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Módulo I

Elementos introductorios a los derechos


humanos

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Lección 3
Los derechos humanos de las mujeres y las personas LGBTI

3.1 Derechos humanos de las mujeres

Como lo establecen todos los instrumentos internacionales en la materia, los derechos


humanos son inherentes a la persona humana por el solo hecho de serlo; sin embargo,
históricamente -desde la ya lejana Declaración de los Derechos de la Mujer y la
Ciudadana de Olympe de Gouges- las mujeres, a pesar de las violaciones y
discriminaciones que sufren por su género y papel que se les asigna socialmente, no
han sido nombradas en la casi totalidad de los textos.

Aún hoy día,

Si bien se han logrado importantes avances en toda la región, especialmente


en materia de igualdad formal entre varones y mujeres, aún resulta necesario
que los Estados impulsen nuevas y diversas acciones de promoción de la
igualdad, específicamente en materia de derechos sociales. (Arguedas, 2015,
p. 56)

El relegamiento histórico de las mujeres no se observa solamente en los textos de la


mayoría de tratados, también ocurre en el disfrute y ejercicio de sus derechos. En tal
sentido, la discriminación está profundamente arraigada en los prejuicios y estereotipos
sobre cómo debe y comportarse ser una mujer “normal”.

Entre los retos a enfrentar en este campo, de acuerdo con la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL), se cuentan los siguientes:

(…) la persistencia de las relaciones desiguales entre hombres y mujeres es


incompatible con el desarrollo sostenible, atraviesa todos los acuerdos, por lo
que es prioritario promover la igualdad, superar la discriminación y transformar
el denominado sistema sexo-género, así como la tradicional división sexual del
trabajo. (CEPAL, 2016, p. 14).

Las luchas de las mujeres y los movimientos feministas contra las múltiples
discriminaciones, violencias y exclusiones condujeron al reconocimiento jurídico a sus

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derechos específicos, las distinciones en su disfrute así como la necesidad de aplicar
un enfoque diferenciado sobre los efectos que sufren cuando les son violados y a las
medidas de protección y reparación que deben adoptarse.

3.1.1 Instrumentos internacionales

Además de que los derechos humanos plasmados en las constituciones políticas y la


legislación interna deben ser garantizados por igual a todas las personas por parte del
Estado, sin discriminación por sexo, existe un conjunto de tratados y declaraciones que
protegen específicamente los derechos de las mujeres en el marco de los sistemas
Universal e Interamericano de protección.

 Sistema Universal de Derechos Humanos (Organización de las Naciones


Unidas - ONU)
o Declaración sobre la Protección de la Mujer y del Niño en Estados de
Emergencia de Conflicto Armado (ONU, 1947)
o Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (ONU, 1952)
o Convención sobre la Nacionalidad de la Mujer Casada (ONU, 1957)
o Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
(ONU, 1967)
o Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer (ONU, 1979), y su Protocolo Facultativo (1999)
o Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (ONU,
1993)

 Sistema Interamericano de Derechos Humanos (Organización de los


Estados Americanos - OEA)
o Convención sobre la Nacionalidad de la Mujer (OEA, 1933)
o Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Políticos
de la Mujer (OEA, 1948)
o Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Civiles de
la Mujer (OEA, 1948).
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o Convención para la Prevención, Erradicación y Sanción de la Violencia
contra la Mujer, Convención de Belém do Pará (OEA, 1994)

Además, la OEA formuló el Programa Interamericano sobre los Derechos Humanos de


la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género supervisado por la Comisión Interamericana
de Mujeres (CIM).

De los instrumentos enumerados, los más importantes son los siguientes:


o la CEDAW, reconocida como la carta internacional de los derechos
humanos de las mujeres porque reconoce un conjunto de derechos, entre
ellos a la atención en salud, educación y cultura, empleo, derechos
políticos, capacidad jurídica y económica, matrimonio y familia,
nacionalidad y, aún más específicos, a las mujeres rurales.; y,
o la Convención de Belém do Pará, la ciudad brasileña donde fue aprobada
en 1994, en cuyo texto se proclama el derecho de las mujeres a vivir libres
de violencia.

3.1.2 La institucionalidad internacional de protección


 Sistema Universal de Derechos Humanos (Organización de las Naciones
Unidas - ONU)1

o El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité


CEDAW), de la ONU, formado por 23 personas expertas independientes. Su
procedimiento de quejas fue establecido mediante el Protocolo Facultativo de
1999. Conoce los informes periódicos de los Estados y emite
recomendaciones, gestiona denuncias, investiga situaciones de violaciones
graves y sistemáticas a los derechos humanos de las mujeres y formula las
denominadas observaciones generales respecto de la interpretación del
articulado de la CEDAW o problemáticas que las afectan, como la No. 35,
referida a la violencia;

1 Más información en http://www.ohchr.org/SP/Issues/Women/WRGS/Pages/WRGSIndex.aspx


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o la Relatoría Especial sobre la Violencia contra la Mujer, establecida en 1994,
con facultades de investigar la problemática, supervisar a los Estados, emitir
recomendaciones y promover soluciones; y,
o el Grupo de Trabajo sobre la Discriminación Legal y Fáctica contra la Mujer,
que promueve la eliminación de leyes discriminatorias.

 Sistema Interamericano de Derechos Humanos (Organización de los


Estados Americanos - OEA)
o La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), facultada para
recibir y gestionar peticiones relativas a la violación del derecho de las
mujeres a una vida libre de violencia y elevar casos a la Corte IDH.
o Relatoría sobre los Derechos de las Mujeres, establecida en 1994 para
“presta[r] atención específica a los derechos humanos de las mujeres
y la equidad e igualdad de género (…)”;
o la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), “el primer órgano
intergubernamental creado [en 1928] para asegurar el reconocimiento
de los derechos humanos de las mujeres”, según se lee en su página
web. Esta tiene a su cargo
o el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará
(MESECVI), establecido en 2004, que consiste en “una metodología
de evaluación multilateral sistemática y permanente, fundamentada en
un foro de intercambio y cooperación técnica entre los Estados Parte
de la Convención y un Comité de Expertas/os”. Sus funciones son
“analiza[r] los avances en la implementación de la Convención por sus
Estados Parte, así como los desafíos persistentes en las respuestas
estatales ante la violencia contra las mujeres.” La CIM es su Secretaría
Técnica. Sus órganos son:
o La Conferencia de Estados parte de la Convención, que se reúne cada
dos años, es una instancia integrada por autoridades nacionales de
los 32 Estados miembros de la OEA, parte de la Convención de Belém
do Pará.

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o El Comité de Expertas (CEVI), conformado por mujeres designadas a
título personal por sus respectivos Estados parte de la Convención de
Belém do Pará. Se desempeñan de manera independiente.
(MESECVI).

3.2 Derechos de las personas diversas sexualmente (Lesbianas, gay,


bisexuales, trans e intersex)

Pese a la prohibición de discriminación plasmada en el art. 2 de la Declaración Universal


de Derechos Humanos, en el que se hace énfasis en el absoluto derecho que tiene
cada ser humano a no ser discriminado, las violencias, estigmatización y
discriminaciones de diverso tipo en contra de las personas que no obedecen el mandato
heteronormativo, son hechos frecuentes en nuestros países.

Las personas de las diversidades sexuales son discriminadas por su orientación sexual,
identidad y expresión de género y diversidad corporal; asimismo, son estigmatizadas
como inmorales, “desviadas” o “contra natura”.

Estos fenómenos, contrarios a los derechos humanos, se manifiestan en diversos tipos


de violencia sexual y de género: son asesinadas o agredidas físicamente, son objeto
de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes; se les detiene ilegalmente. Son
víctimas de crímenes que constituyen un problema sistémico los que, en su mayoría,
permanecen en la impunidad.

Por otra parte, en algunos países del mundo, sus diferencias son criminalizadas y
penalizadas como delitos por sí mismas, el matrimonio igualitario no está reconocido
legalmente y tampoco su derecho a formar una familia.

Pero no solamente sufren la violación de sus derechos civiles y políticos, también son
excluidas del disfrute de los económicos, sociales y culturales, como la falta de acceso
a la salud, la educación y el empleo de calidad, entre otros muchos.

La exclusión –afincada en la discriminación basada en prejuicios y estereotipos


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compartidos socialmente que establecen cómo deben ser y comportarse los hombres
y las mujeres- menoscaba el ejercicio de sus derechos y les restringe el derecho a ser
lo que se es, un componente fundamental del derecho a la vida, y a construir un
proyecto que les permita realizarse como seres humanos.2 En razón de lo anterior, el
Estado debe garantizarles la protección efectiva de sus derechos humanos.

Ante esto, el Secretario General de la ONU dijo en 2010:

Como hombres y mujeres de conciencia, rechazamos la discriminación en general


y, en particular, la discriminación por razón de la orientación sexual y la identidad
de género… En caso de conflicto entre las actitudes culturales y los derechos
humanos universales, deben primar estos. Juntos, tratamos de lograr la
derogación de las leyes que tipifican como delito la homosexualidad, que permiten
la discriminación por razón de la orientación sexual o la identidad de género, que
alientan a la violencia. (Consejo de Derechos Humanos, 2011, p. 3).

El reconocimiento de las personas diversas sexualmente como sujetos de derechos


específicos, un producto de sus luchas y denuncias, ha dado lugar a la aprobación de
una serie de instrumentos y la conformación de una institucionalidad internacional de
protección.

3.2.1 Instrumentos internacionales

 Sistema universal de derechos humanos (Organización de las Naciones


Unidas - ONU)
 Resolución del Consejo de Derechos Humanos 17/19. Derechos humanos,
orientación sexual e identidad de género.

Esta resolución dio lugar al informe “Leyes y prácticas discriminatorias y actos de


violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género”
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

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Al respecto, hay abundante información en los estudios e informes de la CIDH y el ACNUDH referidos en la
bibliografía general del curso.
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 Sistema interamericano de derechos humanos (Organización de los
Estados Americanos (OEA)
o Convención Interamericana contra toda Forma de Discriminación e
Intolerancia. En esta se incluye en el concepto de discriminación (art.
1º.) la motivada por orientación sexual, identidad y expresión de
género.

 Iniciativa de la sociedad civil internacional


o Principios de Yogyakarta, elaborados por un panel internacional de
especialistas.

3.2.2 La institucionalidad internacional de protección


 Sistema universal de derechos humanos (Organización de las Naciones
Unidas - ONU)
o Experto Independiente sobre la protección contra la violencia y la
discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de
género.

 Organización de los Estados Americanos (OEA)


o Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
o Relatoría sobre los Derechos de las Personas Lesbianas, Gays,
Bisexuales, Trans e Intersex.3

3 Lea el comunicado acerca del inicio de sus funciones en


http://www.oas.org/es/cidh/prensa/Comunicados/2014/015.asp
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