Sei sulla pagina 1di 2

Exp.

3679-2013-LAMBAYEQUE Principio de igualdad

Octavo: El Tribunal Constitucional, al desarrollar el principio de igualdad, siguiendo

tendencias similares del derecho comparado, ha dejado sentado que: “la igualdad de

oportunidades en estricto, igualdad de trato, obliga a que la conducta ya sea del Estado o de

los particulares, en relación a las actividades laborales, no genere una diferenciación no

razonable y por ende arbitraria” (STC N° 0008-2005-AI del doce de agosto del dos mil

cinco); así también ha señalado que la igualdad de oportunidades está resguardada “cuando

se acredita la existencia de los dos requisitos siguientes: a) paridad, uniformidad, y

exactitud de otorgamiento o reconocimiento de derechos antes hechos, supuestos o

acontecimientos semejantes, y b) paridad, uniformidad y exactitud de trato o relación

intersubjetiva para las personas sujetas a idénticas circunstancias y condiciones” (STC

2510-2002-AA/TC del treinta y uno de marzo del dos mil cuatro). En el mismo norte

apunta la Sentencia recaída en el Exp. N° 0261-2003-AA/TC la cual parte de afirmar que la

noción de igualdad relevante en términos constitucionales constituye no solo un “principio

rector de la organización y actuación del Estado Democrático de Derecho” sino un

“derecho fundamental de la persona” a “obtener un trato igual” y “evitar los privilegios y

desigualdades arbitrarias” cuya quiebra se produce “cuando a través del proceso de

formación o interpretación – aplicación de la Ley se genera consecuencias jurídicas

diferentes entre una persona y la otra, por el mero hecho de ser tales”. (…) de lo anterior se

deriva la necesidad de paridad de trato a ultranza, que elimine pos completo la posibilidad

de establecer diferencias entre los individuos (…) como apunta el Tribunal, “El principio de

igualdad no se encuentra reñido con el reconocimiento legal de la diferencia de trato, en

tanto esta estuviere fundada en una base objetiva, razonable, racional y proporcional.

También puede verse la reciente Sentencia recaída en el Exp. 05652-2007-PA/TC del seis
de noviembre del dos mil ocho, en la que se indica que: “La igualdad en tanto principio es

uno de los pilares del orden constitucional que permite la convivencia democrática de

derecho y de la actuación de los poderes públicos y de los particulares. En tanto derecho

implica una exigencia de ser tratado de igual modo respecto a quienes se encuentran en una

idéntica situación, debido a que los derechos a la igualdad y a la no discriminación se

desprenden de la dignidad y naturaleza de la persona humana.” “Cabe destacar que la no

discriminación y la igualdad de trato son complementarias, siendo el reconocimiento de la

igualdad el fundamento para que no haya un trato discriminatorio. De esta forma, la

igualdad de las personas incluye; (i) el principio de no discriminación, mediante el cual se

prohíbe diferencias que no se pueda justificar con criterios razonables y objetivos; y (ii) el

principio de protección, que se satisface mediante acciones especiales dirigidas a la

consecución de la igualdad real o positiva” “Sin embargo, tanto la prohibición de

discriminación como el derecho a la igualdad ante la Ley pueden implicar tratos

diferenciados, siempre que posean justificación objetiva y razonable; es decir, que el

tratamiento desigual no conduzca a un resultado injusto, irrazonable o arbitrario. El derecho

de igualdad no impone que todos los sujetos de derecho o todos los destinatarios de las

normas tengan los mismos derechos y las mismas obligaciones. Es decir, no todo trato

desigual constituye una discriminación constitucionalmente prohibida, sino solo aquella

que no está razonablemente justificada.

Potrebbero piacerti anche