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UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES


Rector
Gustavo Ernesto Lugones Pedagogía, currículo
Vicerrector
Mario E Lozano y subjetividad:entre
pasado yfuturo

n
e Esther Levy
tSilvia Grinberg

Universidad
Nacional
de Qiiilmes
Bernal, 2009
Cuadernos Universitarios
Colección dirigida por Jorge Flores
ÍNDICE

Grinberg, Silvia
Pedagogía, currículo y subjetividad: entre pasado y
futuro / Silvia Grinberg y
Esther Levy. - la ed. -
Bernal : Universidad Nacional de Quilmas, 2009. Introducción .......................................................................................... 9
168 p. ; 20x15 cm. - (Cuadernos universirarios)
ISBN 978-987-558-175-3 L Dispositivos pedagógicos e infancia en la modernidad ................ 15
1. La noción de dispositivo pedagógico ............................................... 15
1. Pedagogía. I. Levy, Esther II. Título 2. Infancia y formación en la modernidad ........................................... 20
CDD 370.15
3. El relato de la formación en la modernidad ..................................... 36
4. ¿Es posible pensar a la infancia de otro modo'.................................. 48

II. Debates curriculares 53


Coautor. Ismael Rodrigo

1
1. Acerca de la noción de currículo ..................................................... 53
Edición y disesio de interiores: Rafitel Centeno 2. Miradas y definiciones acerca del currículo ..................................... 57
Realización de tapa: Mariana Nernirz
3. Distribución social y acceso a la cultura: currículo y desigualdad .... 76
4. Niveles de producción curricular ..................................................... 82
Silvia Grinberg, Esther Levy. 2009
III. Dispositivos pedagógicos y currículct en el siglo XXI ................ 89
© Universidad Nacional de Quilmes. 2009
Coautor: Ismael Rodrigo
Roque Sáenz Peña 180 - Bernal - (BI876BXD) Pela. de Buenos Aires 1. El escenario social y el cambio curricular ......................................... 89
(5411) 4365-7100
hrtp://www.unq,edu.a r 2. ¿Para qué y a quién forma la escuela hoy? ....................................... 107
editorial@unq.edu.a r 3. Otras caras de la moneda: la educación en los "nuevos
movimientos sociales" ................................................................. 115
ISBN: 978-987-558-175-3
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 IV. Subjetividad, identidades y currículo: debates y perspectivas.. 119
Impreso en Argentina 1. ¿ Qué es ser niño y qué es ser joven en el siglo xxx? ......................... 120
2. Cultura, identidad y desigualdad en la escuela ............................... 133
3. Los menores, la pobreza y la escuel ................................................. 145
Esta tirada de 1.000 ejemplares se terminó de imprimir en julio de 2009, en 4. Currículo y transmisión de la cultura en el siglo xxi .................... 151
Ferrograf, Cooperativa de Trabajo Limitada, Boulevard 82 N° 535, La Plata,
Provincia de Buenos Aires
Referencias bibliográficas ................................................................. 159
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I. DISPOSITIVOS PEDAGÓGICOS E INFANCIA


EN LA MODERNIDAD

1. La noción de dispositivo pedagógico

La noción de dispositivo pedagógico en los últimos años ha sido


utilizada de muy diversos modos y para dar cuenta de procesos muy
diferentes. Dado que se trata de un concepto que utilizaremos a lo
largo de este libro, en este apartado nos importa presentar, breve-
mente, el sentido con el que usaremos esta noción.
Como primera aproximación, vale la pena recurrir al dicciona-
rio. Allí nos encontraremos con el término dispositivo definido
como: "1) un mecanismo que permite arreglar o distribuir algo; 2) un
aparato, un conjunto de piezas organizadas de tal forma que cum-
plan con una función".
De manera que un dispositivo refiere a la organización de algo,
la composición de distintas partes, elementos que ensamblados
constituyen, precisamente, un dispositivo. Seguidamente, la noción
de dispositivo involucra un' mecanismo o artificio dispuesto de
forma tal que produzca un determinado producto o resultado.
Esto último supone que unos elementos ensamblados, dispuestos de
un modo determinado, tienden a la producción de algo, producen un
efecto. De modo que cuando nos referimos a un dispoSitivo, habla-
mos de un conjunto de elementos que —aun cuando puedan ser muy
diversos—, articulados y ensamblados de una manera específica tien-
den a producir una determinada acción que genera un determinado
resultado. Una máquina es, en este sentido, un dispositivo. Sus com-
ponentes ensamblados de una cierta manera producen un determina-
do efecto. Si se cambiaran esos componentes, si fueran ensamblados
de distinto modo, o algunos de ellos fueran acoplados con otros ele-
mentos, produciría, claro está, un resultado diferente y, por tanto
estaríamos ante un dispositivo diferente.
SILVIA GIUNBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE !'ASADO Y FUTURO 17

lilláda de este modo, la noción de dispositivo remite, enton- prácticas, cuándo un alumno es considerado un buen estudiante y,
111Maquinaria, a un aparato que puede Ser utilizado para así, sucesivamente.
r can'algo. Ahora bien, intentaremos dilucidar qué consecuencias En el marco de la obra foucaultiana esta noción se encuentra ínti-
a'sillidades tiene utilizar esta noción en el campo de las ciencias mamente ligada con la idea de producción de subjetividad. Esto es, la
áirdái. en general, y de la educación, en particular. subjetividad como efecto de la composición y recomposición de fuer-
• . "'Aquí importa resaltar ese carácter de articulación, de acople de zas, prácticas, relaciones de poder. Relaciones que siempre están en
múltiples y diversos elementos que ensamblados de nna determina- proceso de hacerse y rehacerse.
da manera producen unos determinados efectos. Pero, ¿de qué ele- En suma, la noción de dispositivo pedagógico refiere a prácticas
mentos hablamos, qué efectos producen? (discursivas y no discursivas) que suponen el ejercicio del poder,
Para dar respuesta a este interrogante, recuperemos la definición relaciones de lucha, que si bien se materializan y cristalizan en insti-
dada por Poucault, quien señala que la noción de dispositivo remite tuciones ellas siempre pueden ser contestadas, modificadas.
"a un conjunto heterogéneo, que implica discursos, instituciones, Desde esta perspectiva, el poder es entendido como una relación
disposiciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medi- que constantemente puede ser contestada. No ocurre de una vez y
das administrativas, enunciados científicos; proposiciones filosófi- para siempre ya que es una relación de fuerza por lo que siempre está
cas, morales, filantrópicas; en síntesis, tanto lo dicho cuanto lo no "en proceso de...", siempre está haciéndose y rehaciéndose. En tanto
dicho, he aquí los elementos del dispositivo.., es la red que puede es una relación involucra, necesariamente, el acaecimiento de unos
establecerse entre esos elementos... entre dichos elementos —discur- modos de acción pero también la posibilidad de su cuestionamiento.
sivos y no discursivos— existe algo así como un juego, cambios de Seguidamente, esto, también, implica que toda relación social invo-
posición, modificaciones de funciones, que pueden, también ellos lucra una forma del ejercicio del poder. Por lo que no hay forma de
ser muy diferentes" (1983, p. 184). pensar en momentos donde este desaparece o se vuelve más o menos
Siguiendo esta definición, al hablar dé dispositivo pedagógico horizontal. Toda relación humana (y desde ya cualquier relación
estaríamos refiriéndonos a una multiplicidad de elementos que pedagógica) supone el ejercicio del poder. Así, más que pensar en
hacen a la realidad educacional en cada momento y escenario socio- relaciones de poder más o menos democráticas, en línea con esta
histórico, Así, por ejemplo, podríamos hablar de las leyes de educa- mirada la pregunta sería cuáles fuerzas están interviniendo, qué ele-
ción .a nivel nacional pero, también, de normativas institucionales mentos y componentes están en juego y, especialmente, cuáles son
como los reglamentos de convivencia; a los textos escolares así como los efectos que se producen. -
a las actividades de enseñanza en el aula; a las formas de organizar y La noción de dispositivo, asimismo, remite a formaciones histó-
usar el espacio escolar (patios, stim, sala de maestros, aulas), modos
,
ricas, De manera que las formas que asume un dispositivo pedagó-
de distribución de los cuerpos en el espacio, esto es quienes tienen gico sólo.pueden comprenderse en el seno de determinadas relaciones
permiso para entrar a cada lugar o cómo se distribuyen los bancos, sociales, históricas. De modo tal que, por ejemplo, la creación de un
quiénes se sientan delante, atrás; la organización de los tiempos, currículo nacional, obligatorio para la formación de todos los jóve-
tanto desde el punto de vista de la distribución de la materias en el nes adquiere sentido y puede entenderse solo en determinado
horario escolar, como respecto de la diferenciación entre tiempo 'de momento histórico cuando, por ejemplo, la idea de la formación
trabajo y tiempo de ocio; los discursos habilitados y aquellos que no, del ciudadano adquiere especial preeminencia. De hecho, en otras
por ejemplo, qué puede decirse y qué no en clase, qué enunciados sociedades la formación había asumido otras maneras, y si esto vale
son válidos en cada materia o área; la sanción y normas de conducta para el pasado también vale para el presente y, por supuesto, para
consideradas prácticas de enseñanza son entendidas como buenas el futuro.
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18 SILVIA GR1NBERG, ESTHER LEVY EDAGOGfA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 19

Así, a través de la noción de dispositivo pedagógico —Incluso este interrogante no puede ser contestado sino a través de la reflexión
como recurso heurístico—, podríamos preguntarnos: ¿qué efectos en acerca de los procesos, formas y relaciones que nos hacen llegar a ser
términos de la formación de los jóvenes produjo y produce el quienes somos y ello implica dar una respuesta que siempre es social
currículo nacional, estatal y obligatorio?, ¿cómo y con cuáles otros e histórica.
componentes se ensamblan?, ¿por qué ante determinada configura- La pregunta cómo llegamos a ser quiénes somos ha recibido
ción histórica la 'educación adquiere esa determinada forma? En múltiples y diversas formas de respuesta, ya sea en cada sociedad
términos históricos se podrían formular los siguientes interrogantes: como en las distintas corrientes teóricas, cada una fundando una
¿qué procesos ocurren hacia los siglos xvili y xix que empieza a escuela de pensamiento. La articulación teórica que aquí realizamos
pensarse, proponerse y defenderse la necesariedad dé la educación supone, siguiendo a Rose (1999), identificar los modos en que los
estatal?, ¿qué efectos se procura producir en la población?, ¿cuáles seres humanos somos individualizados y direccionados por medio de
otras fuerzas se encuentran disputando la educación de los jóvenes?, diversas prácticas. Esto refiere directamente a la educación, si por
¿a partir de la identificación de qué problemas se plantea la necesi- ella entendemos las prácticas involucradas en la producción de la
dad de formar a la totalidad de la población infantil al punto de subjetividad.
construir por primera vez en la historia una escuela de masas?, ¿con De manera que la educación podría pensarse como un territorio
cuáles otros fenómenos que no son específicamente educativos se que se configura como un campo de relación de fuerzas, un encuen-
ensambla la escolaridad moderna? Claro está que reformulados estos. tro entre sujetos, espacio de producción, de tecnologías de creación
interrogantes también pueden servir para interrogarnos sobre nues- y distribución de unos determinados tipos de saber que prefiguran
tro presente: ¿de qué crisis hablamos cuando referimos a la crisis de unos tipos de subjetividad. Al respecto, importa señalar que toda
la escolaridad?, ¿qué aspectos de la escolaridad configurada en el relación pedagógica supone la acción de unos sobre otros, la direc-
siglo x..tx entraron en crisis en la actualidad?, ¿qué nuevos compo- ción de las voluntades, si se quiere. Renunciar a esa acción no solo
nentes están articulándose en el presente? no implicaría democratizar la relación pedagógica sino más bien
En este capítulo, nos detenemos, precisamente, a reflexionar en renunciar, directamente, a educar. La educación, necesariamente,
torno del primer conjunto de interrogantes, íntimamente ligados involucra mostrar, disponer un mundo, ingresar al otro al mundo de
con la configuración de la infancia y de la escolaridad moderna. En la cultura; en términos de Freire, esto nos enfrenta a la libertad y a la
primer lugar, lo haremos haciendo eje en las rupturas y configura- decisión. Esto no implica que esos otros actúen como mecanismos
ciones sociales e institucionales que dieron lugar a la Configuración que responden bis a bis a nuestras enseñanzas; en otras palabras,
de este dispositivo; seguidamente, nos adentramos en los debates de nuestros estudiantes hacen muy diversas cosas con aquello que les
orden pedagógico que tuvieron lugar en ese mismo período, y por enseñamos, no son ni tábulas rasas, ni recipientes vacíos. Es por eso
último, nos preguntamos por nuevos modos de pensar en torno de que adquiere sentido referir a la educación como relación de poder,
la infancia y la formación. A continuación, y previamente, haremos como encuentro entre voluntades.
una breve referencia a la relación entre dispositivo pedagógico y La educación implica prácticas más o menos deliberadas y, con
subjetividad. ello, organizadas con diferentes niveles de sisternaticidad, todas con-
currentes a la producción de subjetividad. Si aceptamos esto, enton-
Dispositivo pedagógico y subjetividad ces, toda práctica social en donde dos voluntades se encuentran
supone una práctica educativa.
. Si la noción de dispositivo supone la producción de subjetividad, Asimismo, si bien todo encuentro entre voluntades podría pen-
entonces, cabe preguntarnos qué sujetos hemos devenid°. Ahora, sarse como un acto de formación y esto dejaría muy pocos espacios
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20 SILVIA GRINDERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 21

de la vida social fuera de esta consideración, no toda práctica social ni adultos, ni escuelas. Tanto la idea de jóvenes como de niños y/o
fue ni es pensada como. educativa. Si pensamos a la educación como de adultos qüe salen todos los días para ir a trabajar, o, la presencia de
los procesos ligados con la formación y el aprendizaje, podríamos una escuela en la que en su puerta flamea una bandera es algo rela-
pensar en muy diversas situaciones de nuestra cotidianeidad en tivamente novedoso en la historia de la humanidad. Más especifica-
donde aprendemos algo. Por ejemplo, podemos aprender mucho mente se remonta al último siglo y medio de nuestra historia y no
resultado de una discusión con un amigo, con un/a novio/a, etc., ocurrió sino luego de arios de lucha y puja social.
pero aun cuando esa situación para nosotros haya resultado profun-
damente formativa en ningún caso esa discusión ocurrió para que La expansión y consolidación de la escuela no se hizo siempre sobre
nosotros aprendiéramos lo que, de hecho, aprendimos. De manera, espacios vacíos. En la mayoría de los casos, la escuela se impuso median-
que al remitir a las prácticas educativas y, por cierto, al currículo, lo te complejas operaciones de negociación y operación con las otras for-
vamos hacer para referir a aquellas prácticas que tienen en su defini- mas educativas presentes. Así, el triunfo de la escuela implicó adopción
ción una intención formativa; independientemente de que esa de pautas de escolarización por ciertas prácticas pedagógicas previas o
intención se realice (uno puede enseñar algo y que -el otro no lo contemporáneas —como la catequesis o la formación laboral— y la desa-
aprenda) así como que ocurran aprendizajes que no fueron explíci- parición de otras —como la alfabetización familiar o los ritos de inicia-
tamente definidos (el concepto de currículo oculto que debatiremos ción o transmisión cultural presentes en las zonas coloniales previas a la
en el próximo capítulo va en esta dirección). llegada europea. Mediante esta estrategia, la escuela logró volverse sinó-
Por último, más que procurar una definición acabada acerca de nimo de educación y subordinación al testo de las prácticas educativas
qué es educar, aquí intentaremos abordar una respuesta histórica: qué (Pineau, 2001, p. 31).
es y ha sido considerado en cada momento, en cada sociedad, acto
educativo; qué instituciones se crearon, qué finalidades se definie- Ahora bien, aun cuando podamos decir que la escuela está en crisis
ron, qué sujetos se asumieron y definieron como sujetos de forma- y que los sujetos, no solo nuestros estudiantes, sino también noso-
ción, cuáles enunciados son aquellos que rigen como válidos en los tros los adultos, los docentes, tampoco ya somos quienes solíamos
relatos educativos. Por lo que, más que una cuestión general acerca ser, esa imagen sigue presente en nuestras vidas.
de qué es la educación, nuestra preocupación acerca de las prácticas Pero, ¿de qué hablarnos cuando nds referimos a la crisis de la
curriculares y la subjetividad pedagógica es: cuál es su cometido, qué escuela?, ¿qué infancia es la que ha cambiado? En las próximas pági-
se entiende por educación en el presente, sabiendo que no siempre nas nos detendremos en los procesos y rupturas históricas que dieron
fue así ni lo será. lugar a la creación de esa. escuela y de la infancia. Dicho de otro
A continuación nos adentramos en los procesos ligados con la modo, a la creación de una de las categorías constitutivas de la esco-
configuración del dispositivo pedagógico moderno. laridad moderna: la infancia y el relato de su formación. Reflexionar
sobre este proceso constitutivo de la escolaridad nos brinda la posi-
bilidad de: en primer lugar, comprender con qué lógicas, principios,
2. Infancia y formación en la modernidad como resultados de qué luchas se configuraron determinadas insti-
tuciones; en segundo lugar, nos brinda elementos para entender el
La imagen de chicos vestidos con guardapolvo blanco o uniforme proceso de crisis y reconfiguración de la escolaridad que. en el pre-
caminando junto con adultos que los llevan a la escuela es una de las sente estamos atravesando; en tercer lugar y quizá el más importan-
más frecuentes a nuestra mirada, Sin embargo, no era tan común ni te, si aceptamos que no siempre ha sido así, que no siempre han
podríamos haberla tenido hace 150 e incluso 100 años. Ni chicos, habido escuelas, infantes, etc., y por tanto, entendemos las lógicas
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22 SILVIA CRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGA. CURRiCULO Y SUBJETIVIDAD: EhrrItE PASADO Y FUTURO 23

que se i mprimieron en su producción, entonces,..también vamos a a Dios, obedecer a Dios, hacer regir en la ciudad de los hombres la ley
estar en condiciones de idear e imaginar nuevos caminos para la de Dios, etc. Pero creo que lo sorprendente, y bastante, es que a partir del
educación. siglo xvi y en todo el período que va, a grandes rasgos, de mediados de
ese siglo hasta fines del siglo xvin, vemos el desarrollo y el florecimiento
Escenarios de configuración de la infancia de una serie muy considerable de tratados que ya no se muestran exac-
y de la escuela moderna tamente como consejos al príncipe y tampoco, aún, como ciencia de la
política, se presentan como artes de gobernar. Me parece que, en térmi-
La constitución de los sistemas educativos modernos supuso un nos generales, el problema del "gobierno" estalla en el siglo xvi, de
largo proceso que involucró rupturas y cambios muy profundos en manera simultánea, acerca de muchas cuestiones diferentes y con múlti-
todos los órdenes de la vida social. Como señaláramos, no es nuestra ples aspectos. El problema, por ejemplo, del gobierno de sí mismo. El
intención hacer una historia de la educación, ni de la escolarización. retorno al estoicismo gira, en el siglo xvt, alrededor de esta reactualiza-
Aquí nos importa trazar el escenario de creación de los sistemas ción del problema: como gobernarse a sí mismo. El problema, igual-
educativos nacionales y del sujeto pedagógico moderno, en tanto mente, del gobierno de las almas y loa conducta, que fue, claro está, todo
producción de esa nueva sociedad. Consideremos algunos aspectos el problema de la pastoral católica y protestante. El problema del gobier-
que entendemos centrales. no de los niños, y aquí está la gran problemática de la pedagogía tal
Hacia el siglo xvi comienzan a vislumbrarse no solo los procesos como aparece y se desarrolla en el siglo xvt (Poucault, 2006, p. 110).
de crisis de la vida feudal sino la emergencia de nuevas formas socia-
les motivadas entre otros aspectos por la expulsión de la gente del Es en este contexto que el niño comienza a ser considerado como un
campo, dejándolos sin lugar donde vivir ni de qué vivir. A partir de ser al que hay que civilizar, mientras que en el escenario público se
esos años comienza un largo proceso que suele recordarse como los comienza a pensar en la infancia como una categoría social que hay
años del vagabundeo, de las pestes y epidemias (véase, entre otros, que proteger y disciplinar. Así, escindido el espacio público del pri-
Cartel, 1997). Se trata de un proceso con el que comienza la reorga- vado correspondiente a partir de ahora a la nueva vida doméstica
nización de nuestra vida en el mundo y que luego de largas batallas y organizada en torno de las familias, en la educación de los jóvenes se
pujas dará lugar a la organización de nuestra moderna vida urbana. distinguirá la formación temprana en el seno familiar y la instruc-
Es a partir de estos años que comienzan a crearse muchas de las ins- ción pública que pasará a ser obligatoria.
tituciones que hoy conocemos y que junto con la escuela pública nos El desarrollo del modo de producción capitalista supuso la
parecen de lo más naturales, entre otras: hospitales, nosocomios, asi- industrialización de los procesos de trabajo, paralelamente a la con-
los, prisiones. No solo se trata de instituciones nuevas (o que como figuración de la burguesía como clase social dominante, la liberación
la prisión adquieren cada vez más importancia en esos años), sino que de los lazos de servidumbre (que suponía el feudalismo), la raciona-
todas ellas hacia el siglo xcx van a depender de un nuevo actos social: lización y secularización de la vida erigiendo, entre otras cuestiones,
el Estado-nación. La escuela no solo no es ajena a esta realidad, sino a la ciencia como el único saber válido y la organización de un poder
que es producto de este largo proceso. En palabras de Foucault: civil que involucraría a partir de aquí a la totalidad de la población.
La configuración de este nuevo espacio rurbano involucró la
Desde luego, tanto en la Edad Media como en la Antigüedad grecorro- organización de la vida laboral en las fábricas (la jornada laboral, el
mana nunca faltaron esos tratados que se presentaban como consejos al cumplimiento de horarios), las ideas y los ideales de la Ilustración y
príncipe en cuanto a la manera de conducirse, de ejercer el poder, de la Revolución Francesa basados en las libertades individuales y la
conquistar la aceptación o el respeto de los súbditos; consejos para amar democracia liberal.
SILVIA GRINBERG. ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y PUTURO 25

F.n paralelo, las ciudades se van desarrollando y aparece la. nece- ticos y sociales los que dieron forma a estas piezas que, vinculadas
. '; . állad•
de control y regulación de la población. En esta tarea se - entre sí, derivaron en la emergencia de los sistemas educativos que
el papel central que debía cumplir la escolarización. hoy conocemos. Varela y Álvarez Uría (1991) enuncian cinco ruptu-
En este marco, la fuerza de trabajo no educada, como señaló ras y procesos históricos que, ensamblados, dieron lugar a la creación
Yohnson (1976, p. 51) no era económicamente viable, de manera tal de la escolaridad moderna, o, más específicamente, a la constitución
que la escolarización cumpliría un papel central en el mantenimien- de los sistemas educativos nacionales: constitución de la infancia;
to de la hegemonía cultural de las clases dominantes sacan -do a los formación del "espacio cerrado" como dispositivo institucional espe-
jóvenes de sus casas y preparándolos para el trabajo y la ciudadanía. cífico destinado ala educación de los niños; formación de un cuerpo
Erí palabras de Hall: de especialktas (los docentes); destrucción de otros modos de socia-
lización; institucionalización de la obligatoriedad escolar.
[...1 una forma había que encontrar para crear, dentro de los grupos de Aquí, nos concentrarnos en el primer proceso, en tanto nos
las masas industriales urbanas, un forma de adscribirlos a los objetivos ofrecerá una mirada histórica sobre la construcción pedagógica que
de la sociedad, crear un compromiso positivo con el orden social. se hace de la infancia y de la juventud en la modernidad.
Respectivamente, cuidado, sobriedad, autocompromiso eran requeridos, En general, solemos referirnos a la infancia como un estado bio-
para formar un impulso, un "sentimiento formado", entre las masas para lógico que responde a características psicológicas específicas. Sin
adaptarlas a la lógica y racionalidad del capitalismo industrial. Es ahí que embargo, se podría decir que esta concepción es "muy moderna" y
la educación ocupa su papel (...) (Hall, 1977, p. 9). que la infancia no siempre fue considerada de este modo. El concep-
to de infancia es una categoría sociológica de aparición relativamente
La educación escolar, devenida masiva y obligatoria, tendría, así, la reciente que está vinculada, entre otros procesos, con los cambios
doble tarea de formar en los jóvenes un nuevo sentimiento ligado experimentados en el modelo de producción, de organización y divi-
con la pertenencia a un Estado nación y al trabajo industrial. sión del trabajo y en directa relación las prácticas familiares. Phillip
De manera que la emergencia de la categoría. de infancia y de la Aries (1993) traza la trayectoria del sentimiento de infancia. Según
escuela como el espacio destinado a la formación de los jóvenes se este autor, este sentimiento no existía en la sociedad medieval, donde
Inscribe en ese período caracterizado por la crisis del feudalismo y la los niños vivían mezclados con los adultos y no recibían especial cui-
emergencia del moderno capitalismo que involucró, entre otros pro- dado ni atención. Es a partir del siglo xvh que se consolida ese senti-
cesos, la urbanización, industrialización, racionalización y seculari- miento que comienza a aparecer especialmente referido a los jóvenes
zación de la vida social en íntima relación con la constitución del de la burguesía en ascenso. Es así, que hasta la consolidación de ese
Estado nación. La escuela tendría por función la formación del suje- sentimiento, el niño era un hombre/adulto "en menor escala". Recién
to, ahora, devenido ciudadano-trabajador. hacia el siglo xvm se empieza a hablar en Occidente de una "esfera
infantil" con espacios propios, juegos y vestimentas que no solo lo
La configuración de la categoría de infancia diferencian del adulto sino del sexo opuesto. No se trataba de alguien
inmaduro que debía volverse objeto y sujeto de la pedagogía.
La educación gratuita y obligatoria es resultado del ensamblaje de • Es en esa época que comienza también a desarrollarse la litera-
distintas procesos, saberes y tecnologías que emergieron y se configu- tura infantil y donde la novela refiere a jóvenes en proceso de forma-
raron a partir del siglo xvi. Este proceso de construcción histórica se ción. Son especiales referentes de este proceso textos y autores tan
instituye en la mayor parte de los países occidentales entre mediados diversos como Goethe, Holderlin o Hesse quienes formaron parte
.

del siglo xrx y principios del siglo xx. Fueron diversos procesos poli- -
del movimiento conocido como la.Bildungsroman (novela romántica
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26 SILVIA GRINBERG, ESTHER L•VY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD; ENTRE PASADO Y FUTURO 27

y/o novela de formación). Esas novelas suelen tener como protago-


nistas un joven que se encuentra en proceso de formaCión,'•un joven
en proceso de desarrollo hacia la vida adulta y que atraviesa diversas
desventuras, con distinta suerte también, en el viaje que emprende
hacia la adultez. "El héroe mismo y su carácter llegan a ser una varia-
ble dentro de la fórmula de la novela. La transformación del propio
héroe adquiere una importancia para el argumento, y en esta rela-
ción se reevalúa y se reconstruye todo el argumento de la novela. El
tiempo penetra en el interior del hombre, forma parte de su imagen
cambiando considerablemente la importancia de todos los momen- The Holme Family (1628), anónimo
tos de su vida y su destino. Este tipo de novela puede ser denomina-
do, en un sentido muy general, novela de desarrollo del hombre"
()Bajtín, 2003, p. 212). 1
Como categoría social, la infancia se vio sometida a procesos de Bubbles (1886), John Everett Millais
"socialización y control" que abarcaron todas las expresiones del
niño determinando las fronteras entre el juego y el trabajo. Si bien
son varios los factores que contribuyen a explicar la construcción de son los niños, y no las niñas, a los primeros que afecta la especialización
la categoría de infancia (factores sociales, políticos, demográficos y en el vestir, del mismo modo que serán los primeros en frecuentar los
educativos, entre otros), ninguno puede explicar por sí solo o dar colegios. Los niños artesanos y campesinos, que campean por calles y
cuenta de la totalidad del proceso de producción de esta nueva cate- plazas se recogen en cocinas y tabernas, se visten hasta entrado el siglo
goría social: el infante moderno. xtx igual que sus mayores a los que siguen unidos por el trabajo y las
Para el mundo medieval, el niño no solo no era considerado diversiones (Varela y Álvarez Uría, 1991, p. 24).
como tal, sino que era aceptado en tanto y en cuanto se supiera
comportar como un adulto. Esta etapa era más bien bológica y dura- El espacio doméstico y laboral de la infancia en la Edad Media era
ba desde el destete hasta apenas unos pocos años más, momento en amplio y difuso a la vez. Estaba constituido por la familia patriarcal
que se incorporaba al mundo adulto, comenzando a compartir las (padres, hermanos, abuelos, primos) típica de la economía agraria-
experiencias sociales y laborales de sus mayores (juegos, valores, tra- feudal y artesanal, muy integrada a la comunidad donde convivían
bajo, rituales, conversaciones). Incluso los niños y niñas usabán el con otros. La formación se realizaba en el devenir diario. Así, los
mismo tipo de vestimenta que los adultos de su clase social, situa- jóvenes aprendían a trabajar, trabajando; esto es, trabajaban junto
ción que cambió a partir del siglo xvn (véanse las ilustraciones The con toda la comunidad el campo y en el mismo proceso de trabajar
Holme Family y Bubbles). aprendían a hacerlo. Así, no había un momento ni etapa de la vida
claramente diferenciada destinada al aprendizaje. Enseñar a trabajar
Será a partir del siglo xvit cuando el niño noble o burgués deja de ves- y aprender a trabajar eran dos procesos que ocutrían en el transcur-
tirse como los adultos iniciándose así una moda particular para él, pues so del propio proceso de trabajo. 2

I Para ampliar sobre este tema, véase <http://www.ucm.es/infoiespeculo/ 2 A diferencia de aquello que las reformas educativas desde fines del siglo

nurnero30/enrigold.html), consultado el 28 de junio de 2007, >a se preguntan acerca de cómo acortar la distancia entre la formación y el
28 SILVIA GRINLIERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRICULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 29
I;
i.
Y así como la constitución de la infancia de calidad aparece estrechamen- escuela se volviera masiva ocurrieron muchos procesos que involu-
te vinculada a la familia, prácticamente desde sus comienzos -hijos de craron: la construcción de los edificios cerrados y especializados, la
familia—, la de la infancia menesterosa ha sido en sus principios el resul- formación de los maestros, la prohibición del trabajo infantil y, para-
tado de un programa de intervención directa del gobierno; en el primer lelamente, la definición de la escolaridad corno obligatoria. Y será
caso se produce una delegación de poder en la familia que a su vez actúa recién hacia mediados del siglo Xx que se hará posible hablar de
ayudando a su constitución, mientras que en el segundo el poder político pasividad escolar.
se aboga todo el derecho insertando a la familia pobre en el terreno de lo Asimismo, en la constitución de la educación moderna, como
público. El sentimiento de infancia —y consiguientemente el sentimiento señalamos, la formación de la ciudadanía fue una de las funciones
de familia— no existirá en las clases populares hasta bien entrado el siglo y preocupaciones prioritarias. En Argentina esta preocupación, sin
'ex, siendo la escuela obligatoria uno de sus instrumentos constitutivos y duda, fue expresada por Sarmiento y es durante la primera presi-
propagadores (Varela y Álvarez Uds., 1991, p. 26). dencia de Roca, en el marco del clima político y económico creado
por la llamada generación del 80, que estas ideas se vuelven cues-
Es a partir de fines del siglo xvn que comienzan a definase espa- tión nacional y dan lugar a la promulgación en 1884 de la Ley de
cios de socialización específicos destinados a la infancia que darán •Educación Común. Allí se establece la obligatoriedad de la educa-
lugar a los procesos de educación sistemática. Es a partir de esos ción y la principalidad del Estado en la materia. Respecto a esa
años que los menores dejan de compartir los espacios de manera etapa, Carli señala:
indiferenciada con los adultos, entre otros: la experiencia de apren-

dizaje cotidiano pasa a realizarse en lo que hoy conocemos corno


« La niñez comenzó entonces, a partir del 80, a ser objeto de una institu-
escolarización». cionalización estatal y de un proceso de disciplinamiento social. La
Hasta la institucionalización y formalización decimonónica de la escuela pública, situada como bisagra entre la familia y el Estado, tuvo
escolarización existían explícitas y muy diferentes formas de educa- un gradual consenso respecto de su eficacia para garantizar el pasaje de
ción. Puede distinguirse: la educación orientada a la universidad; la la Argentina a un horizonte de modernidad y programa, y en clave
enseñanza real i 7ida por parte de preceptores y maestros particulares; nacional a un horizonte de civilización que debía permitir dejar atrás el
la educación que brindaban las escuelas religiosas —especialmente las lastre colonial y caudillesco. Paralelamente la niñez y la infancia comen-
jesuitas— basadas, especialmente, en la transmisión de pautas de zaron a ser objeto de un saber especializado, la pedagogía, que a la vez
socialización, mérito y competitividad (sería algo así como el espacio que dio lugar a la profesionalización de la enseñanza y dotó de sentidos
de formación de los futuros funcionarios); la formación de oficios técnicos a la identidad del maestro, proveyó de contenidos a la construc-
que ocurría en los gremios, entre otros. Distinto era el destino de los ción de la identidad del alumno, dio forma a un modelo de identifica-
niños sin familia quienes eran encerrados en los, recientemente, ción. [...] la niñez comenzó a ser objeto de políticas públicas,
inventados, orfanatos, albergues, hospitales y hospicios. generacionales, de alto impacto cultural y, en este sentido, productivas,
Obviamente, la escuela hasta el siglo xix, si bien es el anteceden- impacto que no puede ser explicado exclusivamente desde la lógica del
te inmediato de la institución educativa actual, lejos estaba de ser la disciplinamiento infantil, sino atendiendo a las diversas formas de la
escuela de masas tal cual la conocernos hoy. De hecho, para que esa inscripción cultural de las nuevas generaciones pPomovidas a partir de
la escolarización masiva (2005, p. 42).
trabajo, por ejemplo a través de prácticas laborales como las pasantías, en el
medioevo esto no era un problema: se enseñaba y se aprendía a trabajar en Respecto de la familia, los hábitos y actividades de la vida cotidiana
el mismo proceso y lugar. No había distancias que acortar. 'comienzan paulatinamente a hacerse privadas, íntimas, Para la bur-
'T.

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SILVIA GRINBERG. ESTHER LEVY PEDAGOGA. cuaalcuw SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 31

e-7relevanciai. la preocupación por el futuro por lo Así fue que la escuela y el proceso de escolarización, en general,
1 11111:•edueición asegurar su estatus social y adquirieron diversas funciones: económica (formar trabajadores),
disciplina-control (asegurar el orden social), moralizadora (laica o
h; . á állálleiCiáás medios y bajos procurarán la movili-
cenál~és de la educación. - religiosa), alfabetización, promoción individual. Lo coincidente es
rótlaii lié Itis niños pasa a ser una cuestión de responsabi- que todas ellas, en mayor o menor medida, intentaban convertir al
lliWiiPartícia con el Estado. De hecho, es esto aquello que niño/alumno en un adulto ciudadano y trabajador capaz de auto-
e láriiiilaVque el Estado asuma la educación obligatoria de todos conducirse.
"&iiiesYque, todavía en el presente, le reclamemos esta función.
ab!b los prim
"p 1mcroseros años de la crianza corresponden al orden de lo El - disciplinamiento de la infancia
doméstico, el resto de esa formación corresponde. al Estado. Como
veremos a continuación esto no ocurre tan sencillamente y fueron La noción de disciplina es utilizada por Foucault para referir a las
años de discusión y debate acerca de qué correspondía a lo privado y formas que asumió la regulación de la vida social hacia el siglo xvnt
qué a la vida social como totalidad y por tanto, como lo proponen y principios del )(Taz. En Vigilar y castigar muestra cómo instituciones
muchos autores, al Estado como expresión de esa totalidad. tales como hospicios, escuelas y prisiones aparecen en estos años y
Así, es importante retener que si bien en el presente hablamos de qué modos las relaciones de poder actúan sobre los cuerpos.
del derecho a la educación, la educación pública antes de ser un Señala que lo central de la disciplina es la normalización, esto es, la
derecho fue una obligación. En la Argen.tina.és, justamente, esta producción de un modelo óptimo de conducta en función de deter-
Ley aquella que establece esa obligatoriedad; esto, al punto que minados resultados que deben adecuarse a una idea de lo normal.
permite que la policía entre a las casas a buscar a los chicos que no La disciplina para Foucault es una forma que asume el ejercicio
asistiesen a la escuela. del poder en la sociedad que supone la distribución jerárquica y fun-
cional de los elementos de forma de generar una determinada moda-
Capítulo 1: Principios generales sobre la enseñanza pública de las escue- lidad de disposición de los cuerpos y sus movimientos. Así, tal como
las primarias: Artículo 1° - La escuela primaria tiene por único objeto lo señala el autor, se trata de una forma de ejercicio del poder que
favorecer y dirigir simultáneamente el desarrollo moral, intelectual y tiende a la producción de unos detenñinados tipos de conducta:
físico de todo niño de seis a catorce años de edad; Artículo 2° - La ins-
trucción primaria debe ser obligatoria, gratuita, gradual y dada confor- El poder disciplinario, en efecto, es un poder que en lugar de sacar y de
me a los preceptos de la higiene; Artículo 3° -- La obligación escolar retirar, tiene como función principal la de "enderezar conductas" [...] No
comprende a todos los padres, tutores o encargados de los niños dentro encadena las fuerzas para reducirlas; lo hace de manera que a la vez
de la edad escolar establecida en el artículo 1°; Artículo 4° - La obliga- pueda multiplicarlas y usarlas. f.-) La disciplina "fabrica" individuos, es
ción escolar puede cumplirse en las escuelas públicas, en las escuelas la técnica específica de un poder que se da a los individuos a la vez como
particulares o en el hogar de los niños; puede comprobarse por medio objetos y como instrumentos de su ejercicio. No es un poder triunfante
de certificados y exámenes, y exigirse su ol;servanciá por medio de amo- que a partir de su propio exceso pueda fiarse de su superpotencia; es un
nestaciones y multas progresivas sin perjuicio de emplear, en caso extre- poder modesto, suspicaz, que funciona según elemodelo de una econo-
mo, la •fuerza pública para conducir a los niños a la escuela; Artículo 5° mía calculada pero permanente [...I El éxito del poder disciplinario se
- La obligación escolar supone la existencia de la escuela pública gratui- debe sin duda al uso de instrumentos simples: la inspección jerárquica,
ta al alcance de los niños en edad escolar (Ley N° 1:420 de Educación la sanción norrnalizadora y su combinación en un procedimiento qiae le
Común, 8 de julio de 1884). es específico: el examen (Foucault, 1976, p. 175).

ass..10.0.101.
32 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 33

En Vigilar y castigar, Foucault remite a los medios del buen encau- Plano del Panóptico de Jeremy Bentharn
zamiento tendientes a enderezar las conductas, multiplicar y usar las
fuerzas tendientes a producir ese cuerpo dócil y normalizar las con-
ductas. Así, señala que el poder disciplinario actúa a través de la
separación, análisis de y descomposición de los procedimientos; es
un poder modesto y suspicaz.
Respecto de la vigilancia jerárquica, señala que se trata de un
fi 11:1 -
observatorio de la multiplicidad humana, del control interior articu- II iEtj e III a
lado de la conducta, un ojo perfecto que supone un juego ininterrum-
pido de miradas, una cadena de vigilantes vigilados que en última
instancia tiende a la incorporación de la mirada vigilante. Al referir a
la sanción normalizadora, la describe como un tipo de castigo correc-
tivo que actúa de acuerdo con el poder de la norma, obligando a la
homogeneidad, individualizando las- 'desviaciones, procurando su
reencauzarniento. 3 Como explica Foucault, la imagen de la planta Fuente tomado de Foucault (1976).
atada a un tutor es quizá la que más permite graficar esta idea. El
examen, dice, es la combinación de la dos anteriores; consiste en una el arte de castigar, en el régimen del poder disciplinario, no tiende ni a
mirada que permite calificar, clasificar y castigar haciendo entrar a la la expiación ni aun exactamente a la represión. [—] trazar el limite que
individualidad en un campo documental. habrá de definir la diferencia respecto de todas las diferencias, la fron-
En palabras de Foucault: tera exterior de lo anormal. La penalidad perfecta que atraviesa todos
los puntos, y controla. todos los instantes de las instituciones disciplina-
La vigilancia jerárquica, continua y funcional no es, sin duda, una de las rias, compara, diferencia, jerarquiza, homogeneiza, excluye. En una
grandes invenciones técnicas del siglo xvin, pero su insidiosa extensión palabra, normaliza. [...] el poder de normalización obliga a la homoge-
debe su importancia a las nuevas mecánicas de poder que lleva consigo. neidad; pero individualiza al permittr las desviaciones, determinar los
[—] Se organiza también como un poder múltiple, automático y anónimo; niveles, fijar las especialidades y hacer útiles las diferencias ajustando
porque si es cierto que la vigilancia reposa sobre individuos, su funciona- unas a otras.
miento es el de un sistema de relaciones de arriba abajo, pero también
hasta cierto punto de abajo arriba y lateralmente. [...] Y si es cierto que su Con respecto al tercer medio de encauzamiento de la conducta, el
organización piramidal le da un jefe, es el aparato entero el que produce examen, el autor sostiene que
poder y distribuye los Individuos en ese campo permanente y continuo
(Foudault, 1976, pp. 181-182). combina las técnicas de la jerarquía que vigila y las de la sanción que
normaliza. Es una mirada normalizadora, una vigilancia que permite
Foucault al referirse a la sanción normalizadora sostiene que calificar, clasificar y. castigar. Establece sobre los individuos una visibili-
dad a través de la cual se los diferencia y se los sanciona. En él vienen a
unirse la ceremonia del poder y la forma de la experiencia, el despliegue
3
Los reforzadores positivos de los que habla un conductisra como Skínner de la fuerza y el establecimiento de la. verdad (1976, pp. 175-189).
remiten directamente a esa idea de enderezamiento de las conelUrtas.
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34 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDACOGíA, CURRICULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE l'ASADO Y FUTURO 35

El autor remite al panóptico (centro penitenciario ideal, diseñado Que la perfección del poder tienda a volver inútil la actualidad de su
por el filósofo Jeremy Benrharn en 1791), que dada su estructura ejercicio; que este aparato arquitectónico sea una máquina de crear y de
permite constituir una maquinaria perfecta de vigilantes vigilados; sostener una relación de poder independiente de aquel que lo ejerce; en
perfecta en tanto quien se supone observado no puede saber si efec- suma, que los detenidos se hallen insertos en una situación de poder
tivamente lo está siendo, de modo tal que lo que incorpora es la en la que ellos mismos son los portadores. 1...] El Panóptico es una
mirada vigilante. Esto es, la idea de que debe autoajustar sus movi- máquina de disociar la pareja ver / ser visto: en el anillo perisférico, se es
mientos, sus conductas constantemente. totalmente visto sin ver jamás; en la torre central, se ve todo, sin ser
jamás visto. Dispositivo importante, ya que automatiza y desinclivídua-
[...1 en la periferia, una construcción en forma de anillo; en el centro, 'liza el poder. Este tiene su principio menos en una persona que en
una torre, esta con anchas ventanas que se abren en la cara interior del cierta distribución concentrada de los cuerpos, de las superficies, de las
anillo. La construcción perisférica está dividida en celdas, cada una de luces, de las miradas, [...) hay una maquinaria que garantiza la asimetría,
las cuales atraviesa coda la anchura de la construcción. Tienen dos ven- el desequilibrio, la diferencia. Poco importa, por consiguiente, quien
tanas, una que da al interior, correspondiente a las ventanas de la torre, ejerce el poder (Foucault, 1976, p. 205).
y la otra, que da al exterior, permite que la luz atraviese la celda de una
parte a la otra, Basta entonces situar un vigilante en la torre central y Según Foucault el panoptismo permite la vigilancia individual y
encerrar en cada celda a un loco, un enfermo, un condenado, un obre- continua, el control como castigo pero principalmente como recom-
ro o un escolar. Por el efecto de la contraluz, se pueden percibir desde pensa y corrección. Esta forma puede observarse en las distintas
la torre las pequeñas siluetas cautivas en las celdas de la. periferia. Tantos instituciones que se crean por esos años, entre otras, la escuela públi-
pequeños teatros como celdas, en los que cada actor está solo, perfecta- ca. Consideremos el uso y distribución del espacio y del tiempo. La
mente individualizado y constantemente visible. (...) (Foucault, 1976, disposición de los bancos (anatómicamente adaptados a los alumnos
p. 203) diestros, porque, entonces, ser zurdo era rasgo de anormalidad); la
, - tarima en la que se para el docente que le permitía vigilar así como
Así, continúa Foucault, esta arquitectura invierte el principio del mostrar materialmente la diferencia jerárquica. El panoptismo supo-
,
calabozo y sus funciones encerrar, privar de luz y ocultar. De ellas ne vigilancia, control y corrección (Foucault, 2000).
solo queda el encierro. A partir de aquí nada se oculta; el encierro Así, esta institución nacida al calor de la modernidad estuvo
produce aislamiento a la vez que permite ser visto. Se es objeto de ligada con la conducción de la conducta, con la producción de suje-
información pero nunca sujeto de una comunicación. Ello porque a tos capaces de autoconducirse. La producción del cuerpo dócil y el
través de las ventanas se tienen una visibilidad axial, pero las celdas encauzamiento de la conducta fueron algunas de las funciones que
separadas impiden la visibilidad lateral. Y esta es garantía del orden. asumió la escuela. Entre otras cosas, esto no solo suponía formar
Este es el eje del panóptico: genera la constante Sensación de ser ciudadanos pertenecientes a una nación, sino también formar traba-
visto, la permanente visibilidad que supone el funcionamiento auto- jadores que fueran capaces de permanecer ocho horas seguidas para-
mático del poder. Así, independientemente de quién vigila en la 4
dos realizando la misma, rutinaria y repetitiva tarea.
torre, de que haya alguien o no en la torre, permanece la sensación
del ser vigilado. El panóptico disocia ver de ser visto; esto lo vuelve 4
En la película Tiempos modernos, Charles Chaplin muestra con mucha
automático en tanto no importa quién vigila sino lw sensación de ser claridad e ironía en qué consistía ese trabajo rutinario de la gran industria. Allí
vigilado. Nuevamente en palabras del autor: puede verse qué quiere decir un cuerpo dócil. En el capítulo 3 abordamos más .
detalladamente esta cuestión.
36 SILVIA CRINBERG, ESTHER LEVY PEDACOGIA. CURRICULO Y SUEJEEVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 37

Se trata de la configuración de una red de instituciones, pedagó- nación de la escuela de forma tal que pudiera albergar a muchos jóve-
gicas, médicas, penales, industriales, que supone el control del tiem- nes en espacios relativamente pequeños y de manera simultánea no
po, de los cuerpos, así como la producción de un determinado tipo fue tan sencilla. Una de las cosas que más preocupaba por esos años
de saber que es extraído de los individuos y sus comportamientos. era algo que todavía nos preocupa hoy: la cuestión del orden. Es por
La cuestión gira en cómo volver esos cuerpos productivos, volverlos eso que una las cuestiones centrales del debate giraba en torno de
fuerzas productiva, fuerza de trabajo. Nuevamente siguiendo a cómo organizar la escolarización.
Foucault (2000), el trabajo no es la esencia del hombre, sino que este En rigor, cabe aclarar que la preocupación por el orden no es
se vuelve central, se arraiga en el marco de unas determinadas rela- privativa de la vida escolar, de hecho es una cuestión que aparece con
ciones de producción a través de las operaciones sintéticas que vin- la urbanización de la vida. Es en los incipientes municipios del siglo
culan al hombre de modo esencial al trabajo, haciendo que el tiempo xvu que ya se plantea la cuestión del caos/orden con claridad.
de la vida se transforme en tiempo de trabajo y permitiendo la apa-
rición de frases tales como "el trabajo dignifica". En suma, la disci- Aún en el siglo xvn y también a principios del siglo xvnr, la ciudad se
plina supone un régimen que involucra una suerte de técnicas caracterizaba en esencia por una especificidad jurídica y administrativa
políticas que ligan al hombre al trabajo, que convierten el cuerpo y que la aislaba o la marcaba de una manera muy singular con respecto
el tiempo de los inviduos en tiempo y fuerza de trabajo. a las demás extensiones y espacios del territorio. [...) La ciudad se des-
El cuerpo como blanco detallado del ejercio del poder, la pro- tacaba por el encierro dentro de un espacio amurallado y estrecho, en
ducción de sujetos capaces de autoconducirse y autocorregir sus el cual la función militar distaba de ser la única. [...) Se caracterizaba
conductas, son el eje que asume una forma de disposición de las por una heterogeneidad económica y social muy pronunciada en com-
instituciones, de ejercer el poder. Así, el disciplinamiento de la paración con el campo. Ahora bien, estos elementos suscitaron en los
infancia supone procesos de subjetivación que tienen por principal siglos xvn y xvux toda una masa de problemas ligados al desarrollo de
objetivo la producción de cuerpos dóciles, la prevención de la con- los estados administrativos, para los cuales la especificidad jurídica
ducta desviada, estos es, la normalización de las conductas. de la ciudad representaba una situación dificil de resolver (Foucatilt, •
2006, p. 28).

3. El relato de la formación en la modernidad Esta preocupación, de hecho, está presente en la constitución del
Estado nación y se expresa en algunas banderas con la frase: "orden
Una de las cuestiones más destacables de la educación moderna es, y progreso", o, en la conocida dicotomía de Sarmiento, civilización
probablemente, que por primera vez hay un todos de la enseñanza. o barbarie. •
Esto es, todos los jóvenes son objeto de la educación común. Al A continuación recorremos a través de algunos de los textos clá-
respecto, conviene aclarar que esto no implica que la educación sea sicos de la pedagogía moderna las imágenes acerca de la infancia, la
igual para todos sino que la desigualdad social se vuelve desigualdad formación y las -formas que debería asumir la escolaridad. Es decir,
educativa. Nos estamos refiriendo a la obligatoriedad y masividad de intentaremos explicar las características principales del relato de
la enseñanza. Esto es, que todos los jóvenes hasta un determinado inclusión y formación escolar producido en el mundo moderno. Si
momento de sus vidas deben concurrir a un edificio para recibir una bien estos textos guardan interés por muy diversos motivos, quere-
determinada educación. Enfaticemos ese todos. Hasta la modernidad mos resaltar, aquí, que se trata de autores que han escrito cuando aún
habían habido escuelas o instituciones responsables de la educación, el sistema educativo no se había erigido y en algunos casos no era ni
sin embargo, no era común y mucho menos obligatoria. La organi- siquiera un proyecto. Esto es, participaban en el debate acerca de las
Elorroa la íligrara ,fighal ahora

38 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA. CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 39

formas que debía asumir la educación, estableciendo muchos de los aprendizaje constituyó la preocupación central de su obra. Comenio
principios que hoy sostenemos corno válidos pero antes de su consti- consideraba que la capacidad de ordenar el caos es una cualidad
tución. Así, hoy los leernos sabiendo el final de la historia. Por ello, específicamente humana que encuadra la existencia.
autores como Comenio, Rousseau, Kant y Condorcet constituyen En el marco de estas preocupaciones, propone la gradualidad de
fuentes centrales para comprender la forma que asume la escolaridad la enseñanza como eje de la educación. Ello porque el devenir
desde finales del siglo xtx y para reflexionar acerca de los contenidos secuenciado desde las situaciones simples hacia las complejas lleva al
de la crisis educativa actual. conocimiento absoluto de cada parte. Desde esta perspectiva, la
infancia se constituye en un momento óptimo para el aprendizaje ya
Comenio y la enseñanza masiva que los primeros años de vida son el inicio de un largo tránsito de,
según su creencia, la inmadurez a la madurez, y, en este terreno, la
Comenio, en la primera edición de su obra Diddctica Magna (1632) secuenciación y la gradualidad de la actividad pedagógica son cen-
plasmó detallada y minuciosamente su idea acerca de cómo debían trales para que este proceso ocurra ordenadamente. Pero, en este
ser educados los seres humanos, 5 Decimos seres humanos y no niños punto hay algo muy importante en la obra de Comenio que es pre-
porque a Comenio no le preocupaba la infancia como objeto de ciso aclarar: para él la gradación no está determinada por la edad
reflexión ni sus características o cualidades intrínsecas. Este terna fue sino por los logros de las personas. Es decir, la infancia está delimi-
objeto de análisis un siglo después, por ejemplo en Rousseau, quien tada por elementos no cronológicos, lo cual marca una clara diferen-
se ocupó de nombrar y norma.cizar la infancia y de delimitarla como cia con nuestra concepción de las etapas evolutivas. Incluso a
objeto de estudio. Pero este no era el caso de ComeniO, quien centró diferencia de Rousseau, quien define como rasgo característico de la
su interés en la importancia del "orden" relacionado con las activida- infancia la dependencia del mundo adulto, para Comenio se trata
des de enseñanza y aprendizaje. solo de una diferencia de grado evolutivo alcanzado que va más allá
La centralidad del método, la sistematización de los procesos de la edad cronológica. El infante de Comenio no necesita ser
educativos y el reconocimiento de las distintas etapas del desarrollo amado ni cuidado, sino conducido y acompañado hacia niveles más
de los alumnos atraviesan la obra de este autor conocido como el altos de conocimiento y desarrollo.
"padre de la didáctid' por su preocupación por establecer y estruc- Comenio se refiere a la necesidld de "enseñar todo a todos"
turar sus principios fundamentales. Uno de los aportes más signifi- —"ideal pansófico", incluyendo en ese "todos" categorías tales como
cativos de la obra de Comenio es que ya en el siglo xvn utiliza el la edad, el sexo y las clases sociales. Este último punto es interesante
concepto Plan de Estudios para señalar, en sentido amplio, el con- en tanto da cuenta del lugar que el autor otorga a los sectores popu-
junto de temas/contenidos a tratar en la escuela. Procurar el orden lares, en términos de inclusión en la educación pública. En este
natural y racional en los aspectos vinculados con la enseñanza y el sentido, podemos afirmar que Comenio advierte que educar a
"todos" no es compatible con restricciones de acceso a las institucio-
5 Jan Amos Comenius (1592-1670). Comenio nació en Nivnice, Moravia (actual
nes educativas y que, por lo tanto, uno de los fines pedagógicos/
República Checa) el 28 de marzo de 1592. Fue teólogo, filósofo y pedagogo. Estaba políticos es lo que entendemos hoy corno democratización de la
convencido del papel central de la educación en el desarrollo del hombre. Su obra mis escuela pública a través de su universalización. °
importante fue Dadctica Magna y se lo considera como uno de los grandes maestros Otro aspecto importante, además de la gradualidad y la inten-
de la pedagogía moderna. Defendió la idea de la escuela para todos, responsabilizando ción de llegar a todos, es aquel ligado con el tránsito de la educación
a los gobiernos de su difusión y organización. Desde su perspectiva, la reforma educa- desde el espacio familiar, privado, doméstico, a la esfera de las insti-
tiva estaba ligada a una renovación moral, política y cristiana de la humanidad. tuciones públicas, es decir hacia el espacio de la escolarización donde
40 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA. CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD; ENTRE PASADO Y FUTURO 41

el que educa ya no es el padre sino el 'maestro. Este proceso pedagó- Según el autor, el problema comienza porque desde el nacimien-
gico "institucionalizado" de algún modo apuntaba a tener el "con- to el niño es apartado de la naturaleza impidiendo que esta ejerza su
trol" sobre la infancia y la juventud. Es en este escenario que cobra influencia. Se lo rodea de un ambiente artificial convirtiendo al
sentido la utilidad didáctica de la institucionaliz,ación: todos juntos adulto en el modelo para imitar y seguir su ejemplo. Señala que
en un mismo espacio aprenden mejor que separados y por su cuenta. cuanto más se educa al niño más se lo aleja de la naturaleza; enten-
Es decir, los niños y/o Jóvenes de la misma etapa escolar, durante las dida esta como la esencia de lo que la persona es al nacer, antes de
mismas horas y días comparten las tareas de aprendizaje. Esto garan- saber hablar y de poder percibir el contenido de los intercambios
tiza que todos aprendan lo mismo y que el orden y control garanti- con otras personas. En este sentido, el niño conoce el mundo exte-
cen no caer en el caos. Esto demuestra la fuerte preocupación de rior de un modo natural a través del uso de sus sentidos y no por lo
Comenio acerca de la necesidad de lograr la homogeneización del que le explicarán los libros o las explicaciones verbales de los adul-
proceso de universalización de la escolarización. tos que tienen a su cargo la educación del menor. De modo que la
educación, lejos de separar al niño de la naturaleza, debería respetar-
Rousseau y la preservación de la infancia la; esto es, en el sentido de adecuarse a cada una de las etapas, inte-
reses y motivaciones del niño.
En su Emilio o de la educación, libro publicado en 1762, Rousseau 6 Al igual que muchos autores de esa época, estaba preocupado
se preocupa por las características que debe asumir la formación del por el caos y la desarmonía que reinaba en la. sociedad en. que vivía.
hombre en esta nueva sociedad. Oponiéndose al modelo vigente en De forma tal que su preocupación no dejaba de ser cómo generar las
aquella época, Rousseau define a la infancia como un ser sustancial- condiciones para la creación de una sociedad mejor, que en los tér-
mente distinto al adulto, con características y leyes evolutivas pro- minos del autor suponía orden, consenso y racionalidad. La acción
pias que se traducen en estadios evolutivos sucesivos. Este libro está sobre los jóvenes era central para esto. Rousseau consideraba que el
dividido en cinco partes; cada una hace referencia específica a cada hombre nacía bueno por naturaleza y que la sociedad lo corrompía.
estadio evolutivo. Por ello, una de las cuestiones que más le preocupaba era preservar
A partir de aquí, Rousseau señala la necesidad de revisar los a la infancia del mal social.
métodos de enseñanza de la época que consideran al niño como un
adulto inmaduro y dan por sentado que comparten tanto los intere- Todo está bien al salir de manos del Autor de la nattiralezt todo dege-
ses como las capacidades. Según el autor, esto ha llevado al error de nera en manos del hombre. Fuerza este a una tierra para que le dé las
atribuir a la infancia conocimientos y motivaciones que no posee. producciones de otra; a un árbol para que sustente frutos del tronco
Desconocer la naturaleza del niño es ir contra ella. ajeno; mezcla y confunde los climas, los elementos y las estaciones;
Así, señala la necesidad de separar educación y naturaleza, e mutila sir perro, su caballo, su esclavo; todo lo trastorna, todo lo desfi-
identificar unívocamente los intereses del adulto y los del niño, el gura; la deformidad, los monstruos, le agradan; nada le place tal como
verbalismo y la educación libresca. fue formado por la naturaleza (...]. A las plantas las endereza el cultivo,
y al hombre la educación. Si naciera el hombre ya grande y robusto, de
6 nada le servirían sus fuerzas y estatura hasta que aprendiera a valerse de
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) nació en Ginebra, Suiza. Su forma-
ción fue filosófica y sus ideas políticas influyeron en la Revoludón Francesa y ellas Nacemos débiles y necesitamos fuerzas; nacemos desprovistos
en el desarrollo de las teorías liberales. En este sentido, su legado como pensa- de todo y necesitamos asistencia; nacemos sin luces y necesitamos de
dor radical y revolucionario está expresada en una frase contenida en El contra- inteligencia. Todo cuanto nos falta al nacer, y cuanto necesitamos siendo
to social: "El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado". adultos, se nos da por la educación (Rousseau, 1991, pp. 5-6).
42 SILVIA GRINB•RG. ESTHER LEVY PEDAGOGÍA. CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 43

Esta imagen de preservación a la infancia es muy cercana a la escue- casos la idea de idiotez?" Por eso, mientras se forma al joven de modo
la. Desde estos siglos —y aún hoy lo creemos—, se pensó á la escuela tal que adquiera el carácter que le permita autoconducirse, este debe
como un templo sagrado de saber que debía estar por fuera y/o por permanecer en un ámbito preservado.
encima de la sociedad. De hecho, la escuela es llamada a mantenerse Ahora, en el presente, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto pode-
al margen de la sociedad. Se le pide al adulto/docente que sea alguien mos seguir pensando en la escuela como un templo por encima de
casi mágico qUe no esté impregnado de los "males 1' que aquejan a la la sociedad?
sociedad. Esta imagen aunque con muchas diferencias comienza a
instalarse por estos años, Kant y la mayoría de edad

considerando la infancia en sí misma ¿hay en el orbe un ser más Kant es, sin duda, uno de los filósofos más importantes de la
débil, más miserable, más a merced de cuánto le rodea que más necesite modernidad. 8 Sobre la educación se ocupó muy tangencialmente.
piedad, solicitud y amparo, que un niño? ¿No aparece que si tiene tan Y es en el texto Pedagogía, donde formula las particularidades que
agradable semblante y tan cariñoso ademán, es solo para que todo cuan- debería asumir la educación. Muchas de las cuestiones que allí
to a él se acerque tome parte en su debilidad y anhele socorrerle? (...) La plantea pueden rastrearse hasta el presente. De hecho, ha influen-
obra maestra de una buena educación es formar un hombre racional ciado de muy diversos modos en el pensamiento pedagógico prin-
(Rousseau, 1982, pp. 71-72). cipalmente del siglo xix. Por ejemplo, en La educación moral de
Durkheim pueden encontrarse gran parte de los planteos que Kant
De manera tal que el niño habiendo pasado por la buena educación realiza en ese texto.
dejaría ese estado inicial de desamparo, débil sometido a cuanto le Kant escribe su Pedagogía después de haber leído el Emilio de
rodea para devenir hombre racional y por tanto, volverse capaz de Rousseau. Allí pueden encontrarse tantos los acuerdos que tiene con
enfrentar la vida social. En otras palabras, con las herramientas que la propuesta de Rousseau como los desacuerdos y sus propuestas. En
le permitirían defenderse y autopreservarse de modo de no necesitar ambos casos es importante tener en cuenta que estos autores están
a nadie que lo proteja. De este modo, advierte: escribiendo hacia fines del siglo xvm, esto es, en las vísperas de la
Revolución Francesa, por lo que estaban pensando en cómo gestar
Después de haber sofocado su índole natural con las pasiones que en él
se han sembrado, entregan este ser ficticio en manos de un preceptor que 1 Esta imagen de debilidad no es privativa de la infancia sino también de las mujeres.
acaba de desarrollar los gérmenes artificiales que ya encuentra formados, Se sugiere la lectura de los siguientes textos para ampliar esta perspectiva: G. Lopez Lauro
y le instruye en todo menos en conocerse C,..) Finalmente cuando este (comp.), O carpo educado. Pedagogias da. Sexualidade, Belo Horizonte, Ed. Auténtica,
niño esclavo y tirano, lleno de ciencia y falto de razón, tan flaco de 2001; G. Morgade, Aprender a ser mujo; aprender a ser varón. Relaciones de género yi du-
cuerpo como espíritu, es lanzado al mundo, descubriendo su ineptitud, ración. Esbozo de un programa de acción, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas,
su soberbia y sus vicios, hace que compadezca la humana miseria y per- 2000; Fernández, A. M., La invención de la niña, Buenos Aires, Unicef, 1994. Ademas de
versidad. Es una equivocación, porque ese es el hombre de nuestros Rousseau, J., Emilio (Selección), Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1982.
desvaríos (Rousseau, 1982, pp. 20-21). Immanuel Kant (17244804), Nació en Prusia. Acuitó la frase "Sapere asede"
(Atreverse e conocer), en su ensayo ¿Qué es la Ilustración? lus textos plantearon una
revolución en la filosofla cuyos efectos llegan hasta la actualidad, En su pensamiento se
Esta idea de preservación obedece a que se cornienza'a relacionar a distinguen dos períodos: precritico, caracterizado por su apego a la metafísica raciona-
la infancia con la imagen que involucra la debilidad no solo corporal lista de Wolff y su interés por la física de Newton, y la crítica de la razón pura, donde
sino también de espíritu, la carencia de pensamiento y en algunos trató de fundamentar el conocimiento humano y fijar, asimismo, sus límites.
11.11M. II o

44 SILVIA GRINIIERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 45

la nueva sociedad y la educación, al igual que todavía hoy, comenza- Desde aquí, es posible entender que la educación en esos arios haya
ba a ser pensada como la acción clave para esa gestación. devenido el camino para que la sociedad (y no solo los individuos)
Kant sostiene que la educación es absolutamente indispensable alcancen esa mayoría de edad. La educación, a través de sus tres
para el desarrollo de la humanidad, en tanto' el: ser humano no es momentos, es la que debe formar en los jóvenes el entendimiento.
otra cosa que lo que de él hace la educación. Considera que el pro- Así, la formación del sujeto de razón, esto es quien ha alcanzado la
blema de la educación que tiene lugar en el. sedo de-la familia reside mayoría de edad, es el eje de la Ilustración. Esta imagen va unida a
en que esta está destinada a la adaptación al mundo vigente. Y, por la idea. de la libertad. Esto es: es libre quien es capaz de servirse de
el contrario, considera que la buena educación es aquella que apun- su propio entendimiento, de su capacidad de razonar, sin la direc-
ta a mejorar el mundo, y no a perpetuarlo tal como está. ción de otro. Para ello se necesita de la acción educativa. Así, a partir
Desde este supuesto propuso que la educación es un proceso que de aquí tendremos tres cuestiones que van a ser pensadas como tota-
involucra tres momentos. En primer lugar, los cuidados, entendidos lidad: educación, formación del sujeto de razón y emancipación.
como todas aquellas precauciones que toman los padres para que los
menores no se hagan daño ni se perjudiquen. Es decir, no solo invo- El que no es ilustrado es necio, el que no es disciplinado es salvaje. La
lucra la alimentación y el abrigo, sino evitar los riesgos que puedan falta de disciplina es un mal mayor que la falta de cultura; esta puede
afectar su integridad. En segundo lugar, la disciplina; es decir, aque- adquirirse más tarde, mientras que la barbarie no puede corregirse
llo que convierte la animalidad en humanidad, sujetando al hombre nunca. Es probable que la educación vaya mejorándose constantemente,
para que se encamine hacia su destino. Dice Kant: "la disciplina y que cada generación dé un paso hacia la perfección de la humanidad;
somete al hombre a las leyes de la humanidad y comienza a hacerles pues tras la educación está el gran secreto de la perfección de la natura-
sentir su. coacción" (1983, p. 30). La disciplina es la acción educati- leza humana. [...] Encanta imaginarse que la naturaleza humana se
va coactiva que procura borrar la animalidad. La instrucción, tercer desenvolverá cada vez mejor por la educación. [...] La educación es un
momento, es la parte positiva de la educación que le otorga al joven arte, cuya práctica ha de ser perfeccionada por muchas generaciones.
las herramientas que le permitirán convertirse en hombre: la razón. Cada generación, provista de los conocimientos de las anteriores, puede
Según Kant, gracias a la educación adquiere la facultad del realizar constantemente una educación que desenvuelva de un modo
entendimiento, la capacidad de la razón y es en ese momento que proporcional y conforme a un fin, codas las disposiciones naturales de
puede actuar con independencia de juicio, devenir libre y por tanto un hombre, y conducir así a toda la especie humana a su destino (Kant,
responsable por su accionar. Esta es la idea de la mayoría de edad 1983, p. 32).
kantiana, para quien la Ilustración constituye un momento de la
vida del hombre en tanto ser individual, pero también como ser Sin educación el hombre queda en la minoría de edad, en la infancia
social. Para Kant: y dado que no puede razonar, no puede decidir y por tanto, son
otros los que deben decidir por él. De manera que devenir sujeto de
[...] es la salida del hombre de su minoría de edad. Él mismo es culpable de razón es volverse libre, pero también responsable por los propios
ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio actos no solo ante uno mismo, sino también, y especialmente, ante
entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta los otros y el Estado.' 4

minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendi-


miento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia 9
Véanse de Immanuel Kant, ¿Qué es la ilustración?, en .Filosofla de la
.
de él, sin la conducción de otro. iSapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu Historia, Buenos Aires, Ed. Nova, 1978, <hrep://www.clbernous.com/autores/
propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración (Kant, s/d, p. 1). kant/textos/ilustracion.html>, y Pedagogial Madrid, Akal, 1983.
e:
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SILVIA CRI N IERC, ESTHER LEVY PEDAGOGIA, CURRÍCULO SUBJETWIDA O: ENTRE PASADO Y SUTURO 47
46

Qué y quién enseña según Condorcet puede ser una instrucción igualmente repartida. Cuando la ley ha
hecho a todos los hombres iguales, la única distinción que los separa
Para Kant la educación permitiría a 'Os menores acceder a la mayoría es la que nace de su educación; no obedece solamente a la diferencia
de edad al despojarlos del accionar instintivo propio de los animales de las luces, sino a la de las opiniones, los gustos y los sentimientos,
y facultándolos con la disciplina de la razón. Para Condorcer, en que es la consecuencia inevitable. El hijo del rico no será de la misma
r. clara consonancia con esta idea, el acceso a este nuevo estadio está clase que el hijo del pobre si no los acerca alguna instrucción, y la clase
dado pot la instrucción. A Condorcet le preocupaban las relaciones que la reciba con mayor cuidado tendrá necesariamente costumbres
de poder entre clases a la vez que apoyaba la idea de progreso histó- más dulces, una probidad más delicada y una honradez más escrupu-
rico defendida por el Iluminismo. Corno diputado de la Asamblea losa; sus virtudes serán más puras; sus vicios, por el contrario, serán
francesa posrevolución de 1789, fue uno de los que más defendió la menos repulsivos; su corrupción, menos abyecta, menos bárbara y
centralidad de la instrucción pública —que incluía la enseñanza del menos incurable. Existirá, pues, una distinción real, que no estará al
cálculo y la ciencia. Condorcer, en sus escritos y discursos, sostenía alcance del poder de las leyes el destruir, y que, estableciendo una
que los sujetos ya no debían ser objeto de inculcación y adoctrina- separación verdadera entre los que tienen las luces y los que son priva-
miento religioso, sino de socialización para el ejercicio de los dere- dos de ellas, la convertirá en un instrumento de poder para los unos y
chos de cludadanía. 1 ° no en un medio de Felicidad para todos. El deber de la sociedad, relati-
Condorcet, corno también Kant, es exponente de una época en vamente a la obligación de extender de hecho todo lo posible la igual-
la que el poder civil, el Estado, se estaba erigiendo y por tanto, se dad de los derechos, consiste, pues, en procurar a cada hombre la
estaba discutiendo la función educadora con la Iglesia. De hecho, instrucción necesaria para ejercer las funciones comunes del hombre,
esta discusión la podemos rastrear hasta nuestros días, y en. 11 de padre de familia y de ciudadano, para sentir y conocer todos los
Condorcet se encuentra presente en la distinción que hace entre a deberes (Condorcet, 1922, pp. 2-3).
educación e instrucción. La. educación es privada, la instrucción
debe ser pública, común y responsabilidad del Estado civil." Para Condorcet la instrucción pública se dividía en tres partes o tres
Condoxcer consideraba que la sociedad evolucionaba hacia un pro- especies muy distintas. Primero, la instrucción común, que según el
greso indefinido, Este progreso, que conduciría a una cada vez mayor grado de su capacidad y el tiempo de que pueda disponer, debe
igualdad de derechos, podía y debía ser impulsado mediante la educa- transmitir aquello que es bueno conocer a todos los hombres cuales-
ción. La educación, entonces, adquiere nuevamente un papel central. quiera que sean su profesión o sus gustos. Debe asegurar un medio
de conocer las disposiciones particulares de cada sujeto, a fin de
La desigualdad de la instrucción es una de las fuentes principales de la poder aprovecharlas en ventaja de todos; y preparará los alumnos
tiranía. 1-lay todavía otra desigualdad de la que d único remedio para los conocimientos que exige la profesión a que se destinan. La
segunda especie de instrucción tiene porObjeto los estudios relativos
a las diversas profesiones que es útil perfeccionar, sea para la ventaja
10 Jean-Antoine Marie Nicolas Caritat, marqués de Condorcet (1743- común, sea para el bienestar particular de los que a ellas se consa-
1794). Matemático y filósofo francés. Fue el único de los ilustrados que parti-
gran. La tercera, puramente científica, debe formar a aquellos a
cipó activamente de la Revolución Francesa; redactó un proyecto de
quienes la Naturaleza destina a perfeccionar a la ei.specie humana
Constitución. Preparó planes de estudio bajo la forma de "Cinco memorias
sobre la instrucción pública", que fueron Implementados luego de su muerte. mediante nuevos descubrimientos, y así, facilitar descubrimientos,
En él confluye el pensamiento de la Ilustración, acelerándolos y multiplicándolos. -
II Véase Condorcet, Escritos pedagógicos. Selección, Madrid, alpe, 1922. En suma, en este autor podemos observar un primer esbozo de
43 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRICULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 49

aquello que después serían los niveles del sistema educativo y la Males externos no entran se hace muy difícil de sostener, no solo
definición de los contenidos que habían de enseñarse en•cada nivel: teóricamente sino también, y especialmente, en el día a día escolar.
{Podemos imaginar alguna otra imagen acerca de la infancia?
Más que una respuesta acabada a esta cuestión, nos importa trazar
4. ¿Es posible pensar a la infancia de otro modo? algunas ideas que quizá nos ayuden en esa búsqueda.

Como hemos podido ver, el sujeto para la pedagogía moderna va a La educación entre el pasado y el futuro
ser ese infante —en la metáfora de Rousseau, bueno por naturaleza—
inocente e ignorante, que la escuela deberá preservar de la sociedad La educación, en sí misma, implica un proceso muy particular que
para propiciar en él esos estados de conciencia que le permitirán no escapa a las contradicciones y controversias que tienen lugar en
adquirir aquellas capacidades básicas para transformar su existencia; las relaciones entre jóvenes y adultos. En Durkheim se observa esto
transformación que se expresa en el doble juego individual y social con claridad:
a la vez. La palabra alumno refiere a una persona carente de luz (sin
luz). Esta idea adquiere fuerza en el período ilustrado y supone a la [...] la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que aún no
escuela como institución que habría de distribuir las luces, la razón, están maduras para la vida social, tiene por objeto crear en el niño cier-
entre todos los jóvenes. La instrucción común, justamente, es el tos estados físicos, intelectuales y morales que le exige la sociedad polí-
modo de la educación en que se lleva a cabo esta tarea. tica en su conjunto así como el medio social al cual está
Entre otros muchos aspectos, diferentes autores —con su málti- particularmente destinado (1976, p. 98).
pica desacuerdos— ven en la educación el medio para producir al
sujeto de razón, que posee las herramientas necesarias para incorpo- Esta imagen de la infancia en Durkheim es heredera de aquellas que
rarse a la vida social, a la vida soberana, como para transformarla. recién presentábamos donde esta es definida como inmadura y por
Frente al diagnóstico de una sociedad enferma —que lleva al pacto tanto a través de la educación alcanza el estadio de madurez, razón
o contrato social—, gobernada por la ignorancia que impide distinguir y la libertad.
los ensueños y fantasías, Hobbes, en el siglo xvii, por ejemplo, seña- Sin embargo, existen otras imágenes acerca de la infancia que
la que la misión de las escuelas debería ser justamente producir al nos alejan de las que nos evocan estas lecturas, y es en este sentido
hombre sabio que no cree en ellas, sino cuando la buena razón las que intentaremos plantear algunas ideas que nos pueden orientar en
habse dignas de crédito, "la razón es el paso; el incremento de ciencia otra dirección.
el camino y el beneficio del género humano el fin" (1984, p. 63). Siguiendo a Arendt,I 2 el nacimiento constituye un inicio, un
Pero Hobbes sabía qtie ello no era lo que sucedía en las escuelas. comenzar algo nuevo, diferente, y en este sentido la libertad, enten-
La escuela estuvo, así, atravesada por el hoy devenido mito de
preservación de los males externos. De alguna manera esos males
Harina Arendr (Hannover, 1906-Nueva York, 1975). Filósofa alemana.
12
han funcionado como ficción operativa en torno de lo que la escue-
De ascendencia judía, estudió en las universidades de Ivjarbutgo, Friburgo y
la es y se construye. Esto es, la sociedad es mala, el niño es inocente,
Heidelberg, y en esta última obtuvo el doctorado en filosofía bajo la dirección
ignorante y maleable, por tanto la escuela debe mantenerse alejada de K. jaspers: Fue discípula de Heidegger. En 1933 se exilia en París, hasta que
de la. realidad para preservarse y preservar al joven hasta que alcance en 1940 se radica en Nueva York. Entre sus obras se destacan Los orígenes del
la autonomía de la razón. Probablemente, la cuestión se complejiza totalitarismo .(1951), La condición humana (1958), Eichmann en Jerusalén
en nuestro presente cuando esa imagen de templo de saber donde los (1963), La vida del espíritu (1975).
50 SiLViA GRINB•RG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y suaprrivtDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 51

dida más que como mayoría de edad, se expresa en cada acción en generación a generación. Es justamente, desde esas fuerzas (el pasa-
tanto ella es acontecimiento. Es desde aquí que dirá que estamos do, diría Arendt) que los jóvenes pueden reinventar el mundo, su
condenados a la libertad por el hecho de nuestro nacimiento. Por mundo, Esto porque solo a partir de esa memoria, de ese pasado
esta razón es irreductible y no puede ser dada sino que debe ser con- común se puede forjar un futuro distinto. De otro modo, estaríamos
quistada. Así, el comienzo del hombre condenados a empezar siempre de cero. Según Arendt, esto ocurre
en una sociedad de consumidores (como la nuestra) donde no fabri-
no es el mismo que el del mundo, no es el comienzo de algo, sino de camos nada que pueda permanecer ya que todo está destinado a
alguien que es un principiante por sí mismo. Con la creación del hom- envanecerse en el mismo momento de su producción. Si esto ocurre
bre, el principio del comienzo entró en el propio mundo, que, claro está, cori la cultura (según la autora, así estaría sucediendo) estaríamos
no es más que otra forma de decir que el principio de la libertad se creó frente al culto de lo efímero y por tanto sin nada qué transmitirle a
al crearse el hombre, no antes (Arendt, 1996a, p. 201). nuestros jóvenes. Cabe preguntarnos en qué medida cuando le
reprochamos a nuestros estudiantes que carecen de intereses no se
Arendt ve en el nacimiento el recomienzo de un relato insólito, ries- trata más de un reclamo que los adultos nos estamos haciendo a
goso y promisorio en eterno devenir: nosotros mismos.
Como lo propondremos en el último capítulo, somos nosotros
Sin un mundo en el que los hombres nazcan y mueran, solo existiría la los que ya estamos en el mundo, quienes tenemos una fascinación
inmutable y eterna repetición, la inmortalidad de los humanos y las por la novedad, por el cuerpo joven. Desorientados como estamos,
otras especies animales. Una filosofía de la vida que no llegue a la afir- reclamamos a nuestros estudiantes respuestas a aquellas preguntas
mación de la "eterna repetición" (de Nietzsche) como el más elevado que no estamos preparados para enfrentar. Quizá la educación, la
'1 1 principio de todo ser, simplemente no sabe de lo que está hablando 1 escuela, los adultos tengamos que asumir el desafío que implica un
(Arendt, 19966, p. 110), proceso de transmisión que actúa sobre sujetos libres, por el solo
r iza mi hecho de haber nacido. Por esto, un proceso que, en sí mismo, está
Siguiendo esta imagen, la infancia ya no consistiría en seres malea- destinado a reescribirse en cada acto y con cada sujeto. Ello porque
,

bles, tontos, tabula rasa a quienes hay que llenar con cosas, sino en el nacimiento supone la promesa de lo nuevo y se convierte en la
sujetos que ya son libres al nacer, y que al llegar al mundo lo rein- "única" posibilidad de que el futuro traiga consigo algo diferente del
wntan. Reinvención que supone necesariamente el encuentro con pasado. Pero, paradojalmente, pareciera que la única posibilidad de
ese mundo, con los que ya estamos en él. Por eso señala que se traza que lo nuevo tenga lugar es a través de la adquisición de un Yo, una
una necesaria diagonal que surge entre las fuerzas del pasado y las del identidad, que se conjuga y solo se hace posible a partir del hilo
futuro; esa diagonal es la del presente. conductor del pasado, de lo que ya está en el mundo al momento de
Es desde esta mirada que podemos pensar a la educación como cada nacimiento (Grinberg, 2008).
la tensión entre esas dos fuerzas: por un lado, las del pasado (quienes Así, tenemos ante nosotros el desafío de construir una imagen .
ya están en el mundo) y por el otro, el nacimiento (los que llegan a de la infancia y de la formación como una instancia en la que las
él). Quizá entre ambas fuerzas sea posible encontrar una nueva nuevas generaciones adquieren y se les brindas la oportunidad de
forma de entender a la infancia, ya no como ,tabula rasa sino como forjar su destino. A diferencia de antaño, ya no estamos obligados a
sujetos que ya son por el solo hecho del nacimiento. tener todas las respuestas. Ya no tenemos el camino prefijado a segtitr,
Para ello necesitamos construir un relato pedagógico que pueda ya no tenemos que "llenar" las cabezas de nuestros estudiantes. Pero
garantizar la creación de una memoria colectiva que se transmuta de ello puede constituirse en una oportunidad, oportunidad que
$2 SILVIA CRINDERG, ESTHER LEVY

requiere asumir el desafío de una enseñanza que, si bien no tiene que II. DEBATES CURRICULARES
transmitir verdades, sí debe formar, crear las condiciones para Coautor: Ismael Rodrigo
que los jóvenes puedan pensar el mundo. El pensamiento. es la
única herramienta con la que contamos los seres humanos para
cuestionar el mundo y, por qué no, para transformarlo.

1. Acerca de la noción de currículo

El currículo es, probablemente, una de las cuestiones más debatidas


en el campo de la educación. Y ello no solo en términos del debate
académico, sino también político, tanto en la esfera de las agendas
oficiales como de las escuelas y las aulas. A lo largo de la historia,
también podríamos rastrear esta discusión. Aun cuando no hayan
utilizado esta noción, cada sociedad se ha dado a sí misma algún tipo
de respuesta a la cuestión de los contenidos que considera debe
transmitirle a los jóvenes.
En muy diversos sentidos el estudio del currículo es también el
estudio dela cultura. Ello porque, de hecho, preguntarse por el currícu-
lo en una sociedad determinada es también preguntarse por la cultu-
ra en esa sociedad; por aquellos saberes que produce y transmite,
aquellos que son considerados valiosos y "dignos" de ser transmitidos.
En otras palabras, las lógicas y particularidades de la producción cul-
tural se expresan en la producción cu?:ricular. Esto adquiere especial
valor si, como una primera aproximación, entendemos por currículo
los procesos y prácticas ligados con la transmisión de la cultura. De
tal manera, incluye: el "qué" de la cultura a ser transmitida, quiénes
intervienen en esa selección, y quiénes son aquellos 'que acceden a
ella. Nos referimos a los procesos y relaciones sociales involucradas en
la producción, legitimación y distribución social de la cultura.
Aquello que hoy llamamos currículo es, en el sentido que lo esta-
mos proponiendo aquí, una cuestión rastreable en cualquier sociedad,
porque remite a la pregunta acerca de qué es considerado cultura en
cada momento histórico y porque, además, nos lleva a preguntarnos
sobre quiénes acceden a eso que es considerado válido en esa forma-
ción histórica. Esto no es una pequeña cuestión si se considera que
quedar fuera del aromo a la cultura considerada válida es muchas veces

___
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IV. SUBJETIVIDAD, IDENTIDADES Y


CURRÍCULO: DEBATES Y PERSPECTIVAS
11

La palabra crisis es, probablemente, una de las que más hemos norn-
I orado y escuchado en los últimos años. Crisis del Estado, de las
instituciones, de la educación, de la subjetividad, etc., etc. Esto debi-
do a que se trata de procesos que están ocurriendo y que como
estamos atravesando, se nos hace muchas veces dificil comprender
aquello que nos está pasando.
La sensación de vivir en crisis no es privativa de la escuela. Los
cambios atraviesan la vida social en su totalidad; desde el trabajo
hasta la familia, tanto como la imagen que tenemos de la juventud,
la infancia e, incluso, de la adultez. La idea de crisis atraviesa a la
escolaridad por lo menos en dos direcciones: por un lado, tal como
lo planteamos en el capítulo anterior, como crisis de la institución en
sí, y por el otro, referida a los modos en que los cambios acontecidos
en otros ámbitos afectan la vida escolar. Un ejemplo de esto último
lo constituye la reconfiguración del trabajo y del empleo que afecta
directamente la vida y el sentido de la escolaridad de muchos modos,
entre otros, cuestiona el contenido de la formación, la relación entre
los estudios alcanzados y la posibilidad de conseguir empleo con esa
credencial, la incertidumbre que genera en los estudiantes y sus fami-
lias el desempleo, el crecimiento de la pobreza, etcétera.
Así, desde hace más de un decenio las escuelas están atravesando
por transformaciones importantes. Cambios curriculares, cambios en
la población escolar, cambios en las tareas y configuración de la fun-
ción docente, cambios en las regulaciones y en la estructura del siste-
ma educativo, cambios en las tecnologías de producción, circulación
y acceso al conocimiento, entre otros tantos aspectos, caracterizan los
últimos quince años del quehacer educativo.
Dado que se trata de procesos que están ocurriendo aquí, más
que presentar ideas cerradas sobre estos procesos, nos importa pro-
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120 SILVIA GRINBERG, ESTHER L•VY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 121

blematizar nuestro presente intentando también trazar algunas entre jóvenes y adultos suelen estar cargadas de imágenes de incom-
posibilidades y alternativas para pensar y hacer escuela. Ello por- prensión. Si bien se trata de imágenes que no son exclusivas de
que si bien no podemos saber qué nos depara el futuro, sí podemos nuestro presente, la dificultad de diálogo entre jóvenes y adultos es
repensar e interrogar nuestro presente; condición sine qua non de 'uno de los aspectos que más se resaltan en las descripciones que se
cualquier intento por redirigirlo y actuar en su configuración. hacen de y en nuestras sociedades: que los jóvenes no tienen ideales,
que no les importa nada, que no leen, que se la pasan horas mirando
televisión, horas en internen sin intereses de participación social y
1. ¿Qué es ser niño y qué es ser joven en el siglo XXI? política, etcétera.
Ahora bien, ¿es posible reformular esta cuestión en otros térmi-
Al confiar en la juventud, que ha de aprender poco a poco a trabajar, a nos? Esto es, ¿en qué medida no somos los adultos quienes nos
tomarse en serio ya educarse, la humanidad confía en su futuro, es decir, hemos quedado viviendo en un mundo que, habiendo entrado en
en lo irracional que tan solo puede venerar, en la juventud que no solo crisis, no solo puso en cuestión las condiciones de nuestra vida en el
está más llena del espíritu del futuro (mol), sino que se encuentra sim- mundo, sino también los pilares, ideales y modelos que teníamos
plemente más llena de espíritu, y que siente en sí misma la alegría y como horizonte? Justamente, desde ese cuestionamiento, nos cuesta
coraje de los nuevos portadores de cultura (Benjamin, 2007, p. 16). comprender a los jóvenes creados en este nuevo clima y, por tanto,
les achacamos a ellos aquello que en realidad deberíamos reprochar-
Hay una sensación que, probablemente, todos los adultos tenemos nos a nosotros mismos. ¿En qué medida, como señala Agamben
hoy y es que nuestra infancia y adolescencia ya no guarda relación (2001), reprochamos a los jóvenes aquello que nosotros no estamos
con las formas del ser niño y joven de otrora. Como lo hemos pro- en condiciones de dar ni de sentir? En palabras del autor:
puesto, la categoría de infancia ha sido construida al calor de la
constitución de las sociedades modernas, de modo que no debería 'Nunca se vío un espectáculo más repugnante de una generación de
extrañarnos que, en el presente, estemos preguntándonos qué es ser adultos que tras haber desunido hasta la última posibilidad de una expe-
e niño y qué es ser joven. En otras palabras, si la pregunta por la infan- riencia auténtica, le reprocha su miseria a una juventud que ya no es
cia y su constitución como categoría vale para el pasado, también capaz de experiencia auténtica. En un momento en que se le quisiera
vale para el presente, y por supuesto, para el futuro. imponer a una humanidad a la que de hecho le ha sido expropiada la
Si esto es así para todos los adultos, más lo es para quienes tienen experiencia una experiencia manipulada y guiada como en un laberinto
la responsabilidad de educar y formar a esas nuevas generaciones. para ratas, cuando la única experiencia posible es horror o mentira, el
Esto es, adquiere especial importancia en. la escuela en tanto se trata rechazo a la experiencia puede, entonces, constituir —provisoriamente—
de una institución que fue creada para atender y actuar sobre esa una defensa legítima (Agamben, 2001, p. 12).
población. De manera que las escuelas, múlciplemente interpeladas
como lo están, en el presente, se enfrentan día a día con la necesidad De manera que, cabe preguntarse ¿son los jóvenes quienes carecen
de repensar a. una infancia que ya no es lo que era. de ideales o los adultos quienes quedamos desanimados y atemori-
Las referencias a la infancia y a la juventud suelen realizarse a zados?, ¿son los jóvenes quienes no quieren aprender?, ¿no forma
través de imágenes que remiten al porvenir, al futuro, a la esperanza; parte del discurso neurálgico de las reformas educativas de los
tklfiy en suma, a las fuerzas de lo nuevo, lo creativo, lo que se encuentra noventa la idea de que ya no es importante el aprendizaje de concep-
en movimiento y proceso de creación —lo irracional, según Benjamin. tos, que aprender aquello que llamábamos cultura general ya no
Pero también, como si fuera el otro lado de la moneda, las relaciones tiene importancia?, ¿en qué medida no somos también los adultos,

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122 SILVIA CRINBER.G. ESTHER LEVY EDAGOCÍA, CURRfCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 123

dentro y fuera de las escuelas, quienes estamos desanimados y mitación de la categoría de infancia, colocándola en un lugar de.
muchas veces desengañados? subordinación, incompletud e inmadurez, donde la misión de esta
Las sucesivas crisis vividas desde fines de siglo xx, la incertidum- ecuación pasaría a ser la formación del ciudadano y del trabajador
bre, con la que tuvimos y aún tenernos que aprender a vivir, nos han que debería contar con un bagaje internalizado de pautas de buena
dejado no tanto a los jóvenes sino, especialmente, a los adultos conducta. En muchos sentidos, podríamos decir que la escuela sigue
teniendo que enfrentar vivir en un mundo que ya no concuerda con muy probablemente, siga formando a los jóvenes en calidad de
las promesas con que fuimos formados. En otras palabras, las suce- ciudadanos y trabajadores. Ahora, lo que está claro es que los térmi-
sivas ideas de crisis de la subjetividad, de la identidad de la que tanto nos enlos que hoy se entiende a la ciudadanía y al trabajo han cam-
se ha hablado, en los últimos años, quizá no remita solo ni princi- biado* pero, también, la infancia.
palmente a la infancia y a la juventud, sino a la adultez, y por tanto Como señalamos, la infancia es una categoría histórica que fue
a las dinámicas del encuentro. Pensada de muy diversos modos. De manera que hay muchas formas
La escuela, justamente, se dirime en torno de estas tensiones y de vivir la infancia, hay una pluralidad de infancias que nos mues-
ello porque es la institución que, creada para formar a los jóvenes, tran cómo la escuela surgida en los albores de la modernidad se
no puede dejar de preguntarse por quién tiene en frente, qué quie- convierte, en la actualidad, en una estructura que excluye a aquellos
ren, quiénes son esos jóvenes; pregunta que actúa, también, en una que no se adecúan a esas primeras formas. Es decir, la sociedad y, por
otra dirección que remite a qué quiero, qué tengo para transmitir, a tanto, la escuela albergan múltiples infancias y juventudes que inclu-
quién tengo frente a mí pero, a la vez, quiénes somos nosotros los yen múltiples formas de ser niño/a y adolescente. Hablar de infan-
adultos en la escuela. das y juventudes, en plural, implica, también, ampliar la mirada
De manera que, si bien en este apartado nos preguntamos por sobre las identidades de aquellos que muy frecuentemente son con-
las características que presenta la infancia y la juventud, creemos siderados por los discursos hegemónicos como los que, al no ajustar-
central entender que esta cuestión solo puede contestarse con el le a los:parámetros tradicionales de comportamiento, se convierten
telón de fondo que se interroga por las características que presenta en una amenaza al orden social. Nos referimos a los chicos en situa-
la adultez en la actualidad. Ello porque somos jóvenes, niños o adul- ción de calle, a los adolescentes que no estudian ni trabajan, entre
tos solo en relación con los otros. Esto es, no hay una forma de lo otros tantos ejemplos.
adulto en sí, sino es relación con las categorías de juventud, infancia, Cabe aclarar que las diferentes infancias no son un "fenómeno
y viceversa. Así, por ejemplo, vivimos en sociedades que manifiestan de la actualidad», sino que siempre existieron muchos tipos diferen-
cierto desprecio por la senectud, mientras que en otros tiempos la tes de infancia. Ya en el siglo xvt y xvn se hablaba de que la infancia
ancianidad era la etapa de la vida que mayor respeto recibía. Tal es no era la misma para codos. Es decir, la concepción dé infancia del
el caso de la antigua Roma, por ejemplo. hijo del artesano no era la misma que la del hijo del aristócrata (véase
f•
A continuación centramos la reflexión y los debates que en el
presente están abiertos respecto de la infancia y la juventud. Hacia
V arela y Álvarez Unía, 1991, cap. 2). Aquí nos ocupamos de plantear
los cambios culturales en relación con la infancia, y cómo esto defi-
el final de este capítulo retomamos algunos de estos planteos. ne las diferentes identidades que la infancia refleja hoy.
Como señala Carli (2006), la etapa que transcurre en la Argentina
¿Por qué hablar de infancias y no de infancia? entre la posdictadura y el año 2000 ha dejado huellas en la infancia
vinculadas con los cambios globales y locales que marcan diferencias
En el primer capítulo comenzamos debatiendo el rol sustantivo que importantes en relación con otros ciclos históricos. El cambio de un
desde el siglo xix tuvo la escuela pública en la construcción y deli- modelo de sociedad integrada a un modelo de sociedad polarizada,
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SURJ•TIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 125
124 SILVIA CRIN BERG. ESTHER LCVY

expresó el ideal universalista que guió la expansión y consolidación


empobrecida y con notorias consecuencias en las políticas y en las del sistema educativo argentino. • • a:
interpretaciones sociales sobre el valor de las instituciones -públicas, Este supuesto, como hemos planteado en el capítulo I, a
ha dado lugar a nuevas configuraciones de la identidad infantil. contenía la idea de la separación entre el mundo social y el mundo
Carli señala que si bien durante este período se ha evidenciado una • escolar, mundos que no debían mezclarse para no "contaminar" y
tendencia progresiva en términos del reconocimiento de los deiej preservar a la infancia de los problemas sociales y manifestaciones
chos del niño y un desarrollo en el campo de los saberes sobre la culturales "impropias".
infancia (en contraste con la imagen ingenua propia de la moderni- Hoy ese modelo escolar ha sufrido profundas transformaciones
dad), estos no derivaron en un mejoramiento de las condiciones de y la ficción operativa de la homogeneización ya no puede sostenerse
existencia de los niños y que, de hecho, fueron perdiendo condicio- porque las expectativas y representaciones ya no son las que eran.
nes de igualdad para el ejercicio de sus derechos. Hoy el "qué" y "para qué" enseñar y aprender ha cambiado su senti-
El presente escenarió de crecimiento de la desigualdad que atra- do. Ello entendiendo que ni lo nuevo es tan nuevo ni que por ser
viesa la sociedad, en general, y la infancia, en particular, en nuestro nuevo es mejor. Pero mejor o peor, nuevo o viejo, ha cambiado y no
país, nos obliga a pensar en la cuestión de su centralidad, así como podemos hacer como . si todo siguiese igual...
a tener cuidado de confundir 'desigualdad con diversidad. En este En el presente, cabe que nos hagamos la pregunta acerca del
sentido, es necesario instalar nuevas condiciones en y desde la escue- lugar que la sociedad les ofrece a los jóvenes de diferentes orígenes
la que nos permitan dar cuenta de sus características y necesidades. sociales para transitar el pasaje de la niñez a la adultez; es decir, para
De este modo, estaríamos encaminando nuestra mirada hacia la construir y definir sus identidades. Como ya hemos visto, la escuela
redefinición del sentido de la educación hoy, meta inalcanzable si no moderna fue el espacio privilegiado en el paso de la niñez a la vida
tomamos como eje la idea de la coexistencia de identidades y no ya adulta. Sin embargo, paradójicamente, pareciera que, en la actuali-
de una identidad estable y homogénea. dad, lás jóvenes sienten que no tienen garantías respecto del lugar
Las preguntas inmediatas que surgen en este escenario son: ¿qué que habrán de ocupar entre los mayores, así como entre sus pares,
significa hablar hoy de diversidad? ¿Cuáles son las pautas de inclu-
.
entreviendo el futuro teñido de la amenaza del desempleo y la
sión y exclusión en la escuela? ¿Cómo se expresan las continuidades pobreza. Es por ello que, en este contexto, nos preguntamos acerca
y rupturas entre la escuela y la vida social? de las posibilidades y dificultades de los jóvenes para transitar loa
En el siglo xix, en la Argentina, cualquier referencia a la cuestión procesos de construcción de su subjetividad y de sus identidades asi
de la diversidad escolar estaba ligada a los hijos de migrantes internos como por los efectivos modos que están encontrando para hacerlo.
e inmigrantes externos. Hoy, el escenario incluye categorías y concep- En otras palabras, ¿en qué medida podemos decir que no tienen
tos tales como el rnulticulturalismo, la etnicidad, la discriminación, proyectos, o más bien que se trata de proyectos diferentes a los que
el género, etc. Tales conceptos y categorías no son nuevas y tampoco nosotros teníamos? Quizá, más que definir a la juventud por aquello
producto de la investigación pedagógica, sino que remiten a represen- que carecen y/o no hacen, podríamos preguntarnos por lo que efec-
taciones sociales que repercuten en el medio escolar. Aquí nos intere- tivamente producen, creen, prometen y se prometen.
sa comprender de qué modo estas cuestiones modifican y La difícil y compleja realidad de la relación educación y trabajo
reconfiguran la dinámica de la escuela pública. Durante varias déca- se hace más clara en los jóvenes provenientes de los sectores populares.
das la educación estuvo basada en la ficción de la homogeneidad de Las perspectivas de éxito o fracaso en el ingreso de los jóvenes al mer-
la población escolar; es decir, un supuesto que implicaba que los que cado laboral tienen incidencia directa en la configuración de la iden-
concurrían a la escuela pública compartían ciertas características tidad. Ello tanto porque responde a un qué querer ser cuando sea
comunes como la edad, lengua materna, etc., y que de algún modo
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126 SILVIA CRIN BERC, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y :arrua° 127

grande como porque no se vislumbra la posibilidad alguna de tener Del mismo modo que la categoría de infancia, el término joven
empleo. Sin embargo, la relación entre la identidad juvenil y la educa- no designa un grupo homogéneo, sino que delimita una categoría a
ción plantea una complejidad diferente. A partir del momento que partir de la cual se atribuyen a sus integrantes rasgos comunes asen-
ingresa al sistema educativo, la permanencia y la trayectoria que tados en atributos biológicos y simbólicos ligados a aquello que en
realice el joven . lo involucra en un sistema de producción y legitima- cada sociedad y tiempo histórico se consideran propios de esa etapa.
ción del "capital cultural" (Bourdieu, 1977) definiendo y condicio- Los medios masivos de comunicación fortalecieron la presencia
nando sus trayectorias laborales y educativas futuras. de la imagen juvenil en la sociedad, reforzando su rol en relación con
lo "deseable", lo "ideal". Al tomar como modelo al joven, las gene-
La idea de juventudes se presenta como un atributo Inherente al éxito en la raciones 'adultas son invitadas a imitarlas, creando la ilusión de que
sociedad, aunque muchos jóvenes hayan perdido posibilidades de inserción "no pasa el tiempo y que la juventud puede ser eterna".
en el mercado laboral, al mismo tiempo que se desdibuja la trayectoria Así, en la etapa que se abre posteriormente a la Segunda Guerra
escolar como eje de movilidad social. Por otro lado, a pesar de que diversas Mundial, una de las transformaciones más importantes de la llama-
voces representan a la juventud como amenaza, la magia de la mercadotec- da revolución cultural ha sido la aparición de los jóvenes como
nia ha logrado hacer grandes negocios con la venta de esperanzas para el grupo privilegiado del mercado y de la industria cultural. Ya no está
mantenimiento de la apariencia juvenil (Valenzuela Arce, 2005, pp. 3-4). identificado con la edad, la clase o la generación, sino como un signo
que condiciona las actividades ligadas con el cuerpo y la imagen. En
De manera que podemos decir, siguiendo a Bourdieu (1990), que los últimos arios, la infancia y la juventud se han vuelco segmentos
las divisiones o clasificaciones entre las edades es parte de la imposi- del mercado a los que las empresas destinan publicidad y productos
ción de un arbitrario cultural por parre de los sectores dominantes, específicos.
f.
subrayando la capacidad de estos sectores de imponer significados De diversas formas ocurrió un proceso de simbolización de la
que encubren relaciones de fuerza convirtiéndolas en legítimas. En juventud, que los esretiza y convierte en aquello que "es deseable". La
este caso, la categoría de juventud se impone a los sujetos como una
,
idea de ser joven se vuelve, así, un producto que puede ser adquirido
cuestión solo cogniriva. Coincidiendo con Bourdieu, Margulis por aquellos que ya son adultos y, de este modo, extender en el tiem-
(1996) y Urresti (1999) sostienen que el concepto de "juventud" es po su capacidad de "ser joven". La juventud se ha vuelto una mercan-
esquivo en tanto alude a una construcción histórica, social y cultural cía, un producto susceptible de ser comprado y vendido en el
y no a una condición de edad concreta. • mercado. De manera que la juventud, por un lado sería un momento
etapa de la vida que cada vez se alarga más y, por el otro, algo que es
La juventud y la promesa de la eterna juventud buscado, deseado y plausible de ser comprado en el mercado.

Aunque puede haber contradicciones, en la actualidad "ser joven" se En esta época, que han cambiado vertiginosamente en todo el mundo los
volvió algo positivo, un valor en sí. El modelo de éxito no se desliga escenarios políticos, las formas de gestación y distribución de la riqueza y
del de juventud. Diversos estudios, sobre todo desde el campo de la los sistemas de organización del trabajo y se ha acelerado el fluir de los
sociología y la antropología, hacen referencia a la juventud como mensajes massmediáricos, también aparecen cuestionados los saberes, la
algo más que una etapa biológica claramente demarcada por lo tem- estabilidad de las posiciones y los modos arraigados de alcanzar un lugar,
poral, por la edad, cuyos límites son variables. Hay algo así como el de ubicarse en los procesos económicos y laborales y en los espacios que
mito de la eterna juventud. El paso del tiempo es algo malo, a com- habitualmente garantizaban una posición respetable en el medio social.
batir con cremas, cirugías, píldoras, etcétera. (—I Este nuevo entorno, excluyente en cuanto a posibilitar una inserción
128 • SILVIA GRtNBERG. ESTHER LEVY
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO ?SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 129. .

y un futuro en la actividad' económica y brindar una participación signi-


vinculadas con la vida cotidiana, entre otras: el estilo, las palabras, el
ficativa en las disputas políticas, dominado por un incremento gigantesco
cuerpo, el cosiisumo, la indumentaria, las insignias y los lugares (el
del bullicio massmediático y por la rapidísima transformación de las
gym, la discoteca y los recitales, los kioscos 24 horas y los videojue-
técnicas informáticas, de comunicación social y de entretenimiento, es el
gos, la militancia).
que preside la entrada de los jóvenes, estos nuevos actores en la vida
social. [—.3 Conviene ya señalar las limitaciones del concepto juventud:
Los jóvenes, la; NTIC y la cultura
esa palabra, cargada de evocaciones y significados, que parece autoeviden-
te, puede conducir a laberintos de sentido si no se tiene en cuenta la
El impacto de las nuevas tecnologías de la información y la comuni-
heterogeneidad social y las diversas modalidades como se presenta la
cación (Nrc) en la vida social no solo es objeto de debate en libros
condición de joven. Juventud es un concepto esquivo, condición históri- y congresos sino que han penetrado de tal manera nuestras vidas
ca y social y no mera condición de edad. Cada época y cada sector social
cotidianas que no nos imaginamos sin TV, teléfono celular o inter-
postula formas de ser joven. Hay muchos modos de experimentar la net. También sabemos que internet está modificando las formas en
juventud, y variadas oportunidades de presentar y representar la persona cómo percibimos y vivimos el tiempo y el espacio, así como también
en las múltiples tribus que emergen en la estallante socialidad urbana. las formas de la educación donde, en el caso del nivel superior uni-
Diversas situaciones sociales y culturales, históricamente constitui- versitario, y especialmente en el de posgrado, las posibilidades de
ii das, intervienen en las maneras de ser joven, en los modelos que regulan capacitación y estudio se amplían día a día, y modifican cómo ense-
y legitiman la condición de juventud. Además, la juventud no se presen- ñamos y cómo aprendemos. Actualmente, hacer amigos, mantener
ta solamente como modalidad social y cultural dependiente de la edad, la comunicación diaria con los grupos de pertenencia pasa fuerte-
la clase o la generación. En nuestro tiempo la juventud también se pre- mente por la red de redes. Y podríamos seguir...
senta como signo, y en tal calidad condiciona una cantidad de activida- Aquí nos preguntamos por las formas en que este conjunto de
des productivas, ligadas con el cuerpo y con la imagen, que comercializan tecnologías provocan o suponen nuevas lógicas no solo de circula-
la juvenilización; nuevas mercancías relacionadas con la prolongación en ción del conocimiento, sino de producción. En relación con esta
el tiempo del atractivo y de la legitimidad arraigados en cierta imagen cuestión, Ong (1987) remite a cómo las tecnologías de la palabra
juvenil (Margulis, 1996, p. 47). reestructuran y/o estructuran las conciencias. Este autor hace refe-
rencia a la oralidad y la escritura y las implicancias de cada una en
Chimiel (1996) analiza ciertas prácticas que convierten a los indivi- los modos en que los sujetos, y desde ya cada cultura, piensan,
duos en "jóvenes legítimos" con la intención de establecer aquello aprenden y comunican a otros sus experiencia. De hecho, la escritu-
que denomina corno "clase joven"; situación que trae aparejadas ra y la imprenta fueron fundamentales para la configuración del
modificaciones en el funcionamiento de relaciones sociales, así pensamiento, la educación, la producción de conocimiento.
como en la participación política. Esta transformación de la juven-
tud en ideal de época involucra cambios en las pautas de consumo La escritura creó un "texto" original, fijo y objetivo con un significado
cultural (moda, tiempo libre, música, lecturas, alimentación, etc.). literal 'supuesto —un significado que se consideraba determinable
Chimiel hace referencia a que no se trata de un modelo homogéneo mediante métodos sistemáticos y eruditos—, respecto del cual las inter-
de "jóvenes legítimos", sino de un modelo o "construcción histórica pretaciones más imaginativas y desviadas podían ser reconocidas y
y social eminentemente urbana, en cuya imposición influyen con excluidas. Sobre todo a partir de la imprenta, la capacidad de leer puso
eficacia los medios masivos de comunicación". En este trabajo reco- ese texto en manos de miles de personas que podían ver por sí mismas
noce algunas variables o características de la identidad del "joven" lo que en él se decía. Siguiendo un texto, los lectores podían ser "testigos
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130 SILVIA CRINISEttC. ESTHER utvv EDAGOCÍA. CURRÍCULO Y SUPJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 131

virtuales" de la verdad de la interpretación ofrecida por el sacerdote o el La inforniación cobra su recompensa exclusivamente en el instante en ••
maestro. (...) El texto fijo de la naturaleza era la creación cre Dios; el que es nueva. Solo vive en ese instante, debe entregarse totalmente a él,
texto fijo de las Escrituras era la Biblia cuidadosamente traducida. Esta y en él manifestarse. No así la narración pues no se agota. Mantiene sus
es la distinción subyacente a la hermenéutica de la Reforma y a la ciencia fuerzas acumuladas, y es capaz de desplegarse pasado mucho tiempo
moderna. Ambas hicieron una aguda distinción conceptual entre lo (Benjamin, 2001, pp. 117-118).
dado, ya sea en las Escrituras o en, la naturaleza, y las interpretaciones
elaboradas por los hombres. La imprenta fue crucial en este sentido, ya En las posibilidades de la conservación, Benjamin establece uno de
que hizo posible que muchos lectores realmente poseyeran el mismo l os cambios en nuestra cultura. Propone que el oyente establece
texto al mismo tiempo y, por ende, pudieran ver por sí mismos, es decir, una relación ingenua con el narrador en tanto aquello que le inte-
pudieran ser testigos virtuales de la corrección de una interpretación resa es conservado en lo-narrado; la memoria constituye la facultad
(Olson, 1988, pp. 80-81). central del relato épico. En la forma del culto a la novedad que
suponen los mass media esta idea de conservación se pierde en aras
Benjamin aborda la mutua relación entre la transmision y el "arte- del futuro, En otras palabras, si lo que importa es lo nuevo, y este
facto" en sus análisis acerca de los cambios acontecidos en la cultura deja de serlo en el momento que aparece, la rememoración pierde
desde fines el siglo mx. Allí, opone las posibilidad de la narración, valor e importancia.
como algo propio de la cultura oral donde los sujetos se narraban En el presente, referirse a la categoría de infancia y juventud
unos a otros sus experiencias, y las formas escritas de la transmisión supone necesariamente modos en que las nuevas tecnologías de la
y los relatos como lo son la novela y los periódicos. Las noticias información y la comunicación aculan en la configuración de nues-
provenientes de otros mundos, el conocimiento de tierras lejanas, tras vidas. Retomando estas distinciones, muy diferente es leer un
señala, llegaban a través de los relatos de los viajeros. A estas histo- cuento que mirar un cuento. Si un niño conocía historias como las
rias/relatos/narraciones de la experiencia vivida y contada, Benjamin de Peter Pan, Caperucita Roja, etc., porque primero le leían un
opone la lógica de la producción de relatos en la prensa. Remite a cuento y luego él las leía, actualmente, desde muy temprano la
cómo en las actuales formas de la cultura, la narración, esto es, la infancia accede a estas historias a través de los videos, la televisión y
experiencia y por tanto su transmisión, tiende a desaparecer en vir- los juegos electrónicos. El texto ya no es texto escrito con fotos o
tud del culto a la novedad que suponen los massmedia) Es intere- dibujos; el texto se mueve, tiene palabra oral, imagen, palabra escri-
sante, al respecto, observar que Benjamin está escribiendo esto en la ta, simultaneidad de todo esto. Retomando a Ong, estamos ante
década de 1930: otras tecnologías de la palabra.
Si ld planteado por Benjamin remite a las lógicas de la informa-
ción, cylandti estas se presentaban en las planas matinales de los
diarios. /o en la radio, cabe preguntarse cómo se presenta esto cuan-
En este sentido, en el capítulo sobre la industria cultural m.s comentado de la
1

do el períodico deja de ser tal, en cuanto en la web hay muchas


obra de Horkheimer y Adorno, Dialéctica de la lluseración, los autores remiten a la lógica
planas diarias. Un noticia que en la mañana es novedad en la noche
de la novedad como propia de esta industria: "Continuar y seguir adelante en general
se convierte en justificación de la ciega permanencia del sistema, Incluso ele su Inmuta- dejó de serlo. Lo mismo para la televisión.
bilidad... La industria cultural vive del ciclo, de la admiración, ciertamente fundada, Al respecto, es importante diferenciar la memoria de los archivos
de que las madres sigan a pesar de rodo engendrando hijos, de que las ruedas continúen devenidos bases de datos. En otras palabras, gracias a las tecnologías
girando. Lo cual sirve para endurecer la inmutabilidad de las relaciones existentes" disponibles las bases de datos son cada vez más capaces de guardar
(2004, p. 193). información; esa disponilidad de datos no se convierte,__ necesaria-

w.•.vw. c+r
132 SILVIA CRINEERC, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA. CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO

mente, en memoria ni en conceptualización. Se trata de información mente, uno de los ejemplos más claros de esto. Los juegos de simu-
que, efectivamente, puede utilizarse pero que eso en Sí no implica ni lación son otro ejemplo de ello:
su conceptualización ni su inclusión en un relato que pueda darle
sentido. Aquí, como en. tantos otros ámbitos de' a producción y [...] con "SimCity" o "Civilizador no se aprenden solo contenidos
transmisión de la cultura, la escUela sigue teniendo un papel central.: curriculares o estrategias de resolución de un problema, se está apren-
De manera que si las NTIC involucran nuevas configuraciones diendo también el manejo de una forma de adquirir la información y el
sociales, económicas y políticas-también traen consigo, al decir de conocimiento propio de la sociedad informacional. Se está adquiriendo
Ong, nuevas mentalidades. En otras palabras, reflexionar sobre estos también una cultura digital. El uso de la herramienta tecnológica, el
artefactos requiere abordar, también, en qué medida y de qué modos juego de simulación en este caso, está afectando a la propia forma de
se están configurando nuevas formas de producción y transmisión construcción del conocimiento (Gros eral., 2003).
del conocimiento, y de subjetivación.
La estructura del libro impreso; íntimamente vinculado con la Mucho se hablado de que hay que enseriar a los jóvenes a pensar.
escuela moderna, supone linealidad y evolución del tiempo. Podemos Ahora, nos queda la otra cuestión y es si las tecnologías de la palabra
empezar a leer un libro por cualquier lado pero si queremos entender involucran modos de pensamiento en sí. Las NTIC no escapan a esta
el desarrollo de una novela,por ejemplo, tendremos que empezar por realidad; en rigor, son quizá el más claro ejemplo. En sus diversas
el principio. Sabemos que la lógica del texto devenido hipertexto no modalidades suponen, nos gusten más o menos sus efectos, nuevas
es esta. Si, como decíamos antes con Ong, la escritura es eldispositi- "mentalidades", nuevos modos del pensar y nuevos modos de discu-
vo más claro de no finitud, del carácter de proceso y de construcción sión y validación de lo que conocemos. De hecho, la misma idea de
del conocimiento, y la imprenta abre al mundo la posibilidad de la autor se pone en cuestión en internar. Así, en vez de permanecer en
discusión y de la interpretación, en el caso del hipertexto estarnos la queja acerca de aquello que nuestros alumnos hacen o no, quizás
ante una cuestión que en cierta medida profundiza esto pero que esta sea una oportunidad para que nos preguntemos cuántos espa-
también genera nuevas condiciones para el pensamiento y la com- cios de pensamiento creamos a diario en la escuela.
prensión de cuestiones tan básicas para la vida humana como lo son
el tiempo y el espacio. Al decir de Piscitelli (1995), no solo se trata
de otras formas de acumulación del saber sino de nuevas formas de 2. Cultura, identidad. y desigualdad en la escuela
inteligibilidad de pensar el propio pensamiento.
La lectura de un texto impreso, como dijimos, es lineal y secuen- La noción de cultura ha sido interpretada y definida de muy diversos
cia'. De modo tal que si bien como cualquier texto es dable a la modos; como aquello que es producido por el hombre, Corno creación
interpretación lo que ocurre siempre es una cosa después de otra; en y construcción de realidades, como intercambio de perspectivas e inte-
esa lectura hay algo que nos es común: compartimos las mismas reses, como culturas de clase y de estatus, como una forma de concebir
palabras, imágenes y recorremos la misma secuencia. En el hipertex- y actuar en el mundo, como un objeto de consumo, etcétera.
ll to no solo no hay esa secuencialidad sino que se trata de distintos En nuestra vida cotidiana, es muy común que cuando pensamos
textos que se nos presentan simultáneamente. En el caso de las his- en la cultura la primera imagen que nos venga a la mente es aquella
torias contadas a través de videos o juegos electrónicos esta realidad que expresa la frase: ¡es una persona muy culta! En general, esta
se hace mucho más palpable. El procesamiento de información i magen remite, entre otras cosas, a una persona que tienen estudios.
requiere más rapidez en la lectura así como estar atentos a otros universitarios, que escucha música clásica, que lee mucho. Ahora,
lenguajes, no solo la palabra. El formato del videoclip es, probable- ¿qué se quiere decir con esto?, ¿habríapersonas, •entonces, carentes
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134 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 135

de cultura?, ¿qué noción de cultura está implícita en esa frase? Lo de inmigrantes y de la población campesina a la vida social; en suma,
culto o la cultura, aquí, aparece vinculado con lo erudito,..lo "civili- la construcción del ciudadano perteneciente a. una nación.
zado", con un saber, incluso, no accesible a todos. En oposición Este concepto de cultura escolar, por supuesto no ha sida prij:
aparece lo popular, la "barbarie". vativo en nuestro país y está basado en el ideal de la paideia funcio:-
:1 Como hemos propuesto, la oposición civilización vs. barbarie, nalista (Dubet y Martuccelli, 1998), que se sustenta en el supuesto
presente en el pensamiento de Sarmiento, fue nodal en la constitu- de que la escuela es el lugar donde se establece el nexo con la vida
ción de los sistemas educativos-modernos. Esta es, de hecho, una de social y se pone a los niños en contacto con una supuesta cultura
1 1: las ideas fundacionales de la institución escolar de fines del siglo xrx universal.
y que ha estado vinculada con la formación del ciudadano. Formación
que se pensaba sobre la base de "un" modelo de ciudadano civilizado La preocupación mayor —si no única— de la paideia funcionalísta es
y, consecuentemente, sobre "un" modelo de alumno a formar. definir la manera en que una escuela cumple sus principales funciones.
Primero asegurar la integración de nuevas generaciones para establecer
Es Sarmiento la figura que, en la Argentina, incidió definitivamente en la continuidad de la vida social; después ampliar el horizonte cultural de
la configuración de un discurso moderho acerca de la infancia. El peda- los niños poniéndolos en contacto con una gran cultura universal; y por
gogo sanjuanino descalificaba a los adultos de su época como sujetos fin permitir el desarrollo fisico y moral del individuo. Estas tres finalida-
para la constitución de la sociedad futura. Los niños se tornaron, enton- des están fuertemenre integradas en lo que llamaremos paideia funcio-
ces, en destinatarios privilegiados de un discursp que los proyectaba nnlisra, rendenre a vincular el humanismo clásico con las condiciones de
como generación futura y como artífices de un nuevo orden a partir de socialización de una sociedad moderna, fórmula paradójica Piles une la
la intervención político-cultural de la educación (Carli, 2005, p. 43). llamada de un sujeto educado y a las necesidades de integración (Dubet
y Ivlartuccelli, 1998, p. 400).
La escuela sería aquel espacio donde se adquiriría esa cultura conside-
rada erudita, sería el espacio para "civilizar". En este sentido, debía, Esta imagen puede observarse con bastante claridad en el análisis de
• •
dejarse fuera del ámbito escolar cualquier tipo de saber que no corres- los textos escolares producidos a lo largo del siglo )oc; allí encontra-
1. • 1 . pondiera a la Cultura (con mayúscula), la alta cultura. Esta definición remos que; en general, las fotos y 'dibujos están construidos en
I de lo culto deja fuera cualquier producción que no se corresponda con torno de ese ideal de "familia tipo" en donde el varón es el respon-
la idea hegemónica y dominante respecto de la cultura? sable del sustento familiar, la mujer trabaja en el hogar o para
En este marco, cabe preguntarse ¿qué voces tenían presencia en acompañar a su marido, etcétera, etcétera. Cualquier otra forma de
la escuela? Solamente aquellas ligadas con lo civilizado. Voces, gene- familia o de pertenencia a un grupo no suele estar - presente en la
ralmente, ligadas con el hombre, blanco, profesional. En nuestro "paideia funcionalista" y por tanto queda fuera de la escuela.
país, estas voces fueron las del proyecto de la generación de 1880 y A lo largo de las últimas décadas del siglo )oc, esa imagen hege-
sus preocupaciones modernizantes. La cultura escolar se propondría mónica del hombre, blanco, profesional, ha sido puesta en cuestión
y construiría como una realidad homogénea, espacio de civilización por diversos grupos sociales que en estas configuraciones ven negada
del "gaucho", de formación del ciudadano, de integración de la masa su identidad.
Resultado de las luchas que han seguido distintos grupos socia-
2
Sobre el debate y la critica a la cultura concebida como alta cultura y la negación ' les, categorías como género, raza o etnia comenzaron a aparecer con
de otros grupos sociales como productores de cultura, véase Grignon y Passeron (1991), más fuerza para pensar y estudiar la desigualdad social y educativa
Miserabilinno y populismo en sociología y en literatura, Buenos Aires, Nueva Visión. así como la misma idea de cultura escolar.

' '1
136 SILVIA GRINBER¿, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA., CURRíCULO Y SUBJETIVIDAD; ENTRE PASADO Y FUTURO 137.

El discurso que circula [...] a lo largo del último quintenio del siglo )cc Cierto número de corrientes de la política contemporánea gira sobre la
coincide en que hasta pocas décadas atrás dominaba un modelo de fami- necesidad y a veces exigencia de reconocimiento. Puede argüirse que
lia basado en la autoridad del padre y en una estricta división genérica dicha necesidad es una de las fuerzas que impelen a los movimientos
del trabajo, modelo que actualmente tiende a desaparecer como resulta- nacionalistas en política. Y la exigencia aparece en primer plano, de
do del surgimiento de nuevas familias que se asientan sobre relaciones muchas maneras, en. la política actual, formulada en nombre de los gru-
más democráticas e Igualitarias entre los cónyuges. [...1 nuevos estilos de" pos minoritarios o subalternos, en algunas formas de feminismo y en lo
vida familiar suponen cambios en los atributos y en los roles que tradi- que se denomina la política del multiculturalismo. En estos últimos
cionalmente se asociaron a los varones y mujeres. [...] Este clima de ideas casos, la exigencia de reconocimiento se vuelve apremiante debido a los
permeó los libros de lectura. A diferencia de los vigentes hasta fines de supuestos nexos entre el reconocimiento y la identidad, donde este últi-
los setenta, los libros de los noventa retacean comentarios sobre las cua- mo designa algo equivalente a la interpretación que hace una persona de
lidades (físicas, psicológicas, espirituales) de los personajes, pero abun- quién es y de sus características definitorias fundamentales como ser
dan en la descripción de sus acciones. [...) No se les asigna cualidades ni humano (1992, p. 43).
capacidades diferentes por naturaleza, sobre la base del sexo. Este hecho
va de la mano con que no transmiten, ni explícita ni implícitamente, un La preocupación de Taylor radica en encontrar una política de reco-
modelo único de lo que es o debe ser una mujer o un varón (Wainerrnan, nocimiento que atienda tanto a las demandas de igualdad de los
2005, p. 84). individuos y grupos en las democracias modernas como al reconoci-
miento de las particularidades y de las diferencias que presentan las
De modo que, en el presente, se ha puesto en cuestión la formación distintas comunidades.
escolar en términos de la configuración de una identidad homogé- 11 4 .
nea que esconde otras formas de la cultura y produce desigualdad. La categoría de reconocimiento pone de relieve la estructura dialógica de
Así, es posible reconocer una tendencia a pensara la identidad como los procesos de constitución de la identidad (...) que el giro básicamen-
un proceso en construcción. En este sentido se piensa a la identidad te monológico de la filosofía moderna dominante ha rendido a olvidar.
como algo inestable que puede ser objeto de múltiples cambios y Esta filosofía, con su acento en la. noción dignidad, ha articulado una
política del universalismo en la que la 'igual dignidad de los ciudadanos
s
reconfiguraciones a lo largo de la vida (Da Silva, 1999).
Asimismo, si bien la escuela está llamada a seguir formando al se ha resuelto en una política cuyos contenidos son la igualación de
ciudadano (la identidad nacional), también es cierto que en nuestro derechos y merecimiento (Thiebaur, 1994, p. 30).
presente se tiende a pensar que la ciudadanía, la pertenencia a un
Estado-nación, no implica identidades homogéneas y que los ciuda- Aquello que se plantea como política cultural de la diferencia refiere
danos de un Estado también pueden pertenecer y construir sus a la necesidad de dejar entrar en la escuela otras voces, otras formas de
identidades en virtud de otros aspectos ligados con la etnia, la reli- pertenencia y de construcción de la identidad cultural y por tanto
gión, el género, etc. Al respecto, Taylor 3 señala: de participación social. Por ejemplo, en la Argentina cabría pensar
hasta qué punto las voces de los movimientos indígenas, como pue-
den ser los mapuches, entran en la escuela.
3 En suma, la noción de diferencia cultural, las demandas de reco-
Charles Taylor, junto con Michel Walter, es uno de los pensadores más activos
en el debate respecto de las políticas del multiculturalIsmo y la demandas de reconoci-
nocimiento de grupos sociales históricamente oprimidos (como pue-
miento surgidas en las últimas décadas. Taylor es canadiense, profesor de filosofía y den serlo los grupos negros en los Estados Unidos, o los grupos
ciencias políticas, indígenas en los países latinoamericanos de los que el movimiento
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138 SILVIA CRINBERC, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SULUETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 139

zapatista en México es una clara expresión), pone en cuestión la Así, hay autores que plantean la necesidad de integrar las demandas
misma idea de cultura escalan ¿Hasta qué punto esa cultura•homoge- de reconocimiento junto con la lucha por la igualdad (Fraser, 1997).
neizante de la escuela no es más que la imposición de un ideal que no Se trataría de tener en cuenta que, si bien la pertenencia a una deter-
solo inculca una forma de pensar sino que a la vez niega otras voces? minada clase social cumple un papel fundamental en la distribución
de los bienes simbólicos y materiales, es posible identificar en la
Reconocimiento e igualdad, ¿De qué hablamos cuando hablamos sociedad y también en la escuela que la distribución social de esos
de diversidad cultural? bienes se produce atendiendo a diferencias de raza o género. No es
lo mismo ser mujer que varón, no es lo mismo ser "blanco" que
Ahora bien, en el debate en torno de la cultura escolar y, especial- "
negro" y muchos efectos de desigualdad social no pueden explicar-
mente, a partir de la noción de multiculturalismo aparece otro se únicamente por las diferencias de clase aun cuando pueda acep-
4
aspecto: la identificación y el reconocimiento de esas diferencias tarse que ella ocupa un papel central para explicar esa desigualdad.
culturales no necesariamente implica poner en cuestión que en De este modo, sin negar el necesario reconocimiento, es impor-
general las minorías culturales también están afectadas por la des- tante recordar que muchas veces esas diferencias se traducen en
igualdad social. Por lo que no solo se trata de identificar la diversi- derechos y privilegios de unos grupos por sobre otros, en la consti-
dad cultural, sino de ver cómo esa diversidad se traduce en pobreza tución de grupos que acceden a jerarquías diferenciales en la estruc-
y marginación social. De manera que si se acepta que se trata exclu- tura ocupacional e, incluso, política. Así, por ejemplo, las diferencias
sivamente de diferencias culturales entre grupos sociales y por tanto de género operan de modo tal que en los puestos jerárquicos de las
de una equivalencia de los reclamos por el reconocimiento, sin duda empresas" el porcentaje de mujeres siempre es menor que el de varo-
indispensable para la configuración de una sociedad democrática, se nes, o, que, en iguales puestos de trabajo, las mujeres perciben un
corre el riesgo de "ocultar" la desigualdad social que esas diferencias salario menor que los varones. Esto mismo ocurre con otras mino-
traen aparejadas. Así, el reconocimiento, por ejemplo, de la diferen- rías culturales como los negros, los pueblos indígenas, etcétera.
cia de otras culturas (por ejemplo, la comunidad mapuche), no De manera que no alcanza con considerar las diferencias en
implica, necesariamente, reconocer que también se trata de grupos términos de equivalencia entre grupos y, por tanto, la tolerancia a la
sociales económicamente marginados. diversidad cultural y comunitaria.
Una de las críticas más importantes que han recibido los enfo- De hecho, cabe preguntarse por la misma noción de tolerancia.
ques del multiculturalismo señala lo siguiente: hasta qué punto la La idea de tolerancia abre también la pregunta de quién tolera,
consideración de los distintos grupos culturales de ¡modo equivalen- quién tolera a quién, por qué ese tiene que ser tolerado. Dicho de
te o la condición de igualdad de esas construcciones culturales no otro modo, quién es el que se ubica en la posición 'de tolerar y a
hace más que esconder la diferencia constitutiva del capitalismo —el quién se ubica en la posición de ser tolerado. Frente a esto quizá sea
acceso desigual a la distribución de la riqueza, En este sentido, Zizek bueno que nos preguntemos por los modos a través de los que esas
propone que diferencias se traducen en desigualdad, en relaciones donde un
grupo se vuelve hegemónico; esto es, cuando un grupo social logra
[...1 la forma Ideal de la ideología de este capitalismo global es la del que sus propias visiones del mundo se transformen en las visiones
multiculturalismo, esa actitud que —desde una suerte de posición global del mundo válidas y se imponen a la totalidad social como lo único
vacía— trata a cada cultura local como el colonizador trata al pueblo válido, Ejemplos de estas visiones hegemónicas lo constituyen: el
colonizado: como nativos cuya mayoría debe ser estudiada y "respetada"
cuidadosamente" (1998, p. 172). 4 Para una profundización del debate, véase Fraser (1997).
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140 SILVIA GR.INBERG. ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD; ENTRE PASADO Y FUTURO

ideal del self made man norteamericano (el hombre que se hace a sí deseo de libertad y la necesidad de seguridad, agravada además por.:
mismo o forja su destino), el hombre blanco, la familia patriarcal... miedo a la soledad y el terror a la incapacitación. De ahí que el resuléaCle:'•'
La identificación de la diferencia cultural, o como muchos propo- de las "guerras de identidad" tienda a no ser concluyente y que esta¿ .
nen; aceptar la diversidad cultural demanda analizar las relaciones de sean, muy probablemente imposibles de ganar: la "causa de la identidad" . .

poder que esas diferencias portan y qué efectos de desigualdad pro- , continuará siendo el instrumento empleado en ellas aun cuando se la
ducen respecto los otros grupos minoritarios. disfrace de objetivo de las mismas (2006, p. 45).
En la escuela esto adquiere especial importancia. Si aceptamos
que la cultura escolar está construida sobre la base de unos determi- Referirse a la identidad es hablar de un relato de la formación que
nados significados y valores que configuran unas determinadas for- en la actualidad se está articulando en. torno de una nueva serie de
mas de pensar y actuar en la realidad (entre muchas otras formas experiencias que los individuos son llamados a vivir en su' relación
posibles), entonces, no solo se trata de reconocer la diferencia (de consigo mismos y luego con sus semejantes.
hecho imprescindible), sino también de analizar cuál de esas formas Entre los cuestionamientos más evidentes que se han realizado a
posibles de pensar y actuar prevalece en la escuela y cuáles quedan las perspectivas críticas sobre el currículo, encontramos aquellos
afuera. A esto refiere la noción de currículo nulo que discutimos en vinculados con la centralidad otorgada al concepto de clase y a la
el capítulo II. falta de consideración de otras dimensiones de la desigualdad, tales
como el género y la raza.
Identidad y currículo Desde el punto de vista de la praxis curricular, las cuestiones de
raza y etnia fueron tema de debate y cuestionamiento desde las teorías
La identidad es una de las cuestiones que más se discute en el pre- críticas. El problema se pensaba en términos del acceso a la educación
sente, quizá corno expresión de los cambios, o quizá, justamente, y la apropiación diferencial de los contenidos del currículo escolar. Sin
como resultado de las múltiples crisis que nos han dejado viviendo embargo, sobre ambos conceptos existen fuertes polémicas:
con el interrogante del quiénes somos. Si ya no hay un único mode-
lo válido de ser varón, mujer, joven, familia, etc., entonces la pre- La moderna genética demostró que no existe ningún conjunto de crite-
gunta por el quién soy se vuelve imperiosa pero a la vez quizá las más rios físicos y biológicos que autoricen la división de la humanidad en
difícil de responder. En este sentido, Baurnan plantea que algún número determinado de "razas". La misma. observación vale para. el
término "etnia". Hasta la misma oposición que frecuentemente se hace
[...) la identidad, dicho sea de paso, siempre se vio afectada por una entre "raza" y "etnia" pierde, desde esa perspectiva, el sentido. En general
contradicción interna: sugería una forma de distinción que rendía a Se reserva el término "raza" para identificaciones basadls en caracteres
extinguirse en el transcurso mismo de su proceso de afirmación y apun- físicos como el color de pelo, por ejemplo, y el término "etnia' para
taba hacia una uniformidad que solo podía constituirse si se compartían identificaciones basadas en características supuestamente más culturales,
las diferencias [...] La búsqueda de la identidad siempre se ve tensada en tales como religión, modo de vida, lengua, etc. (...) Dadas las dificultades
direcciones opuestas: se realiza bajo un fuego cruzado y sometida a la de esta distinción, gran parte de la literatura simplemente uriliia los dos
presión de dos fuerzas que se contravienen mutuamente. Toda identidad términos en forma equivalente (Da Silva, 1999, pp119-20).
reclamada y/o ansiada se ve envuelta en un dilema (el de la identidad
como problema frente a la identidad como tarea) y su lucha por eman- Así, se podría interrogar a la práctica curricular, a aquello que se
ciparse del mismo será siempre Infructuosa. (...] El camino hacia la enseña en la escuela, a aquello que es considerado legítimo de ser
identidad es una batalla continua y una lucha interminable entre el enseñado y que forma parte del currículo. ¿Qué voces son las privi-
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142 SILVIA GRINBERG. ESTHER LEvy PEDAGOCIA. CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 143

legiadas en la escuela y cuáles no penetran sus muros?, y, ¿cuáles se en las diferencias sexuales de naturaleza psicológica, es decir los
privilegian en las propuestas oficiales?, ¿en qué medida las minorías modos en que los sujetos masculinos y femeninos construyen sus
culturales tienen lugar en el currículo?, ¿cómo tratamos y pensamos identidades y su subjetividad. El género, a diferencia del concepto
a los estudiantes que forman parte de grupos culturales diferentes a- de sexo, remite, entonces, a cuestiones que suponen un proceso
los mayoritarios (inmigrantes, religiosos, etc.)? Estos interrogantes se social e histórico de construcción de la identidad que rebasa los
dirigen al corazón del debate de las prácticas curriculares. Se trata de aspectos puramente biológicos. En efecto, las diferencias de sexo
preguntas que implícita o explícitamente, discriminando o con cri- están socialmente asentadas, como sostiene Bourdieu (1999):
terios democráticos, se contestan a diario en la escuela.
(...] en un conjunto de oposiciones que organizan todo el cosmos, la
La igualdad es un objetivo más global que diversidad, diferencia y libre división de tareas y actividades, y los papeles sociales, que están ligados
elección. La igualdad incluye el igual derecho de todas las personas a al ejercicio y la distribución del poder, de allí su naturaleza política. Así,
elegir ser diversas y educarse en sus propias diferencias. Cuando el refe- las estructuras de dominación masculina que definen un par dominante/
rente de la diversidad lleva a relegar el énfasis en la igualdad es que, dominado (masculino/femenino) se inscriben en las prácticas sociales
consciente o inconscientemente se está trabajando más a favor de sus (modos de organización social y política, división del trabajo, entre
efectos exClusores que de los igualadores. Cuando en pro de la igualdad otras), y se transfieren a partir de ellas conformando "estructuras cogni-
se ataca la diversidad, se está desarrollando en realidad un consumo muy tivas", disposiciones simbólicas que se imponen a la mente de los sujetos
desigual de un modelo cultural homogéneo [...1 como algo "natural".
Ya es hora que nos rebelemos y reivindiquemos el derecho de ser
diferentes de quienes parecen haberse hecho suficientemente insensibles Desde este punto de vista, la perspectiva de género refleja una distri-
como para permanecer impasibles ante las nuevas desigualdades. bución asimétrica del poder que de modo transversal está presente
Necesitamos imaginar mundos mejores, escuelas mejores, no para impo- en todos los órdenes de la vida social. Las diferencias entre varones
nerlos a los demás de-forma totalitaria, sino para mantener ese aguijón y mujeres, sus posibilidades de participación en la vida laboral, eco-
utópico (Flecha, 1994, pp. 77-78). nómica y social se definen en un proceso dinámico. En este sentido,
la cuestión de género aparece como central en la conformación de
una ciudadanía con plenos derechos, en la cual todos tengan igual
Las perspectivas de género en la escuela posibilidad de acceso y disfrute de los bienes sociales y culturales.
Hablar de género en educación implica orientar las políticas
Las luchas de las mujeres por ocupar espacios de reconocimiento hacia un cambio en las prácticas curriculares, los lugares que en ellas
en la vida social equivalentes a aquellos que ocupa el hombre son ocupan mujeres y varones, las posibilidades de participación que se
ahora conocidas por todos. En el caso de los debates de género en canalizan, así como la revisión profunda de los contenidos, valores y
educación, el feminismo señaló la preocupación por el acceso a la normas que transmiten las instituciones educativas con el fin de
escolaridad a la vez que demostró cómo el currículo era portador asegurar la igualdad entre varones y mujeres.
de las desigualdades de género a través de la transmisión de este- Una de las preocupaciones actuales en estas minadas se vincula con
reotipos sexistas. la aparente neutralidad del mundo social en relación con el género: la
Por qué género y no sexo. La noción de género remite a una sociedad está hecha de acuerdo con las características del género domi-
construcción histórica, cultural y social de naturaleza política, que se nante, esto es, el masculino. Esto deriva en que el currículo refleje solo
apoya en las diferencias de sexo desde el punto de vista biológico y las características e intereses masculinos, desvalorizando de este modo

xetAsterenat
144 SILVIA GRINBERC, ESTHER LEVY PEDAGOCIA, CURRICULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 145

las experiencias e intereses femeninos. Como señala Da Silva (1999), empujan y se insultan... Aunque en distintas instancias de diálogo más
el currículo se vuelve un artefacto de género que corporiza y produce informales, las maestras se quejan de que las nenas son agresivas, se
relaciones de género. Así, no solo la escuela contribuye a formar Muje- pelean y tienen comportamientos de varones (1994, p. 96).
res sino también varones.
Por último, no podemos plantear la cuestión del género sin hacer
La acción pedagógica más explícita, aquella que llena las páginas de los mención a los importantes cambios producidos en las últimas déca-
planeamientos y de los relatos educacionales, se volcaba, muy probable- das en la dinámica de los núcleos familiares y en el lugar protagóni-
mente, a la descripción en detalles de las características que constituían co que tiene el rol femenino, tanto dentro como fuera del hogar.
la calificación "civilizado", o sea, se dirigía de forma manifiesta hacia los Más allá de las múltiples controversias que estas cuestiones puedan
atributos lógicos e intelectuales que, supuestamente, serían adquiridos ocasionar, lo que es cierto es que la familia nuclear o la familia tipo
en la escuela, a través de prácticas de enseñanza específicas. La embestida ya no es el único modelo posible, por lo que tampoco es "el" mode-
más profunda, con todo, la embestida de .base de la escolarización se lo a seguir para múltiples personas. Los cambios acontecidos en las
dirigía a discernir y decidir cuánto cada niño o niña, cada adolescente y formas de ser varón y de ser mujer han traído consigo nuevas formas
joven se estaba aproximando o apartando de la "norma" deseada. Por de familia que la escuela está siendo llamada a reconocer, incluir y
eso, posiblemente, las .marcas más permanentes que atribuimos a las considerar como camino posible.
escuelas no se refieren a los contenidos pragmáticos que ellas pueden
habernos presentado, pero sí se refieren a situaciones del día-a-día, a En estos veinte años, y como consecuencia de los cambios sociodemo-
experiencias comunes o extraordinarias que vivimos en su interior, con gráficos [...] y de la adopción de nuevos valores de vida, aumentaron
compañeros, con profesores, con profesoras. Las marcas que nos hacen notablemente los hogares unipersonales (en primer lugar, de mujeres de
recordar, aún hoy, que esas instituciones tienen que ver con las formas edad madura y, en segundo, de jóvenes varones, seguidos crecientemen-
como construimos nuestras identidades sociales, especialmente nuestra te por los de jóvenes mujeres) y los de familias monoparentales, produc-
identidad de género y sexual (Lopes Lotero, 1999, pp. 6-7). to de las separaciones y divorcios son los que más aumentaron: casi el
50% en las últimas dos décadas. Al mismo tiempo disminuyeron las
Cabe preguntarnos qué conductas favorecernos para la mujeres y familias extendidas y compuestas, continuando la tendencia a la nuclea-
para los varones. En qué medida en la escuela promovemos que las rización de la familia (Wainerman, 2005, p. 92).
nenas desarrollen actitudes de sumisión y silencio, por ejemplo.
Frecuentemente a través de comentarios muy sutiles como "las
nenas no gritan", podemos estar favoreciendo este tipo de actitudes. 3. Los menores, la pobreza y la escuela
Esto mismo podríamos preguntar respecto de los varones. Al respec-
to Palermo, señala: Aun una no muy atenta mirada sobre el escenario social latinoame-
ricano, y, por supuesto, argentino, permite verificar el deterioro del
"La nenas acatan más las pautas disciplinarias, los varones las pautas tejido social, tanto como su naturalización. Deterioro que es pro-
intelectuales". Esta frase, dicha por una maestra entrevistada, resume las ducto de políticas que identifican a la pobreza colo el resultado no
expectativas que tiene la mayoría de las maestras entrevistadas acerca de buscado del "modelo económico", que se revertiría con la llegada del
la conducta de los varones y de las mujeres. En las entrevistas afirman "efecto derrame". En la década de 1990, y todavía hoy, era de lo más
que las nenas son más tranquilas; los varones más bruscos y agresivos. común escuchar que el crecimiento de la pobreza extrema era una
Las nenas conversan, se distraen, se levantan; los varones se pegan, se consecuencia no deseada de las necesarias y, supuestamente, inevita-
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146 SILVIA GRINI[ERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SURPMVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 147

bles políticas de ajuste que se debían implementar para paliar la igualitario. En otras palabras, a pesar de todos los efectos de desigual-
crisis. Prometían también que esto se revertiría en el corto plazo dad que se producen y reproducen en la escuela, esta sigue siendo la
resultado del crecimiento de la economía y por el normal funciona- institución más democrática que tienen nuestras sociedades.
miento del mercado. En el siglo xxx ya nos ha quedado claro que
estas políticas no tenían nada de inevitable y que el crecimiento de Segregación urbana y segregación educativa
la extrema pobreza no solo no se revirtió sino que no ha hecho más
que extenderse. Hemos planteado que la escuela está inscripta en una trama social y
Es así que en la actualidad nos encontramos con escuelas que cultural que le imprime significados y sentidos propios. A su vez,
atienden a vastos sectores de una población que conforma la segunda sabemos que están ancladas en un espacio territorial que, en el caso
y tercera generación de desocupados y se ven interpeladas a tratar eón de los contextos de pobreza y marginalidad, las estigmatizan o eti-
múltiples y muy diversas demandas provenientes de sectores sociales quetan definiendo su identidad tanto como la de los sujetos que a
que han quedado, totalmente, fuera de la economía formal. ellas concurren.
En este contexto pareciera que se ha vuelto un lugar común Desde finales del siglo xx se han profundizado los mecanismos
decir que las escuelas ya no enseñan sino que contienen a esas pobla- de segregación espacial y social en las grandes urbes. Se trata de pro-
ción infantil y juvenil. Los comedores escolares así como los meren- cesos atravesados pot la relación centro/periferia. Esto genera prácti-
deros barriales se han generalizado. cas de diferenciación de los espacios urbanos que delimitan la.
La contención como tarea y función de la escuela no es tan localización de sus habitantes. Quienes viven en las márgenes, los
nueva y, como se propuso en el capítulo I, de hecho nace con la más pobres, son los que padecen la degradación de su calidad de vida
misma constitución de la escuela urbana y pública. a la vez que son estigmatizados como los que "vienen de zonas peli-
Vivimos en una sociedad dual, con grandes espacios de pobreza grosas" y, por lo tanto, es mejor que estén lejos. De este modo se
producto de la desocupación y la implementación de políticas foca- genera un círculo vicioso que no tarda en definir nuevos mecanis-
lizadas pensadas desde la emergencia (y no desde la prevención); en I mos cada vez más explícitos de exdusión (alcanza con analizar los
una sociedad que perdió, descree y/o solo quedó en el imaginario mensajes de los medios de difusión gráficos y audiovisuales). Cabe
social de las capas medias y medias empobrecidas aquellas viejas aclarar que los márgenes no siempre son las afueras de la ciudad; en
promesas de integración, pleno empleo y movilidad social ascenden- los últimos años los centros urbanos, en muchas grandes ciudades,
te a través de la educación que caracterizó a ciertos momentos histó- se convirtieron en esas zonas peligrosas.
ricos en Argentina. Así, a medida que se extienden y modifican los territorios de
En América Latina la pobreza no es algo nuevo. La novedad o, pobreza en los que se incluyen paulatinamente los nuevos pobres
más bien, su gravedad es el crecimiento constante, la cada vez mayor provenientes de los sectores medios empobrecidos formando barrios
pauperización de la población por un lado, y la concentración de la "mixtos" (clases medias, villas, casa tomadas, hoteles, etc.), se desdi-
riqueza, por el otro. La extrema pobreza urbana adquirió, así, una bujan las fronteras y se tornan más difusos los límites tradicionales
dimensión que afecta, especialmente, a los hogares con hijos menores de la vida urbana a la vez que generan nuevos.
de edad. Esto más que poner en cuestión a los jóvenes nos interpela Cada vez más es posible identificar proceso de guetización en la
como adultos acerca del espacio y las condiciones de configuración organización de la vida urbana. Esto es, procesos donde la localiza-
de su identidad. Las políticas educativas, en general, y la escuela, en ción espacial expresa y contiene las diferencias sociales. Cada vez
particular, constituyen, a pesar de todas sus contradicciones, el ámbi- más los barrios son enclaves de localización, de diferenciación, de
to más propicio para generar estrategias y crear un horizonte más desigualdad y estigmatización social (véase Wacquant, 2001).

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148 SILVIA GRINBERG, ESTHER LZVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD; ENTRE PASADO Y FUTURO 149

Pensar en las delimitaciones territoriales urbanas y a las escuelas La experiencia escolar


insertas en estos "guetos" es sin duda necesario para comprender
hasta qué punto la vida social está interpelando a la vida escolar. No El aumento de la pobreza., los desplazamientos territoriales de los
obstante, el tema quedaría injustamente agotado si solo ceñirnos el sectores pobres y medios, la falta de empleo y protección social y el
concepto de gueto a la pobreza. Que la mayoría de los guetos hayan. : deterioro del tejido social ha resultado en procesos de segmentación
sido históricamente lugares de miseria material no necesariamente y diferenciación que no son ajenos a la escuela. En especial cuando
implica que todos tengan que serlo (Wacquant, 2001). En Argentina, está enclavada en el espacio urbano donde conviven barrios tradicio-
• de la década de 1990 en adelante, los sectores medios en ascenso y nales dé sectores medios, con villas de emergencia, hoteles del gobier-
medios altos se trasladaron a espacios urbanizados cerrados, general- no para gente en situación de calle y casas tomadas, por ejemplo.
mente barrios privados y countries. Esto establece una relación La actual situación de fragmentación social, que tiene una clara
particular con el afuera que, si bien reditúa en una supuesta seguri- expresión territorial en la. segmentación del espacio urbano, se veri-
dad y homogeneidad cultural, constituye parte de las lógicas que fica en un sistema educativo compuesto por fragmentos poco articu-
implican la segregación social y urbana. lados entre sí pero bastante homogéneos al interior de cada uno, que
Del Cueto (2006) aborda las consecuencias de la socialización de a su vez, refuerzan la segmentación y fragmentación del sistema
los menores en estos espacios "burbuja" caracterizados por un supues- educativo. En otras palabras, si hasta hace unos años la escuela era
to alto grado de autonomía mientras permanecen puertas adentro del lugar de encuentro de grupos sociales diferentes, en el presente esto
cerco o muro perimetral. Esta a4onomía. se desvanece cuando lo está ocurriendo cada vez menos. El efecto de la segregación y gueti-
cruzan y se convierte en temor y dependencia absoluta. Es notorio ficació n urbana ha generado que cada vez menos la escuela se vuelva
cómo aquellos que se presentan a los ojos de los de afuera como los espacio de encuentro, En cierta medida es la estigmatización de la
«ganadores" del modelo económico neoliberal (cuya contratara es el que hablábamos en el capítulo. II (véase efecto Pigmalión), solo que
empobrecimiento, la marginación y exclusión social de las mayorías, no ocurre en el interior del aula, sino entre escuelas.
o sea los "perdedores" en estos escenarios), según la autora, se ven De hecho, tal como es formulado por diversos autores (véanse
necesitados de encontrar estrategias de diversificación de los círculos Kessler, 2000; Tirarnonti, 2004; Grinberg, 2006), la experiencia
sociales con los que tienen contacto sus hijos que les garanticen escolar adquiere particularidades muy diversas según la fragmenta-
"seguridad» (social y física). Esto se debe a que no todos estos conglo- ción social y urbana.
merados tienen escuelas en su territorio. Es decir, en algún momento En el caso de las escuelas emplazadas en contextos de extrema
los hijos en edad escolar deben cruzar la frontera y compartir tiempos pobreza urbana, a lo largo de los últimos años estas se han vuelto la
y espacios con "los de afuera". Esto de algún modo, condiciona y expresión de la presencia del Estado. En otras palabras, en éstos enclaves
pone obstáculos a la planificación familiar a largo plazo. Es decir, lo que se caracterizan por tener escasa urbanización formal (trazado y reco-
que hacía el adentro es ganado en autonomía, en el afuera se traduce nocimiento público, servicios, alumbrado público, etc.), la escuela es la
en dependencia paterna (Svampa, 2001). única expresión de la presencia estatal. En muchos mapas urbanos estas
Las escuelas en estos barrios también han visto modificadas zonas, las villas miseria, densamente pobladas, no existen, figuran como
Ei muchas de sus características. Como nos contaba una maestra de terrenos baldíos, deshabitados, pero con una escuela tn cl medio.
ÍI una de estas escuelas, las salidas escolares suelen ser ir a visitar la La villa miseria es la expresión territorial del crecimiento de la
ciudad, que los alumnos caminen por las calles e, incluso, un paseo marginalidad y extrema pobreza urbana. Al respecto, es importante
puede ser viajar en colectivo. distinguir entre asentamiento y villa miseria. El primero remite a un
tipo de emplazamiento urbano que incluye una toma del predio por
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150 SILVIA GRINBERC, ESTHER LEVY )


11 DACOGiA, CURRiCOLO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 151

parte de los actores que luego de reclamos al municipio., consiguen escucha. La vida escolar discurre en un constante vaivén y, por
un loteo que continúa la planificación de los barrios linderos. Se supuesto, su administración se parece mucho al malabarismo. Por lo
procede al trazado de manzanas y a la división dei los terrenos. En que mucho de lo que ocurre si no alcanza a producir incendio algu-
general, los vecinos dejan espacio para la construcción de una escuela no, si nadie grita muy fuerte, ocurre. De alguna manera, en la impo-
y la sala de primeros auxilios, como así también se prevé una cancha sibilidad de ocuparse de todo, la vida escolar se dirime en un vaivén
o plaza. La construcción de la infraestructura barrial; en .este caso, es y son los sujetos quienes librados a su propia suerte deben buscar la
de carácter colectivo. En cambio, en la villa miseria la ocupación es de forma de sobrevivir (Grinberg, 2006).
carácter individual, denominada "hormiga". Cada grupo familiar o A diferencia de muchos de los planteos que cuestionan, a través
cada individuo llega al predio por su cuenta, levanta su vivienda en del concepto de resiliencia, la capacidad que tienen estos sujetos de
las condiciones que puede y no existe una organización urbanística al enfrentar las condiciones adversas en que viven, aquí queremos pro-
interior del barrio, no hay calles sino pasillos, ni se planifican con poner que es, justamente, esa "alta capacidad de resiliencia" la que
anterioridad los espacios colectivos; la escuela o la sala de primeros mantiene al barrio, a la escuela, a docentes y alumnos en pie. De
auxilio aparecen con posterioridad a la ocupación (véase entre otros, hecho, la ausencia de cloacas, agua potable, gas, electricidad y otros
Ratier, 1974). La ocupación del terreno es ilegal y en los catastros servicios básicos permite imaginar que en estos espacios si hay algo
oficiales aparecen como terrenos vacíos. Aun cuando el surgimiento que no falta es resiliencia. Y, probablemente esto es lo que se enseña
de las villas puede rastrearse hacia principios del siglo xx, el creci- y aprende todos los días en las formas que asume la vida escolar:
miento de este tipo de espacio ha sido constante, especialmente desde arrojados a la propia suerte se trata de hacerse vivir, de autocuídarse,
los años setenta, y es en cada momento de crisis o estallido económi- au cosalvarse, au top rotegerse, de resis das
co que se produce una llegada masiva de gente al barrio. Así, la crisis
de la deuda externa en la década de 1980, la privatización de las
empresas del Estado en los noventa, la última crisis de comienzos del 4. Currículo y transmisión de la cultura en el siglo XXI
siglo xxi, tuvieron corno contrapartida el crecimiento demográfico de
las villas. Es importante señalar que este tipo de emplazamientos se Hasta aquí nos hemos aproximado al debate acerca de las condicio-
ubican en distintas zonas de la ciudad; esto es tanto en la periferia y nes y transformaciones producidas en lbs últimos años en el escena-
suburbios como en las zonas céntricas de la ciudad, en general, en rio social y escolar. Hemos visto cómo se ha reconfigurado el
terrenos fiscales. Las villas constituían lugares de tránsito; sin embar- dispositivo pedagógico moderno y cómo está siendo producido y
go, desde las últimas décadas se han vuelto lugares cada vez más configurado en el presente.
estables donde la gente se queda a vivir.
La escuela, decíamos, es la forma en que el Estado se hace
5
presente. No solo porque es una institución de clara regulación La noción de resiliencia, según se señala en la bibliografía especializada, remite a
estatal, sino también porque es en y a través de la escuela que lle- la capacidad (disponibilidad personal de factores protectores) que pueden tener las
gan gran parte de los programas sociales oficiales a la población y personas para sobreponerse a experiencias negativas e incluso fortalecerse luego haberlas
superado. Así, .se remite a un proceso de autoencauzamiento, de soportar las penas y
al barrio (tanto de la cartera educativa como de otras carteras tales
aumenmendarse. Según Rirkin y Hoopman (en Henderson y Ifilstein, 2005) "la resi-
corno trabajo y. desarrollo social). En las escuela se distribuyen
liencia puede definirse como la capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse a
zapatillas, cuadernos, hojas y gomas de borrar, planes sociales, así
con éxito frente a la adversidad, y de desarrollar competencia social, academice y voca-
como becas.
cional pese a estar expuesto a un estrés grave o simplemente n las tensiones inherentes
De hecho, la escuela es muchas veces caja de resonancia y de al mundo de hoy" (p. 26).
152 SILVIA GR1NBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 153

Como último aspecto nos importa discutir algunas coordenadas sociedad del conocimiento este ya no debía ser enseñado. Dicho de
que creemos nos pueden ayudar a imaginar y, también, escapar de este modo, puede parecer un contrasentido. Sin embargo, en los
las lógicas binarias que muchas veces caracterizan la vida escolar que últimos años a la luz de estas pedagogías se ha vuelto un lugar
suelen expresarse en cuestiones tales como: se enseña o se contiene; común señalar que en el presente lo importante no es enseñar sino
a los chicos no les importa nada versus en la escuela lo que se enseña . orientar, guiar y monitorear el aprendizaje. Olvidando muchos de
no sirve para nada; los jóvenes no tienen proyectos versus no tene- los trabajos que por años mostraron que la escuela se centró en el
mos con quién hablar en la escuela... y podríamos seguir. disciplinamiento de los cuerpos, en la formación de los rasgos no
Con distintos matices y formas estas son cuestiones presentes en cognitivos de la personalidad (véase Bowles y Gintis, 1986) y, por
la escuela y, probablemente, de diferentes modos, son tensiones que tanto, en la enseñanza de procedimientos y actitudes, esta ya no tan
atraviesan la vida escolar. Entre otras, estas tensiones no dejan de nueva moda pedagógica, estableció que, a partir de ahora, la escuela
expresar la dificultad que tenemos los adultos de llegar a los jóvenes debía dejar de centrarse en la enseñanza de conceptos para pasar a
y de los jóvenes de hacerse camino en una sociedad que, si bien abrió hacer,eje en la formación de competencias.
muchas nuevas puertas, también ha cerrado muchas otras, Esto no Este debilitamiento de la enseñanza de los conceptos constituye
es algo nuevo y siempre quienes están en el mundo adulto tienen uno de los núcleos centrales de estas, sui generis, pedagogías light.
dificultades para entender a los jóvenes. Quizá tampoco todo tiem- Así, en un contexto en el que durante años se estableció que la escue-
po pasado fue mejor y, como planteamos al inicio, ea la constitución la ya no debía enseñar sino orientar aprendizajes, en la lógica del
de los sistemas educativos modernos, entre las funciones que asume maestro devenido coach, es posible entender muchas de las quejas
la escuela se encuentra la contención y ordenamiento de la infancia. que suelen ser noticia y escándalo en los medios. Esta negación de
En Convenio esto se expresaba en su preocupación por el orden, en los conceptos, asimismo, se encuentra íntimamente ligada con otra
Rousseau copio preservación de la infancia y en Kant como la nece- cuestión profundamente involucrada en la enseñanza que es la capa-
sidad de que la educación involucrara- el disciplinamiento. Así, aun cidad que tienen los adultos para transmitir su experiencia a los
cuando la contención aparece, en el presente, como un problema jóvenes. En otras palabras, en un mundo que enaltece la juventud y
central de la vida escolar, también es cierto que como problema no descuida la ancianidad, la autoridad de los adultos como portadores
es tan nuevo y es una de las funciones de la escolarización masiva, de experiencia y, por tanto, capaces de transmitirle algo a alguien,
urbana, moderna. queda por lo menos en entredicho. Ahora, si esa autoridad se pone
Así, si bien las aristas y aspectos de estas cuestiones son muy en cuestión es muy difícil que alguien se pueda parar en el aula a
amplias e involucran muy diversos aspectos y ámbitos de la vida enseñar. De hecho, vivimos tiempos en donde esa autoridad, indis-
social, quizá podamos trazar algunos caminos que nos ayuden a pensable en cualquier proceso de enseñanza, se ha resquebrajado y
repensar en la escuela como aquel espacio especialmente destinado con ella la función y la tarea docente. En palabras de Arendc
a la producción y transmisión de la cultura. Esto más allá de las
oposiciones binarias que nos dejan en callejones sin salida. El síntoma más significativo de la crisis, el que indica su hondura y
Ahora bien, para abordar esta cuestión quizá sea útil partir de gravedad, es su expansión hacia áreas previas a lo político, como la crian-
algunos de los planteos que se volvieron "verdades" acabadas en. el za y educación de los niños, donde la autoridad en e•sentido más amplio
marco la pedagogía devenida hegemónica en los últimos años. El siempre se aceptó como un imperativo natural, obviamente exigido
relato de la formación dentro de las pedagogías de las competencias tanto por las necesidades naturales (la Indefensión del niño) corno por
se ha construido y configurado cuestionando la transmisión de la necesidad política (la continuidad de una civilización establecida que
conocimientos y estableciendo, paradojalmente, que viviendo en la sólo puede perpetuarse si sus retoños transitan por un mundo estableci-
154 SI LVIA CRINBERC : ESTHER LEV' PEDACOGiA. CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 155

do, en que han nacido como forasteros). [...) La autoridad siempre.: Es interesante cómo esta sociedad que se ve a sí misma corno des-
demanda obediencia y por este motivo es corriente que se la'•confunda. provista de recursos efectivos para transmitirle algo a alguien, reprocha
con cierta forma de poder o de violencia (1996, pp. 101-102). . a los jóvenes aquello que no es capaz de darles. Es común escucharnos
a nosotros mismos decir: la los jóvenes nada les interesa! ¿Para qué
Según Arendt, hemos confundido autoridad con autoritarismo y pop. enseñarles si no quieren aprender?, reclamándoles que tengan intereses
tanto, con imposición y obediencia. Las escuelas en el llamado a ser, o se comprometan con la realidad, cuando viven en un mundo que
críticas y democráticas muchas veces quedan sumergidas en esta sistemáticamente les muestra que el compromiso y los valores son del
confusión a la que refiere Arendt. orden de lo efímero. Así, cabe que nos preguntemos, entonces: ¿qué
Así, cabe preguntarse quiénes son y qué lugar ocupan los doces espacio ocupan las instituciones educativas en los proyectos de las nue-
tes; de qué modo esta crisis de la autoridad aceita en la vida coridia :,. vas generaciones? ¿Qué formas está asumiendo hoy la escolaridad?
na del aula. Ello porque creemos necesario repensar la carea docenté,'„:. ¿Qué contenido tiene la educación en nuestros tiempos?, y probable-
de modo de recuperar ese papel que para la enseñanza es centrat:: mente, más importante aún, ¿cuál creemos que debería ser ese lugar?
tener algo que decir a alguien, de poner al otro en situación de pen Ello porque la educación no puede someterse a aquello a lo que
sar y conceptualizar al mundo. Sin esa imagen que involucra una : está siendo, sino que por su condición de poner al presente entre el
"reafirmación de la función adulta en la transmisión de conocimien.:',
tos que pueden surgir algunos indicios para encontrar una salida'•-:•
p asado y el futuro la pregunta central es por lo que queremos, por la
sOciedad que quisiéramos contribuir a formar.
(Dussel, 2005, p. 19). Quizá desde esta pregunta podamos construir en las aulas un
Cómo podemos enseñarle algo a alguien si no creemos que eso.. espacio de debate político, cuestionamiento y lucha por el sentido;
amerita, que es buena de ser aprendido. Y, seguidamente, cómo sentido que no nos es dado, sino que debemos construir.
. •
podemos construir modos de enseñanza que no confundan auton- Debatir hoy acerca de la crisis de la educación en términos de
dad con autoritarismo. Benjamin, un siglo atrás, decía: crisis de racionalidad implica encender que la cuestión no radica,
simplemente, en cambiar los métodos de la enseñanza, sino en pre-
En la reforma escolar de nuestros días se manifiesta claramente esta•,
doble relación con cultura. Surgen nuevos métodos de enseñar y educar.
g untarnos por el sentido, por los principios en torno de los que
redefinir una nueva promesa pedagógid:
Aquí se trata del tipo de reproducción, y es bien conocida la pluralidad:-
de exigencias que se plantean. Se considera,indigno que el maestro trans..., El debate por el sentido en la producción del currículo
mita un saber de cuya necesidad no está convencido, que eduque al nifio: ,
o al adolescente con medidas que n1 siquiera él toma en serio, o que: : La pregunta por el sentido atraviesa gran parte de los debates peda-
emita un juicio de condena moral sonriendo por dentro (es por su bien)>. gógicos. La institución educación nunca ha estado inmune a las
(2007, p. 15). lógicas de la Vida social. De hecho hemos propuesto, justamente, lo
contrario. Las respuestas a la pregunta por las formas que debe asu-
Quizá en nuestro presente la cuestión no sea un problema de dig- : mir la educación solo pueden ser históricas. Esto es, referir al sentido
nidad, sino más bien que la educación y la enseñanza requieren de •. de la formación no implica dar respuestas cerradas, sino abrir la
la promesa, requieren que áearnos, aunque más no sea temporal:- pregunta como cuestión política que, como señalábamos al princi-
mente, que lo que hacemos vale la pena. Si quienes asumimos la pio, toda empresa educativa supone e implica. De hecho, las relacio-
tarea de enseñar n.o creemos en ello no deberíamos reclamárselo a nes de poder en torno de las que se articulan las sociedades no
nuestros estudiantes. estacionan del otro lado de los muros de la escuela. La escuela como


swacerw-a..ermene,S.P.
156 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 157

Institución social es producida y produce relaciones sociales, y ello Si la escuela no está exenta de la luchas de poder, sino que es campo
tanto a través de las normativas oficiales como a través de los sujetos de fuerza, de constitución de sujetos, de producción de realidades,
portadores/constructores de esas relaciones. entonces, de lo que se trata es de la necesidad de desarrollar prácticas
La noción de poder tal corno hemos señalado, no es algo estan- pedagógicas que hagan algo más que leer de un tirón las ideologías
co que algunos poseen y otros no. El poder construye y produce•. - particulares tal y como se producen dentro de textos particulares; se
Pensar en el poder es pensar paralelamente en su reverso, en la resis- • trata de desarrollar metodologías que ilustren corrida partir de institu-
tencia, como creación, como línea de fuga, corno construcción de ciones particulares, economías de poder y lugares de lucha, surgen y se
nuevos horizontes, como desterritorialización. Al decir deleuziano, legitiman representaciones particulares (Giroux, 1996).
las sociedades se distiguen justamente por sus líneas de fuga. Reconstruir la imagen del pensamiento, crear una pedagogía del
Asimismo, según Bernstein, el poder contiene el principio del concepto es función tanto de la teoría como de la práctica. La lucha.
orden y de quién se constituye en el "dueño" de dicho "orden", es por el reconocimiento, la pregunta por las voces que integran el
decir, que contiene los principios de su reproducción. Pero, parale- curriculo, por quiénes hablan en la escuela es una tarea constante y
mente, en el momento que se es socializado dentro de un orden, no puede reducirse a la cuestión instrumental que resalta la pedago-
también se es socializado en el "desorden", por tanto a nivel de cual- gía de las competencias del cómo. El cómo hacer siempre está en
quier individuo, las contradicciones, divisiones y dilemas de la clasi- función de qué o para qué, aunque este no se someta a discusión o
ficación están vivos en ese individuo. se mantenga implícito. No hay solución mágica que nos diga qué
En este sentido, la educación como institución implicada en la. práctica es más adecuada. Es una tarea irrenunciable de la educación
producción y reproducción de la vida social no está al margen en los y del educador el análisis de aquello que produce esa práctica.
procesos de su transformación. En tanto toda práctica reproductiva Si, al decir de Benjamin, la escuela es, justamente, la institución
es por definición productiva a. la vez, en esos actos de prbducción/ llamada a custodiar y presentar a la humanidad sus adquisiciones y
reproducción es donde se generan los espacios de constitución, que no puede más que ofrecerle al futuro atención y reverencia, enton-
incluso, como desorden. ces, no podremos más que inventar y reinventar la promesa de la
Por ello, frente a la pregunta ¿qué tipo de educación necesita la educación día a día, en cada aula, en ceda acto de enseñanza y de
sociedad?, que suele hegemonizar los debates educativos actuales, cabe aprendizaje.
preguntarse ¿qué sociedad querernos? y por tanto ¿qué educación
deberíamos procurar construir? Como lo expresamos, la educación no
deja de ser una apuesta que en el presente se realiza hacia el futuro.
Las escuelas no se encuentran inmunes a estas realidades o más
bien están atravesadas por ellas. La educación, como práctica social
que se desarrolla en el presente, opera en una doble dirección pasa-
do/futuro: los procesos educativos siempre están trabajando entre
los relatos del pasado y las promesas de futuro.
Cuando el presente está en crisis y la incertidumbre define las
formas en que se vislumbra el futuro, la institución y su propia.
misión se ponen en cuestión. Las fuerzas de lo dado, lo instituido,
el poder constituido, lo que conocernos se nos opone a los nuevos
relatos que muchas veces no terminarnos de entender.

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