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El efecto placebo
ï Thomas Willis
ï EstrÛgenos y cerebro
ï Sentimiento de pertenencia a un grupo
ï OÌdos artificiales
ï El conocimiento de las abejas
ï La primera impresiÛn
00010
Enero/Febrero 2005
9 771695 088703
SUMARIO
Enero / Febrero de 2005
Nº 10
10 El sentimiento de pertenencia
a un grupo
Bernd Simon
El poder de las masas sobre la psique
del individuo nos produce ora respeto,
ora un profundo rechazo. Pero nunca
nos deja indiferentes.
19 Estrógenos y cerebro
Ulrich Kraft
Los estrógenos no se limitan a controlar
la sexualidad femenina, sino que
influyen también en las capacidades
cognitivas más diversas, lo mismo
del varón que de la mujer.
24 Oídos artificiales
Enrique A. López-Poveda y Ray Meddis
Se han elaborado modelos matemáticos
que simulan la actividad del nervio
auditivo humano y que prometen
conseguir prótesis auditivas más
“fisiológicas” y, sobre todo, más
eficaces.
40 El placebo
Alexander Mäder
¿Por qué los placebos producen a veces
los efectos de la medicación, si carecen
de principio activo? La fe en la curación
estimula nuestras fuerzas curativas
y activa los mecanismos de los que se
vale el cuerpo para combatir el dolor.
RETROSPECTIVA
33 Del movimiento al pensamiento
Manuela Lenzen
¿Tienen su origen nuestras funciones 7 Thomas Willis
(1621-1675)
La morfología del sis-
intelectuales en el control del tema nervioso y la inter-
movimiento? pretación iatroquímica
de sus enfermedades.
36 La alexitimia
Sylvie Berthoz
Esta incapacidad para dar expresión
verbal a las propias emociones se debe
a una conexión deficiente entre los
centros originarios de la emoción
y los centros donde se percibe. ENTREVISTA
56 Sentido del tacto
44
Klaus-Peter Lesch:
Martin Grunwald “¿Sólo cuestión de genes?”
La investigación del sentido del tacto
está todavía en mantillas, aunque MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD
promete resultados de interés médico,
por ejemplo, en lo referente
a la anorexia nerviosa. 46 Hipersensibilidad del
niño llorón. Enanismo
psicosocial. Neuro-
márketing. Educación
72 Georg Büchner protectora. Las raíces
y la anatomía cerebral comparada del miedo.
Hans-Joachim Pflüger y Steve J. Ayan
Considerado uno de los escritores
alemanes más importantes de todos
los tiempos, Büchner destacó también
por sus investigaciones sobre
los nervios craneales. SYLLABUS
77 La atracción del ocultismo 91
Visión felina
Mediante diversos recursos matemáticos, pue-
en la adolescencia den elaborarse numerosas reconstrucciones de
Gunther Klosinski imágenes, a partir de los impulsos eléctricos de
Las prácticas ocultistas ejercen un atractivo las neuronas.
particular en los adolescentes. El peligro
aumenta cuando la fascinación lúdica se
transmuta en dependencia psíquica.
82 Locos geniales
Ulrich Kraft
De Munch, Tolstói, Picasso y otros
muchos artistas se dice que no se
encontraban en sus cabales. Abundan
hoy las pruebas científicas de que la
creatividad y la enfermedad mental LIBROS
mantienen relaciones de cercanía.
EDITA
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A la carrera
L a pasión por la carrera nació mucho antes que se construyera Olimpia. Se
forjó a lo largo de dos millones de años de selección. Pero, desde siempre,
el estudio de la evolución de la locomoción humana se había centrado en la
deambulación. Se despreciaba su marcha a la carrera, pues comparado con otros
mamíferos resultaba manifiesto que el hombre corría con lentitud y consumo
excesivo de energía. Eso era al menos lo que se creía hasta el estudio reciente
de Fennis Bramble y Daniel Lieberman, en el que se llega a una conclusión muy
distinta: hemos desarrollado una anatomía y fisiología particularmente adapta-
HOWARD SCHATZ
das para la carrera de fondo. Y no por casualidad. Además de hacernos mejo-
res carroñeros, la carrera sirvió para alejar nuestra anatomía de la del resto de
los primates.
Sistema inmunitario afrodisíaco mean a sus parejas potenciales. Esas moléculas portadoras
de información, las feromonas, vehiculan la signatura gené-
José María López Piñero de la doctrina galenista del hÌgado figurÛ de medicina le aconsejaba y la respuesta
Harvey, principal formulador de la teo- fue: ìLea Don Quijote, que es un libro
L
a biografÌa de Thomas Willis coin- rÌa que el novator espaÒol Juan de muy bueno; yo no me canso de leerloî.
cide con una de las etapas m·s Cabriada llamarÌa en 1687 ìnuevo sol de A la postura neohipocr·tica opuesta a los
agitadas de la historia inglesa: la la medicinaî. sistemas cerrados asociÛ la nociÛn de
guerra civil que terminÛ con la ejecuciÛn A finales de la guerra civil, en la que especie bot·nica de Ray y los plantea-
de Carlos I (1642-1649), la rep˙blica fue capit·n del ejÈrcito republicano, mientos metodolÛgicos de Bacon, Locke
puritana de Cromwell y los tres lustros Sydenham aprendiÛ en Montpellier y Boyle, formulando en una obra signi-
siguientes a la restauraciÛn mon·rquica (1659), de acuerdo con el lema olim ficativamente titulada Observationes
(1660). Cous, nunc monspeliensis Hippocrates, medicae (1676) el concepto de species
Desde los esquemas histÛricos sim- el neohipocratismo de Charles Bar- morbosa, punto de partida de la actual
plistas, resulta difÌcil explicar cÛmo pudo beyrac, excluido de la Universidad por entidad nosolÛgica. Sin embargo, tan
realizar una obra tan importante durante hugonote: las observaciones clÌnicas en decisiva innovaciÛn no se difundiÛ en
un perÌodo en el que incluso William relaciÛn con las constitutiones epide- las universidades inglesas, que habÌan
Harvey y Thomas Sydenham frustraron micae condicionadas por el medio vuelto a la escol·stica, ni tampoco en la
las consecuencias directas de sus genia- ambiente constituyen la base del saber tosca docencia de los teaching hospi-
les contribuciones. Harvey habÌa nacido mÈdico, frente a los sistemas que pre- tals. Como demostraron las investiga-
casi medio siglo antes que Willis y tenden explicarlo todo. VolviÛ a Ingla- ciones histÛricas de Sigerist, e insistÌa
Sydenham era coet·neo suyo, pero ambos terra en 1661 y pasÛ la mayor parte de Ackerknecht en sus seminarios, no al-
tuvieron en com˙n pertenecer a familias su vida en Londres, dedicado exclusi- canzÛ vigencia general hasta comien-
ricas, lo que les permitiÛ una formaciÛn vamente a la pr·ctica clÌnica. En una zos del siglo XVIII en la Universidad de
mÈdica en Padua y Montpellier, respec- ocasiÛn, un noble le preguntÛ quÈ libro Leiden, gracias a Boerhaave, magister
tivamente, cuyas posiciones de van-
guardia contrastaban con el atraso esco-
l·stico de Oxford y Cambridge.
Como es generalmente conocido, Har-
vey fue el m·s brillante de los discÌpu-
los de Fabrizzi díAquapendente y en De
motu cordis (1628) aplicÛ su enfoque
comparado de la anatomia animata a la
circulaciÛn, del mismo modo que su
maestro habÌa hecho con la visiÛn, la
audiciÛn, la locuciÛn y la respiraciÛn;
conviene destacar que asimilÛ tambiÈn
en Padua el mÈtodo cuantificador de los
fenÛmenos org·nicos mediante su medi-
ciÛn, cuyo m·ximo cultivador era San-
torio. Durante la guerra civil inglesa, en
la que permaneciÛ fiel a Carlos I hasta
su ejecuciÛn por los republicanos, se
describieron los vasos quilÌferos (Aselli,
Vesling), el conducto tor·cico (Pecquet,
Van Horne) y los vasos linf·ticos (Tho-
mas Bartholin, Rudbeck), lo que con-
dujo a una enconada polÈmica en torno
al origen de las venas y lugar de forma-
ciÛn de la sangre; entre los defensores
Bernd Simon en la masa, se convierte en animal gre- se deja arrastrar a acciones indeseadas
gario, fuera de la ley y privado del sen- e irracionales. Recientemente, algunos
E
n la escena, una celda es angosta tido com˙n y del sentimiento de la com- psicÛlogos sociales han abundando en esa
y sucia. Acurrucados en el frÌo pasiÛn? desmitificaciÛn y han demostrado que en
suelo hay tres hombres vesti- El trabajo de Zimbardo se considera su seno transcurren tambiÈn procesos
dos con sayones de lino. Miran ahora un cl·sico de la psicologÌa social. psicolÛgicos que admiten una explica-
al vacÌo. Se estremecen al menor ruido. Suele mencionarse para respaldar la idea
Nuevo fotograma: aparecen dos carce- de la maldad de las masas. Pero, øse tra-
leros, uniformados, al otro lado de las ta de un concepto con fundamento real?
SUPERBILD
La masa indiscriminada
arrojando piedras
Si en otras circunstancias se declara a
alguien como enemigo ópor ejemplo,
otro grupo diferente nacional, Ètnico o
religiosoó el comportamiento comuni-
tario puede degenerar en violencia y des-
trucciÛn. Pero, øcÛmo es posible que
suceder tambiÈn en determinados momen- mente deprimidos, se evidenciaba que algunas manifestaciones pacÌficas se
tos, por ejemplo cuando el vecino que nor- las personas de diferentes grupos Ètni- transformen de pronto en masas de gente
malmente es una persona simp·tica se cos unÌan sus fuerzas para defenderse si tirando piedras? TambiÈn este fenÛmeno
transmuta cada s·bado en un fan·tico chi- la situaciÛn aparentemente lo requerÌa. admite una explicaciÛn psicolÛgica.
llÛn del f˙tbol y clama contra los partida- Las acciones policiales fortalecen ese AquÌ entra en juego una din·mica espe-
rios del equipo antagÛnico. En su opiniÛn, sentimiento comunitario de los habitan- cial, tÌpica del comportamiento de masas.
el asunto est· bien claro: la demostraciÛn tes de compartir un destino com˙n y los AsÌ, por ejemplo, los modos de conducta
de lealtad radica en el reconocimiento del funde estrechamente entre sÌ. aislados de algunos individuos, ponga-
ìnosotrosî, el propio club. No se puede perder de vista el marco mos por caso tirar piedras, se pueden
En el mejor de los casos este fan·tico histÛrico y social si pretendemos enten- extender r·pidamente y en apariencia de
del f˙tbol ignorar· lo desconocido (ìlos der por quÈ una masa humana óya se forma espont·nea entre la masa. Pero
otrosî) y har· todo lo posible por deva- trate de manifestaciones de protesta o de desde el momento en que al otro se le reco-
luarlo y atacarlo. Bien es cierto que no reuniones espont·neas, de aficionados noce como miembro del grupo ópor
se trata ni de la manifestaciÛn de una psi- fan·ticos o de terroristasó act˙a de una ejemplo, por la indumentaria correspon-
que de masas misteriosa ni de un retorno forma concreta y acorde con ciertas nor- dienteó su actuaciÛn zanja el tema de
a la barbarie. El comportamiento de las mas de conducta. SÛlo dicho marco es la inseguridad de los otros manifestan-
personas dentro del grupo y como parte el que da sentido y justificaciÛn al com- tes en lo referente a su comportamiento
componente del mismo es completamente portamiento colectivo. Las manifesta- esperado. La conclusiÛn es que todos
racional y acorde a las reglas correspon- ciones callejeras, por ejemplo, denuncian emulan a un determinado modelo.
dientes, aunque este hecho no se reconozca
siempre desde fuera. Los gritos de gue-
rra de los fan·ticos en el estadio sirven
DPA
PREMIUM
gico se consuman f·cilmente en grupos
carentes de lÌderes fuertes o privados de
cÛdigos de comportamiento firmemente
establecidos, pues en tales contextos los
miembros no se hallan seguros de su
papel. A falta de normas claras, tratan de
imitar con entusiasmo un supuesto
modelo, aunque se trate del que marcha
resuelto a su lado, que grita consignas y
lanza adoquines sin miedo. En otros tÈr-
minos: las masas humanas siguen sus
propias reglas y normas.
La cuestiÛn es por quÈ el individuo
debe regirse por cualquier tipo de reglas
en medio de la masa anÛnima. Al fin y
al cabo, al cobijo de su anonimato, le
resultarÌa muy f·cil sustraerse a las leyes
del colectivo sin miedo a ser sancionado
por ello. Lo cual deberÌa presuponer que
el individuo sigue las reglas de la masa
sÛlo para exteriorizar su conformidad
con la misma, es decir, en tanto en cuanto 5. DESINHIBICION TOTAL. El
dicho colectivo controla su comporta- Pero, øquÈ impulsa en la vida real y a anonimato ayuda a liberarse de las
miento. Pero algunos estudios mostra- quÈ tipo de personas en general a agru- inhibiciones. El límite está en las propias
ron la falsedad de este supuesto b·sico. parse en asociaciones, organizaciones o normas grupales.
Muy por el contrario, el anonimato eleva muchedumbres espont·neas? AntaÒo, los
a menudo la disposiciÛn a un compor- sociÛlogos calificaban de egoÌsta disfra-
tamiento conformista, incluso óaunque zado a aquel que se incorporaba a un
no exclusivamenteó cuando Èste es de movimiento de masas. Su integraciÛn y casos no se trata de sopesar los benefi-
naturaleza violenta o destructora. el grado de compromiso en el grupo depen- cios y perjuicios individuales. Antes
En psicologÌa social distinguimos entre dÌan ósiempre seg˙n esa tesisó de su bien, la conciencia de estas personas se
las normas generales y las aplicables a ìbalance coste-beneficioî, es decir, de halla tan penetrada por el yo colectivo,
situaciones especÌficas. Las primeras las ventajas e inconvenientes para Èl que desde su punto de vista la autoin-
integran al individuo en la sociedad. Entre mismo. Hoy dÌa se sabe que los miem- molaciÛn se transforma en la forma
ellas se numeran los comportamientos bros de un movimiento de masas acos- suprema de la autorrealizaciÛn.
adquiridos por la educaciÛn, pongamos tumbran venir impulsados por otros moti- Quiz·s estos nuevos conocimientos en
por caso ì°SÈ cortÈs con los dem·s!î. La vos. No les mueve sÛlo el egoÌsmo, sino torno a los procesos de la psicologÌa de
mayorÌa de las personas, incluidos los tambiÈn la imagen colectiva de sÌ mismos. masas puedan contribuir a oponer mayor
probandos en experimentos psicolÛgi- El reparto desigual de recursos en la resistencia a las seducciones de los dema-
cos, se basan en estas normas generales sociedad genera la apariciÛn necesaria gogos. Al mismo tiempo, nos permite
y no quieren infligir daÒo a nadie. de diferentes grupos sociales. Los movi- valorar mejor las fuerzas creativas de los
El hecho de que lamentablemente daÒen mientos sociales conectan con ellos y grupos y de los movimientos sociales, sin
a alguien óseg˙n muestran algunos expe- con sus pruebas implÌcitas y reclutan sus los que no se hubieran podido alcanzar
rimentos como el de Zimbardoó nos miembros en primer tÈrmino de los colec- muchos progresos sociales.
remite a normas especÌficas de situacio- tivos correspondientes. El movimiento
nes concretas, cuyo cumplimiento se feminista se dirige preferentemente a
puede ver incluso reforzado por el ano- destinatarios femeninos; el homosexual
nimato. Pues cuando los probandos asu- y lesbiano a los que muestran esa incli- BERND SIMON es catedrático de psicología
men los papeles de carceleros est·n defi- naciÛn sexual. social en la Universidad Christian Albrecht
niendo su yo colectivo, en el que la Los que saben influir en la autocom- de Kiel.
agresiÛn se convierte en norma especÌ- prensiÛn de los individuos pueden movi-
fica de situaciÛn, con el uso de la violencia: lizar y guiar a las masas, pero tambiÈn Bibliografía complementaria
al fin y al cabo todos ìsabemosî que los seducirlas. En eso podrÌa radicar, entre UMGANG MIT EXISTENZIELLER ANGST: DER
vigilantes carcelarios tienen la funciÛn de otros aspectos, el poder de arrastre de 11. S EPTEMBER UND SEINE FOLGEN. R. Ochs-
mantener la disciplina entre los internos. algunos fundadores de sectas o revolu- mann en Zeitschrift für Sozialpsychologie,
cionarios polÌticos. El an·lisis del ìyo vol. 33, págs. 3-12; 2002.
Uniformes emblemáticos colectivoî puede ayudar a entender mejor S OCIAL P SYCHOLOGY, S CIENCE , AND S UR -
El anonimato favorece el tipo de compor- las motivaciones tanto de algunos pre- VEILLANCE: UNDERSTANDING ‘THE EXPERIMENT.
tamiento m·s acorde con el yo colectivo suntos hÈroes de guerra como de los S. D. Reicher, S.A. Haslam en Social Psychology
y con sus normas. Las gafas ahumadas o autores de atentados suicidas. Pues aquel Review, vol. 5, págs. 7-17; 2003.
los uniformes refuerzan la disposiciÛn que sacrifica su vida por un grupo parece
IDENTITY IN MODERN SOCIETY - A SOCIAL
agresiva de los ìvigilantesî, pero la re- ósÛlo al primer golpe de vistaó hacer
P SYCHOLOGICAL P ERSPECTIVE . B. Simon.
duce, sin embargo, cuando los proban- un balance equivocado en el c·lculo de Blackwell Publishing; Oxford, 2004.
dos asumen el papel de enfermeros. coste-beneficio. En el fondo, en esos
Libertad
y enjuiciamiento
criminal Algunos neurólogos cuestionan la existencia
del libre albedrío y, por tanto, nuestras ideas
de culpa y responsabilidad
CORBIS
miento puede ayudar a comprender Tal doctrina considera los conceptos
mejor el problema del libre albedrío. de personalidad y libre albedrío como
La atención prestada, durante siglos, propios de la “psicología cotidiana”,
al problema cuerpo-alma ha articulado transmitida culturalmente, útil para el
distintas posturas. bien común, pero, en realidad, mitos
En primer lugar hay que mencionar científicamente insostenibles.
aquí el dualismo de las substancias.
Su defensor más representativo fue Otra variante del materialismo es el
René Descartes (1596-1650). El filósofo funcionalismo. No llega a equiparar
francés distinguía entre una esfera del todo los fenómenos mentales con
puramente material, a la que deno- los procesos físicos. Sí atribuye a cada
minó “res extensa”, y otra espiritual, estado del sistema neuronal lo que
la “res cogitans”. El problema central nosotros llamamos psique, estados
del dualismo reside en explicar cómo mentales o pensamiento. A través de
pueden interactuar estas dos esferas la analogía, a primera vista iluminadora,
independientes. Puesto que el hombre con el ordenador, el funcionalismo ha
se vive como ser corporal y espiritual, dejado sentir su influencia en la neu-
parece indiscutible tal relación. Un rociencia del conocimiento. Este enfo-
defensor del monismo lo tiene más fácil: que elude los lógicos inconvenientes
sólo reconoce la existencia de una de la tesis radical de la identidad, pero
esfera; en la mayoría de los casos, la al precio de introducir el concepto,
material. difícil de captar, de “función”.
Recientemente ha aparecido, en lugar EL DUALISTA René Descartes buscaba el La teoría de la emergencia supone un
del dualismo que hasta ahora era la cierto compromiso. Remite a una cate-
refugio del espíritu en el cuerpo y creyó
postura dominante, la tesis que con- goría de fenómenos que se derivan o
sidera lo espiritual como un compo- haberlo descubierto en la glándula pineal. “emergen” de un “sustrato” material,
nente integral y cualitativamente no es decir, de procesos cerebrales. Esta
distinto de la naturaleza, es decir, sin afirmación es, en última instancia, una
un estatuto metafísico especial. Este materialismo parte de postura dualista, aunque compatible con una variante epis-
la identificación de los sucesos mentales con estados fun- temológica “suave” del materialismo. Por una parte, postula
cionales del cerebro o al menos de una correspondencia que todos los fenómenos mentales tienen una base mate-
directa con éstos. Por tanto, pueden estudiarse con los rial, es decir, neurobiológica; pero, por otra, no se identifi-
métodos de las ciencias de la naturaleza. can con ésta. Se derivan, más bien, de lo material como algo
Esta corriente se combina con la epistemología evolutiva. nuevo y peculiar. Con todo, el concepto de emergencia sigue
Sus defensores consideran nuestras estructuras mentales siendo problemático; resulta harto difícil acotar una defi-
como productos de la evolución biológica, similar a la forma nición del mismo.
y función de las partes del cuerpo; lo cual corresponde a En el siglo XX se solía interpretar el problema cuerpo-alma
una imagen del mundo estrictamente naturalista. como un “juego lingüístico”. Se sospecha que quizá la secu-
Una variante radical del monismo presenta el “materia- lar discusión sobre “cuerpo y alma”, “cuerpo y espíritu”,
lismo eliminativo”. Sostiene que un día será redundante hablar “soma y psique” ha llevado a que sólo se pensara en estas
del alma, del pensamiento, de la sensación y de los planes; categorías y, por tanto, se tuvieran por reales. En nuestros
ese día la ciencia empírica podrá explicar y describir, con días, muchos defensores de la filosofía analítica del espíritu
criterios estrictamente neurobiológicos, todos los fenó- rechazan el dualismo. Pese a todos esos empeños, sin em-
menos espirituales. En ese caso, una planificación de las actua- bargo, persiste abierta la cuestión de si, algún día, se ten-
ciones sería, de hecho, idéntica a la sucesión de determi- derá un puente entre la ciencia empírico-materialista y los
nados estados neuronales en las respectivas redes locales conceptos de subjetividad y libre albedrío.
cierto modo, el viejo clichÈ del criminal depende de lo que se designe por libre fin y al cabo, la libertad no significa la
nato podrÌa volver a introducirse de una albedrÌo. SÛlo cuando sabemos quÈ es arbitrariedad injustificada de las deci-
manera subrepticia, por m·s que los diag- razonable entender por una voluntad siones. Experimentamos nuestra volun-
nÛsticos neurobiolÛgicos no hayan dado libre, se logra quiz· compaginar nues- tad como libre no cuando podemos que-
respuesta, ni de lejos, a la cuestiÛn sobre tra comprensiÛn cotidiana óel sano sen- rer algo, sino cuando queremos algo que
culpabilidad y responsabilidad. VolverÌa- tido com˙nó con los resultados de la hemos valorado como correcto, en vir-
mos a estar en el tema del libre albedrÌo. investigaciÛn cerebral. tud de reflexiones racionales propias.
Por eso, dice Bieri, resulta insensato Es evidente que en este juicio nos halla-
Intentos de reconciliación oponer al pensamiento determinista de mos influidos por muchos factores inter-
por parte de los filósofos los investigadores del cerebro un con- nos y externos y sÛlo vivimos de hecho
Para Peter Bieri, profesor de filosofÌa en cepto de libre albedrÌo que lleva a una como consciente una fracciÛn de los pro-
la Universidad Libre de BerlÌn, todo especie de indeterminismo ingenuo. Al cesos cerebrales de decisiÛn. Mas, por ese
1. EL NACIMIENTO DE VENUS.
Ulrich Kraft y de la que se conocen muchas varian- Sus amoríos con Marte, Mercurio
tes, no podrÌa desarrollarse ning˙n ser y Neptuno hicieron de la diosa de la belleza,
D
e manera inmediata, la pala- vivo dentro del seno materno. El incre- pintada aquí por Sandro Botticelli,
bra estrÛgeno evoca sexo. La mento de los valores plasm·ticos de este una mujer fatal en la mitología antigua.
publicidad de esta hormona mensajero durante la pubertad explica
obedece a su participaciÛn las formas femeninas y la maduraciÛn
determinante en el control de todos los sexual. En dos palabras, los estrÛgenos
procesos necesarios para la reproduc- hacen mujer a la mujer. be que la regulaciÛn de los valores estro-
ciÛn femenina. Los estrÛgenos contro- No en vano se ha considerado el pro- gÈnicos se halla sujeta a un ciclo com-
lan el ciclo menstrual, bajo cuya influen- totipo de la hormona sexual femenina, plejo: por una parte, los mensajeros del
cia maduran los ovocitos dispuestos para motivo por el que los expertos han lle- hipot·lamo y de la hipÛfisis regulan la
la fecundaciÛn, propician la ovulaciÛn gado a creer durante mucho tiempo que producciÛn hormonal de los ovarios y,
y preparan el ˙tero para la anidaciÛn del sus efectos se desplegaban exclusiva- por otra, los estrÛgenos act˙an sobre estas
embriÛn. Sin esta hormona sexual, pro- mente sobre los Ûrganos responsables dos estructuras encef·licas. Se descu-
ducida mayoritariamente en los ovarios, de la reproducciÛn. Sin embargo, se sa- briÛ, hace tiempo, que nuestro cerebro
HORMONA
la hipófisis (glándula pituitaria). En la primera parte LIBERADORA
del ciclo menstrual, la denominada fase folicular, DE GONADOTROPINA
los valores estrogénicos de la sangre se encuen-
HIPOFISIS
tran bajos. Por eso, el hipotálamo sintetiza la hor-
mona liberadora de gonadotropinas. Una de estas
sustancias mensajeras, la foliberina (FSH-RF, fac-
tor liberador de la hormona foliculoestimulante),
induce la liberación hipofisaria de la hormona foli- RETROALIMENTACION
culoestimulante (FSH), que llega hasta los ovarios NEGATIVA DE LOS ESTROGENOS
a través de la sangre. Allí, la FSH aumenta la sín- Y LA PROGESTERONA
tesis de los estrógenos y propicia, además, la madu-
ración del ovocito.
Cuando las cifras estrogénicas alcanzan un deter-
minado valor, el hipotálamo deja de producir foli-
berina y empieza a segregar LH-RF (factor liberador
de la hormona luteinizante). Esta segunda hormona
liberadora de gonadotropinas origina la ovulación FSH (HORMONA FOLICULOESTIMULANTE)
LH (HORMONA LUTEINIZANTE)
y prepara la mucosa del útero, junto con la proges-
terona fabricada en los ovarios, para la anidación del
embrión. Si no tiene lugar la fecundación, la con- UTERO OVARIO
centración sanguínea de estrógenos disminuye de
THOMAS BRAUN
CORBIS
adoptando una pose femenina. Más aún: si directamente
después del parto se administra testosterona a crías hem-
bras y se continúa luego el tratamiento, al llegar a la vida LA INCLINACION HOMOSEXUAL, OBJETO DE
adulta montan también a otras ratas hembras. INVESTIGACION. ¿Se refleja la orientación sexual de una
Desde luego, la configuración de la vida sexual humana es
mucho más compleja que la de un roedor con trastornos persona también en su cerebro?
endocrinos, aunque esta diferencia también se dé en nues-
tro hipotálamo. El núcleo INAH-3 de los varones tiene un
tamaño doble o triple del de las mujeres. Probablemente plorarse a nivel biológico; así lo demuestran las diferen-
esto sólo ocurra entre las personas heterosexuales. Al cias en el tamaño de los núcleos”, concluyó. Sin embargo,
comparar el cerebro de varones fallecidos, con distinta todavía no se ha aportado la prueba definitiva. Y aunque
orientación sexual, Simon LeVay, que entonces trabajaba se confirmara este resultado, seguiría ignorándose si una
en el Instituto Salk de San Diego, observó que el núcleo anomalía o discrepancia anatómica determina el compor-
INAH-3 de algunos de los homosexuales tenía sólo el tamaño tamiento o si no podría suceder todo lo contrario. En
femenino. No obstante, había algunas excepciones que arro- resumen, en la búsqueda de las causas de las preferencias
jaron toda clase de dudas sobre la utilidad del estudio. sexuales del cerebro sigue vigente la archiconocida pre-
No para LeVay. “La orientación sexual humana puede ex- gunta: ¿quién fue antes, el huevo o la gallina?
empleÛ dos tests que, a primera vista, Durante el test Response-Training tados de ambos tests.î En opiniÛn de la
se parecÌan si bien exigÌan la activaciÛn (adiestramiento de la respuesta), los tes- experta, los valores de la hormona sexual
de distintas redes neuronales cerebrales tigos obtuvieron un rendimiento muy determinan, de preferencia, la estrate-
para su soluciÛn. En principio, las ratas superior. En este caso, se variÛ, en efecto, gia cognitiva con la que el cerebro afronta
debÌan aprender a buscar el alimento en el lugar de partida, pero el alimento de la soluciÛn de un problema. ìLos estrÛ-
un laberinto. En el caso del test deno- las ratas se colocaba siempre en la pri- genos propician algunas formas del
minado Place-Training (adiestramiento mera galerÌa de la derecha. El hecho de aprendizaje, pero, con ello, impiden
del lugar), el alimento se dejaba siem- que los animales con una carencia estro- otras.î Y lo que reviste mayor impor-
pre en el mismo sitio. Sin embargo, gÈnica aprendieran antes esta tarea con- tancia: ìSin este mensajero, el cerebro
variaba el lugar desde donde la rata debÌa tradice, en opiniÛn de Korol, la idea de trabaja de otra manera, pero sigue haciÈn-
emprender la b˙squeda. Los animales que la hormona auxilie de una manera dolo correctamenteî.
que recibieron estrÛgenos captaron el general al cerebro. ìSi los estrÛgenos
principio del test con mucha m·s rapi- mejoran la capacidad de aprendizaje,
dez que los no tratados. deberÌan influir por igual en los resul- ULRICH KRAFT es médico.
Enrique A. López-Poveda pulsos elÈctricos, sirviÈndose del mismo babilidad de que se liberen vesÌculas de
y Ray Meddis cÛdigo que emplea un oÌdo real. material neurotransmisor desde la cÈlula
øH
øCÛmo surge la necesidad de crear los hacia la sinapsis con la fibra nerviosa y,
a intentado alguna vez oÌdos artificiales? El desarrollo de algo- en consecuencia, de que se genere un
identificar cada uno de ritmos matem·ticos capaces de repro- potencial de acciÛn en la fibra.
los instrumentos que ducir la respuesta del nervio auditivo Simular el mecanismo de transduc-
intervienen en su pieza obedece a un propÛsito inicial de apor- ciÛn constituye una tarea ardua. Para
musical favorita? øO localizar y concen- tar teorÌas que ayuden a comprender el simplificarla, resulta conveniente divi-
trarse en las voces de sus amigos en una proceso de transducciÛn ac˙stico-neu- dir dicho mecanismo en una serie de eta-
fiesta concurrida? La habilidad innata ronal. Sin embargo, el r·pido avance de pas en cascada. Cada una de ellas puede
que poseemos para realizar estas tareas la inform·tica óque permite evaluar considerarse un subproceso indepen-
y que utilizamos inconscientemente en dichos algoritmos en tiempo realó y la diente, que recibe una seÒal de entrada
nuestra vida diaria exige un complicado electrÛnica óque facilita su plasmaciÛn variable en el tiempo (el estÌmulo de la
proceso de codificaciÛn de la informa- en hardwareó, asÌ como la existencia de etapa) y, tras operar sobre ella, produce
ciÛn sonora en forma de pulsos elÈctri- materiales biocompatibles, est·n impul- una o m˙ltiples seÒales de salida, tam-
cos, o potenciales de acciÛn, que se trans- sando el desarrollo de oÌdos artificiales biÈn variables en el tiempo.
miten al cerebro a travÈs del nervio con un fin distinto: el de desarrollar Mediante un algoritmo matem·tico,
auditivo. implantes auditivos (cocleares o cere- cada etapa simula la funciÛn de un pro-
Este proceso de codificaciÛn se deno- brales) m·s eficaces, capaces de restau- ceso fisiolÛgico diferente. El algoritmo
mina ìtransducciÛn ac˙stico-neuronalî. rar la audiciÛn de las personas sordas. incorpora un conjunto de par·metros que
Aunque queda todavÌa por desentraÒar pueden ajustarse hasta conseguir que la
algunos de sus detalles, se conocen sus La transducción acústico-neuronal seÒal de salida de la etapa para un es-
propiedades m·s importantes. Nosotros El mecanismo de transducciÛn ac˙stico- tÌmulo dado se aproxime a la observada
nos hemos centrado en la elaboraciÛn de neuronal comienza en el oÌdo externo, experimentalmente.
algoritmos matem·ticos que simulan que modifica las frecuencias contenidas Siguiendo este planteamiento, nues-
dicho proceso de transducciÛn. La rea- en los sonidos (es decir, el espectro de tro oÌdo artificial procede a travÈs de
lizaciÛn de estos algoritmos en forma de Èstos) antes de que estimulen la mem- etapas que reproducen la funciÛn de los
programas inform·ticos y su materiali- brana timp·nica. El movimiento del tÌm- principales subprocesos fisiolÛgicos del
zaciÛn en forma de chips electrÛnicos han pano induce el movimiento del estribo mecanismo de transducciÛn. La natura-
permitido crear ìoÌdos artificialesî. (oÌdo medio), que produce, a su vez, leza del algoritmo depende de la etapa
øQuÈ es un oÌdo artificial? El concep- variaciones de presiÛn en el fluido del de que se trate. AsÌ, el que simula el efec-
to de oÌdo artificial no es de uso gene- interior de la cÛclea (oÌdo interno). Estas to del oÌdo externo se basa en la funciÛn
ralizado. Lo acuÒamos aquÌ para dar variaciones de presiÛn generan la osci- ac˙stica de transferencia del pabellÛn
nombre a un sistema inform·tico o elec- laciÛn del Ûrgano de Corti, que se encuen- auricular. El que simula el potencial elÈc-
trÛnico capaz de simular el funciona- tra rodeado de dicho fluido. trico en el interior de la cÈlula ciliada
miento del sistema receptor auditivo y Al oscilar el Ûrgano de Corti, oscilan interna se funda, sin embargo, en el cir-
de reproducir la respuesta del nervio los cilios de las cÈlulas ciliadas internas. cuito elÈctrico equivalente de la mem-
auditivo frente a cualquier estÌmulo ac˙s- Este movimiento provoca la apertura y brana de esta cÈlula.
tico. Debe quedar claro que el oÌdo arti- el cierre de los canales iÛnicos situados Por esa misma razÛn, varÌa tambiÈn
ficial no interpreta los sonidos, ni toma en los cilios y, por tanto, variaciones del la naturaleza de los par·metros emplea-
decisiones sobre ellos; no cumple, por potencial elÈctrico del interior de las dos en cada etapa. Unos son magnitudes
tanto, el papel del cerebro. Su funciÛn cÈlulas ciliadas. Los incrementos del fÌsicas (coeficientes de reflexiÛn ac˙s-
es ìcodificarî los sonidos en patrones de potencial intracelular aumentan la pro- tica, conductancias o capacitancias);
EL ORGANO DE CORTI
ESTEROCILIOS
MEMBRANA
TECTORIA
CELULAS
CELULAS CILIADAS
CILIADAS EXTERNAS
INTERNAS
otros, en cambio, pertenecen a los sis- tas frecuencias del sonido y aten˙a otras, paredes de la concha (la cavidad m·s
temas de procesamiento de seÒales (fil- generando asÌ ìpicosî y ìvallesî en su prominente de la oreja).
tros o ganancias). En todos los casos, espectro. Las frecuencias de los picos, Nuestro modelo demuestra que la razÛn
sin embargo, el resultado es que cada producidos en virtud de la resonancia por la que el rango de frecuencias atenu-
etapa de nuestro oÌdo artificial repro- ac˙stica de las cavidades de la oreja, adas depende de la posiciÛn vertical de
duce los aspectos fundamentales de su apenas guardan relaciÛn con el lugar de la fuente del sonido estriba en la forma
correspondiente etapa fisiolÛgica que procedencia del sonido. Sin embargo, de la concha: si se asemejase con una es-
determinan la percepciÛn auditiva. las frecuencias de los valles sÌ dependen piral, la entrada del canal auditivo se ha-
de la posiciÛn de la fuente del sonido con llarÌa en su centro. Esto determina que,
El oído externo respecto a la del pabellÛn auricular. cuando la fuente sonora se halla por
øPara quÈ sirve el oÌdo externo? øPor quÈ Dependen, sobre todo, del ·ngulo verti- encima de nosotros, el desfase entre el
tiene esa forma? Aunque algunos limi- cal entre ambos. sonido directo y el reflejado sea menor
tan su funciÛn a evitar la entrada de cuer- Desde hace tiempo se sabe que el cere- que cuando est· por debajo. De ahÌ que
pos extraÒos en el canal auditivo, lo bro est· capacitado para detectar el rango las frecuencias atenuadas sean m·s altas
cierto es que genera informaciÛn sobre de frecuencias atenuadas y relacionar- cuando la fuente emisora se encuentra
la posiciÛn de los sonidos en el espacio. las con la posiciÛn vertical de la fuente por encima de nosotros.
Se requiere esta informaciÛn para de- sonora. Por ello, nuestro oÌdo artificial El modelo tambiÈn explica por quÈ las
terminar si la fuente emisora de un soni- incluye en su primera etapa una funciÛn frecuencias de los valles apenas depen-
do se encuentra encima, debajo, delante matem·tica que reproduce los valles es- den de la posiciÛn horizontal del sonido
o detr·s de nosotros. Es crucial, adem·s, pectrales generados por el oÌdo externo. en relaciÛn con la del pabellÛn auricu-
para que el sonido se perciba en tres di- Esencialmente, su algoritmo expresa que lar. La razÛn es la siguiente: el sonido
mensiones, y no ìlateralizadoî, que es la atenuaciÛn de algunas frecuencias es se difracta al incidir sobre la concha; es
lo que ocurre con los sistemas estereo- el resultado de interferencias destructi- decir, se propaga en todas direcciones
fÛnicos cl·sicos. vas a la entrada del conducto auditivo en el interior de dicha cavidad. Gracias
El oÌdo externo opera como un ecua- entre el sonido directo procedente de la a ello, el mecanismo de reflexiÛn e inter-
lizador ac˙stico, o filtro; amplifica cier- fuente sonora y el que se refleja en las ferencia explicado antes opera indepen-
80 80
90
60 60
40 40
0 20 20
0 V3 0 V1
360 360
V1 V3 V1 V3
340 340
300 300
270
280 280
ELEVACION 40o
0 5 10 15 0 5 10 15
FRECUENCIA (Hz) FRECUENCIA (Hz)
BASILAR
300
250
200
150
100
50
0
0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60
INTENSIDAD SONORA (dB) INTENSIDAD SONORA (dB)
ACTIVIDAD DE LA FIBRA
milisegundos. Esta característica depende
85 dB
de la intensidad del estímulo sonoro: 85 dB
es más evidente para un estímulo de 600 600
85 decibelios (curva rosa) que para otro
de 66 dB (curva azul). Los datos
400 400
experimentales (izquierda) fueron medidos
en un cobaya por Donald Robertson
y colaboradores, de la Universidad del 200 200 66 dB
66 dB
Oeste de Australia. El panel de la derecha
ilustra la respuesta del oído artificial ante
0 0
un estímulo equivalente al empleado en 0 0,01 0,02 0,03 0 0,01 0,02 0,03
el experimento. Según puede apreciarse, TIEMPO (seg) TIEMPO (seg)
el oído artificial reproduce el
comportamiento experimental. ESTIMULO
TIMPANO
9. COMPONENTES DE UN IMPLANTE COCLEAR. En un implante coclear, el sonido
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA Y RAY MEDDIS
MEMBRANA
DE REISSNER para restaurar la audiciÛn normal en per-
sonas sordas sÛlo si remeda la respuesta
del nervio auditivo humano. Desgracia-
MEMBRANA damente, se desconoce dicha respuesta;
BASILAR por razones Èticas no es posible realizar
experimentos de fisiologÌa en personas.
Mas, para nuestra fortuna, existen tÈc-
nicas psicoac˙sticas que permiten infe-
rir, con suficiente aproximaciÛn, aspec-
tos relevantes de la respuesta del nervio
auditivo. øCÛmo? Mediante el estudio
de nuestra percepciÛn de los sonidos.
En la actualidad, en colaboraciÛn con
ORGANO
DE CORTI
Christopher J. Plack, de la Universidad
de Essex, y con el grupo de Felipe Mo-
reno, del Hospital RamÛn y Cajal de
Madrid, aplicamos estas tÈcnicas para
caracterizar la respuesta de la membrana
basilar, tanto en personas con audiciÛn
normal como en las que sufren presbia-
cusia, hipoacusia neurosensorial genÈ-
tica y otras patologÌas del receptor audi-
tivo. Estas tÈcnicas proporcionan datos
ELECTRODOS
de enorme valor para perfeccionar el
oÌdo artificial humano.
MANOJO DE
ELECTRODOS
ENRIQUE A. LOPEZ-POVEDA dirige la
NERVIO AUDITIVO Unidad de Computación auditiva y Psico-
acústica del Laboratorio de Neurobiología
10. ELECTRODOS DE UN IMPLANTE COCLEAR. Los electrodos de un implante de la Audición del Instituto de Neurociencias
coclear se introducen en la cóclea a través de un orificio realizado en la ventana de Castilla y León, adscrito a la Universidad
de Salamanca. RAY MEDDIS dirige el La-
redonda del oído interno. El manojo de electrodos se empuja suavemente de suerte tal,
boratorio de Investigación de la Audición de
que los electrodos se extiendan a lo largo del órgano de Corti. Se trata de que la la Universidad de Essex. Ambos colaboran
corriente eléctrica que suministra cada electrodo estimule un grupo diferente de fibras estrechamente desde hace más de diez años
nerviosas. en proyectos de investigación dirigidos y eje-
cutados por ambas instituciones.
Bibliografía complementaria
procesadores de voz m·s fisiolÛgicos y yecto se halla en fase de desarrollo, los
eficaces. Los prototipos que estamos en- resultados obtenidos hasta la fecha con A PHYSICAL MODEL OF SOUND DIFFRACTION
sayando incorporan propiedades im- los nuevos prototipos de procesadores AND REFLECTIONS IN THE HUMAN CONCHA.
portantes del mecanismo de transduc- son prometedores. E. A. López-Poveda y R. Meddis en Journal
ciÛn ac˙stico-neuronal, ignorados por of the Acoustical Society of America, vol. 100,
los procesadores de voz tradicionales. Por ¿Puede simularse la respuesta pág. 3248; 1996.
botÛn de muestra, nuestros prototipos del nervio auditivo humano? A COMPUTATIONAL ALGORITHM FOR COM-
utilizan bancos de filtros DRNL cuyas Conviene resolver una aparente para- PUTING N ON -L INEAR AUDITORY F REQUENCY
propiedades son similares a las de los fil- doja de la que el lector se habr· perca- SELECTIVITY . R. Meddis et al. en Journal of
tros cocleares. Los procesadores tradi- tado. El procedimiento para comprobar the Acoustical Society of America, vol. 109, pág.
cionales, sin embargo, utilizan bancos que el oÌdo artificial funciona correc- 2852; 2001.
de filtros lineales con caracterÌsticas tamente consiste en comparar su res- A HUMAN NONLINEAR COCHLEAR FILTER -
notablemente diferentes de las que ador- puesta con la respuesta fisiolÛgica BANK . E. A. López-Poveda, y R. Meddis en
nan a los filtros fisiolÛgicos. correspondiente de todas y cada una de Journal of the Acoustical Society of America,
Nuestros prototipos reflejan, adem·s, las etapas del mecanismo de transduc- vol. 110, pág. 3107; 2001.
los fenÛmenos de adaptaciÛn de la res- ciÛn. Las respuestas fisiolÛgicas ne- A REVISED MODEL OF THE INNER HAIR CELL
puesta del nervio auditivo. Como ya he- cesarias para esta comparaciÛn se ob- AND AUDITORY NERVE COMPLEX. C. Sumner
mos mencionado, estos fenÛmenos deben tienen realizando experimentos en et al. en Journal of the Acoustical Society of
ayudar a detectar y discriminar los so- mamÌferos inferiores; casi siempre, en America, vol. 111, pág. 2178; 2002.
nidos conson·nticos en ambientes rui- roedores o gatos. PodrÌa decirse, por
C OCHLEAR I MPLANTS : S OME L IKELY N EXT
dosos y, por tanto, facilitar la inteligi- tanto, que el oÌdo artificial resultante
STEPS. B. S. Wilson et al. en Annual Review of
bilidad del lenguaje por las personas reproduce la respuesta del nervio audi-
Biomedical Engineering, vol. 5, pág. 207; 2003.
receptoras del implante. Aunque el pro- tivo de estas especies animales.
Manuela Lenzen Entre quienes se atreven a habÈrselas en los organismos complejos y, a la vez,
con esa difÌcil reconstrucciÛn debemos sÛlo con ello se hace tambiÈn posible.
N
o sÛlo el cuerpo, sino tambiÈn mencionar a Holk Cruse, experto en bio- Quien desea rastrear los orÌgenes del
la mente tiene una historia de cibernÈtica de la Universidad de Biele- conocimiento ha de determinar primero
formaciÛn. SÛlo que la de esta feld. Su propuesta les parece plausible quÈ es lo que est· buscando. øEn quÈ
˙ltima es incomparablemente a otros investigadores en ciencias cog- consiste el conocimiento? Para Humber-
m·s difÌcil de reconstruir. Es cierto que nitivas. De acuerdo con la misma, sÛlo to Maturana, la ìvidaî. Otros prefieren
los utensilios, ofrendas funerarias y pin- en relaciÛn con el control de los movi- reservar el concepto de conocimiento
turas rupestres apuntan a las facultades mientos se hace necesario el pensamiento para seres hablantes y dotados de auto-
intelectuales de nuestros antepasados;
pero sobre el cÛmo surgieron estos dones
espirituales, los hallazgos arqueolÛgi-
cos no aportan informaciÛn alguna. 1.NADA DE EXPERIMENTOS MENTALES. El insecto palo, sin pensar, encuentra el
camino hasta los alimentos, los lugares donde dormir y su pareja sexual.
OKAPIA
pia. Denominado ìWalknetî, el sistema Los organismos complejos utilizan
HOLK CRUSE
IFA-BILDERTEAM
¡NO NOS VAYAMOS A MOJAR! Los
chimpancés pueden representarse en la
cabeza las consecuencias de sus actos,
antes de pasar a la acción.
Sylvie Berthoz identificar lo que experimentan sus inter- ¿Un desorden anclado
locutores o adivinar las reacciones emo- en la infancia?
ëëM
e resulta difÌcil de ex- cionales que su discurso provoca en los La alexitimia se caracteriza por una defi-
plicar. Siento como otros. Cuando se suscita una discusiÛn ciente ìmentalizaciÛnî de las emocio-
una bola en el estÛma- en el ·mbito familiar, el sujeto cambia nes: las sensaciones corporales aparecen
go. Se me hace un nu- de tema o se aÌsla en su habitaciÛn, pues escasa o nulamente asociadas a estados
do en la garganta y me dan dolores de sabe que no le ser· f·cil ìexpresar lo que mentales. Es verosÌmil que sus causas
cabezaî, le explica un paciente a su psi- lleva en sus adentrosî. Cuando la situa- hayan de buscarse en los primeros aÒos
coterapeuta. ìøTemÌa usted a alguien? ciÛn se vuelve muy tensa, romper· en de la infancia. El niÒo pequeÒo, que no
øCree que esa persona querÌa agredirle? llanto o en arrebatos de cÛlera, ˙nicas posee todavÌa estados mentales jerar-
øSentÌa acaso algo especial frente a ella?î, manifestaciones de lo que se anuda en quizados y asociados a conceptos o pala-
indaga el terapeuta. El paciente frunce su cerebro emocional. Se pierde en un bras, aborda el mundo de las emociones
el ceÒo, con la mirada perdida. ìNo lo inmenso vacÌo cuando es necesario hablar por intermedio de su cuerpo. Si tiene ham-
sÈ. No lo comprendo.î El terapeuta lleva de ternura, de celos, de desconfianza, de bre, experimenta un dolor en el estÛmago;
varias semanas ayud·ndole a plasmar en todo ese mundo de emociones y de los si teme perder a su madre, siente que se
palabras sus estados emotivos. Se pro- tÈrminos asociados a ellas. le hace un nudo en la garganta y que los
duce un fenÛmeno extraÒo: cuando el Estos pacientes disponen de muy esca- ojos se le llenan de l·grimas. En un esta-
paciente evoca un episodio de su vida sas capacidades de introspecciÛn sobre dio posterior, los sentimientos de deseo
que estuvo cargado de emociones, asÌ sus propios estados afectivos, lo cual o de cÛlera se manifiestan tambiÈn me-
un encuentro amoroso o un conflicto imprime a los intercambios con el psi- diante sensaciones som·ticas. M·s tarde,
familiar, describe con detalle sus sensa- coterapeuta un car·cter superficial: las llega la edad en que resulta necesario
ciones fÌsicas, pero no halla palabras psicoterapias se escurren sobre ellos ordenar ese conjunto de sensaciones org·-
para exponer sus sentimientos. como el agua sobre las plumas de las nicas en un todo coherente, aprender que
Este desorden, que recibe el nombre aves. El psicoterapeuta habla de ìrela- los otros experimentan cosas parecidas
de alexitimia, consiste en la incapaci- ciÛn blancaî, sin valor emocional, mono- y encontrar un cÛdigo com˙n para iden-
dad del sujeto para identificar las emo- corde, o incluso de mentalizaciÛn pre- tificarlas, tanto en uno mismo como en
ciones propias. Sin embargo, al medir caria. Seg˙n las personas de su entorno, los dem·s, para poder convertirse en un
los par·metros fisiolÛgicos del paciente, el paciente se preocupa mucho de su ser social y reflexivo.
como su ritmo cardÌaco o sudoraciÛn cuerpo: incapaz de identificar esta sen- Los padres desempeÒan un papel im-
epidÈrmica, se constata la existencia de saciÛn que percibe en la garganta, en el portante en esta evoluciÛn: la madre, con
emociones, pues provocan manifesta- corazÛn, en el estÛmago. Tiende a tomar sus palabras, guÌa al pequeÒo por el ca-
ciones fisiolÛgicas. Todo ocurre como tales manifestaciones por fenÛmenos mino de la mentalizaciÛn. La madre le
si la persona se viera incapaz de tomar extraÒos y desconcertantes. Por su con- pregunta: ìøTienes hambre?î ìøEst·s
conciencia de ellas y de expresarlas. ducta se le confunde a veces con el hipo- triste?î, preguntas que van canalizando
Se trata de un trastorno muy extendi- condrÌaco (persona que manifiesta exce- en cierta medida las sensaciones fÌsicas,
do entre la poblaciÛn. øQuiÈn no se ha siva ansiedad sobre su salud). En otras, a las que adhieren las etiquetas que ser-
tropezado nunca con una de esas per- se le achaca falta de creatividad, de vir·n para identificarlas y comunicar-
sonas ìtaciturnasî, ìde gran corazÛn y humor, de flexibilidad. las. En el cerebro infantil, la informa-
grueso caparazÛnî? Son hombres, sobre øDe quÈ modo acceden las emociones ciÛn pasa desde los centros de percepciÛn
todo, los que parecen m·s perdidos pa- a la conciencia? øQuÈ cuerda se ha roto de las emociones (el sistema lÌmbico)
ra dar expresiÛn a sus emociones. Des- en las personas alexitÌmicas? øCÛmo hasta los centros de categorizaciÛn, de
de hace 30 aÒos los investigadores inda- podemos prestarles ayuda? Hemos exa- reflexiÛn, de lenguaje y de percepciÛn
gan las causas de este problema, cuyas minado las caracterÌsticas de la activi- auditiva (la corteza).
consecuencias suponen, a veces, graves dad cerebral de pacientes alexitÌmicos y Es probable que los intercambios entre
limitaciones. hemos observado anomalÌas en una zona madre e hijo sean determinantes para la
Fuera ya de la consulta mÈdica, el pa- cuya funciÛn serÌa la de vincular el cri- creaciÛn de un nutrido ìbanco de emo-
ciente regresa a su vida de relaciÛn. Las sol de las emociones con la zona cere- cionesî en el niÒo, es decir, de un amplio
veladas sociales le resultan penosas; le bral que toma conocimiento de estas repertorio de sensaciones asociadas a
cuesta establecer vÌnculos con los dem·s, emociones, las analiza y las formula. palabras o a pensamientos.
TALAMO
CORTEZA CEREBRAL
TÁLAMO
AREA VISUAL
PRIMARIA
COMPLEJO
AMIGDALIANO
Alexander Mäder Debemos a Bruce Moseley una demos- A lo largo de dos aÒos, los investiga-
traciÛn original del efecto de la ìapa- dores ejercieron un control regular sobre
L
a seÒora DÌaz, a punto de cum- rienciaî. En su ejercicio profesional, este los pacientes. Ni en un solo caso de los
plir los ochenta, llama por el cirujano del Hospital de Veteranos de sometidos al simulacro de operaciÛn el
timbre a la enfermera. ìMe Houston trata a menudo a pacientes aque- paciente se sintiÛ peor. HabÌan desapa-
duele mucho la cabezaî, se jados de problemas de rodilla. En casos recido los dolores y podÌan andar con la
queja. ìøA quÈ puede ser debido? øTal de inflamaciones dolorosas, irriga la arti- soltura de los realmente operados.
vez los nervios?î La enfermera promete culaciÛn a travÈs de una artrostomÌa, Moseley extrajo la conclusiÛn de que el
ayudarle, acude a la sala de curas y extrae para asÌ eliminar partÌculas de cartÌlago coste de la intervenciÛn podÌa ahorrarse.
del armario una caja de analgÈsicos. De que se hayan desprendido. En la mitad Muchos mÈdicos y enfermeras defien-
repente, repara en el carrito de la en- de los pacientes, esta rutinaria inter- den, en efecto, la eficacia de los place-
ferma, con los medicamentos prepara- venciÛn tiene resultados positivos. bos, pero tambiÈn hay voces crÌticas.
dos para la noche: la anciana est· to- Pero desde el punto de vista mÈdico
mando una gran cantidad de pÌldoras. no est· clara la razÛn de esta mejorÌa. ¿También vale para las píldoras
Sin m·s pre·mbulos, coge un frasco con Moseley empezÛ a investigar si el efecto de azúcar?
pastillas placebo, de lactosa, sin ning˙n dependÌa de la operaciÛn. Para salir de Asbjorn Hrobjartsson y Peter Grotzsche,
tipo de principio activo. dudas decidiÛ someter a algunos a un de la Universidad de Copenhague, mos-
Convencida de que tomaba un anal- mero simulacro de operaciÛn. De 324 traron su escepticismo en un estudio
gÈsico la seÒora DÌaz se traga una pÌl- pacientes con problemas de rodilla, 180 publicado en New England Journal of
dora azul. Al poco tiempo vuelve la enfer- dieron su consentimiento; firmaron un Medicine, donde negaban valor a las
mera; la anciana con una cara radiante formulario en el que constaba que cabÌa investigaciones estadÌsticas del placebo.
le dice que ha desaparecido su dolor de la posibilidad de que la intervenciÛn Se apoyaron en los resultados de 114
cabeza. La enfermera se reafirma en lo fuera sÛlo aparente. investigaciones sobre medicamentos y
que considera una decisiÛn acertada. El equipo Moseley se transformÛ en mÈtodos quir˙rgicos en los que partici-
Pero, øes correcto atender asÌ a un una suerte de compaÒÌa teatral. Al entrar paron un total de 8525 pacientes.
paciente? Este espera un medicamento en el quirÛfano abrÌan un sobre que con- Para determinar la eficacia de un nuevo
eficaz contra su especÌfica dolencia. La tenÌa una papeleta con la indicaciÛn mÈtodo terapÈutico, los voluntarios some-
seÒora DÌaz se hubiera ofendido si se ìintervenciÛn realî o ìsimulacro de inter- tidos al ensayo se dividen en dos gru-
hubiera enterado del engaÒo. Sin em- venciÛnî. Si lo primero, se aprestaban a pos: el que recibe el preparado a ensa-
bargo, los placebos evidencian una sor- operar. Si lo segundo, el remedo era abso- yar y el que recibe un suced·neo, un
prendente eficacia ante ligeros dolores luto: el cirujano pedÌa a la enfermera el placebo. Se considera eficaz el medica-
o malestares; por eso mismo se recurre material necesario, hacÌa la incisiÛn habi- mento que ofrece mejores resultados que
a ellos lo mismo en hospitales que en resi- tual y a continuaciÛn la suturaba. No el placebo. No es f·cil contrastar ese cri-
dencias de ancianos. lavaba en realidad la articulaciÛn de la terio, pues en la mayorÌa de los ensayos
rodilla, sino que dejaba caer un poco de uno de cada tres pacientes mejoran a la
Símbolo de la medicina mágica agua para que se oyera el murmullo. La larga d·ndoles pÌldoras que no contie-
De acuerdo con el significado del tÈr- operaciÛn simulada duraba exactamente nen ning˙n principio activo. En los estu-
mino latino placebo (agradarÈ, satis- igual que la genuina. Ni siquiera el per- dios que Hrobjartsson y Grotzsche some-
farÈ), se trata de un supuesto medica- sonal auxiliar sabÌa lo que estaba pasando tieron a un an·lisis exhaustivo habÌa un
mento que se administra a una persona en el quirÛfano. Al cabo de dos sema- tercer grupo que no tomÛ ning˙n tipo de
con el fin de satisfacerle. No se cir- nas, sÛlo el 14 por ciento de los someti- pÌldora. Los cientÌficos daneses com-
cunscribe a las pÌldoras. Admite medios dos a la seudooperaciÛn estaban con- probaron que entre estos ˙ltimos y los
esotÈricos, como talismanes y elixires vencidos de pertenecer al grupo placebo. que tomaron placebo no habÌa diferen-
secretos. Igual que a un niÒo la madre Por otra parte, el 13 por ciento de los cias reseÒables. Al final del estudio, quie-
le ìquita el dolorî sopl·ndole en la pacientes cuyas rodillas habÌan sido real- nes recibieron placebo no se encontra-
manita, algunos pacientes se sienten mente operadas creÌan tambiÈn perte- ban mejor ni estaban m·s sanos desde el
mejor tras recibir la visita del doctor, necer al grupo placebo. La mayorÌa se punto de vista mÈdico que los que no
antes incluso de haber siquiera com- hallaban convencidos de haber sufrido habÌan tomado nada. En breve, no exis-
prado el medicamento prescrito. una intervenciÛn real. tÌa tal efecto placebo.
1. SABOR AMARGO. Entre otros factores el efecto del placebo depende del tamaño
Otros especialistas, sin embargo, cues- y del gusto de la tableta. Se han acreditado las tabletas amargas de un tamaño o muy
tionan esa conclusiÛn pesimista. Patrik Le- grande o muy pequeño. A ambos extremos se les atribuye una poderosa eficacia.
moine objetÛ que las personas del tercer
grupo, conjunto control, no se hallaban
del todo exentas de tratamiento. Antes
bien, habÌan sido objeto de una cuidado- producida resultÛ menos dolorosa, dije- estaba condicionado a la campanaî. En
sa atenciÛn, con exploraciones e interro- ron quienes creyeron haber sido trata- los experimentos del neurÛlogo ruso
gatorios mÈdicos. En su opiniÛn, el estu- das con una pomada analgÈsica. fluÌa la saliva por el hocico del animal
dio danÈs demostrarÌa que no se precisan entrenado en cuanto se taÒÌa una campa-
pÌldoras de az˙car ni ning˙n tipo de in- Actitud mental contra el dolor na. Del mismo modo, desde niÒos apren-
yecciÛn para producir un efecto placebo. øAvergonzaba a los participantes ad- demos que nuestras molestias desa-
øQuÈ hacer para demostrar la eficacia mitir que con la pomada las descargas parecen cuando acudimos al mÈdico.
de un producto carente de principio elÈctricas les eran tan desagradables Quiz· la explicaciÛn estribe en que
activo? En los ˙ltimos aÒos han aumen- como sin ella? Para resolver la cuestiÛn, los placebos parecen surtir efecto cuando
tado los signos de la influencia del pla- Wager recurriÛ a la resonancia magnÈ- se cree en ellos. Apoyan esta hipÛtesis
cebo en el metabolismo cerebral. A prin- tica nuclear, pues importaba averiguar las tomografÌas de los voluntarios del
cipios de 2004 apareciÛ en Science un quÈ ocurrÌa en el cerebro de los volun- ensayo de Wager sometidos a la prueba
trabajo firmado por Tor Wager y su grupo, tarios durante la prueba. La actividad de del electroshock. Segundos antes de cada
de la Universidad de Michigan, en el que las regiones cerebrales que participan en descarga elÈctrica, una seÒal luminosa
subvertÌan el mÈtodo habitual de ensayo el procesamiento del dolor óla ìmatriz advertÌa al participante; en ese breve
de un nuevo producto; no habÌa siquiera del dolorîó reflejaba con bastante exac- tiempo se producÌan cambios circulato-
tal nuevo producto. Wager y su grupo titud la supuesta intensidad de la sensa- rios en el cÛrtex prefrontal. Esa regiÛn
invitaron a 24 voluntarios a probar una ciÛn desagradable: aumentaba la irri- se activaba cada vez que el paciente espe-
pomada anti·lgica. (En realidad se tra- gaciÛn sanguÌnea de la Ìnsula y del raba una descarga elÈctrica, atenuada
taba de una lociÛn dÈrmica vulgar.) t·lamo cuando se percibÌan dolores m·s merced a la supuesta acciÛn anti·lgica
A los probandos se les comunicÛ que intensos, y disminuÌa cuando la sensa- de la pomada.
deberÌan someterse en dos ocasiones al ciÛn dolorosa era menor merced a la
ensayo: en una primera utilizarÌan la supuesta pomada analgÈsica. El secreto está en la espera
ìcrema analgÈsicaî y en la segunda una El hecho de que el efecto placebo pue- Seg˙n aducen los investigadores, el cÛr-
crema sin la supuesta sustancia activa. da demostrarse en el cerebro no explica tex prefrontal condiciona las reacciones
Pero los investigadores aplicaron en por quÈ responde de forma tan clara a subsiguientes de la matriz del dolor. Se
ambos casos la misma e inocua lociÛn los falsos medicamentos. Patrik Lemoine habÌa estudiado ya, a propÛsito de las
en la muÒeca de los participantes. Para sospecha que ìlas personas del mundo depresiones, la participaciÛn del cÛrtex
poner a prueba el efecto se les sometÌa occidental est·n condicionadas a los prefrontal en el efecto de los placebos.
a una descarga elÈctrica. La sensaciÛn mÈdicos lo mismo que el perro de Pavlov Andrew F. Leuchter y sus colegas, de la
IZQUIERDA
metabólica de algunas áreas ha
DERECHA
CINGULO
DELANTE
DETRAS
TOMOGRAFIA POR EMISION DE POSITRONES. HELLEN S. MAYBERG ET AL.
CINGULO PREFRONTAL
En rojo, aumento de actividad; en verde,
HIPOCAMPO NUCLEO
CAUDADO
disminución de la misma.
TRONCO INSULA
TRONCO ANTERIOR CINGULO
DEL ENCEFALO DEL ENCEFALO
de perderse un ochenta por ciento de las
fuentes de dopamina para que aparezca
el tÌpico temblor del Parkinson.
Universidad de California en Los An- satisfacciÛn previa a los hechos que la A pesar de que esta enfermedad cursa
geles, comprobaron que m·s de un ter- que se tiene una vez ocurridos. con la destrucciÛn de neuronas y otras
cio de los pacientes respondÌan a place- El placebo, al prometer la curaciÛn, alteraciones anatomopatolÛgicas, la in-
bos, en particular quienes presentaban constituye una razÛn suficiente para de- vestigaciÛn ha demostrado que el place-
un aumento de actividad en el cÛrtex sencadenar una recompensa mediada por bo ejerce un efecto evidente en los pacien-
prefrontal. la dopamina. El placebo se muestra efi- tes con Parkinson. Ra˙l de la Fuente
Por lo que respecta al mecanismo mo- caz en las depresiones porque Èstas con- Fern·ndez y Jon Stoessl, de la Universi-
lecular de la acciÛn del placebo, se est·n curren con trastornos en el metabolismo dad de la Columbia Brit·nica, abordaron
sopesando diversas hipÛtesis. Se admite de la dopamina. la actividad cerebral de sus pacientes me-
que el neurotransmisor dopamina de- diante la tomografÌa de emisiÛn de posi-
sempeÒa una importante funciÛn, razÛn Placebo contra el Parkinson trones (TEP). Para medir dicha actividad
por la cual se la conoce tambiÈn por men- Hablar de enfermedad caracterizada por inyectaron raclopride radiactivo, sus-
sajera de la motivaciÛn. Entre sus misio- una disminuciÛn de la dopamina es hablar tancia antagonista de la dopamina en la
nes, est· la de estimularnos en nuestras de la par·lisis temblorosa, del Parkinson.
actividades diarias. En condiciones nor- DÈbese este trastorno a la pÈrdida de
males, determinadas neuronas la segre-
gan cuando se prevÈ una recompensa
neuronas productoras de dopamina en
la sustancia negra. El neurotransmisor 3. PLACEBO EN BATA BLANCA.
inmediata. Una vez alcanzado el obje- act˙a en el cuerpo estriado, donde se El tiempo que dedica el médico a sus
tivo, cesa la producciÛn de dopamina. Por procesan las seÒales motoras que gobier- pacientes, el irradiar confianza e incluso
eso resulta a menudo m·s gratificante la nan los movimientos. Se calcula que ha el tono de voz utilizado, todo ello influye
en el éxito terapéutico.
DEFD-MOVIES / ESCENA DE LA PELICULA PATCH ADAMS, CON ROBIN WILLIAMS (1998)
4. ¿CURACION AL APRETAR UN
BOTON? Al agua que brota de la fuente
de la gruta de Lourdes se le atribuyen
efectos terapéuticos desde mediados
del siglo XIX. Frente a los miles
de curaciones aducidas, la Iglesia Católica
sólo ha reconocido una ínfima parte.
SUPERBILD
mÈdico comprimidos de almidÛn o de
lactosa? Su efecto est· demostrado.
KALUS-PETER LESCH
¿Sólo cuestión
de genes?
¿Se cierne sobre nosotros un futuro donde el individuo
será juzgado por su “perfil genético de la personalidad”?
En torno a esa cuestión Mente y cerebro ha mantenido el siguiente
diálogo con Klaus-Peter Lesch, de la Clínica de Psiquiatría
y Psicoterapia de la Universidad de Wurzburgo
N
unca se lo imaginaran. Apenas hasta casi los tres aÒos. Presta atenciÛn a un trastorno del desarrollo neuronal. En
seis semanas despuÈs del naci- niÒos con ataques de llanto, trastornos este caso el estrÈs del lactante puede dar
miento de su hijo, Marcos y del sueÒo o de la alimentaciÛn, niÒos que lugar a unos patrones alterados en las
Ramona Hern·ndez (nombres ficticios) sufren las consecuencias de la separaciÛn conexiones neuronales del cerebro que,
estaban al borde de un ataque de nervios. de los padres y, en general, niÒos procli- en tan tempranas edades, repercute nega-
Su retoÒo, de cuya venida tanto se habÌan ves a fuertes rabietas. tivamente en la personalidad y en la con-
alegrado, berreaba dÌa y noche, sin motivo La familia Hern·ndez acudiÛ a esta ducta del niÒo.
aparente. Tim era un ìbebÈ llorÛnî. consulta. La madre desgrana los ataques En realidad, el niÒo no tiene otra forma
Por naturaleza, todos los reciÈn naci- de llanto de Tim. El pequeÒo se duerme de expresarse, aunque las causas que
dos lloran cuando tienen hambre, est·n profundamente despuÈs de mamar, pero desencadenan el llanto varÌan de un bebÈ
cansados, les duele la barriga o desean no tarda en despertarse de repente y rompe a otro. MarÌa, de 15 meses, por ejemplo,
la presencia de sus padres. Suelen ter- a llorar sin consuelo. Cuanto m·s avanza llora cuando se separa de su madre.
minar el ìconciertoî en cuanto ven sa- el dÌa tanto m·s se prolongan estos epi- Ambas buscan un contacto corporal par-
tisfechas sus necesidades. La situaciÛn sodios. El panorama se enrarece al caer ticularmente estrecho. Los especialistas
cambia con niÒos como Tim. No se dejan la tarde, entre las 18 y las 23 horas: su de Heidelberg llevaron a cabo un senci-
tranquilizar f·cilmente. Lloran y lloran cuerpecito se pone rojo como un can- llo experimento: cuando MarÌa vuelva a
sin razÛn evidente por lo menos tres grejo, baÒado en sudor. Los m˙sculos de llorar la madre, no se la coger· inme-
horas al dÌa, tres dÌas a la semana y du- Tim est·n hipertÛnicos, dobla la espalda diatamente en brazos, sino que se le ani-
rante m·s de tres semanas. Esta es la y reclama los brazos de sus padres. mar· a jugar con una pelota. El ensayo
ìregla de tresî para el diagnÛstico del Ramona est· desesperada: no sabe quÈ mostrÛ que la niÒa empieza a gatear tras
bebÈ llorÛn. es lo que necesita el niÒo, ni cÛmo puede el juguete y comienza a encontrarse a
Su llanto, persistente y enÈrgico, priva ayudarle y ayudarse a sÌ misma. gusto sola en la habitaciÛn. Cierpka y su
del sueÒo a sus progenitores, amÈn de colega recomiendan a la madre que, en
inducirles una sobrecarga psicÛlogica que Lactantes estresados adelante, estimule a MarÌa a explorar el
puede terminar en pÈrdida de la propia En las consultas al pediatra sÛlo se le ha mundo a su alrededor. De esta forma, la
autoestima, en una depresiÛn e incluso en diagnosticado ìcÛlico de los tres mesesî. niÒa aprende a ser autÛnoma, un impor-
una actitud agresiva contra el lactante. Sin embargo, los medicamentos carmi- tante paso en el desarrollo infantil.
Esta tensiÛn en los padres se traslada a nativos contra la acumulaciÛn de gases
su vez al niÒo y le dificulta todavÌa m·s no han producido ning˙n efecto. Cierpka Búsqueda de orientación
el reposo, sostiene Manfred Cierpka, direc- y su colega Consolata Thiel-Bonney asien- Otro caso es el de Felipe. Con apenas tres
tor el departamento de terapia familiar de ten con la cabeza. Lo han oÌdo muchas aÒos, se afana en ampliar sus fronteras.
la ClÌnica Universitaria de Heidelberg. En veces. ìSon muy pocos los niÒos que real- Corretea por todas partes, destrozando
ese departamento hay una sala de consulta mente padecen tales trastornos en el tracto cuanto se halla a su alcance. A la aturdi-
para padres con lactantes y niÒos peque- digestivoî, explica Cierpka. Antes bien, da madre se le recomienda que deje jugar
Òos de edades entre las pocas semanas la mayorÌa de estos pequeÒos gritones al niÒo, que no se muestre severa con Èl.
tienen un cuerpo sano. El dolor abdomi- Apesar de repetidas advertencias, el niÒo
nal y la acumulaciÛn de gases constitu- vuelve a pasearse sobre la cama con el
yen la consecuencia, no la causa del llanto. coche de juguete; la madre, entonces, se
DPA
øNo hay explicaciÛn para esos ataques marcha sin pronunciar palabra. El llanto
de llanto? øDebemos limitarnos a que de protesta es m·s corto de lo que se espe-
cesen por agotamiento? En absoluto. Tal raba, luego el niÒo se queda tranquilo.
proceder podrÌa alterar el desarrollo psi- Felipe dispone asÌ de una referencia que
cosocial del niÒo. Si un lactante experi- le ayuda a orientarse en el mundo en torno.
menta que sus demandas no son atendi- Pero, øpor quÈ llora Tim? Sus padres
das, se corre el peligro de que adopte una se encuentran desorientados. Lo mismo
actitud resignada. Puede temerse incluso llora en el coche que en casa o en pre-
sencia de una visita. Seg˙n el relato
paterno, por las maÒanas suele estar satis-
1. ¿TANTO ESCANDALO PARA
fecho, aunque por poco tiempo. Cierpka
y Thiel-Bonney escuchan tranquilamente,
NADA? Los ataques de llanto del bebé siguen el relato y observan el compor-
no dejan dormir a los padres. A menudo tamiento de los padres con el niÒo y el
lo único que se necesita es simplemente de los adultos entre sÌ. No se les escapa
más tranquilidad. que ambos progenitores describen a Tim
Enanismo psicosocial
La falta de estimulación psicológica durante los primeros meses de la vida produce secuelas irreversibles
P
ara que el niÒo se desarrolle bien un contexto familiar o social precario o la instituciÛn de acogida no satisfacen
no basta con una alimentaciÛn que entorpece el crecimiento del cuerpo las necesidades psÌquicas y emocionales
equilibrada. Se requiere tambiÈn y el desarrollo del cerebro. No podemos del niÒo, sufre un retraso en su desarro-
un entorno psicolÛgico de calidad. El asÌ atribuir ese defecto a la escasez alimen- llo. Lo experimenta en su psicomotricidad
llamada enanismo psicosocial se debe a taria. Cuando la familia, el entorno social y comportamiento. Con cuidados y ejer-
Poda sináptica
øPor quÈ algunos niÒos, que recuperan
una talla normal gracias a un trato ade-
Neuromárketing
Marcas, anuncios publicitarios y conductas consumistas son ahora objeto de investigación neurocientífica
E
mociones, recuerdos e instintos mente en las cabezas de clientes y com- deportivos, limusinas y minicoches.
desempeÒan una funciÛn deter- pradores. Investigan, por ejemplo, cÛmo Simult·neamente grababa, valiÈndose de
minante, cuando las personas se cambian las corrientes cerebrales cuando un tomÛgrafo de resonancia magnÈtica,
convierten en compradores. SÛlo en parte alguien toma un sorbo de su limonada su actividad cerebral. Para provocar un
tienen algo que ver con consideraciones preferida, o quÈ regiones cerebrales reac- proceso cognitivo de valoraciÛn, los par-
racionales, como la relaciÛn calidad/pre- cionan a un determinado anuncio. ticipantes debÌan otorgar a cada imagen
cio. Por eso, a los economistas, con su Esta nueva rama de la neurologÌa se una calificaciÛn de su grado de atracciÛn
modelo del Homo oeconomicus que cal- llama neurom·rketing. Recurre a los mÈto- con una cifra, de uno a cinco.
cula frÌamente costos y beneficios, les dos empleados en la investigaciÛn del No ha de sorprender que los coches
resulta difÌcil explicar nuestra actitud con- cerebro en temas del mundo del consumo deportivos recibieran las notas m·s altas.
sumista. Incluso los psicÛlogos sÛlo pue- y de la publicidad. Y atrae cada vez a m·s Pero lo m·s interesante lo revelÛ el esc·-
den, muchas veces, conjeturar quÈ pasa cientÌficos. Ya han aparecido los prime- ner del ordenador: cuando los partici-
en el fondo del consumidor: por quÈ moti- ros resultados, que nos hablan de quÈ pantes contemplaban fotos de bÛlidos
vos compramos un producto o por quÈ nos pasa, por citar un caso, en el cerebro de elegantes y raudos, se detectaba, en una
gusta m·s un anuncio que otros. un fan·tico de coches, cuando contem- estructura cerebral concreta (el nucleus
Pero posiblemente los neurÛlogos esta- pla un modelo aerodin·mico de carreras. accumbens), una actividad notablemente
r·n pronto en condiciones de dar cum- mayor que ante la visiÛn de un minico-
plida respuesta a estas cuestiones, pues La seducción del deportivo che o de una limusina. Esta min˙scula
han descubierto que la materia gris de Henrik Walter, psiquiatra del PoliclÌnico regiÛn, ìen realidad sÛlo una zona mar-
los consumidores constituye un intere- de la Universidad de Ulm, investigÛ la ginal de una regiÛn marginalî, forma
sante tema de estudio. Han empezado a repercusiÛn de distintos modelos de auto- parte del sistema lÌmbico y se la tiene
averiguar, con tÈcnicas de formaciÛn de mÛviles en las neuronas. En una sucesiÛn por el centro de gratificaciÛn. Las cÈlu-
im·genes y con ingeniosos experimen- aleatoria, les mostrÛ a doce jÛvenes adic- las nerviosas de esa regiÛn se activan
tos neuropsicolÛgicos, quÈ pasa exacta- tos 22 fotos, en blanco y negro, de coches por la dopamina, un neurotransmisor
JOACHIM HOLLATZ
drÌa que un Porsche o un Ferrari tiene ting se sorprenden de que Coca-Cola sea
una relevancia vital. øPor quÈ, pues, la la bebida cafeinada m·s vendida del
vista de estos vehÌculos dispara, sin mundo, aunque, en las catas a ciegas,
embargo, la descarga de dopamina? suele preferirse su competidor Pepsi.
Cierto es que un coche deportivo no re-
porta ning˙n beneficio directo óarguye Pura cuestión de gustos 1. PODER DE LA MARCA. La mayoría
el investigador de Ulmó, pero sÌ uno Montague invitÛ, el verano de 2003, a cua- elige Pepsi en las pruebas a ciegas, pero
indirecto: ìUn bÛlido produce un efecto renta voluntarios para un test singular. prefieren beber el producto de la
an·logo al de la ostentosa cola de un Mientras los sujetos yacÌan en un tomÛ-
competencia, Coca-Cola.
pavo real. Este tampoco obtiene de ello grafo de resonancia magnÈtica, que medÌa
ninguna ventaja directa para la supervi- sus actividades cerebrales, recibÌan, por
vencia, pero da a conocer a los compe- medio de una especie de biberÛn, una
tidores y a las hembras de su especie: tras otra 35 pequeÒas dosis de bebidas de examinarlos objetivamente y, de ese
°Mirad, soy tan fuerte y tengo tanto Èxito coladas. No se les revelaba la marca. modo, hacer patentes los mecanismos
que puedo permitirme invertir en un lujo LlegÛ al siguiente resultado: Pepsi pro- operativos entre estÌmulos y reacciones.
tan in˙til como Èste!î. vocaba una reacciÛn notablemente m·s A este respecto, los procedimientos neu-
Salta a la vista que un Bugatti es m·s activa en el ìputamen ventralî, una zona rocientÌficos aventajan, en algunos aspec-
adecuado para un propenso a pavonearse del cerebro a la que se considera la sede tos, a otros mÈtodos. Si los usuarios pre-
que un sencillo Panda. Mas, øquÈ pasa de los sentimientos de satisfacciÛn. Este fieren uno u otro producto y por quÈ, lo
con vehÌculos de gamas parecidas? øEn resultado se daba con independencia de han intentado averiguar hasta ahora las
quÈ medida un deportivo de la casa cu·l fuera la marca que los voluntarios empresas con instrumentos tradicionales
Mercedes puede, por ejemplo, activar habÌan indicado que preferÌan. de estudios de m·rketing: cuestionarios
m·s el centro de placer de un aficionado Montague repitiÛ despuÈs el test, con est·ndar, entrevistas individuales con
a los coches que otro de la competencia, una pequeÒa variaciÛn: antes de sumi- preguntas directas y debates en el seno
un BMV? ìHoy a˙n no podemos inves- nistrar algunas dosis les informaba que de un grupo de potenciales compradores.
tigar quÈ efecto producen vehÌculos dis- eran de Coca-Cola. Inmediatamente casi El problema reside en que estos mÈtodos
tintos de un mismo tipoî, dice Walter. todos los sujetos seÒalaban que Èstas presuponen que las personas expresan
PequeÒas diferencias de este calibre en les gustaban m·s. El esc·ner del orde- sus motivos con palabras. Pero no todo
las actividades cerebrales no se dejan nador mostraba quÈ se esconde tras el entusiasta de ìColaî es consciente de lo
establecer con los instrumentos actua- cambio de preferencia: en los casos de que le empuja a su marca preferida; y no
les; o al menos, no todavÌa. las dosis etiquetadas como de Coca- todo entusiasta de los Porsche se mani-
Quiz·s en los prÛximos aÒos mejo- Cola se dispara, adem·s del centro de fiesta voluntariamente como un pavo hin-
rar· notablemente la precisiÛn de las tÈc- satisfacciÛn del putamen, el cÛrtex pre- chado de vanidad. Pero los mÈtodos de
nicas de formaciÛn de im·genes y el frontal medio. Se sabe de esta ·rea cere- las neurociencias, que aplican tÈcnicas
conocimiento para su adecuada inter- bral que guarda relaciÛn con los com- de formaciÛn de im·genes, funcionan sin
pretaciÛn. En un futuro, podrÌamos estu- plejos procesos del pensamiento y del introspecciÛn y visualizan tambiÈn esos
diar, con las neurociencias, versiones juicio. ìLa mera noticia de que se tra- recuerdos, asociaciones o emociones,
diferentes de un mismo coche. ìLos inge- taba de Coca-Cola ódice Montagueó que los sujetos del test no pueden o no
nieros ópronostica Walteró podrÌan llevaba a un cambio b·sico de la acti- quieren desvelar.
comprobar sistem·ticamente despuÈs vidad cerebral.î Al parecer, los partici- AsÌ sucede, por ejemplo, con las cau-
quÈ cambios en el diseÒo de un mismo pantes habrÌan incorporado en su voto sas de la conducta gregaria de los con-
modelo tienen mayor repercusiÛn en el recuerdos, asociaciones y otras impre- sumidores. Gregory S. Berns, de la Uni-
cerebro.î siones distintas de las gustativas. Este versidad Emoty de Atlanta, solicitÛ a
Al igual que Walter, la mayorÌa de los influjo habrÌa sido tan fuerte, que termi- treinta probandos que compararan pares
investigadores en neurom·rketing utili- naba por dominar las seÒales de los ner- de figuras abstractas tridimensionales y
zan en sus tests la tomografÌa funcional vios gustativos. Por el contrario, en los decidieran si eran iguales o diferentes.
de resonancia magnÈtica (TRMf), que casos en que las catas se identificaban Simult·neamente les presentaba las res-
suministra im·genes en color de las acti- como de Pepsi-Cola, no se daba ningu- puestas (unas correctas, otras errÛneas)
vidades metabÛlicas del cerebro. A dife- na reacciÛn en el cÛrtex prefrontal medio. de diversos participantes.
rencia de la simple tomografÌa de reso- Coca-Cola es una marca potente y los
nancia magnÈtica (TRM), que se emplea coches deportivos fomentan la vanidad: Se impone la presión del grupo
en el diagnÛstico de tumores cerebrales lo sabemos hace tiempo. øA quÈ viene, Las im·genes de los esc·neres del orde-
o en angienfraxis (obliteraciÛn vascular), pues, esa costosa investigaciÛn neuro- nador extraÌdas durante los tests mos-
la variante funcional capta en quÈ zona nal? Los resultados no son nuevos, admi- traban que, en los grupos, vuelve a tomar
del cerebro domina cu·nta actividad y ten los estudiosos, pero sÌ la posibilidad el timÛn el cÛrtex prefrontal, sede del pen-
ZEFA
DEPOSITOS DE DOPAMINA. La vista
de este bólido de competición suele
transportar a nuestro centro de
satisfacción a las carreras más sonadas.
suponer que la escena alcanzar· incluso la contemplaciÛn de un anuncio publi- Harvard Business School Press; Boston,
la memoria a largo plazo.î citario o el placer de comerse una tableta 2003.
Educación protectora
Los niños deben ser independientes, curiosos y activos. Sin embargo, con los métodos educativos al uso
se consigue el efecto contrario. Pero hay otra pedagogía
J
oseph LeDoux nos abre de par en momento en que se puede oÌr el prÛximo
par su laboratorio de La Univer- sonido provocado. A fines de los setenta, cuando LeDoux
sidad de Nueva York, autÈntico Las c·maras controlan un experimento preparaba su tesis doctoral en la
corazÛn de la investigaciÛn neuropsico- cl·sico del condicionamiento del miedo, Universidad estatal de Nueva York, se le
lÛgica sobre el miedo. La estancia que se desarrolla en la caja met·lica inso- despertÛ el interÈs por la biologÌa de las
recuerda las instalaciones de control de norizada. Una vez comenzada la cuenta emociones, de la que nadie se ocupaba.
un complejo presidiario. En su parte fron- atr·s, luego de un breve intervalo tem- El mundo de los sentimientos se presen-
tal se proyectan pelÌculas de vÌdeo con poral y despuÈs de cada tono, se aplica taba como un universo harto borroso. El
jaulas en cuyo interior hay ratas blan- una corriente elÈctrica al suelo enrejado: futuro estaba en la investigaciÛn de la cog-
cas. Pero estos roedores no son culpa- las ratas sufren un choque elÈctrico dolo- niciÛn con el punto de gravedad en los
bles de ning˙n delito; est·n aquÌ sÛlo roso; permanecen rÌgidas un instante, modelos inform·ticos. LeDoux buscaba
para aprender el miedo. A la izquierda, para de inmediato seguir correteando de un espacio virgen. Lo buscÛ y lo encon-
sobre una mesa met·lica, se amontonan un lado a otro. Al cabo de unas pocas repe- trÛ: el miedo. Es Èste un objeto ideal para
cajas de pl·stico llenas de virutas, ticiones, basta con que suene el tono para la investigaciÛn neurolÛgica de las emo-
enfrente de las cuales se levanta un arma- que cunda el miedo entre los animales. ciones, pues a diferencia del resto de los
rio cromado, repleto de aparatos de medi- Pero tienen una vÌa de escape: si los roe- sentimientos el miedo se desencadena
ciÛn, amperÌmetros y un ordenador. En dores pasan de una mitad de la jaula a la con facilidad. Basta con un ruido ines-
la pantalla de este ˙ltimo, un reloj digi- otra antes de quince segundos despuÈs perado para que el cuerpo se ponga de
tal va descontando segundos: marca el de oÌr la seÒal, no se produce la descarga inmediato en situaciÛn de alarma.
elÈctrica. En esta estrategia activa de Contin˙a ahora investigando los meca-
superaciÛn, asÌ se llama, se registra la rapi- nismos fundantes del fenÛmeno. Una
dez con la que las ratas aprenden dicha vez que las ratas habÌan aprendido a sen-
alternativa. Terminado el entrenamiento, tir miedo ante las seÒales ac˙sticas, les
otra tanda de ratas inicia el ensayo. extirpaba el centro auditivo de la corteza
LeDoux empezÛ esta lÌnea de inves- cerebral. Bas·ndose en que sÛlo esta ·rea
tigaciÛn en los aÒos ochenta, cuando transforma los episodios ac˙sticos en
todavÌa nadie sabÌa por quÈ, ante una una percepciÛn consciente, LeDoux pre-
amenaza potencial, nuestro corazÛn late sumÌa que los animales operados no vol-
m·s deprisa, sudamos, los pulmones no verÌan a reaccionar ante los estÌmulos de
admiten m·s oxÌgeno y las gl·ndulas sonido. Pero nada m·s lejos de la reali-
suprarrenales segregan adrenalina. Todas dad: su comportamiento no cambiÛ en
estas reacciones corporales contribuyen absoluto. Las ratas, ante la expectativa
a que el hombre se prepare para las dos de la descarga elÈctrica, se quedaban
opciones m·s a su alcance: el ataque o rÌgidas de miedo. Evidentemente seguÌan
la huida. registrando los tonos ac˙sticos. Y sÛlo
desapareciÛ la reacciÛn ante el miedo
cuando LeDoux destruyÛ los n˙cleos
amigdalinos.
1.
JOSEPH LEDOUX
ZEFA
el riesgo de las apuestas. Aunque pue-
ligeros electrochoques se consigue den captar racionalmente el peligro, no
provocar en las ratas de laboratorio se arredran ni siquiera ante el riesgo de
reacciones de miedo ante un sonido. perder todas sus propiedades. Las per-
Los roedores aprenden la lección al cabo sonas sanas, por contra, se asustan y de-
de unas pocas repeticiones. jan la partida: un triunfo de la razÛn atri-
buible al n˙cleo amigdalino.
Pero las seÒales de alarma emocionales
de la amÌgdala nos pueden tambiÈn hacer
la vida imposible. Tras las experiencias
traum·ticas del 11 de septiembre de 2001
muchos neoyorquinos se estremecen
justificar el alcance de su hallazgo, ape- centros o n˙cleos que trabajan muy con- todavÌa cada vez que oyen un aviÛn sur-
la al desarrollo filogenÈtico: desde la juntados para desencadenar una reac- car los cielos de la ciudad. Basta sÛlo el
perspectiva de la evoluciÛn, este sistema ciÛn de miedo, amÈn de atender a dife- ruido para despertar el miedo. Por la
sensorial es muy antiguo y debiÛ de en- rentes tareas. misma razÛn un gran n˙mero de afec-
cerrar suma importancia para los verte- tados se sigue negando a entrar en un
brados cuando la corteza cerebral no Memoria emocional rascacielos. Nada m·s pensar en ello les
habÌa a˙n adquirido plena conformaciÛn. En el ensayo, la primera estaciÛn del entran sudores de miedo.
Los resultados de investigaciones condicionamiento del miedo es el n˙cleo LeDoux, cuyo laboratorio se encuen-
recientes en el ·mbito del sentido huma- lateral. Por aquÌ penetra la informaciÛn tra muy cerca del lugar de la tragedia,
no de la vista han confirmado las obser- sensorial de los oÌdos para distribuirse la zona cero, se propone ayudar a estas
vaciones de LeDoux en sus experimen- despuÈs por diferentes puntos, entre otros personas en su crÌtica situaciÛn. De nuevo
tos con ratas. A Patrik Vuilleumier, de hacia el n˙cleo central, la parte de la sus experimentos con las ratas le mar-
la Universidad de Ginebra, debemos una amÌgdala que inicia a continuaciÛn la can la pauta. RecuÈrdese que una rata se
descripciÛn de la forma en que la amÌg- reacciÛn corporal de miedo. El n˙cleo podÌa salvar de una descarga elÈctrica
dala, ubicada en el fondo del lÛbulo tem- lateral establece tambiÈn la relaciÛn en- pasando de una mitad de la jaula a la otra
poral medio, analiza autÛnomamente las tre una seÒal arbitraria (el sonido) y un mitad. Y se puede condicionar esta estra-
percepciones visuales. estÌmulo desencadenante del miedo (la tegia activa de superaciÛn exactamente
En su experimento presentaba a los descarga elÈctrica). AsÌ se refuerzan los como el miedo.
probandos fotografÌas claras y difusas puntos de contacto entre las neuronas Movimiento en lugar de rigidez
de rostros que observaban al espectador activadas, las sinapsis; en la red de cÈlu- En el mecanismo del aprendizaje inter-
de forma en parte terrorÌfica, en parte las nerviosas queda grabada la relaciÛn viene un tercer engranaje, el n˙cleo basal.
inexpresiva. Durante esos momentos entre sonido y miedo. Este mecanismo Compete al n˙cleo central aumentar el
Vuilleumier seguÌa la actividad cerebral quiz·s explique, al menos en parte, que ritmo cardÌaco y provocar sudores in-
de los voluntarios mediante tomogra- los contenidos de nuestra memoria vayan controlados; propio del n˙cleo basal es
fÌas de resonancia magnÈtica funcional. acompaÒados por nuestros sentimien- iniciar el movimiento ante un estÌmulo.
El resultado era sorprendente: ante expre- tos. Cuando refrescamos una vivencia, LeDoux atribuye al n˙cleo lateral, el
siones amenazantes o irrelevantes se la amÌgdala la asocia a un significado e centro de conexiÛn de la amÌgdala, la fun-
activaban las neuronas de la amÌgdala. impregna de emociÛn ese recuerdo. ciÛn de transmitir hacia el n˙cleo basal
Recibimos simult·neamente impre- En el libro La red de la personalidad las seÒales que le van llegando, orillando
siones Ûpticas borrosas y detalladas en la LeDoux presenta con car·cter general la la vÌa m·s larga al n˙cleo central. De ese
vida cotidiana. Por lo que parece, anali- manera en que los recuerdos se codifi- modo, el miedo paralizante serÌa susti-
zamos el entorno de forma paralela y en can y revisten de sentimientos en virtud tuido por una reacciÛn liberadora de
un doble plano: r·pida e inconsciente- de las nuevas formaciones y la consoli- movimiento.
mente con los n˙cleos amigdalinos para daciÛn de las conexiones sin·pticas entre Ha comenzado a ensayar esa hipÛte-
sondear la situaciÛn, y m·s lentamente y las neuronas. Bas·ndose en que nuestro sis terapÈutica en la facultad de medi-
de forma m·s consciente para explorar los pasado es el pilar fundamental de la iden- cina de la Universidad de Nueva York.
detalles. LeDoux sospecha que se trata tidad personal, de la conciencia del yo, Hay niÒos con el sÌndrome de estrÈs pos-
de un modelo de funcionamiento aplica- percibe aquÌ la clave de la cuestiÛn sobre traum·tico que se est·n entrenando en
ble, en las ratas, a todos los sentidos: la el origen del yo. Este enfoque, declara, reaccionar con movimientos corporales
amÌgdala va comprobando la totalidad de tiene la ventaja de que, con la perspec- a los recuerdos o situaciones desenca-
las percepciones sensoriales seg˙n las tiva de las sinapsis, se le concede tanta denantes del miedo. LeDoux les instruye
seÒales de peligro hasta desencadenar el influencia a los genes como al entorno. para que transformen el impulso de terror
sentimiento de alarma cuando existe un La identidad abarca no sÛlo un yo pen- en energÌa cinÈtica, un modo de com-
autÈntico motivo de amenaza. sante, sino tambiÈn el inconsciente. portamiento que se va grabando poco a
LeDoux se dedica al estudio del meca- Por observaciones de ciertos pacien- poco en la memoria gracias a estas repe-
nismo interno de la amÌgdala y a inves- tes con lesiones en la amÌgdala se sabe ticiones. Se espera que, con el tiempo,
tigar en quÈ medida esta ·rea cerebral del importante papel, en el comporta- los niÒos traumatizados puedan confi-
contribuye a la formaciÛn de una memo- miento humano, de las emociones que gurar de una forma nueva su cerebro.
ria emocional. Con ayuda de su equipo emergen inconscientemente. Estos pa-
descubriÛ que la amÌgdala no es un mon- cientes no sÛlo parecen muy frÌos, sino
tÛn homogÈneo de cÈlulas, sino que en que en muchas situaciones act˙an de
su seno existen ·mbitos delimitados: forma irreflexiva. Por ejemplo, en el HUBERTUS BREUER
A
primera hora de la maÒana, el aprendizaje. øQuiz· porque no es con- disminuÌa de inmediato la producciÛn de
zumbido monÛtono del des- cebible una vida sin Èl? Una pÈrdida total hormonas del crecimiento, a no ser que
pertador entra, inmisericorde, de este sistema sensorial no proviene de el experimentador sustituyera el dÈficit
en nuestra conciencia. Con la naturaleza; sin Èl nos resultarÌa harto de caricias maternales roz·ndolos con un
los ojos a˙n cerrados, la mano palpa improbable la supervivencia. pincel. Pero si falta del todo la estimula-
buscando la mesilla de noche. Los dedos Queda mucho por conocer sobre las ciÛn t·ctil en un determinado intervalo
se deslizan por encima del libro y las prestaciones del sentido del tacto, extraor- temporal, no se desarrolla con normali-
gafas dejadas sobre el mismo; rozan dinariamente complejas. En principio, se dad ni el cuerpo ni el cerebro del m˙rido.
ligeramente el vaso de agua. Al fin, dan puede distinguir entre una recepciÛn pa-
con el perturbador y, tras un breve tan- siva de informaciÛn y otra activa. Se habla Medicina amable
teo, se le reduce al silencio con una pre- de una sensaciÛn t·ctil cuando los estÌmu- Hace aÒos que estos conocimientos ins-
siÛn atinada en el botÛn de paro. los tÈrmicos, de presiÛn o dolor afectan piraron a los mÈdicos en Estados Unidos
Aliviados, nos volvemos a dormir y no a una zona del cuerpo inmÛvil. Cu·n im- y Suecia ciertas terapias con los neona-
pensamos, ni en sueÒos, en lo que aca- portante sea esta estimulaciÛn pasiva ya tos. Con suaves masajes por todo el cuer-
bamos de hacer. en la primera infancia nos lo revelan las po lograban que los neonatos segrega-
ran menos hormonas de estrÈs, durmieran
m·s tranquilos y aumentaran de peso. Se
CORBIS
VASO LINFATICO
ESPESAMIENTO
NERVIOSO
FIBRA NERVIOSA
FIBRAS NERVIOSAS
MEDULADA
MEDULADAS CELULAS ENVOLVENTES
DE SCHWANN
CORPUSCULO DE RUFFINI
(LIGAMENTO ARTICULAR)
FIBRAS
DE COLAGENO
ESTRATOS DE LAMINILLAS
CON HENDIDURAS
LLENAS DE LIQUIDO
FIBRAS
TENDINOSAS
TERMINACION
NERVIOSA
FIBRA
JULIUS ECKE N. KRSTIC (HUSO TENDINOSO DE GOLGI),
NERVIOSA
N. HALATA U. MUNGER (CORPUSCULO DE RUFFINI)
MEDULADA
CAPSULA
LAMINILLAS
CAPSULARES
VASO SANGUINEO
FIBRAS
TENDINOSAS
CORPUSCULO DE PACINI
SUPERBILD
ducir un coche o subir las escaleras. Incluso
ejercicios de sencillez aparente, como culoso.
palpar un dado con los ojos vendados,
exige el trabajo no sÛlo de una regiÛn del
cerebro, sino la intervenciÛn de casi todas.
Aunque todo induce a suponer que cum- biando a lo largo de la vida) se la deno- Nuestro equipo sospechaba la pre-
ple al lÛbulo parietal responsabilidad mina representaciÛn corporal interna o sencia de un desajuste de la funciÛn de
mayor. Con el cÛrtex parietal daÒado, los esquema corporal. integraciÛn del cÛrtex parietal en los
afectados no son capaces ya de alcanzar, trastornos del esquema corporal de las
a ciegas, un despertador estridente que est· Una imagen insustituible del yo anorexias mentales. De ser asÌ, las pacien-
sobre la mesilla de noche y reducirlo a Para lograrla, el cÛrtex parietal combina tes deberÌan tener tambiÈn problemas en
silencio. Padecen astereognosia (o amne- los millones de informaciones individua- la soluciÛn de ejercicios de percepciÛn
sia t·ctil), una merma de la percepciÛn les aferentes de los sensores t·ctiles de t·ctil. Al mismo tiempo, se habÌan de
t·ctil, que les imposibilita palpar a cie- m˙sculos, articulaciones, tendones y de la observar cambios caracterÌsticos de la
gas los objetos de la vida cotidiana. epidermis, que forman, en el menor tiem- actividad elÈctrica en las ·reas cerebra-
CÛmo experimentamos nuestro cuer- po posible, una imagen interior de noso- les parietales.
po en sus dimensiones y su posiciÛn en tros mismos. En este caso, parece que el
el espacio, lo determina, no en ˙ltimo sentido de la vista es secundario, pues Primero sentir, después dibujar
tÈrmino, el tacto. Tocamos con nuestras incluso los ciegos de nacimiento no tie- Para comprobarlo, pusimos en las manos
manos zonas que no podemos ver, como nen ning˙n problema en desarrollar una de mujeres sanas y anorÈxicas modelos
la cabeza o la nuca, y notamos esa pre- imagen interna del cuerpo. en relieve, que ellas debÌan tocar, con los
siÛn de inmediato. Por eso, los huma- Pero el esquema corporal est· tan des- ojos vendados. A continuaciÛn, quitada
nos podemos, por lo general, evaluar figurado en muchas patologÌas, que los la venda, y en ausencia de los objetos,
muy bien su extensiÛn, anchura y peso. enfermos hacen un c·lculo muy impre- tenÌan que dibujarlos con la mayor exac-
A esta representaciÛn de las dimen- ciso de las dimensiones de su cuerpo. Lo titud posible en una hoja de papel; mien-
siones exteriores del cuerpo (la repro- observamos en casi todos los casos de tras procedÌan a ello, grab·bamos la acti-
ducciÛn interna y personal, que va cam- anorexia mental (anorexia nerviosa), una vidad elÈctrica cerebral.
grave enfermedad psÌquica, que lleva a La verdad es que a las pacientes ano-
la muerte entre 10 % y 20 % de los casos. rÈxicas les resulta difÌcil realizar estos
MARTIN GRUNWALD
MARTIN GRUNWALD
4. PERCEPCION DESFIGURADA. En ACTIVIDAD
comparación con las mujeres sanas, las SANAS ALTA La robÛtica va por otros senderos. Los
enfermas de anorexia hallan mayores investigadores tratan de imitar al fabu-
dificultades en reproducir en papel los loso ser humano en forma de m·quinas
relieves (arriba) palpados a ciegas. Además, humanoides o incluso de mejorarlo. Se
puede evaluar en robots, como Asimo, lo
el córtex parietal derecho de su cerebro
que han logrado estos ensayos: un apa-
se encuentra menos activo al palpar los ANOREXICAS rato m·s bien macizo que, con ayuda de
ACTIVIDAD
relieves (derecha). BAJA una mec·nica y un conjunto sensorial afi-
nados, amÈn de una adecuada programa-
ciÛn computacional, consigue andar sobre
desarrollar en el futuro medidas terapÈu- tro conocimiento lo muestran los inten- dos piernas e incluso subir escaleras.
ticas para reorganizar los procesos dis- tos por simularlos en ingenios tÈcnicos: Sin embargo, la red de receptores del
funcionales. Ya est·n en marcha unos pri- la sensaciÛn t·ctil de objetos asibles, simu- sentido del tacto desarrollado en el Homo
meros estudios, en los que las pacientes lada por medio de ìciberguantesî, en los sapiens no se puede reproducir, por ahora,
ejercitan la percepciÛn corporal por medio que todo tipo de minimotores estimulan en las creaciones de la tÈcnica. A los
de una estimulaciÛn de todo el cuerpo. los dedos, difiere considerablemente de robots les falta la extensa variedad de
El sentido del tacto sigue siendo un la sensaciÛn natural. Con todo, contamos impresiones t·ctiles, sin las cuales se les
campo de investigaciÛn fascinante y ape- ya con algunas aplicaciones ˙tiles: los escapa una experiencia fundamental, a
nas estudiado. Cu·n incompleto sea nues- neurocirujanos, por ejemplo, pueden prac- saber, aquella a la que designamos como
ticar, mediante interfaces t·ctiles, opera- aprehensiÛn de nuestro entorno. Si se
ciones complicadas y peligrosas del cere- quiere conferir a las m·quinas la capa-
bro en operaciones simuladas. cidad de sentir y reaccionar, lo m·s seme-
CORBIS
øQuÈ futuro nos espera? Algunos cien- jante posible a como lo hacen los huma-
tÌficos proyectan escenarios que recuer- nos, habrÌa que empezar por dotarlos de
dan la trama de la pelÌcula Matrix; para un tacto activo.
originar sensaciones t·ctiles, el rodeo a
travÈs del propio aparato sensorial ha
quedado obsoleto, afirma un miembro del MARTIN GRUNWALD estudia, en el labo-
equipo del Laboratorio T·ctil del Instituto ratorio de investigación del EEG y del sen-
de TecnologÌa de Massachusetts (MIT). tido del tacto de la clínica psiquiátrica de la
Se producirÌan mejor las sensaciones Universidad de Leipzig, la percepción táctil
y sus aplicaciones clínicas.
deseadas interviniendo en el lugar ade-
cuado, es decir, en el cerebro.
Bibliografía complementaria
DER BEWEGTE SINN. Dirigido por M. Grun-
wald y L. Beyer. Birkhäuser Verlag; Basilea,
5. ¿COPIA DE LOS HUMANOS? 2001.
Asimo, el robot humanoide, puede F EELING BUMPS AND HOLES. R. Flanagan y
caminar con relativa seguridad e incluso S. J. Lederman en Nature, vol. 412, págs.
subir escaleras. 389-391; 2001.
Marion Sonnenmoser hemos aprendido a lo largo de nuestra asemejan a las nuestras. Con frecuencia,
vida. Cuando, por ejemplo, vemos un la impulsa incluso la simple simpatÌa de
L
o vivimos todos los dÌas: sen- coche caro, pensamos de su dueÒo: un proximidad. Aprendemos a conocer
tados en el departamento de un rico pretencioso. Si vemos una piel negra, mejor (y quiz·s a valorarlas m·s) a las
tren o a la mesa de un restau- concluimos: °Ah! Un africano. Tenemos personas con las que tratamos habitual-
rante; cuando entramos en un docenas de casilleros de ese tipo en el mente. No es, pues, de extraÒar que el
despacho o en una tienda. La mayorÌa fichero de la cabeza y elegimos, en cada lugar de trabajo sea la agencia matri-
de las veces no conocemos a casi nadie. caso, uno para introducir en Èl a nues- monial de mayor Èxito.
Sin embargo, a los pocos segundos ìsa- tros prÛjimos. Con este mÈtodo somos Un importante factor de simpatÌa lo
bemosî con quiÈn nos las tenemos que capaces de conservar, en situaciones constituye la belleza. Hacia quien la natu-
ver. Registramos sexo, color de la piel, complejas, una visiÛn de conjunto y raleza le ha otorgado una piel tersa, abun-
estatura y edad aproximada de las per- orientarnos de inmediato. dante cabellera, dientes uniformes, miem-
sonas. Creemos incluso colegir, al menos La percepciÛn social se halla siempre bros bien proporcionados, una figura
aproximadamente, su estado de salud, presente y activa, sin escapatoria. En esbelta y un rostro atractivo, se dirigen
nivel social, estado civil y profesiÛn. muchas decisiones se erige en fiel de la autom·ticamente todas las miradas. Los
Creemos conocer con seguridad quiÈn balanza, aunque no seamos conscientes psicÛlogos evolutivos creen que estos
nos parece simp·tico y a quiÈn preferi- de ello. Determina de quiÈn nos enamo- rasgos nos atraen porque nos envÌan una
mos evitar. ramos o por quiÈn nos dejamos endosar seÒal positiva en la b˙squeda de pareja:
No deja de resultar sorprendente que un seguro. ì°MÌrame, estoy sano, soy joven y apto
nuestro cerebro saque conclusiones tan La simpatÌa personal desempeÒa una para la reproducciÛn; mi desarrollo ha
r·pidas al juzgar a los extraÒos, pues sÛlo funciÛn decisiva en todos los casos. En sido normal, dispongo de un buen mate-
dispone de informaciones muy deficien- quien nos cae bien (en quien creemos), rial genÈtico!î. Todos estos principios son
tes. Pese a ello, logra formarse, a partir en Èste confiamos, le imitamos y con Èl v·lidos no sÛlo para la elecciÛn de com-
de un par de apariencias, una impresiÛn querrÌamos convivir. Pero, øpor quÈ uno paÒero, sino tambiÈn para las amistades
global que revela el car·cter, la conducta nos cae simp·tico y ante otro descon- y conocidos.
y la historia de nuestro vecino; al menos, fiamos de entrada? Pero no conviene pecar de exceso,
eso es lo que pensamos. En todo caso, la pues la persona asÌ dotada suscita envi-
ìprimera impresiÛnî que recibimos de El lugar de trabajo, dias, desconfianza y sentimientos de
alguien marca de tal manera nuestras per- agencia matrimonial inferioridad. A los acusados muy atrac-
cepciones posteriores, que apenas si toma- Los investigadores han descubierto que tivos se les imponen penas m·s duras, si
mos en cuenta las informaciones siguien- nosotros no obramos arbitrariamente, dan la impresiÛn de que se han aprove-
tes que apuntan en otra direcciÛn. Este sino que seguimos ciertos principios, chado de su buen parecer para lograr su
ìefecto de primacÌaî consolida la prime- por ejemplo, el de semejanza. Sheldon objetivo. Es el caso de Vera Br¸hne, que
ra impresiÛn y, en general, persistimos Kalick, de la Universidad de Massachu- saltÛ a los titulares de los periÛdicos. La
convencidos de su veracidad en adelante. setts en Boston, descubriÛ, hace apenas mujer habrÌa tramado que su amante
En esta ìpercepciÛn socialî, nos fia- veinte aÒos, que tenemos preferencia por matara a su patrono. DespuÈs de que en
mos de esquemas y estereotipos, que caras, figuras o prendas de vestir que se la prensa circularan im·genes desenfa-
DPA
MUJER CON PIEL DE NIÑO.
Muchas estrellas de la pantalla deben
su atractivo y simpatía a su apariencia
aniñada: una nariz respingona pequeña
y una frente despejada apelan a los
instintos de protección. Halle Berry,
ganadora de un Óscar y aquí con más de
treinta años, es un ejemplo.
Prejuicios arriesgados
Por otra parte, øquiÈn no conoce a per-
sonas atractivas con las que, en alguna
ocasiÛn, ha tenido experiencias negati-
vas? Ponen al descubierto el talÛn de
Aquiles de la percepciÛn social, que, por
un lado, nos ayuda a situar r·pidamente
a las personas por sus apariencias y a reco-
nocerlas como compaÒeros de repro-
ducciÛn o como enemigos, y, por otro,
manipula nuestra capacidad de juicio.
Vivimos en un mundo cuajado de ideas
preconcebidas que pueden llevarnos a
conclusiones falsas y a comportamien-
tos errÛneos. Puesto que no solemos ser
conscientes de tales prejuicios, ejercen
un gran influjo sobre nosotros. Son, ade-
m·s, muy obstinados y no resulta f·cil
superarlos. Para combatir estos esque-
mas mentales, se requiere una labor
intensa de educaciÛn y unos esfuerzos
permanentes, y, aun asÌ, no siempre son
suficientes.
Desde hace unos decenios, los psicÛ-
logos vienen estudiando la percepciÛn
social. Pero sÛlo recientemente algunas
tÈcnicas (como la tomografÌa funcional
de resonancia magnÈtica y la electroen-
cefalografÌa) hacen posible explorar los
substratos biolÛgicos. Esta ìneurocien-
cia socialî se halla todavÌa en paÒales,
pero disponemos ya de algunos conoci-
mientos que amplÌan nuestra compren-
siÛn de dichos fenÛmenos.
Sabemos hoy, entre otras cosas, que
las seÒales Ûpticas llegan a dos regiones
cerebrales distintas: al lÛbulo frontal,
dadas de la atractiva acusada, para la de Demoscopia Emnid, los hombres de sede de los procesos mentales cons-
opiniÛn p˙blica su culpabilidad era obvia. buena apariencia, bien plantados y con cientes, y a la amÌgdala. Esta estructura,
A la condena moral no tardÛ en aÒadÌr- abundante cabello tienen m·s posibili- del tamaÒo de una cereza, se halla detr·s
sele la judicial: ìcadena perpetuaî, pese dades de obtener un buen empleo que los de los ojos, en mitad del cerebro, y da
a la debilidad de las pruebas. calvos, bajos y gordos. cuenta de nuestras emociones.
Nuestro cerebro suele deducir de una En la vida cotidiana se puede obser- Ambas zonas cerebrales eval˙an lo
apariencia agradable un buen fondo. Los var repetidamente que las personas gua- que vemos, pero de modo muy distinto.
maestros consideran m·s inteligentes a pas tienen ventajas. Son m·s apreciadas, La decisiÛn entre amigo o enemigo la
los niÒos guapos y les ponen mejores se les suele recibir con una sonrisa, se toma, de forma totalmente autom·tica e
notas, como reflejÛ un estudio ya en les da preferencia, son elegidas o trata- independiente, la amÌgdala en unos pocos
1973; seg˙n una encuesta del Instituto das con consideraciÛn y mejor valora- milisegundos. El cerebro empieza a entrar
ENEMIGO DECLARADO.
Ante algunas personas basta una mirada
para que uno se diga: “a éste es mejor
evitarlo”; aunque quizá se esté
cometiendo una injusticia con él.
Randolf Menzel miento de los insectos. Si en alguna oca- templar los insectos con otros ojos. Apis
øC
siÛn se ha recurrido a esa terminologÌa, mellifica, la denominaciÛn linneana de
ree usted que una abeja se la supone un abuso de especulaciÛn este himenÛptero, posee algo m·s que una
puede pensar? Quiz·s es- antropomorfa. memoria fascinante y capaz. Los estu-
ta pregunta suene absur- dios de nuestro grupo de neurobiologÌa,
da si consideramos que El variopinto mundo en el Instituto de BiologÌa adscrito a la
su cerebro no es mayor que una cabeza de los insectos Universidad Libre de BerlÌn, y de otros
de alfiler. Cuanto menos se parezca el sis- La necesidad obliga a que los insectos investigadores revelan que las abejas
tema nervioso de un animal al nuestro, economicen sus cerebros min˙sculos. Al pueden aprender reglas que aplican en
m·s cuesta imaginarse su ìmundo inte- cabo, estos invertebrados contemplan el situaciones muy dispares. Estos insec-
lectual interiorî. Sin embargo, para ave- mundo con una visiÛn m·s rica en muchos tos resuelven tareas de transferencia y
riguar si piensa y cÛmo lo hace, sÛlo cabe aspectos que el hombre, cuyo cerebro escogen objetivos que responden a sus
especular, lo que se aplica incluso a repre- ronda las tres libras. Una abeja apenas propias expectativas. Para ello se sirven
sentantes de nuestra propia especie. AsÌ, dispone de un par de centenares de miles de una memoria espacial, cuya organi-
cuando observamos a una persona que de neuronas óel hombre cuenta con m·s zaciÛn remeda la memoria del hombre y
extrae un producto de un congelador del de cien mil millonesó y ve, sin embargo, de otros mamÌferos. A tenor de los nue-
supermercado, inferimos que ha optado m·s colores que nosotros, adem·s de vos datos, cabrÌa preguntarse si no debiera
exactamente por ese producto porque reconocer propiedades Ûpticas como la atribuirse, tambiÈn a los insectos, pro-
espera obtener un determinado sabor. luz lineal polarizada y de discriminar cesos como la planificaciÛn, la decisiÛn
Cuando la mujer de la mesa de enfrente entre varios miles de aromas. Controla o la esperanza, definidos en un sentido
saca del bolso su billetero, imaginamos sus vuelos rasantes con suma precisiÛn neurobiolÛgico inconsciente.
que planea pedir la cuenta al camarero. y con una resoluciÛn espacial que decu- Hay multitud de estÌmulos que con-
Los tÈrminos ìoptarî, ìesperarî o plica la reconocida por el ojo humano. trolan el comportamiento de estos inver-
ìplanearî describen procesos intelec- Quiz· sea, precisamente, por esta per- tebrados de un modo sumamente fiable
tuales que suponemos se ocultan tras fecciÛn por la que pueda concebirse a los y rÌgido: los machos de las polillas siguen
los hechos observados, al conocerlos insectos como una suerte de minirrobots la sustancia de atracciÛn sexual emitida
por experiencia propia. Sabemos de muy estereotipados con un programa genÈtico por las hembras; las hormigas en busca
pocas especies animales ópor ejemplo, predeterminado. Acorde con ese modelo, de alimentos rastrean la estela arom·tica
los primatesó que posean consciencia el sistema nervioso ahorrativo de estos que van dejando sus compaÒeras. Y los
ìde sÌ mismasî. Sin embargo, la mayo- artrÛpodos se encuentra ya perfectamente insectos voladores, con tal de salir al
rÌa de los investigadores de la cogni- diseÒado para satisfacer las exigencias aire libre, ponen rumbo hacia cualquier
ciÛn no vacila en aplicar tambiÈn estos vitales m·s diversas. La respuesta a un fuente de luz clara; no es raro verlos en
conceptos al comportamiento de otros estÌmulo depende, pues, de la activaciÛn los sem·foros o detr·s del cristal de una
animales con ìgrandesî cerebros: perros, de las conexiones pertinentes, por lo que ventana hasta que les llega la muerte. Sin
ratones o ratas. De su conducta se infie- autom·ticamente se desencadena la reac- embargo, estas reacciones inflexibles
ren, sin ninguna duda, procesos cere- ciÛn que, al cabo de millones de aÒos, sÛlo evidencian una parte de su com-
brales que se pueden designar con estos ha resultado la m·s idÛnea desde el punto portamiento; no deben considerarse
tÈrminos. Se ignora a˙n si tales proce- de vista filogenÈtico. caracterÌsticas. Si los insectos fueran
sos discurren de una manera consciente. Sin embargo, esta idea del insecto meras m·quinas reflejas y estereotipa-
En los animales ìinferioresî, la situa- como un autÛmata se ha puesto ahora en das, su respuesta a los estÌmulos del
ciÛn cambia. Los zoÛlogos y etÛlogos no cuestiÛn. Los ensayos sobre el compor- entorno serÌa siempre la misma y dis-
suelen apelar a ìplanesî, decisiones o tamiento de las abejas obreras han hecho minuirÌan considerablemente sus posi-
esperanzas para referirse al comporta- que los neurobiÛlogos empiecen a con- bilidades de supervivencia.
ADECUADO
rior ). En conjunto, las abejas “captan”
DE LA TAREA
INVERSION
( véase el diagrama ). A partir de ese
momento, eligen el patrón aprendido 25
+ 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
MARTIN GIURFA
y recuperar, despuÈs, los datos de ese depÛ- Se trata de una hipÛtesis que admite un que se instaura despuÈs, al cabo de varios
sito? Se aduce, a menudo, que los proce- f·cil an·lisis en el caso de las abejas. dÌas, probablemente sea la responsable de
sos moleculares y celulares de la forma- Cuando la abeja emprende el vuelo para los recuerdos m·s estables; por ejemplo,
ciÛn de la memoria tambiÈn son muy la recogida de nÈctar debe fijarse, en una la posiciÛn, las caracterÌsticas visuales o
complejos y exigen su tiempo. Y mien- sucesiÛn r·pida, en muchas caracterÌs- el olor del almacÈn domÈstico. Pero tam-
tras se modifican los contactos entre las ticas diferentes de la floraciÛn, como el poco estos contenidos de la memoria pue-
neuronas ólas sinapsisó, se crean nue- color o el aroma. Para eso se vale de la den esculpirse en m·rmol. Al final, los en-
vas conexiones o se destruyen otras, se pre- memoria reciente. A su regreso a la col- jambres abandonan las colmenas cuando
cisa como mÌnimo una memoria pasajera. mena, se examina la utilidad de la carga, el sitio se les queda pequeÒo; son preci-
Sabemos, adem·s, que todos los procesos con lo que la experiencia de aprendizaje samente las abejas m·s experimentadas
necesarios discurren con una rapidez es- reciente se modifica. El animal utiliza las que, en compaÒÌa de la antigua reina,
pectacular, en menos de un segundo. En esta vez la memoria a medio plazo. buscan una nueva colonia.
cambio, para que se cree una memoria es- Unicamente cuando los contenidos Cabe hacerse otra pregunta, precisa-
table, se necesitan dÌas o semanas. øAcaso almacenados en estas memorias se con- mente ante insectos sociales como las
hay razones de peso para que se demore solidan a lo largo de una serie consecu- abejas, los abejorros, las avispas o las hor-
la elaboraciÛn de la memoria? tiva de dÌas y la oferta del mercado flore- migas, animales que siempre regresan a
Es muy probable que las distintas fases ciente no exige ning˙n aprendizaje nuevo la colonia: øsaben dÛnde se encuentran
se adapten a procesos diversos, que el o diferente, se dispone una inicial memo- cuando vuelan o caminan por la zona?
animal acopla a su ritmo natural de vida. ria a largo plazo. La memoria a largo plazo Dicho de otra manera: øpueden elegir un
objetivo desde el lugar en el que se hallan
en ese momento y poner rumbo directo
Parejas de marcas
Ramales de la caja a Èl? Cuando una abeja halla floracio-
nes, en las que puede recoger toda la
paÒeras la direcciÛn y la distancia de un Adem·s, en nuestros experimentos he- Experimentar sin actuar
lugar importante, la asociaciÛn de un vec- mos observado que las abejas establecen Por eso, nosotros proponemos que se acep-
tor de vuelo con una referencia y tam- categorÌas y pueden trasladar las reglas de te un plano de integraciÛn de estos cere-
biÈn el aprendizaje y la grabaciÛn inde- aprendizaje a otras situaciones, incluso si bros min˙sculos, an·logo a los conceptos
pendientes de las seÒales de color, patrÛn para ello necesitan recurrir a sentidos dife- elaborados para los grandes encÈfalos y
y aroma. El cometido del sistema nervioso rentes, como el olfato o la visiÛn. Si todo denominados ìplanos de representaciÛnî.
residirÌa en activar el mÛdulo adecuado ello hubiera de resolverse a travÈs de cone- Lo que discurre dentro del cerebro se pue-
y en suprimir los dem·s. Este tipo de red xiones modulares, estos contenidos se al- de denominar, con propiedad, ìacciÛn in-
se tornarÌa enseguida muy complejo, macenarÌan de forma paralela y dispersa, ternaî o ìexperimentar sin actuarî, consi-
debido al n˙mero de mÛdulos y a las posi- lo que exigirÌa a la memoria una capaci- derando que estos procesos no tienen por
bles interacciones entre ellos. dad retentiva extraordinaria. quÈ devenir conscientes para el animal.
De los experimentos etolÛgicos des-
critos parece inferirse la existencia de
5. MODELO DE INTEGRACION. La figura de la izquierda ilustra la concepción este tipo de planos. La cuestiÛn sobre el
cÛmo se elaboran las representaciones
original sobre la organización del cerebro de un insecto: varios módulos de
en el cerebro humano y animal consti-
comportamiento que se activan según la necesidad y que disponen de su memoria tuye uno de los mayores misterios de la
propia. Según un modelo alternativo (a la derecha ), el comportamiento se regula en una investigaciÛn cerebral. Pero quiz·s estos
memoria común y en un plano de representación que capacita al insecto para estudios con los cerebros de insectos
acomodar su reacción a los estímulos nuevos. permitan alg˙n dÌa descifrar el arcano.
ESTIMULOS SENSORIALES
DE ENTRADA RANDOLF MENZEL, profesor del departa-
ESTIMULOS SENSORIALES (ENTRADA) mento de neurobiología de la Universidad
DE ENTRADA Libre de Berlín, ha recibido el premio Leibniz
(ENTRADA) y el premio Körber para la investigación
europea.
Bibliografía complementaria
MEMORIA COMUN S YMMETRY P ERCEPTION IN AN I NSECT .
G G G G M. Giurfa, B. Eichmann y R. Menzel en
PLANO DE REPRESENTACION Nature, vol. 382, págs. 458-461; 1996.
THE CONCEPTS OF SAMENESS AND “DIFFERENCE”
IN AN I NSECT . M. Giurfa et al. en Nature,
vol. 410; págs. 930-933; 2001.
COMPORTAMIENTO MOTOR COGNITIVE ARCHITECTURE OF A MINI-BRAIN:
(SALIDA) THE HONEYBEE.R.Menzel y M.Giurfa en Trends
COMPORTAMIENTO MOTOR in Cognitive Sciences, vol. 5, págs. 62-71; 2001.
THOMAS BRAUN / SEGUN RANDOLF MENZEL (SALIDA)
Hans-Joachim Pflüger y Steve J. Ayan entre Mannheim y Darmstadt, pertene- de las formas de vida se plasmaba una
ciente entonces al Gran Ducado de Hesse. idea superior, cuyo conocimiento es posi-
ëëD
urante el dÌa estoy ocu- Georg, el mayor de seis hermanos, cre- ble a priori, esto es, ìmediante la razÛnî,
pado con el escalpelo y ciÛ en un ambiente burguÈs y culto, cin- sin que se precise para alcanzarlo la
por la noche con los celado por el ateÌsmo de un padre con inquisiciÛn experimental. La polÈmica
librosî, escribÌa Georg un marcado car·cter pr·ctico y por la entre estas dos corrientes, la empÌrica y
B¸chner en noviembre de 1836 a su her- sosegada sensibilidad y el temperamento la especulativa, habrÌa de determinar el
mano Wilhelm. No habÌan transcurrido protector de su madre. pensamiento de B¸chner.
tres meses desde estas palabras cuando Desde su adolescencia B¸chner se En su Època de estudiante universita-
le llegÛ la muerte, vÌctima de una infec- dedicÛ con intensidad a las cuestiones rio B¸chner desarrollÛ no sÛlo un vivo
ciÛn tifoidea. TenÌa 23 aÒos. relacionadas con la religiÛn, la metafÌ- interÈs por la anatomÌa comparada y la
Su fama le viene de su obra literaria, sica y la Ètica, aunque ello no fue Ûbice zoologÌa; la polÌtica le sedujo tambiÈn.
harto exigua sin embargo. En los dos para que su interÈs por las ciencias natu- Los movimientos libertarios y social-
aÒos previos a su muerte escribiÛ La rales se despertara tambiÈn prontamente. mente crÌticos desencadenados por la
muerte de Danton (un drama sobre la El 9 de noviembre de 1831, con tan sÛlo revoluciÛn parisiense de julio de 1830
RevoluciÛn francesa), Leonce y Lena 18 aÒos, se inscribiÛ en la Universidad ejercieron en Èl una poderosa atracciÛn.
(una comedia), Woyzeck (tragedia inaca- de Estrasburgo para estudiar la carrera B¸chner se comprometiÛ a ambos lados
bada) y un ramillete de obras intempo- de medicina. El ambiente de esta ciu- del Rhin con la democracia y los dere-
rales que a˙n se encuentran en el reper- dad, con su mezcolanza de culturas ale- chos humanos, lo que le acarreÛ conti-
torio de muchos teatros. El fragmento de mana y francesa, le dejÛ fascinado. AllÌ nuos conflictos con el poder.
novela titulado Lenz, de 1835, propiciÛ encontrÛ, adem·s, a la que se conver- Por entonces no cabÌa pensar en vivir
la fama de B¸chner como psicÛlogo tirÌa en su prometida, Luise Wilhelmine de la creaciÛn literaria. Siguiendo los
dotado de una sensibilidad especial, capaz Jaegle, a la que llamaba Minna, hija del pasos de su abuelo y de su padre, pensÛ
de sondear los abismos del alma humana. p·rroco protestante en cuya casa B¸ch- dedicarse al ejercicio de la medicina.
Pero las pasiones de B¸chner no se ner se alojaba. Para establecerse en su Hesse natal debÌa,
limitaron al campo literario. En su pro- seg˙n las leyes vigentes en el Gran
fesiÛn como mÈdico (m·s exactamente La polémica científica Ducado, acreditar la terminaciÛn de sus
como neuroanatomista), con la cual se En la universidad, B¸chner siguiÛ, entre estudios en una universidad nacional.
ganÛ la vida, entrÛ en el escalafÛn uni- otros cursos, el dictado por el anatomista B¸chner se trasladÛ de Estrasburgo a
versitario. En un tiempo de tr·nsito de Georges Louis Duvernoy, representante Giessen en el verano de 1833. Alejado
la Naturphilosophie rom·ntica a la cien- del positivismo, corriente intelectual que de su prometida y de sus amigos, no se
cia empÌrico-exacta, este inteligente se atiene a los hechos objetivos de la sintiÛ cÛmodo en su nuevo ambiente. La
disector contribuyÛ considerablemente naturaleza. A esa doctrina se la consi- propia instituciÛn universitaria le depri-
al conocimiento moderno del cerebro y dera hoy precursora de la investigaciÛn mÌa. VeÌa en el claustro de Giessen una
de sus vÌas nerviosas. empÌrica. cohorte de ìfiguras decrÈpitasî.
Carl Georg B¸chner naciÛ un 17 de AsistiÛ tambiÈn a las clases del fisiÛ- La estrechez polÌtica y espiritual de
octubre de 1813, hijo del mÈdico y ciru- logo Ernest Alexandre Lauth, m·s pro- la ciudad ahogaban su espÌritu. Llevado
jano Ernst Karl B¸chner y de su mujer clive a la filosofÌa natural especulativa; por su animosidad y desprecio ante la
Caroline, en Goddelau, localidad situada esa escuela defendÌa que en la variedad sociedad de su entorno, entrÛ en la brega
INTERFOTO
lugar de privilegio en la historia de las Metamorfosis en el interior
letras alemanas. Su obra literaria com- de la caja craneana
prende tres dramas —La muerte de B¸chner reflejaba, en su lecciÛn magis-
Danton, Leonce y Lena y Woyzeck— , tral, esa lÌnea de pensamiento: ìPuesto
amén de una novela inacabada, Lenz. La que se ha dicho que el cr·neo es una
protesta de Büchner contra la penosa parte de la columna vertebral, deberÌa
situación política de comienzos del si- tambiÈn afirmarse que el cerebro es una
glo XIX se hizo patente en Woyzeck. mÈdula espinal metamorfoseada y que
Recoge en ella la historia real de un sol- los nervios craneales son nervios espi-
dado pobre e infeliz, representante de nalesî. En aquel tiempo los anatomistas
los estratos sociales más bajos. El 27 discrepaban sobre el n˙mero y la divi-
de agosto de 1824 era ejecutado Johann siÛn de los nervios craneales. B¸chner
Christian Woyzeck en la plaza del mer- proponÌa ìdirigirse a la propia natura-
cado de Leipzig, culpable confeso de la leza para solucionar este problemaî.
muerte de su prometida. El caso desen- De las palabras a los hechos. Se plan-
cadenó un encendido debate sobre la
teÛ las preguntas fundamentales: øquÈ
culpabilidad del delincuente, pues el
nervios craneales aparecen primeramente
depresivo Woyzeck, que sufría alucina-
ciones, parecía más un caso del campo en los vertebrados inferiores?, øcÛmo se
de la psiquiatría que de la justicia cri- relacionan estos nervios con las distin-
minal. Con mirada analítica Büchner tas partes del cerebro? y øcu·les son las
hizo también un diagnóstico médico y leyes que siguen las modificaciones en
certificó al antihéroe una “nítida alie- AL LIMITE DE LA LOCURA. su n˙mero y recorrido al pasar de unas
natio mentis”, una “alienación mental”. especies a otras? Aun cuando B¸chner
En la versión cinematográfica de
Los numerosos malentendidos y do- no fue el primero en seÒalar la posible
Woyceck, Klaus Kinsky realizó
bles sentidos que salpican el Woyceck relaciÛn entre los nervios espinales y los
hacen del clásico de Büchner un pre- una interpretación magistral craneales, nadie habÌa descrito antes de
cursor del teatro del absurdo. del personaje. forma tan detallada y acabada su exacta
relaciÛn anatÛmica.
EligiÛ por modelo experimental el
barbo no sÛlo por su abundancia en los
alguna. Todo lo que es, lo es por causa Se trataba de una de las cuestiones can- grandes rÌos, sino tambiÈn por su esque-
de ella mismaî. dentes en la investigaciÛn de la Època. leto robusto que permite una manipula-
El investigador de la naturaleza debe Johann Wolfgang von Goethe (1749- ciÛn m·s f·cil. Hubo una tercera razÛn
buscar la ìley primordial, una ley de la 1832) y Carl Gustav von Carus (1789- poderosa: ìMuy probablemente resulta
perfecciÛn que, a partir de los esbozos 1869) habÌan propuesto ya que el cr·- in˙til buscar la soluciÛn de un problema
y las lÌneas m·s simples, puede llegar a neo era un prolongaciÛn engrosada de la anatÛmico cuando se tiene sÛlo ante los
engendrar las formas m·s altas y acaba-
dasî. B¸chner ve en esta ley los puen-
tes por Èl anhelados entre la razÛn y la
experiencia inmediata de la naturaleza,
un ideal tÌpicamente rom·ntico. Los nervios espinales y craneales
Estaba convencido de que los avan-
ces de la bot·nica y de la zoologÌa, de la
Las fibras nerviosas atraviesan nues- son más complejas. Doce pares inervan
fisiologÌa y de la anatomÌa comparada
tro cuerpo. A través de ellas el sistema en el hombre fundamentalmente la cabeza
le facilitarÌan la b˙squeda de esa ley, que nervioso central (el cerebro y la médula y la región laríngea y controlan, entre
era la ambiciÛn b·sica suya como espinal) se comunica con los músculos otras, la mecánica de las articulaciones
investigador. Pensaba que en el estudio y los órganos. A través de las vías ner- y la mímica, así como los sentidos de la
de las diversas formas de vida surgirÌan viosas eferentes transmite, por ejem- vista, el oído y el gusto. Pero la situa-
cada vez m·s ìcaminos relacionados y plo, órdenes motoras, mientras que las ción y la forma de los nervios cranea-
la mirada, abrumada ante la cantidad vías aferentes transmiten información les varían de unos individuos a otros.
infinita de hechos, contemplarÌa con- procedente de los órganos de los sen- El intento de Georg Büchner de redu-
movida y complacida maravillas tales tidos, para sus posterior reelaboración cir los nervios craneales y espinales de
como la metamorfosis de la planta a par- en el cerebro. los peces a un plano unitario de for-
tir de la hoja, la derivaciÛn del esque- En la parte superior de la médula espi- mación, que sería también válido para
leto desde las formas vertebrales y la nal dominan las proporciones anató- el ser humano, debe considerarse fra-
metamorfosis óque pudiera incluso lla- micas: los nervios espinales emergen casado. Pese a ello, Büchner merece un
marse metempsicosisó del feto durante limpiamente del canal vertebral distri- lugar de reconocimiento en la historia
el perÌodo embrionarioî. buidos por segmentos. Pero en el caso de la ciencia moderna del cerebro y de
AsÌ se fue aproximando a su autÈntico de los nervios craneales las estructuras su desarrollo.
objetivo: la teorÌa vertebral del cr·neo.
Gunther Klosinski tÈrminos: tras la obra de Joanne K. entusiasmo de los niÒos y adolescentes
Rowling se emboscaba una figura de no por la magia y la hechicerÌa empezÛ
S
uena a algo casi increÌble lo suce- menor relevancia que la del mismÌsimo mucho antes del comienzo de la potter-
dido en los ˙ltimos aÒos en algu- demonio. manÌa. En Alemania occidental, las pri-
nas comunidades parroquiales Las opiniones divergen entre los que meras encuestas cientÌficas sobre el ocul-
de los Estados Unidos: las nove- las consideran historias did·cticas de tismo juvenil, a comienzos de los noventa
las de ìHarry Potterî terminaron en la aventuras y los que ventean en ellas un del siglo pasado, arrojaron ya el resul-
hoguera en medio de grandes aplausos. peligro para el desarrollo psÌquico del
Se recriminaba que las historias del apren- niÒo. Particular sobre el que han corrido
diz de brujo indujeran, a niÒos y ado- literalmente rÌos de tinta en los ˙ltimos
lescentes, a las pr·cticas esotÈrica y pro- meses, con opiniones antagÛnicas. Pero, 1. JUEGO PELIGROSO. Desde mediados
movieran el satanismo. Dicho en otros en ese debate, suele olvidarse que el del siglo XIX se viene acudiendo a las cartas
de tarot como una suerte de oráculo.
CORBIS
2. CONJURANDO LOS ESPIRITUS.
Los participantes de una sesión tratan
de entrar en contacto con los difuntos.
La horripilante escena ejerce un poderoso
efecto en la psique.
Fascinación
por los mundos ocultos
øQuÈ es el ocultismo? El concepto pro-
viene del vocablo latino occultum, ìlo
escondidoî. A diferencia de la magia o
la astrologÌa, el ocultismo constituye un
fenÛmeno moderno; ninguna de las Ûrde-
nes o logias correspondientes tiene una
antig¸edad superior a los 160 aÒos. Las
diferentes asociaciones ocultistas sur-
gieron presuntamente como contrapeso
a las corrientes de pensamiento raciona-
listas dominantes en el siglo de las Luces.
La IlustraciÛn del siglo XVIII proponÌa
que la constituciÛn del mundo podÌa com-
prenderse seg˙n leyes racionales.
Hoy dÌa el tÈrmino ocultismo acoge
las m·s diversas corrientes de entender
el mundo y pr·cticas asociadas. Todas
ellas apelan a una idea de fenÛmenos y
hechos de la naturaleza y de la vida anÌ-
mica que no encaja con los par·metros
cientÌficos. Algunos ejemplos son la
percepciÛn extrasensorial (telepatÌa o
clarividencia), los movimientos a dis-
tancia (psicoquinesia) o las aparicio-
nes fantasmales vinculadas a personas
o lugares. De acuerdo con esa concep-
ciÛn, habrÌa que remitir tales fenÛme-
nos a fuerzas desconocidas; casi siem-
pre se manifiestan sÛlo a travÈs de
personas especialmente dotadas, los
MAURITIUS
Consejero dudoso
en las crisis vitales
Helsper distinguÌa adem·s otras dos moti-
vaciones en la proclividad al ocultismo:
el deseo de incrementar el prestigio y la
ambiciÛn de poder. Algunos jÛvenes
coquetean precisamente con su partici-
paciÛn en sesiones de ocultismo y se
revisten conscientemente del velo de lo
secreto. Tras esa exigencia de una reva-
lorizaciÛn personal se encuentra la nece-
sidad de compensar sentimientos de
insignificancia y de impotencia.
Pero a menudo los jÛvenes entran en
el mundo del ocultismo para buscar ayuda
en decisiones vitales. Este es el caso de
un paciente de 17 aÒos. Tras la separa-
ciÛn de sus padres, MartÌn, llamÈmosle
asÌ, vivÌa con la madre. HabÌa cometido
un ìdeslizî con una amiga y la habÌa
dejado embarazada. En esa situaciÛn
confiaba Èl encontrar consejo de un
3. FANTASIAS TODOPODEROSAS. Practicar la magia significa tener todo controlado, ìgur˙î, un alem·n que habÌa vivido
una necesidad especialmente imperiosa en la niñez y en la pubertad, imposible de mucho tiempo en la India. Al mismo
tiempo empezÛ a interesarse por el ocul-
satisfacer en la vida real.
tismo, en particular por el I-Ching, el
ìLibro de las transformacionesî chino,
que tambiÈn puede hacer las funciones
males; los muÒecos mueren y resucitan, En busca del sentido de or·culo.
algo que les da la sensaciÛn de poder con- El hecho de que los adolescentes se Martin consultaba cada vez con m·s
trolar todo ese mundo. orienten hacia lo esotÈrico, espiritual y frecuencia el I-Ching, incluso diaria-
Esa mentalidad predominantemente m·gico expresa la b˙squeda de un sen- mente, con la esperanza de poder asÌ
egocÈntrica de la edad preescolar se tido de la vida y de valores y objetivos armarse contra todos los golpes del des-
reactiva de forma transitoria en la pu- Èticos; algo que los ìadultosî parecen tino. M·s tarde, recurriÛ a las drogas.
bertad. Pero tampoco desaparece del haber traicionado con su fe en el pro- CayÛ en una crisis psicÛtica y hubo de
todo esa conciencia m·gica m·s ade- greso y su continua aspiraciÛn al bien- ser internado en un hospital psiqui·trico.
lante. Cada uno de nosotros, aun sin per- estar. Muchos jÛvenes que acuden al El ejemplo nos lleva a la cuestiÛn de
tenecer a ning˙n cÌrculo ocultista, pue- ocultismo sufren crisis de sentido de la si existen determinados rasgos de per-
de recaer óen situaciones extremas de vida y de desesperanza, con miedo sonalidad que lo conviertan a un indivi-
tensiÛnó en la fase m·gica de la infan- incluso al futuro. Werner Helsper, de la duo en vulnerable ante el ocultismo. En
cia, aunque generalmente sea por un Universidad Martin Luther en Halle- 1993 Jorinde B‰r, mientras preparaba su
tiempo limitado y carezca de signi- Wittenberg, habla en este contexto de tesis doctoral en la facultad de medicina
ficaciÛn desde el punto de vista psi- una nostalgia por el lugar conocido y de la Universidad de Tubinga, entrevistÛ
qui·trico. seguro como la propia casa o por el a unos 500 estudiantes de edades entre
A la pregunta de por quÈ se ocupan ìreencantamientoî, un deseo que no se 15 y 19 aÒos. Los jÛvenes, con una pre-
del ocultismo, los jÛvenes o los adultos limita a los adolescentes, como mues- disposiciÛn esquizoide óes decir, con
acostumbran esgrimir razones de ìcurio- tra el amplio interÈs por lo esotÈrico en tendencia a fantasÌas extraÒasó admi-
sidadî, ìinterÈs por lo extraordinarioî o todas las capas de la poblaciÛn. tieron creer con frecuencia creciente en
ìentretenimientoî. Sin embargo, a A eso se aÒade en la mayorÌa de los fuerzas m·gicas en todos los posibles
menudo hay algo m·s detr·s de todo eso. adolescentes los problemas de la puber- ·mbitos ocultos.
Los jÛvenes, especialmente en la fase de tad relacionados con los cambios ope- ComplÈtese esa informaciÛn con las
la pubertad, se cuestionan con notable rados en su cuerpo y la apariciÛn de la investigaciones de Johannes Mischo en
intensidad muchos aspectos de su pro- sexualidad, percibida a veces como algo la Universidad de Friburgo. Documen-
pia identidad. amenazante. Mientras que la religiÛn taban Èstas la relaciÛn entre el pensa-
DPA
habrían actuado. Tal fue la declaración
del matrimonio Daniel y Manuela Ruda
ante el tribunal que les acusaba de un
brutal asesinato a principios del año 2003.
Los expertos les diagnosticaron trastornos
psíquicos tan graves, que el jurado aceptó
una disminución de responsabilidad
y dictaminó su ingreso en una clínica
psiquiátrica.
tido indagar en la realidad de tales viven- pecho algunas respuestas del I-Ching, Bibliografía complementaria
cias, apuntando a fenÛmenos explica- Èstas le pueden perseguir a uno. AsÌ se
O KKULTPRAKTIKEN BEI J UGENDLICHEN -
bles como los enmarcados en sueÒos o menoscaba la propia calidad de vida
E RGEBNISSE EINER U MFRAGE BEI R ELIGION -
en consumo de drogas. cuando ante determinadas decisiones
SLEHRERN IM B ISTUM T RIER . J. Mischo en
Se requiere proceder con suma cautela. cotidianas (ìøVoy esta noche al cine o Zeitschrift für Parapsychologie und Grenzgebiete
A menudo, quienes siguen la senda del no?î) no podemos dar un paso sin el der Psychologie, vol 30, págs. 5-32; 1988.
ocultismo son jÛvenes con taras heredi- I-Ching. Gracias a verse valorado de
tarias o psÌquicamente inestables. A Mar- nuevo por su consejero espiritual Martin O KKULTISMUS - DIE NEUE JUGENDRELIGION?
tin se le podÌa explicar en el di·logo tera- consiguiÛ superar su dependencia. W. Helsper. Leske und Budrich; Opladen,
pÈutico que dedicarse al I-Ching tiene dos 1992.
caras: las im·genes, los sÌmbolos y las Modos de evadir la dependencia PSYCHOKULTE - WAS SEKTEN FÜR JUGENDLICHE
respuestas pueden provocar un fecundo De entrada, el terapeuta tiene que acep- SO ATTRAKTIV MACHT. G. Klosinski. Beck;
contraste con las propias ideas sobre sus tar el giro del joven en direcciÛn a lo Múnich, 1996.
im·genes interiores y contribuir a una extraÒo, antes de proponerle los distin- JUGENDOKKULTISMUS.G.Grandt y M.Grandt.
nueva valoraciÛn de realidades intraanÌ- tos caminos abiertos para quienquiera Niederhausen; Falken, 1997.
micas. Pero si se toman demasiado a que haya ingresado en un grupo ocul-
CORBIS
Locos geniales
De Munch, Tolstói, Picasso y otros muchos artistas se dice que no se encontraban en sus cabales.
Abundan hoy las pruebas científicas de que la creatividad y la enfermedad mental mantienen
relaciones de cercanía
Ulrich Kraft inestabilidad psÌquica, que tenÌa visos de genio eficaz que figura en los libros
inequÌvocos de enfermedad. de historiaî, opinaba William James
ëëM
uchas personas me Labilidades afectivas extremas, ma- (1842-1910). Estos rasgos acompaÒa-
tienen por locoî, co- nÌas, ideas fijas, alcohol o drogodepen- rÌan ópara bien o para maló a sus ideas
mentÛ en cierta oca- dencia siguen caracterizando, tambiÈn en y pensamientos y los distinguirÌa del
siÛn Edgar Allan Poe nuestros dÌas, la vida de muchas mentes resto de los mortales.
(1809-1849). ìAunque no est· todavÌa creadoras. øSe trata de una coincidencia Sigmund Freud tambiÈn se interesÛ
claro si la locura no representa quiz· la casual, resaltada por el modo de vivir un por los espÌritus creativos. AnalizÛ obras
forma m·s sublime de la inteligencia.î tanto err·tico, habitual en medios artÌs- y biografÌas de escritores y artistas famo-
El escritor estadounidense no era el ˙nico ticos y que llama m·s la atenciÛn que unos sos en busca de ìalgunas verdades psi-
en sospechar una estrecha vinculaciÛn h·bitos normales? øO se puede estable- colÛgicas universalesî. Como muchos
entre genio y enajenaciÛn mental. Ya cer con criterios cientÌficos una conexiÛn entonces, el padre del psicoan·lisis se
PlatÛn atribuÌa a una suerte de ìlocura entre alteraciones mentales y un extraor- limitÛ a bucear en la vida de las perso-
sacraî el fundamento de toda creatividad. dinario potencial creativo? nalidades creadoras para descubrir indi-
Una lista casi ilimitada de artistas A principios del siglo pasado, la b˙s- cios de trastornos mentales. Que esta
famosos con alteraciones psÌquicas queda de las raÌces de la genialidad cons- exploraciÛn de indicios no facultara en
parece confirmar el punto de vista del tituÌa uno de los temas m·s transitados absoluto para establecer afirmaciones
filÛsofo griego. A Vincent van Gogh, de la investigaciÛn psicolÛgica. Apenas estadÌsticas, apenas si incomodÛ a Freud
Paul Gauguin, Lord Byron, Liev TolstÛi, si se abrigaba la m·s mÌnima duda de que y sus coet·neos.
SerguÈi Rajm·ninov, Piotr Ilich determinadas enfermedades mentales En los aÒos setenta del siglo pasado,
Chaikovski o Robert Schumann les une, conferÌan alas al poder creativo. ìCuando Nancy Andreasen, de la Universidad de
adem·s de sus indiscutibles logros artÌs- se juntan una notable inteligencia y un Iowa, se aprestÛ a revisar sistem·tica-
ticos, un dato comprobado: su eminente temperamento psicop·tico, estamos ante mente la supuesta conexiÛn entre genia-
fuerza creadora iba acompaÒada de una las mejores condiciones posibles del tipo lidad y enajenaciÛn mental. Para su
ensayo, reuniÛ treinta escritores cuyo a cuatro semanas y repercuten en el de- de la Universidad de California en San
talento creativo estaba acreditado en el sarrollo normal de la vida cotidiana. Nada Diego, entrevistÛ a otros veinte artistas
prestigioso elenco de la universidad. puede animar a los afectados, padecen de europeos. ResultÛ que hasta dos tercios
Andreasen investigÛ, por medio de insomnio y falta de concentraciÛn y tie- habÌan sufrido episodios depresivos re-
cuestionarios y criterios estandarizados nen pensamientos negativos que pueden currentes, a menudo emparejados con los
de diagnosis, los nexos entre creatividad llegar hasta la desesperaciÛn total. Tales estados hipomanÌacos, una forma leve
y enfermedades psÌquicas. ComparÛ los sÌntomas definen un trastorno unipolar, de manÌa. Uno de cada dos habÌa ya pasado
datos con los de un grupo control. El una ìdepresiÛn de primer ordenî. por una fuerte depresiÛn. (Aksibel observÛ
ochenta por ciento de los autores relata- Se dan tambiÈn trastornos bipolares. una tendencia semejante entre los m˙si-
ron alteraciones regulares del estado de Bajo su influjo, los pacientes oscilan cos de blues estadounidenses.)
·nimo; en el grupo control eran tan sÛlo entre fases depresivas y picos eufÛricos, Basada en el an·lisis de esos trabajos,
el treinta por ciento. El cuarenta y tres los episodios manÌaco-depresivos. Des- Kay Redfield Jamison concluyÛ que un
por ciento de los artistas satisficieron los puÈs, apenas si duermen, est·n continua- n˙mero tan alto de artistas con depre-
criterios de diagnÛstico de enfermedades mente ocupados en algo, sus pensamien- siones o trastornos bipolares diagnosti-
manÌaco-depresivas; en el grupo control, tos van de un tema a otro y consideran cados no puede considerarse mero azar.
uno de cada diez. Dos de los treinta escri- absolutamente grandiosas sus propias AdmitiÛ, sin embargo, algunos fallos
tores se suicidaron en el transcurso de la ideas y, con frecuencia, a sÌ mismos. metodolÛgicos en sus propios estudios,
investigaciÛn, lo que ìhace palidecerî la Estas enfermedades manÌaco-depresi- tales como el exiguo tamaÒo de la mues-
significaciÛn estadÌstica, en expresiÛn vas forman parte, asimismo, de los tras- tra para concederle valor estadÌstico.
de Andreasen. Con todo, se habÌa demos- tornos anÌmicos que Jamison buscaba Con todo, el hecho de que las personas
trado, con mÈtodos cientÌficos, que, tras en sus sujetos de experimentaciÛn. La dotadas con un poder creativo extraor-
la supuesta conexiÛn entre una alta crea- psicÛloga comprobÛ que casi el cuarenta dinario presenten con mucha m·s fre-
tividad y una psique enferma, habÌa algo por ciento de los artistas estudiados cuencia labilidades afectivas enfermi-
m·s que un estereotipo gastado. habÌan acudido alguna vez al mÈdico por zas que el resto de los mortales sugiere
causa de su flaqueza de ·nimo; una pro- una conexiÛn prÛxima entre inestabili-
El arte en la sangre porciÛn treinta veces mayor que la de la dad psÌquica y creatividad.
Kay Redfield Jamison, de la Universidad poblaciÛn media. Tres cuartas partes de El grupo dirigido por Ruth L. Richards,
de California en Los Angeles, llevÛ a ellos habÌa recibido tratamiento en ambu- de la facultad de medicina de Harvard,
cabo un estudio con resultados simila- latorios o incluso en clÌnicas. Del trabajo abordÛ la cuestiÛn en sentido inverso. En
res. La psicÛloga contactÛ con 47 poetas de Jamison se desprende una coda de vez de buscar enfermedades mentales
y pintores brit·nicos; todos ellos eximios interÈs: el grupo de escritores sufre con entre los artistas famosos, preguntaron si
en su gÈnero. Siguiendo los criterios del mayor intensidad problemas psÌquicos; los enfermos mentales poseen predispo-
ìManual diagnÛstico y estadÌstico de las uno de cada dos cultivadores de la lÌrica siciÛn a la creaciÛn. En el curso del ensayo,
enfermedades mentalesî, Jamison estu- sufrÌa depresiones o manÌas que reque- aplicaron a 17 pacientes manÌaco-depre-
diÛ los trastornos de humor o estado de rÌan asistencia mÈdica. sivos y a 16 ciclotÌmicos óforma algo
·nimo, que suelen incluir fases depresi- m·s suave de trastornos bipolaresó la
vas. Seg˙n el MDE, estas labilidades Frágil creatividad ìEscala de creatividad vitalî. En ese
afectivas se caracterizan por estados de- En los aÒos ochenta, y aplicando tambiÈn patrÛn de mediciÛn de la creatividad, se
presivos que duran al menos de entre dos los criterios del MDE, Hagop Aksibel, incluye, junto a tests del pensamiento
CORBIS
los probandos psÌquicamente sanos. En
comparaciÛn con el grupo control, dan,
2. UN VISIONARIO CONTROVERTIDO. les sin atender a las consecuencias.
asimismo, menos respuestas estadÌsti-
camente ìnormalesî, pero hallan tres
Ni la Tierra ni el hombre son el centro Pueden formar parte del cuadro clÌnico veces m·s soluciones heterodoxas, es
del universo. La teoría planetaria agresiones o incluso alucinaciones; y al decir, conceptos que no se le ocurren al
de Copérnico contradecía el geocentrismo clÌmax puntual sigue siempre la caÌda en ciudadano medio.
de su tiempo. una depresiÛn profunda. Las personas hipomanÌacas dejan su
En especial, las caracterÌsticas de las sello en la forma de expresarse. Algunos
formas leves de manÌas muestran para- tienden a hablar en verso o son proclives
lelismos sorprendentes con las formas de a las aliteraciones y otras asociaciones
innovador y original, logros creativos en pensar tÌpicas de los artistas excepciona- fonÈticas. En el caso de los germanoha-
el ·mbito privado y en el profesional. Los les. Joy Paul Guilford (1897-1987) defi- blantes, triplican la capacidad normal de
pacientes obtuvieron mejores resultados nÌa la creatividad como la capacidad de construcciÛn de palabras, plenas de sen-
que el grupo de personas control sin ante- ìhallar respuestas no habituales, con un tido obviamente. En las fases manÌacas,
cedentes psiqui·tricos. campo de asociaciones amplioî ante un los procesos mentales, vertiginosos, se
La impronta de la enfermedad desem- problema. Para llegar a una idea original plasman en un mayor cociente intelectual.
peÒaba una funciÛn decisiva. Los parti- hay que abandonar caminos trillados y
cipantes ciclotÌmicos eran mucho m·s pensar en otra direcciÛn. La mente no se Indomable fuerza creadora
creativos que los manÌaco-depresivos. obstina, pues, en buscar una soluciÛn Las personas manÌaco-depresivas apor-
Estos ˙ltimos quedaban incluso detr·s de correcta, sino que se mueve en muchas tan tambiÈn algunas caracterÌsticas no
sus familiares exentos de la enfermedad. direcciones distintas. Cuanto m·s libres cognitivas de innegable valor para los
Los investigadores se interesaron por ese y sueltos fluyan los pensamientos, mejor. artistas. En cierto ensayo, Robert DeLong,
grupo, pues los trastornos bipolares son de la facultad de medicina de Harvard,
m·s frecuentes en algunas familias, es Ahogarse en la marea de ideas encomendÛ a un grupo de niÒos diversas
decir, tienen una componente genÈtica. Estas son las dotes que poseen, desbor- tareas creativas. Los pequeÒos proban-
Se sospecha que los parientes de los dantes en sus fases manÌacas, las perso- dos, con indicios precoces de trastorno
pacientes poseen tendencia a la labilidad nas con trastornos bipolares. Su cerebro bipolar, tenÌan que hacer dibujos sobre
psÌquica, aunque tan tenue, que no les trabaja con frenesÌ, crea sin soluciÛn de un tema predeterminado.
crea ning˙n problema. ìPosiblemente las continuidad ideas poco convencionales En comparaciÛn con el grupo control,
personas con una propensiÛn mÌnima, y y no se detiene ni ante las asociaciones mostraron, amÈn del esperado y des-
acaso ni siquiera perceptible, a la labili- m·s atrevidas. Aunque no todo lo que bordante poder imaginativo, una extraor-
dad bipolar sean algo m·s creativasî, aca- piensa sean cosas con sentido, eso carece dinaria capacidad de concentraciÛn. Los
baron por concluir Richards y su equipo. de mayor importancia. Antes bien, la niÒos se dedicaban, horas enteras, a la
Un pensamiento agudo, extraordina- ingente maraÒa de ocurrencias que bro- tarea sin distraerse, absorbidos, dirÌase,
riamente creativo, y una productividad tan de las cabezas manÌacas, aumenta la por su ilimitada fantasÌa. Adem·s, bri-
inusitada siguen consider·ndose rasgos posibilidad de que aparezca alguna idea llaron en los ejercicios de memoria y en
diagnÛsticos de fases manÌacas. Pero, genial. los detalles de los dibujos. TamaÒa ener-
øcÛmo puede una enfermedad tan per- Eugen Bleuler, contempor·neo de gÌa y absoluta concentraciÛn caracteri-
judicial, e incluso destructiva de la vida, Freud, vio aquÌ el puente entre geniali- zan tambiÈn las fases creativas de muchos
incrementar nuestro poder creativo? En dad y enfermedad mental. ìAun cuando pintores, escritores y poetas. Atrapados
efecto, en la mayorÌa de las personas sÛlo las formas leves produzcan algo en su proceso creativo, los artistas se
manÌaco-depresivas reina el caos, lo valioso, el que en tales sujetos las ideas concentran en su trabajo, sin respetar
mismo en el ·mbito individual que en el fluyan m·s r·pidas y, sobre todo, se levan- siquiera las horas de sueÒo.
profesional. Se sienten impelidos, se rea- ten las inhibiciones, fomenta las capa- Nancy Andreasen sit˙a la conexiÛn en-
firman en sus ideas y pierden todo con- cidades artÌsticasî, declarÛ. tre genialidad y demencia en un contexto
trol sobre su comportamiento: en situa- Para Kay Redfield Jamison el secreto algo m·s amplio. Un sistema nervioso
ciones manÌacas despilfarran su dinero del pensamiento flexible y r·pido reside finamente ajustado percibirÌa m·s infor-
a manos llenas, se endeudan, caen en tambiÈn en el don de conectar, entre sÌ, maciones sensoriales, que, despuÈs, podrÌa
relaciones ambiguas y aventuras sexua- conceptos sin aparente vinculaciÛn. Son transformar en ideas creativas. Atribuye
su causa a un defecto en los procesos cog- tivas. Con ayuda de un test ingenioso intensidad en los participantes no creati-
nitivos que filtran esos estÌmulos. diagnosticaron en sus probandos la inhi- vos que en los probandos creativos.
Seg˙n corroboraron luego Shelley Car- biciÛn latente, mecanismo cognitivo que Se trata de un fenÛmeno que facilita la
son, de la Universidad de Harvard, y Jor- selecciona, de entre la incesante corriente creaciÛn. Merced a su menor inhibiciÛn
dan Peterson, de la Universidad de To- de datos sensoriales, los que la expe- latente, los artistas captan m·s estÌmulos
ronto, Andreasen acertÛ de pleno. AquÈllos riencia considera de escasa utilidad. Este sensoriales del entorno. Las informacio-
reunieron a 25 estudiantes que se habÌan proceso de filtro, que transcurre al mar- nes adicionales fomentan el desarrollo de
distinguido por sus excelentes dotes crea- gen de la conciencia, operaba con mayor pensamientos originales e innovadores.
Nicola Neumann y Niels Birbaumer Parpadear letras mentaciÛn confiere al enfermo la posi-
Por suerte, Salzmann no ha llegado a˙n bilidad de aprender a influir y regular,
L
os agentes irrumpen con vio- a ese estadio. Mueve los ojos; ello le por sÌ mismo, esta acciÛn corporal.
lencia; aplican una inyecciÛn posibilita comunicarse con su entorno. Nuestro ìsistema de traducciÛn del
a Morfeo, jefe de los rebeldes, Pero depende de un asistente, pues nues- pensamientoî mide corrientes cerebra-
para adentrarse en su cerebro tro jurista ìhablaî sirviÈndose de un pa- les, m·s exactamente los potenciales cor-
y averiguar asÌ dÛnde est· la ciudad nel, en el que se han distribuido las ticales lentos (PCL). A diferencia de
secreta de Zion. Viven allÌ los ˙ltimos letras del alfabeto en seis lÌneas y cinco otros componentes caracterÌsticos del
humanos que ofrecen resistencia al impe- columnas. El asistente, situado delante electroencefalograma (EEG), estas ondas
rio de las m·quinas. Si lo que sabe de Èl, pregunta primero por las lÌneas y cerebrales no duran milisegundos, sino
Morfeo cae en manos de los enemigos, luego por las columnas. Salzmann ha diez segundos incluso. Los PCL no exi-
Zion est· perdida. La situaciÛn es deses- de parpadear dos veces con el ojo gen una vinculaciÛn necesaria a accio-
perada. Pero, poco antes de que los ene- izquierdo por cada letra: una para indi- nes y sentimientos concretos; se ade-
migos descifren su cÛdigo neuronal, car la lÌnea correcta y una segunda para cuan al estado general de activaciÛn de
Morfeo logra escapar. la letra deseada. nuestro cerebro.
Esta escena de la famosa pelÌcula Este procedimiento, largo y arduo, Los electrodos implantados en el cuero
Matrix se desarrolla en un tiempo futuro, requiere un ìtraductorî experimentado. cabelludo registran estas corrientes cere-
pero flirtea con una ominosa amenaza, El ojo acaba por fatigarse y apenas si se brales que, maximizadas ahora, se trans-
si nos atenemos a lo que expresan hoy le puede interpretar. Lo peor es que, en miten luego a un ordenador de control
ciertos neurÛlogos. En efecto, cuanto todos los casos, la enfermedad prosigue dotado de una tarjeta transductora ana-
mejor se comprende el funcionamiento su curso; llegar· un dÌa en que se para- lÛgico-digital y, desde Èste, a un port·-
de nuestro cerebro, tanto m·s realista lizar· el m˙sculo ocular de Salzmann, til. El paciente observa en el monitor el
parece la idea de que pronto se podr· leer perdiendo asÌ esta ˙ltima posibilidad de curso de sus potenciales corticales len-
y manipular, contra su voluntad, hasta comunicaciÛn. La ˙nica vÌa de continuar tos a travÈs del movimiento del cursor:
los pensamientos m·s secretos de una per- en contacto con el mundo exterior serÌa, los cambios negativos del potencial des-
sona. Pero, øse trata de una posibilidad entonces, un aparato que captara y trans- plazan el cursor hacia arriba y los posi-
prÛxima o lejana? mitiera el pensamiento. tivos hacia abajo. El ejercicio consiste
Hans-Peter Salzmann no tiene na- No se trata de una fantasÌa. Estos sis- en introducirlo intencionadamente en
da que objetar a que se le lean algunos temas ya existen. Aludimos al aparato una de las dos porterÌas situadas en el
de sus pensamientos. Este jurista, de de traducciÛn del pensamiento (TTD, borde superior e inferior de la pantalla.
49 aÒos, sufre par·lisis casi total, se ìThought Translation Deviceî). Desde Si el paciente acierta introduciÈndolo en
halla postrado en una silla de ruedas, se hace unos aÒos, en nuestro Instituto de la porterÌa deseada, aumenta en un punto
le alimenta artificialmente y recibe res- PsicologÌa MÈdica y NeurobiologÌa de el resultado y, en la pantalla, aparece una
piraciÛn asistida. Desde hace 15 aÒos la Conducta de T¸bingen venimos cara sonriente que, como es comproba-
padece una esclerosis lateral amiotrÛ- implantando ese dispositivo en pacien- ble, mejora el efecto de aprendizaje.
fica, una enfermedad degenerativa e tes paralÌticos. Con todo, el TTD no ìleeî Remeda lo que sucede en los partidos de
incurable de las neuronas, que se carac- los pensamientos en el sentido de que los f˙tbol virtuales; sÛlo la pr·ctica hace al
teriza por el desmoronamiento gradual extraiga directamente de los procesos campeÛn. Estos ejercicios se han de repe-
e incesante del sistema motor volunta- elÈctricos cerebrales. Antes bien, el sis- tir cientos de veces en cada sesiÛn. Tras
rio. Los enfermos terminan totalmente tema se basa en el principio de retroali- unas semanas de entrenamiento, muchos
incapacitados para cualquier movi- mentaciÛn. En este mÈtodo se mide un pacientes consiguen dirigir el cursor con
miento, aunque sÌ pueden pensar y sen- proceso fisiolÛgico que, en condiciones un acierto de entre el 70 % y el 80 %.
tir; un espÌritu enclaustrado en un cuerpo normales, no es perceptible (por ejem- Si se les pregunta cÛmo controlan su
paralÌtico. Por eso se les denomina ìpa- plo, la subida de la presiÛn sanguÌnea) propia actividad cerebral, las respuestas
cientes encerradosî. y se le remite al paciente. La retroali- varÌan de un paciente a otro. Salzmann
DEFD - MOVIES
vidad cerebral. Algunos no piensan en males (en este caso, la letra deseada en
nada especial, sino que usan el cursor contraposiciÛn al resto no elegido). Ese
igual que se servirÌan de sus extremida- ìÈsta esî mental origina el potencial
des, sin ligarlo a determinadas repre- P300, que puede medirse implantando
sentaciones. electrodos en el cuero cabelludo. Un
Tan pronto como los pacientes domi- programa de ordenador compara des-
nan con suficiente seguridad la regula- puÈs quÈ lÌnea y quÈ columna han indu-
ciÛn de sus potenciales corticales lentos, cido las ondas P300; asÌ identifica la
modificamos el adiestramiento: incre- letra buscada.
mentamos el grado de dificultad. La gama El plan de Donchin parece muy pro-
de aplicaciones imaginables va desde el metedor. Los estudiantes que eligiÛ para
uso de un timbre de alarma o un mando la prueba anotan hasta ocho ìintentosî
a distancia hasta jugar al ajedrez o nave- por minuto con una precisiÛn elevada.
gar por Internet. El investigador ha iniciado el ensayo de
Pero el anhelo mayor de muchos para- su interfaz del ordenador del cerebro
lÌticos es volver a comunicarse. Para (IOC) en pacientes paralÌticos.
posibilit·rselo, hemos ampliado algo el El IOC de Donchin puede, pues, reco-
partido de f˙tbol mental. En el borde nocer un pensamiento en el marco de
inferior de la pantalla se sit˙a una barra una categorÌa dada (en este caso, letras),
con los iconos de varias letras. Si apa- sin que el probando tenga que ejercer la
rece la letra deseada, se dirige el cursor, autorregulaciÛn de su actividad cerebral
produciendo un potencial positivo, a la u otra destreza activa. Pero el aparato no
porterÌa inferior (elecciÛn). Si no est·, capta ning˙n proceso mental, al margen
el paralÌtico ha de dar a entender, pro- de esas categorÌas prefijadas. Lo mismo
duciendo un potencial negativo, que no vale cuando los sujetos del experimento
quiere elegir ninguna de las letras de la realizan actividades mentales concretas,
barra de iconos (recusaciÛn). En cuanto por ejemplo, redactar con el pensamiento
rechaza una oferta, se le presenta otra, un texto. Bien es verdad que hay siste-
que Èl puede, de nuevo, aceptar o recha- mas que, mediante el patrÛn de activa-
zar. Cada grupo de letras aceptado se va ciÛn de diversas ·reas cerebrales, pue-
dividiendo en dos mitades, hasta que den reconocer que el probando anota,
queda una sola letra: la deseada. pero no quÈ anota. Con otras palabras,
El sistema incorpora, adem·s, una lista
de palabras que el paciente puede acep-
tar. Pese a este software, el mÈtodo de
escribir dura tanto, que una carta deta-
1. UNA FICCION CON RAPIÑA
llada requiere todo un dÌa, pero la sola MENTAL. El sonsacar hostilmente
posibilidad de volver a comunicarse sin los mundos mentales de otros está
la ayuda de un traductor les devuelve a reservado, por ahora, a algunas películas
los afectados una porciÛn preciosa de su de Hollywood como Matrix.
HANS-PETER SALZMANN
EJERCICIO MENTAL. El paciente
Hans-Peter Salzmann entrenando
su actividad eléctrica cerebral.
Visión felina
Mediante diversos recursos matemáticos,
pueden elaborarse numerosas reconstrucciones de imágenes,
a partir de los impulsos eléctricos de las neuronas
Christian W. Eurich Yang Dan y sus colaboradores de la Luego, se aprestaron a reconstruir quÈ
Universidad de Berkeley abordaron la habÌan visto los gatos en el monitor.
E
l gato observa atento dos gorrio- cuestiÛn de una manera sumamente pr·c- A partir de la actividad neuronal, lo-
nes. Se ha despertado su instinto tica. Tras anestesiar a los felinos, los graron calcular la informaciÛn icÛnica
cazador. InmÛvil, espera el mo- colocaron, con los ojos abiertos, frente de las filmaciones. No les resultÛ difÌcil
mento mejor para lanzarse contra su a un monitor que proyectaba filmacio- reconocer los motivos de grandes dimen-
presa. øSe trata de un suceso anodino? nes en blanco y negro. Durante el pro- siones (por ejemplo, las ramas de un
No para los investigadores en teorÌa neu- ceso, registraban la actividad elÈctrica ·rbol); sin embargo, la resoluciÛn era
ronal, interesados en saber quÈ percibe desarrollada en el t·lamo, una estruc- demasiado baja para el reconocimiento
el animal y la forma en que su cerebro tura importante del diencÈfalo encarga- de los detalles (asÌ, los rasgos faciales).
procesa la informaciÛn. da de procesar los estÌmulos visuales. Lo que no encerraba ning˙n misterio, ha-
bida cuenta de que en los experimentos
Empirismo lógico
ERNST MACH¥S WORLD ELEMENTS, por experimentos. Abunda en esas ideas en desarrollÛ consecutivamente en Lille,
Erik C. Banks. Kluwer Academic sus trabajos histÛrico-crÌticos de mec·- Rennes y Burdeos.
Publishers; Dordrecht, 2003. nica y termodin·mica y en su m·s filo- Experto termodin·mico, su influencia
C ONTINENTAL P HILOSOPHY IN THE 20 TH sÛfico An·lisis de las sensaciones, publi- se debe sobre todo a sus tratados filo-
CENTURY. Dirigido por Richard Kearney. cado en 1886. La lectura de Kant, a sus sÛficos e histÛricos. En 1906 publicÛ La
Routledge; Londres, 2004. quince aÒos, le indujo a plantearse la ThÈorie physique: son objet et sa struc-
LOGICAL EMPIRICISM IN NORTH AMERICA. posibilidad de extender los conceptos ture, traducida dos aÒos despuÈs al ale-
Dirigido por Gary L. Hardcastle y Alan de espacio y tiempo m·s all· de las con- m·n. Sus extensos Les Origines de la sta-
W. Richardson. University of Minnesota diciones de la percepciÛn. Tras dudar, tique (1905-6) y Le SystËme du monde
Press; Minneapolis, 2003. more kantiano, de la cosa en sÌ (Ding an (1913-58) constituyen todavÌa una fuente
sich), asimilar la idea de mente propug- de informaciÛn, en particular, sobre el
E
n la configuraciÛn de los supues- nada en Allgemeine Metaphysik de saber medieval. Por lo que al empirismo
tos metodolÛgicos que subyacen Johann Friedrich Herbart y dejarse sedu- lÛgico respecta, afirmaba que propio de
bajo buena parte de los enfoques cir por las relaciones cuantitativas de los cualquier teorÌa o hipÛtesis era ìsalvarî
en torno a las relaciones entre mente y experimentos psicolÛgicos de Gustav los fenÛmenos. En su famosa argumen-
cerebro, el empirismo lÛgico desempeÒÛ Theodor Fechner, acometiÛ su propia taciÛn contra el experimentum crucis,
un papel crucial a ambos lados del andadura en psicofÌsica, convencido de aduce que los experimentos no pueden
Atl·ntico (Continental Philosophy in the que los constituyentes reales del mundo refutar teorÌas aisladas, por una razÛn
20th Century y Logical Empiricism in eran cualidades y funciones concretas. poderosa: una teorÌa se halla articulada
North America). Una orientaciÛn que le Se propuso reconciliar la psicofÌsica con siempre dentro de un complejo o siste-
vino dada por Mach (Ernst Mach¥s World la fÌsica, pero no a la manera de Fechner ma teÛrico. Lo mismo que no existen
Elements) desde el origen de esa ten- y otros, que buscaban la identificaciÛn fenÛmenos aislados, tampoco hay teo-
dencia filosÛfica. de la psicofÌsica con la fÌsica. Mach es- rÌas aisladas; sÛlo existen sistemas teÛ-
Ernst Mach (1838-1916) estudiÛ en bozÛ una crÌtica fisiolÛgico-sensorial de ricos. DefendiÛ, adem·s, una forma de
Viena, donde enseÒÛ fÌsica en 1861; tres los conceptos fÌsicos: la forma espacial instrumentalismo; en su opiniÛn, el sig-
aÒos m·s tarde se trasladÛ a Graz y luego y temporal de los principios fÌsicos eran nificado de una ley fÌsica debe deter-
a Praga en 1867 para volver a Viena en concesiones a la necesidad humana de minarse, en ˙ltima instancia, por el con-
1895, nombrado profesor de historia y visualizar los acontecimientos en coor- texto de la pr·ctica cientÌfica y el armazÛn
teorÌa de la ciencia inductiva. DictÛ aquÌ denadas sensoriales. de leyes emparentadas.
sÛlo tres cursos; un accidente cerebro- Defensor de la unificaciÛn de las En esa llamada subdeterminaciÛn se
vascular le obligÛ a abandonar las aulas. ciencias, competÌa al fÌsico, declaraba apoyaba Otto Neurath, quien, por esas
En la Viena de su juventud dominaba Mach, establecer una suerte de cat·- fechas, hacia 1907, colaborÛ en la ges-
una versiÛn del materialismo que pri- logo cualitativo de todas las formas de taciÛn de la primera generaciÛn de neo-
vaba de contenido especÌfico a sensa- energÌa, que se van transformando unas positivistas, integrada por Èl mismo junto
ciones y fenÛmenos mentales en la espe- en otras a travÈs de una ley de conser- con Philippe Frank (fÌsico), Hans Hahn
ranza de disolverlos en partÌculas y vaciÛn, una suerte de an·logo de la ley y Richard von Mises (matem·ticos). Pro-
fuerzas. Contra esa opiniÛn, Mach se de acciÛn mÌnima en mec·nica. La uni-
propuso construir una filosofÌa natural ficaciÛn de las ciencias se reflejarÌa en
metacientÌfica que conjugara la abs- el avance hacia una unificaciÛn de los Ernst Mach
tracciÛn de la fÌsica con la concreciÛn tipos de energÌa, con las leyes empÌri-
de fisiologÌa de las sensaciones. Para Èl, cas de transformaciÛn. Pero la fÌsica no
los datos de la psicologÌa merecÌan idÈn- podÌa penetrar m·s all· de los fenÛ-
tico valor que los resultados de la fÌsica. menos de transformaciÛn de la energÌa.
Entre la fÌsica de las fuerzas y movi- Con algunas discrepancias de puntos
mientos de los objetos del mundo y la importantes del empirismo lÛgico, pues-
ciencia psicolÛgica de las sensaciones y tas de relieve por Banks, podemos asen-
los pensamientos no mediaba hiato al- tir a la tesis establecida del papel pre-
guno. Era todo un continuum. A esta con- cursor de Mach en esa corriente. Como
cepciÛn Bertrand Russell la llamarÌa en lo fue Pierre Maurice Marie Duhem
1914 ìmonismo neutroî. (1861-1916), procedente de una ads-
De una forma m·s explÌcita, prenun- cripciÛn ideolÛgica muy distinta. Se habÌa
cia para el empirismo lÛgico en sus Èste formado en la Escuela Normal Su-
Lecciones cientÌficas populares, de 1882, perior de ParÌs. Tras la defensa de su te-
que la ciencia ha de ocuparse sÛlo de lo sis doctoral, en el segundo intento tras
observable y, sus leyes, limitarse a sis- un primero fallido y no por razones cien-
tematizar las relaciones entre nuestros tÌficas, iniciÛ una carrera docente que se