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LA PIEDAD Y SU MOTIVACIÓN

(Mateo 6:1-6 y 16-18)

- Las Bienaventuranzas es la primera parte del sermón del monte y describen


el carácter de un cristiano.

- Posterior a esto, en la segunda sección del Sermón, el Señor Jesucristo


interpreta correctamente la Ley de Moisés. Y entran en el Sermón del Monte
otros personajes además de los ya descritos en las Bienaventuranzas, entran
en juego los fariseos.

- Los fariseos habían amañado la Ley de Dios para su propia perdición. La Ley
de Dios fue dada para apuntar y señalar a la maldad del corazón del hombre
para que este reconozca su maldad y su incapacidad de ser obediente a
Dios.

Romanos 3:19-20 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están
bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
(20) ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;
porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

 Pero ante la maldad del propio corazón y la incapacidad para cumplir y ser
obediente a Dios el hombre tiene dos caminos:
(1) Reconocer su miseria y bancarrota espiritual y rogarle a Dios por su
perdón, sabiendo que es un ser pecador que solo merece el castigo de un
Dios Santo y Justo;
(2) Manipular la Palabra de Dios a su antojo y de esta manera pretender
justificarse, o mostrarse como inocente o como buena persona delante de
Dios.

- Los fariseos tomaron el segundo camino, pero lo hicieron a un precio muy


alto: su propia perdición eterna. Y aquellos que, como los fariseos, optan por
este segundo punto, tendrán la misma condenación.

- Siempre han existido, tanto en los tiempos e Cristo como en los inicios de la
iglesia, hombres que tuercen la Escritura para su propia perdición:

2 Pedro 3:15-16 RV60 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para
salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha
sido dada, os ha escrito, (16) casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas
cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e
inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.

- Que los fariseos sean el ejemplo puesto por Jesús no implica que este sea
un problema exclusivamente de ellos. No nos engañemos.

¿Cuál es el resultado de pretender justificarse delante de Dios por sus


propios medios?

- El resultado inevitable de una justica que no procede de Dios, es la hipocresía


religiosa.

- Y cuando digo hipocresía religiosa me estoy refiriendo a las prácticas que


llevamos a cabo dentro del contexto de la religión que profesamos. Es decir,
prácticas que tienen que ver directamente con asuntos pertenecientes a la
religión, por ejemplo: la oración, el ayuno y el dar generosamente tanto al
necesitado como a la obra del Señor.

- Los fariseos, que pretendían ser personas justas por su propia cuenta, eran
personas que todo lo que hacían tenía un solo objetivo: llamar la atención y
ganarse la admiración de los hombres.

Jesús les llama hipócritas y es de esta hipocresía que el Señor quiere


que sus discípulos se guarden.

- Lo que vamos a ver esta mañana en la exposición del texto bíblico es el


motivo que yace tras nuestros actos religiosos o vida piadosa, como
quieran llamarle, es lo mismo. Pero podemos optar desde ya por el
término vida piadosa, creo que es más apropiado.

Mateo 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres,


para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de
vuestro Padre que está en los cielos.

- Este es el texto introductorio a toda la sección que tenemos por delante hasta
el versículo 18.

 El Señor Jesucristo empieza diciéndonos en esta mañana: Guardaos.


Guárdense. Iglesia amada: guárdate.
 Esta expresión guardaos, quiere decir: tengan mucho cuidado, presten
mucha atención.
 ¿De qué Señor Jesús? ¿Cuidado de qué?
De llevar una vida piadosa con los motivos equivocados.
- Cuídate amada iglesia, presta atención, que la piedad que muestras no sea
un asunto de apariencia.
- Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos de
ellos, dice el Señor.

 La justicia que los fariseos practicaban surgía no de una justicia genuina, no


surgía de un corazón transformado por el Señor, sino que era una justicia o
práctica de la justicia que brotaba de un corazón egoísta y vanidoso, el cual
su único motivo era ganarse el aplauso o la admiración de las otras personas.

 Tengamos cuidado mi hermano, no sea que la justicia que practiquemos o la


vida piadosa que llevemos, sea una mera fachada, algo que hagamos para
ganarnos el aplauso y la aprobación de aquellos que nos ven.

- Puede que alguien, si recuerda uno de los sermones anteriores, se esté


preguntando:

¿Pero acaso no se enseña en el mismo Sermón del Monte que


debemos hacer las obras de tal manera que los hombres las vean y
glorifiquen a Dios?

¿No es esto una contradicción?

Mateo 5:14-16 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder. (15) Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,
sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. (16) Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.

- No hay ninguna contradicción en los dos textos que tenemos por delante, al
contrario, tenemos dos textos que apuntan a una sola y misma cosa:

La gloria de Dios.

 En el caso de hacer que nuestra luz alumbre delante de los hombres, el


propósito principal es que los demás vean nuestras buenas obras y así
glorifiquen los hombres a Dios.
 En este caso quiero que los hombres vean buenas obras que porque anhelo
que al verlas Dios sea exaltado y glorificado.
 Así como cuando un cristiano no actúa conforme a la fe que profesa el
nombre de Cristo es blasfemado, de la misma manera cuando un cristiano
vive conforme a su fe adorna la misma y hace que la gente glorifique el
nombre del Señor.
Romanos 2:24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los
gentiles por causa de vosotros.

- En el capítulo 5 de Mateo el Señor Jesús nos impulsa para que no


escondamos nuestra fe, para que no nos amedrantemos ante el mundo
incrédulo, más bien nos impulsa, muy probablemente frente a la vergüenza
o el temor, a no escondernos, sino a vivir piadosamente, con obras que
adornen nuestra fe, aunque ello implique, quizá, rechazo y persecución.
Nuestra luz ha de alumbrar, por un solo motivo: La gloria de Dios.

- En el capítulo 6 el Señor no prohíbe que nuestra luz alumbre, lo cual sería


una contradicción, tampoco prohíbe que hagamos esto o aquello; Él nos pide
que nos cuidemos y guardemos de hacer lo que hacemos para ser vistos por
los hombres y así ganarnos el aplauso de ellos.

 Quien así actúa no está agradando a Dios, está actuando para los hombres.
Busca la aprobación de los demás, y eso es actuar, utilizando el nombre de
Dios, para que los demás le den la gloria que solo Dios merece.

 Como ven, en estos pasajes no hay contradicción alguna, el propósito es uno


y el mismo, todo lo que hagamos lo debemos hacer buscando que Dios sea
exaltado. Ese debe ser el motivo, y de hecho es el único motivo correcto por
el cual se actúa piadosa.

Ahora bien, si como dijimos hace un momento, un resultado de la


justicia que no procede de Dios es la hipocresía religiosa, el resultado
o más bien el premio de la hipocresía religiosa es el aplauso de los
hombres, y nada más.

Mateo 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres,


para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de
vuestro Padre que está en los cielos.

- “¡Oh qué hombre, qué mujer más piadoso, más piadosa! ¡Eres de admirar!
¡Mira todo lo que haces!”. Eso es todo, allí está la recompensa, el aplauso de
los mortales. No hay más. ¿Eso es lo que estabas buscando? ¿La admiración
de los hombres? Ya la tienes. Eso es lo que querías, lo lograste. ¿Y? ¿Qué
gozo encuentras en ello? ¿Satisface eso tu alma? ¿Haces lo que haces para
que te admiren? Está bien, entonces conforme lo que quieres se haga.
Quieres la admiración, la tendrás. Bravo.

Tú y yo no fuimos creados para que los hombres nos den gloria. Tú y


yo fuimos creaos para darle gloria a Dios.
- Hubo un hombre en las Escrituras que no quiso darle la gloria a Dios, ¿sabes
cuál fue su fin?

Hechos 12:21-24 Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el


tribunal y les arengó. (22) Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de
hombre! (23) Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a
Dios; y expiró comido de gusanos. (Ahora fíjate en este contraste) (24) Pero la palabra
del Señor crecía y se multiplicaba.

- El mismo contraste que encontramos en el texto de Pedro que leímos hace


un momento:

1 Pedro 1:24-25 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como
flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; (25) Mas la palabra del Señor
permanece para siempre.

- Amados hermanos, escuchemos a nuestro Señor:

Mateo 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres,


para ser vistos de ellos.

- Hay una palabra que Jesús va a repetir en esta sección, es la palabra


hipócrita. Jesús les dice a sus discípulos: cuando des limosna no seas como
los hipócritas; cuando ores no seas como los hipócritas; cuando ayunes no
seas como los hipócritas.

La palabra hipócrita significa actor, y fue un término acuñado por los


griegos para referirse al bufón.

 Y la expresión ser vistos, que tenemos en el versículo 1 cuando dice:


guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos
de ellos, tiene el mismo origen etimológico de la palabra teatro.

 En otras palabras, lo que les dice el Señor a sus discípulos es: Tengan
cuidado y velen para que sus actos de piedad no sean como la vida de un
actor, que en el teatro hace un papel para ganarse el aplauso del público,
pero una vez fuera del teatro y lejos de la vista del público, esos actos
piadosos quedan a un lado, porque el único interés al actuar así es el de ser
admirado.

En el versículo 1 de este capítulo 6 está el mensaje central de toda esta


porción que va hasta el versículo 18. Lo que sigue a continuación son
tres ejemplos que describen la motivación correcta detrás de cada acto
piadoso.
- Jesús habla de la limosna, la oración y el ayuno, porque para los
judíos las tres prácticas religiosas en las cuales se cimentaban todos
los demás actos piadosos eran estos.

Mateo 6:2-4 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta


delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles,
para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa. (3) Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo
que hace tu derecha, (4) para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público.

- Lo primero que debemos definir es qué es la limosna.

 Limosna es un acto de misericordia o una obra de misericordia.


 Cuando los judíos hablaban de limosnas hablaban de la misericordia hacia
el pobre y afligido.
 En el Antiguo Testamento son abundantes los pasajes en los que Dios
manda a su pueblo a buscar el cuidado y protección de los más necesitados.
Para leer tan solo un ejemplo de ello vamos a:

Levítico 19:9-10 Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón
de ella, ni espigarás tu tierra segada. (10) Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el
fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro
Dios.

 También tenemos un ejemplo en el Nuevo Testamento, en el que Pedro y


Juan le piden a Pablo que no se olvidara de los pobres entre ellos:

Gálatas 2:9-10 Y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y
Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra
en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la
circuncisión. (10) Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo
cual también procuré con diligencia hacer.

 El pueblo de Dios siempre ha tenido claro que debe preocuparse por aquellos
que entre ellos son menos favorecidos, y esa ayuda, que se brinda a los
necesitados es lo que se conoce como limosnas.

 Digámoslo desde ya, la limosna no es lo mismo que la ofrenda que nosotros


damos a Dios como un acto de gratitud y adoración. Es una lástima que
maestros que enseñan a la iglesia utilicen este pasaje para hablar de la
ofrenda. Este pasaje no tiene nada que ver con ello.
 En el pueblo de Dios las ofrendas no se llevaban a escondidas. Es más,
aunque en este texto nuestro Señor está hablado de la limosna, que es otro
tema, Él no está prohibiendo que se haga en público, lo que está condenando
es el hecho de hacerlo para ser visto.

 Es más, el Señor va más profundo, cuando Él dice: no sepa tu izquierda lo


que hace tu derecha, está apuntando no a que algo se haga al escondido,
sino a que:

Pérez Millos:
Se refiere a no decirse así mismo en lo profundo de su corazón, cuando dé: “Soy
mejor que los que dan limosnas para ser vistos. Yo sí lo hago a escondidas, no soy
como los hipócritas”.

 Aquí el problema no es si te ven o no te ven, de lo que te debes guardar es


de hacerlo para recibir la admiración de los hombres y no buscar la gloria de
Dios.

Segundo ejemplo:

Mateo 6:5-6 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos
aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles,
para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa. (6) Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada
la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo
secreto te recompensará en público.

- Volvemos al mismo punto: ¿Está prohibiendo Jesús la oración pública?

Si es así, entonces nosotros no podríamos orar ni al inicio del culto, y


tampoco al momento de iniciar la predicación ni al finalizarla.

- Algo sí está muy claro, cuando tenemos la responsabilidad de orar en


público:

 ¿Nuestras palabras se están dirigiendo a Dios o a los hombres?


 ¿Quiero yo que los demás escuchen lo bonito que oro?
 Si es así ya tenemos nuestra recompensa.
 Oraste para los hombres, los hombres te escucharon y te ganaste su
admiración. Estupendo.

- Tu oración no fue realmente una oración, tuvo la apariencia de oración, pero


la verdad es que estabas dándole un discurso a los hombres.
- Acerca de la oración no me voy a extender más porque esta sección de la
oración voy a estarle dedicando los próximos sermones.

Finalmente tenemos el tercer ejemplo: el ayuno.

Mateo 6:16-18 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas;


porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que
ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. (17) Pero tú,
cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, (18) para no mostrar a
los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público.

- Aquí la estructura es igual a los otros dos ejemplos. No quisiera ser repetitivo,
pero sí quisiera aprovechar para tratar de resolver unos asuntos respecto al
ayuno.

- Los fariseos ayunaban dos veces a la semana, casi siempre días lunes y
jueves. El ayuno era una disciplina espiritual que de espiritual no tenía nada.
Empezando porque tener el ayuno como una disciplina espiritual es, de
hecho, desconocer la naturaleza del ayuno.

- Cuando nos damos cuenta que el ayuno se realizaba en momentos de


profundo dolor por causa del pecado, cómo podemos volverlo una
disciplina.

- Al ayuno se convocaba porque las circunstancias así lo requerían. Ahora


bien, nadie controla las circunstancias, de tal manera que no puede controlar
los tiempos de los ayunos.

 Si el ayuno fuera vital para nutrir nuestra vida, el Señor lo hubiera dejado
como un medio de gracia privado, pero no encontramos en las epístolas del
Nuevo Testamento un llamado al ayuno.
 El ayuno siempre está ligado a la oración, eso es lo que vemos en el Antiguo
Testamento.
 Cuando revisamos el Nuevo Testamento nos damos cuenta que los
apóstoles sí hablan constantemente de la oración. E impulsan al creyente a
orar, y si el ayuno fuera vital, tendríamos que encontrar también un incentivo
para el ayuno, pero no está por ningún lado.

Pastor, ¿entonces no debo ayunar? Mi hermano, estás en tu libertad en Cristo de


hacerlo, pero mi recomendación es: en lugar de ayunar, más bien dedícale tiempo a la
lectura de la Escritura y a la oración. El ayuno no te va a ayudar en nada contra los
apetitos de la carne. Si es que esa es tu preocupación.
David Burt:
“Los animales luchan entre sí por establecer su posición jerárquica dentro de la
manada. Los hombres carnales se pisotean los unos a los otros en su afán de subir
peldaños sociales y ganar poder e influencia. Los hombres religiosos suelen ser
mucho más sutiles. Utilizan los bienes espirituales para hacer avanzar su propia
reputación. Intentan deslumbrar a los demás con su espiritualidad, su bondad y
hasta con su humildad, y así ser tenidos por líderes destacados de la comunidad.
Esconden su afán de protagonismo tras una máscara de abnegación y afabilidad.
Sus buenas obras son el medio por el cual ganan puntos en las rivalidades
eclesiásticas”.

 ¿Por qué hacemos lo que hacemos?


 ¿Cuál es la motivación detrás de cada acto que llevamos a cabo?
 ¿La gloria de Dios o el aplauso de los hombres?

- Iglesia, guárdate.
- Mis hermanos, cuidémonos de demostrar la piedad tan solo por alabanza de
los demás.
- En todo lo que hagamos busquemos la gloria de Dios, agradarlo a Él y no
intentar utilizar el nombre de Dios y los medios que Dios nos ha dado para
nuestra edificación como medios por los cuales nos ganemos el aplauso de
las personas.

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