Sei sulla pagina 1di 22

ARTÍCULO 2

Reimaginando el contexto socio-histórico,


político y religioso del congreso misionero
de panamá de 19161

Mario Antonio Laínez


Licenciatura en Teología
Universidad Evangélica de El Salvador
lainez_0003@hotmail.com

Resumen
El presente estudio, tiene por objetivo greso, abordando su génesis en la reunión
analizar el contexto sociohistórico, políti- de 1913. Dicha reunión dio lugar a la formal
co y religioso que dio origen e impulso el organización al Comité de Cooperación
Congreso relacionado al Trabajo Misione- para Latinoamérica (CCLA, por sus siglas
ro. Que se realizó en Panamá del 10 al 20 en inglés) organismo dirigido por Robert
de febrero de 1916, en el cual se enfatizó E. Speer, Presbiteriano, y figura importante
acerca del impacto de la evangelización en el movimiento misionero protestante
protestante, la educación y los aspectos estadounidense. Se determinaron las eta-
socio-religiosos para América Latina. La pas de la planeación, desarrollo y proyec-
metodología que se empleada para este ción del Congreso. Así mismo, se evaluó
estudio fue de tipo cualitativa, desde una la identidad teológica de los organizadores
perspectiva documental, la técnica de re- y los impactos en el tema de misiones en
colección de datos que se utilizó fue, por Latinoamérica. Se realizó un esfuerzo por
medio de diversas fuentes como libros de reflexionar sobre los impactos del Con-
textos, informes, artículos de revistas de la greso en la evangelización, educación, y
época, diccionarios especializados, videos, paradigma misionológico. En conclusión,
escritos inéditos, entre otros. Se reconstru- el Congreso estableció las bases para un
yeron los antecedentes históricos del Con- trabajo unido entre las diversas denomi-

1 Investigación realizada en el marco del Seminario de Especialización 2017, impartido


por el Departamento de Teología de la Universidad Evangélica de El Salvador.

13
naciones, estimulando la fraternidad y la Palabras Clave Comité de Coope-
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

tolerancia entre todos, logrando así, por ración para Latinoamérica (CCLA); Trabajo
primera y única vez la delimitación de los Cristiano en América Latina; Evangelización;
campos misioneros, permitiendo el trabajo Panamericanismo Religioso; El Salvador.
sin roces ni celos denominacionales.

Metodología
Mediante el enfoque cualitativo de Todo esto implicó que, por medio de la
tipo histórico-documental, se realizó la recolección de datos y aplicando una her-
investigación del Congreso sobre el Tra- menéutica a las fuentes: libros de textos,
bajo Cristiano en América Latina de Pa- informes, artículos de revistas de la época,
namá, 1916, vinculando al conocimiento diccionarios especializados, videos, escritos
de las distintas etapas del Congreso en inéditos, entre otros, traduciendo algunos
su sucesión cronológica; para conocer la escritos que están disponibles solamente
evolución y desarrollo de dicho evento, en el idioma inglés, se analizaron de forma
se hace necesario revelar su historia, las diacrónica los impactos del Congreso en
etapas principales de su desenvolvimiento la evangelización, educación y posteriores
y las conexiones históricas fundamentales. modelos de misionología.

Introducción
La llegada de los protestantes al conti- tantes británicos y europeos insistieran en
nente latinoamericano marcó un hito en la que sólo el trabajo misionero entre los
historia de las misiones, sin embargo, antes nativos de América del Sur fuera incluido
del siglo XX hubo pocos esfuerzos para un en la agenda de la conferencia. Los nortea-
trabajo en conjunto y organizado entre las mericanos protestaron, pero fueron derro-
diferentes empresas misioneras. El presen- tados. Cuando Robert E. Speer se enteró
te trabajo de investigación, de tipo históri- de esta decisión, estaba convencido de que
co-documental, se ha realizado con el fin tendría que asumir el liderazgo en la lu-
de interpretar los informes del Congreso cha por conseguir una audiencia en Edim-
Misionero, los cuales presentan la planea- burgo para establecer la legitimidad de las
ción, organización, desarrollo, evaluación y misiones protestantes en América Latina.
proyección, con la finalidad de la discusión Detrás de las escenas en Edimburgo, Ro-
formal del trabajo de las organizaciones mi- bert E. Speer trabajó con John R. Mott, que
sioneras en los países de América Latina. De presidió el Comité de Continuación de
esta manera, acercarse al contexto sociopo- la conferencia, para asegurarse de que la
lítico y religioso de la época para analizar el conferencia regional de seguimiento, des-
impacto del Congreso en la región. pués de Edimburgo incluyera una confe-
rencia sobre América Latina.
El comité de planificación de la Con-
ferencia Misionera Mundial de 1910 que Speer destaca la génesis del Comité de
se celebró en Edimburgo se reunió en Cooperación para Latinoamérica (CCLA)
Oxford en el verano de 1908. No era de en la 23° Asamblea de la Conferencia de
extrañar que la mayoría de los represen- Misiones Extranjeras de Norteamérica ce-

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


14
lebrada el 12 de enero de 1916; el surgi- miento de los protestantes latinoamericanos.

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
miento primero del CCLA fue de la reunión Estrategias de sociedades misioneras, más
que en 1913 había convocado el Comité de que iniciativas individuales como había sido
Referencia y el Consejo de las Misiones Ex- lo usual en el pasado, sería lo que en adelante
tranjeras de Norteamérica. En esa reunión privaría en el trabajo protestante.
se nombró un comité que más tarde vino a
ser conocido oficialmente con este nombre Un tema central del congreso fue, na-
del CCLA. Este encuentro formal que dio a turalmente, la cooperación cristiana y el
luz el nacimiento del CCLA se celebró en fomento de la unidad de las iglesias, que
la ciudad de Nueva York en la fecha 12 y 13 se trató en la octava ponencia principal, así
de marzo de 1913, siendo asistida principal- como la repartición del territorio en las di-
mente por representantes de aquellas jun- ferentes confesiones o misiones estableci-
tas misioneras protestantes que ya tenían das en el territorio latinoamericano. Hubo
obreros en América Latina. En septiembre especiales dificultades a causa de la defec-
22 de 1914, el CCLA estaba convocando tuosa comprensión entre las misiones de
su primera reunión en la que estuvieron las iglesias establecidas y las misiones no
representantes de quince Juntas misioneras. denominacionales. Esto implica un impacto
Fue precisamente en esta reunión donde en la evangelización protestante de la épo-
se acordó la celebración del Congreso de ca en toda la región, y llevando también, un
Panamá. Se propusieron varias localidades: interés político a través del panamericanis-
Panamá, Río de Janeiro y Buenos Aires. Pa- mo eclesiástico. Las relaciones comerciales
namá rápidamente ganó aceptación debido apoyaron en gran medida a los dirigentes
a su ubicación central y la reciente apertura del CCLA respecto a las entidades guber-
del Canal de Panamá en 1914, que garanti- namentales que veían ahora con buenos
zó instalaciones sanitarias y controles sani- ojos a Estados Unidos, principal proveedor
tarios desarrollados durante la construcción de fondos para Latinoamérica.
del canal. En América Latina muy poco o nada
La reunión se llevó a cabo en la zona se le ha dado importancia a la investigación
del Canal de Panamá, del 10 al 20 de febrero histórica-religiosa, sobre todo a este Con-
de 1916. Se contó con la asistencia de 481 greso Misionero, trayendo a consideración
personas, incluyendo 230 delegados, de los que los centros de estudios teológicos han
cuales solamente 9 eran latinoamericanos realizado investigaciones partiendo de lo
de nacimiento. El presidente fue el uruguayo ya planteado por otros autores no consi-
Eduardo Monteverde, y los misioneros John derando así las perspectivas de las fuen-
R. Mott y Robert E. Speer fueron vicepresi- tes principales o primarias. Por tanto, esta
dentes, Samuel Guy Inman fue secretario eje- investigación aporta a los esfuerzos en la
cutivo. La agenda fue desarrollada por ocho planificación de la agenda investigativa por
comisiones de trabajo, las cuales cubrían parte del Departamento de Teología de la
temas muy variados, desde exploración y Universidad Evangélica de El Salvador, gene-
métodos hasta cooperación y trabajo feme- rar en los estudiantes el interés por conocer
nino. La presencia protestante, después del e indagar sobre la identidad protestante y
Congreso de Panamá, comenzó un proceso evangélica, su desarrollo y proyección de-
ascendente en lo que respecta al reconoci- jando huella en la historia.

15 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


Génesis y planificación del Congreso Misionero de
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

Panamá 1916
A partir del siglo XVI, en el espíritu Conferencia Misionera previa a
de la modernidad, se gestó en Europa un Panamá 1916
nuevo paradigma dentro del cristianis- Transcurría el verano de 1908, cuando
mo, creando ruptura, y cambios en favor el comité de planificación de la Conferen-
del progreso. Parte de ese proceso fue cia Misionera Mundial se reunió en Oxford,
la Reforma Protestante, caracterizándose Conferencia que se celebraría en 1910 en
por un contexto proselitista y misionero. Edimburgo. Primera reunión ecuménica de
Como todo movimiento, con el correr de gran realce para el trabajo misionero. No
los siglos, se fue organizando e instaurando era de extrañar que la mayoría de los re-
en diferentes entidades como Sociedades presentantes británicos y europeos (angli-
Bíblicas, Agencias misioneras, congresos, canos, luteranos y otros) insistieran en que
entre otros; siendo el centro de planifica- sólo el trabajo misionero entre los nativos
ción e impulso Europa y Estados Unidos. de América del Sur fuera incluido en la
Sin embargo, este centro de atención cam- agenda de la conferencia, resolviendo abs-
biaría con el desarrollo de la Conferen- tenerse de abrir obras misioneras en los
cia Mundial de Misiones, celebrado en la países evangelizados, considerando a Amé-
ciudad escocesa de Edimburgo en 1910, rica Latina como cristiana y, todo esfuerzo
donde un grupo de participantes estadou- misionero en la región concluyeron que
nidenses sobresalen con la apertura hacia era anticatólico. (Deiros, 1992, pág. 717)
el trabajo misionero en América Latina,
siendo este continente puesto fuera de la Para Braga (1917) cuando el Dr. Ro-
agenda de discusión en dicha Conferencia, bert Elliot Speer – Presbiteriano, y figura
al considerársele territorio ya evangelizado importante en el movimiento misionero
por la Iglesia Católica romana. protestante estadounidense – se enteró
de esta decisión, estaba convencido que
El libro de Lucy Guinness y E. C. Mi- tendría que asumir el liderazgo en la lucha
llard, “Sur América. El Continente descui- por conseguir una audiencia en Edimburgo
dado” (1894)1, difundió el concepto del para establecer la legitimidad de las misio-
“Continente descuidado”. Los autores afir- nes protestantes en América Latina. Priva-
maron que no había razón para limitar el damente en Edimburgo, Robert E. Speer
trabajo misionero sólo a Asia y África. Así y otros norteamericanos trabajaron con
también, que el paganismo de las culturas el Dr. John Raleigh Mott, quien presidió el
orientales que habían movilizado en misión Comité de Continuación de la conferen-
a los cristianos protestantes de Occidente cia, para asegurarse de que la conferencia
también estaba presente en América Lati- regional de seguimiento después de Edim-
na. Sin embargo, no lograron convencer a burgo incluyera una conferencia sobre
muchos en sus divisiones británicas de la América Latina.
necesidad de apoyar las misiones extran-
jeras en América Latina (Guinness, 1894,
pág. 13).

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


16
Contexto de las misiones en América licismo romano “decadente”. (Speer, 1909,

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
Latina págs. 150-178)
Robert Speer sabía que la conferencia
Speer completó su informe sobre un
sería el momento para lanzar un enfoque
vapor de río en el Río Magdalena, Colom-
cooperativo misionero hacia América La-
bia, en octubre de 1909. Con cierta reserva
tina. Con este objetivo en mente, el joven
dio su permiso para que su informe fuera
Speer salió en mayo de 1909 en un viaje
publicado por la Junta de Misiones Extran-
de seis meses a través de siete países de
jeras, pero sólo como su informe privado.
América del Sur. (Speer, 1909, pág. 7) Fiel
Las duras críticas de ciertas declaraciones
a su estilo disciplinado, Speer quiso estar
de Speer sobre las condiciones morales en
bien preparado para presentar el caso de
la Iglesia Católica Romana pronto apare-
las misiones protestantes en América Lati-
cieron en su escritorio cuando el informe
na en la conferencia de Edimburgo. Dado
se convirtió en un documento público. Fue
que se había decidido que el tema no de-
circulado intencionadamente en los círcu-
bía figurar en la agenda formal, Speer se
los misioneros justo antes de la Conferen-
aseguraría de que sería en la “agenda infor-
cia Misionera Mundial convocada en mayo
mal”. (Sinclair J., 1999, pág. 3)
de 1910.
Speer escribe un libro con motivo de
El capítulo final, “Deberían excluir-
este viaje por América del Sur el cual tituló
se las iglesias evangélicas de América del
“Missions in South America”. El líder estadou-
Sur” contenía la esencia del argumento de
nidense describe que en América del Sur
Speer. Sostuvo que la condición moral de
en 1909 tenía cuarenta millones de habitan-
Sudamérica requería que la religión evan-
tes, sólo el veinte por ciento eran indígenas.
gélica o protestante estuviera presente.
Speer quedó impresionado por la propia
Además, el continente necesitaba el “estí-
gente: “la gente de América del Sur es cá-
mulo a la educación” que proporcionaría
lida, cortés, amable, amable con los niños
el protestantismo. Speer sintió que el ca-
respetuosos de las cosas religiosas” (Speer,
tolicismo romano no estaba satisfaciendo
1909, págs. 5-6). Se reunió con líderes polí-
estas necesidades. Su sacerdocio era defi-
ticos, intelectuales y religiosos en todos los
ciente, alentaba una religión “opuesta a la
países que visitó. Viajó a través del estrecho
libertad política y a las instituciones demo-
de Magallanes desde Argentina a Chile en
cráticas”, y escondía la Biblia del pueblo. Tal
compañía del veterano colportor bíblico
“sistema religioso estaba condenado y era
Francisco Penzotti y líderes de misiones
ya una reliquia” (Speer, 1909, pág. 178). En
como Harriet Taylor del personal de campo
un último párrafo, Speer resumió su argu-
de la YWCA. Speer había leído mucho so-
mento: “Si la religión no tiene nada que ver
bre las condiciones religiosas y morales del
con la moralidad, entonces todo está bien,
continente, pero este viaje le dio contacto
podemos salir de América del Sur. Pero
directo con la cultura sudamericana y la
si creemos que la religión no es más que
oportunidad de experimentar la hegemo-
una moral viva..., No somos cristianos si no
nía de la Iglesia Católica Romana sobre esa
llevamos esa religión a América del Sur... “
cultura. A su regreso Speer estaba aún más
(Speer, 1909, pág. 178)
convencido de la necesidad urgente de un
testimonio evangélico en medio del cato-

17 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


Surgimiento del Comité de nal sin provisión alguna para la con-
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

Cooperación en Latinoamérica tinuidad de su trabajo, apareció, con


(CCLA) absoluta espontaneidad, la idea del
Después de Edimburgo, se celebrarían nombramiento de un comité más
22 conferencias regionales. Una de estas amplio que pudiera representar la
reuniones fue sobre América Latina, patro- mayoría de agencias misioneras in-
cinada por el Comité de Referencia y el teresadas en este campo misionero”
Consejo de Misiones Extranjeras de Amé-
Al realizar una lectura del informe del
rica del Norte. En 1913 se reúnen figuras
Congreso en su tomo I, el cual presenta el
importantes del movimiento misionero
origen y la historia del Congreso, comenta:
protestante estadounidense como John R.
El comité original estuvo compuesto por
Mott y Robert Speer. (Speer, 1916, pág. 2)
Robert Speer como presidente, así como
El comité organizador eligió para sí la de-
L.C. Barnes, Ed. F. Cook, William F. Oldham
signación de “Comité de Cooperación en
y John W. Tood. El objetivo fue muy claro:
América Latina” (CCLA, por sus siglas en
“tratar con el tema del trabajo en América
inglés) y designó a Speer como presiden-
Latina y especialmente con el asunto de la
te. (Speer, 1913, pág. 185) Robert E. Speer
cooperación, y exponer a las Juntas misio-
estaba logrando su meta, situar a América
neras lo que se pensaba de ello” (Chris-
Latina en el mapa misionero mundial.
tian Work in Latin America I, 1917, pág. 9).
De acuerdo al informe de la 23° Este Comité tomaría así el liderazgo para
Asamblea de la Conferencia de Misiones la organización del Congreso del Trabajo
Extranjeras de Norteamérica celebrada el Cristiano en América Latina.
12 de enero de 1916, Speer destaca la gé-
Una de las primeras acciones impor-
nesis del CCLA en la reunión que en 1913
tantes del CCLA fue el envío de una carta,
había convocado el Comité de Referencia
con fecha del 14 de febrero de 1914, a to-
y el Consejo de las Misiones Extranjeras
dos los misioneros que estaban trabajando
de Norteamérica. En esa reunión se nom-
en la región, en la que se informaba de los
bró un comité que más tarde vino a ser
siguientes puntos: Primero, sobre el pro-
conocido oficialmente con este nombre
pósito y programa del CCLA; segundo, so-
del CCLA. (Speer, 1916, pág. 1). Este en-
bre la intención de sondear la opinión de
cuentro formal que dio a luz el nacimiento
los misioneros acerca de la celebración de
del CCLA se celebró en la ciudad de Nue-
dos conferencias regionales; tercero, sobre
va York en la fecha 12 y 13 de marzo de
la importancia y la naturaleza de estas con-
1913, siendo asistida principalmente por
ferencias. (Christian Work in Latin America
representantes de aquellas juntas misione-
I, 1917, págs. 9-11).
ras protestantes que ya tenían obreros en
América Latina. (Speer, 1913, pág. 3) Luego de esta primera acción, se cele-
braron distintas reuniones que acreditaron
Según Speer (1916, pág. 2)
la formalización y el crecimiento adminis-
“Nadie tenía claro lo que podía sa-
trativo del CCLA. Para septiembre 22 de
lir de esa reunión. Sin embargo, en
1914, el CCLA estaba convocando su pri-
los últimos quince minutos, cuando
mera reunión en la que estuvieron repre-
parecía que se estaba llegando al fi-
sentantes de quince Juntas misioneras. De

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


18
acuerdo al informe, en la fecha anterior se que esas condiciones presentan, de-

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
nombró oficialmente el comité, eligiéndose bería ser el propósito de la Confe-
al Dr. Robert Speer como presidente, al Dr. rencia de Panamá de reconocer to-
William F. Oldham como vicepresidente, y dos los elementos de bien y verdad
al Dr. Lemuel C. Barnes como secretario. Y en cualquier forma de la fe religiosa.
fue precisamente en esta reunión donde Nuestro enfoque a la gente no debe
se acordó la celebración del Congreso de ser crítico ni antagónico, pero inspi-
Panamá. (Christian Work in Latin America rado por las enseñanzas y el ejemplo
I, 1917, págs. 11-12) de Cristo y por la caridad que ni se
regocija en la iniquidad, sino se rego-
El informe detalla previamente y de
cija en la verdad. En el caso de ser-
cara al congreso, se sostuvo otra reunión
vicio cristiano, daremos la bienvenida
importante celebrada en Caldwell los días
a la cooperación de quienes están
9 y 10 de junio de 1915, en la cual estuvie-
dispuestos a cooperar en cualquier
ron presentes los presidentes de las comi-
parte del programa cristiano. No de-
siones, los miembros del comité ejecutivo,
bemos demandar unión con noso-
entre otros más (Christian Work in Latin
tros en todo nuestro trabajo como
America I, 1917, pág. 16). Previamente, des-
la condición de aceptar alianzas por
cribe el informe, los organizadores habían
cualquier parte de él”. (Christian
enviado cuestionarios a distintas partes de
Work in Latin America I, 1917, pág.
América Latina, con el fin de conocer el
16)
estado y situación de diferentes áreas en la
región, como educación, económico, social, Aún en 1915, entre más se aproxima-
entre otros. (Christian Work in Latin Ame- ba el evento, todavía no se tenía claro la
rica I, 1917, pág. 16) definición de la naturaleza del Congreso
y sus objetivos, teniendo la certeza que
Dicha reunión tuvo una producción
debían proponerlo para mostrar la im-
llamada “Resolución Caldwell”, siendo la
portancia de dicho Congreso. Ante tal ex-
definición del carácter que se esperaba,
pectación los organizadores proponen la
permeara el Congreso de Panamá. La re-
siguiente declaración:
solución rezaba de la siguiente manera:
“Consciente de la interdependencia
“Resuelto que esta Conferencia re-
cada vez mayor de las civilizaciones
comienda que aquellos que están
del mundo, y especialmente los de
haciendo arreglos para a Conferen-
América Latina y del Norte, así como
cia de Panamá, así como todos los
de aquellos de ambos continentes de
escritores y oradores en la Confe-
Europa, el Congreso de Panamá ha
rencia, teniendo en cuenta que, si
sido llamado para: Primero, obtener
los mejores resultados a obtenerse,
un conocimiento mutuo más preciso
mientras enfrentando condiciones
de la historia, los recursos, logros e
morales y espirituales que llaman al
ideales de los pueblos asociados en
trabajo misionero en Latinoamérica,
sus negocios y vida social. Segundo,
y mientras se presente el evangelio
revelar el hecho que estos países de-
que nosotros tenemos como la única
ben servirse mutuamente entre ellos
solución adecuada de los problemas

19 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


por contribuir a la mejora de sus ci- su ubicación central y la reciente apertura
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

vilizaciones y a la vida de los demás. del Canal de Panamá en 1914, que garan-
Tercero, descubrir y diseñar medios tizaría instalaciones y controles sanitarios
para corregir tales defectos y debi- desarrollados durante la construcción del
lidades en carácter como puede ser canal. (Speer, 1916, pág. 4).
impedimento al crecimiento de esas
naciones. Cuarto, Unir en un propó- El informe manifiesta que la fecha
sito común para fortalecer la moral, de la conferencia fue fijada para el 10-20
social, y fuerzas religiosas que están de febrero, 1916. La elección de Panamá
ahora trabajando para la mejora de como sede del Congreso tuvo también
estos países, y para crear el deseo una connotación geoestratégica dentro
por estas cosas donde falte. Quinto, del marco de la política exterior estadou-
Descubrir los principios sobre el cual nidense hacia América Latina. En varias
la verdadera prosperidad y estabili- reuniones preparatorias se consideró la
dad nacional dependen, y conside- importancia de otorgarles un carácter de
rar caminos y medios por los cuales participación a las iglesias protestantes jó-
estos principios pueden ser puestos venes establecidas en Latinoamérica y a su
en acción y ser efectivos” (Christian vez impulsar una mayor participación de
Work in Latin America I, 1917, págs. los misioneros de campo. (Christian Work
18-19) in Latin America I, 1917, pág. 3). Del mis-
mo modo, se buscaba mostrar un ambien-
Funcionalmente la apertura de los te político favorable para continuar con la
organizadores se observa a través de es- causa protestante en la región, así lo deja
tas declaraciones y/o resoluciones, confir- ver la presentación que hace el Comité so-
mando la amplitud del evento en términos bre la elección del lugar:
doctrinarios como requisitos para la parti-
cipación del Congreso. La inauguración del Canal de Pana-
má en 1914 concentró como nunca
“Todas las comuniones u organizacio- antes la atención de todo el mundo
nes que aceptan a Jesucristo como sobre Latino-América. La aparición
Salvador y Señor, y a las Sagradas posterior de un número de estudios
escrituras del Nuevo y Antiguo Tes- importantes de la historia latinoa-
tamento como las palabras revela- mericana, el desarrollo y la vida hizo
das por Dios, y quienes tienen como este interés mucho más definido y
propósito prevalecer la voluntad de retó al mundo religioso a un estudio
Cristo en Latino-américa, están cor- científico similar a la historia espiri-
dialmente invitados a participar en el tual de Latinoamérica. Las relacio-
Congreso de Panamá, serán cordial- nes políticas más cercanas que han
mente bienvenidos.” (Christian Work surgido entre algunos estados de
in Latin America I, 1917, pág. 19) Latino-américa y los Estados Unidos
tienden a desarrollar y consolidar
Panamá como sede del Congreso
una relación de amistad de gran im-
Se propusieron varias localidades: Pa-
portancia. El aumento de las reunio-
namá, Río de Janeiro y Buenos Aires. Pana-
nes sobre asuntos de interés común,
má rápidamente ganó aceptación debido a

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


20
tales como la Exposición Panamá Oldham, el Dr. John Mott, el Dr. T. B. Ray,

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
Pacífico, el Congreso Científico, Pa- el Obispo Arthur S. Lloyd y el Rev. Samuel
namericana, y las visitas mutuas de Guy Inman. (Christian Work in Latin Ame-
diplomáticos y financieros sirvió para rica I, 1917, pág. 16)
considerar en gran medida las barre-
ras de reserva establecidas, los malos El comité organizador encomendó al
entendidos y desacuerdos que, en el Reverendo Samuel Guy Inman, un misio-
pasado, han afectado profundamen- nero Discípulo de Cristo de México, como
te el comercio de Latino-américa y secretario organizador. No era la mejor
otras partes del mundo civilizado. La opción, ya que era más “liberal” que la ma-
hora parecía oportuna para celebrar, yoría de los misioneros de su generación
bajo la colaboración impresionante y menos tolerante con los conservadores.
de unas cincuenta organizaciones Inman viajó durante cinco meses por todo
confesionales e interconfesionales, el continente durante 1914 tratando de
de un congreso para el profundo, dejar claro que la conferencia debía tener
científico aún simpático estudio de la una reunión de misioneros y líderes nacio-
vida religiosa y las necesidades de las nales, no una consulta de los consejos de
repúblicas Latinoamericanas. (Chris- misión. Este concepto no fue fácil de co-
tian Work in Latin America I, 1917, municar a los latinoamericanos. La mayoría
pág. 3) de ellos probablemente viajaron a Panamá
para una conferencia que parecía ser un
La celebración del Congreso de Mi- montaje para los consejos de misión. (Sin-
siones en Panamá muestra el aprovecha- clair J., 1999, pág. 9)
miento amigable de Estados Unidos hacia
América Latina. Para 1914, las obras del Para la realización del Congreso los
Canal de Panamá habrían finalizado al mis- organizadores dividieron el cónclave en
mo tiempo que se iniciaría una adminis- ocho ejes temáticos, nombrando un pre-
tración autónoma de los Estados Unidos sidente coordinador y un grupo de misio-
sobre el canal en una zona de ocho kiló- neros y líderes latinoamericanos para su
metros conocido como la Zona del Canal. propio análisis y discusión. Las comisiones
(Diego, 2010, pág. 47). Como bien se pue- recibieron informes de los misioneros por
de observar en el fragmento anterior, los países y por ejes específicos.
miembros del CCLA no eran ajenos a esta Reacción por parte de la Misión a Cen-
situación política al escoger a la ciudad de troamérica. (CAM)
Panamá como sede del Congreso. La historiadora de la Misión a Cen-
El anuncio público del Congreso se troamérica (CAM, por sus siglas en in-
hizo en la reunión de la Conferencia de glés), Dorothy Martin, en su libro 100.
Misiones Extranjeras en 1915. Un grupo And counting. The Story of CAM’s First
de personas que luego van a jugar un pa- Century, refiriéndose al Congreso de Pa-
pel protagónico en el evento discutieron namá, menciona que el evento estaba
allí sobre sus planes y aspiraciones con programado a realizarse en la ciudad de
respecto a América Latina. Entre ellos des- Guatemala con la Misión como anfitriona,
tacan el Dr. Robert Speer, el Dr. William pero el CAM tuvo que retirar su oferta
cuando el Congreso definió que su pro-

21 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


pósito era encontrar vías por las cuales los en todas partes”. (The Central Ame-
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

grupos Protestantes pudieran trabajar con rican Bulletin, 1915, págs. 5-6)
la Iglesia Católica Romana “a causa de la
gran influencia espiritual que esta ejercía El artículo manifiesta el rechazo a la
en toda la América Latina” (Martin, 1990, afiliación de todo trabajo con Roma:
pág. 35). Los representantes de la Misión “Ahora este Comité de Continua-
durante el Congreso, objetaron vigorosa- ción ha llamado a una especie de
mente tal cooperación y establecieron cla- Congreso Misionero en Panamá
ramente que: “Nadie puede ir a la América para febrero del próximo año y
Central a predicar el Evangelio de la Gracia otro en ciudad de Guatemala. Nues-
de Dios sin ver los terribles resultados de tro secretario, Dr. C.I. Scofield había
la enseñanza y de las prácticas de la Iglesia sido designado como miembro del
Católica”. Como resultado, los grupos pro- comité local, sin conocimiento de
testantes reunidos en el Congreso, conde- que eso significaba la afiliación con
naron a CAM por su “espíritu divisionista”. Roma, tal a como lo indican clara-
(Martin, 1990, pág. 36) mente todos los documentos. En
La incomodidad de la Misión respecto una carta muy reciente desde su le-
al Congreso venía de meses antes. En el bo- cho de enfermo, el Dr. Scofield dice
letín de octubre de 1915 se alude al asun- que ha resignado de ese comité y
to señalando que la Conferencia Misionera que no quiere tener nada que ver
Mundial de Edimburgo (1910) había sido con ese asunto”. (The Central Ame-
convocada a causa de la propagación de las rican Bulletin, 1915, pág. 6)
misiones en todos los territorios, pero que Para el articulista, no es ajeno que los
su primera acción fue la rígida exclusión misioneros tendrán la misma posición de
de las misiones que trabajaban en países repudio cuando Roma se entere de las in-
católico-romanos “incluyendo aun el obs- tenciones de las mencionadas conferencias
curo continente de Sur América, México y de Panamá y Guatemala, y expresa a ma-
la América Central”. Cita más adelante el nera de justificación:
artículo al Rev. G. Campbell Morgan quien,
en una reunión en Londres con el Comité “Cómo podríamos haber tomado
de Seguimiento, dos años atrás, había re- otro camino, cuando entendemos
portado que “se declaraba fuera de esfera que este acercamiento con Roma es
el trabajo en los países católico-romanos”, un empecinamiento que nunca ter-
a lo que el Dr. Morgan añadió: mina de alianza con el más amargo
enemigo del Evangelio de Cristo. En
“Si Sur América está fuera de su esfe- los lugares donde esta iglesia ha in-
ra, no significa que nosotros estemos vadido con sus grotescas supersticio-
también fuera.Yo veo en esto una se- nes las filas de los pobres Indios de
ria amenaza, un compromiso con el la América Central, los ha converti-
espíritu de Roma, lo cual podría cau- do en diez veces más hijos del dia-
sar alguna reacción en nuestro país y blo, que aquellos a los que nunca ha
sobre todo con el trabajo misionero alcanzado”. (The Central American
Bulletin, 1915, págs. 6-7)

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


22
No queda muy claro, si hubo o no re-

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
presentación de CAM en el ya citado Con-
greso de Panamá.
Informes del desarrollo del Congreso de Panamá y el trabajo
misionero para América Latina
De la planificación podemos retomar, puso al habla con la Unión Pan-americana
la idea de reunir un congreso misione- de Wáshington, con los diplomáticos lati-
ro para estudiar el asunto de la América no-americanos allí acreditados, y recibió el
latina, promovió en marzo de 1913, una apoyo moral del entonces Secretario de
conferencia en Nueva York, en ella se or- Estado del Gobierno Americano, Hon. W.
ganizó una comisión formada por repre- J. Bryan, del Sr. John Barrett, Director de
sentantes de varias juntas misioneras que la Unión Pan-americana, y de varios mi-
operaban en América Latina. En febrero nistros plenipotenciarios de gobiernos la-
de 1914, la comisión mandó una circular a tino-americanos. (Christian Work in Latin
los misioneros, exponiéndoles el plan ge- America I, 1917, pág. 7)
neral del congreso, determinando que la
fecha de su reunión debería ser 1916, el El Congreso tuvo la particularidad de
Congreso debía reunirse en territorio la- ser guiado a lo largo de los diez días por
tino, y que el punto más conveniente sería hombres cuya gran experiencia, adquirida
la ciudad de Panamá. en muchas reuniones similares, se le dio al
Congreso sin dificultad, ya que se enfrenta-
En Junio de 191 5, la Comisión Eje- ba a muchos de los problemas más delica-
cutiva, juntamente con la Organizadora, dos y difíciles que implicaban la unificación
tuvieron una reunión en Caldwell, esta- de un cristiano común Servicio en América
do de Nueva Jersey, y se resolvió que la Latina, pueblos de una herencia y entrena-
conferencia recibiría el nombre de “Con- miento tan diversos que se reunieron en
greso de Trabajo Cristiano en la América Panamá de las muchas naciones diferentes.
Latina” (Congress on Christian Work in El Comité de Negocios permanecía sen-
Latin America) y fueron organizados las tado durante largos periodos diarios. Se
ocho secciones de la Conferencia para el dedicó mucho tiempo a la preparación de
estudio de los asuntos, los cuales son: (1) la agenda de los informes de las misiones,
Estudio del Campo y de su Ocupación; (2) a fin de asegurar la discusión por el Con-
Mensaje y Método; (3) Educación; (4) Lite- greso de las cuestiones más vitales. Las se-
ratura; (5) Trabajo Femenino; (6) La Iglesia siones de la comisión estaban abiertas a
en el Campo Misionero; (7) Base de Ope- otros más que a los miembros, y cuando
raciones de las Iglesias Madres; (8) Coo- se debatieron cuestiones importantes, se
peración y Unión. (Christian Work in Latin invitó a los miembros de su membresía, es-
America I, 1917, pág. 6) pecialmente interesados, a estar presentes
ya expresar sus opiniones. El trabajo más
Los que fueron nombrados presiden-
significativo del Comité de Negociación
tes de las distintas comisiones eran espe-
fue el de redactar una resolución, a la que
cialistas de mucha práctica y preparación.
se hará referencia posteriormente, Comi-
Para esto, la Comisión Organizadora se

23 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


té para la continuación de la labor iniciada 3. Miembros de oficio que consis-
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

por el Congreso. (Christian Work in Latin ten en el presidente y el secretario


America I, 1917, pág. 28) del comité o consejo representan-
do a las Misiones e Iglesias de cada
En el Congreso de Panamá se apro-
país o grupo de países de América
bó por unanimidad la resolución en la que
Latina. (Nota. – Se entiende que las
se pedía la continuación y la ampliación
funciones del Comité son consultivas
del Comité de Cooperación en América
y consultivas, no legislativas y obliga-
Latina (Christian Work in Latin America
torias.)
I, 1917, págs. 34-35) para que sirviera de
Comité de Continuación, de la siguiente II. Que haya una reunión anual de la
manera: Sección Americana y canadiense, y tam-
bién de la Sección Europea.
Los miembros del Congreso de Pa-
namá sobre La labor cristiana en América III. Que las secciones estadounidense y
Latina recomiendan: europea del Comité dispondrá de un Co-
mité Ejecutivo Que representan aproxima-
I. Que se amplíe y reconstituya el Co-
damente un tercio del total de miembros
mité de Cooperación en América Latina
de la Sección.
para que consista en lo siguiente:
IV. Que el Comité Ejecutivo de cada
1. Una Sección Americana y cana-
Sección, por regla general, se reúna una
diense compuesta por un represen-
vez cada trimestre para dar cumplimiento
tante de cada agencia misionera de
a la política general e instrucciones de la
los Estados Unidos y Canadá que
Sección.
está enviando y manteniendo mi-
sioneros en América Latina y de un V. Debido a que las Sociedades Misio-
número de miembros cooptados neras Europeas con trabajo en América
que no exceda la mitad del núme- Latina no han podido estar tan plenamente
ro nombrado como representantes representadas en el Congreso de Panamá
de Las diversas agencias misioneras como hubiera ocurrido en circunstancias
norteamericanas y canadienses, de normales, el perfeccionamiento de su par-
las cuales miembros cooptados por te de la organización será obvio Tienen
lo menos la mitad serán delegados que ser aplazados hasta que las condicio-
presentes en este Congreso. nes sean, a juicio de los líderes misioneros
2. Una Sección europea compuesta europeos, favorables para tal acción. Sin
por un representante de cada agen- embargo, el Congreso expresa la firme es-
cia misionera de Gran Bretaña y del peranza de que esta indispensable coope-
Continente de Europa que envía y ración de las agencias de misión europeas
mantiene misioneros en América La- pueda desarrollarse lo más rápidamente
tina y de un número de miembros posible.
cooptados que no exceda de la mi-
tad del número nombrado Como re- VI. Que la Sección Americana y ca-
presentantes de las diversas agencias nadiense debe. Según lo deseen los orga-
misioneras británicas y continentales. nismos cooperantes, tomar medidas con

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


24
prontitud para dar efecto a las conclusio- fue preparado con un mejor conocimiento

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
nes de las diversas Comisiones a la luz de de la situación latinoamericana.
las deliberaciones del Congreso, en la me-
dida en que la cooperación de los organis- El fuerte énfasis puesto en Ancón a la
mos misioneros de los Estados Unidos y educación protestante pone de manifiesto
Canadá está preocupado. la creciente competencia entre dos siste-
mas educativos extranjeros: el católico de
VII. Que la cuestión de los medios de las órdenes religiosa francesas e italianas y
acción común entre las Secciones Ameri- el estadounidense, atractivo para las élites
cana y europea se elaborará después de liberales. A fines del siglo XIX había surgi-
que se haya organizado la Sección Euro- do la lucha en competencia por las élites
pea. latinoamericanas. Sobre ella ya en la terce-
ra conferencia del congreso se afirmó que
VIII. Que los miembros ex-oficio que
las escuelas protestantes cuyo fin principal
representen a los comités latinoamerica-
era el proselitismo, en América latina no
nos sean considerados elegibles para asistir
tenían éxito, porque copiaban los méto-
a las reuniones de las Secciones Americana
dos del campo de misión asiático, donde
y europea.
había una situación totalmente diferente;
Cooperación protestante ecuménica en cambio, las escuelas que se proponían
La medida en n qué medida repugna- elevar el nivel general educativo, sí 1o te-
ba a la Iglesia católica los contactos ecu- nían. Si hasta entonces las denominacio-
ménicos con los protestantes en el con- nes tradicionales se habían dirigido sobre
tinente americano, lo pone de manifiesto todo a la clase media baja, en Ancón se
su reacción al Congress on Christian Work subrayó que en el futuro también había
in Latín América (1916). El Comité de que dedicar mayores esfuerzos a las élites.
Cooperación en Latino América (CCLA), Las Faith Missions, que en realidad no con-
creado en 1913, había invitado a obser- taban con gente del nivel de un Mott o
vadores católicos al congreso, quienes no de un Speer, se concentraron en adelante
comparecieron. El obispo local de Panamá en la clase baja. Sus representantes inter-
prohibió con amenazas de excomunión vinieron relativamente poco en el congre-
la celebración del congreso en la ciudad, so; los de las iglesias pentecostales no se
de manera que éste tuvo que emigrar a hicieron presentes, lo mismo que los de
la zona estadounidense del canal, en An- las iglesias de inmigración. Aunque estos
cón (Hotel Tívoli). Mientras que el obispo últimos habían sido invitados, por su falta
de Panamá calificaba de pecado mortal la de interés en la misión de los latinos decli-
participación en el congreso, poco antes naron su asistencia. Visto en la perspectiva
un obispo chileno había dado la bienveni- del tiempo, hay que considerar como una
da a un misionero protestante, arguyendo decisión errónea la dedicación intensifica-
que la Iglesia católica no se bastaba sola da de las denominaciones tradicionales a
para el trabajo (Beach, 1916, pág. 181).2 la clase media y a las élites. Sin saberlo, el
protestantismo entraba en alianza con la
En cierta manera el Congreso de Pa- oligarquía mercantil ascendente. El congre-
namá constituye la réplica protestante del so tuvo fundamentalmente ante sí al indi-
Concilio plenario de Roma (1899), aunque viduo a convertir a quien le predicaba un

25 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


evangelio personal. En contraposición al ciones de la moderna ciencia bíblica. Pero
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

“colectivismo católico”, este personalismo esto se hace más comprensible cuando se


protestante encajaba con ciertos sectores piensa que el protestantismo misionero
de la clase media en proceso de progreso no suprime toda autoridad, sino que sólo
hacia adelante (Prien, 1985, pág. 879). quiere sustituir la influencia autoritaria de
la jerarquía católica por la autoridad de la
Un tema central del congreso fue,
sagrada Escritura.
naturalmente, la cooperación cristiana y
el fomento de la unidad de las iglesias, de La hostilidad común a la jerarquía ca-
que se trató en la octava ponencia prin- tólica constituía en cierto modo el aspecto
cipal. Hubo especiales dificultades a causa negativo, mientras que el reconocimiento
de la defectuosa comprensión entre las común de la autoridad de la Biblia era el
misiones de las iglesias establecidas y las aspecto positivo del fundamento sobre el
misiones no denominacionales. que se quería edificar la colaboración del
protestantismo en América latina. Por esto
El congreso apartó prudentemente
una diferencia crítica de la autoridad de
la vista de las diferencias teológicas entre
la Biblia 1o habría puesto todo en cues-
las diversas iglesias y grupos, casi de tanta
tión. Las cuestiones dogmáticas, excluidas
magnitud como las que las separaban de la
tanto en Ancón como en Edimburgo, sólo
Iglesia católica. Se intentó mantenerse en la
se plantearían en1927, en la I Conferen-
coincidencia tácita, no discutir ningunas di-
cia Mundial de Faith and Order. A pesar
ferencias dogmáticas, aunque éstas eran la
de haberse restringido a la labor misionera
causa más profunda de las dificultades para
práctica, el Congreso de Panamá marca el
la cooperación. Así, parece una contradic-
fin de la fase entusiasta de la misión pro-
ción de bulto que, por ejemplo, se discu-
testante en América latina y el comienzo
tiera de problemas intelectuales de la fe,
de la reflexión crítica de la misión protes-
pero que en tales discusiones se eludiera
tante en un continente tradicional y nomi-
el tratamiento inexcusable de las implica-
nalmente católico. (Prien, 1985, pág. 879)

Identidad teológica del Comité de Cooperación para América


Latina
Cuando los organizadores y los parti- época, se informaron bien de lo que su-
cipantes del Congreso Misionero de Pana- cedía en la política regional y mundial, y
má en el 1916 se reunieron para diseñar y reflexionaron ponderadamente en torno
llevar a efecto tan importante evento, no a lo que pasaba en el mundo ecuménico,
llegaron a la región latinoamericana ajenos especialmente luego del Congreso Misio-
a la realidad ni con ingenuidad hermenéu- nero de Edimburgo en el 19103.
tica, desconocimiento exegético, o inma-
durez teológica. (Pagán, 2016) Quienes El ecumenismo, definido como un
prepararon y participaron de este singular compromiso común para la búsqueda de
programa misionero en el territorio, de la unidad de los cristianos a través de la
acuerdo con los informes del Congreso, misión, nació en América Latina en la con-
bebieron de las fuentes teológicas de la ferencia misionera de 1916 en Panamá.
Algunos protestantes latinoamericanos to-

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


26
davía prefieren pensar en el proceso como las Escrituras Sagradas. Sabían del valor de

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
“el encuentro de los cristianos en la mi- las lecturas y comprensiones bíblicas con
sión” y no aceptan las implicaciones más profundidad exegética y hermenéutica, y
amplias del término “ecumenismo”. Cual- afirmaban que ese tipo de entendimiento
quiera que sea la terminología utilizada, amplio y profundo de la Biblia se relaciona
todos consideran que ese acontecimiento con el estudio sobrio y serio de sus entor-
singular de 1916 fue definitivo al establecer nos históricos, literarios, políticos, sociales y
la agenda de la cooperación protestante teológicos. Para el Congreso Misionero en
en América Latina durante las últimas ocho Panamá de 1916, en una muy larga tradi-
décadas. Los acontecimientos antes, duran- ción protestante y Reformada, la Biblia era
te y después de la conferencia de 1916 se un documento muy importante; en efec-
centraron en las relaciones entre católicos to, reconocían que era el documento más
romanos y protestantes y entre las deno- importante de las iglesias. (Sinclair J., 1999,
minaciones protestantes más conservado- pág. 10)
ras y más liberales. (Sinclair J., 1999, pág. 5).
Las referencias y alusiones a las Escri-
Además, en 1916, al igual que había turas judías y cristianas en el Congreso no
administradores y ejecutivos denomina- son pocas. En este sentido, es importante
cionales, había en Panamá académicos, recordar que el Congreso fue un evento
profesores de seminarios y universidades, misionero y de afirmación evangelística, y
misioneros y misioneras4, personas laicas, en este tipo de programa religioso, la Biblia
y pastores y pastoras, que estaban muy tradicionalmente juega un papel protagó-
conscientes de la importancia de la Biblia nico (Pagán, 2016, pág. 8). Esa importan-
en la vida de las iglesias y los creyentes cia se nota con claridad en las continuas
(Christian Work in Latin America I, 1917, referencias a los textos sagrados, no solo
págs. 10-11). Entendían a cabalidad que esa en el programa mismo del Congreso, sino
importancia misionera no se fundamenta- a los comentarios de los participantes y
ba en una percepción ingenua o ideal de también en las discusiones de los informes.

Impactos del Congreso en Panamá en la evangelización


protestante, educación y modelos de misión para Latinoamérica
El optimismo en los alcances del Con- tante en Latinoamérica” (Thompson, 1915,
greso prevaleció en quienes siguieron de pág. 826).
cerca su realización. Para Charles Thomp-
son, por ejemplo, fue como el punto de Esto mismo lo afirmaba, Samuel G. In-
partida para corregir el fracaso del cristia- man, otra de las grandes figuras del CCLA,
nismo en la región. La Conferencia, en su en su etapa inmediatamente posterior al
opinión, comenzó un proceso que, por un Congreso. En una de sus cartas que le es-
lado, le daría al continente lo que religiosa- cribió a Speer en 1917 desde República
mente se le negó en el pasado; es decir, “un Dominicana, Inman expresó: “ En términos
tipo de vida y una herencia de verdadera generales, las condiciones en América Lati-
reforma”; por otro lado, vendría a confron- na han cambiado rápidamente para el tra-
tar el fracaso de 50 años de misión protes- bajo protestante desde la celebración del
Congreso”5. Según Inman el Congreso de

27 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


Panamá definió de una vez y por todas, la que es el Catolicismo Romano? ¿So-
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

cuestión de la legitimidad del trabajo de bre sus enseñanzas y prácticas pecu-


las misiones evangélicas en América Latina, liares? Pocos son los cristianos que
y su contribución al bienestar de estas na- en las tierras protestantes entienden
ciones (Inman, 1917, pág. 1). El Congreso esta Iglesia y la influencia práctica
ayudó a consolidar el trabajo protestante, que ejerce en asuntos personales,
confirmando así que la era de un continen- sociales y políticos. (After Panama
te, misionológicamente abandonado, había Congress, 1916, pág. 245)
definitivamente pasado a la historia.
El liderazgo del CCLA siempre estuvo
Pero la influencia del Congreso se convencido de que las misiones solo ha-
puede ver más efectivamente en las si- rían progresos, toda vez que ellas fueran
guientes tres áreas: (1) en el despertar de capaces de involucrarse en un proceso de
la conciencia de los cristianos de los Esta- unidad y cooperación. Por eso es que el
dos Unidos con respecto a la necesidad acuerdo de división territorial de la región
de promover el trabajo protestante en entre las misiones protestantes se presentó
América Latina; (2) en la mayor coopera- como un gran paso hacia adelante. Antes
ción que se dio entre las diferentes socie- de la formación del CCLA y del Congreso
dades e iglesias protestantes; (3) y en el de Panamá, solo en Puerto Rico las misio-
desarrollo institucional de protestantismo nes se habían puesto de acuerdo sobre
en la región. una división territorial. El evento en rea-
lidad fue exaltado por su gran espíritu de
Con respecto a lo primero algunos
unidad (Beach, 1916, pág. 140). Finalmente,
misioneros esperaban que el Congreso les
el desarrollo institucional de las misiones
ayudaría a lograr uno de sus objetivos más
protestantes fue otro de los ejemplos que
importantes, cuál era la movilización de sus
evidenció el progreso que se había hecho
conciudadanos en Norte América. Los re-
en América Latina.
sultados al respecto no se hicieron esperar.
Dos meses después del Congreso, una im- El reconocimiento internacional, por
portante revista misionera llamaba la aten- parte de las instancias ecuménicas, que en
ción, sobre la necesidad de tener reunio- el futuro recibirían las Iglesias Protestantes
nes en los Estados Unidos para discutir los de esta zona, se debió en mucho al tra-
problemas religiosos de América Latina. El bajo del CCLA. A la luz de todo lo dicho
artículo titulado “Después del Congreso” anteriormente hoy nos resultan ciertas las
comentó esto así: palabras de Stanley Rycroft cuando dijo en
1942 que, al escribirse la historia del traba-
Se desea en gran manera que se or-
jo protestante en América Latina, los cris-
ganicen una serie de reuniones pú-
tianos se percatarían del papel importante
blicas en los Estados Unidos para di-
que jugó el CCLA (Read, 1970, pág. 24).
seminar el mensaje y la influencia del
Congreso entre las iglesias, así como La presencia protestante, después
las conferencias regionales en Améri- del Congreso de Panamá, comenzó un
ca Latina extendieron sus beneficios. proceso ascendente en lo que respecta
¿Acaso no es el tiempo para que se al reconocimiento de los protestantes la-
preparen libros de textos sobre lo tinoamericanos. Estrategias de sociedades

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


28
misioneras, más que iniciativas individuales testante de la evangelización en una región

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
como había sido lo usual en el pasado, se- que gozaba de una expresión cristiana me-
ría lo que en adelante privaría en el trabajo diada por la Iglesia Católica.
protestante.
Para el ideario misionero una evan-
La celebración del Congreso de Misio- gelización protestante podría provocar las
nes en Panamá marcaría una nueva etapa condiciones necesarias para una reforma
en la historia de las misiones protestantes religiosa con efectos sociales y políticos, ya
en América Latina y una pauta misionoló- que al entrar en competencia con la Iglesia
gica para las futuras acciones misioneras institucionalizada ésta se renovaría para no
protestantes, evangélicas y pentecostales. perder su posición privilegiada en la so-
El Congreso logró articular un movimiento ciedad. Con todo esto, los resultados no
de coordinación y cooperación misione- fueron los esperados sobre todo en países
ra en el subcontinente sustentado en una donde el vínculo entre la Iglesia y el Estado
ciencia de las misiones, al mismo tiempo estaban consagrados temporal y espiritual-
logró legitimar desde cualquier punto de mente bajo la forma de concordato
vista entre sus conciudadanos la causa pro-

Reflexiones Socio-políticas del Congreso Misionero de Panamá


Speer se acercó a la tarea de la orga- El nuevo Comité de Cooperación en
nización del Congreso con plena concien- América Latina trabajó durante los próxi-
cia de al menos tres problemas que de- mos tres años (1910-1913) para planificar
bían abordarse en la preparación de una la conferencia. Una primera reunión se
conferencia sobre cooperación cristiana convocó en la ciudad de Nueva York en
entre las juntas de misión que trabajaban marzo de 1913 con la representación de
en América Latina. Estos problemas fueron las principales juntas de misión. Aunque el
la actitud hacia el catolicismo romano, el formato general de la conferencia fue acor-
paternalismo norteamericano y la deman- dado en esa reunión, los acontecimientos
da de conformidad doctrinal por parte de que siguieron fueron complicados por el
algunos consejos de misión y sus iglesias conservadurismo teológico, las tensiones
de apoyo. (Sinclair J., 1999) Otro factor, interamericanas y los prejuicios contra los
aunque no tan prominente, fue el énfasis católicos romanos.
en los servicios sociales en los programas
misioneros. La cooperación ecuménica en Speer trató de dirigir la conferencia
América Latina se nubló entonces y has- de planificación hacia un debate franco y
ta ahora por estos temas. Speer ya había abierto sobre una actitud apropiada hacia
enfrentado problemas similares en otras el catolicismo romano. En su discurso de
áreas del mundo, pero las divisiones entre apertura dijo: “¿Recuerdan, por favor, que
protestantes en América Latina, la intensa el tema de la conferencia no es la Iglesia
animosidad contra los católicos romanos Católica Romana, sino misiones en Amé-
y las tensiones entre América Latina y los rica Latina?...” (Speer, 1913, pág. 10). Pero
Estados Unidos eran únicas y dificultaron el tema no podía ser evitado. Más bien en-
la planificación de la conferencia. gendró un debate animado. El obispo E. R.
Hendrix (Iglesia Episcopal Metodista, Sur)

29 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


dijo que uno debe tener la misma actitud derosa educación y La propaganda
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

hacia el catolicismo que el Señor hacia moral, la enseñanza de la libertad y


el judaísmo, que uno no viene a destruir, la pureza, es también una poderosa
sino a cumplir. Juan Orts González (Iglesia agencia evangelística, con el objetivo
Presbiteriana, Estados Unidos) afirmó que, de la conversión al cristianismo de
como ex católico, creía que las tradiciones la gente. Seríamos felices si pudiera
corruptas se mezclaban con el evangelio lograrse mediante una reforma ge-
en el catolicismo romano, pero que toda- neral dentro de la Iglesia; Pero a fal-
vía había suficiente de Jesucristo allí para ta de eso debemos esforzarnos por
ser salvo. Florence Smith (Presbiteriana, lograrlo ganando a las personas una
misionera estadounidense de Chile) dijo por una a una verdadera y responsa-
que con mucho gusto se retiraría de Suda- ble y esclarecedora fe.
mérica si estuviera segura de que la Iglesia
Católica Romana distribuiría la Biblia, in- La segunda gran área de debate se
cluso la versión de Douay, y la pondría en centró en los sentimientos de los latinoa-
manos del pueblo (Speer, 1913, pág. 17). En mericanos hacia los norteamericanos de-
general, la actitud no era anticatólica, sino bido a la actitud paternal de los Estados
anticlerical. La Iglesia Católica Romana fue Unidos hacia América Latina y las aversio-
afirmada como una iglesia cristiana en la nes de muchos por el panamericanismo.
tradición, pero la conferencia rechazó los De acuerdo a Piedra (2002) la propuesta
abusos “romanos” prevalecientes en el ca- del Proyecto Panamericanista, política de
tolicismo latinoamericano. acercamiento entre los Estados Unidos
y los países de América Latina sobre sus
Speer hizo en su libro de estudio de relaciones económicas, sociales y políticas,
misión de 1912 Problemas sudamericanos. tuvo un ingrediente que nació en Panamá:
“La actitud de las misiones protestantes el llamado panamericanismo religioso, sien-
hacia la Iglesia Católica Romana en Améri- do el cristianismo evangélico la punta de la
ca del Sur”, declaró, “debe ser una actitud lanza para abrir las puertas de los latinoa-
de verdadera discriminación, de utilidad mericanos a tal política internacional. Esta
inteligente y de servicio positivo, no debe- propuesta no tuvo el éxito deseado y, al
mos atacar su doctrina o su sacerdocio... cabo de unos años, fue duramente criti-
Estamos allí Para predicar a Cristo, no para cada por los mismos misioneros y líderes
denunciar a los que no les predican... “ protestantes que vieron, en dicha políti-
(Speer, 1912, pág. 238) ca, la intervención de los Estados Unidos
en los países de América Latina. Este tipo
En el mismo libro Speer (1912, pág.
de intervencionismo llevado a cabo en
253)escribió:
México, Nicaragua y Venezuela, alejó a la
La Iglesia Católica Romana en Amé-
intelectualidad latinoamericana de la evan-
rica del Sur necesita el movimiento
gelización protestante, pues vieron en las
misionero protestante... Hay hom-
misiones evangélicas el brazo religioso del
bres y mujeres buenos a pesar de las
imperialismo anglosajón.
falsedades y elementos viciosos en él,
también hay verdad... El movimiento Hubo la sensación de que la confe-
misionero protestante es una po- rencia propuesta estaba siendo organi-

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


30
zada para los latinoamericanos por los más conservadores a la participación en

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
norteamericanos. Los latinoamericanos asuntos sociales. Incluso el “servicio social”
desconfiaban desde el principio del “pana- era un término sospechoso. Algunos de-
mericanismo eclesiástico” (Sinclair J., 1999, legados consideraron que todo el énfasis
pág. 3). Esta actitud surgió del modelo de debía estar en la evangelización de Améri-
intervención y control norteamericano ca Latina, pero otros respondieron que un
de los asuntos políticos de muchos países evangelio divorciado de la vida moral del
latinoamericanos. Los líderes de la iglesia pueblo era inaceptable (Christian Work in
temían que se ejercitara el mismo tipo de Latin America I, 1917, pág. 294). El congre-
control sobre su autodeterminación den- so estuvo de acuerdo en una declaración
tro de la iglesia, como lo hicieron a través sobre el servicio social, pero dijo poco so-
de la Unión Panamericana y otras agencias bre el testimonio profético de las iglesias
interamericanas. ante las graves injusticias sociales. La de-
claración final del congreso decía: “El ser-
El obispo metodista Oldham fue sen-
vicio social... no es una proclamación del
sible a esas preocupaciones: Señalando que
cristianismo, pero es una demostración de
“Estarían obligados a tomar nota... de los
él... Esta interpretación del cristianismo se
sentimientos de los vecinos del Sur, de su
ajusta a las necesidades peculiares de nues-
intensa aversión por ser de alguna manera
tro tiempo, ya que el océano se adapta a la
patrocinados por los Estados Unidos...” Sin
costa...” (Christian Work in Latin America I,
embargo, los sentimientos permanecieron
1917, págs. 299-300)
latentes en el comité organizador y con-
tinuó reapareciendo durante el congreso. Los consejos de misión ultraconserva-
Speer y los organizadores del Congreso dores querían exigir la conformidad doc-
de Panamá fueron criticados por algunos trinal de los participantes. Estas demandas
delegados por ser “alto mando” en su con- casi desbarataron los planes preparatorios.
trol sobre la agenda (Fox, 1916, pág. 572). Las Juntas Misioneras de la Casa Bautista
Speer quería organizar “una conferencia del Sur (que tenían bajo su supervisión a
como Edimburgo” y duplicar el detallado Centroamérica y el Caribe) se preocupa-
proceso de recolección de información ron por todo el evento y finalmente envia-
que había precedido a esa conferencia. Sin ron sólo tres delegados que eran residen-
embargo, los sucesos posteriores demos- tes de la Zona del Canal. La mayor parte
traron que esto sería muy difícil a pesar de las “misiones de fe” se suspendieron
de que se enviaron remesas de material porque los organizadores no necesitarían
de antecedentes a los delegados antes del la ortodoxia doctrinal como requisito para
congreso. La mayor parte del material es- la participación. En el otro extremo, los
taba en inglés. episcopales casi se retiraron en el último
minuto por miedo a ofender a los católicos
En la reunión de planificación inicial de
romanos. Sin embargo, los Adventistas del
1913, se acordó que habría una sección de
Séptimo Día fueron invitados y enviaron
la conferencia dedicada a “las Iglesias Evan-
a seis delegados (Christian Work in Latin
gélicas y el Evangelio Social”. Pero Speer
America III, 1917, pág. 454).
no había entendido las fuertes corrientes
de oposición en los consejos de misión

31 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


Conclusiones
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

A través de la presente investigación ideal del maestro de Galilea, que


se propuso analizar el contexto sociopolí- sean uno para que el mundo crea.
tico, religioso y teológico del Congreso Mi- 3. Los dirigentes del CCLA fueron
sionero de Panamá, 1916, enfatizando los claros en argumentar que uno
impactos de la evangelización protestante, de los servicios más grandes del
educación y paradigma misionológico para Congreso, fue hacer que las so-
América Latina por lo que se concluye: ciedades misioneras en los Esta-
1. El Congreso sobre Obra Cristia- dos Unidos, llegaran a pensar en
na celebrado en Panamá en 1916, América Latina, en su totalidad,
más conocido como el Congreso como una parte del trabajo mi-
Misionero de Panamá, marcó un sionero protestante. Otro de los
hito en la historia de las misiones grandes logros que se le atribuye-
modernas. Distintas denomina- ron al Congreso fue la promoción
ciones y cuerpos eclesiásticos se de relaciones de respeto entre las
reunieron por primera vez para misiones y las iglesias, y el deseo
evaluar, interpretar y construir la de cooperación mutua.
obra misionera en América Latina 4. Respecto a las aseveraciones so-
y el Caribe, dando como resulta- bre las intenciones político-eco-
do el trabajo más comprometido nómicas relacionadas al imperia-
y unido que se tuvo en las cuatro lismo alrededor del mundo. La
primeras décadas del siglo pasado. Doctrina de Monroe y el Pana-
2. El Congreso de Panamá tuvo mericanismo pueden verse como
como propósito establecer las un intento imperialista que aún
bases para un trabajo unido entre incluía un esfuerzo religioso. Las
las denominaciones estimulando relaciones comerciales apoyaron
la fraternidad y la tolerancia en- en gran medida a los dirigentes
tre todos, logrando por primera del CCLA respecto a las entida-
y única vez la delimitación de los des gubernamentales que veían
campos misioneros, permitiendo ahora con buenos ojos a Estados
el trabajo sin roces ni celos de- Unidos, principal proveedor de
nominacionales, y estableciendo el fondos para Latinoamérica.

Referencias bibliográficas
Documentos Oficiales (1917). Christian Work in Latin America III. New
Beach, H. P. (1916). Renaissant Latin America. New York: The Missionary Education Move-
York: Missionary Education Movement. ment.
Braga, E. (1917). Panamericanismo, Aspecto Religio- (1917). Christian Work in Latin America III. New
so. Nueva York: Sociedad para la Educa- York: Missionary Education Movement.
ción Misionera en los EE.UU. y Canadá. Inman, S. G. (1917). Christian Cooperation in Latin
(1917). Christian Work in Latin America I. New America: Report of a visit to Mexico. New
York: Missionary Education Movement.

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


32
York: Committee on Cooperation in Latin Martin, D. (1990). 100... and Counting. The Story of

• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •
America. CAM´s First Century. Dallas: CAM interna-
Speer, R. (1909). Missions in South America. New tional.
York: Board of Foreign Missions. Prien, H. J. (1985). Historia del Cristianismo en Amé-
Speer, R. (1912). South American Problems. New rica Latina. Salamanca: Sigueme.
York: Missionary Education Movement. Read, W. (1970). Avance Evangélico en la América
Speer, R. (1913). Conference on Mission in Latin Latina. El Paso: Casa Bautista de Publica-
America. New York: Foreign Missions ciones.
Conference of North America. Diccionario
Speer, R. (1916).The Congress on Christian Work Nelson,W. (1989). Diccionario de Histora de la Igle-
at Panama. Foreign Missions Conference of sia. Nashvill: Caribe.
North America 23rd Conference, (pág. 8). Revistas
New York. After Panama Congress. (1916). The Missionary
Libros Review of the World, 98.
Bonino, J. M. (1993). Rostros del Protestantismo Diego, P. C. (2010). El Canal de Panamá y su régi-
Latinoamericano. Buenos Aires: Nueva men jurídico. Anuario Juridico y Económico
Creación Escurialense, 18.
Deiros, P. A. (1992). Historia del Cristianismo en Pagán, S. (2016). Lecturas Bíblicas en el Congreso
América Latina. Buenos Aires: Fraternidad de Panamá.. 100 años después. Seminario
Teologica Latinoaméricana. Wesleyano, 13.
Fox, J. (1916). Christian Unity, Church Unity and the Sinclair J., &. S. (1999).The Dawn of Ecumenism in
Panama Congress. New York: Princeton Latin America: Robert E. Speer, Presbyte-
Theological Review. rians and the Panama Congress of 1916.
Guinness, E. M. (1894). South America. The Neglec- The Journal of Presbyterians History, 1-11.
ted Continent. New York: Fleming H. Revell (1915). The Central American Bulletin. Texas: The
y Cia. Central American Mission.
Thompson, C. (1915). The Latin American
Congress. The Missionary Review of the
World, 826.
Notas (Endnotes)
1 Las fuentes de información en su do fue a Chile: “Me alegro de dar-
mayoría están en inglés, como el le la bienvenida a este país. No nos
caso de este libro, el cual su título bastamos. Además, hemos perdido la
original es “South America. The Ne- autoridad sobre la población. Si us-
glected Continent”, y cada uno de ted puede traer inspiración a nuestro
los informes del congreso, por igual pueblo, seré el primero en alegrarme
están en idioma inglés, por lo que se de que haya intervenido en nuestro
esfuerza por hacer una traducción a trabajo”. En Chile por entonces ha-
través de la experiencia o consultando bía, para una población total de unos
traductores en línea. cuatro millones de habitantes, unos
2 Harlan P. Beach cita al doctor 700 sacerdotes, de los que 300 esta-
Browing: “… un obispo de esa Iglesia ban dedicados a la enseñanza.”
dijo a un misionero evangélico cuan-

33 Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


3 La noción y apertura ecuménica 4 Digno es de mencionar que en los
• Reimaginando el contexto socio-histórico, político y religioso del congreso misionero de panamá de 1916 •

y todo el bagaje de conocimiento reportes no son muchas las mujeres


acerca de la región latinoamericana mencionadas en el trabajo misio-
se logra determinar a partir de los nero, sin embargo, fueron de gran
escritos de Robert Speer y Samuel apoyo en el proyecto del Congreso
Inman. No estaban ajenos a la reali- incluyendo lo económico.
dad socio-política de Latinoamérica. 5 Carta de Inman a Robert Speer
desde la República Dominicana”

Revista Investigaciones Teológicas Nº 4


34

Potrebbero piacerti anche