Sei sulla pagina 1di 23

Territorios 40 / Bogotá, 2019, pp.

29-51
ISSN: 0123-8418
ISSNe: 2215-7484

Sección general
Gestión territorial y medio ambiente

La gobernanza ambiental: el estudio


del capital social en las Áreas Naturales
Protegidas
Environmental Governance: Studying the Social Capital
in Protected Areas * Doctora en Ciencias
Ambientales, Universi-
A governança ambiental: o estudo do capital social nas dad Autónoma del Estado
de México. Profesora-In-
Áreas Naturais Protegidas vestigadora, Instituto de
Ciencias Económico Ad-
ministrativas, Universi-
Erika Cruz Coria* dad Autónoma del Estado
de Hidalgo. Correo electró-
Lilia Zizumbo Villarreal** nico: ecoria84@hotmail.
com. orcid: http://orcid.
Nuchnudee Chaisatit*** org/0000-0001-7984-0069
** Doctora en Sociología,
Universidad Nacional de
México. Profesora-Investi-
gadora, Facultad de Tu-
rismo, Universidad Autó-
noma del Estado de México.
Correo electrónico: lzv04@
yahoo.com. orcid: https://
orcid.org/0000-0003-
Recibido: 2 de octubre de 2017 0639-5499
Aprobado: 25 de julio de 2018 *** Maestra en Ciencias
Doi: http://dx.doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/territorios/a.6147 Ambientales, Universi-
dad Autónoma del Esta-
do de México. Profesora-
Para citar este artículo: Investigadora, Escuela de
Cruz, C. E., Zizumbo, V. L., & Chaisatit, N. (2019). La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en Turismo de la Universidad
las Áreas Naturales Protegidas. Territorios (40), 29-51. Doi: http://dx.doi.org/10.12804/revistas.urosario.

edu.co/territorios/a.6147

29
Resumen
Palabras clave Si bien, el Decreto de Áreas Naturales Protegidas (anp) en la mayoría de los países de Centroa-
Áreas Naturales Protegi- mérica y el Caribe se ha dado en diferentes momentos históricos, esta figura jurídica ha surgido
das, capital social, actores básicamente como un instrumento de conservación propuesta por la política de Estado; por tan-
sociales, estructura de to, las áreas se encuentran administradas por diversos organismos gubernamentales que a todas
relaciones, gobernanza luces limitan la participación de otros actores sociales y el aprovechamiento sustentable de los
ambiental. recursos en estos territorios. Las anp en México no son la excepción, estas se encuentran bajo un
esquema de gobernabilidad que se caracteriza porque el Estado se erige como el actor central,
el cual se encarga de normar tanto el acceso como el aprovechamiento de esos ecosistemas que
también son objeto de interés por parte de múltiples actores sociales. En este contexto, el objeti-
vo es proponer algunas herramientas teórico-metodológicas para la comprensión de la estructura
de las relaciones sociales en las anp mexicanas, lo cual, se supone, es fundamento para el diseño de
intervenciones planificadas encaminadas al desarrollo de formas de gobernanza ambiental. Para
ello, se retomó la perspectiva teórica del capital social (cs) con énfasis en el cs estructural, por su
capacidad explicativa en relación con los vínculos de naturaleza horizontal y vertical, pero, sobre
todo, es una herramienta que permite la comprensión de la gobernanza ambiental como un pro-
ceso socio-organizativo de carácter multiactoral.

Abstract
Keywords In most Latin American countries, the decree of protected areas (pa) emerges as an instrument of
Protected Areas, social nature conservation that is proposed by state policy. Therefore, the protected areas are under a
capital, social actors, management scheme carried out by the central government that limits the participation of other
relationship structure, social actors and the sustainable use of resources in these territories. pa in Mexico are no exception,
environmental they are under a governance scheme in which the state stands as the central actor. Thus, this actor
governance.
is responsible for regulating the access to and the use of these ecosystems that are of interest to
multiple social actors. In this context, the objective is to propose some theoretical-methodological
tools for understanding of the structure of social relations in the Mexican pa. This action is the
basis for the design of planned interventions aimed at the development of environmental gover-
nance. For this paper, the theoretical perspective of social capital (sc) with emphasis on structural
sc was used. This proposal has a broad capacity to explain the horizontal and vertical links in the
whole structure of relationships. It allows the understanding of environmental governance as a
multiactoral socio-organizational process.

Palavras-chave Resumo
Áreas Naturais Pro- Ainda que, o decreto de áreas naturais protegidas (anp) na maioria dos países da Centro-América
tegidas, capital social, e o Caribe se tem dado em diferentes momentos históricos, esta figura jurídica tem surgido basica-
atores sociais, estrutura mente como um instrumento de conservação proposta pela política de Estado; portanto, as áreas
de relações, governança se encontram administradas por diversos organismos governamentais que a todas luzes limitam a
ambiental.
participação de outros atores sociais e o aproveitamento sustentável dos recursos nestes territórios.
As anp no México não são a exceção, estas encontram-se sob um esquema de governabilidade que
territorios 40 se caracteriza porque o Estado erige-se como o ator central, o qual se encarrega de normatizar

30 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit



tanto o acesso como o aproveitamento desses ecossistemas que também são objeto de interesse de Colima. Correo electró-
por parte de múltiplos atores sociais. Neste contexto, o objetivo é propor algumas ferramentas nico: nuchnudee@ucol.
teórico-metodológicas para a compreensão da estrutura das relações sociais nas anp mexicanas, mx. orcid: https://orcid.
org/0000-0002-5577-0542
o qual se supõe é fundamento para o desenho de intervenções planificadas encaminhadas ao des-
envolvimento de formas de governança ambiental. Para isso, retomou-se a perspectiva teórica do
1
En el caso de las anp mexi-
canas, se han creado los
capital social (cs) com ênfase no cs estrutural, por sua capacidade explicativa em relação aos vín- Consejos Técnicos Asesores
culos de natureza horizontal e vertical, mas especialmente, é uma ferramenta que permite a com- que, además de actuar como
preensão da governança ambiental como um processo socio-organizativo de carácter multiatoral. órganos de negociación de
intereses entre la sociedad
y el Estado, se han conver-
Introducción se han convertido en espacios de interés tido en plataformas para
público (Paz, 2008, Durand, 2014). A la participación de los di-
ferentes actores sociales en la
El Decreto de Áreas Naturales Protegidas diferencia de lo que sucede en otros paí- toma de decisiones respecto
(anp) es promovido tanto por organismos ses como Estados Unidos y Canadá, en a temas prioritarios como
internacionales como por los gobiernos México estas áreas han sido decretadas en la conservación de la biodi-
nacionales como herramientas de políti- territorios donde confluyen una o más co- versidad, sistemas produc-
tivos, equidad de género,
ca pública que impulsan la conservación munidades originarias y actores sociales a
etc. No obstante, desde su
y el funcionamiento armónico de estos diferentes escalas y con diversos intereses; creación, estos consejos sur-
ecosistemas. Desde el punto de vista eco- de ahí que el Estado ha tenido que crear gen como órganos reduci-
lógico, esta política de conservación ha espacios y canales de participación1 que le dos a la mera posibilidad de
emitir “sugerencias” para
demostrado ser eficaz (Selig & Bruno, permitan interactuar con los actores socia-
el manejo, conservación y
2010); no obstante, en algunos casos, su les, pero siempre manteniendo su posición aprovechamiento de los re-
creación ha reducido la problemática de de “administrador” de los recursos, lo cual, cursos naturales, por tanto,
la conservación al aislamiento de porcio- a todas luces, limita la participación y la dan lugar a procesos de ex-
clusión interna que refuer-
nes de naturaleza intocada ignorando las cooperación para la acción colectiva a favor
zan las inequidades al inte-
relaciones económicas, sociales y cultura- de la conservación. rior de estos espacios de uso
les que estas guardan con las sociedades Los signos de deterioro ambiental que múltiple-público (Peterson,
que las habitan (Toledo, 2005; Durand, experimentan gran parte de estos ecosiste- 2011; Durand, Figueroa &
mas2 han conducido al impulso de algunas Trench, 2012).
Figueroa & Trench, 2012).
actividades económicas (turismo, servicios
2
Entre los estudios más so-
Al menos en México, el Decreto de
bresalientes al respecto, está
anp forma parte del proyecto de adelga- ambientales, forestería comunitaria, entre el realizado por Arriola, Es-
zamiento del Estado neoliberal y de la otros) que suponen ser ambientalmen- trada, Ortega, Pérez & Gi-
delegación de funciones a la ciudadanía; te compatibles con estas áreas, debido a jón (2014), se estudian 35
que proveen los recursos financieros pa- áreas naturales protegidas
no obstante, en la práctica, surgen bajo
del centro de México y del
esquemas de gobernabilidad que se carac- ra un manejo más eficaz, al tiempo que Eje Volcánico Transmexi-
terizan porque el Estado se erige como el motivan a los actores sociales a generar cano, en las que se d ­ etectó
actor central encargado de normar tanto medidas adecuadas de conservación. Con ⇒
el acceso como el aprovechamiento de estas dichas actividades, se han pretendido es-
áreas que, por su riqueza natural y cultural, tablecer alternativas para la conservación territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 31

que los principales pro- y el ­desarrollo sustentable; no obstante, Dicho lo anterior, el objetivo de este
blemas son la explotación
muchas de estas han sido impulsadas pre- trabajo es proponer algunas herramientas
desmedida de los recursos
naturales, cambio de uso dominantemente como una política de teórico-metodológicas para la comprensión
de suelo, contaminación, carácter sectorial, economicista y tomada de la estructura de las relaciones sociales
introducción de especies “desde arriba” que ignora, entre otras co- en las anp mexicanas, lo cual se supone es
exóticas e incendios. sas, la participación de los actores y la con- fundamento para el diseño de intervencio-
3
Véanse Pérez, Zizumbo formación de estructuras sociales (redes, nes planificadas encaminadas al desarrollo
y Monterroso (2009); Es-
quivel, Cruz, Cadena y organizaciones, vínculos) que faciliten la de formas de gobernanza ambiental. Para
Zizumbo (2014); Cruz, toma de decisiones y el aprovechamiento ello, se retoma la perspectiva teórica del cs
Albrecht y Briones (2016) sustentable de los recursos. con énfasis en el cs estructural (cse), por
y Cruz, Zizumbo, Monte- Para algunos autores (Nenadovic & su capacidad explicativa en relación con los
rroso y Quintanilla (2013).
Epstein, 2016; Blicharska, Orlikowska, vínculos de naturaleza horizontal, pero,
Roberge & Jurczak, 2016), los procesos sobre todo, es una herramienta metodo-
exitosos de gobernanza ambiental en te- lógica que permite el acercamiento a las
rritorios multi-actores como las anp mexi- relaciones entre los actores en los distintos
canas dependen, en gran medida, de la niveles de la estructura social.
participación de los usuarios de los recursos La reflexión que se presenta se des-
naturales (gobiernos, empresas, comunida- prende de una serie de observaciones rea-
des, organizaciones no gubernamentales). lizadas por los autores en diversas anp del
La gobernanza ambiental es el “espacio” sur y centro de México3; no obstante, la
social donde se construyen las leyes, las intención no es establecer generalizacio-
políticas y los procedimientos formales en nes a partir del referente empírico, sino
torno al aprovechamiento de los recursos argumentar en torno a las herramientas
naturales, por tanto, se relaciona con quié- teórico-metodológicas que pueden con-
nes y cómo se toman las decisiones y con tribuir a la comprensión de la naturaleza
las características de los vínculos sociales de las relaciones entre los actores sociales
que facilitan la cooperación y coordinación que participan en la gestión de las anp.
de quienes participan en estas acciones. En Por tanto, metodológicamente este tra-
relación con esto, algunos estudios (Gli- bajo responde, por un lado, a un proceso
mour, Dwyer & Day, 2011; Marín, Gel- exhaustivo de revisión bibliográfica y, por
cich, Castilla & Berkes, 2012) reconocen el otro, a un desarrollo de tipo inductivo
al capital social (cs) como el factor que donde el insumo principal fue la eviden-
más influencia ejerce en la construcción y cia empírica obtenida en trabajos previos,
fortalecimiento de las capacidades socio- a partir de la cual se identificaron las ca-
organizativas, que pueden incrementar la tegorías teóricas y metodológicas que se
probabilidad de una gestión colectiva y presentan en este trabajo.
sustentable desde el punto de vista de los En el primer apartado se aborda la
territorios 40 actores y de sus prácticas. existencia del cs en la estructura de las
32 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
r­ elaciones como una condición necesaria participación en la toma de decisiones y de
para la conformación de formas de gober- intervención sobre los recursos del terri-
nanza ambiental. En el segundo, se señalan torio (Rist, Chidambaranathan, Escobar,
algunas de las problemáticas más importan- Wiesmann & Zimmermann, 2007; Abbott,
tes en la gestión centrando las argumenta- Green & Keohane, 2016); es decir, pro-
ciones en torno a la presencia de múltiples pone una transformación en la forma de
actores en las anp mexicanas. Finalmente, dirigir el desarrollo —alejado del control
en el tercer apartado se reflexiona sobre la jerárquico y la centralidad del Estado—,
importancia del diagnóstico del cs, parti- caracterizado por un mayor grado de coo-
cularmente, del cse como herramienta de peración e interacción entre los actores
análisis que permite visualizar la estructura públicos, privados y sociales.
de relaciones en términos de redes socia- La transformación institucional se en-
les, de las cuales emana este recurso como cuentra estrechamente ligada a procesos
requisito indispensable en los procesos de como la gobernanza, entendida no solo
gobernanza ambiental. como un cambio en el sentido del gobierno
sino como un proceso de participación que
1. Gobernanza ambiental surge de “abajo hacia arriba” (Sánchez,
y capital social Gallardo & Ceña, 2014; Ojo & Mellouli,
2016), en el cual intervienen los gobier-
De acuerdo con Schejtman & Berdegué nos en sus distintos niveles, pero también
(2004), el enfoque territorial del Desa- otras partes interesadas que pertenecen a
rrollo Rural (etdr) es “un proceso de la sociedad civil.
transformación productiva e institucio- En este sentido, la gobernanza es un
nal en un espacio rural determinado, cu- elemento esencial de transformación ins-
yo fin es reducir la pobreza rural” (p. 4). titucional para el desarrollo, sobre todo,
Esta propuesta tiene, por un lado, una en aquellos territorios donde la gestión de
naturaleza estrictamente económica que los recursos se hace más compleja a medida
se refiere a la capacidad de los agentes y que convergen diversos actores sociales y
del tejido empresarial local para articular se combinan la propiedad estatal, la pro-
la economía del territorio. Y, por el otro, piedad común y la propiedad privada de
una dimensión extraeconómica que abor- la tierra (Ostrom, 1990; Paavola & Ad-
da los valores e instituciones locales que ger, 2005); un ejemplo claro son la gran
se van fortaleciendo en el ejercicio de los mayoría de las Áreas Naturales Protegidas
procesos de desarrollo. (anp) en países como México.
Este último planteamiento apuesta En la gestión de las anp, la gobernan-
por la transformación institucional como za ambiental se refiere a la facultad real de
la emergencia de nuevos actores sociales los actores sociales que interactúan en un
capaces de generar formas alternativas de territorio para controlar el acceso y el uso territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 33
de los recursos naturales y, a su capacidad en la toma de decisiones. La gobernanza
de ejercer influencia en los procesos de ambiental requiere de ese cúmulo de vir-
producción y consumo a partir de su apro- tudes cívicas y sociales disponibles en una
vechamiento (Brenner, 2010; Stoll-Klee- sociedad que la hacen capaz de promover
mann, et al., 2006). En décadas recientes, la participación de los actores sociales y la
estos territorios han mostrado signos claros acción colectiva en los procesos sistémicos
de deterioro provocados por la pobreza y de desarrollo.
la marginación de las poblaciones que las
habitan; sin dejar de mencionar las políticas 2. La gestión turística de las Áreas
de desarrollo carentes de planificación y Naturales Protegidas en México
la reproducción de estructuras paternalistas
que limitan la participación de los diferen- En México se han decretado 182 áreas
tes actores sociales en la gestión sustentable naturales de carácter federal bajo distintas
de los recursos naturales. modalidades que, en conjunto, representan
Si bien, el origen de estas problemá- el 10,6 % del territorio nacional continental
ticas puede ser variada, lo cierto es que el y el 22,05 % de la superficie marina del país
debilitamiento institucional, económico, (conanp, 2018). La Comisión Nacional de
técnico y, sobre todo, organizacional y Áreas Naturales Protegidas (conanp) es el
de las redes entre los actores sociales ha órgano público encargado de la adminis-
puesto en riesgo la conservación de los tración de estos ecosistemas; no obstante,
recursos naturales y las posibilidades de cuando se trata de acciones de desarrollo
desarrollo de quienes los aprovechan. En in situ, se hacen presentes otros actores
este contexto, se hace cada vez más nece- sociales, entre ellos: (i) las comunidades
sario el fortalecimiento de las capacidades locales, (ii) cooperativas y/o empresas pri-
socio-organizativas de los diversos actores vadas, (iii) instituciones gubernamentales,
involucrados, a fin de contribuir a la cons- (iv) instituciones académicas. La presencia
trucción de la gobernanza ambiental en de esta amplia diversidad de actores socia-
dichos territorios. les convierte a las anp en lo que Leeuwis
De acuerdo con algunos autores & Van den Ban (2004) denominan como
(Bowles & Gintis, 2002; Natera 2001, “espacios de uso múltiple-público” (p. 18).
2005; Nunkoo, 2017; Triyanti, Bavinck, Particularmente, desde la perspectiva
Gupta & Marfai, 2017), esas capacidades socio-organizativa, hay varias deficiencias y
suelen sintetizarse en la noción de cs; di- aspectos que no han sido suficientemente
cha categoría analítica es un ingrediente desarrollados en relación con la gestión de
estructural que aumenta la probabilidad las anp mexicanas (Paré & Lazos, 2003;
de que surjan capacidades sociales de ac- Brenner, 2010; Brenner & De la Vega,
ción colectiva en los territorios donde el 2014). La referencia empírica indica que
territorios 40 Estado guarda una posición dominante gran parte de estas problemáticas deviene
34 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
de la coincidencia de estos territorios con el entorno (turismo, servicios ambientales,
el de poblaciones campesinas e indígenas, explotación forestal, entre otros), gene-
por tanto, las instituciones no solo tienen ralmente se han desarrollado ambientes
que hacer frente a la variabilidad ecológi- sociales de mayor conflictividad. Pues, a
ca de estos ecosistemas sino también a la la agenda de conflictos se han sumado las
variedad cultural, a la cual se suman los opiniones, intereses y acciones de otros ac-
altos índices de pobreza y marginación, tores sociales (instancias gubernamentales
entre otros problemas relacionados con y privadas) que, ante el valor económico
la explotación de los recursos. Bajo este adquirido por los recursos naturales, inten-
contexto y con dichas problemáticas, la tan vincularse a las poblaciones locales para
participación social y la acción colectiva participar en la gestión y, en su caso, en el
para la construcción de la gobernanza am- aprovechamiento de los recursos naturales
biental parece algo menor. de estos territorios (Azuela & Mussetta,
Si bien, la conanp (2018) ha seña- 2009; Brenner, 2010, Tejeda, 2014).
lado que el 90 % de las áreas decretadas Algunos autores (Paré & Lazos, 2003;
cuentan con acciones de fortalecimiento Brenner, 2010) sugieren la elaboración
de la participación social e institucional; lo de estudios de base que den luz sobre las
cierto es que las contradicciones entre los dinámicas relacionales entre los actores
objetivos de conservación de los recursos y sociales en estos territorios, a fin de visua-
los de desarrollo de las poblaciones son lizar las estructuras de control, los grupos
una constante que ha desencadenado un marginados de los procesos en la toma
sin número de conflictos entre actores de decisiones, el empoderamiento, entre
gubernamentales y sociales; por supuesto, otros aspectos que limitan o favorecen la
sin dejar de mencionar las confrontaciones toma de decisiones y la conformación de
existentes al interior y entre las poblaciones estructuras para el desarrollo de procesos
que las habitan por temas relacionados con de gobernanza ambiental a favor de la
la tenencia de la tierra o los límites terri- conservación de estos territorios.
toriales, por mencionar algunos. En el caso de México, las institucio-
La falta de alternativas económicas nes encargadas de la gestión de las anp
sustentables capaces de elevar la calidad han omitido el estudio de la dinámica re-
de vida de la gente y de responder a las lacional en términos de redes y sinergias
necesidades de conservación de estas áreas de todo orden como requisito para la im-
es otro de los aspectos que limitan la par- plementación de proyectos de desarrollo
ticipación y la acción colectiva social a económico y social. La política pública y
favor del desarrollo económico y social los programas de impulso al desarrollo han
en estos territorios. En los casos donde se ignorado la morfología de las relaciones en
han logrado implementar algunas alterna- el territorio, el rol de los actores, así como
tivas “ambientalmente compatibles” con la naturaleza (negociación, subordinación, territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 35
4
Grimble & Wellard conflicto) y la intensidad de las relaciones nivel micro al macro social a partir de la
(1999) definen a los actores
(Lugo, 2011), la simetría o asimetría con explicación de los vínculos “verticales” y
sociales como “any group of
people, organized or unor- la que estas se presentan y la transferencia “horizontales”.
ganized, who share a com- de conocimiento como herramientas para Las contradicciones que se derivan del
mon interest or stake in a enfrentar los retos en cuanto a la legitimi- desarrollo social en las anp mexicanas han
particular issue or system dad, transparencia, rendición de cuentas, abierto espacios de reflexión para la gene-
[...] who can be at any level
or position in society, from desarrollo y conservación en las anp. ración de metodologías integradas que,
global, national and regio- Este trabajo de investigación retoma la desde un enfoque territorial, contemplen la
nal concerns down to the utilidad del diagnóstico como la vía para el naturaleza de las relaciones entre los acto-
level of household or intra- estudio de las estructuras de las relaciones res sociales como información fundamen-
household, and be groups of
any size or aggregation” sociales en las anp mexicanas. La reflexión tal para determinar las oportunidades de
(p. 176). que se presenta no está propiamente enca- desarrollo de estas áreas de conservación.
minada al abordaje de un marco metodoló- Es necesario el despliegue de reflexiones
gico de planificación participativa; pero sí y propuestas metodológicas que no solo
propone una reflexión en relación con los visualicen los recursos naturales y cultu-
elementos teórico metodológicos que pue- rales comprometidos en el desarrollo sino
den apoyar en la identificación de los recur- también orienten sobre las características
sos sociales que estimulan la vinculación de y capacidades de los agentes locales que
los actores sociales —a nivel micro, meso participan en este proceso.
y macro— en estos ­territorios, lo ­anterior Para el caso mexicano, se reflexiona
resulta fundamental en la generación de sobre el tipo de actores y recursos sociales
estructuras de gobernanza ambiental en que pueden incentivar la conformación
términos de participación social. de estructuras sociales con capacidad pa-
A pesar de la abrumadora bibliografía ra transitar de una gestión de los recursos
en torno al estudio de la conservación, ­naturales basadas en estructuras de gober­
son pocos los documentos en términos nabilidad a otras fundamentadas en pro-
metodológicos que son capaces de orientar cesos de gobernanza ambiental.
sobre la comprensión de la estructura de
las relaciones en ámbitos tan complejos 3. La dinámica relacional
como las anp. En este caso, se retoma la en las anp mexicanas
perspectiva teórica del cs y, particularmen-
te, la del cse por su capacidad para dar 3.1. Mapeo de los actores sociales
explicación a la naturaleza de las relacio-
nes en el plano del actor individual y, a su Los actores sociales que convergen en las
vez, a la dinámica de la estructura de las anp desempeñan un papel crítico en la
relaciones en su conjunto. Para Coleman gobernanza ambiental de estos territo-
(1990), el cs es una “herramienta” que rios4. El diagnóstico social de las anp de-
territorios 40 permite realizar transiciones exitosas del be incorporar el “mapeo” de los agentes
36 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
i­ nvolucrados que están directa e indirecta- Se observa que los actores sociales
mente en la gestión de estos territorios. Lo en las anp operan en diferentes niveles de
anterior tiene implicaciones interesantes, la estructura de las relaciones, su mapeo
pues da cuenta de la naturaleza (local, es- puede darse en un nivel micro que inclu-
tatal, nacional) de los actores sociales y su ye las relaciones de los individuos en sus
­incidencia sobre el territorio, de las lógicas grupos primarios (familia, integrantes de
de acción predominantes (individual/co- la comunidad); en un nivel meso donde se
lectiva) y provee de un panorama superfi- encuentran aquellos grupos, redes sociales
cial de la dinámica relacional (conflictos, o asociaciones que trascienden el ámbito
alianzas, relaciones de cooperación, etc.) comunitario (Moyano, 2008; Brenner,
presente en estos espacios sociales. 2010). Y, finalmente, las relaciones que

Figura 1. Distribución de las anp federales en el territorio mexicano

Fuente: Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, 2017.


territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 37
se establecen en el nivel macro, las cuales de diferentes formas de “clientelismo”, de
comprenden la cooperación entre institu- dominación y control sobre los recursos
ciones públicas o privadas (figura 1). naturales. En cambio, cuando la acción de
Además de su ámbito de operatividad, los individuos funciona a partir de aspectos
también pueden ser clasificados en función como la solidaridad, la toma de decisiones
de su acción sobre el territorio. Es vital la en conjunto y la construcción de objetivos
identificación de los actores a nivel micro- en común, se está frente a una lógica co-
meso, debido a que su acción “local” es lectiva (Valencia, 1990; Melucci, 1996).
amplia y tienen mayor influencia sobre los Los actores locales también se encuen-
procesos económicos, políticos y sociales tran vinculados con una lógica pública,
(Alonso, 2004). No obstante, el mapeo que en términos no jurídicos se refiere a
de los actores sociales no debe limitarse aquella que tiende a privilegiar el acceso
a los que tienen presencia material en el abierto y visible de los recursos para to-
territorio; por el contrario, se debe con- dos (Rabotnikof, 2008); de alguna forma
templar aquellos cuya influencia no solo esta lógica remite a la acción del Estado.
es local, sino también regional, nacional e Aunque en un Estado capitalista como
internacional y que, aunque se reproducen el que impera actualmente, las reglas en
en otros ámbitos, inciden activamente en torno al aprovechamiento de lo “público”
la toma de decisiones a nivel local. generalmente sirven a aquellos que tienen
El ámbito de acción de los actores poder para imponerlas.
sociales se encuentra vinculado, a su vez, En el mapeo de los actores, lo im-
con una lógica de acción específica, la cual portante es visualizar quiénes son los ac-
es indicador de la probabilidad de esta- tores sociales y cuál el ámbito y lógica de
blecer acciones individuales/colectivas y acción predominante en relación con su
estructuras de gobernanza incluyentes/ participación en la gestión de las áreas.
excluyentes que beneficien o perjudiquen En el aprovechamiento de las anp mexi-
a los interesados (figura 2). Así, cuando canas, los actores que privilegian la esfera
dominan los intereses personales sobre de los intereses individuales son las micro,
el aprovechamiento de los recursos na- pequeñas, medianas y grandes empresas
turales se está frente actores locales que que prestan servicios con fines comercia-
actúan bajo una lógica individual, lo cual les, principalmente, a partir de actividades
deriva en diversas formas de apropiación como el turismo o la forestería. Existen
y control de los recursos. De acuerdo con otro tipo de organizaciones que no actúan
algunos autores (Alonso, 2004; Beritelli, propiamente bajo una lógica individual ni
2011), el dominio de la lógica individual empresarial. Por ejemplo, las organizacio-
debilita las posibilidades de establecer redes nes ejidales y comunales o las cooperativas
de participación y de toma de decisiones de producción primaria que, ante la cri-
territorios 40 colectivas, lo que propicia el surgimiento sis agrícola, han adaptado sus estructuras
38 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
Figura 2. Ejemplo de la estructuras de las relaciones en un anp 5
Por ejemplo, The Natu-
re Conser vancy ( tnc ),
World Wild Found (wwf)
y Conser­vation Internatio-
nal (CI).
6
Pronatura, Biocenosis o
Amigos de Sian Ka’an.

Fuente: elaboración propia con base en Berkes (2007).

­ rganizativas para el desarrollo de otras


o ong internacionales5 y nacionales6, la cua-
actividades productivas. les actúan de manera conjunta con los
La lógica colectiva también se hace actores locales para presionar al gobier-
presente por medio de la participación de no respecto de la elaboración de ­marcos
organizaciones no gubernamentales (ong). normativos para el desarrollo de activida-
La gestión estatal de estas áreas se encuen- des sustentables (Damoulin & Rodary,
tra apoyada por la presencia de ­diferentes 2005; Dumoulin, 2007). No obstante, al territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 39
7
En México, la World Wild- ­ resentarse ante la sociedad como verda-
p i­ ntereses políticos y económicos vinculados
life Fund (wwf) tiene im-
deras multinacionales de la conservación, al territorio en cuestión.
portantes Alianzas con la
Fundación Carlos Slim, con ponen en entre dicho la autenticidad de
la empresa de telefonía Tel- sus objetivos colectivos7. 3.2. El ámbito de las relaciones
cel y con la Fundación Gon- Finalmente, también se reconocen micro-meso: el capital social
zalo Río Arronte, I.A.P., aquellos actores orientados por una lógica cognitivo y relacional
que están relacionadas con
dos de los empresarios más pública, en el caso de las anp mexicanas, el
importantes del país. Estado —por medio de sus diferentes nive- Si bien, han surgido un conjunto de enfo-
les de gobierno— es el agente protagónico ques y conceptos en torno al capital social
en la gestión del interés colectivo en estas (Coleman, 1990; Putnam, 1993; Bour-
áreas. Las instituciones gubernamentales dieu, 1995; Fukuyama, 1999), la diferencia
encargadas de su administración, general- entre cada uno de estos radica, entre otras
mente, lo hacen bajo un enfoque centralista cosas, en el nivel de la estructura en el que
y sectorial (Caravaca & ­González, 2009, se focalizan los esfuerzos de análisis, es de-
Brenner, 2010, 2014). cir, en los vínculos que guarda un actor con
Con esta lógica de acción también se otro o en las relaciones entre los actores en
encuentran vinculadas las universidades, una colectividad e incluso si se abordan las
centros de investigación y de transferencia formas de organización adoptadas por una
tecnológica. Su presencia resulta importan- población para hacer frente a sus problemas
te cuando se trata de la búsqueda de alter- de producción, reproducción, regulación,
nativas a las diversas demandas relacionadas entre otros aspectos (Turner, 2000; Adler
con el desarrollo socioeconómico de estos & Kwon, 2000, 2002).
territorios. El “mapeo”, como parte de La valorización actual de los recursos
proceso metodológico para el diagnóstico naturales coloca, en este caso, a las anp
de la estructura de las relaciones sociales, en el centro de un cúmulo de relaciones
permite identificar a los actores en sus múl- a nivel local y global y de tensiones por la
tiples niveles de acción; es necesario prestar producción y comercialización de los re-
atención a la diversidad de agentes que cursos funcionales a la dinámica económica
participan en estos territorios para evitar mundial. Lo anterior supone la presencia
considerarlos como entidades homogéneas de una amplia diversidad de actores socia-
y autocontenidas (Nygren, 2005). les que se manifiestan a diferentes escalas
De manera general, estas son las cla- de la estructura de las relaciones, es decir,
sificaciones que en un anp pueden con- que se mantienen y rebasan el ámbito co-
tribuir a visualizar el escenario social, por munitario/local mediante la construcción
supuesto, la diversidad de actores también de relaciones horizontales y verticales de
está en función de la categoría en la que coordinación, comunicación, negociación
esté considerada el área de estudio, los e incluso de confrontación.
territorios 40
40 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
En este sentido, se retoma nuevamente que son retroalimentados por un historial 8
Desde las teorías de la
elección racional, el cs es
la idea tripartita de lo micro-meso-macro, de interacciones en el tiempo y estimulados
visto como un recurso que
como los tres niveles de análisis desde los por activos como la ­confianza y recipro- emerge de la interacción
cuales se puede encarar el estudio de la cidad (Putnam,1993; Fukuyama, 1999), entre agentes racionales
estructura de las relaciones en la gestión obligaciones y expectativas (Putnam, destacando su dimensión
de estos ecosistemas (Turner, 2000). En el 1993); normas y sanciones ­(Coleman, contractual, en el sentido
de que los individuos coo-
caso de las anp, estos niveles permiten 1990) y otros como la identidad o la par- peran entre sí solo porque
indagar en las relaciones informales e in- ticipación. consideran que es bueno pa-
terpersonales que se presentan en el ámbi- Estas facetas del cs actuan como la ra sus intereses hacerlo, por
to comunitario y extracomunitario, ­pero columna vertebral que da soporte a la di- tanto, es un comportamien-
to racional. En c­ ambio, el
también en las relaciones jerárquicas donde námica relacional pero a nivel local. En el planteamiento culturalista
existe una distribución desigual de poder caso de las anp mexicanas, se sabe que las (del cual emana enfoque
entre los miembros y, en las relaciones comunidades campesinas e indígenas son cognitivo y relacional) vi-
formalizadas e institucionalizadas. En re- pieza angular en relación con las formas sualiza al cs desde las rela-
ciones sociales y su potencial
sumen, los tres niveles constituyen espacios de aprovechamiento de los recursos, ya para facilitar a los indivi-
de relaciones sociales donde se gestan las que son las usufructurarias históricas (ge- duos determinados tipos de
estructuras y los mecanismos de gober- neralmente), legales y directas de estos te- acciones colectivas (Moya-
nanza. rritorios (Botelho, 2008; Moyano, 2001). no, 2008).
En este trabajo se propone que el es- Ambas formas de cs se encuentran
tudio de las relaciones a nivel micro debe ligadas a “los valores éticos y sociales de
llevarse a cabo desde el enfoque cognitivo los individuos que determinan cómo se
y relacional del cs, es decir, por medio de relacionan unos con otros” (Foronda &
los recursos sociales que emanan de las Galindo, 2012, p. 48); por tanto, son com-
percepciones individuales acerca del grado ponentes vinculados con los procesos men-
interpersonal de confianza y de las normas tales y culturales que llevan a los integran-
de reciprocidad entre los individuos. En tes de una comunidad a actuar con base
este nivel, el cs se constituye como un en su “juicio moral”. En este sentido, son
elemento esencial en la cohesión social tipos de capital que sientan las bases para
inter y extracomunitaria constituida por la construcción de estructuras relacionales
aquellos procesos mentales, ideologías y fuertes; no obstante, carecen de potencial
formas culturales que permiten las rela- para inducir a los individuos a actuar de
ciones basadas en normas compartidas, manera colectiva; si bien, establecen en
mecanismos de cooperación, confianza, ellos una predisposición, permanecen en el
reciprocidad que se establecen entre los plano de sus emociones y estados psico-
involucrados. lógicos sin transitar al plano de la acción
Ambas dimensiones del cs son propi- colectiva8, son recursos intrínsecos al in-
cias para indagar sobre la construcción de dividuo pero no una acción per se.
vínculos entre individuos, grupos ­primarios territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 41
9
De acuerdo con Herreros Es necesario que en el seno de la go- disponibles9 para el individuo derivados
(2001), estos recursos pue-
bernanza ambiental se encuentre la vin- de su participación en redes sociales, que
den consistir en la adqui-
sición de información, en culación de los actores sociales a distintas facilitan la consecución de objetivos colec-
obligaciones derivadas de escalas que lleven a la formulación de deci- tivos. A diferencia del enfoque cognitivo
acciones de reciprocidad, siones conjuntas para el adecuado manejo y relacional (Putnam, 1993; Fukuyama,
en sistemas de confianza o y conservación de las anp. La gobernan- 1999), el estructural se centra en el capital
en el sugimiento de normas
sociales cooperativas, entre za ambiental en términos de los recursos social que se genera y se acumula en las
otros recursos. sociales requiere del fortalecimiento de redes sociales entre grupos en iguales o
las redes e instituciones (formales e infor- disímiles posiciones económicas o políticas
males, horizontales y verticales) que dan (Sabatini, 2009; Rostila, 2010). En el cse,
cauce a la acción social. Siendo así, deben las relaciones son vistas en términos de en-
ser visualizadas aquellas formas de cs que laces y como estrategias de comunicación,
faciliten el diagnóstico de las relaciones, los transmisión de información y aprendizaje,
vínculos y las redes para la conformación pero también representan estructuras de
de organizaciones sociales con capacidad poder orientadas hacia la institucionaliza-
para el intercambio intracomunitario, y ción de las relaciones grupales.
con grupos u organizaciones de niveles y A manera de referencia empírica, las
territorialidades múltiples. anp mexicanas se caracterizan por el alto
involucramiento de las instituciones gu-
3.3. El capital social estructural bernamentales —debido a la asignación
(cse): la estructura de las relaciones de recursos financieros o humanos, eje-
cución, coordinación y control de accio-
Se reconoce que los actores sociales en una nes—, las cuales regularmente mantienen
anp cuentan en sí mismos con recursos una política tradicional de conservación
(información, experiencia, económicos, que ha mostrado ser poco eficaz (Barkin,
sociales, entre otros) que incentivan las 2000; Zizumbo, Cruz, & Vilchis, 2012;
relaciones bajo condiciones socioestructu- Zizumbo, 2013). En este caso, el cse se
rales similares. No obstante, la complejidad convierte en un importante instrumento
social de territorios como las anp mexi- para el diagnóstico de la sinergia organi-
canas exige que el análisis de la dinámica zacional, es decir, de las relaciones de coo-
relacional vaya más allá de las relaciones peración, negociación y de confrontación
entre individuos y organizaciones locales, de intereses entre instituciones y, entre
con la finalidad de comprender también la estas y otros grupos de actores sociales
red de relaciones sinérgicas a nivel vertical. de distintos niveles (micro-meso-macro).
La definición estructural de capital La gobernanza ambiental es el espacio
social se deriva de los trabajos de Bourdieu en el cual se construyen las leyes, las polí-
(1995) y Coleman (1990), quienes lo con- ticas, las regulaciones, los procedimientos
territorios 40 ceptualizan como el conjunto de recursos formales y los códigos de conducta que
42 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
inciden en la conservación y el aprovecha- actores sociales y a distintos niveles de la 10
Cuando se hace referen-
cia a relaciones efectivas,
miento de los recursos en estos ecosiste- estructura social; sino tambien cumple
estas no solo pueden ser de
mas. Por tanto, la gobernanza se relaciona un rol importante en la comprensión de cooperación sino también
con quiénes y cómo se toman las decisio- las relaciones de conflicto, cooperación, de transferencia de cono-
nes, pero aún más con las características de alianza y de las situaciones que las provo- cimiento, de información,
los vínculos sociales, que facilitan la coor- can. Por tanto, el cse es una herramienta de conflicto, etc.
dinación y la cooperación para el beneficio metodológica que permite dimensionar
mutuo de los actores sociales. De acuerdo el esquema relacional de un territorio en
con Bowles & Gintis (2002), estas carac- términos formales, identificando pautas de
terísticas incluyen redes, normas sociales interacción, influencia, subordinación, ac-
de reciprocidad y confianza, las cuales, si cesibilidad y conectividad entre los actores
se usan de manera positiva, incentivan la que componen una red de relaciones (nivel
acción colectiva para lograr un cambio del horizontal) y, entre estos con actores de
modo de gobernanza jerárquica a uno ba- niveles superiores (nivel vertical).
sado en redes de relaciones horizontales. Para el estudio del cse se han propues-
De manera general, las redes cumplen to algunas características formales signifi-
un rol particular, si bien el cse no es sinó- cativas que pueden desglosarse en posibles
nimo de redes sociales, sin estas no puede variables operativas y que son susceptibles
generarse este tipo de cs. El estudio del de contraste empírico. Por ejemplo, la
cse en las anp puede contribuir a la com- intensidad relacional, la cual encuentra
prensión formal de las redes de relaciones su expresión en la direccionalidad de las
y de los recursos (confianza, solidaridad, relaciones, la frecuencia y los tipos de lazos
conocimiento, información, entre otros) que se establecen entre los actores sociales.
que de ellas emanan. Este tipo de capital La direccionalidad es pertinente en
da cuenta de los enlaces efectivos entre la medida que indica si las relaciones en
individuos (bonding social capital) de una la red son de reciprocidad, de autoridad/
misma comunidad; no obstante, su poten- poder, conflicto o de tipo instrumental
cial radica en su capacidad explicativa en (Natera, 2001; Granovetter, 1982); esto
torno a los vínculos extralocales, es decir, da la pauta para conocer la influencia que
entre comunidades y grupos conformados ejercen unos actores sobre otros acerca
a nivel regional (brindging social capital) del tipo de aprovechamiento que se hace
y entre estos y los organismos guberna- de los recursos naturales en estas áreas.
mentales y no gubernamentales a nivel Salvo muy escasas excepciones, la mayoría
nacional e incluso internacional (linking de las anp se han convertido en espacios
social capital) (Grafton, 2005). altamente conflictivos donde la direccio-
En términos de gobernanza ambiental, nalidad de los vínculos entre los actores
este tipo de capital no solo puede evidenciar públicos y privados denotan la existencia
las relaciones efectivas10 entre d ­ iferentes de relaciones paternalistas y clientelares territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 43
(Paz, 2008; Brenner, 2010), más que en su creación estos consejos surgen como
procesos autogestivos y democráticos. órganos reducidos a la mera posibilidad
En el diagnóstico del cse, la centrali- de emitir “sugerencias”, por tanto, dan
dad es también un indicador importante lugar a procesos de exclusión interna que
debido a que permite identificar aquellos refuerzan las inequidades al interior de las
actores que están bien “conectados” en su anp (Peterson, 2011; Durand, Figueroa,
entorno local y extralocal y que, por tanto, & Trench, 2012).
influyen en las decisiones en torno al apro- La perspectiva estructural permite
vechamiento de las anp. En este sentido, la analizar el capital social en términos de
sociedad debe ser vista como un mercado modelos de relaciones sociales que vincu­
en donde la gente intercambia toda clase lan a los actores sociales individuales y
de ideas y bienes en la búsqueda de sus colectivos por medio de redes que eviden-
intereses y en donde los actores sociales, cian el intercambio de formas de cse tales
que son los productores y consumido- como la información, conocimiento, las
res de cierto tipo de capitales, establecen obligaciones de reciprocidad, confianza,
relaciones que colocan a algunos como entre otros. Siguiendo en el plano meto-
los actores dominantes en la escena de la dológico, dicho enfoque implica la repre-
estructura social (Coleman, 1990; Bour- sentación sistemática de los vínculos entre
dieu & Wacquant, 1992; Putnam, 1993). actores como redes; por tanto, utiliza las
Siguiendo lo anterior, la centralidad es herramientas derivadas de la teoría de los
indicativo del grado de disparidad en los grafos (direccionalidad, centralidad, etc.)
vínculos, la desigual distribución del poder para comprender los patrones de relación
entre los actores y la ventaja o desventaja de los vínculos. La metodología exige la
que tienen algunos sobre otros en la esfera aplicación de diferentes técnicas de inves-
del aprovechamiento de los recursos. tigación cualitativa (entrevistas a profundi-
En México, la centralidad de los orga- dad, grupos de enfoque, historias de vida,
nismos gubernamentales en la toma de de- entre otros) y cuantitativa (cuestionario)
cisiones en torno a la gestión turística de las que generen los datos primarios que per-
anp ha limitado el aprovechamiento de miten esbozar un primer acercamiento a la
estos ecosistemas por parte de otros acto- estructura de las relaciones en territorios
res sociales. La conanp ha creado algunos socialmente tan complejos como las anp
espacios de participación, tales como los (figura 3).
consejos técnicos asesores, los subconsejos, Este enfoque desecha la importancia
los comités promotores, entre otros que, de las relaciones en términos de calidad, pe-
aparentemente, actuan como órganos de ro permite diagnosticar el capital social en
negociación de intereses entre la socie- función de la conectividad entre los actores
dad y el Estado. No obstante, algunos sociales, su accesibilidad a la información,
territorios 40 estudios de caso demuestran que desde a los recursos y al poder y, a la posición
44 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
Figura 3. Elementos de análisis del Capital Social Estructural (cse)

Propuesta metodológica

Análisis estructural Variables operativas

Análisis de contenido para identificar la dirección de


Identificación de la Intensidad relacional
las relaciones y su naturaleza.
estructura de las Direccionalidad
Aplicación de instrumentos (cuestionarios)
Nivel meso y macro de la estructura de las relaciones

relaciones Matrices de adyacencia donde las relaciones se


representan mediante datos binarios.

Son los vínvulos entre los actores en una red, el


Enfoque sistémico

Fuerza de las grado de conexión interna de la red. Se calcula:


relaciones den=2L/n(n-1), donde L es el número de vinvulos
y n el número de actores en la red.
Capital Social Cultural (CSE)

Una posición central actúa como un conducto para un mayor


intercambio de información, conocimientos, etc. Hay tres formas de
Propuesta teórica

medir la centralidad:
Grado: es el número de vínculos directos en torno a un actor. CD
Identificación de las pk=¡=1n api, pk, donde api, pk=1 sólo si pi y pk estan conectados por
estructuras de Centralidad una línea en el análisis estructural de una red.
poder expectativas Cercanía: mide la distancia (geodésica) entre dos actores sociales en
una red. Se calcula: CCpi=N-1k=1Ndpi, pk, donde N es el número de
actores en la red, i ≠K.
Intermediación: es la posibilidad de un actor para intermediar el flujo
de información, comunicación conocimietnos, etc. Entre pares de
actores. Se calcula: CCpi=j=1Nk=1j-1gjkpigjk, donde gjk es el
número de caminos (geodésicos) que vincula pj y pk, y gjkpi es el
Metodología mixta

número de esos caminos que incluyen pi.


Búsqueda de datos de relación, de afiliación, de pertenencia, etc.
Técnicas e instrumentos de recolección y análisis cualitativo
Técnicas e instrumentos de recolección y análisis cuantitativo:
-Cuestionarios
-Lenguaje matemático y uso de matrices
-Utilización de sistemas operativos: Ucinet, Pajek, Egonet, Netbraw, etc.

Fuente: elaboración propia a partir de Wasserman & Faust (1994), Wellman (2000).

que este tipo de cs concede a los actores tuciones a escalas diferentes; por tanto, en
en la estructura de las relaciones para la este trabajo se plantea la existencia necesa-
consecución de los objetivos individuales ria de capital social en sus diferentes facetas
pero, sobre todo, colectivos. como prerrequisito para la conformación
de estructuras de gobernanza ambiental a
Conclusiones favor de la gestión descentralizada de las
áreas de protección, particularmente, de
A lo largo de esta reflexión, se presenta el las anp mexicanas.
capital social como un proceso interactivo Este trabajo propone el estudio de la
que facilita la cooperación individual y de dinámica relacional en dichos territorios
grupo, así como la organización de insti- catalogados como socialmente complejos, territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 45
debido a la diversidad de actores sociales ­ articularmente, en las anp mexicanas se
P
cuyos intereses convergen en estas áreas de hace cada vez más necesaria la implemen-
conservación. Se retoma, particularmente tación de formas de gobernanza ambiental
el estudio del cse, por su capacidad expli- más eficaces y socialmente más equilibra-
cativa en relación con la naturaleza de las das; por tanto, es indispensable la gene-
relaciones entre los actores de diferentes ración de conocimiento del territorio en
niveles (micro-meso-macro) de la estruc- términos sociales, culturales y políticos a
tura social. Es considerado como una de fin de alcanzar análisis más integrales.
las principales herramientas para el diag- Retomando a De Castro, Hogenboom
nóstico de la estructura de las relaciones & Baud (2015), “las interacciones sociales
en la gobernanza ambiental de las anp, son el motor de la gobernanza ambiental”
debido a que permite mirar la complejidad (p. 27). En la medida que las anp sean
del territorio en términos sociales; es decir, visualizadas como espacios políticos de
reconoce la interacción de múltiples agen- relaciones dinámicas y variadas, podrán
tes, pero no necesariamente en términos generarse ciertas adaptaciones institucio-
lineales y positivos. Por tanto, este tipo nales —tales como el re-escalamiento de la
de capital social permite describir dichos gobernanza ambiental al nivel local— que
territorios como una arena de relaciones permitan transformar las estructuras de go-
de conflicto, de poder, de resistencia, de bernanza ambiental para contrarrestar los
subordinación, de cooperación y de inter- procesos predominantes de “cooperación”
cambio de recursos (información, recursos y “participación” verticalistas existentes en
económicos, innovación, entro otros). la mayoría de las anp mexicanas.
El estudio del cse se apoya en otras
herramientas metodológicas de tipo cuali- Referencias
tativo, pero, sobre todo, cuantitativo (en-
foque de redes y sus herramientas meto- Abbott, K., Green, J., & Keohane, R. (2016).
dológicas) a partir de las cuales se genera Organizational Ecology and Institu-
información valiosa respecto a los patrones cional Change in Global Governance.
de vinculación entre los actores sociales International Organization, 70(2),
que, en definitiva, se apoyan en el estudio 247-277.
del territorio como espacios de múltiples Adler, P., & Kwon, S. W. (2000). Social ca-
demandas, objetivos y valoraciones. pital: The good, the bad and the ugly.
La reflexión se torna importante en la En E. Lesser (ed.), Knowledge and social
medida que las anp requieren, de mane- capital: Foundations and applications
ra urgente, que se genere un cambio en (pp. 89-115). Boston: Butterworth-
las formas de gestionar los recursos: de Heinemann.
la gobernabilidad a otra f­undamentada Adler, P., & Kwon, S. W. (2002). Social
territorios 40 en procesos de gobernanza ambiental. Capital Prospects for a New Concept.
46 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
The Academy of Management Review, de la cogestión adaptativa incluyente de
17-40. los recursos naturales en un territorio.
Alonso, O. (2004). La lógica de los actores (Tesis de Maestría, Centro Agronómico
y el desarrollo local. Revista Pilquen, Tropical de Investigación y Enseñanza
1-12. (catie), Turrialba, Costa Rica).
Arriola, V., Estrada, E., Ortega, A., Pérez, R., Bourdieu, P. (1995). Respuestas por una an-
& Gijón, A. (2014). Deterioro en áreas tropología reflexiva. México: Editorial
naturales protegidas del centro de Mé- Grijalbo.
xico y del Eje Neovolcánico Transversal. Bourdieu, P., & Wacquant, L. (1992). An
Investigación y Ciencia, 60, 37-49. invitation to Reflexive Sociology. Chica-
Azuela, A., & Mussetta, P. (2009). Algo más go, usa: The University Chicago Press.
que el ambiente. Conflictos sociales Bowles, S., & Gintis, H. (2002). Social Ca-
en tres áreas naturales protegidas de pital and Community Governance. The
México. Revista de Ciencias Sociales, Economic Journal, 112(483), 1-24.
16, 191-215. Brenner, L. (2010). Gobernanza ambiental,
Barkin, D. (2000). The economic impacts actores sociales y conflictos en las Áreas
of ecoturism: Conflicts and solutions Naturales Protegidas. Revista Mexicana
in highland Mexico. En P. Godde, M. de Sociología, 283-310.
Price, & F. Zimmermann (Coords.), Brenner, L., & De la Vega, A. (2014). La
Tourism and development in mountain gobernanza participativa de áreas natu-
areas (pp. 157-172). Londres: CAB rales protegidas. El caso de la Reserva
International. de la Biosfera El Vizcaíno. Región y
Beritelli, P. (2011). Cooperation among pro- Sociedad, 26(59), 183-213.
minent actors in a tourist destination. Caravaca, I., & González, G. (2009). Las
Annals of Tourism Research, 607-629. redes de colaboración como base del
Berkes, F. (2007). Community-based conser- desarrollo territorial. Scripta Nova,
vation in a globalized world. Proceedings Revista de Electrónica de Geografía y
of the National Academy of Sciences of Ciencias Sociales, 13(289). Recuperado
the United States of America, 104(39), de http://www.ub.edu/geocrit/sn/
15188-15193. sn-289.htm
Blicharska, M., Orlikowska, E., Roberge, J. Coleman, J. (1990). Foundations of social
M., & Jurczak, M. (2016). Contribu- theory. Cambridge: Belknap Press of
tion of social science to large biodiver- Harvard University Press.
sity conservation: A review of research Comisión Nacional de Áreas Naturales Pro-
about the Natura 2000 network. Bio- tegidas (26 de abril de 2018). Secretaría
logical Conservation, 199, 110-122. de Medio Ambiente y Recursos Natura-
Botelho, A. (2008). El protagonismo de las les. Recuperado de www.conanp.gob.
comunidades rurales como fundamento mx/que_hacemos/ territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 47
Comisión Nacional de Áreas Naturales Pro- los terruños de la gobernabilidad en las
tegidas (2017). Áreas Naturales Prote- políticas ambientales en América Latina
gidas Federales de México. Mayo 2017. (pp. 57-78). Quito: flacso-Ecuador.
México: Comisión de Áreas Naturales Durand, L. (2014). ¿Todos ganan? Neolibe-
Protegidas. ralismo, naturaleza y conservación en
Cruz, E., Zizumbo, L., Monterroso, N., & México. Sociológica, 29(82), 183-223.
Quintanilla. A. (2013). La confron- Durand, L., Figueroa, F., & Trench, T.
tación social por el espacio costero: la (2012). Inclusión, exclusión y estrate-
configuración de paisajes turísticos en gias de participación en áreas protegidas
Puerto Morelos, Quintana Roo. Región de la Selva Lancandona, Chiapas. En
y sociedad, 25(56), 127-160. L. Durand, F. Figueroa, & M. Guz-
Cruz, E., Harald, A., & Briones, A. (2016). mán (Eds.), La naturaleza en contexto.
Collaborative Networks and Tourism Hacia una ecología política mexicana
Management of Peri-Urban Forests. (pp. 237-267). México: Centro de
International Development Journal of Investigaciones Interdisciplinarias en
Sustainable Development and Planning, Ciencias y Humanidades-Centro Re-
11(2), 172-181. gional de Investigaciones Multidisci-
Damoulin, D., & Rodary, E. (2005). Les plinarias-El Colegio de San Luis.
ong et le secteur mondialise de la con- Esquivel, S., Cruz, G., Cadena, C., & Zi-
servation. En C. Aubertin (Ed.), Re- zumbo, L. (2014). El turismo como
présenter la nature. ong et biodiversité instrumento de política ambiental en el
(pp. 59-98). Paris: Presse de l’IRD. Santuario de la Mariposa Monarca El
De Castro, F., Hogenboom, B., & Baud, Rosario. Economía, sociedad y territorio,
M. (2015). Gobernanza Ambiental 14(44), 141-174.
en América Latina en la Encrucijada. Foronda, C., & Galindo, L. (2012). Argu-
Moviéndose entre múltiples imágenes, mentación relativa a la confianza territo-
interacciones e instituciones. En F. de rial. Claves sobre capital social. Cuader-
Castro, B. Hogenboom & M. Baud nos de Desarrollo Rural, 9(68), 41-63.
(Coords.), Gobernanza ambiental en Fukuyama, F. (1999). Social Capital and
América Latina (pp. 13-38). Buenos Civil Society. Virginia: George Manson
Aires: clacso. University.
Dumoulin, D. (2007). Las políticas de las Grafton, Q. (2005). Social capital and fis-
anp (Áreas Naturales Protegidas) como heries governance. Ocean & Coastal
laboratorio para los esquemas público- Mangement, 48(9), 753-766.
privados. Una interpretación a partir del Granovetter, M. (1982). The strength of
Fondo Mexicano para la Conservación weak ties. A. En P. Marsden, & N. Li
de la Naturaleza. En G. Fontaine, G. (eds.), Social structure and network
territorios 40 Van Vliet, & R. Pasquis (eds.), Viajes en
48 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
analysis (pp. 201-233). Beverly Hills, Natera, A. (2005). La gobernanza como
USA: Sage Publications. modo emergente de gobierno y gestión
Grimble, R., & Wellard, K. (1999). Stakehol- pública. Gestión y Análisis de Políticas
der methologies in natural resource ma- Públicas, (33-34), 53-65.
nagement: a review of principles, con- Nenadovic, M., & Epstein, G. (2016). The
texts, experiences and opportunities. relationship of social capital and fishers’s
Agricultural Systems, 55(2), 173-193. participation in multi-level governance
Herreros, F. (2001). ¿Son las relaciones so- arrangements. Environmental Science
ciales una fuente de recursos? Una defi- & Policy, 61, 77-86.
nición del capital social. Papers, Revista Nunkoo, R. (2017). Governance and sus-
de Sociología de la Universidad de Bar- tainable tourism: What is the role of
celona, 67, 129-148. trust, power and social capital? Journal
Leeuwis, C., & Van den Ban, A. (2004). of Destination Marketing & Manage-
Communication for Rural Innovation: ment, 6(4), 277-285.
Rethinking Agricultural Extension. Nygren, A. (2005). Community-based Fo-
Oxford: Wiley-Blackwell. rest Management within the Context
Lugo, D. (2011). Análisis de redes sociales of Institutional Descentralization in
en el mundo rural: guía inicial. Revista Honduras. World Development, 33(4),
de Estudios Sociales, 129-142. 639-655.
Marín, A., Gelcich, S., Castilla, J. C., & Ber- Ojo, A., & Mellouli, S. (2016). Deploying
kes, F. (2012). Exploring Social Capital governance networks for societal challen-
in Chile’s. (Tesis de Maestría. Natural ges. Government Information Quarterly
Resources Institute, University of Ma- [In press].
nitoba, Winnipeg, Canadá). Ostrom, E. (1990). Governing the commons:
Melucci, A. (1996). Challenging codes. Uni- The Evolution of Institutions for Collec-
ted Kingdom: University Press Cam- tive Action. Cambridge: Cambridge
bridge. University Press.
Moyano, E. (2001). El concepto de capital Paavola, J., & Adger, N. (2005). Institutio-
social y su utilidad para el análisis de nal ecological economics. Ecological
las dinámicas del desarrollo. Revista de Economics, 53(3), 353-368.
Fomento Social, 56, 35-63. Paré, L., & Lazos, E. (2003). Escuela rural
Moyano, E. (2008). Capital social y acción y organización comunitaria: Institucio-
colectiva en el sector agrario. res. Re- nes locales para el desarrollo y el manejo
vista Española de Sociología, 10, 15-37. ambiental. México: unam-iis-Plaza y
Natera, A. (2001). El liderazgo político en Valdés.
la sociedad democrática. Revista de Es- Paz, M. F. (2008). De áreas naturales pro-
tudios Políticos, 385-421. tegidas y participación: Convergencias
territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 49
y divergencias en la construcción del rurales. Santiago: Rimisp/Centro La-
interés público. Nueva Antropología, tinoamericano para el Desarrollo.
Revista de Ciencias Sociales, 68, 51-74. Selig, E., & Bruno J. (2010). A Global Analy-
Pérez, C., Zizumbo, L., & Monterroso, N. sis of the Effectiveness of Marine Pro-
(2009). Turismo e identidad de resis- tected Areas in Preventing Coral Loss.
tencia; La oposición local a proyectos PLos one, 5(2), 1-12.
turísticos en el Parque Nacional Nevado Stoll-Kleemann, S., Bender, S., Bergho-
de Toluca, México. Estudios y Perspecti- fer, A., Bertzky, M., Fritz-Vietta, N.,
vas en Turismo, 18(1), 36-52. Schliep, R., et al. (2006). Linking Go-
Peterson, N. (2011). Excluding to Include: vernance and Management Perspectives
(Non) Participation in Mexican Natural with Conservation Success in Protected
Resource Management. Agriculture Areas and Biosphere Reserves. Berlin:
and Human Values, 99-107. GoBi Research Group.
Putnam, R. (1993). Making Democracy Tejeda, C. (2014). Conservación de la Biodi-
Work: Civic Traditions in Modern Italy. versidad y Comunidades Locales: Con-
Princeton: Princeton University Press. flictos en áreas Naturales Protegidas de
Rabotnikof, N. (2008). Lo público hoy: la Selva Lacandona, Chiapas, México.
lugares, lógicas y expectativas. Íconos, Canadian Journal of Latin American
Revista de Ciencias Sociales, 37-48. and Caribbean Studies, 34(68), 57-88.
Rist, S., Chimdambaranathan, M., Escobar, Toledo, V. (2005). Repensar la conserva-
C., Wiesmann, U., & Zimmermann, ción: ¿áreas naturales protegidas o es-
A. (2007). Moving from sustainable trategia bioregional? Gaceta Ecológica,
management to sustainable governance 77, 67-83.
of natural resources: The role of social Triyanti, A., Bavink, M., Gupta, J., & Marfai,
learning processes in rural India, Boli- M. (2017). Social capital, interactive
via and Mali. Journal of Rural Studies, governance and coastal protection: The
23, 23-37. effectiveness of mangrove ecosystem-
Rostila, M. (2010). The Facets of Social based strategies in promoting inclusi-
Capital. Journal of the Theory of Social ve development in Demak, Indonesia.
Behaviour, 308-326. Ocean & Coastal Mangement, 150(1),
Sabatini, F. (2009). Social capital as social 3-11.
networks: A new framework for mea- Turner, J. (2000). The Formation of Social
surement and a empirical anlalysis of its Capital. En P. Dasgupta & I. Seralgeldin
determinants and consequences. The (Coord.), Social Capital. A Multiface-
Journal of Socio-Economics, 429-442. ted Perspective (pp. 94-146). Washing-
Schejtman, A., & Berdegué, J. (2004). Desa- ton: The World Bank.
rrollo territorial rural. Debates y t­ emas Valencia, J. (1990). La lógica de la acción
territorios 40 colectiva: tres modelos de análisis de la
50 Erika Cruz Coria, Lilia Zizumbo Villarreal, Nuchnudee Chaisatit
participación política no insitucional. Zizumbo, L. (2013). Las paradojas del desa-
Revista de Psicología Social, 185-214. rrollo local y el turismo. México: Porrúa.
Wasserman, S., & Faust, K. (1994). Social Zizumbo, L., Cruz, E., & Vilchis A. (2012).
Network Analysis: Methods and Applica- Acción social y Áreas Naturales Prote-
tions. England: University Press. gidas: Refuncionalización de Recursos
Wellman, B. (2000). El análisis estructural: en Puerto Morelos, Quintana Roo,
del método y la metáfora a la teoría y la México. Revista Rosa dos Ventos, 4(2),
sustancia. Política y Sociedad, 33, 11-40. 192-207.

territorios 40
La gobernanza ambiental: el estudio del capital social en las Áreas Naturales Protegidas 51

Potrebbero piacerti anche