Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Partimos a la guerra, vi morir a muchas personas. Sabía que nuestro emperador se excedía,
ya que también nos obligó a obsequiarle joyas y copas de oro. Capturamos a cientos de
prisioneros, todos eran jóvenes; cuando los llevamos ante Chimoy, éste los despojó de su
ropa y los obligó a construir una pirámide muy alta, tan alta que se podría comparar con
la tierra de los Dioses en el cielo. Por si fuera poco, su familia, sumido en el ego, obligó
a los prisioneros a cargarlos en hombro de un lugar a otro, ya que no querían pisar el
mismo suelo que nosotros, los del pueblo.
Caímos en desgracia, así que acudí al chamán más poderoso de valle para invocase a Ai
Apaec, nuestro Dios protector, cuando lo hizo, informé a la deidad sobre lo que sucedía.
Ai Apaec, sin pensarlo lanzó un hechizo que separó el alma del cuerpo de chimoy. Pero
sorprendentemente Recuay había asesinado al alma de Chimoy y tomado su cuerpo. La
serpiente fue desterrada para siempre a la tierra de abajo, su sangre bañó las tierras y estas
se hicieron más fértiles, mi pueblo volvió a ser pacífico, Ai Apaec invocó a las Chuitans,
ellas se encargaron de darle nuevamente el soplo de vida a todos los inocentes que
murieron en la guerra. Finalmente, elegimos a un nuevo gobernante que trajo la paz.
PERSONAJES Y ACCIONES: