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3- Fernando estalla lleno de ira y rechaza violentamente a Elvira, que se retira llorosa y avergonzada.
Estamos ante un texto literario de género dramático, pues en él predomina el discurso directo de los personajes,
presenta acotaciones que señalan los elementos no verbales de la escena, y es un texto destinado a la
representación ante un público en un espacio escénico.
A través de esta tensa discusión entre los dos personajes, la intención que persigue el autor es mostrar el interés
de Elvira por Fernando, frente al rotundo rechazo de éste. Ambos personajes se muestran frustrados en sus
deseos y aspiraciones vitales: Elvira, dolida por la humillante reacción de Fernando; y éste, herido en su orgullo al
no soportar los favores que recibe su familia de la de Elvira.
Mecanismos de cohesión
Como texto teatral, va a ser importante la presencia de la deixis personal, especialmente la referencia a la
segunda persona a través de pronombres y desinencias verbales, que van marcando la presencia de la función
apelativa predominante a lo largo de todo el diálogo.
- Sustitución por anáfora, a través de la cual los personajes hacen referencia a elementos enunciados
anteriormente en el diálogo:
“Procúralo, por favor. Sin ti no sabré hacerlo. Y tengo que darlo mañana”.
“A pesar de eso no puedo prometerte nada. (Ella hace un gesto de contrariedad). Mejor dicho: casi seguro
que no podrás contar conmigo (Sigue mirando por el hueco)”.
- Sustitución léxica: a través de la sinonimia se matiza la evolución en el estado anímico de los personajes
(Fernando: “furioso”-“iracundo”-“muy alterado”).
“¡No puede sufrirte!”: más adelante, Fernando repite el mismo sentimiento con un sinónimo, “no puedo
soportarte”; en la acepción 5ª del verbo sufrir en el Diccionario: “tolerar o llevar con paciencia”. A través de esta
expresión, Fernando muestra su profundo desprecio hacia Elvira y su familia .
a) El primer rasgo que observamos es la intención y estética realistas del autor: Buero refleja “la tragedia del
hombre corriente”, centrada en la problemática social y existencial del individuo contemporáneo. Tanto
Elvira como Fernando son personajes condenados a la infelicidad y al encierro en la escalera, en buena
parte por las decisiones que toman: ella se ha empeñado en conseguir al chico a toda costa; Fernando no
la soporta y la rechaza enérgicamente. Pero los lectores sabemos que tampoco será consecuente con su
amor por Carmina y se casará con Elvira para solucionar materialmente su vida.
b) Un segundo rasgo presente en el texto es el simbolismo del espacio: el diálogo se desarrolla en el rellano
de la escalera, ese espacio único que refleja el inmovilismo de la vida de los personajes a lo largo del
tiempo; la escalera permanecerá inalterada, mientras los personajes envejecen o mueren sin cumplir sus
sueños, sin poder escapar de la escalera. En relación con esto es muy significativa la acotación en la que
se indica que Fernando “sigue mirando por el hueco”, ese hueco de la escalera por el que espera ver llegar
a Carmina, pero por el que finalmente se irán todas sus ilusiones de felicidad y mejora social.
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