Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
SABERES PEDAGÓGICOS:
PERSPECTIVAS & TENDÊNCIAS
W Edições
Hipótese
Herrán Gascón, A. de la. Fundamentos para una pedagogía del saber y el no saber. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
Bibliografia
ISBN: 978-85-923511-7-5
1. Educação. I. Título.
CDU - 370
http://nutecca.webnode.com.br
CONSELHO EDITORIAL: Prof. Dr. Ivan Fortunato (Nutecca), Profa. Dra. Marta
Catunda (UNISO), Prof. Dr. Claudio Penteado (UFABC), Dr. Cosimo Laneve (Società
Italiana di Pedagogia), Prof. Dr. Luiz Afonso V. Figueiredo (CUFSA), Dr. Helen Lees
(Newman University), Prof. Dr. Tiago Vieira Cavalcanti (Nutecca), Prof. Ms. Alexandre
Shigunov Neto (Nutecca), Prof. Dr. Juan José Mena Marcos (Univ. de Salamanca),
Prof. Dr. Fernando Santiago dos Santos (IFSP), Prof. Dr. Viktor Shigunov (UFSC),
Prof. Dr. José Armando Valente (UNICAMP); Prof. Dr. Paulo Sérgio Calefi (IFSP), Prof.
Dr. Pedro Demo (UnB), Prof. Ms. Marilei A. S. Bulow (Fac. CNEC/Campo Largo), Prof.
Dr. Juarez do Nascimento (UFSC), Prof. Dr. Reinaldo Dias (Mackenzie), Prof. Dr.
Marcos Neira (USP), Profa. Dra. Ana Iorio (UFC), Profa. Dra. Maria de Lourdes Pinto
de Almeida (UNOESC), Profa. Dra. Patricia Shigunov (Fiocruz), Profa. Dra. Maria
Teresa Ribeiro Pessoa (Univ. de Coimbra), Prof. Dr. Francesc Imbernon (Univ. de
Barcelona), Prof. Dr. José Ignacio Rivas Flores (Univ. de Málaga), Prof. Dr. Luiz
Seabra Junior (Cotuca/Unicamp), Profa. Ms. Hildegard Jung (Unilassale), Prof. Dr.
Fernando Gil Villa (Univ. de Salamanca), Profa. Dra. Rosa Maria Esteban (Univ.
Autónoma de Madrid), Prof. Dr. Agustín de la Herrán Gascón (Univ. Autónoma de
Madrid), Profa. Dra. Maria Cristina Monteiro Pereira de Carvalho (PUC/Rio), Prof. Dr.
José Tavares (Univ. Aveiro), Profa. Dra. Idália Sá-Chaves (Univ. Aveiro), Prof. Dr.
António Cachapuz (Univ. Aveiro), Prof. Dr. Luis Miguel Villar Angulo (Univ. Sevilha),
Prof. Dr. André Constantino da Silva (IFSP); Prof. Ms. João Lúcio de Barros (IFSP).
SUMÁRIO
Para nós, é um orgulho ver que as Edições Hipótese está, cada vez mais,
conquistando credibilidade acadêmica e tornando-se local de escolha de importantes
estudiosos para publicação de seus escritos.
Os dois livros que inciam os trabalhos deste ano focam no mesmo tema: os
saberes pedagógicos. A obra autoral do prof. Agustin trata da pedagogia radical, e a
coletânea que reúne Brasil, Portugal e Espanha aborda, de forma diversa e complexa,
os saberes (necessários) para a prática pedagógica.
Aqui, além do habitual desejo de ótima leitura, ficam os votos de que o ano que
se inicia seja repleto de conquistas.
1
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Introducción
Todos los titulados universitarios deben tener unas habilidades probadas en
una amplia gama de competencias clave, entre las que se encuentran la resolución
de problemas, el pensamiento crítico, la autogestión, la comunicación y la
colaboración. Estas habilidades, llamadas en muchas ocasiones “habilidades del siglo
XXI” (Bennett, Dune y Carre, 2000; National Research Council, 2013), dan énfasis a
determinadas habilidades como la comunicación oral, la escucha, el trabajo en equipo,
la fortaleza interna, la comunicación escrita, la gestión del tiempo, la mejora continua
y la excelencia (Blackshields, Cronnin, Higgs, Kilcommins, McCarthy y Ryan, 2016).
En el campo de la orientación estas habilidades tienen un valor significativo
debido a que el trabajo que se desarrolla dentro de los centros educativos, se propicia
gracias al trabajo en equipo con el profesorado, que tendrá que llevar a cabo
determinadas acciones con el alumnado y también a todo el trabajo que hay que
realizar con las familias, donde la escucha activa es fundamental para conseguir
cambios sustanciales en las situaciones problemáticas.
Si la Orientación Educativa tiene como objetivo ayudar a las personas en su
desarrollo, tendrá que adoptar un enfoque más social (Batalloso, 2007), mucho más
justificado a partir del fenómeno de la globalización y del gran avance y desarrollo de
las tecnologías de la información y la comunicación. Además los grandes procesos
migratorios que se están produciendo en el mundo entero, provocado por las guerras
y más concretamente en Europa con la guerra de Siria, exige que los centros docentes
no cierren los ojos ante estos fenómenos y muy al contrario, busquen respuestas
creativas para atender a la nueva población de estudiantes, desde el convencimiento
de que solo la inclusión educativa es la respuesta adecuada.
Modelos de orientación
Muchos autores consideran el nacimiento de la orientación con la fundación de
Frank Parsons de “Vocational Bureau” y la publicación de su obra póstuma Choosing
a Vocation en el año 1909, donde aparece el término “Vocational Guidance”
(Orientación vocacional). Para Parsons, la orientación se llevaba a cabo en tres pasos:
el autoanálisis; la información profesional, conocer el mundo del trabajo y el ajuste del
2
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
hombre a la tarea más apropiada (Pérez Escoda, Filella y Bisquerra, 2009) De esa
orientación vocacional se pasó a la orientación profesional, como elemento
fundamental para asesorar en la elección de la carrera y de la profesión, pero se
continuó con el asesoramiento curricular que llevaría a la orientación en los procesos
de aprendizaje y derivado de esto, en las dificultades de aprendizaje y las dificultades
de adaptación. En tiempos cercanos, con la profesionalización de la orientación, se
habló de atención a las necesidades educativas especiales, la atención a la diversidad
y la educación inclusiva.
En los años 80 se habla de una orientación para la prevención y el desarrollo,
donde cabe la educación emocional. Por tanto, en la orientación del siglo XX, se
identifican cuatro grandes áreas de orientación: orientación profesional, orientación en
los procesos de enseñanza-aprendizaje (orientación educativa), atención a la
diversidad (educación inclusiva) y orientación para la prevención y el desarrollo. Estas
áreas se recogen en la orientación psicopedagógica.
Dentro de la orientación se han dado diversos modelos de intervención: modelo
clínico, dirigido a los casos problema y centrado en la entrevista; modelo de
programas, dirigido a la prevención y desarrollo y el modelo de asesoramiento
(consulta) que es una intervención indirecta a través de mediadores (tutores,
profesorado, familias, institución, …). En la actualidad el término más admitido es de
la orientación psicopedagógica.
En España, a partir de la Ley General de Educación (LGE) de los años 70, la
orientación adquiere una dimensión educativa con el relanzamiento de los Servicios
de Orientación Escolar y Vocacional (SOEV) con tareas de orientación académica y
profesional y una estructura provincial y en 1980, con la implantación de los Equipos
Multiprofesionales, con funciones de Educación Especial. A partir de 1983, se crean
los servicios autonómicos en las Comunidades que tienen competencias en
Educación: Cataluña y Andalucía en 1983, País Vasco en 1984, Valencia y Galicia en
1985 y Canarias en 1986.
En 1990, con la LOGSE aparece un modelo de orientación de carácter
organizativo y funcional, con tres tipos de intervención: la acción tutorial, el
departamento de orientación y los equipos de sector. Sin embargo, en la Ley de
Calidad (2002) no se habla de la orientación como factor de calidad y casi no se le
menciona y su función es predominantemente diagnóstica.
3
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
De esta forma, ha habido dos modelos distintos de orientación: por una parte,
como elemento de diagnóstico, distribución y ajuste del alumnado y por otra parte,
como una función total de la educación, donde el proceso orientador está unido al
proceso educativo y relacionado con toda la comunidad educativa.
Todas las Comunidades Autónomas tienen el mismo modelo de organización
de la orientación, a excepción de Cataluña que no contempla el departamento de
Orientación, pero sí tres niveles de intervención con la presencia del profesor de
psicología y pedagogía en Secundaria.
Exceptuando Galicia, Navarra y Canarias, no se contempla la actuación en los
tres niveles de: Infantil, Primaria y Secundaria.
Galicia tiene departamentos de orientación en todos los centros de los tres
niveles y solo un equipo psicopedagógico por provincia para los casos más
problemáticos o con características especiales como pueden ser las personas con
problemas motóricos, las personas diagnosticadas como autistas, etc…
No quedan claras las funciones en los diferentes niveles de intervención e
incluso se solapan entre las de los equipos externos y los departamentos de
Orientación y en algunas comunidades existen los equipos de apoyo externos
especializados, tal y como se ha comentado anteriormente.
Resulta llamativo que no existan referencias explícitas al modelo de
intervención porque aunque se recomienda la intervención por programas, se definen
las funciones.
En cuanto al modelo teórico existe una tendencia de pasar del modelo clínico
al modelo psicopedagógico, con mayor implicación en los centros, pero no se ha
asumido el modelo socio-psicopedagógico, centrado también en el contexto social,
donde las dificultades no se pueden quedar solo en el sujeto sino que están
directamente relacionadas con el contexto social, donde el individuo se desenvuelve.
Andalucía, Canarias y Madrid mantienen la estructura y el modelo de
orientación y apoyo a la escuela derivado de la LOGSE (1990) y han cambiado el
modelo: Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Navarra y País Vasco, con
orientador en los centros de primaria (Vélaz-de-Medrano, Manzanares Moya, López-
Martín y Manzano Soto, 2013)
Andalucía, Canarias, Cataluña y Madrid cuentan con equipos de apoyo
psicopedagógico externo a los centros de primaria y distribuidos por sectores
geográficos.
4
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
5
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
padres y también a todo el personal de servicios de un centro que, hasta hace muy
poco, se han considerado agentes externos al proceso educativo, pero que sin
embargo, se ha comprobado que tiene un papel muy importante en la formación de
los estudiantes.
Sin embargo, el orientador realiza una labor importante, tanto en los centros de
Educación Infantil y Primaria, así como en los Departamentos de Orientación de
Secundaria. Entre sus principales funciones destacamos la orientación personal y
educativa, la orientación profesional (sobre todo en Secundaria) y la tutoría.
Las diferentes actuaciones de orientación se reparten en tres ámbitos
fundamentales: el proceso de enseñanza-aprendizaje, la orientación académica-
profesional y la acción tutorial.
Dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, el orientador debe asesorar al
profesorado en todas las dificultades que puedan presentar los estudiantes, tanto en
cuanto a desfase curricular, por déficit o por sobredotación. Muchas veces, la atención
se ha prestado a aquellos alumnos que presentaban déficit en alguna de las áreas y
se ha dejado de lado la atención a los niños superdotados.
En la orientación académica-profesional, sobre todo en el nivel de secundaria,
el orientador debe facilitar al estudiante de los cursos precedentes a su incorporación
a la universidad, el conocimiento personal para saber qué profesiones se encuentran
más cercanas a sus características personales y responden mejor a sus intereses y
la posibilidad de conocer toda la oferta educativa de estudios y profesiones, así como
facilitar los medios para llegar a dicha información.
Por último, la tutoría es el momento idóneo para trabajar con los estudiantes
una serie de competencias, que son básicas para afrontar tanto los estudios como sus
problemas personales, facilitando actividades de conocimiento personal, habilidades
sociales, técnicas de trabajo intelectual, técnicas de estudio, hábitos de estudio,
actividades de lectura comprensiva y resolución de problemas, tanto de la vida
académica, como de su vida personal.
Podemos resumir sus actuaciones en los siguientes elementos:
o Asesoramiento.- Dar información tanto de forma individual o grupal a todos
los agentes educativos: profesores, familias y personal no docente. Por
tanto, el orientador debe poseer una amplia información sobre cualquier
tema que le demanden o por lo menos, indicar correctamente dónde
obtenerla.
6
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
7
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
o Dinamización.- Tal vez ésta sea la función más difícil de realizar porque
exige del orientador unas características personales de entusiasmo,
optimismo, deseos de mejora, creatividad en las propuestas, autoestima
contagiosa en los profesores, padres y estudiantes, estimular procesos de
consenso, de crítica y autocrítica, solidaridad, cooperación y un largo
etcétera que nos puede hacer pensar que los orientadores deberían ser
“superhombres” y “supermujeres” , cuando está más cercano al desarrollo
personal competencial.
8
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
las prácticas, que todo orientador tiene que realizar durante los estudios);
ser consciente de sus propias capacidades y limitaciones; sensibilidad
social e inter-cultural…
9
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Por tanto, los orientadores realizan funciones en los siguientes ámbitos: apoyo
a la función tutorial, asesoramiento al profesorado, apoyo al proceso de enseñanza-
aprendizaje, atención al alumnado con necesidades educativas especiales, atención
a la diversidad, competencia emocional, competencia social, evaluación
psicopedagógica, orientación académico-profesional, orientación familiar, resolución
de conflictos y trabajo en equipo-coordinación de equipos. Monereo y Pozo (2005)
señalan que un profesional del asesoramiento competente es el que puede leer
correctamente las variables intervinientes y las representaciones implícitas en un
determinado contexto educativo y a su vez pone en acción, alguna versión de su
discurso asesor.
En una investigación realizada con más de 3000 intervinientes, los orientadores
decían que las competencias más demandadas eran: evaluación psicopedagógica,
asesoramiento al profesorado y orientación académico-profesional-vocacional (Vélaz-
de-Medrano, Manzanares Moya, López-Martín y Manzano Soto, 2013)
10
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
11
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
12
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Referencias bibliográficas
Álvarez González, M. (2005) Los modelos de orientación en España. Presente y
futuro. REOP. Vol. 16, nº 1, 1º Semestre, 147-162.
Blackshields, D., Cronin, J.G.R., Higgs, B., Kilcommins, S., McCarthy, M. y Ryan, A.
(2016). Aprendizaje integrado. Investigaciones internacionales y casos prácticos.
Madrid: Narcea.
13
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Hernández, F. (2008) Deconstruir la figura del asesor: una revisión desde los
márgenes. Profesorado, 12, 1.
Lawson, H.A. (1992) Beyond the new conception of teacher induction, Journal of
Teacher Education, 43 (3), 163-172.
Pérez Escoda, N., Filella, G. y Bisquerra, R. (2009). A los 100 años de la orientación:
de la orientación profesional a la orientación psicopedagógica. Qurriculum, 22, 55-71
Selvini Palazzoli, M., Cirillo, S., D'Etorre, L., & Garbellini, M. (1986). El mago sin
magia: cómo cambiar la situación paradójica del psicólogo en la escuela. Buenos
Aires: Universidad Nacional de Rio Cuarto.
14
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
15
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
16
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
17
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
18
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
19
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
conocimientos y creencias que resultan útiles para la práctica y van más allá de una
visión estructural de toma de decisiones. Aquí el elemento cognitivo es uno más junto
a factores contextuales, personales, biográficos y experienciales. Es el conocimiento
que los profesores tienen de las diversas y complejas situaciones y de los dilemas
prácticos a los que se enfrentan y de cómo resolverlos.
En lo que sigue se explicará cómo la crítica generalizada a las concepciones
técnicas de la enseñanza realizada desde diferentes ámbitos científicos, académicos
y profesionales ha influido en la conceptualización del currículum de formación del
profesorado y en la manera de entender la cuestión acerca de los conocimientos que
habilitan para una práctica pedagógica competente.
20
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
21
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
22
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
tanto, la actividad docente debe ser reconsiderada a la luz de otra manera de entender
qué significa y cómo se genera el conocimiento que habilita para un ejercicio
competente de la enseñanza. Veámosla en lo que sigue.
23
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
24
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
de una de esas opciones no depende solamente del saber técnico o de las situaciones
reales del aula sino también de las perspectivas teóricas, los intereses, las
experiencias y los aspectos ideológicos de las personas que traten de transformar
esas situaciones problemáticas en problemas susceptibles de solución técnica.
Ante estas situaciones problemáticas los profesores utilizan estructuras de
raciocinio no consideradas por la racionalidad técnica. En realidad, una de las grandes
aportaciones de Schön ha sido revelar el proceso mediante el cual se produce ese
conocimiento práctico, tácito y dinámico que es tan racional como el saber técnico
pero que se basa en una epistemología diferente.
2º Cada problema es un caso único. Un profesor percibe inicialmente el
problema que ha de resolver como si fuese un caso único, de tal manera que el
contexto en que debe resolverse es percibido como una situación particular con
características únicas, complejas, cambiantes inciertas y ambiguas. Un docente
detecta en la pregunta de un estudiante un enfoque equivocado y simultáneamente
cierta comprensión que va en la dirección adecuada y toma conciencia también de
que no posee una respuesta a mano al respecto. Debido a su naturaleza de caso
único, el problema queda fuera del alcance de las teorías y técnicas pedagógicas
disponibles en el conocimiento disciplinar. Por tanto, no puede ser tratado como un
problema instrumental ni resuelto por la aplicación de una regla didáctica determinada.
Es decir, una situación que nos sitúa ante un dilema o que la percibimos como un
acontecimiento singular que no hemos vivido anteriormente y que nos cuesta
comprender no puede resolverse mediante técnicas ya conocidas producto de la
investigación pedagógica pues solo encajan de manera marginal con la situación
problemática.
3º Resolución de problemas a través de la reflexión en la acción. El
profesor no suele resolver el problema aplicando reglas extraídas del conocimiento
pedagógico abstracto. Cuando el docente se enfrenta con el problema su primera
comprensión del mismo estriba en una suerte de estructuración inicial y tentativa
acerca de la naturaleza y características de la situación problemática (Díaz Barriga,
2003). El conocimiento que el docente requiere para resolver su problema es en gran
medida tácito e implícito. Se trata de un conocimiento previo, de una amalgama de
ejemplos, imágenes, comprensiones y acciones que ha ido estructurando a través de
experiencias previas de resolución de problemas similares a los que ahora se
enfrenta. Sin embargo, no existe una relación directa entre esos conocimientos tácitos
25
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
26
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Conocimiento en la acción
Se acepta en la actualidad que las actividades que realizamos a diario se
fundan en un saber tácito o conocimiento implícito del que no tenemos un control
específico. Esas actividades se realizan sin llevar a cabo de manera consciente
razonamientos previos, se adoptan cursos de acción sin que seamos capaces de
determinar las reglas o procedimientos que seguimos. Este conocimiento es fruto de
la experiencia y las reflexiones pasadas, se convierte en semiautomático y
preconsciente. En este tipo de actividades de la vida cotidiana el conocimiento no es
anterior a la acción, sino que reside en ella. Según Schön no es cierto que poseamos
un conocimiento prescriptivo -saber hacer- que activamos antes de actuar y que
determina el curso de las acciones. En ese sentido el conocimiento no se aplica a la
acción; aplicación y acción son actos diferentes:
27
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
explicar a qué estímulos han respondido o cómo han tomado la decisión que han
tomado (Medina, Jarauta, 2013). Del mismo modo, un conductor experto puede tomar
un elevado número de decisiones para ajustar habilidosamente su conducción a las
cambiantes condiciones del tráfico en tramos de densidad variable al tiempo que está
escuchando música, sin la ayuda (ni la obstrucción) de la deliberación previa y sin ser
consciente de los juicios desarrollados ni de las decisiones tomadas. Este
conocimiento en la acción supone, para resumir, el manejo espontáneo de campos de
acción familiares (el docente responde siempre a un número limitado de casos)
realizado de forma competente sin que medien procesos previos y conscientes de
discernimiento y pensamiento (Gigerenzer, 2008).
Ahora bien, ¿este saber hacer o conocimiento en la acción se basa en las
inferencias deductivas de las ciencias básicas? ¿Es el resultado final de la asimilación
o interiorización de los saberes procedimentales? Ciertamente el conocimiento
práctico-profesional acoge en su seno saberes proposicionales y procedimentales,
pero va más allá de ellos porque los integra en la acción de una manera idiosincrásica
resultando un conglomerado de esquemas tácitos que se activan durante la actividad
docente. Este conocimiento práctico no se origina ni desarrolla fundamentalmente en
función de la puesta en práctica de saberes teóricos o procedimentales. Se trata más
bien de un "aprender haciendo" en el que el profesor al mismo tiempo que aborda las
cuestiones problemáticas que son de su incumbencia se enseña a sí mismo a hacerlo
de forma competente. Una forma muy especial de ensayo y error, trabajo experimental
o indagatorio en el que la acción del docente es de naturaleza dual: persigue tanto
solucionar un problema (cambiar la situación) como explorar la situación que trata de
cambiar (comprenderla). Veamos con algo más detalle este proceso mediante el cual
un docente construye su sabiduría práctica.
Reflexión en la acción
En las actividades que los profesores desarrollan no solamente existe un
conocimiento espontáneo en la acción. Frecuentemente, como consecuencia de un
resultado inesperado podemos pensar sobre lo que hacemos, incluso durante la
acción misma. Esto es lo que Schön denomina reflexión en la acción. Sin embargo, la
reflexión en la acción difiere de una reflexión sobre la acción. En el segundo caso,
cuando reflexionamos sobre la acción o bien pensamos a posteriori sobre lo que
hemos hecho o bien detenemos la acción con objeto de pensarla. Lo que la distingue
28
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
29
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
docente hacer uso de lo que ya sabe en una situación que él considera como única y
diferente a las que le resultan familiares (Schön, 1998: 130).
Ante una situación que percibe como única el profesor no puede aplicar una
regla o procedimiento completo ya conocido pues ignoraría su especificad
abordándola como una categoría ya conocida. Pero al mismo tiempo le resulta
imposible inventar una nueva descripción o categoría al margen de toda referencia a
lo que ya conoce. Ante tal situación conflictiva Schön propone una imaginativa
solución. Todo profesional posee un repertorio de imágenes, ejemplos,
comprensiones y procedimientos. Mediante una serie de actos de percepción,
inferencia y ajuste el docente conecta ese marco con la nueva situación estableciendo
una similitud entre ambos (Eraut, 2004). Es importante remarcar que esta similitud no
supone subsumir la nueva situación en el conocimiento previo del profesor porque
éste solo puede ajustarse de forma marginal aquella. Él percibe la nueva situación
simultáneamente como similar y diferente a las que ya conoce sin que sea capaz en
un principio de verbalizar con respecto a qué es similar o diferente (Schön, 1998, 131).
Es importante precisar que la percepción de estas similitudes y diferencias es lógica
y psicológicamente anterior a su articulación consciente. Como un buen número de
investigaciones se han encargado demostrar la lógica conceptual sigue y no precede
a la aprehensión intuitiva (Kinsella, 2010).
Sin embargo, esa percepción inicialmente vaga de similitudes y diferencias no
resuelve la cuestión de la pertinencia y utilidad de esta nueva perspectiva. Para ello
el docente iniciará una serie de intentos exploratorios de resolución del problema: en
el corazón de la práctica reflexiva encontramos un procedimiento de investigación que
podemos explicar en términos de una reflexión en la acción. Este proceso consiste en
una conversación reflexiva entre la situación problemática, la estructura del
conocimiento tácito del profesor que justo ahora se hace más consciente y los
resultados de las acciones que está llevando a cabo. Aquí la relación del profesor
(ahora investigador) con la acción es transaccional y directamente relevante para la
acción en curso. Pensamos, ideamos y probamos nuevas acciones con las que
exploramos la situación problemática o novedosa y con las que, al mismo tiempo,
verificamos nuestra comprensión provisional de aquella. Estas acciones deben ser
entendidas como sondeos exploratorios los cuales generan réplicas de la situación
que producen apreciaciones en el docente que van más allá de su comprensión inicial
de problema. Gracias e esta “experimentación in situ” (Schön, 1992, 38) el profesor
30
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
31
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
32
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
33
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Bibliografía
Angulo Rasco, F. (1999). De la investigación sobre la enseñanza al conocimiento
docente. In A. Pérez Gómez, J. Barquin & F. Angulo Rasco (Eds.), Desarrollo
profesional del docente. Política, investigación y práctica. (p. 261-319). Madrid:
AKAL Textos.
Argyris, C., & Schön, D. (1975). Theory into practice. Increasing professional
effectiveness. Oxford: Jossey Bass.
Clandinin, D., & Conelly, F. (1987). Teacher's Personal Knowledge: What Counts as
"Personal" in Studies of the Personal. Journal of Curriculum Studies, 19(6), 487-500.
Dreyfus, H. L., & Dreyfus, S. E. (1986). Mind over machine.The Power of Human
Intuition and Expertise in the Era off the Computer. Nueva York: McMillan The Free
Press.
Kinsella, E. (2010). The art of reflective practice in health and social care: reflections
on the legacy of Donad Schön. Reflective Practice, 11(4), 565-575.
Medina , J., Cruz, L., & Jarauta , B. (2016). La dimensión dialógico-reflexiva del
Conocimiento Didáctico del Contenido en la docencia universitaria Revista de
Educación, (374) Oct-Diciembre, 69-93.
34
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Medina , J., & Jarauta , B. (2013). Análisis del conocimiento didáctico del contenido
de tres profesores universitarios. Revista de Educación, DOI 10-4438/1988-592X-
RE-2011-69-93.
35
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Idália Sá-Chaves
Introdução
Uma das reflexões mais prementes no debate educacional tem a ver com a
urgência de repensar o sentido último da ação educativa como fenómeno integrador
da complexidade que o desenvolvimento integral da pessoa pressupõe. Ou seja, com
a possibilidade de reconfigurar o pensamento pedagógico face aos desafios que as
sociedades contemporâneas colocam aos cidadãos e às limitações que as
abordagens pedagógicas vinculadas ao paradigma positivista apresentam para
responder-lhes. Trata-se, então, de procurar entender como é que a ação educativa
na sua polimorfia pode responder, não apenas à necessidade de desenvolvimento
das dimensões técnicas da aprendizagem, mas sobretudo das dimensões éticas que
garantem o desenvolvimento da consciência crítica como condição indispensável à
realização pessoal e ao exercício da cidadania plena. Ou, se por outras palavras,
pretende-se ultrapassar um tipo de racionalidade, ainda prevalecente, de matriz
tecnicista, redutora, imobilista e padronizadora fundamentando e instituindo uma visão
educacional mais humanizada, mais ambiciosa e sobretudo mais coerente com os
princípios que presidem ao desejo e à expectativa de uma humanidade mais
“humana”, porque mais generosa e mais responsavelmente solidária. Desse modo,
importa questionar a natureza imediatista dos objetivos educacionais, tal como se
inscrevem nas práticas educativas mais tradicionais, tentando compreender como é
que esses mesmos objetivos podem ganhar novos e mais profundos sentidos quando,
para além do desenvolvimento da dimensão cognitiva e da centração no conteúdo da
aprendizagem, se propõem desenvolver de modo coerente, integrado e convergente
as múltiplas dimensões constitutivas da identidade, centrando-se na pessoa que
aprende. Um princípio de pessoalidade.
Torna-se então fundamental identificar, através dos contributos da
investigação, as linhas tendenciais que configuram, no seu conjunto, uma abordagem
atualizada às questões subjacentes à ação educativa, aos saberes e competências
que possam atualizar o perfil de cidadania e, ainda, às conceções e práticas de
formação dos professores que possam contribuir para esse mesmo desiderato.
Retomamos neste exercício alguns dos contributos mais significativos que, em
termos de desenvolvimento e mudança concetual, têm vindo a procurar articular,
36
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
1 Nesse sentido retomamos alguns dos textos/conceitos produzidos nas duas últimas décadas acerca
do pensamento pedagógico, refletindo e reescrevendo sobre a possível atualidade e pertinência as
perspetivas que lhes estão subjacentes.
2 Retomamos também processos de reflexão anteriores sustentados pelos projetos de investigação
37
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
38
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
3Damásio, A. (2013).
4Para uma análise em detalhe consulte-se Sá-Chaves, I. (2001), “Gestão Flexível do Currículo. Sinais
e Razões”, in M.E., Revista Digital
http://www.deb.min-edu.pt/revista/revista4/index-4.html
39
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
40
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
5 A este propósito, João Lobo Antunes referia a importância da lição escondida nos versos de um
famoso poeta inglês, nos quais se reflete acerca do que faltará à Informação para se tornar
Conhecimento e do que faltará ao Conhecimento para se tornar Sabedoria.
Eliot,T.(1961).
41
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
42
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
43
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Contributos da investigação
Dos contributos que a vasta investigação nesta área do conhecimento
destacamos do pensamento de Schön (1983;1987), a importância da sua reflexão
acerca da natureza dinâmica, incerta e, por conseguinte, instável e imprevisível dos
contextos de exercício profissional, ou seja, de prática. São inestimáveis os
contributos deste investigador, divulgado em Portugal por Isabel Alarcão, na
compreensão de uma nova epistemologia da prática, ou seja, da possibilidade de
tornar esta uma fonte de conhecimento, quando objeto de rigorosa e detalhada
reflexão.
Nesta perspetiva, os processos de formação, enquanto construção do
conhecimento profissional, estão diretamente implicados na relação profunda entre a
teoria, percebida como fator de compreensão das práticas, e a prática, percebida
como fundamento, legitimação e possível reconstrução das perspetivas teóricas.
É esta perspetiva integradora, que também permite compreender a abordagem
multidimensional do conhecimento profissional do professor, que Lee Shulman
(1986;1987) propõe, identificando algumas das suas principais dimensões.
Relevamos dessa proposta a dimensão que o autor considera matricial e que
designa como conhecimento pedagógico de conteúdo, enquanto competência
exclusiva dos professores e que, associada ao conhecimento pedagógico geral,
permite tornar aprendíveis e compreensíveis os conhecimentos aos quais os alunos
devem aceder através da aprendizagem no seu processo de formação e de
desenvolvimento.
Como se observa, trata-se de um saber em ação, ligado portanto ao conceito
de competência, ao qual fizemos referência no ponto anterior e, na qual, se estabelece
e se funde a relação entre ensino e aprendizagem e que, embora implicando
necessariamente o aluno, requer uma intencionalidade e, como tal, um processo
consciente e responsável do próprio professor.
Também dos contributos de Elbaz (1988) retomaremos a dimensão do
conhecimento profissional, que a autora refere como conhecimento de si próprio.
De facto, assumindo esta dimensão (metacognitiva) como condição de
desenvolvimento pessoal e profissional, a autora salienta também a importância dos
44
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
7 Ideia igualmente pressuposta no conceito de reflexão sobre a acção de Donald Schön (1983).
8 Em 2000.
45
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
46
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Referências Bibliográficas
Cachapuz, A., Sá-Chaves, I. e Paixão, M.F. (2004). Saberes Básicos de todos os
Cidadãos no Século XXI, Conselho Nacional de Educação, Estudos e Relatórios.
Eliot, T.S. (1961) “The rock”, Selected Poems, London: Faber and Faber.
9 E, dizemos esgotadas, não porque não lhes reconheçamos a importância como fator decisivo no
sucesso escolar, mas porque o aprofundamento investigativo em todas as áreas do conhecimento
permitindo, já hoje, uma compreensão bastante clara acerca das suas possibilidades, nos permite
também compreender as suas limitações.
47
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Sá-Chaves, I.; Nascimento, A.; Marques, C.; Abreu, M. e Pereira, F. (2000) What
makes a good teacher good? In Anthropological Notebooks, Lyubliana, Slovenia,
Year VI, n. 1, p.71-80.
Schön, D. (1987) Educating the Reflective Practitioner: Towards a new design for
teaching and learning in the professions. New York: Jossey-Bass, 1987.
Schön, D. (1983). The Reflective Practitioner: How professionals think in action. New
York: Basic Books.
48
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Introdução
Tenho observado que o conceito “saberes” tem sido cada vez mais tratado de
forma inconsistente e generalista, beirando ao senso-comum e, muitas vezes, o
conceito está sendo associado como sinônimo de “fazeres”.
Até os anos setenta do século passado, não era comum o uso de tal termo. Há
autores (Hatchuel, 2005) que identificam a emergência do uso deste conceito nos
campos da sociologia crítica; da antropologia ou da psicanálise. Acredito que Bernard
Charlot (2006) e Jacky Beillerot (1989) são responsáveis pela difusão do conceito nas
décadas seguintes, a partir de perspectivas próximas entre si, mas com algumas
diferenças epistemológicas. Bernard Charlot deixa bem claro que, entre sua posição
e a de Beillerot há mais convergências que discrepâncias, considerando-se
especialmente que a raiz epistemológica de Beillerot funda-se na psicanálise e a de
Bernard Charlot, na sociologia. Ambos consideram que o rapport au savoir é um
processo através do qual um sujeito, a partir de conhecimentos adquiridos, de
experiências culturais vivenciadas, produz novos saberes singulares, frutos de
interpretações e sentidos que vão sendo construídos, o que lhe permite uma maneira
própria de pensar/relacionar-se/dar um sentido e experenciar seu mundo. Assim, não
há uma relação com o saber certa ou errada; há lógicas diferentes de interpretar e
viver o mundo de cada qual. Charlot (2000) é enfático ao afirmar a existencialidade da
noção da relação com o saber, ao realçar que o saber é algo diferente da informação
e do conhecimento. O saber, distingue-se da informação, porque traz a marca da
apropriação pelo sujeito e, portanto, aproxima-se da noção de conhecimento. Assim,
Charlot (2000) deixa bem esclarecido: "não há saber senão para um sujeito", porque
a construção de um saber implica a relação consigo mesmo e com os outros, implica
ainda em atividade deste sujeito, mesmo que inconsciente; e, assim,
fundamentalmente, "não há saber em si mesmo" (p. 62-63).
Percebe-se que há diferentes nuances entre uma informação; um saber e um
conhecimento. Pode-se talvez afirmar, que os saberes estruturam o caminho do
conhecimento.
49
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
É essa apropriação pelo sujeito que quero discutir neste artigo para analisar os
saberes pedagógicos: não há saber senão para um sujeito; ou seja, os saberes são
construídos no sujeito e para o sujeito. A construção de saberes é processo e não
produto; é fruto de um trabalho de subjetivação do sujeito; não é algo que se incorpore
de fora para dentro; é preciso o papel de reconstrução cognitiva do sujeito.
Faço esse alerta já na introdução: saberes não podem ser confundidos com
informação, nem com fazeres do professor: assim, por exemplo, não se pode
considerar correto a existência de cursos de formação continuada que têm como
finalidade, supostamente disponibilizar ou, mais grave, transmitir saberes: saberes
não se transmitem; saberes são construções do sujeito a partir dos conteúdos
disponibilizados pelo mundo. Nesta perspectiva quero discutir o conceito saberes
pedagógicos, vistos não como informações teóricas ou metodológicas da ciência
pedagógica, nem como quefazeres prescritivos à prática; mas quero discutir saber
pedagógico como a instância reflexiva e crítica da formação docente: a relação com o
saber pedagógico, relação esta que se estrutura no papel ativo do sujeito com seu
meio social/profissional/cultural. Como bem realça Charlot (2000, p. 78), a relação
com o saber é a relação de um sujeito com o mundo, com ele mesmo e com os outros.
É relação com o mundo como conjunto de significados, mas também como espaço de
atividades e se inscreve num tempo.
Assim a relação com o saber pedagógico será a relação de um sujeito com todo
seu mundo social/cultural e os significados que, dessa relação se foram construindo
em sua subjetividade, em seu estar no mundo, em suas possibilidades de significar
esse mundo.
Essas afirmações decorrem especialmente, das contínuas análises que tenho
feito no observatório da prática docente (Franco, 2013; 2015), tentando interpretar
com o professor, as relações que este estabelece com suas práticas, o que tem me
permitido uma compreensão mais acurada dos significados que compõem o sentido
de prática pedagógica (Franco, 2012; 2015; 2017), bem como dos mecanismos das
lógicas que permitem ao professor o exercício de sua prática, tal como se apresenta
num determinado momento.
50
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
51
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
10Para a autora, o sentido de lógica é o de caminhos “construídos” pelo pensamento para abarcar
(explicar, compreender) a realidade, de acordo como esta se apresenta com sentido para o sujeito. Ela
se pautou em Charlot (1990) para estruturar esse conceito. Neste texto acompanho o sentido
construído pela autora.
52
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
53
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
11Vide: FRANCO, 2015. Revista Educação e pesquisa. Práticas pedagógicas: por entre resistências e
insistências
54
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
55
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
56
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
57
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
58
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Os saberes pedagógicos:
Apoiando-me em estudos de Houssaye (1993;1994;1995) e em Soëtard (1981)
e Franco (2001) reafirmo ser a Pedagogia o espaço dialético para a compreensão e a
operacionalização das articulações entre a teoria e a prática educativa; assim não
basta à Pedagogia refletir ou teorizar sobre o ato pedagógico; não basta à Pedagogia
também, orientar ou, muito menos, prescrever ações práticas para a concretização
das práticas educativas. Recorro às palavras de Houssaye (2004, p. 10): só será
considerado pedagogo aquele que fizer surgir um plus na e pela articulação teoria
/prática em educação.
59
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Se a Pedagogia é tratada como tecnologia ela não pode produzir saberes, ela
produz, ou melhor, reafirma e reproduz fazeres. Essa concepção da Pedagogia
como tecnologia é muito forte em nossa tradição escolar, dando sentido à concepção
muito arraigada de que, os saberes pedagógicos deveriam ser receitas de como se
dar aula; ou mesmo, orientações prescritivas do fazer prático, compreensíveis a partir
da racionalidade técnica, que menospreza o sujeito ativo, inquiridor e renovador de
suas circunstâncias.
Vamos reafirmar: saberes não podem ser confundido com fazeres.
O que, na realidade, difere um saber de um fazer?
O fazer, decorrente do tratamento da prática, enquanto tecnologia, será o
exercício de uma ação mecânica, linear, inflexível, repetitiva. Para a reprodução de
um fazer, não se necessita da articulação teoria e prática, não se requer um sujeito
pensante e reflexivo, exige-se apenas o refinamento do exercício da prática. É por
isso que muitas vezes afirmo aos professores, que o mero exercício docente, nem
sempre produz saberes pedagógicos. Anos e anos de magistério, pode produzir
apenas, a experiência de reproduzir fazeres, no mais das vezes, caducos e estéreis.
Quando essa prática for mecanicamente estruturada, sob forma de reprodução
acrítica de fazeres, ela não se transformará em saberes de experiência, pois a prática
não foi vivenciada como práxis, não foi renovada e, nem transformada com as águas
da reflexão, da pesquisa, da história. Se não houver o exercício da práxis que renova
e rearticula a teoria e a prática, não haverá espaço para a construção de saberes.
Neste caso, tempo de serviço não se transforma em saber da experiência, pois esse
reproduzir mecânico é ahistórico e não cede espaço para a articulação dialética do
novo e do necessário.
Nessa situação, teoria e prática distanciam-se, assim como, sujeito e ação não
dialogam. Lembremo-nos das aulas de décadas atrás; o professor reproduzia seus
conhecimentos, da mesma forma, do mesmo jeito, por anos e anos seguidos. Isso até
fazia reproduzir a cultura de os alunos guardarem os cadernos de uma turma para
outra, sabia-se de antemão até os exemplos e os exercícios de que o professor se
utilizaria e considerava-se que, quanto mais o professor reproduzia, mais apto ficava
como professor.
Já um saber, implica o exercício de uma prática reflexiva, comprometida, com
sentido, com intencionalidade. Os saberes decorrem da práxis social, histórica,
intencionada, realizada por um sujeito histórico, consciente de seus determinantes
60
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
61
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
62
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Considerações
Quis no texto discutir que não há saberes senão pela apropriação do sujeito;
saberes decorrem de uma forma sua de interpretar o seu mudo; por isso saberes são
singulares e será preciso que o pesquisador, para compreender as práticas, procure
conhecer e compreender as relações que o sujeito construiu com os saberes
pedagógicos, docentes, didáticos e até experienciais. É essa apropriação pelo sujeito
que quis discutir neste artigo para analisar os saberes pedagógicos: não há saber
senão para um sujeito; ou seja, os saberes são construídos no sujeito e para o sujeito.
A construção de saberes é processo e não produto; é fruto de um trabalho de
subjetivação do sujeito; não é algo que se incorpore de fora para dentro; é preciso o
papel de reconstrução cognitiva do sujeito.
Em minhas pesquisas tenho observado que compreender as relações que o
professor possui com o saber didático pedagógico e também as relações de seu saber
com as finalidades sociais da educação comprometem a sua forma de ser e estar
professor.
Tenho compreendido ainda, que os professores que se formam na pesquisa e
se colocam como pesquisadores da prática conseguem construir novas relações com
o saber pedagógico e assim, transformar suas práticas e ir ajustando-as às
necessidades de cada momento pedagógico e que este processo de compreender e
transformar as práticas é um processo formativo de relevância, pois permite a
construção de novos saberes pedagógicos
O que as pesquisas têm reafirmado é que formação não se faz com discursos,
mas com processos formativos que invistam na dimensão investigativa e crítica, não
mais separando teoria e prática, mas mergulhando desde o início, o aluno e o
formador em situação de mediação dos confrontos da prática, buscando a significação
das teorias. Só assim será possível fazer o exercício da racionalidade pedagógica:
criar articulações cada vez mais profundas entre a teoria e a prática educativa, pelo
exercício contínuo da dialogidade, da politicidade e da reflexividade, na perspectiva
freireana.
Referências Bibliograficas
Abraham Nazif, Mirtha e Lavin Herrera, Sonia. (1994). Los processos de Formación
Pedagógica em Instituiciones Formadoras de Docentes. Investigación Fondecyt,
PIIE, Chile.
63
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Charlot, B. (1990) Enseigner, former: logique des discours constitués et logique des
pratiques. Recherche et Formation. N.8. Paris.
Charlot, Bernard. (2000) Da relação com o saber: elementos para uma teoria. Porto
Alegre: Artes Médicas.
Franco, Maria Amélia Santoro. (2001) A Pedagogia como ciência da educação. In:
24ª Reunião da ANPED, Caxambu. A Pedagogia e sua multidimensionalidade:
diferentes olhares. Homepage: www.Anped.Org.br/24/sessesp.htm.O trabalho está
no Cd-rom da ANPED 2001, no item sessões especiais. Aparece também no
endereço eletrônico: www.ufpe.br/ gt5anped/ relat 2001.html.
Franco, Maria Amélia Santoro. (2013) Saberes pedagógicos e prática Docente In:
Escritos sobre Didática, Filosofia e Formação de professores. 1 ed. Cuiabá: UFMT,
v.1, p. 43-61.
Franco, Maria Amélia Santoro. (2015) Pedagogia e prática docente. São Paulo.
Cortez Ed.2ª edição.
64
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Houssaye, J. (2004). Pedagogia: justiça para uma causa perdida? In: Houssaye, J;
Soetard, M; Hameline, D e Fabre, M. Manifesto a favor dos pedagogos. Porto
Alegre, Artmed.
Imbert, Francis. (2003) Para uma práxis pedagógica. Brasília. Plano Editora.
65
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Lívia Brisolla
Considerações iniciais
A preocupação com os saberes pedagógicos, não é recente, pois a muito se
debate sobre o tema em questão, bem como, a compreensão deste no âmbito do
ensino, particularmente na área da didática. Muitas pesquisas focam o estudo na
prática docente (análise dos processos de ensino e aprendizagem, desempenho do
professor) envolvendo os contextos da escola e das políticas de ensinar. Autores
como Pimenta (2005, 2011) e Franco (2008), pesquisam a qualidade da formação
universitária do professor e chamam atenção para a importância do conjunto de
saberes necessários ao trabalho docente.
Os levantamentos bibliográficos, realizados neste estudo, demonstram uma
compreensão simplificada da expressão “saberes pedagógicos” ao transformá-lo em
“saber fazer pedagógico”. Não obstante, a preocupação está em associá-lo a um
caráter puramente prático como receitas a serem aplicadas. Por isso, o interesse em
ampliar seu entendimento e conceito, trazendo para o debate outros aspectos que não
se limitam a sala de aula e a prática docente. Isso influi em considerar a complexidade
da prática educativa, diante dos processos de formação inicial e de formação
continuada, dos diferentes saberes e da práxis. A partir dessa complexidade de
processos, impõe-se ao saber pedagógico o compromisso com a transformação, no
sentido de problematizar a realidade social.
Os saberes pedagógicos são fundamentados na práxis, portanto, se faz
necessário, primeiramente, apreender o que se entende por práxis. Em seguida,
estabelecer relações entre a práxis, os saberes e os saberes da docência,
considerando as (im)possibilidades de se (re)construir os saberes em práticas
instrumentalizadas e simplificadas e/ou transformadoras e esclarecedoras.
Outro ponto importante para se entender os saberes pedagógicos é por meio
da indissociabilidade com o processo de formação inicial e formação continuada. Por
fim, busca-se apontar alguns pressupostos para responder a questão: o que se espera
do professor a partir dos saberes pedagógicos?
Ampliar a compreensão do termo saberes pedagógicos na atualidade exige,
essencialmente, pensar a realidade a partir da relação intrínseca dos processos
66
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
13 Para Adorno (1995), na obra Palavras e sinais: modelos críticos, a coisificação, advém da coisificação
do sujeito, tomando conta do corpo e do espírito. O preço a ser pago pela razão instrumental e
dominação dos homens sobre as coisas é a alienação. Como alega Adorno e Horkheimer (1985, p. 35),
na obra Dialética do esclarecimento, “[...] o preço da dominação não é meramente a alienação dos
homens com relação aos objetos dominados; com a coisificação do espírito, as próprias relações dos
homens foram enfeitiçadas, inclusive as relações de cada indivíduo consigo mesmo”.
14 No trabalho de Freud, S. (2010). Introdução ao narcisismo, ensaios de metapsicologia e outros textos
[1914-1916], a idealização pode ser entendida como “[...] um processo envolvendo o objeto, mediante
o qual este é aumentado e psiquicamente elevado sem que haja transformação de sua natureza”
(Freud, p. 40). A idealização é a superestimação do objeto.
67
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
68
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
15A influência da Pedagogia Tecnicista, de acordo com Libâneo (2014, p.32), remonta à segunda
metade dos anos 1950, mas foi introduzida efetivamente no final dos 1960. Seu objetivo era de
“adequar o sistema educacional à orientação político-econômica do regime militar: inserir a escola nos
modelos de racionalização do sistema de produção capitalista”.
69
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
70
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Saberes Pedagógicos
Para Franco (2008, p.135), a capacidade de “articular o aparato teórico-prático,
a capacidade de mobilizá-lo na condição presente, a capacidade de organizar novos
saberes a partir da prática, essas capacidades em conjunto, estruturam aquilo que
chamo de saberes pedagógicos”. A autora realça que a concepção do saber
pedagógico está vinculada a capacidade do professor em pensar, articular sua própria
práxis, sendo a partir dela que os saberes pedagógicos se (re)constroem.
Em conformidade com essa visão, Pimenta (2011, p.57), relata que “o saber
pedagógico se elabora, na prática de cada professor, na ‘química’ que faz entre teoria
e prática. É essa prática (práxis) que confere autoridade, generaliza e nutre a
pedagogia, em sua especificidade”. Sob essa ótica, os saberes pedagógicos são
elementos constituintes da formação pedagógica, num sentido amplo, da pedagogia,
contudo, sem perder, a relação que teoria e prática produzem na ação. A autora
constata ainda, que os estudantes em cursos de educação adquirem saberes sobre a
educação e a pedagogia, porém, não estão preparados para argumentar sobre os
saberes pedagógicos, já que esses se constroem na prática.
Entretanto, é relevante destacar que durante o processo de formação inicial,
na qual o estudante ainda não possui experiência, carregam a expectativa e os
pressupostos teóricos/práticos do que é ser professor que foram construídos ao longo
de sua vida escolar. São processos que permitem gerar modelos de professores dos
quais se assemelham ou se distanciam, permitem saber quais foram significativos e
contribuíram para sua formação pessoal e profissional (Pimenta & Anestesiou, 2014).
Tais pressupostos, revelam, no âmbito da subjetividade, uma concepção educativa
pautada na sua expectativa sobre as maneiras de ser professor e as perspectivas
teóricas.
A concepção educativa é resultado de um processo de construção de
conhecimento imbuído de intencionalidades. Conforme expressam Pimenta e
Anastasiou (2014, p.16), “o trabalho docente está impregnado de intencionalidade,
pois visa à formação humana por meio de conteúdos e habilidades de pensamento e
ação, implicando escolhas e valores, compromissos éticos”. As escolhas dos
conteúdos e valores expõem intencionalidades e concepções teóricas e
metodológicas que direcionam o trabalho docente. “O modo como os professores
realizam seu trabalho, selecionam e organizam o conteúdo das matérias, ou escolhem
71
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
72
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
73
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
74
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
75
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
professor, tais como: sua identidade enquanto profissional docente, suas concepções
teóricas e didático/pedagógicas, a fragmentação de saberes, entre outras.
Essa fragilidade pedagógica sinaliza uma crise no sistema educativo como
resultado da perda de conteúdos ao ponto de não se saber o que transmitir (Coelho,
2009). Nesse cenário, há uma banalização das práticas e das teorias da educação
perdendo o sentido da natureza da educação. Por isso, é fundamental que a formação
inicial/continuada trabalhe os questionamentos e as ideias sobre a finalidade da
educação, mediando às dificuldades da prática educativa e os aspectos sociopolíticos.
Para tanto, se faz necessário ter clareza dos objetivos educacionais que se pretende
alcançar e, ainda, problematizar as relações e desvelar as contradições que estão por
trás dos saberes pedagógicos e modelos ideais que embasam as práticas educativas
instrumentalizadas. Não questionar o sentido e a natureza da educação é, “contentar-
se com o status quo e aderir ingenuamente a práticas e teorias que têm sido
concebidas no interior da escola. É não ler a realidade, permanecer no mundo do
imediato, das aparências”. (Coelho, 2009, p.203).
A consciência do professor sobre o papel que desempenha no contexto
educacional é importante para que ele possa interrogar o sentido da educação em sua
complexidade, historicidade e contradições. Uma formação preocupada em interrogar
as ideias, os conceitos, as práticas e os processos formativos, comprometida com a
atividade do pensar. A teoria quando fundamentada no ato de pensar é capaz de
romper com práticas pedagógicas fetichizadas. Assim, a práxis revela à necessidade
de se refletir a teoria vinculada à prática, mas ao mesmo tempo diferenciando-se dela,
sem, contudo, torná-la abstrata. A compreensão da natureza da teoria em sua relação
com o social requer um redimensionamento da práxis.
Ao longo do processo de formação o professor vai construindo sua identidade
com base nos saberes da docência: saberes da experiência, saberes teóricos e
saberes pedagógicos na e para a práxis, todavia, deve ser realizada de forma
contextualizada com a realidade social e as suas interconexões. Nesse processo, é
imprescindível que o professor seja consciente do seu compromisso com uma
formação humana, que por um lado, saiba mediar às relações inerentes à prática
educativa com os contextos históricos, sociais, políticos, culturais, educacionais e
econômicos e, por outro, promova novas possibilidades de pensar e organizar os
saberes na práxis, na construção de saberes pedagógicos voltados ao esclarecimento
no sentido Kantiano. Para Kant (2005, p. 64-65)
76
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
77
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
ampliar e enriquecer os saberes dentro e fora de sala de aula, podendo ser utilizado
para análise crítica sobre diferentes temas. Entretanto, isso não significa um real
compromisso do professor com a formação humana, visto que, muitos estão limitados
a uma prática pautada em noções rasas e facilitadas dos conteúdos, sem
problematização e reflexão crítica, sem preocupar-se em modificá-las, (re)criá-las e/ou
(re)significá-las. Se por um lado, muitos professores se mostram reprodutores, por
outro, alguns se mostram comprometidos.
Entre as várias questões que influenciam a falta de compromisso do professor
destaca-se, entre outras, a desvalorização profissional, salários baixos, formação
simplificada. Entretanto, uma questão é essencial: o desenvolvimento compromissado
e ético no âmbito intelectual e pedagógico que sustenta os saberes pedagógicos
opera, por meio do estudo, da dedicação, da reflexão e, sobretudo do seu trabalho.
Nas palavras de Coelho (2009, p.210) a “produção do saber, a criação intelectual nas
esferas da filosofia, das letras, das artes, das ciências e da tecnologia, o ensino e a
aprendizagem não acontecem de modo espontâneo, mas supõem trabalho, tempo,
dedicação e método”.
Em face disso, a busca por diferentes conhecimentos, mediações e reflexões
críticas sobre suas próprias práticas pedagógicas precisam ser incorporadas a
realidade docente. É por meio de um trabalho comprometido e ético que o professor
é capaz de provocar, ampliar e problematizar o conhecimento, o que implica em uma
postura na contramão do senso comum e de práticas que não exigem esforço. O
conhecimento, ao contrário, envolve pensamento, saberes e teorias que propiciam o
exercício da reflexão e da capacidade crítica. Por isso, requer do professor um
trabalho docente sistemático, intencional, disciplinado na construção de saberes como
fundamento para (re)criar sua práxis pedagógica.
Nessa dinâmica, os saberes pedagógicos dizem da postura teórica/prática do
professor, da sua forma de dialogar com outras áreas do conhecimento, com o mundo
em geral, da maneira como refletem sua própria prática e seu trabalho intelectual.
Como afirma Coelho (2009, p. 212) “o ensinar, o aprender e aula são trabalhos
intelectuais”. Revelam ainda, um compromisso ético e político dos saberes, da teoria
e da prática na esfera da reflexão.
78
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Reflexões finais
Diante do que foi exposto, percebe-se a complexidade da dimensão dos
saberes pedagógicos como um processo em constante movimento que se modifica à
medida que vai sendo apropriado. Os saberes pedagógicos são imbuídos de
intencionalidades, conhecimentos e intervenções, por isso, carregam concepções
sociais, ideológicas e culturais que não apenas modificam as ações, mas produzem
uma ressignificação na interpretação dos saberes e experiências vividas, sendo
assim, capazes de gerar uma reorientação dos saberes da docência. Nesse contexto,
os saberes pedagógicos transcendem a sala de aula e os conhecimentos
teóricos/práticos e pedagógicos. Além disso, necessitam ir ao encontro do
compromisso político e crítico, enquanto mediador, da realidade, porém, longe de
esgotar as possibilidades de enxergar e atuar criticamente.
O compromisso sociopolítico e crítico do professor inclui pensar a sociedade,
questionar os rumos da educação e considerar a influência das novas tecnologias,
formas de ver, integrar e (re)produzir as informações, saberes e conhecimentos.
Essas informações, saberes e conhecimentos devem ser mobilizadas,
articuladamente, no percurso de formação inicial e continuada. Para tanto, é
imprescindível ler a realidade criticamente, assumindo uma dimensão de saber e
formação que rompa com a visão instrumentalizada e mercadológica construída pelo
princípio neoliberal. Com efeito, ter consciência das contradições, dos processos
(de)formativos advindos da racionalidade técnica.
Nota-se, portanto, a necessidade de pensar os saberes pedagógicos na
contramão de um mero transmissor de saberes sistematizado, reduzido à métodos e
técnicas como fórmula pronta. Pensar os saberes pedagógicos exige que o professor
interrogue seus objetivos, perspectivas teóricas, concepções educativas e, sobretudo,
seu compromisso educacional. Como expõe Kant (2005), a teoria que não responde
as demandas da prática requer ser revista. Todavia, não basta repensar sua prática,
é preciso que o professor assuma a critica e a contestação do seu próprio trabalho,
como sujeitos ativos do processo de (re)construção dos saberes pedagógicos, tendo
como princípio filosófico o esclarecimento para uma formação humana. Como
sintetiza Peixoto (2009, p.235), é trabalhar “uma formação aberta, alicerçada com uma
fundamentação teórica rígida, ampla, que possibilita o desenvolvimento do raciocínio,
do espírito da dúvida, da crítica, da criação e da capacidade de identificar problemas
e alternativas para superá-los”.
79
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Referências
Chaui, M. (1994). O que é ideologia. São Paulo: Brasiliense.
Libâneo, J. C., Oliveira, J. F., & Toschi, M. S. (2012). Educação escolar – políticas,
estrutura e organização. São Paulo: Cortez.
Marx, K., & Engels, F. (1999). A ideologia alemã: Feurbach. São Paulo: Hucitec.
80
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Pimenta, S. G., & Anastasiou, L. G. (2014). Docência no ensino superior. São Paulo:
Cortez.
81
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Ivan Fortunato
82
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
16 Neste link para o site do MEC estão todas as resoluções e diretrizes deste século, que normatizam
a formação de professores: https://goo.gl/aH8vD2, acesso em dez. 2017.
83
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
17 Tradução livre: Analisar a mudança na docência implica uma referência necessária à organização do
trabalho dos professores no sistema educacional e na dinâmica laboral da educação, em amplo sentido.
Isso implica que a profissionalização do corpo docente é condicionada por essa dinâmica de trabalho
e sua melhoria levará a uma mudança nessa dinâmica de trabalho
18 Tratam dessa questão, por exemplo, os artigos do dossiê sobre “Globalização e educação:
precarização do trabalho docente”, publicado pela revista Educação & Sociedade, no ano de 2004,
disponível no seguinte link: https://goo.gl/v6iLuu, acesso em dez. 2017.
84
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
qual “quem não sabe, ensina”. Ratificando ainda mais o descrédito, matéria do jornal
Metro Campinas, publicada na segunda-feira, dia 30 maio de 2016, assinada por
Hidana Rosa (2016, p. 8) indicou que “Professores e garçons estão entre os bicos
mais buscados” (grifo meu). No corpo da matéria, diz-se tratar de “professores
particulares”, daqueles que são contratados informalmente para lecionar inglês, dar
aulas de pintura ou de reforço para alguma matéria escolar, por exemplo.
Mesmo com essa justificativa, o texto jornalístico acaba por chamar a atenção
para algumas fragilidades da profissão. Uma delas é justamente a utilização da
mesma palavra para descrever diversos conjuntos de atividades substancialmente
diferentes. No texto, tem-se o “professor particular”, o qual lida com uma demanda
individual, em um local determinado e facilmente controlado por quem ensina e quem
aprende. Com isso, a matéria sobre “bicos” ajuda a reconhecer, indiretamente, que
toda profissão que inclui “ensinar” em seu rol de atividades leva o nome de professor.
Por exemplo, tem-se professor na academia, instruindo a forma correta de se fazer
exercícios aeróbicos e anaeróbicos; tem-se professor no ateliê de artes, orientando o
uso apropriado de técnicas para desenhar, pintar, bordar, esculpir etc.
Por fim, outra fragilidade que a coluna publicada pelo jornal Metro revela é a
que tenta esconder no conteúdo do texto: é possível pensar em ser professor como
um “bico”, ou seja, como uma segunda profissão que ajuda a engordar o orçamento,
ou como um emprego temporário ou secundário, no momento em que a profissão
desejada não está sendo exercida. Isso é algo muito comum. Particularmente, iniciei
os caminhos da docência no ensino superior na forma de “bico”. Isso foi em 2009,
quando era analista de recursos humanos de um escritório internacional e fui
convidado a dar “algumas aulinhas” para turmas de um curso tecnológico na área de
gestão de pessoas. Assim, minha rotina de trabalho era tomada, durante o horário
comercial, pelas atividades no escritório e, por duas ou três noites na semana,
complementada com a docência remunerada por hora. Uma rotina muito similar a de
vários e vários colegas professores.
Recapitulando: dar lições particulares, instruir, orientar e lecionar como trabalho
extra ou esporádico, são atividades exercidas por alguém que é referido como
professor. Mas esses trabalhos são substancialmente diferentes do trabalho do
professor do sistema educacional, o qual lida com demandas individuais (multiplica-
se o uno pela quantidade de estudantes, pais e responsáveis, corpo dirigente, pares
e membros da sociedade civil que se envolvem direta e indiretamente com a
85
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
19 Um profissional que trabalha em uma atividade pública [...] que pode ser em várias tipologias
institucionais ou empresariais) que educa outros, faz julgamentos e toma decisões muito importantes
em questões educativas, sociais, políticas e econômicas. Um profissional que faz parte de um contexto
social, laboral e educacional que o condiciona e requer, necessariamente, de formação específica em
várias competências e de uma situação profissional que lhe permita realizar um bom trabalho.
86
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
87
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
seção, o objetivo é dialogar com essas ideias apresentadas na epígrafe, mas, ir além,
explorando as contingências da profissão que, certamente, ultrapassam as paredes
da sala de aula e extrapolam (muito) os muros escolares. No entanto, minha
experiência direta com a formação inicial de professores (seja como estudante no
começo do século, seja como docente nesta segunda década) tem demonstrado que
se pensa a educação de professores de forma bastante restrita, ou seja, apenas para
o ensino dentro da sala de aula. Essa mesma experiência ajudou a compreender que
pensar a formação circunscrita ao que se passa dentro de uma sala de aula é limitar
a profissão à antiga (embora amplamente utilizada) concepção de transmissão de
informações.
Não pretendo desenrolar uma crítica à secular educação catedrática, pois isso
pode ser lido em outro ensaio (Fortunato, 2016). Porém, é necessário ratificar que
esse tipo de ensino, fundamentado em uma forma bastante arcaica de educação
escolar, é vicioso: o que se ensina serve para o que se vai cobrar na forma de
avaliação, e o que se aprende serve para o que se será cobrado na forma de
avaliação. Isso faz com a educação seja não apenas estéril, no sentido de produzir
conhecimento, mas alegórica, pois se desconecta de qualquer realidade que se
encontra fora da sala de aula. Nessa direção, trabalhar a formação de professores
com foco apenas nas atividades internas à aula, é trabalhar com uma formação
caduca e redundante.
Por isso, o foco da formação deve ser muito mais dilatado, buscando
esquadrinhar o entorno da sala da aula, mapeando os elementos que influenciam e
modificam, direta e/ou indiretamente, as ações locais da sala de aula. É preciso,
portanto, identificar e aprender a lidar com as contingências da profissão, e
reconhecer que estas são situacionais, ou seja, sempre diferentes. Isso implica
constatar que a atuação em sala de aula pode ser modificada por coisas simples,
como a falta de giz para o quadro negro, ou por coisas mais complexas, como as
políticas de financiamento, de currículo, de material didático etc.
Beach e Pearson (1998) conseguiram, sob o nome de conflitos, catalogar as
contingências da docência em quatro categorias: (a) ensino e currículo, (b)
relacionamentos, (c) identidade e autopercepção, e (d) contexto e instituição. Dessa
forma, os autores descreveram as contingências da sala de aula na categoria ensino
e currículo. Isso quer dizer que um professor precisa lidar com diferentes formas de
ensinar, porque existem diferentes formas de aprender. E não devemos ceder à
88
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
89
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
20 Essa afirmação generaliza todas as profissões, não sendo algo exclusivo da docência. Mais
informações a respeito das relações humanas no trabalho podem ser encontradas, dentre outros, em
Kanaane (1995).
90
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Uma situação vivida anos atrás, no primeiro ano de exercício docente (ainda
na época de “bico”), pode ser bastante ilustrativa, pois conjuga várias contingências
na forma de conflito vivido. Na época, estava lecionando, no curso de pedagogia, uma
disciplina sobre diversas vertentes da educação escolar (escolanovismo, pedagogia
Waldorf, construtivismo etc.). Ao longo do semestre, por meio de seminários e
dinâmicas, vivenciamos diferentes concepções de ensino, aprendendo
colaborativamente. Mas, a instituição operava sobre a égide de um calendário de
avaliações, sendo necessário, portanto, aplicar uma prova escrita em determinado dia.
Mais, pois havia um padrão de prova a ser seguido, com uma quantidade estanque
de questões discursivas e de múltipla escolha. Para mim, não fazia sentido produzir
uma prova dessa natureza, pois ela não seria capaz de circunscrever o que foi
ensinado e aprendido ao longo so semestre letivo. Decidi, portanto, elaborar uma
prova com duas questões abertas, sendo “o que você aprendeu neste semestre?” e
“qual a contribuição desta disciplina para sua futura atividade como profissional da
educação?”.
O resultado dessa avaliação foi surpreendente: cerca de metade do alunado se
recusou a responder, alegando que a prova não seguia o modelo institucional. Isso
levou a coordenação a exigir que nova avaliação fosse aplicada, porém de acordo
com o padrão. Na reformulação, as questões reflexivas e críticas foram substituídas
por testes boçais, tal qual: “qual o nome do criador da Pedagogia Waldorf”, incluindo
os nomes de Paulo Freire, Jean Piaget, Demerval Saviani e Maria Montessori nas
alternativas, além, claro, de Rudolf Steiner. Este tipo de avaliação foi aprovada pela
coordenação e pela maioria do alunado. Ao final do semestre letivo, à pedido da
coordenação, não me foi permitido continuar lecionando no curso de pedagogia dessa
instituição.
A experiência frustrada com a avaliação fora do padrão institucional foi
importante baliza para desvelar o próximo saber pedagógico a ser apresentado: é
possível e desejável aprender mais sobre a profissão docente a partir das próprias
vivências.
91
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Saber pedagógico 03: aprender com e pela própria experiência, ou, aprender
consigo mesmo
La formación centrada en la exterioridad que define el conocimiento
es contradictoria, necesaria e insuficiente. Si sólo se mueve un remo,
la barca sólo describirá círculos y no a/vanzará. La formación o es
autoformación centrada en la pérdida de inmadurez (ego), la
conciencia y el autoconocimiento, o no podrá darse nunca21 (Herrán
Gascón; Aguilar; Elizondo, 2016, p. 66).
92
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
93
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
paralelas sobre assuntos diversos, estudantes falando alto e até gritando, estudantes
tentado resolver o problema entre si e alguns pedindo minha atenção individual para
esclarecimento da resolução da conta...
Depois de algum tempo tentando acalmar a turma, pedindo silêncio e atenção,
voltei para a lousa para resolver a fração pelo modo mais tradicional do ensino
matemático: colocando o divisor dentro de uma chave em formato de L, o dividendo
ao seu lado esquerdo, produzindo o quociente até o resto ser zero. Apesar de ter feito
e refeito a conta duas ou três vezes, o desconforto ainda persistia, afinal, alguns
alunos afirmaram que estavam fazendo pedagogia porque não sabiam matemática...
uma, inclusive, disse que tinha vontade de ser cuidadora de criança, para brincar,
alimentar e trocar fralda, portanto, saber dividir não deveria fazer parte de nenhuma
matéria da faculdade.
Essa situação não foi tranquila. No dia, terminou somente quando o horário
determinado para o fim da aula foi alcançado. Mas, para mim, persistiu reverberando
(e ainda persiste) por um bom tempo após o ocorrido. Ficou patente que não
conseguiria avançar com o currículo determinado, mesmo assim, muitos colegas mais
experientes afirmavam que deveria dar continuidade e que o aluno que tivesse
interesse que deveria “correr atrás” para aprender. Alguns, ainda, sugeriram aplicar
provas bem difíceis, para que aprendessem a não reclamar. Da minha parte, conduzi
a disciplina bastante receoso, contudo, naquele momento entendi que deveria mudar
radicalmente o conteúdo programático. Estudamos aritmética aquele semestre,
fundamentando as operações que assustaram grande parte do alunado no primeiro
dia de aula.
Posso afirmar que ter vivenciado essa traumática experiência de (tentar) dividir
60 por 15 foi uma das mais importantes lições que tive a respeito de currículo, de
relacionamento com estudantes em sala de aula, sobre avaliação e sobre educação.
Isso porque tive vontade de revisitar minhas crenças educacionais, colocando em
xeque as ideias que tinha sobre ensinar e aprender na faculdade, sobre conteúdo e
avaliação. Como afirmaram Soares e Bejarano (2008, p. 65), “[…] as crenças tendem
a cristalizar-se com o objetivo de garantir a sua sobrevivência e, por isso, dificultam a
sua transformação, no entanto, não são imunes às mudanças”. Mudá-las, por sua vez,
equivale a caminhar na direção da transformação. Desde o caso 60/15, ouso afirmar
que nunca mais tomei o conteúdo programático como algo absoluto, devendo ser
cumprido à exaustão. Afinal, o que está listado como conteúdo importante em um
94
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Recapitulando
Ao longo deste ensaio, partilhei três saberes pedagógicos aprendidos no
exercício da atividade docente: (1) ser professor é uma profissão; (2) a profissão é
contingêncial e situacional; e (3) pode-se (e deve-se) aprender consigo mesmo.
Estes três saberes não constituem teoria educacional e não podem ser
tomados como certos. Servem, contudo, para lançar luz sobre elementos da profissão
e seu cotidiano. Se, ao final, qualquer passagem do texto tenha ajudado a repensar a
prática docente, sua escrita não foi em vão.
Referências
Beach, R.; Pearson, D. (1998). Changes in preservice teachers' perceptions of
conflicts and tensions. Teaching & Teacher Education, v. 14, n. 3, p. 337-351.
95
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
Imbernón, F. (2016). Los retos educativos del presente y del futuro. La sociedad
cambia, ¿y el profesorado?. Revista Internacional de Formação de Professores, v. 1,
n. 1, p. 121-129.
Rosa, H. (2016). Professores e garçons estão entre os bicos mais buscados. Jornal
Metro Campinas, 30 de maio, segunda-feira, caderno economia, p. 08.
96
Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan. Saberes Pedagógicos: perspectivas & tendências. São
Paulo: Edições Hipótese, 2018.
-----
OS AUTORES E AS AUTORAS
97