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UNIVERSIDAD DE MORON

MATERIA: HISTORIA ANTIGUA

AÑO: 2017

PROFESOR: IRENE RODRIGUEZ

ALUMNO: MAURO TORRES

Los hechos históricos en la novela Akhenatón-El Rey Hereje de Naguib Mahfuz

La novela de Mahfouz se sitúa en el proceso histórico del gobierno del llamado faraón hereje
entre la caída de Akhenaton y la muerte de Nefertiti su esposa.

El protagonista es un joven de nombre Miri Mon que realiza un viaje por el rio Nilo y ve la ciudad
de Aketaton abandonada y se plantea conocer la verdad de lo ocurrido durante los años de
Achinaron, así el personaje sostiene 14 entrevista con diferentes personalidades que fueron
cercanas al faraón.

Opositores: Eran los sacerdotes que componían el clero de Amón (sumo sacerdote de Amón)
militares (Horemheb, Tutu y May), dos mujeres: la princesa Tadu-Hepa (harem principal) Nut-
Natjmat (hermanastra de la reina).

Partidarios: Nefertiti y Tiy (madre del faraón).

Los motivos que llevan a Amenofis IV a cambiar el culto de Amón al de Atón consolidando su
reinado a partir del V año, son factores políticos y religiosos.

Existía un enorme poder acumulado en el clero de Amón en Tebas, los sacerdotes a cambio de
favores recibían propiedades, títulos, cargos hereditarios administrativos o religiosos.

La utilización de un nuevo culto fortalecía la monarquía pues el monarca era el mediador entre
la divinidad Atón y la humanidad.

También se sostiene que Akhenaton intenta proveer de una imagen fuerte y unido frente al
exterior (especialmente los hititas) para impedir que los reinos vasallos estableciesen alianzas
en contra.

Actualmente se sostiene que fueron una combinación de factores.

La fundación de El Amarna obedece a establecer el culto a Amón en un lugar no muy fértil,


distante a 300 km de Tebas y sede del culto a Amón.
Ya Amenofis III incluía el disco solar, habiendo Akhenaton modificado el mismo agregando unos
brazos que rodeaban a la familiar real. En la dinastía XVIII el culto a Amón cobraría importancia
dios de la guerra y como dios supremo de Egipto después. Así el clero de Tebas adquirió un gran
prestigio e influencia social como económica y en consecuencia política, la divinidad de Amón
se consolida y se le consagran las victorias militares.

Cuando Amenofis III accede al trono, el clero de Amón ya estaba establecido como servidor del
dios Amón Ra, había adquirido paulatinamente títulos y propiedades a cambio de sus favores a
los reyes y reinas.

Durante su reinado se encontraba consolidada la religión solar, también un cierto culto a Atón.
Su hijo Akhenatón continuó con este culto.

En la novela de Mahfuz se sostiene que la madre de Akhenatón fue la responsable de la


educación de su hijo y lo había introducido en el culto a Atón, sin embargo, se sostiene que dicho
culto ya existía, pero que Amenofis IV lo transformaría en un proceso de henoteísmo en el que
Atón sería un dios supremo, pero no excluyente al principio.

Este fortalecimiento de la religiosidad popular se vincula de un modo especial con el tipo de


sistema político imperialista que se gestó en la dinastía XVIII.

Cada ciudad tenía su divinidad y templo dedicado a ella.

En definitiva, la radicalización del pensamiento solar tenía un trasfondo político para reforzar el
poder de la monarquía frente a los dioses (la conexión era entre Atón y los faraones) sin la
intervención de los sacerdotes haciéndoles perder poder y bienes.

En la novela los detractores sostenían que los motivos del faraón eran por su desequilibro
mental, porque simplemente estaba loco, desvariaba, y además estaba obsesionado con el dios
Atón, al cual consideraba el ser supremo lleno de amor, otros opositores pensaban que lo hacía
porque era un ser malo resentido y que ocultaba su verdadero fin.

En cambio, para los partidarios en la novela se lo sindica como un ser lleno de amor, paz y pureza
y que lo hace por motivos estrictamente religiosos.

El lugar donde él crea el atonismo es Karnak, hace construir un templo para el dios Atón al lado
del monumento a Amón-Ra.

El reinado de Akhenatón surge alrededor del año 1350 o de 1339 a C. Coincidente con el año
que señala la novela, también se sostiene históricamente una corregencia con su padre que
coincide con el relato de la novela, en la misma se menciona que el verdadero sucesor era su
hermano mayor Tutmosis V quien muere de una enfermedad y los padres no tuvieron más
remedio que educarlo para que sea el sucesor, pero no reunía el carácter necesario para serlo.
Esto último en cuanto a la existencia del hermano mayor coincide con los hechos históricos.

El faraón reforzó la concepción de que la realeza era un elemento inseparable de la divinidad


del soberano. Esto generó la oposición del clero de Tebas y se puede visualizar en el relato del
sacerdote en la novela.

Además, el monarca debía ser el protector de las artes y las letras, guerrero y tener una función
sacerdotal.

Se refleja en la novela el problema de carácter del monarca en cuanto a la ausencia de


condiciones como guerrero y su gusto por las artes y la música más propio de las mujeres que
un faraón en opinión de los opositores. Para sus opositores era un rey que no cuidaba sus
fronteras y que dependía de sus generales para ir a la guerra.

“Respecto de Akhenatón y el poder, vuelve a aparecer un consenso básico entre partidarios y


contrarios en cuanto a que el cargo le interesó como posibilidad de implementar la reforma
religiosa que asentaría el culto de Atón por sobre aquel tradicional rendido a Amón a lo largo de
todo Egipto para concentrar, de paso, el poder en manos de los faraones. Los otros aspectos de
la administración, como la marcha económica y administrativa, el cuidado de las fronteras y los
acuerdos con los reinos vecinos, no le interesaban y delegó el mando en otros”. (Cruz Barros,
2011).

“De su vida histórica, entonces, es poco lo que sabemos sobre Akhenatón y su gobierno. Sus
medidas religiosas y políticas revolucionarias mantienen dividida a la historiografía. Jacques
Pirenne, en su monumental Historia de la Civilización Egipcia, escrita en los últimos años de la
década del ’50 e inicios de los años ’60, dejándose llevar por su excesivo entusiasmo ante el
Egipto antiguo, aproximación que traspasa toda su obra, lo presentó como un visionario que se
adelantó a los tiempos y que llevó a su máxima expresión una reforma que sus sucesores,
grandes detractores suyos en su momento, no modificaron después”. (Cruz Barros,2011).

En los hechos históricos se puede afirmar que no desarrolló luchas con el exterior, solo
internamente persiguió a los que se oponían a su religión.

Él debía mantener el Ma’at garantizando el bienestar y la unidad mediante el culto a los dioses
y la buena administración, protegiendo al país de amenazas foráneas y mantener la prosperidad.
En la novela se lo criticaba que no había cuidado de las fronteras, que sus funcionarios eran
corruptos por esa blandura de carácter y que el pueblo sufría hambre por su inoperancia.

Se produce el fracaso de su gestión, debido a que el pueblo nunca terminó de adoptar la nueva
religión y fue quedando cada vez más solo, debiendo ser reemplazado en lo que se denominó
un golpe blanco.

Amenhotep IV fue un monarca controvertido, algunos sostienen que es autor de una revolución
en el arte y la religión egipcia, para otros no cumplía con los valores tradicionales y llevó a Egipto
a su ruina.

Su familia se componía de sus esposas Nefertiti y Kiya y seis hijas, Nefertiti seria hija de Ay y
hermano de Tiyi con quien se casa. Esto coincide con el relato de la novela. Ay era consejero del
faraón en la novela y no lo traiciona.

En el año IX de su reinado, borró los nombres de otras divinidades y prohibió su culto,


estableciendo la persecución religiosa a quienes rindiesen culto a dioses que no fuesen Atón,
iniciando un período teoclasta.

Su personalidad es controvertida, para algunos era fanático y herético, para otros un visionario
y primer profeta de la historia.

El aspecto físico se puede ver en sus imágenes de tipo andrógino con largas extremidades cabeza
alargada y cadera ancha, algunos sostienen que obedecía a una enfermedad síndrome de
MARFAN.

Otras hipótesis sostienen que fue una forma nueva de arte para situar al faraón encima de lo
humano acentuando sus rasgos lo que se extendió a toda su familia.

También existió una forma más natural de mostrar sus imágenes como mostrando cariño hacia
su familia.

En la novela se interpretaba esto como las características de un enfermo, persona débil,


afeminada de aspecto raro, para sus partidarios era un ser muy sensible y que conquistaba la
gente.

A partir del V año de su reinado construye una nueva ciudad que llamaría Aketaton, y construye
templos dedicados a Aton en muy poco tiempo, llevando a la Corte y otros funcionarios.
Como necesitaba construirla en poco tiempo, modifica la forma de construir hasta entonces de
Egipto utilizando piedras de un tamaño mucho más pequeño, logrando en pocos años construir
toda una ciudad.

Se generó un gran cambio en el arte en cuanto a la representación de los faraones que hasta ese
momento se representaban como animales, a partir del reinado de Akhenatón los edificios era
adornados con estatuas del faraón y su esposa, quienes eran tallados en una forma más natural,
incluyendo los defectos físicos, como las largas extremidades, ojos almendrados, aires
andróginos, etc.

También las imágenes se representaban con escenas familiares con su esposa e hijas, y el dios
Atón con sus brazos sobre sus cabezas.

La llamada “revolución amarniana” significó un periodo muy interesante en el arte egipcio, se


pasó del hieratismo monumental a un curioso y descarnado naturalismo en el cual se notan
destellos de ternura.

Según la novela lo hizo por fanatismo religioso o locura, para algunos historiadores fue un
motivo político pues en Tebas se encontraba el clero, al llevar a la nueva ciudad a la Corte le
quitaba poder a los sacerdotes, pues éstos influían en las decisiones de los faraones a través del
oráculo y tenían gran poder al recibir propiedades y bienes.

El reforzó la monarquía haciéndose representar como el único mediador entre Atón y la


humanidad.

En cuanto a los motivos religiosos que dieron lugar a la creación de Aketaton se basan en la
radicalización de teología solar.

El décimo año de su reinado, Akenatón ordenó borrar el nombre de Amón de todos los
monumentos y confiscar las tierras de los templos de otros dioses. Esto traía consigo una
consecuencia económica: los beneficios materiales que disfrutaban los sacerdotes
desaparecían, y las tierras asignadas a ellos y sus rentas revertían a la corona, dejando a los

sacerdotes sin las inmensas riquezas que acumulaban cada año.

Los ingresos que antes recibían el clero iban a los santuarios de Atón y el faraón era el principal
administrador de los bienes que antes eran del clero, generando un gran conflicto con los
sacerdotes, que terminó con la persecución de estos. Finalmente, el faraón tomó un cuerpo de
nuevos funcionarios sin experiencia ni conocimientos que llevaron al imperio a su ruina.

En la novela todos argumentan que el gobierno de Akhenaton fracasó por la mala gestión, los
funcionarios no eran controlados por el emperador y se volvieron corruptos, el pueblo comenzó
a sufrir hambre y nunca aceptó la nueva religión por lo que a escondidas seguía con los cultos
anteriores, lo que motiva que sus propios partidarios decidieran ante su intransigencia de
permitir la libertad de culto, hacerlo renunciar a su reinado y como se niega a ello, designan un
nuevo faraón Smekhara y luego Tutankhamón, coincidente con los hechos históricos.

Mahfuz define a la esposa del faraón como de gran belleza e inteligencia, Nefertiti siguió el culto
del dios único de su esposo, ocupando espacios cada vez más importantes en el manejo y la
administración del reino, llegando a ser ella misma la que tomaba las decisiones por su esposo.
El culto al dios único se entremezclaba con la promoción del culto al faraón y a su propia persona.
Aún se discute si Nefertiti tomó paulatinamente las riendas del reino por amor a su esposo, al
que se le percibía como un gobernante raro y débil, por creer en los cambios religiosos y
políticos, o por acumular más poder. Nefertiti terminó abandonando a Akenatón. Fue encerrada
en su palacio y no se le permitió volverse a comunicarse con el faraón, logró vivir un tiempo más
que él.
Finalmente, este faraón fue borrado de la historia de Egipto muchos años, destruyéndose toda
su obra, la ciudad quedó en ruinas y su sucesor Tutankhmón volvió al culto anterior y se trasladó
nuevamente a Tebas, tal así está redactado en la novela.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

Naguib Mahfuz- Akhenatón-El Rey Hereje- Editorial ESPA-(1985).

III Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores del Mundo Antiguo (7 y 8 de abril de 2016)

Iria Souto Castro-La ruptura de Amarna: hechos, teorías, causas y consecuencias-

LINK: www.um.es/cepoat/cijima

Nicolás Cruz Barros -Hacer justicia a través de la memoria: Akhenatón de Naguib Mahfouz

Universidad Católica de Chile (2011)

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