adolescente
15. Autorizar la adopción en los casos previstos en la ley.
16. Formular denuncia penal cuando advierta que el niño, niña o adolescente ha sido víctima
de un delito.
17. Ejercer las funciones atribuidas por el artículo 71 de la Ley 906 de 2004. 17
18. Asesorar y orientar al público en materia de derechos de la infancia, la adolescencia y la
familia.
19. Solicitar la inscripción del nacimiento de un niño, la corrección, modificación o cancelación
de su registro civil, ante la Dirección Nacional de Registro Civil de las personas, siempre y
cuando dentro del proceso administrativo de restablecimiento de sus derechos se pruebe que
el nombre y sus apellidos no corresponden a la realidad de su estado civil y a su origen
biológico, sin necesidad de acudir a la jurisdicción de familia.
17
Ley 906 de 2004. Artículo 71. Querellante legítimo. Modificado por el art. 2, Ley 1826 de 2017. La querella únicamente
puede ser presentada por el sujeto pasivo del delito. Si este fuere incapaz o persona jurídica, debe ser formulada por su
representante legal. Si el querellante legítimo ha fallecido, podrán presentarla sus herederos. Cuando el sujeto pasivo
estuviere imposibilitado para formular la querella, o sea incapaz y carezca de representante legal, o este sea autor o partícipe
del delito, puede presentarla el Defensor de Familia, el agente del Ministerio Público o los perjudicados directos. En el delito
de inasistencia alimentaria será también querellante legítimo el Defensor de Familia. El Procurador General de la Nación
podrá formular querella cuando se afecte el interés público o colectivo. La intervención de un servidor público como
representante de un menor incapaz, no impide que pueda conciliar o desistir. El juez tendrá especial cuidado de verificar que
la causa de esta actuación o del acuerdo, se produzca en beneficio de la víctima para garantizar la reparación integral o la
indemnización económica.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Estos Funcionarios, son los principales encargados de velar por el respeto, garantía, protección,
y restablecimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Cuando un funcionario
de éstos, se niega a tramitar de oficio o por querella, o por denuncia, un acto propio de sus
funciones, debe ser de inmediato, puesto en conocimiento de la Fiscalia General de la Nación,
por los presuntos delitos de:
Código Penal Colombiano Artículo 417. Abuso de autoridad por omision de denuncia.
El servidor público que teniendo conocimiento de la comisión de una conducta punible cuya
averiguación deba adelantarse de oficio, no dé cuenta a la autoridad, incurrirá en multa y
pérdida del empleo o cargo público. La pena será de treinta y dos (32) a setenta y dos (72) meses
de prisión si la conducta punible que se omitiere denunciar sea de las contempladas en el delito
de omisión de denuncia de particular.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Conclusión No 1.
Si el rector o rectora de un colegio privado u oficial – Público, NO entregó el manual de
convivencia escolar, el mismo día de la matrícula, o NO lo dio a conocer, a los estudiantes y
acudientes, (i) viola el debido proceso por su deslealtad y omisión gravosa; (ii) viola el
derecho a la defensa de los estudiantes y de sus acudientes; (iii) viola el contrato civil
contractual; (iv) desatiende lo normado para la aplicación correcta de la ruta de atención
escolar, que exige la ley 1620 de 2013.
Tal omisión; prevaricato por omisión, o maltrato infantil, por descuido, omisión
y trato negligente;18 de parte del rector o de la rectora y su consejo directivo; ha
de ser comunicado a las autoridades penales, disciplinarias y educativas, y ser
puesto en conocimiento de los órganos de control que son competentes.
18
Ley 1098 de 2006. Artículo 18.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
DEFINICIÓN DE
OMISIÓN
Del latín omissio, una omisión es una renuncia a realizar o
expresar algo. De forma similar, un sujeto que omite realizar
una cierta acción ha decidido no cumplir con algo que, por
algún motivo, debería haber hecho.
“La omisión del encargado de seguridad fue muy grave y puso en riesgo a toda la empresa”,
“La instalación fue rápida, pero el empleado omitió, varios pasos del protocolo de seguridad poniendo en riesgo la
seguridad de toda la empresa”.
ENTRENAMIENTO DE OMISIÓN
La psicología se refiere al entrenamiento de omisión para hacer referencia a una clase de condicionamiento
operante. Esta práctica se sustenta en que, ante la determinada respuesta que entrega un sujeto, se induce a la
falta de un estímulo positivo como resultado. Esto quiere decir que la conducta de la persona produce una omisión
del premio.
Un entrenamiento de omisión habitual es aquel que prohíbe a los adolescentes salir a bailar con sus amigos cuando
reprueban un examen. Los padres, de este modo, omiten el estímulo positivo a sus hijos ante la falta de
responsabilidad en el estudio (lo contrario de lo que sería una recompensa).
La omisión, en derecho, es una conducta que consiste en la abstención de una actuación que constituye
un deber legal. Cumpliéndose los requisitos legales, la omisión puede constituir un delito, cuasidelito o una falta.
En derecho penal es posible distinguir entre omisión propiamente dicha y comisión por omisión.
Omisión propia o propiamente dicha. Así como la acción es un obrar positivo, un hacer, la omisión,
en cambio, consiste en un no hacer, en un no actuar, en un abstenerse. El corolario del delito de omisión suele
consistir en el mantenimiento de un estado de cosas, siendo la norma violada, una norma preceptiva que
ordena un hacer o actuar positivo .
En el fondo se trata de la omisión de auxilio u omisión del deber de socorro: es abstenerse a prestar ayuda a quien
se encuentra en una situación de peligro grave y manifiesto.
La doctrina subraya que la omisión se refiere a deberes legales de actuar y no a deberes puramente morales.
También pone de relieve la doctrina que los delitos de omisión son delitos imprudentes en los que la inacción o
abstención no se produce por una directa determinación volitiva, sino por falta de diligencia debida.
Omisión impropia o comisión por omisión
También consiste -como la omisión propia- en un no hacer, pero esta conducta omitida produce un cambio en el
mundo exterior, esto es, produce una mutación de la realidad objetiva. En este tipo comisivo se quebranta una ley
prohibitiva mediante la infracción de una ley preceptiva. Se ha dicho que el delito de omisión impropia es aquel que
ha sido creado al margen de la ley por la jurisprudencia y la doctrina, sobre la base de un tipo establecido por la ley
que solo se remite a la acción.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Artículo 11. Numeral 2: «Los delitos o faltas que consistan en la producción de un resultado
sólo se entenderán cometidos por omisión, cuando la no evitación del mismo, al infringir un
especial deber jurídico del autor, equivalga, según el sentido del texto de la Ley, a su causación.
A tal efecto se equiparará la omisión a la acción: a) cuando exista una específica obligación legal
o contractual del actuar, b) cuando el omitente haya creado una ocasión de riesgo para el bien
jurídicamente protegido mediante una acción u omisión precedente».
Del texto del precepto se deduce que la comisión por omisión exige una serie de requisitos: el primero de ellos
es que para que pueda hablarse de comisión por omisión es preciso que la no evitación del resultado equivalga a
la causación del mismo. Ha de haber, pues, una equivalencia material entre la abstención u omisión y la causación.
Y esta equivalencia lo ha de ser «en el sentido del texto de la Ley». De manera que el verbo empleado por el
legislador en la descripción del tipo lo mismo se puede conjugar en el caso de la acción que de la omisión. Así, por
utilizar un ejemplo común, ante la falta de ayuda a un enfermo, que muere al no recibirla, habremos de poder decir
en el lenguaje ordinario que quien no le prestó la ayuda le mató (Tomás Vives Antón). Aplicar la comisión por
omisión más allá de lo que permite el texto de la ley no está permitido.
El segundo requisito es que se trate de un delito o falta que «consista» en la producción de un resultado. Este
requisito no sólo exige un resultado, sino que precisa que el delito «consista» en él, lo que evidentemente restringe
el ámbito de la comisión por omisión. Pues no basta que se trate de determinadas conductas de las que deriva un
resultado.
El tercer requisito es la concurrencia de un especial deber jurídico. No basta con la existencia de un genérico
deber. Ha de haber un especial deber jurídico que convierta al autor en garante, esto es, que el Ordenamiento
ponga a su cargo la subsistencia del bien jurídico. Los apartados a) y b) del artículo 11 del código penal español,
esclarecen cuáles son las fuentes de ese deber especial de garantía, a saber: a) cuando exista una específica
obligación legal o contractual de actuar, y b) cuando el omitente haya creado una ocasión de riesgo para el bien
jurídicamente protegido mediante una acción u omisión precedente.
Del apartado a) resulta que es precisa una explícita concreción jurídica del deber, bien en la ley, bien en un contrato.
En las situaciones informales de riesgo -por faltar el deber jurídico de tutela- no es posible hablar de comisión por
omisión.
Del apartado b) aparece como indispensable que el omitente haya creado una ocasión de riesgo para el bien
jurídicamente protegido. Ahora bien, esta creación de riesgo ¿ha de ser fruto de una actuación antijurídica? o más
aún ¿requiere ser dolosa? El precepto no esclarece estas interrogantes, pero como de su literalidad no se
desprende otra cosa hay que pensar que la causación del riesgo puede ser fortuita o culpable, y en este último
caso puede ser dolosa o culposa. El precepto habrá de ponerse en relación con el artículo 195 del Código Penal
español que contempla la omisión de socorro, en cuyo apartado 3 distingue según que la víctima lo fuere por
accidente fortuito o si se debió a imprudencia del que omitió el socorro, agravándose la pena en este último caso.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
3. Posición de garante, alcance del artículo 25. “Posición de garante es la situación en que se halla
una persona, en virtud de la cual tiene el deber jurídico concreto de obrar para impedir que se
produzca un resultado típico que es evitable. Cuando quien tiene esa obligación la incumple, y
con ello hace surgir un evento lesivo que podía ser impedido, abandona la posición de
garante.
En sentido restringido, viola la posición de garante quien estando obligado específicamente por la
Constitución y/o la ley a actuar se abstiene de hacerlo y con ello da lugar a un resultado ofensivo
que podía ser impedido.
Es el concepto que vincula el fenómeno estudiado con los denominados delitos de comisión por
omisión, impropios de omisión o impuros de omisión.
En sentido amplio, es la situación general en que se encuentra una persona que tiene el deber de
conducirse de determinada manera, de acuerdo con el rol que desempeña dentro de la sociedad.
Desde este punto de vista, es indiferente que obre por acción o por omisión, pues lo nuclear
es que vulnera la posición de garante quien se comporta en contra de aquello que se espera
de ella, porque defrauda las expectativas.
La legislación penal colombiana sigue el criterio restringido, en el entendido que, con fundamento
principal en los artículos 1º y 95 numeral 2 de la Constitución Política, que construyen el principio
de solidaridad, el artículo 25 del Código Penal dice expresa y taxativamente en cuáles casos es
predicable la posición de garante, siempre con referencia a la omisión impropia o impura. (...).
Como se percibe con facilidad, el artículo consta de dos partes:
La primera —incisos. 1º y 2º—, obediente al primer paso en la evolución del tema, a la inicial y más
tradicional posición de garante, se relaciona directamente con la persona a la que se puede imputar
la realización de una conducta, cuando tiene el deber jurídico de impedir un resultado jurídico y no
lo evita pudiendo hacerlo, es decir, apunta, como se dijo, a los delitos de comisión por omisión.
Esa fase primigenia quiere decir que la imputación solamente puede ser consecuencia del
incumplimiento de las obligaciones impuestas por la Constitución o por la ley al autor del
hecho que esta compelido a resguardar específicamente un bien jurídico. (Ver artículo 209º
del Código Penal, Artículos 12º y 15º de Ley 1146º de 2007).
Así, cuando se tiene el deber jurídico de obrar y no se actúa, el autor rompe la posición de
garante. La segunda —inciso. 3º con sus cuatro numerales, y parágrafo, alude al ulterior
desenvolvimiento del estudio del tema, si se quiere, cuando el análisis de la posición de garante
comienza a separarse de lo estrictamente legal o jurídico y a ser penetrado por construcciones en
general sociales, culturales y extralegales, tales como la “cercanía o proximidad social”, la “relación
social especialmente estrecha”, las “relaciones de confianza”, la “tópica-analógica”, las “situaciones
de compenetración social”, los “vínculos de solidaridad o de fidelidad”, la “creación previa del
riesgo”, la “fusión de bien jurídico y rol social” o “teoría sociológica de los roles”, “el dominio sobre
la causa del resultado”, los “deberes de aseguramiento en el tráfico”, etc.
Por estas vías se abre espacio, entonces, a criterios como aquellos mencionados en los cuatro
numerales del inciso 3º del artículo 25 del Código Penal. Y, desde luego, tal como lo dice el
parágrafo del artículo, esos cuatro criterios operan exclusivamente respecto de los bienes
jurídicos vida e integridad personal, libertad individual, y libertad y formación sexuales.
Para decirlo de otra manera, existe posición de garante en todos aquellos eventos en los
cuales, frente a cualquier bien jurídico, la persona tiene la obligación constitucional o legal
de actuar y no lo hace, pudiendo y debiendo hacerlo (primera hipótesis); y existe posición de
garante en los casos en que, frente a los bienes jurídicos particularmente mencionados,
(integridad personal, libertad y formación sexuales) la persona asume voluntariamente la
protección real de otra o de una fuente de riesgo, dentro del propio ámbito de dominio;
mantiene una estrecha comunidad de vida con otras; emprende la realización de una actividad
riesgosa con otros individuos; o crea con antelación una situación antijurídica de riesgo cercano
para el bien jurídico correspondiente”. Corte Suprema de Justicia, Casación Penal, Sentencia
de julio 27 de 2006, Radicado No 25.536. Magistrado Ponente: Álvaro Orlando Pérez Pinzón.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
OMISIÓN EDUCATIVA.
TUTELA CORTE CONSTITUCIONAL T – 478 DE 2015.
Los procedimientos disciplinarios de las instituciones
educativas, deben garantizar, el derecho a la defensa del
estudiante, a quien se le impute, la comisión de una
determinada falta, razón por la cual, los manuales de
convivencia escolar, deben contener como mínimo: (i) la
determinación de las faltas disciplinarias y de las
sanciones respectivas; y (ii) el procedimiento a seguir,
previo a la imposición de cualquier sanción.
Los primeros, están conformados por las mismas sedes de las instituciones donde las
conductas de los alumnos y alumnas están sujetas a un control riguroso de la
comunidad educativa, pues son en éstas, donde se desarrolla gran parte de su proceso
formativo. El segundo foro, lo constituyen escenarios de interacción educativa, como
actividades culturales y deportivas, que se realizan por fuera del colegio.
En estos casos, la Corte Constitucional, ha aceptado que la conducta de los estudiantes
compromete no sólo el nombre de una institución, sino que también refleja, la formación
impartida a sus alumnos, por lo que es razonable, exigir, la observancia de ciertas
reglas de conducta, y llegado el caso, imponer sanciones, ante el incumplimiento de
tales reglas. Finalmente, en los foros estrictamente privados, como lo explicó, la
Sentencia T – 491 DE 2003, la conducta de los miembros de la comunidad educativa no
entorpece, ni interfiere la actividad académica, ni compromete el nombre de una
institución. Por esa razón, las conductas allí desplegadas no pueden ser objeto de
ninguna clase de sanciones disciplinarias, por la sencilla razón, de que hacen parte del
desarrollo privado y autónomo del individuo. TUTELA CORTE CONSTITUCIONAL
T – 478 DE 2015.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
1.--- El servidor público. Traduce que cualquiera que sea servidor público, o trabaje para el Estado o
con el Estado, es sujeto de acción penal por omisión.
2.--- En qué debe incurrir, para ser sujeto de la acción penal: omita, retarde, rehuse o deniegue
3.--- Qué debe dejar de hacer, o de cumplir: un acto propio de sus funciones.
4.--- Qué pena le es imponible: incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses.
5.--- Qué multa en dinero, le es imponible: multa de trece punto treinta y tres (13.33) a
setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
6.--- Pena accesoria que le endilgan: inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas por ochenta (80) meses.
19
Para rectores de colegios privados, se imputa, Maltrato Infantil, ver: artículo 18 de ley 1098 de 2006.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar indicó los parámetros para considerar que un menor de edad es víctima de
maltrato, con base en la definición prevista en el Código de la Infancia y la Adolescencia, Unicef, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) y la Corte Constitucional. En primer lugar, la entidad precisó que la Constitución Política dispone que los
niños serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación
laboral o económica y trabajos riesgosos.
El Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 del 2006), señala, que los niños y los adolescentes deben ser protegidos
contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico. Así mismo, tienen
derecho a la integridad y protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, representantes
legales, personas responsables de su cuidado y miembros del grupo familiar, escolar y comunitario.
20
El deber de cuidado en la doctrina jurídica colombiana, siguiendo la sentencia del Consejo de Estado, radicada con el número 25000-
2326-000-1995-1365-01 (14869), del 7 de septiembre 2004, se puede conceptualizar de la siguiente manera: El artículo 2347 del Código
Civil establece que “toda persona es responsable, no solo de sus propias acciones para el efecto de indemnizar el daño, sino del hecho
de aquellos que estuvieren a su cuidado”. Así, los directores de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos mientras están
bajo su cuidado. La custodia ejercida por el establecimiento educativo, debe mantenerse no solo durante el tiempo que el alumno pasa en
sus instalaciones, sino también durante el que dedica a la realización de otras actividades educativas o de recreación promovidas por
este, incluyendo paseos, excursiones, viajes y demás eventos tendientes al desarrollo de programas escolares. En dicho concepto del
Consejo de Estado, en esta primera parte se precisa cómo efectivamente el deber de cuidado compete a las instituciones educativas y
abarca todas las actividades formales y no formales, académicas, recreativas, y de cualquier índole que la institución programe u organice
con los estudiantes. El deber de cuidado surge de la relación de subordinación existente entre el docente y el alumno, pues el primero,
debido a la posición dominante que ostenta en razón de su autoridad, tiene no solo el compromiso sino la responsabilidad de impedir que
el segundo actúe de una forma imprudente. Sobre este tema, la doctrina ha dicho: Para encontrarse en condiciones de reprochar una
falta de vigilancia al demandado, la víctima debe probar que aquel soportaba esa obligación de vigilancia en el momento preciso de la
realización del daño (…) La obligación de vigilancia se extiende incluso a las horas consagradas al recreo y a los paseos; comienza desde
que el alumno queda autorizado para entrar en los locales destinados a la enseñanza y cesa desde el instante en que sale de ellos, a
menos que el profesor se encargue de la vigilancia de los alumnos durante el trayecto entre el colegio y la casa; subsiste también aunque
no sea ejercida efectivamente, si el profesor se ausenta sin motivo legítimo. Agréguese a lo dicho que si bien dentro de las nuevas
tendencias pedagógicas la educación que se imparte en los colegios debe respetar ciertos parámetros de libertad y autonomía, ello no
obsta para que se adopten las medidas de seguridad necesarias con el fin de garantizar la integridad física de los alumnos, respetando
desde luego la independencia que se les otorga. Tal como lo manifiesta la Sala, el deber de cuidado se deriva de la relación de
subordinación que existe entre el docente y el estudiante, donde el primero debe tener tanto la idoneidad para la enseñanza de un campo
del conocimiento, como también para tomar las decisiones del caso, prever los posibles peligros y tomar las decisiones a que haya lugar
para que el estudiante ni se haga daño a sí mismo, ni ocasionarlo a algún compañero.
21
resulta acorde con sus propios derechos y
“La exigibilidad de esas reglas mínimas al alumno
perfectamente legítima cuando se encuentran consignadas en el Manual de Convivencia que
él y sus acudientes, firman al momento de establecer la vinculación educativa. Nadie obliga al
aspirante a suscribir ese documento, pero concedida la oportunidad de estudio, si reiteradamente incumple pautas mínimas
y denota desinterés o grave indisciplina puede ser tomado en cuenta como motivo de exclusión”. Sentencia de Corte
Constitucional T -555 de 1994.
22
Artículo 18 de la ley 1620 de 2013.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Según la Unicef, hay maltrato cuando sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional, sea en
el grupo familiar o en el entorno social. Este maltrato puede ser ejecutado por omisión, supresión o
transgresión de los derechos individuales o colectivos e incluye el abandono completo y
parcial. La OMS complementa la definición anterior, incluyendo la explotación comercial o de otro tipo que cause o pueda
causar daño a la salud, desarrollo o dignidad del menor o poner en peligro su supervivencia, en el contexto
de una relación de responsabilidad, confianza o poder . La exposición a la violencia de pareja también se
incluye entre las formas de maltrato infantil. La Corte Constitucional, por su parte, establece tres categorías de maltrato infantil,
a saber:
1- … El maltrato físico relacionado con las lesiones personales o el daño en el cuerpo del menor.
2- … El maltrato sicológico o emocional, relacionado con conductas como las amenazas constantes, burlas y ofensas
que afecten al menor mental y moralmente.
3- … El maltrato omisivo relacionado con el abandono o descuido del menor, que pueda
afectar su vida o su salud.23
CAPÍTULO VI
Infracciones administrativas, sanciones e incentivos.
omisión,
Artículo 35º. Sanciones. Las conductas de los actores del sistema en relación con la
incumplimiento o retraso en la implementación de la Ruta o en el funcionamiento
de los niveles de la estructura del Sistema se sancionarán de acuerdo con lo
establecido en el Código General y de Procedimiento Penal, el Código Único
Disciplinario y el Código de la Infancia y la Adolescencia. Subraya fuera de texto.
Artículo 36º. Sanciones a las instituciones educativas privadas . Las entidades
territoriales certificadas podrán imponer, a las instituciones educativas de carácter privado que incurran
en cualquiera de las conductas de que trata el artículo anterior, alguna de las siguientes sanciones:
1. Amonestación pública que será fijada en lugar visible de la institución educativa y en la respectiva
secretaría de educación.
2. Amonestación pública con indicación de los motivos que dieron origen a la sanción, a través de
anuncio en periódico de alta circulación en la localidad, en su defecto, de publicación en lugar visible,
durante un máximo de una semana.
23
ICBF, Concepto 152, Dic. 28/17.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Parágrafo 1°. Para la aplicación de las anteriores sanciones se deberán atender los criterios de
graduación establecidos en el artículo 50 de la Ley 1437 de 2011, así como la afectación a la vida
o a la integridad física o psicológica de los estudiantes o la disminución de la calidad de la convivencia
escolar.
Parágrafo 2°. Los costos en los que incurran las entidades territoriales certificadas en educación
por la aplicación de las sanciones contenidos en los numerales 1 y 2 deberán ser asumidos por
los respectivos establecimientos educativos.
24
Maltrato Infantil, por descuido, omisión y trato negligente. Ver artículo 18 de ley 1098 de 2006.
25
Aclarando, que el solo hecho de la amenaza, ya estructura una razón oficiosa para intervenir, como lo indica, la Ley 1098
de 2006, en su Artículo 171. De la acción penal. La acción penal será oficiosa, salvo en aquellos delitos en los que exija su
denuncia o querella.
26
LEY 1098 DE 2006. Artículo 10. Corresponsabilidad. Para los efectos de este código, se entiende por corresponsabilidad,
la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección. La
corresponsabilidad y la concurrencia aplican en la relación que se establece entre todos los sectores e instituciones
del Estado.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
27
Ya que se deduce de la mayor importancia, que los rectores y rectoras de los Colegios privados y oficiales del País, acudan
a conocer de manera eficaz, asertiva y certera, que la matrícula de los educandos, es un acto jurídico, que al firmarse
constituye la concreción de un contrato civil contractual (obliga a unos deberes y comporta unos derechos).
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Acorde con el artículo 87 de la Ley 115 de 1994, el manual de convivencia define los
derechos y obligaciones de los estudiantes de cada uno de los miembros de la
comunidad educativa, a través de los cuales se rigen las características y condiciones
de interacción y convivencia entre los mismos y señala el debido proceso que debe
seguir el establecimiento educativo ante el incumplimiento del mismo. Es una
herramienta construida, evaluada y ajustada por la comunidad educativa, con la
participación activa de los estudiantes y padres de familia, de obligatorio
cumplimiento en los establecimientos educativos públicos y privados y es un
componente esencial del proyecto educativo institucional.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
CAPITULO V
De la participación ciudadana en la prevención de la violencia y el abuso sexual
contra niños, niñas y adolescentes
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
ACLARACIÓN.
No puede confundirse el significado de lo que el ordenamiento penal,
considera como “terceros civilmente responsables”, con el de los terceros
responsables dentro del proceso civil, puesto que el término “terceros
responsables” para cada uno de esos ordenamientos tiene un significado
y alcance distintos, explicó la Sala Civil de la Corte Suprema.
El alto tribunal definió que para el ordenamiento penal la noción
“tercero civilmente responsable” hace alusión a la persona que a
pesar de no haber cometido la conducta punible está llamada, según
la ley sustancial, a responder con su patrimonio por los perjuicios
irrogados con la realización del delito, de conformidad con el artículo
96 de la Ley 600 del 2000.
De ese modo, en este ámbito, el acto generado por quien frente a ley penal
es considerado “un tercero” puede estar enmarcado en la responsabilidad
directa o por el hecho propio, como en el caso de las personas jurídicas
que ejecutan su voluntad a través de sus agentes, concluyó.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
-------------------------------------------------------
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
28
Ley 1098 de 2006. Artículo 42. Obligaciones especiales de las instituciones
educativas. Para cumplir con su misión las instituciones educativas tendrán entre otras las siguientes
obligaciones: 3. Respetar en toda circunstancia la dignidad de los miembros de la comunidad
educativa. 5. Abrir espacios de comunicación con los padres de familia para el seguimiento del proceso
educativo y propiciar la democracia en las relaciones dentro de la comunidad educativa. TALLERES
ESCUELA DE PADRES DE FAMILIA ----OBLIGATORIOS.
29
Lo consensuable, que corresponde al PEI EDUCATIVO.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
30
ACLARACIÓN, en lo administrativo y disciplinario es anualmente, pero en lo penal, civil y de tercero civilmente responsable,
debe ser continuamente, incluso diariamente, acorde a los cambios de normas, jurisprudencias, leyes y otros.
31 Ley 1146 de 2007. Artículos 12 y 15. Artículo 44 numeral 9 de ley 1098 de 2006.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
DENUNCIAS.
SITUACIONES TIPO III.
Código Penal. ARTICULO 111. LESIONES. El que cause a otro daño en el
cuerpo o en la salud, incurrirá en las sanciones establecidas en los artículos
siguientes.
Si pasare de noventa (90) días, la pena será de treinta y dos (32) a noventa (90)
meses de prisión y multa de trece punto treinta y tres (13.33) a treinta (30) salarios
mínimos legales mensuales vigentes.
32
Al tenor del artículo 18 de ley 1098 de 2006; maltrato traduce: descuido, omisión y trato negligente.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Ley 1098 de 2006. Artículo 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y
los adolescentes serán protegidos contra:
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
'En ese sentido, la citada expresión “de doce (12) años”, será declarada
inexequible, con el fin de excluir del ordenamiento, el límite de
edad previsto por el legislador para el delito de abandono frente a
menores de edad, ya que, como ha sido expuesto, la condición de
menor se extiende a toda persona que no ha cumplido los 18 años,
y son ellos, niños y adolescentes, quienes indistintamente deben
tener la condición de víctimas del tipo penal.'
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Destacar adicionalmente:
6. Se produjere embarazo.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Código Penal. ARTICULO 212. ACCESO CARNAL. Para los efectos de las
conductas descritas en los capítulos anteriores, se entenderá por acceso carnal
la penetración del miembro viril por vía anal, vaginal u oral, así como la
penetración vaginal o anal de cualquier otra parte del cuerpo humano u otro
objeto.
Aplica a padre de familia, cuya hija se toma fotos obscenas con amigas en
la casa del papá que se encuentra trabajando????
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Artículos 376, 378 y 381 del Código penal Colombiano; Ver artículos 7º; 26º; 27º;
34º; 38º; de ley 1801 de 2016 o Código Nacional de Policía; y ver también Incluso
la Ley 745 de 2002, genera multas para los Padres de menores de 14 años,
(tercero civilmente responsable) y para los adolescentes mayores de 14 años,
(judicializables) que consuman, porten o almacenen, estupefacientes o
sustancias que generen dependencia. La sanción corresponde entre 4 a 8
salarios mínimos mensuales vigentes. Ver artículos 2°, 4°, 6°, 9°, de Ley 745 de
2002, y artículos 180º y 181º de ley 1801 de 2016 o código Nacional de Policía.
1. Multa entre dos (2) y cuatro (4) salarios mínimos legales mensuales cuando incurra en la
conducta por primera vez.
2. Multa entre cuatro (4) y seis (6) salarios mínimos legales mensuales en caso de reincidencia.
PARÁGRAFO. En igual sanción incurrirá el que en su domicilio y con riesgo grave para la
unidad y el sosiego de la familia, consuma estupefacientes o sustancias que produzcan
dependencia.
ARTÍCULO 2o. El que consuma, porte o almacene estupefacientes o sustancias que generen
dependencia, en cantidad considerada como dosis personal, en establecimientos
educativos o en lugares aledaños a los mismos o en el domicilio de menores, será
sancionado con multa de cuatro (4) a ocho (8) salarios mínimos legales mensuales.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
ARTÍCULO 4o. La sanción de multa a que se refieren los artículos anteriores será
convertible en arresto a razón de cinco (5) días de arresto por cada salario mínimo legal
mensual impuesto.
Habrá lugar a las sanciones previstas en los artículos anteriores siempre y cuando las conductas no
constituyan los delitos tipificados en los artículos 378 ("estímulo al uso ilícito"), y 381 ("suministro a
menor") del Código Penal.
33
Para rectores de colegios privados, se imputa, Maltrato Infantil, ver: artículo 18 de ley 1098 de 2006.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
CORTE CONSTITUCIONAL, SENTENCIA T- 715 DE 2014. DEBIDO PROCESO- .Actuación administrativa contractual. En
las actuaciones contractuales debe observarse el debido proceso, en aras de respetar los derechos a la contradicción y a la
defensa de los contratistas. Lo anterior con la finalidad de que las actuaciones contractuales estén ceñidas por el
respeto de las normas legales establecidas entre los contratantes, ello sin perjuicio de vulnerar los derechos
fundamentales de la parte contratante. En esta medida, el debido proceso ha sido establecido como una garantía a
favor de los contratantes, para evitar que su derecho a la defensa se vea obstaculizado por el hecho de que exista un
contrato que regule las actuaciones a seguir entre las partes. En el entendido de que aunque existe una finalidad que fue
estipulada en el acuerdo, en caso de existir controversia entre las partes se deben emplear todos los medios legítimos y
adecuados para la preparación de su defensa, el derecho a la buena fe y a la lealtad de todas las personas que intervienen
en el proceso. Negrilla fuera del texto.
Corte Constitucional; Sentencia de Tutela, T-386 de 1994. “Para la Corte es claro entonces, que la ley asignó a los
establecimientos educativos, públicos y privados, un poder de reglamentación dentro del marco de su actividad. Los
reglamentos generales de convivencia, como es de la esencia de los actos reglamentarios, obligan a la entidad que
los ha expedido y a sus destinatarios , esto es, a quienes se les aplican, porque su fuerza jurídica vinculante deviene
en forma inmediata de la propia ley inmediata de la Constitución Política”.
Quien puede denunciar, por un presunto PREVARICATO POR OMISIÓN O POR MALTRATO
INFANTIL:35 a cualquier rector, o rectora, de colegio privado u oficial:
Ley 1098 de 2006. Artículo 11. Exigibilidad de los derechos. Salvo las normas procesales sobre legitimidad en la causa
para incoar las acciones judiciales o procedimientos administrativos a favor de los menores de edad, cualquier
persona puede exigir de la autoridad competente el cumplimiento y el restablecimiento de los
derechos de los niños, las niñas y los adolescentes . El Estado en cabeza de todos y cada uno de sus
agentes tiene la responsabilidad inexcusable de actuar oportunamente para garantizar la realización, protección y
el restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. Subraya fuera del texto.
34
Principio constitucional de publicidad y de taxatividad.
35
LEY 1098 DE 2006. Artículo 18. Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho
a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de
sus representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar
y comunitario. Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de
perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación
sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la
niña o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.
LEY 1098 DE 2006. Artículo 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos contra:
1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de las personas, instituciones
y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado y atención.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Qué debe contener, como mínimo, su manual de convivencia escolar, para estar actualizado
frente a la normativa legal vigente: 36
Para garantizar con ello, el debido proceso, ruta de atención escolar, protocolos de atención,
principio de legalidad, taxatividad, y publicidad que materializan los derechos de los educandos a
su cargo, normativa de ley, que exige la ley 1098 de 2006, y la ley 1620 de 2013. Además de haber
entregado el manual de convivencia, el mismo día de la matrícula.
Si no contiene lo anterior,
Al tenor de lo anterior,
36
Ley 1620 de 2013. Artículo 21º. Manual de convivencia.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Si leídas estas cuarenta y cuatro (44) páginas básicas de información, usted descubre, que su
manual de convivencia escolar, está desactualizado, está enfermito, está en crisis, NO dude en
contactarnos. Y si usted NO entregó el manual de convivencia escolar, el día mismo de la
matrícula, materializando una violación al debido proceso, NO dude en contactarnos, existe
una manera lícita, viable y conducente, para subsanar ese vacío, a través de un documento
que elaboramos para usted.
Contacto:
www.educateparaeducar.org
37
El elemento subjetivo doloso del delito de prevaricato por omisión puede derivarse del simple capricho del servidor público,
la pretensión de causar un daño u obtener ventajas para sí mismo o un tercero. Así lo reiteró la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia, al aclarar que en la conducta realizada por el investigado pueden hallarse intenciones distintas al
dolo, como la superficialidad, el capricho o el desinterés, sin que riñan con la imputación al tipo subjetivo. De otro lado, advirtió
que para adecuar el comportamiento al ilícito, se debe determinar la norma que asigna la función omitida o retardada
por el implicado y el término para su cumplimiento. Sin embargo, eso no implica que sea obligatorio señalar expresamente
cada una de las disposiciones que sustentan la obligación de actuar por parte del sujeto activo, pues lo importante es que
las funciones prescindidas hayan sido concretadas, concluyó el alto tribunal. Corte Suprema de Justicia, Sala Penal,
Sentencia 34852, jun. 27 de 2012, M. P. Julio Enrique Socha Salamanca.
38
Ley 1620 de 2013, articulo 21.
39 Ley 1620 de 2013, articulo 28.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Somos los pioneros en Colombia, en revisión, adiciones, reformas, sugerencias y actualización de manuales de
convivencia escolar, desde 2006.
Recuerde, exija los derechos de autor, y NO se vincule con empresas, servicios o personas, qué NO le
ofrecen derechos de autor de su material escrito o de sus diferentes productos.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Contacto:
www.educateparaeducar.org
El material contenido en el presente PDF, está cobijado por derechos morales, e
intelectuales de autor. 2018.
Dicha protección penal, a los derechos morales e intelectuales de autor; constituye una manifestación más del
mandato constitucional según el cual:
“El Estado protegerá la propiedad intelectual por el tiempo y mediante las formalidades que establezca
la ley”; ello bajo el entendido, que nuestro legislador a fin de otorgar protección al derecho de autor,
como una rama de la propiedad intelectual, y en consecuencia brindando cumplimiento al
mandato constitucional, dentro de su amplio margen de configuración legislativa, considero pertinente
que el ámbito del derecho penal constituía una protección efectiva del derecho de autor para lo cual
definió tres (3) tipos penales sobre la materia. Sobre el particular, es importante resaltar que la
protección penal del derecho de autor y los derechos conexos, de ninguna manera es extraña
o ajena a los diferentes ordenamientos jurídicos alrededor del mundo, por el contrario este tipo de
tutela resulta ser habitual en diferentes legislaciones. Así, a manera de simple ilustración podemos
mencionar los siguientes estados que cuentan en sus ordenamientos jurídicos con protección
penal del derecho de autor desde el ámbito penal: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Perú,
Ecuador, Chile y otros.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
EVENTOS.
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.
www.educateparaeducar.org / +57 305 416 01 14 / educateparaeducar@yahoo.com
Alba Rocío Sandoval Alfonso. Edúcate Para Educar / Colombia – Latinoamérica. Derechos Reservados. 2018.