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Epidemiología.
Neoplasia ginecológica más frecuente en USA (1:38). 4° tumor maligno en incidencia, pero 8° en mortalidad.
Edad promedio diagnóstico a los 60 años.
Factores protectores.
1. Anticonceptivos: ACO combinados por al menos 1 año descienden riesgo hasta 30-50%. La progestina tiene
efecto protector endometrial (mayor en obesas). Los DIU con progesterona confieren protección a largo plazo.
2. Tabaquismo: activas o pasadas. Disminuye estrógenos circulantes a través de pérdida de peso, edad temprana
menopausia y alteración de metabolismo.
Hiperplasia endometrial.
Único precursor conocido de enfermedad invasora. Se define como engrosamiento endometrial por
proliferación irregular en número y tamaño de sus glándulas.
Clasificación OMS.
Hay 4 tipos distintos con potencial maligno variable:
Manifestaciones clínicas.
2/3 presentan hemorragia posmenopáusica. Sin embargo, casi cualquier tipo de hemorragia uterina anormal
obliga a valoración diagnóstica
El US transvaginal es un método factible de pronóstico. En posmenopáusicas con <5mm de endometrio la
hemorragia se atribuye a atrofia endometrial. Ptes con endometrio más grueso ameritan biopsia.
Otras opciones en lugar de la ecografía son la biopsia de consultorio de Pipelle o la dilatación y legrado
ambulatorio, que algunas veces se eligen desde el principio para evaluar una hemorragia anormal
En ocasiones, se palpa tumoración sólida ovárica de células de la granulosa coexistente. Estos producen
ambiente estrogénico excesivo con riesgo de 30% de hiperplasia o en menor frecuencia un carcinoma.
En premenopausia: 3-6 meses de bajas dosis de progestina corrige la anovulación crónica y exceso de estrógenos.
Se utiliza:
10-20 mg/día V.O de Acetato de medroxiprogesterona, 12-14 días cada mes.
ACO combinados.
DIU con progesterona.
Ablación por histeroscopía: vigilancia difícil e índices de histerectomía altos.
Luego se realiza biopsia y si no hay endometrio hiperplásico residual, se continúa con progestina vigilada hasta la
menopausia. Si hay nueva hemorragia se realiza otra biopsia endometrial.
En posmenopausia:
también con acetato de medroxiprogesterona en dosis bajas o régimen continúo de 2.5 mg/día.
En mujeres mayores estar seguro del descarte atipia citológica.
La dilatación con legrado está indicada en algunas circunstancias.
A menudo, la hiperplasia simple sigue sin tratamiento y la compleja con progestina con biopsia cada año para
vigilar.
La regresión clínica y patológica con progestágeno es de 90%. Si persiste en nueva biopsia, se usan dosis más altas
(40-100 mg/día V.O de Acetato MP o 160 mg/día de acetato megestrol). En resistencia se considera histerectomía.
CANCER ENDOMETRIAL
Patogenia
El cáncer endometrial es un grupo de neoplasias con diversidad biológica e histológica que se caracteriza por un
modelo dualista de patogenia.
Los adenocarcinomas endometrioides de tipo I comprenden 75% de todos los casos. Dependen del estrógeno, son
de grado bajo y provienen de la hiperplasia endometrial atípica. En cambio, los de tipo II casi siempre tienen rasgos
histológicos serosos o de células claras, no existe lesión precursora y tienen una evolución clínica más agresiva.
Prevención
Detección
En la actualidad, no hay sitio para detección habitual de cáncer endometrial en mujeres con riesgo intermedio o
alto.
En su lugar, al inicio de la menopausia debe informarse a las mujeres sobre los riesgos y síntomas del cáncer
endometrial. (se les debe recomendar consultar si se presenta SUA)
La detección anual mediante muestreo endometrial debe iniciarse a los 35 años en pacientes con riesgo de cáncer
endometrial por síndrome de Lynch. Criterios para dx de posibles portadoras: cáncer colorrectal u otro cáncer
asociado al síndrome de Lynch en tres familiares en primer grado que ocurre cuando menos en dos generaciones
sucesivas y en una persona menor de 50 años de edad. Los cánceres del síndrome de Lynch comprenden al de colon,
endometrio, intestino delgado, pelvis renal, uréter y ovario, entre otros
Como el cáncer endometrial es el “cáncer centinela” más frecuente, los ginecoobstetras tienen una función de
identificar las mujeres con síndrome de Lynch.
Cirugía profiláctica
La histerectomía profiláctica es una alternativa para las mujeres que presentan sd. De Lynch ya que presentan 40-60%
de riesgo desarrollar este cáncer.
Debe practicarse la salpingooforectomía bilateral por el riesgo de 10 a 12% de cáncer ovárico en algún momento de la
vida en estas ptes.
Diagnostico
Signos y síntomas
El diagnóstico precoz es la hemorragia vaginal irregular. En mujeres pre menopáusicas, el médico debe mantener un
alto índice de sospecha ante un antecedente de menstruación prolongado y abundante o manchado intermenstrual.
La hemorragia posmenopáusica conlleva una probabilidad de 5 a 10% de carcinoma endometrial. La secreción
vaginal anormal puede ser otro síntoma en mujeres mayores.
En la enfermedad más avanzada, la presión y el dolor pélvico reflejan el crecimiento uterino o la diseminación
extrauterina del tumor. Las pacientes con tumores serosos o de células claras a menudo presentan signos y síntomas
sugestivos de cáncer ovárico epitelial avanzado.
Prueba de Papanicolaou
No es sensible para diagnosticar cáncer endometrial
50% de las mujeres con esta neoplasia tiene resultados normales.
Se registran células endometriales benignas en un frotis de Papanicolaou sistemático en premenopáusicas, es un
hallazgo de poca importancia, pero en las posmenopáusicas tienen un riesgo de 3 a 5% de cáncer endometrial. En
aquellas con tratamiento de sustitución hormonal, la prevalencia de las células endometriales benignas en los frotis
es mayor y el riesgo de malignidad es inferior.
Muestreo endometrial
La biopsia en el consultorio, con cánulas disponibles, siempre es preferible para la valoración inicial de pacientes con
hemorragia sospechosa de malignidad. Sin embargo, si las técnicas de muestreo no aportan información diagnostica
suficiente o si la hemorragia anormal persiste, a veces es necesaria la dilatación con legrado para aclarar el
diagnostico.
La histeroscopía ambulatoria ha sido menos útil para el diagnóstico de hiperplasia. La histeroscopia diagnostica
se relaciona con mayor incidencia de citología peritoneal positiva durante la cirugía ulterior para estatificación. El
pronostico de la pte no empeora.
Pruebas de laboratorio
El único marcador tumoral de utilidad clínica es el tratamiento del cáncer endometrial es la medición de las
concentraciones séricas de CA-125. Antes de la operación, un título alto indica la posibilidad de enfermedad mas
avanzada. En la práctica es más útil en las pacientes con cáncer avanzado para ayudar a vigilar la respuesta a tx o para
vigilancia ulterior.
Estudios de imágenes
En general, para mujeres con un tumor endometrioide tipo I bien diferenciado, la radiografía torácica es el único
estudio de imagen preoperatorio necesario. La tomografía computarizada y la imagen por resonancia magnética casi
nunca son necesarias. La resonancia magnética ayuda a distinguir un cáncer endometrial con extensión cervicouterina
de un adenocarcinoma endocervical primario.
Grado histológico
Tipo histológico
Adenocarcinoma endometrioide:
Representa el 75% de los casos, es el más frecuente. Contiene glándulas que se parecen al endometrio normal.
La presencia concomitante de endometrio hiperplásico se correlaciona con un tumor de baja malignidad y la falta
de invasión miometrial. Sin embargo, cuando el componente glandular disminuye y se sustituye por nidos sólidos y hojas
de células, el tumor se clasifica como de alta malignidad. También el endometrio atrófico se clasifica como alta
malignidad y con frecuencia son metastásicas. Las variantes son:
a) Con diferenciación epidermoide
b) Velloglandular
c) Secretora
d) De células ciliadas
Carcinoma seroso:
Representa 5 a 10% de los casos, tipifica tumores tipo II muy agresivos que surgen del endometrio atrófico de ptes
mayores. Presentan generalmente un patrón de crecimiento papilar con atipia nuclear marcada, denominado carcinoma
seroso papilar uterino (UPSC) muy similar al cáncer de ovario, presenta cuerpos de psamoma el 30%.
Tumor es exofítico y en ocasiones se confinan dentro de un pólipo, puede haber invasión miometrial y linfática. La
diseminación intraperitoneal es frecuente. Secretan CA-125 lo cual es un marcador útil para vigilar su evolución después
de la intervención quirúrgica.
Carcinoma de células claras
Menos del 5% es otro tumor tipo II importante. Apariencia microscópica pueden ser sólidos, quístico, tubular o papilar.
Frecuente que tenga mezcla de dos o más patrones, son similares a los que se originan de ovario, vagina y cuello
uterino. Son malignos y muy invasores y tienen muy mal pronóstico ya que el diagnóstico se hace cuando la enfermedad
está muy avanzada.
Carcinoma mucinoso
De 1a 2% se presentan apariencia mucinosa que comprende más de la mitad del tumor, tienen un patrón glandular, con
células cilíndricas uniformes y estratificación mínima. Son lesiones grado1 y etapa 1 de buen pronóstico. Como el
epitelio endocervical se une con el segmento uterino inferior, el principal dilema diagnóstico es diferenciar este tumor
de un adenocarcinoma cervicouterino primario. La inmunotinción es útil en ocasiones, pero muchas veces se necesita
una resonancia magnética para esclarecer la ubicación más probable del origen.
Carcinoma mixto:
Puede tener combinaciones de dos o más tipos puros, por lo menos uno de los componentes debe de abarcar el 10% del
tumor. Son de importancia clínica los rasgos histológicos serosos y células claras. Casi siempre se refiere a la
combinación tipo I (adenocarcinoma endometrioide y sus variantes) y tipo II.
Carcinoma indiferenciado
En 1 a 2% de los casos no hay evidencia de diferenciación glandular, sarcomatosa o epidermoide. Se caracterizan por
proliferación de células epiteliales monótonas de tamaño mediano que crecen en hojas sólidas sin patrón específico, el
pronóstico es peor que con adenocarcinomas endometrioides mal diferenciados.
Patrón de diseminación
Tumores endometrioides tipo I y sus variantes, en orden de frecuencia se diseminan:
1) Extensión directa
2) Metástasis linfática
3) Diseminación hematógena
4) Exfoliación intraperitoneal
La invasión del estroma y la expansión exofitica dentro de la cavidad uterina ocurre después de cáncer temprano,
con el tiempo invade miometrio y al final perfora serosa. Tumores en el segmento inferior uterino ase extienden al
cuello uterino y los que están el parte superior del cuerpo a las trompas uterinas o la serosa.
Crecimiento regional avanzado puede invadir estructuras pélvicas como vejiga, colon, vagina, y ligamento ancho.
La invasión linfática con metástasis a las cadenas ganglionares pélvicas y paraaórticas se presenta después de la
penetración tumoral del miometrio.
La diseminación hematógena da metástasis en pulmón y menos a mendo hígado, cerebro, hueso y otros sitios. La
invasión miometrial es el factor pronostico más importante de este patrón de diseminación.
El transporte transtubario retrógrado de las células cancerosas endometriales exfoliadas es un mecanismo por el
cual estas células llegan a cavidad peritoneal, la perforación tumoral de la serosa es otra vía.
Tratamiento
Estadificación quirúrgica
Las pacientes con cáncer endometrial se someten a una histerectomía simple o radical, BSO y estadificación quirúrgica.
Casi 75% de las pacientes se encuentra en estadio I en el momento del diagnóstico
Contraindicado: conservar la fertilidad, obesidad mórbida, riesgo quirúrgico alto y tumor imposible de extirpar.
Estadificación laparoscópica
Se combina un acceso laparoscópico con histerectomía y linfadenectomía es más adecuado para etapa I. La disección
laparoscópica de ganglios pélvicos y paraaórticos es buena opción para etapa I y IIA. Beneficios: menos transfusiones,
menos tiempo en el hospital, menor morbilidad perioperatoria y mejor calidad de vida. Desventajas: tiempo quirúrgico
prolongado, exposición restringida, estadificacion puede que sea incompleta.
Vigilancia
Después del tratamiento quirúrgico se sigue con exploración pélvica cada 3 o 4meses en los primeros dos años y dos
veces al año antes de regresar a visitas anuales. No es indispensable hacer PAP. Las mujeres con enfermedad más
avanzada que necesitan radiación, quimioterapia posoperatoria o ambas, ameritan una vigilancia más intensiva. Las
cuantificaciones de CA-125 en suero pueden ser valiosas, sobre todo para UPSC. A veces también están indicados los
estudios intermitentes de imágenes con TAC o RM.
Quimioterapia
Tx de elección para cáncer avanzado paclitaxel, doxorrubicina y cisplatino. Otra opción en cáncer avanzado es el
paclitaxel con carboplatino muy usado en cáncer de ovario. También se combina quimioterapia con radioterapia y para
reducir la toxicidad se utiliza radiación pélvica o paraaortica, en lugar de radiación abdominal total.
Radiación
Tratamiento primario: Solo en casos raros cuando una paciente no es candidata para intervención quirúrgica. Se utiliza
braquiterapia intracavitaria como capsulas de Heyman con o sin radiación pélvica externa.
Tratamiento adyuvante: Radiación posoperatoria en etapa I y riesgo quirúrgica bajo disminuye el riesgo de recurrencia
en la vagina y pelvis. Las pacientes se tratan de forma individualizada. En etapa III está indicada la quimioterapia y/o
radioterapia posoperatoria, generalmente la radioterapia se dirige al sitio del cáncer, pero especifica hacia enfermedad
pélvica o paraaortica cuando hay metástasis. Pacientes en etapa IV son elegibles para radioterapia con intención
curativa a veces es la excepción IVA en confinamiento local, el IVB con metástasis intraperitoneales la radioterapia es
casi siempre es paliativa.
Tratamiento hormonal
Tratamiento primario: El cáncer endometrial tiene respuesta hormonal. Se usa progestina para el tratamiento de
mujeres con riesgo quirúrgico excesivo, única opción paliativa disponible. En situaciones que no son elegibles para
cirugía, puede ser útil un dispositivo intrauterino con progestágenos.
Tratamiento hormonal adyuvante: Las progestinas como agente individual tienen actividad en enfermedad avanzada. El
tamoxifeno modula la expresión del receptor para progesterona, por lo que mejora la eficacia de la progestina. En la
clínica se han observado índices de respuesta elevados con tamoxifeno como adjunto a la progestina. En general, la
toxicidad es muy baja, pero esta combinación se usa para la enfermedad recurrente.
Tratamiento de sustitución hormonal: Por la supuesta participación del exceso de estrógeno en el desarrollo de cáncer
endometrial, ha existido una gran preocupación de que el uso de estrógenos en mujeres con cáncer endometrial
conocido incrementa el riesgo de recurrencia o muerte. Sin embargo, este efecto no se observado.
Factores pronósticos
Muchos factores clínicos y patológicos influyen en la probabilidad de recurrencia del cáncer endometrial y de
supervivencia. De estos, la etapa quirúrgica FIGO es la variable más importante, porque incorpora muchos de los
factores de riesgo más importantes. La enfermedad metastasica en los anexos, ganglios linfáticos pélvicos y paraaorticos
y superficies peritoneales se refleja en la etapa de FIGO. Siendo así la etapa IA, IB de mayor supervivencia a los 5 años
(91%).
Recaída
El sitio de recaída es el factor pronóstico más importante de supervivencia.
Según las circunstancias, la mejor estrategia incluye cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de
modalidades.
El escenario más curable es una recaída aislada en la cúpula vaginal en una paciente que ya recibió radiación.
Tales pacientes casi siempre se tratan de manera eficaz con radioterapia externa. En mujeres que recibieron
radiación, a menudo la exenteración es la única opción curativa.
Las recurrencias ganglionares o la enfermedad pélvica aislada tienen mayor probabilidad de causar enfermedad
progresiva, sin importar la modalidad terapéutica. Sin embargo, ambas son indicaciones apropiadas para
radioterapia externa. La cirugía citorreductora de salvamento también es beneficiosa en algunas pacientes.
El cáncer endometrial muy diseminado o una recaída no susceptible a radiación o cirugía es indicación de
quimioterapia sistémica. Hoy en día, se cree que la combinación TAP es el régimen citotóxico más activo.
El tratamiento con progestina, con o sin tamoxifeno, es una opción menos toxica muy útil en algunas pacientes.