Sei sulla pagina 1di 4

Análisis jurisprudencial

Radicación No. 57731

Sentencia de la SALA DE CASACIÓN LABORAL

Fecha, diez (10) abril de dos mil trece (2013)

Magistrado ponente DR.REIGOBERTO ECHEVERRI BUENO

SINTRAMIENERGÉTICA es una organización conformada por trabajadores


vinculados en empresas relacionadas con la industria minera, petroquímica, de
agrocombustibles y energética, en cualquier parte del territorio nacional. Entre sus
fines destaca el de asesorar a sus afiliados en la defensa de sus derechos
emanados de sus contratos de trabajo, convención colectiva, laudo arbitral y
representarlos ante las autoridades administrativas, ante sus empleadores y ante
terceros; prestar solidaridad a sus afiliados en caso de enfermedad, calamidad o
despido, entre otros. El Sindicato está adscrito a la Federación Unitaria de
Trabajadores Mineros, Energéticos, Químicos y de Industrias Similares de
Colombia (FUNTRAENERGÉTICA), a la Central Unitaria de Trabajadores de
Colombia (CUT) y a la Federación Sindical Mundial (FMS). (Universidad Nacional
de Colombia, 2019)

CARBONES DE LA JAGUA S.A. demandó al SINDICATO NACIONAL DE


TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA MINERA, PETROQUIMICA,
AGROCOMBUSTIBLE Y ENERGÉTICA, “SINTRAMIENERGÉTICA”, con el fin de
que, a través de un proceso especial y preferente, se declarara que el Sindicato
“promovió una cesación ilegal de las actividades al incurrir en hechos violentos
durante la realización de la huelga”, por lo que transgredió la prohibición contenida
en el literal f) del artículo 450 del Código Sustantivo del Trabajo, modificado por el
artículo 65 de la Ley 50 de 1990.

Fundamentó sus peticiones, básicamente, en que, tras el agotamiento de todas las


etapas de la negociación colectiva, iniciada en el mes de mayo de 2012, sin un
arreglo directo entre la organización sindical y la empresa, la asamblea general de
la organización sindical accionada había declarado la huelga e iniciado cese de
actividades el 19 de julio del mismo año, sin presencia de las autoridades del
trabajo, tal como lo establecía el artículo 448 del CST; que los trabajadores habían
bloqueado las vías de acceso, por lo que, de hecho, habían suspendido los
contratos de trabajo de otras empresas ajenas al conflicto, tales como Gecolsa,
Sodexo, Equirent y Consorcio Minero Unido S. A. (CMU).

Es importante resaltar que la huelga iniciada por el sindicato se fundamentó en


varias razones, los trabajadores presentaban exigencias relacionadas con las
condiciones laborales que había impuesto la compañía trasnacional y con la
unidad de empresa, pues esta tenia dividida su operación en La Jagua de Ibirico
en tres empresas diferentes: CDJ, con exportaciones de 2’944.000 toneladas de
carbón en 2011; CMU, que usaba los mismos equipos y extraía el mineral de los
mismo terrenos de CDJ, pero con diferente personal, con 2’844.000 toneladas; y
Carbones El Tesoro, que no tenía personal ni maquinaria en operación, pero que
sí reporta al gobierno exportaciones por 1’167.000 toneladas aunque no explotaba
un solo gramo de carbón.

Los trabajadores, tanto de CMU como de CDJ, solicitaron en varias ocasiones la


unidad de empresa para que se igualaran las condiciones laborales para todos los
empleados de la trasnacional y para que ésta pagara completos los impuestos y
regalías por las cantidades de carbón que extraía de La Jagua. Sin embargo,
también sabían que la compañía podría aprovechar esto para eliminar la
convención colectiva y, de paso el sindicato.

De otra parte, resulta fundamental en las peticiones de los mineros el asunto de la


salud, dado que muchos de ellos padecían enfermedades laborales por las
jornadas extenuantes en las que trabajaban, por la contaminación y por los riesgos
del oficio minero. En el pliego, la empresa sindical exigía al mismo tiempo que el
servicio de ambulancia estuviera disponible las 24 horas dentro de la mina, es
decir, para quienes están tanto en las de día como en la noche, también que el
servicio médico fuera prestado por profesionales contratados directamente por la
empresa, que se pagara el 100% del costo de los medicamentos no cubiertos por
el Plan Obligatorio de Salud (POS), tanto para cada trabajador como para sus
familias; que se brindara atención de las enfermedades mentales surgidas por
estrés laboral y por los desórdenes del sueño provocados por los cambios
abruptos de los turnos; que se realicen evaluaciones médicas y exámenes clínicos
periódicos cubiertos por la empresa para determinar enfermedades laborales; y
que se pagara el 100% del salario por cada día de incapacidad médica, no el 75%
que define la Ley 100 de 1993.

El Tribunal Superior de Valledupar, mediante fallo del 27 de agosto de 2010, se


abstuvo de declarar la ilegalidad de la huelga, argumentándose en que el cese o
inactividad laboral en equipos y personal humano fue legalmente establecido y con
todo el procedimiento adecuado (de manera pacífica) por lo que no se observaron
alteraciones. Dijo así mismo el sentenciador de primer grado que las pruebas
recaudadas no demostraban que, durante el inicio de la huelga, los trabajadores
sindicalizados hubieren portado palos y machetes en actitud agresiva; que el
gerente encargado de CDJ había declarado que no había observado trabajadores
portando tales elementos, ni que ingresaran violentamente a CMU y Carbones el
Tesoro, ni que se produjeran agresiones físicas, entre otras razones.
Los puntos materia de inconformidad de la apelante con la decisión de primer
grado, estriban en que no se puede tomar como fundamento de la decisión la
existencia de una presunta unidad de empresa por no ser materia del proceso. De
conformidad con el artículo 2, numeral 1, de la Ley 1210 de 2008, esta Sala de la
Corte, es competente para conocer, en segunda instancia, de los asuntos
relacionados con la legalidad o no del cese de actividades, decretado por los
sindicatos en ejercicio del derecho de huelga. La causal invocada por la empresa
accionante para procurar la calificación de ilegalidad de la huelga legalmente
decretada por la organización sindical denominada SINTRAMIENERGÉTICA, es la
establecida en el literal f) del artículo 450 del CST, modificado por el artículo 65 de
la Ley 50 de 1990, que señala que la suspensión colectiva de trabajo es ilegal “f)
Cuando no se limite a la suspensión pacífica del trabajo.” Bajo esta premisa legal
fue que el Tribunal acometió todo el análisis probatorio para tomar su
determinación. En cuanto a los actos de violencia, lo que señaló el Tribunal es que
no había prueba suficiente de se hubieren presentado el primer día de la huelga;
que las versiones del personal que tenía una vinculación estrecha con las
empresas afectadas, no era suficiente para dar por sentado que lo relatado por
ellos había ocurrido, máxime cuando no encontraban respaldo en otras pruebas;

De acuerdo con ello es claro que el Tribunal, en principio, no justificó actos de


violencia por parte de los trabajadores sindicalizados, durante el primer día de la
huelga, sino que apenas dio por sentado que se habían presentado altercados y
situaciones de tensión, que eran normales en estos casos, de donde no asiste
razón al apelante en cuanto cuestiona al Tribunal por haber justificado que éstos
se hubieren presentado tan solo durante la hora cero de la huelga.

La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia en


nombre de la República y por autoridad de la ley, Revoco la sentencia dictada el
27 de agosto de 2012 por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Valledupar,
dentro del proceso especial de calificación de la suspensión o paro colectivo del
trabajo, seguido por CARBONES DE LA JAGUA S.A. –CDJ- contra el SINDICATO
NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA MINERA PETROQUÍMICA
Y AGROCOMBUSTIBLE Y ENERGÉTICA –SINTRAMIENERGÉTICA-. En su
lugar, DECLARA ILEGAL la cesación colectiva de labores que el SINDICATO
NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA MINERA PETROQUÍMICA
Y AGROCOMBUSTIBLE Y ENERGÉTICA – SINTRAMIENERGÉTICA-, adelantó a
partir del 19 de julio de 2012, en las instalaciones de la demandante ubicadas en
el Municipio de la Jagua de Ibirico. Comuníquese esta determinación al Ministerio
de la Protección Social.
Obligados por la decisión ministerial a volver a sus labores sin que se haya dado
solución alguna a los reclamos que los llevaron al cese de actividades, los
trabajadores han declarado su preocupación por el rumbo del tribunal de
arbitramento, puesto que la empresa se negó en todo este periodo a discutir sus
peticiones, lo cual implica para ellos un grave riesgo, de cara al nombramiento de
los árbitros que definirán las nuevas condiciones de trabajo en CDJ, una de las
empresas de propiedad de Glencore que explota una de las mayores minas de
carbón del mundo, ubicada apenas a dos kilómetros del municipio de La Jagua de
Ibirico (Cesar).

En Colombia, un tribunal de este tipo está conformado por tres árbitros, uno
nombrado por la empresa, otro por los trabajadores y un tercero que se acuerda
entre las partes y sesiona con el acompañamiento de funcionarios del Ministerio
de Trabajo. Dado que se consideran sus decisiones como definitivas para un
conflicto de este tipo, todo cambio en las condiciones laborales incluido el
aumento anual de salario al que todos los obreros tienen derecho quedo
suspendido hasta que hubiera una decisión definitiva en torno al pliego
presentado por SINTRAMIENERGÉTICA, lo cual tomaría un largo tiempo y en
otros conflictos laborales ha llevado al debilitamiento de las organizaciones
sindicales, luego de años sin un fallo respecto a sus demandas. La huelga también
afectó a la población de la Jagua de Ibirico porque, al ser un municipio minero, la
mayoría de sus pobladores derivan sus ingresos de la explotación de carbón y del
comercio relacionado con las necesidades de los mineros, las acciones jurídicas
de la empresa para obligar a los obreros a reactivar la producción no cesaron.
SINTRAMIENERGÉTICA denunció que les instauraron más de 25 tutelas, 2
demandas de ilegalidad de la huelga en los tribunales superiores y 3 amparos
administrativos en la Alcaldía.

Potrebbero piacerti anche