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Nº 10/2005

6,5€

El efecto placebo
ï Thomas Willis
ï EstrÛgenos y cerebro
ï Sentimiento de pertenencia a un grupo
ï OÌdos artificiales
ï El conocimiento de las abejas
ï La primera impresiÛn
00010
Enero/Febrero 2005

9 771695 088703
SUMARIO
Enero / Febrero de 2005
Nº 10

10 El sentimiento de pertenencia
a un grupo
Bernd Simon
El poder de las masas sobre la psique
del individuo nos produce ora respeto,
ora un profundo rechazo. Pero nunca
nos deja indiferentes.

19 Estrógenos y cerebro
Ulrich Kraft
Los estrógenos no se limitan a controlar
la sexualidad femenina, sino que
influyen también en las capacidades
cognitivas más diversas, lo mismo
del varón que de la mujer.

24 Oídos artificiales
Enrique A. López-Poveda y Ray Meddis
Se han elaborado modelos matemáticos
que simulan la actividad del nervio
auditivo humano y que prometen
conseguir prótesis auditivas más
“fisiológicas” y, sobre todo, más
eficaces.

40 El placebo
Alexander Mäder
¿Por qué los placebos producen a veces
los efectos de la medicación, si carecen
de principio activo? La fe en la curación
estimula nuestras fuerzas curativas
y activa los mecanismos de los que se
vale el cuerpo para combatir el dolor.

61 La fuerza de la primera impresión


Marion Sonnenmoser
Basta, a veces, una sola mirada para
determinar si nos hallamos ante una
persona simpática o peligrosa.
La neurociencia social investiga cómo
alcanza nuestro cerebro tan sorprendente
juicio, que no siempre es certero.

65 El conocimiento de las abejas


Randolf Menzel
La imagen de los insectos como una
máquina refleja activada por el instinto
aparece hoy muy controvertida. Las
abejas obreras toman decisiones,
conciben esperanzas y aprenden reglas
que aplican en situaciones diversas.
SECCIONES
14 Libertad y enjuiciamiento criminal
Paul Hoff y Steve Klimchak ENCEFALOSCOPIO
Algunos neurólogos cuestionan
5
Raíces de la epilepsia. A la carrera. El cerebro
la existencia del libre albedrío visual de los ciegos. Terror y alcohol. Enfermedad
y, por tanto, nuestras ideas de culpa del hastío. Sistema inmunitario afrodisiaco . Falsos
y responsabilidad. recuerdos .

RETROSPECTIVA
33 Del movimiento al pensamiento
Manuela Lenzen
¿Tienen su origen nuestras funciones 7 Thomas Willis
(1621-1675)
La morfología del sis-
intelectuales en el control del tema nervioso y la inter-
movimiento? pretación iatroquímica
de sus enfermedades.
36 La alexitimia
Sylvie Berthoz
Esta incapacidad para dar expresión
verbal a las propias emociones se debe
a una conexión deficiente entre los
centros originarios de la emoción
y los centros donde se percibe. ENTREVISTA
56 Sentido del tacto
44
Klaus-Peter Lesch:
Martin Grunwald “¿Sólo cuestión de genes?”
La investigación del sentido del tacto
está todavía en mantillas, aunque MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD
promete resultados de interés médico,
por ejemplo, en lo referente
a la anorexia nerviosa. 46 Hipersensibilidad del
niño llorón. Enanismo
psicosocial. Neuro-
márketing. Educación
72 Georg Büchner protectora. Las raíces
y la anatomía cerebral comparada del miedo.
Hans-Joachim Pflüger y Steve J. Ayan
Considerado uno de los escritores
alemanes más importantes de todos
los tiempos, Büchner destacó también
por sus investigaciones sobre
los nervios craneales. SYLLABUS
77 La atracción del ocultismo 91
Visión felina
Mediante diversos recursos matemáticos, pue-
en la adolescencia den elaborarse numerosas reconstrucciones de
Gunther Klosinski imágenes, a partir de los impulsos eléctricos de
Las prácticas ocultistas ejercen un atractivo las neuronas.
particular en los adolescentes. El peligro
aumenta cuando la fascinación lúdica se
transmuta en dependencia psíquica.

82 Locos geniales
Ulrich Kraft
De Munch, Tolstói, Picasso y otros
muchos artistas se dice que no se
encontraban en sus cabales. Abundan
hoy las pruebas científicas de que la
creatividad y la enfermedad mental LIBROS
mantienen relaciones de cercanía.

88 Lectura del pensamiento


Nicola Neumann y Niels Birbaumer
93 Empirismo lógico

Los sistemas de lectura del pensamiento” ENSAYO FILOSÓFICO


ofrecen a las personas con parálisis total la
oportunidad, única, de volver a tomar
contacto con su entorno.
96 Hume:
Empirismo cognoscitivo
DIRECTOR GENERAL COLABORADORES DE ESTE NUMERO
JosÈ M.a Valderas Gallardo ASESORAMIENTO Y TRADUCCI”N:
DIRECTORA FINANCIERA
F. ASENSI: El placebo, Hipersensibilidad del niÒo llorÛn; JUAN AYUSO:
Pilar Bronchal Garfella
Sentimiento de pertenencia a un grupo, Las raÌces del miedo, La atrac-
EDICIONES ciÛn del ocultismo en la adolescencia; L UIS B OU : La alexitimia;
Juan Pedro Campos GÛmez J. M. GARCÕA DE LA MORA: Enanismo psicosocial; ANGEL GONZ¡LEZ DE
Laia Torres Casas PABLO: Georg B¸chner y la anatomÌa cerebral comparada; I. NADAL:
Libertad y enjuiciamiento criminal, Neurom·rketing, Sentido del tacto, La
PRODUCCI”N
fuerza de la primera impresiÛn, Locos geniales, Lectura del pensamiento;
M.a Cruz Iglesias CapÛn JAVIER NAVARRO: EducaciÛn protectora; IGNACIO NAVASCU…S: EstrÛgenos
Albert MarÌn Garau y cerebro, Entrevista, El conocimiento de las abejas; ANTONIO PREVOSTI:
SECRETARÕA Del movimiento al pensamiento; ALEX SANTATALA: Syllabus.
PurificaciÛn Mayoral MartÌnez
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Printed in Spain - Impreso en EspaÒa
ENCEFALOSCOPIO
Raíces de la epilepsia En un 40 por ciento de los casos tiene un origen genético.
Justamente en el conocimiento de una forma heredada de

L a epilepsia constituye un grave trastorno neurológico que


afecta a más de 60 millones de personas en todo el
mundo. Los episodios, reiterados e imprevisibles, se deben
la misma se acaba de dar un paso importante. Se trata del
descubrimiento de un defecto en la síntesis de gangliósi-
dos, glicolípidos que contienen ácido siálico y ayudan a esta-
al descontrol de la regulación de la excitabilidad nerviosa. bilizar el cerebro.

A la carrera
L a pasión por la carrera nació mucho antes que se construyera Olimpia. Se
forjó a lo largo de dos millones de años de selección. Pero, desde siempre,
el estudio de la evolución de la locomoción humana se había centrado en la
deambulación. Se despreciaba su marcha a la carrera, pues comparado con otros
mamíferos resultaba manifiesto que el hombre corría con lentitud y consumo
excesivo de energía. Eso era al menos lo que se creía hasta el estudio reciente
de Fennis Bramble y Daniel Lieberman, en el que se llega a una conclusión muy
distinta: hemos desarrollado una anatomía y fisiología particularmente adapta-

HOWARD SCHATZ
das para la carrera de fondo. Y no por casualidad. Además de hacernos mejo-
res carroñeros, la carrera sirvió para alejar nuestra anatomía de la del resto de
los primates.

El cerebro visual de los ciegos


E l lenguaje entraña varias etapas. La palabra recibida se comprende e iden-
tifica. Luego, se prepara una respuesta con la ayuda de otras palabras que
el interlocutor posee en su base de datos lingüísticos. Por último, se articula
una respuesta. Esta secuencia de pasos reclama la participación de tres gran-
des zonas cerebrales: el área de Wernicke, en el lóbulo temporal, conectada
al área auditiva, reconoce la palabra pronunciada por el interlocutor. El área
de Broca, situada entre el lóbulo temporal y el lóbulo frontal, prepara las órde-
nes motoras para responder. La elección de un término en función del con-
texto semántico, es decir, del sentido de la frase, se apoya en la corteza pre-
frontal. Ese trío de áreas nos capacita para la comunicación.
Sabemos que el cerebro de los ciegos se organiza de un modo diferente del
cerebro de los videntes. Por una razón principal: las áreas visuales, situadas
en la parte posterior del cerebro, han perdido su función directa y se han rea-
daptado para otras tareas, la audición en particular. Los invidentes detectan
mejor determinados sonidos, en particular los que proceden de costado. Ahora,
Terror y alcohol Amir Amedi, de la Universidad de Bethesda, ha demostrado que las personas
que han perdido precozmente la vista aplican las áreas visuales a tareas lin-

T ras los atentados del 11 de sep-


tiembre de 2001, se han multipli-
cado en Estados Unidos los casos de
güísticas. Para realizar sus ensayos recurrió a una estimulación magnética
transcraneana, es decir, a la inundación de las áreas visuales del paciente con
trenes de ondas magnéticas. Tales zonas quedan transitoriamente inactiva-
alcoholismo y ansiedad. Judith Richman, das. Si a un ciego se le pide entonces que recite verbos relacionados con la
reconocida epidemióloga, ha puesto de palabra “manzana”, cometerá numerosos errores. En vez de mencionar “comer”,
relieve hasta qué punto la tragedia reper- “cocer” o “mondar”, indicará “tarta” (asociada a “manzana”, pero no es ningún
cutió en determinados grupos sociales. verbo) o “conducir” (que es un verbo, pero sin relación manifiesta con la pala-
Los individuos más afectados fueron bra “manzana”).
quienes, antes de los atentados, habían El invidente no pierde nunca la capacidad de entender las palabras, reco-
sufrido ya agresiones laborales, sexua- nocerlas y pronunciar otras en interlocución, pero queda perturbado el aspecto
les, de trato o similares. Para explicar ese semántico del lenguaje cuando se les impide funcionar a sus áreas visuales.
efecto de “adversidad acumulativa” apela Deja de aparecer clara la distinción entre verbos y nombres, se difuminan las
a la capacidad limitada de sufrimiento asociaciones de sentido entre las palabras. Y puesto que la organización
que posee nuestro psiquismo. Si al rosa- semántica del lenguaje corresponde a la corteza prefrontal, de tales ensayos
rio de agresiones sufridas se agrega una se infiere la existencia probable de conexiones entre las zonas de tratamiento
de notable impacto, se derrumba nues- semántico de la corteza prefrontal y el área visual primaria. Los invidentes reci-
tra personalidad. clarían sus capacidades visuales y las reordenarían hacia el lenguaje hablado.

Mente y cerebro 10/2005 5


Enfermedad del hastío vulnerabilidad a la enfermedad de Huntingon. Cuando se les
enseñaron fotografías de rostros que mostraban hastío, los

L a enfermedad de Huntington es una patología neurode-


generativa que entraña la muerte de neuronas del estriado.
Los afectados experimentan trastornos de razonamiento y de
pacientes no identificaban la expresión de tal sentimiento y
su ínsula permanecía inactiva. Esta estructura cerebral, conec-
tada al estriado, interviene, en condiciones normales, en los
percepción de las emociones; son también característicos los sentimientos de cansancio o desagrado. La muerte de neu-
movimientos inconexos. En la Universidad de Ratisbona, un ronas del estriado en la enfermedad de Huntington, antes
grupo de expertos encabezados por A. Hennenlotter ha medido incluso de la aparición de los síntomas, explicaría esa ano-
la actividad cerebral de personas portadoras de un gen de la malía perceptiva.

Sistema inmunitario afrodisíaco mean a sus parejas potenciales. Esas moléculas portadoras
de información, las feromonas, vehiculan la signatura gené-

D el paramecio al chimpancé, las señales químicas hacen


y deshacen las uniones. Las mariposas hembra se dejan
llevar por los efluvios de hormonas sexuales volátiles libera-
tica del individuo, imponen el estatuto social de dominante y
dominado; delatan el estado de receptividad sexual de la hem-
bra. Las ratas se reconocen por las feromonas, no menos que
das en el aire por los machos. Ratas, perros y elefantes hus- por la vista.
Lo mismo que las ratas, los humanos podrían tener el órgano
vomeronasal, fijador de las feromonas. Pero es tan pequeño,
que se desconoce si cumple acaso la función reseñada. Hace
ahora tres años, sin embargo, se sugirió que el órgano vome-
CEREBRO ronasal humano podría captar moléculas contenidas en el sudor
y despertar el deseo sexual. En particular, las mujeres reco-
nocerían a los varones por el olor de su sudor y se sentirían
BULBO OLFATORIO atraídas por aquellos varones que tuvieran un sistema inmu-
nitario análogo al de su progenitor. Desde entonces más de
uno se ha planteado la posible vinculación entre olor, sistema
inmunitario y filiación.
EPITELIO
OLFATORIO Trese Leindners, Zufall y su grupo, de la Universidad de
Baltimore, han descubierto que determinados péptidos de la
FOSA orina de hembras de ratón se fijaron, en el interior del órgano
NASAL
vomeronasal de los machos, sobre las moléculas del sistema
CAVIDAD principal de histocompatibilidad (CMH). Esta asociación pro-
VOMERONASAL duce una señal eléctrica que se transmite al cerebro, donde
suscitaría el deseo sexual. La eficacia de este mensaje depende
de la complementariedad estructural entre el péptido de la
hembra y las moléculas CMH del macho. Estas últimas reco-
nocen particularmente bien los péptidos propios. Cuando la
pareja potencial emite péptidos similares a los suyos, el macho
la reconoce como una “parte de sí mismo”. Los animales esco-
gen para el apareamiento a hembras que tienen una consti-
tución inmunitaria próxima a la suya. Los encuentros sexua-
les estarían guiados por un designio secreto, el de producir
POUR LA SCIENCE

una descendencia cuyo sistema inmunitario fuera eficaz, fruto


del cruce de dos sistemas inmunitarios compatibles. Así pro-
cede la evolución.

Falsos recuerdos Veinte minutos después, se desarrollaba la segunda fase.Los


participantes debían indicar qué objetos habían visto en foto-

C uestión harto disputada la de los falsos recuerdos. Todos


conocemos cuán imperfecta es nuestra memoria, con
qué facilidad olvidamos las cosas. También acontece lo con-
grafía y qué objetos habían sólo imaginado. Dos eran las posi-
bilidades de error: considerar vistos objetos sólo imaginados o
bien olvidar objetos que sí se habían visto. Se cotejaron las res-
trario: recordamos sucesos que nunca se produjeron salvo puestas con los datos obtenidos por resonancia magnética. Los
en nuestra imaginación. El equipo dirigido por Ken Paller, de investigadores descubrieron entonces la participación de tres
la Universidad Northwestern, ha analizado las bases neura- áreas cerebrales cuya excitación se mostraba, cuando el volun-
les de la formación de los falsos recuerdos con un estudio tario imaginaba objetos que luego recordaría erróneamente
dividido en dos fases. En la primera, se registraba, aplicada como vistos, mucho más intensa que en los sujetos que los cla-
la técnica de resonancia magnética, la actividad cerebral de sificaron correctamente. Se trata del giro cingulado anterior, de
personas a las que se habían mostrado en una pantalla nom- la precuña y de la región parietal inferior derecha. Desde hace
bres de objetos. En algunos casos, el vocablo se acompa- tiempo se conocía la implicación de esas tres regiones en el
ñaba de una fotografía del objeto; en otros, los voluntarios proceso fabulador. La formación de falsos recuerdos aparece
tenían que imaginárselo. así asociada a una actividad intensa de la imaginación.

6 Mente y cerebro 10/2005


RETROSPECTIVA

Thomas Willis (1621-1675)


La morfología del sistema nervioso y la interpretación iatroquímica de sus enfermedades

José María López Piñero de la doctrina galenista del hÌgado figurÛ de medicina le aconsejaba y la respuesta
Harvey, principal formulador de la teo- fue: ìLea Don Quijote, que es un libro

L
a biografÌa de Thomas Willis coin- rÌa que el novator espaÒol Juan de muy bueno; yo no me canso de leerloî.
cide con una de las etapas m·s Cabriada llamarÌa en 1687 ìnuevo sol de A la postura neohipocr·tica opuesta a los
agitadas de la historia inglesa: la la medicinaî. sistemas cerrados asociÛ la nociÛn de
guerra civil que terminÛ con la ejecuciÛn A finales de la guerra civil, en la que especie bot·nica de Ray y los plantea-
de Carlos I (1642-1649), la rep˙blica fue capit·n del ejÈrcito republicano, mientos metodolÛgicos de Bacon, Locke
puritana de Cromwell y los tres lustros Sydenham aprendiÛ en Montpellier y Boyle, formulando en una obra signi-
siguientes a la restauraciÛn mon·rquica (1659), de acuerdo con el lema olim ficativamente titulada Observationes
(1660). Cous, nunc monspeliensis Hippocrates, medicae (1676) el concepto de species
Desde los esquemas histÛricos sim- el neohipocratismo de Charles Bar- morbosa, punto de partida de la actual
plistas, resulta difÌcil explicar cÛmo pudo beyrac, excluido de la Universidad por entidad nosolÛgica. Sin embargo, tan
realizar una obra tan importante durante hugonote: las observaciones clÌnicas en decisiva innovaciÛn no se difundiÛ en
un perÌodo en el que incluso William relaciÛn con las constitutiones epide- las universidades inglesas, que habÌan
Harvey y Thomas Sydenham frustraron micae condicionadas por el medio vuelto a la escol·stica, ni tampoco en la
las consecuencias directas de sus genia- ambiente constituyen la base del saber tosca docencia de los teaching hospi-
les contribuciones. Harvey habÌa nacido mÈdico, frente a los sistemas que pre- tals. Como demostraron las investiga-
casi medio siglo antes que Willis y tenden explicarlo todo. VolviÛ a Ingla- ciones histÛricas de Sigerist, e insistÌa
Sydenham era coet·neo suyo, pero ambos terra en 1661 y pasÛ la mayor parte de Ackerknecht en sus seminarios, no al-
tuvieron en com˙n pertenecer a familias su vida en Londres, dedicado exclusi- canzÛ vigencia general hasta comien-
ricas, lo que les permitiÛ una formaciÛn vamente a la pr·ctica clÌnica. En una zos del siglo XVIII en la Universidad de
mÈdica en Padua y Montpellier, respec- ocasiÛn, un noble le preguntÛ quÈ libro Leiden, gracias a Boerhaave, magister
tivamente, cuyas posiciones de van-
guardia contrastaban con el atraso esco-
l·stico de Oxford y Cambridge.
Como es generalmente conocido, Har-
vey fue el m·s brillante de los discÌpu-
los de Fabrizzi díAquapendente y en De
motu cordis (1628) aplicÛ su enfoque
comparado de la anatomia animata a la
circulaciÛn, del mismo modo que su
maestro habÌa hecho con la visiÛn, la
audiciÛn, la locuciÛn y la respiraciÛn;
conviene destacar que asimilÛ tambiÈn
en Padua el mÈtodo cuantificador de los
fenÛmenos org·nicos mediante su medi-
ciÛn, cuyo m·ximo cultivador era San-
torio. Durante la guerra civil inglesa, en
la que permaneciÛ fiel a Carlos I hasta
su ejecuciÛn por los republicanos, se
describieron los vasos quilÌferos (Aselli,
Vesling), el conducto tor·cico (Pecquet,
Van Horne) y los vasos linf·ticos (Tho-
mas Bartholin, Rudbeck), lo que con-
dujo a una enconada polÈmica en torno
al origen de las venas y lugar de forma-
ciÛn de la sangre; entre los defensores

1. THOMAS WILLIS. Calcografía


de la contraportada de la edición en
Amsterdam de sus obras completas (1682).

Mente y cerebro 10/200


totius Europae, destacado por LaÌn como ìvoluntarioî en el ejÈrcito mon·r- El concepto de fermentatio ocupa en
Entralgo como creador del modelo de his- quico, situaciÛn desde la que asimilÛ las la obra de Willis un puesto central, pero
toria clÌnica que, con diversas varian- ideas quemi·tricas a travÈs de paracel- con un significado distinto del que le
tes, se ha mantenido hasta hoy. sistas extraacadÈmicos y del eclÈctico daba Sylvius. Bajo el influjo del ato-
Willis realizÛ su obra a pesar de los Turquet de Mayerne. mismo de Gassendi, la considerÛ un fenÛ-
vaivenes polÌticos, quiz· debido a su En 1646, Oxford fue conquistado por meno, presente tanto en la materia viva
humilde procedencia social. NaciÛ en los puritanos, que eliminaron dr·stica- como en la inorg·nica, cuya causa es el
Great Bedwin (Wiltshire) y su padre, mente la orientaciÛn escol·stica tradi- movimiento de las ìpartÌculasî indivi-
tras servir a varios nobles, se estableciÛ cional, convirtiÈndolo en un centro de la sibles de diversas formas geomÈtricas
como labrador en una localidad cercana ìciencia nuevaî. Durante m·s de una dÈ- que componen ambas. Debido al car·c-
a Oxford. ComenzÛ su educaciÛn en una cada residieron allÌ varios componentes ter hipotÈtico de las ideas atomistas, las
escuela del mismo Oxford a la que acu- del Invisible College que se habÌa forma- combinÛ con los resultados de los an·-
dÌa diariamente desde su residencia ru- do en Londres, entre ellos, William Petty lisis quÌmicos, aceptando que las ìpar-
ral. En 1636 entrÛ como criado de un y Robert Boyle. Willis se incorporÛ plena- tÌculasî se presentan como spiritus, sul-
canÛnigo del Christ Church College, que mente a este ambiente, colaborando en phur, sal, aqua y terra, cinco ìprincipiosî
le permitiÛ cursar la enseÒanza escol·s- los trabajos anatÛmicos de Petty y asis- que corresponden a otros tantos niveles
tica que en Èl se impartÌa. En 1642, la tiendo al laboratorio quÌmico de Boyle. de destilaciÛn, desde la extraordinaria
misma fecha en la que se iniciÛ la gue- En 1660, la restauraciÛn mon·rquica finura material del spiritus, hasta el gro-
rra civil, comenzÛ a estudiar medicina, se apresurÛ a su vez a depurar Oxford sero residuo formado por la terra. Las
pero gracias a la contienda no se formÛ de elementos puritanos. La condiciÛn de materias nutritivas resultantes de la diges-
en el galenismo puramente verbalista ìvoluntarioî realista le valiÛ a Willis el tiÛn llegan a la sangre por dos caminos:
vigente hasta entonces en dicha Uni- nombramiento de profesor de historia la parte m·s sutil, integrada por aqua y
versidad. A finales de aquel aÒo, Harvey natural, pero su adscripciÛn a las corrien- spiritus, pasa directamente desde la pared
se trasladÛ a Oxford, acompaÒando a tes modernas chocÛ con la vuelta a la esponjosa del estÛmago a las ramifica-
Carlos I, y dio cursos sobre la circula- enseÒanza escol·stica. En 1665 aceptÛ ciones de la vena porta; la m·s espesa
ciÛn sanguÌnea en el propio Christ Church una proposiciÛn del arzobispo de pasa del intestino a los vasos quilÌferos
College. De esta forma, Willis pudo asi- Canterbury para trasladarse como mÈdico y la cisterna tor·cica, llegando desde allÌ
milar desde el perÌodo escolar, y por la a Londres, donde volviÛ a integrarse en a las venas. La circulaciÛn permite que
vÌa m·s directa, elementos importantes el grupo renovador, ahora ingresando en la sangre lleve las materias nutritivas a
de la nueva medicina. Las difÌciles cir- la Royal Society. todo el organismo. AplicÛ asimismo la
cunstancias le condujeron a presentarse La etapa inicial de su producciÛn cien- circulaciÛn al sucus nerveus para expli-
tÌfica corresponde al libro Diatribae duae car el funcionamiento del sistema ner-
(1659), dedicado a exponer su sistema vioso. La fiebre estarÌa producida por una
ALMA SENSITIVA iatroquÌmico, del que fue principal for- alteraciÛn de los procesos fermentati-
mulador junto a Franz de le BoÎ (Sylvius), vos que ocasiona un movimiento desor-
catedr·tico de la Universidad de Leiden. denado de la sangre que altera de varios
La iatroquÌmica de la segunda mitad del modos al organismo. Las intemperies
siglo XVII aspirÛ a construir un sistema resultantes no son tan esquem·ticas como
mÈdico ìmodernoî integrador de todas las acrimoniae de Sylvius. Lo mismo
PABULO NITROSO las novedades que habÌan ido desmon- que Èste, concediÛ gran importancia a la
DEL AIRE
tando aspectos concretos del galenismo observaciÛn clÌnica, pero no solamente
tradicional, a partir del Renacimiento. realizÛ excelentes descripciones, sino
Adem·s de los nuevos medicamentos que planteÛ un programa de fundamen-
quÌmicos y de las interpretaciones de las taciÛn inductiva de la patologÌa, que
enfermedades procedentes del paracel- Sydenham completarÌa m·s tarde con su
sismo, incluyÛ los resultados de las otras concepto de species morbosa.
corrientes renovadoras. Las m·s impor- La segunda etapa de su producciÛn
SANGRE tantes fueron: el saber anatÛmico de- cientÌfica, dedicada al sistema nervioso,
ARTERIAL sarrollado ateniÈndose exclusivamente comenzÛ con Cerebri anatome (1664),
a lo observado en las disecciones de uno de los puntos de partida de la neu-
cad·veres humanos, la teorÌa de la cir- roanatomÌa moderna. No es solamente
culaciÛn de la sangre y otros recientes una contribuciÛn a la anatomÌa macros-
descubrimientos fisiolÛgicos, la inda- cÛpica descriptiva, sino tambiÈn una
LINFA
gaciÛn necrÛpsica de las lesiones ana- investigaciÛn de conjunto de la mor-
QUILO
tomopatolÛgicas asociada a la observa- fologÌa nerviosa, que incluye la embrio-
ciÛn clÌnica, los supuestos del mÈtodo logÌa, la anatomÌa comparada y la pa-
inductivo, la filosofÌa atomista y la ima- tolÛgica. Fue resultado del trabajo en
gen cartesiana del ser humano. equipo, tal como lo impusieron los segui-
dores de la ìnueva cienciaî en la etapa
republicana de Oxford. Como ejemplos
2. ESQUEMA DE LOS PRINCIPALES de su rico contenido morfolÛgico, cita-
remos numerosas precisiones sobre el
“COPULA ELASTICA” ASPECTOS de la fisiología iatroquímica
CONTRACCION sistema nervioso vegetativo, una nueva
MUSCULAR de Willis. Dibujo de J. M. López clasificaciÛn de los nervios craneales
Piñero (1971). que alcanzÛ vigencia general en la Època

8 Mente y cerebro 10/2005


3. BASE DEL ENCEFALO, con los
bulbos olfatorios, el quiasma óptico,
los cuerpos mamilares, la protuberancia,
el origen de los nervios craneales
y la anastomosis circular formada por
la carótida interna, las arterias cerebrales
anterior y posterior y las comunicantes
posteriores, hoy llamada “polígono
de Willis”. Calcografía, grabada por
el arquitecto Christopher Wren,
de Cerebri anatome (1664).

y una cÈlebre calcografÌa, grabada por


el arquitecto Christopher Wren, que
representa la base del encÈfalo, con los
bulbos olfatorios, el quiasma Ûptico,
los cuerpos mamilares, la protuberan-
cia, el origen de los nervios craneales
y la anastomosis circular formada por
la carÛtida interna, las arterias cere-
brales anterior y posterior y las comu-
nicantes posteriores, hoy llamada ìpolÌ-
gono de Willisî, aunque habÌa sido antes
descrita por el suizo Johann Jakob
Wepfer. Incluye tambiÈn una interpre-
taciÛn de la fisiologÌa nerviosa que no
es m·s que una versiÛn iatroquÌmica de
la doctrina tradicional de los ìespÌritus
animalesî: estos ˙ltimos se forman en
el cerebro, a partir de la sangre arterial,
por un proceso de destilaciÛn y est·n
compuestos de ìuna materia etÈrea,
extremadamente finaî; a travÈs de los
nervios, los ìespÌritus animalesî llegan
despuÈs a todos los territorios org·ni-
cos como agentes de las sensaciones y
de los movimientos.
Willis prosiguiÛ con un Specimen de
ìpatologÌa cerebral y nerviosaî (1667),
principalmente dedicado a la epilepsia n·micas puramente cardiovasculares. tendencia vitalista, que acabarÌa con-
y otras ìenfermedades convulsivasî. Esta Esta Pathologia spasmodica vindicata duciendo al animismo de Stahl.
denominaciÛn la reserva a las afeccio- (1670), en la que puede situarse el ori- El ˙ltimo intento de Willis fue funda-
nes dependientes de trastornos nervio- gen del concepto de neurosis, lleva un mentar la farmacoterapia con la nueva
sos, de acuerdo con su peculiar teorÌa apÈndice fisiolÛgico sobre la sangre y otro investigaciÛn experimental en Pharma-
iatroquÌmica de la convulsiÛn. Incluye acerca del movimiento muscular. ceutice rationalis (1674-75), que contie-
entre ellas la histeria y la hipocondrÌa, La dedicaciÛn de Willis al sistema ne las mejores observaciones inglesas
que considera dos enfermedades dife- nervioso culminÛ con la publicaciÛn del de la Època sobre la textura microscÛ-
rentes, aunque relacionadas entre sÌ. Afir- libro De anima brutorum (1672). Es una pica del cuerpo humano, asÌ como una
ma que la histeria, ìla llamada afecciÛn exposiciÛn, influida por Van Helmont, descripciÛn de la diabetes sacarina que
uterina, es primariamente una enferme- de su concepto de anima sensitiva y de fue sÛlo la primera publicada en Europa,
dad convulsiva y est· causada por una cÛmo interviene en la patogenia. Pro- ya que m·s de un milenio antes habÌa sido
alteraciÛn cerebral y nerviosaî. Igual- ducto de la parte m·s Ìgnea y sutil de la expuesta en los samhit‚ de la medicina
mente, la hipocondrÌa es una ìenferme- sangre, de ella dependen actividades de cl·sica india.
dad espasmÛdicaî producida por una la vida animal como las sensaciones, Aunque tuvo discÌpulos, no puede de-
alteraciÛn nerviosa consistente tambiÈn los movimientos y los impulsos, y de su cirse que en torno a Willis se formara
en ìunos trastornos de los espÌritus ani- alteraciÛn, una amplia serie de enfer- una escuela iatroquÌmica europea seme-
malesî, que hace partir, sin embargo, del medades: letargo, somnolencia, insom- jante a la de Sylvius. Solamente es obli-
bazo. DedicÛ su siguiente obra a defen- nio, vÈrtigo, apoplejÌa, par·lisis, deli- gado citar a Richard Lower, que ya fue
der la condiciÛn ìnerviosaî o ìespas- rio, melancolÌa, manÌa, etc. Basado en ayudante suyo en Oxford durante los aÒos
mÛdicaî de la histeria y la hipocondrÌa investigaciones sobre diversas especies republicanos, sobre todo por la descrip-
frente a Nathanael Highmore, que las animales, este libro significÛ el des- ciÛn de la estructura del miocardio, que
habÌa reducido a alteraciones hemodi- plazamiento del mecanicismo por una expuso en su Tractatus de corde (1669).

Mente y cerebro 10/2005 9


El sentimiento
de pertenencia
a un grupo
El poder de las masas sobre la psique del individuo nos produce ora respeto, ora un profundo rechazo.
Pero nunca nos deja indiferentes

Bernd Simon en la masa, se convierte en animal gre- se deja arrastrar a acciones indeseadas
gario, fuera de la ley y privado del sen- e irracionales. Recientemente, algunos

E
n la escena, una celda es angosta tido com˙n y del sentimiento de la com- psicÛlogos sociales han abundando en esa
y sucia. Acurrucados en el frÌo pasiÛn? desmitificaciÛn y han demostrado que en
suelo hay tres hombres vesti- El trabajo de Zimbardo se considera su seno transcurren tambiÈn procesos
dos con sayones de lino. Miran ahora un cl·sico de la psicologÌa social. psicolÛgicos que admiten una explica-
al vacÌo. Se estremecen al menor ruido. Suele mencionarse para respaldar la idea
Nuevo fotograma: aparecen dos carce- de la maldad de las masas. Pero, øse tra-
leros, uniformados, al otro lado de las ta de un concepto con fundamento real?
SUPERBILD

rejas. Llevan gafas de sol azogadas y Stephen Reicher y Alexander Haslam,


hacen resonar las porras de goma en las psicÛlogos tambiÈn, repitieron el ensayo
palmas de sus manos. Esos cuadros de hace un par de aÒos, en colaboraciÛn
autÈntica pesadilla pertenecen a la pelÌ- con la cadena de televisiÛn BBC. Lle-
cula El experimento. Seg˙n sus directo- garon a un resultado muy distinto: los
res, se inspiraron en las investigaciones individuos a los que les habÌan asignado
de Philip Zimbardo (1971), quien mos- el papel de ìvigilantesî se comportaron
trarÌa su desacuerdo con esta dramati- de forma insegura y encontraban una
zaciÛn cinematogr·fica. creciente dificultad en imponerse a los
Este profesor de la Universidad de ìreclusosî. Haslam y Reicher conclu-
Stanford habÌa elegido para su ensayo a yeron que el comportamiento del grupo
un grupo de estudiantes ópsÌquicamente dependÌa de las expectativas de cada
sanosó y los habÌa dividido, de forma sujeto en su papel social: si se exige una
aleatoria, en dos grupos: ìvigilantesî y presencia autoritaria, los excesos ser·n
ìreclusosî. Los participantes habÌan de la consecuencia m·s lÛgica, tal y como
pasar dos semanas en una prisiÛn simu- ilustra el experimento de Zimbardo.
lada. Pero al cabo de seis dÌas, tuvo que
interrumpir el experimento: los ìvigi- Todo transcurre
lantesî habÌan desarrollado rasgos de en un ámbito racional
sadismo; en su trato con los ìreclusosî, El experimento brit·nico pone en cues-
recurrÌan a la violencia fÌsica y psÌquica. tiÛn la visiÛn crÌtica tradicional sobre la
øCÛmo pudieron transformarse de tal masa, resumida en la aseveraciÛn de que
manera y en tan breve tiempo unos suje- en la multitud el individuo desaparece y
tos completamente normales y pacÌfi-
cos? La respuesta entonces disponible
era inmediata: en medio del anonimato
1. DEL YO AL NOSOTROS. Ha quedado
anticuada la imagen sombría del “alma
del grupo el ser humano libera todas sus
inhibiciones y desarrolla un comporta- colectiva”. Lo que no empece que se
miento opuesto a las normas Èticas. reconozca que la psicología de grupo
øHemos de aceptar que el hombre, diluido tiene sus propias leyes.

10 Mente y cerebro 10/2005


ciÛn cientÌfica. El comportamiento de
esos grupos no tiene por quÈ ser errÛ-
neo, irracional o patolÛgico.
Resulta curioso que en nuestra ima-
gen de la masa predominen con car·c-
ter muy general los aspectos sombrÌos.
Al fin y al cabo sabemos, y no sÛlo desde
la caÌda del muro de BerlÌn, que el pro-
greso social es inimaginable sin los movi-
mientos de masas. Ya se trate de derechos
humanos, bienestar social o protecciÛn
del medio, muchos de los logros de que
disfrutamos se deben al compromiso de
mucha gente: multitud de personas que
lucharon codo con codo por una causa
en un momento determinado de la his-
toria y que pospusieron tras ese empeÒo
DEFD-MOVIES

sus intereses personales.


En el fenÛmeno de las masas nos fas-
cina la enorme influencia que puede
ejercer en el comportamiento del indi- 2. BRUTOS DE UNIFORME. La película
viduo; aun cuando se apunte, en parte, fondo antidemocr·tico. Pese a ello ha El experimento lo exagera hasta el extremo:
a direcciones contrarias. Pensemos en pervivido hasta nuestros dÌas un elemento poco después de repartir los papeles entre
la persona de un grupo de auxilio en ca- b·sico: el concepto de la identidad. vigilantes y reclusos, lo que era un mero
t·strofes, que arriesga su vida para evi- Por regla general la incorporaciÛn a
juego derivó en un espectáculo sangriento.
tar las tremendas consecuencia de una un grupo o masa social supone una forma
inundaciÛn, o en aquella otra que est· de represiÛn de la identidad individual
dispuesta a inmolarse en atentado suici- propia. Algo aplicable de formas dife-
da por una meta colectiva ìsuperiorî. Lo rentes tanto a las agrupaciones polÌticas yo colectivoî. Cuanto m·s fuerte es la
com˙n a estos y otros ejemplos es que como a los clubes de bolos o a las orques- pertenencia de una persona a un colec-
en la sugestiÛn de ese ambiente colec- tas musicales. Los psicÛlogos definen tivo, tanto m·s intensa es la identifica-
tivo el individuo trasciende lo personal, este hecho como ìdesindividuaciÛnî o ciÛn con Èste y la aceptaciÛn de sus ideas
lo mismo en lo bueno que en lo malo. ìdespersonalizaciÛnî. En determinadas de los valores y de las normas. Con-
El objeto por excelencia de la llamada circunstancias, ello puede llevar a que trariamente al modelo de Le Bon y de
psicologÌa de masas es la interacciÛn se rompan las normas sociales estable- McDougall, la teorÌa de la identidad so-
compleja entre el yo y el nosotros, entre cidas; lo observÛ Zimbardo en su expe- cial sigue valorando al hombre indivi-
el individuo y la masa. Se le atribuye su rimento de la prisiÛn: estudiantes nor- dual y no al colectivo como tal. Al fin y
fundaciÛn al mÈdico y sociÛlogo fran- malmente bondadosos se transforman al cabo, sigue siendo el individuo el que
cÈs Gustave Le Bon (1841-1931). En en matones. FenÛmeno atribuible a la siempre percibe, siente, piensa y act˙a.
Psychologie des Foules (PsicologÌa de nueva identidad que se les asigna en el Pero, desde la perspectiva inversa, las
las masas), publicado en 1895, descri- experimento. propiedades del grupo no se pueden redu-
biÛ al hombre colectivizado como un cir a las capacidades y pensamientos de
ser que pierde su identidad y con ello el Adscripción arbitraria sus miembros; del mismo modo que la
control sobre su propio comportamien- Durante los aÒos setenta del siglo pasado caracterÌstica de un reloj ómarcar las
to. Impulsado sÛlo por sus emociones e fue ganando terreno una nueva Ûptica de horasó no es la funciÛn de sus piezas
instintos aboca a una situaciÛn primi- los fenÛmenos de masas, basada en los individuales como los tornillos, el pÈn-
tiva. Le Bon la calificaba como el ìin- resultados de estudios realizados con gru- dulo o los muelles. Tan sÛlo la coordi-
consciente racialî. pos reducidos. AquÌ se mezclan los pro- naciÛn de todos los elementos hace del
Aunque otros investigadores recha- bandos y se clasifican en grupos seg˙n reloj un cronÛmetro y de un grupo de indi-
zaban esta formulaciÛn tan estricta, atri- criterios aleatorios y partiendo de prin- viduos, un colectivo.
buÌan sin embargo a una colectividad cipios triviales como la vestimenta o deter- Cuanto m·s profundamente se enraÌza
una conciencia psÌquica autÛnoma. AsÌ, minadas preferencias. Por muy arbitraria una persona en una masa tanto m·s se
el psicÛlogo William McDougall (1871- y discrecional que sea la clasificaciÛn, ajustan los intereses individuales a los del
1938), quien al principio del siglo XX esto genera en la mayorÌa de los casos un grupo. Y, consecuentemente, las normas
formulÛ la tesis de la mente grupal. Seg˙n fuerte sentido colectivo y un comporta- y los motivos del colectivo se funden con
Èsta, quien se integra en la masa renun- miento acorde con el mismo. A partir de los propios, a veces hasta el punto de que
cia al propio yo en favor de un ìalma tales diagnÛsticos los psicÛlogos Henri lo m·s importante es el destino del grupo.
colectivaî. Tajfel, de la Universidad de Bristol, y En esos casos, el individuo aporta al bien
Estas ideas de Le Bon y McDouglas John Turner, actualmente en la Univer- com˙n incluso el m·ximo sacrificio per-
suscitaron posteriormente una reacciÛn sidad de Canberra, formularon a princi- sonal, su propia inmolaciÛn.
de claro escepticismo. A muchos les pios de los ochenta la ìteorÌa de la iden- Cuando el yo colectivo asume el con-
sonaba como muy metafÌsico eso de una tidad socialî, abreviada SIT (Social trol sobre la percepciÛn y la actuaciÛn de
masa con sensaciones psÌquicas propias. Identity Theory). Seg˙n Èsta, la perte- una persona, Èsta deja de distinguir entre
Adem·s, los antiguos puntos de arran- nencia de un individuo a un grupo des- el ìyoî y el ìt˙î; sÛlo divide entre ìno-
que teÛricos se hallaban teÒidos de un tras- pierta el sentimiento del ìnosotrosî, ìel sotrosî y ìlos dem·sî. Algo que puede

Mente y cerebro 10/2005 11


3. HEROICA INMOLACION. Se trate
de terroristas suicidas o de héroes de
guerra, todos ellos posponen su bienestar
individual a los intereses de la comunidad.

KRIEGERDENKMAL AM HAMBURGER DAMMTOR, VON 1936 / DPA


hechos o situaciones que se consideran
injustas. Arrancan de un trasfondo his-
tÛrico o de un motivo actual y suelen
dirigirse contra un destinatario deter-
minado; por ejemplo, el gobierno.

La masa indiscriminada
arrojando piedras
Si en otras circunstancias se declara a
alguien como enemigo ópor ejemplo,
otro grupo diferente nacional, Ètnico o
religiosoó el comportamiento comuni-
tario puede degenerar en violencia y des-
trucciÛn. Pero, øcÛmo es posible que
suceder tambiÈn en determinados momen- mente deprimidos, se evidenciaba que algunas manifestaciones pacÌficas se
tos, por ejemplo cuando el vecino que nor- las personas de diferentes grupos Ètni- transformen de pronto en masas de gente
malmente es una persona simp·tica se cos unÌan sus fuerzas para defenderse si tirando piedras? TambiÈn este fenÛmeno
transmuta cada s·bado en un fan·tico chi- la situaciÛn aparentemente lo requerÌa. admite una explicaciÛn psicolÛgica.
llÛn del f˙tbol y clama contra los partida- Las acciones policiales fortalecen ese AquÌ entra en juego una din·mica espe-
rios del equipo antagÛnico. En su opiniÛn, sentimiento comunitario de los habitan- cial, tÌpica del comportamiento de masas.
el asunto est· bien claro: la demostraciÛn tes de compartir un destino com˙n y los AsÌ, por ejemplo, los modos de conducta
de lealtad radica en el reconocimiento del funde estrechamente entre sÌ. aislados de algunos individuos, ponga-
ìnosotrosî, el propio club. No se puede perder de vista el marco mos por caso tirar piedras, se pueden
En el mejor de los casos este fan·tico histÛrico y social si pretendemos enten- extender r·pidamente y en apariencia de
del f˙tbol ignorar· lo desconocido (ìlos der por quÈ una masa humana óya se forma espont·nea entre la masa. Pero
otrosî) y har· todo lo posible por deva- trate de manifestaciones de protesta o de desde el momento en que al otro se le reco-
luarlo y atacarlo. Bien es cierto que no reuniones espont·neas, de aficionados noce como miembro del grupo ópor
se trata ni de la manifestaciÛn de una psi- fan·ticos o de terroristasó act˙a de una ejemplo, por la indumentaria correspon-
que de masas misteriosa ni de un retorno forma concreta y acorde con ciertas nor- dienteó su actuaciÛn zanja el tema de
a la barbarie. El comportamiento de las mas de conducta. SÛlo dicho marco es la inseguridad de los otros manifestan-
personas dentro del grupo y como parte el que da sentido y justificaciÛn al com- tes en lo referente a su comportamiento
componente del mismo es completamente portamiento colectivo. Las manifesta- esperado. La conclusiÛn es que todos
racional y acorde a las reglas correspon- ciones callejeras, por ejemplo, denuncian emulan a un determinado modelo.
dientes, aunque este hecho no se reconozca
siempre desde fuera. Los gritos de gue-
rra de los fan·ticos en el estadio sirven
DPA

para animar a su equipo a la victoria.


Incluso en aquellos casos en los que
el partido se da por perdido y la frustra-
ciÛn de los fan·ticos ya deriva en autÈn-
tica violencia, Èsta no se dirige arbitra-
riamente contra cualquiera. M·s bien la
agresiÛn se orienta al ìgrupo extraÒoî,
o sea, en primera lÌnea contra los hin-
chas contrarios f·cilmente reconocibles
por los sÌmbolos caracterÌsticos como
bufandas y escudos. Aveces, sin embargo,
esta barrera entre el ìnosotrosî y ìellosî
se puede desplazar de manera r·pida y
sorprendente. AsÌ, por ejemplo, en casos
de batidas policiales por barrios social-

4. MARTIRES EN MASA. En las


marchas de masas los miembros del
colectivo se cubren psicológicamente las
espaldas.

12 Mente y cerebro 10/2005


Estos procesos de contagio psicolÛ-

PREMIUM
gico se consuman f·cilmente en grupos
carentes de lÌderes fuertes o privados de
cÛdigos de comportamiento firmemente
establecidos, pues en tales contextos los
miembros no se hallan seguros de su
papel. A falta de normas claras, tratan de
imitar con entusiasmo un supuesto
modelo, aunque se trate del que marcha
resuelto a su lado, que grita consignas y
lanza adoquines sin miedo. En otros tÈr-
minos: las masas humanas siguen sus
propias reglas y normas.
La cuestiÛn es por quÈ el individuo
debe regirse por cualquier tipo de reglas
en medio de la masa anÛnima. Al fin y
al cabo, al cobijo de su anonimato, le
resultarÌa muy f·cil sustraerse a las leyes
del colectivo sin miedo a ser sancionado
por ello. Lo cual deberÌa presuponer que
el individuo sigue las reglas de la masa
sÛlo para exteriorizar su conformidad
con la misma, es decir, en tanto en cuanto 5. DESINHIBICION TOTAL. El
dicho colectivo controla su comporta- Pero, øquÈ impulsa en la vida real y a anonimato ayuda a liberarse de las
miento. Pero algunos estudios mostra- quÈ tipo de personas en general a agru- inhibiciones. El límite está en las propias
ron la falsedad de este supuesto b·sico. parse en asociaciones, organizaciones o normas grupales.
Muy por el contrario, el anonimato eleva muchedumbres espont·neas? AntaÒo, los
a menudo la disposiciÛn a un compor- sociÛlogos calificaban de egoÌsta disfra-
tamiento conformista, incluso óaunque zado a aquel que se incorporaba a un
no exclusivamenteó cuando Èste es de movimiento de masas. Su integraciÛn y casos no se trata de sopesar los benefi-
naturaleza violenta o destructora. el grado de compromiso en el grupo depen- cios y perjuicios individuales. Antes
En psicologÌa social distinguimos entre dÌan ósiempre seg˙n esa tesisó de su bien, la conciencia de estas personas se
las normas generales y las aplicables a ìbalance coste-beneficioî, es decir, de halla tan penetrada por el yo colectivo,
situaciones especÌficas. Las primeras las ventajas e inconvenientes para Èl que desde su punto de vista la autoin-
integran al individuo en la sociedad. Entre mismo. Hoy dÌa se sabe que los miem- molaciÛn se transforma en la forma
ellas se numeran los comportamientos bros de un movimiento de masas acos- suprema de la autorrealizaciÛn.
adquiridos por la educaciÛn, pongamos tumbran venir impulsados por otros moti- Quiz·s estos nuevos conocimientos en
por caso ì°SÈ cortÈs con los dem·s!î. La vos. No les mueve sÛlo el egoÌsmo, sino torno a los procesos de la psicologÌa de
mayorÌa de las personas, incluidos los tambiÈn la imagen colectiva de sÌ mismos. masas puedan contribuir a oponer mayor
probandos en experimentos psicolÛgi- El reparto desigual de recursos en la resistencia a las seducciones de los dema-
cos, se basan en estas normas generales sociedad genera la apariciÛn necesaria gogos. Al mismo tiempo, nos permite
y no quieren infligir daÒo a nadie. de diferentes grupos sociales. Los movi- valorar mejor las fuerzas creativas de los
El hecho de que lamentablemente daÒen mientos sociales conectan con ellos y grupos y de los movimientos sociales, sin
a alguien óseg˙n muestran algunos expe- con sus pruebas implÌcitas y reclutan sus los que no se hubieran podido alcanzar
rimentos como el de Zimbardoó nos miembros en primer tÈrmino de los colec- muchos progresos sociales.
remite a normas especÌficas de situacio- tivos correspondientes. El movimiento
nes concretas, cuyo cumplimiento se feminista se dirige preferentemente a
puede ver incluso reforzado por el ano- destinatarios femeninos; el homosexual
nimato. Pues cuando los probandos asu- y lesbiano a los que muestran esa incli- BERND SIMON es catedrático de psicología
men los papeles de carceleros est·n defi- naciÛn sexual. social en la Universidad Christian Albrecht
niendo su yo colectivo, en el que la Los que saben influir en la autocom- de Kiel.
agresiÛn se convierte en norma especÌ- prensiÛn de los individuos pueden movi-
fica de situaciÛn, con el uso de la violencia: lizar y guiar a las masas, pero tambiÈn Bibliografía complementaria
al fin y al cabo todos ìsabemosî que los seducirlas. En eso podrÌa radicar, entre UMGANG MIT EXISTENZIELLER ANGST: DER
vigilantes carcelarios tienen la funciÛn de otros aspectos, el poder de arrastre de 11. S EPTEMBER UND SEINE FOLGEN. R. Ochs-
mantener la disciplina entre los internos. algunos fundadores de sectas o revolu- mann en Zeitschrift für Sozialpsychologie,
cionarios polÌticos. El an·lisis del ìyo vol. 33, págs. 3-12; 2002.
Uniformes emblemáticos colectivoî puede ayudar a entender mejor S OCIAL P SYCHOLOGY, S CIENCE , AND S UR -
El anonimato favorece el tipo de compor- las motivaciones tanto de algunos pre- VEILLANCE: UNDERSTANDING ‘THE EXPERIMENT.
tamiento m·s acorde con el yo colectivo suntos hÈroes de guerra como de los S. D. Reicher, S.A. Haslam en Social Psychology
y con sus normas. Las gafas ahumadas o autores de atentados suicidas. Pues aquel Review, vol. 5, págs. 7-17; 2003.
los uniformes refuerzan la disposiciÛn que sacrifica su vida por un grupo parece
IDENTITY IN MODERN SOCIETY - A SOCIAL
agresiva de los ìvigilantesî, pero la re- ósÛlo al primer golpe de vistaó hacer
P SYCHOLOGICAL P ERSPECTIVE . B. Simon.
duce, sin embargo, cuando los proban- un balance equivocado en el c·lculo de Blackwell Publishing; Oxford, 2004.
dos asumen el papel de enfermeros. coste-beneficio. En el fondo, en esos

Mente y cerebro 10/2005 13


CORBIS

Libertad
y enjuiciamiento
criminal Algunos neurólogos cuestionan la existencia
del libre albedrío y, por tanto, nuestras ideas
de culpa y responsabilidad

Paul Hoff y Steve Klimchak

14 Mente y cerebro 10/2005


E
l p˙blico le increpa cuando el Gerhard Roth, de la Universidad de Bre- motor inmÛvilî), que no estarÌa deter-
acusado entra en la sala. Se le men, y otros investigadores del cerebro minada por los sucesos materiales de la
acusa de robo con homicidio. han comenzado a cuestionar los fun- cabeza.
El delincuente óun tal RaskÛl- damentos del libre albedrÌo. Su credo: El problema del libre albedrÌo y sus
nikovó se ha declarado culpable, pero la sensaciÛn subjetiva de que actuamos bases neurolÛgicas remueve un antiquÌ-
apenas si se inmuta; su arrepentimiento libremente, despuÈs de sopesar los pros simo enigma de la filosofÌa. øCÛmo pue-
da la impresiÛn de ser una argucia ante y los contras, no ofrece ninguna garan- den estados mentales (por ejemplo, un
el tribunal. MatÛ a golpes, con alevosÌa, tÌa de que tal sea la realidad. Deter- propÛsito) derivarse de procesos cere-
a una prestamista y a su hermana, por- minados ensayos con tÈcnicas de for- brales materiales y, al propio tiempo,
que querÌa quedarse con su dinero. Ras- maciÛn de im·genes sugieren m·s bien influir sobre Èstos? øCÛmo pueden rela-
kÛlnikov pretendÌa financiarse los estu- lo contrario: los procesos cerebrales opa- cionarse las esferas, manifiesta y radi-
dios de filosofÌa con el botÌn. cos a la conciencia conducen a decisio- calmente diferentes, del cuerpo y del
El juez se enfrenta a cuestiones deli- nes cuya justificaciÛn vendr· despuÈs. espÌritu? Generaciones de filÛsofos se han
cadas: øQuÈ parte de culpa carga sobre Por tanto, el libre albedrÌo serÌa una dejado la piel tratando de resolver el pro-
sÌ el estudiante pobre? øComete la fecho- mera ilusiÛn. blema del cuerpo-alma.
rÌa premeditadamente y por motivos ba- El debate neurofilosÛfico actual en
jos? øFue empujado a hacerlo por sus cir- Ejercicio de dedos torno al derecho penal gira, sobre todo,
cunstancias personales o le impulsÛ una con consecuencias alrededor del concepto de determinis-
ofuscaciÛn mental transitoria? Se basa esta tesis en cierto experimento, mo. En el fondo se agazapa una repre-
ideado hace m·s de veinte aÒos por sentaciÛn del mundo como sistema
¿Qué mueve a un delincuente Benjamin Libet, de la Universidad de cerrado con relaciones estrechas entre
al delito? California en San Francisco. SolicitÛ, a causas y efectos, en cuyo seno no existe
RaskÛlnikov, el hÈroe de la novela Cri- los voluntarios de su ensayo, que movie- ning˙n suceso puramente espiritual,
men y castigo de FiÛdor Dostoievski, ran el dedo Ìndice en el momento que ninguno independiente de esa conca-
fue condenado a ocho aÒos de trabajos ellos eligieran. El neuropsicÛlogo medÌa tenaciÛn causal. Evidentemente, este
forzados en Siberia, una pena suave para simult·neamente la actividad cerebral. postulado es tambiÈn v·lido, en opi-
la Rusia de mitad del siglo XIX. En defensa Libet grabÛ exactamente el momento niÛn de los neurÛlogos, para las ìcen-
del acusado, psicÛlogos experimentados en el que los probandos comunicaban trales de mandoî de la cabeza, que diri-
alegaron que ìel delito no podÌa haber que se decidÌan a mover el dedo Ìndice, gen nuestra conducta.
sido cometido m·s que en estado de una para compararlo con el modelo de activi- Pero la imagen determinista del ser
transitoria disminuciÛn de sus capaci- dad del cerebro. Para su sorpresa, observÛ humano no sÛlo contradice nuestra auto-
dades mentalesî. que el potencial de disposiciÛn (una seÒal comprensiÛn intuitiva, sino que resulta
En nuestros dÌas, los psiquiatras han cerebral que indica la preparaciÛn de una tambiÈn difÌcilmente compatible con los
de valorar, en sus informes ante la jus- actividad motora) precedÌa en aproxi- conceptos de ìlibertadî, ìresponsabili-
ticia, la culpabilidad de los delincuen- madamente un quinto de segundo a la dadî y ìculpaî.
tes. El dictamen forense gira en torno a decisiÛn consciente de la voluntad. En
la pregunta de por quÈ el sujeto en cues- otras palabras: el cerebro habÌa iniciado No podía resistirme
tiÛn ha actuado como lo ha hecho, por la acciÛn antes de que la persona se ImagÌnese, por un momento, que el estu-
quÈ no actuÛ de otra manera y, la pre- hubiera decidido. diante RaskÛlnikov justifica su crimen
gunta m·s delicada, øhabrÌa podido actuar Esta observaciÛn sÛlo lleva, seg˙n ante el juez en estos tÈrminos: ìNo pude
de forma distinta? Libet, a una conclusiÛn: ìNo hacemos resistirme. Quise matar a la vieja. Pero
En su respuesta resulta insoslayable lo que queremos, sino que queremos lo las decisiones no nacen del aire. La deci-
la idea de la voluntad libre, pues en ella que hacemosî. A lo sumo concede a la siÛn tiene una historia previa que la fija.
se basa la responsabilidad personal de voluntad una especie de derecho de veto Sencillamente, yo no podÌa hacer nada
los actos cometidos. SÛlo a quien se le a interrumpir explÌcitamente en el ˙ltimo en contraî.
supone seÒor de sus decisiones, es decir, momento los impulsos de acciÛn gene- La argumentaciÛn podrÌa alargarse
a quien decide libremente ìdesde sÌ rados por el cerebro. Pero, øcÛmo puede indefinidamente: cada una de nuestras
mismoî si comete o no un delito, se le interponerse este veto si no es, de nuevo, acciones se basa en presupuestos que
puede hacer responsable de sus actos. AsÌ por otro proceso cerebral inconsciente? tienen, a su vez, otros presupuestos que
entendemos la justicia. En esta argumentaciÛn no est· previsto los determinan. Siguiendo una mentali-
Se considera, en cambio, que una vo- un ìyo quieroî. dad estrictamente determinista nos lle-
luntad no es libre, si el pensamiento y sen- Es muy cuestionable que, en el ejer- varÌa a una conclusiÛn espinosa: el ser
timiento del actuante est·n limitados y cicio de dedos de Libet, intervenga una humano es un autÛmata.
coartados, por ejemplo, por una enfer- ìvoluntad libreî. Al fin y al cabo, el Durante muchos aÒos, la psiquiatrÌa
medad mental, la drogadicciÛn o un arre- investigador habÌa instruido con detalle forense rechazÛ como mera especula-
bato pasional. El delito de RaskÛlnikov a los probandos lo que habÌan de hacer ciÛn mental las dudas sobre el libre albe-
obedecÌa tambiÈn a una necesidad ex- o dejar de hacer. Con todo, nada cambia drÌo que manifestaban los neurÛlogos.
trema: el hambre y la pobreza empujan al en el dilema b·sico: si toda experiencia, En opiniÛn de los forenses, los argu-
joven universitario a eliminar a la vieja conducta y pensamiento humanos se mentos aducidos eran irrelevantes para
usurera para quedarse con su dinero. øSe basan en procesos neuronales (algo que, los expertos, pues la praxis judicial se
hallaba, pues, el convicto bajo una nece- en nuestros dÌas, casi nadie niega en basa, de facto, en hipÛtesis distintas de
sidad atenuante? serio), entonces deberÌan, en principio, las que emplean las ciencias empÌricas.
A lo largo de la historia se mostrÛ venir predeterminados por las leyes de En un juicio no se piden motivos deter-
siempre borrosa la frontera entre accio- la naturaleza. Pero, en ese caso, no habrÌa ministas, sino que se eval˙a el grado de
nes libres y no libres. Sin embargo, lugar para la libre voluntad (para ìel libertad del acusado.

Mente y cerebro 10/2005 15


Es la hora de los juristas cho penal podrÌa, con razÛn, comenzar considerada como autoinculpaciÛn, pues
Ahora bien,øno se reduce este razo- a tambalearse. se atribuÌa al inculpado que habÌa infrin-
namiento, en ˙ltima instancia, al prin- La disputa sobre cu·nto puede apor- gido voluntariamente las normas socia-
cipio de que no puede ser lo que no debe tar la psiquiatrÌa forense a la explica- les y religiosas.
ser? Cuando los abogados, basados en ciÛn de la culpabilidad del sujeto es tan Los antropÛlogos criminalistas, como
los conocimientos de las ciencias del vieja como la misma disciplina, es decir, Cesare Lambroso, sostuvieron m·s tarde
cerebro, empiezan a arrojar dudas sobre tiene al menos 200 aÒos. Al principio del la tesis del ìcriminal natoî, que se com-
la culpabilidad de sus clientes, el dere- siglo XIX, la ìenfermedad mentalî era a˙n porta necesariamente como corresponde
a su predisposiciÛn enfermiza. La causa
se situaba en una especie de defecto cere-
bral irreparable y hereditario, sin posi-
CORBIS

bilidad de reprimirlo. La consecuencia


lÛgica era encerrar a los culpables, a
veces, de por vida. Seg˙n esta doctrina,
no habÌa ning˙n motivo para ofrecer una
ayuda terapÈutica.
Por suerte, el panorama ha cambiado.
Con todo, podrÌan formarse en el futu-
ro dos grupos diferenciados en el seno
de la psiquiatrÌa judicial. Por un lado,
los ìtradicionalistasî, que atribuyen la
culpabilidad del acusado a posibles tras-
tornos psÌquicos en el momento del he-
cho o a las desfavorables circunstancias
en que se ha desenvuelto. En su vere-
dicto se fÌan mucho, adem·s del proce-
dimiento diagnÛstico estandarizado, de
su propia intuiciÛn y experiencia pro-
fesional.
El segundo grupo, el de los ìneuro-
biÛlogosî, si se nos permite ese abuso
del lenguaje, se vale de otros mÈtodos
muy distintos; buscan, mediante tÈcni-
cas de formaciÛn de im·genes como la
tomografÌa de resonancia magnÈtica fun-
cional, los desajustes en la actividad
cerebral de los delincuentes, lo mismo
en el procesamiento de los sentimien-
tos que en el control de los impulsos.
Este enfoque aplicado a la pr·ctica de
la emisiÛn de dict·menes, raro en nues-
tros dÌas, adquirir· notable relevancia
en el futuro.
Ambos grupos reivindican para sÌ, ante
la opiniÛn p˙blica, la fuerza de sus prue-
bas. Llegan, empero, a conclusiones muy
diferentes. Mientras el ìtradicionalistaî
tiende a resaltar la inadaptaciÛn social
del delincuente, el ìneurobiÛlogoî busca
preferentemente las disposiciones con-
ductuales ancladas en el cerebro. En prin-
cipio, puede que tambiÈn Èstas se hayan
adquirido y sean curables, pero, en la
pr·ctica, la oferta de los mÈtodos neuro-
biolÛgicos encierra el peligro de un pen-
samiento excesivamente determinista. En

1. ¿IN DUBIO PRO REO?


Las dudas en torno al libre albedrío
proyectan sus sombras en los juicios:
quien hace lo que le “ordena” su cerebro,
no es culpable.

16 Mente y cerebro 10/2005


Respuestas al problema cuerpo-alma
Una mirada a la historia del pensa- corticales y subcorticales del cerebro.

CORBIS
miento puede ayudar a comprender Tal doctrina considera los conceptos
mejor el problema del libre albedrío. de personalidad y libre albedrío como
La atención prestada, durante siglos, propios de la “psicología cotidiana”,
al problema cuerpo-alma ha articulado transmitida culturalmente, útil para el
distintas posturas. bien común, pero, en realidad, mitos
En primer lugar hay que mencionar científicamente insostenibles.
aquí el dualismo de las substancias.
Su defensor más representativo fue Otra variante del materialismo es el
René Descartes (1596-1650). El filósofo funcionalismo. No llega a equiparar
francés distinguía entre una esfera del todo los fenómenos mentales con
puramente material, a la que deno- los procesos físicos. Sí atribuye a cada
minó “res extensa”, y otra espiritual, estado del sistema neuronal lo que
la “res cogitans”. El problema central nosotros llamamos psique, estados
del dualismo reside en explicar cómo mentales o pensamiento. A través de
pueden interactuar estas dos esferas la analogía, a primera vista iluminadora,
independientes. Puesto que el hombre con el ordenador, el funcionalismo ha
se vive como ser corporal y espiritual, dejado sentir su influencia en la neu-
parece indiscutible tal relación. Un rociencia del conocimiento. Este enfo-
defensor del monismo lo tiene más fácil: que elude los lógicos inconvenientes
sólo reconoce la existencia de una de la tesis radical de la identidad, pero
esfera; en la mayoría de los casos, la al precio de introducir el concepto,
material. difícil de captar, de “función”.
Recientemente ha aparecido, en lugar EL DUALISTA René Descartes buscaba el La teoría de la emergencia supone un
del dualismo que hasta ahora era la cierto compromiso. Remite a una cate-
refugio del espíritu en el cuerpo y creyó
postura dominante, la tesis que con- goría de fenómenos que se derivan o
sidera lo espiritual como un compo- haberlo descubierto en la glándula pineal. “emergen” de un “sustrato” material,
nente integral y cualitativamente no es decir, de procesos cerebrales. Esta
distinto de la naturaleza, es decir, sin afirmación es, en última instancia, una
un estatuto metafísico especial. Este materialismo parte de postura dualista, aunque compatible con una variante epis-
la identificación de los sucesos mentales con estados fun- temológica “suave” del materialismo. Por una parte, postula
cionales del cerebro o al menos de una correspondencia que todos los fenómenos mentales tienen una base mate-
directa con éstos. Por tanto, pueden estudiarse con los rial, es decir, neurobiológica; pero, por otra, no se identifi-
métodos de las ciencias de la naturaleza. can con ésta. Se derivan, más bien, de lo material como algo
Esta corriente se combina con la epistemología evolutiva. nuevo y peculiar. Con todo, el concepto de emergencia sigue
Sus defensores consideran nuestras estructuras mentales siendo problemático; resulta harto difícil acotar una defi-
como productos de la evolución biológica, similar a la forma nición del mismo.
y función de las partes del cuerpo; lo cual corresponde a En el siglo XX se solía interpretar el problema cuerpo-alma
una imagen del mundo estrictamente naturalista. como un “juego lingüístico”. Se sospecha que quizá la secu-
Una variante radical del monismo presenta el “materia- lar discusión sobre “cuerpo y alma”, “cuerpo y espíritu”,
lismo eliminativo”. Sostiene que un día será redundante hablar “soma y psique” ha llevado a que sólo se pensara en estas
del alma, del pensamiento, de la sensación y de los planes; categorías y, por tanto, se tuvieran por reales. En nuestros
ese día la ciencia empírica podrá explicar y describir, con días, muchos defensores de la filosofía analítica del espíritu
criterios estrictamente neurobiológicos, todos los fenó- rechazan el dualismo. Pese a todos esos empeños, sin em-
menos espirituales. En ese caso, una planificación de las actua- bargo, persiste abierta la cuestión de si, algún día, se ten-
ciones sería, de hecho, idéntica a la sucesión de determi- derá un puente entre la ciencia empírico-materialista y los
nados estados neuronales en las respectivas redes locales conceptos de subjetividad y libre albedrío.

cierto modo, el viejo clichÈ del criminal depende de lo que se designe por libre fin y al cabo, la libertad no significa la
nato podrÌa volver a introducirse de una albedrÌo. SÛlo cuando sabemos quÈ es arbitrariedad injustificada de las deci-
manera subrepticia, por m·s que los diag- razonable entender por una voluntad siones. Experimentamos nuestra volun-
nÛsticos neurobiolÛgicos no hayan dado libre, se logra quiz· compaginar nues- tad como libre no cuando podemos que-
respuesta, ni de lejos, a la cuestiÛn sobre tra comprensiÛn cotidiana óel sano sen- rer algo, sino cuando queremos algo que
culpabilidad y responsabilidad. VolverÌa- tido com˙nó con los resultados de la hemos valorado como correcto, en vir-
mos a estar en el tema del libre albedrÌo. investigaciÛn cerebral. tud de reflexiones racionales propias.
Por eso, dice Bieri, resulta insensato Es evidente que en este juicio nos halla-
Intentos de reconciliación oponer al pensamiento determinista de mos influidos por muchos factores inter-
por parte de los filósofos los investigadores del cerebro un con- nos y externos y sÛlo vivimos de hecho
Para Peter Bieri, profesor de filosofÌa en cepto de libre albedrÌo que lleva a una como consciente una fracciÛn de los pro-
la Universidad Libre de BerlÌn, todo especie de indeterminismo ingenuo. Al cesos cerebrales de decisiÛn. Mas, por ese

Mente y cerebro 10/2005 17


DEFD-MOVIES

2. EL CRIMEN NO ES RENTABLE. En la adaptación hollywoodense de Crimen y castigo


la mala conciencia corroe a Raskólnikov (interpretado por Patrick Dempsey). su cerebro hace creer que son ellas quie-
nes deciden.î AsÌ reza una tesis. La opues-
ta no es menos osada: ìLos conocimientos
motivo somos no-libres sÛlo hasta cierto timiento de rabia o repugnancia, por neurobiolÛgicos no tienen ninguna im-
grado, pues libertad no significa la ausen- ejemplo, ante determinadas situaciones. portancia para nuestra propia concep-
cia de razones, sino la conformidad de Los qualia constituyen, pues, la singu- ciÛn de personas que act˙an libre y res-
Èstas con nuestro pensamiento. Bieri la laridad de nuestra conciencia individual. ponsablementeî. La verdad, como suele
denomina ìvoluntad libre condicionadaî. No son accesibles a ninguna otra persona pasar, est· en el medio.
fuera de nosotros mismos, ni siquiera lo Ciertamente no aporta nada al pro-
¿Cómo se siente un murciélago? son a los m·s refinados mÈtodos de medi- greso del conocimiento óy menos a˙n
Por m·s vueltas que le demos, el libre ciÛn de los investigadores del cerebro. a la vida socialó, si se quisieran recha-
albedrÌo sigue siendo problem·tico, por- Thomas Nagel, filÛsofo de la Univer- zar rotundamente las ideas de culpa y res-
que no encaja en el ordenamiento de las sidad Vanderbilt de Nueva York, expuso ponsabilidad remitiÈndolas al car·cter
categorÌas de las ciencias de la natura- esta idea en el tÌtulo de un artÌculo que se determinista de los procesos neurona-
leza. Con todo, una cosa est· clara: la idea ha hecho famoso: ìWhat is it like to be a les. Pero, por otra parte, no se deberÌa
de la autonomÌa personal se entrelaza bat?î (øQuÈ se siente siendo un murciÈ- arrojar al niÒo con la baÒera y procla-
estrechamente con nuestra autocom- lago?). Seg˙n Nagel, esta pregunta sÛlo mar que los resultados provocadores de
prensiÛn como seres humanos. Sin la idea tiene una respuesta: ni lo sabemos, ni lo la investigaciÛn del cerebro son irrele-
de un sujeto que, en determinados ·mbi- podemos saber, pues la percepciÛn Ìntima vantes para la psiquiatrÌa forense sÛlo por-
tos, act˙a libre, no serÌa concebible una de un murciÈlago nos est· vetada en prin- que no concuerdan con las normas filo-
conciencia del yo. Lisa y llanamente, el cipio. Esto mismo vale tambiÈn óy a ello sÛficas y jurÌdicas recibidas.
concepto de persona perderÌa su sentido. remite evidentemente la analogÌaó para El hÈroe de la novela de Dostoievski
Otra caracterÌstica de nuestra viven- la perspectiva del yo de otra persona. Los es tambiÈn favorable para el esfuerzo
cia consciente es que siempre se refiere filÛsofos hablan, en este caso, de la ìrefe- por compaginar con la moral la imagen
a un objeto determinado: nos alegramos rencia en primera personaî. cientÌfica del hombre que se generaliza
por algo, tenemos miedo de algo, etcÈ- Podemos, pues, admitir que la inten- en cada Època. Alarmado por su con-
tera. Los filÛsofos hablan, a este res- cionalidad y los qualia son peculiarida- dena, RaskÛlnikov se decide a empren-
pecto, de la intencionalidad de los pro- des de nuestra conciencia. El libre albe- der una nueva vida.
cesos mentales. En opiniÛn de Daniel drÌo, la vivencia subjetiva de nuestra
Dennet, de la Universidad Tufts, y de John propia autorÌa, forma parte posiblemente
Searle, de la Universidad de California de la misma categorÌa: una cualidad nece- PAUL HOFF, catedrático de la clínica psiquiá-
en Berkeley, cultivadores ambos de la saria de la conciencia del yo que, en trica universitaria de Zúrich, prepara su tesis
filosofÌa de la mente, caracterÌstica tan cuanto tal, es real y eficaz. doctoral en filosofía. STEVE KLIMCHAK es
peculiar no puede derivarse en absoluto psicólogo de formación.
de hechos o circunstancias fÌsicas. Personas en lugar de autómatas
Algo similar sucede con los qualia. En la discusiÛn actual en torno al libre Bibliografía complementaria
Con este tÈrmino se designan las cuali- albedrÌo se procede a veces como si C RIMEN Y CASTIGO . Fiodor Mijaïlovich
dades subjetivas exclusivas de nuestras hubiera que elegir entre dos extremos. Dostoevskiï. Edimat Libros, S. A.; Madrid,
vivencias: la sensaciÛn que nos produce ìEl libre albedrÌo es una ilusiÛn; las per- 2003.
la percepciÛn de un color rojo o el sen- sonas act˙an como autÛmatas a las que

18 Mente y cerebro 10/2005


Estrógenos
y cerebro
Los estrógenos no se limitan a controlar la sexualidad femenina, sino que influyen también
en las capacidades cognitivas más diversas, lo mismo del varón que de la mujer
AKG BERLIN, UM 1482

1. EL NACIMIENTO DE VENUS.
Ulrich Kraft y de la que se conocen muchas varian- Sus amoríos con Marte, Mercurio
tes, no podrÌa desarrollarse ning˙n ser y Neptuno hicieron de la diosa de la belleza,

D
e manera inmediata, la pala- vivo dentro del seno materno. El incre- pintada aquí por Sandro Botticelli,
bra estrÛgeno evoca sexo. La mento de los valores plasm·ticos de este una mujer fatal en la mitología antigua.
publicidad de esta hormona mensajero durante la pubertad explica
obedece a su participaciÛn las formas femeninas y la maduraciÛn
determinante en el control de todos los sexual. En dos palabras, los estrÛgenos
procesos necesarios para la reproduc- hacen mujer a la mujer. be que la regulaciÛn de los valores estro-
ciÛn femenina. Los estrÛgenos contro- No en vano se ha considerado el pro- gÈnicos se halla sujeta a un ciclo com-
lan el ciclo menstrual, bajo cuya influen- totipo de la hormona sexual femenina, plejo: por una parte, los mensajeros del
cia maduran los ovocitos dispuestos para motivo por el que los expertos han lle- hipot·lamo y de la hipÛfisis regulan la
la fecundaciÛn, propician la ovulaciÛn gado a creer durante mucho tiempo que producciÛn hormonal de los ovarios y,
y preparan el ˙tero para la anidaciÛn del sus efectos se desplegaban exclusiva- por otra, los estrÛgenos act˙an sobre estas
embriÛn. Sin esta hormona sexual, pro- mente sobre los Ûrganos responsables dos estructuras encef·licas. Se descu-
ducida mayoritariamente en los ovarios, de la reproducciÛn. Sin embargo, se sa- briÛ, hace tiempo, que nuestro cerebro

Mente y cerebro 10/2005 19


o, por lo menos, parte del mismo, se mos- vamente a la hormona sexual femenina. Esta hormona sexual ejerce, al pare-
traba sensible a las hormonas sexuales. La sustancia mensajera transmitÌa su cer, una funciÛn trÛfica sobre la micro-
informaciÛn a las neuronas a travÈs de glÌa, es decir, regula el metabolismo de
En el cerebro del varón dichos receptores, que operaban seg˙n las cÈlulas de sostÈn. Las cÈlulas de la
Los investigadores comprobaron luego el principio de la llave y la cerradura. macroglÌa liberan m·s hormonas de cre-
que los estrÛgenos ejercÌan acciones Pero no sÛlo las neuronas transmisoras cimiento bajo el efecto de los estrÛge-
cerebrales que trascendÌan la mera regu- de la seÒal, sino tambiÈn otras cÈlulas nos, lo que a su vez facilita a las neuro-
laciÛn de la sÌntesis de hormonas sexua- del cerebro poseen receptores para los nas todas las sustancias necesarias para
les. Los estrÛgenos modifican ciertas estrÛgenos; por ejemplo, la microglÌa, tan un funcionamiento Ûptimo. En los expe-
capacidades cognitivas, como el apren- importante para la defensa inmunitaria, rimentos con animales, y tambiÈn en las
dizaje y la memoria; controlan el uso y las cÈlulas de sostÈn y alimentaciÛn de observaciones en humanos, se ha com-
de las estrategias de comportamiento y la macroglÌa. Probablemente, esta hor- probado que los estrÛgenos protegen de
soluciÛn de problemas, y, por ˙ltimo, mona cumpla, adem·s, diversas funcio- algunas enfermedades neurodegenera-
regulan la vida afectiva. De hecho, en nes seg˙n el tipo de cÈlula. tivas o, como mÌnimo, detienen su pro-
algunos estudios se seÒala que las neu- Estas funciones no han recibido toda- gresiÛn. Probablemente este efecto pro-
ronas de ciertas regiones cerebrales pre- vÌa una explicaciÛn definitiva. La inves- tector no dependa tanto de las propias
cisan estrÛgenos para operar y mante- tigaciÛn de los efectos estrogÈnicos sobre neuronas cuanto de los receptores estro-
ner su funciÛn. Por lo dem·s, esta las cÈlulas de la glÌa se encuentra en paÒa- gÈnicos alojados en las cÈlulas gliales.
observaciÛn se aplica exactamente igual les. De todas maneras, la experimenta- En la Universidad de California en
para el varÛn, puesto que la principal ciÛn con animales ha revelado que los Davis se ha descubierto hace poco que
hormona sexual masculina, la testoste- estrÛgenos refuerzan las defensas natu- los estrÛgenos pueden mitigar las secue-
rona, se convierte en estrÛgenos dentro rales de la microglÌa frente a los estÌmu- las de las apoplejÌas. Los investigado-
del cerebro. los inflamatorios. Este dato podrÌa ser muy res, encabezados por Phyllis White, extra-
A comienzos de los aÒos setenta del provechoso para la esclerosis m˙ltiple o jeron los ovarios de ratonas para restringir
siglo pasado, se obtuvieron los prime- para la enfermedad de Alzheimer, puesto la producciÛn natural de estrÛgenos.
ros indicios de la participaciÛn estrogÈ- que en esas patologÌas se acumulan pro- Luego, dividieron a las roedoras en dos
nica en el funcionamiento de la masa teÌnas anormales dentro de las neuronas grupos, uno de los cuales recibiÛ estrÛ-
gris. Se descubrieron por entonces unas que inducen un estado inflamatorio, que genos en dosis bajas. Una semana m·s
molÈculas proteÌnicas en neuronas de daÒa las neuronas y, en ˙ltima instancia, tarde, los investigadores bloquearon de
cerebros de rata que se unÌan exclusi- las aboca a la muerte. manera transitoria el flujo por una de las

La sinergia entre el cerebro y los ovarios


Las hormonas sexuales femeninas se producen en A MAYOR
ION A
los ovarios; no obstante, la síntesis está sujeta al CC
UM
SE

control de un circuito donde intervienen de manera


HIPOTALAMO
EN

decisiva dos regiones cerebrales: el hipotálamo y


TO

HORMONA
la hipófisis (glándula pituitaria). En la primera parte LIBERADORA
del ciclo menstrual, la denominada fase folicular, DE GONADOTROPINA
los valores estrogénicos de la sangre se encuen-
HIPOFISIS
tran bajos. Por eso, el hipotálamo sintetiza la hor-
mona liberadora de gonadotropinas. Una de estas
sustancias mensajeras, la foliberina (FSH-RF, fac-
tor liberador de la hormona foliculoestimulante),
induce la liberación hipofisaria de la hormona foli- RETROALIMENTACION
culoestimulante (FSH), que llega hasta los ovarios NEGATIVA DE LOS ESTROGENOS
a través de la sangre. Allí, la FSH aumenta la sín- Y LA PROGESTERONA
tesis de los estrógenos y propicia, además, la madu-
ración del ovocito.
Cuando las cifras estrogénicas alcanzan un deter-
minado valor, el hipotálamo deja de producir foli-
berina y empieza a segregar LH-RF (factor liberador
de la hormona luteinizante). Esta segunda hormona
liberadora de gonadotropinas origina la ovulación FSH (HORMONA FOLICULOESTIMULANTE)
LH (HORMONA LUTEINIZANTE)
y prepara la mucosa del útero, junto con la proges-
terona fabricada en los ovarios, para la anidación del
embrión. Si no tiene lugar la fecundación, la con- UTERO OVARIO
centración sanguínea de estrógenos disminuye de
THOMAS BRAUN

forma brusca y, seguidamente, se desprende la mucosa ESTROGENOS


uterina. Empieza así un nuevo ciclo. Y PROGESTERONA

20 Mente y cerebro 10/2005


arterias cerebrales, desencadenando asÌ
una apoplejÌa; varios dÌas despuÈs, com-
2. LAS ESPINAS DE LA MEMORIA.
Cada vez que aprendemos se multiplica
pararon las seÒales dejadas por esta obs-
trucciÛn cerebral. el número de espinas dendríticas (flechas)
El resultado es que las ratonas some- en el cerebro. Sin embargo, las cifras
tidas al ìtratamiento de restituciÛn hor- elevadas de estrógenos también fomentan
monalî habÌan sufrido bastante menos una proliferación de estas espinas
daÒo. ìLos estrÛgenos demoran la pro- (parte inferior) entre las ratas.
gresiÛn del daÒo celular inducido por la
apoplejÌaî, resume White. ìLas neuro-
nas, sobre todo las de la corteza cerebral,
sobreviven en mayor n˙mero.î Muchas nico cerebral y, con ello, un desplaza-
cÈlulas cerebrales son vÌctimas de la miento del centro intelectual de gravedad.
muerte celular programada, en particu- TambiÈn las ratas manifiestan un com-
lar durante la fase tardÌa del ictus; a tra- portamiento especÌfico del sexo. Lo
vÈs de ese mecanismo, el cuerpo se des- mismo que en la especie humana, el equi-
prende incluso de cÈlulas con un daÒo librio estrogÈnico desempeÒa una fun-
ligero. Al parecer, los estrÛgenos limi- ciÛn primordial. Sorprende sobremanera
tan dicho proceso de apoptosis. M·s a˙n: que los machos y las hembras no se inte-
ìLa hormona ejerce incluso efectos posi- resen igual por el entorno desconocido.
tivos sobre el crecimiento de nuevas neu- Si se coloca a los roedores en un terri-
ronasî, afirma White. torio ignoto con tres objetos diferentes
Esta hormona sexual ocupa ahora un (una botella, un tubo y un balÛn), las
lugar privilegiado en la investigaciÛn hembras exploran el primer dÌa el terreno
cerebral, entre otras razones por su efecto con mayor curiosidad que los machos.
neuroprotector. Pero hay otras observa- Este impulso explorador remite nota-
ciones que despiertan mayor interÈs entre blemente al cabo del tiempo, pero se rea-
los cientÌficos; asÌ, la modulaciÛn por los viva de inmediato en cuanto se cambian
estrÛgenos de diversos dominios cogni- de sitio los objetos de la jaula. Este com-
tivos, como el aprendizaje, la memoria portamiento, sin embargo, sÛlo se da
y el comportamiento. Es evidente que, al entre las hembras predispuestas para la
margen de todas las estereotipias y cli- concepciÛn, con valores estrogÈnicos
chÈs sobre los roles, hay diferencias mÌni- bajos. SÛlo ellas rastrean los terrenos
mas entre los sexos en cuanto a deter- desconocidos con una curiosidad perti-
LE SCIENZE

minadas capacidades. Las hormonas naz. Los machos de la misma especie


sexuales aportan, en este caso, su granito manifiestan, al principio, cierto interÈs,
de arena. Existe al respecto una prueba pero su impulso de reconocimiento de-
determinante: ciertas capacidades cog- saparece enseguida. Cuando las hem-
nitivas de las mujeres varÌan en funciÛn bras no se encuentran en una fase propi- revelado que los varones y las mujeres
de las concentraciones estrogÈnicas. cia para la concepciÛn y tienen cifras no utilizan las mismas regiones del encÈ-
elevadas de estrÛgenos, cualquier dispo- falo para resolver determinadas tareas.
Talento oscilante siciÛn nueva las deja completamente Cuando se trata de encontrar la salida a
Onor G¸nt¸rk¸n, biopsicÛlogo del Ins- indiferentes y los cambios de la jaula no un laberinto virtual, las mujeres activan
tituto de NeurobiologÌa Cognitiva de la parecen despertar el m·s mÌnimo interÈs. las regiones situadas en los lÛbulos parie-
Universidad de Bochum del Ruhr, inves- tal y frontal derecho, mientras que los
tigÛ el rendimiento de probandos feme- Instinto explorador maternal varones recurren a las neuronas del hipo-
ninos frente al denominado test de rota- Este tipo de ìregulaciÛn hormonal del campo. Pese a todo, unos y otras encuen-
ciÛn mental, en distintos momentos del comportamientoî tiene su sentido. Resulta tran la soluciÛn casi al mismo tiempo;
ciclo menstrual. La tarea consiste en gi- verosÌmil que las hembras, dispuestas sus cerebros rinden idÈntico servicio,
rar mentalmente una figura geomÈtrica; para la concepciÛn en el momento de la aunque por distintas vÌas.
mide, pues, la capacidad de representa- ovulaciÛn, exploren con todo detalle el Para averiguar cÛmo modifican los
ciÛn espacial. Curiosamente, durante la entorno porque, con ello, aumentan las estrÛgenos este circuito complejo, los
menstruaciÛn, cuando las hormonas se- posibilidades de encontrar un macho pro- investigadores han examinado quÈ regio-
xuales se encuentran en su punto Ìnfimo, picio para el apareamiento. Las cifras de nes cerebrales o cÈlulas nerviosas dis-
los resultados obtenidos por las mujeres estrÛgenos contin˙an tambiÈn bajas des- ponen de receptores estrogÈnicos. La
se asemejaron a los testigos masculinos. puÈs del parto y alto, el impulso explo- densidad de estos receptores en el hipo-
Sin embargo, con la subida de los estrÛ- rador de las madres roedoras, lo cual faci- t·lamo y en el ·rea preÛptica es muy alta,
genos hacia el final del ciclo, su rendi- lita la protecciÛn de la descendencia y el seg˙n cabÌa esperar, pues el hipot·lamo
miento empeorÛ. Por el contrario, el test aporte de alimento suficiente. pertenece al circuito regulador de la sÌn-
paralelo de reconocimiento de las pala- De la investigaciÛn se desprende que tesis de estrÛgenos y dirige la produc-
bras mejorÛ mucho. Estos resultados con- existe una relaciÛn entre los valores estro- ciÛn de las hormonas sexuales a travÈs
firman que las capacidades opticoespa- gÈnicos y determinadas funciones cog- de sus mensajeros propios. Por otro lado,
ciales de la mujer no son inferiores que nitivas, lo que explicarÌa algunas dife- la regiÛn preÛptica regula, al menos entre
las del varÛn; lo ˙nico que sucede es una rencias sexuales. Con todo, los estudios los animales, la conducta reproductora.
mayor oscilaciÛn del contenido estrogÈ- de resonancia magnÈtica funcional han Se trata, en efecto, de una tarea propia

Mente y cerebro 10/2005 21


de una hormona sexual; sin embargo, en Òas prolongaciones de las dendritas. cen la creaciÛn de nuevas conexiones
el hipocampo y en la corteza prefrontal Cuantas m·s comunicaciones sin·pticas sin·pticas, esta hormona sexual podrÌa
se encuentran tambiÈn numerosos recep- se disponen en una red neuronal, mejor detener o, al menos, decelerar la pro-
tores estrogÈnicos. Estas regiones se ocu- funciona la transmisiÛn. Aprender algo gresiÛn de la enfermedad de Alzheimer.
pan de funciones intelectuales superio- tan sÛlo significa, en el lenguaje del cere- No obstante, la fantasÌa de algunos
res: el aprendizaje, la memoria y el bro, establecer una nueva sinapsis e inten- investigadores ha ido a˙n m·s lejos al
pensamiento abstracto. sificar las ya existentes. conocerse que el n˙mero de espinas den-
Las neuronas del hipocampo propen- drÌticas del hipocampo de cualquier per-
Prolongaciones dispuestas den a los contactos; una sola neurona sona disminuye con la edad. Parale-
a establecer contactos puede establecer sinapsis hasta con lamente, va menguando la capacidad
Los experimentos con m˙ridos hembras, 20.000 neuronas diferentes. Durante el intelectual tambiÈn. Resulta, en conse-
sometidas a extirpaciÛn de los ovarios aprendizaje, el n˙mero aumenta. Los cuencia, atractiva la idea de utilizar los
para rebajar los valores de los estrÛge- estrÛgenos estimulan la formaciÛn de estrÛgenos como reforzadores cogniti-
nos naturales, han puesto de manifiesto nuevos contactos entre las espinas den- vos, es decir, como medio para mejorar
un rendimiento claramente deteriorado drÌticas y determinadas neuronas del de manera selectiva la memoria y la capa-
de estos animales en distintas tareas de hipocampo. En el aÒo 2001, Wolley y cidad de aprendizaje y luchar asÌ contra
aprendizaje y de memoria. Este efecto Bruce McEwen evidenciaron que las el envejecimiento cerebral.
negativo se contrarresta con la adminis- espinas adicionales no sÛlo reforzaban
traciÛn hormonal. Por consiguiente, debe las comunicaciones preexistentes, sino Se puede vivir sin ellos
existir una relaciÛn entre los estrÛgenos que entablaban, tambiÈn, contactos nue- Bruce McEwen, neuroendocrinÛlogo de
y la actividad del centro de aprendizaje vos con otras neuronas. Los estudios la Universidad Rockefeller, investiga los
hipoc·mpico. correspondientes se llevaron a cabo con mecanismos moleculares por los que la
Para aclarar esta conexiÛn, Catherine hembras adultas de rata. El resultado hormona sexual femenina estimula el
Woolley, neurobiÛloga de la Universidad subraya, sobre todo, la capacidad pl·s- desarrollo de las espinas dendrÌticas en
Rockefeller, examinÛ las sinapsis, zonas tica del cerebro, incluso del adulto. las neuronas hipoc·mpicas. En su opi-
de contacto entre neuronas para trans- Por otro lado, estos datos abren la posi- niÛn, esta sustancia mensajera refuerza
mitir la informaciÛn. Estos lugares corres- bilidad de que los estrÛgenos se con- las funciones normales del aprendizaje
ponden a las espinas dendrÌticas, peque- viertan en un medicamento nuevo con- y la memoria. El hipocampo dispone de
tra las demencias. PodrÌan incluso multitud de conexiones sin·pticas, incluso
emplearse para tratar la enfermedad de sin estrÛgenos, pero estas redes no alma-
Alzheimer, pues las espinas dendrÌticas cenan ni recuperan determinados conte-
3. A LA CAZA DEL ALIMENTO EN del hipocampo van desapareciendo en el nidos de la memoria de forma Ûptima si
EL LABERINTO. Aunque las dos tareas transcurso de la enfermedad. Por eso, no cuentan con esa hormona.
se asemejen, exigen una activación
los enfermos de Alzheimer pierden la McEwen propone, en consecuencia,
memoria, no almacenan ning˙n dato una especie de tratamiento de restitu-
de distintas áreas de la memoria. Las ratas
nuevo y van viendo mermadas otras capa- ciÛn hormonal para el cerebro, del que
con valores normales de estrógenos salen cidades cognitivas, como la orientaciÛn podrÌan beneficiarse, en primer lugar,
ganadoras en la prueba A, mientras que o la capacidad de representaciÛn espa- las mujeres de mayor edad. El motivo es
son aventajadas en la prueba B por cial. Puesto que los estrÛgenos favore- que, durante la menopausia, cesa en gran
los animales con una carencia estrogénica. parte la sÌntesis hormonal en los ovarios
y disminuye la concentraciÛn de estrÛ-
A
genos. Ciertos sÌntomas (sofocos de
Test del adiestramiento del lugar
calor) y determinados problemas psÌ-
quicos que sufren muchas mujeres des-
puÈs de la menopausia, se relacionan, al
parecer, con esta carencia relativa de
estrÛgenos, pues desaparecen, en su
mayor parte, con la aplicaciÛn de la hor-
mona sexual femenina.
Las capacidades cognitivas de la
mujer despuÈs del climaterio se han
investigado mediante diferentes tests.
Los resultados son contradictorios.
B Seg˙n muchos estudios, los estrÛgenos
Test del adiestramiento de la respuesta
mejoran la capacidad de aprendizaje,
pero sÛlo cuando la tarea exige la memo-
ria verbal.
A este efecto selectivo se remitiÛ
Donna Korol, de la Universidad de
Illinois en Urbana-Champaign. Esta psi-
cÛloga ha explorado si la administra-
ciÛn de estrÛgenos a ratas jÛvenes, some-
tidas a una extirpaciÛn ov·rica previa,
modifica determinadas estrategias para
DORMA KOROL la soluciÛn de problemas. Para ello

22 Mente y cerebro 10/2005


El cerebro, un órgano sexual
Elefantes, pingüinos, delfines y jirafas se incluyen entre las
más de 450 especies que copulan con parejas del mismo
sexo.También, algunas personas. Las causas han sido objeto
de acalorados debates. Los teóricos de la filogenia han bus-
cado, hasta la fecha sin éxito, el gen “invertido”. Los segui-
dores de Freud hablan de traumas infantiles, sin poderlo
demostrar con solidez. Los investigadores vienen buscando
desde hace decenios en el cerebro las raíces de la homo-
sexualidad.
En el hipotálamo, es decir, en la región del cerebro que con-
trola impulsos elementales como el hambre o el sueño, des-
cubrieron algo importante. En 1978, Roger A. Gorsky, de la
Universidad de California en Los Angeles, halló que un grupo
de neuronas de la parte anterior del hipotálamo de los ma-
chos de rata tenía un tamaño muy superior al de las hem-
bras. Como se demostró en experimentos posteriores, el
crecimiento de este núcleo, denominado INAH-3, depende
de los valores de testosterona. Si se castra a los machos de
rata inmediatamente después de nacer para eliminarles esta
hormona sexual esencial, al llegar a la vida adulta el núcleo
INAH-3 es tan pequeño como el de las hembras.Y el com-
portamiento reproductor también es femenino.
En principio, los roedores copulan según este esquema: el
macho monta a la hembra y la abraza con las patas delan-
teras. La hembra incurva el dorso, eleva y estira la porción
trasera para facilitar la penetración del macho. Los machos
castrados no siguen tal comportamiento sexual. Cuando
son montados por otro macho, se ponen en cruz (hueca)

CORBIS
adoptando una pose femenina. Más aún: si directamente
después del parto se administra testosterona a crías hem-
bras y se continúa luego el tratamiento, al llegar a la vida LA INCLINACION HOMOSEXUAL, OBJETO DE
adulta montan también a otras ratas hembras. INVESTIGACION. ¿Se refleja la orientación sexual de una
Desde luego, la configuración de la vida sexual humana es
mucho más compleja que la de un roedor con trastornos persona también en su cerebro?
endocrinos, aunque esta diferencia también se dé en nues-
tro hipotálamo. El núcleo INAH-3 de los varones tiene un
tamaño doble o triple del de las mujeres. Probablemente plorarse a nivel biológico; así lo demuestran las diferen-
esto sólo ocurra entre las personas heterosexuales. Al cias en el tamaño de los núcleos”, concluyó. Sin embargo,
comparar el cerebro de varones fallecidos, con distinta todavía no se ha aportado la prueba definitiva. Y aunque
orientación sexual, Simon LeVay, que entonces trabajaba se confirmara este resultado, seguiría ignorándose si una
en el Instituto Salk de San Diego, observó que el núcleo anomalía o discrepancia anatómica determina el compor-
INAH-3 de algunos de los homosexuales tenía sólo el tamaño tamiento o si no podría suceder todo lo contrario. En
femenino. No obstante, había algunas excepciones que arro- resumen, en la búsqueda de las causas de las preferencias
jaron toda clase de dudas sobre la utilidad del estudio. sexuales del cerebro sigue vigente la archiconocida pre-
No para LeVay. “La orientación sexual humana puede ex- gunta: ¿quién fue antes, el huevo o la gallina?

empleÛ dos tests que, a primera vista, Durante el test Response-Training tados de ambos tests.î En opiniÛn de la
se parecÌan si bien exigÌan la activaciÛn (adiestramiento de la respuesta), los tes- experta, los valores de la hormona sexual
de distintas redes neuronales cerebrales tigos obtuvieron un rendimiento muy determinan, de preferencia, la estrate-
para su soluciÛn. En principio, las ratas superior. En este caso, se variÛ, en efecto, gia cognitiva con la que el cerebro afronta
debÌan aprender a buscar el alimento en el lugar de partida, pero el alimento de la soluciÛn de un problema. ìLos estrÛ-
un laberinto. En el caso del test deno- las ratas se colocaba siempre en la pri- genos propician algunas formas del
minado Place-Training (adiestramiento mera galerÌa de la derecha. El hecho de aprendizaje, pero, con ello, impiden
del lugar), el alimento se dejaba siem- que los animales con una carencia estro- otras.î Y lo que reviste mayor impor-
pre en el mismo sitio. Sin embargo, gÈnica aprendieran antes esta tarea con- tancia: ìSin este mensajero, el cerebro
variaba el lugar desde donde la rata debÌa tradice, en opiniÛn de Korol, la idea de trabaja de otra manera, pero sigue haciÈn-
emprender la b˙squeda. Los animales que la hormona auxilie de una manera dolo correctamenteî.
que recibieron estrÛgenos captaron el general al cerebro. ìSi los estrÛgenos
principio del test con mucha m·s rapi- mejoran la capacidad de aprendizaje,
dez que los no tratados. deberÌan influir por igual en los resul- ULRICH KRAFT es médico.

Mente y cerebro 10/2005 23


Oídos
artificiales
Se han elaborado modelos matemáticos que simulan la actividad
del nervio auditivo humano y que prometen conseguir prótesis auditivas más “fisiológicas”
y, sobre todo, más eficaces

Enrique A. López-Poveda pulsos elÈctricos, sirviÈndose del mismo babilidad de que se liberen vesÌculas de
y Ray Meddis cÛdigo que emplea un oÌdo real. material neurotransmisor desde la cÈlula

øH
øCÛmo surge la necesidad de crear los hacia la sinapsis con la fibra nerviosa y,
a intentado alguna vez oÌdos artificiales? El desarrollo de algo- en consecuencia, de que se genere un
identificar cada uno de ritmos matem·ticos capaces de repro- potencial de acciÛn en la fibra.
los instrumentos que ducir la respuesta del nervio auditivo Simular el mecanismo de transduc-
intervienen en su pieza obedece a un propÛsito inicial de apor- ciÛn constituye una tarea ardua. Para
musical favorita? øO localizar y concen- tar teorÌas que ayuden a comprender el simplificarla, resulta conveniente divi-
trarse en las voces de sus amigos en una proceso de transducciÛn ac˙stico-neu- dir dicho mecanismo en una serie de eta-
fiesta concurrida? La habilidad innata ronal. Sin embargo, el r·pido avance de pas en cascada. Cada una de ellas puede
que poseemos para realizar estas tareas la inform·tica óque permite evaluar considerarse un subproceso indepen-
y que utilizamos inconscientemente en dichos algoritmos en tiempo realó y la diente, que recibe una seÒal de entrada
nuestra vida diaria exige un complicado electrÛnica óque facilita su plasmaciÛn variable en el tiempo (el estÌmulo de la
proceso de codificaciÛn de la informa- en hardwareó, asÌ como la existencia de etapa) y, tras operar sobre ella, produce
ciÛn sonora en forma de pulsos elÈctri- materiales biocompatibles, est·n impul- una o m˙ltiples seÒales de salida, tam-
cos, o potenciales de acciÛn, que se trans- sando el desarrollo de oÌdos artificiales biÈn variables en el tiempo.
miten al cerebro a travÈs del nervio con un fin distinto: el de desarrollar Mediante un algoritmo matem·tico,
auditivo. implantes auditivos (cocleares o cere- cada etapa simula la funciÛn de un pro-
Este proceso de codificaciÛn se deno- brales) m·s eficaces, capaces de restau- ceso fisiolÛgico diferente. El algoritmo
mina ìtransducciÛn ac˙stico-neuronalî. rar la audiciÛn de las personas sordas. incorpora un conjunto de par·metros que
Aunque queda todavÌa por desentraÒar pueden ajustarse hasta conseguir que la
algunos de sus detalles, se conocen sus La transducción acústico-neuronal seÒal de salida de la etapa para un es-
propiedades m·s importantes. Nosotros El mecanismo de transducciÛn ac˙stico- tÌmulo dado se aproxime a la observada
nos hemos centrado en la elaboraciÛn de neuronal comienza en el oÌdo externo, experimentalmente.
algoritmos matem·ticos que simulan que modifica las frecuencias contenidas Siguiendo este planteamiento, nues-
dicho proceso de transducciÛn. La rea- en los sonidos (es decir, el espectro de tro oÌdo artificial procede a travÈs de
lizaciÛn de estos algoritmos en forma de Èstos) antes de que estimulen la mem- etapas que reproducen la funciÛn de los
programas inform·ticos y su materiali- brana timp·nica. El movimiento del tÌm- principales subprocesos fisiolÛgicos del
zaciÛn en forma de chips electrÛnicos han pano induce el movimiento del estribo mecanismo de transducciÛn. La natura-
permitido crear ìoÌdos artificialesî. (oÌdo medio), que produce, a su vez, leza del algoritmo depende de la etapa
øQuÈ es un oÌdo artificial? El concep- variaciones de presiÛn en el fluido del de que se trate. AsÌ, el que simula el efec-
to de oÌdo artificial no es de uso gene- interior de la cÛclea (oÌdo interno). Estas to del oÌdo externo se basa en la funciÛn
ralizado. Lo acuÒamos aquÌ para dar variaciones de presiÛn generan la osci- ac˙stica de transferencia del pabellÛn
nombre a un sistema inform·tico o elec- laciÛn del Ûrgano de Corti, que se encuen- auricular. El que simula el potencial elÈc-
trÛnico capaz de simular el funciona- tra rodeado de dicho fluido. trico en el interior de la cÈlula ciliada
miento del sistema receptor auditivo y Al oscilar el Ûrgano de Corti, oscilan interna se funda, sin embargo, en el cir-
de reproducir la respuesta del nervio los cilios de las cÈlulas ciliadas internas. cuito elÈctrico equivalente de la mem-
auditivo frente a cualquier estÌmulo ac˙s- Este movimiento provoca la apertura y brana de esta cÈlula.
tico. Debe quedar claro que el oÌdo arti- el cierre de los canales iÛnicos situados Por esa misma razÛn, varÌa tambiÈn
ficial no interpreta los sonidos, ni toma en los cilios y, por tanto, variaciones del la naturaleza de los par·metros emplea-
decisiones sobre ellos; no cumple, por potencial elÈctrico del interior de las dos en cada etapa. Unos son magnitudes
tanto, el papel del cerebro. Su funciÛn cÈlulas ciliadas. Los incrementos del fÌsicas (coeficientes de reflexiÛn ac˙s-
es ìcodificarî los sonidos en patrones de potencial intracelular aumentan la pro- tica, conductancias o capacitancias);

24 Mente y cerebro 10/2005


1.
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS

OIDO EXTERNO O. MEDIO O. INTERNO PROCESO DE TRANSDUCCION


NERVIO ACUSTICO-NEURONAL. El sonido
AUDITIVO accede al tímpano a través del pabellón
COCLEA
auricular. La oscilación del tímpano se
transmite al fluido del interior de la
cóclea a través de la cadena de huesecillos
PABELLON del oído medio. Las oscilaciones del fluido
AURICULAR provocan variaciones de presión que
TIMPANO inducen el movimiento del órgano de
Corti (esquema inferior). Para cuantificar
la amplitud de este movimiento suele
CONCHA ESTRIBO
medirse el desplazamiento de la
membrana basilar, cuya oscilación
provoca la de los cilios de las células
ciliadas internas, lo que induce variaciones
del potencial eléctrico del interior de la
célula, origen, a su vez, de potenciales de
acción en el nervio auditivo.

EL ORGANO DE CORTI

ESTEROCILIOS
MEMBRANA
TECTORIA
CELULAS
CELULAS CILIADAS
CILIADAS EXTERNAS
INTERNAS

FIBRA DEL NERVIO AUDITIVO MEMBRANA BASILAR

otros, en cambio, pertenecen a los sis- tas frecuencias del sonido y aten˙a otras, paredes de la concha (la cavidad m·s
temas de procesamiento de seÒales (fil- generando asÌ ìpicosî y ìvallesî en su prominente de la oreja).
tros o ganancias). En todos los casos, espectro. Las frecuencias de los picos, Nuestro modelo demuestra que la razÛn
sin embargo, el resultado es que cada producidos en virtud de la resonancia por la que el rango de frecuencias atenu-
etapa de nuestro oÌdo artificial repro- ac˙stica de las cavidades de la oreja, adas depende de la posiciÛn vertical de
duce los aspectos fundamentales de su apenas guardan relaciÛn con el lugar de la fuente del sonido estriba en la forma
correspondiente etapa fisiolÛgica que procedencia del sonido. Sin embargo, de la concha: si se asemejase con una es-
determinan la percepciÛn auditiva. las frecuencias de los valles sÌ dependen piral, la entrada del canal auditivo se ha-
de la posiciÛn de la fuente del sonido con llarÌa en su centro. Esto determina que,
El oído externo respecto a la del pabellÛn auricular. cuando la fuente sonora se halla por
øPara quÈ sirve el oÌdo externo? øPor quÈ Dependen, sobre todo, del ·ngulo verti- encima de nosotros, el desfase entre el
tiene esa forma? Aunque algunos limi- cal entre ambos. sonido directo y el reflejado sea menor
tan su funciÛn a evitar la entrada de cuer- Desde hace tiempo se sabe que el cere- que cuando est· por debajo. De ahÌ que
pos extraÒos en el canal auditivo, lo bro est· capacitado para detectar el rango las frecuencias atenuadas sean m·s altas
cierto es que genera informaciÛn sobre de frecuencias atenuadas y relacionar- cuando la fuente emisora se encuentra
la posiciÛn de los sonidos en el espacio. las con la posiciÛn vertical de la fuente por encima de nosotros.
Se requiere esta informaciÛn para de- sonora. Por ello, nuestro oÌdo artificial El modelo tambiÈn explica por quÈ las
terminar si la fuente emisora de un soni- incluye en su primera etapa una funciÛn frecuencias de los valles apenas depen-
do se encuentra encima, debajo, delante matem·tica que reproduce los valles es- den de la posiciÛn horizontal del sonido
o detr·s de nosotros. Es crucial, adem·s, pectrales generados por el oÌdo externo. en relaciÛn con la del pabellÛn auricu-
para que el sonido se perciba en tres di- Esencialmente, su algoritmo expresa que lar. La razÛn es la siguiente: el sonido
mensiones, y no ìlateralizadoî, que es la atenuaciÛn de algunas frecuencias es se difracta al incidir sobre la concha; es
lo que ocurre con los sistemas estereo- el resultado de interferencias destructi- decir, se propaga en todas direcciones
fÛnicos cl·sicos. vas a la entrada del conducto auditivo en el interior de dicha cavidad. Gracias
El oÌdo externo opera como un ecua- entre el sonido directo procedente de la a ello, el mecanismo de reflexiÛn e inter-
lizador ac˙stico, o filtro; amplifica cier- fuente sonora y el que se refleja en las ferencia explicado antes opera indepen-

Mente y cerebro 10/2005 25


dientemente del ·ngulo horizontal en el
que se encuentre la fuente sonora.
ORGANO
El oído medio ESTIMULO OIDO OIDO DE CORTI
CELULA
El oÌdo medio traslada las vibraciones de SONORO EXTERNO CILIADA
INTERNO (FILTRO
la membrana timp·nica a la cÛclea a tra- (DIGITAL) INTERNA
DRNL)
vÈs de la cadena de huesecillos. Su efi-
cacia en esta tarea depende de la fre-
cuencia de dichas vibraciones: transmite
Ûptimamente las vibraciones de fre- ESTIMULO OSCILACION OSCILACION DE
cuencias medias (de 1 a 4 kilohertz), pero SONORO EN DEL ESTRIBO LA MEMBRANA
EL TIMPANO BASILAR
opone resistencia a las oscilaciones de
otras frecuencias. Ese fenÛmeno deter-
mina, en buena medida, la caracterÌstica 3. ETAPAS DEL OIDO ARTIFICIAL.
forma en U de un audiograma normal; es extenso rango din·mico. Cualquier per- El oído artificial consta de una serie de
decir, que la sensibilidad auditiva sea sona con audiciÛn normal percibe so- etapas en cascada. Cada una de ellas
mayor para las frecuencias medias. nidos entre 0 y 120 decibelios. Semejante reproduce un proceso fisiológico diferente
En nuestro oÌdo artificial, la funciÛn rango de niveles sonoros, en apariencia
del mecanismo de transducción. El oído
del oÌdo medio se simula con un senci- pequeÒo, equivale a variaciones de pre-
llo filtro lineal de paso de banda. El fil- siÛn que oscilan entre 20 micropascal (el artificial simula la respuesta de una o
tro reproduce la velocidad de oscilaciÛn umbral absoluto de audiciÛn) y 20 pas- múltiples fibras nerviosas, a conveniencia
del estribo en funciÛn de la presiÛn sonora cal (el umbral del daÒo auditivo). Por in- del usuario. El estímulo sonoro se
instant·nea ejercida en el tÌmpano. creÌble que parezca, el extremo superior proporciona en formato digital.
del rango es un millÛn de veces mayor
El órgano de Corti que su extremo inferior.
El sistema auditivo posee dos caracte- La segunda caracterÌstica concierne a
rÌsticas sorprendentes y ˙nicas entre los su capacidad para discriminar entre soni- difieren ˙nicamente en su contenido
Ûrganos sensoriales. En primer lugar, su dos compuestos por frecuencias muy armÛnico.
parecidas. Esta propiedad nos permite, Dimanan, esas dos caracterÌsticas, de
por ejemplo, distinguir los sonidos corres- la forma en la que el Ûrgano de Corti se
pondientes a una misma nota musical mueve en respuesta a los cambios de
2. TONOTOPIA COCLEAR. tocada con dos instrumentos diferentes presiÛn del fluido circundante, produ-
La membrana basilar se encuentra o a la misma vocal pronunciada por dos cidos por la vibraciÛn del estribo. Georg
en el interior de la cóclea. Se extiende personas distintas, ya que la frecuencia von BÈkÈsy, que recibiÛ el premio Nobel
desde la base de la cóclea (la región más fundamental de dicha nota o dicha vocal de medicina y fisiologÌa en 1961, demos-
próxima al estribo) hasta su ápice es idÈntica en ambos casos; los sonidos trÛ que cada uno de los segmentos en
(el extremo opuesto). Los sonidos
los que puede dividirse longitudinal-
mente el Ûrgano de Corti responde a un
producen la oscilación de la membrana de
NERVIO rango m·s o menos amplio de frecuen-
una forma tonotópica; es decir, ordenada AUDITIVO cias de estimulaciÛn, aunque sÛlo una
espacialmente por frecuencias. de ellas, denominada frecuencia carac-
Las regiones de la membrana próximas terÌstica, produce oscilaciones de m·xi-
a la base de la cóclea son más sensibles a ma amplitud.
TIMPANO
los sonidos de frecuencias altas, mientras Desde un punto de vista funcional,
que las regiones próximas al ápice son
por tanto, cada segmento del Ûrgano de
Corti se comporta como un filtro de paso
más sensibles a los de frecuencias bajas.
de banda; el Ûrgano de Corti, en su tota-
COCLEA
lidad, como un banco de filtros dis-
puestos en paralelo con frecuencias
APICE caracterÌsticas diferentes que compren-
BASE den el rango de frecuencias audibles.
Este banco de filtros opera a la manera
2000 de un analizador del espectro del estÌmu-
20000
1500 lo sonoro, lo que explica nuestra capa-
400 cidad para discriminar entre sonidos
similares, aunque dotados de diferente
600
3000 contenido espectral.
200
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS

Al igual que otros muchos procesa-


dores de seÒales ac˙sticas, nuestro oÌdo
1000
artificial incluye un banco de filtros para
7000 800
MEMBRANA
acometer la descomposiciÛn espectral
BASILAR FRECUENCIA del sonido. øEn quÈ reside la peculiari-
4000
CARACTERISTICA dad de nuestro sistema? En que cada uno
5000 de sus filtros, que denominamos DRNL
(Dual-Resonance NonLinear), repro-

26 Mente y cerebro 10/2005


de presiones sonoras en una gama estre- coclear determinan la forma en que los
cha de amplitudes de oscilaciÛn, que el sonidos se codifican en el nervio audi-
RESPUESTA cerebro puede detectar e interpretar ade- tivo sano y, por tanto, nuestra percep-
EFECTOS ELECTRICA DE cuadamente. ciÛn auditiva.
SINAPTICOS UNA O VARIAS Nuestro filtro DRNL imita este com- El filtro DRNL permite, adem·s, simu-
FIBRAS DEL portamiento. Reproduce, adem·s, otros lar la respuesta del Ûrgano de Corti
NERVIO fenÛmenos relacionados con el car·cter daÒado. La amplitud con la que oscila la
AUDITIVO
no lineal de la respuesta coclear, que membrana basilar depende del estado
pueden observarse por vÌa experimen- fisiolÛgico de las cÈlulas ciliadas exter-
POTENCIAL tal; por ejemplo, remeda el hecho de que nas. Ante una lesiÛn de las mismas, por
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS
INTRACELULAR la frecuencia central y la anchura de los un exceso de estimulaciÛn ac˙stica o por
filtros cocleares varÌen en funciÛn de la la administraciÛn de f·rmacos ototÛxi-
intensidad del sonido. El filtro repro- cos, se reduce la sensibilidad auditiva y
duce tambiÈn la distorsiÛn armÛnica y la respuesta coclear se torna m·s lineal.
duce la respuesta fisiolÛgica de su corres- los efectos de supresiÛn caracterÌsticos Este comportamiento puede reprodu-
pondiente regiÛn del Ûrgano de Corti. del movimiento de la membrana basilar. cirse con el filtro DRNL, ajustando sus
Esta propiedad del filtro DRNL reviste Todas estas propiedades de la respuesta par·metros.
suma importancia, pues los filtros coclea-
res no son lineales.
William Rhode, de la Universidad de
Wisconsin, demostrÛ que un aumento de
la presiÛn sonora no produce un aumento 4. FUNCION DE LA OREJA. Los cuatro paneles ilustran la diferencia entre
proporcional en la amplitud (o en la el espectro de un sonido medido en el tímpano y el espectro original del sonido.
velocidad) de oscilaciÛn de la membrana Las zonas más oscuras corresponden a frecuencias atenuadas por la acción del oído
basilar del Ûrgano de Corti. En realidad, externo. El cerebro detecta estas frecuencias y determina si la fuente emisora
un aumento de la presiÛn sonora de un se halla por encima o por debajo de nosotros, ya que el rango de frecuencias
millÛn de veces produce un aumento de
atenuadas depende sobre todo del ángulo vertical del sonido. El oído artificial sólo
la velocidad de oscilaciÛn de la mem-
brana basilar de sÛlo 20 veces. En este reproduce la función de la concha, la cavidad más prominente de la oreja.
mecanismo se funda el extenso rango A pesar de que la geometría considerada en el modelo es mucho más sencilla
din·mico del sistema auditivo, ya que que la de una concha normal, el modelo remeda la forma en la que las frecuencias
permite acomodar un amplio intervalo atenuadas V1 y V3 dependen de la posición de la fuente. Sin embargo, no reproduce
la atenuación V2, lo que sugiere que no debe estar causada por la concha.

RESPUESTA RESPUESTA DE LA CONCHA


EXPERIMENTAL DEL OIDO ARTIFICIAL
ANGULO VERTICAL (GRADOS)

ANGULO VERTICAL (GRADOS)

80 80
90
60 60

40 40

0 20 20

0 V3 0 V1

–40 –20 –20 V3


V2 V1
AZIMUT 0o
–40 –40
0 5 10 15 0 5 10 15
FRECUENCIA (Hz) FRECUENCIA (Hz)
ANGULO HORIZONTAL (GRADOS)

ANGULO HORIZONTAL (GRADOS)

360 360
V1 V3 V1 V3
340 340

360 320 V2 320


ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS

300 300

270
280 280
ELEVACION 40o

0 5 10 15 0 5 10 15
FRECUENCIA (Hz) FRECUENCIA (Hz)

Mente y cerebro 10/2005 27


La célula ciliada interna laciÛn ciliar no produce un aumento pro- En un oÌdo artificial, podrÌamos re-
La cÈlula ciliada interna es el verda- porcional del potencial intracelular. medar la funciÛn de la cÈlula ciliada
dero transductor del oÌdo. Transforma Debido a ello, la forma de onda del interna mediante una etapa de rectifi-
el movimiento mec·nico de sus cilios potencial es una versiÛn aproximada- caciÛn acompaÒada de un filtro lineal
en una seÒal elÈctrica. La oscilaciÛn de mente rectificada de la descrita por la de paso bajo. Sin embargo, nosotros he-
los cilios, producida por el movimiento amplitud de oscilaciÛn de los cilios; de mos optado por un algoritmo m·s fisio-
del Ûrgano de Corti, provoca la aper- donde se desprende que el potencial intra- lÛgico, basado en el circuito equivalente
tura y el cierre de los canales iÛnicos celular consta de una componente con- de la membrana de la cÈlula diseÒado
situados en la membrana ciliar. La aper- tinua y una componente alterna. por Shihab Shamma de la Universidad
tura de dichos canales promueve, a su Otra caracterÌstica reseÒable se refiere estadounidense de Maryland.
vez, la entrada de potasio al interior de a la amplitud de la componente alterna, El circuito comprende diversos ele-
la cÈlula; posibilita asÌ que el potencial que se reduce en grado sumo para fre- mentos elÈctricos (conductancias, con-
elÈctrico del interior celular varÌe con cuencias sonoras superiores a 4 kilo- densadores y pilas), que describen las pro-
respecto al medido en ausencia de es- hertz. Por ello, se dice que la cÈlula opera piedades de la membrana celular de las
tÌmulo sonoro. De esa forma, las osci- como un rectificador de semionda y un porciones apical (prÛxima a los cilios) y
laciones de los cilios generan oscila- filtro de paso bajo. basal (prÛxima a las sinapsis con las fibras
ciones de la misma frecuencia en el Estas propiedades determinan que las nerviosas) de la cÈlula. La seÒal de entrada
potencial intracelular de la cÈlula ciliada descargas del nervio auditivo se pro- a esta etapa viene indicada por la ampli-
interna. duzcan en sincronÌa con el aumento del tud de oscilaciÛn de los cilios, que deter-
Este mecanismo posee caracterÌsticas potencial intracelular. Como la ampli- mina el valor de la conductancia apical de
importantes que determinan la respuesta tud de la componente alterna se reduce la cÈlula; por seÒal de salida se emplea el
del nervio auditivo; deben, pues, ser para frecuencias altas, las descargas sin- valor del potencial intracelular.
reproducidas por el oÌdo artificial. Entre crÛnicas ocurren sÛlo para frecuencias A pesar de su relativa sencillez, el
tales propiedades destaca la naturaleza inferiores a 4 kilohertz. Para otras fre- modelo reproduce las principales carac-
no lineal del mecanismo; con otras pala- cuencias, la descarga ocurre de forma terÌsticas fisiolÛgicas del potencial intra-
bras, un aumento en la amplitud de osci- aleatoria en el tiempo. celular en respuesta a estÌmulos sono-

5. FILTRO DRNL (arriba). Consta de dos


GANANCIA FILTRO FILTRO procesos de filtrado dispuestos en
LINEAL GAMMATONE PASOBAJO paralelo; uno de ellos (el superior en la
figura) es lineal, pero el otro no.
El estímulo es la velocidad con la que
DE LA MEMBRANA
DEL ESTRIBO

oscila el estribo. La señal de salida es la


OSCILACION
OSCILACION

BASILAR

velocidad con la que oscila la membrana


basilar en un determinado punto a lo
largo de la misma. Ésta se calcula
mediante la suma de las señales
procedentes de ambos procesos. Para
FILTRO GANANCIA FILTRO FILTRO estímulos sonoros de baja intensidad, el
GAMMATONE NO LINEAL GAMMATONE PASOBAJO proceso no lineal domina en la suma;
para estímulos de alta intensidad,
predomina el proceso lineal. En la
imagen inferior se representa cuán
RESPUESTA EXPERIMENTAL RESPUESTA DEL OIDO ARTIFICIAL razonablemente bien el oído artificial
1.E-01 reproduce la velocidad de oscilación
de la membrana basilar ante estímulos
100 dB
100 dB de diferentes frecuencias e intensidades.
1.E-02
El panel izquierdo ilustra las observaciones
VELOCIDAD (m/s)

experimentales; el derecho, la respuesta


1.E-03 del modelo. Cada curva corresponde a un
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS

estímulo de diferente intensidad sonora,


1.E-04 desde 10 hasta 100 decibelios. El filtro
DRNL reproduce con bastante
aproximación las características no lineales
1.E-05 de los filtros cocleares. La respuesta
10 dB 10 dB
experimental fue medida en la membrana
1.E-06 basilar de una chinchilla por Mario
0 5 10 15 0 5 10 15 Ruggero y colaboradores, de la
FRECUENCIA DE ESTIMULACION (Hz) Universidad estadounidense del Noroeste.

28 Mente y cerebro 10/2005


6.

ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS


CELULA CILIADA INTERNA Y LOS MOVIMIENTO CILIAR
EFECTOS SINAPTICOS. En el oído
artificial, la célula ciliada interna se simula
mediante un circuito eléctrico equivalente
(representado en color azul). El movimiento
de sus cilios controla el valor de la
Et
conductancia eléctrica de la membrana
celular en los cilios (GA), que, a su vez,
determina el potencial eléctrico dentro CA
de la célula (V). Cuanto mayor sea el
potencial, mayor resultará la probabilidad GA
de que se libere una vesícula de Rt
neurotransmisor al espacio entre la célula
V
y la terminal nerviosa. El algoritmo que CB
simula los efectos sinápticos refleja la
degradación parcial del neurotransmisor
liberado; la otra parte se reabsorbe
y se reprocesa en forma de vesículas Gk Ek
disponibles para ser liberadas. El algoritmo
supone que basta con que se libere una
Rp
sola vesícula de neurotransmisor para que
se produzca un potencial de acción en la
fibra nerviosa. Por último, el algoritmo PRODUCCION
también tiene en cuenta que la Ca2+ DE VESICULAS
probabilidad de que se libere una vesícula
depende de la cantidad de calcio (Ca2+) REPROCESAMIENTO
en las proximidades de la sinapsis.
Ca2+
Ca2+ LIBERACION REABSORCION
ros. Adem·s, permite explorar y formu-
lar predicciones sobre las consecuencias
Ca2+
funcionales de algunos tipos de daÒo
auditivo.
Se sabe, por ejemplo, que el exceso PERDIDA
de estimulaciÛn ac˙stica destruye los ci-
lios de las cÈlulas internas. Probable-
TERMINAL NERVIOSO
mente, esa agresiÛn dificulte la entrada
de potasio al interior de la cÈlula. En
nuestro modelo, podrÌa simularse el daÒo
reduciendo el par·metro que controla el
flujo de potasio; con ello se podrÌa, puesta del nervio auditivo. Tal caracte- De nuevo se nos ofrecen varias opcio-
incluso, investigar las consecuencias del rÌstica reviste especial alcance; entre otros nes para simular los fenÛmenos de adap-
trauma ac˙stico sobre el potencial elÈc- efectos, facilita la percepciÛn de algunos taciÛn de la sinapsis. Nos hemos deci-
trico de la cÈlula. sonidos conson·nticos (como el de la ëtí dido por un modelo fisiolÛgico. Agrandes
o la ëkí), a pesar de su brevedad. rasgos, el algoritmo supone que en el
La sinapsis Tras el cese de un estÌmulo sonoro, se nervio auditivo se genera un potencial
Una misma cÈlula ciliada interna puede reduce durante varias decenas de mili- de acciÛn, siempre que la cÈlula ciliada
establecer sinapsis con varias fibras del segundos la actividad espont·nea del vierta el contenido de una vesÌcula, por
nervio auditivo. Algunas fibras presen- nervio auditivo. Es como si durante este lo menos, de material neurotransmisor
tan actividad espont·nea óse producen tiempo las fibras nerviosas estuvieran en la hendidura sin·ptica (el espacio
descargas en ausencia de estÌmulo so- fatigadas, lo que dificulta la percepciÛn fÌsico entre la cÈlula ciliada y la neurona).
noroó, pero otras no. Ante un estÌmulo de los sonidos breves que sigan a un Admite tambiÈn que la probabilidad de
sonoro, la actividad de todas las fibras sonido prolongado. Por supuesto, este tal liberaciÛn sea mayor cuanto mayor
aumenta por encima de la actividad es- efecto tambiÈn determina nuestra per- sean el potencial elÈctrico en el interior
pont·nea. Sin embargo, aunque la inten- cepciÛn auditiva. de la cÈlula ciliada y el n˙mero de vesÌ-
sidad del sonido permanezca constante, Ambos fenÛmenos de adaptaciÛn se culas disponibles.
el aumento producido en el inicio del atribuyen al mecanismo de la sinapsis Sabemos ya que el potencial intra-
estÌmulo es considerablemente mayor entre la cÈlula ciliada interna y las fibras celular depende de la intensidad del es-
que transcurridos unos milisegundos. nerviosas. Dado que determinan nues- tÌmulo sonoro. Para calcular el n˙mero
Esto significa que el inicio de los soni- tra percepciÛn auditiva, conviene que el de vesÌculas disponibles, aplicamos un
dos se encuentra acentuado en la res- oÌdo artificial los reproduzca. conjunto de ecuaciones diferenciales que

Mente y cerebro 10/2005 29


RESPUESTA EXPERIMENTAL RESPUESTA DEL OIDO ARTIFICIAL
350

ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS


VELOCIDAD DE DISPARO (pulsos/seg)

300

250

200

150

100

50

0
0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60
INTENSIDAD SONORA (dB) INTENSIDAD SONORA (dB)

FRECUENCIA (Hz) 12KHz 14KHz 16KHz 17KHz 18KHz 19KHz 20KHz

7. RESPUESTA DEL NERVIO AUDITIVO. El oído artificial se acercará más a nuestro


órgano de la audición cuanto más se parezca su respuesta a la respuesta fisiológica. Se contexto, nuestro oÌdo artificial sugiere
compara aquí la respuesta experimental de una fibra del nervio auditivo (izquierda) con que la actividad espont·nea de las fibras
la respuesta del oído artificial (derecha) para estímulos acústicos de la misma intensidad del nervio auditivo depende de la din·-
mica del calcio en la vecindad de la sinap-
y frecuencia. La respuesta experimental fue medida en el nervio auditivo de un cobaya
sis. Por ˙ltimo, puede aplicarse, en algu-
por Graeme Yates y su equipo, de la Universidad del Oeste de Australia. Corresponde nos casos, como mÈtodo previo o incluso
a una fibra con una actividad espontánea alta. Cabe destacar el gran parecido de la alternativo a la experimentaciÛn con
respuesta del oído artificial con la experimental. humanos o con animales.
Desde hace unos aÒos se registra una
tendencia a utilizar los oÌdos artificiales
tienen en cuenta la velocidad de forma- El conjunto como procesadores de sonido en siste-
ciÛn de nuevas vesÌculas en la cÈlula, la El resultado de esta cascada de com- mas autom·ticos inteligentes. Ocurre asÌ
velocidad de degradaciÛn del neurotrans- plejos algoritmos es un sistema que en sistemas de reconocimiento de voz y
misor liberado y la velocidad con que la reproduce de manera estoc·stica los en robots dotados de capacidad auditiva.
parte del mismo que reingresa en la cÈlula potenciales de acciÛn producidos por el No se trata de ninguna novedad. Siempre
se reprocesa en nuevas vesÌculas. nervio auditivo ante cualquier estÌmulo se ha sospechado que el cerebro realiza
El algoritmo refleja, adem·s, que la sonoro. El modelo puede reproducir la las funciones que se exige a estos dis-
liberaciÛn de vesÌculas neurotransmiso- actividad de una sola fibra nerviosa o la positivos artificiales gracias, entre otras
ras y, por tanto, la producciÛn de poten- de un haz de ellas. El n˙mero y las carac- muchas cosas, a que recibe la informa-
ciales de acciÛn, dependen de la con- terÌsticas de las fibras son par·metros ciÛn sonora preprocesada en el formato
centraciÛn de calcio en las proximidades configurables por el usuario. adecuado.
de la sinapsis. Sin embargo, hasta hace muy poco no
Este modelo remeda los fenÛmenos Fisiología “in silico” existÌan oÌdos artificiales capaces de
de adaptaciÛn de la sinapsis. Adem·s, re- El oÌdo artificial permite observar la res- reproducir los rasgos centrales de la res-
produce el siguiente fenÛmeno: el rango puesta individual de cada una de las prin- puesta neuronal ante estÌmulos ac˙sti-
din·mico de las fibras nerviosas que cipales etapas del mecanismo de trans- cos arbitrarios. Las versiones anterio-
muestran una actividad espont·nea escasa ducciÛn ante cualquier estÌmulo sonoro. res sÛlo remedaban ciertos aspectos de
(o nula) es mayor que el de las que mues- Constituye, por tanto, una herramienta dicha respuesta. M·s recientes incluso
tran una notable actividad espont·nea. ˙til para acometer ensayos in silico sobre son las tÈcnicas de la inform·tica y la
En el modelo, los potenciales de acciÛn la fisiologÌa del receptor auditivo. Sirve electrÛnica necesarias para ejecutar los
se generan de manera estoc·stica. Se para someter a prueba hipÛtesis formu- oÌdos artificiales en tiempo ìcasiî real.
repite, pues, la observaciÛn experimen- ladas a partir de datos experimentales fÌsi- Por eso, los mencionados sistemas ar-
tal de que una fibra nerviosa no respon- cos, fisiolÛgicos o cognitivos. tificiales ìinteligentesî han venido em-
de de un modo idÈntico dos veces ante Hemos explicado ya que nuestro oÌdo pleando procesadores de sonido con-
el mismo estÌmulo sonoro. Por ˙ltimo, artificial pone de manifiesto la razÛn por ceptualmente mucho m·s sencillos y que
el modelo establece una predicciÛn a˙n la que las frecuencias de los valles espec- exigen menos tiempo de computaciÛn.
por confirmar; a saber: los tipos de fibras trales generados por el oÌdo externo Nuestro oÌdo artificial se concibiÛ pen-
(con descarga espont·nea alta, media o dependen de la ubicaciÛn de la fuente sando en este tipo de aplicaciones. Todas
baja) difieren en las caracterÌsticas de la sonora. Sirve, tambiÈn, para formular sus etapas, excepto la que simula la fun-
din·mica del calcio en las proximidades nuevas hipÛtesis sobre el funcionamiento ciÛn del oÌdo externo, est·n diseÒadas
de sus respectivas sinapsis. del sistema receptor auditivo. En ese para procesar seÒales digitales variables

30 Mente y cerebro 10/2005


8. FENOMENOS DE ADAPTACION. La RESPUESTA
EXPERIMENTAL
RESPUESTA
DEL OIDO ARTIFICIAL
actividad de una fibra del nervio auditivo 1000 1000

ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS


al inicio del estímulo es mayor que la

(potenciales de acción por segundo)


actividad desarrollada transcurridos unos
800 800

ACTIVIDAD DE LA FIBRA
milisegundos. Esta característica depende
85 dB
de la intensidad del estímulo sonoro: 85 dB
es más evidente para un estímulo de 600 600
85 decibelios (curva rosa) que para otro
de 66 dB (curva azul). Los datos
400 400
experimentales (izquierda) fueron medidos
en un cobaya por Donald Robertson
y colaboradores, de la Universidad del 200 200 66 dB
66 dB
Oeste de Australia. El panel de la derecha
ilustra la respuesta del oído artificial ante
0 0
un estímulo equivalente al empleado en 0 0,01 0,02 0,03 0 0,01 0,02 0,03
el experimento. Según puede apreciarse, TIEMPO (seg) TIEMPO (seg)
el oído artificial reproduce el
comportamiento experimental. ESTIMULO

en el tiempo. PodrÌa decirse, por tanto,


que el oÌdo artificial act˙a como un pro-
cesador digital de seÒales ac˙sticas. Los implantes cerebrales se hallan en tantes del mecanismo de transducciÛn
fase experimental; no ha podido demos- ac˙stico-neuronal que determinan la per-
Implantes auditivos trarse todavÌa su eficacia en humanos. cepciÛn auditiva humana.
Los oÌdos artificiales podrÌan hallar su En cambio, los implantes cocleares ya Nuestro oÌdo artificial constituye una
aplicaciÛn principal en el diseÒo de pro- se prescriben de manera rutinaria, aun- buena base para construir el procesador
cesadores de voz para implantes auditi- que con resultados dispares. En general, de voz necesario. Colaboramos con
vos. Un implante auditivo es un sistema siempre consiguen que la persona sorda Wilson y su equipo en la b˙squeda de
artificial capaz de restaurar la audiciÛn perciba sonidos. Sin embargo, mientras
en personas con sordera profunda (con- que a algunas personas les permite con-
gÈnita o no) para las que los audÌfonos versar con normalidad, incluso por telÈ-
resultan inservibles. El funcionamiento fono o en ambientes ruidosos, a otras
de un implante se basa en la estimula- sÛlo les proporciona ruidos desagrada- ANTENA
ciÛn elÈctrica directa del nervio audi- bles e ininteligibles. RECEPTORA
(BAJO LA PIEL)
tivo (en el caso de implantes cocleares) Se desconoce la causa de esa eficacia
o del primer conjunto de neuronas cere- dispar. El Èxito de esos dispositivos ANTENA
brales que recibe estimulaciÛn directa del depende, en buena medida, de la plasti- EMISORA
nervio auditivo (en el caso de los implan- cidad del cerebro para adaptarse a las (SOBRE
tes cerebrales). caracterÌsticas de la estimulaciÛn elÈc- LA PIEL)
El implante consta de un procesador trica generada por el implante, que difiere GRUPO DE
de voz y de un conjunto de electrodos. de la correspondiente a un nervio audi- ELECTRODOS
Los electrodos constituyen la parte tivo normal. Blake Wilson y su equipo,
ìimplantableî de la prÛtesis; suministran del Centro para el Desarrollo de PrÛtesis
las corrientes elÈctricas de estimulaciÛn. Auditivas del Instituto estadounidense MICROFONO
El procesador de voz, por su parte, es un de InvestigaciÛn Triangle, sostienen que
dispositivo externo cuya funciÛn con- la eficacia de los implantes cocleares
siste en traducir los sonidos en corrien- aumentarÌa si la estimulaciÛn del nervio
tes elÈctricas adecuadas para la estimu- auditivo fuese m·s ìnaturalî. Es decir, OREJA
laciÛn nerviosa. si preservase las propiedades m·s impor-

TIMPANO
9. COMPONENTES DE UN IMPLANTE COCLEAR. En un implante coclear, el sonido
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS

es recogido por un micrófono que se sitúa próximo a la oreja. El sonido se envía al


procesador de voz, cuya función consiste en reproducir electrónicamente el mecanismo
fisiológico de transducción acústico-neuronal; transforma, pues, el sonido en un patrón
de pulsos eléctricos adecuados para estimular el nervio auditivo. Estos pulsos se envían
desde el procesador a los electrodos situados en el interior de la cóclea. La señal
eléctrica llega a los electrodos gracias a una antena emisora, situada sobre la piel, y a PROCESADOR
una antena receptora hipodérmica. DE VOZ

Mente y cerebro 10/2005 31


Por otro lado, el oÌdo artificial ser· ˙til
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS

MEMBRANA
DE REISSNER para restaurar la audiciÛn normal en per-
sonas sordas sÛlo si remeda la respuesta
del nervio auditivo humano. Desgracia-
MEMBRANA damente, se desconoce dicha respuesta;
BASILAR por razones Èticas no es posible realizar
experimentos de fisiologÌa en personas.
Mas, para nuestra fortuna, existen tÈc-
nicas psicoac˙sticas que permiten infe-
rir, con suficiente aproximaciÛn, aspec-
tos relevantes de la respuesta del nervio
auditivo. øCÛmo? Mediante el estudio
de nuestra percepciÛn de los sonidos.
En la actualidad, en colaboraciÛn con
ORGANO
DE CORTI
Christopher J. Plack, de la Universidad
de Essex, y con el grupo de Felipe Mo-
reno, del Hospital RamÛn y Cajal de
Madrid, aplicamos estas tÈcnicas para
caracterizar la respuesta de la membrana
basilar, tanto en personas con audiciÛn
normal como en las que sufren presbia-
cusia, hipoacusia neurosensorial genÈ-
tica y otras patologÌas del receptor audi-
tivo. Estas tÈcnicas proporcionan datos
ELECTRODOS
de enorme valor para perfeccionar el
oÌdo artificial humano.

MANOJO DE
ELECTRODOS
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA dirige la
NERVIO AUDITIVO Unidad de Computación auditiva y Psico-
acústica del Laboratorio de Neurobiología
10. ELECTRODOS DE UN IMPLANTE COCLEAR. Los electrodos de un implante de la Audición del Instituto de Neurociencias
coclear se introducen en la cóclea a través de un orificio realizado en la ventana de Castilla y León, adscrito a la Universidad
de Salamanca. RAY MEDDIS dirige el La-
redonda del oído interno. El manojo de electrodos se empuja suavemente de suerte tal,
boratorio de Investigación de la Audición de
que los electrodos se extiendan a lo largo del órgano de Corti. Se trata de que la la Universidad de Essex. Ambos colaboran
corriente eléctrica que suministra cada electrodo estimule un grupo diferente de fibras estrechamente desde hace más de diez años
nerviosas. en proyectos de investigación dirigidos y eje-
cutados por ambas instituciones.

Bibliografía complementaria
procesadores de voz m·s fisiolÛgicos y yecto se halla en fase de desarrollo, los
eficaces. Los prototipos que estamos en- resultados obtenidos hasta la fecha con A PHYSICAL MODEL OF SOUND DIFFRACTION
sayando incorporan propiedades im- los nuevos prototipos de procesadores AND REFLECTIONS IN THE HUMAN CONCHA.
portantes del mecanismo de transduc- son prometedores. E. A. López-Poveda y R. Meddis en Journal
ciÛn ac˙stico-neuronal, ignorados por of the Acoustical Society of America, vol. 100,
los procesadores de voz tradicionales. Por ¿Puede simularse la respuesta pág. 3248; 1996.
botÛn de muestra, nuestros prototipos del nervio auditivo humano? A COMPUTATIONAL ALGORITHM FOR COM-
utilizan bancos de filtros DRNL cuyas Conviene resolver una aparente para- PUTING N ON -L INEAR AUDITORY F REQUENCY
propiedades son similares a las de los fil- doja de la que el lector se habr· perca- SELECTIVITY . R. Meddis et al. en Journal of
tros cocleares. Los procesadores tradi- tado. El procedimiento para comprobar the Acoustical Society of America, vol. 109, pág.
cionales, sin embargo, utilizan bancos que el oÌdo artificial funciona correc- 2852; 2001.
de filtros lineales con caracterÌsticas tamente consiste en comparar su res- A HUMAN NONLINEAR COCHLEAR FILTER -
notablemente diferentes de las que ador- puesta con la respuesta fisiolÛgica BANK . E. A. López-Poveda, y R. Meddis en
nan a los filtros fisiolÛgicos. correspondiente de todas y cada una de Journal of the Acoustical Society of America,
Nuestros prototipos reflejan, adem·s, las etapas del mecanismo de transduc- vol. 110, pág. 3107; 2001.
los fenÛmenos de adaptaciÛn de la res- ciÛn. Las respuestas fisiolÛgicas ne- A REVISED MODEL OF THE INNER HAIR CELL
puesta del nervio auditivo. Como ya he- cesarias para esta comparaciÛn se ob- AND AUDITORY NERVE COMPLEX. C. Sumner
mos mencionado, estos fenÛmenos deben tienen realizando experimentos en et al. en Journal of the Acoustical Society of
ayudar a detectar y discriminar los so- mamÌferos inferiores; casi siempre, en America, vol. 111, pág. 2178; 2002.
nidos conson·nticos en ambientes rui- roedores o gatos. PodrÌa decirse, por
C OCHLEAR I MPLANTS : S OME L IKELY N EXT
dosos y, por tanto, facilitar la inteligi- tanto, que el oÌdo artificial resultante
STEPS. B. S. Wilson et al. en Annual Review of
bilidad del lenguaje por las personas reproduce la respuesta del nervio audi-
Biomedical Engineering, vol. 5, pág. 207; 2003.
receptoras del implante. Aunque el pro- tivo de estas especies animales.

32 Mente y cerebro 10/2005


Del movimiento
al pensamiento
¿Tienen su origen nuestras funciones intelectuales en el control del movimiento?

Manuela Lenzen Entre quienes se atreven a habÈrselas en los organismos complejos y, a la vez,
con esa difÌcil reconstrucciÛn debemos sÛlo con ello se hace tambiÈn posible.

N
o sÛlo el cuerpo, sino tambiÈn mencionar a Holk Cruse, experto en bio- Quien desea rastrear los orÌgenes del
la mente tiene una historia de cibernÈtica de la Universidad de Biele- conocimiento ha de determinar primero
formaciÛn. SÛlo que la de esta feld. Su propuesta les parece plausible quÈ es lo que est· buscando. øEn quÈ
˙ltima es incomparablemente a otros investigadores en ciencias cog- consiste el conocimiento? Para Humber-
m·s difÌcil de reconstruir. Es cierto que nitivas. De acuerdo con la misma, sÛlo to Maturana, la ìvidaî. Otros prefieren
los utensilios, ofrendas funerarias y pin- en relaciÛn con el control de los movi- reservar el concepto de conocimiento
turas rupestres apuntan a las facultades mientos se hace necesario el pensamiento para seres hablantes y dotados de auto-
intelectuales de nuestros antepasados;
pero sobre el cÛmo surgieron estos dones
espirituales, los hallazgos arqueolÛgi-
cos no aportan informaciÛn alguna. 1.NADA DE EXPERIMENTOS MENTALES. El insecto palo, sin pensar, encuentra el
camino hasta los alimentos, los lugares donde dormir y su pareja sexual.
OKAPIA
pia. Denominado ìWalknetî, el sistema Los organismos complejos utilizan
HOLK CRUSE

simula los movimientos de un insecto el modelo que poseen de su propio


palo, estimulado en ello sÛlo por el input cuerpo para el control de los movi-
sensorial. Se trata, pues, de un sistema mientos. Si pueden activarlo sin tener
puramente reactivo. Una red de este tipo que obrar enseguida, entonces el siste-
funciona mientras las patas mÛviles se ma reactivo se convierte en cognos-
hallen conectadas en una sucesiÛn de cente. En vez de ejecutar inmediata-
parejas; posiblemente incluso entre los mente una acciÛn óen respuesta a una
milpiÈs. Ahora bien, la imitaciÛn resulta percepciÛnó, un organismo de este tipo
m·s difÌcil en los animales con miem- puede primero represent·rsela en el
bros que pueden realizar movimientos cerebro y evaluar las consecuencias.
m·s complejos. Para la mano de un pri- Pero, øquÈ significa esta hipÛtesis para
mate o la trompa de un elefante, ponga- la historia del desarrollo del pensamiento?
mos por caso, se requieren algoritmos Seg˙n Cruse, no tendrÌa que aparecer
diferentes. En estos casos, el cuerpo ha ning˙n mÛdulo nuevo, ninguna ìcentral
de adquirir una imagen interior de su mentalî nueva en el cerebro de los orga-
propia geometrÌa. SÛlo entonces puede nismos, para que Èstos pudieran por fin
acometer tareas que admiten diversas hallarse en condiciones de hacer un alto
soluciones, entre las cuales hay que deci- en sus movimientos y ìreflexionarî. Para
dirse por una. ello bastarÌa una pequeÒa modificaciÛn
Esa imagen interior recibe el nombre de los sistemas preexistentes.
de neuromatriz. øExiste en la naturale- En apoyo de tal propuesta se aducen
za? Un fenÛmeno lo abona: las sensacio- diversas pruebas. En el cÛrtex prefron-
2. CONCIENCIA DEL PROPIO
nes fantasma. Las experimentan algu-
nas personas a las que les ha sido
tal del cerebro humano, se activan las mis-
mas regiones en la planificaciÛn de ope-
CUERPO. Según Holk Cruse, nuestra
amputado un brazo o una pierna; siguen raciones y en su observaciÛn. Cuando
facultad de pensar surge de la capacidad Èstas percibiendo el miembro amputado, alguien percibe actuaciones sin reac-
de sentir la geometría de nuestro cuerpo. frecuentemente incluso muchos aÒos cionar, los neurÛlogos comprueban una
despuÈs de la operaciÛn. En su percep- fuerte inhibiciÛn de las neuronas a las
ciÛn, hasta gesticulan con un brazo ya que corresponderÌa la ejecuciÛn de los
conciencia; en breve, para el hombre. inexistente. actos observados. Si este freno cerebral
Cruse, sin embargo, opina que estas dos falta por culpa de una lesiÛn, se produce
acepciones b·sicas comparten un mismo El dolor fantasma como un fenÛmeno extraÒo, que ya Charles
car·cter: no sirven para avanzar. Y Èl op- fuente de conocimiento Darwin describiera en su libro sobre la
ta por definir los seres cognoscentes DespuÈs de la pÈrdida de un miembro, expresiÛn de las emociones en el hom-
como los que son capaces de planear su su imagen en el cerebro la suplanta la bre: la enfermedad de la imitaciÛn. Los
actividad. Es decir, pueden decidir lo de otro miembro. Tal es, al menos, la afectados por ella no pueden dejar de ir
que quieren hacer a continuaciÛn. AsÌ, explicaciÛn de Vilayanur Ramachandran, imitando los gestos y movimientos que
por ejemplo, pueden representarse en la de la Universidad de California en San van viendo.
cabeza un movimiento corporal antes de Diego. Si, por ejemplo, la representa- La existencia de neuronas especula-
realizarlo efectivamente. Con ello, los ciÛn del rostro se ha extendido hasta la res abona tambiÈn la tesis de Cruse. Por
seres cognoscentes se distinguen de los representaciÛn inmediata de una mano tales entendÌan Luciano Fadiga, Giaco-
vivientes reactivos, que son inducidos amputada, cuando un estÌmulo afecta al mo Rizzolatti y Vittorio Gallese, de la
por un input sensorial determinado de un rostro, se activa tambiÈn la regiÛn cere- Universidad de Parma, ciertas cÈlulas
modo enteramente mec·nico a un out- bral de la mano ahora inexistente. Ese nerviosas que habÌan descubierto en el
put operativo determinado. fenÛmeno provoca, seg˙n Ramachan- cÛrtex premotor de los macacos. Las
Cruse investiga el control del movi- dran, la ilusiÛn vÌvida de que la mano neuronas especulares no sÛlo se hallan
miento en los hex·podos, de los que los todavÌa est· ahÌ. excitadas cuando los monos ejecutan
insectos palo constituyen una muestra. Las sensaciones fantasma se producen ciertas acciones, sino tambiÈn cuando
Se trata de invertebrados que caminan incluso en personas nacidas sin alguna sÛlo las observan.
resueltos, incluso en terrenos extrema- extremidad. Ramachandran recuerda el Hasta el momento, se han descrito
damente irregulares. Si tropiezan, se caso de cierta mujer que vino al mundo neuronas que reaccionan ante movi-
recobran con viveza de nuevo para pro- sin brazos. Disputaba con su ortopedista mientos sencillos de la mano o de la
seguir su marcha. Los constructores de sobre la longitud de las prÛtesis a implan- boca: ìneuronas de la prensiÛnî, ìneu-
robots serÌan felices si pudieran conse- tar; demasiado largas, en su opiniÛn, ronas de sostÈnî y ìneuronas del desga-
guir para sus aparatos rendimientos simi- para sustiruir a sus ìverdaderosî brazos. rroî. Las ìneuronas-de-la-prensiÛn-con-
lares. Sin embargo, aunque ahora Èstos El tÈcnico, en cambio, decÌa que unos -la-manoî reaccionan en su mayorÌa
ya alcanzan una capacidad de tratamiento brazos tan cortos como los que la mujer cuando el pulgar y el Ìndice agarran jun-
de datos netamente mayor que la de cual- deseaba mostrarÌan un aspecto extraÒo. tos pequeÒos objetos. Mas para ello deben
quier min˙sculo cerebro de insecto, las Por fin, convinieron en un tamaÒo inter- cumplirse todas las condiciones. Ni la
imitaciones artificiales se hallan toda- medio. Del caso se desprende que tene- mera visiÛn del objeto, ni la de otro mono
vÌa muy lejos de poder competir con los mos un cierto sentido innato de la posi- activan esas neuronas. Tampoco reac-
prototipos naturales. ciÛn y las posibilidades de movimiento cionan ante los movimientos de asir sin
Con sus colaboradores, Cruse ha de- de los miembros, y ello independiente- la presencia del objeto adecuado, ni de
sarrollado una red neuronal artificial pro- mente de que se desarrollaran o no. agarrar con unas pinzas.

34 Mente y cerebro 10/2005


3.

IFA-BILDERTEAM
¡NO NOS VAYAMOS A MOJAR! Los
chimpancés pueden representarse en la
cabeza las consecuencias de sus actos,
antes de pasar a la acción.

Por qué se contagia la risa


Diversos experimentos ulteriores indu-
jeron la sospecha de la presencia de un
sistema ìespecularî: la mayorÌa de los
hombres conocen por experiencia pro-
pia fenÛmenos como el contagio de sen-
timientos, que se hace visible en la risa
en com˙n o en la tristeza colectiva.
Sabemos ya que, en la representaciÛn de
movimientos, se activan las mismas
regiones de la corteza que controlan su
ejecuciÛn.
AsÌ pues, el modelo del cuerpo no debe
de servir sÛlo para la planificaciÛn de los
movimientos. Interviene tambiÈn en la
percepciÛn y, probablemente, en la com-
prensiÛn de los movimientos de los
dem·s. Cuando el lector observa a alguien
que se mueve de una manera determi-
nada, entonces en su cabeza el modelo
del cuerpo se mueve al unÌsono con Èl.
En razÛn de ello, el lector puede com-
prender lo que sucede ìahÌ afueraî,
allende su cuerpo. miento. De momento, Cruse quiere dejar El hombre se llevÛ la caja a casa y la uti-
Estas observaciones contradicen, sin abierta la cuestiÛn de hasta quÈ punto su lizÛ regularmente para aliviar el dolor.
embargo, la separaciÛn, usual en los modelo pueda extenderse a operaciones Un buen dÌa llegÛ a desaparecer entera-
manuales, entre los ·mbitos sensorios y superiores. Trabaja en su posible aplica- mente el brazo fantasma y dejÛ de cau-
motores. DivisiÛn tradicional, Cruse la ciÛn a la orientaciÛn espacial. Pero aun- sar dolores.
cuestiona, ya que implica que el trata- que el conocimiento, tal como Cruse lo La ilusiÛn de Pinocho nos ofrece otro
miento de la informaciÛn discurre en una entiende, puede prescindir de perspectiva ejemplo. Si se estimulan los m˙sculos
direcciÛn determinada: se aprehende algo, interna, quiz· la red que hay en su base del brazo óasÌ en un movimiento de
las seÒales ascienden por las vÌas senso- sea tambiÈn el fundamento de la apari- extensiÛnó, mientras el sujeto se toca
riales, hasta que llegan a un punto del cere- ciÛn de la conciencia; a saber, cuando el con el Ìndice la punta de la nariz, enton-
bro en el que se conmutan a las vÌas moto- input sensorial y el modelo coinciden. ces en la percepciÛn del mismo parece
ras, que, a partir de ahÌ, gobiernan la Ramachandran ha mostrado, con la que repentinamente la nariz creciera
reacciÛn del cuerpo. Ese bucle crea el pro- ìamputaciÛn de un miembro fantasmaî, hasta treinta centÌmetros. Esta sensaciÛn
blema de tener que dar por descontada que la manipulaciÛn del modelo del la produce el modelo del cuerpo a par-
la existencia de un centro superior. cuerpo puede conducir a experiencias tir de las informaciones contradictorias
Con una red neuronal retroalimentada, subjetivas nuevas. Refiere el caso de un de que el brazo se extiende a la vez que
el grupo de Cruse simularon un modelo hombre al que le habÌa sido amputado est· tocando la punta de la nariz.
del cuerpo que les eximÌa de separar los el brazo izquierdo y, no obstante, ìpade- AsÌ pues, øse pueden fabricar artifi-
·mbitos motores y sensoriales para fun- cÌaî un doloroso calambre de la mano cialmente sistemas con conciencia? En
cionar. Calcula varias veces cada mag- correspondiente. Ramachandran cons- consecuencia lÛgica de los ensayos,
nitud por caminos paralelos y luego las truyÛ una caja con un espejo en cuyo habrÌa que responder que sÌ. Con el pro-
promedia. Finalmente, esa magnitud me- interior podÌan introducirse ambas blema de la conciencia, pudiera suceder
dia vuelve al sistema constituida en valor manos, la real y la fantasmagÛrica. Gra- lo que ocurriÛ en el siglo XIX a propÛ-
de entrada. En una red de este tipo, los cias al espejo, el paciente veÌa a un lado sito de la diferencia entre un ser vivo y
movimientos corporales posibles fun- su mano derecha sana y al otro lado la un ser inanimado. Hasta hoy desonoce-
cionan a la manera de ìatractoresî: esta- imagen reflejada de la misma. De esta mos cÛmo se produce el tr·nsito de lo
dos estables en los que permanece un sis- manera, el paciente tenÌa una percep- inerte a lo vivo; pero nadie apela al Èlan
tema en reposo y a los que vuelve despuÈs ciÛn visual supuestamente autÈntica de vital. DirÌase que nos acostumbramos a
de una perturbaciÛn (pensemos en el su mano amputada. Cuando cerraba el convivir con estos problemas, en vez de
insecto palo al que un estudiante ale- puÒo que le quedaba y lo volvÌa a abrir, resolverlos.
voso ha hecho tropezar intencionada- veÌa cÛmo la mano fantasma espasmÛ-
mente con un bastoncito). dica se distendÌa y se abrÌa tambiÈn.
Ahora bien, el conocimiento significa BastÛ esa retroalimentaciÛn visual para
algo m·s que mera planificaciÛn del movi- que el dolor desapareciera brevemente. MANUELA LENZEN es filósofa

Mente y cerebro 10/2005 35


La alexitimia
Afecta a una de cada siete personas. Esta incapacidad para dar expresión verbal
a las propias emociones se debe a una conexión deficiente entre los centros originarios
de la emoción y los centros donde se percibe

Sylvie Berthoz identificar lo que experimentan sus inter- ¿Un desorden anclado
locutores o adivinar las reacciones emo- en la infancia?

ëëM
e resulta difÌcil de ex- cionales que su discurso provoca en los La alexitimia se caracteriza por una defi-
plicar. Siento como otros. Cuando se suscita una discusiÛn ciente ìmentalizaciÛnî de las emocio-
una bola en el estÛma- en el ·mbito familiar, el sujeto cambia nes: las sensaciones corporales aparecen
go. Se me hace un nu- de tema o se aÌsla en su habitaciÛn, pues escasa o nulamente asociadas a estados
do en la garganta y me dan dolores de sabe que no le ser· f·cil ìexpresar lo que mentales. Es verosÌmil que sus causas
cabezaî, le explica un paciente a su psi- lleva en sus adentrosî. Cuando la situa- hayan de buscarse en los primeros aÒos
coterapeuta. ìøTemÌa usted a alguien? ciÛn se vuelve muy tensa, romper· en de la infancia. El niÒo pequeÒo, que no
øCree que esa persona querÌa agredirle? llanto o en arrebatos de cÛlera, ˙nicas posee todavÌa estados mentales jerar-
øSentÌa acaso algo especial frente a ella?î, manifestaciones de lo que se anuda en quizados y asociados a conceptos o pala-
indaga el terapeuta. El paciente frunce su cerebro emocional. Se pierde en un bras, aborda el mundo de las emociones
el ceÒo, con la mirada perdida. ìNo lo inmenso vacÌo cuando es necesario hablar por intermedio de su cuerpo. Si tiene ham-
sÈ. No lo comprendo.î El terapeuta lleva de ternura, de celos, de desconfianza, de bre, experimenta un dolor en el estÛmago;
varias semanas ayud·ndole a plasmar en todo ese mundo de emociones y de los si teme perder a su madre, siente que se
palabras sus estados emotivos. Se pro- tÈrminos asociados a ellas. le hace un nudo en la garganta y que los
duce un fenÛmeno extraÒo: cuando el Estos pacientes disponen de muy esca- ojos se le llenan de l·grimas. En un esta-
paciente evoca un episodio de su vida sas capacidades de introspecciÛn sobre dio posterior, los sentimientos de deseo
que estuvo cargado de emociones, asÌ sus propios estados afectivos, lo cual o de cÛlera se manifiestan tambiÈn me-
un encuentro amoroso o un conflicto imprime a los intercambios con el psi- diante sensaciones som·ticas. M·s tarde,
familiar, describe con detalle sus sensa- coterapeuta un car·cter superficial: las llega la edad en que resulta necesario
ciones fÌsicas, pero no halla palabras psicoterapias se escurren sobre ellos ordenar ese conjunto de sensaciones org·-
para exponer sus sentimientos. como el agua sobre las plumas de las nicas en un todo coherente, aprender que
Este desorden, que recibe el nombre aves. El psicoterapeuta habla de ìrela- los otros experimentan cosas parecidas
de alexitimia, consiste en la incapaci- ciÛn blancaî, sin valor emocional, mono- y encontrar un cÛdigo com˙n para iden-
dad del sujeto para identificar las emo- corde, o incluso de mentalizaciÛn pre- tificarlas, tanto en uno mismo como en
ciones propias. Sin embargo, al medir caria. Seg˙n las personas de su entorno, los dem·s, para poder convertirse en un
los par·metros fisiolÛgicos del paciente, el paciente se preocupa mucho de su ser social y reflexivo.
como su ritmo cardÌaco o sudoraciÛn cuerpo: incapaz de identificar esta sen- Los padres desempeÒan un papel im-
epidÈrmica, se constata la existencia de saciÛn que percibe en la garganta, en el portante en esta evoluciÛn: la madre, con
emociones, pues provocan manifesta- corazÛn, en el estÛmago. Tiende a tomar sus palabras, guÌa al pequeÒo por el ca-
ciones fisiolÛgicas. Todo ocurre como tales manifestaciones por fenÛmenos mino de la mentalizaciÛn. La madre le
si la persona se viera incapaz de tomar extraÒos y desconcertantes. Por su con- pregunta: ìøTienes hambre?î ìøEst·s
conciencia de ellas y de expresarlas. ducta se le confunde a veces con el hipo- triste?î, preguntas que van canalizando
Se trata de un trastorno muy extendi- condrÌaco (persona que manifiesta exce- en cierta medida las sensaciones fÌsicas,
do entre la poblaciÛn. øQuiÈn no se ha siva ansiedad sobre su salud). En otras, a las que adhieren las etiquetas que ser-
tropezado nunca con una de esas per- se le achaca falta de creatividad, de vir·n para identificarlas y comunicar-
sonas ìtaciturnasî, ìde gran corazÛn y humor, de flexibilidad. las. En el cerebro infantil, la informa-
grueso caparazÛnî? Son hombres, sobre øDe quÈ modo acceden las emociones ciÛn pasa desde los centros de percepciÛn
todo, los que parecen m·s perdidos pa- a la conciencia? øQuÈ cuerda se ha roto de las emociones (el sistema lÌmbico)
ra dar expresiÛn a sus emociones. Des- en las personas alexitÌmicas? øCÛmo hasta los centros de categorizaciÛn, de
de hace 30 aÒos los investigadores inda- podemos prestarles ayuda? Hemos exa- reflexiÛn, de lenguaje y de percepciÛn
gan las causas de este problema, cuyas minado las caracterÌsticas de la activi- auditiva (la corteza).
consecuencias suponen, a veces, graves dad cerebral de pacientes alexitÌmicos y Es probable que los intercambios entre
limitaciones. hemos observado anomalÌas en una zona madre e hijo sean determinantes para la
Fuera ya de la consulta mÈdica, el pa- cuya funciÛn serÌa la de vincular el cri- creaciÛn de un nutrido ìbanco de emo-
ciente regresa a su vida de relaciÛn. Las sol de las emociones con la zona cere- cionesî en el niÒo, es decir, de un amplio
veladas sociales le resultan penosas; le bral que toma conocimiento de estas repertorio de sensaciones asociadas a
cuesta establecer vÌnculos con los dem·s, emociones, las analiza y las formula. palabras o a pensamientos.

36 Mente y cerebro 10/2005


AREA VISUAL V5
(DETECCION INCONSCIENTE
DE LOS MOVIMIENTOS)
CERVEAU & PSYCHO

TALAMO

AREA VISUAL LESION EN EL AREA


PRIMARIA VISUAL PRIMARIA
(VISION CONSCIENTE)

SUJETO NORMAL SUJETO QUE SUFRE UNA LESION CEREBRAL

1. LA VISION CIEGA se manifiesta en personas que han sufrido lesiones en el área


Si los padres, por una razÛn cualquiera visual primaria. Perdida la conciencia de que ven, se manifiestan ciegas. Sin embargo,
ódepresiÛn, personalidad fr·gil, ines- cuando otra área visual (V5), que no produce ninguna sensación visual en sentido
tabilidad emocional o incluso alexiti- estricto, queda intacta, los pacientes son capaces, por ejemplo, de evitar un balón,
miaó no le aportan al niÒo suficientes
porque esta área permite la detección de movimientos.
indicaciones verbales sobre las emocio-
nes que experimenta, Èste puede encon-
trarse falto de palabras, reflejo de la
pobreza de sentimientos identificados. otros casos se habla de vinculaciÛn no representaciÛn consciente de lo que
Es probable que m·s adelante se garantizada: aunque el niÒo no mani- vemos (por ejemplo, si el lector tiene
refiera sistem·ticamente a sus sensa- fiesta tristeza aparente cuando se aleja conciencia de estar viendo esta p·gina,
ciones corporales, sin lograr que la sen- la madre, se niega a jugar con otros y no se activa su ·rea visual primaria). No
saciÛn tenga acceso al nivel de los esta- da muestras de sentirse feliz a la vuelta obstante, el nervio Ûptico transmite tam-
dos mentales, del cÛrtex, del lenguaje. de aquÈlla. No ha aprendido a confiar en biÈn informaciones visuales a otra zona
Seg˙n Maurice Corcos, del Instituto su madre; censura sus emociones me- visual, el ·rea V5, que reacciona ante el
Montouris de ParÌs, en el futuro niÒo diante lo que parece ser un reflejo de movimiento. Si esta regiÛn permanece
alexitÌmico han quedado excluidas las defensa. En los alexitÌmicos, el pasado incÛlume, las personas con ìvisiÛn ciegaî
experiencias afectivas y relacionales afectivo suele descansar sobre una rela- ven sin tener conciencia de hacerlo...
con la madre, lo mismo psÌquicas que ciÛn de vinculaciÛn no garantizada, que Volvemos a encontrar este mismo fenÛ-
corporales. El niÒo no podrÌa llegar a le cierra la puerta a las emociones. meno en el dominio olfatorio. Los pacien-
integrarlas, lo que tornarÌa difÌcil el En 1987, Richard Lane y Gary Schwartz, tes afirman no percibir nada, pero saben
reconocimiento, en sÌ y en los otros, de de la Universidad de Arizona, hicieron elegir perfectamente, en la mesa, el plato
toda la gama de lo sentido, del afecto y notar que existen otros casos en los que que prefieren. Otros no tienen concien-
de la emociÛn. La disponibilidad psi- los individuos pueden percibir un ele- cia de sensaciÛn alguna en las yemas de
colÛgica de la madre ante los estados mento de su entorno sin tener concien- los dedos; sin embargo, pueden asir un
mentales del niÒo modelarÌa las repre- cia de ello. Esta paradoja cabe en dos pala- objeto y ejercer la presiÛn adecuada para
sentaciones que el hijo adquiere de sus bras: visiÛn ciega. Ciertos pacientes, que que no se les deslice de la mano.
emociones, de su propio funcionamiento han sufrido lesiones en una regiÛn muy En los alexitÌmicos, de modo seme-
mental y el de sus semejantes, y, por con- particular del cerebro, la corteza visual jante, las emociones se suscitan en una
siguiente, sus experiencias afectivas y primaria, dicen no poder ver y, sin parte no consciente del cerebro (el sis-
relacionales futuras. De hecho, cuando embargo, son capaces de detectar un tema lÌmbico), pero no llegan a alcan-
se les solicita a los sujetos alexitÌmicos blanco en movimiento. zar la corteza. AsÌ, cuando un alexitÌmico
que rememoren el ambiente afectivo de expone un asunto ante sus colegas, si se
su infancia acostumbran describirlo des- La visión ciega enreda en sus explicaciones, se sonroja,
provisto de emociones. Los primeros casos de visiÛn ciega fue- balbucea y cae presa de la ira. El cora-
Podemos reducir a dos los tipos de ron descritos en la Primera Guerra zÛn le late con fuerza, le entra un sudor
vinculaciÛn del hijo a su madre. En algu- Mundial, cuando soldados heridos en la frÌo. Ante nosotros afloran todos los sig-
nos niÒos, esta vinculaciÛn es de tipo regiÛn posterior del cr·neo que habÌan nos de la emociÛn; pero el sujeto declara
ìgarantizadaî. El pequeÒo se entristece perdido la visiÛn seguÌan ech·ndose no sentir nada o no saber quÈ es lo que
al verse separado de su madre, pero puede cuerpo a tierra para evitar las balas, con siente. Por analogÌa con la visiÛn ciega,
progresivamente volver a jugar mientras bastante eficacia. La corteza visual pri- Lane ha empleado la expresiÛn ìemo-
la espera, porque sabe que regresar·. En maria es necesaria para formarnos una ciÛn ciegaî para describir la alexitimia.

Mente y cerebro 10/2005 37


Quedaba por saber cu·l es la zona que muy baja. Hemos dividido nuestra pobla- conciencia del sujeto sobre sus expe-
ha sufrido alteraciÛn en el caso de la ale- ciÛn de voluntarios entre un grupo de riencias emocionales, no importa que
xitimia, la que impide adquirir concien- personas que obtuvieron puntuaciones sean positivas o negativas; solamente se
cia de las propias emociones, de igual bajas y otro grupo de puntuaciÛn muy activa cuando Èste se concentra en el
forma que el ·rea visual primaria, lesio- elevada, manifiestamente alexitÌmicas. aspecto emocional de una escena. La
nada en el caso de la visiÛn ciega, impide Extrajimos im·genes cerebrales mien- actividad del giro cingulado se halla
que las personas afectadas por este sÌn- tras les mostr·bamos sucesivamente desajustada, por defecto o por exceso,
drome tengan conciencia de sus per- fotografÌas de connotaciÛn emocional en el sujeto alexitÌmico.
cepciones visuales. neutra, positiva y negativa. øCÛmo aparece esta disfunciÛn?
Hemos examinado la actividad cere- øQuÈ observ·bamos? Divergencias en TodavÌa no lo sabemos, pero podemos
bral de personas alexitÌmicas en reacciÛn la actividad del giro cingulado anterior. imaginar que, en esta patologÌa, el giro
a im·genes que suscitan emociones posi- En los alexitÌmicos, la activaciÛn de cingulado transmite mal la informaciÛn
tivas (paisajes hermosos, escenas erÛti- dicha ·rea se muestra mucho m·s intensa neuronal. Esta anomalÌa aparecerÌa, pues,
cas, fotos de bebÈs...) o negativas (niÒos que en el caso de los testigos no alexitÌ- del modo siguiente: cuando un niÒo
llorando, fotos de accidentes, animales micos cuando les son presentadas im·- aprende a crear ìcajones de emocionesî,
temibles...). La primera etapa del traba- genes de fuerte connotaciÛn emocional las conexiones entre sus sensaciones cor-
jo consiste en determinar quÈ personas positiva; mucho menos, cuando las im·- porales y los estados mentales y las pala-
son alexitÌmicas. A tal fin se les presen- genes presentadas tienen una connota- bras, elabora sin duda microconexiones
tan a los sujetos diversos cuestionarios ciÛn emocionalmente negativa. Parece que pasan todas por el giro cingulado.
con un elenco extenso de preguntas: como si los alexitÌmicos no lograsen En el giro cingulado de un niÒo existe
ó ìCuando usted se encuentra mal, modular la actividad de su giro cingu- un exceso potencial de conexiones; las
øsabe si se siente triste o enojado?î lado anterior al verse expuestos a emo- conexiones in˙tiles se van podando, en
ó ìøAcostumbra usted dejar vagar la ciones. En lugar de mostrar una activi- tanto que se refuerzan las que conectan
imaginaciÛn?î (Los alexitÌmicos no lo dad adaptada a la intensidad emotiva de una emociÛn a una palabra (este fenÛ-
hacen.) la situaciÛn, como es el caso normal, los meno de eliminaciÛn de conexiones in˙ti-
ó ìøTiene usted la impresiÛn de que alexitÌmicos manifiestan una actividad les en favor del refuerzo de las cone-
deberÌa hablar m·s a menudo sobre lo o demasiado dÈbil o demasiado intensa, xiones pertinentes acontece en todo el
que usted siente?î que perturba la apreciaciÛn justa de la cerebro en desarrollo). Se trata de una
ó ìCuando se enfrenta usted a un pro- experiencia emocional. poda progresiva en el transcurso de los
blema de relaciones humanas, ølo reh˙ye? El giro cingulado anterior est· conec- meses, merced a un proceso de muerte
øBusca usted una soluciÛn concreta en tado al sistema lÌmbico, donde nacen neuronal selectiva: se conservan sÛlo las
lugar de un di·logo?î las emociones, y a la corteza, lugar donde conexiones neuronales ˙tiles, asÌ como
A cada una de estas preguntas se le se formulan e identifican. De ordinario, las activadas por las frases repetidas por
asigna una puntuaciÛn. En las personas el giro cingulado anterior revela tanta los padres (ìEst·s tristeî o ìTienes ham-
no alexitÌmicas la puntuaciÛn final es m·s actividad cuanto m·s aguda es la breî). De este modo, en el caso de los
alexitÌmicos, la selecciÛn de conexio-
nes pertinentes podrÌa ser insuficiente,
tal vez a causa de una falta de comuni-
caciÛn con los padres.
De ser correcta tal hipÛtesis, deberÌa
observarse en los alexitÌmicos un exceso
de conexiones. Quiz· responda a ello el
descubrimiento reciente de Harald Gun-
del, de la Universidad de Munich. El y
su grupo han medido el volumen del
giro cingulado en individuos con diver-
sos grados de alexitimia; comprobaron
que esta estructura cerebral es tanto m·s
voluminosa cuanto m·s altas son las
puntuaciones obtenidas por los sujetos

2. UN SUJETO ALEXITIMICO observa


una imagen que suscita una emoción
negativa (a ). Las regiones prefrontal
y paracingular (la mancha de color amarillo
pálido) de su cerebro se activan menos
BERTHOZ ET AL., AM J PSYCHIATRY, 2002

que en los sujetos normales. Cuando


esta persona alexitímica observa una
imagen desencadenante de una emoción
positiva (b), los giros cingulado
anterior y prefrontal medio resultan,
por el contrario, hiperactivados.

38 Mente y cerebro 10/2005


SISTEMA LÍMBICO
GIRO CINGULADO
DELPHINE BAILLY a b

CORTEZA CEREBRAL

TÁLAMO

AREA VISUAL
PRIMARIA

COMPLEJO
AMIGDALIANO

3. UNA IMAGEN DE FELICIDAD suscita una emoción en la persona no alexitímica


en el cuestionario de alexitimia. Por el (a ): la información visual llega primeramente al área visual, al sistema límbico, donde se
momento, la investigaciÛn se esfuerza hallan el tálamo, el complejo amigdaliano y el núcleo caudado, atraviesa después el giro
en ensamblar las piezas de este rompe- cingulado, para extenderse hacia otras zonas corticales. En una persona alexitímica (b),
cabezas: todo lo que se sabe es que, pro-
la información es poco o mal transmitida hasta la corteza a través del giro cingulado.
bablemente, el giro cingulado desempe-
Òa un papel esencial en la toma de El sujeto es incapaz de identificar sus sentimientos.
conciencia de las emociones propias y
cumple la funciÛn de pasarela entre el
sistema lÌmbico y la corteza cerebral. gen de una enfermedad psicosom·tica correspondencia con las sensaciones
se encuentra en la incapacidad para tra- experimentadas.
Las emociones recuperadas ducir las emociones a palabras. La emo- La construcciÛn de este repertorio
øDe quÈ modo asciende la informaciÛn ciÛn, que no encuentra expresiÛn ver- depende de nuestros prÛjimos, pero tam-
hacia la corteza y hacia la consciencia, bal, se manifestarÌa a travÈs de sÌntomas biÈn de nuestra cultura. Los tÈrminos
vÌa giro cingulado? Cuando evocamos corporales. empleados por los enÛlogos para la des-
una emociÛn, cuando deseamos comu- cripciÛn de un vino le parecer·n horros
nicarla o analizarla, realizamos un El aprendizaje de las emociones de sentido a un profano; sin embargo,
esfuerzo de atenciÛn; en el curso del En las terapias de grupo se incita al cuando este ˙ltimo se toma el tiempo de
proceso, se producen intercambios de paciente a ìrepresentarî una emociÛn asociar una palabra o una imagen men-
informaciÛn entre el sistema lÌmbico y de una forma teatral, mediante gestos. tal a cada caracterÌstica del vino, llega
las zonas corticales implicadas en la Al principio no sabe quÈ gesto realizar un dÌa en que acaba, a su vez, por per-
atenciÛn, por mediaciÛn del giro cin- para acompaÒar a una emociÛn sentida cibir todas las sutilezas de un caldo.
gulado, que act˙a a modo de una plata- en lo m·s profundo de sÌ mismo. Tiende Tal es el trabajo que realiza un niÒo
forma de cambio de sentido entre las a apoyarse en signos primarios de la cuando aprende a detectar, a identifi-
reacciones fisiolÛgicas y las represen- emociÛn: la cÛlera provoca una con- car, a rememorar, a revivir y a prever
taciones mentales. Los alexitÌmicos se tracciÛn de los m˙sculos del rostro; tam- mentalmente sus propios estados emo-
hallarÌan privados de este canal de comu- biÈn se puede simbolizar esta sensaciÛn cionales. Tal es, asimismo, el trabajo
nicaciÛn, lo que podrÌa acarrear conse- cerrando con fuerza el puÒo. Las sen- que debe emprenderse, aunque sea con
cuencias nefastas. Encontramos, por saciones van siendo poco a poco aso- un cierto retraso, en un paciente alexi-
ejemplo, una proporciÛn mayor de ale- ciadas a gestos y los pacientes van pro- tÌmico.
xitÌmicos entre los toxicÛmanos que el gresivamente elaborando un cÛdigo.
valor medio correspondiente a la pobla- Caben otros mÈtodos: se incita a los
ciÛn general. Pudiera ser que, para los pacientes a asociar colores o paisajes a
alexitÌmicos, el recurso a las drogas sus sensaciones corporales. SYLVIE BERTHOZ, doctora en neurocien-
constituya un medio para crear un estado Por ˙ltimo, el estudio de la alexitimia cias, trabaja en el servicio de psiquiatría del
emocional intenso, que disipa tempo- revela que las emociones se aprenden. adolescente y del joven adulto del Institu-
ralmente la frustraciÛn que el sujeto Las emociones poseen un sustrato ins- to Montsouris de París.
experimenta ante la variedad de emo- tintivo, el del niÒo que nota cÛmo se le
ciones que es incapaz de identificar: el llenan los ojos de l·grimas al ver irse a Bibliografía complementaria
agente psicÛtropo permitirÌa la restau- su madre, pero es necesario que a con- IMPAIRED RECOGNITION AND EXPRESSION OF
raciÛn de la pasarela rota entre el sis- tinuaciÛn sean objeto de un tratamiento ONE’S OWN EMOTIONS ENGAGES FRONTO-
tema lÌmbico y la corteza, cuya activa- cerebral: se han de construir redes entre CINGULATE C ORTICES . S. Berthoz et al. en
ciÛn sÛlo serÌa posible en estas la faceta instintiva del ser y su faceta American Journal of Psychology, vol. 159,
condiciones tan dr·sticas. Ciertas enfer- cortical, consciente y reflexiva. Es nece- pág. 961; 2002.
medades psicosom·ticas podrÌan asÌ ser sario que se vaya construyendo poco a P SYCHOPATHOLOGIE DE L’A LEXITHYMIE .
consecuencia de una alexitimia. Los psi- poco un registro de palabras y de esta- M. Corcos y M. Spéranza. Dunod, 2003.
quiatras estiman que, a menudo, el ori- dos mentales, que ha de ponerse en

Mente y cerebro 10/2005 39


El placebo
¿Por qué los placebos producen a veces los efectos de la medicación, si carecen de principio activo?
La fe en la curación estimula nuestras fuerzas curativas y activa los mecanismos de los que se vale
el cuerpo para combatir el dolor

Alexander Mäder Debemos a Bruce Moseley una demos- A lo largo de dos aÒos, los investiga-
traciÛn original del efecto de la ìapa- dores ejercieron un control regular sobre

L
a seÒora DÌaz, a punto de cum- rienciaî. En su ejercicio profesional, este los pacientes. Ni en un solo caso de los
plir los ochenta, llama por el cirujano del Hospital de Veteranos de sometidos al simulacro de operaciÛn el
timbre a la enfermera. ìMe Houston trata a menudo a pacientes aque- paciente se sintiÛ peor. HabÌan desapa-
duele mucho la cabezaî, se jados de problemas de rodilla. En casos recido los dolores y podÌan andar con la
queja. ìøA quÈ puede ser debido? øTal de inflamaciones dolorosas, irriga la arti- soltura de los realmente operados.
vez los nervios?î La enfermera promete culaciÛn a travÈs de una artrostomÌa, Moseley extrajo la conclusiÛn de que el
ayudarle, acude a la sala de curas y extrae para asÌ eliminar partÌculas de cartÌlago coste de la intervenciÛn podÌa ahorrarse.
del armario una caja de analgÈsicos. De que se hayan desprendido. En la mitad Muchos mÈdicos y enfermeras defien-
repente, repara en el carrito de la en- de los pacientes, esta rutinaria inter- den, en efecto, la eficacia de los place-
ferma, con los medicamentos prepara- venciÛn tiene resultados positivos. bos, pero tambiÈn hay voces crÌticas.
dos para la noche: la anciana est· to- Pero desde el punto de vista mÈdico
mando una gran cantidad de pÌldoras. no est· clara la razÛn de esta mejorÌa. ¿También vale para las píldoras
Sin m·s pre·mbulos, coge un frasco con Moseley empezÛ a investigar si el efecto de azúcar?
pastillas placebo, de lactosa, sin ning˙n dependÌa de la operaciÛn. Para salir de Asbjorn Hrobjartsson y Peter Grotzsche,
tipo de principio activo. dudas decidiÛ someter a algunos a un de la Universidad de Copenhague, mos-
Convencida de que tomaba un anal- mero simulacro de operaciÛn. De 324 traron su escepticismo en un estudio
gÈsico la seÒora DÌaz se traga una pÌl- pacientes con problemas de rodilla, 180 publicado en New England Journal of
dora azul. Al poco tiempo vuelve la enfer- dieron su consentimiento; firmaron un Medicine, donde negaban valor a las
mera; la anciana con una cara radiante formulario en el que constaba que cabÌa investigaciones estadÌsticas del placebo.
le dice que ha desaparecido su dolor de la posibilidad de que la intervenciÛn Se apoyaron en los resultados de 114
cabeza. La enfermera se reafirma en lo fuera sÛlo aparente. investigaciones sobre medicamentos y
que considera una decisiÛn acertada. El equipo Moseley se transformÛ en mÈtodos quir˙rgicos en los que partici-
Pero, øes correcto atender asÌ a un una suerte de compaÒÌa teatral. Al entrar paron un total de 8525 pacientes.
paciente? Este espera un medicamento en el quirÛfano abrÌan un sobre que con- Para determinar la eficacia de un nuevo
eficaz contra su especÌfica dolencia. La tenÌa una papeleta con la indicaciÛn mÈtodo terapÈutico, los voluntarios some-
seÒora DÌaz se hubiera ofendido si se ìintervenciÛn realî o ìsimulacro de inter- tidos al ensayo se dividen en dos gru-
hubiera enterado del engaÒo. Sin em- venciÛnî. Si lo primero, se aprestaban a pos: el que recibe el preparado a ensa-
bargo, los placebos evidencian una sor- operar. Si lo segundo, el remedo era abso- yar y el que recibe un suced·neo, un
prendente eficacia ante ligeros dolores luto: el cirujano pedÌa a la enfermera el placebo. Se considera eficaz el medica-
o malestares; por eso mismo se recurre material necesario, hacÌa la incisiÛn habi- mento que ofrece mejores resultados que
a ellos lo mismo en hospitales que en resi- tual y a continuaciÛn la suturaba. No el placebo. No es f·cil contrastar ese cri-
dencias de ancianos. lavaba en realidad la articulaciÛn de la terio, pues en la mayorÌa de los ensayos
rodilla, sino que dejaba caer un poco de uno de cada tres pacientes mejoran a la
Símbolo de la medicina mágica agua para que se oyera el murmullo. La larga d·ndoles pÌldoras que no contie-
De acuerdo con el significado del tÈr- operaciÛn simulada duraba exactamente nen ning˙n principio activo. En los estu-
mino latino placebo (agradarÈ, satis- igual que la genuina. Ni siquiera el per- dios que Hrobjartsson y Grotzsche some-
farÈ), se trata de un supuesto medica- sonal auxiliar sabÌa lo que estaba pasando tieron a un an·lisis exhaustivo habÌa un
mento que se administra a una persona en el quirÛfano. Al cabo de dos sema- tercer grupo que no tomÛ ning˙n tipo de
con el fin de satisfacerle. No se cir- nas, sÛlo el 14 por ciento de los someti- pÌldora. Los cientÌficos daneses com-
cunscribe a las pÌldoras. Admite medios dos a la seudooperaciÛn estaban con- probaron que entre estos ˙ltimos y los
esotÈricos, como talismanes y elixires vencidos de pertenecer al grupo placebo. que tomaron placebo no habÌa diferen-
secretos. Igual que a un niÒo la madre Por otra parte, el 13 por ciento de los cias reseÒables. Al final del estudio, quie-
le ìquita el dolorî sopl·ndole en la pacientes cuyas rodillas habÌan sido real- nes recibieron placebo no se encontra-
manita, algunos pacientes se sienten mente operadas creÌan tambiÈn perte- ban mejor ni estaban m·s sanos desde el
mejor tras recibir la visita del doctor, necer al grupo placebo. La mayorÌa se punto de vista mÈdico que los que no
antes incluso de haber siquiera com- hallaban convencidos de haber sufrido habÌan tomado nada. En breve, no exis-
prado el medicamento prescrito. una intervenciÛn real. tÌa tal efecto placebo.

40 Mente y cerebro 10/2005


CORBIS

1. SABOR AMARGO. Entre otros factores el efecto del placebo depende del tamaño
Otros especialistas, sin embargo, cues- y del gusto de la tableta. Se han acreditado las tabletas amargas de un tamaño o muy
tionan esa conclusiÛn pesimista. Patrik Le- grande o muy pequeño. A ambos extremos se les atribuye una poderosa eficacia.
moine objetÛ que las personas del tercer
grupo, conjunto control, no se hallaban
del todo exentas de tratamiento. Antes
bien, habÌan sido objeto de una cuidado- producida resultÛ menos dolorosa, dije- estaba condicionado a la campanaî. En
sa atenciÛn, con exploraciones e interro- ron quienes creyeron haber sido trata- los experimentos del neurÛlogo ruso
gatorios mÈdicos. En su opiniÛn, el estu- das con una pomada analgÈsica. fluÌa la saliva por el hocico del animal
dio danÈs demostrarÌa que no se precisan entrenado en cuanto se taÒÌa una campa-
pÌldoras de az˙car ni ning˙n tipo de in- Actitud mental contra el dolor na. Del mismo modo, desde niÒos apren-
yecciÛn para producir un efecto placebo. øAvergonzaba a los participantes ad- demos que nuestras molestias desa-
øQuÈ hacer para demostrar la eficacia mitir que con la pomada las descargas parecen cuando acudimos al mÈdico.
de un producto carente de principio elÈctricas les eran tan desagradables Quiz· la explicaciÛn estribe en que
activo? En los ˙ltimos aÒos han aumen- como sin ella? Para resolver la cuestiÛn, los placebos parecen surtir efecto cuando
tado los signos de la influencia del pla- Wager recurriÛ a la resonancia magnÈ- se cree en ellos. Apoyan esta hipÛtesis
cebo en el metabolismo cerebral. A prin- tica nuclear, pues importaba averiguar las tomografÌas de los voluntarios del
cipios de 2004 apareciÛ en Science un quÈ ocurrÌa en el cerebro de los volun- ensayo de Wager sometidos a la prueba
trabajo firmado por Tor Wager y su grupo, tarios durante la prueba. La actividad de del electroshock. Segundos antes de cada
de la Universidad de Michigan, en el que las regiones cerebrales que participan en descarga elÈctrica, una seÒal luminosa
subvertÌan el mÈtodo habitual de ensayo el procesamiento del dolor óla ìmatriz advertÌa al participante; en ese breve
de un nuevo producto; no habÌa siquiera del dolorîó reflejaba con bastante exac- tiempo se producÌan cambios circulato-
tal nuevo producto. Wager y su grupo titud la supuesta intensidad de la sensa- rios en el cÛrtex prefrontal. Esa regiÛn
invitaron a 24 voluntarios a probar una ciÛn desagradable: aumentaba la irri- se activaba cada vez que el paciente espe-
pomada anti·lgica. (En realidad se tra- gaciÛn sanguÌnea de la Ìnsula y del raba una descarga elÈctrica, atenuada
taba de una lociÛn dÈrmica vulgar.) t·lamo cuando se percibÌan dolores m·s merced a la supuesta acciÛn anti·lgica
A los probandos se les comunicÛ que intensos, y disminuÌa cuando la sensa- de la pomada.
deberÌan someterse en dos ocasiones al ciÛn dolorosa era menor merced a la
ensayo: en una primera utilizarÌan la supuesta pomada analgÈsica. El secreto está en la espera
ìcrema analgÈsicaî y en la segunda una El hecho de que el efecto placebo pue- Seg˙n aducen los investigadores, el cÛr-
crema sin la supuesta sustancia activa. da demostrarse en el cerebro no explica tex prefrontal condiciona las reacciones
Pero los investigadores aplicaron en por quÈ responde de forma tan clara a subsiguientes de la matriz del dolor. Se
ambos casos la misma e inocua lociÛn los falsos medicamentos. Patrik Lemoine habÌa estudiado ya, a propÛsito de las
en la muÒeca de los participantes. Para sospecha que ìlas personas del mundo depresiones, la participaciÛn del cÛrtex
poner a prueba el efecto se les sometÌa occidental est·n condicionadas a los prefrontal en el efecto de los placebos.
a una descarga elÈctrica. La sensaciÛn mÈdicos lo mismo que el perro de Pavlov Andrew F. Leuchter y sus colegas, de la

Mente y cerebro 10/2005 41


CORTE LONGITUDINAL CORTE TRANSVERSAL CORTE LONGITUDINAL
2. EFECTO VISIBLE. Los placebos (arriba)
EN AM. J. PSICHIATRY, VOL. 159, PAGS. 728-737; 2002. CON LA AMABLE AUTORIZACIÓN DE H. S. MAYBERG

actúan sobre el cerebro de forma similar,


aunque no idéntica, a fluoxetin y otros
CINGULO DELANTE CORTEX antidepresivos (abajo). Al cabo de seis
PREFRONTAL semanas de administración la actividad
PLACEBO

IZQUIERDA
metabólica de algunas áreas ha

DERECHA
CINGULO
DELANTE

DETRAS
TOMOGRAFIA POR EMISION DE POSITRONES. HELLEN S. MAYBERG ET AL.

CINGULO experimentado evidentes cambios,


independientemente de que se trate
DETRAS del medicamento o de un placebo. Sin
embargo el fluoxetin altera además otras
CINGULO tres regiones en el tronco del encéfalo,
CORTEX
en el hipocampo y en el núcleo caudado.
ANTIDEPRESIVO

CINGULO PREFRONTAL
En rojo, aumento de actividad; en verde,
HIPOCAMPO NUCLEO
CAUDADO
disminución de la misma.

TRONCO INSULA
TRONCO ANTERIOR CINGULO
DEL ENCEFALO DEL ENCEFALO
de perderse un ochenta por ciento de las
fuentes de dopamina para que aparezca
el tÌpico temblor del Parkinson.
Universidad de California en Los An- satisfacciÛn previa a los hechos que la A pesar de que esta enfermedad cursa
geles, comprobaron que m·s de un ter- que se tiene una vez ocurridos. con la destrucciÛn de neuronas y otras
cio de los pacientes respondÌan a place- El placebo, al prometer la curaciÛn, alteraciones anatomopatolÛgicas, la in-
bos, en particular quienes presentaban constituye una razÛn suficiente para de- vestigaciÛn ha demostrado que el place-
un aumento de actividad en el cÛrtex sencadenar una recompensa mediada por bo ejerce un efecto evidente en los pacien-
prefrontal. la dopamina. El placebo se muestra efi- tes con Parkinson. Ra˙l de la Fuente
Por lo que respecta al mecanismo mo- caz en las depresiones porque Èstas con- Fern·ndez y Jon Stoessl, de la Universi-
lecular de la acciÛn del placebo, se est·n curren con trastornos en el metabolismo dad de la Columbia Brit·nica, abordaron
sopesando diversas hipÛtesis. Se admite de la dopamina. la actividad cerebral de sus pacientes me-
que el neurotransmisor dopamina de- diante la tomografÌa de emisiÛn de posi-
sempeÒa una importante funciÛn, razÛn Placebo contra el Parkinson trones (TEP). Para medir dicha actividad
por la cual se la conoce tambiÈn por men- Hablar de enfermedad caracterizada por inyectaron raclopride radiactivo, sus-
sajera de la motivaciÛn. Entre sus misio- una disminuciÛn de la dopamina es hablar tancia antagonista de la dopamina en la
nes, est· la de estimularnos en nuestras de la par·lisis temblorosa, del Parkinson.
actividades diarias. En condiciones nor- DÈbese este trastorno a la pÈrdida de
males, determinadas neuronas la segre-
gan cuando se prevÈ una recompensa
neuronas productoras de dopamina en
la sustancia negra. El neurotransmisor 3. PLACEBO EN BATA BLANCA.
inmediata. Una vez alcanzado el obje- act˙a en el cuerpo estriado, donde se El tiempo que dedica el médico a sus
tivo, cesa la producciÛn de dopamina. Por procesan las seÒales motoras que gobier- pacientes, el irradiar confianza e incluso
eso resulta a menudo m·s gratificante la nan los movimientos. Se calcula que ha el tono de voz utilizado, todo ello influye
en el éxito terapéutico.
DEFD-MOVIES / ESCENA DE LA PELICULA PATCH ADAMS, CON ROBIN WILLIAMS (1998)
4. ¿CURACION AL APRETAR UN
BOTON? Al agua que brota de la fuente
de la gruta de Lourdes se le atribuyen
efectos terapéuticos desde mediados
del siglo XIX. Frente a los miles
de curaciones aducidas, la Iglesia Católica
sólo ha reconocido una ínfima parte.

uniÛn con receptores dopamÌnicos del


cuerpo estriado. La actividad radiactiva
decayÛ en esta ·rea poco despuÈs de la
administraciÛn del placebo. Con otras
palabras, mediante el placebo se segrega
tanta dopamina como para expulsar el
raclopride de los receptores del cuerpo
estriado.
Probablemente, el placebo no se limita
a poner en marcha la sÌntesis de dopa-
mina. Desde hace tiempo se sabe que
estimula tambiÈn la sÌntesis de endorfi-
nas, analgÈsicos fisiolÛgicos. Lo com-
probÛ en 1978 Jon D. Levine, de la Uni-
versidad de California. En un grupo de
pacientes, el dolor que producÌa la extrac-
ciÛn de la muela del juicio fue calmado
con Èxito mediante un placebo. A otro
grupo les administrÛ adem·s naloxona,
sustancia que bloquea el efecto de las
endorfinas: en seguida desapareciÛ el
efecto analgÈsico.
Al estimular la producciÛn de dopami-
na y de endorfinas, el placebo despierta
sensaciones agradables. Independien-
temente de que se trate de un comprimi-
do, de un talism·n o de un simulacro de
intervenciÛn quir˙rgica, los placebos son
eficaces si el paciente espera una me-
jorÌa. øPueden prescribirse en un acto

SUPERBILD
mÈdico comprimidos de almidÛn o de
lactosa? Su efecto est· demostrado.

No es una droga inocua


supletoria (ìProzacî) no sÛlo actuÛ mejor que el pla-
Hasta ahora nadie se ha atrevido a pres- cebo, sino que adem·s la TEP demostraba ALEXANDER MÄDER es doctor en filosofía.
cribirlo en receta mÈdica. De la Fuente una excitaciÛn de m·s ·reas cerebrales.
y Stoessl proponen introducir el placebo HabÌa ventajas adicionales. Una vez Bibliografía complementaria
en curas de deshabituaciÛn. Para esti- establecida la dosificaciÛn exacta y DIE WEISHEIT DES KÖRPERS. H. Ernst. Piper;
mular la producciÛn de dopamina no se aplicada durante varias semanas, el pla- Múnich, 1994.
necesita indispensablemente una ìdrogaî cebo actuaba casi de inmediato. A la
dura; basta un inocuo polvillo blanco. En semana se apreciaban alteraciones en IS THE PLACEBO POWERLESS? A. Hrobjartsson
cualquier caso, hay que actuar con pru- el cerebro; pero con idÈntica rapidez y P. C. Gotzsche en New England Journal of
dencia, pues algunos pacientes denun- desaparecÌan. Hubo que volver a la Medicine, vol. 344, págs. 1594-1602; 2001.
cian efectos secundarios: sequedad de administraciÛn del f·rmaco genuino DER PLACEBO -EFFEKT. H. Brody y D. Brody.
boca, cansancio, turbaciÛn, alteraciones contra la depresiÛn. dtcv; Múnich, 2002.
de la vista e incluso sÌndrome de absti- Queda pues en el aire la cuestiÛn de THE FUNCTIONAL NEUROANATOMY OF THE
nencia al retirar un placebo. si los mÈdicos pueden utilizar la con- PLACEBO EFFECT. H. S. Mayberg et al. en
Por lo dem·s, el placebo no puede to- fianza que en ellos tienen depositada sus American Journal of Psychiatry, vol. 159, págs.
marse como equivalente de una medi- pacientes y prescribirles comprimidos 728-737; 2002.
cina. Es cierto que act˙an en ocasiones de az˙car en vez de medicinas. Los pla-
PLACEBO INDUCED CHANGES IN FMRI IN THE
con resultados parecidos, pero lo hacen cebos no constituyen ninguna panacea
A NTICIPATION AND E XPERIENCE OF PAIN .
de forma diferente. Helen Mayberg, de y en algunas enfermedades serÌa una T. D.Wager et al. en Science, vol. 303, págs.
la Universidad Emory, explica que en sus irresponsabilidad privar al paciente de 1162-1167; 2004.
pacientes depresivos el f·rmaco genuino una terapia eficaz.

Mente y cerebro 10/2005 43


ENTREVISTA

KALUS-PETER LESCH
¿Sólo cuestión
de genes?
¿Se cierne sobre nosotros un futuro donde el individuo
será juzgado por su “perfil genético de la personalidad”?
En torno a esa cuestión Mente y cerebro ha mantenido el siguiente
diálogo con Klaus-Peter Lesch, de la Clínica de Psiquiatría
y Psicoterapia de la Universidad de Wurzburgo

1. KLAUS-PETER LESCH, nacido en 1957,


Katja Gaschler tome alcohol o fume durante el emba- es uno de los pioneros en la investigación
razo. M·s adelante, la educaciÛn y la de la personalidad a través de la genética
Myc: Profesor Lesch, usted ha descu- formaciÛn, junto con el medio social fa- molecular. Da clase en la Universidad de
bierto una variante gÈnica que, al pare- miliar y remoto óen particular, los ami-
Wurzburgo, donde dirige la unidad de
cer, se relaciona con cualidades como la gosó, forjan el car·cter.
ansiedad y la inestabilidad emocional. psicobiología.
Si supiera que poseo esa variante gÈnica, Myc: øNo podrÌamos modular nuestra
øpodrÌa inferir que soy una persona personalidad a nuestra conveniencia?
ansiosa? Lesch: SÌ, pero dentro de ciertos lÌmi- Lesch: Las encuestas sobre personali-
Lesch: °En absoluto! Las predicciones tes. En realidad, sÛlo cabe modificar el dad de esos medios acostumbran ser muy
acerca de la relaciÛn entre un gen y una car·cter, no el temperamento. La dota- poco rigurosas. Las ˙nicas razonables son
determinada caracterÌstica de la perso- ciÛn biolÛgica individual configura, por los tests normalizados con una capaci-
nalidad se basan en la estadÌstica. Dicha asÌ decir, el marco para tales modifica- dad de predicciÛn cientÌficamente demos-
correlaciÛn se establece dentro de una ciones. Es como si nos encontr·ramos trada.
poblaciÛn m·s amplia, pero falla a me- dentro de una pelota de goma y pudiÈ-
nudo en casos concretos. Por otra parte, ramos alisarla con las manos y los pies. Myc: øPuede suceder que alguien lea
debe saber que el efecto de estas varian- Cuanto m·s la estiremos, mayor ser· la las preguntas y luego elija, de forma
tes gÈnicas sobre la dimensiÛn respec- resistencia opuesta. consciente o inconsciente, las respues-
tiva de la personalidad es mÌnimo. Para tas que m·s le gusten?
que un individuo manifieste realmente Myc: øQuÈ aconseja a las personas que Lesch: El peligro de respuestas socia-
cualidades asociadas a la ansiedad, se sufren por sus carencias de personalidad? les favorables existe y falsea, de hecho,
requiere la interacciÛn con un n˙mero Lesch: Quien desee cambiar, debe pro- el resultado de los tests breves. La ver-
probablemente muy grande de otros bar algo nuevo, salir de su entorno y siÛn del cuestionario NEO de persona-
genes, a˙n desconocidos, que favorez- afrontar retos, sopesando, como es lÛgico, lidad que nosotros usamos se basa en el
can el comportamiento en cuestiÛn. Por el riesgo. El tutelaje de un terapeuta expe- modelo pentafactorial (ìBig Fiveî) de
˙ltimo, no hay que olvidar que el medio rimentado facilita, sin duda, la tarea. En personalidad y abarca 241 preguntas,
tambiÈn tiene mucho que decir en el de- todo caso, la forja de la personalidad incluidas algunas de control para con-
sarrollo de la personalidad. requiere superaciÛn: por ejemplo, si usted firmar las respuestas. Adem·s, rogamos
sufre ansiedad al dirigirse a un audito- a los probandos que respondan con la
Myc: øCÛmo cuantificarÌa esa influencia? rio numeroso y desea evitarla, tendr· m·xima espontaneidad posible. En el
Lesch: De un 40 a un 60 %, seg˙n la con- que pasar por esa situaciÛn. Quiz· no ·mbito experimental, jam·s nos fiamos
clusiÛn un·nime de las investigaciones llegue a vencer completamente el miedo de los resultados de un solo test, sino que
efectuadas en los ˙ltimos 20 aÒos. La per- a los focos, pero podr· suspender la ansie- recurrimos a dos o incluso tres encues-
sonalidad se puede imaginar como la dad inicial y controlarla despuÈs. tas, que deben converger en sus predic-
suma del temperamento ódeterminado ciones. El test NEO y el denominado
por la disposiciÛn genÈticaó y del ca- Myc: øQuÈ opiniÛn le merecen los nume- TPQ óabreviatura de tridimensional
r·cter, modulado por el entorno. El ca- rosos tests de personalidad que apare- personality questionnaireó se basan en
r·cter empieza a formarse antes de nacer cen en semanarios y suplementos domi- conceptos muy diferentes; sin embargo,
y depende de que la madre sufra estrÈs, nicales? ambos miden la ìansiedadî, el uno como

44 Mente y cerebro 10/2005


un ìestado neurÛticoî y el otro como
ìevitaciÛn del daÒoî.

Myc: Hasta hace poco se afirmaba que


la personalidad culminaba su desarrollo
al cumplir los 30 aÒos. øEn quÈ ha cam-
biado esta teorÌa?
Lesch: De forma general se puede decir
que, tiempo atr·s, la vida discurrÌa por
carriles firmes antes de los 30. Esto, sin
embargo, ha cambiado. El ascenso pro-
fesional llega hoy m·s tarde y no resulta
raro volver a empezar dos o tres veces
despuÈs de haber perdido el trabajo y
cambiado de actividad o tras una rotura
matrimonial que obliga a reconstruir ex
novo la vida privada.

Myc: Muchos asesores sugieren que se


requiere una conducta muy determinada
para triunfar en la vida. øExiste algo asÌ
como una personalidad triunfalista?
Lesch: No, seguro que no existe una
sola, sino varias o muchas. La conducta
premiada y la gloria dependen, en gran
medida, de la cultura y de las relaciones
sociales.
AG. FOCUS / SPL

Myc: Sin duda, existen cualidades que


se valoran positivamente en todas las
culturas.
Lesch: Por supuesto, a eso contribuye
la estructura de la inteligencia, es decir, 2. MARGEN REDUCIDO DE MOVIMIENTOS. ¿Acaso la dotación genética actúa a modo
las capacidades cognitivas generales y de marco que limita las posibilidades de desarrollo de la personalidad a lo largo de la vida?
la inteligencia social y emocional. Todas
ellas se cuentan como factores del modelo
pentafactorial de la personalidad. A lo conductas permite a la especie humana cromosoma X y, como los varones sÛlo
que hay que sumar la estabilidad emo- aprovechar las circunstancias ambienta- poseen uno por cÈlula, tal defecto motiva
cional que se manifiesta, por ejemplo, les m·s variadas. Si nos dedic·ramos a que no se sintetice MAO-A. Existe una
en la capacidad de afrontar el estrÈs de fabricar un solo tipo de personalidad, la familia con una deficiencia generalizada
un modo positivo. La extraversiÛn, saber humanidad estarÌa sentenciada a muerte del gen y todos los varones son extraor-
tratar a la gente, tambiÈn es importante. y ya no sabrÌa adaptarse. dinariamente agresivos y han atentado
Y, por ˙ltimo, la tolerancia. contra la integridad fÌsica de los dem·s.
Myc: øPodr· un abogado penalista soli- En mi opiniÛn, la culpabilidad consti-
Myc: øLa tolerancia? øNo se requiere ser citar en el futuro la absoluciÛn de un cri- tuye una cuestiÛn secundaria en esta si-
agresivo para llegar hasta lo m·s alto? minal remitiÈndose a la dotaciÛn genÈ- tuaciÛn. Si se considera culpables a es-
Lesch: En efecto, entre las poblaciones tica particular de Èste? tos sujetos, habr·n de tomarse, con los
de primates, el jefe del grupo, el homÌ- Lesch: Por lo que respecta a las varian- instrumentos ajustados a derecho, medi-
nido alfa, se caracteriza por una notable tes gÈnicas, que act˙an sobre la persona- das para proteger de tales personas a la
agresividad. Pero tambiÈn sabe reconci- lidad, no; no soy capaz de imaginar nin- poblaciÛn.
liarse. En otras palabras, dirige perfec- g˙n caso. Otra cosa son los defectos
tamente su agresividad. gÈnicos que alteran llamativamente la Myc: A largo plazo, øpara quÈ servir· la
capacidad cognitiva; no se puede incul- genÈtica de la personalidad?
Myc: Los cientÌficos descubren cada vez par, desde luego, a una persona cuyo re- Lesch: La genÈtica sÛlo constituye un
m·s genes y su relevancia para la perso- traso mental obedezca a un defecto gÈnico. medio auxiliar para entender mejor la
nalidad. øAcrecientan estos datos expe- Conozco un caso cuyo gen asociado a la biologÌa de nuestra personalidad. Si logra-
rimentales el peligro futuro de ìcultivoî personalidad ha ocasionado secuelas tan mos este objetivo, sabremos tambiÈn por
de un determinado tipo de personalidad? dram·ticas, que podrÌa pensarse en una quÈ reaccionamos de una manera concre-
Lesch: En absoluto. Jam·s controlaremos culpabilidad limitada. No obstante, no se ta, y no de otra, frente al ambiente. Y Èsta
las interacciones entre los diferentes fac- trata, repito, de ninguna variante sino de es, en definitiva, la aspiraciÛn de la psi-
tores genÈticos, por no hablar de las inter- un defecto, de la falta completa del gen, coterapia: conocer los factores constitu-
acciones ambientales. Por otro lado, nunca en este caso el de la monoamino-oxidasa cionales biolÛgicos nos ayuda a corregir
conseguiremos simular a nuestro gusto A, abreviada MAO-A, que participa en las conductas errÛneas y a aplicar el tra-
la relaciÛn entre todos estos factores. En la degradaciÛn de los neurotransmiso- tamiento con mejor criterio y mayores
˙ltima instancia, la diversidad actual de res. El gen correspondiente radica en el posibilidades de Èxito.

Mente y cerebro 10/2005 45


MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD

Hipersensibilidad del niño llorón


Con frecuencia estos pequeños torturadores no son más que niños curiosos
que quieren protegerse frente a una sobrecarga de estímulos

N
unca se lo imaginaran. Apenas hasta casi los tres aÒos. Presta atenciÛn a un trastorno del desarrollo neuronal. En
seis semanas despuÈs del naci- niÒos con ataques de llanto, trastornos este caso el estrÈs del lactante puede dar
miento de su hijo, Marcos y del sueÒo o de la alimentaciÛn, niÒos que lugar a unos patrones alterados en las
Ramona Hern·ndez (nombres ficticios) sufren las consecuencias de la separaciÛn conexiones neuronales del cerebro que,
estaban al borde de un ataque de nervios. de los padres y, en general, niÒos procli- en tan tempranas edades, repercute nega-
Su retoÒo, de cuya venida tanto se habÌan ves a fuertes rabietas. tivamente en la personalidad y en la con-
alegrado, berreaba dÌa y noche, sin motivo La familia Hern·ndez acudiÛ a esta ducta del niÒo.
aparente. Tim era un ìbebÈ llorÛnî. consulta. La madre desgrana los ataques En realidad, el niÒo no tiene otra forma
Por naturaleza, todos los reciÈn naci- de llanto de Tim. El pequeÒo se duerme de expresarse, aunque las causas que
dos lloran cuando tienen hambre, est·n profundamente despuÈs de mamar, pero desencadenan el llanto varÌan de un bebÈ
cansados, les duele la barriga o desean no tarda en despertarse de repente y rompe a otro. MarÌa, de 15 meses, por ejemplo,
la presencia de sus padres. Suelen ter- a llorar sin consuelo. Cuanto m·s avanza llora cuando se separa de su madre.
minar el ìconciertoî en cuanto ven sa- el dÌa tanto m·s se prolongan estos epi- Ambas buscan un contacto corporal par-
tisfechas sus necesidades. La situaciÛn sodios. El panorama se enrarece al caer ticularmente estrecho. Los especialistas
cambia con niÒos como Tim. No se dejan la tarde, entre las 18 y las 23 horas: su de Heidelberg llevaron a cabo un senci-
tranquilizar f·cilmente. Lloran y lloran cuerpecito se pone rojo como un can- llo experimento: cuando MarÌa vuelva a
sin razÛn evidente por lo menos tres grejo, baÒado en sudor. Los m˙sculos de llorar la madre, no se la coger· inme-
horas al dÌa, tres dÌas a la semana y du- Tim est·n hipertÛnicos, dobla la espalda diatamente en brazos, sino que se le ani-
rante m·s de tres semanas. Esta es la y reclama los brazos de sus padres. mar· a jugar con una pelota. El ensayo
ìregla de tresî para el diagnÛstico del Ramona est· desesperada: no sabe quÈ mostrÛ que la niÒa empieza a gatear tras
bebÈ llorÛn. es lo que necesita el niÒo, ni cÛmo puede el juguete y comienza a encontrarse a
Su llanto, persistente y enÈrgico, priva ayudarle y ayudarse a sÌ misma. gusto sola en la habitaciÛn. Cierpka y su
del sueÒo a sus progenitores, amÈn de colega recomiendan a la madre que, en
inducirles una sobrecarga psicÛlogica que Lactantes estresados adelante, estimule a MarÌa a explorar el
puede terminar en pÈrdida de la propia En las consultas al pediatra sÛlo se le ha mundo a su alrededor. De esta forma, la
autoestima, en una depresiÛn e incluso en diagnosticado ìcÛlico de los tres mesesî. niÒa aprende a ser autÛnoma, un impor-
una actitud agresiva contra el lactante. Sin embargo, los medicamentos carmi- tante paso en el desarrollo infantil.
Esta tensiÛn en los padres se traslada a nativos contra la acumulaciÛn de gases
su vez al niÒo y le dificulta todavÌa m·s no han producido ning˙n efecto. Cierpka Búsqueda de orientación
el reposo, sostiene Manfred Cierpka, direc- y su colega Consolata Thiel-Bonney asien- Otro caso es el de Felipe. Con apenas tres
tor el departamento de terapia familiar de ten con la cabeza. Lo han oÌdo muchas aÒos, se afana en ampliar sus fronteras.
la ClÌnica Universitaria de Heidelberg. En veces. ìSon muy pocos los niÒos que real- Corretea por todas partes, destrozando
ese departamento hay una sala de consulta mente padecen tales trastornos en el tracto cuanto se halla a su alcance. A la aturdi-
para padres con lactantes y niÒos peque- digestivoî, explica Cierpka. Antes bien, da madre se le recomienda que deje jugar
Òos de edades entre las pocas semanas la mayorÌa de estos pequeÒos gritones al niÒo, que no se muestre severa con Èl.
tienen un cuerpo sano. El dolor abdomi- Apesar de repetidas advertencias, el niÒo
nal y la acumulaciÛn de gases constitu- vuelve a pasearse sobre la cama con el
yen la consecuencia, no la causa del llanto. coche de juguete; la madre, entonces, se
DPA

øNo hay explicaciÛn para esos ataques marcha sin pronunciar palabra. El llanto
de llanto? øDebemos limitarnos a que de protesta es m·s corto de lo que se espe-
cesen por agotamiento? En absoluto. Tal raba, luego el niÒo se queda tranquilo.
proceder podrÌa alterar el desarrollo psi- Felipe dispone asÌ de una referencia que
cosocial del niÒo. Si un lactante experi- le ayuda a orientarse en el mundo en torno.
menta que sus demandas no son atendi- Pero, øpor quÈ llora Tim? Sus padres
das, se corre el peligro de que adopte una se encuentran desorientados. Lo mismo
actitud resignada. Puede temerse incluso llora en el coche que en casa o en pre-
sencia de una visita. Seg˙n el relato
paterno, por las maÒanas suele estar satis-
1. ¿TANTO ESCANDALO PARA
fecho, aunque por poco tiempo. Cierpka
y Thiel-Bonney escuchan tranquilamente,
NADA? Los ataques de llanto del bebé siguen el relato y observan el compor-
no dejan dormir a los padres. A menudo tamiento de los padres con el niÒo y el
lo único que se necesita es simplemente de los adultos entre sÌ. No se les escapa
más tranquilidad. que ambos progenitores describen a Tim

Mente y cerebro 10/2005


como ìalgo agresivoî, prueba de que no
han sabido interpretar las seÒales emi-
2. CHARLA CON EL BEBE. Junto a una
madre que busca ayuda, Consolata Thiel-
tidas por el bebÈ.
Con evidente sorpresa la joven pare- Bonney y Manfred Cierpka explican los
ja contesta a las preguntas sobre sus pro- síntomas del niño.
pias familias. En el caso de Ramona,
todo parece ordenado. Sus padres los
visitan con regularidad y disfrutan con entre el padre y el hijo se ha establecido
el nieto. Marcos, sin embargo, vive m·s una Ûptima relaciÛn. Es un fenÛmeno
aislado. Mantiene un contacto escaso conocido desde antiguo: quien ha pade-
con su familia. Apenas conoce a su pa- cido penurias en su infancia desea un
dre biolÛgico y con su padrastro ha tenido entorno mejor para sus propios hijos,
malas experiencias. pero con frecuencia no acierta en la forma pequeÒo mira atentamente a su alrede-
Las informaciones sobre las familias de actuar. Si una madre luchÛ en vano dor y dirige su atenciÛn a la fuente de
son importantes. Ya en 1975 Selma Frei- durante su infancia para que sus padres cualquier sonido. Su postura preferida
berg hablaba de los espectros del pasado le prestaran m·s atenciÛn, probablemente es la erecta porque le permite ver m·s
que se inmiscuÌan en la relaciÛn entre sobreproteger· a su hijo con excesivas cosas. Pero esa extraordinaria sensibili-
los padres y el niÒo. Es imprescindible muestras de cariÒo. Un exceso de amor dad y ese interÈs por el mundo le origi-
considerar a la familia como un todo. materno puede resultar agobiante y frus- nan pronto una sobreestimulaciÛn que le
Tim se intranquiliza y empieza a llo- trar el desarrollo del niÒo. La conse- lleva a los temidos ataques de llanto.
rar. Cierpka y Thiel-Bonney hacen una cuencia es el distanciamiento y el rechazo Tras una jornada rica en aconteci-
pausa para que la familia le cambie los frente a unos cuidados prestados con la mientos o de una fiesta excitante, los
paÒales. Con la conformidad de los Her- mejor intenciÛn del mundo. adultos se dejan caer rendidos en la cama,
n·ndez ven luego la escena grabada en Thiel-Bonney anima al padre a seguir insomnes porque conservan demasiados
vÌdeo. ì°FÌjense!î, Thiel Bonney seÒala en ese camino, pues conviene que no estÌmulos. Pero al dÌa siguiente, la vida
al monitor. Subraya que el padre intenta deje de prestar atenciÛn a su hijo. Sin torna a la normalidad. Un reciÈn nacido,
tranquilizar al pequeÒo chillÛn con diver- embargo, en su preocupaciÛn por hacerlo en cambio, sigue recibiendo estÌmulos
sos juguetes mientras que el niÒo cada vez todo bien, puede interpretar errÛnea- sin cuento de su alrededor.
grita m·s. ìCreo que es demasiado para mente las seÒales que recibe de Tim. Si Hay nuevas estrategias de conducta que
el niÒo.î Todo el equipo est· de acuerdo: el pequeÒo, por ejemplo, gira su cabe- pueden proporcionar a Tim el necesario
Tim padece un aluviÛn de estÌmulos. cita, no quiere decir que se estÈ abu- descanso. Thiel-Bonney recomienda que
Al final de esa primera visita, se les re- rriendo y que desee otro juego; antes ante los primeros sÌntomas de cansan-
comienda a los padres una serie de tareas bien, le est· rogando que ceda, que nece- cio, como m·ximo cada hora y media o
para con su pequeÒo. Deben registrar en sita reposo. Y si en vez de ello, se le dos horas, se procure que el niÒo duerma.
quÈ situaciÛn y con quÈ frecuencia llora, sigue estimulando con nuevos juegos Importa que los padres dispongan de
cu·nto tiempo duerme y cu·ndo se des- empieza a llorar sin consuelo. tiempo libre, pues sÛlo cuando el niÒo
pierta. Han de recortar los estÌmulos: ni percibe que sus padres est·n tranquilos
radio ni televisiÛn en su habitaciÛn. Deben Nefasta curiosidad y contentos puede Èl mismo calmarse.
limitarse tambiÈn las actividades fuera ìLos lactantes necesitan menos estÌmu- Cumplidos los cuatro meses, Tim es
de casa. Una semana m·s tarde, la fami- los de lo que se creeî, explica Thiel- un niÒo despierto, que ya explora la
lia Hern·ndez acude nuevamente a la con- Bonney a los padres. ìSu interÈs por el vivienda en busca de nuevos descubri-
sulta. El niÒo seguÌa llorando como antes, mundo que les rodea no exige despertarse mientos. Una intencionada reducciÛn
pero los padres estaban m·s tranquilos. con un aluviÛn de juguetes, ya que, desde de los estÌmulos le facilitÛ experimen-
Con ayuda de la informaciÛn recogida en un principio, se da por naturaleza.î Sin tar vivencias en el policromo mundo de
un ìcuaderno del sueÒoî se daban cuenta embargo, mientras que unos niÒos est·n su alrededor y encontrar su propio ritmo
de que el estado de ·nimo de los padres siempre ·vidos de novedades, otros se vital.
influÌa mucho en el niÒo. sacian enseguida. No pueden cortar ese
En la consulta, cuando Tim se des- lazo y se convierten en niÒos llorones.
pierta, su padre lo toma en brazos y jugue- Es lo que le ocurre a Tim. En Èl resulta STEFANIE REINBERGER es doctora en
tea con Èl. Thiel-Bonney est· encantada: nefasta su capacidad admirable: el biología.

Enanismo psicosocial
La falta de estimulación psicológica durante los primeros meses de la vida produce secuelas irreversibles

P
ara que el niÒo se desarrolle bien un contexto familiar o social precario o la instituciÛn de acogida no satisfacen
no basta con una alimentaciÛn que entorpece el crecimiento del cuerpo las necesidades psÌquicas y emocionales
equilibrada. Se requiere tambiÈn y el desarrollo del cerebro. No podemos del niÒo, sufre un retraso en su desarro-
un entorno psicolÛgico de calidad. El asÌ atribuir ese defecto a la escasez alimen- llo. Lo experimenta en su psicomotricidad
llamada enanismo psicosocial se debe a taria. Cuando la familia, el entorno social y comportamiento. Con cuidados y ejer-

Mente y cerebro 10/2005 47


a

1. LAS REDES NEURONALES se van


depurando a medida que el niño crece.
La eliminación de ciertas sinapsis origina
unas redes más robustas por las que
circula de modo privilegiado la
información (a). Para que se verifique esta
b poda, se necesitan estímulos sensoriales
y afectivos. En los niños privados de
estímulos cognitivos es insuficiente la
poda de sinapsis (b). Estos niños sufren
un desarrollo cerebral anómalo.
DELPHINE BAILLY

iban desarrollando allÌ con regularidad,


aunque Vicente muy por debajo de la
cicios idÛneos se puede en ciertos casos Por los aÒos sesenta, los pediatras des- media de crecimiento, y Esteban algo por
contrarrestar el retraso del crecimiento cribieron graves trastornos del desarro- debajo de la misma. A los seis aÒos se les
y hacer que el niÒo llegue a tener una talla llo global en niÒos que se habÌan criado escolarizÛ en una instituciÛn especial.
correspondiente a la media de los de su en sus familias pero en medios sociolÛ-
edad. Pero, por desgracia, las secuelas psi- gicamente precarios y emocionalmente Capacidad de reparación
colÛgicas e intelectuales suelen ser inde- estresantes, hogares de conflicto fre- A sus ocho aÒos, solicit·ndolo la madre,
lebles. øDe quÈ modo puede el entorno cuente, violencia o alcoholismo. En mi se les confiÛ a una familia de acogida.
psÌquico determinar el crecimiento fÌsico ejercicio de la pediatrÌa clÌnica he seguido AllÌ se acelerÛ mucho su crecimiento, sin
y el desarrollo del cerebro? casos de niÒos que presentaban los tras- ning˙n cambio de rÈgimen alimentario:
En el lenguaje corriente, el tÈrmino tornos caracterÌsticos del enanismo psi- Vicente alcanzÛ la talla media de los
ìcarenciaî evoca las insuficiencias nutri- cosocial. Veamos algunos de ellos. niÒos de su edad, y Esteban superÛ esa
cionales. Sin embargo, hay tambiÈn InÈs fue hospitalizada a la edad de media. Sus cocientes intelectuales pro-
carencias psicolÛgicas o educativas 11 meses, porque presentaba un retraso gresaron, pero no tanto como para abrir-
cuando un niÒo no recibe el afecto o la en su desarrollo psicomotor: por sÌ sola les las puertas de una escolaridad nor-
instrucciÛn suficientes. Ya por los aÒos no podÌa mantenerse sentada; aunque mal. De establecimiento especializado
cuarenta del siglo pasado, RenÈ Spitz estaba gordita, tenÌa la talla de una niÒa en establecimiento especializado, a la
habÌa notado graves alteraciones del de- de seis meses y su curva de crecimiento edad de 16 aÒos abandonaron la escuela.
sarrollo global del niÒo en ciertos ambien- se situaba por debajo de la media. No se Llegados al umbral de la mayorÌa de
tes psÌquicos deficientes. En salas de habÌa encontrado ninguna causa mÈdica, edad, ambos jÛvenes empezaban a for-
maternidad dotadas de todos los ade- pero se sabÌa de la precaria situaciÛn mar parte de la pequeÒa delincuencia.
lantos tÈcnicos pero asistidas por un per- econÛmica de sus padres. Mientras per- AsÌ pues, aun siendo importantes sus
sonal insuficiente, la tasa de mortalidad maneciÛ hospitalizada, creciÛ mucho capacidades de reparaciÛn corporal, los
alcanzaba el 40 %. En cambio, tan pronto m·s deprisa e hizo r·pidas adquisicio- niÒos que en la primera infancia han
como se prestÛ mayor atenciÛn a los nes psicomotrices: cuando saliÛ del hos- sufrido carencias est·n sujetos a trastor-
bebÈs, esa cifra bajÛ. En los pequeÒos pital sÛlo presentaba ya un leve retraso nos en la adquisiciÛn del lenguaje oral y
privados de afecto, se alteran el creci- con respecto a los dem·s niÒos. escrito, hallan dificultades escolares desde
miento fÌsico, el desarrollo psicomotor La reversibilidad de estos sÌntomas al la fase de instrucciÛn materna y en la pri-
e intelectual y varios aspectos del com- cambiar de ambiente evidenciÛ la ampli- maria (necesitan refuerzo y que les pon-
portamiento: muÈstranse tristes, retraÌ- tud óhasta entonces desconocidaó de gan en clases poco numerosas o en insti-
dos, sin capacidad reactiva, o, por el con- las carencias y del estrÈs crÛnico que tuciones especiales) incluso despuÈs de
trario, agitados, a veces psicÛticos, padecÌa la niÒa en su entorno familiar y haber alcanzado una talla y un peso nor-
moviendo sin cesar las manos ante los que le impedÌan desarrollarse. Acogida males. Cuando se aÒaden a ello trastor-
ojos, golpe·ndose o balance·ndose, como despuÈs por una familia acomodada, InÈs nos conductuales (accesos de cÛlera, ansie-
sumidos en un trance. alcanzÛ la talla y el peso normales y su dad o autoagresividad), comprÈndese que
comportamiento y sus adquisiciones psi- en su edad adulta les resulte problem·-
Secuelas de la carencia de afecto comotrices no cesaron de mejorar. Sin tica la inserciÛn socioprofesional.
La alteraciÛn del desarrollo va asociada embargo, a los siete aÒos de edad sigue øQuÈ efectos fisiolÛgicos tienen sobre
a una insuficiente relaciÛn con la madre siendo muy fr·gil psicolÛgicamente, el desarrollo del cerebro estÌmulos sen-
o con la persona a cuyo cuidado estÈ el sujeta a accesos de cÛlera o de agresivi- soriales, motores y afectivos precoces?
niÒo. Para desarrollarse adecuadamente, dad, a angustias y a perturbaciones de la A finales de los aÒos sesenta, George
el pequeÒo ha de tener a su lado a un atenciÛn. Ha necesitado alg˙n refuerzo Powell comprobÛ que los niÒos privados
adulto que le garantice no sÛlo los cui- en su etapa de instrucciÛn materna. Es de estÌmulos afectivos interrumpÌan o
dados corporales y la alimentaciÛn nece- muy dudoso que pueda seguir una esco- reducÌan la secreciÛn de hormona del cre-
saria, sino tambiÈn su confort fÌsico y laridad normal. cimiento. Conservaban la capacidad,
psÌquico, su educaciÛn y sus tiempos de Otro caso: Vicente y Esteban, geme- puesto que basta con separarles de aquel
juego. A falta de lo cual, corre el peli- los, desde que nacieron vivÌan en su fami- ambiente para que la secreciÛn se nor-
gro de sufrir trastornos del desarrollo, lia, la cual habÌa de afrontar grandes difi- malice: crecen entonces de un modo ace-
con inevitables secuelas en la edad adulta. cultades sociales. Ambos pequeÒos se lerado y alcanzan r·pidamente la talla nor-

48 Mente y cerebro 10/2005


mal. øPor quÈ en aquellas condiciones se cuado, sufren a veces secuelas psicolÛ- La visiÛn de los bebÈs se desarrolla
bloquea la secreciÛn de dicha hormona? gicas e intelectuales irreversibles? de manera an·loga. Para adquirir una
En 1982, Alain Guilhaume hizo notar A lo largo del primer aÒo de vida, el visiÛn normal, no basta con que tengan
que en esos niÒos no se dan ya las fases cerebro se va desarrollando a travÈs de un sistema visual, una retina y un cere-
del sueÒo lento profundo; su descanso varias fases cuya sucesiÛn se halla fina- bro normales. Deben recibir estÌmulos
reparador se ve entrecortado por sueÒos mente regulada. En la corteza cerebral, visuales desde el comienzo de su vida.
frecuentes. En cambio, cuando se les las neuronas crecen y se ramifican. Se Torsten Wiesel y David Hubel, laurea-
separa de su entorno carencial, reaparece forma un n˙mero ingente de sinapsis que dos en 1963 con el premio Nobel, demos-
a los pocos dÌas en ellos el sueÒo pro- enlazan unas neuronas con otras. Tras un traron que si a un gatito reciÈn nacido se
fundo (como se sabe, el sueÒo reparador crecimiento r·pido, el n˙mero m·ximo le tapaba un ojo durante algunas sema-
est· constituido por fases de sueÒo lento, de sinapsis se alcanza hacia la edad de nas, el animal no adquirÌa ya nunca el
en el que se registran ondas cerebrales ocho meses en el cÛrtex visual y un poco uso de ese ojo. Igualmente, un bebÈ que
lentas, y fases de sueÒo paradÛjico, en m·s tarde en el cÛrtex frontal. nazca con un obst·culo ante su retina,
que es intensa la actividad cerebral). Comienza luego una fase de elimina- por ejemplo con un p·rpado caÌdo (pto-
Puesto que la hormona del crecimiento ciÛn de sinapsis: un 40 % de las sinapsis sis) o con una opacidad del cristalino
se segrega durante las fases de sueÒo se descartan a los 11 meses en el cÛrtex (catarata congÈnita), o tambiÈn un bebÈ
lento, uno se siente tentado a decir que visual y luego en las dem·s zonas. Esta que no utilice un ojo porque Èste se le
para crecer bien hay que dormir bien. poda suprime las sinapsis no utilizadas: tuerce (estrabismo congÈnito), corre el
Catalina conociÛ un desarrollo total- sÛlo se conservan los circuitos neurona- riesgo de tener alterada la funciÛn visual
mente diferente en el curso de sendas hos- les empleados a medida que van mejo- si no se le trata a tiempo.
pitalizaciones, la primera a sus 13 meses rando la visiÛn del niÒo, su reconoci- Durante este perÌodo crÌtico, la esti-
y la segunda a los 15. El servicio hospi- miento de los sonidos y su ejecuciÛn de mulaciÛn visual no basta por sÌ sola para
talario y el equipo asistencial que la aten- los movimientos. Si durante este perÌodo que se adquiera la visiÛn correcta. Los
diÛ fueron, pues, los mismos. La apor- de crecimiento (y de r·pida merma del experimentos con animales han demos-
taciÛn nutricional fue las dos veces n˙mero de sinapsis) sobreviene una enfer- trado que, si los estÌmulos visuales acon-
idÈntica; pero variÛ la calidad de la aco- medad, se corre el riesgo de que las inter- tecen bajo anestesia, no se adquiere la
gida. En efecto, la primera hospitaliza- conexiones se establezcan incorrecta- visiÛn binocular. Sin embargo, en esas
ciÛn tuvo por fin examinarla para des- mente; las consecuencias patolÛgicas de condiciones, las neuronas del cÛrtex
cubrir el motivo de su retraso en el ello pueden ser irreversibles. siguen siendo sensibles a los estÌmulos
crecimiento. No se encontrÛ ninguna Ahora bien, en esa circuiterÌa influ- visuales, mas, para que la visiÛn sea nor-
patologÌa responsable de su poco peso yen la nutriciÛn, los estÌmulos, las viven- mal, se requiere tambiÈn que el animal
y menguada talla. Luego, queriendo com- cias psicolÛgicas y las experiencias afec- note que ve y utilice su visiÛn.
probar la hipÛtesis de una causa psico- tivas. A las crÌas de rata un entorno rico Quiz·s intervenga ese mecanismo en
social, propusimos a su familia una en sonidos, luces, juegos y otros estÌmulos los trastornos de la funciÛn visual estu-
segunda hospitalizaciÛn. sensoriales, les supone un aumento del diados por Spitz en 1945 y por Burton
Sus padres, salidos ellos mismos de espesor de la corteza cerebral (si se lo White, del Centro de educaciÛn paren-
la DirecciÛn de Asuntos Sanitarios y compara con el de ratas que se han de- tal de Massachusetts, en 1971, y que
Sociales (DASS), vivÌan en situaciÛn sarrollado aisladas y privadas de estÌmu- nosotros mismos hemos observado en
difÌcil. Durante esta segunda hospitali- los). Refleja el efecto de una circuiterÌa pacientes privados de incentivaciÛn ex-
zaciÛn, el personal cuidador se esforzÛ reforzada. terna: un retraso del seguimiento ocu-
por responder a las necesidades psÌqui- En el hombre, las restricciones del cre- lar (los ojos no siguen bien un blanco
cas de la pequeÒa. El aumento de peso cimiento cerebral observadas en las caren- que se mueve), un estrabismo.
de Catalina se acelerÛ. En la secciÛn en cias precoces se explican probablemente Jean Decety, de la Universidad de Sea-
que ha sido atendida despuÈs, ha engor- asÌ. Y, a la inversa, el crecimiento del cere- ttle, ha mostrado el especial atractivo de
dado y crecido, y su perÌmetro craneano bro de un lactante desasistido se acelera los bebÈs humanos hacia sus semejan-
ha aumentado. El historial de la niÒa justo despuÈs de un cambio del entorno. tes: entre dos im·genes, un reciÈn nacido
ilustra cu·n importante es para el de- Es lo que sucediÛ con Catalina: cuando mirar· antes a un rostro estilizado que a
sarrollo dar una respuesta adecuada a las cambiÛ su ambiente afectivo, su perÌme- la representaciÛn de un objeto. A los
necesidades emocionales. A menudo se tro craneano aumentÛ hasta el punto de pocos dÌas de vida, detecta las emocio-
pasa por alto un diagnÛstico de la pri- rebasar la media de las niÒas de su edad. nes expresadas por un rostro humano y
vaciÛn de afecto.
R. HUOT / BRAIN RESEARCH, VOL. 950, P. 52, 2002, ELSEVIEL PUBLICATIONS

Poda sináptica
øPor quÈ algunos niÒos, que recuperan
una talla normal gracias a un trato ade-

2. EL ESTRES DEGRADA el cerebro de


las crías de rata separadas de su madre.
Disminuye el número de sinapsis creadas
durante la primera fase de sinaptogénesis
original. A la derecha, una rata adulta que
al poco de nacer sufrió un estrés presenta
un déficit de sinapsis (flecha).

Mente y cerebro 10/2005


reacciona ante ellas. AsÌ, los lactantes je. Esta adquisiciÛn supone que se han a violencia o abuso sexual), asÌ como el
dejados de lado, por los que nadie o casi estabilizado ciertos circuitos neuronales estrÈs precoz vinculado a una situaciÛn
nadie se interesa o a los que nadie habla, en detrimento de otros, lo que se ha pro- familiar difÌcil, perturban el desarrollo de
reciben menos estÌmulos y pierden su ducido mediante ìla poda de sinapsisî. las mismas zonas cerebrales.
motivaciÛn para los contactos interin- Si al bebÈ no se le estimula ni se le AsÌ pues, los datos aportados por la
dividuales. Esto explicarÌa que su visiÛn motiva, aparecen a una edad m·s avan- neurologÌa y por la psicologÌa conver-
se desarrolle insuficientemente y que a zada trastornos en el desarrollo del len- gen para evidenciar el papel determinan-
la edad de aprender a leer Èl se encuen- guaje oral y, m·s tarde, en el del lenguaje te que los estÌmulos sensoriales y mo-
tre con dificultades para el lenguaje escrito, o, m·s ampliamente, a la hora tores y el clima afectivo del primer aÒo
escrito, que requiere la visiÛn. de los distintos aprendizajes. de vida desempeÒan en el desarrollo
Un estrÈs vivido en la infancia (por armonioso de los bebÈs. Hay carencias
Fortalecimiento del cerebro ejemplo, una notable carencia afectiva) cuyos efectos aparecen m·s tardÌamente
Durante el primer aÒo de la vida ocurren perturba el desarrollo del cerebro. A las o que son de duraciÛn m·s breve; algu-
eventos decisivos para la adquisiciÛn de ratas reciÈn nacidas les altera la estruc- nas de sus formas son m·s engaÒosas y
la audiciÛn. Desde que nacen, los bebÈs tura fina del hipocampo, zona cerebral m·s difÌciles de descubrir que las que
perciben las diferencias entre los fone- determinante en la adquisiciÛn de la hemos descrito aquÌ.
mas de la lengua, sea Èsta la que fuere. memoria y del comportamiento. El estrÈs
Un bebÈ japonÈs distingue, como los neonatal causa trastornos del aprendizaje
adultos espaÒoles, la diferencia entre que se manifiestan luego en la rata adulta. ANNE ROUBERGUE es neuropediatra en el
/la / y /ra /, mientras que los adultos ja- Aminora la concentraciÛn de ciertos Hospital Armand Trousseau de París.
poneses no la perciben. A partir de los receptores cerebrales, como los recepto-
seis meses de edad, el bebÈ pierde esta res del neurotransmisor GABA, que inhibe Bibliografía complementaria
capacidad general de distinguir todos la transmisiÛn de las seÒales cerebrales. NEONATAL MATERNAL SEPARATION REDUCES
los fonemas. Se vuelve ìsordoî a los fo- En esos animales, las crÌas amamantadas HIPPOCAMPAL MOSSY FIBER DENSITY IN ADULT
nemas que su entorno no utiliza, y atiende durante la primera semana por una madre LONG EVANS RATS. R. Huot et al. en Brain
sÛlo a los que le sirven para acceder al poco atenta soportan peor el estrÈs en la Research, vol. 950, pág. 52; 2002.
sentido de palabras y, despuÈs, al len- edad adulta y son m·s medrosas que las BLANCHE-NEIGE, LES SEPT NAINS ET...AUTRES
guaje. Es porque se le habla en una len- criadas por una madre mimosa. En el ser MALTRAITANCES . D. Rapoport y A. Rou-
gua ósu lengua maternaó por lo que humano se ha observado que el estrÈs bergue-Schlumberger. Belin; París, 2003.
el bebÈ tiene m·s tarde acceso al lengua- postraum·tico (por ejemplo, subsecuente

Neuromárketing
Marcas, anuncios publicitarios y conductas consumistas son ahora objeto de investigación neurocientífica

E
mociones, recuerdos e instintos mente en las cabezas de clientes y com- deportivos, limusinas y minicoches.
desempeÒan una funciÛn deter- pradores. Investigan, por ejemplo, cÛmo Simult·neamente grababa, valiÈndose de
minante, cuando las personas se cambian las corrientes cerebrales cuando un tomÛgrafo de resonancia magnÈtica,
convierten en compradores. SÛlo en parte alguien toma un sorbo de su limonada su actividad cerebral. Para provocar un
tienen algo que ver con consideraciones preferida, o quÈ regiones cerebrales reac- proceso cognitivo de valoraciÛn, los par-
racionales, como la relaciÛn calidad/pre- cionan a un determinado anuncio. ticipantes debÌan otorgar a cada imagen
cio. Por eso, a los economistas, con su Esta nueva rama de la neurologÌa se una calificaciÛn de su grado de atracciÛn
modelo del Homo oeconomicus que cal- llama neurom·rketing. Recurre a los mÈto- con una cifra, de uno a cinco.
cula frÌamente costos y beneficios, les dos empleados en la investigaciÛn del No ha de sorprender que los coches
resulta difÌcil explicar nuestra actitud con- cerebro en temas del mundo del consumo deportivos recibieran las notas m·s altas.
sumista. Incluso los psicÛlogos sÛlo pue- y de la publicidad. Y atrae cada vez a m·s Pero lo m·s interesante lo revelÛ el esc·-
den, muchas veces, conjeturar quÈ pasa cientÌficos. Ya han aparecido los prime- ner del ordenador: cuando los partici-
en el fondo del consumidor: por quÈ moti- ros resultados, que nos hablan de quÈ pantes contemplaban fotos de bÛlidos
vos compramos un producto o por quÈ nos pasa, por citar un caso, en el cerebro de elegantes y raudos, se detectaba, en una
gusta m·s un anuncio que otros. un fan·tico de coches, cuando contem- estructura cerebral concreta (el nucleus
Pero posiblemente los neurÛlogos esta- pla un modelo aerodin·mico de carreras. accumbens), una actividad notablemente
r·n pronto en condiciones de dar cum- mayor que ante la visiÛn de un minico-
plida respuesta a estas cuestiones, pues La seducción del deportivo che o de una limusina. Esta min˙scula
han descubierto que la materia gris de Henrik Walter, psiquiatra del PoliclÌnico regiÛn, ìen realidad sÛlo una zona mar-
los consumidores constituye un intere- de la Universidad de Ulm, investigÛ la ginal de una regiÛn marginalî, forma
sante tema de estudio. Han empezado a repercusiÛn de distintos modelos de auto- parte del sistema lÌmbico y se la tiene
averiguar, con tÈcnicas de formaciÛn de mÛviles en las neuronas. En una sucesiÛn por el centro de gratificaciÛn. Las cÈlu-
im·genes y con ingeniosos experimen- aleatoria, les mostrÛ a doce jÛvenes adic- las nerviosas de esa regiÛn se activan
tos neuropsicolÛgicos, quÈ pasa exacta- tos 22 fotos, en blanco y negro, de coches por la dopamina, un neurotransmisor

50 Mente y cerebro 10/2005


que, a su vez, lleva a la liberaciÛn de los cÛmo se modifica Èsta, cuando alguien
opi·ceos endÛgenos, es decir, substan- prueba un detergente nuevo o contem-
cias que se relacionan con las sensacio- pla un cartel publicitario en la parada del
nes de placer y bienestar. autob˙s, por mencionar dos ejemplos.
Por lo general, esta regiÛn cerebral se Read Montague, neurÛlogo del Colegio
activa preferentemente por estÌmulos de Medicina Baylor en Houston, aplicÛ
importantes para la supervivencia; asÌ, la misma tÈcnica para hacer visible el
los estÌmulos sexuales o los alimentos. efecto neuronal de las marcas. Para ello,
Ahora bien, ni el m·s convencido entu- eligiÛ un cl·sico duelo de marcas. Desde
siasta de los coches deportivos sosten- los aÒos setenta los expertos en m·rke-

JOACHIM HOLLATZ
drÌa que un Porsche o un Ferrari tiene ting se sorprenden de que Coca-Cola sea
una relevancia vital. øPor quÈ, pues, la la bebida cafeinada m·s vendida del
vista de estos vehÌculos dispara, sin mundo, aunque, en las catas a ciegas,
embargo, la descarga de dopamina? suele preferirse su competidor Pepsi.
Cierto es que un coche deportivo no re-
porta ning˙n beneficio directo óarguye Pura cuestión de gustos 1. PODER DE LA MARCA. La mayoría
el investigador de Ulmó, pero sÌ uno Montague invitÛ, el verano de 2003, a cua- elige Pepsi en las pruebas a ciegas, pero
indirecto: ìUn bÛlido produce un efecto renta voluntarios para un test singular. prefieren beber el producto de la
an·logo al de la ostentosa cola de un Mientras los sujetos yacÌan en un tomÛ-
competencia, Coca-Cola.
pavo real. Este tampoco obtiene de ello grafo de resonancia magnÈtica, que medÌa
ninguna ventaja directa para la supervi- sus actividades cerebrales, recibÌan, por
vencia, pero da a conocer a los compe- medio de una especie de biberÛn, una
tidores y a las hembras de su especie: tras otra 35 pequeÒas dosis de bebidas de examinarlos objetivamente y, de ese
°Mirad, soy tan fuerte y tengo tanto Èxito coladas. No se les revelaba la marca. modo, hacer patentes los mecanismos
que puedo permitirme invertir en un lujo LlegÛ al siguiente resultado: Pepsi pro- operativos entre estÌmulos y reacciones.
tan in˙til como Èste!î. vocaba una reacciÛn notablemente m·s A este respecto, los procedimientos neu-
Salta a la vista que un Bugatti es m·s activa en el ìputamen ventralî, una zona rocientÌficos aventajan, en algunos aspec-
adecuado para un propenso a pavonearse del cerebro a la que se considera la sede tos, a otros mÈtodos. Si los usuarios pre-
que un sencillo Panda. Mas, øquÈ pasa de los sentimientos de satisfacciÛn. Este fieren uno u otro producto y por quÈ, lo
con vehÌculos de gamas parecidas? øEn resultado se daba con independencia de han intentado averiguar hasta ahora las
quÈ medida un deportivo de la casa cu·l fuera la marca que los voluntarios empresas con instrumentos tradicionales
Mercedes puede, por ejemplo, activar habÌan indicado que preferÌan. de estudios de m·rketing: cuestionarios
m·s el centro de placer de un aficionado Montague repitiÛ despuÈs el test, con est·ndar, entrevistas individuales con
a los coches que otro de la competencia, una pequeÒa variaciÛn: antes de sumi- preguntas directas y debates en el seno
un BMV? ìHoy a˙n no podemos inves- nistrar algunas dosis les informaba que de un grupo de potenciales compradores.
tigar quÈ efecto producen vehÌculos dis- eran de Coca-Cola. Inmediatamente casi El problema reside en que estos mÈtodos
tintos de un mismo tipoî, dice Walter. todos los sujetos seÒalaban que Èstas presuponen que las personas expresan
PequeÒas diferencias de este calibre en les gustaban m·s. El esc·ner del orde- sus motivos con palabras. Pero no todo
las actividades cerebrales no se dejan nador mostraba quÈ se esconde tras el entusiasta de ìColaî es consciente de lo
establecer con los instrumentos actua- cambio de preferencia: en los casos de que le empuja a su marca preferida; y no
les; o al menos, no todavÌa. las dosis etiquetadas como de Coca- todo entusiasta de los Porsche se mani-
Quiz·s en los prÛximos aÒos mejo- Cola se dispara, adem·s del centro de fiesta voluntariamente como un pavo hin-
rar· notablemente la precisiÛn de las tÈc- satisfacciÛn del putamen, el cÛrtex pre- chado de vanidad. Pero los mÈtodos de
nicas de formaciÛn de im·genes y el frontal medio. Se sabe de esta ·rea cere- las neurociencias, que aplican tÈcnicas
conocimiento para su adecuada inter- bral que guarda relaciÛn con los com- de formaciÛn de im·genes, funcionan sin
pretaciÛn. En un futuro, podrÌamos estu- plejos procesos del pensamiento y del introspecciÛn y visualizan tambiÈn esos
diar, con las neurociencias, versiones juicio. ìLa mera noticia de que se tra- recuerdos, asociaciones o emociones,
diferentes de un mismo coche. ìLos inge- taba de Coca-Cola ódice Montagueó que los sujetos del test no pueden o no
nieros ópronostica Walteró podrÌan llevaba a un cambio b·sico de la acti- quieren desvelar.
comprobar sistem·ticamente despuÈs vidad cerebral.î Al parecer, los partici- AsÌ sucede, por ejemplo, con las cau-
quÈ cambios en el diseÒo de un mismo pantes habrÌan incorporado en su voto sas de la conducta gregaria de los con-
modelo tienen mayor repercusiÛn en el recuerdos, asociaciones y otras impre- sumidores. Gregory S. Berns, de la Uni-
cerebro.î siones distintas de las gustativas. Este versidad Emoty de Atlanta, solicitÛ a
Al igual que Walter, la mayorÌa de los influjo habrÌa sido tan fuerte, que termi- treinta probandos que compararan pares
investigadores en neurom·rketing utili- naba por dominar las seÒales de los ner- de figuras abstractas tridimensionales y
zan en sus tests la tomografÌa funcional vios gustativos. Por el contrario, en los decidieran si eran iguales o diferentes.
de resonancia magnÈtica (TRMf), que casos en que las catas se identificaban Simult·neamente les presentaba las res-
suministra im·genes en color de las acti- como de Pepsi-Cola, no se daba ningu- puestas (unas correctas, otras errÛneas)
vidades metabÛlicas del cerebro. A dife- na reacciÛn en el cÛrtex prefrontal medio. de diversos participantes.
rencia de la simple tomografÌa de reso- Coca-Cola es una marca potente y los
nancia magnÈtica (TRM), que se emplea coches deportivos fomentan la vanidad: Se impone la presión del grupo
en el diagnÛstico de tumores cerebrales lo sabemos hace tiempo. øA quÈ viene, Las im·genes de los esc·neres del orde-
o en angienfraxis (obliteraciÛn vascular), pues, esa costosa investigaciÛn neuro- nador extraÌdas durante los tests mos-
la variante funcional capta en quÈ zona nal? Los resultados no son nuevos, admi- traban que, en los grupos, vuelve a tomar
del cerebro domina cu·nta actividad y ten los estudiosos, pero sÌ la posibilidad el timÛn el cÛrtex prefrontal, sede del pen-

Mente y cerebro 10/2005 51


2.

ZEFA
DEPOSITOS DE DOPAMINA. La vista
de este bólido de competición suele
transportar a nuestro centro de
satisfacción a las carreras más sonadas.

de chocolate, han de concurrir muchas


regiones cerebrales distintas, sobre cuya
conexiÛn la investigaciÛn se halla en pre-
cario. La neurologÌa no producir· nin-
guna revoluciÛn del mundo del m·rke-
ting. SÌ le dar·, en cambio, impulsos
importantes. Henrik Walter pronostica
que, en pocos aÒos, las tÈcnicas de for-
samiento y de la decisiÛn. En los suje- En todo caso, el interÈs de la econo- maciÛn de im·genes entrar·n en el reper-
tos del experimento que confiaban m·s mÌa por el neurom·rketing crece. Henrik torio est·ndar de los estrategas del m·r-
en la opiniÛn de la mayorÌa que en la per- Walter subraya, cauto, que son muchos keting. Los productos o los anuncios
cepciÛn propia era superior la actividad los que sobrevaloran las posibilidades. publicitarios futuros podrÌan, pues, ser
en el lÛbulo parietal del cerebro, donde Depende, sobre todo, del alto poder contrastados no sÛlo con procedimien-
Èste suele procesar las im·genes vistas. sugestivo de las tÈcnicas de formaciÛn tos de economÌa empresarial y de psi-
El equipo dirigido por Richard Sil- de im·genes. Los mapas de actividad, cologÌa, sino tambiÈn con los de la neu-
berstein, del Instituto de NeurologÌa de que resultan de una tomografÌa compu- rologÌa. TendrÌa tambiÈn consecuencias
la Universidad PolitÈcnica de Melbourne, terizada, no reproducen los sucesos rea- positivas para los consumidores, subraya
investigÛ por quÈ algunos anuncios se les que acontecen en el cerebro. Se trata Silverstein. ìSi las empresas est·n en
fijan m·s en la memoria que otros. Los m·s bien de elaboraciones estadÌsticas, situaciÛn de descubrir lo que mueve inter-
cientÌficos mostraron a un grupo de muje- cuya fuerza expresiva depende tambiÈn namente a los clientes (quÈ color o forma
res un documental televisivo que se in- del nivel de significancia elegido. prefieren, quÈ anuncio produce una reac-
terrumpÌa varias veces con publicidad. ciÛn de rechazo), pueden ofrecer pro-
Durante el transcurso del experimento, En la cabeza ductos que satisfagan a las personas.î
grabaron la actividad electromagnÈtica no hay un centro comercial
de las voluntarias. Una semana m·s tarde, Gerald Zaltman, economista de la Uni-
un test de memoria mostrÛ que las muje- versidad de Harvard, avisa de otro peli- ANNETTE SCHÄFER es doctora en economía
res podÌan evocar mejor aquellas escenas gro: el difundido malentendido de que se
en las que se habÌa producido una r·pida pueden identificar ·reas cerebrales espe- Bibliografía complementaria
fulguraciÛn de la actividad elÈctrica en el cÌficas que reaccionan unÌvoca y exclu- BRAIN-IMAGING OF VISUAL SCENE ENCODING
hemisferio cerebral frontal izquierdo. sivamente a estÌmulos determinados. ìLa IN L ONG -T ERM M EMORY FOR TV C OM -
Es f·cil reconocer la relevancia pr·c- idea de que hay en la cabeza un peculiar MERCIALS . J. Rossiter et al. en Journal of
tica de estos resultados. A tenor del pro- punto de compra o un centro comercial Advertising Research, págs. 13-21; marzo/abril,
cedimiento desarrollado en Australia, los puede ser seductora desde un punto de 2001.
estrategas publicitarios pueden, por ejem- vista de m·rketing ódice Zaltmanó,
C ULTURAL O BJECTS M ODULATE R EWARD
plo, controlar si los spots programados pero es tan falsa como la tesis de la freno-
CIRCUITY. H. Walter et al. en NeuroReport
pueden hacer aparecer en los especta- logÌa, seg˙n la cual se pueden deducir, por vol. 13, n. o 18, págs. 2499-2503; 2002.
dores estas reacciones cerebrales en el la forma del cr·neo, determinadas predis-
hemisferio izquierdo. ìSi se observa esta posiciones anÌmicas de una persona.î HOW COSTUMERS THINK-ESSENTIAL INSIGHTS
reacciÛn óanota Silbersteinó cabe pre- Para esclarecer del todo acciones como MIND OF THE MARKET. G. Zaltman.
INTO THE

suponer que la escena alcanzar· incluso la contemplaciÛn de un anuncio publi- Harvard Business School Press; Boston,
la memoria a largo plazo.î citario o el placer de comerse una tableta 2003.

Educación protectora
Los niños deben ser independientes, curiosos y activos. Sin embargo, con los métodos educativos al uso
se consigue el efecto contrario. Pero hay otra pedagogía

øC Ûmo puedo impedir que mis


hijos acaben en la adicciÛn o
se comporten agresivamente?
Ante esa inquietud extendida, los exper-
independientes y activos. Por desgracia,
la investigaciÛn reciente revela que mu-
chos padres siguen el camino equivoca-
do para conseguir este objetivo. Intentan
pas de su desarrollo, etapas que debe ir
dejando atr·s cuanto antes.
La pr·ctica comienza tras el mismo
parto. Los progenitores dan de comer al
tos responden con la misma receta: edu- incentivar al niÒo, desde pequeÒo, para niÒo siguiendo un plan y lo acuestan a
cadlos desde muy pronto para que sean que vaya alcanzando las diferentes eta- una hora determinada. No es infrecuente

52 Mente y cerebro 10/2005


que estÈ pautado incluso el momento de
comunicarse con Èl, jugar o hacerle
mimos. Se pretende que un ritmo im- Evolución del comportamiento protector
puesto desde fuera transmita al retoÒo
estructuras ˙tiles y fiables que le ayu-
Cuanto más ha evolucionado una espe- caso de peligro. En consecuencia, cam-
den a orientarse; eso o consejos pareci-
cie animal, más protegen por lo gene- bia también el comportamiento de los
dos podemos leerlos en mucho libros ral las madres o padres a sus crías en animales jóvenes que adaptan su de-
destinados a los padres. sarrollo: la cría de los primates, al cer-
M·s adelante, le ofrecer·n al pequeÒo nerse un peligro, no huye lo más lejos
juguetes educativos adecuados y ejerci- posible del estímulo que provoca el
cios para fomentar de modo preciso su miedo, sino que trata únicamente de
desarrollo verbal, motor y cognitivo. llegar cuanto antes a sus padres, su
Intentan evitar los tÌpicos rodeos, calle- refugio seguro. En su cerebro está gra-
jones sin salida y errores de los niÒos, bada la perspectiva de encontrar ahí
pues los consideran sÛlo una desviaciÛn la protección eficaz y la tranquilidad
del programa de aprendizaje. El niÒo IFA-BILDERTEAM / REINHARD ante su inquietud. Esto ha permitido
debe estar en condiciones lo m·s pronto que se desarrollen las conductas rela-
posible de tranquilizarse, ocuparse y ves- cionadas con la vinculación: buscar y
tirse solo. Una temprana independencia entrar en contacto con los progeni-
viene a ser el mejor modo de prevenir tores, protestar al perder el contacto
que en el futuro necesite demasiado con- y emitir señales de abandono.
tacto y dependa en exceso de los dem·s.
Por desgracia este mÈtodo parece tener
poco Èxito. Actualmente los niÒos, y
sobre todo los adolescentes, acusan con
harta frecuencia justo los rasgos que øCÛmo se crea un vÌnculo tan estre- preguntas. Con sus colaboradores del
esta forma de educaciÛn se propone evi- cho? Seg˙n diferentes estudios, radica Instituto Max Planck de AntropologÌa
tar: son pasivos, cuesta motivarlos, care- sobre todo en una uniÛn intensa en los Evolucionista de Leipzig, Michael
cen de ideas y, sobre todo, no est·n en primeros meses de vida entre la per- Tomasello, experto en desarrollo, ha
condiciones de planificar y organizar sona de referencia y el niÒo, y en evi- observado que el niÒo no separa estos
por su cuenta. (Tal es el eterno lamento tar frecuentes separaciones. En lo posi- dos aspectos, sino que los procesos cog-
de educadores y profesores.) Por lo gene- ble la madre deberÌa amamantar al niÒo nitivos est·n Ìntimamente ligados a los
ral, los niÒos y adolescentes aguardan y llevarlo de vez en cuando junto a su sentimientos. Para fomentar las faculta-
a que les impongan estructuras desde cuerpo. Adem·s, los expertos reco- des intelectuales se necesita, por tanto,
fuera. SÛlo quieren consumir y esperan miendan que el bebÈ duerma en el dor- el contacto emocional con la persona de
encontrar, en los adultos, los autÈnticos mitorio de los padres y que lo calmen referencia.
animadores, alentadores, espÌritus crea- r·pidamente siempre que llore. Los cientÌficos de Leipzig han obser-
tivos, productores de ideas o gallinas de El lazo emocional con sus padres vado que un niÒo aprende m·s r·pido y
los huevos de oro. SÛlo con tal ìchispaî constituye la primera relaciÛn a la que por m·s tiempo una palabra, por ejem-
arrancan y pueden volverse ellos mis- se entrega un niÒo. Estas tempranas plo ìpelotaî, si a su lado est· la persona
mos activos. experiencias determinan en gran me- de referencia y exclama entusiasmada:
Resulta, pues, obvio que las cosas dida cÛmo va a percibir y desarrollar ì°Mira, una pelota!î. Entonces el niÒo
deben cambiar. En ese sentido apuntan sus futuras relaciones. Si un niÒo nota intenta a su vez entrar en contacto con
los resultados de ciertos estudios recien- que sus seÒales de bienestar o males- el adulto sirviÈndose del objeto ahora
tes, que configuran un nuevo plantea- tar son atendidas y respondidas, co- portador de emociones, llev·ndole la
miento coherente con la independencia mienza a confiar en que no est· solo pelota.
y curiosidad deseadas. Se trata de la en la vida. Se considera que esta cer- La otra cara de la moneda es tr·gica:
ìeducaciÛn protectoraî. Esta tiene en teza protege ampliamente de un miedo los padres y las madres que viven solos,
cuenta, adem·s de las ideas pedagÛgi- excesivo y de sentimientos de desam- sin pareja, con frecuentes depresiones,
cas arraigadas en nuestra cultura, la con- paro y abandono. a menudo no pueden ocuparse emocio-
fianza que los niÒos depositan innata- Un estrecho vÌnculo no sÛlo trans- nalmente de sus hijos. Dejan puesta la
mente y que han desarrollado a lo largo mite al niÒo proximidad y seguridad; televisiÛn o la radio todo el dÌa. No es
de la evoluciÛn. Los educadores ya no tambiÈn es la base para comenzar a des- raro que sus hijos sigan sin decir una
pretenden, ante todo, que el niÒo se inde- cubrir su entorno por propia iniciativa. palabra a los tres aÒos, aunque no pasan
pendice en una fase temprana, sino que Mientras que hasta los nueve meses un minuto en silencio: sin dedicaciÛn
intentan transmitirle la importancia de aproximadamente es, sobre todo, la de- emocional no aprenden nada.
la solidaridad, la interacciÛn y el di·logo. licadeza de la persona de referencia lo Por el contrario, si las iniciativas im-
El eje y centro de gravedad de la edu- que influye en el desarrollo del niÒo, pregnadas de emotividad del niÒo se
caciÛn protectora es un vÌnculo seguro toma luego Èste la iniciativa. SeÒala ob- combinan adecuadamente con la reac-
del niÒo con al menos una persona de jetos o los levanta para llamar hacia ciÛn atenta de la persona de referencia,
referencia con la que puede contar siem- ellos la atenciÛn del educador. aquÈl no sÛlo aprende muy r·pido, si-
pre, que se ocupe de Èl con delicadeza y Por medio de esta ìatenciÛn compar- no que adem·s disfruta en ello. Los
cariÒo, lo m·s importante quiz· para un tidaî, el niÒo persigue dos objetivos: mÈtodos educativos establecidos arrui-
niÒo. Esta persona puede ser la madre, quiere sentirse unido al educador y quiere nan en cambio estas ganas de aprender
aunque no necesariamente. recibir respuestas satisfactorias a sus activamente: imponen a los niÒos en sus

Mente y cerebro 10/2005 53


primeros aÒos de vida todos los impul- hay diferentes caminos para conseguir Bibliografía complementaria
sos desde fuera, en vez de reaccionar algo; que son ellos mismos quienes I ST E RZIEHUNG S INNLOS ? D IE O HNMACHT
a sus iniciativas. No debe, pues, sor- pueden decidir y elegir. AsÌ se allana DER E LTERN . J. R. Harris. Rowohlt; Reinbek,
prendernos que m·s adelante la nueva el camino hacia la independencia y la 2000.
generaciÛn no sea capaz de automo- propia iniciativa, lo que constituye la
tivarse. mejor protecciÛn para evitar una hui- V ERHALTENSBIOLOGIE DES K INDES . B. Has-
Con la doble estrategia de un vÌncu- da hacia la angustia, la violencia o la senstein. Spektrum Akademischer Verlag;
Heidelberg, 2001.
lo estable y una atenciÛn compartida, adicciÛn.
la educaciÛn protectora no sÛlo pro- WIE MAN KINDER STARK MACHT. SO KÖNNEN
cura una proximidad emocional, sino SIE IHR KIND ERFOLGREICH SCHÜTZEN - VON
tambiÈn la necesaria libertad de acciÛn DER F LUCHT IN A NGST, G EWALT UND S UCHT .
para experimentar y probar nuevas G. Haug-Schnabel, B. Schmid-Steinbrunner.
GABRIELE HAUG-SCHNABEL, etóloga, OberteBrink; Ratingen, 2002.
estrategias. Los niÒos aprenden que enseña en la Universidad de Friburgo.

Las raíces del miedo


Los núcleos amigdalinos

Valor ante el vacío

J
oseph LeDoux nos abre de par en momento en que se puede oÌr el prÛximo
par su laboratorio de La Univer- sonido provocado. A fines de los setenta, cuando LeDoux
sidad de Nueva York, autÈntico Las c·maras controlan un experimento preparaba su tesis doctoral en la
corazÛn de la investigaciÛn neuropsico- cl·sico del condicionamiento del miedo, Universidad estatal de Nueva York, se le
lÛgica sobre el miedo. La estancia que se desarrolla en la caja met·lica inso- despertÛ el interÈs por la biologÌa de las
recuerda las instalaciones de control de norizada. Una vez comenzada la cuenta emociones, de la que nadie se ocupaba.
un complejo presidiario. En su parte fron- atr·s, luego de un breve intervalo tem- El mundo de los sentimientos se presen-
tal se proyectan pelÌculas de vÌdeo con poral y despuÈs de cada tono, se aplica taba como un universo harto borroso. El
jaulas en cuyo interior hay ratas blan- una corriente elÈctrica al suelo enrejado: futuro estaba en la investigaciÛn de la cog-
cas. Pero estos roedores no son culpa- las ratas sufren un choque elÈctrico dolo- niciÛn con el punto de gravedad en los
bles de ning˙n delito; est·n aquÌ sÛlo roso; permanecen rÌgidas un instante, modelos inform·ticos. LeDoux buscaba
para aprender el miedo. A la izquierda, para de inmediato seguir correteando de un espacio virgen. Lo buscÛ y lo encon-
sobre una mesa met·lica, se amontonan un lado a otro. Al cabo de unas pocas repe- trÛ: el miedo. Es Èste un objeto ideal para
cajas de pl·stico llenas de virutas, ticiones, basta con que suene el tono para la investigaciÛn neurolÛgica de las emo-
enfrente de las cuales se levanta un arma- que cunda el miedo entre los animales. ciones, pues a diferencia del resto de los
rio cromado, repleto de aparatos de medi- Pero tienen una vÌa de escape: si los roe- sentimientos el miedo se desencadena
ciÛn, amperÌmetros y un ordenador. En dores pasan de una mitad de la jaula a la con facilidad. Basta con un ruido ines-
la pantalla de este ˙ltimo, un reloj digi- otra antes de quince segundos despuÈs perado para que el cuerpo se ponga de
tal va descontando segundos: marca el de oÌr la seÒal, no se produce la descarga inmediato en situaciÛn de alarma.
elÈctrica. En esta estrategia activa de Contin˙a ahora investigando los meca-
superaciÛn, asÌ se llama, se registra la rapi- nismos fundantes del fenÛmeno. Una
dez con la que las ratas aprenden dicha vez que las ratas habÌan aprendido a sen-
alternativa. Terminado el entrenamiento, tir miedo ante las seÒales ac˙sticas, les
otra tanda de ratas inicia el ensayo. extirpaba el centro auditivo de la corteza
LeDoux empezÛ esta lÌnea de inves- cerebral. Bas·ndose en que sÛlo esta ·rea
tigaciÛn en los aÒos ochenta, cuando transforma los episodios ac˙sticos en
todavÌa nadie sabÌa por quÈ, ante una una percepciÛn consciente, LeDoux pre-
amenaza potencial, nuestro corazÛn late sumÌa que los animales operados no vol-
m·s deprisa, sudamos, los pulmones no verÌan a reaccionar ante los estÌmulos de
admiten m·s oxÌgeno y las gl·ndulas sonido. Pero nada m·s lejos de la reali-
suprarrenales segregan adrenalina. Todas dad: su comportamiento no cambiÛ en
estas reacciones corporales contribuyen absoluto. Las ratas, ante la expectativa
a que el hombre se prepare para las dos de la descarga elÈctrica, se quedaban
opciones m·s a su alcance: el ataque o rÌgidas de miedo. Evidentemente seguÌan
la huida. registrando los tonos ac˙sticos. Y sÛlo
desapareciÛ la reacciÛn ante el miedo
cuando LeDoux destruyÛ los n˙cleos
amigdalinos.
1.
JOSEPH LEDOUX

JOSEPH LEDOUX, pionero de la LeDoux habÌa descubierto un circuito


investigación en el dominio de los arcaico, fuera de la corteza, con el que
sentimientos. las ratas pueden percibir el mundo. Para

54 Mente y cerebro 10/2005


2. MIEDO CONDICIONADO. Mediante pÛquer los afectados juegan sin medir

ZEFA
el riesgo de las apuestas. Aunque pue-
ligeros electrochoques se consigue den captar racionalmente el peligro, no
provocar en las ratas de laboratorio se arredran ni siquiera ante el riesgo de
reacciones de miedo ante un sonido. perder todas sus propiedades. Las per-
Los roedores aprenden la lección al cabo sonas sanas, por contra, se asustan y de-
de unas pocas repeticiones. jan la partida: un triunfo de la razÛn atri-
buible al n˙cleo amigdalino.
Pero las seÒales de alarma emocionales
de la amÌgdala nos pueden tambiÈn hacer
la vida imposible. Tras las experiencias
traum·ticas del 11 de septiembre de 2001
muchos neoyorquinos se estremecen
justificar el alcance de su hallazgo, ape- centros o n˙cleos que trabajan muy con- todavÌa cada vez que oyen un aviÛn sur-
la al desarrollo filogenÈtico: desde la juntados para desencadenar una reac- car los cielos de la ciudad. Basta sÛlo el
perspectiva de la evoluciÛn, este sistema ciÛn de miedo, amÈn de atender a dife- ruido para despertar el miedo. Por la
sensorial es muy antiguo y debiÛ de en- rentes tareas. misma razÛn un gran n˙mero de afec-
cerrar suma importancia para los verte- tados se sigue negando a entrar en un
brados cuando la corteza cerebral no Memoria emocional rascacielos. Nada m·s pensar en ello les
habÌa a˙n adquirido plena conformaciÛn. En el ensayo, la primera estaciÛn del entran sudores de miedo.
Los resultados de investigaciones condicionamiento del miedo es el n˙cleo LeDoux, cuyo laboratorio se encuen-
recientes en el ·mbito del sentido huma- lateral. Por aquÌ penetra la informaciÛn tra muy cerca del lugar de la tragedia,
no de la vista han confirmado las obser- sensorial de los oÌdos para distribuirse la zona cero, se propone ayudar a estas
vaciones de LeDoux en sus experimen- despuÈs por diferentes puntos, entre otros personas en su crÌtica situaciÛn. De nuevo
tos con ratas. A Patrik Vuilleumier, de hacia el n˙cleo central, la parte de la sus experimentos con las ratas le mar-
la Universidad de Ginebra, debemos una amÌgdala que inicia a continuaciÛn la can la pauta. RecuÈrdese que una rata se
descripciÛn de la forma en que la amÌg- reacciÛn corporal de miedo. El n˙cleo podÌa salvar de una descarga elÈctrica
dala, ubicada en el fondo del lÛbulo tem- lateral establece tambiÈn la relaciÛn en- pasando de una mitad de la jaula a la otra
poral medio, analiza autÛnomamente las tre una seÒal arbitraria (el sonido) y un mitad. Y se puede condicionar esta estra-
percepciones visuales. estÌmulo desencadenante del miedo (la tegia activa de superaciÛn exactamente
En su experimento presentaba a los descarga elÈctrica). AsÌ se refuerzan los como el miedo.
probandos fotografÌas claras y difusas puntos de contacto entre las neuronas Movimiento en lugar de rigidez
de rostros que observaban al espectador activadas, las sinapsis; en la red de cÈlu- En el mecanismo del aprendizaje inter-
de forma en parte terrorÌfica, en parte las nerviosas queda grabada la relaciÛn viene un tercer engranaje, el n˙cleo basal.
inexpresiva. Durante esos momentos entre sonido y miedo. Este mecanismo Compete al n˙cleo central aumentar el
Vuilleumier seguÌa la actividad cerebral quiz·s explique, al menos en parte, que ritmo cardÌaco y provocar sudores in-
de los voluntarios mediante tomogra- los contenidos de nuestra memoria vayan controlados; propio del n˙cleo basal es
fÌas de resonancia magnÈtica funcional. acompaÒados por nuestros sentimien- iniciar el movimiento ante un estÌmulo.
El resultado era sorprendente: ante expre- tos. Cuando refrescamos una vivencia, LeDoux atribuye al n˙cleo lateral, el
siones amenazantes o irrelevantes se la amÌgdala la asocia a un significado e centro de conexiÛn de la amÌgdala, la fun-
activaban las neuronas de la amÌgdala. impregna de emociÛn ese recuerdo. ciÛn de transmitir hacia el n˙cleo basal
Recibimos simult·neamente impre- En el libro La red de la personalidad las seÒales que le van llegando, orillando
siones Ûpticas borrosas y detalladas en la LeDoux presenta con car·cter general la la vÌa m·s larga al n˙cleo central. De ese
vida cotidiana. Por lo que parece, anali- manera en que los recuerdos se codifi- modo, el miedo paralizante serÌa susti-
zamos el entorno de forma paralela y en can y revisten de sentimientos en virtud tuido por una reacciÛn liberadora de
un doble plano: r·pida e inconsciente- de las nuevas formaciones y la consoli- movimiento.
mente con los n˙cleos amigdalinos para daciÛn de las conexiones sin·pticas entre Ha comenzado a ensayar esa hipÛte-
sondear la situaciÛn, y m·s lentamente y las neuronas. Bas·ndose en que nuestro sis terapÈutica en la facultad de medi-
de forma m·s consciente para explorar los pasado es el pilar fundamental de la iden- cina de la Universidad de Nueva York.
detalles. LeDoux sospecha que se trata tidad personal, de la conciencia del yo, Hay niÒos con el sÌndrome de estrÈs pos-
de un modelo de funcionamiento aplica- percibe aquÌ la clave de la cuestiÛn sobre traum·tico que se est·n entrenando en
ble, en las ratas, a todos los sentidos: la el origen del yo. Este enfoque, declara, reaccionar con movimientos corporales
amÌgdala va comprobando la totalidad de tiene la ventaja de que, con la perspec- a los recuerdos o situaciones desenca-
las percepciones sensoriales seg˙n las tiva de las sinapsis, se le concede tanta denantes del miedo. LeDoux les instruye
seÒales de peligro hasta desencadenar el influencia a los genes como al entorno. para que transformen el impulso de terror
sentimiento de alarma cuando existe un La identidad abarca no sÛlo un yo pen- en energÌa cinÈtica, un modo de com-
autÈntico motivo de amenaza. sante, sino tambiÈn el inconsciente. portamiento que se va grabando poco a
LeDoux se dedica al estudio del meca- Por observaciones de ciertos pacien- poco en la memoria gracias a estas repe-
nismo interno de la amÌgdala y a inves- tes con lesiones en la amÌgdala se sabe ticiones. Se espera que, con el tiempo,
tigar en quÈ medida esta ·rea cerebral del importante papel, en el comporta- los niÒos traumatizados puedan confi-
contribuye a la formaciÛn de una memo- miento humano, de las emociones que gurar de una forma nueva su cerebro.
ria emocional. Con ayuda de su equipo emergen inconscientemente. Estos pa-
descubriÛ que la amÌgdala no es un mon- cientes no sÛlo parecen muy frÌos, sino
tÛn homogÈneo de cÈlulas, sino que en que en muchas situaciones act˙an de
su seno existen ·mbitos delimitados: forma irreflexiva. Por ejemplo, en el HUBERTUS BREUER

Mente y cerebro 10/2005 55


Sentido del tacto
La investigación del sentido del tacto está todavía en mantillas,
aunque promete resultados de interés médico, por ejemplo, en lo referente a la anorexia nerviosa

Martin Grunwald Apenas si reparamos en el sentido del investigaciones en animales: en cuanto se


tacto, que es esencial en toda acciÛn y separaban los ratoncillos de sus madres,

A
primera hora de la maÒana, el aprendizaje. øQuiz· porque no es con- disminuÌa de inmediato la producciÛn de
zumbido monÛtono del des- cebible una vida sin Èl? Una pÈrdida total hormonas del crecimiento, a no ser que
pertador entra, inmisericorde, de este sistema sensorial no proviene de el experimentador sustituyera el dÈficit
en nuestra conciencia. Con la naturaleza; sin Èl nos resultarÌa harto de caricias maternales roz·ndolos con un
los ojos a˙n cerrados, la mano palpa improbable la supervivencia. pincel. Pero si falta del todo la estimula-
buscando la mesilla de noche. Los dedos Queda mucho por conocer sobre las ciÛn t·ctil en un determinado intervalo
se deslizan por encima del libro y las prestaciones del sentido del tacto, extraor- temporal, no se desarrolla con normali-
gafas dejadas sobre el mismo; rozan dinariamente complejas. En principio, se dad ni el cuerpo ni el cerebro del m˙rido.
ligeramente el vaso de agua. Al fin, dan puede distinguir entre una recepciÛn pa-
con el perturbador y, tras un breve tan- siva de informaciÛn y otra activa. Se habla Medicina amable
teo, se le reduce al silencio con una pre- de una sensaciÛn t·ctil cuando los estÌmu- Hace aÒos que estos conocimientos ins-
siÛn atinada en el botÛn de paro. los tÈrmicos, de presiÛn o dolor afectan piraron a los mÈdicos en Estados Unidos
Aliviados, nos volvemos a dormir y no a una zona del cuerpo inmÛvil. Cu·n im- y Suecia ciertas terapias con los neona-
pensamos, ni en sueÒos, en lo que aca- portante sea esta estimulaciÛn pasiva ya tos. Con suaves masajes por todo el cuer-
bamos de hacer. en la primera infancia nos lo revelan las po lograban que los neonatos segrega-
ran menos hormonas de estrÈs, durmieran
m·s tranquilos y aumentaran de peso. Se
CORBIS

daba, adem·s, por supuesto que los con-


tactos precoces repercutÌan en la inteli-
gencia posterior y, tambiÈn, en las capa-
cidades emocionales y sociales.
Al parecer, las sensaciones y las tier-
nas caricias est·n conectadas directa-
mente unas con otras en nuestro cerebro.
Los ligeros contactos con la piel esti-
mulan las terminaciones nerviosas de
las fibras C, que, seg˙n las m·s recien-
tes investigaciones, se han formado antes
del nacimiento. Los impulsos de estas
fibras llegan, sin estaciones intermedias,
al sistema lÌmbico, un conjunto de regio-
nes cerebrales que administran el mundo
de las emociones.
En cambio, el tacto activo, la percep-
ciÛn t·ctil del entorno con las manos,
pies o boca, nos posibilita elaborar una
representaciÛn interna de los objetos. Son
muchas las propiedades materiales y es-
paciales que no pueden captarse con sÛlo
los ojos; por ejemplo, el peso de los obje-
tos, su dureza, elasticidad o aspereza. En

1. LOS NIÑOS JUEGAN CON EL


AGUA. Desde pequeños captamos el
entorno no sólo con los ojos y los oídos,
sino sobre todo a través del tacto.

56 Mente y cerebro 10/2005


cuanto los infantes empiezan a asir, se Meissner ocuparse de oscilaciones m·s
meten en la boca cuanto cae en sus manos, lentas, entre 0,3 y 3 hertz.
para ìsacarleî todas las informaciones t·c-
tiles. Frenar este espÌritu explorador resul- Trato de favor a la presión
tarÌa contraproducente. Cuando un crÌo Los diminutos receptores (unas 40 milÈ-
de dos aÒos chapotea incansable en el simas de milÌmetro de ancho y algo m·s
agua, quiz· no pretende otra cosa que, del doble de largo) se alojan en la zona
por medio de una constante acumulaciÛn subcut·nea. Un gran n˙mero de ellos
de informaciones, reducir una contra- forman una extensa red de recepciÛn
dicciÛn palpable de sus experiencias sen- en la piel, especialmente densa allÌ don-
soriales: øQuÈ puede ser esto? Se lo puede de deben procesarse de una manera di-
ver como cualquier otra cosa; percibir la ferenciada los estÌmulos t·ctiles. Los
resistencia a la mano plana, lo mismo adultos, por ejemplo, tienen en los dedos
que el frÌo o el calor. Pero tan pronto trata 24 elementos por milÌmetro cuadrado.
de aprehender el lÌquido, en la mano sÛlo La exuberante riqueza de las manos en
quedan unas cuantas gotas. sensores t·ctiles diversos nos permite
Ahora bien, øcÛmo surgen estas tier- realizar muchas destrezas con los dedos,
nas impresiones? Una red de sensores t·c- incluso a ciegas o con los ojos vendados.
tiles recorre todo nuestro cuerpo. Hasta Escribir con el bolÌgrafo requiere, por
ahora, los investigadores sÛlo han eva- ejemplo, un conocimiento permanente y
luado su n˙mero con poca exactitud. En detallado de en quÈ forma el adminÌculo
conjunto serÌan entre seis y diez millo- toca la superficie de los dedos que lo
nes de sensores. TodavÌa no se conoce aprietan, asÌ como de los cambios de pre-
con profundidad suficiente dÛnde se siÛn que provoca en la superficie de con-
hallan estos recolectores de informaciÛn. tacto de la epidermis el proceso de escri-
Obviamente en la piel; abundan en las bir. Nos serÌa tambiÈn imposible andar
zonas erÛgenas y en el ·rea bucal. Pero erectos y permanecer en pie, si los cor-
hemos de incluir dentro del sentido del p˙sculos de Meissner y otros receptores
tacto aquellos sensores que suministran t·ctiles no hicieran llegar ininterrum-
informaciÛn al cerebro sobre la posiciÛn pidamente datos sobre la deformaciÛn
CORBIS
y movimientos de las extremidades. Sin de las plantas de los pies, a partir de los
estos receptores sensoriales especiali- cuales el cerebro calcula despuÈs los par·- 2. LA MODA ASESINA DEL TACTO.
zados, de articulaciones, tendones y husos metros necesarios para mantener la posi- Con estos zapatos la planta del pie es
musculares, nos hallarÌamos indefensos ciÛn vertical. Bajo condiciones difÌciles,
incapaz de sentir el firme de la calzada. Si
y desorientados: no podrÌamos andar, ni como cuando llevamos zapatos de sue-
mantenernos en pie ni coordinar las ma- las muy gruesas, se ven implicados otros con ellos podemos caminar es gracias a
nos para asir algo. sensores de m˙sculos y articulaciones. los sensores de músculos y articulaciones.
En su conjunto, los receptores abar- AsÌ, los corp˙sculos de Ruffini; se hallan
can una amplia gama de construcciones no sÛlo en la piel, sino tambiÈn en el
diversas, que van desde las sencillas ter- tejido conjuntivo, que controla las c·p- to siguiente: Un voluntario, con los ojos
minaciones nerviosas libres hasta los sulas articulares de las extremidades: vendados, ha de palpar la posiciÛn de
complicados sensores. A menudo, no colaboran suministrando al cerebro una dos palancas en ·ngulo de una m·quina,
podemos diferenciar entre sÌ sus fun- informaciÛn precisa de la posiciÛn de y luego ajustar, con la m·xima exacti-
ciones; muchas veces, son poco conoci- brazos y piernas. tud posible, el ·ngulo de una palanca con
das. Mencionaremos aquÌ sÛlo algunos Fundamento de esta valoraciÛn impre- el de la otra. Se averigua asÌ la preci-
ejemplos fascinantes. Los receptores ma- sionante de la posiciÛn es la refinada siÛn con la que un probando capta la
yores, que pueden llegar a medir cuatro estructura de los corp˙sculos de Ruffini. orientaciÛn de sus extremidades cuando
milÌmetros de largo, son los corp˙scu- Se componen de tres cilindros, que for- toca las manecillas en ·ngulo. La mayo-
los de Pacini. Residen en la hipodermis, man en el centro una especie de nudo. Por rÌa de las veces sale tan bien, que, al final,
m˙sculos y tendones; se han especiali- el interior de los cilindros corren, en el el ·ngulo dado y el ìcopiadoî divergen
zado en estÌmulos vibratorios de entre tejido conjuntivo, en m˙sculos y tendo- sÛlo entre 0o y 3 o.
40 y 1000 hertz. Registran no sÛlo la nes, unos haces de fibras fijas, que se esti- Para ilustrar la compleja tarea t·ctil se
vibraciÛn del telÈfono mÛvil que lleva- ran o contraen en cada movimiento de la suele indicar la subida de unas escaleras.
mos en el bolsillo, sino tambiÈn, cuando articulaciÛn. Las seÒales que envÌan al En este caso, el cerebro ha de procesar
vamos al volante, la vibraciÛn familiar cerebro las interpreta luego Èste como un sin cesar la posiciÛn del propio cuerpo
de nuestro coche, que nos comunica si cambio de la posiciÛn de la articulaciÛn. en una reproducciÛn palpada, que se
el motor y los neum·ticos operan con nor- Con algo de concentraciÛn podemos, pues, genera internamente al mismo tiempo,
malidad. Es posible que nuestros ante- no sÛlo andar con zapatos de suela muy del mundo exterior. Como elementos
pasados dependieran, entre otras, de la alta, sino utilizar tambiÈn con relativa auxiliares para la necesaria interpreta-
ìfunciÛn de avisoî de los sensores de seguridad el pedal del gas del coche. ciÛn del entorno act˙an, entre otros, los
vibraciÛn, incluidos los propios corp˙s- husos tendinosos de Golgi óreceptores
culos de Pacini. AntaÒo eran quiz· muy Trabajo de precisión de los tendones muy sensibles al estira-
sensibles a las vibraciones del suelo que Con cu·nta precisiÛn percibe nuestro mientoó y los husos musculares, que,
anunciaban la aproximaciÛn de los ene- cerebro la posiciÛn de las extremida- como flexo fibroso delicado, se extiende
migos. Corresponde a los corp˙sculos de des, lo pone de manifiesto el experimen- por el m˙sculo. Informan al cerebro de

Mente y cerebro 10/2005 57


Sensores para todos los casos
El principal escenario de los sucesos
táctiles se halla en la piel. Alojadas en SECCION DE LA DERMIS
la hipodermis, las células de Merkel (SIN PELOS)
permiten a los dedos resolver detalles
espaciales hasta de sólo 0,5 milíme-
tros. Mientras las terminaciones ner-
viosas libres detectan los estímulos
móviles más ligeros, los corpúsculos de
Meissner son decisivos en el control al
asir los objetos. Los corpúsculos de
Ruffini reaccionan con particular sen-
sibilidad a los estímulos de estiramiento
CONDUCTO
en la piel, pero también en las articu-
laciones. Junto con otros receptores, EPIDERMIS SUDORIPARO

como los husos tendinosos de Golgi, CELULA


informan sobre la posición de las extre- DE MERKEL
midades. Los corpúsculos de Pacini, TERMINACION
repartidos por muchas zonas del cuerpo NERVIOSA
(por ejemplo, en la hipodermis, en las LIBRE
articulaciones y en los órganos inter- PAPILA
nos), reaccionan preferentemente a los HIPODERMICA
estímulos vibratorios; las oscilaciones
algo más lentas son amortiguadas por
CORPUSCULO
las lamelas.
DE MEISSNER
FIBRA
CORION

HUSO TENDINOSO NERVIOSA


DE GOLGI AMIELINICA
FIBRA
NERVIOSA
FIBRAS MEDULADA
MUSCULARES
CAPILAR

VASO LINFATICO

ESPESAMIENTO
NERVIOSO
FIBRA NERVIOSA
FIBRAS NERVIOSAS
MEDULADA
MEDULADAS CELULAS ENVOLVENTES
DE SCHWANN
CORPUSCULO DE RUFFINI
(LIGAMENTO ARTICULAR)

FIBRAS
DE COLAGENO

ESTRATOS DE LAMINILLAS
CON HENDIDURAS
LLENAS DE LIQUIDO
FIBRAS
TENDINOSAS
TERMINACION
NERVIOSA

FIBRA
JULIUS ECKE N. KRSTIC (HUSO TENDINOSO DE GOLGI),

NERVIOSA
N. HALATA U. MUNGER (CORPUSCULO DE RUFFINI)

MEDULADA

CAPSULA

LAMINILLAS
CAPSULARES
VASO SANGUINEO
FIBRAS
TENDINOSAS
CORPUSCULO DE PACINI

58 Mente y cerebro 10/2005


cualquier alteraciÛn de la longitud y ten-
siÛn del correspondiente m˙sculo del
esqueleto. Las condiciones de contrac- Investigación de las delicias del tacto
ciÛn al subir el primer peldaÒo sirven, des-
puÈs, como ajuste previo para los siguien-
En nuestros días, los fabricantes pro-
tes. El cerebro compara constantemente, curan que su nuevos productos pre-
uno con otro, el estado ìprevistoî con el senten un “diseño táctil”óptimo, atrac-
estado ìrealî; en la inmensa mayorÌa de tivo para la venta. Se examina qué
los casos, sin errores y sin ser consciente materiales del envase podrían lograr
de ello. La clave reside en que los pel- que un licor aumentara su cuota de
daÒos son aproximadamente iguales en mercado; o también qué dureza debe-
altura y profundidad. De repente, los valo- ría tener el asiento de un coche depor-
res previstos por el sentido del tacto del tivo para adaptarse al estado de ánimo
desarrollo motor automatizado no se ade- del potencial comprador. Pero en el
cuan con la realidad; por asÌ decir, el tro- tema de la consistencia del yogur la
piezo est· preprogramado. cuestión se complica; los alemanes
El cerebro ha de evaluar con precisiÛn interpretan como signo de calidad que
las informaciones motoras y sensoriales el yogur sea cremoso, en tanto que
interrelacionadas, se trate de escribir, con- los franceses consideran que un yogur
bueno y sano debe ser ante todo flo-

SUPERBILD
ducir un coche o subir las escaleras. Incluso
ejercicios de sencillez aparente, como culoso.
palpar un dado con los ojos vendados,
exige el trabajo no sÛlo de una regiÛn del
cerebro, sino la intervenciÛn de casi todas.
Aunque todo induce a suponer que cum- biando a lo largo de la vida) se la deno- Nuestro equipo sospechaba la pre-
ple al lÛbulo parietal responsabilidad mina representaciÛn corporal interna o sencia de un desajuste de la funciÛn de
mayor. Con el cÛrtex parietal daÒado, los esquema corporal. integraciÛn del cÛrtex parietal en los
afectados no son capaces ya de alcanzar, trastornos del esquema corporal de las
a ciegas, un despertador estridente que est· Una imagen insustituible del yo anorexias mentales. De ser asÌ, las pacien-
sobre la mesilla de noche y reducirlo a Para lograrla, el cÛrtex parietal combina tes deberÌan tener tambiÈn problemas en
silencio. Padecen astereognosia (o amne- los millones de informaciones individua- la soluciÛn de ejercicios de percepciÛn
sia t·ctil), una merma de la percepciÛn les aferentes de los sensores t·ctiles de t·ctil. Al mismo tiempo, se habÌan de
t·ctil, que les imposibilita palpar a cie- m˙sculos, articulaciones, tendones y de la observar cambios caracterÌsticos de la
gas los objetos de la vida cotidiana. epidermis, que forman, en el menor tiem- actividad elÈctrica en las ·reas cerebra-
CÛmo experimentamos nuestro cuer- po posible, una imagen interior de noso- les parietales.
po en sus dimensiones y su posiciÛn en tros mismos. En este caso, parece que el
el espacio, lo determina, no en ˙ltimo sentido de la vista es secundario, pues Primero sentir, después dibujar
tÈrmino, el tacto. Tocamos con nuestras incluso los ciegos de nacimiento no tie- Para comprobarlo, pusimos en las manos
manos zonas que no podemos ver, como nen ning˙n problema en desarrollar una de mujeres sanas y anorÈxicas modelos
la cabeza o la nuca, y notamos esa pre- imagen interna del cuerpo. en relieve, que ellas debÌan tocar, con los
siÛn de inmediato. Por eso, los huma- Pero el esquema corporal est· tan des- ojos vendados. A continuaciÛn, quitada
nos podemos, por lo general, evaluar figurado en muchas patologÌas, que los la venda, y en ausencia de los objetos,
muy bien su extensiÛn, anchura y peso. enfermos hacen un c·lculo muy impre- tenÌan que dibujarlos con la mayor exac-
A esta representaciÛn de las dimen- ciso de las dimensiones de su cuerpo. Lo titud posible en una hoja de papel; mien-
siones exteriores del cuerpo (la repro- observamos en casi todos los casos de tras procedÌan a ello, grab·bamos la acti-
ducciÛn interna y personal, que va cam- anorexia mental (anorexia nerviosa), una vidad elÈctrica cerebral.
grave enfermedad psÌquica, que lleva a La verdad es que a las pacientes ano-
la muerte entre 10 % y 20 % de los casos. rÈxicas les resulta difÌcil realizar estos
MARTIN GRUNWALD

Las afectadas sienten y describen su ejercicios de percepciÛn. Sus reproduc-


cuerpo como obeso e hinchado, pese a ciones gr·ficas son, a diferencia de las
su manifiesta y extrema delgadez. No hechas por las probandas sanas, parcial-
suele apartarles de este convencimiento mente errÛneas. Una repeticiÛn del test,
ni una confrontaciÛn con la imagen que dos aÒos m·s tarde, con las mismas pacien-
refleja el espejo, ni los datos objetivos tes no cambiÛ el resultado. Los an·lisis
de la balanza. de la actividad elÈctrica cerebral prue-
ban, adem·s, que en las pacientes anorÈ-
xicas el cÛrtex parietal derecho trabaja bas-
tante menos que en las probandas sanas.
3. CONEXIONES PARALELAS. El Presumiblemente, en las anorÈxicas
est·n alteradas importantes funciones
sentido del tacto nos posibilita que, con
cerebrales de integraciÛn que podrÌan ser
los ojos vendados, el ángulo captado en
corresponsables de los dÈficits de per-
una palanca de un aparato se transporte cepciÛn t·ctil observados y, tambiÈn, del
a una segunda palanca con una distorsionado esquema corporal. Con estos
imprecisión de pocos grados. nuevos conocimientos nos proponemos

Mente y cerebro 10/2005 59


ESTIMULOS ESTIMULOS
DEL PROBANDAS SANAS (A - J) DEL PROBANDAS ANOREXICAS (K - T)
TEST A B C D E F G H I J TEST K L M N O P Q R S T

MARTIN GRUNWALD
4. PERCEPCION DESFIGURADA. En ACTIVIDAD
comparación con las mujeres sanas, las SANAS ALTA La robÛtica va por otros senderos. Los
enfermas de anorexia hallan mayores investigadores tratan de imitar al fabu-
dificultades en reproducir en papel los loso ser humano en forma de m·quinas
relieves (arriba) palpados a ciegas. Además, humanoides o incluso de mejorarlo. Se
puede evaluar en robots, como Asimo, lo
el córtex parietal derecho de su cerebro
que han logrado estos ensayos: un apa-
se encuentra menos activo al palpar los ANOREXICAS rato m·s bien macizo que, con ayuda de
ACTIVIDAD
relieves (derecha). BAJA una mec·nica y un conjunto sensorial afi-
nados, amÈn de una adecuada programa-
ciÛn computacional, consigue andar sobre
desarrollar en el futuro medidas terapÈu- tro conocimiento lo muestran los inten- dos piernas e incluso subir escaleras.
ticas para reorganizar los procesos dis- tos por simularlos en ingenios tÈcnicos: Sin embargo, la red de receptores del
funcionales. Ya est·n en marcha unos pri- la sensaciÛn t·ctil de objetos asibles, simu- sentido del tacto desarrollado en el Homo
meros estudios, en los que las pacientes lada por medio de ìciberguantesî, en los sapiens no se puede reproducir, por ahora,
ejercitan la percepciÛn corporal por medio que todo tipo de minimotores estimulan en las creaciones de la tÈcnica. A los
de una estimulaciÛn de todo el cuerpo. los dedos, difiere considerablemente de robots les falta la extensa variedad de
El sentido del tacto sigue siendo un la sensaciÛn natural. Con todo, contamos impresiones t·ctiles, sin las cuales se les
campo de investigaciÛn fascinante y ape- ya con algunas aplicaciones ˙tiles: los escapa una experiencia fundamental, a
nas estudiado. Cu·n incompleto sea nues- neurocirujanos, por ejemplo, pueden prac- saber, aquella a la que designamos como
ticar, mediante interfaces t·ctiles, opera- aprehensiÛn de nuestro entorno. Si se
ciones complicadas y peligrosas del cere- quiere conferir a las m·quinas la capa-
bro en operaciones simuladas. cidad de sentir y reaccionar, lo m·s seme-
CORBIS

øQuÈ futuro nos espera? Algunos cien- jante posible a como lo hacen los huma-
tÌficos proyectan escenarios que recuer- nos, habrÌa que empezar por dotarlos de
dan la trama de la pelÌcula Matrix; para un tacto activo.
originar sensaciones t·ctiles, el rodeo a
travÈs del propio aparato sensorial ha
quedado obsoleto, afirma un miembro del MARTIN GRUNWALD estudia, en el labo-
equipo del Laboratorio T·ctil del Instituto ratorio de investigación del EEG y del sen-
de TecnologÌa de Massachusetts (MIT). tido del tacto de la clínica psiquiátrica de la
Se producirÌan mejor las sensaciones Universidad de Leipzig, la percepción táctil
y sus aplicaciones clínicas.
deseadas interviniendo en el lugar ade-
cuado, es decir, en el cerebro.
Bibliografía complementaria
DER BEWEGTE SINN. Dirigido por M. Grun-
wald y L. Beyer. Birkhäuser Verlag; Basilea,
5. ¿COPIA DE LOS HUMANOS? 2001.
Asimo, el robot humanoide, puede F EELING BUMPS AND HOLES. R. Flanagan y
caminar con relativa seguridad e incluso S. J. Lederman en Nature, vol. 412, págs.
subir escaleras. 389-391; 2001.

Mente y cerebro 10/2005


La fuerza
de la primera
impresión
Basta, a veces, una sola mirada para determinar si nos hallamos ante una persona simpática o peligrosa.
La neurociencia social investiga cómo alcanza nuestro cerebro tan sorprendente juicio,
que no siempre es certero

Marion Sonnenmoser hemos aprendido a lo largo de nuestra asemejan a las nuestras. Con frecuencia,
vida. Cuando, por ejemplo, vemos un la impulsa incluso la simple simpatÌa de

L
o vivimos todos los dÌas: sen- coche caro, pensamos de su dueÒo: un proximidad. Aprendemos a conocer
tados en el departamento de un rico pretencioso. Si vemos una piel negra, mejor (y quiz·s a valorarlas m·s) a las
tren o a la mesa de un restau- concluimos: °Ah! Un africano. Tenemos personas con las que tratamos habitual-
rante; cuando entramos en un docenas de casilleros de ese tipo en el mente. No es, pues, de extraÒar que el
despacho o en una tienda. La mayorÌa fichero de la cabeza y elegimos, en cada lugar de trabajo sea la agencia matri-
de las veces no conocemos a casi nadie. caso, uno para introducir en Èl a nues- monial de mayor Èxito.
Sin embargo, a los pocos segundos ìsa- tros prÛjimos. Con este mÈtodo somos Un importante factor de simpatÌa lo
bemosî con quiÈn nos las tenemos que capaces de conservar, en situaciones constituye la belleza. Hacia quien la natu-
ver. Registramos sexo, color de la piel, complejas, una visiÛn de conjunto y raleza le ha otorgado una piel tersa, abun-
estatura y edad aproximada de las per- orientarnos de inmediato. dante cabellera, dientes uniformes, miem-
sonas. Creemos incluso colegir, al menos La percepciÛn social se halla siempre bros bien proporcionados, una figura
aproximadamente, su estado de salud, presente y activa, sin escapatoria. En esbelta y un rostro atractivo, se dirigen
nivel social, estado civil y profesiÛn. muchas decisiones se erige en fiel de la autom·ticamente todas las miradas. Los
Creemos conocer con seguridad quiÈn balanza, aunque no seamos conscientes psicÛlogos evolutivos creen que estos
nos parece simp·tico y a quiÈn preferi- de ello. Determina de quiÈn nos enamo- rasgos nos atraen porque nos envÌan una
mos evitar. ramos o por quiÈn nos dejamos endosar seÒal positiva en la b˙squeda de pareja:
No deja de resultar sorprendente que un seguro. ì°MÌrame, estoy sano, soy joven y apto
nuestro cerebro saque conclusiones tan La simpatÌa personal desempeÒa una para la reproducciÛn; mi desarrollo ha
r·pidas al juzgar a los extraÒos, pues sÛlo funciÛn decisiva en todos los casos. En sido normal, dispongo de un buen mate-
dispone de informaciones muy deficien- quien nos cae bien (en quien creemos), rial genÈtico!î. Todos estos principios son
tes. Pese a ello, logra formarse, a partir en Èste confiamos, le imitamos y con Èl v·lidos no sÛlo para la elecciÛn de com-
de un par de apariencias, una impresiÛn querrÌamos convivir. Pero, øpor quÈ uno paÒero, sino tambiÈn para las amistades
global que revela el car·cter, la conducta nos cae simp·tico y ante otro descon- y conocidos.
y la historia de nuestro vecino; al menos, fiamos de entrada? Pero no conviene pecar de exceso,
eso es lo que pensamos. En todo caso, la pues la persona asÌ dotada suscita envi-
ìprimera impresiÛnî que recibimos de El lugar de trabajo, dias, desconfianza y sentimientos de
alguien marca de tal manera nuestras per- agencia matrimonial inferioridad. A los acusados muy atrac-
cepciones posteriores, que apenas si toma- Los investigadores han descubierto que tivos se les imponen penas m·s duras, si
mos en cuenta las informaciones siguien- nosotros no obramos arbitrariamente, dan la impresiÛn de que se han aprove-
tes que apuntan en otra direcciÛn. Este sino que seguimos ciertos principios, chado de su buen parecer para lograr su
ìefecto de primacÌaî consolida la prime- por ejemplo, el de semejanza. Sheldon objetivo. Es el caso de Vera Br¸hne, que
ra impresiÛn y, en general, persistimos Kalick, de la Universidad de Massachu- saltÛ a los titulares de los periÛdicos. La
convencidos de su veracidad en adelante. setts en Boston, descubriÛ, hace apenas mujer habrÌa tramado que su amante
En esta ìpercepciÛn socialî, nos fia- veinte aÒos, que tenemos preferencia por matara a su patrono. DespuÈs de que en
mos de esquemas y estereotipos, que caras, figuras o prendas de vestir que se la prensa circularan im·genes desenfa-

Mente y cerebro 10/2005 61


1.

DPA
MUJER CON PIEL DE NIÑO.
Muchas estrellas de la pantalla deben
su atractivo y simpatía a su apariencia
aniñada: una nariz respingona pequeña
y una frente despejada apelan a los
instintos de protección. Halle Berry,
ganadora de un Óscar y aquí con más de
treinta años, es un ejemplo.

das. Resulta difÌcil que se les atribuya


algo malo o que se les niegue nada.
Hagan lo que hagan, se les ve bajo una
luz positiva.

Prejuicios arriesgados
Por otra parte, øquiÈn no conoce a per-
sonas atractivas con las que, en alguna
ocasiÛn, ha tenido experiencias negati-
vas? Ponen al descubierto el talÛn de
Aquiles de la percepciÛn social, que, por
un lado, nos ayuda a situar r·pidamente
a las personas por sus apariencias y a reco-
nocerlas como compaÒeros de repro-
ducciÛn o como enemigos, y, por otro,
manipula nuestra capacidad de juicio.
Vivimos en un mundo cuajado de ideas
preconcebidas que pueden llevarnos a
conclusiones falsas y a comportamien-
tos errÛneos. Puesto que no solemos ser
conscientes de tales prejuicios, ejercen
un gran influjo sobre nosotros. Son, ade-
m·s, muy obstinados y no resulta f·cil
superarlos. Para combatir estos esque-
mas mentales, se requiere una labor
intensa de educaciÛn y unos esfuerzos
permanentes, y, aun asÌ, no siempre son
suficientes.
Desde hace unos decenios, los psicÛ-
logos vienen estudiando la percepciÛn
social. Pero sÛlo recientemente algunas
tÈcnicas (como la tomografÌa funcional
de resonancia magnÈtica y la electroen-
cefalografÌa) hacen posible explorar los
substratos biolÛgicos. Esta ìneurocien-
cia socialî se halla todavÌa en paÒales,
pero disponemos ya de algunos conoci-
mientos que amplÌan nuestra compren-
siÛn de dichos fenÛmenos.
Sabemos hoy, entre otras cosas, que
las seÒales Ûpticas llegan a dos regiones
cerebrales distintas: al lÛbulo frontal,
dadas de la atractiva acusada, para la de Demoscopia Emnid, los hombres de sede de los procesos mentales cons-
opiniÛn p˙blica su culpabilidad era obvia. buena apariencia, bien plantados y con cientes, y a la amÌgdala. Esta estructura,
A la condena moral no tardÛ en aÒadÌr- abundante cabello tienen m·s posibili- del tamaÒo de una cereza, se halla detr·s
sele la judicial: ìcadena perpetuaî, pese dades de obtener un buen empleo que los de los ojos, en mitad del cerebro, y da
a la debilidad de las pruebas. calvos, bajos y gordos. cuenta de nuestras emociones.
Nuestro cerebro suele deducir de una En la vida cotidiana se puede obser- Ambas zonas cerebrales eval˙an lo
apariencia agradable un buen fondo. Los var repetidamente que las personas gua- que vemos, pero de modo muy distinto.
maestros consideran m·s inteligentes a pas tienen ventajas. Son m·s apreciadas, La decisiÛn entre amigo o enemigo la
los niÒos guapos y les ponen mejores se les suele recibir con una sonrisa, se toma, de forma totalmente autom·tica e
notas, como reflejÛ un estudio ya en les da preferencia, son elegidas o trata- independiente, la amÌgdala en unos pocos
1973; seg˙n una encuesta del Instituto das con consideraciÛn y mejor valora- milisegundos. El cerebro empieza a entrar

62 Mente y cerebro 10/2005


en juego cuando se trata de pensar cons- que los cerebros de los sujetos del expe- puede inducir de inmediato a la huida o
cientemente sobre las informaciones, rimento superaban con facilidad el pri- al ataque, salvando asÌ la prosperidad y
clasificarlas y procesarlas fundadamente. mer ejercicio, pero debÌan esforzarse en la vida. Ahmad Hariri, del Instituto
A esta conclusiÛn ha arribado William el segundo. En esta postrera tarea, el Nacional de Salud Mental de Bethesda,
Cunningham, neuropsicÛlogo de la Uni- investigador observÛ una realzada acti- estudiÛ a quÈ seÒales reacciona con m·s
versidad de Yale. Fue introduciendo en vidad en la amÌgdala, en particular ante intensidad la amÌgdala, es decir, a cu·-
la c·mara de un tomÛgrafo de resonan- nombres con una denotaciÛn negativa les considera especialmente peligrosas.
cia magnÈtica, uno despuÈs de otro, a (como ìAdolf Hitlerî). El lÛbulo fron- El neurocientÌfico se llevÛ una sorpresa:
quince voluntarios; a cada uno les leÌa, tal, por el contrario, reaccionaba en la contra lo que podÌa esperarse, esto no
luego, en voz alta los nombres de perso- prueba siempre con una intensidad simi- sucedÌa ante la visiÛn, por ejemplo, de
nalidades conocidas (ìBill Cosbyî, ìJosÈ lar, con independencia de que el perso- araÒas o serpientes. Las reacciones m·s
MarÌa Aznarî, ìMahatma Gandhiî y si- naje mencionado gozara de una reputa- intensas de la amÌgdala se producÌan
milares). Los probandos debÌan adscri- ciÛn buena o mala. cuando el ojo comunicaba ìÈste tiene
bir a cada nombre una calificaciÛn neu- Se suele considerar a la amÌgdala como una cara peligrosaî.
tral (ìvive/ha muertoî) y tambiÈn una el detector general de peligros y, por A parecidos resultados llegÛ el grupo
valoraciÛn emocional (ìbueno/maloî). tanto, se activa por casi cualquier poten- dirigido por Raymond Dolan, de la
Las im·genes del tomÛgrafo muestran cial amenaza. Su r·pida respuesta nos Universidad de Londres. Mostraron a
los probandos fotografÌas de personas.
Ante algunos retratos, la amÌgdala tocaba
a rebato y decidÌa que ìno inspiraba con-
fianzaî. Las posteriores valoraciones
El enigma de la belleza racionales apenas si lograban revisar la
decisiÛn ya tomada. TambiÈn en este
caso est· vigente, pues, el principio:
Cuando encontramos a alguien por primera vez, nuestros ojos se dirigen a ì°Una vez en el casillero, en el casillero
la cara. Esta mirada marca nuestra opinión sobre si el sujeto es o no guapo. para siempre!î.
Pero, ¿qué convierte en atractivo a un rostro?
Quizá la simetría. No ha de ser, sin embargo, demasiado perfecta, pues en ese El perro no se equivoca
caso resulta estática y aburrida. Desviaciones mínimas confieren al rostro viveza
Cuanto m·s activa es la amÌgdala, tanto
e interés. Resultan muy atractivos unos huesos cigomáticos altos, una nariz y
unas orejas pequeñas, determinadas distancias entre ojos, orejas y nariz ( véase
mayor es nuestra excitaciÛn emocional.
la figura) y una piel sonrosada y tersa. Además, en los varones aumenta el Esta excitaciÛn repercute en nuestra acti-
atractivo una barbilla marcada y en las mujeres, ojos grandes, labios llenos y vidad mental: disminuye la capacidad de
cabello claro y suave. la memoria, se reduce la percepciÛn y los
A menudo, las caras femeninas se consideran bellas, si se adecuan al “esquema pensamientos se tornan superficiales.
infantil”, es decir, si tienen una nariz pequeña y respingona y una frente des- Todo se concentra en un solo punto: en
pejada. También tienen éxito otros esquemas. “Hay distintos tipos de mujeres el supuesto enemigo. Adem·s, est·n pre-
a las que consideramos guapas”, aclara Ronald Henss, psicólogo de la Universidad programados actos irreflexivos y las deci-
de Saarbrücken e investigador del fenómeno de la atracción. Por ejemplo, el siones se toman intuitivamente, al mar-
tipo fogoso, que con unos huesos cigomáticos salientes, labios carnosos y gen de cualquier argumentaciÛn racional.
mejillas cóncavas irradia susceptibilidad y madurez sexual. Pero la belleza de- Los autÈnticos maestros en el arte de
pende, en último término, como tantas otras cosas, de los gustos y también evaluar a los hombres son los animales,
del espíritu de la época. Nadie colocaría hoy sobre una pasarela a una matrona en primer lugar los perros, especialis-
de Rubens, pero tal vez sí dentro de cincuenta años. ¿Quién sabe? tas en clasificar a cualquier bÌpedo des-
conocido y en expresar su opiniÛn. M·s
PROPORCIONES AUREAS DE LA CARA. Determinadas distancias y medidas de de un amo y dueÒa ha tenido que dar, en
ojos, nariz, boca y barbilla hacen que una cara resulte atractiva (a: proporciones secreto, la razÛn al instinto canino.
verticales; b: disposición horizontal). TambiÈn entre los humanos se regis-
tran diferencias claras en la capacidad de
encasillar a los otros. Parece que las muje-
a b res no sÛlo se compenetran con los dem·s
mejor que los hombres, sino que tam-
biÈn juzgan con m·s acierto a sus prÛji-
1/3 mos. Simon Baron-Cohen, psicÛlogo de
la Universidad de Cambridge, brinda una
explicaciÛn escalonada. Primero, desde
1/3
la infancia se educa a las niÒas a escu-
char, a consolar y a ser sensibles ante los
sentimientos y las ideas de los otros. AsÌ
1/3 1/2
1/3
pues, la mera socializaciÛn agudiza su sen-
1/3
1/2 tido, intuiciÛn y dotes de observaciÛn.
1/3
Segundo, las mujeres respetan m·s sus
propios sentimientos que los hombres.
SIGANIM

Suelen tomar las decisiones ìpor el regazo


maternoî, o mejor, por la amÌgdala. Ter-
cero, utilizan m·s que los hombres el

Mente y cerebro 10/2005 63


2.
ZEFA

ENEMIGO DECLARADO.
Ante algunas personas basta una mirada
para que uno se diga: “a éste es mejor
evitarlo”; aunque quizá se esté
cometiendo una injusticia con él.

petente no sÛlo en el miedo y las anti-


patÌas, sino tambiÈn en los sentimientos
espont·neos de simpatÌa. De una manera
o de otra, en todo caso no percibimos
conscientemente ning˙n pensamiento
preciso, sino tan sÛlo un poderoso sen-
timiento de atracciÛn o de rechazo.
Por quÈ las mujeres tienen una opiniÛn
m·s certera del prÛjimo que los hombres,
lo explican los biÛlogos evolutivos: ellas
pueden tener, en principio, menos des-
cendencia y han de invertir m·s energÌa
en el proceso reproductor y en el cuidado
de la progenie. Deben, pues, prestar
mucha atenciÛn a quiÈn eligen como
compaÒero de por vida.
La naturaleza ha desarrollado un sis-
tema de reconocimiento r·pido de ami-
gos y enemigos que funciona, sin que
tenga que intervenir la razÛn. El incon-
veniente estriba en que no podemos sus-
traernos a dicho automatismo. La amÌg-
dala y el sistema olfatorio nos manipulan,
queramos o no. Bien es verdad que nues-
tro cerebro tiene algo que decir y goza
del derecho de veto en los casos de erro-
res garrafales.
Quiz· convendrÌa fiarse, de vez en
cuando, de la ìnarizî, que se ha ido per-
feccionando a lo largo de milenios, sobre
todo cuando se trata de sentimientos.
Quien pone su destino (por ejemplo, al
hemisferio cerebral izquierdo, donde se QuÌmica de Filadelfia, comprobÛ en 2002 elegir compaÒero) en manos de este acre-
sit˙an en la mayorÌa de los humanos las que el sexo dÈbil suele tener una nariz ditado alcahuete y no piensa tanto en el
regiones del lenguaje. Por eso las muje- m·s fina y refinada. En este sentido, ìla otro sexo, no debe, dadas las circuns-
res suelen ser m·s propensas a hablar y, mujerî se deja influir en la elecciÛn del tancias, besar a tantas ranas y sapos,
de esa manera, pueden tener m·s f·cil compaÒero, por los olores corporales. hasta que no haya encontrado al prÌncipe
acceso a otras personas. o a la princesa. Al menos, merece la pena
Baron-Cohen supone que precisamente La amígdala intentarlo.
en el hemisferio cerebral izquierdo resi- Vuelve de nuevo a aparecer la amÌg-
den las ìregiones cerebrales socialesî, dala, a la que tambiÈn van a parar, ade-
que habilitan la percepciÛn de las per- m·s de las informaciones Ûpticas, los
sonas. Puesto que los fetos femeninos impulsos del sistema olfatorio. ìLos olo- MARION SONNERMOSER es doctora en
desarrollan, en el seno materno, antes el res est·n, pues, estrechamente ligados a psicología.
hemisferio cerebral izquierdo, las muje- las reacciones emocionalesî, indica
res, desde el inicio, llevarÌan ventaja en Regina Maiworm, de la Universidad de
Bibliografía complementaria
el lenguaje y en la inteligencia social, M¸nster. Por otra parte, hasta ahora se
sostiene el psicÛlogo brit·nico. En los pensaba que la amÌgdala se activaba pre- G ESICHT UND P ERSÖNLICHKEITSEINDRUCK .
niÒos, por el contrario, el desarrollo del ferentemente por los olores desagrada- R. Henss. Hogrefe; Göttingen, 1998.
hemisferio cerebral izquierdo se retrasa; bles; no en vano est· abonada a los estÌ- VOM ERSTEN TAG AN ANDERS . DAS WEIBLICHE
la culpable es la testosterona, una hor- mulos negativos. Pero Noam Sobal, de UND MÄNNLICHE G EHIRN . S. Baron-Cohen.
mona sexual. la Universidad de California en Berkeley, Patmos; Düsseldorf, 2003.
En comparaciÛn con los varones, en descubriÛ que la amÌgdala reaccionaba NEURAL COMPONENTS OF SOCIAL EVALUA-
las mujeres los olores intervienen m·s tambiÈn a los aromas agradables. Sobal TION .W. Cunningham et al. en Journal of
en la decisiÛn sobre la simpatÌa y la anti- respaldaba con esta observaciÛn cierta Personality and Social Psychology, vol. 4, pá-
patÌa. Pamela Dalton, psicÛloga experi- conjetura de William Cunningham, seg˙n ginas 639-649; 2003.
mental del Centro Monell de Sensibilidad la cual esta estructura podrÌa ser com-

64 Mente y cerebro 10/2005


El conocimiento
de las abejas
La imagen de los insectos como una máquina refleja activada por el instinto aparece hoy
muy controvertida. Las abejas obreras toman decisiones, conciben esperanzas
y aprenden reglas que aplican en situaciones diversas

Randolf Menzel miento de los insectos. Si en alguna oca- templar los insectos con otros ojos. Apis

øC
siÛn se ha recurrido a esa terminologÌa, mellifica, la denominaciÛn linneana de
ree usted que una abeja se la supone un abuso de especulaciÛn este himenÛptero, posee algo m·s que una
puede pensar? Quiz·s es- antropomorfa. memoria fascinante y capaz. Los estu-
ta pregunta suene absur- dios de nuestro grupo de neurobiologÌa,
da si consideramos que El variopinto mundo en el Instituto de BiologÌa adscrito a la
su cerebro no es mayor que una cabeza de los insectos Universidad Libre de BerlÌn, y de otros
de alfiler. Cuanto menos se parezca el sis- La necesidad obliga a que los insectos investigadores revelan que las abejas
tema nervioso de un animal al nuestro, economicen sus cerebros min˙sculos. Al pueden aprender reglas que aplican en
m·s cuesta imaginarse su ìmundo inte- cabo, estos invertebrados contemplan el situaciones muy dispares. Estos insec-
lectual interiorî. Sin embargo, para ave- mundo con una visiÛn m·s rica en muchos tos resuelven tareas de transferencia y
riguar si piensa y cÛmo lo hace, sÛlo cabe aspectos que el hombre, cuyo cerebro escogen objetivos que responden a sus
especular, lo que se aplica incluso a repre- ronda las tres libras. Una abeja apenas propias expectativas. Para ello se sirven
sentantes de nuestra propia especie. AsÌ, dispone de un par de centenares de miles de una memoria espacial, cuya organi-
cuando observamos a una persona que de neuronas óel hombre cuenta con m·s zaciÛn remeda la memoria del hombre y
extrae un producto de un congelador del de cien mil millonesó y ve, sin embargo, de otros mamÌferos. A tenor de los nue-
supermercado, inferimos que ha optado m·s colores que nosotros, adem·s de vos datos, cabrÌa preguntarse si no debiera
exactamente por ese producto porque reconocer propiedades Ûpticas como la atribuirse, tambiÈn a los insectos, pro-
espera obtener un determinado sabor. luz lineal polarizada y de discriminar cesos como la planificaciÛn, la decisiÛn
Cuando la mujer de la mesa de enfrente entre varios miles de aromas. Controla o la esperanza, definidos en un sentido
saca del bolso su billetero, imaginamos sus vuelos rasantes con suma precisiÛn neurobiolÛgico inconsciente.
que planea pedir la cuenta al camarero. y con una resoluciÛn espacial que decu- Hay multitud de estÌmulos que con-
Los tÈrminos ìoptarî, ìesperarî o plica la reconocida por el ojo humano. trolan el comportamiento de estos inver-
ìplanearî describen procesos intelec- Quiz· sea, precisamente, por esta per- tebrados de un modo sumamente fiable
tuales que suponemos se ocultan tras fecciÛn por la que pueda concebirse a los y rÌgido: los machos de las polillas siguen
los hechos observados, al conocerlos insectos como una suerte de minirrobots la sustancia de atracciÛn sexual emitida
por experiencia propia. Sabemos de muy estereotipados con un programa genÈtico por las hembras; las hormigas en busca
pocas especies animales ópor ejemplo, predeterminado. Acorde con ese modelo, de alimentos rastrean la estela arom·tica
los primatesó que posean consciencia el sistema nervioso ahorrativo de estos que van dejando sus compaÒeras. Y los
ìde sÌ mismasî. Sin embargo, la mayo- artrÛpodos se encuentra ya perfectamente insectos voladores, con tal de salir al
rÌa de los investigadores de la cogni- diseÒado para satisfacer las exigencias aire libre, ponen rumbo hacia cualquier
ciÛn no vacila en aplicar tambiÈn estos vitales m·s diversas. La respuesta a un fuente de luz clara; no es raro verlos en
conceptos al comportamiento de otros estÌmulo depende, pues, de la activaciÛn los sem·foros o detr·s del cristal de una
animales con ìgrandesî cerebros: perros, de las conexiones pertinentes, por lo que ventana hasta que les llega la muerte. Sin
ratones o ratas. De su conducta se infie- autom·ticamente se desencadena la reac- embargo, estas reacciones inflexibles
ren, sin ninguna duda, procesos cere- ciÛn que, al cabo de millones de aÒos, sÛlo evidencian una parte de su com-
brales que se pueden designar con estos ha resultado la m·s idÛnea desde el punto portamiento; no deben considerarse
tÈrminos. Se ignora a˙n si tales proce- de vista filogenÈtico. caracterÌsticas. Si los insectos fueran
sos discurren de una manera consciente. Sin embargo, esta idea del insecto meras m·quinas reflejas y estereotipa-
En los animales ìinferioresî, la situa- como un autÛmata se ha puesto ahora en das, su respuesta a los estÌmulos del
ciÛn cambia. Los zoÛlogos y etÛlogos no cuestiÛn. Los ensayos sobre el compor- entorno serÌa siempre la misma y dis-
suelen apelar a ìplanesî, decisiones o tamiento de las abejas obreras han hecho minuirÌan considerablemente sus posi-
esperanzas para referirse al comporta- que los neurobiÛlogos empiecen a con- bilidades de supervivencia.

Mente y cerebro 10/2005 65


ZEFA

1. SIN MENOSPRECIAR. La abeja, con su


La adaptaciÛn y el perfeccionamiento la energÌa o arrostrar el riesgo visitando minúsculo cerebro, resuelve tareas de
a travÈs del aprendizaje y de una memo- la planta en cuestiÛn. aprendizaje complejas.
ria duradera revisten, para estos seres Cada vez que una abeja recibe un es-
inferiores, la misma importancia que tÌmulo, ya sea un color, un aroma o una
para los animales superiores. Cuando forma con una experiencia agradable (nÈc- el amarillo. En psicopedagogÌa se han
una abeja descubre el nÈctar o una flo- tar, polen), se le presenta la ocasiÛn de establecido, desde Ivan Pauvlov, algunos
raciÛn productora de polen, recuerda aprender. Para que se establezca una cone- par·metros acerca del aprendizaje aso-
perfectamente su color, su forma, su olor xiÛn firme, como ocurre con otros ani- ciativo. Y, sorprendentemente, todos rigen
y el tipo y el modo en que debe mani- males, es necesario que el estÌmulo y la tambiÈn para Apis mellifica.
pular su c·liz para llegar con la m·xima recompensa se dispongan correctamente
eficiencia hasta el bien ansiado. La abeja en el tiempo; es decir, primero el estÌmulo Ideas propias
sabe el momento del dÌa en que se pro- y luego la recompensa. Pero el resultado Una abeja aprende a conocer si el aroma
duce el nÈctar y su fiabilidad; por ˙ltimo, depende tambiÈn del tipo de estÌmulo. A o B seÒalan un alimento, pero no ìABî,
decide, en virtud de su experiencia pre- AsÌ, las abejas perciben con m·s rapidez es decir, la combinaciÛn de ambos (vÈase
via, si merece la pena invertir tiempo y los colores violeta y azul que el verde o el recuadro ìEl eslabÛn entre el aroma

66 Mente y cerebro 10/2005


y la recompensaî donde se describen los de la carga para la poblaciÛn de abejas Martin Giurfa, antiguo colaborador nues-
experimentos para el acondicionamiento y el conocimiento de los lugares llenos tro y hoy en la Universidad de Toulouse,
arom·tico). Las conexiones asociativas de polen pierde todo su valor. En estos demostrÛ que las abejas pueden llegar
m·s simples (ìelementalesî), basadas casos, la abeja activa su memoria de las al aprendizaje y la abstracciÛn categÛ-
en el principio de que ìla molÈcula aro- fuentes de nÈctar o bien se suma a los ricas, sin que debamos admitir, para ello,
m·tica de A induce la reacciÛn Xî, no vuelos de otras obreras hacia lugares procesos ìconscientesî. Si se ofrecen
justifican esta capacidad de aprendizaje, mucho m·s prometedores. patrones de alimentaciÛn, que se modi-
pues la respuesta a la combinaciÛn AB En un famoso experimento realizado fican constantemente, y cuya ˙nica pro-
debiera ser, como mÌnimo, tan intensa hace 40 aÒos, Martin Lindauer, entonces piedad com˙n sea la ìsimetrÌa especu-
como la respuesta aislada a A o a B, dado en la Universidad de Munich, demostrÛ larî, las abejas acaban prefiriendo
que los animales perciben cada uno de que las abejas pueden grabar en quÈ cualquier tipo de patrÛn con simetrÌa
los aromas de la mezcla. Antes bien, momento del dÌa ofrecen sus alimentos especular (vÈase el recuadro ìCuestiÛn
parece como si la mezcla AB adquiriera dos floraciones diferentes (por ejemplo, de simetrÌaî). Lo mismo sucede si se
en la ìconcepciÛnî de la abeja una cali- dos horas antes o dos horas despuÈs del ofrece una gratificaciÛn asimÈtrica. Por
dad completamente independiente: una mediodÌa). Con sus ìdanzasî (vÈase la consiguiente, las abejas pueden genera-
representaciÛn virtual cerebral de AB, figura 2) comunica oportunamente a las lizar la propiedad coincidente ósimetrÌa
distinta de la representaciÛn para sendos dem·s obreras la direcciÛn de la fuente o asimetrÌaó de los patrones sucesivos
aromas A y B. que brinda, en ese momento, nÈctar. Las y asignarles una categorÌa determinada.
Al igual que otros animales, Apis mel- abejas despliegan entonces un notable
lifica puede aplicar de manera flexible sentido del tiempo: si se les insufla un Un modelo sencillo de abstracción
óseg˙n las circunstanciasó lo apren- determinado aroma, que ellas asocian En otros experimentos se ha comprobado
dido. Por ejemplo, su experiencia en la con alguna fuente de alimentaciÛn, pue- que los animales resuelven con mucha
recogida de alimento la mide en compa- den incluso bailar en mitad de la noche. m·s rapidez la tarea inversa ópor ejem-
raciÛn con la de las compaÒeras de enjam- En este caso, coletean antes de la media- plo, reconocer un patrÛn asimÈtricoó
bre que tambiÈn contribuyen al almace- noche para buscar la comida vespertina si previamente han superado el test de
namiento. Una vez que alcanza la colmena, y despuÈs para la matutina. Esto signi- la simetrÌa especular. Al parecer, inte-
cede el nÈctar a las abejas jÛvenes, dedi- fica que, adem·s del lugar geogr·fico riorizan el principio abstracto seg˙n el
cadas a las tareas internas, que aceptan con la fuente de alimentaciÛn, las abejas cual las tareas de aprendizaje se encuen-
tanto m·s f·cilmente la carga cuanto m·s graban en su memoria el momento corres- tran ìhilvanadasî, a saber, contemplar
atractiva resulta en comparaciÛn con los pondiente del dÌa. Al final, el contexto la propiedad de un patrÛn que sÛlo puede
dem·s nÈctares suministrados. temporal determina quÈ contenido de la reconocerse mediante su comparaciÛn
La obrera carga con el polen en las cel- memoria debe emerger a la superficie. con otros.
das provistas al efecto. Cuando la b˙s- La capacidad de Apis mellifica para No pueden separarse los dos procesos
queda de celdas libres se prolonga en dominar tareas, que solemos considerar necesarios para este tipo de capacidad,
demasÌa, se reduce el aprovechamiento problemas abstractos, resulta asombrosa. es decir, el aprendizaje y el recuerdo. La

El eslabón entre el aroma y la recompensa


Las abejas asocian enseguida los aromas con la recom- Para comprobar que el aroma no es la causa de la reacción
pensa. Mientras la abeja permanece atrapada dentro de un de la trompa, se invierte la secuencia de adiestramiento; se
tubo, se estimulan sus antenas con una gota de una solu- ofrece primero el alimento y luego el aroma. En este caso,
ción azucarada. Hambrientas, estiran, de inmediato y de los animales no responden al estímulo aromático.
forma refleja, las trompas. Con ellas exploran el alimento
ansiado y, una vez a su alcance, lo lamen con voracidad.
Esta reacción no condicionada (no aprendida) se puede
enseñar, adiestrándolas a asociar la oferta del alimento con
un aroma. Para ello, unos segundos antes de estimular las
antenas y ofrecer la comida, se expone a los insectos a un
determinado aroma. Basta con un solo “emparejamiento
previo” (es decir, primero se ofrece el estímulo aromático
para el aprendizaje y luego la recompensa), para que más
de la mitad de los insectos responda con un estiramien-
to de la trompa sólo con el olor. Si se repite la experien-
cia, la probabilidad de observar este comportamiento se
eleva hasta más del 80 %.

EJERCICIOS CON LA TROMPA. La abeja ha quedado


RANDOLF MENZEL

atrapada en un tubo y sólo alcanza la solución glucosada si


despliega por entero la trompa.

Mente y cerebro 10/2005 67


Nacional Australiana en Canberra, llevÛ
RANDOLF MENZEL

a cabo otros experimentos muy ilustra-


tivos sobre la memoria operativa. UtilizÛ
una caja sin tapa y en forma de Y; al
final de los dos ramales colocÛ un goteo
con una soluciÛn glucosada (vÈase la
figura 3). El orificio de incursiÛn se
80˚
encontraba en el ìpieî de la i griega;
estaba marcado con un anillo crom·tico
denso. Sin embargo, la recompensa espe-
raba al final de una de las dos ramas,
en la que tambiÈn se habÌa colocado un
anillo de color. El experimento se habÌa

SPEKTRUM DER WISSENSCHAFT


2. EL BAILE DE LA COLA. Una obrera concebido de manera tal, que las abe-
satisfecha comunica a sus compañeras
jas sÛlo recibieran el alimento si esco-
gÌan la rama cuya marca terminal de
de nido la posición de una fuente
color era idÈntica a la del orificio de
alimentaria. El ángulo que forma el incursiÛn. Por contra, otros animales
cuerpo durante el coleteo (en el centro de sÛlo recibÌan la recompensa si volaban
las figuras con forma de 8 ) con la vertical se hacia la marca diferente.
corresponde con el ángulo comprendido 80˚
Las abejas del experimento se mostra-
entre la dirección del vuelo y la del Sol. ron intrÈpidas y resolvieron pronto la labor.
Al parecer, grabaron en su memoria ope-
rativa la marca reciÈn observada, la com-
pararon con una de las percibidas m·s
recuperaciÛn de los datos de la memo- Movimientos en 8 que compone la abeja tarde y eligieron, entonces, el ramal corres-
ria (ya sea para comparar un patrÛn, visto en su danza sobre un panal horizontal pondiente. øPueden los animales aplicar
poco antes, con otro inÈdito) supone, en estas estrategias satisfactorias a los nue-
ese momento, otro nuevo aprendizaje. vos estÌmulos, es decir, aplicar una regla
Ambos, la informaciÛn reciÈn aprendida del tipo ìelige siempre el mismo color (o
y la recuperada en la memoria anterior, En este caso, Apis mellifica adapta la el color distinto) del que acabas de ver?î.
configuran la memoria operativa, vigente frecuencia de sus visitas a la producciÛn Para verificarlo, en vez de los anillos
en ese momento y reguladora del com- del nÈctar para poder repostar, por tÈr- de color ofrecimos a las abejas unos
portamiento. No obstante, su capacidad mino medio, aproximadamente la misma patrones estriados, con una orientaciÛn
es limitada. AsÌ, una persona sÛlo puede, cantidad de jugo de cada flor. La abeja diferente. Y, una vez m·s, tras aprender
por regla general, depositar en este fugaz desarrolla una suerte de ìconducta expec- el experimento con los colores, acerta-
almacÈn temporal siete (m·s/menos dos) tanteî: cuanto mayor recompensa pro- ron, a la primera, el objetivo y se diri-
unidades informativas. mete una flor, en virtud de la experien- gieron al patrÛn estriado con el alimento.
Otto Koehler, etÛlogo de renombre, cia del propio insecto, tanto m·s tiempo Es probable que las abejas puedan incluso
investigÛ, entre 1926 y 1959, la cuestiÛn trata de succionar. Si, en una de sus ron- trasladar la regla a un par de aromas, si
de si los animales superiores sabÌan ìcon- das, la abeja encuentra una cantidad antes han llegado a dominar la tarea con
tarî. AveriguÛ que los cuervos pueden menor o mayor de nÈctar de la esperada, un par de colores.
separar hasta siete patrones de manchas acomoda sus ìexpectativasî para la Este tipo de capacidades se basa en pro-
ópresentados de forma simult·nea siguiente visita. cesos que discurren en la memoria ope-
durante breve tiempoó, en funciÛn del rativa. La memoria a largo plazo no se
n˙mero de aquÈllas. La memoria opera- Expectativas de la abeja crea en el momento del aprendizaje, sino
tiva de los cuervos puede, pues, recono- En nuestros experimentos, las abejas lle- en el transcurso del tiempo. Se ha demos-
cer simult·neamente y clasificar siete garon a volar hasta cuatro floraciones trado que el almacenamiento estable de
estÌmulos visuales. En realidad, la regla diferentes. En todo momento recordaron la informaciÛn de muchas especies ani-
del 7 ± 2 es tambiÈn aplicable, como en quÈ grado se desviaba la recompensa males, incluidos los gasterÛpodos, los
mÌnimo, a los monos y a las aves. de una floraciÛn concreta. Por tÈrmino cangrejos y los insectos, va precedido de
øY en cu·ntos elementos se puede fijar medio, los insectos precisaron 10 minu- varias fases de memoria que se distin-
a la vez una abeja? Uwe Greggers, de tos para apreciarlo. AsÌ pues, no pode- guen en el modo de almacenamiento del
nuestro grupo de trabajo, ha medido la mos todavÌa afirmar si el tiempo o el contenido, las estructuras cerebrales con-
capacidad de la memoria operativa de n˙mero de experiencias delimitan la cernidas y la regulaciÛn que ello supone
Apis mellifica. En el experimento, una memoria operativa. Pero se observa un del comportamiento real. Como sucede
abeja se posa sobre cuatro flores artifi- hecho cierto: Apis mellifica elabora una con otros animales, las abejas disponen,
ciales que cada hora proporcionan una memoria operativa diferente para cada como mÌnimo, de tres tipos de memo-
cantidad muy diferente de nÈctar. La una de las cuatro floraciones que, como ria: a corto, medio y largo plazo.
recompensa que una obrera recibe, mÌnimo, dura 10 minutos y que, en el
cuando se posa en una de estas flores transcurso ese intervalo, no puede ser Memoria trifásica
donadoras de az˙car, depende de dos enmascarada por un n˙mero mayor de øPor quÈ el cerebro adopta una estrategia
factores: la ìtasa de producciÛnî momen- cuatro experiencias adicionales. tan complicada? øNo resultarÌa m·s inte-
t·nea y el tiempo transcurrido desde la Martin Giurfa, en colaboraciÛn con ligente y seguro almacenar de inmediato
˙ltima visita a esa flor. Mandyam Srinivasan, de la Universidad la mayor cantidad posible de informaciÛn

68 Mente y cerebro 10/2005


Cuestión de simetría
Cuando se alimenta en varias ocasiones a las abejas con en un 80 % de las ocasiones. Si se les obliga a cambiar repen-
patrones simétricos cambiantes, aprenden que la propiedad tinamente la información aprendida —en lugar de un patrón
de la “simetría” constituye una señal del alimento. Este simétrico de alimentación se ofrece otro asimétrico—, bas-
mismo comportamiento se da si se asocia reiteradamente tan unas cuantas repeticiones para que el insecto se adapte
la recompensa con estímulos asimétricos. Para el adiestra- a la regla opuesta. Al parecer, las abejas “entienden” el prin-
+ – –
miento se ofrecen simultáneamente tres cipio que subyace bajo estas tareas de aprendizaje.
patrones a los animales de experimen-
tación, de los que sólo uno lleva hasta
el alimento ( en este ejemplo, la columna

DE VUELOS HACIA EL OBJETIVO


FRECUENCIA, EN PORCENTAJE,
100
“+” situada a la izquierda). El resultado
del aprendizaje se mide, de nuevo, con
75
un estímulo diferente ( doble serie infe-

ADECUADO
rior ). En conjunto, las abejas “captan”

THOMAS BRAUN, SEGUN MARTIN GIURFA


el principio al cabo de seis intentos 50

DE LA TAREA
INVERSION
( véase el diagrama ). A partir de ese
momento, eligen el patrón aprendido 25

+ 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
MARTIN GIURFA

– NUMERO DE EJERCICIOS DE ADIESTRAMIENTO

y recuperar, despuÈs, los datos de ese depÛ- Se trata de una hipÛtesis que admite un que se instaura despuÈs, al cabo de varios
sito? Se aduce, a menudo, que los proce- f·cil an·lisis en el caso de las abejas. dÌas, probablemente sea la responsable de
sos moleculares y celulares de la forma- Cuando la abeja emprende el vuelo para los recuerdos m·s estables; por ejemplo,
ciÛn de la memoria tambiÈn son muy la recogida de nÈctar debe fijarse, en una la posiciÛn, las caracterÌsticas visuales o
complejos y exigen su tiempo. Y mien- sucesiÛn r·pida, en muchas caracterÌs- el olor del almacÈn domÈstico. Pero tam-
tras se modifican los contactos entre las ticas diferentes de la floraciÛn, como el poco estos contenidos de la memoria pue-
neuronas ólas sinapsisó, se crean nue- color o el aroma. Para eso se vale de la den esculpirse en m·rmol. Al final, los en-
vas conexiones o se destruyen otras, se pre- memoria reciente. A su regreso a la col- jambres abandonan las colmenas cuando
cisa como mÌnimo una memoria pasajera. mena, se examina la utilidad de la carga, el sitio se les queda pequeÒo; son preci-
Sabemos, adem·s, que todos los procesos con lo que la experiencia de aprendizaje samente las abejas m·s experimentadas
necesarios discurren con una rapidez es- reciente se modifica. El animal utiliza las que, en compaÒÌa de la antigua reina,
pectacular, en menos de un segundo. En esta vez la memoria a medio plazo. buscan una nueva colonia.
cambio, para que se cree una memoria es- Unicamente cuando los contenidos Cabe hacerse otra pregunta, precisa-
table, se necesitan dÌas o semanas. øAcaso almacenados en estas memorias se con- mente ante insectos sociales como las
hay razones de peso para que se demore solidan a lo largo de una serie consecu- abejas, los abejorros, las avispas o las hor-
la elaboraciÛn de la memoria? tiva de dÌas y la oferta del mercado flore- migas, animales que siempre regresan a
Es muy probable que las distintas fases ciente no exige ning˙n aprendizaje nuevo la colonia: øsaben dÛnde se encuentran
se adapten a procesos diversos, que el o diferente, se dispone una inicial memo- cuando vuelan o caminan por la zona?
animal acopla a su ritmo natural de vida. ria a largo plazo. La memoria a largo plazo Dicho de otra manera: øpueden elegir un
objetivo desde el lugar en el que se hallan
en ese momento y poner rumbo directo
Parejas de marcas
Ramales de la caja a Èl? Cuando una abeja halla floracio-
nes, en las que puede recoger toda la

3. CONCEPTO DE IGUALDAD. Una


abeja aprende a encontrar el alimento
situado en el extremo del ramal amarillo,
después de atravesar el orificio de
incursión, de idéntico color. El insecto
aplica la regla “elige siempre el mismo
color”. A continuación, se cambian los
Entrada colores por patrones y la abeja acierta a
la primera. En definitiva, aprende la regla
THOMAS BRAUN / SEGUN RANDOLF MENZEL “no elijas dos veces lo mismo” y la aplica.

Mente y cerebro 10/2005 69


BLICKWINKEL
4. LA BUSQUEDA DEL POLEN. Las
carga, vuela por el camino m·s corto de mena despuÈs de unos vuelos circulares abejas poseen, cabe admitirlo, una
regreso hacia la colmena. Al parecer, la de exploraciÛn. El tiempo que tardan en memoria espacial organizada a modo de
abeja ìsabeî en todo momento que puede los rodeos depende, al parecer, de las mapa que les faculta para poner rumbo
emprender el camino a la colmena, des- reservas nutricionales que transporten.
directo, por los caminos más diversos,
puÈs de recoger el alimento. Este mismo Si el acopio es escaso, el vuelo de regreso
comportamiento siguen las especies de no se demora lo m·s mÌnimo. hacia las fuentes de alimentación.
hormigas que no se orientan por la estela øCÛmo es posible que estos insectos
del aroma, como la hormiga del desierto, secuestrados hallaran de nuevo el
de patas largas, Cataglyphis: si, durante camino? No es probable que el piloto parte de las abejas optÛ por no regresar
sus rondas circulares, la hormiga des- autom·tico funcionara, puesto que las a la colmena, sino que se dirigiÛ a la
cubre un insecto muerto, es capaz de abejas recluidas dentro de una caja oscura fuente de alimentaciÛn. Esta vÌa no la
encontrar, desde cualquier lugar donde no pudieron utilizar su br˙jula solar ni habrÌan podido tomar si sÛlo hubieran
estÈ, el orificio oculto de su nido. medir los pasos. Quiz·s estos animales dispuesto de un mapa vectorial con la
hayan adquirido una memoria espacial direcciÛn domiciliaria.
Sentido extraordinario durante sus primeros vuelos de recono- Estos estudios ponen de relieve que las
de la orientación cimiento alrededor de la colmena. øCÛmo abejas poseen una memoria espacial, es-
Las abejas y las hormigas se orientan se estructura esta memoria? tructurada a modo de un mapa, donde con-
por la posiciÛn del Sol y, cuando se cubre En condiciones normales, todos los signan algo m·s que su colmena. A ima-
el cielo, por el patrÛn especÌfico de pola- vuelos comienzan y terminan en la col- gen de lo que acontece en el hombre, las
rizaciÛn del azul celeste. Para ello utili- mena propia. El piloto autom·tico comu- mencionadas referencias no sÛlo corres-
zan una especie de piloto autom·tico: en nica a la abeja en todo momento la senda ponden a objetos diferentes y reconoci-
cuanto abandonan el nido, graban todos m·s corta hacia la colmena, es decir, bles en todo momento, sino que se alma-
los componentes posicionales de las sen- indica el vector correspondiente de cenan tambiÈn en una posiciÛn contigua.
das recorridas. De la mediciÛn de los sec- retorno. Por eso, cabe imaginar que la Los resultados agrupados de los expe-
tores longitudinales se ocupan los ojos, abeja, al sobrevolar determinados luga- rimentos de aprendizaje y orientaciÛn
que graban esta informaciÛn vectorial res caracterÌsticos, asocie el vector de revelan que el cerebro de los insectos es
en la memoria operativa. Para nuestra sor- retorno con dichas referencias. En este mucho m·s capaz, flexible e integrador
presa, las abejas descubren enseguida el caso, la memoria espacial se componÌa de lo que se suponÌa. øCÛmo podrÌamos,
camino a la colmena cuando se las colo- de una plÈtora de vectores ìprendidosî pues, describir un modelo nuevo y ade-
ca en una cajita oscura y, luego, se las a las referencias reconocibles que indi- cuado sobre la cogniciÛn de los insectos?
libera en cualquier punto situado en un caban la direcciÛn de su colmena. La idea original partÌa de mÛdulos ais-
cÌrculo de aproximadamente un kilÛ- øCabe sostener, todavÌa, esta hipÛte- lados y elementales de comportamiento
metro con respecto a la colmena. Gracias sis de exclusividad? En cierto experi- (vÈase la figura 5, a la izquierda).
a un sistema especial de radar se ha mento se adiestrÛ a las abejas para que Pensemos en el piloto autom·tico de
podido trazar el vuelo completo e inves- volaran hacia una zona de alimentaciÛn navegaciÛn ya citado, la determinaciÛn
tigar con exactitud este fenÛmeno (vÈase muy alejada del nido. Luego, se las intro- del azimut solar a partir del patrÛn de pola-
el recuadro ìSeguimiento del vuelo de dujo en una cajita. Se llevÛ la cajita a un rizaciÛn de un fragmento de cielo azul,
las abejasî). AsÌ, se ha observado que punto alejado de la colmena, en un radio el ritual de la comunicaciÛn por la danza,
las abejas ponen rumbo directo a la col- de un kilÛmetro. øQuÈ sucediÛ? Una con el que las abejas comunican a sus com-

70 Mente y cerebro 10/2005


Seguimiento del vuelo de las abejas
1000
El haz de un radar es reflejado por todos los objetos del
entorno, razón por la cual no se podía reconocer, con el
equipo original de radar, el vuelo de una abeja minúscula.
Sólo cuando Joe Riley, del Instituto Nacional de Investigación
de Malvern, creó el denominado sistema “armónico” de
radar se pudo trazar el vuelo de las abejas. 600
COLMENA
Se colocó, para ello, una miniantena en el dorso de los ani-
males. Esta absorbe la energía del impulso del radar lanzado
desde la primera pantalla y lo transforma en un impulso
con una longitud menor de onda que irradia luego en todas

THOMAS BRAUN, SEGUN RANDOLF MENZEL


las direcciones. La señal es captada por una segunda pan- 200
talla de radar que gira de forma sincrónica con la primera RADAR
y que carece de sensibilidad para el haz original y para las
longitudes de onda reflejadas. 0 400 800 METROS
En una planicie se puede registrar el vuelo de una abeja en REGRESO A LA COLMENA. Después de una ronda,
un círculo de aproximadamente un kilómetro. A la derecha
se muestra el trayecto seguido por una abeja que fue sol- la abeja pone rumbo a su colmena. La abeja se orienta
tada a varios centenares de metros de su colmena. por las referencias más llamativas (triángulos).

paÒeras la direcciÛn y la distancia de un Adem·s, en nuestros experimentos he- Experimentar sin actuar
lugar importante, la asociaciÛn de un vec- mos observado que las abejas establecen Por eso, nosotros proponemos que se acep-
tor de vuelo con una referencia y tam- categorÌas y pueden trasladar las reglas de te un plano de integraciÛn de estos cere-
biÈn el aprendizaje y la grabaciÛn inde- aprendizaje a otras situaciones, incluso si bros min˙sculos, an·logo a los conceptos
pendientes de las seÒales de color, patrÛn para ello necesitan recurrir a sentidos dife- elaborados para los grandes encÈfalos y
y aroma. El cometido del sistema nervioso rentes, como el olfato o la visiÛn. Si todo denominados ìplanos de representaciÛnî.
residirÌa en activar el mÛdulo adecuado ello hubiera de resolverse a travÈs de cone- Lo que discurre dentro del cerebro se pue-
y en suprimir los dem·s. Este tipo de red xiones modulares, estos contenidos se al- de denominar, con propiedad, ìacciÛn in-
se tornarÌa enseguida muy complejo, macenarÌan de forma paralela y dispersa, ternaî o ìexperimentar sin actuarî, consi-
debido al n˙mero de mÛdulos y a las posi- lo que exigirÌa a la memoria una capaci- derando que estos procesos no tienen por
bles interacciones entre ellos. dad retentiva extraordinaria. quÈ devenir conscientes para el animal.
De los experimentos etolÛgicos des-
critos parece inferirse la existencia de
5. MODELO DE INTEGRACION. La figura de la izquierda ilustra la concepción este tipo de planos. La cuestiÛn sobre el
cÛmo se elaboran las representaciones
original sobre la organización del cerebro de un insecto: varios módulos de
en el cerebro humano y animal consti-
comportamiento que se activan según la necesidad y que disponen de su memoria tuye uno de los mayores misterios de la
propia. Según un modelo alternativo (a la derecha ), el comportamiento se regula en una investigaciÛn cerebral. Pero quiz·s estos
memoria común y en un plano de representación que capacita al insecto para estudios con los cerebros de insectos
acomodar su reacción a los estímulos nuevos. permitan alg˙n dÌa descifrar el arcano.

ESTIMULOS SENSORIALES
DE ENTRADA RANDOLF MENZEL, profesor del departa-
ESTIMULOS SENSORIALES (ENTRADA) mento de neurobiología de la Universidad
DE ENTRADA Libre de Berlín, ha recibido el premio Leibniz
(ENTRADA) y el premio Körber para la investigación
europea.

Bibliografía complementaria
MEMORIA COMUN S YMMETRY P ERCEPTION IN AN I NSECT .
G G G G M. Giurfa, B. Eichmann y R. Menzel en
PLANO DE REPRESENTACION Nature, vol. 382, págs. 458-461; 1996.
THE CONCEPTS OF SAMENESS AND “DIFFERENCE”
IN AN I NSECT . M. Giurfa et al. en Nature,
vol. 410; págs. 930-933; 2001.
COMPORTAMIENTO MOTOR COGNITIVE ARCHITECTURE OF A MINI-BRAIN:
(SALIDA) THE HONEYBEE.R.Menzel y M.Giurfa en Trends
COMPORTAMIENTO MOTOR in Cognitive Sciences, vol. 5, págs. 62-71; 2001.
THOMAS BRAUN / SEGUN RANDOLF MENZEL (SALIDA)

Mente y cerebro 10/2005 71


Georg Büchner
y la anatomía
cerebral comparada
Considerado uno de los escritores alemanes más importantes de todos los tiempos,
Büchner destacó también por sus investigaciones sobre los nervios craneales

Hans-Joachim Pflüger y Steve J. Ayan entre Mannheim y Darmstadt, pertene- de las formas de vida se plasmaba una
ciente entonces al Gran Ducado de Hesse. idea superior, cuyo conocimiento es posi-

ëëD
urante el dÌa estoy ocu- Georg, el mayor de seis hermanos, cre- ble a priori, esto es, ìmediante la razÛnî,
pado con el escalpelo y ciÛ en un ambiente burguÈs y culto, cin- sin que se precise para alcanzarlo la
por la noche con los celado por el ateÌsmo de un padre con inquisiciÛn experimental. La polÈmica
librosî, escribÌa Georg un marcado car·cter pr·ctico y por la entre estas dos corrientes, la empÌrica y
B¸chner en noviembre de 1836 a su her- sosegada sensibilidad y el temperamento la especulativa, habrÌa de determinar el
mano Wilhelm. No habÌan transcurrido protector de su madre. pensamiento de B¸chner.
tres meses desde estas palabras cuando Desde su adolescencia B¸chner se En su Època de estudiante universita-
le llegÛ la muerte, vÌctima de una infec- dedicÛ con intensidad a las cuestiones rio B¸chner desarrollÛ no sÛlo un vivo
ciÛn tifoidea. TenÌa 23 aÒos. relacionadas con la religiÛn, la metafÌ- interÈs por la anatomÌa comparada y la
Su fama le viene de su obra literaria, sica y la Ètica, aunque ello no fue Ûbice zoologÌa; la polÌtica le sedujo tambiÈn.
harto exigua sin embargo. En los dos para que su interÈs por las ciencias natu- Los movimientos libertarios y social-
aÒos previos a su muerte escribiÛ La rales se despertara tambiÈn prontamente. mente crÌticos desencadenados por la
muerte de Danton (un drama sobre la El 9 de noviembre de 1831, con tan sÛlo revoluciÛn parisiense de julio de 1830
RevoluciÛn francesa), Leonce y Lena 18 aÒos, se inscribiÛ en la Universidad ejercieron en Èl una poderosa atracciÛn.
(una comedia), Woyzeck (tragedia inaca- de Estrasburgo para estudiar la carrera B¸chner se comprometiÛ a ambos lados
bada) y un ramillete de obras intempo- de medicina. El ambiente de esta ciu- del Rhin con la democracia y los dere-
rales que a˙n se encuentran en el reper- dad, con su mezcolanza de culturas ale- chos humanos, lo que le acarreÛ conti-
torio de muchos teatros. El fragmento de mana y francesa, le dejÛ fascinado. AllÌ nuos conflictos con el poder.
novela titulado Lenz, de 1835, propiciÛ encontrÛ, adem·s, a la que se conver- Por entonces no cabÌa pensar en vivir
la fama de B¸chner como psicÛlogo tirÌa en su prometida, Luise Wilhelmine de la creaciÛn literaria. Siguiendo los
dotado de una sensibilidad especial, capaz Jaegle, a la que llamaba Minna, hija del pasos de su abuelo y de su padre, pensÛ
de sondear los abismos del alma humana. p·rroco protestante en cuya casa B¸ch- dedicarse al ejercicio de la medicina.
Pero las pasiones de B¸chner no se ner se alojaba. Para establecerse en su Hesse natal debÌa,
limitaron al campo literario. En su pro- seg˙n las leyes vigentes en el Gran
fesiÛn como mÈdico (m·s exactamente La polémica científica Ducado, acreditar la terminaciÛn de sus
como neuroanatomista), con la cual se En la universidad, B¸chner siguiÛ, entre estudios en una universidad nacional.
ganÛ la vida, entrÛ en el escalafÛn uni- otros cursos, el dictado por el anatomista B¸chner se trasladÛ de Estrasburgo a
versitario. En un tiempo de tr·nsito de Georges Louis Duvernoy, representante Giessen en el verano de 1833. Alejado
la Naturphilosophie rom·ntica a la cien- del positivismo, corriente intelectual que de su prometida y de sus amigos, no se
cia empÌrico-exacta, este inteligente se atiene a los hechos objetivos de la sintiÛ cÛmodo en su nuevo ambiente. La
disector contribuyÛ considerablemente naturaleza. A esa doctrina se la consi- propia instituciÛn universitaria le depri-
al conocimiento moderno del cerebro y dera hoy precursora de la investigaciÛn mÌa. VeÌa en el claustro de Giessen una
de sus vÌas nerviosas. empÌrica. cohorte de ìfiguras decrÈpitasî.
Carl Georg B¸chner naciÛ un 17 de AsistiÛ tambiÈn a las clases del fisiÛ- La estrechez polÌtica y espiritual de
octubre de 1813, hijo del mÈdico y ciru- logo Ernest Alexandre Lauth, m·s pro- la ciudad ahogaban su espÌritu. Llevado
jano Ernst Karl B¸chner y de su mujer clive a la filosofÌa natural especulativa; por su animosidad y desprecio ante la
Caroline, en Goddelau, localidad situada esa escuela defendÌa que en la variedad sociedad de su entorno, entrÛ en la brega

72 Mente y cerebro 10/2005


En esta conferencia encuentra su expre-
siÛn m·s acabada el talante investigador
del anatomista en ciernes. La lecciÛn
comienza con su posiciÛn contraria a
uno de los criterios de la observaciÛn de
la naturaleza: el controvertido principio
teleolÛgico, en pleno auge entonces en
Francia y en Inglaterra. Para B¸chner,
sus proponentes resaltaban exclusiva-
mente la funciÛn y la finalidad de los Ûrga-
nos corporales.
Nuestro anatomista con formaciÛn
filosÛfica exponÌa en su texto: ìTodo
organismo es para ella (la ciencia teleo-
lÛgica) una m·quina intrincada dotada
de medios habilidosos que le permiten
mantenerse con vida hasta un cierto
punto. Hace del cr·neo una ingeniosa
bÛveda con pilares determinada para pro-
teger su contenido (el cerebro); de las
mejillas y de los labios, un aparato mas-
ticatorio y respiratorio; del ojo, una lente
compleja; de los p·rpados y de las pes-
taÒas, meros colgantes delanteros suyos;
y de las l·grimas, gotas de agua que lo
mantienen h˙medoî.

Estética contra biología


La oposiciÛn de B¸chner ante ese es-
quema de razonamiento debe entenderse
en el contexto de su tiempo. A comien-
zos del siglo XIX las ciencias de la na-
turaleza y las ciencias humanas iban
todavÌa juntas de la mano. Por consi-
PINTURA ANÓNIMA (EN TORNO A 1850) / INTERFOTO

guiente, muchos estudiosos no sÛlo basa-


ban las teorÌas en la observaciÛn empÌ-
rica, sino que las apuntalaban tambiÈn
con ideas filosÛficas y estÈticas. Inmer-
so en esa tradiciÛn, resultan comprensi-
bles sus dudas contra el pensamiento
biolÛgico finalista.
ìEl mÈtodo teleolÛgico se mueve en
un cÌrculo vicioso, al considerar finali-
dades lo que ˙nicamente son funciones
de los Ûrganos. Dice, por ejemplo, que
1. GEORG BÜCHNER (1813-1837) Los conocimientos logrados con estas no es que tengamos manos con las cua-
murió en la flor de su juventud, preparaciones conformaron el contenido les podemos agarrar, sino que agarra-
tronchándose una prometedora carrera de tres comunicaciones presentadas ante mos porque tenemos manos. La finali-
científica.
la Sociedad de Historia Natural de dad m·s probable es la ˙nica ley del
Estrasburgo en abril y mayo de 1836. Esta mÈtodo teleolÛgico. Uno se pregunta de
misma Sociedad imprimirÌa poco despuÈs inmediato por la finalidad de esa finali-
la monografÌa de B¸chner titulada Sur dad; cada pregunta se convierte asÌ en
polÌtica. Fruto de esa inquietud es su le systËme nerveux du barbeau. un proceso in infinitum.î
escrito polÈmico El mensajero de Hesse, De ese cÌrculo sÛlo podrÌa salirse
de marzo de 1834. Leemos allÌ su famosa Criterios controvertidos quien aportara un principio vital supe-
proclama ì°Paz a las cabaÒas y guerra a En 1835 publicÛ Lenz y Leonce y Lena. rior. Pero eso es justamente lo que, para
los palacios!î. En septiembre de 1836 adaptÛ su estu- B¸chner, resulta impensable. (HabrÌa
Perseguido por la justicia de Hesse, dio sobre la anatomÌa cerebral para obte- de transcurrir todavÌa un cuarto de
tuvo que volver, un aÒo despuÈs, y a uÒa ner la promociÛn en la Universidad de siglo para que Darwin estableciera su
de caballo, a Estrasburgo. Apoyado por Z˙rich, que le valiÛ el grado de doctor. ìlucha por la existenciaî.) B¸chner
sus antiguos maestros Duvernoy y Lauth, Tras defender su tesis, con el dictado de atiende a otro principio de car·cter filo-
retomÛ allÌ definitivamente sus estudios una lecciÛn magistral, sobre los nervios sÛfico-natural, cuya tesis nuclear for-
cientÌficos y en el invierno de 1835/36 craneales, B¸chner fue nombrado en mula en los siguientes tÈrminos: ìLa
disecÛ con habilidad exquisita el sistema octubre de ese mismo aÒo Privatdozent naturaleza se basta a sÌ misma en todas
nervioso de barbos, carpas y esturiones. (profesor no numerario). sus manifestaciones, sin mediaciÛn

Mente y cerebro 10/2005 73


columna vertebral. El cerebro y sus vÌas
nerviosas debÌan seguir, por tanto, un
Medicina y literatura principio formativo an·logo al de la
mÈdula espinal.
Georg Büchner (1813-1837) ocupa un

INTERFOTO
lugar de privilegio en la historia de las Metamorfosis en el interior
letras alemanas. Su obra literaria com- de la caja craneana
prende tres dramas —La muerte de B¸chner reflejaba, en su lecciÛn magis-
Danton, Leonce y Lena y Woyzeck— , tral, esa lÌnea de pensamiento: ìPuesto
amén de una novela inacabada, Lenz. La que se ha dicho que el cr·neo es una
protesta de Büchner contra la penosa parte de la columna vertebral, deberÌa
situación política de comienzos del si- tambiÈn afirmarse que el cerebro es una
glo XIX se hizo patente en Woyzeck. mÈdula espinal metamorfoseada y que
Recoge en ella la historia real de un sol- los nervios craneales son nervios espi-
dado pobre e infeliz, representante de nalesî. En aquel tiempo los anatomistas
los estratos sociales más bajos. El 27 discrepaban sobre el n˙mero y la divi-
de agosto de 1824 era ejecutado Johann siÛn de los nervios craneales. B¸chner
Christian Woyzeck en la plaza del mer- proponÌa ìdirigirse a la propia natura-
cado de Leipzig, culpable confeso de la leza para solucionar este problemaî.
muerte de su prometida. El caso desen- De las palabras a los hechos. Se plan-
cadenó un encendido debate sobre la
teÛ las preguntas fundamentales: øquÈ
culpabilidad del delincuente, pues el
nervios craneales aparecen primeramente
depresivo Woyzeck, que sufría alucina-
ciones, parecía más un caso del campo en los vertebrados inferiores?, øcÛmo se
de la psiquiatría que de la justicia cri- relacionan estos nervios con las distin-
minal. Con mirada analítica Büchner tas partes del cerebro? y øcu·les son las
hizo también un diagnóstico médico y leyes que siguen las modificaciones en
certificó al antihéroe una “nítida alie- AL LIMITE DE LA LOCURA. su n˙mero y recorrido al pasar de unas
natio mentis”, una “alienación mental”. especies a otras? Aun cuando B¸chner
En la versión cinematográfica de
Los numerosos malentendidos y do- no fue el primero en seÒalar la posible
Woyceck, Klaus Kinsky realizó
bles sentidos que salpican el Woyceck relaciÛn entre los nervios espinales y los
hacen del clásico de Büchner un pre- una interpretación magistral craneales, nadie habÌa descrito antes de
cursor del teatro del absurdo. del personaje. forma tan detallada y acabada su exacta
relaciÛn anatÛmica.
EligiÛ por modelo experimental el
barbo no sÛlo por su abundancia en los
alguna. Todo lo que es, lo es por causa Se trataba de una de las cuestiones can- grandes rÌos, sino tambiÈn por su esque-
de ella mismaî. dentes en la investigaciÛn de la Època. leto robusto que permite una manipula-
El investigador de la naturaleza debe Johann Wolfgang von Goethe (1749- ciÛn m·s f·cil. Hubo una tercera razÛn
buscar la ìley primordial, una ley de la 1832) y Carl Gustav von Carus (1789- poderosa: ìMuy probablemente resulta
perfecciÛn que, a partir de los esbozos 1869) habÌan propuesto ya que el cr·- in˙til buscar la soluciÛn de un problema
y las lÌneas m·s simples, puede llegar a neo era un prolongaciÛn engrosada de la anatÛmico cuando se tiene sÛlo ante los
engendrar las formas m·s altas y acaba-
dasî. B¸chner ve en esta ley los puen-
tes por Èl anhelados entre la razÛn y la
experiencia inmediata de la naturaleza,
un ideal tÌpicamente rom·ntico. Los nervios espinales y craneales
Estaba convencido de que los avan-
ces de la bot·nica y de la zoologÌa, de la
Las fibras nerviosas atraviesan nues- son más complejas. Doce pares inervan
fisiologÌa y de la anatomÌa comparada
tro cuerpo. A través de ellas el sistema en el hombre fundamentalmente la cabeza
le facilitarÌan la b˙squeda de esa ley, que nervioso central (el cerebro y la médula y la región laríngea y controlan, entre
era la ambiciÛn b·sica suya como espinal) se comunica con los músculos otras, la mecánica de las articulaciones
investigador. Pensaba que en el estudio y los órganos. A través de las vías ner- y la mímica, así como los sentidos de la
de las diversas formas de vida surgirÌan viosas eferentes transmite, por ejem- vista, el oído y el gusto. Pero la situa-
cada vez m·s ìcaminos relacionados y plo, órdenes motoras, mientras que las ción y la forma de los nervios cranea-
la mirada, abrumada ante la cantidad vías aferentes transmiten información les varían de unos individuos a otros.
infinita de hechos, contemplarÌa con- procedente de los órganos de los sen- El intento de Georg Büchner de redu-
movida y complacida maravillas tales tidos, para sus posterior reelaboración cir los nervios craneales y espinales de
como la metamorfosis de la planta a par- en el cerebro. los peces a un plano unitario de for-
tir de la hoja, la derivaciÛn del esque- En la parte superior de la médula espi- mación, que sería también válido para
leto desde las formas vertebrales y la nal dominan las proporciones anató- el ser humano, debe considerarse fra-
metamorfosis óque pudiera incluso lla- micas: los nervios espinales emergen casado. Pese a ello, Büchner merece un
marse metempsicosisó del feto durante limpiamente del canal vertebral distri- lugar de reconocimiento en la historia
el perÌodo embrionarioî. buidos por segmentos. Pero en el caso de la ciencia moderna del cerebro y de
AsÌ se fue aproximando a su autÈntico de los nervios craneales las estructuras su desarrollo.
objetivo: la teorÌa vertebral del cr·neo.

74 Mente y cerebro 10/2005


OKAPIA
HANS-JOACHIM PLÜGER

2. EL OBJETO DE ESTUDIO DEL


POETA. Büchner disecó el cerebro del mÈtodo ìgenÈticoî debÌa comenzar, por nerviosos craneales encontrados: 1. el
barbo de río (Cyprinus barbus) a lo largo de tanto, por los animales inferiores. nervio olfatorio, 2. el nervio Ûptico...,
noches enteras de minucioso trabajo. Los TambiÈn la biologÌa molecular mo- 3. el trigÈmino, 4. el ac˙stico, 5 el vago,
derna, bas·ndose en el estudio de las y 6. el hipoglosoî. A este conjunto B¸ch-
dibujos, salidos de su pluma, muestran el
relaciones de parentesco entre los orga- ner lo denominÛ ìnervios espinales con
origen y el curso de los nervios craneales. nismos, procede de un modo similar. una potencia m·s elevadaî; los hizo corres-
Mejor incluso que B¸chner podrÌa defen- ponder con seis supuestas vÈrtebras cra-
der hoy en dÌa un zoÛlogo la pertinen- neales. Los seis restantes pares cranea-
ojos su apariencia formal en la figura cia de una investigaciÛn ìque comienza les, presentes en todas las clases superiores
m·s desarrollada, es decir, la humana. con las organizaciones m·s simples y de animales, los considera errÛneamente
Las formas m·s simples nos llevan siem- avanza progresivamente hacia las m·s meras ramas modificadas.
pre a lo m·s seguro, porque en ellas sÛlo complejasî. En 1859 el brit·nico Thomas Huxley
se muestra lo original, lo absolutamente El resto de la lecciÛn magistral est· de- refutÛ la teorÌa vertebral del cr·neo. El
imprescindibleî. En otras palabras, dicada al examen exhaustivo de los dis- cerebro est· construido de una forma
B¸chner pretendÌa deducir, a partir de la tintos nervios craneales. Tras describir el bastante m·s compleja que la mÈdula
comparaciÛn morfolÛgica de distintos curso y las peculiaridades de cada cor- espinal, que se muestra estrictamente
sistemas nerviosos, un principio forma- dÛn nervioso, llega a la siguiente con- segmentada. Con esta afirmaciÛn quedÛ
tivo general, el ìtipo primigenioî. Su clusiÛn: ìSeis son, por tanto, los pares tambiÈn condenado al fracaso todo

Mente y cerebro 10/2005 75


J. M. BLEULER (1792-1850) “VISTA DE ZURICH”/AKG BERLIN

3. MORIR EN ZURICH. A la ciudad


intento de establecer paralelismos entre En el semestre de invierno de situada a orillas del Limat se dirigieron
los nervios espinales y los craneales. 1836/37 dio su primer y ˙nico curso a comienzos del siglo XIX muchos exiliados
Resulta claro que en este punto B¸chner en la Universidad de Z˙rich. A sus políticos alemanes. Georg Büchner
habÌa ido, con algunas generalizaciones, ìDemostraciones de zootomÌaî se fue enterrado aquí en 1837.
m·s all· de lo razonable, pero ello no resta apuntaron sÛlo cinco alumnos. En su
valor a su principal contribuciÛn: la b˙s- laboratorio privado ponÌa de mani-
queda de un principio ìgenÈticoî. fiesto, por separado, las relaciones ana-
tÛmicas en los anfibios y los peces. A comienzos de febrero de 1837, en-
Seg˙n la informaciÛn aportada por uno fermÛ repentinamente de tifus. Pro-
de sus estudiantes, el docente dejaba bablemente se infectÛ con la bacteria
de lado toda retÛrica vacÌa para ceÒirse mortal a travÈs de los preparados de ca-
Carta a su prometida
a las comparaciones perspicaces con d·veres de peces. SucumbiÛ en la me-
Mi querida pequeña: ...Estoy con- las clases superiores de animales, las dianoche del 19 de febrero de 1837. Jun-
tando con los dedos las semanas cuales quedaban ilustradas con sus to a su lecho mortuorio se encontraba
que quedan hasta Pascua. Esto se propias disecciones, preparadas con Minna, llegada desde Estrasburgo. El
vuelve cada vez más triste. Al prin- esmero. B¸chner fue sobre todo un periÛdico Z¸rcher Tagblatt de 21 de
cipio las cosas iban bien: nuevos escrupuloso observador y un habili- febrero informaba: ìHoy ha sido en-
panoramas, nuevos hombres, nue- doso anatomista, que, armado tan sÛlo terrado el seÒor Georg B¸chner de Darm-
vas relaciones..., pero ahora que me con un bisturÌ y una lupa, sabÌa dise- stadt, profesor no numerario en la Uni-
he acostumbrado a todo, ahora que
car los min˙sculos cordones nerviosos versidad local, hijo legÌtimo y amado
todo sucede con regularidad, resulta
de peces, ranas y otros animales de del consejero mÈdico Dr. B¸chner, a la
difícil olvidar. Lo mejor es que mi
fantasía se encuentra en plena acti- una forma magistral. edad de 23 aÒos, 4 meses y 2 dÌasî.
vidad y la mecánica ocupación de De este ˙ltimo perÌodo de su vida
las disecciones le deja hueco. Tu procede tambiÈn la carta a su hermano
figura se me aparece al trasluz entre Wilhelm, citada al comienzo. Durante
HANS-JOAQUIM PLÜGER es profesor de
colas de peces, ancas de rana, etc. los cuatro meses de su exilio suizo, se
neuorobiología en la Universidad Libre
¿No es esto acaso más conmove- dedicÛ, a la par que a sus estudios ana-
de Berlín. STEVE J. AYAN es licenciado en
dor que la historia de Abelardo, al tÛmicos, a la preparaciÛn de una con-
psicología.
que siempre le acudía Eloísa entre ferencia sobre la filosofÌa alemana.
los labios durante las oraciones? Adem·s, planeaba la publicaciÛn en
Bibliografía complementaria
¡Oh!, me vuelvo cada día más poé- forma de libro de los tres dramas que
tico, todos mis pensamientos nadan hasta ese momento llevaba escritos, GEORG BÜCHNER UND SEINE ZEIT. H. Mayer.
en el espíritu. mientras proseguÌa la redacciÛn de una Suhrkamp; Frankfurt am Main, 1972.
cuarta obra, hoy desgraciadamente de- WERKE UND BRIEFE. G. Büchner. Münchner
Zúrich, 13 de enero de 1837 saparecida. Ninguno de esos ambicio- Ausgabe (9 a edición). dtv; Múnich, 2002.
sos planes se harÌa realidad.

76 Mente y cerebro 10/2005


La atracción
del ocultismo
en la adolescencia
Las prácticas ocultistas ejercen un atractivo particular en los adolescentes.
El peligro aumenta cuando la fascinación lúdica se transmuta en dependencia psíquica

Gunther Klosinski tÈrminos: tras la obra de Joanne K. entusiasmo de los niÒos y adolescentes
Rowling se emboscaba una figura de no por la magia y la hechicerÌa empezÛ

S
uena a algo casi increÌble lo suce- menor relevancia que la del mismÌsimo mucho antes del comienzo de la potter-
dido en los ˙ltimos aÒos en algu- demonio. manÌa. En Alemania occidental, las pri-
nas comunidades parroquiales Las opiniones divergen entre los que meras encuestas cientÌficas sobre el ocul-
de los Estados Unidos: las nove- las consideran historias did·cticas de tismo juvenil, a comienzos de los noventa
las de ìHarry Potterî terminaron en la aventuras y los que ventean en ellas un del siglo pasado, arrojaron ya el resul-
hoguera en medio de grandes aplausos. peligro para el desarrollo psÌquico del
Se recriminaba que las historias del apren- niÒo. Particular sobre el que han corrido
diz de brujo indujeran, a niÒos y ado- literalmente rÌos de tinta en los ˙ltimos
lescentes, a las pr·cticas esotÈrica y pro- meses, con opiniones antagÛnicas. Pero, 1. JUEGO PELIGROSO. Desde mediados
movieran el satanismo. Dicho en otros en ese debate, suele olvidarse que el del siglo XIX se viene acudiendo a las cartas
de tarot como una suerte de oráculo.
CORBIS
2. CONJURANDO LOS ESPIRITUS.
Los participantes de una sesión tratan
de entrar en contacto con los difuntos.
La horripilante escena ejerce un poderoso
efecto en la psique.

Fascinación
por los mundos ocultos
øQuÈ es el ocultismo? El concepto pro-
viene del vocablo latino occultum, ìlo
escondidoî. A diferencia de la magia o
la astrologÌa, el ocultismo constituye un
fenÛmeno moderno; ninguna de las Ûrde-
nes o logias correspondientes tiene una
antig¸edad superior a los 160 aÒos. Las
diferentes asociaciones ocultistas sur-
gieron presuntamente como contrapeso
a las corrientes de pensamiento raciona-
listas dominantes en el siglo de las Luces.
La IlustraciÛn del siglo XVIII proponÌa
que la constituciÛn del mundo podÌa com-
prenderse seg˙n leyes racionales.
Hoy dÌa el tÈrmino ocultismo acoge
las m·s diversas corrientes de entender
el mundo y pr·cticas asociadas. Todas
ellas apelan a una idea de fenÛmenos y
hechos de la naturaleza y de la vida anÌ-
mica que no encaja con los par·metros
cientÌficos. Algunos ejemplos son la
percepciÛn extrasensorial (telepatÌa o
clarividencia), los movimientos a dis-
tancia (psicoquinesia) o las aparicio-
nes fantasmales vinculadas a personas
o lugares. De acuerdo con esa concep-
ciÛn, habrÌa que remitir tales fenÛme-
nos a fuerzas desconocidas; casi siem-
pre se manifiestan sÛlo a travÈs de
personas especialmente dotadas, los
MAURITIUS

mÈdiums. S˙mese a ello otra nota dis-


tintiva: la creaciÛn de estructuras de
relaciones simples o complejas; mine-
rales, plantas, cartas de tarot, planetas,
tado de que hasta el 44 por ciento de los sectas en Alemania, cifraba en unos espÌritus y demonios se asocian a pro-
escolares habÌan participado ocasional- siete mil el n˙mero de satanistas prac- piedades humanas y a acontecimientos
mente en pr·cticas ocultistas. ticantes. del presente o del futuro.
Los titulares de prensa con noticias Muy extendidas por contra est·n las Desde la perspectiva de la psicologÌa
de actos violentos de clara motivaciÛn pr·cticas de echar las cartas y mover los del desarrollo, la creencia en fuerzas
sat·nica atizan, comprensiblemente, el vasos en los cÌrculos de amigos. No pode- ocultas no es antinatural; sobre todo en
miedo de los padres. Pero no es reco- mos minusvalorar su riesgo. Sucede con la infancia. Los niÒos de entre tres aÒos
mendable fomentar el p·nico. En los cierta frecuencia que jÛvenes con alguna hasta la edad escolar óla ìfase m·-
rituales ocultistas extremos, pensemos vivencia ocultista ópiÈnsese en profe- gicaîó asignan frecuentemente a los
en las misas negras, participan pocos cÌas negativas de su futuroó se dese- objetos fuerzas especiales o propieda-
jÛvenes. En una encuesta hecha en el quilibran y desarrollan el sÌndrome de des humanas. Y asocian causalmente
aÒo 1993 en diferentes centros escola- la angustia o comportamientos compul- cualquier tipo de suceso o aconteci-
res germanos, reconocÌa su asistencia sivos, entre otros trastornos psÌquicos. miento con otro. Citemos algunos: ìMe
sÛlo el 4,6 por ciento. Menor es incluso En tales casos, los padres, profesores y he caÌdo de la bicicleta porque mam· no
el n˙mero de los que caen en los cÌrcu- mÈdicos tienen muchas dificultades en me estaba mirandoî; ìMi abuelita se
los del ìsatanismo duroî, donde existe acceder a los jÛvenes afectados. Una fÛr- pondr· buena si ahora pasa por aquÌ un
un peligro real de crueldades, incluidas mula contrastada de ayuda es la de des- coche rojoî. Y en sus juegos es la fan-
la violaciÛn y el asesinato rituales. Ha- cubrir los motivos psicolÛgicos, asocia- tasÌa todopoderosa la que dirige una y
ce pocos aÒos Ingolf Christiansen, de- dos a la edad, que fomentan entre los otra vez el panorama. Los niÒos peque-
legado oficial para la vigilancia de las jÛvenes el interÈs por lo oculto. Òos hacen volar mentalmente a los ani-

78 Mente y cerebro 10/2005


CINETEXT, ESCENA DE “HARRY POTTER Y LA CAMARA SECRETA”

cristiana les invita a reprimir los ins-


tintos, la adoraciÛn comunitaria del
ìmalî ofrece la posibilidad de identifi-
carse con los propios deseos agresivos
y sexuales. En ˙ltimo tÈrmino, se pre-
tende desmontar los propios miedos. En
este sentido, Werner Zacharias veÌa en
el surgimiento de los cultos sat·nicos una
respuesta a la represiÛn colectiva de lo
instintivo.

Consejero dudoso
en las crisis vitales
Helsper distinguÌa adem·s otras dos moti-
vaciones en la proclividad al ocultismo:
el deseo de incrementar el prestigio y la
ambiciÛn de poder. Algunos jÛvenes
coquetean precisamente con su partici-
paciÛn en sesiones de ocultismo y se
revisten conscientemente del velo de lo
secreto. Tras esa exigencia de una reva-
lorizaciÛn personal se encuentra la nece-
sidad de compensar sentimientos de
insignificancia y de impotencia.
Pero a menudo los jÛvenes entran en
el mundo del ocultismo para buscar ayuda
en decisiones vitales. Este es el caso de
un paciente de 17 aÒos. Tras la separa-
ciÛn de sus padres, MartÌn, llamÈmosle
asÌ, vivÌa con la madre. HabÌa cometido
un ìdeslizî con una amiga y la habÌa
dejado embarazada. En esa situaciÛn
confiaba Èl encontrar consejo de un
3. FANTASIAS TODOPODEROSAS. Practicar la magia significa tener todo controlado, ìgur˙î, un alem·n que habÌa vivido
una necesidad especialmente imperiosa en la niñez y en la pubertad, imposible de mucho tiempo en la India. Al mismo
tiempo empezÛ a interesarse por el ocul-
satisfacer en la vida real.
tismo, en particular por el I-Ching, el
ìLibro de las transformacionesî chino,
que tambiÈn puede hacer las funciones
males; los muÒecos mueren y resucitan, En busca del sentido de or·culo.
algo que les da la sensaciÛn de poder con- El hecho de que los adolescentes se Martin consultaba cada vez con m·s
trolar todo ese mundo. orienten hacia lo esotÈrico, espiritual y frecuencia el I-Ching, incluso diaria-
Esa mentalidad predominantemente m·gico expresa la b˙squeda de un sen- mente, con la esperanza de poder asÌ
egocÈntrica de la edad preescolar se tido de la vida y de valores y objetivos armarse contra todos los golpes del des-
reactiva de forma transitoria en la pu- Èticos; algo que los ìadultosî parecen tino. M·s tarde, recurriÛ a las drogas.
bertad. Pero tampoco desaparece del haber traicionado con su fe en el pro- CayÛ en una crisis psicÛtica y hubo de
todo esa conciencia m·gica m·s ade- greso y su continua aspiraciÛn al bien- ser internado en un hospital psiqui·trico.
lante. Cada uno de nosotros, aun sin per- estar. Muchos jÛvenes que acuden al El ejemplo nos lleva a la cuestiÛn de
tenecer a ning˙n cÌrculo ocultista, pue- ocultismo sufren crisis de sentido de la si existen determinados rasgos de per-
de recaer óen situaciones extremas de vida y de desesperanza, con miedo sonalidad que lo conviertan a un indivi-
tensiÛnó en la fase m·gica de la infan- incluso al futuro. Werner Helsper, de la duo en vulnerable ante el ocultismo. En
cia, aunque generalmente sea por un Universidad Martin Luther en Halle- 1993 Jorinde B‰r, mientras preparaba su
tiempo limitado y carezca de signi- Wittenberg, habla en este contexto de tesis doctoral en la facultad de medicina
ficaciÛn desde el punto de vista psi- una nostalgia por el lugar conocido y de la Universidad de Tubinga, entrevistÛ
qui·trico. seguro como la propia casa o por el a unos 500 estudiantes de edades entre
A la pregunta de por quÈ se ocupan ìreencantamientoî, un deseo que no se 15 y 19 aÒos. Los jÛvenes, con una pre-
del ocultismo, los jÛvenes o los adultos limita a los adolescentes, como mues- disposiciÛn esquizoide óes decir, con
acostumbran esgrimir razones de ìcurio- tra el amplio interÈs por lo esotÈrico en tendencia a fantasÌas extraÒasó admi-
sidadî, ìinterÈs por lo extraordinarioî o todas las capas de la poblaciÛn. tieron creer con frecuencia creciente en
ìentretenimientoî. Sin embargo, a A eso se aÒade en la mayorÌa de los fuerzas m·gicas en todos los posibles
menudo hay algo m·s detr·s de todo eso. adolescentes los problemas de la puber- ·mbitos ocultos.
Los jÛvenes, especialmente en la fase de tad relacionados con los cambios ope- ComplÈtese esa informaciÛn con las
la pubertad, se cuestionan con notable rados en su cuerpo y la apariciÛn de la investigaciones de Johannes Mischo en
intensidad muchos aspectos de su pro- sexualidad, percibida a veces como algo la Universidad de Friburgo. Documen-
pia identidad. amenazante. Mientras que la religiÛn taban Èstas la relaciÛn entre el pensa-

Mente y cerebro 10/2005 79


4. POR ENCARGO DEL DEMONIO

DPA
habrían actuado. Tal fue la declaración
del matrimonio Daniel y Manuela Ruda
ante el tribunal que les acusaba de un
brutal asesinato a principios del año 2003.
Los expertos les diagnosticaron trastornos
psíquicos tan graves, que el jurado aceptó
una disminución de responsabilidad
y dictaminó su ingreso en una clínica
psiquiátrica.

tismo. Algo que se explica por la volun-


tad del adolescente de alejarse del mundo
paterno. No es infrecuente que sus padres
les muevan entonces a una mayor depen-
dencia de la organizaciÛn. Aun cuando
logren que, contra su voluntad, el hijo
acuda a un centro de consulta se frus-
tran, a menudo, las esperanzas por falta
de disposiciÛn al di·logo. SÌ se da, aun-
que no de un modo frecuente, que los
jÛvenes se abran a sus padres o parien-
miento m·gico-irracional y la ìatribu- contacto con las pr·cticas ocultistas. tes en fases de dudas o busquen ellos
ciÛn externaî, consistente en la obse- Suele tratarse, en esencia, de una reac- mismos un psicÛlogo o psiquiatra. Estos
siÛn patolÛgica de creer estar influenciado ciÛn de protesta contra los padres o la no deben intentar apartar inmediatamente
por circunstancias y fuerzas exteriores. sociedad: los adolescentes quieren ìhus- de su ìcamino errÛneoî a quienes vie-
Especialmente interesante es, adem·s, la mearî en algo prohibido, de la misma nen en demanda de consejo. Deben mos-
observaciÛn de Mischo de que los ras- forma que en alguna ocasiÛn han fumado trarles, en primer lugar, que quieren
gos neurÛticos de la personalidad y la un ìcanutoî sin que por ello se trans- entender su giro hacia lo oculto. Y han
labilidad psÌquica van acompaÒados fre- formen en consumidores regulares de de intentar transmitirles que su acceso a
cuentemente de la admisiÛn de fuerzas cannabis. La preocupaciÛn surge cuando un cÌrculo o una agrupaciÛn obedeciÛ
ocultas. Estas personas desarrollan a se agregan a grupos organizados con un seguramente a una necesidad interior.
veces ilusiones mentales para superar rÌgido cÛdigo de conducta. Entonces
crisis emocionales. existe el peligro de que dinamiten los Reconocimiento
Pero, øa partir de quÈ momento llega puentes entre ellos y el resto del mundo. de las vivencias fronterizas
a ser realmente peligroso el trato con el En tales casos, los padres no consiguen El terapeuta o consejero deberÌa cono-
mundo de lo oculto? En su inmensa ma- convencer con argumentos a sus hijos cer las asociaciones de ideas con el new
yorÌa, los jÛvenes superan, indemnes, el adolescentes para que se aparten del ocul- age, tarot, I-Ching y la parapsicologÌa y
no excluir esos temas en sus conversa-
ciones. SÛlo si se manifiesta buen cono-
cedor del territorio del ocultismo ser·
aceptado como interlocutor por el que
Núcleos satánicos busca consejo, y sÛlo entonces podr·
relativizar de manera plausible esas ideas
Sólo hay una minoría de jóvenes con filtrar ninguna información hacia fuera. o creencias.
experiencias ocultistas que están inte- Por esta razón no pueden darse a cono- Muchas veces, algunos de mis jÛve-
grados en organizaciones satánicas cer en público necesariamente como nes pacientes me preguntan si me parece
estructuradas. Sus miembros acos- jóvenes satánicos. Los tatuajes con los posible que en cierto tipo de sesiones se
tumbran hacer propaganda entre las símbolos ocultos están situados pre- desplacen los vasos o las sillas o si creo
personas que se sienten atraídas por ferentemente en partes del cuerpo en la magia del vud˙. Se trata de pre-
temas de ocultismo y esoterismo. poco visibles. Igualmente se mantie- guntas con trampa: si el terapeuta res-
Del atuendo externo no se puede infe- nen en secreto objetos que apuntan a ponde negativamente, el joven deduce
rir la militancia en una orden, ni la par- rituales o a la pertenencia a una orden. en seguida que no le toma en serio o que
ticipación en rito satánico: una vesti- Si se les interpela sobre el tema “sata- se le considera un psicÛtico. No se puede
menta negra, rostros pintados de blanco nismo” los afectados mantienen una mirar para otro lado ante tales vivencias
e incluso camisetas con símbolos satá- especial reserva. A veces su compor- fronterizas del mundo de lo oculto por
nicos no son el documento de identi- tamiento cambia ostensiblemente y parte de los adolescentes. El terapeuta
dad de pertenencia a una secta. A me- sacan a relucir rasgos sombríos, depre- debe reconocerlas como experiencias
nudo los iniciados —bajo amenaza de sivos o brutales. A ello hay que aña- subjetivas que admiten una inquisiciÛn
tortura, violación o incluso pena de dir estados de temor demencial, mie- limitada. Pero en todo caso, y desde una
muerte— se comprometen a no dejar dos inexplicables y crisis psicóticas. relaciÛn correspondientemente consoli-
dada y positiva, es posible y tiene sen-

80 Mente y cerebro 10/2005


5. NOCHE DE WALPURGIS. Tanto entre
los jóvenes como entre las muchachas
las fiestas de brujas de la noche de
Walpurgis gozan de mucho predicamento.

tista. Puede, por ejemplo, desarrollar


una dependencia fan·tica y ciega o bien,
y pese a su pertenencia al grupo, man-
tener su capacidad de crÌtica y diferen-
ciar los aspectos positivos de los nega-
tivos. En tercer lugar siempre tiene la
posibilidad óaunque esto en principio
el joven no quiera creerloó de aban-
donar la organizaciÛn. Un objetivo que
no se puede perder nunca de vista en la
terapia.
Una vez que se ha establecido un di·-
logo confiado, el terapeuta puede empe-
zar a mencionar ejemplos de algunos que
han dejado estos grupos o bien propo-
ner la consulta con un experto en la
correspondiente agrupaciÛn. Estamos
aquÌ ante un camino en la cuerda floja.
El consultor se percibe generalmente
como una persona revestida de autori-
dad. De ahÌ las posibles reacciones de
rechazo; por ejemplo, cuando se trans-
fieren a Èl los conflictos o la oposiciÛn
a los padres. Mas, en la medida en que
el muchacho note que el terapeuta se
esfuerza por ser sincero, lo mismo en el
·mbito de lo espiritual que en el del ocul-
tismo, ser· tambiÈn posible relativizar
las creencias actuales. Debe atenderse,
en particular, a la autorresponsabilidad
del afectado. En cualquier caso hay que
tratarle como un ser humano, autÛnomo
en sus decisiones Ìntimas; lo contrario
equivaldrÌa a incapacitarle en cuestiones
Èticas.

GUNTHER KLOSINSKI es director médico


del departamento de psiquiatría y psicote-
rapia de niños y adolescentes en la Universidad
ULLSTEINBILD
de Tubinga.

tido indagar en la realidad de tales viven- pecho algunas respuestas del I-Ching, Bibliografía complementaria
cias, apuntando a fenÛmenos explica- Èstas le pueden perseguir a uno. AsÌ se
O KKULTPRAKTIKEN BEI J UGENDLICHEN -
bles como los enmarcados en sueÒos o menoscaba la propia calidad de vida
E RGEBNISSE EINER U MFRAGE BEI R ELIGION -
en consumo de drogas. cuando ante determinadas decisiones
SLEHRERN IM B ISTUM T RIER . J. Mischo en
Se requiere proceder con suma cautela. cotidianas (ìøVoy esta noche al cine o Zeitschrift für Parapsychologie und Grenzgebiete
A menudo, quienes siguen la senda del no?î) no podemos dar un paso sin el der Psychologie, vol 30, págs. 5-32; 1988.
ocultismo son jÛvenes con taras heredi- I-Ching. Gracias a verse valorado de
tarias o psÌquicamente inestables. A Mar- nuevo por su consejero espiritual Martin O KKULTISMUS - DIE NEUE JUGENDRELIGION?
tin se le podÌa explicar en el di·logo tera- consiguiÛ superar su dependencia. W. Helsper. Leske und Budrich; Opladen,
pÈutico que dedicarse al I-Ching tiene dos 1992.
caras: las im·genes, los sÌmbolos y las Modos de evadir la dependencia PSYCHOKULTE - WAS SEKTEN FÜR JUGENDLICHE
respuestas pueden provocar un fecundo De entrada, el terapeuta tiene que acep- SO ATTRAKTIV MACHT. G. Klosinski. Beck;
contraste con las propias ideas sobre sus tar el giro del joven en direcciÛn a lo Múnich, 1996.
im·genes interiores y contribuir a una extraÒo, antes de proponerle los distin- JUGENDOKKULTISMUS.G.Grandt y M.Grandt.
nueva valoraciÛn de realidades intraanÌ- tos caminos abiertos para quienquiera Niederhausen; Falken, 1997.
micas. Pero si se toman demasiado a que haya ingresado en un grupo ocul-

Mente y cerebro 10/2005 81


CORBIS

CORBIS
Locos geniales
De Munch, Tolstói, Picasso y otros muchos artistas se dice que no se encontraban en sus cabales.
Abundan hoy las pruebas científicas de que la creatividad y la enfermedad mental mantienen
relaciones de cercanía

Ulrich Kraft inestabilidad psÌquica, que tenÌa visos de genio eficaz que figura en los libros
inequÌvocos de enfermedad. de historiaî, opinaba William James

ëëM
uchas personas me Labilidades afectivas extremas, ma- (1842-1910). Estos rasgos acompaÒa-
tienen por locoî, co- nÌas, ideas fijas, alcohol o drogodepen- rÌan ópara bien o para maló a sus ideas
mentÛ en cierta oca- dencia siguen caracterizando, tambiÈn en y pensamientos y los distinguirÌa del
siÛn Edgar Allan Poe nuestros dÌas, la vida de muchas mentes resto de los mortales.
(1809-1849). ìAunque no est· todavÌa creadoras. øSe trata de una coincidencia Sigmund Freud tambiÈn se interesÛ
claro si la locura no representa quiz· la casual, resaltada por el modo de vivir un por los espÌritus creativos. AnalizÛ obras
forma m·s sublime de la inteligencia.î tanto err·tico, habitual en medios artÌs- y biografÌas de escritores y artistas famo-
El escritor estadounidense no era el ˙nico ticos y que llama m·s la atenciÛn que unos sos en busca de ìalgunas verdades psi-
en sospechar una estrecha vinculaciÛn h·bitos normales? øO se puede estable- colÛgicas universalesî. Como muchos
entre genio y enajenaciÛn mental. Ya cer con criterios cientÌficos una conexiÛn entonces, el padre del psicoan·lisis se
PlatÛn atribuÌa a una suerte de ìlocura entre alteraciones mentales y un extraor- limitÛ a bucear en la vida de las perso-
sacraî el fundamento de toda creatividad. dinario potencial creativo? nalidades creadoras para descubrir indi-
Una lista casi ilimitada de artistas A principios del siglo pasado, la b˙s- cios de trastornos mentales. Que esta
famosos con alteraciones psÌquicas queda de las raÌces de la genialidad cons- exploraciÛn de indicios no facultara en
parece confirmar el punto de vista del tituÌa uno de los temas m·s transitados absoluto para establecer afirmaciones
filÛsofo griego. A Vincent van Gogh, de la investigaciÛn psicolÛgica. Apenas estadÌsticas, apenas si incomodÛ a Freud
Paul Gauguin, Lord Byron, Liev TolstÛi, si se abrigaba la m·s mÌnima duda de que y sus coet·neos.
SerguÈi Rajm·ninov, Piotr Ilich determinadas enfermedades mentales En los aÒos setenta del siglo pasado,
Chaikovski o Robert Schumann les une, conferÌan alas al poder creativo. ìCuando Nancy Andreasen, de la Universidad de
adem·s de sus indiscutibles logros artÌs- se juntan una notable inteligencia y un Iowa, se aprestÛ a revisar sistem·tica-
ticos, un dato comprobado: su eminente temperamento psicop·tico, estamos ante mente la supuesta conexiÛn entre genia-
fuerza creadora iba acompaÒada de una las mejores condiciones posibles del tipo lidad y enajenaciÛn mental. Para su

82 Mente y cerebro 10/2005


DPA
1. MENTES ESTRAFALARIAS.
¿Chalado, chiflado? Esa apreciación
les tenía sin cuidado a Edgar Allan Poe,
Leo Tolstói o Pablo Picasso (de izquierda
a derecha) y otros genios.

ensayo, reuniÛ treinta escritores cuyo a cuatro semanas y repercuten en el de- de la Universidad de California en San
talento creativo estaba acreditado en el sarrollo normal de la vida cotidiana. Nada Diego, entrevistÛ a otros veinte artistas
prestigioso elenco de la universidad. puede animar a los afectados, padecen de europeos. ResultÛ que hasta dos tercios
Andreasen investigÛ, por medio de insomnio y falta de concentraciÛn y tie- habÌan sufrido episodios depresivos re-
cuestionarios y criterios estandarizados nen pensamientos negativos que pueden currentes, a menudo emparejados con los
de diagnosis, los nexos entre creatividad llegar hasta la desesperaciÛn total. Tales estados hipomanÌacos, una forma leve
y enfermedades psÌquicas. ComparÛ los sÌntomas definen un trastorno unipolar, de manÌa. Uno de cada dos habÌa ya pasado
datos con los de un grupo control. El una ìdepresiÛn de primer ordenî. por una fuerte depresiÛn. (Aksibel observÛ
ochenta por ciento de los autores relata- Se dan tambiÈn trastornos bipolares. una tendencia semejante entre los m˙si-
ron alteraciones regulares del estado de Bajo su influjo, los pacientes oscilan cos de blues estadounidenses.)
·nimo; en el grupo control eran tan sÛlo entre fases depresivas y picos eufÛricos, Basada en el an·lisis de esos trabajos,
el treinta por ciento. El cuarenta y tres los episodios manÌaco-depresivos. Des- Kay Redfield Jamison concluyÛ que un
por ciento de los artistas satisficieron los puÈs, apenas si duermen, est·n continua- n˙mero tan alto de artistas con depre-
criterios de diagnÛstico de enfermedades mente ocupados en algo, sus pensamien- siones o trastornos bipolares diagnosti-
manÌaco-depresivas; en el grupo control, tos van de un tema a otro y consideran cados no puede considerarse mero azar.
uno de cada diez. Dos de los treinta escri- absolutamente grandiosas sus propias AdmitiÛ, sin embargo, algunos fallos
tores se suicidaron en el transcurso de la ideas y, con frecuencia, a sÌ mismos. metodolÛgicos en sus propios estudios,
investigaciÛn, lo que ìhace palidecerî la Estas enfermedades manÌaco-depresi- tales como el exiguo tamaÒo de la mues-
significaciÛn estadÌstica, en expresiÛn vas forman parte, asimismo, de los tras- tra para concederle valor estadÌstico.
de Andreasen. Con todo, se habÌa demos- tornos anÌmicos que Jamison buscaba Con todo, el hecho de que las personas
trado, con mÈtodos cientÌficos, que, tras en sus sujetos de experimentaciÛn. La dotadas con un poder creativo extraor-
la supuesta conexiÛn entre una alta crea- psicÛloga comprobÛ que casi el cuarenta dinario presenten con mucha m·s fre-
tividad y una psique enferma, habÌa algo por ciento de los artistas estudiados cuencia labilidades afectivas enfermi-
m·s que un estereotipo gastado. habÌan acudido alguna vez al mÈdico por zas que el resto de los mortales sugiere
causa de su flaqueza de ·nimo; una pro- una conexiÛn prÛxima entre inestabili-
El arte en la sangre porciÛn treinta veces mayor que la de la dad psÌquica y creatividad.
Kay Redfield Jamison, de la Universidad poblaciÛn media. Tres cuartas partes de El grupo dirigido por Ruth L. Richards,
de California en Los Angeles, llevÛ a ellos habÌa recibido tratamiento en ambu- de la facultad de medicina de Harvard,
cabo un estudio con resultados simila- latorios o incluso en clÌnicas. Del trabajo abordÛ la cuestiÛn en sentido inverso. En
res. La psicÛloga contactÛ con 47 poetas de Jamison se desprende una coda de vez de buscar enfermedades mentales
y pintores brit·nicos; todos ellos eximios interÈs: el grupo de escritores sufre con entre los artistas famosos, preguntaron si
en su gÈnero. Siguiendo los criterios del mayor intensidad problemas psÌquicos; los enfermos mentales poseen predispo-
ìManual diagnÛstico y estadÌstico de las uno de cada dos cultivadores de la lÌrica siciÛn a la creaciÛn. En el curso del ensayo,
enfermedades mentalesî, Jamison estu- sufrÌa depresiones o manÌas que reque- aplicaron a 17 pacientes manÌaco-depre-
diÛ los trastornos de humor o estado de rÌan asistencia mÈdica. sivos y a 16 ciclotÌmicos óforma algo
·nimo, que suelen incluir fases depresi- m·s suave de trastornos bipolaresó la
vas. Seg˙n el MDE, estas labilidades Frágil creatividad ìEscala de creatividad vitalî. En ese
afectivas se caracterizan por estados de- En los aÒos ochenta, y aplicando tambiÈn patrÛn de mediciÛn de la creatividad, se
presivos que duran al menos de entre dos los criterios del MDE, Hagop Aksibel, incluye, junto a tests del pensamiento

Mente y cerebro 10/2005 83


simult·neas las capacidades cognitivas
m·s fructÌferas que comparten las per-
sonas creativas e hipomanÌacas. En opi-
niÛn de Jamison, la cantidad y la cuali-
dad de las incidencias se aprovechan de
la hipomanÌa; los cambios en los proce-
sos mentales podrÌan engendrar ideas y
asociaciones inÈditas.
Lo que Bleuler sÛlo podÌa sospechar
en su tiempo, lo confirma la ciencia hoy.
Los pacientes hipomanÌacos sobresalen
en los tests de asociaciÛn de palabras: a
un tÈrmino de partida van engarzando,
en cierto intervalo de tiempo, un n˙mero
de vocablos mayor que el aportado por

CORBIS
los probandos psÌquicamente sanos. En
comparaciÛn con el grupo control, dan,
2. UN VISIONARIO CONTROVERTIDO. les sin atender a las consecuencias.
asimismo, menos respuestas estadÌsti-
camente ìnormalesî, pero hallan tres
Ni la Tierra ni el hombre son el centro Pueden formar parte del cuadro clÌnico veces m·s soluciones heterodoxas, es
del universo. La teoría planetaria agresiones o incluso alucinaciones; y al decir, conceptos que no se le ocurren al
de Copérnico contradecía el geocentrismo clÌmax puntual sigue siempre la caÌda en ciudadano medio.
de su tiempo. una depresiÛn profunda. Las personas hipomanÌacas dejan su
En especial, las caracterÌsticas de las sello en la forma de expresarse. Algunos
formas leves de manÌas muestran para- tienden a hablar en verso o son proclives
lelismos sorprendentes con las formas de a las aliteraciones y otras asociaciones
innovador y original, logros creativos en pensar tÌpicas de los artistas excepciona- fonÈticas. En el caso de los germanoha-
el ·mbito privado y en el profesional. Los les. Joy Paul Guilford (1897-1987) defi- blantes, triplican la capacidad normal de
pacientes obtuvieron mejores resultados nÌa la creatividad como la capacidad de construcciÛn de palabras, plenas de sen-
que el grupo de personas control sin ante- ìhallar respuestas no habituales, con un tido obviamente. En las fases manÌacas,
cedentes psiqui·tricos. campo de asociaciones amplioî ante un los procesos mentales, vertiginosos, se
La impronta de la enfermedad desem- problema. Para llegar a una idea original plasman en un mayor cociente intelectual.
peÒaba una funciÛn decisiva. Los parti- hay que abandonar caminos trillados y
cipantes ciclotÌmicos eran mucho m·s pensar en otra direcciÛn. La mente no se Indomable fuerza creadora
creativos que los manÌaco-depresivos. obstina, pues, en buscar una soluciÛn Las personas manÌaco-depresivas apor-
Estos ˙ltimos quedaban incluso detr·s de correcta, sino que se mueve en muchas tan tambiÈn algunas caracterÌsticas no
sus familiares exentos de la enfermedad. direcciones distintas. Cuanto m·s libres cognitivas de innegable valor para los
Los investigadores se interesaron por ese y sueltos fluyan los pensamientos, mejor. artistas. En cierto ensayo, Robert DeLong,
grupo, pues los trastornos bipolares son de la facultad de medicina de Harvard,
m·s frecuentes en algunas familias, es Ahogarse en la marea de ideas encomendÛ a un grupo de niÒos diversas
decir, tienen una componente genÈtica. Estas son las dotes que poseen, desbor- tareas creativas. Los pequeÒos proban-
Se sospecha que los parientes de los dantes en sus fases manÌacas, las perso- dos, con indicios precoces de trastorno
pacientes poseen tendencia a la labilidad nas con trastornos bipolares. Su cerebro bipolar, tenÌan que hacer dibujos sobre
psÌquica, aunque tan tenue, que no les trabaja con frenesÌ, crea sin soluciÛn de un tema predeterminado.
crea ning˙n problema. ìPosiblemente las continuidad ideas poco convencionales En comparaciÛn con el grupo control,
personas con una propensiÛn mÌnima, y y no se detiene ni ante las asociaciones mostraron, amÈn del esperado y des-
acaso ni siquiera perceptible, a la labili- m·s atrevidas. Aunque no todo lo que bordante poder imaginativo, una extraor-
dad bipolar sean algo m·s creativasî, aca- piensa sean cosas con sentido, eso carece dinaria capacidad de concentraciÛn. Los
baron por concluir Richards y su equipo. de mayor importancia. Antes bien, la niÒos se dedicaban, horas enteras, a la
Un pensamiento agudo, extraordina- ingente maraÒa de ocurrencias que bro- tarea sin distraerse, absorbidos, dirÌase,
riamente creativo, y una productividad tan de las cabezas manÌacas, aumenta la por su ilimitada fantasÌa. Adem·s, bri-
inusitada siguen consider·ndose rasgos posibilidad de que aparezca alguna idea llaron en los ejercicios de memoria y en
diagnÛsticos de fases manÌacas. Pero, genial. los detalles de los dibujos. TamaÒa ener-
øcÛmo puede una enfermedad tan per- Eugen Bleuler, contempor·neo de gÌa y absoluta concentraciÛn caracteri-
judicial, e incluso destructiva de la vida, Freud, vio aquÌ el puente entre geniali- zan tambiÈn las fases creativas de muchos
incrementar nuestro poder creativo? En dad y enfermedad mental. ìAun cuando pintores, escritores y poetas. Atrapados
efecto, en la mayorÌa de las personas sÛlo las formas leves produzcan algo en su proceso creativo, los artistas se
manÌaco-depresivas reina el caos, lo valioso, el que en tales sujetos las ideas concentran en su trabajo, sin respetar
mismo en el ·mbito individual que en el fluyan m·s r·pidas y, sobre todo, se levan- siquiera las horas de sueÒo.
profesional. Se sienten impelidos, se rea- ten las inhibiciones, fomenta las capa- Nancy Andreasen sit˙a la conexiÛn en-
firman en sus ideas y pierden todo con- cidades artÌsticasî, declarÛ. tre genialidad y demencia en un contexto
trol sobre su comportamiento: en situa- Para Kay Redfield Jamison el secreto algo m·s amplio. Un sistema nervioso
ciones manÌacas despilfarran su dinero del pensamiento flexible y r·pido reside finamente ajustado percibirÌa m·s infor-
a manos llenas, se endeudan, caen en tambiÈn en el don de conectar, entre sÌ, maciones sensoriales, que, despuÈs, podrÌa
relaciones ambiguas y aventuras sexua- conceptos sin aparente vinculaciÛn. Son transformar en ideas creativas. Atribuye

84 Mente y cerebro 10/2005


Vincent van Gogh (l853-1890): etapas de un historial clínico
Al terminar la etapa escolar, Vincent van Gogh se empleó
como marchante de obras de arte, primero en La Haya y,
más tarde, en Londres. Un amor no correspondido le hun-
dió en una depresión aguda. Durante meses vivió aislado,
sin comunicarse apenas con su familia. Tras ese primer epi-
sodio orientó sus pensamientos hacia la religión.
Se traslada a Bélgica y, por cuatro años, ejerce de predi-
cador en una mísera región minera. Ayuda cuanto puede y
lucha por los derechos de los humildes. Esto desagrada a
su confesión; se le expulsa y cae en una nueva crisis. “Mi
único afán es cómo puedo ayudar”, escribe a su hermano
e íntimo confidente, Theo.
Con 27 años Vincent van Gogh toma la decisión de dedi-
carse a pintar. Se pone manos a la obra con intensidad. En
1886 se va con Theo a París; allí empeora su estado de salud.
Sufre calambres en la mano izquierda, los ataques le sumen
en el desconcierto y su memoria le flaquea. Son indicios de
la epilepsia que le diagnosticarán más tarde.
Con su afición a la absenta se deteriora su salud. Esa
bebida contiene un principio activo que favorece las psi-
cosis y ataques epilépticos. El temperamento colérico de
van Gogh y sus repentinos cambios de humor le granjean
la enemistad de muchos de sus conocidos. “Es como si nos
AKG BERLIN

halláramos ante dos hombres: uno, superdotado, culto y


refinado; el otro, egoísta y duro de corazón”, escribe su
hermano Theo.
A comienzos de 1888 Vincent se traslada a Arles, “can- AUTORRETRATO DESPUES DE LA AUTOMUTILACION.
sado y desesperado”, como él mismo cuenta. Cada vez se “Soy un hombre pasional, dispuesto
tornan más evidentes los síntomas de un trastorno psíquico y capaz de hacer estupideces.”
grave. Fases de una actividad febril se alternan con una apa-
tía y agotamiento completos; indicios típicos de una depre-
sión maníaca. Sintiéndose solo, le pide a su amigo Paul muro de potasio, un medicamento contra la epilepsia. A los
Gauguin que se reúna con él en Arles. Los dos pintores pocos días, el artista se recupera. Rey le advierte de los peli-
crean el “estudio del sur”. Pero la relación entre ambos se gros de la absenta, pero el artista hace caso omiso. No sólo
degrada y tiene un final lamentable. El 23 de diciembre de por eso recae varias veces y ha de ingresar otras tantas en
1888 van Gogh amenaza a su amigo Gauguin con una navaja el hospital. El estado psíquico de van Gogh sigue tan lábil,
de afeitar y se corta una oreja. que en mayo de 1889 llama voluntariamente a la puerta del
Se le lleva desmayado a un hospital. El primer diagnós- manicomio de Saint-Rémy.
tico: psicosis grave. Pero el joven médico Felix Rey sospecha El médico de la institución confirma el diagnóstico de epi-
que, tras los síntomas, hay otra causa, una epilepsia larvada. lepsia, pero le retira el bromuro de potasio.A caballo de epi-
En este tipo de epilepsias, los accesos como tales no suelen sodios de psicosis graves, van Gogh produce, a lo largo del
ser aparatosos; predominan en cambio otras excentricida- curso siguiente, más de 300 obras de arte. Deja Saint-Rémy
des psíquicas, en especial cuando las descargas neuronales y se va a Auvers-sur-Oise, en las cercanías de París. Por sus
incontroladas afectan al lóbulo temporal. En estos casos los cartas sabemos que era allí muy feliz al principio.“Por ahora
afectados fluctúan entre una euforia extrema y depresiones me siento más tranquilo que el año pasado, se me ha cal-
graves con estados angustiosos e insomnes.También forman mado mucho la intranquilidad mental”, le escribe a su her-
parte de los síntomas las alucinaciones y manías persecuto- mana. En los campos del entorno de Auvers pinta algunos
rias, amén de una intensa emotividad, que culmina a veces de sus magníficos paisajes. En carta a Theo le comunica su
en una desbordante servicialidad o en una religiosidad extrema. deseo de incrementar su paleta de colores y le pide una sub-
A la epilepsia del lóbulo temporal se atribuye hoy el penoso vención económica. Sería su postrera misiva. Tres días des-
estado mental de Vincent van Gogh. Rey lo trató con bro- pués, el gran pintor se disparó un tiro en el pecho.

su causa a un defecto en los procesos cog- tivas. Con ayuda de un test ingenioso intensidad en los participantes no creati-
nitivos que filtran esos estÌmulos. diagnosticaron en sus probandos la inhi- vos que en los probandos creativos.
Seg˙n corroboraron luego Shelley Car- biciÛn latente, mecanismo cognitivo que Se trata de un fenÛmeno que facilita la
son, de la Universidad de Harvard, y Jor- selecciona, de entre la incesante corriente creaciÛn. Merced a su menor inhibiciÛn
dan Peterson, de la Universidad de To- de datos sensoriales, los que la expe- latente, los artistas captan m·s estÌmulos
ronto, Andreasen acertÛ de pleno. AquÈllos riencia considera de escasa utilidad. Este sensoriales del entorno. Las informacio-
reunieron a 25 estudiantes que se habÌan proceso de filtro, que transcurre al mar- nes adicionales fomentan el desarrollo de
distinguido por sus excelentes dotes crea- gen de la conciencia, operaba con mayor pensamientos originales e innovadores.

Mente y cerebro 10/2005 85


ciÛn entre la fuerza creadora artÌstica y
la precariedad mental? Tal parece, si
advertimos que muchos psicÛpatas mejo-
ran con terapias pictÛricas, musicales o
de danza. Pero, si bien las pruebas cien-
tÌficas se van acumulando en favor de
cierta conexiÛn entre las penalidades
psÌquicas y las capacidades creativas, en
particular con respecto de la labilidad
afectiva bipolar, no deberÌan olvidarse
estos otros dos aspectos: por un lado, la
mayorÌa de los enfermos no muestran
AKG BERLIN

una fantasÌa insÛlita ni poseen dotes crea-


tivas singulares; por otro, son pocos los
conspicuos escritores, poetas, m˙sicos,
3. TRANSPORTAR EL CAOS diseÒadores, escultores o pintores que
A LINEAS. La sinfonía n.o 5 en do menor, geniales explican que las mejores ocu- sufren perturbaciones mentales.
opus 67, de Ludwig van Beethoven. rrencias las tienen siempre que encajan, Por eso, la imagen, muchas veces
El manuscrito original refleja el baile
de repente, pensamientos irracionales manida y hasta novelada, del genio chi-
con otros racionales. flado desacredita hasta cierto punto el
de las notas en su cabeza.
Joy Paul Guilford habÌa situado con trabajo, car·cter y estado mental de los
anterioridad el secreto del pensamiento artistas. Quiz· contribuye tambiÈn a este
creador en la capacidad de establecer estereotipo un tanto aureolado que
Y siempre est·n abiertos a nuevas posi- conexiones entre lo racional y lo irra- muchos artistas, enfermos psÌquicos,
bilidades. Pero la medalla tiene tambiÈn cional, lo conocido y lo ignoto, lo con- hayan rechazado someterse a tratamiento.
un reverso. Si se nos agolpan cincuenta vencional y lo rompedor, lo antiguo y lo El pintor Edvard Munch (1862-1944)
ideas, lo probable es que sÛlo dos merez- nuevo. Ahora bien, cuando surge la idea temÌa que la terapia apagara su numen
can la pena. Lo importante es percibirlas. genial entre estos opuestos, los espÌri- creador. ìYo quiero retener estos sufri-
Inteligencia y una buena memoria ope- tus creativos corren siempre el riesgo de mientos, son parte de mi ser y de mi
rativa serÌan, pues, importantes para no llevar demasiado lejos sus pensamien- arteî, explicaba el manÌaco-depresivo
ahogarse en el aluviÛn de informaciones. tos y saltar las fronteras de lo compren- noruego, a propÛsito de sus extremas
sible, al menos seg˙n las convenciones fluctuaciones de car·cter. Pero sin la
Abierto al sentido y al sinsentido dominantes en su tiempo. ayuda mÈdica se corre el riesgo de que
Se debate, desde hace tiempo, si los enfer- depresiones y trastornos bipolares se
mos mentales logran o no neutralizar los Arte como terapia agudicen con el paso del tiempo. Una
estÌmulos y sensaciones irrelevantes. Sea Cu·n prÛximas est·n las cimas de la declaraciÛn de la escritora Sylvia Plath
por caso las personas con un trastorno genialidad y de la demencia lo pone de contempla con realismo los sufrimien-
bipolar: ørebasan el umbral de la demen- manifiesto un recorrido por el libro de tos de los artistas con enfermedades psÌ-
cia arrastradas por el torbellino de ideas la historia. Tanto la concepciÛn helio- quicas: ìSi eres un enfermo mental, est·s
que les sobreviene? Para Carson y Peter- cÈntrica de CopÈrnico como la teorÌa de ocupado en ser enfermo mental todo el
son, un grado menor de inhibiciÛn latente la evoluciÛn de Darwin, y otras muchas tiempo... Cuando yo era demente, esto
y una flexibilidad extraordinaria del pen- genialidades, fueron tachadas, al princi- era todo lo que yo eraî. En la maÒana
samiento predisponen, bajo determina- pio, de engendros de una mente enferma. del 11 de febrero de 1963 la poetisa, atra-
das circunstancias, a enfermedades men- Hoy nadie duda de la salud psÌquica de pada en una depresiÛn aguda, abriÛ la
tales y, bajo otras, a creaciones geniales. estas personalidades. Una creatividad espita del gas de su casa. TenÌa sÛlo
Kay Redfield Jamison, vÌctima ella fuera de lo com˙n y un desconcierto treinta aÒos.
misma de depresiones manÌacas, sos- mental ócuando se trata de situar en
tiene que las depresiones mentales regu- una cercanÌa prÛxima estos dos aparen-
lares libran a las personas con trastornos tes antÌpodas de la experiencia humanaó ULRICH KRAFT es licenciado en medicina.
bipolares de perderse en pensamientos e es cosa sabida desde hace tiempo por
ideas abstrusas. Las personas depresi- expertos y profanos. No pocos psicÛlo- Bibliografía complementaria
vas óatormentadas por dudas, insegu- gos sostienen la opiniÛn de que los enfer- TOUCHED WITH FIRE. MANIC-DEPRESSIVE ILLNESS
ridades y titubeosó juzgaban con m·s mos psÌquicos se dedican con tanta fre- AND T HE A RTISTIC T EMPERAMENT. K. R.
realismo que los psÌquicamente sanos. Su cuencia a ·mbitos creativos por una Jamison. The Free Press, 1996 (reimpre-
ìmecanismo editor incorporadoî, como poderosa razÛn: la actividad artÌstica les sión).
lo designa Jamison, trabaja con la reque- ayuda a proteger su espÌritu del desmo- P SYCHOTHERAPY WITH PEOPLE IN THE ARTS:
rida sensibilidad. Controla la utilidad de ronamiento. ìLa poesÌa me ha cogido de N URTURING C REATIVITY. G. Schoenewolf.
las ideas producidas por un espÌritu hi- la mano y me ha apartado de la locuraî, Haworth Press Inc., 2002.
peractivo seg˙n su utilidad y desecha los comentaba la cÈlebre poetisa Anne Sexton
abracadabras ambiguos. Todas las ocu- (1928-1974), quien, a causa de sus gra- DECREASED LATENT INHIBITION IS ASSOCIATED
WITH I NCREASED C REATIVE ACHIEVEMENT IN
rrencias, que en la fase manÌaca parecÌan ves psicosis, acababa, una y otra vez, en
HIGH-FUNCTIONING INDIVIDUALS. S. Carson
geniales, pasarÌan despuÈs por una fase las unidades vigiladas de muchas clÌni-
et al. en Journal of Personality and Social
de prueba hipercrÌtica; øes la idea no sÛlo cas psiqui·tricas.
Psychology, vol. 85, n. o 3, págs. 499-506;
nueva y extravagante, sino tambiÈn rele- øCreatividad como refugio en situa- 2003.
vante, ˙til y pr·ctica? Muchas mentes ciÛn de crisis? øReside ahÌ la vincula-

86 Mente y cerebro 10/2005


Lectura
del pensamiento
Los sistemas de lectura del pensamiento ofrecen a las personas con parálisis total
la oportunidad, única, de volver a tomar contacto con su entorno

Nicola Neumann y Niels Birbaumer Parpadear letras mentaciÛn confiere al enfermo la posi-
Por suerte, Salzmann no ha llegado a˙n bilidad de aprender a influir y regular,

L
os agentes irrumpen con vio- a ese estadio. Mueve los ojos; ello le por sÌ mismo, esta acciÛn corporal.
lencia; aplican una inyecciÛn posibilita comunicarse con su entorno. Nuestro ìsistema de traducciÛn del
a Morfeo, jefe de los rebeldes, Pero depende de un asistente, pues nues- pensamientoî mide corrientes cerebra-
para adentrarse en su cerebro tro jurista ìhablaî sirviÈndose de un pa- les, m·s exactamente los potenciales cor-
y averiguar asÌ dÛnde est· la ciudad nel, en el que se han distribuido las ticales lentos (PCL). A diferencia de
secreta de Zion. Viven allÌ los ˙ltimos letras del alfabeto en seis lÌneas y cinco otros componentes caracterÌsticos del
humanos que ofrecen resistencia al impe- columnas. El asistente, situado delante electroencefalograma (EEG), estas ondas
rio de las m·quinas. Si lo que sabe de Èl, pregunta primero por las lÌneas y cerebrales no duran milisegundos, sino
Morfeo cae en manos de los enemigos, luego por las columnas. Salzmann ha diez segundos incluso. Los PCL no exi-
Zion est· perdida. La situaciÛn es deses- de parpadear dos veces con el ojo gen una vinculaciÛn necesaria a accio-
perada. Pero, poco antes de que los ene- izquierdo por cada letra: una para indi- nes y sentimientos concretos; se ade-
migos descifren su cÛdigo neuronal, car la lÌnea correcta y una segunda para cuan al estado general de activaciÛn de
Morfeo logra escapar. la letra deseada. nuestro cerebro.
Esta escena de la famosa pelÌcula Este procedimiento, largo y arduo, Los electrodos implantados en el cuero
Matrix se desarrolla en un tiempo futuro, requiere un ìtraductorî experimentado. cabelludo registran estas corrientes cere-
pero flirtea con una ominosa amenaza, El ojo acaba por fatigarse y apenas si se brales que, maximizadas ahora, se trans-
si nos atenemos a lo que expresan hoy le puede interpretar. Lo peor es que, en miten luego a un ordenador de control
ciertos neurÛlogos. En efecto, cuanto todos los casos, la enfermedad prosigue dotado de una tarjeta transductora ana-
mejor se comprende el funcionamiento su curso; llegar· un dÌa en que se para- lÛgico-digital y, desde Èste, a un port·-
de nuestro cerebro, tanto m·s realista lizar· el m˙sculo ocular de Salzmann, til. El paciente observa en el monitor el
parece la idea de que pronto se podr· leer perdiendo asÌ esta ˙ltima posibilidad de curso de sus potenciales corticales len-
y manipular, contra su voluntad, hasta comunicaciÛn. La ˙nica vÌa de continuar tos a travÈs del movimiento del cursor:
los pensamientos m·s secretos de una per- en contacto con el mundo exterior serÌa, los cambios negativos del potencial des-
sona. Pero, øse trata de una posibilidad entonces, un aparato que captara y trans- plazan el cursor hacia arriba y los posi-
prÛxima o lejana? mitiera el pensamiento. tivos hacia abajo. El ejercicio consiste
Hans-Peter Salzmann no tiene na- No se trata de una fantasÌa. Estos sis- en introducirlo intencionadamente en
da que objetar a que se le lean algunos temas ya existen. Aludimos al aparato una de las dos porterÌas situadas en el
de sus pensamientos. Este jurista, de de traducciÛn del pensamiento (TTD, borde superior e inferior de la pantalla.
49 aÒos, sufre par·lisis casi total, se ìThought Translation Deviceî). Desde Si el paciente acierta introduciÈndolo en
halla postrado en una silla de ruedas, se hace unos aÒos, en nuestro Instituto de la porterÌa deseada, aumenta en un punto
le alimenta artificialmente y recibe res- PsicologÌa MÈdica y NeurobiologÌa de el resultado y, en la pantalla, aparece una
piraciÛn asistida. Desde hace 15 aÒos la Conducta de T¸bingen venimos cara sonriente que, como es comproba-
padece una esclerosis lateral amiotrÛ- implantando ese dispositivo en pacien- ble, mejora el efecto de aprendizaje.
fica, una enfermedad degenerativa e tes paralÌticos. Con todo, el TTD no ìleeî Remeda lo que sucede en los partidos de
incurable de las neuronas, que se carac- los pensamientos en el sentido de que los f˙tbol virtuales; sÛlo la pr·ctica hace al
teriza por el desmoronamiento gradual extraiga directamente de los procesos campeÛn. Estos ejercicios se han de repe-
e incesante del sistema motor volunta- elÈctricos cerebrales. Antes bien, el sis- tir cientos de veces en cada sesiÛn. Tras
rio. Los enfermos terminan totalmente tema se basa en el principio de retroali- unas semanas de entrenamiento, muchos
incapacitados para cualquier movi- mentaciÛn. En este mÈtodo se mide un pacientes consiguen dirigir el cursor con
miento, aunque sÌ pueden pensar y sen- proceso fisiolÛgico que, en condiciones un acierto de entre el 70 % y el 80 %.
tir; un espÌritu enclaustrado en un cuerpo normales, no es perceptible (por ejem- Si se les pregunta cÛmo controlan su
paralÌtico. Por eso se les denomina ìpa- plo, la subida de la presiÛn sanguÌnea) propia actividad cerebral, las respuestas
cientes encerradosî. y se le remite al paciente. La retroali- varÌan de un paciente a otro. Salzmann

88 Mente y cerebro 10/2005


ha descrito, con ayuda del sistema de esfera privada. Ahora bien, puesto que lo que los agentes trataban de obtener de
traducciÛn del pensamiento, su estrate- el procedimiento exige la cooperaciÛn Morfeo, a saber, descifrar el contenido
gia personal. Al fin y al cabo, se trata de activa del paciente, no se puede hablar exacto de sus pensamientos, resulta impo-
situar su cerebro en dos estados distin- de leer el pensamiento en el sentido en sible por ahora.
tos de activaciÛn. Nuestro hombre al- que lo hemos hecho al inicio del artÌculo,
canza el estado que mueve el cursor ha- y es del todo imposible aplicar el TTD Micrófonos direccionales
cia arriba (mejor dicho, no hacia abajo), contra la voluntad de una persona. Se en el cuero cabelludo
cuando intenta no pensar en nada. Para trata, en definitiva, de una ìtraducciÛn Todos los sistemas descritos se basan en
dirigir activamente el cursor hacia abajo, del pensamientoî a travÈs del sistema la derivaciÛn de las corrientes cerebra-
el jurista pone delante de su ojo interior muscular. les del cuero cabelludo con ayuda del
una situaciÛn con aumento o caÌda de ten- El psicÛlogo Emanuel Donchin ha de- electroencefalograma (EEG). Los poten-
siÛn, por ejemplo, el cambio de un sem·- sarrollado recientemente, en la Univer- ciales medidos en el EEG reflejan la
foro de ·mbar a verde o la salida de un sidad de Illinois, un aparato que quiz· suma de las actividades de muchos millo-
velocista en la pista de atletismo. pueda ìleerî algo mejor el pensamiento. nes de neuronas; por eso, el mÈtodo ado-
Los sujetos del experimento han de diri- lece de escasa precisiÛn, crÌtica que adu-
Los pensamientos son libres gir su atenciÛn a la letra que ellos han cen muchos investigadores.
Otros enfermos proceden de un modo elegido en una matriz de letras. Mientras Miguel Nicolelis y su equipo, de la
distinto. Piensan en determinadas pa- cada una de las lÌneas y columnas de la Universidad Duke en Carolina del Norte,
labras o realizan ejercicios de concen- matriz se van iluminando, una tras otra, se proponen captar pensamientos en sen-
traciÛn. Por lo que se aprecia, no hay el probando ha de contar cu·ntas veces tido estricto. Implantaron unas series de
estrategias cognitivas universalmente se ha iluminado su letra. multi-microelectrodos en distintas regio-
aplicables para regular los PCL. Cada per- El procedimiento se aprovecha de que nes del cÛrtex motor de monos lechuza
sona puede desarrollar sus propios pen- nuestro cerebro reacciona, de un modo
samientos que le permiten hacer brotar visiblemente distinto, ante un estÌmulo
segura y puntualmente la necesaria acti- que difiere de los otros estÌmulos nor-

DEFD - MOVIES
vidad cerebral. Algunos no piensan en males (en este caso, la letra deseada en
nada especial, sino que usan el cursor contraposiciÛn al resto no elegido). Ese
igual que se servirÌan de sus extremida- ìÈsta esî mental origina el potencial
des, sin ligarlo a determinadas repre- P300, que puede medirse implantando
sentaciones. electrodos en el cuero cabelludo. Un
Tan pronto como los pacientes domi- programa de ordenador compara des-
nan con suficiente seguridad la regula- puÈs quÈ lÌnea y quÈ columna han indu-
ciÛn de sus potenciales corticales lentos, cido las ondas P300; asÌ identifica la
modificamos el adiestramiento: incre- letra buscada.
mentamos el grado de dificultad. La gama El plan de Donchin parece muy pro-
de aplicaciones imaginables va desde el metedor. Los estudiantes que eligiÛ para
uso de un timbre de alarma o un mando la prueba anotan hasta ocho ìintentosî
a distancia hasta jugar al ajedrez o nave- por minuto con una precisiÛn elevada.
gar por Internet. El investigador ha iniciado el ensayo de
Pero el anhelo mayor de muchos para- su interfaz del ordenador del cerebro
lÌticos es volver a comunicarse. Para (IOC) en pacientes paralÌticos.
posibilit·rselo, hemos ampliado algo el El IOC de Donchin puede, pues, reco-
partido de f˙tbol mental. En el borde nocer un pensamiento en el marco de
inferior de la pantalla se sit˙a una barra una categorÌa dada (en este caso, letras),
con los iconos de varias letras. Si apa- sin que el probando tenga que ejercer la
rece la letra deseada, se dirige el cursor, autorregulaciÛn de su actividad cerebral
produciendo un potencial positivo, a la u otra destreza activa. Pero el aparato no
porterÌa inferior (elecciÛn). Si no est·, capta ning˙n proceso mental, al margen
el paralÌtico ha de dar a entender, pro- de esas categorÌas prefijadas. Lo mismo
duciendo un potencial negativo, que no vale cuando los sujetos del experimento
quiere elegir ninguna de las letras de la realizan actividades mentales concretas,
barra de iconos (recusaciÛn). En cuanto por ejemplo, redactar con el pensamiento
rechaza una oferta, se le presenta otra, un texto. Bien es verdad que hay siste-
que Èl puede, de nuevo, aceptar o recha- mas que, mediante el patrÛn de activa-
zar. Cada grupo de letras aceptado se va ciÛn de diversas ·reas cerebrales, pue-
dividiendo en dos mitades, hasta que den reconocer que el probando anota,
queda una sola letra: la deseada. pero no quÈ anota. Con otras palabras,
El sistema incorpora, adem·s, una lista
de palabras que el paciente puede acep-
tar. Pese a este software, el mÈtodo de
escribir dura tanto, que una carta deta-
1. UNA FICCION CON RAPIÑA
llada requiere todo un dÌa, pero la sola MENTAL. El sonsacar hostilmente
posibilidad de volver a comunicarse sin los mundos mentales de otros está
la ayuda de un traductor les devuelve a reservado, por ahora, a algunas películas
los afectados una porciÛn preciosa de su de Hollywood como Matrix.

Mente y cerebro 10/2005 89


2.

HANS-PETER SALZMANN
EJERCICIO MENTAL. El paciente
Hans-Peter Salzmann entrenando
su actividad eléctrica cerebral.

cesos electroquÌmicos van acompaÒa-


das. HabrÌa que saber tambiÈn quÈ repre-
sentan estas cÈlulas para cada persona;
por ejemplo, si los impulsos de las neu-
ronas del hipocampo (el procesador de
recuerdos de nuestro cerebro) respon-
den a un recuerdo agradable o des-
agradable de un capuchino. Se requiere
registrar las actividades de millones de
cÈlulas, tarea por ahora imposible ni
siquiera con los procedimientos de me-
diciÛn invasivos y gr·ficos m·s avan-
zados.
Hans-Peter Salzmann se contentarÌa
ya con una versiÛn mejorada del sis-
tema de traducciÛn del pensamiento.
Frente a los procedimientos invasivos,
el TTD ofrece la ventaja decisiva de que
los pacientes no se han de someter a nin-
guna intervenciÛn quir˙rgica del cere-
bro. Pero aunque el mÈtodo que noso-
tros aplicamos en la Universidad de
T¸bingen no alberga ning˙n peligro, nos
llovieron crÌticas desde muchos flan-
cos. Lo ˙nico que se lograba, aducÌan,
era alargar in˙tilmente el sufrimiento
de un enfermo incurable influyendo posi-
tivamente en su decisiÛn de seguir
(Aotus trivirgatus). Estos elementos elec- actividad de cada una de las neuronas. viviendo con respiraciÛn asistida. Sin
trÛnicos, integrados por finÌsimos micro- Por consiguiente, serÌa posible leer el embargo, como muestran algunos estu-
filamentos, habÌan de registrar en esas pensamiento haciendo que una persona dios, la calidad de vida subjetiva de los
regiones la actividad elÈctrica de las piense en algo y comprobando, simul- paralÌticos con alimentaciÛn y respira-
cÈlulas nerviosas que planean un proceso t·neamente, la correspondiente actividad ciÛn artificiales no se diferencia, a largo
motor. Como nuestros pacientes paralÌ- cerebral para asÌ reconocerla m·s tarde. plazo, de la calidad de vida subjetiva de
ticos, los monos debÌan dirigir, en la pan- Pero, øcu·ntas de las innumerables ideas los sanos, en la medida en que siguen
talla de un ordenador, el cursor a una por- que bombardean a diario nuestra cabeza teniendo la posibilidad de comunicarse.
terÌa. En un primer momento, se valÌan, se pueden identificar por su modelo de Los pacientes, liberados de la angustia
para lograrlo, de una palanca, que movÌan activaciÛn? de quedarse mudos para siempre, pue-
con la mano. Simult·neamente, Nicolelis En principio, una idea no se forma den abordar con sus familiares y los
medÌa, por medio de las series de elec- en el cerebro porque se dispare una sola mÈdicos la prosecuciÛn de la terapia.
trodos implantados, las seÒales de este neurona, sino por la actividad de un
movimiento en 86 neuronas motoras. complejo celular. Estas redes neuro-
Luego se desactivaba la palanca y se nales juntan aspectos aislados de una
pasaba el control del cursor a la activi- informaciÛn en una impresiÛn global.
NICOLA NEUMANN, doctora en psico-
dad de las neuronas. °Con Èxito! Los Imaginemos que uno entra en un cafÈ logía, se halla adscrita al Instituto de
monos dirigÌan el cursor con el exclu- y le apetece precisamente un oloroso Psicología Médica y Neurobiología de la
sivo poder de sus pensamientos; proba- capuchino como el que ve en la mesa Conducta en la Universidad de Tübin-
blemente imagin·ndose la trayectoria de al lado. Este deseo se representa por gen, dirigido por NIELS BIRBAUMER,
del movimiento. la actividad sincrÛnica de diversas cÈ- quien, además, enseña en el Centro de
Una mejora considerable, pues los lulas nerviosas: unas neuronas reac- Neurociencias Cognitivas de la Universi-
investigadores estadounidenses eran los cionan al tÌpico olor del cafÈ, otras al dad de Trento.
primeros que lograban traducir en un color y la forma de la taza y otras, por
movimiento bidimensional una seÒal su parte, aportan el recuerdo de nues- Bibliografía complementaria
neuronal basada en una representaciÛn tro ˙ltimo capuchino. TAPPING THE MIND. I.Wickelgren en Science,
mental pura. Claro que antes el mono tuvo vol. 299, págs. 496-499; 2003.
que practicar, una y otra vez, el movi- Un capuchino en el hipocampo
G EDANKEN LESEN I Y II. I. Parker. en Gehirn
miento requerido de la mano para que el Para ìmedirî estos pensamientos no
& Geist, n.o 4, págs. 56-62 y n. o 5, págs.
equipo de Nicolelis pudiera elaborar un basta con registrar quÈ neuronas se dis-
76-83; 2003.
algoritmo matem·tico, que evaluara la paran al unÌsono ni expresar de quÈ pro-

90 Mente y cerebro 10/2005


SYLLABUS

Visión felina
Mediante diversos recursos matemáticos,
pueden elaborarse numerosas reconstrucciones de imágenes,
a partir de los impulsos eléctricos de las neuronas

Christian W. Eurich Yang Dan y sus colaboradores de la Luego, se aprestaron a reconstruir quÈ
Universidad de Berkeley abordaron la habÌan visto los gatos en el monitor.

E
l gato observa atento dos gorrio- cuestiÛn de una manera sumamente pr·c- A partir de la actividad neuronal, lo-
nes. Se ha despertado su instinto tica. Tras anestesiar a los felinos, los graron calcular la informaciÛn icÛnica
cazador. InmÛvil, espera el mo- colocaron, con los ojos abiertos, frente de las filmaciones. No les resultÛ difÌcil
mento mejor para lanzarse contra su a un monitor que proyectaba filmacio- reconocer los motivos de grandes dimen-
presa. øSe trata de un suceso anodino? nes en blanco y negro. Durante el pro- siones (por ejemplo, las ramas de un
No para los investigadores en teorÌa neu- ceso, registraban la actividad elÈctrica ·rbol); sin embargo, la resoluciÛn era
ronal, interesados en saber quÈ percibe desarrollada en el t·lamo, una estruc- demasiado baja para el reconocimiento
el animal y la forma en que su cerebro tura importante del diencÈfalo encarga- de los detalles (asÌ, los rasgos faciales).
procesa la informaciÛn. da de procesar los estÌmulos visuales. Lo que no encerraba ning˙n misterio, ha-
bida cuenta de que en los experimentos

1. AL ACECHO. El gato doméstico en plena cacería.


PREMIUM

Mente y cerebro 10/2005 91


2. CALCULO DE IMAGENES. En un cantidad y la secuencia de potenciales de
YANG DAN / JOURNAL OF NEUROSCIENCE

acciÛn desempeÒan una funciÛn funda-


monitor situado frente a los gatos se
mental. La investigaciÛn puede centrarse
muestran fotogramas de filmaciones (véase hoy en diferentes ·reas del cerebro y
la secuencia superior). Las imágenes de la fila determinar en detalle quÈ caracterÌsticas
inferior se generaron a partir de la de un estÌmulo son codificadas por un
actividad de 177 neuronas. Las ramas que grupo especÌfico de cÈlulas nerviosas y
aparecen en las secuencias superiores se con quÈ exactitud se efect˙a.
reconocen sin dificultad, mientras que los
Pero no deberÌamos sacar de contexto
estos resultados experimentales. Al fin
rasgos faciales del hombre de las imágenes
y al cabo nuestro sistema nervioso pro-
inferiores no se distinguen. cesa los estÌmulos aferentes de una forma
sumamente compleja. Incluso cuando
vemos un objeto simple óun cuchilloó
tiempo. La conjunciÛn final de los video- entran en acciÛn amplias zonas del cere-
pÌxeles creaba im·genes completas. AsÌ bro encargadas de analizar su color y
concluÌa la reconstrucciÛn. forma, asÌ como en la determinaciÛn de
Este tipo de experimentos no consti- su posiciÛn en el espacio. El objeto se
tuye ning˙n artificio l˙dico, sino que res- clasifica, se compara con elementos alma-
ponde a un planteamiento teÛrico harto cenados en la memoria y se valora en
sÛlido: en el cerebro los impulsos exter- cuanto a su peligrosidad; todo ello, con
nos se transforman en un cÛdigo repre- notable rapidez, fiabilidad y, casi siem-
sentativo de la actividad conjunta de gran- pre, de modo inconsciente.
des grupos de neuronas. El camino inverso Las pruebas de reconstrucciÛn sÛlo
que recorrieron Dan y su equipo implica aportan cierta informaciÛn de los meca-
adivinar el cÛdigo de la percepciÛn visual, nismos utilizados por el cerebro para
al menos en el caso de algunos gatos. reaccionar ante las seÒales aferentes. Se
sÛlo se observÛ la reacciÛn de 177 neuro- No nos hallamos ante meros fenÛme- centran en una pequeÒa parte de los pro-
nas, muchas menos de las que corres- nos secundarios cuando las asociaciones cesos que tienen lugar en las complejas
ponderÌan a la zona del t·lamo de un gato. de cÈlulas nerviosas reflejan los estÌmu- redes neuronales. Yang Dan, por ejem-
los del entorno a travÈs de una descarga plo, sÛlo registrÛ para sus reconstruc-
Descifrar el código de impulsos que actuara sin orden. La per- ciones de imagen la actividad de las neu-
øCÛmo se consigue la habilidad reque- cepciÛn se basa realmente en la activi- ronas del t·lamo, pese a que los procesos
rida para ìleer la menteî? Primero debe dad neuronal. Lo que ataÒe tambiÈn a los clave del reconocimiento de im·genes
aprenderse el lenguaje de las neuronas movimientos corporales. acontecen en la corteza. Teniendo en
objeto de la mediciÛn, en cada animal; Miguel Nicolelis y su grupo, de la Uni- cuenta que en el experimento los felinos
las redes neuronales son peculiares de versidad de Duke, trabajan con monos estaban anestesiados las conclusiones
cada sujeto. El grupo de Dan proyectÛ noctÌvagos. Los adiestraron para acome- posibles afectan en realidad sÛlo a las
numerosas filmaciones diferentes a los ter ciertos ejercicios. Durante el entre- primeras y m·s automatizadas fases del
felinos. El bombardeo de im·genes pro- namiento, medÌan los potenciales de ac- procesamiento del estÌmulo.
vocaba respuestas en las neuronas ana- ciÛn de neuronas de distintas zonas de la Estos experimentos no nos pueden
lizadas en forma de pequeÒos impulsos corteza. Con las seÒales elÈctricas resul- mostrar cÛmo ve un gato en realidad,
elÈctricos, ìpotenciales de acciÛnî, que, tantes reconstruyeron, lo mismo que Dan, pero facilitan la comprensiÛn de aspec-
tras su generaciÛn, se transmitÌan a la las informaciones originarias; en su caso, tos concretos del funcionamiento del sis-
siguiente neurona conectada. los movimientos de las extremidades tema nervioso. Se trata de pequeÒos
Registraban en quÈ momento se pro- superiores de los simios. pasos, muy necesarios, para poder des-
ducÌan las seÒales. Luego, comparaban velar, alg˙n dÌa, la base del misterio fas-
las modificaciones en los diferentes pun- Control computerizado de prótesis cinante de la mente.
tos de las im·genes del vÌdeo con el mo- Mediante la transmisiÛn de las seÒales
mento y la frecuencia de generaciÛn de a un brazo articulado de robot se gene-
potenciales de acciÛn por cada neurona ran los movimientos correspondientes.
analizada. OcurrÌa, por ejemplo, que una Los investigadores se han planteado la CHRISTIAN W. EURICH se halla adscrito al
neurona mostraba actividad m·xima posibilidad de crear prÛtesis controlables Instituto de Neurofísica Teórica de la
siempre que la esquina superior izquierda para pacientes disminuidos. Un chip de Universidad de Bremen.
de la grabaciÛn brillaba con fuerza, mien- computador podrÌa reconstruir un mo-
tras que otra se excitaba ante brillos de vimiento voluntario y controlar la prÛte- Bibliografía complementaria
intensidad media localizados en el cen- sis de forma precisa, bas·ndose en la ac- RECONSTRUCTION OF NATURAL SCENES FROM
tro. El conocimiento de la estadÌstica en tividad elÈctrica registrada en las zonas E NSEMBLE R ESPONSES IN THE L ATERAL
la reacciÛn de un gato ante diferentes del cerebro que controlan la motricidad. GENICULATE NUCLEUS. G. B. Stanley, F. F. Li
impulsos permitÌa plantearse la siguiente Tales experimentos de reconstrucciÛn y Y. Dan en The Journal of Neurosciences, vol.
prueba: el animal observaba una filma- revelan, en parte, la manera en la que el 19, pág. 8036; 1999.
ciÛn nueva, se medÌan los potenciales de sistema nervioso codifica la informaciÛn: EL LENGUAJE DE LAS NEURONAS. M. Bethge
acciÛn asociados y, de acuerdo con el en cada momento hay una gran cantidad y K. Pawelzik en Mente y cerebro, n.o 2, págs.
patrÛn de reacciÛn, se inferÌa la evolu- de neuronas que participan en el proce- 72-79; 2003.
ciÛn de los puntos de la imagen en el samiento de la seÒal. Sabemos ya que la

92 Mente y cerebro 10/2005


LIBROS

Empirismo lógico
ERNST MACH¥S WORLD ELEMENTS, por experimentos. Abunda en esas ideas en desarrollÛ consecutivamente en Lille,
Erik C. Banks. Kluwer Academic sus trabajos histÛrico-crÌticos de mec·- Rennes y Burdeos.
Publishers; Dordrecht, 2003. nica y termodin·mica y en su m·s filo- Experto termodin·mico, su influencia
C ONTINENTAL P HILOSOPHY IN THE 20 TH sÛfico An·lisis de las sensaciones, publi- se debe sobre todo a sus tratados filo-
CENTURY. Dirigido por Richard Kearney. cado en 1886. La lectura de Kant, a sus sÛficos e histÛricos. En 1906 publicÛ La
Routledge; Londres, 2004. quince aÒos, le indujo a plantearse la ThÈorie physique: son objet et sa struc-
LOGICAL EMPIRICISM IN NORTH AMERICA. posibilidad de extender los conceptos ture, traducida dos aÒos despuÈs al ale-
Dirigido por Gary L. Hardcastle y Alan de espacio y tiempo m·s all· de las con- m·n. Sus extensos Les Origines de la sta-
W. Richardson. University of Minnesota diciones de la percepciÛn. Tras dudar, tique (1905-6) y Le SystËme du monde
Press; Minneapolis, 2003. more kantiano, de la cosa en sÌ (Ding an (1913-58) constituyen todavÌa una fuente
sich), asimilar la idea de mente propug- de informaciÛn, en particular, sobre el

E
n la configuraciÛn de los supues- nada en Allgemeine Metaphysik de saber medieval. Por lo que al empirismo
tos metodolÛgicos que subyacen Johann Friedrich Herbart y dejarse sedu- lÛgico respecta, afirmaba que propio de
bajo buena parte de los enfoques cir por las relaciones cuantitativas de los cualquier teorÌa o hipÛtesis era ìsalvarî
en torno a las relaciones entre mente y experimentos psicolÛgicos de Gustav los fenÛmenos. En su famosa argumen-
cerebro, el empirismo lÛgico desempeÒÛ Theodor Fechner, acometiÛ su propia taciÛn contra el experimentum crucis,
un papel crucial a ambos lados del andadura en psicofÌsica, convencido de aduce que los experimentos no pueden
Atl·ntico (Continental Philosophy in the que los constituyentes reales del mundo refutar teorÌas aisladas, por una razÛn
20th Century y Logical Empiricism in eran cualidades y funciones concretas. poderosa: una teorÌa se halla articulada
North America). Una orientaciÛn que le Se propuso reconciliar la psicofÌsica con siempre dentro de un complejo o siste-
vino dada por Mach (Ernst Mach¥s World la fÌsica, pero no a la manera de Fechner ma teÛrico. Lo mismo que no existen
Elements) desde el origen de esa ten- y otros, que buscaban la identificaciÛn fenÛmenos aislados, tampoco hay teo-
dencia filosÛfica. de la psicofÌsica con la fÌsica. Mach es- rÌas aisladas; sÛlo existen sistemas teÛ-
Ernst Mach (1838-1916) estudiÛ en bozÛ una crÌtica fisiolÛgico-sensorial de ricos. DefendiÛ, adem·s, una forma de
Viena, donde enseÒÛ fÌsica en 1861; tres los conceptos fÌsicos: la forma espacial instrumentalismo; en su opiniÛn, el sig-
aÒos m·s tarde se trasladÛ a Graz y luego y temporal de los principios fÌsicos eran nificado de una ley fÌsica debe deter-
a Praga en 1867 para volver a Viena en concesiones a la necesidad humana de minarse, en ˙ltima instancia, por el con-
1895, nombrado profesor de historia y visualizar los acontecimientos en coor- texto de la pr·ctica cientÌfica y el armazÛn
teorÌa de la ciencia inductiva. DictÛ aquÌ denadas sensoriales. de leyes emparentadas.
sÛlo tres cursos; un accidente cerebro- Defensor de la unificaciÛn de las En esa llamada subdeterminaciÛn se
vascular le obligÛ a abandonar las aulas. ciencias, competÌa al fÌsico, declaraba apoyaba Otto Neurath, quien, por esas
En la Viena de su juventud dominaba Mach, establecer una suerte de cat·- fechas, hacia 1907, colaborÛ en la ges-
una versiÛn del materialismo que pri- logo cualitativo de todas las formas de taciÛn de la primera generaciÛn de neo-
vaba de contenido especÌfico a sensa- energÌa, que se van transformando unas positivistas, integrada por Èl mismo junto
ciones y fenÛmenos mentales en la espe- en otras a travÈs de una ley de conser- con Philippe Frank (fÌsico), Hans Hahn
ranza de disolverlos en partÌculas y vaciÛn, una suerte de an·logo de la ley y Richard von Mises (matem·ticos). Pro-
fuerzas. Contra esa opiniÛn, Mach se de acciÛn mÌnima en mec·nica. La uni-
propuso construir una filosofÌa natural ficaciÛn de las ciencias se reflejarÌa en
metacientÌfica que conjugara la abs- el avance hacia una unificaciÛn de los Ernst Mach
tracciÛn de la fÌsica con la concreciÛn tipos de energÌa, con las leyes empÌri-
de fisiologÌa de las sensaciones. Para Èl, cas de transformaciÛn. Pero la fÌsica no
los datos de la psicologÌa merecÌan idÈn- podÌa penetrar m·s all· de los fenÛ-
tico valor que los resultados de la fÌsica. menos de transformaciÛn de la energÌa.
Entre la fÌsica de las fuerzas y movi- Con algunas discrepancias de puntos
mientos de los objetos del mundo y la importantes del empirismo lÛgico, pues-
ciencia psicolÛgica de las sensaciones y tas de relieve por Banks, podemos asen-
los pensamientos no mediaba hiato al- tir a la tesis establecida del papel pre-
guno. Era todo un continuum. A esta con- cursor de Mach en esa corriente. Como
cepciÛn Bertrand Russell la llamarÌa en lo fue Pierre Maurice Marie Duhem
1914 ìmonismo neutroî. (1861-1916), procedente de una ads-
De una forma m·s explÌcita, prenun- cripciÛn ideolÛgica muy distinta. Se habÌa
cia para el empirismo lÛgico en sus Èste formado en la Escuela Normal Su-
Lecciones cientÌficas populares, de 1882, perior de ParÌs. Tras la defensa de su te-
que la ciencia ha de ocuparse sÛlo de lo sis doctoral, en el segundo intento tras
observable y, sus leyes, limitarse a sis- un primero fallido y no por razones cien-
tematizar las relaciones entre nuestros tÌficas, iniciÛ una carrera docente que se

Mente y cerebro 10/2005


Ludwig Wittgenstein

la idea de mundo a la totalidad de los


hechos, no de las cosas. Wittgenstein
ofrecÌa un enlace adecuado entre la tra-
diciÛn empirista y la nueva lÛgica mate-
m·tica. Schlick en su epistemologÌa gene-
ral, Allgemeine Erkenntnislehre, llegaba
a concepciones similares. Pero el pri-
mer esquema general de la doctrina co-
mienza con la impresiÛn en 1923 de Der
logische Aufbau der Welt, redactada por
Carnap. Existen ciertos paralelismos en-
tre la Elementenlehre de Mach y la Aufbau
de Carnap, en particular por lo que se
refiere a una teorÌa de los elementos y
la atenciÛn a la fenomenologÌa. En la
Aufbau todas las proposiciones o teore-
mas de una teorÌa cientÌfica, y en parti-
cular sus predicciones, han de ser expre-
sables en lenguaje observacional acerca
de los fenÛmenos. La experiencia sen-
sorial propia es, para Carnap, el ˙ltimo
criterio de verdad de las descripciones
fenomÈnicas que los cientÌficos hayan
llevado a cabo. Pero a Carnap le intere-
saban a la postre las cuestiones lÛgicas,
no las investigaciones psicofÌsicas.
En 1926 surge la Sociedad de Ernst
Mach, formada por Carnap, Neurath y
Hahn. Estos redactan en 1929 un mani-
fiesto titulado Wissenschaftliche Welt-
auffasung, der Wiener Kreis (ìLa con-
ponÌan una filosofÌa de la ciencia en los Hempel. En el grupo de lÛgicos polacos cepciÛn cientÌfica del mundo actual: el
antÌpodas de la Naturphilosophie. Recha- sobresalÌan Alfred Tarski, Stanislau CÌrculo de Vienaî). Surge asÌ la deno-
zaban de plano la especulaciÛn metafÌ- Lesnewski y Tadeusz Kotarbinski, Lu- minaciÛn de CÌrculo de Viena y las lÌneas
sica. Toman por ˙til de razonamiento la kasiewics, Chwistek y Ajdukkiewicz. maestras de un movimiento que se reco-
lÛgica matem·tica de Gottlob Frege y los La figura aglutinante del CÌrculo de noce deudor de la tradiciÛn vienesa re-
Principia Mathematica de Bertrand Rus- Viena, entre 1924 y 1936, fue Moritz presentada por Mach, Ludwig Bolztmann
sell y Alfred North Whitehead. Tienen Schlick, nombrado en 1922 catedr·tico y Franz Bentano, de los empiristas y
por ideal de axiomatizaciÛn el esquema de filosofÌa de las ciencias inductivas de positivistas (Hume, Comte, Mill, Ave-
reciÈn introducido por David Hilbert. El la Universidad de Viena, un puesto ocu- narius y Mach), de los filÛsofos de la cien-
lenguaje lÛgico-matem·tico se convir- pado con anterioridad por Mach y Boltz- cia (Helmholtz, Riemann, Mach, Poin-
tiÛ en la forma preferida, merced a su mann. En 1918 habÌa avanzado ya algu- carÈ, Enriques, Duhem, Boltzmann y
precisiÛn, con el que debÌa configurarse nas tesis del programa en su Allgemeine Einstein), de lÛgicos (Leibniz, Peano,
la filosofÌa de la ciencia. Partiendo de la Erkenntnislehre (ìTeorÌa general del co- Frege, Schrˆder, Russell, Whitehead y
tradiciÛn del empirismo inglÈs, la fun- nocimientoî). Con Schlick, integran el Wittgenstein), de axiom·ticos (Pasch,
damentaciÛn en los hechos constituyÛ la grupo Otto Neurath, Felix Kaufmann Peano, Vailati, Pieri y Hilbert) y de mo-
principal diferencia entre la ciencia y Herbert Feigl, Friedrich Waismann, Ed- ralistas y sociÛlogos (Epicuro, Hume,
otras pretensiones teÛricas y filosÛficas gar Zilsel, Victor Kraft, Kurt Reidemeis- Bentham, Mill, Comte, Spencer, Feur-
de conocimiento. ter, Philipp Frank, Karl Menger, Kurt bach, Marx, M¸ller-Lyer, Popper-Lyn-
Hacia 1922, asentadas la teorÌa ein- Gˆdel y Hans Hahn. En 1926 se sumÛ keus y Karl Menger).
steiniana de la relatividad y la interpre- Rudolf Carnap, muy influido por la filo- Desarrollan una actividad intensa. En
taciÛn ìantiguaîde la mec·nica cu·ntica, sofÌa de Tarski. Muchos de los compo- 1929 el CÌrculo organiza su primer con-
adviene la segunda generaciÛn neoem- nentes del CÌrculo de Viena eran judÌos, greso internacional, celebrado en Praga;
pirista, el potente CÌrculo de Viena de lo que explicar· su di·spora general unos entre 1930 y 1940 le siguieron otros en
Positivistas LÛgicos, un cen·culo de dis- aÒos m·s tarde. Kˆnigsberg, Copenhague, Praga, ParÌs
cusiÛn cientÌfica y filosÛfica, que debe Las sesiones iniciales arrancaron con y Cambridge. En 1930 el CÌrculo se hizo
complementarse, para captar su alcance, la lectura comentada del Logisch-Philo- cargo de la revista Annalen der Phi-
con la Sociedad de BerlÌn para la FilosofÌa sophische Abhandlung que Ludwig Witt- losophie y la transformÛ en Erkenntnis.
EmpÌrica y la llamada escuela de Varsovia. genstein, un discÌpulo de Russell, aca- Bajo la direcciÛn de Carnap y Reichen-
En BerlÌn trabajan Hans Reichenbach, baba de publicar en 1921 (traducido al bach, se convirtiÛ Èsta en el Ûrgano prin-
Richard von Mises, Kurt Grelling, Wal- inglÈs un aÒo despuÈs con el tÌtulo Trac- cipal del movimiento positivista. En los
ter Dubislav y, andando el tiempo, Carl tatus Logico-Philosophicus). Asocia allÌ aÒos siguientes se abrirÌan nuevas lÌneas

94 Mente y cerebro 10/2005


editoriales con monografÌas bajo el epÌ- CÌrculo admite sÛlo dos tipos de enun-
grafe com˙n de Einheitswissenschaft ciados cientÌficos: los enunciados analÌ-
(Ciencia unificada), asÌ como la serie de ticos y los empÌricos. Enunciados analÌ-
libros Schriften zur Wissenschaftliche ticos son los propios de las ciencias
Weltauffasung. En esta colecciÛn apa- formales (matem·tica y lÛgica). En cuanto
reciÛ un libro de Schlick sobre Ètica, otro analÌticas, las fÛrmulas de la lÛgica y de
de Frank sobre la causalidad y sus lÌmi- las matem·ticas no han de verificarse. Los
tes, un estudio de Carnap sobre la sin- empÌricos son enunciados que deben veri-
taxis lÛgica del lenguaje, una obra de ficarse o confirmarse experimentalmente,
Neurath sobre sociologÌa y la famosa al menos en principio.
Logik der Forschung, de Karl Popper, Para los positivistas lÛgicos, los enun-
sobre filosofÌa de la ciencia. ciados empÌricos significativos eran o
Ese esplendor externo no reflejaba el enunciados de protocolo o hipÛtesis
drama personal de sus integrantes. Feigl empÌricas. Los enunciados de protocolo
se marchÛ en 1930 a AmÈrica del Norte hallan su verificaciÛn en la propia expe-
y fue contratado por la Universidad de riencia u observaciÛn que expresan. Se
Iowa en 1931. El ascenso al poder de los trata de enunciados que se refieren sÛlo
nacionalsocialistas supuso la disoluciÛn al contenido inmediato de alg˙n experi-
de los grupos de BerlÌn y Varsovia. Hahn mento u observaciÛn. Cumple a las hipÛ-
muriÛ en 1934, aÒo en que Neurath huyÛ tesis empÌricas poner en relaciÛn los
de Viena, para recalar en Holanda y luego enunciados de protocolo entre sÌ; per-
en Inglaterra. Asesinado por un alumno miten, por tanto, predicciones. Tales
desequilibrado morÌa Schlick en 1936, hipÛtesis se hallan sujetas a contrasta-
fecha en que Carnap fue contratado por ciÛn de las predicciones que formulan.
la Universidad de Chicago. Hempel logrÛ Las leyes cientÌficas son hipÛtesis empÌ-
una ayudantÌa de Carnap para el curso ricas; se hallan sujetas a contrastaciÛn
siguiente,1937-38. Reichenbach comenzÛ de las predicciones que formulan sobre
a impartir clases en la Universidad de lo que se observar·. Los enunciados de
California en Los Angeles en 1938. Frank la ciencia deben ser verificables por la
llegÛ a los Estados Unidos en 1938, pero experiencia, por los sentidos; verifica-
hasta 1941 no se asegurÛ un puesto aca- bilidad y significatividad de un concepto
dÈmico, e incluso entonces a tiempo par- son sinÛnimos.
cial, para dictar clases de fÌsica y mate- De acuerdo con la distinciÛn b·sica
m·tica en Harvard. A Bergmann se le propuesta en 1938 por Reichenbach en
abrieron las puertas de la Universidad de Experience and prediction habÌa que dis-
Iowa en 1940, ocupando la c·tedra que criminar entre el contexto de descubri-
acababa de abandonar Feigl al haber acep- miento y el contexto de justificaciÛn. El
tado un puesto similar en la de Minnesota. contexto de justificaciÛn constituÌa el
Prestigiados sus miembros por la aureo- dominio adecuado para la reconstrucciÛn
la de perseguidos por el nazismo, las doc- racional en epistemologÌa; relegaba todas
trinas del CÌrculo conocieron una r·pida las cuestiones de valor al contexto de
internacionalizaciÛn, principalmente en descubrimiento, junto con las conside-
los paÌses y universidades anglosajones. raciones de biologÌa, psicologÌa y socio-
Al esquema program·tico vienÈs le suce- logÌa o historia. Olvidado el aspecto his-
dÌa, en expresiÛn de Putnam, la concep- tÛrico de toda teorÌa y encastillado en un
ciÛn heredada. SuponÌa Èsta una flexi- inductismo a ultranza, autÈntico punto
bilizaciÛn del empirismo ingenuo y dÈbil de la doctrina seg˙n se encargarÌa
radical de los comienzos, amÈn de incor- de demostrar Popper, el neoempirismo
porar aspectos del pragmatismo vigente lÛgico viene a entender las teorÌas tal
en los Estados Unidos y la filosofÌa del como se recogen en una lÛgica de primer
lenguaje de los analistas ingleses. Con orden con identidad, en la que encontra-
otro giro, las actividades institucionales mos un vocabulario de constantes lÛgi-
prosiguieron, no obstante. Por citar uno cas y tÈrminos matem·ticos, un vocabu-
sobresaliente, la International Encyclo- lario de tÈrminos observacionales y un
paedia of Unified Science. vocabulario de tÈrminos teÛricos. Para la
Esta Enciclopedia para la ciencia uni- relaciÛn entre los tÈrminos teÛricos y los
ficada era el sueÒo del CÌrculo. Conditio observacionales hay que apelar a unas
sine qua non, sostenÌan, era la aboliciÛn reglas de correspondencia. Pero no sÛlo
de toda metafÌsica, verbalista y soluble en el historicismo y el falsacionismo aca-
el crisol del lenguaje. Declaraba Carnap baron con el neopositivismo lÛgico. El
en su ensayo ìLa superaciÛn de la meta- propio quehacer de la ciencia mostrÛ cu·n
fÌsica mediante el an·lisis lÛgico del len- asfiaxiante resultaba el corsÈ axiom·tico
guajeî que los enunciados metafÌsicos ideal para determinadas disciplinas m·s
eran pseudoenunciados sobre la realidad all· de la fÌsica.
del mundo, carentes de significado. El LUIS ALONSO

Mente y cerebro 10/2005 95


ENSAYO FILOSÓFICO

Hume: empirismo cognoscitivo


A
caso sea aventurado pretender en cuanto elementos originales y origi- la disoluciÛn del sujeto cognoscente, y,
resumir, sin falsear, en tan breve nantes de los procesos cognoscitivos, tie- por otra, la necesidad de refugiarse en
espacio las lÌneas b·sicas de la nen que entrar en la conciencia. Si lo el escepticismo.
gnoseologÌa de Hume. Estamos ante un hacen con mayor fuerza, se trata de las Hasta aquÌ nos hemos referido a Hume
autor por muchos conceptos fronterizo: impresiones, mientras que, si lo hacen con como pensador empirista: pero este
lleva el empirismo a sus ˙ltimas conse- menos fuerza, se trata de las ideas. encuadre es absolutamente insuficiente
cuencias, prenuncia aspectos importan- Pero hay todavÌa algo m·s relevante si no completamos este perfil encua-
tes del kantismo y anticipa lÌneas del en este momento inicial del conocer: dr·ndolo en la IlustraciÛn. Y hay dos
romanticismo al otorgar al sentimiento resulta que las impresiones de la sensa- tÛpicos de la IlustraciÛn que nos pare-
(feeling) la primacÌa sobre la razÛn. Este ciÛn, que son el elemento original y pri- cen fundamentales para entender a Hume:
poliedrismo de caras lo convierte en un mario, surgen en el alma de ìcausas des- se trata de la razÛn y de la naturaleza.
autor cuyo an·lisis resulta inevitable- conocidasî. Tan desconocidas son, que Digamos que estamos en una cultura y
mente complejo. Èl enumera entre esas posibles causas a filosofÌa de la razÛn, pero, aunque parezca
Partamos del perfil m·s obvio: la filo- paradÛjico, el concepto ilustrado de razÛn
sofÌa de Hume es b·sicamente teorÌa del tiene que esperar a Kant para ser tema-
conocimiento. Dejando de lado su faceta tizado. AsÌ en Hume es manifiesta su
de historiador, tampoco ignoramos en el indefiniciÛn en la determinaciÛn y en el
campo de la filosofÌa la atenciÛn que uso de la nociÛn de razÛn: a veces se la
dedicÛ a la moral o a la religiÛn, amÈn califica como instinto maravilloso e inin-
de m˙ltiples ensayos menores de desigual teligible, de la misma manera que unas
valor. Esta centralidad de la gnoseolo- veces se la identifica con la imaginaciÛn
gÌa subraya la inserciÛn de Hume en la y otras se la contrapone. øQuÈ se deduce
filosofÌa moderna, aquella filosofÌa que de esto? Se deduce tanto la oscuridad de
inaugurÛ Descartes poniendo la meta del la nociÛn de la razÛn como la poca impor-
filosofar en la conquista de verdades tancia de la misma en la explicaciÛn de
sÛlidas que no dejen resquicios para la los procesos cognoscitivos.
menor duda. Pero en esta filosofÌa inau- Pero la razÛn no es para Hume la ˙ltima
gural moderna hay que subrayar que la instancia de apelaciÛn resolutiva; esa ins-
teorÌa del conocimiento se hace desde la tancia, en consonancia con la IlustraciÛn,
subjetividad, que, como es sabido, se corresponde a la naturaleza, tal como Èsta
identifica con la conciencia. Al interio- se me presenta y se me impone en la expe-
rizarse el filÛsofo en la conciencia, cabe riencia. Y si se objeta que Hume, como
que encuentre esa conciencia cargada de fenomenista, no puede, si se nos permite
ideas innatas, embriones de ideas, que expresarnos asÌ, conocer ìla naturaleza
sÛlo esperan la oportunidad para su eclo- de la naturalezaî, Èl aceptar· que asÌ es,
siÛn como ideas formales. Obviamente, pero que le basta conocer la continuidad,
si la conciencia, desde su momento ori- uniformidad y coherencia de los hechos
ginal, contiene in nuce todas las ideas los objetos, al poder creador de la mente, naturales. Y si alguien objeta que con
importantes para el saber, nada m·s natu- la constituciÛn del cuerpo, los espÌritus estas premisas se hace difÌcil, por no decir
ral que minusvalorar la experiencia, tal animales, e incluso a Dios, en contra de imposible, alcanzar un conocimiento cien-
como hace Descartes. lo manifiestamente expresado en el tÌfico y objetivamente riguroso, esto no
Pero la conciencia de Hume, como ensayo Sobre la inmortalidad del alma ha de preocupar a un pensador que afirma
corresponde a un empirista, est· en los respecto de la exclusiÛn de Dios del dis- que ìlas decisiones filosÛficas no son
antÌpodas de esa conciencia cargada. curso filosÛfico. otra cosa que reflexiones sobre la vida
Inevitablemente ha de estar en la lÌnea Reparemos: nuestro conocimiento se ordinaria, tratadas con mÈtodo y correc-
de Locke como precursor y patriarca del inicia en las impresiones de la sensaciÛn, ciÛnî. Y es que se hace preciso tener claro
empirismo gnoseolÛgico. De acuerdo con pero, como desconozco a quÈ causas se que Hume no tratÛ de hacer, como
Èl, la conciencia es empty cabinet, dark deben tales impresiones, el resultado es Descartes o Kant, una teorÌa del conocer
room, white paper (papel en blanco). Es quedarse absolutamente encerrado en la cientÌfico, sino que a Èl le interesa el
decir, seguimos en la subjetividad de la conciencia. Grave punto de partida si a conocimiento pertinente para la vida, que,
conciencia, pero de una conciencia vacÌa. Èl se suma la conclusiÛn de que esa con- seg˙n Èl, esto es lo que basta para vida,
øCÛmo se va a poner en marcha y llenarse ciencia o ese yo nos es algo descono- y basta tambiÈn para la filosofÌa.
de contenidos cognoscitivos la concien- cido, reducido a un conjunto de per-
cia? La respuesta es obvia: por recurso cepciones que sÛlo cuenta con una
a la experiencia. Por eso, desde el inicio identidad ficticia elaborada por la ima- SERGIO RÁBADE ROMEO es profesor emé-
del Tratado sobre la naturaleza humana ginaciÛn. De estas simples y claras afir- rito de las universidades Complutense y San
se nos dice cÛmo las impresiones e ideas, maciones se va a derivar, por una parte, Pablo-CEU.

96 Mente y cerebro 10/2005

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