Sei sulla pagina 1di 8

MODULO I.

- CONDUCTA DEL POLICÍA


ANTE CATÁSTROFES NATURALES.

TEMA 1.- ELEMENTOS QUE


INTERVIENEN EN EL ESTRÉS DEL
POLICÍA.

INTRODUCCIÓN

Históricamente el ser humano ha tenido que enfrentar situaciones en las que ha


sufrido lesiones personales, menoscabo de su integridad física y/o mental o
simplemente, estuvo a punto de morir. Es decir que su vida ha estado en peligro.
La necesidad de sobrevivir ha obligado al hombre a salir de la seguridad de su
hogar para enfrentarse a situaciones, que han representado riesgos que en el caso
de las catástrofes ni puede predecir ni puede evitar.

Desde los tiempos remotos en que la necesidad de la caza lo exponía al ataque de


fieras, hemos luchado contra toda clase de fuerzas, que por superiores y muchas
veces desconocidas, se han considerado peligrosas.

Se deduce que lo que ha estado en juego es la conservación de la especie en


relación principalmente con la naturaleza, los animales salvajes, etc. Pero, ¿qué
sucede cuando estas situaciones de alto riesgo, son el resultado de nuestra
interacción con otros seres humanos?, las respuestas han tratado de encontrarlas
diversas ciencias del comportamiento, como la criminología, la sociología, la
psicología, la psiquiatría y la antropología.

Cuando ocurre una catástrofe no ocurre solamente a los buenos de corazón o a los
malos, ocurre en un área geográfica y afecta a sus habitantes, con todas las
connotaciones de carácter, situación social, creencia, etc. Quiere ello decir que
también los malvados pueden estar afectados, puede perfectamente una riada
destrozar un laboratorio clandestino de cocaína.

Modulo 1. Tema 1.- El estrés policial. Autora: Lucía Botín. 1


El problema del policía será en que el comportamiento del responsable de ese
laboratorio no será igual que el comportamiento del responsable de un laboratorio
de análisis clínicos, obviamente.

1 Importante El policía los socorrerá igual, en lo referente a la catástrofe


propiamente dicha, pero la concatenación de los hechos no será la misma ni dará
los mismos resultados que los que dará en un ciudadano respetuoso y respetado.

Nosotros pudimos vivir en la riada de octubre 1982 como un trabajador de una


entidad bancaria tenia trucado el sistema informático y cobrara en una red de
cuentas bancarias las pensiones de un importante número de personas fallecidas.
Este individuo podríamos definirlo como un ladronzuelo de guante blanco; pero
lejos de ser un traficante que le confiere unas connotaciones mucho más graves
para el policía. Sin embargo también este ladronzuelo tendrá un comportamiento
receloso con el policía.

Estos hechos hacen que el comportamiento del policía tenga que ser complejo por
una parte tiene el mismo riesgo y miedos que cualquier ciudadano, tiene que
poner en riesgo su vida por intentar salvar o aliviar el máximo de vidas posible y
además no puede bajar la guardia como policía porque no sabe bien con quien
está tratando, aunque se trate de un damnificado.

1 Importante Es un peligro añadido al policía que no lo es al socorrista o al


sanitario.

Diversas interrogantes han planteado los investigadores en los últimos años acerca
del comportamiento llamado peligroso del ser humano, entre las que
mencionamos:
• ¿porqué unas personas tienen conductas agresivas y otras no?
• ¿cuáles son las causas de esta agresividad?
• ¿qué hace que unas personas sean violentas, además de agresivas?
• ¿se puede prevenir la agresividad y la violencia?
• ¿existe relación entre violencia y enfermedad mental?
• ¿qué se debe hacer con las personas agresivas, impulsivas y/o violentas?

Como vemos, la noción de peligro está implícita en estas preguntas y es necesario


aclarar conceptos antes de analizar el aspecto de la peligrosidad:
• Agresión. Puede ser entendida como incremento en la tensión, originada
por la pulsión agresiva, que en un principio es controlada por los sistemas
inhibitorios cerebrales y sociales. Generalmente es desencadenada por el

2
otro, que es vivenciado como amenazador o depredador del espacio vital,
de los valores individuales o de la vida misma. En el hombre conjuga 3
aspectos: la impulsividad, la capacidad de tolerancia a la frustración y la
posibilidad de diferir el ataque. Además lleva implícita la noción de
venganza, que puede llevarse a cabo, en forma real o fantaseada, con su
propia mano o por otro.
• Impulsividad. Se refiere a la conducta agresiva, no premeditada y no
desencadenada por la víctima, que pone de manifiesto una alteración en
los sistemas de control biológico, psicológico y social, que permite que la
pulsión agresiva se origine y se manifieste de manera inmediata, sin medir
las consecuencias en el ataque auto o heterodirigido. Esto puede suceder
en los actos de automutilación o en los intentos de suicidio. Implica la
existencia de un componente biológico, la pulsión, que no puede ser
controlado de forma eficaz. Siguiendo el ejemplo del laboratorio
clandestino el responsable de este tipo de actividad generará una
agresividad que en condiciones normales no genera un ciudadano
corriente. Siempre detrás de este tipo de actividades clandestinas existe un
miedo y este marcará un tipo de comportamiento cuyas consecuencias
pueden ser imprevisibles; pero siempre mucho más para el policía que
pueden resultar gravemente peligrosas.
• Violencia. Se refiere a la manifestación colectiva de la agresión, que une
elementos de impulsividad y agresión. Generalmente es desencadenada
por la amenaza de otro, sea un individual, grupo o situación extrema como
la producida por una catastrofe. Puede alcanzar niveles de gran intensidad,
como en el fanatismo; los factores sociales descubren conductas
impulsivas individuales, la capacidad de agresión colectiva y las
deficiencias en los controles individuales y sociales de la agresividad.

EL PELIGRO.

Se refiere al riesgo o contingencia inminente de que suceda algún mal. Desde el


punto de vista psiquiátrico forense ese riesgo se plantea desde el momento de que
se hace el diagnóstico psiquiátrico y corresponde al perito forense establecerlo. El
perito determinará si el evaluado presenta o no tal peligro, teniendo en cuenta la
patología psiquiátrica, es decir si se trata de una psicosis, de una neurosis, de una
alteración de la personalidad y cualquier otra patología diagnosticada.

1 Importante Tomando en cuenta estos conceptos, se puede equiparar el


concepto de peligro, con el riesgo o la tendencia a presentar conductas impulsivas,
agresivas o violentas, debiéndose aclarar, en qué circunstancias probables se
pueden presentar dichas conductas.

Modulo 1. Tema 1.- El estrés policial. Autora: Lucía Botín. 3


Es común que se crea en la peligrosidad incontrolada que producen
colateralmente las catástrofes en los ciudadanos donde puede haber –y de hecho
los hay- enfermos mentales, y esto va a generar algunas polémicas. Lo cierto es
que la peligrosidad social – en estas situaciones es difícil de demostrar y de
solucionar- no existiendo fundamentos científicos que nos marquen una pauta. Se
puede emitir un concepto acerca del riesgo que un enfermo mental pudiera
presentar conductas agresivas y/o violentas, en este tipo de situaciones.

Tengamos en cuenta que el enfermo mental arrastra consigo toda la carga


histórica que la sociedad y la propia psiquiatría han tejido a su alrededor.
Conductas todas ellas que suelen originar una cierta alarma social, por lo rudo,
imprevisible y llamativo de las mismas. Desde el punto de vista social, existen
muchas conductas consideradas normales, seguramente mucho más peligrosas,
ejemplo los miembros del laboratorio clandestino.

EL ESTRÉS ¿QUÉ ES?

Un estado personal de excesiva actividad física y psicológica relacionada con el


esfuerzo necesario para hacer frente a las demandas de una situación que cuando
se prolonga tiene repercusiones negativas para la salud.

1 Importante Los desencadenantes específicos del estrés policial están ligados al


desempeño de una profesión doblemente sensible en este campo, en nuestro caso
el policía ante las catástrofes presenta el agotamiento propio de cualquier
colaborador del lugar más el propio estrés del riesgo que como policía tiene que
velar pera ser él quien proteja al ciudadano.

Muchos policías ante estas inusuales situaciones realizan su labor con fatiga,
cansancio, irritación o depresión, en muchas ocasiones superados por las
repercusiones de la catástrofe. Se sienten incapaces de hacer frente a la diversidad
de tareas y de necesidades eminentes.

Numerosos estudios muestran como son uno de los colectivos laborales que
presenta un mayor riesgo de dolencias, de tipo psicosocial, como la ansiedad o el
estrés y que actualmente afecta a una parte importante del colectivo.

4
Los expertos lo han nombrado como una manifestación del estrés laboral que
afecta de forma especial a profesionales con un carácter asistencial, como los
relacionadas con la Salud.

Es un proceso que comienza generalmente como consecuencia de un agotamiento


puntual con un gran espectro. La diversidad de dolor que se emana en una
catástrofe, los medios casi siempre insudicientes, la actividad ininterrumpida… O
sea, no solamente es un agotamiento físico –que lo es- por las horas
ininterrumpidas de actividad, sino por el sufrimiento de los afectados que a modo
de flases psicológicos recibe ininterrumpidamente.

Un caso anecdótico fue lo ocurrido en el año 1982 en la Riada que afectó a la


Ribera del Júcar, cuando la tarde del 19 de octubre empezó a anegarse la Ciudad
de Alzira, alcanzando una altura el agua –en algunos lugares- que sobrepasó la 2ª
planta de los edificios. Los policías que estaban de servicio tuvieron que velar por
la seguridad de los detenidos, pero a su vez también por su custodia. Los
momentos que los policías pudieron vivir, -los calabozos estaban en la planta
baja- el traslado de los detenidos a lugar seguro se hizo muy dificultosa.

Si a continuación de un desastre la actividad continúa sin que laboralmente se


cree una solución de continuidad se va aflorando en el policía la pérdida de
ilusión profesional a la que él responde aumentando su esfuerzo y
consecuentemente su sensación de estrés se incrementa. Aparece entonces
irritación, tensión o miedo -incluso a los compañeros y a los ciudadanos-. El
policía piensa exageradamente sobre sus normales limitaciones y tiene miedo a
que sus dificultades sean percibidas por sus compañeros, apela a la jefatura para
implantar disciplina, que en otra circunstancia no precisaría.

El estrés aún no está recogido entre las enfermedades laborales, sin embargo se
encuentra en el origen del 50% de las bajas laborales de la Unión Europea. Los
policías experimentan en condiciones normales un nivel de estrés superior al de la
mayoría de las profesiones, con importantes efectos nocivos para la salud personal
y laboral. Es una de las principales causas de enfermedad con manifestaciones
tanto fisiológicas, cognitivas como conductuales.

En la cotidianeidad, el policía se ve obligado a mantener la atención, ha de


responder inmediatamente a cuestiones, en ocasiones impertinentes, o actitudes
agresivas; ha de estar alerta y manifestar actitudes dialogantes ante situaciones de
conflictos y mantener un nivel adecuado de seguridad. Los problemas personales
o familiares pueden tener un efecto sumatorio con esa ansiedad profesional.

Modulo 1. Tema 1.- El estrés policial. Autora: Lucía Botín. 5


En España, se puede extraer de los trabajos al efecto realizados que el policía
percibe su malestar laboral o profesional como la falta de valoración social de su
trabajo, la falta de medios, tiempo y recursos para el desempeño de sus labores;
dureza propia con un exceso de responsabilidad, incertidumbre ante las sucesivas
reformas de los sistemas de seguridad, las bandas organizadas, la falta de
protección jurídica, el desamparo en el que se ven inmersos en determinadas
situaciones. Probablemente la más llamativa en los últimos tiempos haya sido el
del caso Xeraco, donde imputan y condenan -5 años de cárcel y 11 de
inhabilitación- a dos policías actos que eran imposibles que los hubieran podido
cometer.

En cuanto a elementos de organizativos, señalan que la relación con sus


superiores tiene un carácter burocrático, más ligado al control/sanción que al
propio trabajo profesional y a la seguridad. Subrayan el excesivo papeleo y su
escasa participación en la resolución de sus problemas profesionales, así como las
complicadas relaciones con los ciudadanos y en ocasiones con los propios
compañeros.

La prevención de riesgos psicosociales y de estrés en España se ha formalizado


normativamente en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (BOE 10-11-
1995), y en el Reglamento de los Servicios de Prevención (BOE. 31-1-1997) que
inciden en la importancia de evaluar y prevenir los riesgos psicosociales para
disminuir los accidentes, el absentismo y mejorar la salud y calidad laboral.

EL ESTRÉS EN LAS CATÁSTROFES.

Es una reacción emocional y psico-fisiológica ante aspectos nocivos en el


ambiente de trabajo.

1 Importante Es un estado caracterizado por elevados niveles de alarma y


angustia y a menudo con sentimiento de impotencia, incapacidad para controlar la
situación en el sentido de cambiarla.

Cada vez mas va tomando cuerpo el convencimiento de que el estrés de los


Policías en estas situaciones influye negativamente tanto en la salud y la
seguridad de las personas como en la de las organizaciones. Todo ello se refleja
en la presencia pública de los temas relacionados con el estrés a través de los
medios de comunicación y en el creciente interés manifestado por las
organizaciones profesionales y los investigadores científicos. El estrés se ha
relacionado con un cierto número de síntomas físicos y psíquicos como migraña,
úlceras de estómago, irritabilidad, impotencia, ansiedad, falta de concentración,
indecisión. También con comportamientos insalubres como fumar, hábitos
alimenticios, falta de ejercicio y abuso de alcohol y drogas.

6
SITUACIONES DE RIESGO.

Las situaciones de riesgo de definen en base a tres dimensiones:

• Solicitudes de auxilio
• Capacidad de decisión
• Medios para auxiliar

Las situaciones con una mayor exposición al riesgo serían aquellas en que se
combinan unas exigencias de auxilio elevadas con una baja capacidad de decisión.

• Solicitudes de auxilio: Vienen determinadas por la angustias de los


damnificados y de la vinculación emocional que le supone al Policía. De
naturaleza fundamentalmente psicológica, aunque también tienen una
dimensión física.
• Capacidad de decisión: Bajo este concepto se incluye el conjunto de
recursos que el Policía tiene para hacer frente a estas demandas de auxilio,
tanto por su nivel de formación y habilidades como su grado de autonomía
y de participación en la toma de decisiones sobre aquellos aspectos que
afectan al desastre. Podemos distinguir dos componentes básicos del
control: el control sobre la propia tarea y el control colectivo del grupo
sobre las decisiones de su unidad. En este sentido, el estrés como factor de
riesgo para la salud no viene determinado solamente por el nivel de
exigencias de la situación del momento, sino por la adecuación de los
recursos y capacidades del Policía para hacer frente a estas demandas de
auxilio.
• Medios para auxiliar: Es la tercera dimensión de este modelo, que
actuaría como modificador de efecto de la alta tensión. De esta forma, un
nivel alto de medios disminuye el efecto de la alta tensión, mientras que
un nivel bajo lo aumenta. El disponer de medios para prestar el adecuado
auxilio tiene, a su vez, dos componentes básicos: el apoyo de los
compañeros o compañeras de trabajo y el de las jefaturas o niveles de
supervisión directa.

FACTORES DE RIESGO GENERALES:

• Ambiente físico
• Temperatura por exceso de calor o por baja temperatura
• Ambiente contaminado por sustancias tóxicas
• Malos olores (descomposiciones)
• Según el tipo de catástrofe variarán otras condicionantes
• Contenido de la tarea
• Demandas excesivas de auxilio. Sobrecarga
• Ritmo excesivo
• Jornada ininterrumpida
• Atención a familiares
• Confusión y falta de claridad en la descripción de la tarea a realizar
• Falta de autonomía, iniciativa y responsabilidad

Modulo 1. Tema 1.- El estrés policial. Autora: Lucía Botín. 7


• Organización
• Directrices contradictorias o subjetivas
• Estilos de dirección inadecuados. Dificultad de comunicación.
• Abundancia de responsabilidades, con poca capacidad decisoria
• Inseguridad por todos los efectos colaterales que conllevan las
catástrofes
• Malas relaciones de familiares ante la diversidad de la tragedia

Síntomas:

Habría que distinguir entre tres tipos de síntomas:

• Síntomas psicosomáticos. Los síntomas más detectados en este apartado


son la fatiga, el insomnio y los dolores musculares, también se detectan dolores de
cabeza y desordenes gastrointestinales.

• Síntomas emocionales. En este campo predomina una excesiva irritabilidad


con crisis de ansiedad y angustia muy próximas a la depresión, un sentimiento
muy elevado de frustración y mucha impaciencia, todo esto hace que se vaya
adoptando un distanciamiento afectivo hacia la familia y hacia los compañeros,
dificultando una relación adecuada en los dos ámbitos.

• Síntomas conductuales. Este tipo de síntomas son los que más


complicaciones traen en las relaciones, tanto familiares como laborales, se detecta
un abuso considerable de café, tabaco, alcohol y en menor medida, pero no menos
preocupante de fármacos, también con una marcada tendencia a ser muy
superficiales con los demás, se adopta un tono de voz más elevado, con gritos
frecuentes y expresiones de hostilidad, esto aumenta la conflictividad entre
compañeros y con los superiores, adoptando en muchas ocasiones actitudes
cínicas.

CONCLUSIONES.

Algunos de estos síntomas emanan de los factores del propio riesgo. Con una
carga mental por la tragedia, hay que hacer un esfuerzo mental extraordinario,
para poder conseguir una atención permanente y un nivel de concentración
adecuado, que pueda garantizar la adecuada seguridad y eficacia.

Potrebbero piacerti anche