Medicina con antropología

La medicina está estrechamente relacionada con la vida de las personas dentro de la sociedad, es
decir que es una ciencia multidisciplinaria, en la que no solo influye la relación patógeno-
tratamiento, sino que es necesario tener en cuenta diferentes aspectos de la vida cotidiana del ser
en su papel como ciudadano, teniendo en cuenta esto nos cuestionamos ¿Qué utilidad tiene la
antropología para la medicina en Colombia? y ¿De qué me sirve la antropología para ser un mejor
médico?

En este ensayo se tendrá en cuenta el concepto de medicina en cuanto a su relación con la salud y
su preservación; pues esta es una ciencia que debe estar enfocada al bienestar total de una persona,
es decir un buen desarrollo tanto físico como mental; sin embargo, se suele limitar el termino de
salud a ausencia de enfermedad, cuando en realidad es mucho más complejo.

De la salud tendremos que decir, como notas que le son propias, que es un concepto múltiple
(porque permite distintas visiones del mismo, ya sean grupales o individuales), relativo
(porque dependerá de la situación, tiempo y circunstancias de quien lo defina y para quien
lo aplique), complejo (porque implica multitud de factores, algunos de los cuales serán
esenciales o no dependiendo del punto de vista que se adopte), dinámico (porque es
cambiante y admite grados) y abierto (porque debe ser modificable para acoger los cambios
que la sociedad imponga a su concepción.
(Feito,1996, p.64)

La buena salud implica un conjunto de factores integrales que le permiten a una persona tener un
desarrollo optimo y una vida digna dentro de un espacio y un ambiente determinado, por lo tanto
es importante reconocer que para tener una buena salud, la vida en sociedad, la cultura, la
cotidianidad y la ciudadanía juegan un papel bastante importante.

Por otro lado, antropología debe ser una ciencia en disposición de ayudar a otra por medio de sus
investigaciones, según se entiende, esta posee diferentes enfoques y por ende diferentes maneras
de llevarla a cabo, por medio de la etnografía en su afán de instruirse y a su vez instruir acerca de
los diversos estudios que se realizan de la cultura dentro de un espacio determinado, En lo que
respecta a este texto la antropología se contextualizará desde una perspectiva más social. Vasco
(2010) afirma: “se trata de hacer un trabajo solidario, un trabajo cuyo objetivo básico sea el

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beneficio de la comunidad dentro de sus parámetros y criterios, que, en ese momento, eran los de
una lucha, y hay que hacerlo con ellos, pues no se puede recoger los conceptos de la vida sin nadie
que la viva” (p.1). La antropología desde esta perspectiva es una ciencia que por medio de la
cientificidad y los estudios rigurosos de una comunidad permite determinar qué tipo de creencias,
costumbres y actitudes influyen en ellas de forma cotidiana, por ende su salud.

En relación con lo mencionado anteriormente se llega a la comprensión de lo importante que puede

ser el estudio de la cultura cuando se hace referencia a la salud; además, al ser el principal objeto
de estudio de la antropología, esta adopta un lugar dentro del trabajo médico. Así, la cultura es el
conjunto de creencias, comportamientos, habilidades y entre otros hábitos y cualidades que las
personas adquieren no biológicamente sino dentro de una sociedad en donde se elaboran procesos
de enculturación específicos (Kottak, 2002). La medicina, enfermedades tanto como tratamientos
son muy dependientes al “estilo” de vida de las personas y este a su vez de la tradición cultural de
su sociedad, es ahí cuando podemos valernos de ejemplificaciones de antropólogos que dentro de
las comunidades indígenas que estudiaron, observan el funcionamiento de la medicina tradicional
(relacionándolo con su cultura) y sus notables diferencias con la moderna, el punto seria buscar
aspectos de una que ayuden a reforzar la otra sin afectar la cientificidad de cada una y cumplir
objetivamente con las necesidades que presente la población como tal.

Dejando claro el concepto de cultura y su importancia, nos remontamos a cómo influyen y que
aportan estos en un país como Colombia; teniendo en cuenta que al igual que en la mayoría de
países latinoamericanos, Colombia posee una gran diversidad etnográfica y un espacio de
multiculturalidad baste amplio, lo que implica una asimilación y tolerancia de un grupo frente a
otro.

El multiculturalismo busca vías para que la gente se entienda e interactúe que no se base en en la
similitud sino en el respeto a las diferencias. Hace hincapié en la interacción de los grupos
étnicos y en su contribución al país. Asume que cada grupo tiene algo que ofrecer y que
aprender de los otros.

(Kottak,2002, p.36)

Frente a una sociedad que pese a las diferencias, padece de los mismos problemas y necesidades
es importante que existan acciones participativas, es decir que no solo antropólogos y médicos se

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ocupen del tema de la salud y los problemas sociales presentes en esta, sino que cada persona como
miembro de la sociedad plantee soluciones desde una perspectiva propia para un bien común con
el fin de generar medidas efectivas como respuesta hacia esos problemas y necesidades.

El método antropológico propone una investigación útil y completa frente a analizar la cultura y
observar los problemas sociales desde la perspectiva de las mismas personas dentro de la
comunidad.

Los principios metodológicos pueden agruparse bajo tres epígrafes principales; ante todo, el
estudioso debe albergar propósitos estrictamente científicos y conocer las normas y los
criterios de la etnografía moderna. En segundo lugar, debe colocarse en buenas condiciones
para su trabajo, es decir, lo más importante de todo, no vivir con otros blancos, sino entre
los indígenas. Por último, tiene que utilizar cierto número de métodos precisos en orden a
recoger, manejar y establecer sus pruebas.

(Malinowski,2005, p.4)

El trabajo que realiza el antropólogo permite a quien lo estudia tener un conocimiento amplio
acerca de la vida de los habitantes de la región y que factores la afecta, valor que es muy importante
a la hora de hablar de salud, pues basándose en el segundo epígrafe el etnógrafo se pone en contacto
con la población y la estudia desde adentro.

El trabajo de los antropólogos dentro de los centros de salud, pese a que es necesario,
probablemente no se ejerce de la mejor manera. La fundación Etnollano (1989) afirma: “muchas
veces los que sucede es que el desarrollo de las disciplinas se hace de forma paralela pero no
interrelacionada” (p.19). Por lo tanto, es de gran importancia afirmar que el antropólogo y otros
estudiosos enfocados al estudio en relación con lo social deben aludir a relacionar de forma
completa su ciencia con la medicina, pues no basta con actuar de forma simultánea, sino que es
necesario que estas ciencias tengan un mismo enfoque y así obtener soluciones que si hagan
efectivo el trabajo de médicos y antropólogos en unidad.

A la hora de hablar de “salud” en Colombia hay varios aspectos que son importantes de mencionar;
es aquí donde realmente se debe hacer un análisis, pues el enfoque que debe tener la medicina y la
antropología en Colombia son el punto clave de este ensayo; el concepto de medicina en Colombia
por lo general posee el mismo problema que en otros países, se confunde con salud, es decir que

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la buena salud se entiende por el simple hecho no estar enfermo, cuando realmente (se ha dejado
claro a lo largo del texto) va más allá e involucra las relaciones dentro del ambiente con fin de que
una persona con buena salud, realmente goce bienestar integral; el origen de esta mala
contextualización de la palabra medicina, inicia en el mal manejo de las entidades encargadas de
la conservación de la buena salud en el país.

La Ley 100 introdujo el concepto de salud como mercancía, por lo tanto, quedó sujeta a ser un
bien transable del que los inversionistas privados, tan sólo por servir como intermediarios,
obtienen ganancia. El problema de este modelo es que acrecienta la inequidad en salud,
incrementa el gasto sin mejorar la calidad y se interesa muy poco en el bienestar y la
satisfacción de los colombianos.

(Vélez, 2016)

La medicina al igual que otros sectores, se han visto afectados por la corrupción, por lo tanto las
entidades gubernamentales no se encargan de la calidad de vida, no les importa el bienestar; sino
que limitan las presupuestos con el fin de obtener más ganancias y lo justifican la cantidad de
clínicas y hospitales, cuando lo que verdaderamente se necesita es que piensen en el bienestar
general, es de importancia tratar el problema desde la raíz por medio de la cultura; un ejemplo de
ello es la diabetes, los hospitales y médicos suministran dosis de insulina y se limitan a eso, cuando
realmente lo que se debe buscar es que las personas dejen el sedentarismo, tengan una buena
alimentación y exista prevención, de modo que esto se logre desde el proceso de enculturación.

Otro de los grandes problemas es la falta de equidad, al tener tanta diversidad cultural, los
colombianos deberían tener un sistema de salud más equitativo. Así, es necesario comprender los
diferentes contextos nacionales, y construir propuestas que llevadas a la práctica le aporten al
bienestar propio de cada pueblo y del país en general (Atuesta,2005). Colombia debe dejar de
funcionar por sectores e iniciar políticas que le permitan a toda la población obtener salud de
calidad y condiciones de vida que permitan esta.

En conclusión la antropología le permite tener a la medicina un conocimiento más amplio acerca

de la vida de las personas dentro de una población y de los factores que afectan su salud tanto
directa como indirectamente, de la misma manera el antropólogo debe tener un enfoque
interdisciplinario con el fin de unificar estas dos ciencias y buscar un beneficio común; en un país

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como Colombia en el que existe tanta diversidad cultural es importante conocer en qué tipo de
condiciones vive cada comunidad y que acciones permiten tener una buena salud, y así unificar
por medio de la asimilación y el respecto ciertas técnicas que permitan a la ciudadanía tener buenas
condiciones de vida y un bienestar integral, de la misma manera la administración, hospitales y
entidades gubernamentales encargadas de la salud deben buscar soluciones que garanticen la
calidad de los servicios que se prestan y buscar que en los procesos de enculturación de la
población colombiana se incluya tener hábitos propicios para una buena salud. El medico al igual
que el antropólogo debe participar de estos procesos desde el contacto con la población para
entender con mayor facilidad problemas generales que en un caso se pueden volver particulares,
con el fin de buscar soluciones efectivas y que estas no favorezcan solo a una persona (que incluso
puede ser de forma momentánea) sino que se obtenga por medio de ellas un bienestar general e
integral.

Referencias:

 Atuesta, E. (2015). Colombia intercultural. Recuperado de http://www.etnollano.org/?p=328

 Feito, L. (1996). La definición de la salud. España: Diálogo Filosófico 34
 Fundacion Etnollano. (1989). Salud, medicina y antropología. Bogotá, Colombia. Recuperado
de http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/viewFile/9854/8064
 Jaramillo, O. (2014). Estado, nación y etnicidad en Colombia. Universidad de Sevilla, Sevilla.
 Kottak, P. (2002). Introducción a la antropología cultural. Estados Unidos: Mcgraw-HILL.
 Malinowski, B. (2005). Los argonautas del Pacífico occidental. Antioquia: Exlibris
 Vasco, L. (2010). Recoger los conceptos en la vida: una metodología de investigación
solidaria. Recuperado de http://www.luguiva.net/articulos/detalle.aspx?id=85
 Vélez, M. (2016). El sistema de salud en Colombia no es equitativo. El Espectador. Recuperado
de https://www.elespectador.com/entretenimiento/unchatcon/el-sistema-de-salud-colombia-
no-equitativo-marcela-vele-articulo-619354

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