Catherine Manzano Longinos / Sexto semestre / Grupo 6
Problemáticas sociales en México
Narcotráfico Considero que es de las problemáticas sociales más complicadas por no decir la más complicada ya que de esta se desglosan o existen otras problemáticas que al final están ligadas una con otra, pero esta ha sido una que ha afectado de manera importante en muchos aspectos, no solo de manera nacional ya que al hablar de tráfico de drogas por ejemplo, es una cadena transnacional de operaciones locales, donde las organizaciones de narcotraficantes operan a nivel global, nacional y local, esto exige que cualquier intervención gubernamental en contra del narcotráfico involucre a múltiples autoridades que trabajan en distintos niveles, aunque los organismos internacionales han puesto énfasis en la cooperación entre la comunidad internacional y los gobiernos nacionales, las relaciones intergubernamentales es algo que se ha omitido en el análisis de la industria de la droga y de las guerras entre cárteles al omitir esto es particularmente relevante para el estudio de sistemas federales. En cuanto a lo que se logra percibir, ningún lugar es más evidente la inestabilidad institucional que en México, donde la corrupción y violencia relacionada al narcotráfico es cuestión de todos los días. A diferencia de Colombia, que también cuenta con una gran afección en cuanto a violencia a causa del narcotráfico, México no cuenta actualmente con la capacidad institucional para hacerle frente a los poderosos carteles de la droga, el ejército mexicano históricamente ha sido mal equipado y sus funciones han estado más enfocadas a labores de rescate en casos de desastres naturales que a combates armados contra grupos irregulares, esto se pudo apreciar en el 2006 con Felipe Calderón que declaró la guerra a los carteles de la droga en diciembre de ese año, una guerra totalmente fracasada y para colmo trágica ya que murieron miles de personas de las cuales la mayoría de las víctimas eran personas ligadas al negocio del narcotráfico, sin embargo la cantidad de civiles inocentes afectados en tiroteos iba en aumento. Otro de los grandes problemas es que los ingresos producto del tráfico internacional de drogas también han servido para financiar a grupos terroristas, organizaciones con una gran capacidad de atacar objetivos civiles mediante secuestros y atentados, de tal forma que la guerra contra las drogas no solo genera víctimas entre los traficantes, vendedores o consumidores de estupefacientes, sino también entre personas inocentes que se encontraban en el lugar equivocado a la hora equivocada, también la guerra contra las drogas ha conducido a la producción de narcóticos potentes de baja calidad sanitaria, con efectos mortales sobre sus consumidores, un gran porcentaje de las muertes relacionadas al consumo de drogas son en realidad causadas por factores del mercado negro, como la ausencia de dosis estandarizadas de las sustancias, sustancias análogas y lo que también se le conoce como cortes y adulterantes por lo que la guerra contra las drogas también afecta de manera permanente la vida de cientos de miles de personas más. En el aspecto económico el costo de la guerra contra las drogas se habla de millones de pesos anuales si se toman en cuenta los gastos que se realizan en todas las agencias federales y estatales en materia de política sobre drogas, sin embargo, la carga más pesada recae sobre los países menos desarrollados como los latinoamericanos. También considero que el pensar en una solución hablamos de cosas totalmente radicales, ya que una solución como tal no la hay ya que el eliminar por completo esta problemática social implicaría muchos aspectos, no solo de índole nacional sino que también internacional. Además en primera la expansión desigual de la violencia criminal tras la intervención federal no fue resultado de problemas de coordinación en los que el gobierno nacional y los líderes de oposición compartían el objetivo de frenar las guerras entre cárteles, pero diferían en cómo hacerlo, también el hecho de que la violencia política es que los Estados siempre buscarán mantener el monopolio de la violencia dentro de un territorio determinado, lo que ha llevado a los científicos sociales a esperar que cuando un Estado confronta grandes olas de violencia por parte de grupos armados no estatales, organizaciones terroristas, mafias y grupos del crimen organizado usará su poder militar y policial para reprimir los ataques violentos y reinsertar en la ley a quienes amenacen al Estado o actúen ilegalmente y se ha demostrado que los funcionarios gubernamentales a menudo hacen uso estratégico de la aplicación de la ley y estimulan, toleran o simplemente "administran" la violencia, en lugar de reprimirla. Entonces ¿Qué hacer contra esta problemática? Claramente, el enfoque prohibicionista de la guerra contra las drogas ha fracasado y si bien el debate para un cambio de estrategia es prácticamente inexistente a nivel gubernamental. Colombia considera que México debería ser el país que lidere un debate público acerca de la legalización o despenalización de las drogas. El ex presidente mexicano Vicente Fox anunció que lanzaba una campaña para promover la legalización de la producción, la comercialización y el consumo de las drogas, a esto le sumaron ex presidentes y jefes de estado en hacer un llamado para “romper el tabú” de discutir alternativas a la prohibición de las drogas, dentro de las cuales sugirieron la despenalización de la marihuana. Un punto que es importante destacar es que la despenalización, si bien es un paso en la dirección correcta, no elimina el mercado negro en la producción y comercialización de las drogas, eso sólo lo logra la legalización. Al legalizar las drogas, los gobiernos obtienen más control sobre el mercado de estupefacientes al poder regular e imponer la producción y venta de los narcóticos, como actualmente ocurre con el tabaco y el alcohol, porque se ha hablado mucho acerca de la legalización de la marihuana pero no olvidemos que el mercado del narcotráfico tiene también como fuerte fuente de ingresos en anfetaminas y opiáceos por lo que cuando se habla de legalización de drogas se habla de todo tipo de sustancias psicoactivas. Considerando que demás como se mencionaba anteriormente que un gran porcentaje de la población muere a causa de intoxicación, envenenamiento, mezcla de sustancias (adulterantes o cortes) ya que estos provienen en su mayoría de laboratorios o bodegas clandestinas que se encuentran en condiciones insalubres, con la legalización se tendría un mayor control de calidad como lo es hoy en día con el alcohol. Al igual que con la despenalización, la legalización permitiría enfrentar de mejor manera la drogadicción al remover el estigma criminal de los adictos y tratarlos como pacientes y no como criminales, (no olvidemos que las adicciones son lo que mantienen y promueven el narcotráfico), sin embargo, la mayor ventaja de la legalización es que ahuyentaría en gran medida a los elementos criminales del negocio de las drogas, disminuyendo, la violencia, el crimen y la corrupción asociados con la prohibición porque cuando se hablan de soluciones en cuanto a este tema se tiene que mirar en todos lados, no solo en quien mueve el negocio o quien lo consume, sino que también es importante mirar a los no consumidores y personas no involucradas así como el gobierno y la sociedad internacional. La legalización no es una solución al “problema de las drogas” pero considero que sí es mejor que el fracaso de la guerra contra las drogas. La drogadicción continuará siendo un problema, pero así como la prohibición del alcohol en algún momento resultó ser un enfoque equivocado al problema del alcoholismo, de igual forma la guerra contra las drogas ha sido un enfoque errado al problema del abuso de las drogas, es muy importante tenerlo en cuenta y hacer conciencia de ello.